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Recurso de nulidad.

S. J. L. del Trabajo

KARINA SEPULVEDA FLORES, por la I. Municipalidad de Rauco,

en autos sobre Tutela de Derechos Fundamentales, caratulados “Muñoz con I.

Municipalidad de Rauco”, Rit. T-84-2018, a US. con respeto digo:

Vengo en deducir Recurso de Nulidad en contra de la sentencia

definitiva de fecha 20.03.2019, notificada a mi parte con esa misma fecha, la cual

acogió la denuncia formulada por la actora en contra de mi mandante.

Fundamento el presente recurso en las siguientes

consideraciones:

I.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Atento a lo dispuesto en el art. 478 inc. final del C. del Trabajo, y

a la naturaleza de las infracciones o vicios en que incurre la sentencia definitiva,

manifiesto expresamente que las causales de nulidad se invocan una en

subsidio de la otra, cuestión que se evidencia si se tiene presente que, en concepto

de esta parte, la sentencia incurre en notoria infracción de las normas probatorias, y

en el razonamiento aplicado en la resolución de la cuestión debatida.

Teniendo en consideración lo anterior, expongo los siguientes

argumentos de las causales de nulidad, en forma separada, de acuerdo a la

disposición vulnerada en el fallo:

A) Norma que contempla la causal:

Se contempla como causal de nulidad de la sentencia en el art.

478 letra a) del C. del Trabajo: “Cuando la sentencia haya sido pronunciada por

Juez incompetente, legalmente implicado, o cuya recusación se encuentre pendiente o


haya sido declarada por tribunal competente”
1.- Sentido o interpretación correcta de dicha norma:

1.- Como primera cuestión resulta relevante hacer algunos alcances sobre el

estatuto docente dentro de la función pública municipal. En este punto, tenemos

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que traer a colación el estatuto jurídico que rige para los profesionales de la

educación que prestan sus servicios en los establecimientos de educación básica

y media de administración municipal. De este modo, la profesional de la

educación, doña Anakena Muñoz Piña, se encuentra contratada por la Ilustre

Municipalidad de Rauco - y como ya se advirtió-, en la modalidad de cargo a

contrata;

2. Así, el ámbito de aplicación a los profesionales de la educación del sector

municipal está fijado en el título III “De la carrera de los profesionales de la

educación del sector municipal” del Estatuto Docente”, siendo del todo claro su

carácter estatutario;

3. A su turno el profesor Lorenzo Andrade Olivares señala que “el artículo 71 del

Estatuto Docente dispone que “los profesionales de la educación que se

desempeñan en el sector municipal se regirán por la normas de este Estatuto de

la profesión docente, y supletoriamente por las del Código del Trabajo y sus

leyes complementarias” ”Destacamos que el derecho administrativo tiene un

contenido distinto del que poseen las normas que regulan las relaciones entre los

sujetos privados. Como derecho específico y singular que opera en razón del

sujeto cualificado que interviene –la administración pública- los poderes jurídicos

de ésta y los derechos de las personas que actúan como fundamento y

contrapeso están afectados por la tutela de los interés públicos comprometidos”

4. Lo anterior se relaciona profundamente con la naturaleza de los docentes a nivel

municipal, siendo ella en lo medular una función pública, que queda regida por el

Derecho Administrativo y todas sus normas. La Contraloría General de la

República ha sostenido “que dado el vínculo estatutario que rige a los

funcionarios públicos de esa repartición, y que estos no poseen el carácter de

trabajadores según el Código del Trabajo, sino que sus relaciones se hallan

regidas por el Estatuto Administrativo, no se encontrarían habilitados para hacer

uso del procedimiento de tutela que contempla el art. 485 del Código

5. Queda así suficientemente atestado, que la actora, en su calidad de

docente de la Escuela el Plumero de Rauco, de administración

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municipal, es funcionaria pública, por lo que no resultaría aplicable las

disposiciones del C. del Trabajo, especialmente las materias contenidas

en el art. 420 del Código del ramo.

2.- Del razonamiento de la sentencia y la forma en que se ha

producido la infracción o vicio reclamados:

2.1.- Del razonamiento de la sentencia:

1. Que a Fs., 22 del texto impugnado, Us., analiza, razona y concluye su

competencia para conocer de la acción de tutela laboral de la funcionaria pública

Sra. Anakena Muñoz Piña, en contra de la Ilustre Municipalidad de Rauco,

rechazando la excepción de incompetencia alegada por esta parte, según consta

a Fs. 41;

2. Que la línea argumentativa de Us., subyace principalmente en los siguientes

fundamentos: Que de la prueba incorporada, en específico los decretos

alcaldicios del Municipio de Rauco N° 367 y 368 de 27.03.2014, N° 697 de

12.06.2014, N° 715 de 12.06.2014, N° 843 de 07.04.2015, N° 1014 de

27.04.2015, N° 1158, N° 1169 y N° 1180 todos de 08.04.2016, N° 342 de

15.02.2017, N° 433 de 28.02.2017, N° 353 de 15.02.2017, N° 658 de

12.04.2018, N° 656 de 12.04.2018, en conjunto con la copia de orden de trabajo

N° 13 de 28.02.2018 del Municipio de Rauco, así como la copia de las funciones

profesionales conforme a Estatuto Docente del colegio en que presta servicios la

actora, y en menor medida con las liquidaciones de remuneración de octubre y

noviembre de 2018, corroboran a su criterio que la relación que vinculaba a las

partes era estatutaria, en calidad de contrata. Respecto a este razonamiento y

considerando las convenciones probatorias, y lo que se razonará en el punto

I.III.1) de este líbelo, resulta ser un hecho pacífico lo que respecta la naturaleza

jurídica de la contratación de la actora con mi representada;

3. Que señala Us., que el procedimiento de tutela laboral tiene por objeto la

protección de los derechos fundamentales de los trabajadores frente a cuestiones

suscitadas en la relación laboral por aplicación de las normas de dicho ámbito y

que estos derechos fundamentales están reconocidos a toda persona por la

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Constitución Política, que es jerárquicamente superior tanto al Código del Trabajo

como al Estatuto Administrativo y al Estatuto Docente, por tanto, -a criterio del

sentenciador-, esto no es una cuestión que deba ser examinada en los términos

del inciso segundo del artículo primero del Código del Trabajo, debido a que esa

necesidad de delimitación no surge cuando se trata de derechos fundamentales;

4. Por otra parte, entrega un elemento sistemático de interpretación, señalando que

el procedimiento de tutela si bien se aplica a cuestiones suscitadas en la relación

laboral por aplicación de las normas laborales, lo cierto es que ello igualmente

resultaría procedente en la especie, pues la actora presenta una relación de

funcionaria que es también una “relación laboral”, ello porque el inciso tercero

del artículo primero del Código del Trabajo denomina en términos genéricos

“trabajadores” a los funcionarios públicos. Además, la expresión “normas

laborales” debe entenderse referida a aquellas que sean aplicables a la relación

específica de que se trate.

5. Señala el sentenciador, que la posibilidad de que los funcionarios públicos

puedan recurrir al procedimiento de tutela laboral no importaría a su juicio per se

la aplicación de normas sustantivas del Código del Trabajo. Señala así mismo que

el hecho de que artículo 17 del Estatuto Administrativo proscriba toda

discriminación que tenga por objeto “anular o alterar la igualdad de

oportunidades o de trato en el empleo” no considera que tenga ninguna

incidencia para determinar el ámbito de aplicación del procedimiento de tutela

laboral, porque solo se trata de un procedimiento. Agregando que en el caso del

Estatuto Docente, así como el Estatuto Administrativo, se aprecia que ninguno de

ellos regularía algún procedimiento en materia de vulneración de derechos

fundamentales razón por la cual, de forma supletoria, las reglas del C. del

Trabajo resultarían ser aplicables.

6. Finalmente descarta Us., aquel argumento sobre el hecho que siempre era

posible que la Contraloría pudiera conocer y resolver de estas cuestiones, sin

embargo considera que dicha entidad carece de facultades jurisdiccionales para

conocer y resolver contiendas jurídicas.

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2.2.- De la forma en que se ha producido la infracción o vicio

reclamados:

1. En cuanto a la jurisprudencia no ha sido del todo clara para acoger la tesis sobre

la aplicación del procedimiento de tutela a los funcionarios públicos. En este

orden de ideas, cabe señalar que la magistratura Constitucional en un reciente

fallo de fecha seis de diciembre de 2018, sienta un relevante precedente sobre

un cambio de jurisprudencia, en el que acoge un requerimiento de inaplicabilidad

que impugnó los artículos 1, inciso tercero y 485 del Código del Trabajo. La

requirente estimó que los preceptos impugnados son contrarios a lo dispuesto en

los artículos 6° y 7° de la Constitución Política, toda vez que vulnerarían el

principio de juridicidad, que exige que toda potestad pública debe fundarse en el

derecho, tanto en su origen como en su actuar, y que en la especie implica que

los tribunales laborales no son competentes para ejercer jurisdicción respecto de

funcionarios públicos, por lo cual, en caso contrario, se transgrediría el principio

de supremacía constitucional. Con la finalidad de graficar la improcedencia de la

acción de tutela laboral en el caso de los funcionarios públicos, cito

Jurisprudencia del Tribunal Constitucional en los autos Rol. N° 3853-17, de fecha

06 de Diciembre de 2018: “VIGÉSIMO: Que, por contraste con la aplicación dada

a la norma laboral objetada y consagrando el principio de juridicidad que rige el

actuar de los órganos del Estado, el artículo 6° de la Carta Fundamental

prescribe, en lo pertinente, que éstos deben someter su acción a la Constitución

y a las normas dictadas conforme a ella (inciso primero). El artículo 70, por su

parte, dispone que los órganos del Estado, incluidos ciertamente los tribunales

del Poder Judicial, actúan válidamente solo cuando obran "dentro de su

competencia y en la forma que prescriba la ley" (inciso primero). "Ni aún a

pretexto de circunstancias extraordinarias", agrega el artículo 70, tales órganos

pueden atribuirse por sí y ante sí otros poderes que no les han sido

expresamente conferidos por la Constitución o las leyes (inciso segundo).

Queriendo impedir con ello que exorbiten sus atribuciones con vistas a capturar

situaciones que les son ajenas, apelando a sobreentendidos y a pretexto

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encontrarse un caso fuera de la regla común; VIGESIMOPRIMERO: Que el inciso

tercero del artículo 1° cuestionado se presta para aplicar el Código del Trabajo de

una manera reñida con el aludido principio de juridicidad, habida cuenta que da

pábulo para suponer una competencia que no les ha sido otorgada expresamente

a los tribunales laborales.

Aun siendo efectiva la premisa, de que a los empleados del

Estado regidos por el estatuto administrativo de rigor se les aplica supletoriamente el

Código del Trabajo, incluso aceptando que esta regulación exógena no requiere ley

expresa de remisión, en todo caso de allí no se extrae lógica y necesariamente la

conclusión de que les incumba su tutela a los tribunales laborales. Por manera que la

aplicación expansiva del Código del Trabajo, hecha al amparo de ese indeterminado

inciso tercero del artículo 1°, hasta llegar a comprender a funcionarios públicos regidos

por su respectivo estatuto, a los efectos de hacerlos sujetos activos del procedimiento

de tutela laboral, desvirtúa el régimen constitucional y legal que les es propio, amén

de abrir la intervención de los juzgados de letras del trabajo respecto de una materia

en que no han recibido expresa competencia legal”.

2. Sin lugar a dudas, la jurisprudencia a la que esta parte hace alusión, constituye

un hito de gran relevancia, pues genera un cambio de paradigma que no se

puede desatender respecto de la especie, siendo un antecedente clave a

considerar. Pues, Tribunal Constitucional al desestimar, en su voto de mayoría, lo

que hace es entender que la aplicación supletoria del Código del Trabajo,

argumentando que ésta norma debe su existencia al no existir un régimen

estatutario especial por parte de los funcionarios públicos, al momento de la

dictación de la misma en 1978; por lo cual la norma obedece al resguardo de los

funcionarios al no tener regulación a la fecha de dictación del Código. De modo

que el estatuto de los funcionarios fue publicado en 1989, respecto a los

funcionarios públicos (ley 18.834) y los funcionarios municipales (Ley N° 18.883),

funcionarios a quienes no se les debe aplicar el Código, ya que cuando estas

leyes han querido remitirse a éste, lo han hecho expresamente. Y finalmente se

indica que la potestad legislativa para establecer derechos laborales está en el

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artículo 63 N° 4 de la Constitución, que enumera las materias de ley, donde para

hacer extensiva una norma laboral como la tutela, debe existir una ponderación

por parte del legislador, siendo materia de ley;

3. En este mismo sentido, y en nuestra plaza, ya se han comenzado a concretizar

este vuelco jurisprudencial tendiente ha hacer mayoritario, los cuales han

acogido excepciones de incompetencia, por no ser aplicable a los funcionarios

públicos el Artículo primero CT;

4. Finalmente y bajo el mismo lineamiento, cabe señalar que recientemente y

posterior a la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional, es que un grupo

de parlamentarios ingresó una Moción a fin de incorporar al procedimiento de

tutela de derechos fundamentales a todos los funcionarios públicos y municipales

siendo ésta la muestra más clara, que en la actualidad no existe regulación

normativa alguna respecto de la calidad de los funcionarios públicos dentro de la

Administración del Estado;

5. Que con las argumentaciones expuestas, resulta atendible a nuestro

criterio, la acción de nulidad por la causal del Artículo 478, letra a) del

Código del Trabajo -en adelante CT- el recurso de nulidad procederá:

“Cuando la sentencia haya sido pronunciada por Juez incompetente,

legalmente implicado, o cuya recusación se encuentre pendiente o haya

sido declarada por tribunal competente”;

3.- En cuanto al perjuicio a mi representada:

De las infracciones a las normas citadas en el fallo recurrido, que

fundamentan la causal especial de nulidad consagrada en el art. 478 letra a) del C. del

Trabajo, evidentemente se causa un agravio y perjuicio a mi representada, ya que, se

conoció y resolvió de una materia incompetente absolutamente de conocimiento del

Juzgado de Letras del Trabajo de Curicó.

B) Norma que contempla la causal:

La infracción del art. 493 del C. del Trabajo, se contempla como

causal de nulidad de la sentencia en el art. 477 inc. 1º del C. del Trabajo.

1.- Sentido o interpretación correcta de dicha norma:

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1.- En la especie, no es posible aplicar simplemente el art. 1.698 del C. Civil, que

establece la regla básica de la carga probatoria en materia civil.

Llevar al afectado a probar sin sombra de duda, y bajo cánones

civilistas la lesión de derecho fundamental que se reclama, es una tarea compleja

y en muchos casos imposible, que llevaría en los hechos a su falta de tutela

efectiva, es decir, sería consagrar el derecho para luego no dotar de los medios

jurídicos y procesales para sancionar los atentados.

2.- Por las razones precedentes, la vulneración de derechos fundamentales se

acredita especialmente a través de lo que se denomina “prueba

indiciaria”, esto es, el afectado debe aportar antecedentes o indicios de

lesión, debiendo luego la empresa fundamentar, justificar o explicar que las

medidas adoptadas tienen en verdad una motivación técnica y objetiva, y que en

el “balanceo” de derechos (de trabajador y empresario), guardan perfecta

proporción, sin afectar el contenido esencial del derecho del trabajador. Si no lo

hace, esto es, si no es capaz de hacerlo, entonces la empresa es sancionada.

3.- En dicho ámbito y con tal sentido el art. 493 del C. del Trabajo dispone:

“Art. 493. Cuando de los antecedentes aportados por la parte


denunciante resulten indicios suficientes de que se ha producido la vulneración
de derechos fundamentales, corresponderá al denunciado explicar los
fundamentos de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.”

La norma precedente no altera las cargas procesales, sino que

tiende a causar un alivio probatorio en la parte más débil de la relación, a la cual

sólo se le exige el aporte de los indicios, pero no de hechos indubitados.

4.- En armonía con lo anterior, en las causas de tutela el sentenciador debe

asumir un rol especialmente activo: debe escudriñar los hechos denunciados

y los antecedentes aportados, y discernir (razonar) si de todo ello resultan

“indicios suficientes de que se ha producido la vulneración de derechos


fundamentales”. Efectuada dicha tarea podrá abocarse a analizar las eventuales
justificaciones dadas por el denunciado.

Este rol activo lo impone el mismo art. 493, dado que el

“resultado” de la existencia de indicios es una cuestión conclusiva, y

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esencialmente analítica, que es privativa de los órganos jurisdiccionales, pues

sólo en tal caso adquiere sentido la parte final de este artículo, en cuanto a que

corresponderá al denunciado la justificación y proporcionalidad (“balanceo”) de

las medidas adoptadas e “indiciariamente” lesivas.

2.- Del razonamiento de la sentencia y la forma en que se ha

producido la infracción o vicio reclamados:

2.1.- Del razonamiento de la sentencia:

1. Que según rola a Fs., 20 del fallo impugnado, el sentenciador concluye que: “Que

la actora sí probó la existencia de aquellos reclamos reiterados e infundados

realizados en su contra por María Peñaloza, Macarena Miranda, Alejandra Farías,

Emilia Fuentes y Eduardo Urbina, lo que motivó una investigación breve en sede

administrativa en su contra absolviéndola de las acusaciones, los que en su

conjunto si aportan antecedentes indiciarios suficientes para superar el estándar

mínimo exigido por ley, generándose una sospecha razonable de existir un

hostigamiento laboral horizontal en su contra” y así mismo “que la denunciada

no logra aportar elementos suficientes que permitan justificar su obrar y su

proporcionalidad”;

2. Analicemos el razonamiento del juez laboral, sobre la acreditación de indicios

suficientes: De acuerdo al considerando SÉPTIMO, del fallo impugnado se

advierte que el sentenciador concluye que la actora sí probó la existencia de

aquellos reclamos reiterados e infundados realizados en su contra por María

Peñaloza, Macarena Miranda, Alejandra Farías, Emilia Fuentes y Eduardo Urbina,

lo que motivó una investigación breve en sede administrativa en su contra

absolviéndola de las acusaciones, los que en su conjunto si aportan antecedentes

indiciarios suficientes para superar el estándar mínimo exigido por ley,

generándose una sospecha razonable de existir un hostigamiento laboral

horizontal en su contra.

3. Ante la descripción de supuestos actos de hostigamientos experimentados a

comienzos del año 2017, los considera extemporáneos y caducos, y ni aun que

no existiera caducidad, ellos tampoco logran acreditar un ambiente de trabajo

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hostil y de inseguridad en aquel tiempo;

4. En lo referente a la alegación sobre la existencia de denuncia individual de

enfermedad profesional remitida por el médico psiquiatra que atendió de forma

particular a la actora a la ACHS, tal indicio no resulta ser suficiente para

configurar un indicio de vulneración del momento que conforme al propio mérito

del correo electrónico remitido el 30.01.2019 por el Dr. Eduardo Acuña Carrasco

remitido al tribunal, éste informa que tras la evaluación psiquiátrica efectuada a

la denunciante, si advierte en ella sintomatologías que reflejan un malestar

emocional, pero precisamente por los dichos de la propia paciente, es que el

facultativo opta por remitir una DIEP a la ACHS (documento incorporado en juicio

igualmente) para que dicha entidad efectúe la calificación de su origen. Ello,

unido a lo informado por la propia ACHS, mediante aquel Oficio Ord. F.709-2019

que da cuenta que al tenor de los antecedentes que se recaban se califica la

enfermedad de la actora, como de origen laboral, es que impide, en cuanto a

indicios de vulneración, configurar la suficiencia de ella.

5. A partir del considerando Octavo, el juez, concluye que los indicios alegados por

la denunciada, que sí se dieron por establecidos, es que efectivamente entre los

días que mediaban entre el 17 y el 23 de octubre de 2018, se presentaron por

parte María Peñaloza, Macarena Miranda, Alejandra Farías, Emilia Fuentes y

Eduardo Urbina (quienes son docentes, colegas y personal del establecimiento

educacional donde presta servicios la actora) reclamos -que resultaron ser

infundados- en contra de Anakena Muñoz, de igual modo, se acreditó que a

consecuencia de ello, la Dirección del colegio dio inicio a una investigación breve

destinada a recabar antecedentes, respecto de lo cual, tras entrevistarse con las

personas que efectúan los reclamos, así como con la propia Sra. Muñoz, concluye

finalmente que no fue posible constatar de forma fehaciente que las acusaciones

hacia Anakena Muñoz, que se desprenden de las quejas realizadas por los

docentes, sean reales, no siendo posible concluir que ella sea la autora de los

comentarios en cuestión;

6. Lo anterior, en principio permitiría suponer que si bien la actora acredita tales

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indicios, ellos en principio no serían suficientes para suponer que existe una

conducta hostil y reiterado en su contra, más si como advierte la denunciada, los

docentes al efectuar esos reclamos, hacen valer un legítimo derecho de petición

y reclamo en contra de alguien a quien consideran conflictiva o complicada;

7. Sin embargo el tribunal al revisar en forma detallada cada uno de los reclamos

formulados en contra de la actora por sus colegas de trabajo, considera llamativo

que precisamente todas éstas personas formularan los reclamos en un periodo

de tiempo muy cercano (17, 22, 23 y 25 de octubre de 2018) y que según anota,

se trataría de meros comentarios que reciben los docentes;

8. Concluye el Juez, que no basta con que los docentes hagan valer su derecho a

formular reclamos cuando los estimen necesarios, dado que ha su criterio estos-

resultaron ser infundados, temerarios y hostiles en contra de la actora,

destacando que en la gran mayoría le atribuyen el haber dicho cosas ofensivas a

sus espaldas, recopilando lista de firmas para despedir a una docente, o

comentarios sobre triángulos amorosos, o inclusive, acusándola de sufrir

trastornos de bipolaridad, pero al momento de formular sus dichos, e incluso en

la investigación breve, todas las personas refieren que se apoyan en comentarios

que escucharon de otros profesores, que a ellos no les constan, y tampoco son

capaces de situar temporalmente los mismos;

9. Da por sentado el magistrado de primera instancia, que por la cercanía de las

fechas de las denuncias formales de 5 docentes en contra de la actora, y por no

haber sido estas acreditadas en la investigación levantada por el empleador, del

tenor de las mismas incorporadas al juicio, y de haber sido absuelta en la misma,

le otorga el convencimiento, de que estas denuncias son suficientes para

configurar sospechas del "mobbing horizontal" en materia laboral que permite

superar la primera exigencia del art. 493 del C. del Trabajo.:

2.2.- De la forma en que se ha producido la infracción o vicio

reclamados:

1. Que la sentencia impugnada, vulnera lo establecido en el Artículo 493 de Código

del trabajo, de la siguiente forma:

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2. Da por acreditado y superado el estándar de prueba indiciaria, al concluir

solamente que el hecho de que 5 docentes presenten reclamos formales en

contra de otra docente, por hostigamiento y malos tratos y que producto de la

investigación ordenada por el empleador, en cumplimiento a reglamento interno

de convivencia escolar Escuela el Plumero, amerita ser a su juicio una situación

concertada entre colegas para perjudicar a la actora, produciendo un clima de

hostil, destacando que el hecho de que sea en el lapso de una semana y durante

ausencia de la actora por licencia médica producto de la fractura de un dedo,

resulta ser conducente a que existió confabulación en su contra;

3. Sorprendente es, que sólo ese hecho sea considerado como indicio. Recordemos

que el propio magistrado, desestimó eventuales indicios referidos a hechos

acaecidos el año 2017, por no ser concretos y además extemporáneos, como así

mismo desestimo la denuncia individual de enfermedad profesional remitida por

el médico psiquiatra que atendió de forma particular a la actora a la ACHS, que

era el segundo indicio, argumentado por la contraria en el texto de su denuncia;

4. A partir de este indicio, concluye que si bien los docentes tiene el legítimo

derecho a efectuar reclamos o denuncias en el marco de la normativa interna

municipal que previene hechos de mobbing, indica que estos reclamos deber

fundados y objetivos. Bajo esta premisa, y por cierto la subjetividad que le

podemos entender por “reclamo fundado y no meros comentarios” caeríamos en

la impropiedad de que los funcionarios, no se sentirían legitimados a ejercer los

derechos que el reglamento y la Ley les confiere, dado que si no se logra

acreditar en la investigación breve los hechos de su reclamo, serán considerados

como agente de riesgo y provocar mobbing horizontal en contra de su propio

agresor;

5. Que no exista en esta causa hecho adicional alguno, que acompañe al descrito, y

lo apoye por cierto como indicio de vulneración de derechos fundamentales. A

nuestro entender, ni aun si pudiera considerarse este hecho como indicio, no

podría superar por sí mismo el estándar, se trata de un único hecho y aislado,

fechado en octubre de 2018, cuya calificación de origen es común no laboral,

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que el agente riesgo, según la propia mutualidad es muy poco tiempo de

exposición, lo cual concluye que no podría ser laboral su causa.

6. En su considerando duodécimo el sentenciador, razona sobre el hecho de que mi

representada no logra aportar elementos suficientes que permitan justificar su

obrar, indicando que si bien aplico el protocolo dictado al efecto, esto no fue

suficiente;

7. Mi representada, aplicó el protocolo de rigor, investigó, y absolvió a la inculpada

en esa investigación y actora en autos, no siendo pertinente a nuestro entender,

no aplicar un protocolo, por el sólo hecho, de que si no se comprueba la

veracidad de las mismas, estos puedan ser indicio suficiente para dar por

acreditado la existencia de mobbing horizontal

3.- Forma o modo en que tal infracción influye

sustancialmente en lo dispositivo del fallo:

La aplicación correcta de la norma del art. 493 del C. del Trabajo,

necesariamente hubiese detectado que la actora no cumplió en lo absoluto con el

estándar de otorgar indicios suficientes de las supuestas vulneraciones a sus derechos

fundamentales.

C) Norma que contempla la causal:

La infracción del art. 456 del C. del Trabajo, se contempla como

causal de nulidad de la sentencia en el art. 478 letra b) del C. del Trabajo.

1.- Sentido o interpretación correcta de dicha norma:

1.1.- El art. 456 del C. del Trabajo, consagra el principio de la “sana

crítica” en la valoración de la prueba rendida en las causas laborales, y señala los

elementos que han de tenerse en consideración para dictar la sentencia.

Sana crítica no es sinónimo de “libre apreciación de la

prueba”, pues los criterios son diversos y si bien se da cierto margen al sentenciador,

ello no puede transformarse en arbitrariedad o antojo.

De este modo se obliga al Tribunal a expresar las siguientes

razones para fundar su fallo:

1.- Razones jurídicas: Es decir, deberá explicar las normas constitucionales, legales

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o los contenidos en tratados internacionales, en las cuales se apoya. En este

mismo punto se le exige aportar los principios de Derecho en que se apoya el

fallo.

2.- Razones simplemente lógicas: Es decir, debe hilar adecuadamente los diversos

elementos que conducen a una resolución determinada. La lógica implica un

proceso mental correcto y encaminado por los causes de las evidencias,

obteniendo las conclusiones que forzosamente se deducen de los elementos

conocidos.

3.- Razones científicas (si proceden): Es decir, las motivaciones que de acuerdo a la

ciencia concurren en la causa para apoyar una u otra tesis.

4.- Razones técnicas: En la medida que el caso lo requiera, y siempre que se trate

de materias en que se cuestionen la forma correcta de efectuar los procesos

productivos o las funciones del trabajador y/o del empleador.

5.- Razones y máximas de la experiencia: se refiere a las normas, principios o

criterios que al sentenciador le aporta su conocimiento práctico, la revisión de

diversos casos análogos, etc., pero al mismo tiempo lo que arrojan sus estudios y

análisis sobre la realidad. En este ámbito se ubicarían los principios que

informan el derecho del Trabajo, como el principio pro operario, principio de

irrenunciabilidad, de primacía de la realidad, etc.

1.2.- Asimismo, para arribar a una resolución que convenza al

sentenciador, éste deberá tener en cuenta la multiplicidad, gravedad, precisión,

concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes del proceso.

Esta última exigencia le impone al sentenciador valorar

adecuadamente las pruebas de acuerdo a:

a) Su multiplicidad: Es decir, su cantidad y número en el proceso.

b) Su gravedad: Es decir, el peso y la fuerza que revistan los diversos medios de

convicción.

c) Su precisión: Es decir, la claridad con que evidencian determinados hechos del

proceso.

d) Su concordancia: Es decir, las pruebas tendrán mayor valor si entre ellas no

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existen contradicciones, sino que por el contrario se complementan y refuerzan

determinados hechos en un sentido determinado.

e) Su conexión: Es decir, su relación con los hechos controvertidos.

Esta norma de análisis probatorio impone al sentenciador la

obligación de dar claras y “racionales” argumentaciones de sus decisiones, para lo cual

se le entrega pautas claras y precisas.

2.- Forma en que se ha producido la infracción o vicio

reclamado:

Tal como se explicó, de la lectura del fallo resulta evidente que

éste no fue fruto o resultado de la sana crítica, en cuanto a que en la apreciación de

los medios de convicción no primaron las máximas antes señaladas.

A mayor abundamiento, no se entregan razones lógicas y

jurídicas y por cuanto no existe un razonamiento analítico, específicamente en relación

a los seudos indicios ofrecidos por la parte demandante.

Así por ejemplo, primero, al razonar que los reclamos

ejercidos válidamente por los docentes de la escuela en cuestión en contra

de la actora, puedan llegar a constituir un indicio por el solo hecho de haber

sido ella absuelta en la investigación breve que el empleador ordenó al

efecto; segundo, cuando presume que los reclamos son concertados en

contra de la actora por el solo hecho de que fueron efectuados en fechas

cercanas; tercero, cuando indica que el empleador no cumplió con su

obligación de deber de cuidado para con la actora, cuando precisamente lo

que hizo la municipalidad, de acuerdo al protocolo establecido, fue

investigar respetando íntegramente las reglas del debido proceso; cuarto,

cuando se otorga daño moral, sin que se haya ofrecida e incorporado prueba

alguna de su valoración.

En definitiva, el errado resultado resolutivo de la sentencia es

consecuencia de la inobservancia manifiesta de la sana crítica, al vulnerarse en el

considerando duodécimo, décimo tercero, décimo sexto y décimo séptimo del fallo

recurrido, los elementos de ésta, a saber:

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a) Las razones jurídicas: Al vulnerar por el tribunal a quo los arts. 420 y 493 del C.

del Trabajo.

b) Las razones de la lógica: La lógica implica un proceso mental correcto y

encaminado por los causes de las evidencias, obteniendo las conclusiones que

forzosamente se deducen de los elementos conocidos, según lo descrito en

párrafos anteriores.

Afirmo que las infracciones a los criterios de la sana crítica,

descritos precedentemente, son manifiestos, ya que de la sola lectura de los

considerandos citados se observa la falta de fundamentación y argumentación de la

sentencia para concluir en las infracciones a las razones jurídicas, lógica y las máximas

de la experiencia.

3.- Forma o modo en que tal infracción influye

sustancialmente en lo dispositivo del fallo:

En armonía con lo ya señalado a propósito de la infracción del

art. 493 del C. del Trabajo, la infracción del art. 456 ha influido en el acogimiento de la

denuncia y demanda deducidas en autos, y de las pretensiones que mi representada

fue condenada.

POR TANTO:

Y conforme con lo expuesto, y lo dispuesto en los arts. 477 y ss.

del C. del Trabajo, y demás normas citadas y/o procedentes.

SOLICITO A SS.: Tener por deducido en tiempo y forma, y acoger a tramitación,

Recurso de Nulidad en contra de la sentencia definitiva de fecha 20.03.2019,

notificada con esa misma fecha, y, considerando que se alegan las causales de nulidad

una en subsidio de la otra, pido concederlo para ante la Iltma. Corte de Apelaciones, a

la que, como Tribunal ad quem solicito en definitiva declarar:

1.- Que al acogerse la causal del art. 478 letra b) del C. del Trabajo, se declare que

la sentencia recurrida fue dictada por un juez legalmente incompetente.

2.- En el evento que se rechace la causal anterior, se declare que la sentencia

incurrió en infracción de los Artículos 493 y 456 ambas del Código del Trabajo,

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infracciones que influyeron sustancialmente en lo dispositivo del fallo, en la forma

expuesta en el cuerpo de esta presentación, y en especial al acoger la denuncia y

demanda.

3.- Que se invalida la sentencia definitiva, y se ordena la dictación de una sentencia

de reemplazo que rechace la denuncia y demanda deducidas en autos, y cada

una de sus pretensiones.

4.- Que se condena en costas a la denunciante y demandante.-

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