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Siempre en sociedad hemos vivido con engaños en todos los rubros, desde en casa o hasta
en la misma calle, sin embargo no somos conscientes de este acto ya que es muy repetitivo
o a veces lo empleamos de manera espontánea sin ninguna necesidad de hacer daño o
para un beneficio propio esto no significa que no se practica para esto. Se analizaron los
conceptos fundamentales sobre la teoría interpersonal del engaño que nos brinda Judeee K.
Burgoon y sus colegas en 1995. Explicaremos desde su origen, factores que influyen a
descubrir el engaño, también hasta las estrategias que se investigaron, poniendo también
ejemplos para poder identificarlos y cómo los receptores pueden identificar el engaño.
Esperamos que este trabajo sea de su interés y les brinde una visión más amplia y profunda
sobre la importancia de la comunicación en nuestra vida cotidiana.
¿QUÉ ES EL ENGAÑO?
Según en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), la mentira es
“expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa”; y engañar es
“dar a la mentira apariencia de verdad”. Con una definición con mayor especificación la
investigación científica, (Masip, Garrido y Herrero 2004) propusieron que el engaño sería “el
intento deliberado, exitoso o no, de ocultar, generar, y manipular de algún otro modo
información factual y/o emocional, por medios verbales y/o no verbales, con el fin de crear o
mantener en otra(s) persona(s) una creencia que el propio comunicador considera falsa“. El
engaño es una habilidad necesaria para la supervivencia de muchas especies (Searcy y
Nowicki, 2005), se dice que los animales pueden emplear ser engañosas en diferentes
contextos, como en la de enamorar, en la competencia por recursos y para poner tener de
alimento
Fuga
Hace referencia al intento del emisor de evitar ser detectado reduciendo sus obligaciones
conversacionales y minimizando su participación en la interacción. Esto puede implicar
adoptar estrategias de evasión y reticencia, como decir poco o proporcionar respuestas
vagas, para reducir la probabilidad de ser descubierto. La fuga se basa en 4 fases.
● El intenso intento de control del emisor suele producir actos que pueden resultar
demasiado mañosos o predeterminados. El escape de la información no estratégica
usualmente va de la mano con la actividad estratégica.
● Mentir provoca excitación psicológica; es por eso que un detector que mide sólo las
respuestas automáticas, es la mano "detector de mentiras".Las emociones predominantes
que se dan en el engaño son la culpa y la ansiedad.
● Aunque el "placer de engañar" es siempre una posibilidad, la mayoría de la gente se
siente mal por mentir y tiende a demostrarlo.
● Finalmente, los complejos factores cognitivos involucrados en el engaño pueden ir más
allá de la capacidad del cerebro. La sobrecarga cognitiva significa que algunos
comportamientos se muestran fuera de control o desatendidos por el emisor.
Sospecha
Es la noción del receptor de que el emisor puede estar engañándolo. Esto puede llevar a
cambios en el comportamiento del receptor, como volverse más involucrado en la
interacción, ser más expresivo vocalmente y ser más informal. Estos cambios en el
comportamiento pueden ser utilizados por el emisor para detectar que necesitan hacer
ajustes en sus estrategias de engaño. Buller y Burgoon, Dillman y Walther (1995) definen
sospecha como un "estado de duda o desconfianza que se mantiene sin suficiente
evidencia o prueba" Ejemplo: Imagina que un vendedor está tratando de vender un producto
a un cliente potencial. El cliente tiene algunas dudas sobre el producto y comienza a hacer
preguntas detalladas. El vendedor comienza a sentir sospecha de que el cliente puede estar
dudando de la veracidad de sus afirmaciones. Como resultado, el vendedor se vuelve más
expresivo vocalmente, tratando de convencer al cliente de que el producto es legítimo.
Proposiciones de la teoría
Cuantas más veces engañan, los mentirosos perfeccionan sus tácticas y reducen las
señales no verbales que los delatan.
Los mentirosos tienen menos miedo de ser descubiertos cuando creen que la otra
persona confía mucho en ellos y viceversa.
Los mentirosos experimentados parecen más creíbles porque usan tácticas más
elaboradas y muestran menos signos de engaño que los novatos.
La sospecha crece cuando las tácticas de engaño son familiares para el receptor.
La sospecha, real o imaginada, lleva a más engaños y señales falsas por parte del
mentiroso.
Un maestro del engaño debe manipular información para crear un mensaje creíble,
mostrando sinceridad. Debe observar las reacciones de los demás y preparar respuestas
adecuadas para mantener la coherencia entre lo que dice y lo que planea decir en el futuro.
También necesita un plan de contingencia para evitar consecuencias negativas en situaciones
difíciles.