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UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM

FACULTAD DE TEOLOGÍA
HISTORIA DE LA IGLESIA EN LA EDAD MEDIA

TEOLOGIA DE LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA

Presenta: María José Vega Cervantes


Grupo: LTNE4
Tlalpan, D.F., 26 de agosto de 2023

El papel de los Sacramentos ante el desafío del Individualismo en la Juventud


Contemporánea

INTRODUCCIÓN

En este siglo XXI, la juventud se encuentra inmersa en un entorno cultural saturado


de individualismo, un fenómeno social. Jean-Jacques Rousseau, en su tratado "El contrato
social", expone la paradoja de la libertad individual que, en su exceso, puede socavar la
cohesión social y la búsqueda del bien común. Esta tensión se manifiesta de manera
marcada en la juventud actual, donde la autonomía y la libertad personal a menudo parecen
prevalecer sobre el sentido de pertenencia y colaboración comunitaria.

En el ámbito religioso el sector juvenil no está exento de esta adversidad, por ello es
necesario reconocer la importancia de que los jóvenes encuentren en la Iglesia un espacio
de autenticidad y libertad de expresión. Es esencial que sientan que sus voces son valoradas
y que tienen la oportunidad de explorar y cuestionar su fe de manera constructiva, pero
tambien que se sientan comprendidos y atendidos en sus principales necesidades

La juventud contemporánea, inmersa en un mundo hiperconectado y efímero, se


enfrenta a la tentación de relegar la profundidad y la reflexión a favor de una búsqueda
incesante de gratificaciones instantáneas. El Padre José Kentenich y su concepto de
"Pedagogía de la Alianza"1 ha reflexionado sobre la necesidad de acompañar a la juventud
en su camino de fe en un contexto marcado por el individualismo. Kentenich enfatiza la
importancia de cultivar una relación personal y auténtica con Dios, pero sin descuidar la
dimensión comunitaria y el compromiso con el prójimo. Los jóvenes que participan en
grupos parroquiales buscan respuestas a preguntas profundas sobre el sentido de la vida y la
relación con lo trascendente.

La Iglesia, cuya esencia radica en la comunión y el testimonio de fe, se encuentra en


la necesidad imperante de hallar canales de diálogo y respuesta a las inquietudes de los
jóvenes, quienes, a menudo, se enfrentan a un mundo marcado por el vértigo y la
1
http://www.schoenstattchihuahua.org/pedagog%C3%ADa.html
fragmentación. Es por ello que surge la pregunta ¿Cómo encauzar la espiritualidad y el
compromiso cristiano de los jóvenes en un entorno que propugna el aislamiento y la
inmediatez?

Así, en este ensayo, nos proponemos adentrarnos en el análisis de la realidad actual,


donde la Iglesia y la juventud convergen en un diálogo crucial, y explorar cómo los
Sacramentos de Iniciación se erigen como faros de esperanza y guía en medio de la
vorágine contemporánea. A través de esta exploración, buscamos descubrir caminos que
permitan a la Iglesia y a los jóvenes transitar juntos hacia una vivencia más auténtica y
comprometida de la fe en el mundo de hoy. Para la metodología del desarrollo del Ensayo
utilizaremos literatura bíblica, de la Tradición y algunos escritos Teológicos Sacramentales.

I. ANÁLISIS DEL CONTEXTO SOCIAL

El individualismo es una forma de ver el mundo donde se pone un fuerte énfasis en


la libertad y autonomía de la persona. En la sociedad actual, esto significa que muchas
veces las personas se centran más en sí mismas y en sus metas personales que en el
bienestar de la comunidad en su conjunto. Esto puede llevar a una sensación de separación
y aislamiento entre las personas e incluso entre ellos mismos, si bien Emmanuel Levinas en
su libro El humanismo del otro hace referencia a que es gracias al otro el yo se puede
revelar de manera verdadera.2

Para entender esto mejor, algunos filósofos contemporáneos como Zygmunt


Bauman han hablado sobre la "modernidad líquida" 3, describe cómo las relaciones y las
estructuras sociales se han vuelto más fluidas y menos duraderas. Esto puede contribuir al
individualismo, ya que las personas pueden sentir que están en constante movimiento y que
las conexiones con otros son temporales. San Juan Pablo II en su catequesis dice que “ Uno
de los desafíos más arduos que afronta hoy la Iglesia es el de una difundida cultura
individualista que, como ha dicho muy bien monseñor decano, tiende a circunscribir y
confinar el matrimonio y la familia al ámbito privado4

“El individualismo es algo así como encerrar en una cápsula a un ser muy parecido
o idéntico en conducta y reflejos a muchos otros, pero incapaz de relacionarse con los
demás, no sólo desde el punto de vista de establecer ámbitos de relación o canales de
comunicación eficaces, sino incluso de incorporarse a ellos.”5

 Manifestaciones del individualismo en la vida cotidiana de los jóvenes dentro


de la Iglesia:

2
Levinas, Emmanuel. El humanismo del otro. Valencia: Pre-Textos, 1993
3
Bauman Zygmunt. Modernidad líquida. 2003. México. Fondo de Cultura Económica
4
https://es.zenit.org/2001/02/12/juan-pablo-ii-la-cultura-individualista-desvirtua-el-matrimonio/
5
http://www.cbioetica.org/descarga/reflex_03.pdf
Si bien el individualismo es algo global, tiene un mayor impacto a la población
Joven, la práctica religiosa en jóvenes ha experimentado cambios significativos en los
últimos años, reflejando una tendencia hacia la disminución de la afiliación a instituciones
religiosas de carácter comunitario optando por prácticas espirituales más individualizadas.
Y en se muestra una falta de compromiso en los que ya están inmersos en diversos grupos
juveniles.

Los jóvenes tienden a buscar la espiritualidad fuera de las instituciones religiosas, lo


más sorprendente es que no es por una indiferencia a lo espiritual, por el contrario ellos
buscan lo trascendente, por van adoptando prácticas espirituales, que sean más flexibles y
adaptadas a sus necesidades individuales. Esto se debe en parte a la capacidad de "elegir y
elegir" que ofrecen estas prácticas, lo que atrae a aquellos que temen comprometerse 6 Y
esto se manifiesta de diversas maneras:

 Priorización de lo personal sobre lo comunitario: Los jóvenes tienden a


enfocarse en sus propias metas y necesidades, relegando a un segundo plano las
responsabilidades y compromisos eclesiales y sociales.
 Velocidad y eficiencia por encima de la tranquilidad y efectividad: En el mundo
actual, la rapidez y la eficiencia son altamente valoradas. Las personas quieren
hacer las cosas de manera rápida y obtener resultados inmediatos.
Esto puede llevar a una falta de paciencia ya una menor disposición a tomarse el
tiempo para reflexionar o para construir relaciones sólidas. Y se llega a pensar que
la religión o practica espiritual es insuficiente, debido a que no genera las mismas
sensaciones emotivas que el entorno social ofrece. Los jóvenes pueden buscar la
trascendencia personal a través de prácticas espirituales alternativas, como la
meditación o el yoga, en lugar de las prácticas religiosas tradicionales que fuera de
alcanzar un nivel de conocimiento personal, los deja en un estado de quietud y de la
realidad.

 Agresividad en lugar de búsqueda de la paz: La competencia que sustituye la


colaboración, se vuelve en una lucha de realización personal, capaz de
deshumanizar al hombre, y pasar por encima del otro.

II. LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA COMO


ALTERNATIVA

Los Sacramentos de Iniciación Cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía,


pueden ser una alternativa para contrarrestar el individualismo que viven los jóvenes en la
actualidad. Se puede afirmar que son una respuesta a las inquietudes y necesidades que
viven los jóvenes, ya que en ella se encuentra el principio de la realización personal en su
6
https://www.latimes.com/espanol/vidayestilo/la-es-como-la-generacion-de-milenios-reemplazo-la-
religion-por-la-astrologia-y-los-cristales-20190711-story.html
ser y hacer. Estos sacramentos son dones de gracia y tareas que nos dotan de la gracia de
Dios y nos encomiendan una misión en la vida cristiana.

A través de ellos, somos llamados a comprometernos con Cristo y la comunidad cristiana, a


imitar a Jesús en su vida y enseñanzas, ya trabajar por la justicia y el amor en el mundo,
construyendo así el Reino de Dios. Sin embargo, es necesario hacer una relectura del
verdadero significado de los sacramentos, los sacramentos son elementos esenciales en la
vida y la praxis religiosa de la Iglesia, pero es crucial comprenderlos correctamente para
evitar caer en prácticas ritualistas vacías o en una comprensión superficial de su
significado.

Los Sacramentos de Iniciación (Bautismo, Confirmación, Eucaristía) deberían de ser para


el hombre más que una experiencia única, un estilo de vida. Ya que una cosa es el
conocimiento y otra la vivencia de estos. Si bien son respuestas, pero siempre que cada
individuo las viva de manera congruente. El hombre religioso acepta y se entrega con
humildad al misterio que percibe; su actitud es de sano temor, adoración y súplica
confiada.7

 Don y tarea: A través de estos sacramentos, recibimos dones especiales de


Dios que nos capacitan para llevar a cabo nuestra misión en el mundo. El
Bautismo nos incorpora a la comunidad de creyentes y nos hace hijos de
Dios. La Confirmación nos fortalece con el Espíritu Santo para dar
testimonio de nuestra fe. La Eucaristía nos nutre con el cuerpo y la sangre de
Cristo para que podamos ser testigos vivos de su amor y enseñanzas.

Dios mismo que se nos da como amor que transforma nuestros corazones,
promueve nuestra libertad y nos da capacidad para vivir sus mismos
sentimientos8

 Seguimiento de Cristo: Estos sacramentos nos llaman a un compromiso


profundo con Cristo y con la comunidad cristiana. No estamos solos en
nuestra fe, sino que somos parte de un cuerpo más grande, la Iglesia. A
través de la gracia recibida en los sacramentos de iniciación, nos
comprometemos a amar y servir a Dios ya nuestros hermanos y hermanas en
la fe. Al recibir los sacramentos de iniciación, nos comprometemos a seguir
los pasos de Jesús. Él es nuestro modelo de vida, ya a través de la gracia
sacramental, somos fortalecidos para vivir como él vivió: en amor,
humildad, compasión y servicio a los demás. Los sacramentos nos capacitan
para imitar a Cristo en todas las circunstancias de nuestra vida9

7
Jesús Espeja, Para comprender los sacramentos, Editorial Verbo Divino, España, 1990, P 8
8
Jesús Espeja, Para comprender los sacramentos, Editorial Verbo Divino, España, 1990, P 10
9
Jesús Espeja, Para comprender los sacramentos, Editorial Verbo Divino, España, 1990, P 75
 Construcción del Reino de Dios10: Cómo los sacramentos nos impulsan a
trabajar por la justicia y el amor en el mundo: Los sacramentos de iniciación
no son solo para nuestro beneficio personal, sino que también nos envían al
mundo para construir el Reino de Dios. Nos desafiaban a ser agentes de
cambio y transformación en un mundo necesitado de justicia, amor y
compasión. Nos impulsan a ser instrumentos de la gracia de Dios en medio
de las realidades sociales y culturales de nuestro tiempo.

Por lo tanto, los Sacramentos de Iniciación Cristiana son una respuesta vital al
individualismo en la sociedad actual. Estos sacramentos no solo nos nutren
espiritualmente, sino que también nos llaman a un compromiso activo con
Cristo, la comunidad cristiana y la construcción del Reino de Dios en el mundo,
contrarrestando así la tendencia al aislamiento y el egocentrismo que caracteriza
al individualismo contemporáneo

III. Reflexión y Juicio

Después de haber analizado el problema y dado una propuesta surge una incógnita,
hoy en día, se observa con preocupación la separación entre la liturgia de la Iglesia y la vida
cotidiana del ser humano contemporáneo. ¿por qué nuestra forma de adoración, nuestros
rituales sagrados, no logran conectarse con las inquietudes y necesidades de las personas?

Es importante recordar que la liturgia ha sido establecida en beneficio de las


personas; no al revés, las personas no existen para la liturgia. Si deseamos que los jóvenes
no se alejen de nuestras comunidades, sino que acuda a ellos de manera voluntaria, y con
deseo de vivir lo que se anuncia, sin demora ni duda, es esencial eliminar el obstáculo de un
lenguaje incomprensible o que solo es entendido por unos pocos, el legalismo que en lugar
de acercar aleja, la práctica superficial de obras caritativas. Resulta pertinente recordar las
palabras: "Es mejor que nos reprendan los gramáticos, a que no nos entienda el pueblo. 11

Frente a la ausencia de jóvenes en las celebraciones eucarísticas, la adoración y la


inconciencia de los propios sacramentos adquiridos surge la pregunta sobre si la realidad
litúrgica y sacramental es algo ajeno a sus vidas; es decir, si es algo impuesto desde fuera,
como un evento extraño que irrumpe en la vida de los jóvenes y adultos. ¿Es acaso nuestra
liturgia una especie de estructura equivocada, desconectada de la realidad actual? Nos
planteamos entonces por qué no logramos establecer ese vínculo y cómo podríamos
lograrlo.

Estos planteamientos teológicos convergen en la necesidad de abordar el


individualismo desde una perspectiva que promueva una fe viva y comprometida en la

10
Jesús Espeja, Para comprender los sacramentos, Editorial Verbo Divino, España, 1990, P 78
11
juventud contemporánea. Los Sacramentos de Iniciación Cristiana, como canales de gracia
y compromiso, se erigen como herramientas esenciales para encaminar a los jóvenes hacia
una vivencia de la fe que trascienda los límites del individualismo y fomente una auténtica
comunión con Dios y con la comunidad cristiana. En este contexto, la pastoral juvenil
adquiere un rol crucial al facilitar espacios y metodologías que propicien el encuentro
personal con Cristo y el desarrollo de un compromiso activo en la construcción del Reino
de Dios.

Los Sacramentos de Iniciación Cristiana representan un antídoto valioso ante el


individualismo predominante en la sociedad actual. Al ser signos tangibles de la gracia
divina, los sacramentos nos invitan a trascender el yo, y a experimentar la plenitud de la
vida en comunidad. La naturaleza misma de los sacramentos, como actos litúrgicos que
congregan a la comunidad cristiana, fomentan la participación activa y el sentido de
pertenencia. La Eucaristía, en particular, es un acto de comunión en el que los creyentes
comparten el pan y el vino como símbolo de la unidad en Cristo.

Los sacramentos proporcionan momentos de encuentro personal con Dios, lo que


puede contrarrestar la sensación de aislamiento. A través del Bautismo, la Confirmación y
la Eucaristía, los creyentes experimentan la gracia de Dios de manera íntima y
transformadora, lo que puede fortalecer su relación con Dios y con los demás.

Manos a la obra

Es imperativo diseñar programas de formación catequética que respondan a las


necesidades e inquietudes específicas de los jóvenes. Utilizando metodologías atractivas y
participativas, se puede crear un espacio donde los jóvenes puedan explorar su fe de manera
significativa y relevante para sus vidas.

Se pueden integrar herramientas interactivas, discusiones en grupo, actividades


creativas y testimonios de jóvenes que comparten sus experiencias de fe. Esto permitirá una
mayor implicación y comprensión de los sacramentos, estableciendo un puente entre la
doctrina y la realidad cotidiana de los jóvenes.

La catequesis debe abordar temas contemporáneos que los jóvenes enfrentan en su


vida diaria. Asuntos como la identidad, la justicia social, la solidaridad, el sentido de
pertenencia y la relación con Dios en un mundo digitalizado son de suma importancia. Al
conectar estos temas con la enseñanza de los sacramentos, se brinda a las jóvenes
herramientas para comprender y vivir su fe de manera auténtica y comprometida.

Es esencial que las celebraciones de los sacramentos sean experiencias significativas


y relevantes para los jóvenes. Esto implica un involucramiento activo de los jóvenes en la
liturgia, permitiéndoles asumir roles en la preparación y participación en las ceremonias. Y
lo mas importante no creer o dar por hecho que entendemos lo que los jóvenes necesitan, se
necesitan procesos personalizados para cada joven, poder descubrir en él un don para la
Iglesia. se puede olvidar que el Señor llama a cada uno por su nombre, con su historia y a
cada uno le ofrece y le pide un camino personal e intransferible en su respuesta.

En el mundo moderno, caracterizado por el ruido constante y la agitación, el


silencio y la contemplación se presentan como prácticas esenciales para profundizar en la
relación personal con Dios. Estas son herramientas poderosas para comprender y vivir de
manera plena los Sacramentos de Iniciación, que son, en última instancia, encuentros
íntimos con lo divino.

La oración constituye el primer e insustituible servicio que la Iglesia puede ofrecer a


la causa de las vocaciones. Puesto que la vocación sacramental es siempre un don de Dios,
la llamada y la respuesta que los jóvenes puedan dar solo puede resonar y hacerse sentir en
la oración, sin que ello sea entendido como un fácil recurso para desentendernos de trabajar
en la evangelización de los jóvenes.

A continuación se presentan 5 desafíos o propuestas para las Iglesias, que pueden


ayudar a comprender y dar herramientas de acción para el trabajo en los jóvenes.

1. La confianza: Confianza en los jóvenes y confianza en el Señor. Confianza en


los jóvenes, pues hay muchos jóvenes que, aun perteneciendo a la generación
modernas, buscan pleno sentido a sus vidas, aun cuando no siempre lo busquen
en donde lo pueden encontrar. La Iglesia necesita ser consciente de su papel
importante: permanecer despiertos para despertar a los jóvenes, 12 estar centrados
en el Señor para poder ayudar al joven a que se centre en él. Muchas veces los
jóvenes esperan, una propuesta valiente, evangélicamente exigente y a la vez
profundamente humana, sin rebajas y sin rigideces.
No es necesario equipararse a lo que ellos viven, no tener miedo de presentarles
una espiritualidad firme, sin maquillaje, escondido bajo el tumulto de la fiesta,
del show.
2. Audacia evangélica:13 la convicción de que la vida sacramental, especialmente
de la Eucaristía, merece la pena, y que la entrega total de uno mismo a la causa
del Evangelio es algo hermoso y bello que puede dar sentido a toda una vida.
Pero se necesita una formación y apertura por parte de los ministros para con los
jóvenes, ¿quien mejor puede comprender a un joven? Otro Joven. El joven,
como todos nuestros contemporáneos, ya no cree tanto a los maestros, sino que

12
https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/pont-messages/2017/documents/papa-
francesco_20171125_messaggio-pastorale-vocazionale.html
13
https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/pont-messages/2017/documents/papa-
francesco_20171125_messaggio-pastorale-vocazionale.html
quiere ver testigos de Cristo. Aquí es necesario salir al encuentro, ir a sus
ámbitos, no tener miedo.
3. Aprender a estar: Despues de salir al encuentro no se trata solamente de
catequizar, de llenarlos de información, por el contrario, es necesario escuchar.
En estos tiempos la Iglesia no necesita hacer, necesita saber estar, saber
acompañar y guardar silencio para escuchar. Caminar en Sinadalidad
4. Sacramentos Kerigmaticos: Despues de escuchar, es necesario seguir caminando
junto a los jóvenes de una manera Kerigmatica, viva y eficaz, instruyendo al
joven en el camino, en este momento la Iglesia se debe convertir en la Buena
Samaritana, que, con su sola presencia y vivencia, en este caso de los
sacramentos los jóvenes puedan restructurar su vida, su dignidad, lo que ellos
realmente son
5. Y ultimo será consecuencia de los anteriores, en este ya serán los mismos
jóvenes los que serán conscientes de que son bautizados, que pertenecen a la
Iglesia de Cristo, que tienen una misión y saldrán al encuentro del otro, pero el
otro más próximo. Muchas veces los planes de pastoral acuden a los pobres, a
los migrantes, pero de manera personal creo que esos ámbitos están siendo
atendidos de alguna forma ya por otros grupos. Es poder ir al encuentro del
vecino, de aquel amigo que vive en las universidades.

En resumen, para que exista un compromiso y una vivencia de los sacramentos es


necesario que los jóvenes primero sean discípulos, que estén a la escucha del
maestro, en un espacio sin ruido, ayudarles a saber distinguir la voz del maestro,
para que así puedan vivir su ser de bautizados y su misión de confirmados.

Propuesta de acción.

1. Lugares de Silencio para los jóvenes donde puedan ser escuchados:


Realizar adoraciones eucarísticas de 30 min, de preferencia en silencio, puede
sonar un tanto paradójico, pero desde mi propia experiencia la juventud está
cansada del ruido, necesita espacios de interiorización personal. Y durante estos
tiempos, tener ministerios de escucha, no confesión, no dirección espiritual, solo
escuchar.
Siguiendo una linea de la propia vida, que ellos delante de Dios puedan asumir
su historia personal. Se puede dividir por sesiones, que en cada sesión una etapa
de su vida; gestación, infancia, adolescencia y juventud. Con preguntas previas a
reflexionar durante el tiempo de la hora Santa. Y que en el momento que ellos
necesiten acudan a ser escuchados, que puedan expresar sus luces y sobras de su
historia personal.
En la ultima sesión, ellos inviten a otro joven y que se conviertan ahora en los
que echaran, la invitación de preferencia que sea a jóvenes que se han alejado de
Dios.

En resumen, para que exista un compromiso y una vivencia de los sacramentos


es necesario que los jóvenes primero sean discípulos, que estén a la escucha del
maestro, en un espacio sin ruido, ayudarles a saber distinguir la voz del maestro,
para que así puedan vivir su ser de bautizados y su misión de confirmados.

Solo surge una pregunta ¿La Iglesia esta dispuesta a guardar silencio? ¿Las
estructuras eclesiales pueden dar paso a una renovación? Si estas respuestas fueran a
favor, la decisión personal que tome cada joven se debe respetar, por que no se
puede obligar a nadie. La vida sacramental es tambien una decisión personal, que
necesita ejercitarse, para mantenerse, es lo que se habla de la vida espiritual. Es un
compromiso de ambas partes.

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