Está en la página 1de 71

1

2
3
ÍNDICE

PRECEDENTES 7
INDICACIÓN FUNDAMENTAL 9
ENCUADRE 11
ACTIVIDAD: BIENVENIDA
12
MÓDULO 1: LOS SISTEMAS POLÍTICOS. EL ESTADO Y SU ORGANIZACIÓN
14
MARCO TEÓRICO Y ANTECEDENTES 14
CUESTIONES PARA REFLEXIONAR 15
VIDEO: LOS SISTEMAS POLÍTICOS (CONCEPTOS BÁSICOS) 18
TIPOS DE SISTEMAS POLÍTICOS 18
ACTIVIDAD: TIPOS DE SISTEMAS POLÍTICOS 20
DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA” 20
MÓDULO 2: DEMOCRACIA. UN SISTEMA DE GOBIERNO EN CONSTANTE
TRANSFORMACIÓN 22
VIDEO: DEMOCRACIA GLOBAL 22
DEMOCRACIA EN GRECIA, ROMA Y EN LA EDAD MEDIA 23
DEMOCRACIA EN LA ACTUALIDAD, ¿QUÉ CONSERVAMOS? 25
LIBERTADES QUE GARANTIZA Y REQUIERE LA DEMOCRACIA 29
ACTIVIDAD: LIBERTAD COMO VALOR DE LA DEMOCRACIA 31
DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA” 32
MÓDULO 3: EL CAMINO DE LA DEMOCRACIA EN MÉXICO 35
VIDEO: DEMOCRACIA EN MÉXICO 36
HISTORIA DE LA DEMOCRACIA EN MÉXICO 37
ACTIVIDAD: MITOS Y REALIDADES DE LA DEMOCRACIA 42
DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA” 44
MÓDULO 4: PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y CULTURA CÍVICA 46
VIDEO: MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN I Y II 50
VIDEO: PARTICIPACIÓN ACTIVA DE ROSE PARKS 52
EL CASO DE ROSE PARKS: PARADIGMA DE LA PARTICIPACIÓN
CIUDADANA 52
DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA”
57

4
MÓDULO 5: LOS RIESGOS DE LA DEMOCRACIA ACTUAL 59
VIDEO: RIESGOS DE LA DEMOCRACIA 63
ACTIVIDAD: CULTURA POLÍTICA. 63
CIERRE DEL TALLER 67
DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA” 69

5
TALLER PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y CULTURA CÍVICA

SOBRE EL MANUAL

El presente manual es un documento que se utiliza como guía y herramienta


teórico-práctica para los facilitadores responsables de impartir el taller
Participación ciudadana y cultura cívica en modalidad presencial, cuyo propósito
es describir la estructura general de los contenidos del taller, las actividades
implicadas y sus dinámicas, así como presentar, de manera breve, el sustrato
teórico que sostiene el argumento presente en cada módulo, lo que permitirá al
facilitador profundizar en su exposición y explicación frente al grupo.

MODO DE USO

El taller Participación ciudadana y cultura cívica está diseñado en módulos.

En cada uno de ellos se establecen los objetivos y los aspectos esenciales


que se deben presentar, para lo cual se encontrará una descripción a detalle de
los contenidos y actividades que conciernen a cada uno, de tal manera que el
facilitador logre ejecutarlas de forma completa y en sus tiempos asignados,
asegurándose de que los contenidos se transmitan desde un mismo enfoque y
bajo el mismo eje cada vez que sea impartido.

6
PRECEDENTES

El Taller Participación ciudadana y cultura cívica da inicio con una bienvenida a


los participantes, agradeciéndoles su asistencia e invitándolos a aprovechar este
tiempo que la empresa otorga para ellos mismos, en un ejercicio para fomentar la
reflexión y el diálogo.

Este taller ha sido diseñado con el propósito de trabajar en conjunto, debatir


significados y revisar el contexto social para conocer qué es la participación
ciudadana y la cultura cívica, identificar cuáles son los beneficios que recibimos
con el ejercicio de esta vocación y disposición para participar en aquello que me
involucra.

Una vez motivados para vivir este taller, los facilitadores se presentan
brevemente diciendo su nombre, lugar de origen, área de estudio o alguna
referencia profesional; es importante destacar que su función es facilitar el
contenido y que la participación de cada uno es de suma importancia para poder
enriquecer el taller.

Luego de la presentación de los talleristas, se expone el Objetivo general, el


cual es:
Desde el trabajo colaborativo, debatir significados y revisar el contexto
social para conocer qué es la participación ciudadana y la cultura cívica,
identificar cuáles son los beneficios que recibimos con el ejercicio de esta
vocación y disposición para participar en aquello que me involucra.

El facilitador hará después un recorrido sobre los talleres de Valores I y


Valores II, recordando sus conceptos esenciales y principales objetivos, para
ayudar al participante a tener una visión integral y significativa de su “yo” dentro de
una sociedad que necesita su participación y compromiso.

A continuación, enumeramos los puntos esenciales de cada uno de los


talleres impartidos por la empresa, recordemos que en el taller de Valores I,
aprendimos:

● Cómo podemos crecer en las áreas fundamentales de la persona: mi yo, mi


familia, mi trabajo, mi sociedad. Todo en una unidad de vida.
● Se definió la dignidad de la persona como un ser valioso por sí mismo, con
entendimiento, inteligencia y voluntad.
● Entendemos que los valores son aquello que nos hace mejores personas, y
se concretan mediante los hábitos y las virtudes.
● Se habló de la familia como la unión de personas que comparten un
proyecto vital y de existencia común.

7
● Se destacó la importancia del trabajo y la necesidad de colaborar con mis
compañeros para lograr objetivos en común, porque su trabajo nos
complementa.
● Reconocimos que la convivencia es compleja, porque implica tener
proyectos con el otro que piensa distinto a mí.
● Por último, se trabajó la importancia de la inclusión dentro de nuestro lugar
de trabajo y en la vida cotidiana, como un valor que nos permite crecer y
enriquecernos junto con el otro.

En Valores II, por su parte, aprendimos:

● A reflexionar sobre la convivencia humana como un reto para la


sobrevivencia.
● Reflexionamos acerca del conflicto, como un área de oportunidad para
mejorar la interacción entre las personas.
● Definimos ciudadanía y analizamos la diferencia entre ciudadano pasivo y
ciudadano activo; trabajamos la relación que existe entre ciudadanía y
ejemplaridad como un referente y transmisión de los valores que permiten
la creación de proyectos en común.
● Definimos los valores: Cuidado Responsable, entendiendo el cuidado como
el valor que nos permite crecer y desarrollar nuestra autonomía, mientras
que la responsabilidad asume la capacidad de criterio y da una respuesta
que evite un mal y promueva un bien.
● Hablamos de la importancia del cuidado de sí, como el primero de los
cuidados que nos permite reconocer nuestros talentos y capacidades, y la
importancia de validar nuestras necesidades.
● También se habló de la familia, como un sistema que se organiza para
permitir el desarrollo de cada uno de sus integrantes. En este módulo se
validaron los distintos tipos de familias que existen y se reconoció que
enseñar cuidado, es su tarea principal.
● Se propuso el perdón, como herramienta reparadora ante los descuidos
que dentro de los sistemas familiares se viven.
● Cuidado responsable de la empresa, que nos permite no ser indiferentes
ante las necesidades de los miembros del equipo de trabajo, porque esto
facilita el identificar cualidades, virtudes y ayudar a que se potencialicen.
● Trabajamos en el cuidado responsable de mi comunidad, en donde
reconocimos la importancia de poder convivir desde nuestras diferencias,
pues esto se vuelve una fuente de riqueza para las personas.
● Mostramos que la vida humana es convivencia con los demás y esta se
desarrolla en el ejercicio de la virtud de la ciudadanía.

Por lo tanto, y siguiendo la línea de los talleres anteriores, aquí hablaremos sobre
la importancia de la participación ciudadana como el ejercicio activo y consciente

8
de las conductas, las costumbres y la formación de hábitos sociales, que sirven
para la construcción común de la convivencia.

El gran valor de la Participación ciudadana es la base para el


establecimiento de las instituciones y sistemas democráticos.

Antes de iniciar con el Módulo 1, es de suma importancia que el facilitador


lea el siguiente aviso legal, pero sobre todo, que lo recuerde durante todo el taller
para que su objetivo no se pierda y no se caiga en alguna falta que pueda poner
en riesgo a la institución:

INDICACIÓN FUNDAMENTAL

(Este punto, no debe ser omitido)

De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 54 de la Ley General de Partidos


Políticos, las personas morales “no podrán realizar aportaciones o donativos a los
partidos políticos ni a los aspirantes, precandidatos a cargos de elección popular,
en dinero o en especie, por sí o por interpósita persona y bajo ninguna
circunstancia”.

De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 380 y 394 de la Ley General de


Instituciones y Procedimientos Electorales, cualquier candidato a cualquier cargo
de elección popular deberá “rechazar toda clase de apoyo económico, político o
propagandístico” proveniente de personas morales.

Cualquier violación a esta ley deberá denunciarse en la Fiscalía Especializada en


Delitos Electorales, al teléfono 01800-833-72-33.

Grupo Coppel S.A. de C.V. no se hace responsable de ninguna manifestación o


expresión de apoyo partidista ni promueve ningún tipo de apoyo político.

9
El contenido de sus programas de formación y talleres busca difundir valores de
desarrollo humano, de convivencia y de participación, en cumplimiento con su
compromiso con el desarrollo personal y profesional de sus colaboradores.

10
ENCUADRE

Una vez realizado el aviso legal, podemos continuar con el desarrollo del taller
iniciando con la breve exposición de los módulos y la metodología con la que se
estará trabajando durante los dos días de su impartición.

Recordando que en este taller trabajamos con herramientas que nos


permiten hacer conciencia de nuestra vocación en la sociedad, entendida como
vida con y para los demás en ese proyecto de participación ciudadano llamado
democracia, desarrollándose bajo la siguiente metodología:

METODOLOGÍA

● Argumento teórico: Utilizaremos herramientas teóricas con la


intención de provocar reflexión, análisis, diálogo y enriquecimiento
mediante una metodología participativa. Para provocar el diálogo, nos
auxiliaremos de ejemplos cotidianos y de referencias teóricas de
pensadores clave que han sido, de cierta manera, los incitadores de
este taller.
● Materiales audiovisuales (videos): Permiten aumentar la capacidad
de captar la atención del colaborador, abren canales de aprendizaje
significativo y la participación activa.
● Actividades lúdicas: Utilizaremos actividades de movimiento porque
somos seres lúdicos, y en cada dinámica encontraremos una referencia
a algún tópico del módulo en cuestión.
● Historias de vida: Somos seres históricos y reflexionamos desde lo que
nos cuentan. Por lo tanto, en algunos módulos utilizaremos narrativas
que nos permitirán conocer historias ejemplares de personajes célebres
que nos harán acercarnos a alguna idea determinada, para crear el
análisis y complementar la explicación.
● Trabajo personal: Se invitará a la reflexión personal para que desde
esa experiencia, podamos comprender los temas expuestos, así como
participar en la dinámica grupal.
● Trabajo en equipo: Reflexiones de grupo (plenaria): Se reflexiona en
público sobre lo visto en el módulo con el fin de dialogar cualquier
inquietud personal, a través de participación voluntaria y respetuosa.

La duración del taller es de 8 horas, impartiéndose 4 horas por la mañana y 4 por


la tarde, con un receso de 15 minutos en cada bloque.
El orden y el tiempo estimado en el que se desarrollarán los módulos es el
siguiente:

11
● Los sistemas políticos, el Estado y su organización, duración de 2 horas.
● La democracia, duración de 2 horas.
● El camino de la democracia en México, duración 1 hora.
● Participación ciudadana y cultura política, duración 1 hora.
● Los riesgos de la democracia actual, duración 2 horas.

Después de la breve reseña de los módulos, se les propone establecer de manera


libre las reglas de convivencia. Como tallerista, puedes sugerir, por
ejemplo: “poner en silencio sus teléfonos móviles”, o lo que consideren valioso
para la convivencia, haciendo énfasis en la importancia de vivir este taller desde el
respeto, atendiendo al facilitador, a sus compañeros y evitando juicios sobre lo
que los demás compartan; de igual forma, levantar la mano en el momento que
deseen participar e invitarlos a recibir este taller con apertura y disposición.

Terminado el encuadre, establecida la limitante legal y motivados para la


toma del taller de Participación ciudadana, se iniciará la actividad de integración,
que permitirá generar cohesión del grupo y conocer cómo se siente .

ACTIVIDAD: BIENVENIDA

Objetivo: Presentación de cada uno de los participantes y cohesión del grupo.

Desarrollo: Se les solicita que por medio de la app Mentimeter, respondan la


siguiente información: ¿Cómo te sientes?
https://www.menti.com/alkx2xfch3vn

Se le sugiere al facilitador presentar las respuestas que los talleristas


compartan, así como poner mucha atención en lo que comparta para medir la
disposición del grupo.

Tiempo estimado: 5 minutos.

Al finalizar de responder, se dará un espacio para que cada uno de los talleristas,
se presente diciendo su nombre y área de trabajo.

Finalizada la actividad, se dará la indicación para iniciar con la introducción del


contenido del primer módulo: Los sistemas políticos, el Estado y su organización.

12
13
MÓDULO 1: LOS SISTEMAS POLÍTICOS. EL ESTADO Y SU ORGANIZACIÓN

Objetivo: Exponer los principales sistemas políticos que se han desarrollado en la


historia humana, así como aquellos que se viven en la actualidad, tanto en sus
características generales como en ejemplos de países, y destacar la forma en que
un determinado problema se resuelve bajo los rasgos de cada sistema expuesto.

Al momento de concluir la actividad: Bienvenida, podemos ver que los


participantes iniciaron el proceso de integración con sus compañeros. A
continuación se hará uso del primer video Introducción, en el que se presentará de
manera general el objetivo del taller y los puntos principales a trabajar.

VIDEO: INTRODUCCIÓN

Objetivo: Destacar la participación ciudadana como valor fundamental del sistema


político democrático, así como sus posibilidades y la urgencia de su conocimiento,
difusión y práctica efectiva.

Una vez concluido el video, estamos en disiposición para iniciar con la


exposición del primero de los módulos.

MARCO TEÓRICO Y ANTECEDENTES

La historia de la democracia puede resumirse como un proceso que llevó a


extender y ampliar la participación de las mujeres y hombres en los asuntos
públicos; una historia que transita del ejercicio autoritario del poder por parte de
uno solo, a la gradual posibilidad de que los ciudadanos pudieran elegir a sus
gobernantes y participar del gobierno, agruparse y organizarse para influir en las
decisiones de la autoridad de un territorio.

Ese territorio habitado, establecido bajo un orden legal, es el Estado: unidad


espacial de vida, de convivencia y existencia que se legitima a través del
involucramiento activo de sus ciudadanos en la elección de los gobernantes.

La condición de ciudadanía la otorga la participación, mientras que la


condición de habitante la otorga la pertenencia. Pertenecer no es lo mismo que
participar: se pertenece a pesar de uno, se participa por decisión propia, por libre
elección. Pertenecer nos convierte en objetos. Participar nos lleva a ser sujetos:
existencia viva en un organismo vivo que es la sociedad y el Estado, en el que

14
participamos porque lo que en ambos ocurre nos atañe, nos afecta, determina y
condiciona nuestra vida.

Esta vocación y disposición para participar de aquello que nos involucra,


nos demanda y nos requiere es una decisión libre: no está obligado por la ley, es
una actitud frente a nuestro propio entorno.

CUESTIONES PARA REFLEXIONAR


Reflexión en grupo:

● ¿Puedo identificar algún problema público del lugar donde vivo?


● ¿Qué puedo hacer para involucrarme y contribuir a su mejora?

CIERRE DE LA REFLEXIÓN GRUPAL

Cuando me intereso y participo, adquiero una calidad de ciudadano, interesado y


parte activa de los asuntos de la ciudad, del barrio o de la colonia, de donde
desarrollamos nuestra vida en común: adquiero asimismo calidad cívica, que
proviene del latín civitas, ciudad: me comprometo con mi entorno inmediato.

La cultura cívica será entonces la suma de conocimientos, actitudes e


involucramiento que tenemos como ciudadanas y ciudadanos ante nuestro
entorno colectivo, nuestra colonia, nuestra ciudad y nuestro país.

La Participación ciudadana y la cultura cívica son, también, elementos


constitutivos del sistema democrático, que es el sistema de gobierno de la mayor
parte de las naciones y el de México: la democracia, el gobierno emanado de la
voluntad de la ciudadanía, en elecciones libres que determinan quiénes
conformarán los poderes del Estado y quiénes representarán los intereses de la
sociedad en los órganos de toma de decisión.1

1
Cfr. Enrique Florescano, José Ramón Cossío D. (comps.), Hacia una nación de ciudadanos, FCE,
México, 2014.

15
OTRAS FORMAS DE GOBIERNO

Otras formas de gobierno como la monarquía, la dictadura o el autoritarismo


requieren y proponen otros tipos de culturas políticas, que exigen también de sus
gobernados ciertas actitudes y prácticas.

La democracia como cultura política es la forma que elegimos las y los


mexicanos de organizarnos, de relacionarnos entre nosotros, de solucionar
nuestras diferencias y de construir los acuerdos con los que damos forma a
nuestra convivencia, a nuestro pacto social, que se encuentra manifiesto e inscrito
en la Constitución política y las leyes que se derivan de su texto.

La cultura política democrática nos exige y nos convoca a entender su


articulación, sus instituciones, sus mecanismos y sus exigencias, para de este
modo vislumbrar la complejidad de un sistema que nos demanda participar,
porque solamente mediante el involucramiento activo, sumando ideas, nuestra
voz, inquietudes y exigencias, es que México estará completo, nos incluirá en
igualdad de condiciones y nos permitirá convivir en la diversidad de un país plural
y rico por sus diferencias, capaz de hallar de manera pacífica las coincidencias en
las que se basa la construcción conjunta de un destino común.

Esa construcción es un proceso continuo e inacabado, que permite ir


adaptando y modificando las instituciones y las leyes que organizan la democracia
de acuerdo con los deseos, las necesidades y la voluntad de la ciudadanía.2 El
sistema de gobierno democrático permite así aspirar y avanzar en la consecución
de los ideales que lo inspiran y le dan vigor, generando al mismo tiempo
paradigmas nuevos, aspiraciones colectivas a las que se avanza en un tránsito
que en ocasiones es ordenado y en otras, por desgracia, incurre en la violencia
que trae consigo, por ejemplo, una revolución.

La democracia es una tarea constante que nos convoca a trabajar, desde


nuestros propios ámbitos de interés, junto a aquellas y aquellos que comparten
nuestras inquietudes; a partir de esta suma de voluntades y su acción organizada
es que la propia democracia se fortalece y se perfecciona: un auténtico proceso
por el que decidimos la forma en que nos relacionamos como integrantes de una
nación, y que aspira a alcanzar, de manera gradual, una madurez que genere
certidumbre, estabilidad y una convivencia pacífica y ordenada.

2
José Woldenberg, La democracia como problema (un ensayo), Colmex / UNAM, México, 2015.

16
PLURALIDAD Y ORGANIZACIÓN POLÍTICA: LOS SISTEMAS DE GOBIERNO

El sistema de gobierno que adopta un Estado establece el modo en que van a


organizarse quienes habitan su territorio, a través de leyes, instituciones y
procedimientos que ordenan la vida pública y privada.

La forma en que una sociedad convive va constituyendo su propia cultura,


su cultura política, y es un reflejo de tradiciones, costumbres, voluntades, historia y
cambios que han ocurrido y ocurren a lo largo del tiempo a un determinado grupo
humano.3

Distintas visiones y costumbres han generado distintas formas de


organización política, diversos acuerdos de convivencia. En la actualidad, por
ejemplo, cohabitan en el mundo países con modelos autoritarios (China, Rusia),
dictatoriales (Cuba) o teocráticos (Irán, Afganistán), con países democráticos y
ejemplares en la protección de los derechos humanos y las libertades públicas
(Europa, Australia, Japón).

Cada modelo de gobierno permite y prohíbe a partir de aquello en lo que la


autoridad se fundamenta. Cuando la autoridad tiene su fundamento, por ejemplo,
en un libro sagrado, las formas de gobierno y de interrelación –de dirimir y
solucionar problemas, de convivir– se harán de acuerdo con los designios de un
texto; cuando tiene su fundamento en un grupo dominante, las decisiones serán
tomadas por una parte de la población que se impone a los demás a través de la
fuerza; cuando tiene su fundamento en la voluntad popular –en el voto–, se hará lo
necesario para que ésta sea representada en condiciones de igualdad de todas y
todos los ciudadanos, de manera que su participación tenga una forma de
encauzarse hacia la construcción común de lo público.

La forma de gobierno puede así llegar a condicionar y determinar tanto


nuestro actuar en lo social como nuestra vida privada: obligar a una mujer a
cubrirse el rostro en la calle y asumir roles fijos en el hogar; prohibir a determinada
persona o grupo de personas manifestar sus ideas, o perseguirlos por expresarse;
organizar una consulta ciudadana en la que la sociedad participe de aquellas
decisiones que la afectan en su conjunto: estas y otras prácticas se fundamentan
en la forma que cada sociedad decide gobernarse.

Esta pluralidad es muestra de la diversidad de culturas, de visiones e


interpretaciones de la realidad, de tradiciones y civilizaciones, de costumbres y
cosmovisiones, de formas de interacción, de relacionarse con la autoridad, de ser
y estar en el mundo.

3
Para abundar en la conformación del Estado y de los poderes públicos, consultar: Josep M.
Colomer, Ciencia de la política, Ariel, Barcelona, 2009.

17
Para que la explicación sobre los sistemas políticos sea precisa, se presentará el
video en el que se expondrán los conceptos básicos sobre los sistemas políticos.

VIDEO: LOS SISTEMAS POLÍTICOS (CONCEPTOS BÁSICOS)

Objetivo: Se detallan los principales sistemas políticos que se han desarrollado en


la historia humana, así como aquellos que se viven en la actualidad, tanto en sus
características generales como en ejemplos de países; se destaca también la
forma en que un determinado problema se resuelve bajo los rasgos de cada
sistema expuesto.

TIPOS DE SISTEMAS POLÍTICOS

Formas de gobierno y sus principales características

Forma de gobierno Características


● La autoridad proviene de una tradición familiar
(casa real)
● La corte y los ministros acompañan y aconsejan al
Monarquía rey o reina, pero esta tiene la última palabra en las
decisiones públicas
● La sociedad no participa de las decisiones del
gobierno
● La autoridad proviene de una tradición grupal
(sabios, ancianos)
● El grupo gobernante toma las decisiones y las
Aristocracia impone al pueblo
● La sociedad no participa de las decisiones del
gobierno
● El poder se concentra en una sola persona que
decide de acuerdo con su propia voluntad
● La autoridad proviene de una usurpación violenta
Dictadura (golpe de Estado, revolución)
● La sociedad no participa de las decisiones del
gobierno.
● La autoridad proviene de una tradición asociada
con la riqueza económica
● El poder se concentra en un grupo que vela por

18
Oligarquía mantener, preservar y aumentar esa riqueza
● La sociedad no participa de las decisiones de
gobierno
● La autoridad proviene de una tradición religiosa
● El poder lo ejerce un grupo religioso de acuerdo
con los preceptos del credo
Teocracia ● La sociedad no participa de las decisiones del
gobierno
● La autoridad proviene de la elección periódica en
procesos libres, equitativos y justos
● El poder lo ejerce la propia sociedad a través de
sus representantes, y se encuentra dividido en
Democracia Ejecutivo (presidente), Legislativo (congreso) y
Judicial (tribunales)
● La participación ciudadana es la medida de la
calidad de este sistema

Fuente: Elaboración propia a partir de: Aristóteles, Política, Gredos, Madrid, 1988; y Charles de
Secondat, barón de Montesquieu, El espíritu de las leyes, Gernika, México, 2005.

Cada una de estas formas de gobierno genera y refleja una cultura política
diferente, y si bien muchas son incompatibles entre sí y llegan a la violencia y la
guerra, como hoy ocurre entre Ucrania y Rusia, otras han podido adaptarse y
convivir: por ejemplo, la cultura política que se construye en una sociedad
dictatorial impide la libre manifestación de ideas políticas de todas y todos los
ciudadanos, lo cual resulta incluso ilegal en una sociedad democrática, donde la
libertad de pensamiento y de expresión garantiza el que cada quien pueda hablar
y escribir acerca de sus preferencias políticas.

Sin embargo, una sociedad democrática que decide conservar la tradición


de la realeza, como ocurre en países como España, Inglaterra o Japón, puede
hacerlo y dar a sus monarcas un papel que ya no consiste en ejercer la autoridad
ni mucho menos decidir sobre quiénes integrarán el gobierno o decidirán las leyes,
pero que conserva algunas tradiciones, instituciones y figuras públicas que son
trascendentales para un pueblo.

La mayor parte de los países han experimentado varias de las distintas


formas de gobierno a lo largo de su historia, y lo que podemos concluir de esta
aventura humana por construir un orden político es que la democracia es el único
sistema que permite procesar las diferencias, construir acuerdos, generar cambios

19
e inclusive modificar todo un orden legal, de manera pacífica, institucional,
ordenada y que faculta a todas las personas a expresar su decisión y voluntad.4

De este modo, lo que conocemos como democracia no ha sido siempre ni


tenido las características que tiene hoy: la democracia cambia y se transforma de
acuerdo con las propias sociedades, respondiendo a las demandas y las
necesidades de las y los ciudadanos. Por eso la democracia requiere siempre de
participación: porque el poder del gobierno emana de la sociedad y se ejerce para
beneficio de la sociedad en su conjunto. A mayor participación habrá mayor y
mejor representación de la sociedad.

ACTIVIDAD: TIPOS DE SISTEMAS POLÍTICOS

Objetivo: Recordar las características principales de cada una de las formas de


gobierno.

Desarrollo: En grupo, el facilitador recordará cada uno a uno las distintas formas
de gobierno y le pedirá a los talleristas que mencionen, como lluvia de ideas, los
tipos de sistemas políticos y alguna característica que recuerden.
Al final, se agradece la participación del grupo y lo invita a escribir lo que
dejan y se llevan de este primer módulo.

Tiempo estimado: 5 minutos.

DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA”

Se dejará un espacio considerable para que los participantes reflexionen y digan


qué desechan en la papelera y qué se llevan en su mochila; la idea es que
reflexionen respecto a lo visto durante la sesión, para que puedan construir su
propio conocimiento, puedan desprenderse de conceptos erróneos, tomar
conciencia de aquello que no les sirve en su vida y retomar lo que de ahora en
adelante pondrán en práctica para su crecimiento.

Dato: Esta actividad se repetirá a lo largo del taller, será el cierre personal de cada
uno de los módulos.

4
Un relato detallado y abundante de la historia de la democracia a lo largo de los siglos, así como
de las distintas formas de gobierno a partir de la Grecia clásica, puede consultarse en John Keane,
Vida y muerte de la democracia, FCE / INE, México, 2018.

20
21
MÓDULO 2: DEMOCRACIA. UN SISTEMA DE GOBIERNO EN CONSTANTE
TRANSFORMACIÓN

La historia de la democracia puede resumirse como el proceso de


empoderamiento de ciudadanas y ciudadanos para participar en condición de
igualdad en la vida pública y el gobierno de un país o territorio.

Para iniciar con el módulo, será necesario presentarles el video


Democracia, para tener un encuadre histórico de la democracia y sus principales
instituciones

VIDEO: DEMOCRACIA GLOBAL

Objetivo: Realizar un recorrido por la historia de la democracia y sus instituciones,


destacando aquello que cada época aporta a un sistema político que recupera las
grandes experiencias de la humanidad y las incorpora hasta llegar a la
Declaración de los derechos humanos y la Unión Europea como modelos de
convivencia.

Sensibilizados con el tema, nos encontramos con disposición para iniciar


con la exposición del segundo módulo. Es importante que el expositor retome
durante la exposición, lo visto en el video.

MARCO TEÓRICO Y ANTECEDENTES

El relato más remoto que tenemos de la democracia data del siglo VI aC, en
Atenas, hoy capital de Grecia, una ciudad rodeada de montañas, frente al mar,
protegida de manera natural de los muchos pueblos –Persia, Esparta, Mileto– que
habitaban las islas del Mar Egeo, Europa Oriental y el Asia Menor.

Para los atenienses como para nuestro tiempo, democracia implicaba la


igual participación de los habitantes de la polis (ciudad, en griego) en los
quehaceres públicos. Sin embargo, la posibilidad de participar estaba acotada y
restringida: sólo podían ser parte de las discusiones y las decisiones los varones,
nacidos en Atenas que contaran con propiedades y un modo honesto de vida; es
decir, las mujeres y las clases más necesitadas estaban excluidas de la
participación política, como también lo estaban los esclavos, que era una clase de
igual modo relegada de la vida pública.

Los ciudadanos participaban de manera voluntaria, pero también


obligatoria, de los asuntos de su ciudad; es decir, tenían la convicción de la

22
importancia que representaba el estar presentes y activos en la vida pública. La
palabra demos, en griego, significa pueblo; kratos, gobierno. Democracia era y es
el gobierno del pueblo. Y en la Atenas de esa época, la participación era
abundante, activa y vigorosa, aunque restringida y al final de cuentas incompleta,
puesto que no existía una igualdad en cuanto a quienes conformaban ese pueblo.5

La democracia requirió y requiere espacios de deliberación, y en la polis


ateniense abundaron los lugares para reunirse y congregarse, para albergar los
debates acerca de la ciudad e intercambiar puntos de vista, para tomar decisiones
colectivas. Una voz, un voto. Un ciudadano, una opinión. Gobierno del pueblo en
el que el pueblo participaba en lo público como jurado, como integrante del
consejo, como miembro de la asamblea. La democracia griega se encontraba
conformada por instituciones que la hacían funcionar: instituciones donde se
debatían y votaban las leyes, instituciones donde se impartía justicia, espacios de
deliberación y diálogo.

El ágora era el espacio de la ciudad donde se discutían los asuntos


públicos, y así el diálogo se instaló como eje fundamental de la democracia. La
palabra, el discurso, la elocuencia, la retórica; los Diálogos de Platón son eso:
charlas filosóficas entre atenienses dispuestos a escuchar, a atender las razones
de un interés que apunta a un bien superior. El diálogo que persigue el bien
común y que se funda en la libertad de expresión y en la tolerancia, en el derecho
a decir lo que se piensa y en el derecho a ser escuchado, en la obligación
recíproca de escuchar a quien quiere ejercer ese derecho. El diálogo, en fin de
cuentas, como herramienta para ponerse de acuerdo.6

DEMOCRACIA EN GRECIA, ROMA Y EN LA EDAD MEDIA

La democracia de Atenas exigía y contaba con una ciudadanía activa y


participativa. Así y ahí nació la democracia: un pueblo que decidió sacudirse de
tiranos, que generó los mecanismos de participación y las instituciones para que
los ciudadanos decidieran la manera de gobernarse, y que dio a cada ciudadano
la posibilidad de participar en los asuntos públicos de su gobierno.

El padre de Alejandro Magno, Filipo II, conquistaría Atenas y con ello


terminaría la democracia ateniense, tras dos siglos en los que un pueblo desarrolló
las bases de las instituciones, las prácticas y las costumbres de lo que hoy
llamamos cultura democrática: la igual participación de las y los ciudadanos, el
diálogo con voluntad de acuerdo, la igualdad ciudadana frente a la ley, la
formación cívica como vocación pública y general, y la rendición de cuentas y
supervisión de quienes se desempeñaban en puestos públicos.

5
Robert Dahl, La democracia, Ariel, Barcelona, 2012.
6
Carlos Castillo Peraza, El porvenir posible, FCE, México, 2006; y Luis Salazar, José Woldenberg,
Principios y valores de la democracia, INE, México, 2016.

23
En Atenas nació la democracia como el gobierno de la gente, por la gente y
para la gente. El gobierno que no necesitaba y más bien veía con sospecha y
rechazo a héroes o caudillos que concentraran el poder, porque el poder estaba
repartido y pertenecía a quienes eran considerados ciudadanos.

Un gobierno que, mediante su vocación de reunión, de construir puntos de


encuentro, sentó el legado sobre el que se levantaría el siguiente gran imperio de
la humanidad, Roma, donde el Senado heredó esa tendencia de contar con un
punto de reunión para los diversos pueblos, tribus, familias y autoridades de una
República que llegó a abarcar desde España hasta Iraq –el ágora ateniense, pero
acorde con el tamaño no ya de una ciudad, sino de un imperio–.

Es importante señalar que, tanto en el caso ateniense como en el romano,


estas instituciones de gobierno que convocaban a la ciudadanía estaban, como ya
se explicitó, acotadas y restringidas a determinados grupos, excluían a las
mujeres, a los esclavos y a quienes no tuvieran un nivel de riqueza y propiedades.
Asimismo, estos primeros esbozos de democracia tuvieron una breve duración: en
el caso de Atenas, unos 300 años; en el de Roma, su duración fue la que se
conoce como la época de la República, que se mantuvo durante cerca de 500
años.7

Y también en ambos casos, el final de estas formas de gobierno estuvo


relacionada con la llegada al poder de gobernantes demagogos y tiranos, que
clausuraron la participación y las instituciones, para dar preeminencia a decisiones
personales y a regímenes mucho más autoritarios: en ocasiones, como en Atenas,
el de Alejandro Magno, que fue considerado un rey sabio; en el de Roma, con
extremos como Calígula, de quien se dice nombró cónsul a su caballo, o Nerón,
que incendió Roma para provocar el caos e imponerse como único jerarca.

No obstante, ambos imperios fueron determinantes para establecer las


bases de lo que se iría delineando como democracia: el diálogo, la participación,
las instituciones representativas de gobierno. El senado romano alentó, en ese
sentido, el principio rudimentario de la democracia representativa, pues sus
integrantes eran electos como lo hacen en la actualidad los diputados o
gobernantes: en la ciudad romana de Pompeya se encontró, incluso, una pinta en
una pared que llamaba al voto por un ciudadano que se postulaba como
representante.

Roma y Atenas padecieron lo que los primeros teóricos de la democracia,


Platón y Aristóteles, consideraron como uno de los principales riesgos de un
sistema que hiciera de la participación su piedra angular: el que esa participación
fuese conducida o encabezada por un líder tiránico que convenciera al pueblo de
que todos los asuntos de gobierno debían encabezarse por una sola persona,
claudicando así la ciudadanía de su responsabilidad en lo público y, por ende, de

7
John Keane, Vida y muerte de la democracia, FCE / INE, México, 2018.

24
la posibilidad de influir en las decisiones, de controlar al propio gobierno y de
evaluar su funcionamiento.

Es así que hoy sabemos no solo de las grandes virtudes que hicieron
posible la primera democracia y el primer parlamento de la humanidad, sino
también de aquellas situaciones como la demagogia y el autoritarismo, que llevan
a la decadencia de sistemas donde la ciudadanía abandona su responsabilidad en
las cosas públicas, las que conciernen a los habitantes de un país.

La Edad Media, por su parte, dejó de lado la participación ciudadana en los


asuntos públicos. Las monarquías se establecieron como formas de gobierno y la
Iglesia como la institución que acompañaba la vida pública y privada: ambas
fueron los dos grandes ejes que dieron forma a las sociedades europeas durante
mil años. El final de ese orden, que prevaleció hasta el siglo XVIII, llegó con tres
grandes eventos que transformaron la historia de la humanidad: la revolución
inglesa en 1648, la revolución norteamericana en 1776, y la revolución francesa en
1789.

Los tres sucesos representaron una ruptura: el abandono de las


monarquías para dar paso al gobierno de los ciudadanos; la primera, que
constituyó el Parlamento como contrapeso a la autoridad del rey y como espacio
para sumar las voces, intereses y la participación de una nueva clase social, los
grandes terratenientes. Las revoluciones norteamericana y francesa, por su parte,
establecieron la igualdad de todos los seres humanos como principio fundacional
de sus respectivos países, aunque, en el caso de Estados Unidos, hubo que
esperar aún casi un siglo para que, tras una guerra civil, esa igualdad permitiera el
fin de la esclavitud y, un siglo más (el XX), para que las personas de color
pudiesen votar o incluso asistir a los mismos establecimientos que la mayoría
blanca.8

DEMOCRACIA EN LA ACTUALIDAD, ¿QUÉ CONSERVAMOS?

Es así que, después de más de dos mil años, la participación de la sociedad en la


vida pública volvía ser el valor central para legitimar a la autoridad, para decidir
leyes y representantes, para constituir las diversas instituciones que, como en la
Atenas clásica, hacían funcionar a la democracia, el gobierno que reclamaba la
participación de los gobernados para la construcción conjunta de un destino
común.

La democracia y sus instituciones permitieron el diálogo entre puntos de


vista distintos: de esos puntos de vista nacen los actuales partidos políticos,
organizaciones que trabajan por un programa que aspira a gobernar una nación
democrática; también de esos puntos de encuentro nace la sociedad civil, que

8
Op. Cit.

25
comienza a reunir intereses y demandas de grupos de ciudadanos: campesinos,
obreros, periodistas, empresarios, trabajadores, entre otros tantos.

La diversidad de esos intereses y demandas es la que puede procesarse


por medio de la democracia, porque para la democracia la participación y la
pluralidad son valores: la democracia requiere y se fortalece a través de una
ciudadanía diversa, activa e involucrada.

Es también la época de la Declaración de los derechos del hombre: la


determinación de que cada persona, por el solo hecho de serlo, posee una
dignidad, unos derechos y unas garantías que deben ser respetadas en cualquier
situación y en todo lugar. La democracia devolvía también un valor fundamental a
la igualdad, la declaraba un principio de gobierno en las nuevas repúblicas y daba
a cada ciudadano la posibilidad de participar en lo público, en la conducción de su
ciudad, en los destinos de su nación.

La democracia que nace tras estas revoluciones parte de la premisa de que


el gobierno debe dividirse en tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial,
tal y como sucede hasta nuestros días en todas las repúblicas, y con la finalidad
de que el primero gobierne, el segundo haga las leyes, y el tercero vigile que se
cumplan esas leyes y dirima los conflictos legales. Esta división también permite
que el poder no esté en manos de una sola persona, y que las decisiones de cada
poder puedan ser contrapesadas o contenidas por los otros poderes.

La idea de esta división fue desarrollada por el filósofo Charles de


Secondat, barón de Montesquieu, en 1738, en su libro El espíritu de las leyes, y
reafirma que la autoridad es legítima porque proviene de la elección de las y los
ciudadanos, que a su vez pueden participar y acceder al gobierno a través de
asociaciones y partidos políticos.

Para que la sociedad pueda participar del gobierno debe contar, además de
las instituciones que garanticen y hagan efectiva su participación, con la
información suficiente sobre lo que realizan sus autoridades, sobre la forma en
que quienes ejercen el poder llevan a cabo las acciones que beneficiarán a la
comunidad.

Decidir por quién votar parte de conocer el trabajo, la trayectoria y las


acciones en el desempeño de la labor pública de quien aspira a gobernar. Para
ello, la democracia requiere una prensa libre y objetiva que informe, investigue,
cuestione y critique a los gobernantes de acuerdo con su eficiencia, pero también
de una sociedad que busque estar informada, que se interese en las actividades
públicas, que comente los temas y asuntos que le competen y que se involucre en
las decisiones de las autoridades.

Otro de los grandes teóricos del nuevo sistema político, Alexis de


Tocqueville, en su libro La democracia en América, destaca de igual forma que
para su correcto ejercicio, esta forma de gobierno requiere que las y los

26
ciudadanos se reúnan por su cuenta en torno a sus intereses compartidos, para de
este modo involucrarse en la solución de los problemas que presenta cada
comunidad específica. Así, organizaciones y asociaciones civiles, sindicatos,
centros de estudios, universidades, clubes y otras formas de reunión y trabajo
comunitario y voluntario se convierten en espacios donde la sociedad debate,
acuerda, propone y suma su esfuerzo, conocimiento y capacidades para
solucionar problemas que padece la sociedad a la que cada quien pertenece.

La inclusión activa de la ciudadanía es así un pilar de la democracia, un


sistema que se funda en la libre participación, que garantiza que esa participación
sea igual para todas y todos, que se sustenta en la libertad de expresarse y
dialogar, en la libertad de informar y comentar, en la libertad de asociarse y
participar.9 Ningún otro sistema político de los que se han vivido a lo largo de la
historia, ni ningún otro de los que existen hoy en el mundo, permite que la libertad
humana pueda desenvolverse de una manera ordenada y articularse para
alcanzar fines que la propia ciudadanía se establece a sí misma.

Valor Definición Institución


Libertad La capacidad que cada Constitución Política
persona tiene de pensar Suprema Corte de
y actuar de acuerdo con Justicia
su voluntad Derechos Humanos
Igualdad Condición que establece Constitución Política
los mismos derechos, Suprema Corte de
obligaciones y garantías Justicia
a cada persona, por el Derechos Humanos
hecho de serlo
Pluralidad Reconocimiento de la Congreso
diversidad de grupos y Partidos políticos
personas que participan Organizaciones de la
de la comunidad Sociedad Civil
Legalidad Normas, códigos y Constitución Política
conductas que permiten Suprema Corte de
la convivencia ordenada, Justicia
pacífica y justa
Participación Decisión libre de Organizaciones de la
involucrarse en la vida Sociedad Civil
pública a través de los Partidos políticos
mecanismos e Instituto Nacional
instituciones de acción y Electoral
decisión colectiva

9
Luis Salazar, José Woldenberg, Principios y valores de la democracia, INE, México, 2016; y
Jacqueline Peschard, La cultura política democrática, INE, México, 2016.

27
Tolerancia / Respeto Reconocimiento del valor Constitución Política
de las opiniones e ideas Suprema Corte de
del otro, de la Justicia
importancia de su propia Derechos Humanos
participación
Diálogo Disposición a Congreso
intercambiar, compartir y Suprema Corte
construir de manera Organizaciones de la
conjunta acuerdos a Sociedad Civil
través de las ideas y
puntos de encuentro
razonables
Rendición de cuentas La posibilidad de evaluar Medios de información
el desempeño de la Instituto Nacional de
autoridad a partir de Acceso a la Información
información completa, Organizaciones de la
imparcial y técnica Sociedad Civil
Solidaridad La disposición a
participar en el espacio Organizaciones de la
público en beneficio de la Sociedad Civil
comunidad, de sus
necesidades y de sus
integrantes
Fuente: elaboración propia a partir de: Carlos Castillo Peraza, El porvenir posible, FCE, México,
2006; Robert Dahl, La democracia, Ariel, Barcelona, 2012; y Jacqueline Peschard, La cultura
política democrática, INE, México, 2016.

ACTIVIDAD: VALORES DEMOCRÁTICOS

¿Qué valores nos hacen mejor sociedad?

Objetivo: Identificar cómo a lo largo de la historia de la democracia global se han


reconocido los valores necesarios para crear instituciones que salvaguardan los
derechos humanos.

Desarrollo: Usando la app, Worwall abrir el enlace:

https://wordwall.net/es/resource/23387080

Concluida la actividad, no olvides compartir sus resultados y preguntar las


impresiones del ejercicio

28
LIBERTADES QUE GARANTIZA Y REQUIERE LA DEMOCRACIA

Libertad de participación Libertad de expresión

● Garantiza el poder votar en elecciones, ● Garantiza el diálogo que permite los


referéndums y otros mecanismos de acuerdos democráticos
consulta pública

● Garantiza que nadie sea sancionado


● Garantiza el poder involucrarse en los ni molestado por emitir su opinión ni
asuntos públicos a través de por organizarse con otros para
asociaciones, partidos políticos, hacerlo
organizaciones de la sociedad civil, etc.

● Garantiza que la información se


genere y circule entre las y los
ciudadanos para la toma de
decisiones
Libertad de asociación Libertad de empresa

● Garantiza que las y los ciudadanos se ● Garantiza el libre intercambio de


integren en las asociaciones que productos en el marco de la ley
convengan a sus intereses y los de su
comunidad

● Garantiza las condiciones para la


generación de empleos y la
● Garantiza que puedan establecerse protección de las y los trabajadores
partidos políticos como vías de acceso al
poder público

● Garantiza el disfrute de salario de


acuerdo con los intereses
● Garantiza que las diversas realidades y particulares
problemas de la comunidad puedan
integrarse a la agenda del gobierno

● Garantiza el desarrollo de un
mercado que permite satisfacer
necesidades de la población

Fuente: elaboración propia a partir de: Alexis de Tocqueville, La democracia en América, FCE,
México, 2005.

29
El Estado está obligado a garantizar estas libertades, pero la sociedad es quien
debe colaborar en la vigilancia de su cumplimiento, en la denuncia de su atropello
y en la convivencia armónica de su ejercicio en los márgenes de la ley y el
Derecho. Para ello, los países cuentan con organismos autónomos que garantizan
la observancia de esos derechos, su defensa, su protección y su vigilancia, como
los de derechos humanos, los de regulación bancaria, financiera y comercial, los
encargados de organizar elecciones, los de protección a periodistas, los de
rendición de cuentas gubernamentales, entre otros.

La democracia implica así una auténtica antropología de la persona, pues


abarca todos los ámbitos de su existencia en la sociedad, hasta instalarse como
una cultura que conduce la vida pública. Del año 600 aC, cuando podemos datar
el inicio de la democracia de Atenas, al siglo XVIII, cuando se establecieron de
nueva cuenta las democracias, transcurrieron unos dos mil quinientos años. Dos
milenios y medio tomó a la humanidad recuperar lo que un sistema monárquico
suprimió hasta que las revoluciones, los principios de libertad, igualdad y
fraternidad de la revolución francesa, la división de poderes, así como la
declaración de los derechos del hombre, irrumpieron para transformar la manera
como nos gobernamos los seres humanos.

Durante ese tiempo, además, la experiencia humana fue sumando


adelantos que después incorporaría la propia democracia, como una síntesis de
las más altas cimas de la historia mundial: el diálogo y la participación de Grecia;
instituciones para integrar la pluralidad, como el Senado, de Roma; la universidad
medieval y su carácter de búsqueda científica para el estudio de la realidad; los
gremios de obreros y trabajadores del Renacimiento, así como la creación de la
banca, el comercio internacional y las rutas terrestres y luego marítimas que
recorrieron todo el globo a partir del siglo XVI; las demandas sociales de la clase
obrera que nace de la revolución industrial; el establecimiento de la igual dignidad
de todos los seres humanos… 10

Este largo y complejo recorrido humano tiene en nuestros días su


concreción más sólida y mejor realizada en la democracia como garantía de
derechos y obligaciones, como protección y salvaguarda de las comunidades,
como mecanismo de integración de países: en síntesis, en la democracia como
cultura política, forma de vida, de ser, estar y actuar en el mundo, de relacionarnos
con nuestros semejantes.

Las libertades de las que gozamos hoy en día, y que están garantizadas en
las leyes y constituciones de las naciones democráticas, han sido fruto de un largo
proceso de empoderamiento ciudadano, de una lucha por la igualdad que poco a
poco ha ido ampliando aquellos derechos que gozamos.

10
Op. Cit. 6.

30
En la Atenas de la antigüedad solo podían participar los varones mayores
de edad; el imperio romano normalizó y perpetuó la esclavitud como práctica
común; durante la Edad media, nacer en el campo determinaba una forma de vida
ante la que no había alternativa; el Renacimiento condenó con pena de muerte la
difusión de ideas científicas contrarias a la religión oficial; la época de las
monarquías sometía a los súbditos para hacer la guerra entre imperios; la primera
revolución industrial empleaba y negaba derechos laborales a infantes y adultos
mayores; incluso las primeras democracias negaban el derecho a votar o a
participar o en la vida política a mujeres, personas de color o indígenas.

Hoy todo esto es ilegal en cualquier país democrático. Hoy reconocemos


una igual dignidad de todos los seres humanos. Hoy sabemos que el régimen que
en la historia humana ha logrado y concentra estos cambios en la actualidad, es la
democracia, y que gozar de esas libertades nos exige también protegerlas y
defenderlas ante otras formas de gobierno que buscan acotarlas o restringirlas.

Alcanzar los derechos de que hoy gozamos ha sido un proceso que, en su


conjunto, abarca unos 2,500 años, y que demuestra que la democracia se
constituye y construye a través de procesos graduales, no libres de escollos en
ocasiones complejos, en busca de ir ampliando las libertades de las y los
ciudadanos, esto es, la posibilidad de que puedan participar en cada vez más
espacios, que se puedan asumir nuevas responsabilidades, que se puedan ejercer
nuevos derechos, que se logre un cada vez más completa igualdad.

El ejercicio de la ciudadanía es la libre decisión de participar: de asumir los


valores de la democracia –diálogo, pluralidad, tolerancia, legalidad, rendición de
cuentas, formación ciudadana–, de vivirlos y practicarlos en la vida cotidiana, en lo
privado y lo público, para que a través de los diversos espacios y mecanismos de
participación que existen, cada ciudadana y ciudadano tome parte de la formación
de su propia comunidad: desde lo que atañe a la colonia, a la escuela o al
vecindario, hasta la decisión de quiénes ejercerán la autoridad y el gobierno.

ACTIVIDAD: LIBERTAD COMO VALOR DE LA DEMOCRACIA

Objetivo: Recordar las características principales de las libertades.

Desarrollo: El facilitador dividirá a los talleristas en 4 grupos, y solicitará que


dialoguen para que cada equipo pueda expresar de manera concreta cómo se
manifiestan las libertades en nuestra circunstancia más cercana, siendo:

31
Libertad de participación Libertad de expresión

Libertad de asociación Libertad de empresa

Al final se les pide que lean el acuerdo al que llegaron. Se le pide al facilitador
retomar cada una de las conclusiones acordadas.

No olvides agradecer la participación del grupo e invitarlos a escribir lo que dejan


y se llevan de este primer módulo.

Tiempo estimado: 15 minutos.

REFLEXIÓN DE CIERRE:

DEMOCRACIA HA SIDO, ES Y SERÁ


PARTICIPACIÓN CIUDADANA DESDE LAS LIBERTADES
QUE NOS PERMITEN CUIDAR A LAS PERSONAS, SUS
FAMILIAS, LAS INSTITUCIONES Y SALVAGUARDAR LOS
DERECHOS.

DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA”

32
33
34
MÓDULO 3: EL CAMINO DE LA DEMOCRACIA EN MÉXICO

INTRODUCCIÓN

La Constitución de 1917 estableció la democracia en México. Y si bien esta forma


de gobierno ya se mencionaba en las constituciones posteriores a la
Independencia nacional (sobre todo, las de 1824 y 1857), la inestabilidad política
del país, las invasiones norteamericana y francesa, las pugnas y guerras entre
grupos liberales y conservadores, la debilidad de nuestras instituciones, así como
la irrupción de caudillos, demagogos y dictadores (Antonio López de Santa Anna,
Maximiliano de Habsburgo y Porfirio Díaz), condujeron a que tuviese que llegar
una revolución para contar con la estabilidad necesaria y la paz que requiere un
gobierno de leyes.11

Es importante destacar que la tradición nacional anterior a 1810 tenía pocos


elementos o instituciones que permitieran la construcción de una cultura
democrática. Ya fuera en la época prehispánica o en la colonial, el sistema político
era el monárquico, es decir, había un rey o monarca que encabezaba la autoridad
bajo figuras, en el caso, por ejemplo, de los aztecas, del llamado tlatoani, o en el
caso de la Nueva España, en la del virrey o representante del rey de España.

Estas formas de gobierno fueron cambiando y adaptándose, primero, tras la


conquista española, y después tras la Independencia de 1810, influenciada por las
ideas de las revoluciones de Estados Unidos y Francia; de este conflicto surgen
los primeros partidos políticos en México, liberales y conservadores: unos, que
promovían un gobierno acorde con los nuevos valores democráticos; los últimos,
que lo hacían por el restablecimiento de las antiguas monarquías europeas.

Fruto de la revolución iniciada en 1910 por Francisco I. Madero bajo el lema


“Sufragio efectivo, no reelección”, fue posible contar con un marco legal que
reunía las demandas sociales y políticas de una lucha de siete años, y que
decretaba la organización de elecciones libres y periódicas para decidir quién
gobernaría al país desde el Poder Ejecutivo en el nivel nacional y en el local, y
quiénes integrarían el poder Legislativo de la Unión y de los estados.

También quedaban asentadas las libertades de participación (solo para


varones mayores de 18 años, el voto de la mujer llegaría hasta 1955), de
expresión, de asociación y de comercio, que poco a poco fueron ejercidas por la
sociedad a través de la formación de partidos políticos y organizaciones cívicas;
de la fundación de periódicos, la publicación de libros y la investigación de
instituciones académicas de distinta índole; de instituciones financieras y
comerciales; de partidos políticos; de agrupaciones de campesinos, obreros y

11
En: Enrique Krauze, México. Biografía del poder, TusQuets, México, 2017, se detallan las
distintas etapas del México independiente, del revolucionario y el del siglo XX, a partir tanto del
ejercicio del poder como de los principales actores de cada época.

35
profesionistas; de nuevas empresas que conformaron, en conjunto, el México
surgido de la revolución.

MÉXICO Y SUS PRINCIPALES CONSTITUCIONES

Constitución / 1824 1857 1917


Garantías
Una sola religión Estado laico República
democrática
Elecciones libres y Libertad de Reparto de la tierra
recurrentes expresión
División de poderes Derecho a la No reelección
educación
División política de Derecho de Federalismo
estados asociación
Prohibición de Derecho al trabajo División de poderes
esclavitud

Fuente: Elaboración propia a partir de: Constitución federal de los Estados Unidos Mexicanos,
1824; Constitución Política de la República Mexicana, 1857; Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, 1917.

Antes de iniciar con la exposición histórica, se presenta el video que resume los
elementos esenciales de la Democracia en nuestro país.

VIDEO: DEMOCRACIA EN MÉXICO

Objetivo: Realizar un recorrido histórico y general por los sistemas de gobierno en


México, así como una exposición detallada de la construcción de la democracia
mexicana a partir de la revolución y hasta la transición, poniendo énfasis en la
forma en que la participación ciudadana se ha ido desarrollando y consolidando
como agente de cambios.

36
HISTORIA DE LA DEMOCRACIA EN MÉXICO

Hacia mediados del siglo XX, el esfuerzo de modernizar al país a partir del legado
revolucionario llegaba a una época de auge y gran desarrollo encabezado por el
único partido político que hasta el momento había gobernado: el Partido
Revolucionario Institucional (PRI), nacido en 1928 bajo el nombre de Partido
Nacional Revolucionario, rebautizado en 1938 como Partido de la Revolución
Mexicana y que en 1946 se denominó oficialmente PRI.

Y si bien existieron esfuerzos por disputar en elecciones el poder a este


partido, como el acometido por José Vasconcelos en 1929, el predominio de un
solo grupo que se asumió heredero de la revolución fue dando forma a una
hegemonía política que pronto se volvió mayoritaria, en no pocas ocasiones
recurriendo a prácticas antidemocráticas que iban desde la manipulación de
comicios, la compra de votos y el fraude electoral, hasta la persecución y
asesinato de opositores, como ocurrió con los vasconcelistas en la matanza de
Topilejo.

Luego de más de treinta años en el poder, el PRI desarrolló una forma de


ejercer la autoridad llamada corporativismo, que consiste en tener el control de las
grandes corporaciones de trabajadores (en este caso, los sindicatos obrero,
campesino y burocrático) para movilizar a sus integrantes en las elecciones; si
bien esta estrategia facilitó el triunfo y llevó a un predominio absoluto de un solo
partido en los tres poderes del Estado, condujo además a que el gobierno
ejerciera un control sobre la decisión de las y los ciudadanos que mermaba la
participación libre; que decidía lo que se publicaba y señalaba en la prensa,
atentando contra la libertad de expresión; que influía en los resultados electorales
y negaba representación a la pluralidad política.12

De esta forma, los años posteriores a la revolución mexicana generaron un


régimen que en la Constitución se afirmaba democrático, pero que en la práctica
carecía de las premisas fundamentales de esta forma de gobierno: no había una
separación real de poderes y toda la autoridad se concentraba en la figura del
presidente, que prácticamente controlaba los tres poderes de la Unión; la
participación ciudadana estaba cooptada a favor de un solo partido y limitada a las
elecciones: cualquier organización civil era absorbida por el PRI e incorporada al
sistema, negándole su vocación libre y alineándola a los objetivos partidistas, que
eran también los del presidente en turno. La prensa libre y objetiva, que toda
democracia requiere, celebraba y repetía los logros que la autoridad le dictaba, en
lugar de investigar, cuestionar, exigir e informar.

La oposición partidista más sólida frente al PRI fue el Partido Acción


Nacional (PAN). Fundado en 1939, y proveniente de las luchas por la autonomía
de la Universidad Nacional encabezadas por Manuel Gómez Morin como rector de
la máxima casa de estudios, fue un férreo y durante muchos años solo testimonial

12
Op. Cit.

37
opositor al gobierno, que no obstante reunió a una ciudadanía que se interesaba
en los asuntos públicos, que consideraba que había un mal actuar de la autoridad,
que cuestionaba la forma de ejercer el poder, que buscaba participar más allá de
los espacios controlados que ofrecían las filas del gobierno, los sindicatos y una
sociedad que tenía pocos incentivos para participar en lo público.

Entre la juventud, los movimientos sociales internacionales de los años


sesenta del siglo XX, así como las luchas por los derechos civiles en Estados
Unidos, llevaron a las manifestaciones de 1968, así como a la posterior represión
militar de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco, primero, y más adelante en 1971,
en las calles de la Ciudad de México, además de la desaparición de opositores
políticos de movimientos de izquierda (ferrocarrileros, campesinos) o la represión
a periodistas e intelectuales críticos del sistema; estos hechos demostraban que la
diversidad de opiniones, que la pluralidad política y que la irrupción de nuevas
realidades y tendencias exigían la apertura de un régimen que ya no alcanzaba a
contener, a representar a una sociedad –y un mundo– en transformación.

A ello se sumó que en 1976, el candidato del PRI no contó con opositor en
la contienda presidencial, lo que provocó en 1977 una primera apertura del
sistema a través de una reforma política que permitía a las distintas fuerzas
políticas contar con una representación –mínima, pero ya posible– en el Congreso
de la Unión: esto constituyó uno de los primeros pasos para la apertura del
régimen frente a una pluralidad que exigía mayor igualdad en el acceso a los
puestos de decisión, de representación y de participación partidista.

Las crisis económicas de 1976 y 1982 demostraron, además, la


incapacidad del gobierno de garantizar la libertad de empresa: la nacionalización
de la banca y de otras empresas privadas clausuraba el último de los derechos
mínimos que quedaban de la democracia mexicana, el de satisfacer las
necesidades básicas.

En diversas regiones del país, y frente al desastre gubernamental,


organizaciones empresariales comenzaron a impulsar alternativas de
participación: periódicos que cuestionaron los cada vez más visibles fraudes
electorales, negando a los ciudadanos el ejercicio de ese principio democrático
fundamental de igualdad “una persona, un voto”; la resistencia civil frente al fraude
en Chihuahua, en 1986, que trajo consigo el reclamo de intelectuales y líderes
cívicos de todo el país –Octavio Paz, entre ellos–, y un despertar ciudadano que
coincidía con la caída del Muro de Berlín… Todo ello contribuyó al primer triunfo
de la oposición del PAN en un estado, Baja California, en 1989.13

Contrario a las revoluciones violentas, que derrumban un régimen por la


fuerza para instaurar otro, la democracia mexicana se instaló tras un largo proceso
que inició en 1917, cuando se sentaron las bases constitucionales de un régimen
que tardó 70 años en cumplir la máxima de “sufragio efectivo”. A partir de 1988

13
Carlos Castillo Peraza, El porvenir posible, FCE, México, 2006.

38
comienza el diálogo democrático entre la oposición y el gobierno –incluida ya la
recién creada izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD),
reconocimiento e incorporación de la diversidad política– que llevaría a que en
1996 naciera la institución que, autónoma del gobierno pero perteneciente al
Estado, organizara las elecciones en el país: el Instituto Federal Electoral (IFE),
junto con el organismo judicial encargado de resolver las inconformidades en los
procesos electorales: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Estos órganos permitieron que las y los ciudadanos pudiesen ejercer las
libertades de participación, de asociación y de expresión, fundamentales en toda
democracia. El IFE (hoy llamado Instituto Nacional Electoral, INE), a través del
padrón electoral, la credencial de elector y la organización ciudadana de comicios
recurrentes, garantizó el derecho de elegir de cada persona; la diversidad de
fuerzas políticas permitía la participación ciudadana de quienes deseaban
incorporarse en la militancia partidista; las organizaciones de la sociedad civil
emergieron sobre todo desde las demandas del indigenismo y del zapatismo; los
medios de información tomaban una postura cada vez más crítica: eran puntos de
encuentro para voces que expresaban el descontento y la crítica a los cada vez
más plurales gobiernos.

En 1997, la mayoría en la Cámara de Diputados, que mantuvo el PRI cerca


de ochenta años, fue integrada por primera vez por una oposición que dividía el
Congreso en tres fuerzas principales: PRI, PAN y PRD. Este último triunfaba
también en el gobierno de la Ciudad de México, mientras Acción Nacional
avanzaba en las gubernaturas de Guanajuato, Yucatán, Jalisco, Querétaro, Nuevo
León, Aguascalientes y Chihuahua.

La pluralidad política del país se representaba de manera cada vez más


clara, y decidía cambiar el régimen por la vía de las instituciones y las leyes, por la
vía pacífica: transformar poco a poco, de forma gradual, respondiendo a nuevas
realidades; un México que a partir de 1993 se abrió al mundo a través del Tratado
de Libre Comercio con Norteamérica, lo que representó su integración en el
entonces naciente orden global; un México que en el año 2000 culminó la ruta de
la alternancia democrática, tras casi un siglo de luchas violentas y cívicas, que
inician con la revolución maderistas de 1910 y concluyen con el triunfo de Acción
Nacional en la Presidencia de la República.14

El camino de la democracia mexicana, como el de las democracias en el


mundo, es el proceso de empoderamiento ciudadano, de ampliación de libertades
y de participación en la vida pública que conduce a la sustantivación de los valores
propios de la democracia. Esta sustantivación permite que se transite del texto
constitucional, donde se establece el sistema de gobierno democrático, y se llegue
a las leyes, instituciones y políticas públicas que garantizan los derechos de
participación política. Esta suma de valores e instituciones que permiten su
ejercicio, son:

14
Op. Cit. 2.

39
CONFORMACIÓN Y PRINCIPALES FUNCIONES DE LAS INSTITUCIONES DEL
ESTADO MEXICANO

Institución Conformación Funciones


● Elección directa de la ● Dirige la política
ciudadanía, cada seis nacional en materia
años económica, fiscal, de
● Se elige un Presidente, salud, social, de
que a su vez nombra a seguridad, entre otras
titulares de la
administración pública
(secretarías de
Poder Ejecutivo Estado) ● Propone al Legislativo
● Cada estado elige un las leyes que faciliten
Gobernador, titular del las políticas de Estado
Ejecutivo local, que se
renueva cada 6 años

● Elección directa de la ● Representa la


ciudadanía, cada tres diversidad política del
años, para conformar país, integrada en los
la Cámara de distintos partidos
diputados presentes en el
● La Cámara de Congreso de la Unión
Diputados se conforma
por 500 legisladores,
Poder Legislativo representantes de los
32 estados del país ● Discute las propuestas
● Elección directa de la de leyes tanto del
ciudadanía, cada seis Ejecutivo como de los
años, para conformar partidos que integran
la Cámara de el Congreso
Senadores
● La Cámara de
Senadores se
conforma por 128 ● Aprueba embajadores
senadores, y propuestas de
representantes de los ministros de la
32 estados del país Suprema Corte de
● Cada estado cuenta, Justicia, del Instituto
además, con una Nacional Electoral, de
Cámara de diputados la Comisión de
local, electa cada tres Derechos Humanos,
años. entre otros organismos
del Estado.

40
● El Presidente propone ● Resuelve
una terna, que debe controversias
ser aprobada por 2/3 constitucionales y
de la Cámara de legales que existan
Senadores entre los poderes
● Se conforma por la legislativo y ejecutivo.
Suprema Corte de
Justicia, los Tribunales
Poder Judicial locales, el Tribunal
electoral y el Consejo ● Administra la justicia y
de la Judicatura resuelve conflictos
● Cada estado cuenta entre particulares y da
con un poder judicial, legalidad a los
conformado por procesos electorales
tribunales locales.

● Se proponen ● Organiza las


candidaturas elecciones nacionales
ciudadanas para y locales
ocupar los cargos de
consejeros electorales,
que deben ser
aprobadas por el ● Resguarda el padrón
Congreso de la Unión electoral y emite la
● El Consejo general del credencial para votar
INE se conforma de 10
consejeros y un
consejero presidente;
por representantes de ● Capacita a ciudadanos
los partidos políticos para la organización
con presencia en el de elecciones y conteo
Congreso; y por los de los votos
Instituto Nacional representantes de los
Electoral partidos políticos
nacionales
● Cada uno de los 32 ● Supervisa y fiscaliza
estados cuenta con un los gastos electorales
Consejo local, de los partidos
integrado por 6 políticos
consejeros y un
consejero presidente,
además de los
representantes de los
partidos políticos
● Cada uno de los 300
distritos electorales

41
cuenta con un Consejo
distrital, integrado por
6 consejeros y un
consejero presidente,
además de los
representantes de los
partidos políticos

Fuente: elaboración propia con base en: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Texto vigente, 2022.

De este modo, queda establecido un auténtico andamiaje de valores, de


instituciones y de leyes; de prácticas, actitudes y encaminados, todos, a resolver y
conducir la convivencia humana: una cultura política basada en la participación
ciudadana, una cultura cívica.

VIDEO: INSTITUCIONES DEL ESTADO MEXICANO

La exposición cerrará con la presentación del video que hará un recuento de lo


que se expuso previamente.

Objetivo: Exponer las características de los distintos niveles de gobierno


(municipal, estatal, federal) y de los tres poderes de gobierno (ejecutivo, legislativo
y judicial), así como las principales funciones que realizan y que afectan de
manera directa la vida de la ciudadanía, de manera que quede clara la importancia
de una participación consiente, reflexiva y responsable.

ACTIVIDAD: MITOS Y REALIDADES DE LA DEMOCRACIA

Objetivo: Identificar qué temas me motivan, como persona, a la participación


ciudadana.

42
1. Identificar las instancias que conforman la estructura de gobierno (poderes
ejecutivo, legislativo y judicial), así como sus funciones principales.
2. Promover el diálogo, la identificación de necesidades de la comunidad en la
que viven, la escucha activa y la participación.
3. Identificar la instancia de gobierno responsable de atender su necesidad
prioritaria, así como la manera más eficiente de presentarla.
4. Evaluar los beneficios y dificultades de organizarse para solicitar apoyos
gubernamentales.

Es importante mencionarle a los colaboradores que, si bien vamos a recurrir al


gobierno para solicitar apoyo, nosotros como ciudadanos tendremos que aportar el
30% de los recursos y la mano de obra en cualquiera de las peticiones que
hagamos.

Desarrollo:
● Se divide al grupo en 3 temas de interés: migración, deporte y agua potable
(estos temas podrían variar). Todos los colaboradores deberán unirse a alguna
de las áreas (no importando que un área tenga más integrantes que otra, así
se forman los grupos de participación social).
● Con el propósito de mejorar sus condiciones de vida, cada equipo analiza el
tema elegido y las opciones de cambio que podrían tener a través del diálogo y
la escucha activa. De manera consensuada y democrática, determina qué es lo
más necesario y posible de hacer en relación al tema de su equipo, y decide
qué acciones concretas llevar a cabo para atender la necesidad prioritaria (ej:
¿hacer una cancha de futbol, recolectar víveres o ropa para los migrantes de
su comunidad, hacer una campaña de cuidado del agua?)
● Identifica –de acuerdo con la estructura gubernamental– a qué autoridad le
corresponde atender esa necesidad, así como la forma correcta de presentar la
solicitud de atención o apoyo, ya sea por correo, hacer una cita u otra opción
pertinente.
● Genera un documento (escrito o en alguna otra aplicación) para presentar su
solicitud a las autoridades correspondientes, indicando de qué manera ellos
mismos van a participar o aportar en relación a su petición.
● Elige democráticamente a la(s) persona(s) que se hará(n) responsable(s) de
presentar la solicitud y dar seguimiento al trámite.
● Mide riesgos y alcances de la respuesta de las autoridades (negativas y
positivas).

Conclusiones: Comentarios generales de la actividad.


● Qué aprendí (utilidad práctica)
● Qué favoreció la actividad (¿confianza, diálogo, escucha activa?)

43
● Qué obstáculos se tuvieron (¿resistencias internas, apatía,
protagonismos, dificultad en la toma de decisiones?)
● Para qué solicitar apoyo gubernamental.

DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA”

44
45
MÓDULO 4: PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y CULTURA CÍVICA

La participación ciudadana implica, en primera instancia, una decisión personal.


Es complejo determinar qué experiencias, causas o motivos llevan a una persona
a activarse e involucrarse en lo público; puede provenir desde el haber padecido
una injusticia y decidirse a trabajar porque no se vuelva a cometer, hasta la
decisión de sumarse a un partido político luego de haber escuchado a alguno de
sus integrantes.

Participar es, además, necesario para el funcionamiento del propio sistema


democrático. Una cultura política participativa es aquella donde las y los
ciudadanos comienzan por involucrarse en lo más inmediato, en lo que tienen más
cerca y les afecta de manera directa: la participación ciudadana empieza en
nuestra colonia, en la escuela de nuestras hijas e hijos, en los espacios
comunitarios que facilitan las iglesias, los clubes deportivos y otros lugares de
encuentro con aquellas personas con las que compartimos intereses,
preocupaciones y actividades.

Participar también implica aquellas acciones de voluntariado que realizamos


junto a otros ciudadanos: apoyar una causa común, realizar trabajo social para
ayudar a alguien que lo necesite, reunirse y organizarse para respaldar una causa
o socorrer a quien padezca alguna desgracia o accidente… Conforme más
participamos y más nos activamos, y conforme más y más gente lo hace, se
comienza a construir el hábito de la participación ciudadana, que es el que
empujará a que más personas se sumen, ya sea por afinidad con la causa que se
defiende, por redes de amistades que se construyen a partir de otras causas
sociales o incluso por presión social, que es cuando la gran mayoría asume como
propia la libre participación en determinadas demandas. El hábito de la
participación es la acción solidaria.15

Participar en democracia exige, además, asumir que, en un entorno de


pluralidad y diversidad, es necesario adoptar una actitud acorde con la
construcción de consensos, de manera ordenada, pacífica y de común acuerdo.
De esta manera, una actitud determinada y un conocimiento adecuado conducen
a una participación efectiva, que permite enriquecer a la propia democracia a partir
de la suma de la mayor cantidad posible de voces, opiniones e ideas. Las
actitudes que distinguen a las y los integrantes de una sociedad se pueden
clasificar de la siguiente manera:16

● Apática: renuncia a intervenir en el espacio público.

15
Mauricio Merino, La participación ciudadana en la democracia, INE, México, 2016.
16
Gabriel Almond y Sidney Verba, La cultura cívica, Euramérica, Bogotá, 1970.

46
● Espectadora: se involucra, motiva a otros a participar sin
necesariamente ser parte de organizaciones o de partidos: espera
los resultados que genere alguien más
● Activa: participa y pertenece a organizaciones, partidos, academia,
universidades, gobierno.

Cuando los integrantes de una sociedad son en su mayoría apáticos, eligen negar
su condición ciudadana y se abstienen de participar, ocurre que se va
conformando una comunidad vacía de puntos de encuentro, de intereses comunes
y compartidos, de lazos solidarios, de capacidad de practicar y vivir esos valores
que promueve, en cambio, una sociedad participativa.

A partir de estas actitudes que toma la ciudadanía frente a la participación,


frente a su comunidad y su entorno es que quienes deciden involucrarse en lo
público lo hacen de diversa manera, a través de distintos mecanismos y
constituyen, en suma, parte viva de la cultura política democrática. Son quienes
asumen su vocación ciudadana: ese deber que, sin estar obligado por la ley, se
asume como responsabilidad cívica y requiere a quienes conforman una sociedad
de una actitud solidaria, de ciudadana y ciudadano activos y dispuestos a
contribuir en lo común.

La prevalencia de actitudes de uno u otro tipo conforman con el paso del


tiempo lo que se ha llamado la cultura política, el conjunto de actitudes,
disposiciones y conocimiento del sistema político que rige la vida de un pueblo.
Los tipos de cultura política, de acuerdo con el mayor o menor involucramiento de
las y los ciudadanos, se clasifican en:

Tipos de cultura política y sus características

Tipo de cultura Características


● No hay conocimiento de una
INDIFERENTE autoridad política, de los
APÁTICA mecanismos de participación ni de
(Súbdito) quienes integran el sistema
Poblador, residente o vecino que (partidos, organizaciones, actores
obedece o cree lo que la públicos, gobernantes)
autoridad le impone ● Ausentes de cualquier proceso de
toma de decisión o participación
colectiva
● Ausencia de debate sobre temas
públicos

47
● Conocimiento de autoridad y de
mecanismos de participación, pero
ESPECTADORA sin estímulos para involucrarse
PASIVA ● Participa en función de estímulos
(Parroquial) individualistas y no colectivos
Poblador, residente o vecino que ● Debate sobre temas públicos pero
responde solo a su interés individual no participa de las soluciones,
espera a que lleguen
● Conoce, se informa y toma parte en
las decisiones colectivas
● Es parte, promueve o defiende
alguna causa, partido, organismos,
Participativa etc
ACTIVA ● Promueve el debate de temas
públicos a partir de información
veraz y objetiva

Fuente: Elaboración propia a partir de: Jacqueline Peschard, La cultura política democrática, INE,
México, 2016; Gabriel Almond y Sidney Verba, La cultura cívica, Euramérica, Bogotá, 1970.

No hay un solo país que tenga una cultura cívica pura, es decir, en donde todos
los ciudadanos participen de manera unánime o donde ninguno decida
involucrarse en ningún tema público: en un mismo Estado conviven los tres tipos
de cultura y su promoción debe ser una responsabilidad compartida entre quienes
valoran y conocen la importancia que la participación tiene para la democracia.

Así, los elementos que conforman la cultura política son:17

● Conocimiento del sistema: implica saber la manera en la que se participa,


bajo qué reglas, quiénes participan, qué temas son de importancia, qué
acontece en el debate público.
● Actitud frente al sistema: implica la manera en la que percibo y me involucro
con quienes participan y con el propio sistema.
● Respeto del sistema: implica el conocimiento y adopción de los valores, las
normas y los códigos que organizan el sistema
● Experiencia frente al sistema: implica la propia vivencia, personal o
colectiva, frente a la participación en el sistema, así como los resultados
obtenidos de la participación.

17
Op. Cit.

48
Por su parte, los mecanismos de participación con que cuenta la democracia son
de diversa índole y para objetivos distintos, y son parte de la posibilidad con que
cuentan las y los ciudadanos de influir, tomar parte, corregir, opinar o cuestionar la
actividad de las autoridades; estos mecanismos permiten, además, sustantivar el
derecho de la ciudadanía a participar en condiciones de igualdad, pero no agotan
las formas de participar, que pueden ser tan variadas como diversidad de
intereses y temas hay una sociedad plural.

Mecanismos de participación democrática en México

Mecanismo Función
Referéndum Se pregunta a la sociedad sobre ciertas
decisiones que afectan la labor del
gobierno
Plebiscito Somete a la sociedad la elección entre
dos alternativas
Iniciativa popular Permite a la sociedad participar en el
proceso de elaboración de leyes
Revocación de mandato Posibilidad de interrumpir el periodo de
gobierno o modificar las decisiones de
una autoridad
Audiencia pública Los organismos de gobierno
comparecen frente a la comunidad para
explicar decisiones o atender demandas
ciudadanas
Derecho a la información Los ciudadanos pueden exigir a la
autoridad cuentas del dinero gastado, de
las decisiones tomadas, de las
actividades realizadas
Consulta popular Se pregunta a la sociedad sobre el modo
en que se realizará alguna acción de
gobierno

Fuente: Elaboración propia a partir de: Mauricio Merino, La participación ciudadana en la


democracia, INE, México, 2016.

49
VIDEO: MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN I Y II

Objetivo: Exponer las características de los diversos mecanismos de participación


ciudadana que existen en México, así como destacar la importancia de su uso
para mejorar la calidad democrática del país.

La participación democrática no se reduce de ninguna manera y por ninguna


circunstancia al voto.

Tiene en el voto su primera obligación: un voto libre, informado y responsable


frente a las convicciones propias, pero también ante el bienestar de la comunidad.
Además, este sistema de gobierno requiere del interés de la sociedad en los
temas comunes, en los aspectos del orden público que afectan su vida, en la
disposición a organizarse, activarse e incorporarse a los distintos grupos donde se
debaten, se acuerdan y se proponen soluciones para problemas determinados.

Esta función de agregación de intereses comunes la cumplen también las


organizaciones de la sociedad civil, grupos de ciudadanos que se reúnen en torno
de temas e intereses y buscan incidir de manera activa en su comunidad, ya sea
de manera directa, mediante labor social, altruista o de voluntariado, o a través de
promover agendas específicas o en los diversos órganos de toma de decisión, ya
sea el gobierno, el poder legislativo o los partidos.18

A continuación, se detallan los tipos de organizaciones de participación


ciudadana que prevalecen en México, en el entendido de que la sociedad civil es
representativa de la pluralidad de una comunidad, por lo que la diversidad de
organismos que pueden encontrarse es vasta y variada. Asimismo, las dinámicas
de convivencia que han facilitado las redes sociales y las tecnologías de la
información han llevado a que la posibilidad de reunirse o formar parte de grupos
de intereses específicos sea cada vez más sencillo; sin que ello necesariamente
redunde en una activación propiamente cívica, este hecho está modificando de
manera acelerada e inédita la manera en que nos relacionamos y reunimos.

18
Sobre el papel de la sociedad civil en las democracias actuales, así como su importancia en la
profesionalización del conocimiento y el debate público, consultar: Daniel Innerarity, Una teoría de
la democracia compleja, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2019.

50
Los tipos de organización a nivel nacional, ordenados por porcentaje de
miembros activos, es la siguiente (se considera a partir del porcentaje total de
quienes participan en organizaciones, que ronda el 44% de la población):19

● Organización religiosa: 10%


● Asociación de padres de familia: 6%
● Organización deportiva: 5%
● Partido político: 3%
● Sindicato: 3%
● Asociación vecinal 3%
● Grupo estudiantil: 2%
● Organización cultural: 2%
● Asociación de voluntariado: 2%
● Asociación profesional: 1.5%
● Asociación ambientalista: 1%
● Organización derechos humanos: 1%

En últimas fechas, estas organizaciones han cobrado una importancia clave en las
sociedades democráticas, ya que a través de su trabajo se realizan importantes
acciones, denuncias y señalamientos sobre temas como la violencia contra las
mujeres, los derechos de las minorías, los daños medioambientales, la violencia
del crimen organizado, la corrupción o la inacción de los gobiernos, la defensa de
los derechos humanos, entre otros. Asimismo, estas organizaciones tienen su
origen en grupos de ciudadanas y ciudadanos que, interesados por activarse en
su entorno inmediato, en involucrarse en su comunidad y en resolver problemas
comunes, realizan una labor de voluntariado a través de la cual se organiza, se
conduce y se lleva a cabo una determinada labor social.

Cuando estas organizaciones se profesionalizan, crecen y van cobrando


influencia, su papel llega a ser el de un contrapeso al poder capaz de modificar e
influir en diversas políticas o decisiones gubernamentales, a lo que se suma, en
nuestro tiempo, la capacidad de ampliación y difusión de ideas que se da a través
de las redes sociales y las tecnologías de la información. Este profesionalismo va
acompañado de una generación de conocimiento en torno a temas específicos
que ayuda a la toma de decisiones, que aporta elementos nuevos de debate y
complementa la labor del gobierno.

De esta forma, la sociedad organizada suma su experiencia y su actuar,


deja de ser receptora pasiva de la voluntad de sus representantes para convertirse
en demandante, proveedora y acompañante del propio gobierno, ya sea aportando
información, estudios, estadísticas (en el caso, por ejemplo, de las universidades,
centros de investigación y colegios de profesionales), supervisando y vigilando el
actuar gubernamental (en el caso de organizaciones contra la corrupción, de

19
Instituto Nacional Electoral, Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México, 2015.

51
derechos humanos, de violencia), sumando su generosidad y desinterés
(asociaciones de caridad, altruismo y voluntariado).20

Todo ello contribuye al empoderamiento ciudadano, ayuda a mejorar la


acción gubernamental mediante la intervención de la sociedad, y sobre todo,
genera una relación de corresponsabilidad entre la propia ciudadanía y el
gobierno, para avanzar así hacia ese ideal de ciudadanía que yace en las raíces
de la democracia de Atenas, se perfecciona durante diversas etapas de la historia
hasta llegar a nuestros días, y hoy se enfrenta a los retos de una humanidad, de
un país y de una sociedad en proceso de cambios acelerados, en ocasiones
abruptos: el sistema democrático es puesto a prueba por una tendencia que ha
llevado al fortalecimiento de opciones autoritarias en prácticamente todo el mundo.

A continuación, presentaremos un video de un ejemplo de participación ciudadana


concreto y el poder que este tuvo, en la vida de la emblemática Rosa Paks.

VIDEO: PARTICIPACIÓN ACTIVA DE ROSE PARKS

Objetivo: A partir de la acción cívica de Rosa Parks, destacar la importancia de la


participación ciudadana como determinante de la calidad democrática y de la
cultura política de los países, exponiendo la forma en que la acción colectiva
puede detonar grandes transformaciones a partir de la acción individual, las redes
de participación cívica y las asociaciones no gubernamentales.

EL CASO DE ROSE PARKS: PARADIGMA DE LA PARTICIPACIÓN


CIUDADANA21

Uno de los casos más emblemáticos de una ciudadanía activa y su repercusión en


los cambios sociales es el de Rose Park: mujer afroamericana que, a mediados de
la década de los años cincuenta del siglo XX, habitaba en la ciudad de
Montgomery, Alabama, una de las entidades federativas de Estados Unidos de
Norteamérica de mayor segregación racial, en una época en que los derechos
civiles no eran iguales para todos los habitantes de aquel país.

Entre esas desigualdades estaba el que las personas afrodescendientes no


podían ocupar los mismos espacios que la población blanca en los autobuses de
la ciudad; los lugares estaban divididos y dependía del color de piel dónde podía

20
Op. Cit. 18.
21
La participación ciudadana como parte de los hábitos sociales, así como el caso de Rose Park,
los desarrolla: Charles Duhigg, El poder de los hábitos, Urano, Barcelona, 2012.

52
ubicarse cada uno. Rose abordó el transporte público un 1 de diciembre de 1955,
y al no encontrar un sitio libre en la zona que le correspondía, decidió utilizar uno
que se encontraba en la zona reservada a la población blanca. Ello ocasionó que
el conductor llamara a la policía y que la mujer fuese arrestada por transgredir la
ley.

El encarcelamiento de Rose Park desencadenó una serie de


manifestaciones y protestas en las que, no obstante, participaron por igual mujeres
y hombres afrodescendientes y blancos, ya que ella pertenecía a una gran
cantidad de asociaciones civiles, organismos y círculos en los que participaba
activamente, entre los que destacaban la Asociación Nacional para el Progreso de
las Persona de Color y el grupo juvenil de la Iglesia Metodista; además, era
voluntaria en un centro de acogida y en un club de botánica, tejía mantas para un
hospital junto a otras mujeres, confeccionaba ropa para familias pobres y hacía
retoques a trajes de gala para jóvenes blancas.

Las amistades de Park se repartían, así, entre todas las jerarquías sociales
y económicas de su ciudad, de tal suerte que cuando se supo que era víctima de
una injusticia, fueron cientos quienes se sumaron a manifestaciones y expresiones
de solidaridad, de apoyo y de reclamo ante una autoridad que a todas luces
estaba cometiendo un abuso frente a una ciudadana comprometida, apreciada y
reconocida en su entorno.

Estos vínculos, que son fruto de una participación ciudadana activa,


desencadenan lo que se conoce como hábitos sociales, que son las conductas
que tienen lugar entre docenas, cientos o incluso miles de personas que llenan las
calles y que, incluso sin conocerse entre ellas, avanzan en una misma dirección y
suman su voz a un solo reclamo, lo que ayuda a crear un nuevo sentido de
identidad y genera un sentimiento de pertenencia. Estos hábitos sociales son los
que se refuerzan cuando cada ciudadano se involucra activamente en su entorno,
sin que esa participación tenga que ser necesariamente partidista o
gubernamental.

El caso de Rose Park resulta paradigmático no sólo porque logró que la


sociedad abogara por ella y se manifestara en favor de su libertad, sino porque
permitió visibilizar lo injusto que era un sistema legal fundamentado en la
desigualdad entre afrodescendientes y la población blanca, en el que una
ciudadana ejemplar podía ser arrestada por ocupar un sitio reservado para otro
estrato social.

Además, esta visibilización inspiró a que otros liderazgos alzaran la voz


frente a la discriminación racial y comenzara de este modo una lucha organizada
en defensa de los derechos civiles en Estados Unidos; entre esos liderazgos se
encuentra el de Martin Luther King, uno de los más importantes defensores de la
igualdad entre razas en un país en el que incluso a mediados del siglo XX, el voto
de los afroamericanos estaba prohibido.

53
SOCIEDAD CIVIL Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

La participación de la ciudadanía en los asuntos públicos de México data de


fechas recientes: de los años ochenta del siglo XX y hasta la actualidad, cuando la
madurez cívica de la población se manifiesta en diversas organizaciones,
colectivos, universidades y asociaciones civiles que se involucran de distintas
formas y en diversos niveles de la vida pública nacional.

No obstante, hay algunos antecedentes, sobre todo, las huelgas de


ferrocarrileros en los años cincuenta y el movimiento estudiantil de 1968, ambos
reprimidos por la autoridad y que buscaban, mediante mecanismos como las
huelgas, las marchas o la acción colectiva, influir en las decisiones que tomaba en
ese entonces el gobierno.

El gran despertar de la ciudadanía ocurrió en 1985, luego del terremoto que


azotó la ciudad de México en septiembre de ese año, cuando la urgencia de la
tragedia, la incapacidad de las autoridades y la solidaridad espontánea y empática
que surge frente a los desastres naturales movilizaron a la población para
sumarse a labores de rescate, apoyo, voluntariado, establecimiento de redes de
socorro y diversas formas de participación que llevaron, más adelante, a la
formación de movimientos y asociaciones que buscaban soluciones para los miles
que quedaron sin hogar.

A ello siguió, en 1986, el ya mencionado fraude electoral cometido contra la


población de Chihuahua, que activó a diversos sectores sociales previamente
conformados: iglesias, empresariado e intelectuales, así como a miles de
ciudadanos que realizaron acciones de resistencia civil pacífica, entre los que
destacan la toma y ocupación de plazas en la capital y otras ciudades del estado,
el bloqueo del puente fronterizo de Ciudad Juárez, la publicación de desplegados
y solicitudes para que el gobierno respetar los resultados de unos comicios que le
eran adversos.22

Esta suma de sucesos, los grupos que poco a poco se iban organizando,
así como la apertura que trajo consigo la reforma electoral de 1976, coincidieron
en 1988, cuando muchos de esos movimientos buscaron un cauce de
participación electoral a través de los partidos políticos ajenos al oficialismo del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), y que en ese año se sumaron a las
campañas electorales, a las protestas cívicas y ciudadanas ante un nuevo fraude,
y que dieron origen a la izquierda partidista en nuestro país, agrupada unos años
más adelante en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Ya en los años noventa del siglo XX, el movimiento zapatista, surgido a raíz
del levantamiento armado en Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación

22
Al respecto, revisar El tiempo de la legitimidad. Elecciones, autoritarismo y democracia en
México, Juan Molinar Horcasitas, Cal y Arena, 1991.

54
Nacional, reunió entre quienes sumaron su voz y su propuesta a intelectuales,
académicos, activistas y medios de información y ciudadanía en general,
mostrando cada vez una mayor pluralidad en cuanto a los intereses que la
sociedad civil defendía y ayudaba a visibilizar. Hacia finales de ese siglo, la
transición mexicana a la democracia sumó también a una variedad de organismos,
ciudadanas y ciudadanos que se incorporaron a una demanda colectiva en aras
de un cambio en el régimen político.23

En este siglo XXI, por su parte, esa pluralidad queda manifiesta de una
manera ya mucho más organizada: no se trata ya solamente de, por ejemplo,
sindicatos o damnificados, sino que la participación ciudadana cobra un nuevo
vigor a partir de diversos movimientos internacionales, como el feminismo,24 o
nacionales, como la defensa del Instituto Nacional Electoral,25 que reúnen a
cientos de miles en las calles.

Ambas formas de activación cívica han demostrado un vigor, una capacidad


para contribuir a la visibilización de diversas problemáticas sociales y políticas, y
una organización que arroja una madurez participativa en la que converge la
propia sociedad, la academia y las universidades, organizaciones de la sociedad
civil y otros muchos actores que suman su voz en torno a una causa común.

Si bien la protesta social es una de las formas de activación y participación


ciudadana, ésta, en sus casos de éxito, va siempre acompañada por un
seguimiento, un involucramiento activo y un impulso que debe tener la capacidad
de trascender el espacio de la manifestación pública para influir en la agenda de
cambios, para solucionar los problemas detectados y denunciados; en este
sentido, la profesionalización de la sociedad civil, a través de organizaciones
específicas, ha resultado fundamental para generar no pocas modificaciones
legales y constitucionales necesarias que materializan la voluntad de la
ciudadanía.

ACTIVIDAD: TIPOS DE CULTURA CÍVICA

Objetivo: Que los colaboradores analicen el tipo de participación cívica que


ejercen y reflexionen sobre la importancia de un ejercicio activo de su ciudadanía,
con el fin de perfeccionar la democracia en nuestro país.

23
Para ahondar en el tema de la historia de los movimientos sociales y su influencia a nivel global:
El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política, de Sidney
Tarrow, Alianza Editorial, 2009.
24
Sobre el feminismo como movimiento social, consultar Las ideas políticas del siglo XXI, Joan
Antón Mellón (coord.), Ariel, 2011.
25
Sobre algunos retos de la democracia en la actualidad, consultar La democracia como problema,
José Woldenberg, Colmex / UNAM, 2015; así como El pueblo soy yo, Enrique Krauze, Debate,
2018.

55
Desarrollo: Una vez que hemos abordado el tema de participación política,
cultura cívica y riesgos de la democracia, se ubicará a los colaboradores en 3
equipos :

● Representarán al ciudadano apático / súbdito


● Representarán al ciudadanos espectador / parroquial
● Representarán al ciudadano participativo /activo

Se les pedirá a los colaboradores que elijan al azar una tarjeta que previamente ha
sido elaborada por los instructores con distintos temas como: la migración, los
feminicidios, la pobreza, el racismo, la violencia de género, la crisis climática, etc.

Se les explicará que deberán abordar el tema elegido, adoptando


completamente la postura del tipo de ciudadano que les haya sido asignado.
Tendrán que actuar, exponer, argumentar desde ese específico punto de vista. Se
hará énfasis en la importancia de que se “metan” totalmente en el rol que les tocó.

Una vez que al interior de los equipos, los colaboradores han analizado y
discutido las características del tipo de ciudadano que les tocó, elegirán a uno o
dos miembros del equipo, que los representarán en la argumentación en plenaria.

Los colaboradores que hayan sido elegidos para representar a cada uno de
los equipos, pasarán al frente a argumentar sus posturas frente al grupo en pleno.

Reflexión final de la actividad: Reflexión plenaria, a través de las siguientes


preguntas detonadoras:

● ¿Qué piensas acerca de la postura de cada uno de los tipos de


ciudadano representados por los equipos?
● ¿Cómo te sentiste al “meterte” en el papel de cada uno de ellos?
● Analizando honestamente el ejercicio que has hecho hasta el
momento de tu ciudadanía, ¿con cuál te identificas?
● Ahora que conoces las implicaciones de cada postura, ¿habrá un
cambio de la postura personal que hasta ahora has ejercido?

Por último se les pedirá a los colaboradores que a manera de ejercicio personal,
escriban en su cuaderno o libreta, cómo transformarán lo aprendido en acción.
Pueden anotar una o dos acciones específicas que lleven a cabo, y que
contribuyan a reforzar y/o mejorar la democracia en nuestro país.

Se concluye la actividad agradeciendo su participación.

56
DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA”

57
58
MÓDULO 5: LOS RIESGOS DE LA DEMOCRACIA ACTUAL

Los primeros teóricos de la democracia advirtieron pronto el gran riesgo que


implica esta forma de gobierno: el dar a todas y todos los mismos derechos podía
llevar a que liderazgos demagógicos, autoritarios o violentos tomaran el poder con
el respaldo de la mayoría y transformaran la democracia en dictadura, en tiranía.
Platón, Aristóteles, Montesquieu y Tocqueville, y hasta los autores más
contemporáneos, coinciden en que este peligro está latente y que la única manera
democrática de contrarrestarlo, apegada a los valores de la pluralidad, del diálogo
y de la tolerancia, es mediante la participación ciudadana.

Por supuesto, no se refieren a la participación electoral, que ocurre una vez


cada determinado tiempo. Se refieren a esa cultura que hace de la participación
un ejercicio de responsabilidad asumida como deber cívico, de manera informada
y considerando el mayor bien posible de la comunidad; que acompaña, supervisa
y vigila al gobierno en su ejercicio y en sus compromisos, que denuncia las
irregularidades, que se reúne con quienes comparte intereses para activarse e
influir en la toma decisiones.

Esa fortaleza ciudadana es el primer gran contrapeso a cualquier tendencia


autoritaria, puesto que una sociedad empoderada evita que la autoridad pueda
concentrarse en una sola persona. El temor a que ello ocurra es real y legítimo, y
ha acompañado a las democracias a lo largo de la historia: cabe recordar que en
los años treinta del siglo XX, en Alemania, Italia, España y Argentina, llegaron al
poder por la vía de los votos personajes de talante autoritario, que convirtieron sus
respectivos países en dictaduras, dos de las cuales protagonizaron e iniciaron la
segunda guerra mundial. Incluso en nuestros días, el paso de Donald Trump por la
presidencia de los Estados Unidos representó un riesgo real para el sistema
democrático más antiguo y sólido del mundo.26

Estos liderazgos se apoyaron también en una serie de ideas a las que hoy
se les ha llamado “populismo”, y que incluyen, entre otras:27

● Considerar que sólo los seguidores de un líder iluminado son los


verdaderos miembros del pueblo, y que ese líder es quien provee a
los habitantes de bienes, servicios e inclusive, derechos u
obligaciones;
● La idea de un líder que se opone a las élites o a la política y los
partidos tradicionales;
● La idea de que los rivales políticos son enemigos a vencer y traidores
al pueblo;
● El concepto de líder carismático que encarna las voces y deseos de
la nación en su totalidad;

26
Un estudio histórico acerca de la evolución del populismo en los siglos XX y XXI es posible
hallarlo en: Federico Finchelstein, Del fascismo al populismo en la historia, Taurus, México, 2018.
27
Op. Cit. 21.

59
● Un poder ejecutivo fuerte que desdeña al legislativo y al judicial;
● Esfuerzos constantes por intimidar el periodismo independiente;
● Nacionalismo radical y énfasis en la cultura popular.

Estos ideales –que lindan en lo autoritario, pero que han podido prevalecer en las
democracias gracias al talante plural, libre y abierto de éstas– ponen en marcha
una serie de prácticas y estrategias que tergiversan la actividad pública, sobre
todo la que concierne a la política, y que a su vez resultan nocivas para el sistema
democrático, ya que conllevan tanto al desgaste de las instituciones como de los
mecanismos y de los actores políticos. A estas formas desleales de participación o
de ejercicio del poder se les ha llamado antipolítica, y existen cuatro tipos:

Antipolítica: definiciones y ejemplos

Tipo de antipolítica Definición Ejemplo

Busca situar expertos Cuando las decisiones de


técnicos (tecnócratas) en política pública se toman
la política, lo que genera con base en estudios de
que toda discusión o opinión, en lugar de
Instrumental diálogo (base misma del hacerlo a partir de datos
ejercicio de la democracia) técnicos y de consultas
sea calificado como ciudadanas que permitan
pérdida de tiempo que conjugar lo científico con
abre paso a la corrupción y aquello que la sociedad
a la ineficacia. desea.

Comprende a la política
como un juego de poderes, Cuando las decisiones de
una negociación donde política pública se toman a
Amoral maximizar las utilidades la partir de intereses
convierte en un económicos particulares y
intercambio de bienes y no con base en aquello
favores. que una comunidad ha
decidido o expresado.

Clausura el espacio del Cuando se radicaliza y


debate político invocando polariza el diálogo político
definiciones absolutas, a partir de definir de
Moral incambiables, inviolables, antemano que un grupo
que se asumen como representa todo lo bueno y

60
principios primeros. otro todo lo malo.

Minimiza el poder de la Cuando personajes ajenos


palabra para dar primacía a la política (actores y
a la imagen y reduce la futbolistas, etc.) arriban al
deliberación y la toma de poder, descartan la
Estética decisiones a una eficiencia de la labor
operación teatral donde gubernametal y ponen en
prevalece la máscara su lugar la fama, el
sobre el rostro, la belleza prestigio o la reputación
sobre la verdad, lo personal, pero ajena al
simbólico sobre la ejercicio de poder público.
comunicación verbal.

Fuente: elaboración propia a partir de: Jürgen Habermas, Facticidad y validez, Trotta, Madrid,
1996.

Además de las diversas formas de antipolítica, y de la mano con el populismo,


llega el fenómeno de la polarización, que es cuando desde el gobierno, la
autoridad confronta a un sector de la sociedad con otro, asumiendo posturas
extremas e irreconciliables que fomentan la división de los pueblos, que impiden el
trabajo conjunto y obstaculizan el hallar las causas comunes, y que pueden, en
casos extremos, terminar en la violencia de quienes ya son incapaces siquiera de
ese principio básico, presente desde la primera democracia de la historia: el
diálogo.

Otro de los grandes problemas que hoy padece la democracia, y que


amenaza, al igual que los anteriores, con debilitarla, es lo que se conoce como
posverdad, que consiste en el uso tergiversado y parcial de los hechos en
beneficio de un interés alejado de lo que busca la ciudadanía, y enfocado a
confundir y generar desinformación respecto de los temas que interesan a la
comunidad.

De este modo, los ideales populistas, la polarización y la posverdad,28 junto


a las estrategias antipolíticas, en manos de liderazgo autoritarios, se consideran
hoy en día las mayores amenazas a la democracia, ya que atentan contra la
escala entera de valores que sustenta esta forma de gobierno.

28
Sobre los riesgos de la democracia actual frente al populismo, la polarización y la posverdad,
uno de los estudios más recientes y completos se encuentra en: Moisés Naím, La revancha de los
poderosos, Debate, 2022.

61
Contra la libertad, porque la propuesta autoritaria tarde o temprano termina
por dictar la forma en que se debe vivir, en lo público y lo privado; dicta, es
dictatorial.

Contra la igualdad, porque la propuesta autoritaria va acompañada de un


grupo que se asume con beneficios, que busca limitar la participación de otros
grupos, que busca imponerse por encima de la comunidad.

Contra la pluralidad, porque la propuesta autoritaria se cierra a lo diferente,


a lo diverso, al debate y al acuerdo; niega al otro su posibilidad de ser, lo margina
o lo persigue, levanta muros y excluye.

Contra la legalidad, porque la propuesta autoritaria tendrá que transgredir


las garantías constitucionales, tendrá que modificar la ley a su conveniencia, sin
considerar la igualdad, la democracia, la libertad y los derechos de participación
política de cada cual deben ser garantizados por el Estado.

Contra la participación, porque la propuesta autoritaria desprecia las voces


que disienten o que proponen alternativas, que corrigen o fiscalizan, las
instituciones que le puedan hacer contrapeso, la disposición a organizarse y
buscar influir desde los intereses ciudadanos en la agenda del gobierno.

Contra la tolerancia, porque la propuesta autoritaria no permite la


manifestación de ideas contrarias, busca acallar la prensa libre y crítica, desprecia
a quien busca otras opciones, a quien defiende otros liderazgos, a quien se
organiza para contrarrestar el poder.

Cada uno de los valores de la democracia encuentra de este modo, en la


propuesta autoritaria, una serie de antivalores que hacen incompatibles a estos
sistemas, que los contraponen y los enfrentan.29 Sin embargo, al tener la
democracia como valores la pluralidad y la participación, no puede negar que
existan grupos, partidos políticos o asociaciones que promuevan una agenda que
no contribuya a fortalecer sino que, al contrario, vaya destinada a menoscabar los
valores democráticos.

Ante esta paradoja, la solución está, de nuevo, en la participación; y de


nuevo, no solamente en la participación electoral, sino en esa participación
ciudadana que hemos referido en el presente documento, que busca ser parte
activa de la toma de decisiones, que se involucra de manera informada, con
conocimiento claro del funcionamiento del sistema, de sus características, de
aquellas condiciones –valores, prácticas e instituciones– que le son necesarias,
con una cultura cívica, en síntesis, que le anima a asumirse como contrapeso,
como actor y como ciudadano, responsable ante sí mismo y ante su comunidad,
de la vida pública de su país.

29
Tzvetan Todorov, Los enemigos íntimos de la democracia, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2012.

62
La democracia es un sistema en constante construcción y, por lo tanto,
inacabado. Requiere que sus procedimientos, sus prácticas y sus valores se
difundan, se realicen y se ejerzan por parte de la ciudadanía, ya sea desde ese
primer punto de encuentro que es el voluntariado y la participación comunitaria,
hasta la acción responsable y representativa de los intereses de la sociedad que
deben tener sus gobernantes y dirigentes. La democracia, como sistema de
gobierno, nos permite cambiar en un entorno de diálogo y acuerdo, en búsqueda
de aquellas coincidencias que nos permitan avanzar como países y como
sociedades hacia mayores niveles de bienestar, hacia la consecución de nuevos
derechos, hacia el establecimiento de nuevos retos y nuevas formas de
solucionarlos.

REFLEXIÓN

La democracia es un esfuerzo colectivo constante donde no sobra nadie y


siempre hará falta alguien más.

Para concluir la exposición cerraremos con el video que resume los riesgos y una
posible propuesta de acción.

VIDEO: RIESGOS DE LA DEMOCRACIA

Objetivo: Exponer las realidades actuales que enfrenta la democracia en materia


de populismo, polarización y posverdad, así como los retos que enfrenta respecto
de la sustantivación de derechos y de la mejora en la calidad de vida de las
personas; asimismo, abordar la forma en que nuestro tiempo demanda una
participación más comprometida y responsable, consciente de la importancia de
ser parte activa de un sistema que exige y reclama de la propia participación como
parte de su esencia (convocatoria).

ACTIVIDAD: CULTURA POLÍTICA.

Objetivo: Que el colaborador reflexione acerca del impacto que tiene su


participación, empatía e interés en el aspecto político, desde las pequeñas hasta
las grandes contribuciones individuales y colectivas.

63
Desarrollo: Si bien es un juego de azar, ya que los cuadros del panel se elegirán
aleatoriamente, consideramos que el colaborador fácilmente identificará el objetivo
del ejercicio.

Se harán de 3 a 4 equipos según el número de colaboradores, los cuales tendrán


que elegir en cada turno, un cuadro; cada uno de dichos cuadros tendrán al
reverso una de las afirmaciones (positiva o negativa), con su respectiva
puntuación. Al final, quien tenga más puntos será el equipo ganador.

*Adjunto al panel con recuadros, se considerarán dos opciones: una que sea un
panel virtual, o bien con hojas pegadas a un rotafolio o pizarrón.

Ejemplos de las afirmaciones que se colocarán al reverso de cada recuadro:

Afirmaciones positivas
● El gobierno convoca a una consulta popular y tu personaje sí acude a
participar. +2
● Tu personaje es abierto al diálogo y acepta que el otro puede tener la
razón. +4
● Tu personaje conoce las necesidades de sus vecinos y juntos conforman el
comité vecinal. +1
● Tu personaje es integrante activo de una Asociación Civil que proporciona
apoyos a grupos vulnerables. +3
● Tu personaje conoce las propuestas de campaña y se cerciora del
cumplimiento de las mismas. +5

Afirmaciones negativas
● Tu personaje sistemáticamente desconfía de sus vecinos y siempre cree
que tienen malas intenciones. -1
● Tu personaje no tiene conocimiento acerca de sus gobernantes. -4
● Tu personaje no se interesa sobre las problemáticas políticas y no debate
sobre ellas. -2
● Tu personaje tiene conocimiento de la autoridad, pero no se involucra. -3
● Tu personaje no acudió a votar el día de las elecciones porque su equipo
favorito de fútbol jugaba. -5

64
A B C D E F G

ACTIVIDAD: PROPUESTA CIUDADANA

Objetivo: Que el colaborador reflexione el impacto que tiene su participación e


intervención política, así como la importancia de su acción concreta en bien de la
comunidad.

Desarrollo: Se pedirá que cada colaborador realice (como ciudadano) su:


”Propuesta de Campaña Personal”, donde redacte cuál será su compromiso como
ciudadano en estas 5 diferentes áreas: Política pública; Emergencia social; Medio
ambiente; Familia/Salud; Recursos materiales.

Se dividirá el grupo en 3 diferentes equipos (Consigna secreta: el otro


equipo no sabrá el objetivo de los demás):

Equipo 1: Serán los ciudadanos.


Equipo 2: Será el Gobierno corrupto.
Equipo 3: Será el Gobierno “ejemplar/ideal”.

En paralelo cada equipa trabajará en las siguientes actividades:

Equipo 1: Los ciudadanos.


Se les entregarán todas las “propuestas de campaña personal” de los
colaboradores, redactarán las necesidades en común a exigir al gobierno.

65
Equipo 2: Será el Gobierno corrupto.
Se les entregará el dinero (los recursos del pueblo) y determinarán con su
propuesta qué harán con el dinero, discutirán el porcentaje que le otorgarán
a las propuestas de cada área.
Cabe mencionar que las decisiones de este equipo deben ser
acordes con lo que haría un gobierno corrupto.

Equipo 3: Será el Gobierno “Ejemplar/Ideal”.


Se les entregará el dinero (los recursos del pueblo), y determinarán con su
propuesta qué harán con el dinero, discutirán el porcentaje que le otorgarán
a las propuestas de cada área.
Cabe mencionar que las decisiones de este equipo deben ser
acordes con lo que haría un gobierno deshonesto que piensa solo en el
beneficio de unos cuantos.

Se llevará a cabo la exposición de “Rendición de cuentas” de cada gobierno,


donde presentarán qué han hecho con los recursos del pueblo. Se evidenciará el
contraste de las decisiones de un gobierno corrupto contra un gobierno ejemplar y
se reflexionará, como conclusiones, cuál es el sentir del ciudadano al ver que los
recursos no se utilizan adecuadamente a pesar de que ellos sí están haciendo su
parte y el gobierno corrupto no.

Cierre de la actividad: Se concluirá con la siguiente pregunta a reflexionar:


¿A qué te comprometes: a seguir como habitante o como ciudadano?

66
CIERRE DEL TALLER

En 1933, un partido nuevo emergía en el Parlamento alemán, al que había


accedido tras una campaña electoral en la que señalaba a la clase política
tradicional como incapaz, culpable de la derrota en la Primera guerra mundial y de
la crisis económica de 1929, y promoviendo una política militarista, de inmediatez
y efectividad, de soluciones casi mágicas: era Adolfo Hitler, quien llegaría al poder
por la vía democrática y más tarde se convertiría en dictador de su país, creador y
promotor del nazismo, iniciador de la Segunda guerra mundial e impulsor del
Holocausto, que cobro la vida de millones de personas.

Por esas mismas fechas, pero en Italia, Benito Mussolini difundía entre sus
seguidores, uniformados y llamados “camisas pardas”, una política que hacía de la
violencia, de la firmeza y de la autoridad valores que lo llevaron a triunfar en las
elecciones, tras lo cual se convirtió en dictador: condujo a su país al fascismo,
eliminando a sus opositores, obligándolos al exilio o encarcelándolos: se alió con
Alemania para entrar también a la Segunda guerra mundial.

Ambos llegaron al poder por la vía democrática, en circunstancias en que el


descrédito de los partidos y de la clase política tradicional, el encarecimiento de la
vida fruto de la crisis económica, la apatía ciudadana y las falsas expectativas
generadas a partir de discursos incendiarios o emotivos, sumaban cada una
elementos que debilitaban a democracias cada vez más alejadas de la gente, en
las que la sociedad se distanciaba de lo público y con ello permitía la
concentración de poder en manos de grupos más autoritarios.30

En Venezuela, en 1999, y también con el descrédito, el distanciamiento y la


corrupción de la clase política tradicional, Hugo Chávez llegó a la presidencia por
el voto mayoritario de la ciudadanía de las urnas, para poner en marcha un
proceso de desmantelamiento de las instituciones democráticas que tomaba la
propia vía de las instituciones –el Congreso– para concentrar el mayor poder
posible en la figura del presidente.

Estos casos nos recuerdan la importancia de que una sociedad consciente,


preparada y razonable, responsable frente a sí misma y frente a su comunidad por
su participación, por su decisión y por su voto, tenga la capacidad de organizarse
para poner freno a un riesgo potencial que aceche a la democracia, a sus
libertades, a sus garantías y a las obligaciones que nos impone: la primera de
ellas, la responsabilidad de un ejercicio activo de ciudadanía.

Tuvo que terminar la Segunda guerra mundial, con su estela de destrucción


y muerte en Europa y Asia, para que la democracia regresara a Italia y Alemania;
hoy, si bien ambos países se encuentran entre los más estables y avanzados

30
Op. Cit. 21.

67
política, económica y socialmente, asisten al nacimiento de partidos y el
encumbramiento de liderazgos que simpatizan con modelos que tienden más
hacia el autoritarismo.

En el caso de Venezuela, tras la muerte de Chávez, Nicolás Maduro ha


gobernado prácticamente como dictador, reprimiendo a la oposición, encarcelando
u obligando al exilio a liderazgos contrarios, disolviendo la sociedad civil,
expropiando televisoras y estatizando empresas privadas, haciendo al Estado
omnipresente en todos los espacios de la vida pública: los medios de información,
las universidades, la economía… La democracia en Venezuela dista aún de
recuperar la libertad, la pluralidad, la legalidad y la tolerancia, valores que permiten
la división de poderes y que solo son posibles en y desde una democracia real.

En 2016, Donald Trump llegó al poder en los Estados Unidos. Su campaña


por la presidencia había sido una afrenta constante contra las mujeres, contra los
migrantes, contra la clase política tradicional; al igual que Hitler, Mussolini o
Chávez, su carisma, su discurso incendiario y su ataque a las instituciones y a los
partidos tradicionales generaron un clima de polarización entre críticos y
detractores, en una sociedad que cuatro años después terminó por votar en su
contra.

Un grupo de sus seguidores que reclamaban fraude y pretendían anular la


elección, irrumpió en el Congreso norteamericano de manera violenta, el día que
se declararía al ganador de los comicios: Joe Biden. No obstante, la fortaleza de
las instituciones, la cultura cívica de una ciudadanía que supo entender la
gravedad de que Trump continuara, la participación de la sociedad civil y de la
prensa libre en la denuncia de los muchos y constantes abusos de su
administración, así como millones de personas que respondieron con su voto en
las urnas, hicieron posible detener el autoritarismo del hoy expresidente.

Estos casos nos muestran que la democracia tiene peligros inherentes a su


propia condición de régimen que aspira a sumar, visibilizar y respetar a sus
ciudadanos en condiciones de igualdad. Y que el uso irresponsable de elementos
como la antipolítica, el populismo, la polarización y la posverdad es hoy un riesgo
que nos corresponde identificar y enfrentar de la forma en que lo hace la
democracia: promoviendo la participación, encauzándola, reforzándola en aquellas
prácticas, del voluntariado a la sociedad civil o a la participación partidista, que nos
permiten ejercerla desde la propia comunidad, en beneficio de lo que compartimos
con nuestro entorno más cercano.31

31
Op. Cit. 23.

68
Es posible mejorar la democracia, pero también es posible desviarla de sus
logros y sus avances.

La democracia requiere de ciudadanas y ciudadanos comprometidos,


organizados, interesados, activos; ciudadanas y ciudadanos que asuman que en
la participación más pequeña se está haciendo algo grande: ejercer ese poder que
da la propia democracia y así fortalecerla, vivirla, ejercer las libertades y
responsabilidades que conlleva.

Ciudadanos capaces de valorar un legado que, en el caso mexicano, ha


sido una construcción lenta, que tomó casi 300 años y que aun hoy está, como
siempre lo está la democracia, en construcción constante; darle a ese legado de
instituciones, que han costado cruentas guerras, la importancia de un esfuerzo
colectivo que hoy nos permite dirimir nuestras diferencias y encontrar nuestras
coincidencias en un clima de paz y respeto mutuos.

El ser ciudadano implica ser parte, participar en el cuidado de las


instituciones que garantizan la libertad, porque corresponde a quienes viven y
reciben los beneficios de poder pensar, participar y decidir, el procurar que estos
derechos, ganados y conquistados, se respeten y se ejerzan de manera plena: el
poder reunirse y organizarse para una causa común cuando se quiera, el poder
informarse desde múltiples medios, fuentes y alternativas; el poder elegir en
libertad y en igualdad de condiciones; el poder de participar para construir, en
común, la comunidad.

Eso que nos es común a todos, que nos convoca y nos requiere, nos
demanda ser parte, para que quienes sigan después de nosotros puedan gozar de
estas libertades y, seguramente, encontrar nuevas vías para seguir mejorando el
sistema democrático.

Esta es la suma de poder y también de responsabilidades que la


democracia otorga a los ciudadanos: el poder de ser libres. Vivir la democracia
desde la participación representa el atreverse a ser libres, a ejercer a plenitud
nuestra libertad en comunidad.

Con esta reflexión termina el taller Valores 3, no olvides agradecer a todos


su participación y construbución para que este taller pudiera realizarse.

Termina el taller en la hora acordada, se puntual y respetuoso con el tiempo


de cada uno.

DINÁMICA “PAPELERA-MOCHILA”

69
REFERENCIAS

- Gabriel Almond y Sidney Verba, La cultura cívica, Euramérica, Bogotá, 1970.

- Aristóteles, La política, Gredos, Madrid, 1988.

- Manuel Castells, Redes de indignación y esperanza, Alianza Editorial, Madrid,


2013.

- Carlos Castillo Peraza, El porvenir posible, FCE, México, 2006.

- Josep M. Colomer, Ciencia de la política, Ariel, Barcelona, 2009.

- Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Texto vigente, 2022;


Constitución federal de los Estados Unidos Mexicanos, 1824; Constitución política
de la República Mexicana, 1857; Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, 1917. www.museodelasconstituciones.unam.mx

- Robert Dahl, La democracia, Ariel, Barcelona, 2012.

- Charles Duhigg, El poder de los hábitos, Urano, Barcelona, 2012.

- Federico Finchelstein, Del fascismo al populismo en la historia, Taurus, México,


2018.

- Enrique Florescano, José Ramón Cossío D. (comps.), Hacia una nación de


ciudadanos, FCE, 2014.

- Salvador Giner, Historia del pensamiento social, Ariel, Barcelona, 2008.

- Jürgen Habermas, Facticidad y validez, Trotta, Madrid, 1994.

- Instituto Nacional Electoral, Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en


México, 2015.
https://portalanterior.ine.mx/archivos2/s/DECEYEC/EducacionCivica/Resumen_Eje
cutivo_23nov.pdf

-------------------------------------, Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023,


México, 2016. https://www.ine.mx/wp-
content/uploads/2019/04/ENCCIVICA_completa.pdf

- Daniel Innerarity, Una teoría de la democracia compleja, Galaxia Gutenberg,


Barcelona, 2019.

- John Keane, Vida y muerte de la democracia, FCE / INE, México, 2018.

70
- Mauricio Merino, La participación ciudadana en la democracia, INE, México,
2016.
https://portalanterior.ine.mx/documentos/DECEYEC/la_participacion_ciudadana_e
n_la.htm

- Enrique Krauze, México. Biografía del poder, TusQuets, México, 2017.

- Charles de Secondat, barón de Montesquieu, El espíritu de las leyes, Gernika,


México, 2005.

- Moisés Naím, La revancha de los poderosos, Debate, 2022.

- Jacqueline Peschard, La cultura política democrática, INE, México, 2016.


https://portalanterior.ine.mx/documentos/DECEYEC/la_cultura_politica_democratic
a.htm

- Luis Salazar, José Woldenberg, Principios y valores de la democracia, INE,


México, 2016. https://www.ine.mx/wp-content/uploads/2021/02/CDCD-01.pdf

- George H. Sabine, Historia de la teoría política, FCE, México, 2004.

- Tzvetan Todorov, Los enemigos íntimos de la democracia, Galaxia Gutenberg,


Barcelona, 2012.

- Alexis de Tocqueville, La democracia en América, FCE, México, 2005.

- José Woldenberg, La democracia como problema (un ensayo), Colmex / UNAM,


México, 2015.

71

También podría gustarte