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LA POSVERDAD

INÉS HURTADO ARAGÓN


Índice:
1. Origen y definición
2. Fake news y bullshit
3. Implicaciones ético-políticas de la posverdad.
4. Aportaciones personales.
5. Bibliografía y fuentes de información.
1. Origen y Definición

La posverdad, es un neologismo (una palabra de nueva creación en una lengua),


que implica la distorsión de una realidad en la que tienen gran importancia las
emociones y las creencias personales.

El término de posverdad viene dado de su propia definición: una distorsión de la


realidad.
En cuanto a su origen, fue utilizado por primera vez en 1992, en su versión inglesa
(post-truth), por el dramaturgo serbo-estadounidense Steve Tesich, en la revista The
Nation, donde criticaba las mentiras con las que el gobierno de George Bush
justificaba la guerra contra Irak (1990). También, se utilizó comentando los
escándalos sucedidos durante la presidencia de Nixon y Reagan (Nixon fue el 37º
presidente de los Estados Unidos y Reagan fue el 40º).
Consiguió ser palabra del año en 2016, debido a los acontecimientos sucedidos
durante el mismo, como la presidencia de Trump y el Brexit.

2. Fake news y bullshit

Para entonces, el significado de la posverdad no era más que el de un término


aplicable para la mentira o para la política basada en demagogia.
Sin embargo, en un ensayo que fue publicado en 1986 (que posteriormente fue
reeditado como libro), el filósofo estadounidense Harry Frankfurt, propuso un análisis
del concepto bullshit, (bull significa toro y shit, excremento), en el cual se alude a la
forma de distorsionar hechos por parte de un emisor. El concepto de bullshit es
relevante para caracterizar la posverdad.
En cuanto a la utilización de la posverdad en el mundo de la política y del
periodismo, este término ha sido utilizado múltiples veces, en forma de fake news
(vendiendo a las personas una realidad que realmente no sucede, o que sucede de
una forma distinta).
El bullshit implica una actitud de indiferencia respecto de la verdad, una forma de
menosprecio en virtud de la cual los hechos dejan de importar. También está cerca
de posiciones que niegan la realidad o la relativizan, que conciben lo verdadero
como un asunto de mera opinión o consenso
Como ejemplos de fake news (noticias falsas) a día de hoy, podemos encontrar
millones. Las fake news actualmente forman parte de toda la información que nos
atribuyen las noticias, y estas, suelen estar fuera de contexto por razones de opinión
pública o incluso ser totalmente falsas.
la peor amenaza al periodismo de calidad, al periodismo honesto, riguroso y
respetuoso con las reglas profesionales la constituyen las noticias falsas (fake
news), que han llevado "al caos al mundo de las noticias", pero que, al mismo
tiempo, han revalorizado el papel de la prensa como un referente fiable para
informarse
Esto nos demuestra que la posverdad está conviviendo de una forma u otra, entre
nosotros, y que no es un término desconocido, sino todo lo contrario.

3. Implicaciones ético-políticas de la posverdad

La posverdad es un argumento de raíz emocional, que provoca que lo que aparenta


ser verdad resulta más importante que lo verdadero en sí. Aunque se le vincula
demasiado al apogeo de la comunicación digital, el término posverdad se utilizó
desde inicios de los años 90 para el análisis escándalos políticos.
El lenguaje político que atiene al ejercicio del poder posmoderno se vale de las
argucias y veleidades propias de la securitización (conversión de un crédito u otro
título financiero en un valor negociable).

Luego de procesos históricos como Hiroshima, y muy especialmente, el 11 de


septiembre de 2001 en Estados Unidos, la securitización de las relaciones
internacionales, se ha convertido en una “disciplina de miedo”.

Fenómenos como el Brexit, las tendencias neopopulistas, neonacionalistas o


tribalmente secesionistas en Europa, especialmente en Cataluña, y la elección y el
gobierno tuitocrático de Trump (es decir, un gobierno con excesiva actividad en
redes, en este caso twitter) son resultado del ejercicio de una relativización a
ultranza de valores y creencias que impulsa la posverdad en política.

La posverdad ha creado la cortina de humo en que se agita la posdemocracia, con


un grave déficit de sentido en conceptos, ahora infraccionados y distorsionados
(como la patria, el pueblo, identidad, ciudadano…).

4. Aportaciones personales

La posverdad como término me ha sorprendido a la hora de conocer su magnitud.


Desconocía completamente su existencia y aún menos la gran importancia de esta.

Para mí, la posverdad es algo inevitable de utilizar, y pienso, que sin ella
probablemente la política o el periodismo no funcionarían como lo hacen. Incluso los
debates no profesionales y muchas formas de discusión de argumentos tampoco
serían eficaces.
Aquel que lo utiliza no es un mentiroso, sino alguien que manipula sus argumentos
con el fin de buscar un resultado, con un objetivo en mente. Alguien que utiliza la
inteligencia de un buen modo, siempre que las distorsiones se hagan de una forma
correcta y no buscando una mal resultado o se haga con mala intención por parte
del emisor.

En el periodismo es algo crucial. Manipular las noticias puede tener varios objetivos,
pero normalmente el más utilizado es para cazar la atención de los lectores.
La prensa es muy metódica, y siempre un titular tiene que llamar la atención,
demostrar que lo que te anuncia es algo exclusivo, aunque no lo sea, y que el resto
de la noticia no te deje sin pensar lo mismo.
Para ello, la utilización de la distorsión de argumentos es importante, aunque sea
para el simple hecho de añadir ciertos retoques para hacer la noticia más amable.
En cuanto a la política, esta utilización de la posverdad es aún más llamativa. Los
argumentos de los discursos políticos, si o si tienen que estar hechos para
convencer de cierta forma al receptor, manipularle o incluso encerrarle
emocionalmente y hacer más difícil su respuesta.

La política, en mi opinión, se basa principalmente en manipulación, tanto de los


ciudadanos como de los propios líderes de otros partidos.
Sin manipulación en política probablemente muchos no conseguirían beneficio de
sus palabras ni del resto de las personas, aquellas que caen en la trampa.

Por ello, a mi parecer, la posverdad es algo crucial tanto en prensa y periodismo,


como en política y en nuestras vidas diariamente.

5. Bibliografía y fuentes de información

Fuentes:

Texto 1 (classroom)
https://humanidades.pucmm.edu.do/comunicacion/noticias/Lists/EntradasDeBlog/Po
st.aspx?ID=58

https://www.revistaideele.com/2022/06/14/la-posverdad-el-bullshit-y-el-periodismo-
de-opinion/

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