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TEMA Nº 6DE LOS JUICIOS EJECUTIVOSDEL PROCEDIMIENTO

POR INTIMACIÓN (Arts. 640 al 652 CPC)

Mediante el procedimiento por intimación se pretende dar fuerza ejecutiva a un título mediante la inversión de la
carga del contradictorio.

CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO POR INTIMACIÓN

En el artículo 640 CPC se delinean las principales características del procedimiento de intimación. En efecto el
precitado artículo consagra textualmente: "Cuando la pretensión del demandante persiga el pago de una suma
líquida y exigible de dinero o la entrega de cantidad cierta de cosas fungibles o de una cosa mueble determinada, el
Juez, a solicitud del demandante, decretará la intimación del deudor, para que pague o entregue la cosa dentro de
diez días apercibiéndole de ejecución. El demandante podrá optar entre el procedimiento ordinario y el presente
procedimiento, pero éste no será aplicable cuando el deudor no esté presente en la República y no haya dejado
apoderado a quien pueda intimarse, o si el apoderado que hubiere dejado se negare a representarlo".

 El procedimiento de intimación procede cuando el derecho subjetivo sustancial se deriva de la facultad de


exigir de una persona una determinada prestación.
 El derecho de crédito debe ser líquido y exigible. La determinación del crédito, estableciendo su monto
exacto, y la inexistencia de término, condición o cualquier otra limitación que difiera el pago, son elementos
determinantes de este tipo de acción.
 Es aplicable el procedimiento de intimación para la entrega de cantidad cierta de cosas fungibles, es decir,
aquellas que son de la misma especie, las cuales pueden en los pagos ocupar las unas en lugar de las
otras.
 El decreto de intimación debe bastarse a sí mismo ya que, en caso de que no haya oposición por parte del
intimado dentro de los plazos establecidos, adquiere fuerza y autoridad de cosa juzgada y, en
consecuencia, debe contener en sí todos los elementos que hagan posible la ejecución forzada posterior.
 Es imprescindible la intimación del demandado o del apoderado a quien pueda intimarse.

TRIBUNAL COMPETENTE

El domicilio del deudor define la competencia del juez para conocer de los procedimientos de intimación. Tal criterio
se complementa, en lo que se refiere a la materia y a la cuantía con las normas generales de competencia que
establece la ley adjetiva.

REQUISITOS DE LA DEMANDA

En cuanto a la iniciación del procedimiento, tiene lugar por demanda que debe expresar los requisitos que exige el
artículo 340 CPC, con la advertencia de que el juez se abstendrá de proveer y ordenará la corrección del libelo, en el
supuesto de incumplimiento de cualquiera de estos requisitos.

Esta facultad del juez, está dirigida a eludir demoras por incidencias innecesarias. Al evitar que el procedimiento por
intimación se convierta en un juicio ordinario, en virtud de oposiciones fundadas en formalismos, se preserva la
naturaleza misma del proceso y se evitan las maniobras dilatorias. De la decisión que ordene la corrección se oirá
apelación libremente, la cual deberá interponerse de inmediato o dentro de los tres días siguientes.

A todo evento, aun cuando la demanda cumpla con los requisitos formales, la admisión está determinada por el
artículo 643 que enumera los presupuestos procesales especiales del procedimiento de intimación de la forma
siguiente: "El Juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los casos siguientes: 

1. Si faltare alguno de los requisitos exigidos en el artículo 640.


2. Si no se acompaña con el libelo la prueba escrita del derecho que se alega.
3. Cuando el derecho que se alega está subordinado a una contraprestación o condición, a menos que el
demandante acompañe un medio de prueba que haga presumir el cumplimiento de la contraprestación o la
verificación de la condición".

La negativa de la admisión de la demanda, por el incumplimiento de los requisitos relacionados en el artículo


precitado, no implica un pronunciamiento sobre el fondo del derecho que se hace valer con la acción, ni impide al
demandante la posibilidad de hacer valer la misma acción en otro proceso. Simplemente se cierra la forma
simplificada y especial implícita en el procedimiento de intimación.

Es el mismo CPC el que señala que los instrumentos públicos y los instrumentos privados son pruebas escritas
suficientes a los efectos del procedimiento por intimación. Al mismo tiempo, con la verificación de que el derecho que
se alega no está subordinado a contraprestación o condición, se evita admitir, por esta vía, acciones a las que se les
puede oponer la exceptio non adimpleti contractus, lo que necesariamente originaría oposición y la fungibilidad de los
procesos.

MEDIDAS CAUTELARES

Si la demanda estuviere fundada en instrumento público, instrumento privado reconocido o tenido legalmente como
tal, facturas aceptadas o en letras de cambio, pagarés, cheques y en cualesquiera otros documentos negociables, se
haría procedente la solicitud de embargo provisional de bienes muebles, prohibición de enajenar y gravar inmuebles
o secuestro de bienes determinados. Constituye este supuesto una excepción al principio general de que las medidas
preventivas se dictan previa valoración de que existe un riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo.

De esta forma, cuando la pretensión está sostenida por los instrumentos que califica la norma contenida en el
artículo 646 CPC, el juez debe dictar las medidas solicitadas. En los otros casos, sustentados en instrumentos no
calificados, cuando se trate de solicitud del embargo provisional de bienes muebles o de enajenar o gravar de
inmuebles no afectados, el juez podrá solicitar la fianza o la prueba de solvencia del solicitante.

La oposición a las medidas preventivas no implica suspender los efectos del procedimiento por intimación como
tampoco, cuando se dictan este tipo de medidas, la inacción del demandado puede entenderse como aceptación
definitiva y conversión con fuerza ejecutiva del decreto de intimación. Esta advertencia vale por cuanto los dos
lapsos, el de oposición a las medidas y el de oposición a la intimación, corren en forma paralela.

En el marco de un procedimiento por intimación, en virtud de los principios del doble grado de jurisdicción, debido
proceso y el derecho de defensa, que son base para desaplicar cualquier disposición violatoria, tal como ha sido
desarrollado por la Jurisprudencia, cabe la oposición válida a las medidas preventivas aun cuando no esté
expresamente prevista o, inclusive, cuando esté vedada. La oposición a las medidas preventivas quedará sin efectos
si el intimado no realiza formal oposición al decreto de intimación, en el lapso establecido.

Otro punto de interés se deriva de la conversión en juicio ordinario como consecuencia de la oposición formulada por
el intimado. En tal caso, la previsión expresa está referida al decreto de intimación, el cual queda sin efectos y no
alcanza fuerza ejecutiva, pero no sucede lo mismo con las medidas decretadas las cuales siguen vigentes hasta que
sea decidida la oposición, si fuere el caso.

Si como consecuencia de la oposición al decreto de intimación se suspendieran las medidas decretadas, el Tribunal
estaría modificando un fallo previo y así configuraría una grave vulneración del precepto contenido en el artículo 252
CPC. El decreto de suspensión de una medida cautelar, es fallo interlocutorio sujeto a apelación e, incluso, al recurso
extraordinario de casación.

Tal norma revierte en la imposibilidad legal de modificar el decreto mediante el cual se decretaron las medidas. Sólo
la oposición declarada con lugar, la apelación o la presentación de caución o garantías enumeradas en el artículo
590, podrán suspender los efectos del decreto que acuerde las medidas. Finalmente, cabe apelación cuando el juez
niega acordar la medida cautelar o exige fianza o prueba de solvencia en forma indebida.

INTIMACIÓN 

En este procedimiento se hace regulación expresa del mecanismo de intimación para situaciones en que el
demandado está presente en el país, y sólo excepcionalmente para los no presentes, cuando han dejado apoderado
y éste acepta la intimación y se dispone a asumir la representación del intimado. Tal intimación está regulada en los
siguientes términos: 

Artículo 649 CPC

El Secretario del Tribunal compulsará copia de la demanda y del decreto de intimación y la entregará al Alguacil para
que practique la citación personal del demandado en la forma prevista en el artículo 218 de este Código. 

Articulo 650 CPC 

Si buscado el demandado no se le encontrare, el Alguacil dará cuenta al Juez, expresando las direcciones o lugares
en que lo haya solicitado, y éste dispondrá, dentro del tercer día, que el Secretario del Tribunal fije en la puerta de la
casa de habitación del intimado, o en la de su oficina o negocio, si fueren conocidos o aparecieren de los autos, un
cartel que contenga la trascripción íntegra del decreto de intimación. Otro cartel igual se publicará por la prensa, en
un diario de la de mayor circulación, en la localidad, que indicará expresamente el Juez, durante treinta días, una vez
por semana. El secretario pondrá constancia en el expediente de todas las diligencias que se hayan practicado en
virtud de las disposiciones de este artículo, y el demandante consignará en los autos los ejemplares del periódico en
que hubieren aparecido los carteles. 

Cumplidas las diligencias anteriores, si el demandado no compareciere a darse por notificado dentro del plazo de diez
días siguientes a la última constancia que aparezca en autos de haberse cumplido las mismas, el tribunal nombrará
un defensor al demandado con quien se entenderá la intimación.

Este procedimiento parte de la intimación directa y la notificación supletoria para el caso de que el demandado no
sea encontrado en su domicilio o residencia. Este último mecanismo se da cuando el Secretario del Tribunal fija en la
puerta de la casa de habitación del intimado, o en la de su oficina o negocio, si fueren conocidos o aparecieren de los
autos, un cartel que contenga la descripción íntegra del decreto de intimación y otro cartel igual se publicará pro la
prensa en un diario de los de mayor circulación en la localidad, que indicará expresamente el juez, durante treinta
días, una vez por semana. El otro cartel igual debe publicarse por la prensa.

Es importante advertir que, en este procedimiento especial con relación al acto procesal de la intimación no es
aplicable la citación tácita regulada en el aparte único del artículo 216 CPC.

Otro aspecto relevante está relacionado con los términos del poder o las facultades del apoderado para darse por
intimado con el alegado que, de no existir facultad expresa, no puede validar la intimación.

Las acciones de defensa (oposición de intimación, así como, la contestación a la demanda) realizadas sin poder por
un abogado de conformidad con lo establecido en el artículo 168 CPC, son válidas y eficaces; incluyendo el
desconocimiento e impugnación de los documentos producidos junto con el escrito libelar, de acuerdo con la
normativa del artículo 444 CPC. Para determinar la validez, el abogado en el momento de la actuación debe cumplir
con la formalidad exigida en nuestra ley adjetiva que requiere la manifestación expresa de que actuaba en cada una
de las acciones haciendo uso de la autoridad legal prevista en el artículo 168 CPC y la demostración  del carácter de
profesional del derecho.

EL DECRETO DE INTIMACIÓN Y LOS EFECTOS DE LA OPOSICIÓN

El Decreto de intimación debe contener, como requisitos formales, la indicación del Tribunal que lo dicta, el nombre,
apellido y domicilio del demandante y del demandado, el monto de la deuda, con los intereses reclamados, la cosa o
cantidad de cosas que deben ser entregadas, la suma que a falta de prestación en especie debe pagar el intimado
conforme al artículo 645 CPC. Asimismo, es imprescindible la motivación del mismo y la orden de pago dada al
demandado.

En el apercibimiento contenido en el decreto debe advertirse que si dentro del plazo de diez (10) días continuos a
contar de su notificación no efectúa el pago o formula su oposición se procederá a la ejecución forzosa. En cuanto a
las costas que debe pagar el intimado, existe regulación expresa que permite al juez hacer un cálculo prudencial que
no podrá exceder del veinticinco por ciento (25%) del valor de la demanda, en lo que corresponde a honorarios del
abogado del demandante. En consecuencia, si el Decreto intimatorio puede adquirir la fuerza ejecutiva que se le
otorga a la sentencia definitivamente firme pasada en autoridad de cosa juzgada, ante la falta de oposición del
demandado, constituye el equivalente al auto de admisión de la demanda y aquí vale el criterio de que dicho auto no
precisa de una fundamentación ya que basta que la petición no sea contraria al orden público, las buenas
costumbres o a alguna disposición expresa de la ley para que se tramite como lo prescribe el artículo 341 CPC.

El decreto de intimación abre el lapso para oponerse la contraparte y permite que el proceso tenga una de dos
vertientes:

 En caso de oposición, el decreto de intimación queda sin efecto, no podrá procederse a la ejecución forzosa
y se produce la fungibilidad del proceso al convertirse en juicio ordinario. En este supuesto se entenderán
citadas las partes para la contestación de la demanda, la cual tendrá lugar dentro de los cinco (5) días
siguientes sin necesidad de la presencia del demandante.
 Al iniciarse la causa por el procedimiento por intimación y la demandada formular oportuna oposición al
decreto de intimación, se produce la conversión del proceso en un juicio ordinario. No puede
posteriormente el juez anular el procedimiento por considerar que ésta es inadmisible, dejando a salvo el
derecho de la accionante de proponer nueva demanda a través del juicio ordinario, desconociendo que por
efecto de la predicha oposición las partes ya se encontraban frente a éste.
 Es importante advertir que la oposición al decreto intimatorio debía realizarse en tiempo oportuno, esto es,
dentro de los diez (10) días siguientes a la constancia en autos de haber sido intimada la parte accionada.
 Según el criterio del Dr. Tulio Álvarez, basta la simple oposición para que se dé la conversión o fungibilidad
en juicio ordinario y, consecuentemente, se produzca el acto de contestación de la demanda. A falta de
oposición oportuna, el decreto de intimación se hace ejecutorio y adquiere la misma connotación de la
sentencia pasada en autoridad de la cosa juzgada. Es conveniente aclarar ciertas hipótesis en virtud de el
hecho de sostener la conversión en juicio ordinario por la simple oposición:
o Vicios del Decreto de Intimación: si el decreto incumple con las formalidades o no está motivado,
de manera que sea inejecutable, cabe la solicitud de reposición.
o La nulidad de un acto tiene como consecuencia natural la reposición de la causa al estado que en
la misma sentencia se señale, pero ésta, por los efectos que produce en los actos consecutivos al
acto írrito, y muy especialmente en lo referente a la economía del proceso ha sido restringida por
los siguientes principios: 1) la reposición de la causa no es un fin, sino un medio para corregir un
vicio procesal declarado, cuando no puede subsanarse de otro modo; pero no se declarará
nulidad del acto si éste ha alcanzado el fin al cual estaba destinado; 2) con la reposición se
corrige la violación de la ley que produzca un vicio procesal; 3) la reposición no puede tener por
objeto subsanar desaciertos de las partes, sino corregir vicios procesales.
o El juez debe decidir dentro del lapso de tres (3) días consagrado en el artículo 10 CPC. Siempre
existirá riesgo del vencimiento de los lapsos que corren paralelos por lo que, el intimado, debe
proceder a hacer formal oposición en el lapso establecido en el decreto de intimación.
o En caso de oposición, en el supuesto de haber promovido, el intimado, cuestiones previas o
impugnado algún tipo de instrumento, tales acciones pueden calificarse de extemporáneas y, en
consecuencia, debe cumplirse nuevamente tal acción en el acto de contestación de la demanda.
o Por ello, mal podría admitirse el desconocimiento o la tacha incidental del documento privado
acompañado al libelo de demanda en oportunidad anterior a la contestación, pues en los artículos
referidos a ambos tipos de impugnación de la prueba documental privada se establece
claramente, que la oportunidad para ejercer el derecho de contradicción de dicha prueba es la
contestación de la demanda en el supuesto de que el instrumento privado haya sido producido
con el libelo. Así lo establecen los artículos 443 y 444 CPC, referidos a la tacha incidental y al
desconocimiento, respectivamente.

DE LAS COSTAS PROCESALES

La Sala de Casación Civil ha establecido el criterio de que las costas procesales no pueden ser calculadas durante el
juicio de intimación, por cuanto no forma parte del asunto debatido y, por tal hecho, son accesorias a dicho proceso.
El cálculo es posterior; especialmente, si se parte de la posibilidad de que la suma a cobrar por honorarios de
abogados pueda ser controvertida mediante derecho de retasa.

Con razón se sostiene que, en el artículo 274 CPC, se establece que "la parte que fuere vencida totalmente en un
proceso o en una incidencia se la condenará al pago de las costas", y que el legislador consagró el sistema objetivo
de la condenatoria en costas, pues ordena el sentenciador condenar en costas  a la parte perdidosa en el juicio. 

En el supuesto de conversión del procedimiento por intimación en juicio ordinario por efecto de oposición pertinente,
caso en el cual se siguen las reglas del procedimiento ordinario; pero, en el caso de que se haya cumplido el objetivo
de abreviación típico de un procedimiento monitorio, al no haber oposición en forma el intimado, cabe plantear la
validez de la fijación de las costas en el mismo cuerpo de la sentencia con la cual se ejecuta el decreto intimatorio.

El procedimiento pro intimación da fuerza ejecutiva a un título mediante la inversión de la carga del contradictorio, y
se cumple el supuesto validador del decreto intimatorio.

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