Definición

RAE: Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de
influir en la opinión pública y en actitudes sociales.

En esta línea, por ejemplo, en el ámbito político se habla de “política posfactual”, esto se
refiere a cuando el debate ya no se enmarca en argumentos, sino en emociones
desconectándose de las políticas públicas. Asimismo, en el ámbito de los mass media, la
posverdad se encuentra vinculado a la manipulación mediática.

Oxford1: El fenómeno relativo o que denota circunstancias en las que los hechos objetivos
influyen menos en la formación de la opinión pública que las apelaciones a la emoción y a las
creencias personales2.

Historia del término:

1992: Steve Tesich, dramaturgo serbio estadounidense, escribe un artículo publicado en la

revista The Nation.

En el artículo, Tesich concluía: “Antes, los dictadores debían trabajar duro para suprimir la
verdad. Pero nosotros, con nuestras acciones, les estamos diciendo que eso ya no es
necesario. Como seres libres, hemos decidido libremente que queremos vivir en el mundo de
la posverdad”

2004: Ralph Keyes desarrolló el término conceptualmente en su libro: The post-truth era:
dishonesty and deception in contemporary life.

El mismo año, Eric Alterman, periodista estadounidense, empleó el término “ambiente político
de la posverdad” refiriéndose a las declaraciones engañosas o erróneas de la presidencia de
George W. Bush sobre los atentados del 11 de setiembre de 2001.

2005: Stephen Colbert acuñó el término truthiness, el cual hace alusión a una verdad
persuasivamente inducida porque se siente que algo es verdadero, incluso si no está
necesariamente apoyado por los hechos.

2008: A. C Graylin, asegura que la posverdad tiene su origen en la crisis económica del 2008,
debido al resentimiento económico, que facilitó la exaltación de las emociones sobre temas
como la inmigración, y sembró dudas sobre los políticos. El mismo autor también asegura que
otro ingrediente clave en la cultura de la posverdad son las redes sociales.

Sin embargo, el término se extendió fuertemente durante las campañas para la elección
presidencial de 2016 en los Estados Unidos y el referéndum de 2016 sobre la permanencia en
la Unión Europea en el Reino Unido.

¿Cómo se expande?

La propagación de este tipo de contenidos dudosos o engañosos puede responder a una

cuestión psicológica y también a la dinámica de las redes sociales.

En este sentido, Yochai Benkler (Universidad de Harvard) señala que los seres humanos con
intereses afines tienden a encontrarse, ayudados – no voluntariamente – por las redes
sociales. Al encontrarse se crean grupos en los que priman las creencias y prejuicios

1
En el 2016, este diccionario la calificó como la palabra del año.
2
https://www.unir.net/derecho/revista/que-es-la-posverdad/
rechazando los datos que apuntan a una dirección opuesta a aquello que defienden. Esto
genera lo que se conoce como “burbujas de información”, en las cuales solo se comparte
contenido afín al pensamiento de dicho grupo3.

The Economist, en su artículo Yes, I lie to you, lo explicaba: “La fragmentación de las fuentes
informativas ha creado un mundo atomizado en el que las mentiras, los rumores y los chismes
se propagan a una velocidad alarmante. Las mentiras que se comparten ampliamente en las
redes sociales, cuyos miembros confían más en sus iguales que en cualquier medio de
comunicación, adquieren rápidamente la apariencia de verdad. Las supuestas evidencias hacen
que la gente descarte rápidamente los hechos para creer en esas que ratifican creencias muy
solidificadas. Y la falsa objetividad del periodismo tampoco ayuda. En aras de ese equilibrio,
muchas veces se incurre en el error de dar el mismo espacio a la verdad y a la mentira. Y según
eso, todo es relativo. Todo es opinable. Y es la sociedad la que paga el costo”4.

¿Cómo se llegó a esto?

Con todo lo expuesto, no sería verídico decir que la “era de la posverdad” implicaría una
eliminación de la verdad, por ejemplo, nos hallamos en la era “post – industrial”, esto no
significa que la industria haya desaparecido, sino que en nuestro tiempo la industria ya no es el
punto céntrico de atención, lo mismo ocurre con la verdad, la posverdad no significa que la
verdad haya desaparecido, sino que ya no es la prioridad.

En este sentido, los datos importan, pero se parte de la convicción que estos datos pueden
matizarse, escogerse y exponerse dentro de un marco (contexto político, religioso, etc.) que
favorezca a una interpretación particular de la verdad5

El denominar posverdad a una realidad implica una nomenclatura empleada por los
defensores de la verdad, sin embargo, ¿es posverdad el deseo de contar “la otra parte de la
historia”? ¿Creer que es importante una discusión considerando los datos alternativos? Para
entender esto, primero se debe comprender qué es error, falsedad y mentira.

Niveles de subversión de la verdad:

1º Errar: esto es cometer una equivocación y decir cosas que no son ciertas sin
pretenderlo. Un error implica que no existe la intención de engañar.

2º Ignorancia voluntaria: afirmar algo que no se sabe si es realmente cierto, pero por
desidia no buscar la información que verifique esa afirmación.

3º Mentira: decir una falsedad con la intención de engañar.

Cuando se intenta manipular a alguien para que crea algo que sabemos que no es verdad, se
pasa de la mera “interpretación” de los hechos a su falsificación. ¿Esto es posverdad?: «En su
forma más pura, la posverdad ocurre cuando alguien piensa que la reacción de las masas
cambia realmente los hechos que son objeto de una mentira»6

¿Qué hacer?

3
https://www.eafit.edu.co/medios/eleafitense/112/Paginas/informacion-posverdad.aspx
4
https://www.economist.com/briefing/2016/09/10/yes-id-lie-to-you
5
Asistencia de público a la investidura de Trump, Kellyanne Conway: hechos alternativos
(alternative facts)
6
(la reacción de las masas hace verdad esa posverdad) p. 38
Maurizio Ferraris en su libro Posverdad y otros enigmas rememora un texto que Derrida en su
momento había valorado sobre san Agustín:

Ferraris dice: «¿Quiere decir que la verdad se fabrica, de la misma manera que se fabrica la
posverdad? […] Quiere decir, más bien, que la verdad no es solamente una posesión interior,
sino que es también un testimonio que se hace en público, que posee un valor social y que es,
sobre todo, algo que conlleva un esfuerzo, una actividad, una capacidad técnica.»7

De este modo, la verdad implica siempre un esfuerzo, la presencia de los fake news de ahora
en adelante siempre acompañará al ávido lector de redes, sin embargo, es necesario siempre
exhortar a una consciencia crítica que, en la medida de sus posibilidades, se esfuerce en
encontrar los datos más verídicos y objetivos en las fuentes más verídicos y objetivas, cosa no
siempre tan fácil de hallar.

Política

Se da por sentado que fueron dos sucesos políticos internacionales los que determinaron la
importancia de la “posverdad”. Por un lado, la victoria de Donald Trump en las elecciones de
Estados Unidos; por otro, la salida del Reino Unido de

la Unión Europea, el Brexit. El tema que los unificó fue la enorme cantidad de “mentiras” que
se publicaron durante esos acontecimientos. Buses: 350 millones de euros a la semana a la UE

No se dice que los datos no importan, sino que se expresa la convicción de que los datos se
pueden matizar, seleccionar y presentar dentro de un contexto político que favorezca una
interpretación de la verdad sobre otra (posverdad, p. 35)

Subvertir la verdad:

El desafío no es solo a la idea de conocer la realidad sino a la existencia de la realidad misma.

Presidente Thabo Mbeki: los medicamentos antirretrovirales son parte de una conspiración, el
ajo y la limonada pueden curar el SIDA murieron más de 300 mil personas.

No se trata simplemente de no creer en hechos, sino de creer en aquellos que solo justifican la
ideología.

Los hechos están subordinados a nuestro punto de vista político.

EL qué, pero la pregunta es por qué: cuando las creencias son amenazadas por un hecho
“inconveniente” a veces se prefiere desafiarlo. Esto a veces ocurre inconscientemente, a veces
nclusive la persona a la que se quiere convencer es a uno mismo. Lo importante es esto es que
muchas veces ponemos algo que es más importante que la verdad misma.

Especialmente, han recurrido al término posverdad los medios de comunicación considerados

profesionales, que achacan estos sucesos a la falta de criterio de una gran parte de la sociedad,

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que se informa por vías alternativas de dudosa credibilidad en la red, sin un grupo editor que
las avale.