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Presentación El Descuento Bancario

* Concepto y finalidad
* Procedimiento
* Formula
Qué es un descuento bancario
Se entiende como descuento bancario una
operación en la que una entidad financiera anticipa
al cliente el importe de un crédito no vencido que
este tiene de un tercero. Es decir, le permite al
cliente, por lo general una empresa, disponer de
una liquidez inmediata que, de otro modo, le sería
difícil conseguir.
El descuento bancario es un instrumento de
financiación bancaria a corto plazo. La entidad
bancaria “compra” una deuda que tiene el cliente,
asumiendo el coste de la misma en ese momento.
Las principales características de un descuento
bancario
Normalmente, cuando se habla de descuentos
dentro de las relaciones comerciales, se suele
hablar de descuento bancario, puesto que es el más
difundido y usado. Estos son algunos de los puntos
que diferencian al descuento bancario frente a otros
tipos de operaciones de financiación a corto plazo:
 Los intereses se cobran por adelantado
 El contrato de descuento es, por lo general, de
carácter unilateral. La entidad bancaria no
asume los riesgos, sino que las obligaciones
corren a cuenta del cliente. En algunas
ocasiones el banco asume obligaciones y se
puede hablar de un contrato bilateral.
 El contrato es, además, consensual, y puede
llevarse a cabo incluso de forma verbal.
 Lo habitual es que los plazos de anticipo sean
cortos, por debajo de los tres meses. Esto hace
que las comisiones sean algo elevadas.
Cómo se calcula el descuento bancario
La fórmula para calcular la tasa del descuento
bancario tiene en cuenta el efectivo que produce la
negociación, el nominal de la letra, los gastos
variables y fijos que el banco aplique a este
nominal, el tipo de descuento que se aplique y, a su
vez, el número de días que quedan hasta el
vencimiento de la letra.

Tipos de descuento bancario


Hay diferentes tipos de descuento bancario. El
objeto de la operación siempre será un crédito que
no haya vencido, y sobre el que se ostente
un pagaré.
Descuento financiero
Cuando la entidad bancaria le concede un préstamo
a un individuo, el que se documenta como una letra
de cambio. El banco entrega al cliente el montante
después de haber descontado al nominal los
intereses firmados en el contrato, la comisión de
apertura, el timbre de la letra de cambio y los
gastos derivados de la operación.
Este tipo de operaciones en la mayoría de los casos
se certifican ante un corredor de comercio, en el
que la entidad bancaria se refleja como el librador y
el cliente como librado, haciéndose cargo este
último de la deuda que tendrá que pagar antes del
vencimiento.

Descuento comercial
Se da en operaciones mercantiles. Es cuando el
contrato se realiza entre un tercero y el cliente, y se
entrega un pagaré como forma de pago. El cliente
traspasa la deuda a una entidad bancaria, que se
encargará de abonar el importe nominal del pagaré.
De esta forma, permite al cliente tener mayor
liquidez. Eso sí, el banco reclamará este importe
antes de la fecha de vencimiento, y si el deudor no
ha pagado, será el cliente el que tenga que
asumirla.
Dentro del descuento comercial, podemos hablar de
descuento comercial simple o descuento comercial
circunstancial, y de la línea de descuento.
Descuento comercial simple
También conocido como descuento bancario
simple o descuento comercial circunstancial__. Se
compone de varios pagarés que se negocian con la
entidad bancaria.
Línea de descuento
La línea de descuento implica que el banco haga
una evaluación de la situación de riesgo en la que
se encuentra la empresa. De esta manera, marca un
máximo de efectos que la empresa podrá descontar,
y estos podrán renovarse de forma periódica.
La línea de descuento es especialmente útil cuando
la empresa quiere mantener relaciones a largo plazo
con las entidades bancarias. Dependerá siempre de
la confianza que pueda dar al banco sobre el
cumplimiento de la deuda. Para la entidad,
supondrá un beneficio a partir de los intereses que
se vayan aplicando.
Las obligaciones por parte del banco y por parte
del cliente
Un descuento bancario implica un contrato
unilateral en el que el cliente asume las
obligaciones. No obstante, el banco se compromete
a ciertas cosas. En primer lugar, debe asumir el
pago del anticipo del dinero. Además, se
compromete también a no reclamar la devolución
de este dinero hasta que se cumpla el plazo
pactado.
La obligación principal del cliente es hacerse cargo
de los gastos si el deudor no los ha pagado. Deberá
entregar el importe nominal tal y como se le fue
entregado y, dependiendo de las cláusulas que haya
firmado, podría llegar a tener que hacerse cargo de
un importe mayor. Esta obligación de restitución de
la suma anticipada debe exigirse al vencer el plazo.
Esto implica que el cliente debe haber tenido en
cuenta que el deudor realmente pudiera pagar antes
de haberse aventurado a pedir un descuento
bancario. Debe declarar ante el banco la naturaleza
real de esas letras descontadas. Junto con esto,
deberá asumir los intereses que se correspondan a
ese anticipo. Se pagan siempre por anticipado,
descontándose del nominal del crédito.
Las ventajas y desventajas del descuento
bancario
Lo que hace que el descuento bancario comercial
sea tan famoso y tan usado es que carece de
desventajas reales para las entidades financieras, y
que tampoco cuenta con muchos inconvenientes
para los empresarios o clientes. Por parte del
banco, saben que no tendrán que asumir un gran
riesgo. Lo único que deberá hacer es analizar cada
caso de forma individual, ver la estabilidad de la
empresa y, a partir de ahí, denegar o aceptar la
operación.
Pero sí que tendrán ventajas si ven la operación
como viable. En primer lugar, cobrará por
adelantado tanto los gastos de la operación como
los intereses de la misma. Es una de las pocas
operaciones que cuentan con esta posibilidad, y
esto la hace muy rentable. Además, como hemos
señalado, el riesgo del impago es prácticamente
nulo. Porque la obligación de pagar en caso de que
el deudor no abone el monto, será siempre del
cliente.
Pese a todo, es una forma de financiación bastante
costosa. La rapidez que conlleva también implica
elevados intereses o comisiones. A esto hay que
sumarle que estamos hablando de un producto que
no es flexible. No se puede dar marcha atrás,
puesto que tanto los gastos como los intereses del
mismo se abonan al principio de la operación. Se
debe usar, pues, en casos de necesidad de liquidez
en los que no haya más alternativa y estemos
dispuestos a abonar los intereses correspondientes.

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