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Centro Internacional de Posgrados

Maestría en educación especial

Unidad II

Integración Educativa

Actividad I

Resumen sobre la Integración Educativa

Lic. Tania Libertad Real Kim

Lunes 22 de enero de 2024, Tijuana BC


Introducción

El origen de la idea de inclusión se sitúa en el foro internacional de la


UNESCO, que marcó pautas en el campo educativo en el evento celebrado en
Jomtien en Tailandia 1990, donde se promovió la idea de una Educación para
todos, que ofreciera satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje, al
tiempo que desarrollara el bienestar individual y social de todas las personas
dentro del sistema de educación formal. La integración educativa es un
concepto fundamental en el ámbito pedagógico que busca garantizar el acceso
a la educación de manera inclusiva, sin importar las diferencias individuales de
los estudiantes. Este enfoque tiene como objetivo principal crear ambientes
educativos que fomenten el respeto, la igualdad de oportunidades y el
desarrollo integral de todos los alumnos. En el presente documento,
exploraremos los fundamentos, beneficios y desafíos de la integración
educativa, destacando su importancia en la construcción de sociedades más
justas y equitativas.

Desarrollo

La integración educativa se basa en el principio de reconocer y valorar la


diversidad presente en el aula. Esto implica no solo aceptar las diferencias
individuales en términos de habilidades, estilos de aprendizaje y ritmos de
desarrollo, sino también abordar las necesidades específicas de estudiantes
con discapacidades, trastornos del aprendizaje u otras condiciones que puedan
requerir apoyos adicionales. En este contexto, la adaptación de metodologías
pedagógicas y la implementación de recursos inclusivos son elementos clave
para garantizar una educación accesible para todos.

La integración entre niños y niñas con y sin discapacidad no tiene más de un


siglo de existencia, comenzando a consolidarse a partir de la segunda mitad
del siglo XX; antes de esto, muchos individuos eran segregados y excluidos de
diversos sistemas sociales (Franklin, 1996).
El movimiento por la integración educativa surgió a partir de la lucha de padres
y defensores de los derechos de los estudiantes con discapacidades, así como
de la creciente comprensión de la importancia de la educación inclusiva y la
igualdad de oportunidades. La integración educativa se convirtió en un derecho
protegido por la ley con la enmienda de la Ley de Educación para Todos de
1975, que requiere que los estudiantes con discapacidades tengan acceso a
una educación pública gratuita y apropiada.

Por otro lado, la educación inclusiva da un punto de partida Cuando la


Dirección General de Educación Especial emitió, en 1980, un documento de
política educativa para la atención de las personas con requerimientos de
educación especial, “Bases para una política de Educación Especial”, se inició
en México el modelo educativo de este nivel y en mayo de 1992, se firma el
Acuerdo Nacional para la Modernización de la educación Básica, donde se
manifiesta la necesidad de elevar la calidad educativa, reformar asignaturas en
educación básica, y descentralizar los servicios educativos que presta el
estado. Es a partir de 1993 en la Ley General de Educación, se debe
promover la integración de los niños con discapacidad en todos los niveles
educativos.

La integración educativa contribuye al fortalecimiento de la cohesión social al


promover la convivencia entre estudiantes diversos. La interacción entre pares
de diferentes habilidades y antecedentes culturales enriquece el aprendizaje y
fomenta el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. Además, esta
integración beneficia a los docentes, quienes tienen la oportunidad de ampliar
sus habilidades pedagógicas al adaptar sus enfoques para satisfacer las
necesidades individuales de cada estudiante. Según Fernández (2013), el
maestro es el elemento clave para llevar a cabo las transformaciones que la
escuela necesita destacando que este es un buen avance, pues en épocas
anteriores solo se realizaban cambios en los elementos del currículo, sin
considerar que el docente es quien pone en marcha cualquier modificación que
se desee realizar.
A pesar de sus beneficios, la integración educativa enfrenta desafíos
significativos. La falta de recursos, capacitación insuficiente del personal
educativo y barreras arquitectónicas son obstáculos comunes que limitan su
implementación efectiva. Es crucial abordar estos problemas para garantizar
que la integración educativa sea una realidad en todos los entornos educativos,
independientemente de su ubicación o recursos disponibles.

Conclusión

En conclusión, la integración educativa es un elemento esencial en la


construcción de un sistema educativo más equitativo e inclusivo. Al reconocer y
abrazar la diversidad en el aula, se crea un entorno propicio para el aprendizaje
y el crecimiento personal de todos los estudiantes. Sin embargo, para que la
integración educativa sea exitosa, es fundamental superar los desafíos
existentes, asegurando que se proporcionen los recursos y la formación
necesarios.

Las prácticas inclusivas deben garantizar una integración realmente


desarrolladora del alumno, que se constituya en el centro del trabajo
pedagógico, donde se fundamenten sus presupuestos teóricos y metodológicos
que obligan a reflexionar en lo que tradicionalmente se ha hecho en cuanto a la
integración educativa, cómo podría continuarse perfeccionando, cómo podrían
probarse otros modelos, vías y procedimientos para profundizar en su estudio,
a seguir las experiencias integracionistas de diferentes países.

Debe tener como centro al niño y su desarrollo, su esencia constituye un reto a


la profesionalidad, a la preparación psicológica, pedagógica y didáctica de los
colectivos docentes.

La inclusión educativa supone un nuevo modelo de escuela, profesores


distintos, padres diferentes, escolares que tengan o no necesidades educativas
especiales asociadas a discapacidades, una organización escolar de escuela
integrada y funcionamiento en comunidad con la participación de todos los
niños, adolescentes y jóvenes, para así evitar todas las prácticas excluyentes.
Solo así podremos avanzar hacia un modelo educativo que responda a las
necesidades individuales de cada estudiante, promoviendo la igualdad de
oportunidades y contribuyendo a la formación de ciudadanos comprometidos y
respetuosos con la diversidad.
a inclusión educativa debe interpretarse como algo más que matricular en las
escuelas generales a todos los niños a pesar de sus diferencias,
garantizándoles así solo un espacio físico en el centro escolar.
Referencias

Booth, T. & Ainscow, M. (2015). Guía para la Educación Inclusiva:


desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares, 21-52,
Madrid, OEI- UHEM.

Desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas. (2000).


https://seduc.edomex.gob.mx/sites/seduc.edomex.gob.mx/files/files/alumnos/ed
ucaci%C3%B3n%20especial/1-138159spao.pdf. Recuperado 22 de enero de
2024

Fernández, J.M. (2013). Competencias docentes y educación inclusiva. Revista


electrónica de investigación educativa, vol. XV, (2), p. 82-99. Recuperado de:
http://redie.uabc.mex/vol15no2/contenido- fdzbat anero.html

FRANKLIN, B. (1996). Interpretación de la discapacidad. Teoría e historia de la


educación especial. Edit. Pomares Corredor : Madrid.

UNESCO (2005). Guidelines for inclusion: ensuring access to education for all.
UNESCO: París. Disponible en:
http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001402/140224e.pdf

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