Instituto de Estudios Universitarios “Optimis Duos Mundi”

Licenciatura en desarrollo humano, comercio y ventas.

Inteligencia emocional.

Gestión emocional y sus beneficios.

PROF. Sebastián Guzmán López

Germán de Francisco González González

(Numero matricula)

Chetumal, Quintana Roo a 26 de noviembre de 2022.

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A lo largo de este curso hemos desarrollado ciertas competencias que nos ayudan a
controlar mejor nuestras emociones, las llamadas competencias emocionales. La
primera es el autoconocimiento, crucial para el manejo de un vocabulario adecuado
en cada situación que se presente, donde no se nos escape la ofensa al prójimo, ni
la descalificación o frustración inmediata; tener un vocabulario adecuado ayuda a
que la integración de los equipos fluya de manera adecuada y sus acciones sean
precisas, pues siempre que digamos o hagamos algo será con conocimiento de
causa.

Al igual que el punto anterior, el autocontrol es muy importante para el manejo de las
emociones negativas, pues reconocer al momento las emociones negativas que se
nos presentan en diferentes situaciones, nos ayuda a tener la voluntad de reprimirlas
o reencausarlas; un adecuado autocontrol nos vuelve empáticos y genera armonía
en los equipos de trabajo a los que pertenecemos.

Hay que desarrollar una autonomía desde el punto de vista emocional, para eso se
requiere tener una autoestima sana, para creernos capaces de resolver cualquier
situación sin ayuda de nadie, para que en un caso de mucho estrés personal nos
aferremos a la confianza que nos tenemos y salir adelante. Resiliencia es el nombre
que se tiene por superar obstáculos sin importar la fatiga o incapacidad técnica, ser
resiliente es tener un valor agregado a nuestra persona, para tener una autoestima y
autonomía sólida.

El correcto desarrollo de las habilidades sociales nos ayudan a afianzar y

perfeccionar todas las anteriores competencias emocionales, pues al entender a las
personas podemos expresarnos con claridad, establecer sus necesidades al
momento y finalmente influir sobre ellas, de manera propositiva dentro de cualquier
equipo de trabajo. También aprendemos a tener un mejor intercambio de información
necesaria para el avance de los proyectos, podemos resolver conflictos de manera
pronta y empática, lo cual nos ayudaría incluso a cambiar en el momento justo de
rumbo para un mejor trabajo de equipo.

Definitivamente, las competencias emocionales son necesarias en cualquier tipo de

relación personal o de grupo, dominarlas nos da una ventaja competitiva frente a la
adversidades futuras de una empresa, familia o relación, pues podemos aplicarlas
con la pareja, los amigos, compañeros de trabajo, clientes, familiares,vecinos,
padres, hijos y hasta hermanos.