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Comentario 1, subgrupo 2, Nicolás Giuseppe Moschonis Genco

Un bar aux Folies Bergère ÉDOUARD MANET, Óleo sobre lienzo, 96cm x 130cm

1. Presentación y ubicación
Este cuadro representa el paso entre el realismo y el impresionismo. Su autor,
aunque era realista, fue la inspiración principal de los primeros impresionistas.
Édouard Manet fue evolucionando mucho a lo largo de su vida, sobretodo en el
ámbito formal. Está es una de sus obras más tardías, por lo que se puede apreciar
en ella dicha evolución en su pleno esplendor. Dejando de lado los aspectos
formales, la obra sigue un patrón habitual en cuanto al contenido. La
representación de escenas cotidianas es parte fundamental del realismo.
2. Análisis Formal
En esta obra, analizar la forma es muy importante y fructífero. Al fin y al cabo,
como dije antes, Manet es un punto de transición entre el arte decimonónico y el
impresionismo. Hay tres niveles de profundidad en la obra. En primer lugar
vemos a la mesa y a la retratada (Suzon). Esta parte se ve muy nítida y detallada.
El segundo nivel contiene a dos personas manteniendo una conversación y otra
mesa, pero a esta altura se ha perdido ya un poco de nitidez. El tercer nivel de
profundidad abarca a una multitud de comensales. El cuadro a esta profundidad
es prácticamente impresionista. Las formas y el detalle pierden importancia
frente a la similitud con la impresión óptica y la buena representación lumínica.
El hecho de que a medida que avanza la profundidad se pierde nitidez nos
indica que esta obra hace uso de una perspectiva atmosférica. A pesar de ello no
deja de lado la clásica perspectiva lineal que se ha usado en Occidente desde el
Renacimiento. Seguramente el uso de la perspectiva atmosférica viene de la
influencia de las estampas japonesas.
También es interesante la composición. Es bastante simétrica, la retratada
esta justo en el centro de la obra. Quizá está un poco descompensada hacia la
derecha, debido a la pareja en segundo plano. Aún así, los miembros de la
multitud que están en la izquierda se ven más nítidamente, lo que vuelve a
balancear la obra. También refuerza muchísimo la sensación de simetría la flor
que lleva Suzon en el pecho. Está justo en el centro de su pecho, pero no sólo
eso. Está en el centro exacto del cuadro, dividiendo la imagen en cuatro partes
iguales.
El manejo de la luz es absolutamente magistral. Incluso en las partes con
una nitidez menor, las sombras y los reflejos se mantienen en su lugar. La paleta
de colores es interesante también. Predominancia de blancos y negros. También
abundan colores de gama cálida y tono mate. Por ejemplo, encontramos rojos,
rosas, magentas y derivados. También hay toques de verde y azul, este último
acompañando al negro sobretodo.
3. Análisis de contenido

Esta obra se alinea mucho con el contenido de la corriente realista. Realmente,


se alinea también con los temas del impresionismo, porque el impresionismo no
supuso un gran cambio en cuanto a temáticas. Estos temas tienen sentido en una
sociedad industrial, donde las masas empezaron a tener consciencia de si
mismas. A finales del s.XIX y principios del s. XX el marxismo se había
extendido tanto que incluso los no-marxistas empezaron a tener conciencia de
clase. Además el surgimiento de la cámara fotográfica había despertado una sed
de realismo en los pintores. No sólo de realismo formal, sino también de
realismo en cuanto a las temáticas y los personajes retratados. Retratar a Venus
pasó a ser una antigualla y la gente retrataba prostitutas, obreros, viejos, etc.

Es interesante también que este cuadro contenga en realidad tres trabajos


muy distintos. En primer lugar un retrato de cintura para arriba de Suzon. Luego,
un bodegón de naturaleza muerta, al retratar las botellas. Y, por último, un
paisaje burgués impresionista en el fondo de la pintura. Esta obra muestra la
maestría de Manet en diversos campos.

4. Significación histórico-artística.
Esta obra es de 1882. Esto es el comienzo del mundo tal y cómo lo conocemos.
El marxismo y el positivismo lógico triunfaban como teorías filosóficas. Ambas
son fuertemente materialistas. La sociedad industrial daba sus primeros pasos.
Cada poco tiempo surgía una nueva maravilla tecnológica que arreglaba la vida
a los pocos que pudieran permitírsela. Julio Verne triunfaba con sus relatos de
ciencia ficción, pues en ese momento empezó a tener sentido fantasear en esa
dirección. Las grandes masas pasaban de ser campesinos a proletarios.
En este contexto, un invento nuevo hizo que el arte plástico se revolviera.
La cámara fotográfica revolucionó todo. Primero, los artistas decidieron intentar
imitar al rival que les había vencido. Pero es imposible ganar a una máquina en
su propio juego. Aún así, los humanos tenemos la capacidad de cambiar las
reglas del juego. Y eso empezó a hacer Manet, tarea que continuaría un montón
de artistas. Manet es el eslabón entre el realismo decimonónico y el
impresionismo.
5. Concusión.
En mi opinión, Manet sin duda cumple sus objetivos en esta obra. La obra es
realista pero de una manera nueva y representa una escena cotidiana de manera
fiel. Cómo he dicho antes, Manet está entre dos aguas, entre dos corrientes muy
importantes para su momento histórico. Sin embargo, demuestra una maestría
brutal tanto en la corriente que le precedió como en la que le siguió. Además, el
cuadro es original, como toda su obra. Manet empezó a parecerse al
impresionismo antes de que el impresionismo existiera. Ahí es donde queda
patente su gran creatividad. Por todo esto que he dicho, Manet es sin duda uno
de mis pintores favoritos. Versatilidad, estudio y creatividad hacen a un genio
inolvidable dentro de la historia del arte.

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