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Santiago, 2 de julio de 2008.

Vistos:

En estos autos rol Nº 83-2007, la demandada “Naviera Maquinav e Inversiones Limitada”,


dedujo recurso de casación en el fondo contra la sentencia de la Corte de Apelaciones de
Santiago que confirmó la de primera instancia, dictada por el Vigésimo Segundo Juzgado
Civil de la misma ciudad, en que se hizo lugar a la demanda interpuesta, condenando a
dicha empresa a pagar a la demandante “Pesquera Alba S.A.”, a título de indemnización, la
suma de mil (1.000) unidades de fomento por concepto de lucro cesante y setenta millones
de pesos ($ 70.000.000) por daño moral, con intereses corrientes, desde la fecha en que la
sentencia quede ejecutoriada.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

PRIMERO: Que el recurso denuncia, en primer, lugar la infracción del artículo 1698 del
Código Civil, según el cual, el peso de la prueba debe recaer sobre quien exige la
responsabilidad invocada; vulneración que en la especie se habría producido, al haber los
sentenciadores acogido las pretensiones de la demandante sin que se hubiera rendido
prueba al respecto. Explica que la errónea aplicación de la norma referida conduce a tener
por acreditado el comportamiento doloso de su parte, no obstante la existencia de un
privilegio marítimo que lo amparaba para impetrar el arraigo de la nave de su contraparte.
Puntualiza que la infracción se manifiesta también en el haberse tenido por acreditado el
elemento subjetivo de su conducta, esto es, la intención positiva de causar daño,
constitutiva del elemento subjetivo de la responsabilidad extracontractual, por la cual ha
sido condenada;

SEGUNDO: Que el segundo error de derecho que acusa este arbitrio de nulidad consiste en
la infracción a las normas contenidas en los artículos 2314 y 2329 del Código Civil, que
exigen para la configuración de la responsabilidad extracontractual, la existencia de un
elemento subjetivo del cual nace la obligación de indemnizar por parte del autor del daño.
En la especie -continúa el recurso- el fallo equivocadamente da por establecida la
concurrencia de los requisitos que contempla dicha clase de responsabilidad, en base a la
actuación dolosa que se le atribuye, en circunstancias que dicho ánimo de injuria o de
causar daño a otro no fue probado a lo largo del juicio, resultando con ello vulnerados los
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dos últimos preceptos legales citados, por haber sido erróneamente aplicados para sustentar
una condena por responsabilidad extracontractual, cuya existencia no había sido acreditada;

TERCERO: Que, entrando al análisis del recurso, cabe consignarse que se encuentra
establecido por los jueces del fondo que la recurrente, pese a haber solicitado y obtenido la
medida precautoria prejudicial de arraigo del buque factoría “Gualas” de propiedad de la
actora, no dedujo en tiempo oportuno la respectiva demanda; trámite que cumplió varios
meses después ante el juez árbitro designado previamente por ambas partes;

CUARTO: Que, a propósito de la regulación de las medidas prejudiciales, el inciso


segundo del artículo 280 del Código de Procedimiento Civil, prescribe: “Si no se deduce
demanda oportunamente, o no se pide en ella que continúen en vigor las medidas
precautorias decretadas, o al resolver sobre esta petición el tribunal no mantiene dichas
medidas, por este solo hecho quedará responsable el que las haya solicitado de los
perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento”;

QUINTO: Que, del tenor de dicha disposición, se puede advertir que ella establece una
presunción de dolo en contra de quien solicita una medida prejudicial precautoria y no
deduce oportunamente la demanda, en el término previsto en el inciso primero de ese
mismo precepto;

SEXTO: Que, de ello se sigue, que frente a una presunción simplemente legal como la
enunciada, le corresponderá a quien se ha colocado en la situación fáctica que le sirve de
sustento, desvirtuar tal presunción, a través de los medios de prueba que autoriza nuestro
ordenamiento jurídico, probando la inexistencia del hecho que legalmente se presume;

(…)OCTAVO: Que, por otra parte, de acuerdo a los hechos que han quedado fijados por la
sentencia recurrida, al confirmar la de primera instancia, se tuvo por demostrado que los
antecedentes aportados por la actual recurrente para justificar la medida de arraigo que
reclamaba no eran efectivos en lo que respecta a la cuantía de sus pretensiones como
tampoco a las supuestas obligaciones incumplidas por su adversaria y que la suma que
realmente se le adeudaba, había sido puesta a su disposición con anterioridad a la fecha de
la solicitud de la medida prejudicial;

NOVENO: Que, cabe apuntar, todavía, en la misma tesitura, que la sentencia impugnada
califica la actuación de la demandada “Maquinav e Inversiones Limitada”, como un
ejercicio abusivo del derecho, dado que su propósito al impetrar la tantas veces referida
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medida prejudicial precautoria, excedía el interés protegido por la ley, desde que lo
perseguido por ella conducía a provocar un daño a “Pesquera Alba S.A” a fin de forzarla a
una solución en favor de sus aspiraciones;

(…)se rechaza el recurso de casación en el fondo (…)

Regístrese y devuélvase, con sus agregados.

Redacción del Ministro Sr. Oyarzún.

Rol Nº 83-2007.

Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Hugo
Dolmestch, Sr. Héctor Carreño, Sr. Pedro Pierry y Sra. Sonia Araneda.

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