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IMPACTO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOBRE LA

CRIMINALIDAD EN LA SOCIEDAD

POR:
JESÚS DAVID JARAMILLO QUIROZ

DOC.
JOSÉ JORGE MOLINA MORALES
CRIMINOLOGÍA
GRUPO 05 CAMPUS

UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR


MARZO – 3 – 2020
VALLEDUPAR, CESAR
INTRODUCCIÓN
Por un lado, a lo largo de la historia de la humanidad, el ser humano se ha
caracterizado por esa ineludible demanda de conocimiento, ese increíble deseo de
saberlo todo, tenerlo todo, dominarlo todo y conocerlo todo; y por otro lado,
nuestro cerebro reacciona casi de la misma manera a lo irreal, a lo desconocido y
a todo aquello que nos genera temor o incertidumbre, “en búsqueda de la
supervivencia”. Justo en esos momentos, las personas somos capaces de hacer
cosas, que bajo otras circunstancias jamás habríamos hecho. Es ahí, cuando
recobra vida aquella frase socrática “Solo sé, que nada sé” y nos da una mala
jugada, puse surgen la violencia y los crímenes a perturbar el orden social de los
países. Sin embargo, ¿qué tanto sabemos sobre la criminalidad de nuestra ciudad
o sociedad? ¿Consideran que la información que observan en los medios de
comunicación, como noticieros o redes sociales, es infalible y confiable?
Pues bien, el presente ensayo va dedicado a analizar y explicar los medios de
comunicación, y su influencia directa e indirecta en la opinión pública y en la
información o “desinformación” de las personas respecto a la criminalidad de un
país. Haré un análisis del ¿por qué? de la criminalidad, de las fuentes de
conocimiento sobre la criminalidad, citaré algunos ejemplos y por último daré una
conclusión final.
Se dice que la racionalidad es esa capacidad humana que tenemos las personas
para pensar, evaluar y actuar mediante el uso de la razón 1, sin embargo, el
hombre ignora y rompe con su esquema racional en múltiples ocasiones, bien sea
por sed de dinero y poder, o por la ausencia de ese conjunto de características,
beneficios y propiedades que agrupamos dentro de lo que desde pequeños nos
han enseñado que conforman las famosas “necesidades básicas de
supervivencia”, bajo las cuales se sustentan la justicia y la equidad.
Es entonces cuando surgen en nuestra sociedad problemas y anomalías que
perturban o perjudican el orden político, social y económico, hasta el punto de
amenazar nuestro bienestar y nuestra tranquilidad, problemas que son objeto de
estudio de la criminología como ciencia.
¿Alguna vez han escuchado aquella frase célebre que dice: “quién controla los
medios de comunicación, controla las mentes 2”? Son dos, las principales formas
que tenemos las personas para conocer nuestra realidad social, de las cuales se
desprenden muchas más…
En un lado ubicamos a las personas que, debido a muchos factores, se enfrentan
diariamente a dichos focos de crímenes, problemas, amenazas, entre otras cosas,
a los cuales llamaremos víctimas empíricas3. Y por el otro lado, están aquellas
personas a quienes la violencia, los crímenes y los problemas no los han tocado
directamente, más sin embargo crean un concepto de la criminalidad de su
sociedad, fruto de las experiencias de otros y de lo que los medios de
comunicación divulgan o propagan.
El problema precisamente radica en la polarización de ideas y conceptos respecto
a nuestra coyuntura social, las cuales muchas veces se encuentran enceguecidas
o viciadas por muchos factores que en breve me dispongo a explicar de manera
inductiva, es decir, de particular a general.
1) Las especulaciones infundadas. Muchas veces, la raíz de la
desinformación y la polarización de dichos conceptos se debe a las
hipótesis infundadas de las personas, quienes, en un intento desesperado
por hallar la verdad y la razón de las circunstancias o los hechos, ofrecen
teorías inciertas e infundadas acerca de los mismos. Esto solamente
genera pánico y confusión entre los receptores, que a su vez se vuelven
multiplicadores de esta desinformación y solamente interfieren más en la
verdad. A esto es lo que llamamos un sofisma4, y a esto se refería Joseph
Goebbels cuando dijo “una mentira mil veces repetida se transforma en
verdad”. A este fenómeno de rumores y “obras” de ciencia y ficción es a lo
que los expertos han denominado como “la infoxicación”.
2) Sobrecarga informativa: Muchas veces, son tantas las fuentes
informativas que se le dificulta a la persona identificar o diferenciar los datos
1
Animales racionales – Cristian Jiménez, 6 de Octubre 2009.
2
Frase de Jim Morrison.
3
Que está basado en la experiencia y en la observación de los hechos – Wikipedia – 23/03/2020.
4
Argumento falso o capcioso que se pretende hacer pasar por verdadero. – Wikipedia – 23/03/2020.
y hechos realmente relevantes de los que no, lo cual también dificulta la
toma de decisiones.

3) Intereses políticos y religiosos: Las ideologías políticas y religiosas


siempre han moldeado e influido fuertemente en los medios informativos.
Esto se debe a que muchas veces nuestra conciencia se encuentra
sesgada en la sociedad, la cual no parece hacernos capaces de diferenciar
entre información correctas y falsas.

4) Intereses particulares: Estos llevan a empresas y corporaciones a


diseminar información falsa, un fenómeno bien observado en aquellas
áreas que tienen que ver con la salud pública o ambiental, por ejemplo.

5) Redes sociales y medios de comunicación masivos: Las redes sociales


y los medios de comunicación, definitivamente son la fuente primaria de
información de las personas. El principal problema de los medios de
comunicación es esa tendencia a reducir noticias profundas, y a plantear,
muchas veces, puntos de vista desequilibrados sobre cuestiones polémicas
que suelen terminar patrocinando la dispersión de informaciones poco
precisas.

Haremos una especial mención a los medios de comunicación, ya que las noticias,
el internet, las redes sociales y los blogs permiten la creación inmediata de
información y noticias que pueden ser ciertas, falsas o distorsionadas.
Tenemos, por ejemplo, casos de presuntos hurtos y homicidios, donde
públicamente culpan a un individuo en redes sociales, perjudicando fuertemente
su patrimonio social; y más adelante el resultado termina desvirtuando esas
acusaciones previamente hechas.
De hecho, el principal problema de las redes sociales y noticias, radica en que, al
ser las fuentes primarias masivas de comunicación e información, de ellas acaba
dependiendo el impacto y trascendencia que una noticia podrá tener. Podemos
extraer del video, por ejemplo, cuando dicen que muchas veces los noticieros
prefieren utilizar encabezados polémicos, y no dar la información precisa por
temor a perder la noticia titular. Es ahí, cuando se pone en evidencia el morbo
mediático que hay en nuestra sociedad, donde importa más dar de que hablar que
mantener la verdad y la imparcialidad en la información.
Justo por eso, últimamente los noticieros han sido objeto de mucha polémica,
pues las personas ya han dejado de confiar plenamente en la información que en
ellos presentan. Justo por eso, deben replantearse los protocolos o las prioridades
al momento de informar, pues lo único que consiguen es polarizar la información y
causar caos en las personas. Además, lo peor de la desinformación, es que se
necesita que alguien la advierta para que otro pueda caer en cuenta acerca de
ella. Como otro ejemplo, tenemos a los periódicos con su morbo amarillista
mediático, que busca más llamar la atención del público y hacer de las noticias un
espectáculo que venda; espectáculo que muchas veces acaba por difundir
informaciones imprecisas que no brindan ningún soporte a la verdad.
En cuanto a las especulaciones infundadas de las personas, me refiero también a
aquellos que dan por cierto una información obtenida en primer plano, y que
consideran una fuente segura o verídica, sin tomarse la modestia de averiguar e
indagar con profundidad si lo que se dice es cierto. Entonces podemos decir que
la postura de una persona no retrata en lo absoluto que lo que se afirma es cierto,
y se convierten en enemigos de la razón.
Son todos estos factores, los que en definitiva han dificultado el acceso a la
verdad en materia de criminalidad. Podríamos realizar una consulta sobre algún
tema de interés en un motor de búsqueda online, como lo es Google, y podríamos
fácilmente hallar mucha información diferente y además contradictoria respecto al
mismo tema en cuestión, refiriéndose a la misma población y tiempo.
Entonces, ¿qué debe hace una persona para saber si una fuente es totalmente
veraz y precisa? Primero que nada, cuando se trate de cifras y porcentajes, hay
organismos y estudios académicos y gubernamentales dedicados a ello, entonces
en primera instancia la información debe corroborarse con las fuentes oficiales, y
no únicamente con redes sociales o medios amarillistas. Por otro lado, se puede
acudir directamente a entrevistas, encuestas y otros métodos que permitirán al
individuo comprobar, verificar y corroborar la información que encuentra en otros
planos. También es importante separarnos de nuestras raíces ideológicas para
poder obtener una versión imparcial y equilibrada de la verdad, puesto que otros
de los problemas de las personas es que nos cegamos ante las noticias y
permitimos que nuestra ideología e intereses interfieran en la transferencia de la
información.

Como conclusión, podemos afirmar que los medios de comunicación


definitivamente si afectan e influyen directa e indirectamente de manera
significativa en la perspectiva y el concepto que las personas tienen acerca de la
criminalidad de su país y ciudad, puesto que son capaces de difundir información,
que muchas veces puede ser real o falsa, correcta o incorrecta, ajustada a la
realidad o exagerada; y muchas veces puede incluso ofrecer noticias e
información, que por carecer de objetividad y claridad, deja la mente del receptor
abierta a un mundo de probabilidades y especulaciones que giran en torno al tema
en cuestión. Es por eso, que es necesario un mayor compromiso y seriedad con la
información que los medios de comunicación ofrecen, para garantizar
transparencia y seguridad a las personas que acuden a ellos.

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