Está en la página 1de 4

Tipos de lesiones deportivas

Debido a que no todas las lesiones son iguales, ni tienen la misma influencia sobre
el deportista o la persona que va realizar actividad física, es importante mantener
una constante a través del diagnóstico detallado de la lesión por parte del médico
especialista, el cual, señala la localización, la tipología, las causas o el mecanismo
de lesión y la gravedad o severidad de la lesión
En cuanto al tipo de lesión, los deportes de contacto y los de resistencia se
caracterizan porque presentan un predominio de lesiones de los tejidos blandos,
principalmente esguinces, desgarros, contusiones y tendinitis. Los tres primeros
fueron las lesiones más comúnmente tratadas en los juegos olímpicos de 1968 y
1972 con un 61 a 96% de incidencia. En un estudio realizado con 1.714 estudiantes
de la Universidad de China en Hong Kong, la mayoría de las lesiones deportivas
fueron leves o moderadas y las más comunes incluyeron abrasión (37%), contusión
(21%), calambres (20%), esguinces (9%) y desgarros (7%). El 80% se recuperaron
en menos de 10 días y el 50% fueron tratadas por el mismo deportista. Sólo el 40%
de los estudiantes hacían calentamiento, 18%, estiramiento y 4% usaban equipo de
protección. Se llevó a cabo un seguimiento de 2.429 deportistas en un centro de
medicina deportiva en Australia y encontraron que las lesiones más frecuentes eran
las debidas a uso excesivo e inflamación de los tejidos blandos (45,9%). Se
diagnosticaron también esguinces parciales (13%), desgarros musculares (4,1%),
síndrome compartimental (3,5%) y ruptura grado III de ligamentos (3,5%). Las
lesiones por uso excesivo también han sido reportadas como las más frecuentes en
la práctica del triatlón (68% de las lesiones pretemporada y 78% de las ocurridas en
la competencia). En un estudio irlandés en jóvenes de 10 a 18 años se encontró que
la mitad de los lesionados presentaron contracturas, esquinces y contusiones. En
Nueva Zelanda se estudiaron 5.174 niños entre 6 y 15 años que participaban en
rugby y juegos de malla, y se clasificaron el 81% de las lesiones como heridas
ocasionadas por contacto, principalmente al chocar con el opositor.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-
07932007000200006

Lesiones musculares:
Afectan a los músculos y pueden producirse por traumatismos directos,
sobreesfuerzos, movimientos inadecuados, etc. En cada tipo de deporte hay
lesiones más frecuentes que otras, dependiendo de los grupos musculares más
exigidos, pero en general cabe diferenciar los siguientes tipos de lesión:
 Contusión. Se producen por un golpe sobre el músculo y pueden ocasionar,
inflamación, dolor y hematoma.
 Calambre. El músculo se contrae de forma súbita y se acorta durante unos
instantes, produciendo un intenso dolor que dura unos instantes antes de calmarse,
aunque no totalmente.
 Contractura. En este caso la contracción repentina del músculo se mantiene
en el tiempo, causando dolor y limitando el movimiento.
 Distensión. También se denomina hiperextensión o elongación muscular. Se
genera cuando el músculo se estira más de lo que puede abarcar. Causa un dolor
difuso que perdura en el tiempo.
 Rotura fibrilar o desgarro muscular. Se rompen una o varias fibras del
tejido muscular y su gravedad depende de la extensión de la lesión y de su
duración. El dolor es agudo y muy localizado, aunque los más graves causan la
inmovilidad inmediata del músculo.
 Rotura muscular completa. El músculo se rompe completamente. El dolor
es intenso y se siente la imposibilidad de mover el músculo, causando la
inmovilidad.
 
Para más información sobre deporte y salud consulta healthia.es

Lesiones tendinosas
Afectan a los tendones y pueden tener múltiples causas, desde una contusión, el
uso de material y calzado deportivos inadecuados, movimientos repetitivos
inadecuados, etc.

 Tendinitis de inserción o entesitis. Se caracteriza por la inflamación de las


inserciones de los tendones en el hueso debido a microrroturas fibrilares causadas
por sobrecarga. En un alto porcentaje de casos se trata de una lesión recurrente.
 Tendinitis. En este caso generalmente se inflama el cuerpo del tendón,
aunque también puede afectar a la vaina (tenosinovitis) o el peritendón
(peritendinitis).
 Rotura parcial. Suele producirse especialmente en los tendones más largos
y se caracteriza por la rotura de unas pocas fibras.
 Rotura total. Se rompe el tendón completamente y suele ocurrir en los
deportistas más veteranos.
 Luxación. Se produce el desplazamiento del tendón de su posición natural al
realizar determinados movimientos. Es una lesión muy poco frecuente.
Lesiones articulares
Las lesiones articulares que se producen por la práctica deportiva pueden afectar a
los huesos que la configuran, los ligamentos, los tendones, los cartílagos, la
membrana sinovial o las bursas.  Ya se ha hablado de las lesiones tendinosas y de
ligamentos, por lo que cabe mencionar únicamente las que se refieren al resto de
los componentes de la articulación:

 Huesos.  Las lesiones articulares óseas pueden ser fracturas, con la rotura


parcial o total del hueso, y las luxaciones, que provocan la salida de de su posición
normal de uno de los huesos que configuran la articulación.
 Cartílagos. Recubren el extremo del hueso y hacen que la articulación
funcione correctamente, evitando la fricción entre los huesos (los meniscos son
cartílagos). Entre las lesiones más frecuentes causadas por el deporte hay que
destacar la condromolacia, que implica la alteración del cartílago como
consecuencia generalmente de un traumatismo, y la osteocondritis, que es la
inflamación del cartílago
 Membrana sinovial. Es una membrana que recubre toda la articulación para
protegerla y que está llena de líquido sinovial. La lesión más frecuente es la
sinovitis, es decir una irritación de lo inflamación de la membrana debido a un golpe,
una torcedura de la articulación o una mala postura, lo que causa un aumento del
volumen de líquido sinovial.
 Bursas. Son unas estructuras blandas en forma de saco se encuentran entre
los músculos, los tendones, los ligamentos y las prominencias óseas que configuran
la articulación y cuya función es evitar la fricción de los huesos durante el
movimiento y amortiguar la presión que se ejerce sobre la articulación. La lesión
más frecuente es la bursitis, es decir una inflamación de la bursa, que puede llegar a
ser crónica tras sucesivos episodios. La pueden causar contusiones, movimiento
repetitivos y una presión continuada sobre la misma.

LESIONES CRÓNICA
Las lesiones deportivas crónicas se caracterizan por un inicio lento e insidioso, con
un aumento gradual de las molestias, y no dependen de un único episodio
traumático, sino que se desarrollan de manera progresiva. No son traumáticas y
suelen llamarse lesiones por uso excesivo, sobreuso o sobrecarga. Están
producidas por microtraumatismos de repetición, sin que exista un evento específico
identificable como causa, y muchas veces los deportistas continúan entrenando y
compitiendo con el problema hasta que llega un momento en que deben detener su
actividad deportiva al agravarse los síntomas. Las lesiones agudas que no se
recuperan también pueden terminar cronificándose. La lesión por sobreuso es un
síndrome doloroso del sistema musculoesquelético con inicio insidioso y sin ningún
traumatismo o enfermedad conocida que pudiera haber dado síntomas previos. Es
el mecanismo lesional más frecuente en los deportes muy técnicos que se basan en
la repetición de patrones de movimiento similares (lanzamiento, salto.), y en los
deportes de fondo que requieren sesiones prolongadas de entrenamiento (ciclismo,
natación, carreras de larga distancia…). También pueden observarse en deportes
de equipo, como fútbol, balonmano, baloncesto y voleibol.
http://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/Consenso_les_deportivas.
pdf
PRP EN LESIÓNES CRÓNICAS
Al hablar de tendinopatías crónicas nos referimos a una lesión crónica del tendón,
existen áreas de inflamación, además de cambios anatomopatológicos donde se
puede observar angiodisplasia, invasión de fibroblastos hiperplásicos que producen
colágeno desorganizado y depósitos de calcio. En base a este concepto se puede
agrupar distintas lesiones como son la epicondilitis, tendinitis de Aquiles, tendinitis
rotuliana, fascitis plantar, tendinosis del supraespinoso, entesitis del aductor. En
estas patologías existe mayor número de evidencias científicas sobre el uso del
PRP. El PRP induce la proliferación de los tenocitos y la síntesis de un potente
factor antifibrótico. En las lesiones tendinosas acelera las fases catabólicas
delimitando la zona lesionada y promueve la angiogénesis y la formación de células
fibrovasculares. En la práctica clínica el efecto beneficioso del PRP después del
fracaso de otras terapias tales como la fisioterapia, la corticoterapia y las medidas
de protección locales, ha hecho que ahora el PRP se encuentre en la primera línea
de tratamiento de estas lesiones.
Cuando se excede la capacidad fisiológica del tendón, el resultado es la rotura del
mismo. Debido a esto la introducción de PRP se realiza bajo la hipótesis de revertir
la tendinopatía crónica mediante la estimulación de la revascularización y el
reordenamiento del colágeno. Esta patología puede tener diferentes
manifestaciones clínicas y anatomopatológicas que pueden requerir diferentes
tratamientos.
https://medicienciasuta.uta.edu.ec/index.php/MedicienciasUTA/article/download/54/2
3/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4647148/?report=classic

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-93082018000100022

https://books.google.com.ec/books/about/Epidemiology_of_Sports_Injuries.html?
id=YAoy6a90TrkC&redir_esc=y

También podría gustarte