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Decisión de Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil,

Tránsito, Trabajo y Estabilidad Laboral, con sede en Cagua de


Aragua, de 1 de Agosto de 2007
Sentencia Citas 16 Citado por Mapa de Precedentes Relacionados
Vincent

Fecha de
1 de Agosto de 2007
Resolución

Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y


Emisor
Estabilidad Laboral, con sede en Cagua

Ponente Eulogio Segundo Paredes Tarazona

Procedimiento Cobro De Costa Procesales

EN SU NOMBRE

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRANSITO Y BANCARIO DE


LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO ARAGUA

Cagua, 01 de Agosto de 2007

197º y 148º

CAUSA: 96-3238 (CUADERNO SEPARADO)

SENTENCIA INTERLOCUTORIA

MOTIVO: COBRO DE COSTAS PROCESALES

ACCIONANTE: N.B.L. MACHUCA

DEMANDADA: SERVIQUIM C.A.

Revisadas las actas que conforman la presente causa, en especial el auto de admisión
proferido por este mismo juzgado en fecha 05 del pasado mes, así como revisados los
alegatos de la parte demandada, este juzgador para proveer observa:

PRIMERO
Que este mismo Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de
la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, con sede en Cagua, en fecha 17 de Julio de
2007, dictó sentencia interlocutoria en la causa N° 00-8404, en la que aclaró por
considerarlo necesario los procedimientos posibles y la forma de tramitación, para el cobro
de honorarios profesionales de abogados y costas procesales, a propósito de lo cual se
citan las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia que comentan los referidos
procedimientos, haciendo las aclaratorias pertinentes, a saber:

Cobro de Honorarios Extrajudiciales: El procedimiento de cobro de honorarios


extrajudiciales, de conformidad con lo establecido en el primer aparte del artículo 22 de la
Ley de Abogados se realiza a través de juicio breve, toda vez que el mencionado artículo
establece “Cuando exista inconformidad entre el abogado y su cliente en cuanto al monto
de honorarios por servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se resolverá por la
vía del juicio breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La parte demandada
podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de la contestación de la demanda”. En este
sentido el artículo 883 del Código de Procedimiento Civil establece “El emplazamiento se
hará para el segundo día siguiente a la citación de la parte demandada…”. Asimismo el
procedimiento tendrá dos fases: Una Declarativa del derecho a percibir honorarios y una
estimativa. La primera se sustanciará como se describió anteriormente, con la salvedad de
que si el demandado no discute el derecho a percibir honorarios, o si se acoge al derecho
de retasa, quedará pendiente que el juez fije el límite máximo de los mencionados
honorarios. En lo que respecta a la fase estimativa, esta se hará conforme lo indica el
artículo 25 de la Ley de Abogados, que establece “La retasa de honorarios, siempre que sea
solicitada dentro de los diez días hábiles siguientes a la intimación del pago de los mismos,
la decretará el Tribunal de la causa o el que estuviere conociendo de ella cuando se los
estime, asociado con dos abogados, y a falta de éstos con personas de reconocida
solvencia e idoneidad, domiciliados o residenciados en jurisdicción del Tribunal, nombrados
uno por cada parte. La intimación puede hacerse personalmente al obligado o a su
apoderado en el Juicio. Si no fuere localizado el obligado ni existiere apoderado, la
intimación podrá hacerse por medio de carteles, de conformidad con lo establecido en el
Código de Procedimiento Civil”. Por lo que concluida la primera fase que se tramita por
juicio breve, se otorgarán diez (10) días al intimado para que se acoja al derecho de retasa.

Cobro de Honorarios Judiciales: El cobro de honorarios judiciales se efectúa mediante lo


dispuesto en el segundo aparte del artículo 22 de la Ley de Abogados, que establece: “La
reclamación que surja en juicio contencioso acerca del derecho a cobrar honorarios por
parte del abogado, será sustanciada y decidida de conformidad con lo establecido en el
artículo 386 del Código de Procedimiento Civil y, la relación de la incidencia, si surgiere, no
excederá de diez audiencias”. En este sentido es sabido que la Ley de Abogados fue
publicada en gaceta de fecha 23 de enero de 1967 y el Código de Procedimiento Civil fue
reformado en el año 1987, por lo que lo dispuesto en el antiguo artículo 386 era la
incidencia procesal, que actualmente se encuentra consagrada en el artículo 607 ejusdem,
el cual dispone “Si por resistencia de una parte a alguna medida legal del Juez, por abuso
de algún funcionario, o por alguna necesidad del procedimiento, una de las partes
reclamare alguna providencia, el Juez ordenará en el mismo día que la otra parte conteste
en el siguiente, y hágalo ésta o no, resolverá a más tardar dentro del tercer día, lo que
considere justo; a menos que haya necesidad de esclarecer algún hecho, caso en el cual
abrirá una articulación por ocho días sin término de distancia. Si la resolución de la
incidencia debiere influir en la decisión de la causa, el Juez resolverá la articulación en la
sentencia definitiva; en caso contrario decidirá al noveno día.” Igualmente el procedimiento
tendrá dos fases: Una Declarativa del derecho a percibir honorarios y una estimativa. La
primera se sustanciará como se describió anteriormente, con la salvedad de que si el
demandado no discute el derecho a percibir honorarios, o si se acoge al derecho de retasa,
quedará pendiente que el juez fije el límite máximo de los mencionados honorarios. En lo
que respecta a la fase estimativa, esta se hará conforme lo indica el artículo 22 del
Reglamente de la ley de Abogados que dispone “Establecido el derecho de cobrar
honorarios en la sentencia que decida la incidencia a que se refiere el segundo aparte del
artículo 22 de la Ley, el Abogado estimará el monto de sus honorarios, intimados los cuales,
el cliente que hubiere sido condenado a pagarlos, podrá ejercer la retasa de conformidad
con el procedimiento señalado en el artículo 24 y siguiente de la Ley”, en concordancia con
lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley de Abogados, que establece “La retasa de
honorarios, siempre que sea solicitada dentro de los diez días hábiles siguientes a la
intimación del pago de los mismos, la decretará el Tribunal de la causa o el que estuviere
conociendo de ella cuando se los estime, asociado con dos abogados, y a falta de éstos con
personas de reconocida solvencia e idoneidad, domiciliados o residenciados en jurisdicción
del Tribunal, nombrados uno por cada parte. La intimación puede hacerse personalmente al
obligado o a su apoderado en el Juicio. Si no fuere localizado el obligado ni existiere
apoderado, la intimación podrá hacerse por medio de carteles, de conformidad con lo
establecido en el Código de Procedimiento Civil”. Por lo que concluida la primera fase que
se tramita por la incidencia del 607 del Código de Procedimiento Civil, se otorgarán diez
(10) días al intimado para que se acoja al derecho de retasa.

Respecto al cobro de Honorarios Judiciales este puede presentar varias situaciones que
fueron detalladas en sentencia de la Sala de Casación Civil, Nº 769 de fecha 11 de
Diciembre de 2003, a saber:

1. Que el juicio en el cual se pretenden demandar los honorarios profesionales judiciales


causados se encuentre en primera instancia: En cuyo caso la reclamación de los
mismos, se realizará en ese proceso y por vía incidental.

2. Que en el juicio que dio lugar a los honorarios, se haya ejercido apelación en el sólo
efecto devolutivo, encontrándose aún el expediente en el tribunal de cognición y a la
alzada se remitieron únicamente copias certificadas: Caso en el que la reclamación se
hará de la misma forma que en el caso anterior, esto es en el mimo juicio y en primera
instancia.

3. Que el recurso de apelación fue oído en ambos efectos motivo por el cual el juzgado
de primera instancia ha perdido la jurisdicción con respecto a ese procedimiento: En
este caso deberá ser realizada de forma autónoma y principal ante un tribunal civil
competente por la cuantía.

4. Cuando el juicio haya quedado definitivamente firme: En este caso dado que artículo 22
de la Ley de Abogados, establece: “La reclamación que surja en juicio contencioso
acerca del derecho a cobrar honorarios por parte del abogado, será sustanciada y
decidida de conformidad con lo establecido en el artículo 386 del Código de
Procedimiento Civil y, la relación de la incidencia, si surgiere, no excederá de diez
audiencias”. Y por cuanto el juicio se encuentra terminado, es decir ya no se encuentra
en contención, no podrá tramitarse de forma incidental en el mismo juicio, sino por
separado y de modo autónomo.

Cobro de Honorarios Judiciales al condenado en Costas Procesales: El artículo 24 del


Reglamento de la Ley de Abogados expresa: Artículo 24: “A los efectos del artículo 23 de la
Ley se entenderá por obligado, la parte condenada en costas”. De la norma antes citada se
colige lo siguiente: Que las costas pertenecen a la parte gananciosa del proceso, y
conforme a ello el actor se encuentra dotado de un derecho personal y directo para
cobrarlas al condenado, como consecuencia de las costas procesales a saber: Por otra parte
como consecuencia de la condenatoria en costas al perdidoso en el proceso, el intimante
tiene derecho a exigir judicialmente el pago por las actuaciones judiciales realizadas, pero
en lo que respecta al pago de honorarios por parte del condenado en costas, dicha
reclamación tiene que realizarse dentro de los límites a que se refiere el artículo 286 del
Código de Procedimiento Civil, esto es, treinta por ciento del valor de lo litigado como
límite máximo. En cuanto al procedimiento a seguir para el pago de los honorarios de
abogados por vía de costas procesales, observamos entre otras cosas, que: El derecho a
cobrar o exigir el pago de las costas procesales al obligado a cancelarlas, nace en el mismo
momento en que quede definitivamente firme la decisión que condene a su pago (decisión
constitutiva del derecho a exigir costas procesales) siendo desde este momento que el
abogado podrá realizar las gestiones tendentes al cobro de ellas. Siendo que se ha
destinado como procedimiento expedito y eficaz para el cobro de honorarios judiciales
provenientes de condenatoria en costas, el mismo establecido para el cobro de honorarios
judiciales, esto es según lo dispuesto en el segundo aparte del artículo 22 de la Ley de
Abogados, que establece: “La reclamación que surja en juicio contencioso acerca del
derecho a cobrar honorarios por parte del abogado, será sustanciada y decidida de
conformidad con lo establecido en el artículo 386 del Código de Procedimiento Civil y, la
relación de la incidencia, si surgiere, no excederá de diez audiencias”. En este sentido es
sabido que la Ley de Abogados fue publicada en gaceta de fecha 23 de enero de 1967 y el
Código de Procedimiento Civil fue reformado en el año 1987, por lo que lo dispuesto en el
antiguo artículo 386 era la incidencia procesal, que actualmente se encuentra consagrada
en el artículo 607 ejusdem, el cual dispone “Si por resistencia de una parte a alguna medida
legal del Juez, por abuso de algún funcionario, o por alguna necesidad del procedimiento,
una de las partes reclamare alguna providencia, el Juez ordenará en el mismo día que la
otra parte conteste en el siguiente, y hágalo ésta o no, resolverá a más tardar dentro del
tercer día, lo que considere justo; a menos que haya necesidad de esclarecer algún hecho,
caso en el cual abrirá una articulación por ocho días sin término de distancia. Si la
resolución de la incidencia debiere influir en la decisión de la causa, el Juez resolverá la
articulación en la sentencia definitiva; en caso contrario decidirá al noveno día.” Igualmente
el procedimiento tendrá dos fases: Una Declarativa del derecho a percibir honorarios y una
estimativa. La primera se sustanciará como se describió anteriormente, con la salvedad de
que si el demandado no discute el derecho a percibir honorarios, o si se acoge al derecho
de retasa, quedará pendiente que el juez fije el límite máximo de los mencionados
honorarios. En lo que respecta a la fase estimativa, esta se hará conforme lo indica el
artículo 22 del Reglamente de la ley de Abogados que dispone “Establecido el derecho de
cobrar honorarios en la sentencia que decida la incidencia a que se refiere el segundo
aparte del artículo 22 de la Ley, el Abogado estimará el monto de sus honorarios, intimados
los cuales, el cliente que hubiere sido condenado a pagarlos, podrá ejercer la retasa de
conformidad con el procedimiento señalado en el artículo 24 y siguiente de la Ley”, en
concordancia con lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley de Abogados, que establece “La
retasa de honorarios, siempre que sea solicitada dentro de los diez días hábiles siguientes a
la intimación del pago de los mismos, la decretará el Tribunal de la causa o el que estuviere
conociendo de ella cuando se los estime, asociado con dos abogados, y a falta de éstos con
personas de reconocida solvencia e idoneidad, domiciliados o residenciados en jurisdicción
del Tribunal, nombrados uno por cada parte. La intimación puede hacerse personalmente al
obligado o a su apoderado en el Juicio. Si no fuere localizado el obligado ni existiere
apoderado, la intimación podrá hacerse por medio de carteles, de conformidad con lo
establecido en el Código de Procedimiento Civil”. Por lo que concluida la primera fase que
se tramita por la incidencia del 607 del Código de Procedimiento Civil, se otorgarán diez
(10) días al intimado para que se acoja al derecho de retasa.

Asimismo particular es el caso cuando no se ha negado o desconocido el derecho del


intimante al cobro de las costas procesales y al serle condenado al perdidoso, a este
Juzgador sólo le queda determinar el monto máximo que por concepto de honorarios
podrán asignar los retasadores, pues la conducta procesal del intimado, al alegar lo
exagerado del monto de los honorarios reclamados o a solicitar la retasa, implica un
reconocimiento al derecho a cobrar honorarios profesionales por parte de quien lo reclama.
Lo anterior ha sido ratificado y establecido por la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia en una de cuyas más recientes decisiones de fecha 30-09-03 la Sala de
Casación Civil en sentencia de N° 00600 decidió: “De la doctrina precedente se desprende
que, la segunda etapa o fase ejecutiva, “…solo tendrá lugar si previamente se ha reconocido
(…omissis…), está concebida para que el demandado por tales emolumentos, si considera
exagerada la estimación que de ellos se ha hecho, pueda someter a la revisión de un
Tribunal de Retasa…”. En consecuencia en el caso de que el intimado no niegue el derecho
a percibir honorarios o el derecho del intimante al cobro de costas procesales, sólo le
queda acogerse al derecho de retasa. En este sentido en sentencia de la sala de Casación
Civil N° 67 del 5 de abril de 2001, juicio A.B.F.V. contra el Banco República C.A., expediente
N° 00-081, señaló: “…Como lo señala el formalizante, y lo sostiene esta sala en su doctrina,
la segunda fase o fase ejecutiva comienza a partir de la sentencia declarativa del derecho a
cobrar los honorarios o a partir del momento en que la intimada se acoge al derecho de
retasa. En este último supuesto, efectivamente no se haría necesario esperar un
pronunciamiento sobre el derecho que pudiera existir al ganancioso intimante, ya que el
mismo estaría siendo reconocido y por serle condenado, de manera voluntaria, por quien
estaría obligado. Por lo que de conformidad con el criterio parcialmente transcrito, el cual
es plenamente compartido por este Juzgador, cuando la parte intimada reconoce el
derecho por parte de las intimantes al cobro de costas procesales, sólo resta cumplir con la
obligación de fijar el monto máximo que por concepto de honorarios deberán asignar los
retasadores a la parte demandante. Tal obligación de fijación del parámetro máximo por
concepto de honorarios la debe efectuar el Juez de la causa en la primera fase o fase
declarativa del juicio de Estimación del Intimación de Honorarios, así ha sido establecido
por recientes decisiones de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, entre
las que se puede mencionar la sentencia de fecha 08-08-03 dictada en el expediente 01-
187 sentencia 406 con ponencia del Magistrado Dr. F.A. en la cual se indicó: “Como el
término retasa implica tasación previa de los honorarios profesionales que debe ser
considerada a solicitud del intimado, el Juez que declara el derecho a cobrar tales
honorarios reclamados debe fijar la cantidad que será objeto, en caso de así solicitarlo el
intimado, de una nueva tasación o reconsideración, o de condena a ejecutar para el caso de
que no se ejerza el derecho a retasarlos. Al respecto, esta Sala ha establecido de manera
reiterada que es nula por indeterminación objetiva, la sentencia que declara que el
abogado tiene derecho a cobrar honorarios si no fija el monto de los mismos, por cuanto
dicho derecho no puede ser genérico, ilimitado o indeterminado debe ser cierto y reflejado
en la condena, a fin de que exista un parámetro para la posterior retasa, en caso de
acogerse la parte intimada a tal derecho, y de manera que exista el objeto sobre el cual ha
de recaer la decisión a ejecutarse para el caso de que no se haya ejercido tal derecho”.

Cobro de Costas Procesales en Amparo: La sala Constitucional en fecha 4 de Mayo de dos


mil con ponencia del Maistrado J.E. cabrera Romero, Exp. Nº 00-400, estableció que “La Sala
observa que con respecto a la condena en costas en los juicios de amparo, el artículo 286
del Código de Procedimiento Civil no es aplicable, con la limitación mencionada del treinta
por ciento (30%), por lo cual el que obtuvo la condenatoria favorable en costas, puede
encontrarse en dos situaciones con respecto al rubro honorarios: a) Que el accionante no
utilice apoderado ni abogado asistente (artículo 23 de la Ley de Abogados), lo que es
posible en los juicios de amparo dada la previsión del artículo 13 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el cual permite que cualquier persona
natural o jurídica interponga el amparo, sin exigir ni siquiera la asistencia de abogado. Dada
la urgencia del amparo, hasta el punto que se permite la instancia verbal (artículos 16 y 18
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales), exposición
que el juez recoge en acta, y que el proceso no debe detenerse una vez se forme la relación
procesal total, la disposición del artículo 4 de la Ley de Abogados no es aplicable, ya que el
proceso de amparo no se va a detener por cinco días de despacho, para que el supuesto
agraviante nombre dentro de ese plazo un abogado que lo represente. Por igualdad
procesal, si el accionante del amparo que no es abogado, no necesita de la asistencia
obligatoria del profesional del derecho, el demandado tampoco tiene tal deber, y el que se
defiende solo (como actor o demandado), no puede pretender se le cancelen honorarios de
abogados, que no ha utilizado. Solo si la parte involucrada en el proceso es un abogado, él
podrá cobrar honorarios, si resultare con una condena en costas a su favor, ya que a pesar
de que desplegó una actividad propia, ella a su vez fue profesional y mientras atendió su
asunto, no pudo ejercer la profesión de abogado en otros casos que tuvieron lugar en la
misma fecha y hora. b) Que las partes se hicieron representar o fueron asistidos por
abogados. Los honorarios de estos podrán cobrárseles al condenado en costas. Estos
honorarios, que van a ser cobrados a persona ajena a las partes del contrato de prestación
de servicios profesionales que existe entre abogado y cliente, no pueden fundarse en dicho
contrato, que a tenor del artículo 1166 del Código Civil ni lo beneficia, ni lo perjudica; y la
forma de cálculo del monto de esos honorarios es la señalada en los artículos 39 y 40 del
Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano de 3 de agosto de 1985. En especial
se ponderarán las circunstancias del artículo 40 de dicho Código de Ética, aplicable a
cualquier proceso en esta materia, por imperativo del artículo 17 del Código de
Procedimiento Civil. Dada esta estimación fundada en las circunstancias del artículo 40 del
Código de Ética Profesional, y siendo las costas propiedad de la parte beneficiada por la
condena de su contraparte, considera esta Sala, que el procedimiento para el cobro al
perdidoso en el juicio de amparo, no es el establecido en el artículo 23 de la Ley de
Abogados, el cual como presupuesto para la intimación de honorarios, sólo exige que se
tome en cuenta las anotaciones del valor de la actuación, que haga el abogado al margen
de todo escrito o diligencia en que actúe, o la relación de estas actuaciones en diligencia o
documento aparte, sin que el artículo 24 de la Ley de Abogados requiera se dé
cumplimiento en alguna forma al artículo 40 del Código de Ética Profesional del Abogado.
Este procedimiento del artículo 23 de la Ley de Abogados está relacionado con el artículo
286 del Código de Procedimiento Civil, con su limitante de que el monto de la condena en
costas, por honorarios profesionales, no puede rebasar el treinta por ciento (30%) del valor
de la demanda que debe ser estimada por el actor. De allí que por más anotaciones o
estimaciones que se hagan por concepto de honorarios, exagerados o no, la suma de los
mismos siempre chocará con la valla del treinta por ciento (30%). Pero en el caso de costas
dentro de un proceso no estimable en dinero, esa valla no existe, y por ello el que pretenda
el cobro de los honorarios, debe explicar conforme al artículo 40 del Código de Ética citado,
las razones que tuvo para estimar esos honorarios, las cuales pueden ser discutidas por el
deudor de las costas; y por ello es criterio de esta Sala, que tal cobro no pueda realizarse
por el procedimiento de estimación e intimación, previsto en el artículo 23 de la Ley de
Abogados, sino mediante una demanda donde el abogado previa conformación auténtica
de la parte victoriosa, adaptándose al citado artículo 40 del Código de Ética Profesional del
Abogado, explica las razones en que funda sus honorarios a fin que ellos puedan serle
discutidos, procedimiento este que no lo contemplan los artículos 23 y 24 de la Ley de
Abogados. Por ello, quien pretende el cobro de estas costas del amparo, en base a un
escrito circunstanciado sobre la razón de los honorarios y previa aprobación de su cliente,
ventilará dicho cobro por el procedimiento establecido en el primer aparte del artículo 22
de la Ley de Abogados, a pesar que no se trate del cobro de honorarios por servicios
extrajudiciales, el cual reza: “Cuando exista inconformidad entre el abogado y su cliente en
cuanto al monto de honorarios por servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se
resolverá por la vía del juicio breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La
parte demandada podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de la contestación de la
demanda.” El artículo 23 de la Ley de Abogados otorga una acción directa de cobro, en
cabeza del abogado contra el condenado en costas, pero no siendo el artículo 23 citado,
aplicable al caso, tal acción directa no existe, por lo que hay que acudir a otra vía, siendo la
de mayor semejanza con la situación existente, la del primer aparte del artículo 22 de la Ley
de Abogados. De la sentencia parcialmente transcrita se evidencia, que en el caso del cobro
de honorarios profesionales, derivado de las costas procesales condenadas a pagar en una
acción de amparo constitucional, su procedimiento se tramitará conforme a lo establecido
en el primer aparte del artículo 22 de la Ley de Abogados, esto es el procedimiento breve.

Cobro de Costas Procesales por la parte gananciosa: Es menester determinar como se hará
el cobro de costas procesales por parte del litigante y no por parte del abogado, en este
sentido el criterio reiterado de los tribunales civiles ha constituido en acogerse a la doctrina
establecida por la sala Constitucional en sentencia de fecha 4 de Mayo de dos mil con
ponencia del Maistrado J.E. cabrera Romero, Exp. Nº 00-400, que se transcribió
parcialmente en el punto anterior referido a costas en juicio de amparo, en el que se
concluye que el procedimiento se tramitará conforme a lo establecido en el primer aparte
del artículo 22 de la Ley de Abogados, esto es el procedimiento breve, procedimiento este
que fue escogido tal como lo sustenta la sala por resultar el más semejante. Por lo que en
resumen el cobro de costas procesales por parte del accionante se ventilará mediante el
procedimiento establecido en el primer aparte del artículo 22 de la Ley de Abogados, a
pesar que no se trate del cobro de honorarios por servicios extrajudiciales, el cual reza:
“Cuando exista inconformidad entre el abogado y su cliente en cuanto al monto de
honorarios por servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se resolverá por la vía
del juicio breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La parte demandada
podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de la contestación de la demanda.” En este
sentido el artículo 883 del Código de Procedimiento Civil establece “El emplazamiento se
hará para el segundo día siguiente a la citación de la parte demandada…”. Asimismo el
procedimiento tendrá dos fases: Una Declarativa del derecho a percibir costas lo cual
engloba costos y honorarios y una estimativa. La primera se sustanciará como se describió
anteriormente, con la salvedad de que si el demandado no discute el derecho a percibir las
costas o las excepciones que pudieran presentarse (compensación de costas, costas
condenadas en primera instancia o por incidencia por el artículo 274 del Código de
Procedimiento Civil, costas en segunda instancia por el 281 ejusdem, costas en virtud de
desistimiento por el 282 ibidem, entre otras), o si se acoge de antemano al derecho de
retasa, quedará pendiente que el juez fije el límite máximo de las mencionadas costas. En lo
que respecta a la fase estimativa, esta se hará conforme lo indica el artículo 25 de la Ley de
Abogados, que establece “La retasa de honorarios, siempre que sea solicitada dentro de los
diez días hábiles siguientes a la intimación del pago de los mismos, la decretará el Tribunal
de la causa o el que estuviere conociendo de ella cuando se los estime, asociado con dos
abogados, y a falta de éstos con personas de reconocida solvencia e idoneidad,
domiciliados o residenciados en jurisdicción del Tribunal, nombrados uno por cada parte.
La intimación puede hacerse personalmente al obligado o a su apoderado en el Juicio. Si no
fuere localizado el obligado ni existiere apoderado, la intimación podrá hacerse por medio
de carteles, de conformidad con lo establecido en el Código de Procedimiento Civil”. Por lo
que concluida la primera fase que se tramita por juicio breve, se otorgarán diez (10) días al
intimado para que se acoja al derecho de retasa.

Cobro de Honorarios profesionales judiciales o extrajudiciales previamente estipulados


mediante contrato: Establece el Artículo 23 del Reglamento de la ley de Abogados que “Se
resolverán por la vía del juicio ordinario todas las cuestiones que se susciten entre el
abogado y su cliente sobre honorarios judiciales o extrajudiciales, cuando éstos hayan sido
previamente estipulados mediante contrato”. En este sentido es obvio que el juez
determinará tras la consecución del juicio ordinario, cual será el cuantum a pagar con
motivo de los honorarios pactados, sin necesidad de mayor discusión.

SEGUNDO
Ahora bien, observa este jurisdicente que la accionante pretende el cobro de las costas
procesales en un juicio ya concluido por lo que procedente resulta aplicar el procedimiento
delatado en el particular denominado “Cobro de Costas Procesales por la parte
gananciosa”, el cual como ya se explicó claramente consta de dos fases (una declarativa y
una estimativa), tramitándose la primera de ellas por juicio breve y la segunda otorgando
los 10 días para ejercer el derecho de retasa, conforme lo dispuesto en el artículo 25 de la
Ley de Abogados, siendo que de la revisión de la presente causa, específicamente del auto
de admisión de fecha 05 de Junio de 2007, se evidencia que se fijó directamente el lapso
para solicitar la retasa, saltando así la fase declarativa de el especial procedimiento, por lo
que ha de concluirse que el procedimiento aquí instaurado se ha iniciado y tramitado en
violación al debido proceso adjetivo, consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, pues en primer lugar el mismo debe ser iniciado de
forma autónoma y no incidentalmente en el procedimiento que los causó, en segundo
lugar debe ser admitido y tramitado conforme las previsiones del juicio breve en el Código
de Procedimiento Civil y no por la incidencia del 607 del Código de Procedimiento Civil, por
lo que se concluye que el presente procedimiento ha sido instaurado y admitido de modo
erróneo, en franca violación a la garantía constitucional al debido proceso, por lo que lo
procedente es de conformidad con lo establecido en el artículo 206 en concordancia con el
211 del Código de Procedimiento Civil, declarar la nulidad de todo lo actuado, esto es, del
auto de admisión de la demanda de fecha 05 de Junio de 2007, y de todos los actos
consecutivos y subsiguientes al mismo y ordenar la reposición de la causa al estado de
admisión de la misma. Y así se declara y decide.

Por las razones de hecho y de derecho antes expuestas, este Juzgado de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil, Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua,
en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley DECLARA:
PRIMERO: De conformidad con lo establecido en el artículo 206 en concordancia con el 211
del Código de Procedimiento Civil, la nulidad del auto de admisión de la demanda de fecha
05 de Junio de 2007, y de todos los actos consecutivos y subsiguientes al mismo y en
consecuencia se ordena la reposición de la causa al estado de pronunciarse sobre la
admisión de la misma por auto separado. SEGUNDO: En virtud de la naturaleza del
presente fallo no hay condenatoria en costas. Por cuanto la presente decisión fue dictada
fuera de término se ordena la notificación de las partes conforme lo establecido en el
artículo 251 del Código de Procedimiento Civil.

Dado, firmado y sellado en la Sala del despacho de este Juzgado de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, al
primer (1) día del mes de Agosto de dos mil siete. Años 197° de la Federación y 148° de la
Independencia. Publíquese, Regístrese y déjese copia certificada del presente fallo en el
copiador de sentencias llevado al efecto.

El Juez,

El Secretario,

Abg. E.P.T.

Abg. C.E.C.H.

En esta misma fecha se publicó la anterior Sentencia, siendo las 3:00 p.m.-

El Secretario,

Abg. C.E.C.H.

EPT/Camilo.-

Exp. C.S. 96-3238.-

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