La Racionalidad Epistémica

Se refiere a la capacidad de formar creencias y adquirir conocimiento de

manera fundamentada, basada en evidencia también en el razonamiento
lógico. Esta forma de racionalidad se centra en como las personas evalúan
y justifican lo que creen, todo especialmente relacionado con conocimiento
y la manera de ver el mundo. La racionalidad epistémica se basa en dos
fuentes principales, La evidencia empírica y la razón o Racionamiento
lógico, estas dos fuentes son esenciales para la formación de creencias y la
adquisición de conocimiento. La racionalidad epistémica busca minimizar
la influencia de prejuicios, emociones o creencias no fundamentadas, en
otras palabras, se refiere a la capacidad de tomar decisiones informadas y
adquirir conocimiento basado en la evidencia y la lógica. Es un
componente crucial en la construcción de nuestro entendimiento del
mundo.
La racionalidad epistémica no tiene un único creador o digámosle
fundador, ya que es una acepción que ha evolucionado con el pasar del
tiempo a través de varios aportes o contribuciones de grandes filósofos
científicos, pensadores de diversos tiempos o épocas. Es importante
mencionar que la Racionalidad Epistémica es un campo de constante
cambio y evolución, las ideas sobre cómo adquirimos conocimiento y
justificamos nuestras creencias siguen siendo objeto de debate y de
reflexión en la filosofía actual.
Ahora nos basaremos solamente en La Razón refiriéndose a la facultad
humana de pensar, analizar y deducir, involucra necesariamente la
capacidad de usar la lógica y la argumentación para llegar a conclusiones
verederas a través de la deducción y la inducción además de procesar la
información de manera abstracta y formar juicios basándose en la lógica,
nos permite aplicar los principios lógicos y reglas de inferencia para
evaluar la validez de los argumentos y las conexiones entre proposiciones
esto siendo esencial para evaluar la coherencia y la solidez de las creencias
y conocimientos que adquirimos, a través de la razón somos capaces de
concebir y desarrollar teorias, modelos y conceptos abstractos que nos
permiten comprender y explicar fenómenos del mundo, la razón se aplica
en el razonamiento deductivo, donde se parte de premisas dadas para llegar
a una conclusión inevitable. También se utiliza en el razonamiento
inductivo, donde se generalizan conclusiones basadas en evidencia
empírica y observaciones. La razón nos capacita para analizar críticamente
información, identificar falacias o digámosle inconsistencias en el
razonamiento de otros y evaluar la validez de las afirmaciones dadas y
argumentos. Si nos referimos a reflexión y autoevaluación, nosotros a
través de la razón somos capaces de reflexionar sobre nuestras propias
creencias y conocimientos, evaluando su coherencia interna y su
consistencia con la evidencia disponible o con la información que tenemos.
Por consiguiente, a la razón se le considera también una capacidad
universal que es compartida por todos los seres humanos. Permite un
enfoque objetivo y no depende de factores subjetivos o emocionales para
llegar a conclusiones.
En conjunto con la evidencia empírica la razón juega un papel crucial en la
formación de creencias y la adquisición de conocimiento en la racionalidad
epistémica, ambas fuentes trabajan de manera complementaria para
proporcionar una base sólida y fundamentada en la toma de decisiones y la
construcción del entendimiento del mundo que nos rodea.