Está en la página 1de 5

TEMA 1

“La organización escolar en la escuela infantil”

1) INTRODUCCIÓN

Las organizaciones necesitan una estructura material, formal y personal en la que


apoyarse. Esta estructura puede ser horizontal o jerárquica, formal o informal,
centralizada o descentralizada, funcional o no, pero existe en todas las organizaciones;
es producto inevitable de un funcionamiento coordinado y garantía de una mínima
continuidad y efectividad.

En los centros de Educación Infantil todo constituye un entorno de aprendizaje.

Objetivo primordial: optimizar el desarrollo de los alumnos.

Es esencial que la organización de dicho entorno tenga unas características concretas


para esta etapa.

LA ESTRUCTURA:

Una estructura implica división, diferenciación, jerarquización; pero también


coordinación, relación, totalidad. En una estructura es posible considerar dos aspectos:
las unidades que la componen y sus relaciones. Entre las primeras están los roles, las
posiciones, los órganos, las tareas, que a su vez se relacionan entre sí mediante
diferentes sistemas de comunicación, autoridad y toma de decisiones.

La estructura se relaciona directamente con la organización del trabajo. Tiene que ver
con cuestiones como:

1
· El tipo y cantidad de trabajo
· El tiempo disponible
· El número de personas
· El equipamiento técnico necesario
· Las posibilidades de intercambio profesional
· Etc.

En el origen de las estructuras organizativas se encuentra, por un lado, una razón


“política”, derivada del reparto de poder y la asignación diferencial de responsabilidades
y, por otro, una razón “técnica”, derivada de la división del trabajo y de la distribución
de tareas a personas y grupos.

A pesar de las aparentes semejanzas que guardan los centros entre sí, no todos
funcionan con el mismo esquema. En la práctica cada centro adapta y concreta su
estructura porque:

- Las funciones que la normativa atribuye a los diferentes órganos no son


exhaustivas, existiendo posibilidades de ampliación y, sobre todo, de concreción.
- Aunque los centros tienen regulados unos cauces y procedimientos de
participación, la toma de decisiones real puede abarcar todo un amplio rango de
posibilidades que van desde la delegación hasta la autocracia, pasando por la
consulta o el paternalismo.
- La modalidad y frecuencia de las comunicaciones varían mucho de unos centros a
otros
- La historia y tradiciones del centro condicionan notablemente sus formas de
trabajo.
- Existe un potencial de autorregulación que se expresa claramente en la
posibilidad que tiene cada centro de elaborar sus propios planteamientos
institucionales.
- Aunque los recursos no suelen variar sustancialmente de unos centros a otros en
cantidad y calidad, sí puede haber diferencias importantes en cuanto a su
capacidad para gestionarlos y utilizarlos.
- La relación con el entorno es otra fuente de variabilidad organizativa. Los
centros se diferencian por el tipo de relaciones que establecen con grupos e
instituciones próximas.

2) ORGANIZACIÓN ESCOLAR EN EDUCACIÓN INFANTIL: CONCEPTO DE


ESCUELA

2
Podemos considerar la Escuela de Educación Infantil como:

1. Centro de vida, de juego, de comunicación y de conocimiento, es decir, como un


espacio especialmente diseñado y organizado para hacer posible una existencia
plena, con múltiples y variadas experiencias de relación y de realización.
2. Núcleo de relaciones sociales: niños-familias-maestros-sociedad. Ser persona
entre personas.
3. Centro abierto a la comunidad: como centro insertado en un contexto social
concreto, con un planteamiento interactivo de intercambios bidireccionales.
4. Organización cooperativa a partir de las aportaciones y participaciones activas
de los maestros, familias, alumnos y de la comunidad.
5. Centro de trabajo en equipo que investiga, innova y se formula proyectos: con
unos buenos profesionales que lleven a cabo su trabajo, no de forma rutinaria,
sino en continua formación y reflexión.

3) ORGANIZACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL: ALIMENTACIÓN,


HIGIENE, DESCANSO Y JUEGO

Para permitir el desarrollo integral del alumnado es necesario que como docentes
consideremos, tal y como se establece en el currículo correspondiente a la Educación
Infantil en cada comunidad, la necesidad de una organización escolar que respete las
necesidades básicas del alumnado.

El respeto de dichas necesidades va a ser el centro de la acción educativa, y entorno a


las cuales se deben tomar las decisiones organizativas de tiempo, espacio, personal
docente y no docente, materiales, mobiliario.

ALIMENTACIÓN:

Una de las actividades con más trascendencia educativa en la primera etapa de la vida
es la comida.

La alimentación es una necesidad básica, de interés vital para los niños, que les puede
producir sensaciones extremas de bienestar o insatisfacción. Asimismo, comer es un
acto de relación social.

Además, se trata de una gran referencia temporal que les orienta.

Desde el colegio debemos fomentar el desarrollo de una alimentación autónoma de los


niños: que sean capaces de comer solos, comer de todo, probar alimentos nuevos, utilizar
los cubiertos, servirse agua, limpiarse con la servilleta, etc.

3
En los centros de Educación Infantil hay unas condiciones óptimas para ello: la tutora, el
grupo de iguales y menos elementos que puedan interferir en el apetito.

HIGIENE:

Durante la primera infancia, los momentos dedicados a la higiene corporal tienen una
gran relevancia en las relaciones entre el adulto y el niño.

Las características de las actividades de higiene corporal le permiten tomar conciencia


de sí mismos, incidiendo en su manera de ser y de relacionarse con los demás.

Es un error pasar por alto los objetivos de autonomía personal para priorizar otros
aprendizajes.

Actividades como el lavado de manos antes de comer y después de ir al baño, limpieza de


la cara con una toallita, peinarse y echarse colonia antes de la salida, el control de
esfínteres, saber cambiarse de ropa si ha tenido algún escape son maravillosas
oportunidades de desarrollar su autonomía personal, que incide directamente en su
autoestima y autoconcepto. Por tanto, en la organización escolar debe haber un tiempo y
un espacio destinado a ello.

DESCANSO:

El descanso es la recuperación subsiguiente a la realización de actividades. Entre


actividad y descanso debe existir equilibrio para evitar el estrés y el agotamiento del
organismo.

El sueño es una necesidad fisiológica básica, por la que se llega a un nivel mínimo de
actividad física, que se acompaña de niveles variables de conciencia, cambios en los
procesos fisiológicos corporales y disminución de la respuesta a estímulos externos.

Es un proceso diario que es necesario para mantener el equilibrio físico, el mental, el


emocional y el bienestar de la persona.

Gracias al sueño no sólo se reduce la actividad desplegada durante la vigilia, sino que,
además de inhibirse la actividad de relación con el exterior (tono muscular) y de
reducirse las funciones vitales (temperatura, ritmo cardiaco, etc,) las neuronas
experimentan un proceso de restablecimiento.

Por tanto, dentro de la organización de la etapa, es necesario tener en cuenta la


necesidad de descanso en estas edades. Es indispensable disponer del tiempo necesario
y de un espacio digno para que se pueda dormir una siesta en condiciones: un aula que se
pueda oscurecer, camitas apilables, sabanitas, música relajante, control de la
temperatura ambiente, personal que cuide la siesta y ayude a los niños a dormir, etc.

4
JUEGO:

El juego es la actividad característica de la infancia y factor esencial para la adaptación


afectiva y social de los alumnos, así como elemento básico para su equilibro emocional, su
desarrollo y aprendizaje.

Los niños encuentran un gran placer en el juego, porque mientras juegan satisfacen su
curiosidad sobre el mundo que les rodea; se sienten activos, capaces y protagonistas.

Experimentan, ponen en práctica su fuerza, sus habilidades, su imaginación, su


inteligencia, sus emociones y sus afectos.

El niño, mientras juega, domina y controla las cosas, domina y controla el cuerpo y la
mente.

Se requiere disponer de tiempo, espacio y materiales para que el juego sea posible y sea
fuente de desarrollo.

El tiempo dedicado al juego debe ocupar un lugar privilegiado en la distribución horaria


de los niños de Infantil.

El espacio debe estar organizado en función de las características psicológicas y físicas


de los niños de cada edad, contemplando dentro de esa organización un lugar que
permita desarrollar los diferentes tipos de juegos que van surgiendo.

También podría gustarte