ANÁLISIS CRITICO SOBRE EL PAPEL DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LAS

RELACIONES INTERPERSONALES EN EL PROCES DE FORMACIÓN ACADÉMICA

ALAN MALDONADO

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLIVAR

FACULDAD DE INGENIERIA DE SISTEMAS

BARRANQUILLA, COLOMBIA.

Mejia Rodriguez Dania Liz

 Introducción

La inteligencia emocional y las relaciones interpersonales son factores importantes en el

desarrollo de una persona y necesario para el éxito académico, ya que nos brinda demasiadas
oportunidades que nos llevan mejorar y tener un buen rendimiento, como puede ser entender
fácilmente a otras personas, visionar un proyecto de vida con pilares fundamentales para aprender
a ser, también nos ayuda a relacionar nuestros sentimientos y manera de ser con otras personas
totalmente diferentes, con distintos puntos de vista, ideas, metas y/o percepciones. Esto provoca
enfrentamientos por los distintos modos de pensar de cada persona, pero también genera sucesos
emocionantes y llenos de alegría, es por esto que una relación exitosa no solo requiere tener todo
en común, sino también tener conductas diferentes para poder aprender más sobre la vida mediante
un proceso en el cual se debe comprender que todas las personas no son iguales y nos hacen
aprender de diversos estilos de vida, además esto cumple con la función de apoyo social, ya que
permite generar sentimientos y creencias de aceptación, por parte de la sociedad como de uno
mismo. Tener buenas relaciones interpersonales permite tener importantes refuerzos sociales, esto
se obtiene a través de experiencias obtenidas con otras personas, así como diversos aprendizajes.
En la educación superior es necesario establecer comunicación constante con cada una de las
personas del entorno, generando relaciones interpersonales sanas y sin ningún tipo de problemas.
Un factor clave para la creación de relaciones satisfactorias es mantener un ambiente
con buena comunicación, donde se puedan compenetrar y lograr acuerdos que
permitan mantener paz y armonía en dicha relación, todo esto para poder progresar como
persona y tener en mente con quién trabajar en proyectos o actividades realizadas por algún
profesor.

Si hay algo por lo que realmente merece la pena desarrollar nuestra inteligencia emocional
es porque es importante en nuestro progreso como personas, además la emoción nos permite tener
una comunicación eficaz, nos motiva en todos los sentidos a lograr objetivos, resolver
conflictos, nos brinda la capacidad para dominar las emociones y mantener la calma en situaciones
de presión, etc… Cabe destacar que la inteligencia emocional nos permite ser personas más
responsables, ya que nuestras vidas no están solamente gobernadas por la lógica, sino que nuestro
mundo emocional motiva y mueve nuestras decisiones y acciones para nuestro bien. Esto no solo
garantiza un bien bienestar personal y social, sino que hace menos probable que la persona se
implique en comportamientos de riesgo como riñas o conflictos, estrés, depresión o el consumo de
drogas. Todo esto destaca la importancia de fomentar una educación emocional que se pueda
desarrollar desde la escuela. La aceptación y reconocimiento de nosotros mismos, nos puede
ayudar a superar estas actitudes negativas y mejorar la relación con otras personas por eso se dice
mucho la frase de “Tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran”. Las personas con
una inteligencia emocional baja y con problemas con establecer relaciones les hace perder el
equilibrio, lo que lleva a tener una baja autoestima y desconocerse a sí mismo llegando incluso a
caer en depresión.
 Marco de referencia

La inteligencia emocional es la capacidad que tienen las personas para reconocer, entender
y manejar sus propias emociones y de los demás. De esta manera se facilitan las relaciones
interpersonales y habilidades como, el manejo del estrés y la resolución de problemas. En pocas
palabras, tener inteligencia emocional es estar en conexión con nuestras propias emociones y el
impacto que estas tienen en nosotros y quienes nos rodean, así como el impacto que las emociones
de los demás tienen en nosotros y las reacciones que demostramos a las personas cuando estos
manifiestan descontento, felicidad, rabia, aburrimiento, tristeza, etc. También consiste en percibir,
evaluar y expresar emociones adecuadamente, para generar sentimientos, para facilitar las
actividades y para regular las emociones propias y las emociones de otros, esto nos ayuda a
entender de qué manera podemos influir de un modo eficaz e inteligente tanto sobre nuestras
emociones como en nuestra asociación de los estados emocionales de los demás.

La inteligencia emocional está ligada con la inteligencia intrapersonal, e interpersonal. La

primera se refiere a la comprensión de nuestras propias emociones y a la manera en la que
reaccionamos con ellas, y cómo tomamos decisiones y regulamos nuestras emociones. La segunda se
refiere a cómo comprendemos las emociones de los demás y a cómo actuamos según el estado de
ánimo que percibimos en los demás. La inteligencia emocional es una fuerte palanca para la
felicidad, para lograr una vida plena y sana, para la realización personal y profesional. Además,
tiene un gran impacto en competencias gerenciales como el liderazgo y la negociación, entre
muchas otras. Se dice que las personas que se han autoevaluado a sí mismo adquieren conocimientos
de su inteligencia emocional adquieren habilidades como la capacidad para identificar las
emociones para saber con precisión qué es están sintiendo exactamente, manejar mejor las
experiencias negativas sabiendo que decisiones tomar cuando está bajo presión , identificar las
emociones de los demás, mantener relaciones por mucho tiempo sin afectar a esta misma, influir de
forma positiva en los demás, trabajar en equipo, comunicar sus puntos de vista con claridad ya que
hay entendimiento y respeto por el otro. Las personas que han trabajado con su inteligencia
emocional son capaces de relacionarse mejor con los demás al entender mejor sus emociones,
también suelen tener más éxito en su ámbito laboral o educativo y llevar una vida más satisfactoria
y con mayor seguridad. En los adolescentes es necesario atravesar por la inteligencia emocional ya
que en dicha etapa es dónde se busca ser más independiente y enfrentarse al futuro por sí solo, las
amistades cobran un papel fundamental ya que brinda la oportunidad de aprender a pensar mejor,
tomar mejor las decisiones, ser más autónomos y desarrollar la personalidad, se debe realizar este
camino hasta desarrollar, desde el respeto a sí mismo y a los demás, habilidades sociales de
comunicación y de resolución de conflictos, aumentar la confianza de sí mismo y no ser una
persona insegura, desarrollar la toma de conciencia y aprender a expresar sus pensamiento junto
con sus sentimientos. Debido a la gran importancia que ejerce esta inteligencia en niños y jóvenes
se deben diseñar estrategias pedagógicas en todos los colegios que contribuyan a mejorar y
establecer principios para poder avanzar en el crecimiento de las personas, enriquecer las
bibliotecas y sitios de documentación con variedades de libros con la bibliografía especializada
necesaria para disponer instrumentos de búsqueda para fortalecer el pensamiento de los jóvenes
con las investigaciones realizadas por especialistas en el tema

La inteligencia emocional tiene cinco componentes los cuales nos ofrecen un mayor
potencial, seguridad y autoconocimiento para gestionar de una forma correcta los distintos
problemas que se nos dan en el día a día. Dominar estos cinco componentes nos hallara el
equilibrio, además nos transforma en personas eficaces, mejorando con ello la calidad de nuestras
relaciones interpersonales y aspiraciones en un futuro. Lo que nos da la inteligencia emocional son
herramientas y habilidades con las se pueden resolver mejor las complejidades de nuestro entorno,
es un algoritmo de autoconocimiento y una cualidad transformadora. Trabajar las emociones a
diario y hacerlo bien, nos permitirá ser más solventes en el campo de crecimiento personal teniendo
claro los cinco componentes necesarios para llevar a cabo la correcta utilidad de la inteligencia
emocional.

Autocontrol, es la capacidad de controlar emociones y evitar que dominen la situación, o

sea no actuar por impulsos. También se refiere al hecho de no tomar decisiones en momentos de
alta tensión, euforia, ansiedad o desespero

Autoconocimiento, esta etapa es la base de una alta inteligencia emocional, pues permite
el autocontrol y la comprensión de sí mismo, las cuales, a su vez, son las vías principales para
establecer objetivos de mejora, a veces un estado emocional determinado crea una conducta,
pensamientos y estado de ánimo. Ser conscientes de ello, saber qué nos duele, dónde nos duele y el
porqué de ese dolo o sufrimiento, molestia o contradicción nos permitirá poner en práctica una
adecuada regulación emocional y ser mucho más competentes en la parte de inteligencia emocional

Automotivación, el positivismo y motivación propia, son estímulos necesarios para el

éxito. Este pensamiento positivo se pone a prueba en la situación más difícil, cuando tienes que
perseverar o hacer frente a problemas que están perjudicando constantemente, aplicar esta
automotivación hará más eficaz nuestros esfuerzos, este punto también contempla el hecho de
evitar quedarse estancado en las malas experiencias del pasado, y al contrario, saber pasar la
página, dejarlas atrás para emprender con madurez nuevos caminos sin rencores, negativismo,
deseos de venganza, rabia, etc.

Empatía, este componente es uno de los más importantes en el campo de la inteligencia

emocional ya que gracias a este factor las personas empáticas gozan de buenas relaciones
interpersonales haciendo que sea mucho más sencillo trabajar en equipo y mantener una posición
de liderazgo, también nos permite conectar de buena manera con una persona con la que se está
entablando una conversación sin dejar de ser nosotros mismos por ningún momento. Es la
habilidad o destreza de ponerse en los zapatos de otra persona para entender sus necesidades,
sentimientos, problemas o manera de ser, para lograrlo se requiere de escuchar de forma
consecutiva a las personas y ser capaces de percibir sus emociones, y así obtener una relación más
fuerte y comprensiva. La empatía permite la comprensión de las emociones y actos ajenos sin
tener que estar de acuerdo necesariamente, esta virtud requiere también comprender a alejarse del
“yo” , mis excusas, razones, ideas, pensamientos para pensar desde la percepción del otro, este
aprendizaje hace que se amplíen las percepciones y se evite juzgar a los demás cegándose en un
punto de vista

Asertividad, La persona asertiva conoce sus propios derechos y los defiende, respeta a los
demás, por lo que no piensa ganar en un conflicto, sino que busca de forma positiva los acuerdos
sin ningún tipo de daño.

Estos cincos componentes son cinco raíces de un mismo árbol, ya que gracias a ellos se
puede lograr una armonía con nuestro pensar y sentir, nos ayudará en el fortalecimiento de nuestras
relaciones y toma de decisiones, sin estos componentes no se podrá ser una persona formal y no
tendrá una mente analítica, ni con la condición, ni las ideas, ni la inteligencia para ser un gran líder.
Al aplicar los elementos que componen la inteligencia emocional aprendemos a relacionarnos con
las personas de una forma sana y constructiva en beneficio de nuestro desarrollo, para ello hay que
estar conscientes de la forma en la que se actúa y a que se le da importancia. Todas las emociones
que prevalece en el ambiente nos permite mantener relaciones duraderas y mutuamente
satisfactorias, es por eso que una persona que desarrolla competencias emocionales, entabla
mejores relaciones sociales y genera una mayor probabilidad de recibir apoyo y buen trato por
parte de otros.

Los pensamientos irracionales representan exigencia o necesidad, utilizando términos

como “necesito”, “tengo que” y esto es algo desfavorable para la persona, lo único que hace es
trastornarse y dejarse en un estado de ira o tristeza el cual va en contra de la inteligencia emocional,
ya que lo que este busca es estar bien consigo mismo e intentar motivar a otras personas, y las
personas irracionales no piensan lo que dicen, su impulsividad los lleva a decir o primero que para
por la cabeza sin pensar en si puede afectar a otras personas o no, y poco a poco te va consumiendo
por dentro.

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 Situación problema

Los casos de personas con baja inteligencia emocional y con problemas para entablar
relaciones son reales, y están en todos lados, estas personas suelen tener una baja autoestima lo
que los estimula a no hablar mucho, esto afecta a la persona ya que no logra hacer relaciones y
tiene problemas con el control sus emociones, esto hace que en ocasiones entre en crisis de
ansiedad, ira o momentos de tristeza, estas personas no suelen confiar ni en sí mismas, a este tipo
de personas no hace falta enseñarles habilidades, sino de sanar la herida que traen en sus emociones
que a veces arrastra desde la infancia, pues no todas las personas tienen una infancia linda llena de
felicidad, cuando un niño es criado a través de la violencia o que ha sido criticado durante su
proceso de crecimiento, este crece con la gran necesidad de buscar a alguien que lo comprenda y
le de apoyo, y cuando no la encuentran es cuando llegan los verdaderos problemas mencionados
anteriormente, ataques de ira, tristeza, ansiedad, etc. Estas personas son víctimas de sus propias
emociones y se dejan manipular fácilmente, no dan a conocer sus preferencias ni gustos, piensan
que todas las personas están contra ellos y toman el papel de víctima inconscientemente.

El tener baja inteligencia emocional y problemas con las relaciones interpersonales genera
pensamientos irracionales, los cuales son destructivos para los seres humanos ya que nos impiden
realizar acciones por miedo a fallar o a que las personas lo tomen a burla, lo que da paso a que
dicha persona se sienta inferior a los demás, lo que causa que no se quiera entablar conversación
con casi nadie, esto da paso a que se genere una ansiedad social, lo cual hace que la persona sienta
una incomodidad o miedo mientras interactúa con los demás, este problema llega a un punto
extremo en el que la persona se siente extremadamente atemorizante en pequeñas interacciones
como puede ser comer con amigos en una cafetería o responder una pregunta en clase, ya que les
puede el miedo a hacer algo ofensivo o ridículo hacia las personas que se dirige. Las personas que
sufren de esta ansiedad creen que intentar ocultarla es la mejor opción, buscan excusas para
quedarse solo en casa y no ir a dialogar con otras personas, esto solo puede funcionar para calmar
la ansiedad a corto plazo, pero sigue ahí, lo más peligroso que puede pasar es que dicha ansiedad
se convierta en un hábito, esto hará que su ansiedad empeore ya que este pensará que está
totalmente solo, sin ayuda de nadie y que otras personas no entiendan el por qué esta de esa manera.

Tener ansiedad social puede impedir que una persona haga las cosas que quiere hacer, y
cerrarle la oportunidad de conocer personas con las que le gustaría tener una amistad. También
puede hacer que sea más probable que se deprima, es necesario que las personas le brinden su
apoyo ya que este se sentirá excluido sin ninguna razón y exagera las consecuencias negativas de
un hecho, es necesario hablar con la persona para poder romper la barrera del temor y pueda
desahogarse tranquilamente, esto hará que la persona se vaya familiarizando y tome lugar su rol
social ante las personas.