PROCEDENCIA DE LA DEMANDA DE AMPARO

En relación al plazo de interposición de la demanda, el Artículo 45 del Nuevo Código Procesal Penal
establece un límite de sesenta días hábiles para presentarla, considerando la remoción del impedimento
como punto de partida para el cómputo del plazo. Dada la naturaleza constante de la afectación, el plazo
inicia desde la fecha en que se produjo la afectación y el afectado tuvo conocimiento de la misma. Cada
nuevo acto lesivo reinicia el cómputo del plazo.

La ejecución de la resolución judicial que privó a los demandados de sus derechos de propiedad elimina
cualquier impedimento para la interposición de la demanda, incluso después de la notificación de la
sentencia. La continuidad de los actos que constituyen la afectación, como la ejecución de la sentencia,
respalda la tesis de la afectación permanente y continua en el tiempo. En otras palabras, la afectación
permanente a los derechos al debido proceso y a la propiedad justifica la interposición de la demanda de
amparo. La ejecución de la sentencia y los actos lesivos persistentes respaldan la aplicación de la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional y refuerzan la necesidad de una intervención judicial urgente para
corregir las violaciones a los derechos fundamentales de los demandados, de acuerdo con la regla número 3
del mencionado artículo.

Respecto a la presente “Demanda de Amparo Constitucional”, se evidencia una vulneración continuada de

los derechos constitucionales al "Debido Proceso" y a la "Propiedad" a través de las resoluciones judiciales
N° 24, 52 y 67. El hecho violatorio, la acción transgresora relacionada con la depreciación del valor del
inmueble y la resolución judicial que optó por prescindir de la realización de una nueva tasación,
favoreciendo así el uso del precio de una valoración previa en otro proceso, excediendo el plazo de vigencia
de una tasación establecido según la Ley Nacional de Tasaciones, perjudicando el precio inmobiliario, ha
provocado una lesión continuada al contenido esencial de los derechos fundamentales de los demandados,
ocasionando una afectación continua a sus derechos fundamentales.

Ello se debe a que este tipo de afectación se presenta como un acto continuado, conforme a lo expresado
por el Tribunal Constitucional, que define los actos continuados como aquellos que, “para su cumplimiento
total requieren de una sucesión de hechos entre los cuales debe mediar un lapso determinado” (STC N.º
07572-2005-PA/TC). En este caso, la subvaloración deliberada del inmueble, su transferencia a precios
injustos y las repercusiones desproporcionadas imponen una sucesión de eventos que persisten en el
tiempo. Además de esto, la ejecución de la sentencia que despojó a los demandados de sus derechos de
propiedad se constituye como un acto lesivo continuado, especialmente en el contexto del proceso de
“Indemnización”, en el cual se ordenó judicialmente el pago de los S/.10,000.00 por concepto de
remanente al haberse adjudicado las acciones de los demandados y, sin embargo, no haberse satisfecho el
valor real de la indemnización. Esto se debe a que, como se expuso previamente, el inmueble fue
subvalorado, y, en consecuencia, el precio de las acciones también fue subvalorado. Este proceso de
ejecución prolonga la afectación y confirma la permanencia de los actos lesivos