 Primemera de corintios 13.

1-13
dice, si yo hablase lenguas humanas y
angelicales. Y no tengo amor. Vengo a
ser como metal que resuena o sin valor
que retiene. ¿Y si tuviese profecía y
entendiese todos los misterios? ¿Y
toda ciencia y si tuviese toda la fe de
tal manera que trasladase los montes y
no tengo amor? Nada, soy. ¿Y si
repartiese todos mis bienes para dar
de comer a los pobres? Y si entregase
mi cuerpo para ser quemado y no
tengo amor de nada me sirve. El amor
es sufrido. Es Benigno, el amor no
tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece, no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor, no se goza de
la injusticia, más se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta. El amor nunca
deja de ser. En casi. En casi todos los
matrimonios a los que yo he asistido,
se lee este texto de la Biblia. Para
explicar. El amor. Para que la pareja
que va a tomar esa decisión entienda
lo que es el amor. Y que puedan decir y
repetir esas palabras. En las buenas y
en las malas, en la riqueza, en la
pobreza, en la salud y en la
enfermedad, y hasta que la muerte nos
separe. Pero por eso le en ese texto
para que entiendan que el amor no es
envidioso, sino que se nos tenemos
que dar el 1. Y eso se trata el
matrimonio realmente. Tiene sus
altibajos y momentos de felicidad y
tristeza, de salud y enfermedad. Pero
si hay amor, puedes sobrepasar
cualquier tribulación en tu
matrimonio. Nosotros como anillamos
8 años de casados. Y gracias a Dios. La
hermana mayor lea. Y tiene que
trabajar otros 7 años. Para poder
casarse con esta. 14 años. Esperando
estar con la mujer de su vida. Yo creo
que ese amor ya no sé. Ya hoy en día
los jóvenes, no, no, gracias a Dios, yo
no estoy casada. Pero tuvo que luchar
por ese amor. 14 años y le parecieron
como días porque la amaba. Pero no
solamente haremos una clase de amor
entre matrimonio. También podemos
ver un ejemplo para mí. De un amor
muy grande. Entre una suegra y una
nuera. Ruth, por Noemí. El esposo de
Noemí, habían muerto. Y sus hijos
también habían muerto. Así que ella
decide volver a su tierra. Y dejar libre a
sus números para confesaran una vez
más. Hice la Biblia y esa es otra vez un
claro y 1 versus negra más rut se
quedó con ella y Noemí dijo, He aquí
tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a
sus dioses, vuélvete tú. Tras ella,
respondió Ruth, no me ruegues que te
deje y me aparte de TI, porque a
dondequiera que tú fueres. Iré yo. Y
donde quiera que vivieres viviré tu
pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi
Dios, donde tú murieres moriré yo y
allí sere sepultada; así me haga Jehová
y aun me añada que son la muerte.
Hará separación entre nosotras dos.
Las dos. RUHT 1:14-17 hoy lloraron,
lloró. Pero se fue. Pero Ruth. Dulce
quedó con su suegra. Y le hizo esta
promesa y se devolvió a su pueblo. Y
estuvo con ella hasta el final de sus
días, porque aparte hizo todo lo que el
rut le dijo, todo lo que le van a venir. A
dijo a Rut, lo hizo ella. Y tuvieron
redención las dos. Por el amor que
Ruth. Tenía por 9. Otro ejemplo de
amor. Puede ser el de una amistad
muy fuerte, una amistad verdadera
para mí es como una amistad de
hermandad entre David y Jonathan.
Dice la Biblia, aconteció que cuando él
hubo acabado de hablar con Saúl, el
alma de Jonatán quedó ligada con la
de David y lo amó jonatán como a sí
mismo y Saúl. Saúl le tomó aquel día y
no le dejo volver a casa de su padre. Él
hicieron pacto Jonatán y David porque
le amaba como así. Era una amistad
verdadera, no eran hermanos de
sangre, pero hicieron ese pacto a los
dos y había tal lealtad entre ellos dos
que Jonathan fue fiel a David sobre su
padre. Porque sabía que Dios había
escogido a David para ser el rey de
Israel. Y murió siéndole leal a su hijo. Y
David, no solamente hasta la muerte,
sino después de la muerte, fue leal con
sus generaciones una verdadera
amistad. Pero llegó un momento en el
que. Vi, un amor. Que me transforme.
Un amor que, como leímos al
comienzo. Nunca. Deja de ser. Que si
no tenemos ese amor, nada somos. Y
entonces el señor Me lleva. Al
Evangelio de Lucas y quisiera que
todos fuéramos allí. ¿Para qué
podamos leer versículo o versículos de
texto? Y sacar todos los tesoros que
podemos encontrar en él. Lucas,
capítulo 7. Y verso, 36. Dice 1 de los
fariseos rogó a Jesús. Que comiese con
él. Y habiendo entrado en casa del
fariseo, se sentó a la Mesa. Tenemos
dos personas. Jesús, conocido por
todos nosotros. Y entra este fariseo.
¿Quiénes eran los fariseos? Los
comentarios bíblicos dicen que es un
hombre fariseo significa separado. Es
decir, sal. Eran de buena moral y
guardaban la ley. ¿Quiénes eran estos
fariseos? Personas importantes. Como
su nombre lo dice separadas santas
guardaban la ley, hacían todo
exactamente como la ley lo decía. Para
mí puede ser como un buen líder
Cristiano hoy en día hace todo al pie
de la ley. Lee su Biblia, hace su
devocional, viene la iglesia viernes y
domingo. Hace las cosas. Sí. Y este
fariseo aún toma un paso más. Invita a
Jesús a su casa, le ruega que vaya a su
casa. Y el Jesús acepta la invitación de
este fariseo. Están allá en su casa, dice
en el verso 37. Entonces, una mujer de
la ciudad que era pecadora. Al saber
que Jesús estaba a la mesa en casa del
FARISEO, trajo un frasco de alabastro
con perfume. Y estando detrás de las
sus pies, llorando. Comenzó a regar
con lágrimas sus pies y los enjugaba
con sus cabellos y besaba sus pies y los
sofi o los ungía con el perfume.
Aparece en escena un nuevo
personaje. Una pecadora. ¿Quiénes
eran estos llamados pecadores?
Bueno, dicen que era una clase. Social
o grupo social. Pero más despreciable.
Prostitutas. Publicanos y recaudadores
de impuestos hacía parte de este
grupo. ¿Y cuando leí el texto yo me
hice la pregunta, por qué una mujer?
Que sabe que es pecadora y todos a su
alrededor saben que es pecadora. Al
enterarse que Jesús. Está en la casa de
este fariseo. Se alista porque dice que
toma ese perfume costoso porque era
costoso. Se alista para entrar en casa
de este hombre Santo y separado. Y no
solamente entra en casa de este
hombre, sino que dice la palabra en
griego, que literalmente se echa a los
pies de Jesús a llorar en sus pies a
limpiarlo con sus cabellos y agramar
ese perfume sobre los pies de Jesús.
¿Qué hace que esta mujer? Tú me esa
decisión, yo quiero que por un
momento Hagas un ejercicio conmigo
y yo lo hice en mi cabeza cuando leí
este texto. Es como cuando 1. Veo una
película, el momento crucial de la peli.
¿Está esta mujer con el perfume? Una
pecadora. Y entra en la casa este
hombre Santo. Es como si todos se
pusieran Cámara lenta. Tú haces
silencio alrededor. Que tal vez.
Comienzan, comenzamos a ver
miradas de desprecio. ¿Personas que
se levantan y con sus manos alegan
qué hace esta pecadora? Otros la
juzgan. Y esta pecadora que entra en
esa casa. Pero ella solo tiene ojos. Para
ver a Jesús. A su lado. Sí, la crítica, la
justa. Pero ella. Es decir, solo tiene un
propósito. Llegar al maestro. Y tirarse
sus pies. Y llorar delante de él. Yujiro
con este perfume. Limpiar sus pies con
sus cabellos. Pues imagínate ese
momento de gloria. Era solo Jesús. Y
está muy. Qué precioso momento.
¿Qué importaba lo que dijeran
alrededor? Era solamente quería estar.
Con su Mae. Ella solamente quería
demostrarle. Su amor a Jesús. Tal vez.
En el pasaje de Mateo en este mismo
momento en el que Jesús está. Dice
que Jesús dijo, Venid a mí todos los
que estáis trabajados y cargados. Y yo
os haré descansar. Yo a mi yugo sobre
vosotros. Y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón. Y
hallaréis descanso para vuestras almas,
porque mi yugo es fácil y ligera mi
carga. Tal vez esta mujer escuchó a
Jesús. Y supo. Aquí solo esos pies. Solo
delante de su maestro. Podía ser
liberada de su cargo. Ella pudo
descargar. En Jesús. Y sentir ese amor
hacia él. Porque él había perdonado
sus pecados. Yo creo que todos.
Hemos vivido ese momento con Jesús.
Tal vez cuando escuchaste esas
palabras que Jesús murió en la Cruz del
calvario, por ti que derramó hasta la
última gota de sangre para que tú
recibiera salvación, liberación, sanidad.
Entendiste esto, tal vez yo, yo me
imagino, yo lloré algunos, tal vez se
postraron también a sus pies. Otros tal
vez tuvieron un coso que no podían
entender. Otros experimentaron pasos
alrededor. Cuántos tuvieran ese
encuentro con Jesús levantó su mano.
Bueno, si yo viví ese momento con
Jesús. Yo creo que todos, amén. Y yo
quisiera que la historia acabará ahí.
Pero la historia sigue. En el verso. 49
dice, cuando vio esto el fariseo que le
había convidado, dijo, para sí. Este, si
fuera profeta, conocería quién y qué
clase de mujer es la que le toca. ¿Qué
es pecadora? Entonces respondiendo,
Jesús le dijo Simón. Una cosa tengo
que decir. Di conmigo una cosa tengo
que decir. Ya lo dijo mi maestro. Un
acreedor tenía dos deudores. El 1
debía 500 denarios y el otro 50. ¿Y no
teniendo ellos con qué pagar? Perdonó
a ambos. Sí, pues, cuál de ellos le
amará más respondiendo, Simón dijo,
pienso que aquel a quien perdonó
más. Y él le dijo, Rectamente has
entrado y vuelto a la mujer, dijo a
Simón, Ves esta mujer entra en tu
casa. Y no me diste agua para mis pies
más esta ha regado mis pies con
lágrimas y los ha jugado con sus
cabellos. No me diste beso más esta
desde que entré no ha cesado de besar
los pies. No ungiste mi cabeza con
aceite más esta ungido con perfume
en mis pies. Por la cual te digo que sus
muchos pecados te son perdonados.
Porque amo mucho. Más aquel a quien
se le perdona poco. Poco AMA. En
medio de está hermosa escena. El
fariseo. Santo y separado. Se siente
con el derecho de juzgar a Jesús y a
juzgar su actitud hacia esa pecadora, si
ese fuera profeta. No sabría que el que
le toca es una pecadora. Pero qué
Jesús, al darse cuenta, le dice Simón.
Una cosa tengo que decir. Y le explica a
esta pequeña parábola. En la que dos
personas. Eran deudores. 1 debía más
que otro, pero a los dos se les fue
perdonada la deuda. ¿Y le pregunta a
Simón, quién ama más? Y el responde
rectamente, como dice Jesús, al que
más se le perdona. Pero en ese
momento Jesús nos muestra. Que este
fariseo. Lo invita a su casa, pero le da
una bienvenida fría. Sin amor. Sin
servicio, sin respeto, tal vez. No le dio.
Agua para lavar sus pies. Hola beso al
entrar a la casa. No urgió su cabeza
con aceite. Pero esta mujer había
muerto y aún. Más. Jesús le dice que
ya. Hizo todo esto, demostró su amor.
Porque sus muchos pecados le habían
sido perdonados, por eso ella amo
mucho. Yo creo que todos nos
sentimos identificados con esta mujer
pecadora. ¿Cuando pregunté quién es,
experimentaron ese encuentro con
Jesús? La mayoría levantó su mano.
¿Pero qué pasaría si te dijera? ¿Qué es
este momento? Eres como ese fariseo.
Creo que la mayoría de nosotros hoy.
Ya no somos esa pecadora
arrepentida. Ya vivimos ese momento.
Ahora somos. ¿Cómo es el fariseo? Lo
sentimos separados. Más Santos que
los demás. Tal vez ya estás en la
condición de juzgar. A los que están en
ese momento de pecado. Tal vez ya
has leído la Biblia muchas veces que un
día que digas, Ay, señor, hoy no
alcance a trabajar porque tengo que
trabajar. No pasa nada porque ya has
leído la Biblia muchas veces. Tal vez ya
no necesitas. ¿Cómo antes? Ese
encuentro con Jesús. Ya no le adoras
igual. ¿Qué tal vez no vienen los
viernes porque? Es que hay mucho
tráfico y llegar a la iglesia me cuesta
mucho. Pero señor, tú sabes que te
amo. Tal vez ya estamos más Santos y
más separados que de pronto ver una
que otra cosa que está mal. Pues lo
pasamos por alto, porque. Ya soy más
Santo. Tal vez me digas no es que no
hay que ser tan radical y eso ya es muy
exagerado. Porque ya somos más
Santos y más separados. ¿Estás aquí en
la iglesia, pero cómo estamos en la
iglesia? Yo sentí un llamado de parte
del cielo. ¿Por qué nos decía cómo la
Iglesia es eso? Yo conozco tus obras y
tu arduo trabajo y paciencia y que no
puedes soportar a los malos y has
probado a los que dicen ser apóstoles
y no lo son y los has hallado
mentirosos y has sufrido y has tenido
paciencia y has trabajado arduamente.
Por amor de mi nombre y no has
desmayado. Pero tengo contra ti que
has dejado tu primer amor. Recuerda,
por tanto, de dónde has caído y
arrepiéntete. Y haz las primeras horas,
pues si no, vendré pronto a ti y caquita
Edu canelero en su lugar. Si no te
hubieres arrepentido. ¿Tal vez vienes a
la Iglesia y Jesús lo ha visto, ha visto tu
labor, ha visto tu trabajo, ha visto tu
esfuerzo, ha visto todo lo que hicimos
para el parque y tienes tu chaqueta y
tienes tu instrumento y te sientas en
este lugar y haces popular cual ahora?
O tal vez, o bien ese asistes, pero pero
lo haces porque igual. Le entregaste tu
vida al señor. Y Jesús ha visto todo
esto. pero tiene contra nosotros
hemos dejado suprimiera amor. Ese
primer momento con él. Ese primer
momento en el que le entregamos
nuestro corazón y derramamos
nuestras lágrimas. Y pudimos estar en
sus pies. Ya no tenemos ese primer
amor. Y entonces. Si no nos
arrepentimos. Pronto. Espero
candelero puede ser quitado. Tal vez
que Jesús nos puede decir cómo les
hablaba a los fariseos, más ay de
vosotros, fariseos, que diezmáis la
menta y la ruda y toda hortaliza y
pasáis por alto la justicia y el amor de
Dios. Esto será necesario hacer sin
dejar aquello. Ay de vosotros, fariseos,
que amáis las primeras sillas en las
sinagogas y las salutaciones en las
plazas, ay de vosotros escribas y
fariseos hipócritas que sois como
sepulcros, que no se ven y los hombres
que andan encima no lo saben. Ay de
nosotros. Hipócritas. ¿Qué decimos
hacer lo bueno? Y no lo hacemos. Y de
nosotros, sí, poquitas. Que decimos
amarlo con todas nuestras fuerzas, con
toda nuestra mente y con todo nuestro
corazón, pero en realidad no lo
hacemos. Fue lo que siempre Jesús dijo
a sus discípulos, tengan cuidado de la
levadura de los fariseos, quienes la
hipocresía. Debían hacer todo lo que
hacían cumplir toda la ley, eso estaba
bien, pero sin dejar a un lado la justicia
y el amor de Dios. Y sabes,
lastimosamente. Debes entender que
ese es el mal. De este final de los
tiempos. Fue profetizado por Jesús.
Cuando le dijeron cuándo podemos
saber las señales del fin y una de esas
señales dice, y por haberse
multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará. Más el que
persevere hasta el fin. Es se la salve.
Será predicado este Evangelio del
Reino en todo El Mundo para
testimonio a todas las naciones. Esa es
una de las señales del fin. La maldad se
va a aumentar. ¿Y qué pasará con
nosotros? El amor. Se enfriará. No, no
es esto, lo estamos viendo ahorita. La
maldad, rumores de guerras, guerras,
misiles, aviones derribados. ¿Cómo
está nuestro alrededor? A lo bueno lo
llaman malo y a lo malo lo llaman
bueno. Aún la tierra gime. Estos
incendios incontrolables, estos
terremotos devastadores. El aumento
de la mata. Si lo que estamos viendo
en el nos en nosotros. ¿Y qué pasa con
nosotros? El amor de muchos. Se
enfriará. Está profetizado. Pero
también dice que persevere hasta el
fin, este será salvo. Dice en primera
corintios permanecen la fe, la
esperanza y el amor, pero el amor de
ellos, el mayor de ellos, debe ser el
amor en tu vida, porque Jesús.