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LETRAS
Programa de Family Enrichment
Programa de Family Enrichment
PRIMERAS LETRAS
Caso: Amalia
Nota Técnica: Los diferentes tipos del carácter
Para llevar a cabo esta tarea, necesitáis saber que el código del curso es:
VALV192014
Los códigos de las sesiones son:
Esperamos que este nuevo modo de evaluar los COFs sea de gran ayuda para
todos.
Centro de Orientación Familiar
CURSO C1920-014-PL-Colegio Valverde - 1º y 2º Primaria FECHA DE COMIENZO: 24 enero 2020
PROGRAMA: Primeras Letras FECHA DE TERMINACIÓN: 20 marzo 2020
CIUDAD: 28050 Madrid COORDINADORES: Ana Bonet / Pilar Llorente DIA DE LA SEMANA: Viernes
LUGAR: Edificio Valverde TELÉFONO: 647 376 309 / HORA DE COMIENZO: 17:30
DIRECCIÓN: Paseo Tierra de Melide s/nCorreo-e: abonetfa@hotmail.com / MDLLORENTE@fomento.edu HORA DE TERMINACIÓN: 19:30 (1ª sesión)
TELÉFONO: 914273506 19:00 (resto de sesiones)
Código
evaluación del
curso
VALV192014
Código
Sesión Fecha Profesor* Título Clave evaluación de Caso Nota técnica
la sesión
1 24-ene.-20 Antonio Gervás El proyecto educativo PL03 PL00003 Las escapadas de Pipo Educar por objetivos
Educación de la sexualidad en
3 21-feb-20 Pedro Esteban PL06 PL00006 Las preocupaciones de Nuria Educar a los hijos en la afectividad
la infancia
4 06-mar-20 Pilar Alfonso Educar en el tiempo de ocio PL07 PL00007 Compras de Reyes Sus juegos y sus tiempos libres
5 20-mar-20 Fernando Poveda El hogar y la profesión PL08 PL00008 Dime qué tengo que hacer Vida doméstica y profesional
Asociación AULA FAMILIAR . C/Alcántara 59 6ºD, 28006 Madrid . Teléfono 914029638 - Correo-e: aulafamiliar@aulafamiliar.org www.aulafamiliar.org
Programa de Family Enrichment
PRIMERAS LETRAS
Nos satisface presentar el material que iréis utilizando en las diferentes sesiones de este curso. En él
encontraréis unos casos prácticos de situaciones familiares, que tendréis que estudiar y debatir y
unas notas técnicas que os servirán para profundizar en temas educativos de la vida familiar.
Para que el curso os ayude realmente a mejorar vuestra tarea educativa es fundamental que
preparéis bien los casos, por eso, en esta primera sesión, os proponemos un plan de trabajo
exigente.
Es conveniente comenzar con una lectura individual, seguida luego de un contraste matrimonial.
En esta fase ya debéis comentar cuáles son los problemas que se plantean en cada caso y qué es lo
que más llama vuestra atención. Esto puede suponeros entre 20 o 30 minutos. Si conseguís hacerlo
bien, al final, ésta se habrá convertido en la fase más constructiva del curso para vosotros.
Después, os pediremos que mantengáis unas reuniones de equipo con cuatro o cinco matrimonios
más, en las que se trata de discutir esos problemas que plantea cada caso, aportando en ellas lo
discutido entre vosotros. Es conveniente que dicha reunión se realice unos días antes de la sesión
general. A ser posible, de forma rotativa en las casas de los integrantes del grupo y teniendo especial
cuidado en que sean reuniones sobrias, de discusión eficaz y una duración máxima de 60 minutos.
Las reuniones de equipo son parte esencial de nuestra metodología. El curso no se aprovecha si no
se hacen bien. En ellas se trabajan los casos, complementando el debate con los guiones de
preguntas que aportarán los jefes de equipo. Ahora bien, éstas, no suplen el estudio personal o
matrimonial. No deben utilizarse para intentar resolver los casos ni para buscar respuestas colectivas.
Cada tema del curso se concluye con una sesión general en la que se reúnen los diferentes equipos
para desarrollar el caso. La participación de todos, además de enriquecer considerablemente la
discusión, ayuda a profundizar en todas las cuestiones educativas que cada caso plantea. Esta
sesión general estará dirigida por un moderador (siempre padre o madre de familia) que ayudará a
los participantes a ordenar y encontrar las posibles soluciones de cada caso. Terminará su sesión
haciendo unas conclusiones globales y dando unos criterios básicos sobre el tema de estudio.
La riqueza de esta metodología se justifica y se apoya en la conveniencia de que cada uno de los
cónyuges inscritos al curso, desde el principio, se planteen cosas desde su perspectiva personal; lea,
piense, escuche, diga, se sensibilice, discuta, pregunte, sugiera y sobre todo elabore y aprenda.
Para el buen funcionamiento del Curso, los moderadores/as de las sesiones generales empezarán y
acabarán su sesión puntualmente, siguiendo el temario indicado en el plan del Curso e intentando no
sobrepasar nunca los 90 minutos de duración en su sesión.
¡Bienvenidos!
Para educar bien a los hijos es necesario prepararles para la vida de hoy y para la de mañana,
para una vida completa, honesta y feliz. Se prepara a los hijos para la vida enseñándoles a
desempeñar diferentes papeles en la vida preadulta (que sean buenos hijos, hermanos, estu-
diantes, amigos). También orientándoles con respecto a los papeles de la vida adulta (que
sean buenos esposos, padres, profesionales, ciudadanos).
El autor sintetiza en este libro una serie de principios básicos a manejar en la tarea de inculcar
en niños y adolescentes un sentido concreto de la vida. Sentimientos, familia, autoridad, placer,
esfuerzo, sentido común, son algunos de los enunciados expuestos y desarrollados en otros
tantos capítulos. Un texto sencillo, para padres y profesores que buscan soluciones prácticas.
Libro de interés para padres, abuelos y educadores en general. Su principal objetivo es abrir
caminos a la Educación Positiva ofreciendo consejos prácticos sobre cómo hacerlo; algunos de
ellos fruto de las más recientes investigaciones en el campo de las Pedagogías Innovadoras.
Se basa en las ventajas de la educación preventiva y en el conocimiento de las Motivaciones
Humanas aplicado a niños y a adolescentes; plantea ayudas concretas de cómo educar y re-
solver problemas sin recurrir a premios y castigos, presentando opciones alternativas.
Manual práctico sobre como educar a los hijos y como quererlos de manera efectiva, porque
todos los padres quieren a sus hijos pero no todos saben quererlos. Los autores, padres de dos
niños, nos dan pistas para afrontar los pequeños retos de cada día y como evitar errores en las
situaciones más habituales.
La obra ofrece una serie de estrategias educativas centrándose en aspectos muy concretos,
como son la motivación y la autoestima, la confianza, la constancia y la voluntad, el control de
las emociones, la autoridad y el respeto a las normas, los hábitos, el lenguaje y la comunica-
ción. Saber escuchar, dar ejemplo, dialogar, negociar y razonar antes que imponer, dar sentido
positivo a todo cuanto planteen los hijos y enseñarles a hacer lo mismo, son las ideas básicas
que se aplican en todas las cuestiones.
Bibliografía 2014
CURSOS DE ORIENTACIÓN FAMILIAR
Primeras Letras
4. Saber mandar, saber obedecer
GARRIDO, Vicente. Antes que sea tarde. Cómo prevenir la tiranía de los hijos.
Nabla, 2007. 223 p. 16,00 €. ISBN: 978-84-935926-0-8
El permisivismo actual consiente en conductas caprichosas e intolerantes en los hijos que lle-
gan a utilizar a los padres como medios para conseguir sus deseos. El llamado síndrome del
emperador categoriza a un tipo de niños con una ausencia de empatía, nula conciencia, marca-
do egocentrismo, violentos y manipuladores. Es necesaria una formación moral de los hijos,
desarrollar en ellos un sentido del bien y del mal y un correcto y constructivo sentido de culpa
que les permita rectificar sus errores.
Trata con gran acierto sobre la virtud de la firmeza, necesaria en educación y la capacidad de
los padres de tomar decisiones difíciles por el bien de los hijos. Describe las consecuencias de
la falta de firmeza. La ausencia de guías educativas, produce personalidades inseguras, chicos
perdidos y falsamente todopoderosos.
Poner límites, una forma de dar amor aborda un tema actual que inquieta a padres y educado-
res. Ernestina Rosendo ofrece una reflexión clara y práctica sobre los cambios socioculturales
que han repercutido en los modelos clásicos de educación, sus aciertos y desaciertos; y propo-
ne una nueva mirada frente a la “puesta de límites”, privilegiando el respeto y el amor por el
niño, dentro de un marco de seguridad y contención, lejos del castigo y del autoritarismo del
adulto.
En este libro se exponen las características de un niño tirano y el modo de prevenir esta situa-
ción e intervenir si ya se ha producido. Trata temas educativos muy concretos: las rabietas,
enseñarles a adquirir responsabilidad en la casa y en sus tareas, ayudar a niños perezosos,
actuar ante la violencia escolar y en las peleas entre hermanos, manejar la ira. Los padres de-
ben tener su propio estilo educativo y mantener una línea clara de conducta.
Los dos autores, con gran experiencia en el campo de la psicología infantil, proponen en este
libro estrategias para conseguir que los hijos sean capaces de hacer caso a los padres. Para
ello comienzan analizando el significado de la autoridad en la actualidad, reconociendo la nece-
sidad de los límites en la vida cotidiana de los niños, sin que los padres sientan miedos ni com-
plejos porque sus hijos no sepan aceptarlos.
Bibliografía 2014
CURSOS DE ORIENTACIÓN FAMILIAR
Primeras Letras
6. Educar la sexualidad en la infancia
Un completo manual para hablar de la sexualidad a nuestros hijos de 3 a 12 años, dándole to-
da la importancia que tiene en la vida de las personas, sin mentiras ni frivolidades, pero con
todo su sentido: nuestros hijos esperan que les hablemos de amor. La autora explica en esta
obra de qué modo es posible hablar a niños y preadolescentes de la sexualidad humana, no
como un mero hecho biológico intrascendente sino en relación al amor y la vida, es decir, des-
de una perspectiva racional que implica, junto al instinto, la afectividad y el sentido de la vida.
Los padres y educadores encontrarán en estas páginas una exposición del desarrollo de la
sexualidad y el amor del hombre y la mujer, y sugerencias prácticas para enseñar a sus hijos y
alumnos mediante el diálogo y la confianza. El arte de amar se basa en el conocimiento de la
sexualidad masculina y femenina, adaptado a la edad, y en el entrenamiento de las virtudes
desde bien pequeños, en un clima familiar que respeta y potencia la libertad, dignidad y tras-
cendencia de cada uno de los hijos.
La obra tiene como finalidad indicar a padres en especial, y a adultos en general, cómo pueden
inculcar en los niños, desde la primera infancia, y en los adolescentes la relación que existe
entre sexo y amor, y distinguir lo que cada uno de estos términos significa, para que no los con-
fundan o identifiquen. La autora desglosa el aprendizaje del amor y el conocimiento de la
sexualidad por edades, siguiendo una disposición expositiva sencilla y bien estructurada, con
numerosos ejemplos prácticos.
El libro reúne y adapta numerosas lecciones de educación para el amor, impartidas por la auto-
ra a través de Internet durante más de cuatro años, y dirigidas a un público muy heterogéneo.
El texto, por tanto, goza de un tono sencillo, directo y divulgativo, y aporta respuestas claras y
argumentadas, también desde el punto de vista médico.
Bibliografía 2014
CURSOS DE ORIENTACIÓN FAMILIAR
Primeras Letras
7. Educar en el tiempo de ocio
Uno de los desafíos de las familias es lograr que el tiempo libre vaya más allá de la tele, la con-
sola, Internet, la noche o las discotecas. La respuesta podría ser construir, en familia, un ocio
activo, emprendedor y creativo, para luego lograr que los adolescentes y jóvenes sean autóno-
mos y responsables en su propio ocio. Este libro analiza las dificultades para el ocio familiar,
propone alternativas y valora los resultados positivos cuando el tiempo libre de padres e hijos
funciona.
Uno de los desafíos de las familias es lograr que el tiempo libre vaya más allá de la tele, la con-
sola, Internet, la noche o las discotecas. La respuesta podría ser construir, en familia, un ocio
activo, emprendedor y creativo, para luego lograr que los adolescentes y jóvenes sean autóno-
mos y responsables en su propio ocio. Este libro analiza las dificultades para el ocio familiar,
propone alternativas y valora los resultados positivos cuando el tiempo libre de padres e hijos
funciona.
Internet ha entrado a formar parte no sólo de nuestras vidas sino, quizá con más intensidad de
la de nuestros hijos. Las redes sociales, la mensajería instantánea, las posibilidades que la red
abre al mundo exterior ha hecho de Internet un mundo de grandes posibilidades, pero también
de riesgos. Escrito por dos expertos en la materia, el libro constituye una herramienta divulgati-
va, práctica y didáctica de cuales son estos riesgos y como hacer frente a ellos.
Ideas y procedimientos para entretener a niños de distintas edades con juegos y actividades
que estimulen su capacidad de acción y creación y a la vez faciliten la comunicación intergene-
racional. A lo largo de 75 propuestas diferentes, el autor ofrece posibilidades muy variadas:
trabajos manuales, ejercicios físicos e intelectuales, juegos de interior y al aire libre, tanto para
niños pequeños como preadolescentes. En todos los casos se mantiene el mismo fin, que tien-
de a combinar diversión y entretenimiento con un propósito educativo de fondo.
La preocupación por cómo viven nuestros hijos su tiempo libre es un aspecto crucial. Más de la
mitad de los días del año no son lectivos, de manera que tenemos que llenar todo ese tiempo
con actividades sanas y formativas, que les ayuden a mejorar como personas y a llevar una
vida más plena. Con un lenguaje sencillo y directo, aporta a los padres ideas y sugerencias
útiles y prácticas para educar en el tiempo libre desde sus primeros pasos hasta la adolescen-
cia.
Bibliografía 2014
CURSOS DE ORIENTACIÓN FAMILIAR
Primeras Letras
8. El hogar y la profesión
¿Es posible conciliar la vida profesional, familiar y personal? Este libro ofrece una visión muy
práctica y completa del tema que puede inspirar múltiples vías de resolución de los conflictos
que se presentan a diario en nuestras ajetreadas vidas.
Este libro trata sobre cómo puede el ser humano dar a su vida un sentido que le lleve a la pleni-
tud como persona y a la felicidad. El autor, directivo y conferenciante de éxito, sustenta su pen-
samiento en una sólida antropología cristiana y tiene el acierto de tratar sobre los muchos y
muy variados aspectos que supone tener una personalidad rica y equilibrada. Nos enseña los
cuatro vértices que necesitamos conocer para descubrir que la felicidad está en nosotros mis-
mos, en el equilibrio entre nuestra familia, el trabajo, la salud y nuestros amigos.
El autor, periodista, casado y padre de dos hijos, intenta con esta obra rellenar un hueco deja-
do por los profesionales de la educación y la psicología infantil. Éstos, por falta de visión prácti-
ca, olvidan en sus libros a uno de los protagonistas de la educación de los hijos: el padre. Ani-
ma a los hombres a la generosidad, la abnegación y la delicadeza para asumir la tarea de una
familia.
Superado el antiguo feminismo de los setenta, este libro quiere contribuir al debate sobre un
nuevo feminismo para el nuevo milenio, en el que las mujeres sean ellas mismas, y aporten sus
valores y cualidades. Alentada por su propia experiencia, la autora, madre de cuatro hijos y con
una destacada trayectoria profesional, aboga por apreciar en lo que vale la maternidad, y ofre-
ce propuestas sociales que permitan conciliar familia y trabajo profesional.
Bibliografía 2014
CASO LAS ESCAPADAS DE PEPO
Estas permisividades que tenemos con Pepo provocan algunas quejas de sus hermanos,
sobre todo de Luisín, el mayor, pero mi marido me anima a que hagamos estas concesiones,
porque cada niño es diferente y se le debe educar de diferente manera.
Las cosas se agravaron con motivo de la fiesta de cumpleaños de Paco. Pepo empezó por
pedirme un regalo para su amigo, a lo que yo le dije que «el regalo eres tú, su amigo».
Pepo vino muy nervioso, cargado de regalos inútiles pero caros, y sucio, pringoso y
somnoliento después de cinco horas seguidas de tensión de juegos y de sorpresas. Algunas
de las cosas que trajo fueron motivo de pelea con su hermano pequeño, ya que eran suyas y
no estaba dispuesto a compartir absolutamente nada.
Lo bañé y le llevé a dormir. En una primera parte de la noche tuvo pesadillas, quedando al fin
rendido por el sueño.
A la mañana siguiente, se levantó con la idea fija de irse a vivir a casa de su amigo Paco,
porque: «tiene muchos más juguetes que yo y me lo paso mucho mejor que en casa», según
propia confesión.
Así las cosas, y cansada de su monótona tonadilla «¡quiero irme a vivir a casa de Paco!», le
puse un pijama y una muda en una bolsa y le dije:
—Mamá, me voy, pero sólo hasta Navidad, cuando vengan los Reyes Magos volveré a casa a
recoger los juguetes...
La verdad es que no sé por qué le hice la mochila, quizá influenciada por mi marido Luis, con
el que, por cierto, no pude comentar la jugada porque había salido de excursión en mountain
bike con un grupo de amigos. Además, en principio, no pensaba que se atreviera a irse, pues
la casa de este niño está algo alejada y se tienen que atravesar dos calles. Pero él, muy
decidido, salió con su mochila sin saber muy bien dónde tenía que ir. Y se me ocurrió decirle
a uno de mis sobrinos mayores que le siguiera de lejos para vigilarlo.
Pepo, ni corto ni perezoso, llegó sin un titubeo a casa de su amigo y, una vez allí, le dijo a su
madre:
Mi amiga Montse, entre extrañada y divertida, le dijo que bien, que podía quedarse. Luego me
llamó por teléfono y me contó la escena, muerta de risa. Yo le recomendé que procurase no
hacerle demasiado caso. Pepo se puso al teléfono:
A mediodía nos encontramos en la piscina. Pepo estaba contentísimo. Yo creí que, al verme,
querría volver a casa, pero no fue así: me contó que la mamá de Paco los había llevado al
pueblo vecino, le había regalado una pelota y muchas chucherías, y que había estado
jugando con su amigo Paco, que tenía muchos más juguetes que nadie. En fin, que no quería
volver a casa.
A la hora de comer le obligué a venir conmigo, y le pedí a mi amiga que, por favor, le dijera a
Paco que se ahorrase invitaciones. Mi amiga, en vez de decirle de buenas maneras que no
estaba invitado, le espetó: «Pepo, no puedes venir a casa porque tu madre no quiere. Otro
día vendrás». Yo me molesté un poco con ella, pues me estaba poniendo las cosas más
difíciles de lo que ya las tenía; ya le había comentado lo complicado que estaba el muchacho
este verano, que no quería estar en casa con sus hermanos y mil cosas más...
Después de comer volvimos a la piscina. La verdad es que Pepo ya apenas se acordaba del
tema, hasta que apareció su amigo Paco. En aquél momento yo estaba algo alejada y no me
di cuenta de que Montse se lo llevaba en el coche y le invitaba a no sé dónde, sin decir nada,
limitándose a decírselo a mi hijo mayor. Me sentó muy mal que no me consultara si podía
llevarse al niño. Pasaron dos horas hasta que regresaron. Pepo volvió encantado,
comentando lo bien que se lo pasaba con Paco.
Decidí hablar con mi amiga y le pedí que no se llevara al niño sin avisarme personalmente,
pues tenía que estar conmigo, con su padre y con sus hermanos, y que, naturalmente,
cualquier niño del mundo que va invitado a casa de un amigo y le hacen regalos y le dan
golosinas una vez y otra acaba pensando que aquello es estupendo y que su familia es un
aburrimiento, pues solo compran alguna golosina los domingos.
Por la noche conté a Luis todo el suceso. Además de criticarme una vez más a nuestros
queridos amigos de piscina, me dijo que me había precipitado en la decisión; yo le contesté
que es muy cómodo criticar «a toro pasado». Después de una breve discusión, vimos que
había que resolver la situación, pero no nos pusimos de acuerdo en aspectos concretos. No
sabíamos si debíamos ser intransigentes o, por el contrario, hacer concesiones, pensando
que la situación sería pasajera.
Procuré que los días siguientes Pepo lo pasara bien en casa y que no echara de menos a su
amiguito, haciéndole comprender que cada familia tiene sus costumbres y que, aunque no le
diéramos tantos regalos como en casa de su amigo, le queríamos muchísimo. Creo que nos
entendió a su modo, y se olvidó un poco de su amigo Paco...
¿Cuánto le durará? ¿Es bueno que deje a su amigo porque en su casa piensan diferente?
¿Qué resolución debo tomar?
NOTA
EDUCAR POR
OBJETIVOS
La voluntad es el motor interior que dirige nuestros tomando a lo largo de los diferentes acontecimientos
actos de una forma natural hacia aquello que la de la vida, se puede afirmar que se ha alcanzado la
inteligencia juzga como bueno, bello y digno para la conveniente madurez en una determinada etapa.
persona. Pero es un resorte personal que está
marcado por esa «naturaleza caída» propia del Madurez y maduración
hombre y como fruto de ello puede nublarse,
obcecarse o equivocarse a la hora de hacernos Estos son dos términos muy ambiguos y difíciles de
actuar en un sentido o en otro. definir, pero que se emplean con mucha frecuencia
en el ámbito de la educación. Expresan finalización
Por otra parte, los hombres tenemos experimentado y apogeo en los procesos de crecimiento y
que, para que la voluntad nos mueva hacia esas aprendizaje.
cosas que reconocemos como buenas, es
necesario tener adquiridos unos hábitos básicos Podríamos decir que la madurez
que nos ayuden a desearlas, buscarlas y consiste en ir adquiriendo, poco a
alcanzarlas. Es lo que la filosofía clásica llama poco, las responsabilidades y deberes
«adquirir virtudes». Nos dice también la pedagogía propios de cada edad
que dichas virtudes y la voluntad humana se
influyen recíprocamente en ambos sentidos: el Podríamos decir que la madurez consiste en ir
conjunto de las virtudes que vamos adquiriendo nos adquiriendo, poco a poco, las responsabilidades y
ayuda a forjar una voluntad recia y decidida; y la deberes propios de cada edad. Al mismo tiempo ser
voluntad, a su vez, con sus decisiones, va maduro en una determinada etapa supone ir
favoreciendo el crecimiento de las virtudes. cediendo en algunos derechos que, porque es
necesario seguir creciendo, se hace necesario
Tener una mente clara, una voluntad firmemente abandonar.
educada y un buen racimo de virtudes será la base
que nos permitirá tomar las decisiones más Por ejemplo, un niño de un año tiene muchos
convenientes para forjar una personalidad única. derechos y casi ningún deber. Conforme se crece,
van disminuyendo esos derechos y aumentando los
Si nuestra voluntad responde equilibrada y deberes y, por consiguiente, las
serenamente a las decisiones que se deben ir responsabilidades.
Así, los niños de seis y siete años ya no tienen normalmente, afrontamos con voluntad aquellas
derecho a pedir que les lleven en brazos o que les cosas que sabemos que nos van a salir bien.
ayuden a comer, y tienen la obligación de ir al
colegio, ser aseados, obedecer, respetar un horario, Por eso los padres debemos conocer cuáles son
etc. las buenas capacidades de nuestros hijos, para,
además de hacérselas ver, incentivarlas y
Cuando una persona crece, pero sigue ayudarles a que deliberen y sepan decidir de qué
exigiendo derechos y prerrogativas que ya no se sienten capaces y en qué cosas se van a
le corresponden y no asume deberes que le esforzar.
son inherentes, decimos que es inmadura.
El inevitable proceso de maduración de los hijos Ahora bien, conviene no olvidar que la educación de
será el que irá exigiendo la fijación de objetivos la voluntad y las virtudes de los hijos exige la
concretos con cada uno, en función de los logros voluntad y virtudes en los padres.
que se considere que se pueden alcanzar. Poco a
¿Cuáles? Muchas. Todas. Por citar algunas:
poco, habrá que irles dando nuevas y pequeñas
entusiasmo, perseverancia, paciencia, optimismo,
responsabilidades, encargos sencillos que les
audacia, empuje, justicia, sobriedad, templanza,
hagan considerarse útiles, halagos que apuntalen
diligencia, magnanimidad, alegría y…, sobre todo,
su fuerza de voluntad y alabanzas que les ayuden a
aceptación. Aceptación, primero de los hijos que
sentirse importantes y miembros queridos de una
han ido llegando y luego de las situaciones que nos
familia.
ha tocado vivir con nuestra familia; sus cualidades,
sus carencias, sus posibilidades
La educación de la voluntad y las
virtudes de los hijos exige la voluntad y Todo un programa de vida para una vida de amor
virtudes en los padres familiar y de constructiva convivencia matrimonial.
Programa Sesión
Programa Sesión
Hechos
Problemas
Soluciones
Conclusión personal
No suele salir hasta que no le avisan para la cena, o si ocurre algo importante, y algo
importante debió ocurrir cuando Beatriz entró suplicándole que saliese a resolver una
situación en la que el protagonista era, como casi siempre, Jorge.
—¿Pero es que no podéis con un mocoso de siete años? —protestó Ignacio sin
preguntar qué ocurría—. ¿De qué se trata hoy?
Ignacio no ha preguntado ni por la materia del enfado ni por los gritos. Se vuelve a su
despacho sin demasiada convicción de lo que le ha dicho a su hijo.
—Beatriz... Vengo cansado del trabajo, me pongo a trabajar de nuevo en casa para traer
un euro más, y vienes tú a interrumpirme por una fechoría más de nuestro incorregible hijo.
¡Yo no puedo estar pendiente de un mocoso que ya tiene una madre enérgica y responsable!
Molesta por este comentario, Beatriz le ha dicho al marcharse algo así como «cosas de
dos», pero Ignacio ya se había enfrascado en su trabajo, murmurando: «en educación, el
padre sólo debe intervenir en casos de decisiones graves, no para obligar a un crío a retirar
un plato de la mesa».
Una tarde Ignacio y Beatriz tuvieron que ir a concretar la compra de un mueble para el
salón. La abuela, que estaba pasando unos días con ellos, se quedaría con los niños. Pero
Jorge y Mariona insistieron tanto en que querían acompañarles y se pusieron tan pesados,
que al final salieron con sus padres.
Como era de esperar, Mariona y Jorge probaron todos los sillones que había en la tienda
de muebles y, cuando el vendedor les buscaba con la mirada, Ignacio y Beatriz les decían
reiteradamente que viniesen a su lado. Ellos, sin «ninguna malicia», en cuanto pasaban unos
minutos volvían a desaparecer y a corretear por toda la tienda.
Al salir, Beatriz les dijo que estarían castigados por no saber comportarse. Ignacio insistió
en que se les pondría un castigo. No obstante, para una tarde que estaban todos fuera, en la
calle, irían a tomar una merienda antes de volver a casa.
Al llegar a casa se encontraron una nota del colegio en que se les citaba para una
entrevista con el tutor de Jorge. Ignacio no está muy de acuerdo, y le va mal el día.
—Estamos a medio curso, y el chico va bien en los estudios, supongo que en el colegio
se portará tan mal como en casa —razona Ignacio—, ¿de qué quieres que hablemos con ese
señor? Ya sabemos que el niño es desobediente y díscolo, que hace lo que quiere, pero los
trapos sucios se lavan en casa. ¿Hay que humillarse y sacar a la luz pública que nuestro hijo
tiene sus defectillos? Llegaremos de mal humor y sin ponernos de acuerdo en la forma de
tratarle.
—No hombre, no. Nos quieren ayudar a educar al niño —replica Beatriz—. Por otra parte,
no tenemos ninguna obligación de contar todo lo que pasa en casa. Pero, tendrás que
reconocer que con Jorge las cosas no van bien.
—Siempre que hablamos de los niños, nos peleamos, Ignacio. A la pequeña con una
mirada me basta para que me obedezca, pero Jorge necesita un buen sargento y tú más bien
pareces una hermana de la caridad... Todo lo disculpas en el niño y me culpas por mis
muchas exigencias, pero es que no te metes en el problema.
La abuela Luisa, que ha oído las últimas palabras desde la cocina, interviene en la
conversación:
—Me parece que deberíais ceder los dos un poco: tú, Beatriz, dulcificando el trato,
poniendo más cariño y menos rigor; y tú, Ignacio, deberías ser mas duro cuando hay que
cuadrar a estas criaturas...
Durante la entrevista, que no se ha anulado, los dos han permanecido casi en silencio,
principalmente por el tono que ha impuesto el profesor. En resumen, les ha dicho: «El
muchacho va bien en los estudios, pero le falta más disciplina y orden. Debéis exigirle más,
vigilarle los estudios, porque puede dar más, debéis racionarle los juegos y los ratos de
televisión. Además, deberíais repasarle por la noche en qué ha empleado las tardes y, si no
sigue vuestras pautas, debéis pensar cómo decírselo y actuar en consecuencia. Está en una
edad en la que vuestra actuación en estos aspectos es crucial en su desarrollo como persona
y en sus estudios».
Ignacio, como otras veces, ha salido muy preocupado, porque no se ve con valor para
emprender tamaño programa. Quiere mucho a sus hijos y, esto que les ha dicho el tutor, le
parece, sencillamente, una crueldad. «Ya cambiará cuando sea mayor», piensa para
tranquilizarse, y «ya le dará fuerte la vida».
Beatriz, sin embargo, cree que el profesor tiene casi toda la razón, aunque exagera un
poco y le parece una servidumbre pesada el hecho de tener que controlar a los niños en sus
estudios, en sus juegos, en sus ratos libres. Piensa que Jorge debe ser tratado como ella lo
hace, y que madurará con el tiempo.
Al llegar a casa, Jorge les espera en la puerta con cara de pocos amigos y, sin dar
tiempo a que le saluden, les dice:
—¡Qué, ¿habéis ido a «chivaros» al profe?! ¡Estoy harto de que me mandéis todos en
esta casa! ¡Ya soy mayor y me tratáis como a esta mocosa de Mariona!
Cuando Jorge se pone así, no saben cómo reaccionar «Ya se le pasará, como otras
veces», piensa Ignacio. Beatriz está pensándose un nuevo escarmiento, por el «numerito»
que está montando.
La abuela, diciéndole que no debe ponerse así, acariciando al chico, se lo ha llevado a la
cocina. Los esposos se han mirado, se han encogido de hombros y han vuelto a sus
ocupaciones. La pequeña Mariona se ha subido a los brazos de su padre y le ha dicho:
—¡Papá! Jorge es mocoso cuando hace estas cosas, ¿verdad?
La abuela ha sujetado a Jorge, que, desde la cocina, ha oído a su hermana y se iba a
lanzar sobre ella...
NOTA
EJERCER
LA AUTORIDAD
Concepto y ejercicio de la autoridad Con relación a este ejercicio, hemos de ser
conscientes de la necesidad de inculcar en nuestros
A veces se entiende la autoridad como la hijos la capacidad de obedecer; primero en
capacidad que tienen algunas personas para ir cuestiones pequeñas, normalmente referidas al
dando órdenes y hacerlas cumplir. Algo de esto es campo somático y biológico. Más adelante, serán
cierto, pero podríamos decir que tiene realmente mandatos que tendrán mucha relación con el
autoridad aquel que, en su ejercicio, va adquiriendo mundo afectivo del niño de la segunda infancia;
prestigio delante del que obedece, porque este, finalmente, deberán adquirir la capacidad de
que recibe las órdenes y las cumple, detecta en el obedecer a nivel racional e intelectual.
que le manda una sensación de ayuda y,
principalmente, una actitud de servicio. Algunos factores a considerar
Tiene realmente autoridad aquel que, Para ejercer bien la autoridad, hay que encontrar
en su ejercicio, va adquiriendo tiempo para PENSAR qué exigir, cómo exigirlo y
prestigio delante del que obedece cómo armonizar firmeza y flexibilidad en función de
lo que se exige. Después habrá que INFORMARSE.
La autoridad hay que ejercerla con nuestros hijos Quien manda tiene el deber de estar lo mejor
desde que están en la cuna. Este servicio nos informado posible, antes de tomar la decisión. Y no
obliga a encontrar los ámbitos en los que es bastará con DECIDIR y decir lo que hay que hacer:
necesario mandar, a saber qué es lo que hay que será necesario, casi siempre, comprobar que el
mandar, a descubrir cuándo lo tenemos que mandar mensaje ha sido captado; COMUNICAR bien a la
y a experimentar qué cosas son las que nunca hora de dar órdenes; y, en último término, si no se
tenemos que mandar. cumple lo que se manda, habrá que SANCIONAR.
Ejercer la autoridad con los hijos es un derecho de Como consideran y nos dicen algunos educadores,
los padres y, al mismo tiempo, también es algo a lo los padres hemos de asumir, en algunas ocasiones,
que los hijos tienen derecho. Por eso también el hecho de ser impopulares en las actuaciones
debemos decir que ejercer bien esa autoridad es un firmes y exigentes que debemos tener con nuestros
deber y una obligación de los padres. hijos.
En otros hijos más apocados, las reacciones a ese Los hijos del pasotismo suelen tener una
autoritarismo se convierten en inhibiciones de toda inclinación y una notable disposición para hacer
responsabilidad, estando siempre tristes y a merced infelices a los que les rodean.
de las decisiones paternas o maternas. Estos hijos
siguen sufriendo y consintiendo interferencias La autoridad es factor educativo en
continuas en sus vidas, incluso hasta después de continuo desarrollo
casarse.
Al niño de la segunda infancia —edad que nos
Otra patología que se da últimamente con
ocupa— le gusta saberse mandado, las normas le
frecuencia es el PERMISIVISMO, en la que los
sirven de guía y le dan seguridad en sus
padres asisten impávidos a las múltiples
circunstancias, penas y gozos que rodean las vidas actuaciones. No hay nada peor que un niño de
de sus hijos. Estos padres carecen de valores estas edades desarmado o desorientado porque no
profundos o elevados, o los ponen todos en tela de sabe lo que puede o tiene que hacer y querer.
juicio. No tienen nada claro que la autoridad sea un
deber, ni tan siquiera que sea un derecho. El mejor baremo de cómo lo estamos
haciendo lo vamos a encontrar en
Este tipo de patología engendra chicos y chicas nuestro cónyuge
desvinculados de toda norma moral, con un
tremendo desorden en las ideas, sin jerarquía Nuestra autoridad deberá ir evolucionando a
de valores, dispuestos a todo, pero con medida que nuestro hijo vaya creciendo y en
voluntad para poco. Les cuesta asumir el
función del temperamento y del carácter que vaya
compromiso y la responsabilidad de sus actos.
mostrando. ¿Cuál sería el modelo correcto de
Suelen estar a merced de sus pasiones y de
autoridad que debe seguirse con los niños de estas
sus antojos y, a la larga, se revelan incapaces
de amar. edades? Pues depende, quizás una mezcla de
rasgos de algunos de esos modelos, pero evitando
Pero, quizás, la más grave deformación en cuanto a caer en los extremos y en las patologías. El mejor
las actuaciones paternas modernas se refiere sea la baremo de cómo lo estamos haciendo lo vamos a
del PASOTISMO. Algunos padres, aun conociendo encontrar, como ya hemos dicho, en nuestro
los valores que deberían inculcar en sus hijos, se cónyuge.
inhiben de dicha responsabilidad. En aras de una
actitud «liberal» mal entendida no ejercen jamás la En estas edades, el ejercicio firme de la autoridad
necesaria autoridad e, incluso, justifican el no por parte de los padres permitirá a los chicos y
ejercerla. chicas alcanzar con claridad el concepto de lo que
está bien y de lo que está mal. Les ayudará a auto-
Esta deformación produce en pocos años, y a exigirse para no defraudar a esos progenitores que
la larga, seres infelices que, por no haberse ellos saben que les quieren; pero, además, sentir
sentido queridos, se suelen encontrar esa autoridad les permitirá ir desarrollando, poco a
incapacitados para amar y para afrontar una poco, esa incipiente libertad y capacidad de decidir
vida sustentada en el amor. que ya han empezado a descubrir.
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Ana es una niña espontánea y algo espabilada para los seis años que tiene. Sus padres,
Ángel y Nuria, son unos padres normales que, como suele decirse, están acordes con los
tiempos que viven. Tienen otro hijo, Álex, de tres años, y están esperando el tercer hijo, ¿o
hija?, las ecografías aún no permiten saberlo.
Llevan a su hija a un colegio donde tienen reuniones de padres y, en la última, les hablaron
del carácter y de con qué pautas se puede ir mejorando. Esto supuso anoche una pequeña
discusión, pues a Ángel le pareció que todo era un poco exagerado y que fijarse en esos
detalles era «sacar las cosas de madre», mientras que para Nuria era tan esencial que
pensaba que, seguramente, había equivocado el enfoque educativo que tenían con Ana.
Hoy Ángel cumple 35 años y vendrá a comer su hermano Pedro con su hijo Luisillo, de 11
años. Han llamado a la puerta. Son los padres de ambos hermanos, que también vienen a la
fiesta.
—¡Nos dijeron en el colegio que les explicarían eso!, ya veo que tendré que aclarar unas
cuantas cosas a Luis.
—Querida Ana, verás… eso es como las plantas, o como cualquier animal que fecunda a la
hembra y…
Ángel, asintiendo con la cabeza y mirando a su padre, secunda a su mujer y acto seguido
grita…
—Si le enseñan como en nuestro «cole», donde algunos siembran croquetas en las
macetas del comedor…
—¡Anda, si discutiréis y todo! Con la imagen de unión que dais —Pedro tiene ocasión de
participar con un tema que le escocía.
Marta, su mujer, y él solían discutir por todo, y además delante de Luis. Eso a él le
exasperaba. Le alegraba en alguna medida que en esta onomástica Marta tuviese guardia en
el hospital donde trabajaba: «la comida será muy tranquila», pensó.
Ángel tercia rápidamente para evitar que algún improperio de Nuria haga diana en su
hermano:
—Esta Navidad mi mujer y yo hemos decidido hacer un viaje a Suiza para celebrar los diez
años de casados.
—Tendrá ya seis meses y me ha dicho mi madre que se atreve a quedarse con él —dice
Nuria.
Tanto Pedro como sus padres se prestan diligentemente a realizar tan ardua tarea.
—Pero mientras haya tíos y abuelos con salero para ayudar… Además, a Luis ya le vendría
bien tener un hermano, que es bastante egoistilla… —dice el abuelo.
—¡Por supuesto que me ayudarás con el niño, cariño! —aseguró Nuria, sonriendo a Ana.
En la sobremesa, Nuria no dejaba de darle vueltas al tema que había salido durante la
comida. «…Tengo que explicarle a Ana algunas cosas —decía para sus adentros—, pero…
¿cómo empiezo?… ¿Con Ángel o sin él? ¿Dejo pasar la ocasión? ¿No será demasiado
pronto? Hay que ver lo que ha dicho… ¡Y su primo Luis!… Me gustaría que Álex fuera más
educado».
Ángel, que la ve absorta, le dice:
—¡Nuria! ¿Buscando preocupaciones?
NOTA
Hablar con nobleza de la afectividad y escala superior; si así fuera, nuestra dignidad
sexualidad humanas exige cierta quedaría reducida a dimensiones animales y,
delicadeza y requiere charlas entonces, bastaría con referirse al instinto animal
para establecer normas de conductas afectivas y
personales, actuaciones y, sobre todo,
sexuales entre los seres humanos. Hay que dejarles
ejemplos, que pongan de manifiesto
claro que, aunque los hombres tengamos fuertes
de qué modo hay que entender la tendencias debido a nuestra estructura biológica,
grandeza del amor humano estamos concebidos para ser capaces de controlar
nuestros impulsos orgánicos con los afectos y,
Ahora bien, la educación de la afectividad y de la
sobre todo, con la inteligencia. Hay que transmitir,
sexualidad no puede realizarse manteniendo unas
fundamentalmente, que nuestras relaciones
pocas y breves conversaciones. Debe ser un
proceso gradual, que se va adaptando a cada hijo y humanas son sensaciones, comportamientos y
cada edad y que se debe realizar en momentos voliciones mucho más nobles y elevadas que
oportunos. No hay que estar hablando de estos cualquier impulso animal.
temas todo el día y con la desfachatez que con
La afectividad y la sexualidad humanas atienden y
frecuencia se hace. Hoy se da un desbordamiento
dan sentido a un modo de vivir y conocer las formas
de los planteamientos con los que se quiere educar,
que tiene el amor humano. Hemos de irles diciendo,
sobre todo desde algunas instituciones, la condición
poco a poco, que el hombre es un ser personal, con
sexuada de los seres humanos. Sin embargo, no
una inteligencia y una voluntad que le sirven para
debe ser así, las teorías de género que se intentan
imponer no tienen ningún fundamento científico ni desenvolverse correctamente como ser humano. Y
antropológico. Hablar con nobleza de la afectividad no solo eso, sino que, por su condición de hijo de
y sexualidad humanas exige cierta delicadeza y un Dios, posee además una dimensión espiritual
requiere comentarios, charlas personales, que le permite elevarse por encima de lo
actuaciones y, sobre todo, ejemplos, que pongan de meramente corporal para acabar siendo inmortal. Y,
manifiesto de qué modo hay que entender la antes de alcanzar esa inmortalidad, nos medirán
grandeza del amor humano. por la calidad del amor que hayamos sabido tener
con las personas que han estado cerca de nosotros.
¿Qué debe cuidarse en la educación
de los afectos y de la sexualidad? Amar es lo más grande que podemos hacer
como seres humanos, porque nos asemeja a
Lo primero que tenemos que saber explicarles bien Dios, y eso nos da una categoría
es que los afectos, que tienen una gran parte incomparablemente superior al resto de los
intelectual, se concretan muchas veces y en seres creados.
diferentes situaciones en acciones corporales que
dejan patente el nivel de cariño o de afecto que A estas edades es muy posible que las ideas
sentimos hacia una persona. Nuestra experiencia mencionadas no sean las que les muevan a actuar
humana y cultural ha ido dejando constancia de de una u otra manera, a nivel afectivo. Sin embargo,
cómo han de ser las expresiones afectivas con los es conveniente que hayan oído esas ideas de fondo
diferentes tipos de personas con que nos muchas veces, ya desde muy temprano,
encontramos. No todas las expresiones afectivas principalmente porque van a ser la base y el
son adecuadas para las diferentes relaciones
envoltorio de todos los argumentos que, a partir de
humanas que vamos teniendo; a los padres se les
ahora, tendréis que irles dando con relación a la
besa de una determinada manera, que difiere del
afectividad. Saberlas y comprenderlas les ayudará a
trato fraternal o del que se ha de tener con los
ir sabiéndose comportar adecuadamente en cada
amigos o del que tiene una pareja matrimonial.
situación, y a que vayan teniendo respuestas a
Por otro lado, debemos explicarles que las cualquier interrogante que se les pueda ir
personas no somos simples mamíferos de una planteando sobre estos temas.
Hay que utilizar ese lenguaje familiar que usáis ¿Qué cuidados debemos tener al
habitualmente para hablar de esas cosas con informarles?
ellos.
Ante todo, por tratarse de un tema que afecta a lo
Existen muchas formas de explicarlo, pero lo que es más íntimo de su persona, conviene que esas
más importante es que, cuando venga la pregunta, explicaciones las reciban los hijos individualmente,
se dé una respuesta clara, completa y diligente. A aclarando a cada uno lo que intuyamos que
modo de síntesis, un esquema de la información necesita saber y teniendo en cuenta su modo de ser
que conviene trasmitir podría resumirse en las y lo que es oportuno transmitirle en ese momento.
cuatro fases siguientes:
Excepcionalmente, dentro del ámbito familiar,
1. Primero, empezar por explicar que, de la misma pueden presentarse ocasiones en las que será
manera que en su cuerpo humano hay unos inevitable hacer algunos comentarios a varios hijos
ojos para ver y unos oídos para oír, existen unos a la vez, pero, ordinariamente, para no desvirtuar el
órganos que sirven para procrear. carácter íntimo de la afectividad y de la sexualidad,
mejor que no sea así.
2. A continuación, explicar con detalle los órganos
propios de su sexo y las posibilidades que En algún caso puede ser
tienen de engendrar. Después explicar los del
conveniente y aconsejable la lectura
otro sexo, comparando los rasgos
característicos de su anatomía y cómo son
de un buen libro que os facilite
complementarios respecto a los del sexo preparar unas buenas explicaciones
contrario. …traduciendo esos contenidos al
lenguaje con el que habitualmente os
3. Explicar después que el nacimiento de un niño
surge como consecuencia de la fecundación —
dirigís a los hijos
que se produce en el acto de amor—, que es la Es conveniente decir que, aunque los
unión de las «células» masculina y femenina conocimientos que tenemos los padres en esta
dentro del órgano genital de mamá. materia son sobradamente suficientes, en algún
4. Para que se realice esa fecundación es caso puede ser conveniente y aconsejable la lectura
necesario que se produzca un acto de unión de un buen libro que os facilite preparar unas
íntima, fruto del gran amor que se tienen papá y buenas explicaciones, ordenadas y que puedan dar
mamá. respuesta de modo adecuado a las preguntas que
os pueda formular vuestro hijo. Ahora bien, como
Además de una visión global del amor humano — hemos dicho anteriormente, los padres siempre
que es lo verdaderamente importante—, también deberéis traducir esos contenidos al lenguaje con el
hay que transmitir a los hijos información acerca de que habitualmente os dirigís a los hijos.
De ese modo, en ningún momento faltará la sus inseguridades requieren del afecto y de los
naturalidad que el tema reclama y exige y no verán comentarios íntimos del progenitor del mismo sexo.
la sexualidad como algo malicioso o de lo que
nunca se pregunta ni se habla. Por último, conviene que no olvidéis la
importancia que tiene vuestro ejemplo como
Quizá para poder crecer en confianza con los hijos padres. Por el modo en que os tratéis como
y que estos pregunten sin reservas al progenitor de esposos, por la delicadeza empleada en
su mismo sexo sobre cualquier tema cuando se les vuestras muestras de cariño y, en general, por
venga encima la pubertad, conviene que se vayan el tono humano que ellos vean en vuestro
acostumbrando a hablar de estos temas afectivos comportamiento matrimonial, les estaréis
con ese padre en cuestión, sin descartar que el otro enseñando, a veces mejor que con muchas
complemente en su caso lo que se haya explicado. explicaciones, la grandeza del amor humano.
Cuando los hijos se acercan a la preadolescencia,
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Cuando Pedro y Juan son dos hermanos que se ven con frecuencia. Han decidido
adelantar dos semanas las compras de reyes y Juan ha propuesto ir a una gran superficie
comercial para conseguir mejores precios. Cada uno lleva una lista que han negociado con
sus esposas. Éstas no han podido acompañarles, pues se han quedado en casa con los
niños. Pedro y Juan se toman con calma sus compras y, al final, se les ha hecho un poco
tarde: ya son las nueve de la noche. Salen con sus carritos llenos de juguetes envueltos para
regalo. El tema del juego y los juguetes está muy presente en su conversación.
—Creo que Óscar —argumenta Pedro—, con sus seis años, no sabe lo que quiere. En la
carta a los Reyes siempre pide cosas poco apropiadas. Creo que el juego debe servir para
estimular la inteligencia: el cálculo o la lógica, por ejemplo. Sin embargo él solo pide
soldaditos. Yo le hago jugar al parchís, a las damas o al dominó, y ahora quiero enseñarle a
jugar al ajedrez.
—Pues yo prefiero dejar sola a Nuria, que, con seis años, ya puede jugar por su cuenta
con sus juguetes —le responde Juan—. Los pequeños deben jugar con sus hermanos y con
sus juguetes... Creo que la función de los padres es mucho más importante que el hecho de
jugar con ellos.
—Pues nosotros lo pasamos muy bien jugando al parchís con Óscar —afirma Pedro—. A
veces mi mujer también le lee cuentos para dormirlo. ¡Disfrutamos mucho jugando con los
hijos!
—Pues qué quieres que te diga, Pedro: yo no pienso así —contesta Juan muy
convencido—. Mi hija tiene cada día más afición a los juguetes y juega a que le enseñe cómo
funcionan: coches teledirigidos, consolas, juegos de ordenador. Los juegos esos son muy
divertidos y les adiestran los reflejos. Valen la pena.
—En casa preferimos juegos de mesa a juguetes que andan solos —afirma Pedro mientras
señala un paquete de los que lleva en el carrito—. Aunque Óscar también tiene algunos
coches, yo procuro que se aficione a juguetes más educativos, ya sabes, juguetes y juegos
que fomenten la creatividad y la imaginación. No sé, con ellos se lo pasa muy bien: hace
construcciones, puzles...
Pedro y Juan cargan los juguetes en el coche familiar de este último y continúan durante el
trayecto con su conversación sobre los hijos, los juegos y los juguetes.
—Pues mira, yo no creo tanto en organizarles los juegos, qué quieres que te diga —
exclama Juan—. Son los niños los que se deben espabilar con sus juguetes. ¡Ah!, y gracias a
Dios que dentro de unos días llegan todos los juguetes nuevos. ¡Es la liberación! Estarán
entretenidos varios días y ni se les oirá. Luego se cansarán, romperán algunos juguetes y se
pelearán. Entonces empezarán a llegar los fines de semana inacabables. Yo tengo la suerte
de que Pepe sale en bici con mi sobrino Jorge, que también tiene ocho años, y mi cuñado
Enrique. Luego se queda casi todo el día allí jugando con su primo. Es cuando reina la paz en
casa.
—Yo no creo que mucha tele sea buena. Reconozco que a veces es inevitable —admite
Pedro—. Sobre todo, los sábados y los domingos por la mañana. Le ponemos una “peli” que
ya conocemos y así podemos dormir hasta las diez. La verdad es que Óscar es muy
madrugador y yo ya no estoy para esos trotes.
Estamos en casa de Pedro e Isabel. Ésta le dice a su hijo Óscar que se acueste pronto.
—Hoy no tengo ganas de cuento mamá —contesta Óscar algo nervioso—. He visto en una
tienda un tractor que tiene remolque y grúa y anda solo. ¿Me lo traerán los Reyes?... Todos
los niños del "cole" tienen más juguetes que yo. Si no me lo traen los Reyes se lo pediré al
abuelo por mi santo. ¡Uy, cómo me gustaría jugar con un tractor y con un hermano como el
primo Víctor! ¿Cuándo me dejarás invitar a mis amigos a merendar y jugar, mamá? ¡Ya soy
mayor; tengo seis años...!
—Anda, anda, ahora no te preocupes más por eso y duérmete, que aún faltan unos
cuantos días.
En casa de Juan y Marta, sus hijos Nuria y Pepe se pelean por un poco de plastilina. Marta
anda agobiada, intentando poner orden en la casa, dar las cenas y prepararlo todo para lograr
que los niños se metan en la cama temprano. Habla en un tono bastante alto, mientras va y
viene de la cocina al cuarto de los niños.
—¿No tenéis más juguetes que os peleáis por una porquería que lo ensucia todo? Ya tenía
que estar hoy aquí el tranquilo de papá, a ver si ponía un poco de orden en esta casa. ¡Ay,
estos hombres, cuando más falta hacen nunca están! Desde luego, luchar con estas
fierecillas y lograr que se entretengan sin pegarse se las trae. ¡Necesitamos salir el
matrimonio con más frecuencia! La última vez debió ser hace ya dos meses.
Pedro y Juan han terminado sus compras y toman un café en el bar de la esquina para
llegar un poco más tarde y así poder esconder los regalos con tranquilidad. Pedro mira el
reloj. Juan le imita mecánicamente.
—Anda, vámonos a casa, que aún nos queda mucho esta noche —comenta Juan.
NOTA
Hay que enseñar a jugar y hay que promover el Sin embargo, esa fantasía ha de quedar aparcada
imaginativo juego simbólico. El juego simbólico en determinados momentos en los que la atención,
consiste en saber convertir en juegos y juguetes ante circunstancias no lúdicas, deba centrarse en
improvisados los objetos y situaciones de cada día algo concreto: a la hora de comer, estando de visita,
(cajas de cartón, envases de plástico…) al cruzar la calle, en la asistencia a una ceremonia,
etc.
Los niños de estas edades piden un estado
permanente de buen humor en el que todo se El objetivo es que los hijos jueguen, se diviertan y
pueda convertir en juego. se formen como personas; así, sin pretenderlo
directamente como objetivo explícito, el juego
Es evidente que los juguetes concretos serán juego redundará en beneficio del hijo, incidiendo
también. Ahí están los juguetes de siempre: trenes, positivamente en: su maduración psicomotriz, su
coches, construcciones, muñecas, cocinitas, puzles, atención activa, su concentración (en el argumento
quién es quién y un largo etcétera. Sin embargo, el del juego), su lenguaje, su creatividad, su
juego, según este planteamiento, ya no queda autoestima, su autonomía, su socialización
restringido al cuarto de jugar, pues su ámbito de (mediante la integración en el juego cooperativo) y
realización rebasa los límites de la casa: cualquier su voluntad.
lugar es válido. En la piscina se puede jugar a la
pelota. En el monte se puede jugar a encontrar un Juegos y juguetes para cada
objeto escondido a partir de unas pistas y mensajes momento, para cada edad
cifrados. En el coche se puede jugar a las
Es muy importante, continuando en esta dirección,
adivinanzas.
personalizar los juegos y los juguetes. Primero
habrá que tratar de ajustar el juego a cada edad, a
El secreto está en orientar el estilo
cada momento y a la personalidad del niño. Las
de los juegos instrucciones de los estuches de los juguetes dan
Y ésa es la pregunta: ¿cómo se puede lograr que el ya alguna información. Luego, el sentido común, y
juego, entendido en sentido amplio, sea a veces el tanteo, hacen el resto. Sin embargo, no
auténticamente educativo? Pues el juego será está de más proponer algunas consideraciones
generales.
auténticamente educativo y formativo cuando logre
incentivar en los hijos la curiosidad, la necesidad de Los juegos de lógica, de estrategia y
aprendizaje y la estimulación intelectual que hace
de preguntas y respuestas comienzan
crecer la inteligencia, el interés por las cosas. Si los
padres procuran que el juego incentive la
ahora a ser asequibles para los niños
inteligencia de sus hijos, mediante la exploración, Entre los 6 y los 8 años el abanico de los juegos
por ejemplo, habrán conseguido que reciban crece enormemente. Las construcciones pueden
estímulos nuevos, que sean creativos, que crezcan ser ya ciertamente técnicas. Los juegos de lógica,
fuertes y habilidosos; sin olvidarnos de que deben de estrategia y de preguntas y respuestas
unir juego y valores para lograr que sean comienzan ahora a ser asequibles para los niños,
generosos, esforzados y sinceros. El juego en concreto/especialmente a partir de los 7 años.
enseñará a compartir, a saber perder, a ponerse en El coleccionismo también abre muchas puertas:
el lugar del otro. entre ellas la exploración de la naturaleza. Los
deportes preferidos tienen que asentarse en estas
Tenemos que aprovechar para convertir el edades. Es también el momento de empezar a
juego en auténtica formación. fomentar el gusto por la escritura, la lectura, la
sensibilidad ante la buena música y, en general, las
Hay que enseñar también a nuestros hijos que artes (cine, teatro, pintura...). Y es que, a partir de
existen momentos de juego y momentos de los 9 años, hay que preparar el camino para que el
seriedad. Hay que orientarles en que los momentos niño descubra sus propias aficiones y comience a
de juego se construyen usando nuestra fantasía. saber qué supone el uso creativo del tiempo libre.
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Cuando Miriam tenía unos días con especial agobio laboral, Alberto le proponía comer o
cenar fuera. Si Miriam necesitaba ayuda, él se prestaba inmediatamente y siempre
desdramatizaba los pequeños fracasos domésticos: algún guiso quemado o con excesiva sal,
prendas teñidas o encogidas.
—¡Ya aprenderás! ¡Una gran economista como tú no se va a amilanar por tan poca cosa!...
—decía Alberto comprensivamente.
—No sé, es como examinarse de una asignatura de la que no te has matriculado, en una
casa hay mucho que hacer y siempre sale una crisis por algún lado...—se lamentaba Miriam.
Con el tiempo llegaron los hijos: Pablo, que ahora tiene siete años, Sonia, de cuatro, y
Andrés, de un año. El trabajo se ha ido multiplicando y, aunque cuenta con la ayuda de una
interina dos días por semana, por las tardes es ella quien está con los niños cuando vuelven
del colegio.
Cuando tiene alguna reunión fuera del horario laboral llama a algún familiar o recurre a un
“canguro”.
Alberto ha ido ascendiendo profesionalmente, lo que implica que últimamente tiene que
realizar algunos viajes de trabajo; esto hace que cada vez pase menos tiempo con los niños.
Miriam ha seguido trabajando fuera de casa, pero le ha resultado difícil mantener el ritmo y
el nivel profesional: embarazos, postpartos... También ha habido muchas noches difíciles.
Hace unos meses en la empresa de Miriam le plantearon que sería conveniente que
asistiera a un cursillo de actualización informática que se iba a desarrollar en cuatro sesiones,
durante un mes. Lo habló con Alberto y éste la animó.
—¿Tres hijos? ¡No me lo puedo creer! ¡Pues estás muy bien! —le comentó Elena—Yo no
me he casado. He vivido distintas historias pero tengo miedo a que me corten las alas: los
hijos atan mucho, ¿verdad?
—Pues yo soy muy feliz —respondió Miriam, algo molesta por los alardes profesionales de
Elena—. Para mí el trabajo es muy importante, pero no es lo único, lo que me llena la vida
realmente es ver crecer a mis hijos.
Esta conversación dejó algo incómoda a Miriam. La verdad es que a ella le había costado
mucho organizarse para ir a ese curso. Al final, Alberto había hecho un hueco en su agenda
para estar con los niños.
—¿No has cenado todavía? ¿Y los niños? Pero si dejé la cena preparada en el frigorífico...
— dijo Miriam bastante molesta.
—¡Pues te prometo que no la he visto! Por los niños no te preocupes, les invité a
merendar...—contestó Alberto intentando tranquilizar a Miriam.
—Pues también se me ha olvidado. ¡Vaya! Bueno, por un día no dejará de ser la Paulova
¿no? —contestó Alberto, que empezaba a sentirse incómodo.
Su enfado llegó al límite sobre todo al comprobar el desorden que se había apoderado de
la habitación de los niños: no había nada en su sitio y las cosas del cole estaban sin preparar.
A pesar de ello, no quiso continuar la discusión, porque sabía que Alberto había hecho
muchos equilibrios para quedarse esa tarde con los niños. Calentó la cena y cenaron en
silencio. Miriam pensaba que verdaderamente era muy necesaria en casa y le sabía muy mal
que sus hijos fueran los que, al final, pagaran caro su cursillo. En fin, sólo quedaban tres días.
La semana siguiente, Alberto siguió fielmente las indicaciones que Miriam le había dejado
por escrito y todo funcionó de maravilla: Sonia fue a clase de ballet y cenaron lo que Miriam
había dejado preparado. Miriam llegó a casa esperando algún desaguisado y se encontró la
mesa puesta y la cena caliente...
—¿Qué, tienes alguna pega hoy? —dijo Alberto en un tono triunfal y a la vez desafiante—
Tú sólo dime qué tengo que hacer y yo te lo hago.
—¿Me lo haces? ¿A mí, qué me haces? Son hijos tuyos también, ¿no? Además, estaba
todo preparado. Cuando tú te vas no tienes que preparar nada, porque yo me ocupo de todo,
sin embargo cuando yo me voy lo dejo todo resuelto y encima tú te cuelgas medallas —dijo
Miriam.
—Miriam, creo que estás muy tensa y no voy a tomar en cuenta lo que me dices; quizá no
puedas con tantas cosas, ¿de veras el curso es tan importante? —dijo Alberto perplejo por la
reacción de Miriam e intentando desbloquear la situación.
—¡Eso!, lo mejor es que deje el curso ¿no?—dijo furiosa Miriam, que dio un portazo y se
acostó sin cenar.
Los días siguientes mantuvieron una política de guerra fría. Eran muy amables en las
formas pero... Miriam sólo se ocupaba de las cosas de los niños; mientras tanto la ropa de
Alberto se iba apilando en la silla del dormitorio. Alberto llegaba cada día más tarde, sin dar
demasiadas explicaciones.
Una tarde recibió la inesperada visita de su prima Beatriz y de su amiga Blanca. Todas
tenían la misma edad, habían sido muy amigas desde pequeñas y se entendían casi sin
hablar. Miriam se desahogó con ellas y les contó que no sabía si merecía la pena aquella
batalla. Quizá estaba estirando demasiado de la cuerda... por otra parte ella también tenía sus
derechos...
—Desde luego no eres la única que está un poco harta de ser la esclava de la casa —dijo
Beatriz—. Yo no trabajo fuera, pero, desde luego, no paro. Además, la casa es como un pozo
sin fondo; nunca se acaba del todo y, luego, todo el mundo acude a ti cuando tiene urgencias,
un familiar enfermo, una gestión administrativa. ¡Y parece que no haces nada! Yo tengo
suerte con Juan, que no consiente estar él sentado y yo trabajando. De todas formas, cuando
eres madre siempre piensas que no llegas a todo.
—Nosotros lo tenemos todo repartido con acuerdo escrito, lo vamos revisando, pero las
cosas claras —comentó Blanca, que era una prestigiosa ejecutiva—. Hemos concretado los
días con los niños, las tareas domésticas, las compras, las gestiones... No puedes dejar que
te coman terreno, además, estamos en una sociedad tradicionalmente machista. Lo que te
pasa a ti, Miriam, es que te has despertado tarde...
Cuando sus amigas se fueron Miriam se quedó muy pensativa. Seguía sin saber cómo salir
de aquella situación.
NOTA
VIDA DOMÉSTICA y
VIDA PROFESIONAL
1. La vida de familia, crisol para la Por eso el hogar constituye un punto de referencia
persona para las personas. En su vida de hogar, las
personas encuentran y reconocen sus raíces, sus
Hablar de vida de familia, de vida de hogar, supone formas de trazar lazos afectivos, sus tradiciones,
dirigir nuestro pensamiento a recordar nuestra casa sus riquezas espirituales, sus posibilidades, etc., en
y el estilo de vida que en él se construía; las formas definitiva, gran parte de su identidad.
de relacionarnos, de organizarnos, el cómo se
acometían y se efectuaban las tareas del hogar, los Pero el ambiente de hogar se construye con las
modos de entender el trabajo y el descanso, las aportaciones de un padre y de una madre y, en
celebraciones y las tradiciones que vivíamos con gran parte también, con el diseño y la organización
nuestros padres, hermanos o abuelos. Y todo eso de la vida y de las tareas del hogar que ellos hayan
era algo entrañable, que apreciábamos y que planteado. Por eso, el espíritu con el que se hagan
notábamos que iba marcando en muchos aspectos todos esos proyectos, tareas, acciones y
nuestras vidas, de tal forma que era estimado por actividades en una vida familiar transmitirá a la
todos. larga un mensaje profundo, un concepto de vida
humana, más valioso que la propia materialidad del
El hogar es ese lugar donde se nos
servicio que se presta.
quiere por ser como somos
Los trabajos del hogar, bien planteados, contribuyen
El hogar es ese lugar en el que las personas
directamente a que el ambiente de una familia se
iniciamos la existencia, donde vamos creciendo,
convierta en un ámbito educativo que, al mismo
manifestando cómo nos gusta ser, donde somos
tiempo, permita reforzar las relaciones familiares.
aceptados y se nos quiere por ser como somos. Es
Pero aprender a crear hogar y colaborar en ese
en la intimidad del hogar donde se va forjando, poco
a poco, nuestra personalidad, principalmente a proyecto no es sólo un medio para mejorar el
través de las experiencias vividas en el seno de ambiente y la educación de los hijos, sino que
nuestra familia. Es allí donde se va consolidando puede convertirse en un elemento esencial para su
una forma singular de ser y donde van creciendo y posterior formación personal y en un factor clave
desarrollándose nuestras personales capacidades. para su futura vida matrimonial.
Ahora bien, ese valor formativo de los trabajos y de Los quehaceres materiales que exige la vida en un
las exigencias domésticas de un hogar familiar hogar tienen una influencia directa en el proceso de
guarda relación directa con su calidad técnica, con humanización del hombre y de la mujer,
la mentalidad profesional con la que se estén principalmente porque manifiestan la delicadeza y el
realizando o gestionando. Ejecutar cuidado que se deben observar en las relaciones
profesionalmente las tareas domésticas requiere humanas, algo que la sociedad actual ha
desarrollar algunas habilidades y tener un mínimo minusvalorado, cuando no olvidado.
de conocimientos por parte de quienes las van a
llevar a cabo. En un proceso educativo integral no es
suficiente mostrar a los hijos los grandes
Los trabajos que se han de efectuar en un hogar ideales de “justicia”, “amor”, “trascendencia”,
son también un medio para reconocer lo que es la etc., sino que es preciso que vean cómo
capacidad de servicio del ser humano, el amor, plasmarlos en detalles de orden, de
afectivo y efectivo a la vez, hacia las personas de organización, de respeto y de acogida hacia las
nuestra familia. personas que más cerca viven de ellos. De ahí
la importancia de aprovechar los momentos de
En el hogar familiar se aprende a
convivencia diarios y llenarlos de detalles
trabajar y a esforzarse, por cariño a
ordinarios de servicio, que deben servirnos,
los demás principalmente, para educar nuestra capacidad
Normalmente no se realizan esas tareas porque y vocación de servicio.
gusten, ni porque den alegría o satisfacción, ni por
interés, ni siquiera porque lo agradezcan o admiren Ahora bien, esos “momentos en los que se hace el
—aunque sea bueno fomentar la gratitud y la bien a los demás”, en los que se les sirve, podrían
admiración por las personas que las realizan—, sino estarse dando cotidianamente, pero suponiendo
porque se ama. En el hogar familiar se aprende a para el que realiza el servicio situaciones de ayuda
trabajar y a esforzarse, por cariño a los demás. Los irremediable o de filantrópica atención. O el servicio
hijos, en determinados momentos, experimentan la podría realizarse de forma forzada y desagradable,
dedicación desinteresada e incondicional de sus e incluso en algunas ocasiones puede que no se
padres, y eso se convierte después en fuente de apreciara con facilidad como tal. Si no se cuidan las
estima y ejemplo para ellos. acciones de servicio y asistencia a los demás, si no
se tienen planteamientos concretos que constituyan
La correcta ejecución de los trabajos que se un proyecto educativo “que ayude a buscarlas y a
aprenden a realizar en un hogar familiar constituye, descubrirlas”, estaremos desperdiciando uno de los
por último, una oportunidad de educar la solidaridad factores educativos más interesantes que tiene la
en los hijos y una forma de que aprendan patrones vida de familia y, además, no colaboraremos en uno
de conducta que, posteriormente, necesitarán de los aspectos sociales que más necesita hoy
aplicar en otras relaciones interpersonales. nuestra sociedad: la capacidad de servicio.
2. Las tareas del hogar y el espíritu de Sin lugar a dudas, la vida familiar es el marco
personal que más ocasiones brinda al ser humano
servicio
de realizar servicios sencillos. Por eso no debemos
Cuando nos planteamos cómo debe ser un hogar desaprovechar estas ocasiones, sino más bien
que facilite la educación de los hijos, debemos tener conseguir que se conviertan en oportunidades de
en cuenta cómo es la persona en sus dimensiones aprender a tratar a los demás, de dar referentes de
psíquica y corporal. Esa doble extensión personal conducta y de educar virtudes humanas que
exige atender una serie de actividades cotidianas, desplieguen y desarrollen nuestro vocacional
básicas y de gran trascendencia. espíritu de servicio.
Pero cuando las dificultades de atención a la una y latino “amma”, nodriza, que debió significar
a lo otro se intentan solucionar exclusivamente con primeramente “madre que amamanta”, y de donde
cuestiones de distribución de horas, se corre el se ha tomado la idea para considerarla la “dueña de
peligro de hacer irresoluble el problema. La la casa”>>. Esto no quita para que deba procurarse
conciliación del tiempo dedicado al trabajo con el realizar un reparto equitativo de las tareas del
que exige nuestra realidad familiar debería hogar. No debe extrañarnos en absoluto que sea la
considerarse en función de un criterio de unidad y mujer la que organice cómo deben hacerse las
consenso entre el padre y la madre de la familia. cosas (organizar implica en último término, mandar,
ser jefe).
La armonía y el equilibrio entre trabajo en el hogar y
trabajo fuera del hogar será siempre una cuestión La igualdad a ultranza o puramente material que
para resolver con el otro cónyuge, puesto que predica cierto tipo de feminismo no tiene en cuenta
admite posibles y diversas soluciones. La adecuada que el hombre y la mujer son distintos. Dirigir una
conciliación entre la vida de familia y la vida empresa-hogar parece a veces sencillo, pero no lo
profesional depende, en gran parte, de la es: son muchas las interrelaciones que se dan y
comprensión y colaboración del otro cónyuge. En el complejo es resolver la mayoría de los temas de
trabajo profesional cada cónyuge tendrá su común acuerdo. Se trata de un gobierno delicado y
autonomía, sin embargo, de la vida del hogar y de conjunto, ni permisivo ni invasor, que debe lograr la
la educación de sus hijos, ambos son máxima colaboración de todos, y de manera
conjuntamente responsables. Es importante, por voluntaria.
tanto, tener un buen nivel de comunicación para
ponderar y tomar juntos las decisiones que afecten Si la dirección del hogar no se realiza de la forma
a la atención de la familia y al trabajo. La adecuada, con consenso, con ganas y con ilusión,
responsabilidad es mutua, aunque el modo de las consecuencias serán nefastas: desasosiego,
colaborar y de actuar será distinto, como son inquietud, malhumor, falta de paz en la familia, etc.
distintos el hombre y la mujer. Una estupenda vía de solución consiste en aplicar
los mismos criterios de profesionalidad que se
Se trata de una peculiar empresa con emplean en otros trabajos directivos.
dos jefes que aunque poseen el mismo
nivel de responsabilidad, no parecen La preparación que se requeriría para dirigir un
estar igualmente diseñados para hogar sería amplísima: nociones de dietética,
organizar el hogar puericultura, pedagogía, psicología, etc. Existen
cursos que ayudan y capacitan para dichas tareas,
Conviene advertir, sin embargo, que el hogar es pero aquí nos conformaremos con recordar que el
una organización compleja para la que no reciben trabajo de un buen directivo se caracteriza por
formación adecuada ni las mujeres ni los hombres, hacer ‘hacer’ y por conseguir que cada uno se
aunque estas últimas, por biología, por biografía responsabilice de lo que hace.
humana y por tradición histórica, están como más
predispuestas a llevar las riendas de la organización
5. La vida de un hogar es “cuestión de
familiar. Se trata de una peculiar empresa con dos
dos”… y de más
jefes que aunque poseen el mismo nivel de
responsabilidad, no parecen estar igualmente "Feminidad y masculinidad" son
diseñados para organizar el hogar con eficacia. complementarias entre sí, no sólo desde el
Está claro que las decisiones capitales deben punto de vista físico y psíquico, sino también
tomarse entre ambos. Y que las tareas domésticas ontológico. Sólo gracias a la dualidad de lo
no tienen sexo, pero la palabra “amo” deriva de masculino y de lo femenino lo humano se
“ama”, y no al revés. <<Ama deriva del hispano realiza plenamente.
Marido y esposa, hombre y mujer, han de sentirse a casa y se ponen a leer el periódico mientras
igualmente responsables, asumiendo cada uno su mamá o papá hace la cena, el niño no aprenderá
propio papel, no solo en la obligación de perpetuar que la vida del hogar pertenece a todos y que en
en el tiempo el género humano, sino también en el ella todos hemos de colaborar. Hay que educar y
velar por el correcto desarrollo afectivo y cultural de conseguir tener hábitos de servicio y, para ello, el
los hijos. En su común tarea de dominar y someter mejor instrumento son los encargos.
la tierra, la mujer y el hombre no reflejan una
igualdad estática y uniforme, y ni siquiera una Con los encargos, además de colaborar en su
diferencia abismal e inexorablemente conflictiva; su vida de familia, los hijos aprenden a descubrir
relación es una "unidad de dos" en la que Dios las necesidades materiales de los que están a
confía no sólo la obra de la procreación y la vida de su alrededor y se va consiguiendo que
la familia, sino la construcción de la misma historia. reaccionen ante esas necesidades, de modo
que, poco a poco, vaya naciendo en su interior
Ambos cónyuges tendrán que sopesar en cada un afán de servicio activo, inteligente y
caso sus necesidades materiales y afectivas. animoso.
Deberán analizar los rasgos más dominantes de
sus caracteres y de sus capacidades para que, Es importante que los padres sepan razonar a sus
aunque se den unas u otras situaciones, siempre se hijos con acierto y oportunidad que las
materialicen las máximas posibilidades de servicio a colaboraciones y aportaciones que hagan en casa
la familia. les ayudarán mucho a mejorar como personas. Y,
por último, será importante también enseñarles a
Si papá o mamá llegan a casa y se recibir un favor y, sobre todo, a agradecer los
ponen a leer el periódico mientras detalles de servicio recibidos. Muchas veces, por la
mamá o papá hace la cena, el niño no intimidad y confianza que se genera en la propia
aprenderá que la vida del hogar vida familiar, se dan por supuestos los detalles de
pertenece a todos servicio y se olvida la amabilidad y el trato delicado.
El agradecimiento forma parte del buen tono
Como ya se ha dicho en otras notas técnicas, los humano, pero, además, cuando se recibe, sirve
padres con niños de entre 4 y 7 años son modelo para vencer la autocompasión y ayuda a no echar
de actuación para sus hijos y su ejemplo es el mejor en cara a los demás el esfuerzo que se ha puesto
referente que pueden tener. Si papá o mamá llegan en actos de servicio hacia ellos.
i
Nota técnica elaborada con la colaboración de Insednetwork
(www.insednetwork.org).
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