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La palabra "naturaleza" tiene dos significados fundamentales: En primer lugar, podemos entender

la Naturaleza como el conjunto, orden y disposición de la realidad material existente, entendida


como un sistema dotado de leyes propias al margen de la intervención humana. En este sentido, la
Naturaleza está formada por el conjunto de todos los seres no artificiales que existen en el
universo; y es cosmos (y no caos), en cuanto es un conjunto ordenado y regulado por leyes (físicas,
químicas, biológicas...). En segundo lugar, el término naturaleza también designa la esencia o
modo de ser que determina específicamente a un ser; el conjunto de caracteres particulares o
propiedades que le definen. En este segundo sentido, cada individuo posee una naturaleza o
esencia que se corresponde con su modo de ser específico. El hombre es un ser vivo y, como tal,
forma parte de la Naturaleza. El hombre es un ser natural, cuya naturaleza específica consiste en la
racionalidad, en poseer una inteligencia y una voluntad libre. Dicha naturaleza humana es
universal y lo coloca en una situación privilegiada ya que, a diferencia del resto de los seres
naturales, su comportamiento no está determinado por los instintos y necesidades naturales sino
que, gracias a su voluntad libre, incluso puede obrar en oposición a los mismos (sacrificio de la
propia vida, huelga de hambre...). No obstante, en el hombre no existe oposición entre naturaleza
y libertad, ya que la libertad pertenece a su naturaleza.

Que el hombre no sea un ser natural más, no significa que sea "dueño de la naturaleza" o que
pueda utilizarla de un modo arbitrario o agotar sus recursos indiscriminadamente: el hombre no
posee derechos absolutos sobre la naturaleza, sino que debe administrar sus recursos naturales en
un marco de respeto hacia la realidad natural en sí misma considerada y hacia las generaciones
futuras. Destruir la naturaleza, no respetar su riqueza, dinamismo y leyes equivale a no respetar al
hombre que ha de vivir de ella y en ella. Cuando no tratamos adecuadamente y con benevolencia
la naturaleza, tampoco nos estamos comportando nosotros de acuerdo con nuestra naturaleza
humana y dignidad. (recursos.cnice.mec.es/filosofia/pdf/medio.pdf)

El ser humano, para poder vivir, transforma mediante el trabajo a


la naturaleza. Para darle nuevas formas a esta no solo realiza
ciertas actividades que le son útiles o que satisfacen de manera
inmediata sus necesidades e instintos, sino que crea socialmente
las condiciones que hacen posible la existencia del ser humano.
La naturaleza forma parte del hombre puesto que el hombre y el
medio en el cual se desenvuelve pertenecen un mismo sistema
desde épocas muy remotas.

La relación del hombre con la naturaleza y la transformación se


deriva de esta relación así formando un fenómeno social que dan
origen a las primeras relaciones sociale
BREVE ACERCAMIENTO FILOSOFICO AL ESTUDIO DE LA RELACIÓN
HOMBRE-NATURALEZA
El estudio de la relación hombre-naturaleza desde una perspectiva filosófica se
caracteriza en un primer momento
por un conjunto de sentimientos religiosos,
mágicos y míticos. Se conforman otros sentimientos basados en el parentesco
sobrenatural que enlaza a un grupo de personas con objetos materiales o con una
especie animal. El rasgo esencial de este proceso es el desarrollo de un sentimiento
de identificación del hombre con la naturaleza, unido a determinados
cultos a las
montañas o al bosque (Tókarev, 1990: 41). El mito constituye
la primera forma de
reflexionar sobre la naturaleza,
es el soporte
moral e
interviene en los
comportamientos humanos. En el lenguaje del mito se encuentran, por tanto,
escondidas las relaciones de las culturas primitivas con el medio. (Dacal, 2005: 23)
Si nos detenemos en los procesos ya de observación del mundo se distinguen:
Tales de Mileto (624-547 a.n.e.), el principio material se generaba en el agua y para
Heráclito (530-470 a.n.e) era el fuego; para Anaxímenes (585-523 a.n.e) era el aire,
para Anaximandro (640-548 a.n.e) era el “apeiron”. Estos conceptos eran resultado
de la apreciación materialista de los componentes esenciales de la naturaleza, lo
cual fue reconocido por esta filosofía.
En este momento se buscan los sustratos básicos de la naturaleza, la misma puede
ser conocida y el hombre forma parte de ella y aún no se aprecia una interacción
entre el hombre y la naturaleza y de esta última hacia el primero. Situación que
contrasta con
la figura de Platón (428-347 a.n.e) su visión de la relación hombre -
naturaleza incluye la belleza natural referida a plantas y animales, y cómo esto
puede servir para formar costumbres en los hombres. En Platón hay una expresión
teórica más madura y acabada por avizorar el desgaste de
la naturaleza en vínculo
con la belleza natural (Platón, 1982: 227).
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Por su parte Aristóteles (384-322 a.n.e) esboza sus concepciones en cuanto a la
relación hombre-naturaleza y ofrece varias definiciones de naturaleza, la reconoce
como sustancia de aquellos seres que tienen en sí mismos el movimiento y el
cambio, o sea, los inserta en ella, esto permitió distinguir los entes naturales, como
animales, plantas, tierra, fuego, aire, y los entes artificiales como cama o manto.
(Aristóteles, 1950:79).
Se mantiene desde el punto de vista teórico una lógica del estudio de la relación
hombre-naturaleza que contrasta
con el análisis realizado desde san Agustín
a
Tomás de Aquino donde hay una aproximación entre la naturaleza y Dios, el hombre
y la naturaleza son resultado de la creación, “el verdadero Dios es una naturaleza
inconmutable” (San Agustín, 1958: 125). Tomás de Aquino (1225-1274), por su
parte, asume la naturaleza como suministradora de elementos indispensables y va
a la búsqueda
de niveles de existencia de la creación humana y la relación hombre
– Dios (Santo Tomás de Aquino, 1936:87).
Con el Renacimiento se produce un auge de las ciencias y del interés del hombre
por el conocimiento de la naturaleza, comienza aquí una relación hombre-
naturaleza vista como contraposición en la medida que esta es concebida como
objeto de transformación y dominación
en vínculo directo con el nivel de
conocimiento.
Aparece la dominación de la naturaleza por el hombre con un instrumento que ya
no es Dios es la ciencia y la técnica. Con Francis Bacon (1561-1626). En su criterio
el hombre se incluye en la naturaleza con el objetivo de dominarla (Bacon, 1949:
62). Para Denis Diderot (1713-1784) y P .E. Holbach
reconocen los cambios en la
naturaleza y llegan a presentar esta desde una visión de totalidad conformada por
plantas, animales que se combinan con el agua y la tierra.
No menos importancia se le debe conceder a los estudios de Benedicto Spinoza
(1632-1677) a su vez, plantea el conocimiento de la naturaleza, y para ello el
hombre debe conocerse a sí mismo y a la naturaleza, de esta forma
sienta las
bases del conocimiento de la naturaleza y sus leyes (Spinoza, 1958:103). Tanto en
Diderot, Holbach y Spinoza
está presente la idea de conocimiento de la naturaleza.
Sin querer hacer una historia de esta problemática René Descartes (1596-1650) se
apoya en el desarrollo natural del sistema solar condicionado por el movimiento de
partículas heterogéneas y en que
el hombre, con su conocimiento, puede dominar
las fuerzas de la naturaleza y para ello desarrolló su método racional.
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2
El método cartesiano
y sus cuatro reglas parten del papel de los sentidos, de la razón del hombre, para
distinguir lo verdadero de lo falso. Partidario del proceso de análisis- síntesis en el
conocimiento de la
necesidad
de ejercitar
el entendimiento, acude a cuatro reglas que el hombre puede observar
para llegar a
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En general, en este contexto se produce un conocimiento de la naturaleza no
unificado para la teoría en sus inicios, es un período de descubrimientos científicos
y por tanto hay un salto de calidad en relación con el estudio de la naturaleza y el
hombre, asimilando aún la existencia de un orden natural y otro espiritual.
Otros aspectos significativos en el estudio filosófico de la relación hombre-
naturaleza lo propiciaron los filósofos clásicos alemanes, Emmanuel Kant (1724-
1804) y
G. F. Hegel (1770-1831), el primero valora la naturaleza como conjunto de
fenómenos en espacio y tiempo, pero el hombre no puede llegar a conocerla por su
base
a priori
y a su vez la naturaleza en Kant es un todo cerrado en sí mismo, con
su propio ordenamiento causal (Kant, 1973: 173).
Para G. F. Hegel,
por su parte, la naturaleza no fue más que la materialización de
algo preexistente como era el espíritu absoluto; de esta forma, separa las
posibilidades del hombre como sujeto capaz de interactuar con la naturaleza.
Planteó la necesidad de llegar a la naturaleza orgánica por sus individualidades; en
su opinión, la vida orgánica es el momento más desarrollado de la naturaleza, en
cuanto refleja la estructura de lo espiritual (Hegel, 1968: 157).
En la obra de Carlos Marx (1818-1883 y Federico Engels (1820-1895) se aprecian
referencias constantes a la relación del hombre con la naturaleza, reconociendo que
esta última sufre cambios por la intervención del hombre mediante el trabajo. Marx
reconoce la naturaleza
transformada por el hombre y vertida al exterior. (Marx,
1979:127). Federico Engels por su parte se pronunció por el conocimiento de la
naturaleza
y la búsqueda de un equilibrio en ella porque
esta deja
sus efectos en
el hombre (Engels, 1989:15).
A la luz de los acontecimientos sucedidos en la época contemporánea, se han ido
ofreciendo nuevos enfoques y
aristas para el análisis de esta problemática entre
los que podemos señalar:
-
Las investigaciones realizadas desde finales del siglo XIX hasta
la década de
los años 60 del siglo XX, donde se destacan descubrimientos importantes en
las ciencias como la Física y la Matemática y, por tanto, visiones diferentes de
la naturaleza y el hombre. Ernest Mach (1838 – 1916) y Henri Poincaré (1854 –
1912) por citarlos como ejemplos, se analiza la relación
hombre - naturaleza
desde la ciencia física en el primero y con una visión de la Matemática en el
segundo (Ortiz, 2008a: 54).
la verdad de las ciencias. Ellas son: evidencia, análisis, síntesis y la cuarta regla es la
enumeración. Véase:
René Descartes: Discurso del método, parte II, pp.39-40.
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-
Estudios del vínculo directo hombre-naturaleza con el desarrollo científico-
técnico,
dominar sin fin la naturaleza es la idea a la que se va adaptando el
hombre, se desarrolla un sentimiento de poder y no de cuidado. Herbert
Marcuse (1898-1979), Max Horkeheimer y Teodoro Adorno se pronunciaron
respecto al papel de la técnica y su relación con la naturaleza
3
(Marcuse,1968
:136-138).
-
Estudios y conclusiones del Club de Roma,
4
la formación de
los grupos
ecologistas los Partidos Verdes, en Europa (Riechmann, 1991:55-60) , la
Conferencia
de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente celebrada en
Estocolmo en 1972,
en 1977 la Conferencia Intergubernamental de Educación
Ambiental de la UNESCO, constituyen expresiones de la necesidad del
conocimiento del hombre del deterioro de la naturaleza. La filosofía no ha estado
ajena al llamado informe Brutland conocido como “Nuestro futuro común” en
1987,
el
cual
estableció
los
aspectos
teóricos
para
el
estudio
de
la
sustentabilidad del desarrollo (Ortiz, 2008a, 76).
-
La conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
celebrada en 1992 en Río de Janeiro (Brasil), donde se
elaboró
lo que se
conoce como Agenda 21 o Programa 21,5 en Durban 2011 se desarrolló la XVII
Conferencia sobre el Cambio Climático y fue analizado el mismo como el que
determinará las características y las condiciones del desarrollo económico en
este siglo (Vengoechea, 2012:3). Cumbre Mundial de Medio Ambiente, Brasil
2012. Se contrajeron compromisos sobre objetivos con plazos fijos, incluidas
nuevas metas relacionadas con el saneamiento, utilización y producción de
sustancias químicas.
Naturaleza y hombre en este panorama filosófico descrito
mantienen un nexo que
en diferentes documentos se aprecia una postura filosófica donde el conocimiento
y el comportamiento responsable se imponen con un panorama que enmarca
estrategias y proyectos.
3
Representantes de la Escuela de Frankfurt,
hacen un estudio de la sociedad desde una racionalidad
tecnológica y afirman que la tecnología puede alterar la base de la dominación de la
naturaleza.
4
El Club de Roma se funda en 1968 como una especie de “Universidad Invisible” para
poner en marcha un
“Proyecto sobre la Condición Humana”. Bajo la dirección de su fundador Aurelio Peccei y
con un grupo de
especialistas y profesionales diversos, acomete un ambicioso programa de trabajo que ha
dado lugar a una
serie de obras importantes, que a través de la modelización dan una visión pronosticadora
del futuro de la
humanidad si continúa con sus ritmos de crecimiento.
Entre los documentos publicados por este proyecto se
encuentra: Los límites del crecimiento (1972).
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Se pueden connotar otros eventos
como la cumbre de Johannesburgo en el 2002 que
asume el compromiso
de fortalecer y mejorar
la
aplicación efectiva del Programa 21
. Se une la Red
del Observatorio de la
Sostenibilidad de la CEPAL que incluye la problemática de los cambios globales y la
evolución del medio
ambiente.

arl Heinrich Marx ( Alemania 1818 – 1883 ), Mordecai era el apellido familiar judío. De familia burguesa
acomodada fue bautizado a los seis años en la Iglesia Evangélica. Deseoso de tener hijos varones (no
mostraba gran aprecio por el sexo femenino), de sus ocho hijos, sólo sobrevivirán tres mujeres. Siempre
perseguido por la policía, logra sobrevivir gracias a la desinteresada ayuda de una pensión mensual de
Engels. Su filosofía quiso ser abierta y crítica; más un método de análisis que un sistema dogmático de
ello dan fe las palabras a su yerno Paul Lafargue: “ Lo cierto es que yo no soy marxista”.

“La producción práctica de un mundo objetivo, la elaboración de la naturaleza inorgánica, es la afirmación del
hombre como un ser genérico consciente, es decir, la afirmación de un ser que se relaciona consigo mismo
como ser genérico. Es cierto que también el animal produce. Se construye un nido, viviendas, como las
abejas, los castores, las hormigas, etc. Pero produce únicamente lo que necesita inmediatamente para sí o
para su prole; produce unilateralmente, mientras que el hombre produce universalmente; produce únicamente
por mandato de la necesidad física inmediata, mientras que el hombre produce incluso libre de la necesidad
física y sólo produce realmente liberado de ella; el animal se produce sólo a si mismo, mientras que el hombre
reproduce la naturaleza entera; el producto del animal pertenece inmediatamente a su cuerpo físico, mientras
que el hombre se enfrenta libremente a su producto. El animal forma únicamente según la necesidad y la
medida de la especie a la que pertenece, mientras que el hombre sabe producir según la medida de cualquier
especie y sabe siempre imponer al objeto la medida que le es inherente; por ello el hombre crea también
según las leyes de la belleza.

Por eso precisamente es sólo en la elaboración del mundo objetivo en donde el hombre se afirma realmente
como un ser genérico. Esta producción es su vida genérica activa. Mediante ella aparece la naturaleza como
su obra y su realidad. El objeto del trabajo es por eso la objetivación de la vida genérica del hombre, pues
éste de desdobla no sólo intelectualmente, como en la conciencia, sino activa y realmente, y se contempla a sí
mismo en un mundo creado por él.”

Para Marx, la vida humana tiene una base material concreta. La base material humana alcanza un nivel de
claridad cuando se analiza el proceso de producción económico y el trabajo, mediante el cual el hombre
transforma la naturaleza y se transforma a sí mismo. La esencia del hombre es su propio trabajo
( entendido como actividad práctico-productiva). Una esencia que, en la sociedad no comunista se encuentra
alienada.

La esencia humana no es algo que resulte trascendente respecto al individuo y se encuentre fuera de él, sino
que es el conjunto de las relaciones humanas en un contexto histórico que las conforma.

“la esencia humana...es, en su realidad, el conjunto de relaciones sociales”.


“La historia es la verdadera Historia Natural del hombre”.

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