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La terapia psicológica busca eliminar el malestar que genera en la persona una

determinada situación. Por otro lado, también busca y analiza el origen y las
causas de la misma para poner solución mediante la adquisición de estrategias
y herramientas de la mano de un profesional de la disciplina. Este proceso
terapéutico cumple unos requisitos y pautas.

El proceso terapéutico consiste en el tratamiento a través de las


sesiones que se llevan a cabo entre el profesional y el paciente con la finalidad
de que este reciba ayuda por parte de un terapeuta y empiece a tomar
conciencia de aquello que hace, siente y piensa.

El terapeuta, a través de la terapia, influye en que este reconozca y entienda


su situación. Por ejemplo, la forma en la que se enfrenta a un problema, cómo
se relaciona con otras personas, las reacciones ante determinadas
circunstancias o cómo le influye el comportamiento de las personas de su
entorno más cercano.

No existe una duración determinada para el proceso, ya que la situación del


paciente, sus habilidades adaptativas y sus propias herramientas personales
influyen en que la terapia dure unos meses o, incluso, años. Por eso es
importante que el paciente tenga claro que no hay un objetivo temporal, sino
que su bienestar y progreso marcarán la intervención.

Las fases del proceso terapéutico


El proceso terapéutico da comienzo cuando el paciente contacta con el
profesional. Las fases fundamentales de este son las siguientes:

1. Evaluación y orientación. En esta fase inicial se establece el primer contacto y el


terapeuta recopila la información acerca del paciente y su situación. Durante esta primera toma de
contacto el profesional y el paciente trabajan la confianza para que este último pueda abrirse y exponer las
circunstancias que le han llevado a pedir ayuda.
2. La explicación de las hipótesis diagnósticas. Esta fase tiene una duración breve. Se
centra en la toma de decisiones en base a la información que se ha obtenido durante la primera fase. De este modo,
el terapeuta lepresenta al paciente su diagnóstico , qué posibles causas pueden estar
detrás de su problemática y cómo puede trabajarlas. En este punto se decide sobre qué aspectos se va a trabajar a
lo largo del tratamiento.
3. Tratamiento. En esta fase tiene lugar el progreso y la mejora del paciente y es la parte
fundamental de todo el proceso. El profesional pone en prácticas sus habilidades técnicas y marca los objetivos de
la terapia, haciendo que el paciente adquiera comportamientos adaptativos y nuevas de relacionarse que sean más
funcionales.
4. Finalización de la terapia. Una vez se han alcanzado los objetivos de la fase anterior, llega el
momento de concluir con la terapia. Este cierre debe ser gradual para que el paciente se
adapte. Por esta razón, se recomienda que esté planificado de la misma forma que las fases anteriores. El
tiempo necesario para la terapia dependerá de los avances de cada persona. Para concluir, el terapeuta tiene que
observar en el paciente su mejoría y satisfacción con los objetivos marcados y que este ha adquirido las habilidades
pertinentes para hacer frente a su situación.

Finalmente, para que el proceso terapéutico sea exitoso es necesario que,


además de las herramientas empleadas durante el tratamiento, terapeuta y
paciente creen una buena relación, un clima de confianza y sinceridad.
Esto será la clave para que el paciente se exprese sin temor a ser juzgado y
pueda avanzar hacia su autonomía.

¿Qué es la psicoterapia?
El psicólogo puede ayudarle con esos problemas. Por
medio de la psicoterapia, los psicólogos ayudan a las
personas a llevar adelante vidas más felices, saludables
y productivas.
En la psicoterapia, los psicólogos aplican
procedimientos científicamente válidos para la creación
de hábitos más sanos y efectivos. La psicoterapia
cuenta con varios métodos como el cognitivo-
conductual, el interpersonal y otros tipos de terapia
conversacional que ayudan a resolver los problemas.
La psicoterapia es un tratamiento de colaboración
basado en la relación entre una persona y el psicólogo.
Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un
ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente
con alguien objetivo, neutral e imparcial. Usted y el
psicólogo trabajarán juntos para identificar y cambiar los
patrones de pensamiento y comportamiento que le
impiden sentirse bien.
Al concluir el tratamiento, no sólo habrá resuelto el
problema que le trajo a la consulta, sino que, además,
habrá aprendido nuevas destrezas para enfrentar con
mayor efectividad cualquier desafío que pueda surgir en
el futuro.

¿Cuándo se debe considerar la


psicoterapia como opción?
Es posible que, debido a la existencia de
numerosos conceptos erróneos sobre la psicoterapia,
usted podría mostrarse reacio a ésta. Incluso si conoce
las realidades y no los mitos, probablemente se sienta
nervioso a la hora de considerar ese método para tratar
su problema.
Pero vale la pena vencer el nerviosismo porque, si en
algún momento su calidad de vida no es la que desea, la

psicoterapia puede ayudarle.


Algunas personas recurren a la psicoterapia porque han
estado deprimidas, ansiosas o enojadas por demasiado
tiempo. Otras podrían querer ayuda ante una enfermedad
crónica que interfiere en su bienestar emocional o físico.
Y otras podrían tener problemas a corto plazo para los
que necesitan ayuda. Por ejemplo, un divorcio, la partida
de los hijos, sentirse abrumado por un nuevo empleo o
estar de duelo por la muerte de un familiar.
La terapia podría serle de beneficio si usted presenta
estas señales:
 Tiene un sentimiento abrumador y prolongado de
desamparo y tristeza.
 Parece que sus problemas no se solucionan a pesar
de sus esfuerzos y de la ayuda de familiares y
amigos.
 Tiene dificultad para concentrarse en las tareas de
su empleo o realizar otras actividades cotidianas.
 Se preocupa excesivamente, espera lo peor o está
constantemente nervioso.
 Sus acciones, como beber alcohol exageradamente,

consumir drogas o ser agresivo, le están dañando a


usted o a otras personas.

¿Cuáles son los diferentes tipos de


psicoterapia?
La psicoterapia cuenta con muchos métodos diferentes.
Generalmente, los psicólogos aprovechan uno o más
métodos. Cada perspectiva teórica actúa como hoja de
ruta para que el psicólogo pueda comprender a sus
clientes y sus problemas y crear soluciones.
El tipo de tratamiento que recibirá depende de una gran
variedad de factores: investigaciones psicológicas
actuales, la orientación teórica del psicólogo y lo que
sea más adecuado a su situación.
La perspectiva teórica del psicólogo influirá en lo que
ocurra en su consulta. Por ejemplo, los psicólogos que
recurren a la terapia cognitivo-conductual tienen un
método práctico con respecto al tratamiento. El
psicólogo podría pedirle que realice ciertas tareas
concebidas para ayudarle a crear destrezas más
efectivas para enfrentar los problemas. A menudo, este
método consiste en asignaciones para hacer en casa.
Además, el psicólogo podría pedirle que recopile más
información, como anotar sus reacciones ante una
situación en particular, a medida que vayan ocurriendo.
O tal vez que ponga en práctica nuevas destrezas entre
una sesión y otra, como pedirle a una persona que tiene
fobia a los ascensores que intente apretar los botones
de un ascensor. También podría señalarle determinadas
lecturas para que tenga más conocimiento de un tema
en particular.
Por el contrario, los métodos psicoanalítico y humanista
se concentran generalmente en el diálogo más que en la
acción. Las sesiones podrían dedicarse a analizar sus
experiencias en etapas previas de su vida, para que
usted y el psicólogo puedan comprender mejor las
causas que originan sus problemas actuales.
El psicólogo puede combinar elementos de varios estilos
de psicoterapia. De hecho, la mayoría de los terapeutas
no se circunscriben a un método específico, sino que,
por el contrario, combinan elementos de métodos
diferentes y adaptan el tratamiento de acuerdo a las
necesidades de cada cliente. Lo principal es saber si el
psicólogo tiene conocimientos en el área en la que usted
necesita ayuda y si el psicólogo cree que puede
ayudarle.

Encontrar un psicólogo
Una vez que haya considerado la psicoterapia como
opción, necesitará encontrar un psicólogo.

¿Por qué debo escoger a un


psicólogo para la psicoterapia?
Los psicólogos especializados en psicoterapia y otras
formas de tratamiento psicológico son profesionales
altamente capacitados y tienen conocimientos de
evaluación, diagnóstico y tratamiento de salud mental,
así como de cambios de comportamiento.
Después de graduarse de licenciatura (BA, en inglés), los
psicólogos dedican un promedio de siete años a la
educación de posgrado y la capacitación para obtener un
título doctoral (que puede ser PhD, PsyD o EdD,
respectivamente, por sus siglas en inglés).

Como parte de su capacitación


profesional, los psicólogos deben realizar una práctica
clínica supervisada en un hospital o instalación de salud.
En la mayoría de los estados, también deben tener un
año adicional de experiencia posdoctoral supervisada
antes de que puedan ejercer de forma independiente en
cualquier especialidad de salud. Esta combinación de
capacitación doctoral y práctica clínica supervisada es
lo que distingue a los psicólogos con respecto a muchos
otros proveedores de atención de salud mental.
Los psicólogos deben aprobar un examen nacional y
tener la certificación otorgada por el estado o la
jurisdicción en la que ejercen su profesión. Las leyes de
certificación profesional tienen el propósito de proteger
al público al otorgar la certificación sólo a aquéllos que
estén capacitados para ejercer la psicología según lo
definen las leyes estatales. La mayoría de los estados
también les exigen a los psicólogos que mantengan al
día sus conocimientos académicos tomando un número
mínimo de créditos anuales de capacitación continua.
Además, los miembros de la APA cumplen con un
estricto código de ética profesional.

¿Cómo puedo encontrar un


psicólogo?
Si se propone usar su seguro médico o plan de ayuda al
empleado para costear la psicoterapia, deberá
seleccionar a un psicólogo que forme parte de la red de
su seguro o de su programa de ayuda al empleado. Pero
si tiene libertad para escoger, hay muchas maneras de
encontrar un psicólogo:
 Pregúnteles a familiares y amigos con quienes
tenga confianza.
 Pregúntele a su médico de cabecera, ginecólogo,
obstetra, pediatra u otro profesional de la salud. Si
está enfrentando un divorcio u otro problema
jurídico, su abogado podría darle referencias.
 Busque sitios web de psicólogos en Internet.
 Póngase en contacto con el centro de salud mental
más cercano.
 Consulte con el departamento de psicología de una
institución universitaria local.
 Llame a la asociación local o estatal de psicología,
que pudiera tener una lista de psicólogos
organizada por área geográfica o especialidad.
También puede usar un directorio confiable por Internet,
como el Localizador de psicólogos de la APA . Este
servicio le facilitará encontrar psicólogos en su zona de
residencia.
Los psicólogos pueden ejercer en su propia consulta
privada o con un grupo de psicólogos o profesionales de
la salud. Los psicólogos también trabajan en escuelas,
instituciones universitarias, hospitales, sistemas de
salud y organizaciones de administración de salud,
centros médicos para veteranos, clínicas comunitarias y
de salud mental, empresas e industria, y centros de
rehabilitación o atención a largo plazo.

Cómo seleccionar al psicólogo


La APA estima que existen unos 85.000 psicólogos
certificados en los Estados Unidos. Entonces, ¿cómo
encontrar el que más le conviene?
Los psicólogos y los clientes trabajan en conjunto. Por
esto es importante encontrar un sicólogo con el que
encaje bien. La buena "química" con el psicólogo es
vital, por lo que no tema preguntarles a los posibles
candidatos sobre su capacitación, conocimientos
clínicos y experiencia en el tratamiento de problemas
como el suyo. Independientemente de que entreviste al
psicólogo por teléfono, durante una consulta especial de
quince minutos o en la primera sesión, asegúrese de que
sea alguien con quien se sienta cómodo y que le inspire
confianza.
Pero también es importante verificar cuestiones más
prácticas.

¿Qué se debe preguntar usted


mismo?
Cuando esté listo para seleccionar a un psicólogo,
pregúntese:
 ¿Quiere participar en la psicoterapia solo, con su
pareja o cónyuge o con sus hijos?
 ¿Cuáles son los objetivos principales que quiere
alcanzar con la psicoterapia?
 ¿Usará su seguro médico o programa de ayuda al
empleado para costear las sesiones de
psicoterapia?
 Si va a costearla con sus fondos personales,
¿cuánto puede pagar?
 ¿Qué distancia está dispuesto a manejar?
 ¿Qué días y horarios le vienen mejor?
¿Qué debe preguntarle al
psicólogo?
Es recomendable recopilar alguna información sobre los
psicólogos bajo su consideración.
La mejor manera de hacer un contacto inicial con el
psicólogo es por vía telefónica. Aunque podría sentir la
tentación de usar el correo electrónico, este medio es
menos seguro a la hora de proteger su privacidad.
Probablemente el psicólogo le devolverá la llamada de
todas maneras. Y es mucho más rápido hablar con
alguien que redactar un mensaje.
A menudo, los psicólogos están ocupados con sus
clientes y no pueden responder inmediatamente una
llamada telefónica. En ese caso, deje un mensaje con su
nombre, número telefónico y una breve descripción de su
situación.
Cuando entre en contacto con el psicólogo, puede
hacerle algunas preguntas como las siguientes:
 ¿Acepta pacientes nuevos?
 ¿Atiende hombres, mujeres, niños, adolescentes,
parejas o familias? (El que sea su caso).
 ¿Tiene licencia para ejercer su profesión en el
estado donde resido?
 ¿Cuántos años lleva ejerciendo su profesión?
 ¿Cuáles son sus áreas de especialización?
 ¿Tiene experiencia ayudando a personas con
síntomas o problemas como los míos?
 ¿Cuál es su método de tratamiento? ¿Los
tratamientos que usa han sido efectivos para
atender mi problema?
 ¿Cuáles son sus honorarios? ¿En caso de que no
pueda pagar sus honorarios acostumbrados, tiene
una escala fluctuante de precios? ¿Acepta tarjetas
de crédito o cheques personales? ¿Debo pagarle al
momento de ser atendido?
 ¿Acepta mi seguro médico? ¿Está afiliado con
organizaciones de atención administrada? ¿Acepta
Medicare o Medicaid?
 ¿Aceptará facturación o pago directo de mi
compañía de seguro médico?
 ¿Cuál es su política con respecto a no asistir a una
cita?
Si tiene preguntas en particular que considera decisivas
a la hora de su selección, hágaselas al psicólogo. Quizás
quiere trabajar con aquel psicólogo con quien, por
ejemplo, comparta creencias religiosas o trasfondo
cultural. Aunque algunos psicólogos se inclinan más que
otros a revelar información personal, la respuesta le dará
detalles importantes con referencia a la efectividad de
su colaboración.
No olvide que mientras evalúa al psicólogo, éste también
le evaluará. Para garantizar el éxito de la psicoterapia, el
psicólogo debe determinar si sus personalidades y su
conocimiento profesional lo hacen el candidato idóneo
para ayudarle en el proceso. Si el psicólogo considera
que no es idóneo — tal vez porque necesita a alguien con
una especialidad diferente — le remitirá a otro psicólogo
que pueda ayudarle.

Cómo hacer su primera cita


Posiblemente la idea de ponerse en contacto con el
psicólogo le cause nerviosismo. Esa ansiedad es
perfectamente normal. Pero tener el valor de vencer esa
ansiedad y hacer la llamada es el primer paso en el
proceso de tomar las riendas de su vida para sentirse
mejor. El solo hecho de planificar la llamada y de cumplir
con ese plan le puede proporcionar una sensación de
alivio y encaminarle por sendas más positivas.
Los psicólogos entienden lo difícil que puede ser el
contacto inicial. La primera llamada es una cosa nueva
para usted, pero algo a lo que ellos están
acostumbrados. Deje un mensaje con su nombre, su
número de teléfono y la razón de su llamada. Basta decir
que está interesado en conocer más acerca de la
psicoterapia. En cuanto le devuelva la llamada, el
psicólogo propiciará una conversación para tener una
mejor idea de lo que usted necesita, si puede ayudarle y
cuándo pueden reunirse.
A lo mejor siente la tentación de aceptar la primera
fecha de consulta que le ofrezcan. Tómese unos minutos
para pensar antes de responder. Si entra en conflicto
con su agenda, puede preguntar si hay otros horarios
disponibles que le convengan mejor.

¿Qué factores debe considerar?


Es aconsejable que piense en la mejor hora del día y la
semana para ver al psicólogo. Entre los factores a
considerar están:
 La mejor hora del día para
usted. Independientemente de que se levante
temprano o tarde, debe saber a qué hora está en
mejor forma para coordinar adecuadamente su
cita.
 Trabajo. Si tiene que pedir permiso para ausentarse
de su trabajo, pregúntele al departamento de
personal si puede usar los días de ausencia por
enfermedad para asistir a sus sesiones de
psicoterapia. También es recomendable que
coordine su primera cita en horas de la tarde, para
que no tenga que regresar a su centro de trabajo. Si
debe analizar un tema delicado, es probable que se
sienta cansado, agotado emocionalmente, con los
ojos hinchados o confundido después de la primera
sesión.
 Responsabilidades familiares. A menos que sus
hijos participen en el tratamiento, no es buena idea
llevarlos a la consulta. Escoja una hora en la que
alguien pueda cuidarlos.
 Otros compromisos. La sesión de psicoterapia dura
usualmente de 45 a 50 minutos. Trate de
coordinarla a una hora en la que no tenga que salir
corriendo para llegar a tiempo a otra cita. La
preocupación por llegar con tardanza a su próximo
compromiso podría afectar su concentración
durante la sesión de psicoterapia.

¿Cómo debo prepararme para la


cita?
Una vez coordinada la cita, pregúntele al psicólogo cómo
debe prepararse. Probablemente el psicólogo le pida lo
siguiente:
 Llame a su aseguradora para verificar la cobertura
de beneficios de salud mental ambulatoria, el
copago y si hay un deducible. Si no tiene esa
información antes de la consulta, el psicólogo
podría pedirle que llegue a la cita un poco más
temprano para ayudarle en la verificación de sus
beneficios.
 Llene los formularios para nuevos pacientes que le
pida el psicólogo. El psicólogo podría tener un sitio
web con formularios para descargar y llenar antes
de llegar a la cita. Si no es así, puede pedirle que se
los haga llegar para llenarlos en casa en vez de
hacerlo en la sala de espera. Además, el psicólogo
puede darle materiales con detalles de temas
logísticos como tarifas por cancelación y cláusulas
de confidencialidad.
 Lleve antecedentes clínicos de otros psicólogos o
proveedores de atención médica a quienes ha
consultado.
 Prepare una lista de preguntas, como la duración
promedio del tratamiento, los conceptos que tiene
el psicólogo sobre los medicamentos o
recomendaciones de libros sobre su problema.
 Infórmese sobre la terapia. Si alguno de sus amigos
ha participado en un tratamiento de psicoterapia,
pregúntele cómo es el proceso. También puede leer
la información existente. Si ya se ha sometido antes
a un tratamiento de psicoterapia, piense en lo que
le gustó y lo que le desagradó del método del otro
psicólogo.
 Vaya con una mente abierta. Aunque la
psicoterapia le provoque dudas o acuda a las
sesiones porque alguien se lo aconsejó, debe estar
dispuesto a probar. También a ser abierto y honesto
para aprovechar esta oportunidad de conocerse
más a sí mismo.
 Asegúrese de que sabe adónde va. Verifique en el
sitio web del psicólogo o busque en un mapa
las direcciones para llegar a la oficina del
psicólogo.

Su primera cita
Es normal sentirse nervioso mientras se dirige a su
primera cita de psicoterapia. Pero prepararse con
anticipación y saber lo que puede esperar le calmará los
nervios.

¿Qué debo llevar?


La sesión típica de psicoterapia dura entre 45 y 50
minutos. Para aprovechar su tiempo al máximo, redacte
una lista de los temas que desea tratar en su primera
sesión y lo que quiere resolver con la psicoterapia.
Prepárese para dar información acerca de la razón que le
lleva a consultar con el psicólogo. Incluso una vaga idea
de lo que desea lograr puede ayudarles a usted y al
psicólogo a obrar de forma eficiente y efectiva.

Si lo refirió otro profesional


como un médico o abogado, las anotaciones referentes a
por qué lo hicieron pueden ser de utilidad. Si el maestro
le aconsejó que llevara a su hijo a sesiones de
psicoterapia, podría llevar consigo las tarjetas de
calificaciones o notas de dicho maestro. El psicólogo
también puede llamar a esos profesionales para obtener
información adicional si le da su permiso por escrito. Los
expedientes clínicos de pruebas de psicoterapia o
psicológicas también pueden ayudar a su nuevo
psicólogo a conocer más sobre su problema.
Si está tomando medicamentos, anote cuáles son y sus
dosis, para que el psicólogo pueda disponer de esa
información.
Recordar todo lo que ocurre durante una sesión de
psicoterapia puede ser difícil. Por tanto, llevar un
cuaderno de notas puede ayudarle a conservar por
escrito las preguntas o sugerencias del psicólogo y sus
propias preguntas e ideas. Hacer algunas anotaciones
durante la sesión le permitirá participar plenamente en
el proceso.
Como la mayoría de las personas no se limita a
participar en una sola sesión de psicoterapia, lleve un
calendario para que pueda programar su próxima cita
antes de salir de la consulta del psicólogo.
No olvide llevar consigo alguna forma de pago. Si su
seguro médico le da cobertura a la psicoterapia, lleve su
tarjeta de identificación del seguro para poder facturarle
a su aseguradora. (Algunas compañías les exigen a los
psicólogos que pidan una identificación con fotografía,
por lo que también debe tener una a mano). Si debe
pagar por la psicoterapia con fondos propios, lleve una
tarjeta de crédito, chequera o dinero en efectivo.

¿Cuáles serán mis expectativas?


En la primera sesión, es posible que el psicólogo le pida
llegar un poco antes para que llene los formularios si no
lo ha hecho.
Si no sabe qué hacer cuando comience la sesión, no se
preocupe. Es normal que se sienta un poco ansioso en
las primeras sesiones. Los psicólogos tienen experiencia
suficiente como para marcar la pauta de la consulta e
iniciar el diálogo. Están capacitados para orientar cada
sesión de forma efectiva, a fin de ayudarle a lograr sus
objetivos. De hecho, la primera sesión podría ser como
una especie de “juego” de 20 preguntas.
El psicólogo se sentará frente a usted y podría comenzar
reconociendo el valor que se necesita para comenzar la
psicoterapia. También puede hablar sobre temas de
logística como sus honorarios, cómo hacer o cancelar
una cita y sobre la confidencialidad, si no lo hizo
previamente por teléfono.

Luego, el psicólogo podría


hacer preguntas como “¿Qué le trajo aquí hoy?” o “¿Qué
le hizo decidirse a venir hoy y no un mes o un año
antes?” Esto le ayudará a identificar su problema,
aunque usted no esté seguro de por qué lo tiene o de
cómo manejarlo. Por ejemplo, usted podría sentirse
enojado o triste sin saber por qué o cómo dejar de
sentirse así. Si el problema es demasiado doloroso para
tratarlo, el psicólogo no lo obligará a decir más de lo que
le resulta cómodo hasta que se conozcan mejor. No hay
conflicto alguno si usted le dice que no está listo aún
para hablar de algún tema.
Además, el psicólogo también querrá saber acerca de
sus antecedentes personales o familiares de problemas
psicológicos, como depresión, ansiedad o cuestiones
similares. También investigará cómo el problema afecta
su vida cotidiana y le hará preguntas para conocer si
usted ha notado cambios en sus hábitos de sueño,
apetito u otros tipos de comportamiento. Asimismo, el
psicólogo querrá saber con qué tipo de apoyo social
cuenta y además le preguntará acerca de su familia,
amigos y compañeros de trabajo.
Como es importante que el proceso no se apresure,
podría necesitar más de una sesión. Mientras le guía en
el proceso, el psicólogo le dejará marcar el ritmo en lo
que respecta a la narración de su historia. En la medida
que vaya ganando confianza en el psicólogo y el proceso,
le resultará más fácil contar aquellas cosas que no quiso
relatar al principio porque no se sentía cómodo al
hacerlo.
En cuanto el psicólogo tenga la historia completa, ambos
trabajarán en la creación de un plan de tratamiento. Esta
colaboración en la fijación de metas es importante,
porque tanto usted como el psicólogo deben dedicarse
enteramente a lograr sus objetivos. El psicólogo puede
anotar esos objetivos y leérselos a usted, para estar
claros sobre el curso futuro de trabajo. Incluso algunos
psicólogos redactan un contrato de tratamiento donde
se establece el propósito del tratamiento, la duración y
propósitos esperados y la determinación de las
responsabilidades respectivas del cliente y del
psicólogo.
Al final de su primera sesión, es posible que el psicólogo
también tenga sugerencias de acción inmediata. Por
ejemplo, si se siente deprimido, el psicólogo podría
indicarle que consulte con un médico para determinar la
existencia de algún problema del organismo, como
trastorno de la tiroides. Si padece de dolores crónicos,
podría necesitar fisioterapia, medicamentos y ayuda
para controlar el insomnio, además de la psicoterapia.
Al término de unas cuantas sesiones, usted tendrá una
nueva perspectiva de su problema, un plan de acción y
una nueva sensación de esperanza.

El tratamiento de psicoterapia
A menudo a la psicoterapia se le conoce con el nombre
de "terapia de diálogo", y eso es precisamente lo que
hará durante su tratamiento. Usted y el psicólogo
entablarán un diálogo referente a sus problemas y a
cómo solucionarlos.

¿Qué debo esperar en la progresión


de mi tratamiento de psicoterapia?
A medida que avanza su psicoterapia, se seguirá
forjando una relación terapéutica y de confianza con el
psicólogo.
Es probable que, como parte del proceso continuo de
conocerle más, el psicólogo quiera realizar algunas
evaluaciones. Los psicólogos están capacitados para
administrar e interpretar pruebas que determinan la
profundidad de su depresión, identifican importantes
características de personalidad, revelan estrategias no
saludables para lidiar con sus problemas, como el abuso
de la bebida, o detectan discapacidades de aprendizaje.
Por ejemplo, si un padre lleva a consulta a un niño que, a
pesar de ser brillante, tiene problemas de rendimiento
académico, el psicólogo podría evaluar si el niño
confronta dificultades de atención o una discapacidad de
aprendizaje no detectada. Los resultados de las
evaluaciones le permiten al psicólogo diagnosticar un
problema o arrojan más información acerca de cómo
usted piensa, se siente y se comporta.
Además, usted y el psicólogo seguirán explorando sus
problemas por medio del diálogo. A algunas personas, el
solo hecho de poder hablar libremente de un problema
les proporciona alivio. En las primeras etapas de la
psicoterapia, el psicólogo le ayudará a aclarar cuál es su
molestia. Luego pasará a una fase de solución de
problemas en la que ambos trabajarán en conjunto para
encontrar otras formas de pensar, comportarse y
manejar sus sentimientos. Es posible que durante las
sesiones haga ejercicios en los que dramatice nuevas
conductas y haga asignaciones en casa para practicar
nuevas destrezas entre sesiones. A medida que
transcurra el tratamiento, usted y el psicólogo evaluarán
su progreso y determinarán si hay que reformular o
ampliar sus objetivos originales.
En algunos casos, el psicólogo podría sugerir la
participación de otras personas. Por ejemplo, si tiene
problemas de pareja o de relaciones humanas, la
participación con el cónyuge o pareja en la sesión puede
ser de utilidad. De forma similar, es aconsejable que una
persona que confronte dificultades en la crianza de sus
hijos los lleve a las sesiones. Aquellos que tienen
dificultad para interactuar con los demás podrían
beneficiarse con la psicoterapia de grupo.
A medida que vaya resolviendo el problema que le llevó a
buscar ayuda en la psicoterapia, también adquirirá
nuevas destrezas que le harán verse a sí mismo y al
mundo de forma diferente. Aprenderá a distinguir las
situaciones que puede cambiar y las que no y a
concentrarse en mejorar las cosas que están bajo su
control.
También adquirirá resiliencia, la cual le ayudará a lidiar
mejor con retos futuros. Por ejemplo, un estudio sobre el
tratamiento de la depresión y la ansiedad realizado en el
año 2006 revela que los métodos cognitivo y conductual
usados en la psicoterapia, tienen un efecto duradero que
reduce el riesgo de que vuelvan a aparecer los síntomas,
aún después de terminado el tratamiento. Otro estudio
descubrió un resultado similar al evaluar los efectos a
largo plazo de la psicoterapia psicodinámica.
En breve tendrá una nueva perspectiva y nuevas formas
de pensar y comportarse.

¿Cómo puedo aprovechar al


máximo la psicoterapia?
La psicoterapia es diferente a los tratamientos médicos
o dentales, en los que el paciente se sienta pasivamente
mientras los profesionales trabajan con ellos y les
comunican sus diagnósticos y planes de tratamiento. En
la psicoterapia el psicólogo no le dice lo que debe hacer.
Es una colaboración activa entre usted y el psicólogo.

De hecho, cientos de estudios


han descubierto que una parte muy importante de lo que
hace que la psicoterapia dé resultado es la relación de
colaboración entre el psicólogo y el paciente, que
también se conoce como alianza terapéutica. O sea, lo
que ocurre cuando el psicólogo y el paciente trabajan
juntos para lograr los objetivos de este último.
Participe de forma activa en la psicoterapia. Contribuya
a establecer los objetivos del tratamiento. Colabore con
el psicólogo pera crear calendario de metas. Haga
preguntas sobre su plan de tratamiento. Si piensa que
determinada sesión no funcionó como esperaba, exprese
su opinión y sostenga un diálogo para que el psicólogo
pueda responder y adaptar su tratamiento con mayor
efectividad. Pídale al psicólogo que le recomiende libros
o sitios web con información útil sobre sus problemas.
Y como el cambio de comportamiento es difícil, la
práctica también es vital. Es fácil recaer en viejos
patrones de pensamiento y conducta y debe mantenerse
alerta a esto entre sesiones. Esté atento a su reacción
ante las cosas, recurra a lo aprendido en las sesiones
con el psicólogo y aplíquelas en esas situaciones de la
vida real. Cuéntele al psicólogo lo que ha aprendido
entre sesiones. Este tomará en cuenta esta información
y la incorporará a lo que ocurre durante la consulta para
ayudarle mucho más. Mediante la práctica regular podrá
consolidar sus logros, terminar el tratamiento de
psicoterapia mucho antes y mantener sus progresos una
vez concluido.

¿Debo preocuparme por el respeto


a la confidencialidad?
Los psicólogos consideran extremadamente vital el
respeto a su privacidad. Es parte de su código de ética
profesional. Pero más importante aún es que se trata de
una condición para conservar su licencia profesional.
Los psicólogos que violen la confidencialidad del
paciente se arriesgan a perder la capacidad de ejercer
su profesión en el futuro.
Para que el tratamiento de psicoterapia sea lo más
efectivo posible, usted debe ser franco y honesto sobre
sus pensamientos y comportamiento más íntimos.
Aunque esto puede ser angustioso, no tiene que temer
que el psicólogo revele sus secretos a otras personas,
con excepción de que se trate de las situaciones más
extremas. Por ejemplo, si le confiesa que proyecta
hacerse daño a sí mismo o a otras personas, el psicólogo
tiene la obligación de informarlo a las autoridades para
proteger el paciente y la seguridad de terceros. Los
psicólogos también deben informar cualquier caso de
abuso, explotación o abandono de niños, ancianos o
discapacitados. Además, el psicólogo pudiera tener la
obligación de proporcionar cierta información ante la
corte en procesos judiciales.
Por supuesto, usted puede darle al psicólogo permiso por
escrito para revelar todas o parte de sus conversaciones
con su médico, maestro o cualquier otra persona que
usted desee.
Los psicólogos se toman tan en serio la confidencialidad,
que probablemente ni le saluden si se encuentran en un
supermercado u otro sitio. Tampoco hay problema
alguno si el paciente hace lo mismo. El psicólogo no se
ofenderá, pues comprende que usted sólo está
protegiendo su privacidad.

Los medicamentos y la psicoterapia


A menudo, en nuestra cultura acostumbrada a las
soluciones rápidas, muchos piensan que una píldora
ofrece alivio inmediato a problemas como la depresión o
la ansiedad. Y los médicos de cabecera, enfermeros o
enfermeras practicantes — generalmente el primer
contacto cuando alguien confronta un problema
psicológico — suelen recetar medicamentos como parte
de lo que han aprendido en sus estudios. Pero no tienen
la capacitación prolongada ni el tiempo para ofrecer
ayuda psicoterapéutica.

¿Son eficaces los medicamentos?


Hay algunos problemas psicológicos como la depresión
severa, el trastorno bipolar o la esquizofrenia que
necesitan tratamiento con medicamentos. Pero en otros
casos no ocurre así.
Las evidencias indican que en muchos casos el
medicamento no siempre da resultados. Por ejemplo, en
un estudio publicado en el año 2010 por la
revista Journal of the American Medical Association, los
investigadores revisaron análisis previos sobre la
eficacia de los antidepresivos y descubrieron que los
mismos fueron útiles en casos graves de depresión. Sin
embargo, en casos de depresión ligera a moderada, no
fueron más efectivos que un placebo.
Más aún, los medicamentos no le ayudan a adquirir las
destrezas necesarias para lidiar con los problemas de la
vida. A menudo, los problemas no desaparecen o surgen
nuevamente en cuanto deja de tomar la medicina. Por el
contrario, la psicoterapia le enseñará nuevas estrategias
de solución de problemas que también le ayudarán a
enfrentar conflictos futuros.

¿Necesito medicamentos?
Si usted puede funcionar relativamente bien — o sea,
que tiene buen rendimiento laboral o escolar y buenas
relaciones con familiares y amigos — probablemente la
respuesta es "no". La psicoterapia por sí sola puede ser
muy efectiva. También podría necesitar un estilo de vida
más balanceado que combine trabajo, ejercicios e
interacciones sociales.
Sin embargo, los medicamentos pueden ser útiles en
algunas situaciones. A veces se necesitan
medicamentos para llegar a un punto en el que la
persona pueda participar plenamente en la psicoterapia.
Los medicamentos también pueden ayudar a personas
con serios trastornos de salud mental. En algunos casos,
la combinación de psicoterapia y medicamentos
funciona con mayor efectividad.

¿Cómo puedo tener acceso a


medicamentos si los necesito?
Si usted necesita medicamentos, el psicólogo colaborará
con su médico de cabecera o quizás con el psiquiatra
para garantizar un método coordinado de tratamiento
que le resulte más conveniente.
Dos estados, Luisiana y Nuevo México, han
pasando leyes que les permiten a psicólogos
certificados con capacitación avanzada recetar ciertos
medicamentos para el tratamiento de problemas
emocionales y de salud mental, como la depresión y la
ansiedad. En algunos estados se les exige a los
psicólogos la participación en un programa de
capacitación especializada (a menudo una maestría en
psicofarmacología), haber aprobado un examen de
prescripción de medicamentos, y tener además
certificación como psicólogos con autoridad para
recetar.

Evaluando la efectividad de la
psicoterapia
Algunas personas se preguntan por qué no pueden
limitarse simplemente a contarles sus problemas a
familiares y amigos. Los psicólogos son mucho más que
alguien con quien desahogarse, pues tienen años de
capacitación y experiencia para ayudar a las personas a
mejorar sus vidas. Además, hay suficiente evidencia que
demuestra que la psicoterapia es un tratamiento muy
efectivo.

¿Cuán efectiva es la psicoterapia?


Cientos de estudios revelan que la psicoterapia ayuda a
las personas a realizar cambios positivos en sus vidas.
Estos estudios muestran que, por ejemplo,
aproximadamente el 75 por ciento de las personas que
se someten a tratamientos de psicoterapia reciben algún
beneficio de ésta. Otros estudios demuestran que la
persona promedio que participa en sesiones de
psicoterapia, está mucho mejor al final del tratamiento
que el 80 por ciento de quienes no reciben tratamiento.

¿Cómo funciona la psicoterapia?


Un tratamiento exitoso es el resultado de la combinación
de tres factores:
 Tratamiento basado en evidencias y adecuado a su
problema.
 Conocimientos clínicos del psicólogo.
 Características, valores, cultura y preferencias del
individuo.
A menudo, cuando la persona comienza un tratamiento
de psicoterapia, siente que su desasosiego no tiene fin.
La psicoterapia ayuda a las personas a comprender que
pueden tomar medidas para mejorar su situación. Esto
conduce a cambios que fortalecen el comportamiento
saludable, ya sea mejorando las relaciones humanas,
expresando mejor las emociones, logrando un mayor
rendimiento en el trabajo o la escuela o ayudándole a
pensar de forma más positiva.
Si bien algunos conflictos y problemas responden mejor
a un estilo particular de terapia, la alianza y la relación
entre usted y el psicólogo siguen siendo factores vitales
e importantes.

¿Y si la psicoterapia no parece
funcionar?
Probablemente, cuando comenzó sus sesiones de
psicoterapia, el psicólogo trabajó con usted en la
creación de objetivos y de una cronología general del
tratamiento. Es recomendable que, en la medida que
avanza, usted se pregunte si el psicólogo lo entiende, si
el plan de tratamiento es lógico, y si siente que
progresa.

La mayoría de las personas


comienza a sentirse mejor luego de seis a doce
sesiones. Si no comienza a ver señales de progreso,
dígaselo al psicólogo. El psicólogo puede iniciar una
conversación acerca de lo que se debe hacer. Si no lo
hace, propóngaselo. Por ejemplo, usted puede
preguntarle al psicólogo sobre posibles métodos
alternativos de tratamiento. En ocasiones, hablar
claramente con el psicólogo puede ser muy fortalecedor,
especialmente porque éste, en vez de ofenderse por su
planteamiento, será comprensivo e imparcial.
Tenga en cuenta que, en la medida que progresa la
psicoterapia, usted pudiera sentirse más abrumado,
enojado, triste o confundido que al inicio del proceso.
Eso no quiere decir que la psicoterapia no está
funcionando. Por el contrario, puede ser una señal de
que el psicólogo le está obligando a confrontar verdades
difíciles o a acometer la ardua tarea de hacer cambios.
En tales casos, esas emociones fuertes son señal de
crecimiento, no de estancamiento. Recuerde que las
situaciones pudieran parecerle que empeoran antes de
mejorar definitivamente.
Por supuesto, en algunos casos, la relación entre el
paciente y el psicólogo no es tan buena como debería
ser. El psicólogo debe estar dispuesto a resolver también
ese tipo de problemas. Si le preocupa la forma en que el
psicólogo diagnosticó sus problemas, podría ser útil una
segunda opinión de otro psicólogo, siempre y cuando lo
sepa el psicólogo con quien comenzó el tratamiento.
Si la situación no mejora, usted y el psicólogo podrían
decidir que es hora de que comience a trabajar con otro
psicólogo. No piense que es un problema personal. No se
trata de usted, sino sólo de una falta de compenetración.
Y como la alianza terapéutica es tan crucial para la
efectividad de su psicoterapia, es necesaria una
compenetración idónea.
Si decide cambiar, en vez de no visitar más la consulta
de su psicólogo original, dígale a éste que no va a seguir
el tratamiento y por qué. Un buen psicólogo le referirá a
otro colega, le deseará buena suerte y le exhortará a no
abandonar la psicoterapia simplemente porque no le fue
bien en un primer intento. Hágale saber al nuevo
psicólogo qué fue lo que no funcionó para garantizar una
buena alianza terapéutica.

Cómo saber que ha llegado la hora de


terminar la psicoterapia
Tal vez pudiera pensar que someterse a sesiones de
psicoterapia equivale a años de tratamiento semanal.
Pero no es así.

¿Cuánto debe durar el tratamiento


de psicoterapia?
La duración de la psicoterapia depende de varios
factores: el tipo de problema o trastorno; las
características y antecedentes del paciente; los
objetivos del paciente; qué ocurre en la vida del paciente
más allá de la psicoterapia.
Algunos sienten alivio al cabo de una sola sesión.
Reunirse con el psicólogo puede dar una nueva
perspectiva, ayudar a ver las situaciones de forma
diferente, y ofrecer alivio al dolor. Muchos encuentran
algún beneficio después de unas cuantas sesiones,
especialmente si se trata de un problema único y bien
definido, y no han esperado demasiado antes de buscar
ayuda.
Por ejemplo, si ha estado padeciendo de ansiedad
extrema, podría sentirse mejor por el simple hecho de
estar tomando medidas al respecto, una señal de
esperanza en que las cosas cambiarán. El psicólogo
también podría darle una nueva perspectiva en las
primeras etapas de su tratamiento, que le proporcionará
una mejor comprensión de su problema. E incluso, si
éste no desaparece al cabo de unas cuantas sesiones,
puede sentirse confiado en que ya está progresando y
adquiriendo nuevas destrezas para enfrentar el problema
que le serán de gran utilidad en el futuro.
Otras personas y situaciones necesitan más tiempo —
tal vez uno o dos años — para disfrutar de los beneficios
de la psicoterapia. Es posible que hayan sufrido serios
traumas o confronten múltiples problemas. Quizás no
tengan muy claro qué es lo que les hace infelices. Es
importante seguir el régimen de psicoterapia el tiempo
suficiente para darle la oportunidad de funcionar.
Las personas con enfermedades mentales graves u otros
cambios importantes en sus vidas podrían necesitar
psicoterapia continua. Las sesiones periódicas pueden
proporcionar el apoyo necesario para mantener el buen
funcionamiento cotidiano.
Otras personas continúan las sesiones de psicoterapia,
incluso después de resolver los problemas que las
llevaron inicialmente a buscar tratamiento. Esto se debe
a que siguen disfrutando de una mejor comprensión de la
vida, un mayor bienestar, y funcionan mejor.

¿Cómo sé que ya estoy listo para


terminar?
La psicoterapia no es un compromiso para toda la vida.
En un estudio clásico, el 50 por ciento de los pacientes
de psicoterapia que participaron sintieron mejoría al
cabo de ocho sesiones, mientras que el 75 por ciento
mejoró a los seis meses.
Usted y el psicólogo decidirán juntos cuándo estará listo
para concluir el tratamiento de psicoterapia. Un día se
dará cuenta que ya no despierta preocupándose por el
problema que le llevó a buscar el tratamiento de
psicoterapia. O recibirá opiniones positivas de otras
personas. En el caso de un niño con problemas en la
escuela, el maestro podría informar que ha cambiado su
comportamiento en clase y está progresando académica
y socialmente. Usted y el psicólogo evaluarán si ha
logrado los objetivos establecidos al inicio del proceso.

¿Qué ocurre después de terminar el


tratamiento de psicoterapia?
Probablemente, usted visita al médico para hacerse
controles periódicos. Puede hacer lo mismo con el
psicólogo.
Tal vez sea recomendable
volver a reunirse con el psicólogo en un par de semanas
o un mes después de concluir la psicoterapia, sólo para
reportar cómo le va. Si todo marcha bien, podría dar por
concluido el tratamiento en esa misma sesión de
seguimiento.
Además, no piense que la psicoterapia tiene una fase
inicial, intermedia y final. Usted puede resolver un
problema para luego encontrar una nueva situación en
su vida y sentir que las destrezas adquiridas en el último
curso de tratamiento necesitan ciertos ajustes. En ese
caso, sólo tiene que volver a ponerse en contacto con el
psicólogo. Después de todo, ya conoce su historia.
Por supuesto, no tiene que esperar a una crisis para ver
nuevamente al psicólogo. Tal vez necesite una sesión de
"refuerzo" para afianzar lo que aprendió la última vez.
Considérelo como una revisión de su salud mental.
TERAPIA DE ACTIVACIÓN CONDUCTUAL

La Terapia de activación conductual es una buena herramienta para la depresión por su


capacidad de rehabilitar al paciente en su funcionabilidad.
¿Qué enfoque tiene la terapia de activación?
¿Cuáles son los factores fundamentales para su aplicación?
¿Qué impacto tiene en el cerebro?
Una terapia innovadora: La terapia dialéctica
conductual
Gracias a los mecanismos de acción de esta terapia, Selena reporta que ha
logrado adquirir herramientas para continuar con sus proyectos personales y
sentirse orgullosa de su progreso.

Pero… ¿Qué es este tratamiento? Grosso modo, uno de los aspectos afectados
en el trastorno bipolar es la capacidad de regular la emoción, elemento clave para
un correcto funcionamiento psicosocial efectivo.

Así, la terapia enseña atención plena, eficacia interpersonal, regulación de


emociones y habilidades de tolerancia a la angustia para mejorar la regulación de
las emociones, reducir la vulnerabilidad a las emociones negativas y los
comportamientos de afrontamiento inadaptados asociados con las
emociones fuertes.

Ahora, aunque la terapia dialéctica conductual es un tratamiento con apoyo


empírico para el trastorno límite de la personalidad, se utiliza también en el
trastorno bipolar como complemento de la farmacoterapia (Eisner et al., 2017).

Conclusión
Es importante recordar que las barreras relacionadas con el estigma suelen incluir
dificultades en el acceso a la información, tratamiento e inclusión en círculos
sociales y laborales.

Así, se reduce significativamente la posibilidad de una mayor calidad de vida,


siendo el estigma asociado a una menor adherencia a los tratamientos, baja
autoestima y mayor incidencia de síntomas psiquiátricos.

La historia de Selena Gómez, reconocida actriz y cantante que continúa


produciendo éxitos, y su cuadro de psicosis, sirve como enseñanza de que un
diagnóstico no es el final de la historia, sino el comienzo de un camino de
entendimiento y oportunidades.

Tipos de Terapia ¿Cuál es la Ideal Para Tí?


Actualizado: 19 ene 2021
Por INSPIRA, 19 de junio 2020

En el transcurso de nuestra vida habrán momentos en los que podremos necesitar


herramientas para desarrollar ciertas habilidades o sobrellevar alguna situación
particular, y un especialista puede ser de gran ayuda.

A continuación le compartiremos una lista de los tipos de terapias más eficaces,


teniendo en cuenta que la "eficacia" tiene mucho que ver con su utilidad para atender la
situación particular del cliente.

Psicoanálisis
Una forma de tratamiento intensiva que se basa en el entendimiento de que las personas
desconocen los factores que determinan sus emociones y comportamiento ya que son
esencialmente inconscientes.

Terapia cognitivo-conductual
Se basa en que si un comportamiento puede ser aprendido también puede ser
desaprendido. Las actitudes, los hábitos y los pensamientos negativos son muchas veces
respuestas aprendidas y la mejor forma de deshacerse de ellas es desarrollar y aprender
nuevas formas de pensar, actuar y sentir, que sean mucha más productivas y saludables
para nosotros.

Terapia Gestalt
Se basa en la relación terapéutica como principal herramienta de cambio. Se entiende
que al estar en contacto con un psicólogo que da prueba de autenticidad, compresión y
aceptación, el cliente vivirá una experiencia nueva en el que podrá redescubrirse,
mostrándose tal cual es, y así poder seguir su desarrollo potencial

Terapia racional-emotiva-conductual
De acuerdo a este enfoque las personas experimentan eventos detonantes, no deseables,
de los cuales producen creencias racionales e irracionales. Esta terapia conduce al
paciente a disputar las creencias irracionales y asumir creencia más eficientes,
adaptativas y racionales, lo que tendrá un impacto positivo en su estado emocional,
cognitivo y conductual.

Terapia sistémica breve


Se emplea sobre todo para los problemas familiares y de pareja, pues su enfoque es más
holístico. Dependen de la relación que el cliente tenga consigo y su entorno por lo que
la terapia se centra principalmente en los estilos relacionales y patrones de
comunicación.

Terapia breve-centrada en soluciones


Se basa en el sentido de visualizar o imaginar alternativas para iniciar un proceso
natural de cambio. La terapia breve se basa en lo que el cliente quiere alcanzar y no en
lo que quiere dejar atrás.

Psicoterapia interpersonal
El foco de atención de esta forma de terapia son las relaciones sociales actuales y cómo
las expectativas dentro de estas relaciones pueden estar causando síntomas patológicos
(e.g. bulimia y anorexia).

Terapia de aceptación y compromiso


Entiende el lenguaje como algo que tiene un potencial positivo para el ser humano pero
también puede crear sufrimiento. Se centra por ende en el autodescubrimiento y la
clarificación de valores como elementos imprescindibles a la hora de hacer terapia.
Asimismo se cuestiona lo que está social o culturamente aceptado para aliviar la carga
emocional que esto le pueda provocar.

Consejería
Tiene como meta el desarrollo personal y para conseguir dicha meta un psicólogo busca
desarrollar las habilidades y recursos que posee el cliente.

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