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AVENTURAS

CON LA
PIRÁMIDE
Investigaciones en Fenómenos Misteriosos

Un Práctico
Manual de
Investigación
por
AMORC
AVENTURAS CON LA PIRAMIDE

Investigaciones en Fenómenos Misteriosos

UN PRACTICO MANUAL DE INVESTIGACION

CONTENIDO PAGINA

1. Introducción.................................. 3

2. Misterios de lasPirámides deEgipto........................... 6

3. Una Extraña Ceremonia Mística ............................... 15

4. ¿Existe una Energía dePirámide?................................. 21

5. Llevando a Cabo sus Propios Experimentos con la Pirámide . . 24

6. Construyendo su Propia Pirámide ............................ 34

7. La Pirámide Magnética............................................ 40

Copyright, 1977
by
SUPREME GRAND LODGE
OF AMORC, INC.
San José, California 95191, E.U.A.

Ninguna parte de esta publicación puede repro­


ducirse, mantenerse en cualquier sistema de recu­
peración, o trasmitirse, en cualquier forma o por
cualquier medio, electrónico, mecánico, de fotoco­
pia, grabación o cualquier otro, sin previo permi­
so escrito de los editores.
La fotografía muestra el interior de uno de los laboratorios de investigación de la Universidad Rose-Croix. Aquí, los equipos de Investigación Rosacruz estudian una
amplia variedad de fenómenos tales como la energía de la pirámide, las energías del cuerpo humano y los efectos del calor, la luz y el sonido en el organismo humano.
INTRODUCCIÓN
Recién ha comenzado la investigación de la Pirámide, y no se sabe
todavía si la búsqueda será o no afortunada. No podemos predeterminar
dónde y cuándo finalizará, no obstante muchos han comenzado a buscar
las pirámides del universo y han terminado por arrastrarse a través de
los pasillos del ser.

Quizás el inmenso monolito egipcio, rondando en la memoria del


hombre como una olvidada sabiduría, es sólo una sombra cristalizada de
una perfecta pirámide interior, una pirámide que existió en las mentes
de aquellos antiguos soñadores mientras levantaban sus piedras en la
planicie de Gizeh. El antropólogo, Dr. Loren Eiseley, ha sugerido lo
siguiente de precisamente tal visión y construcción mística:

Supongan que aún existe otra respuesta para las ruinas


en los lluviosos bosques de Yucatán, o para las cortadas ta­
blillas de ladrillo cocidas bago el sol de la Mesopotamia.
Supongamos que más grande que todas estas, más inmensa y más
impresionante , una pirámide yace en el corazón de cada civi­
lización que el hombre ha creado, que por cada ladrillo vi­
sible o bóveda salediza o rascacielos rocoso en la corteza
terrestre o cohete gigante, tenemos una carga para completar
lo que realmente está inconcluso.

¿A qué grado se consideraron los antiguos místicos afortunados en


materializar las formas dentro de sus mentes? ¿Dónde están ahora esas
ideas mentales? ¿En qué plano retuvieron ellos su inmortalidad? ¿Es la
razón con que bregamos y cavamos y medimos la piedra piramidal para po­
der comenzar a asumir el plano existente en la mente del constructor?
¿En qué pirámide estamos realmente interesados? ¿En dónde buscamos la
iniciación dentro de la realidad de una pirámide invisible?

La Gran Pirámide se levanta como un monumento grande, imperece­


dero para un conocimiento perdido y secreto. Algunos intuyen (debido,
quizás, más a instigaciones místicas que a evidencia concreta), que
incorporadas dentro de sus eternas murallas existen secretos de muchas
cosas asombrosas que algún día serán entregadas. Con relación a esto,
las investigaciones en la pirámide, del Dr. H. Spencer Lewis y Ralph
M. Lewis, Imperatores de la Orden Rosacruz, AMORC, han sido la fuente
de mucho conocimiento e inspiración para muchos que buscaron penetrar
en los misterios de la ciencia y la experiencia iniciática de la pirá­
mide. Dos de estos ensayos están incluidos como primer capítulo que
sirve para llevar adelante nuestra búsqueda dentro de los misterios de
la pirámide y su relación con la mente del hombre.

Miles de libros se han escrito acerca de las pirámides. Por al­


gún tiempo muchos investigadores creyeron que el embrollo podría ser
desenredado con martillo y cincel. Estaban seguros que podría romper­
se el código con cinta de medir, álgebra y compás. Recientemente, se
imaginó que ésta, la más grande de las cajas de Pandora hechas por el
hombre podría ser descifrada con sonar y grabadores de cinta. No obs­
tante, se permitid que surgiera un mensaje: La forma de la pirámide
fue un segmento del embrollo. El descubrimiento que las pirámides pe­
queñas , construidas de acuerdo con el diseño de la Gran Pirámide y
también alineadas en el eje magnético norte-sur, producirían extraños
fenómenos, súbitamente lanzó a la búsqueda hacia una mística claridad:
La pirámide era universal, es decir, el conocimiento a ganarse no es­
taba limitado a los obscuros pasillos en Egipto. La búsqueda se per­
sonalizó y extendió a buscadores en todas partes.

La investigación de la pirámide consistió en construir pequeñas


pirámides de madera, metal, plástico, vidrio o cualquier otra cosa,
con las medidas correctas, y seguidamente alinear estos modelos al
norte magnético y observar los efectos en plantas, líquidos, metales o
cualquier cosa que ustedes quieran. En este manual se incluye un in­
forme de investigación consistente en un doblemente ciego (*) estudio
controlado del crecimiento de las plantas en pirámides de 60 centíme­
tros (24 pulgadas), llevados a cabo en la Universidad Rose-Croix. Es­
tudios adicionales con seres humanos, en la Universidad Rose-Croix,
han demostrado amplitudes de ondas cerebrales universales y un equili­
brado efecto en los propios campos electromagnéticos de los sujetos.
No obstante para el místico, mientras estén estudiando estos asuntos,
lo que es más importante es la observación de sus propias reacciones a
la pirámide.

Con nuestra investigación de la pirámide jamás podemos estar se­


guros de a qué grado influimos los resultados. Podemos hacer cualquier
esfuerzo para eliminarnos como factor. Donde es posible llevamos a ca­
bo estudios doblemente ciegos (todos los cuales serán descriptos más
adelante en la sección de métodos), pero la mente tiene extraños cana­
les en los cuales se mueve. Muchos estudios han demostrado que la dis­
tancia tiene poca relación en la efectividad de la energía psíquica o
mental, para que nos imaginemos por un momento que nuestra mera ausen­
cia de la habitación experimental nos disminuye como factor.

¿Cómo podemos decir que las plantas se comportan en una cierta


forma, o que la leche no se agriad o que las hojas de afeitar se afi­
lan debido a una misteriosa energía de la pirámide ? Todo lo que somos
capaces de informar es que extraños fenómenos aparentemente pueden es­
tar relacionados con las réplicas de pirámides correctamente construi­
das y orientadas al eje norte-sur. Así, mientras como Rosacruces esta­
mos muy interesados en las pirámides y sus efectos, no hacemos espe­
ciales pretensiones acerca de su operación, aparte de los efectos en
la mente del hombre en sí misma.

Sin embargo, existen razones para experimentar con pirámides ade­


más de meramente probarles algo. Ustedes no estarán solamente repi­
tiendo lo que han hecho los otros, no importa cuán excitante pueda eso
ser. El campo de la energía de las pirámides y la propia energía psí­
quica de la mente es tan nuevo que es una amplia apertura a nuevas
ideas y nuevas clases de pruebas. Precisamente trabajando en casa po­
drían ustedes descubrir algo que otro ha pasado por alto. Casi cada
mes los Laboratorios de Investigación Rose-Croix reciben alguna carta
de alguien que cree que ha encontrado algo nuevo acerca de las pirámi­
des, y cada semana la gente nos da nuevas ideas para experimentos que
no hemos tenido tiempo para continuar. El entusiasmo existe, y mien­
tras más gente tengamos trabajando con pirámides y las energías psí­
quicas de la mente, lo más pronto que conoceremos más acerca de estas
fuentes de energía y seremos más capaces de aplicar ese conocimiento
más efectivamente. Hasta las equivocaciones pueden conducir a nueva
información y nuevos usos. Con esperanza, en los meses y años por ve­
nir constantemente aprenderemos más acerca de la fuente y naturaleza
de los campos y fuerzas de energía que operan dentro nuestro y en el
universo.

Sin estar pretendiendo algo especial, en las páginas que siguen


describiremos cómo llevar a cabo sus propios experimentos controlados,
y sugeriremos varios que ustedes mismos pueden efectuar con su pirámi­
de de armazón de 30 centímetros (12 pulgadas). También se dan instruc­
ciones completas para construir pirámides adicionales. A medida que
adquieran experiencia, más querrán reflejar sobre sus observaciones a
la luz del conocimiento científico y su propia comprensión de la tra­
dición mística. A medida que ustedes comiencen a crear sus propios ex­
perimentos , creemos que se encontrarán absorbidos en una aventura tan
impresionante como la mente del hombre en sí misma. Y creemos que es
razonablemente cierto que junto al sendero descubrirán nuevas dimen­
siones de su propia mente y ser.(*)

(*) Un procedimiento experimental en el que ni los voluntarios ni los


experimentadores conocen la composición de la prueba y los grupos
de control durante el curso actual de los experimentos.
MISTERIOS DE LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO

Por RALPH M. LEWIS, Imperator de la Orden Rosacruz

Pese a la considerable investigación de la moderna arqueología en


Egipto, todavía existe un velo de misterio que aún oculta mucho de esa
gran civilización. La tradición y los mitos que han intrigado a la
imaginación no han sido enteramente dados por la excavación y el des­
ciframiento de lenguajes antiguos. En cada década hay algún descubri­
miento o revelación de cierto fenómeno que aumenta el interés en Egip­
to, la civilización más perdurable del mundo.

El mayor interés popular hace tiempo que se ha centrado alrededor


de las pirámides egipcias. Sus imponentes alturas y la magnificencia
de sus estructuras continúan asombrando al turista moderno, precisa­
mente como ocurriera con los filósofos griegos de hace miles de años
que las observaron con sus ojos dilatados por el embeleso.

¿Por qué fueron construidas? Esta ha sido la pregunta que sola­


mente la leyenda y la tradición han intentado responder durante centu­
rias . La egiptología moderna ha dado las más precisas respuestas de
sus descubrimientos a la mayoría de esas preguntas, pero todavía exis­
ten brechas en muchas de sus explicaciones. En otras palabras, existe
mucho que todavía es especulativo.

Los escritores clásicos llevaron la historia hasta el legendario


Menes, Rey de la Primera Dinastía y fundador de un Egipto unido. Nadie
tuvo algún concepto de un estado civilizado que existiera cientos de
años antes de la Era de las Pirámides. Tales escritores clásicos fue­
ron, -por ejemplo, Herodoto, el historiador griego (4847-425? A.C.) y
Manetho (Tercera Centuria A.C.). Según creen los modernos egiptólogos,
Herodoto, historiador del que podría decirse que era un turista, pare­
ce que fue influido por los exagerados relatos narrados a él por sus
guías. No obstante, historiadores modernos admiten que mucho de lo que
relata Herodoto parece positivo.

Manetho había nacido en el Bajo Egipto, y vivió durante el reino


de Tolomeo II, quien le ordenó compilar una historia de Egipto, en
particular, traducir antiguos jeroglíficos de los archivos, escribien­
do hasta aquello que por aquel entonces estaba cayendo en desuso. To­
lomeo temía que esas antiguas narraciones podrían eventualmente per­
derse. Manetho estaba muy calificado para el trabajo, pues era sacer­
dote en Heliópolis, un centro de sabiduría y una de las grandes escue­
las de los misterios. Desgraciadamente, se perdió la historia de Mane­
tho. Únicamente tenemos fragmentos de ella, relatados por Josefo, his­
toriador judío, y cronologistas cristianos, como lo fuera Africano
(300 D.C.) .

Esos primeros excavadores como el celebrado Sir Flinders, en Aby-


dos, y Margou, en Nagareh, empujaron hacia atrás las fronteras egip­
cias en unos quinientos años, debido a sus descubrimientos que inten­
sificaron además investigaciones científicas en Egipto y trajeron a
luz mucho conocimiento acerca de esa antigua cultura —y con ello,
además, preguntas no respondidas .

El pasado de Egipto ha sido dividido en varias formas por dife­


rentes eruditos. Una cronología generalmente aceptada es la que damos
a continuación.

Período Arcaico 3188-2815 A.C


Reino Antiguo 2815-2274 A.C
Reino Medio 2132-1777 A.C
Reino Nuevo 1573-1090 A.C
Último Reino 1090- 663 A.C

Sabemos todo lo que sabemos acerca del antiguo Egipto principal­


mente debido a la costumbre de enterramiento de la gente, dispuesto
por sus creencias religiosas. Lo que podemos denominar panteón o co­
lección de dioses egipcios es muy numeroso, con algunos de los dioses
alcanzando más prominencia en una era que en otra. Todo no vino a exis­
tencia a un tiempo en la teología egipcia. Sin embargo, existían dos
dioses que fueron los más prominentes en su influencia y los más anti­
guos y más duraderos. El primero de estos era el Sol, que impresionó a
los egipcios con su continua radiación intensa sobre su tierra asolea­
da. Su fenómeno de parecer elevarse en el este y pasar a través del
cielo nebuloso para bajar en el oeste, estimulaba la imaginación de
los primeros egipcios. Al comienzo, el Sol era adorado directamente, y
en un período posterior, como en el tiempo de Akhnaton, adquirió una
connotación simbólica o mística.
El dios principal era el Rio Rilo. Debido a sus periódicas inun­
daciones, era la verdadera sangre vivificante del Egipto —mantenién­
dose fuera de la otra parte del desierto reseco. El río le daba ferti­
lidad al Egipto y, por lo tanto, simbolizaba la vida.

Los egipcios —aún en el período Arcaico— miles de años antes de


Cristo, llegaron a creer en la inmortalidad o vida después de la muer­
te. El hombre viviría de nuevo. El, eventualmente, sería juzgado por
los dioses en el otro mundo, y si era meritorio viviría con ellos. En
tiempos prehistóricos, antes de que hubiera sido establecida una defi­
nida teología relativa a una relación del hombre con los dioses, los
muertos eran sepultados en un pozo superficial, en forma oval, cavado
en la arena. El cuerpo era colocado de lado en una posición contraída
y envuelto en una esterilla. Junto al cuerpo estaban colocadas las
pertenencias personales del desaparecido. Estas consistían en tosca
alfarería, instrumentos de pedernal, hachas de mano y cuchillos y arte­
factos de madera. Ninguna superestructura se colocaba sobre el pozo,
solamente arena se amontonaba sobre él.

Desde la Primera Dinastía, hace de esto aproximadamente unos 5,000


años, las tumbas estaban protegidas por una superestructura de ladri­
llos de lodo cocidos al sol. Este tipo de tumba se llamaba vastaba
—nombre derivado de la palabra árabe que significaba banco. Se le
confirió este nombre por los modernos nativos, porque las tumbas simu­
laban bancos colocados fuera de sus casas en los que podían sentarse y
tomar café. Con el pasar del tiempo estas tumbas-mastabas se hicieron
más grandes, consistiendo en varias celdas o cámaras. En algunas se
almacenaban alimentos para el fallecido o artículos de uso personal y
de adorno.

Existe la que se conocía como Era de tas Pirámides. Es la más im­


portante debido a lo que se llamaban los Textos de las Pirámides, que
datan de esa época. Los Textos de las Pirámides consisten en descrip­
ciones inscriptas en los muros y corredores de las pirámides y en todos
los ataúdes depositados en ellas. Estos textos también tienen ilustra­
ciones pintadas hablándonos mucho de la vida y tiempos de ese antiguo
período. La Era de las Pirámides comienza alrededor de la Cuarta Di­
nastía (2815 A.C.) del Reino Antiguo, y termina en la Décima Dinastía
(2294 A.C.). Esta Era de las Pirámides perduró un poco más de quinien­
tos años. La palabra griega para pirámide, tan bien como ella puede ser
traducida, es pir-em-us, significando algo vertical de gran altura.

La Era de las Pirámides

Durante esta era, se construyeron unas ochenta, extendiéndose por


kilómetros junto a la ribera oeste del Nilo. Muchas de ellas están de­
terioradas a nada más que un montón de ripio. No obstante, estas pi­
rámides con sus textos son como páginas de un enorme libro. Los reyes
sepultados en ellas dejaron para la posteridad, en forma jeroglífica y
pictórica, relatos de sus conquistas y de su forma de vida. Así pode­
mos extraer, de tal material, un conocimiento de las habilidades de
las personas en ellas comprometidas, las cosechas que levantaban, sus
costumbres domésticas y sus creencias religiosas. Muchos de estos re­
latos son vanagloriosos, especialmente al narrar las conquistas reales
y lo que los faraones reclamaban como actos benéficos y caritativos
para sus súbditos. En algunas de estas pirámides se han encontrado los
restos momificados del faraón. Hace centurias, sin embargo, ladrones
penetraron en las cámaras sepulcrales y robaron las espléndidas joyas
y otros ornamentos en metales preciosos que acompañaban a la momia.

LA “PIRÁMIDE ESCALONADA” DEL REY ZOSER, EN SAKKARA

La primera estructura que asumió un diseño piramidal fue cons­


truida por el Rey Zoser, treinta centurias antes de Cristo. El Arqui­
tecto fue Imhotep, que además era visir y celebrado en la historia co­
mo un gran médico. Esta pirámide consiste en siete niveles, o pisos,
cada uno ligeramente más pequeño que el inferior, constituyendo así
una pirámide escalonada. Algunos egiptólogos han asumido que fue pri­
meramente como una gran mastaba, con mastabas adiciónales agregadas
para darle altura, cada una sucesivamente más pequeña. No obstante, de
este diseño surgió la forma piramidal.

Khufu, de la Cuarta Dinastía, mejor conocido como Cheops, la for­


ma griega de su nombre, eligió para su pirámide una meseta situada a
unos ocho kilómetros de Gizeh. Más tarde, dos reyes de la Cuarta Di­
nastía, Khafre y Micerinos, construyeron en la misma meseta pirámides
más pequeñas. Estas tres 'pirámides constituyen el grupo más celebrado
de todas ellas.

.¿..LaGran Pirámide deGizeli. denomina a la pirámide de Cheops —el


más grande edificio de la antigüedad y una de las maravillas del mundo.
Es difícil calcular la exacta cantidad de piedra incorporada en esta
colosal estructura. ■ El centro consiste en un núcleo de roca que no
puede ser fijado con precisión. La piedra en el centro y la externa que
enfrenta a la piedra caliza, estaba compuesta de unos 2.300.000 blo­
ques separados, i cada uno promediando dos y media toneladas de peso!...

La magnitud de la pirámide ha sido destacada al compararla con


otros famosos edificios. Por ejemplo, se afirma que las Casas del Par­
lamento y la Catedral de San Pablo podrían agruparse en el área de su
base, con amplio espacio sobrante. Durante su campaña en Egipto, Napo­
león tuvo a uno de sus ingenieros tomando varias medidas de la Gran
Pirámide, quien subsiguientemente calculó que la pirámide poseía su­
ficiente piedra para construir una muralla de tres metros de alto y
treinta y cinco centímetros de espesor alrededor de Francia. Un mate­
mático llamado Mange, que acompañaba a la expedición militar, confirmó
los cálculos del ingeniero.

Unas pocas estadísticas relacionadas con la Gran Pirámide están


en orden. Su altura es de 146.7 metros. Originalmente tenía una cima
adicional de 6.4 metros, la que se ha perdido. Su base cubre 5.6 hec­
táreas. Los exteriores estaban originalmente cubiertos con piedra are­
nisca Tura que,, de acuerdo con los archivos históricos, brillaba in­
tensamente a la luz del sol egipcio. Esta piedra arenisca, se informa­
ba además, fue descortezada principalmente durante la invasión árabe,
centurias pasadas. Mucha de ella, se ha dicho, embellece ahora los mu­
ros de viejas mezquitas.

Un poco detrás de la entrada ori­


ginal en el costado norte de la Gran
Pirámide, existe una abertura que fue
cortada dentro del centro. Esta es la
entrada que ahora se usa. Esta falsa
entrada fue cortada en la novena cen­
turia por orden del Califa Mamum, en
la creencia que la pirámide contenía
algún tesoro oculto.

El interior de la Gran Pirámide


consiste en varias cámaras y corredores
ascendentes y descendentes. Uno de es­
tos últimos lleva a una cámara no ter­
minada que parecería haber sido origi­
VISTA INTERIOR DE LA CÁMARA DEL REY DE LA GRAN nalmente hecha con el propósito de una
PIRÁMIDE, MOSTRANDO EL SARCÓFAGO DE GRANITO cámara sepulcral, pero que, por alguna
razón, fue abandonada. La Cámara de la
Reina, un nombre dado a ella sin auto­
ridad histórica alguna, es una de las cámaras principales. La Cámara
del Rey es toda de granito y está hacia el ápice de la pirámide. Mide
10.5 metros de este a oeste y 5.23 metros de norte a sur.

Una de las características inexplicables de esta cámara es una


serie de socavones angulares que penetran desde el centro a la super­
ficie exterior. Ellos proporcionan ventilación, pero, ¿fue con ese
propósito que fueron hechos y, de ser así, por-qué? Otras cámaras en
esta y otras pirámides no tienen una construcción similar. ¿Fue la Cá­
mara del Rey concebida y hecha para ser ocupada en propósitos ceremo­
niales que a veces necesitarían esa ventilación? La tradición tiene
mucho que decir en relación a egto, lo que relataremos más adelante.

En la Cámara del Rey existe un enorme sarcófago de granito, cuya


tapa se ha perdido. No se encontró momia en él. Otro hecho desconcer­
tante es que Sir Flinders Petrie determinó que el ancho del sarcófago
es dos y medio centímetros mayor que el del corredor ascendente por el
cual debió ser entrado. Esto indicaba que fue traído allí por algún
otro medio, pero, ¿cuál?

Contiguo al lado este de


la pirámide existe un templo
mortuorio. Enormes nichos o po­
zos en este templo indican que
en algún tiempo pudo haber con­
tenido botes funerarios. El BA,
o alma, del rey desaparecido se
pensaba que cruzaba el cielo
como lo hacía el Sol —yendo en
un bote fúnebre y residiendo,
eventualmente, con el dios. Sub­
siguientemente, se han encon­
trado enormes botes funébres
enterrados bajo las arenas ad­
yacentes a la pirámide.
LA ENTRADA A LA GRAN GALERÍA DE LA
La cantidad de trabajo pa­ GRAN PIRÁMIDE, QUE MUESTRA LOS
ra construir la Gran Pirámide BLOQUES MACIZOS DE PIEDRA, CADA UNO
DE LOS CUALES PESA APROXIMADA­
nos es dada en un relato de He- MENTE DOS Y MEDIA TONELADAS
rodoto, el antiguo historiador
griego: "Cien mil hombres trabaj constantemente, y eran relevados,
cada tres meses, por un grupo descansado. Tomó 10 años de opresión de
la gente el hacer la calzada de piedra... La pirámide, en sí misma,
estuvo en construcción durante 20 años". Los restos de esta calzada o
rampa todavía pueden verse.

Herodoto además declara que Cheops forzó a los hombres a arras­


trar bloques de piedra al Nilo, de las canteras en las colinas de Mo-
kattam y Tura. Otros hombres fueron obligados a transportarlos a tra­
vés del Nilo, en balsas o botes. La narración de Herodoto nos habla-de
que un Kheri Hebs, o alto sacerdote, le dijo que debajo de la pirámi­
de habían bóvedas construidas en una especie de isla rodeada de agua
traída del Nilo por un canal. Se dice que en esta isla yace el cuerpo
de Cheops; no obstante, jamás han sido encontrados el canal o la isla.

Dos Misterios

Ha existido alguna duda acerca de la fuerza de trabajo que decla­


ra Herodoto y que fuera ordenada por Cheops. Sir Flinders Petrie esti­
mó lo que tomó a ese número de hombres llevar a cabo tal proyecto. Dos
misterios entran en la fase de la leyenda y la historia. Uno es el me­
canismo que fue empleado. Sólo unos 150 años antes de la Gran Pirámi­
de, las tumbas de los reyes eran construidas solamente de ladrillos
cocidos al sol. Las sofisticadas herramientas y aparente conocimiento
de las ciencias, que son evidentes en la construcción de la Gran Pirá­
mide, no estaban en existencia en ese entonces. Su orientación y ubi­
cación también revelan un conocimiento de astronomía y de física y
ciencias relacionadas para colocar enormes bloques en su lugar.

En años recientes, numerosas teorías se han avanzado declarando


que los hombres no fueron utilizados para arrastrar o físicamente co­
locar las piedras en posición. Sin embargo, no hay evidencia de que
estuvieran en uso ruedas o poleas. Algunas de estas teorías son muy
sensacionales y sugieren que los constructores tenían un conocimiento
altamente sofisticado que aplicaron a la construcción, no existiendo
tampoco evidencia para apoyar esto. La pregunta queda todavía. ¿De
dónde vino el conocimiento de tales ciencias y habilidades en el breve
período de 150 años que se encuentra desde las pirámides de ladrillo y
la de Cheops? Es sorprendente que de tal relativamente primitivo co­
mienzo haya tomado tan pequeño espacio de tiempo el desarrollar un co­
nocimiento de tales grandes habilidades y ciencia.

El otro misterio es el que podríamos llamar sociológico y econó­


mico. Contratar 100.000 hombres y sacarlos de la necesaria producción
de alimentos y del servicio militar y, no obstante, ser capaces de
alimentarlos y darles lugar donde vivir, requeriría una supremamente
eficiente forma de administración. También es altamente dudoso que to­
do este trabajo fuera compulsorio, es decir, trabajo de esclavos. Esto
habría tomado una enorme fuerza militar para administrar tal cuerpo de
trabajadores, si ellos eran aptos para rebelarse. Además, las traduc­
ciones de algunas de las informaciones dejadas por escribas indican
que ciertas ciudades estaban exentas de este trabajo compulsorio debi­
do a los servicios especiales que habían rendido al faraón.

Debido a la condición de la Gran Pirámide, única en su género,


las leyendas han relatado que fue construida por un cuerpo de hombres
de gran sabiduría que llegaron al Egipto más o menos súbitamente, de
cualquier parte, y usaron su avanzado conocimiento para construir la
pirámide, no precisamente como tumba para un faraón o rey sino como un
símbolo eterno de su conocimiento para la posteridad. Estas leyendas,
por lo tanto —-y aquellos que las han aceptado— han resultado en usar
de sus medidas por las cuales la pirámide fuera construida como un có­
digo simbólico para predecir eventos futuros. Estos códigos teóricos y
medidas siguen un orden definido, es decir, no consisten en una varie­
dad de números sino en una específica escala repetida. Estos números
son específicos, entonces —en teoría por lo menos— han sido inter­
pretados como siendo claves para fechas y eventos futuros.

Iniciación

La tradición también relata que en vista de que la Gran Pirámide


es diferente a las otras pirámides y no contiene pinturas o inscrip­
ciones en sus muros y su sarcófago estaba vacío, no había tenido la
intención, por lo tanto, de ser una verdadera cámara sepulcral; más
bien, que las cámaras se usaban como lugares de -iniciación para una
escuela de misterios —los iniciados llegando finalmente a la Cámara
del Rey donde se daban los ritos finales. Ulteriores leyendas relatan
que la Gran Pirámide tiene dentro de su masa de piedra cámaras hasta
ahora no descubiertas que, cuando se encuentren, resolverán su enigma
y revelarán además el conocimiento de los fenómenos naturales que te­
nían sus constructores.

Los egiptólogos y los arqueólogos que ocuparon años excavando el


área y examinando la Gran Pirámide, se mofan de la idea que ella con­
tenga cámaras ocultas. No obstante, durante unos pocos de los últimos
años, expediciones científicas han sostenido la opinión que tales cá­
maras pueden realmente estar ocultas tras la masa de bloques de pie­
dra. Tan impresionados están con esta posibilidad que han usado equipo
que proyecta rayos de alta frecuencia o rayos-X a través de los muros
de piedra, los que se detectan en instrumentos a medida que pasan a
través. Si existieran áreas de espacio tras los muros, esto sería in­
dicado por el factor tiempo requerido para la pasada del rayo al ins­
trumento receptor.

Los más recientes informes apareci­


dos en publicaciones científicas no dan
pruebas de tales cámaras ocultas, pero
algunos físicos que trabajan en el pro­
yecto declaran que los resultados no
fueron concluyentes porque se necesitan
equipos más poderosos y sensitivos para
una positiva solución que pueda tener el
misterio.

• Ahora se están construyendo pirámi­


des en miniatura cuyos costados tienen
el mismo ángulo de grado que los de la
Gran Pirámide. Se dice que su ángulo de
construcción tiene que ver con una fuer­
za desconocida que afectará los metales
que se colocan dentro de ellas, en su
base. En el Laboratorio Rosacruz de Pa­
MIEMBROS DEL PERSONAL EXPERIMEN­
TANDO CON PIRÁMIDES EN EL LABORA­
rapsicología se experimenta con tales
TORIO DE PARAPSICOLOGÍA DE AMORC modelos de pirámides de proporciones
exactas, y se ha probado que existe al­
guna justificación para tales teorías. Algunos destacados resultados
se han obtenido.

Sin embargo, no ha sido aún determinada cuál es la causa de esta


fuerza o en qué consiste realmente. Parecería que el fenómeno tiene
una relación con una fuerza magnética que difiere en ciertos respec­
tos. Muchas conjeturas esotéricas han sido avanzadas, pero esa no es
la forma de acercarse a los fenómenos subyacentes. Deben hacerse más
investigaciones de una naturaleza científica, que prueben las diversas
hipótesis. Lo que pueda encontrarse en el Laboratorio Rosacruz de Pa­
rapsicología, que arroje luz al misterio, se relatará en futuros ar­
tículos, con la esperanza de que puedan traer mayor claridad al asunto
en su totalidad.

Reimpreso del "Rosicrucian Digest" 2/76

"Rosicrucian Digest, febrero, 1976. Vol. LIV (2):4"


UNA EXTRAÑA CEREMONIA MISTICA

INTERESANTES NOVEDADES VIENEN DE LA GRAN


PIRÁMIDE EN EGIPTO

Dr. H. Spencer Lewis, Ex-Imperator, Orden Rosacruz, AMORC

Apenas el número de octubre del "Rosicrucian Digest" entró en


circulación, comenzamos a recibir preguntas de nuestros miembros y ami­
gos acerca de la reunión especial mística llevada a cabo en la Gran
Pirámide de Egipto, el 16 de septiembre, con asistencia de Ralph M.
LewiS, nuestro Secretario Supremo, y otros. Ciertamente que tal even­
to es meritorio de más explicación que la que pudiéramos dar en el ar­
tículo de nuestro número de octubre. Estoy feliz de decir que desde el
16 de septiembre el cable recibido de El Cairo había sido aumentado y
amplificado por cartas dando interesantes detalles.

Me siento seguro que no es necesario para ninguno de nosotros ha­


cer comentarios extensos acerca de las declaraciones que fueron trans­
mitidas por radio, publicadas en revistas, diarios, folletos y circu­
lares —y hasta través de conferencias públicas durante el año pasa­
do— pertenecientes al nacimiento de un ciclo importante en la histo­
ria de la civilización que fuera a tener una memorable partida o, por
lo menos, un altamente desastroso comienzo, el 16 de septiembre de
1936 entre el nacimiento y la puesta del Sol.

Aquellos que han dado mucho pensamiento al estudio de la Pirámide


en los últimos 25 años, y los que se han convertido en lo que se llama
estudiantes de la Pirámide en los últimos diez años, están familiari­
zados con un número de libros y folletos que han sido publicados en
años recientes teniendo que ver con las altamente significativas medi­
das, indicaciones matemáticas y otros signos contenidos en la Pirámi­
de, que han sido proféticos en el desarrollo de eventos mundiales co­
menzando con la época de la construcción de la Pirámide en sí misma.
Eminentes arqueólogos, científicos de varias clases —y especialmente
aquellos con profundidad en el arte de las matemáticas y la geometría—
han llamado la atención del mundo al hecho que las medidas interiores
y las líneas mecánicas y de ingeniería, al ser calculadas en varios
grados y segmentos en pulgadas egipcias, inglesas y piramidales, han
marcado definitivamente de año en año y de centuria en centuria las
casi precisas fechas de llegada de eventos de interés internacional.
Estas eminentes autoridades, incluyendo hombres de alto reconocimiento
en Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia, han puntualizado en sus
artículos en diarios y libros —y especialmente en contribuciones en
revistas— el hecho que hasta el nacimiento de Jesús el Cristo al co­
mienzo de la cristiandad, y muchos de los subsiguientes eventos nacio­
nales e internacionales, estaban definitivamente predichos por los
signos e indicaciones construidos en el interior de la Pirámide. Antes
de que la Gran Guerra estallara en 1914, estos científicos y estudian­
tes advirtieron al mundo de las predicciones encontradas en la Pirá­
mide pertenecientes al verano de 1914 ya la gradual inclusión de los
principales países del mundo en una guerra que ellos dijeron que po­
día perdurar hasta cerca del otoño de 1918. En verdad, mucho antes que
terminara la Guerra Mundial, estos científicos declararon definitiva­
mente que el fin de la guerra estaba indicado en la Pirámide como te­
niendo lugar en noviembre de 1918.

En vista de que muchas de estas predicciones de la Pirámide han


sido cumplidas correctamente durante los pasados 25 años, ha aumentado
a través del mundo el número de estudiantes de la Pirámide, y la lite­
ratura que trata el tema se ha agotado y hasta los diarios y revistas
que originalmente sonreían ante las extrañas profecías alteraron su
actitud y con toda seriedad se refirieron a las nuevas predicciones
reveladas de tiempo en tiempo. Entre los numerosos acontecimientos que
se predijéron para los tiempos modernos estaba el extraordinario ciclo
de eventos que comenzaría el 16 de septiembre de 1936. Esa fecha esta­
ba indicada en la Pirámide como siendo tan importante como aquella del
comienzo de la Primera Guerra Mundial, o tan importante como cuales­
quiera de las extraordinarias fechas en la historia pasada. Sin embar­
go, en el método de interpretar la naturaleza de los eventos a ocurrir
durante este nuevo ciclo, parecía existir una pequeña duda. Los signos
proféticos claramente leídos no dejaban dudas en la mente de nadie so­
bre la fecha exacta en que comenzaría el nuevo ciclo de extraños even­
tos . Más de cien eminentes autoridades estaban de acuerdo con la indi­
cación matemática del 16 de septiembre de 1936. Fue esta uniformidad
de decisión con relación a la fecha la que causó que muchos diarios y
revistas, a través de todo el mundo, miraran el período por venir como
uno que sería altamente significativo. Pero las indicaciones sacaron
a los investigadores de los viejos canales donde se encontraron tantos
indicios, a un nuevo lugar, una nueva condición de indicaciones de la
Pirámide. A medida que los días pasaban y se acercaba la fecha del 16
de septiembre, más y más preocupación sentían los eminentes estudian ­
tes de la Pirámide, en relación con la naturaleza precisa del nuevo
ciclo que tendría su nacimiento en esa fecha. Existía un importante
elemento relacionado con el - ciclo en el que todos los científicos es­
taban de acuerdo. Decían que en vista de que este nuevo ciclo tenía su
indicación en uno de los verdaderos umbrales de uno de los grandes pa­
sillos, iba a ser el comienzo de un ciclo de efecto mundial, y que las
consecuencias serían indudablemente trágicas en extremo. Desde este
punto en adelante los intérpretes de las indicaciones siguieron varias
líneas tangentes de pensamientos, pero todos ellos estaban seguros que
guerras internacionales, colapsos económicos, contiendas y dificulta­
des laborales y luchas religiosas alcanzarían una alta crisis el 16 de
septiembre, y que el nuevo ciclo comenzaría con el mundo entero en el
más grande solevantamiento conocido por el hombre durante muchas cen­
turias. Hasta en la misma víspera de ese día lleno de acontecimientos,
las radiodifusoras en los Estados Unidos y especialmente aquellas que
transmitían el programa conocido como "Marcha del Tiempo", se refirie­
ron al miércoles 16 de septiembre como un día que marcaría el comienzo
de la más grande condición de cataclismos que la civilización jamás
haya visto.

Muchos escritores en el tema que a sí mismos se representaban co­


mo afiliados a escuelas ocultas y místicas del oriente, pusieron gran
énfasis en el punto que las grandes catástrofes y tragedias que serían
originadas en este nuevo ciclo comenzarían el 16 de septiembre, no so­
lamente entre la salida y la puesta del Sol, sino que se iniciarían
con ocurrencias trágicas y horrendas en El Cairo, alrededor de la Gran
Pirámide, y posiblemente dentro de la Gran Pirámide en sí. Algunos de
estos representantes de "escuelas místicas", llegaron tan lejos como
hasta describir cómo se derrumbaría la Pirámide, o cómo un terremoto
la haría caer en ruinas después de haber permanecido en buenas condi­
ciones durante tantas centurias. Otros dijeron que el "verdadero espí­
ritu de los grandes maestros invisibles" se iría ese día de la Pirá­
mide y se elevaría y saldría a través de todo el mundo para cambiarlo
primero a través de trastornos de naturaleza política, religiosa, so­
cial, moral y económica, y seguidamente en forma lenta evolucionaría
el nuevo ciclo de permanentes cambios y mejoramientos.

Miles de nuestros miembros y amigos que habían escuchado o leído


estas horrendas predicciones, nos escribieron acerca de ellas. Tan an­
ticipadamente como en 1933, recibimos cartas —algunas veces de edito­
res e impresores— preguntándonos si podríamos confirmar o negar las
predicciones que se habían estado haciendo. Les aseguramos a todos que
la comprensión Rosacruz de las indicaciones de la Pirámide nada in­
cluían de una naturaleza trágica o destructiva. Pronto encontramos que
estábamos solos en nuestra interpretación. Comenzaron, entonces, los
desaires, las críticas y el ridículo. Y fuimos clasificados como es­
tando fuera de armonía y acuerdo con el Cósmico y los "maestros invi­
sibles", porque habíamos fallado en conocer y comprender lo que ocu­
rriría el 16 de septiembre. Tan grande se convirtió la investigación
de este asunto y tan grande la correspondencia relacionada con él, que
al revisar nuestro libro sobre la Gran Pirámide pusimos a propósito en
uno de sus capítulos nuestra comprensión de lo que ocurriría en ese
día y a través de la totalidad del nuevo ciclo que nacería ese día.
Llamamos la atención al hecho que traería iluminación y un alto grado
de comprensión de la hermandad humana del hombre y de la paternidad de
Dios, y que sería un nuevo ciclo de reconstrucción y despliegue espi­
ritual. Admitimos que existiría en el curso de los pocos primeros años
una pequeña perturbación aquí y allá, tal como siempre ocurre en el
desarrollo de cambios importantes en los asuntos humanos, pero que ca­
da semana, mes y año del nuevo ciclo sería predominantemente construc­
tivo —estructurado hacia la paz, felicidad y prosperidad más bien que
hacia tristeza, aflicción, dolor y destrucción.

Cuando el nuevo libro de la Pirámide fue entregado al público, y


particularmente a nuestros miembros y amigos durante los primeros meses
de 19 36, cayeron sobre nosotros muchas cartas de crítica y ridículo, de
parte de conferenciantes públicos y líderes de los llamados movimien­
tos místicos, ocultos y espirituales, y por la mayoría, si no la tota­
lidad, de los escritores de las profecías de la Pirámide. La mayoría
de ellos pretendían que las declaraciones que habíamos hecho probaban
claramente que AMORC y sus oficiales estaban fuera del alcance o lími­
tes de las organizaciones místicas de la Gran Hermandad Blanca, porque
de otro modo no tendrían esa comprensión de la significación del 16 de
septiembre. Entonces, para mostrar nuestra fe en lo que los archivos
de la Gran Hermandad Blanca habían revelado exclusivamente para noso­
tros, y lo que nuestros archivos Rosacruces re ve 1 ¿iban, no solamente to­
mamos una firme posición en este asunto, sino que estuvimos preparados
para demostrar nuestra fe en nuestros archivos y en las revelaciones
de la Gran Hermandad Blanca. Cuando se nos informó que ese 16 de sep­
tiembre iba a ser la fecha para una altae importante reunión en El Cai­
ro de delegados de la Gran Hermandad Blanca inmediatamente planeamos
que nuestro Secretario Supremo y su esposa, nuestro técnico cinemato­
gráfico, Frater Kendall Brower y el gerente de nuestro departamento de
publicaciones, Frater Harry Shibley y su esposa, fueran a Europa y des­
de allí a Egipto, para estar presentes como nuestros delegados oficia­
les en El Cairo y en la Pirámide durante las horas comprendidas entre
la salida y la puesta del Sol de ese día lleno de acontecimientos.

IY así fue! Ese día, nuestros cinco delegados, acompañados por


delegados Rosacruces del Egipto, y otros, entraron a la Gran Pirámide
con permiso especial y procedieron a tomar no solamente fotografías
del exterior de la Pirámide sino del interior. Fotografías de tamaño
profesional de una naturaleza nueva y totalmente diferente fueron to­
madas minuto tras minuto con todos los efectos sonoros para ser repro­
ducidos más adelante en nuestra exhibición de esas porciónes de la pe­
lícula que esperábamos hacer pública.

Pero existió un rasgo distintivo conectado con la visita de estos


delegados a la Gran Pirámide en ese día, que descenderá a la historia
y a la historia de la Gran Hermandad Blanca y hasta a la de la Gran
Pirámide en sí misma, como un evento único. Será recordado por nues­
tros presentes miembros y sus hijos y sus descendientes como una marca
de honor diferente en la historia de AMORC de norte y sudamérica.

Miles de nuestros miembros a través de los Estados Unidos recor­


darán la presencia de Frater Brower a las conferencias privadas y pú­
blicas dadas el año pasado en las ciudades de la costa este y la costa
del Pacífico por el Coche Correo y su personal. La mayoría de nuestros
miembros recordarán que Frater Brower no actuó solamente como técnico
de la película en conexión con estas conferencias, sino que como ofi­
cial Chantre de la Gran Logia Suprema de AMORC, dirigió los sonidos
vocales y cánticos en cada una de las reuniones privadas a través de­
esa gira de conferencias. Nuestros miembros recordarán los hermosos
tonos de su voz, y la diligencia con que graduaba el tono de esos so­
nidos vocales y hacía que las vibraciones de ellos se manifestaran en
muchas formas. Difícilmente un individuo, dentro del sonido de su voz
en tales ocasiones, dejó de sentir física, mental y de cualquiera otra
forma, los efectos de los sonidos vocales producidos por él.

Debido a su habilidad y largo entrenamiento en esta especialidad,


Frater Brower fue seleccionado por los delegados en la Gran Pirámide
el pasado 16 de septiembre, mientras ellos estaban reunidos en la Cá­
mara del Rey y en el gran Vestíbulo de la Iluminación adyacente a las
otras cámaras, para dirigir el cántico y las entonaciones vocales du­
rante el sagrado período de concentración y meditación. A nuestros
miembros, por lo tanto, les placerá saber que por primera vez en la
historia de la Gran Pirámide y la primera vez en la historia de la Or­
den Rosacruz, un cantante estadounidense dirigió el canto y los soni­
dos vocales en una ceremonia mística dentro de la Gran Pirámide y que
fue el día más extraordinario en la historia de la Pirámide en sí.

Aquellos que predijeron las horrendas catástrofes que comenzarían


el 16 de septiembre en la misma Pirámide, deberían haber profetizado
que el canto y la expresión de sonidos vocales místicos de los ritua­
les egipcios dentro de la Cámara del Rey, o cualesquiera de las cáma­
ras centrales de la Pirámide, habrían sido desastrosas verdaderamente
ese día, porque las vibraciones habrían perturbado la tranquilidad de
la Pirámide y contribuido a ayudar a su colapso y completa destrucción.
De lo que estos alarmistas predijeron y de la manera en que ellos an­
ticiparon los eventos de ese día, ninguno de ellos habría arriesgado
su vida o la vida de un ser querido dentro de la Pirámide, cantando
aquellos sonidos vocales que tienen la tremenda fuerza y poder que mi­
les de nuestros miembros han encontrado que tienen. Se requiere algo
más que una simple fe ciega o un optimista punto de vista de la vida
para entrar a esas cámaras secretas por primera vez en la vida, y en
presencia de otros pronunciar aquellos sonidos vocales que representan
la escala completa de vibraciones místicas como se usa en nuestros ri­
tuales. Probablemente jamás desde la última y final ceremonia mística
llevada a cabo en esa Cámara del Rey cuando ella fue dedicada para su
propósito tuvo el recinto esas mismas vibraciones y sonidos vocales
puestos en movimiento, llevando su trémulo poder a cada pasillo y de
muro a muro, piso a techo y piedra a piedra. Ello requiere, como he di­
cho, algo más que fe el estimular a uno a ir dentro de tal lugar mien­
tras no se conoce qué vibraciones fueron establecidas allí en la erec­
ción de la Pirámide, y usar de nuevo sonidos vocales cuyo poder y na­
turaleza podría ser perturbadora para las vibraciones establecidas en
cada muesca y esquina de esa gran estructura. Frater Brower podría ha­
ber sido el Sansón que derribó la estructura sobre su misma cabeza con
el canto y expresión de esos sonidos y la pronunciación de aquellas
palabras.

Lo que nos interesa muy grandemente, sin embargo, es el hecho que


los delegados reunidos ocuparon un período maravilloso de ese extraor­
dinario día dentro de la Pirámide, y ciertos honores y dignidades fue­
ron conferidos a nuestros representantes. Ciertos otros importantes
asuntos tuvieron su culminación en Luxor unos pocos días después. Den­
tro de una semana después del 16 de septiembre, nuestros delegados
continuaron su jornada yendo a varias otras reuniones místicas en Pa­
lestina —fuera en el desierto, en medio de las ruinas de la antigua
Babilonia. No ocurrieron catástrofes ni eventos infortunados o circuns­
tancias que les afectaran personalmente, y nada ocurrió en el mundo el
16 de septiembre que pudiera haber sido clasificado hasta por la más
pesimista de las mentes como siendo el cumplimiento de cosas horrendas
que habían sido predichas por todas estas organizaciones y represen­
tantes, excepto AMORC.
Cuando nuestros delegados regresen a los Estados Unidos este oto­
ño y preparen las películas de las diversas tierras y lugares místicos
para ser usadas en la gira Coche Correo de 1937, nuestros miembros po­
drán anticiparse a ver no solamente algunas de las más interesantes
películas de una naturaleza mística que jamás ha sido exhibida antes,
sino que escuchar las demostraciones de sonidos vocales y canciones
místicas por uno que tiene ahora el gran honor y distinción de haber
sido el único místico de los Estados Unidos que vez alguna haya diri­
gido el canto ritualístico en la Gran Pirámide. Todos nuestros miem­
bros pueden sentir orgullo del hecho que AMORC fue la única de todas
las llamadas organizaciones místicas y cuerpos de la Fraternidad Blan­
ca en los Estados Unidos que fuera representada en la Gran Pirámide en
esa fecha histórica.

Reimpreso del "Ros i eructan Digest" 1936, Vol. XIV


¿EXISTE UNA ENERGIA DE PIRAMIDE?
Por Jorge F. Buletza, Ph.D., F.R.C.
Director de Proyectos - Miembro del
Consejo Internacional de Investigaciones, AMORC

Ciertamente que las pirámides no son una sensación reciente, es­


pecialmente cuando ustedes consideran la antigüedad de la Gran Pirámi­
de, en Gizeh. No obstante, hoy, en laboratorios y aulas, en cocinas,
jardines y dormitorios a través de todo el mundo, han aparecido formas
de pirámides de todos los tamaños. Las pirámides se están usando como
afiladores de hojas de afeitar, deshidratadores, momificadores y ener­
géticos psíquicos y electro-magnéticos. Otras declaraciones incluyen el
mejoramiento del sabor de las comidas y bebidas y la intensificación
de los sueños. Los rabdomantes informan de flujos y normas de energía
específicos dentro y encima de la pirámide, entre tanto los físicos
han medido campos de fuerza magnética pequeños pero sorprendentes, aun
dentro de materiales no magnéticos tales como el papel acartonado. El
trabajo en los laboratorios Rosacruces ha confirmado muchos efectos de
la pirámide, incluyendo tasas aceleradas de crecimiento para las plan­
tas y los animales, condiciones energéticas en el agua y amplitudes
aumentadas en las ondas cerebrales durante la meditación. Las ondas de
luz, sonido y microondas de frecuencias específicas al igual que sus
armónicos, extraen reacciones singulares de parte de los biosensores
colocados en la pirámide. Metales específicos, cristales y materiales
orgánicos también acusan efectos específicos en las pirámides, los
cuales recuerdan los principios reminiscentes de los alquimistas y los
antiguos místicos.

Sin embargo, ¿cuántas de las extraordinarias declaraciones que


hacen los promotores de la pirámide de hoy tienen validez? En la tra­
dición de la liberal investigación Rosacruz, científicos del Instituto
de Investigaciones de la Universidad Rose-Croix, determinaron si tales
declaraciones tienen en verdad una base. En una pirámide, ¿existe ver­
daderamente energía? Y de ser así, ¿puede ser "cuantificada" y es ella
consistente con las enseñanzas Rosacruces relativas a las energías psí­
quica y electromagnética?

Para determinar si la energía de la pirámide está presente, se


eligió un simple biosensor. Las tasas de crecimiento en brotes de al­
falfa colocados dentro y encima de las pirámides de 46 centímetros he­
chas de papel acartonado, se compararon con los brotes de control den­
tro y encima de cajas de igual volumen y material de construcción. Tam­
bién se compararon los efectos de usar agua tratada y sin tratar. Cada
muestra de biosensor era autocontenida y consistía en 100 semillas, 4
mililitros de agua y un substrato de papel de filtro sellado en un re­
cipiente plástico. Cada tratamiento experimental se repitió un mínimo
de seis veces con seis unidades biosensoras.

Los resultados indican que con una sola administración de agua,


el crecimiento con diferentes tratamientos de la pirámide, es signifi­
cativamente mayor que con los tratamientos de control, sumando hasta
dos veces el crecimiento el segundo día. Esta diferencia disminuye con
el tiempo y para el quinto día no existe diferencia significativa al­
guna. Estos efectos pueden extenderse hasta el noveno día si se provee
de agua dos veces. (Ilustración 1A) o todos los días (Ilustración IB).

Los resultados de estos experimentos también indican que las ta­


sas de crecimiento dentro de la pirámide son significativamente mayo­
res que para las muestras encima del ápice de la pirámide, o muestras
que solamente han sido tratadas con agua de la pirámide. El efecto del
agua con energía proveniente de la pirámide es aumentado si es admi­
nistrada todos los días. (Vea tabla 1 e Ilustración IB) No hubo dife­
rencias significativas en los controles dentro, sobre y fuera de las
cajas.

En cuanto a la pregunta, ¿existe una energía de pirámide?, pode­


mos responder con un sí calificado. Esa energía puede demostrarse en
tasas iniciales de crecimiento de brotes de alfalfa y otras plantas.
El crecimiento máximo aparece para el segundo día y disminuye después
con el tiempo. El agua puede atraer y mantener esta energía, como se
ha demostrado con muchos experimentos psíquicos. Para un efecto máxi­
mo, se indica la frecuente administración de agua. Estos resultados
están apoyados por experimento de crecimiento de tallos de zanahorias
y por mediciones de los campos bioeléctricos que rodean a organismos
en crecimiento. Las emanaciones aumentadas también son sugeridas por
la fotografía Kirlian.

Pero todavía existe mucho que no conocemos acerca de la energía


de la pirámide. ¿Es ella lo que los Rosacruces denominan energía espí­
ritu o fuerza vital de vida? ¿Es energía electromagnética o gravita-
cional? ¿O es una combinación de estas y/u otras fuerzas? En este mis­
mo momento, investigadores en el Parque Rosacruz están indagando den­
tro de estas preguntas.

Reimpreso del "Rosicrucian Digest", Marzo de 1976


ILUSTRACIÓN 1. Curvas de tasa de crecimiento para biosensores consisten­
tes en 100 brotes de alfalfa mantenidos a 25 grados centígrados. Cada
punto marcado representa el medio de seis réplicas con los pesos inicia­
les de las semillas restados de los pesos de las plantas. 1A. Agua admi­
nistrada en el día 0 y 4. Agua administrada diariamente.

Tabla 1. Porcentajes de diferencias medias en crecimiento de alfalfa en­


tre tratamientos de pirámide y sus controles.

Dentfo de la Encima de la Agua de Agua Diaria de


Pirámide Pirámide Pirámide Pirámide

1. 35.0%A 22.1%A • 20.0% △ • 20.0% △ •


*
«• ««« « 58.0 *
«
2. 140.3 83.6 24.1
* 46.0 «•«
3. 74.9 37.9 13.4
*« *«* »« 38.9 **«
4. 56.3 34.8 15.4
*
*« * ns 26.2 *«•
5. 36.9 14.4 2.4
*
*» ns 12.7 *
6. 27.3 6.3 ns 8.3
*•• ns 11.1 ««•
8. 29.1 2.9 ns 8.4

Nivel de confianza: ”*•99.9% (P 0,001); '99% (P 0,01; *95% (P 0,05); ns no significativo.


LLEVANDO A CABO SUS PROPIOS EXPERIMENTOS CON LA PIRÁMIDE

PRELIMINARES Y REQUERIMIENTOS PARA LA INVESTIGACION DE LA PIRÁMIDE

1. UN CUADERNO DE NOTAS ES UNA NECESIDAD. Un cuaderno de notas con


encuadernación espiral, con páginas de 8 1/2 x 11 pulgadas, es una
buena elección, pero quizás ustedes prefieran hojas sueltas para
poder fotocopiarlas . Este cuaderno de notas o las hojas sueltas
contendrá los resultados de su investigación. Lo mejor organizado
que esté, lo más fácil que será duplicarlo, modificarlo y atenerse
a sus experimentos. En la parte superior de la primera página, pon­
gan la fecha y número de su primer experimento. Seguidamente, es­
criban abajo la palabra Objetivo y después de ella anoten la razón
que tienen para llevar a cabo este experimento. Quizás sea para ver
si la pirámide realmente puede o no afilar hojas de afeitar o pre­
servar fruta, o podrían estar probando los efectos de girar la pi­
rámide fuera del norte magnético. Cualquiera que sea el objetivo,
declárenlo claramente en esta sección para así no olvidar qué es
lo que están tratando de averiguar.

Titulen la siguiente sección Materiales y Medio Ambiente y lis­


ten en ella todo lo que están usando para el experimento, siendo lo
más específicos que sea posible. Una lista típica podría ser: una
pirámide de marco de acero de 30.5 centímetros con ápice de cobre
de 7.6 centímetros; dos hojas de afeitar Gillete azul, etc. Si es-
tan probando líquidos para el sabor, listen la fuente de origen y
hagan una anotación de la temperatura. Esto es importante, porque
la temperatura afecta el sabor. Algunos investigadores también po­
drán querer establecer una correlación de resultados de experimen­
tos de crecimiento de plantas a presión barométrica, manchas sola­
res, estado del tiempo y otras condiciones atmosféricas y ambien­
tales. Aunque estas correlaciones pueden convertirse en sí mismas
en un estudio separado, los factores ambientales pueden ser muy im­
portantes para los resultados de los estudios de la pirámide. Ade­
más, anoten dónde está siendo llevado a cabo el experimento, en qué
clase de superficie y si está o no cerca de aparatos eléctricos.

La siguiente sección debería intitularse Procedimiento. En ésta


ustedes describirán cómo están llevando a cabo el experimento. Es
muy importante que esta sección sea bien detallada, porque aquí es
donde pueden recoger ideas para modificar futuros experimentos y
quizás averiguar lo que hicieron en forma equivocada si el experi­
mento pareció no resultar.

Resultados es el título de la siguiente sección. Ahora, cuentan


ustedes con un lugar para anotar lo que ocurre durante el curso del
experimento. Hagan esta parte lo más objetiva que les sea posible.
Precisamente anoten los resultados como ellos aparecen para uste­
des. Hasta esos momentos no hagan juicio y no pongan de manifiesto
conclusiones. Si su experimento está en camino anoten los resulta­
dos con fecha y hora.
Finalmente, pueden tener una sección llamada Conclusiones. Es­
tas son sus conclusiones basadas en los resultados del experimento.
Ustedes podrían decidir que "la pirámide realmente afila hojas de
afeitar", o "que la prueba de sabor fue ineficaz, que la próxima vez
hay que intentarla a una diferente temperatura". En otras palabras,
sería un resumen de sus ideas, pensamientos, desarrollo total, crí­
ticas y recomendaciones acerca del experimento. Esta sección se con­
vertirá en una magnífica fuente para futuras ideas experimentales.

No puede decirse cuánto espacio tomará el escribir cada experi­


mento. Depende mucho en qué forma ustedes quieren detallarlo y cuán
intrincado es el experimento y qué tiempo insumió. Dos factores que
determinen cuán complicado va a ser un experimento son controles y
variables.

2. DISEÑO EXPERIMENTAL: CONTROLES Y VARIABLES

Un control es algo como un segundo experimento que prosigue al


mismo tiempo que otro, solamente con las condiciones cambiadas. Por
ejemplo, digamos que están probando el posible cambio de sabor en
un vaso de agua de grifo después de colocarla -en una pirámide du­
rante 15 minutos. Ustedes pueden probar el agua primero y luego pro­
barla después que ha estado en la pirámide, pero existe la probabi­
lidad de que hayan olvidado qué sabor tenía antes. Así, la mejor
forma es usar un control, es decir, un segundo vaso de agua sacado
al mismo tiempo y de la misma fuente de origen del primer vaso de
prueba, usando la misma clase de receptáculo. Ahora bien; después
de 15 minutos o algo más, ustedes pueden probar el vaso de control,
(ese dejado a un lado bajo condiciones comunes), y compararlo con
el vaso de prueba, aquel dejado bajo la pirámide. Como ven, el con­
trol es el experimento en que todo es lo mismo, excepto lo que us­
tedes están probando. Esto les ayuda a decidir si la cosa someti­
da a prueba está teniendo algún efecto. Al usar controles, deben
ser muy cuidadosos de no introducir ningún factor que pueda invali­
dar el experimento. Por ejemplo, un vaso de agua helada no debería
usarse como control para un vaso de prueba con agua fresca salida
del grifo. El control tiene que ser lo más cercanamente idéntico al
objeto de prueba en todo lo que sea posible, para que un experimen­
to controlado tenga algún significado. Y los experimentos controla­
dos son mucho más altamente apreciados que los experimentos no con­
trolados .

Experimentalmente hablando, un variable es cualquier cosa que


cambia o que está cambiada. Es el opuesto de un constante, que es
eso que no cambia. La temperatura sería un variable si su vaso de
agua de control está colocado fuera de la casa en invierno mientras
su vaso de prueba está colocado bajo la pirámide cercano a una es­
tufa. Esto significa que el efecto de la temperatura es otra cosa
que debería ser tomado en consideración para la evaluación de los
resultados de su experimento. Si ustedes usan hojas azules de afei­
tar en un experimento, el tipo de hoja es un constante, pero si
usan una hoja azul para una prueba y una de acero inoxidable como
control, el tipo de hoja es un variable. Esto quiere decir que un
científico podría decir que los resultados pueden tener más que ver
con la diferencia en el tipo de hoja usada que en el hecho que una
pirámide se use para cubrir la hoja. La esencia de un experimento
bien controlado es reducir los variables a un mínimo. Esto no es
fácil de hacer en experimentos en el hogar. Si su gato o perro gol­
pea hacia un lado una parte de su experimento, eso se convierte en
un variable que hay que tomar en cuenta.

Los experimentos con seres humanos pueden introducir en ellos


muchos nuevos variables. Los humanos son muy variables en sí mis­
mos. La barba de un hombre crece a diferentes proporciones durante
él mes, y la dieta puede afectar la oleaginosidad de la piel, y es­
tos son variables que deben ser considerados. Existen dos formas
de superar la dificultad del variable humano. Una es prolongar el
tiempo del experimento para que así los variables tiendan a cance­
larse a sí mismos. Llevar a cabo un experimento con hoja de afeitar
durante dos semanas no es tan válido como llevar a cabo uno duran­
te cuatro meses o un año. Otra forma para reducir la importancia de
los variables es multiplicar el número de sujetos de prueba. Infor­
mes de dos personas no son tan convincentes como un informe de que
el 75% de 1000 personas pueden distinguir una diferencia en sabor
con tratamientos de pirámide.

Otra forma para mejorar la validez de sus resultados es usar


pruebas ciegas . Una prueba ciega es aquella en que el sujeto (una
persona usada en el experimento) no conoce lo que es la prueba y
cuál es el tratamiento de control. Esto hará mucho más válida la
reacción del sujeto, porque él no tiene preconceptos subconscientes
acerca de cómo se supone que él reaccionará. Un ejemplo de prue­
ba ciega sería presentar al sujeto dos vasos de agua acerca de los
cuales ni él ni ella saben cuál fue la prueba de pirámide y cuál la
de control.

Un mejoramiento en la prueba ciega es la doble prueba ciega. La


doble prueba ciega tiene la intención de eliminar la posibilidad de
que el experimentador pudiera dar al sujeto alguna pista subcons­
ciente, tal como sostener un vaso un poco más adelante que otro, o
mirar con expectación cuando examina el vaso de agua de la pirá­
mide. Los científicos que idearon esto tuvieron temor que el suje­
to trataría de agradar al experimentador hasta sin desear hacerlo
conscientemente. Por lo tanto, en este caso, el experimentador que
lleva a cabo el experimento con el sujeto ni siquiera conoce cuál
es la prueba de pirámide y cuál es el control. Un segundo experi­
mentador lleva a cabo el verdadero experimento y presenta pruebas y
controles codificados al primer investigador sin dejarle conocer
qué es qué.

3. INSTALANDO SU PIRAMIDE

Remuevan el marco de la pirámide de 30.5 centímetros de su caja


de embarque, tirando de las dos cuerdas ubicadas a los lados de las
cajas cultivadoras de madera. El marco de la pirámide puede colo­
carse sobre una caja cultivadora o sobre cualquier superficie plana.
Una brújula se incluye para el propósito de alinear su pirámide.
La pirámide se alinea para que uno de sus lados enfrente aproxima­
damente el norte magnético, como se muestra en el dibujo. Los otros
tres lados enfrentarán, naturalmente, el este, el sur y el oeste,
respectivamente. El efecto de la pirámide disminuye si se saca de
posición hasta estar fuera de 45 grados, y entonces el efecto se
cimenta de nuevo si la pirámide continúa girando. En otras pala­
bras, la posición menos efectiva es cuando una esquina enfrenta el
norte magnético. Los efectos necesariamente no desaparecen entera­
mente; ellos, precisamente, se hacen más débiles. Con alineamiento
al norte magnético, su pirámide está ajustada para un máximo fluir
de energía, y ustedes están listos para el primer experimento.
EXPERIMENTO #1 TITULO: 'Experimentando la Energía de la Pirámide
PROPÓSITO: Determinar la Sensitividad Personal a
la Energía de la Pirámide

1A Traten de sentir con la mano la energía de la pirámide que viene de


la cima de la misma. Relájense y permítanse ser receptivos. Cada
individuo puede reaccionar diferentemente y puede informar acerca
de sensaciones de calor, brisas frías, picazón u otras sensacio­
nes. Practiquen hasta que puedan sentir sensaciones fácilmente.

IB Determinen si una mano es más sensitiva que la otra. Si sienten


la misma clase de sensaciones en cada mano o si las sensaciones
en cada mano son diferentes, por ejemplo, calor en una mano, frío
en la otra. Anoten sus observaciones en su libro de notas de in­
vestigación .

1C Coloquen su mano sobre una esquina de la pirámide. Adviertan sus


sensaciones. Caminen alrededor de la pirámide y coloquen su ma­
no sobre la siguiente esquina. Repitan lo mismo en cada esquina.
Adviertan cualesquiera cambios en la sensación. ¿Parece que la
energía fluye en un molde junto a la pirámide? Verifiquen repi­
tiendo el experimento con la otra mano.

ID Coloquen su mano a través del lado norte de la pirámide para que


esté directamente bajo el ápice de la misma. Adviertan sensacio­
nes . Repitan en los lados sur, este y oeste. Repitan con la otra
mano. ¿Han tenido algunas sensaciones de fluir de moldes de ener­
gía?

1E Coloquen su mano sobre el ápice de la pirámide y prueben ángulo


de pirámide a norte-sur. Hagan esto rotando lentamente o tenien­
do un amigo que haga girar la pirámide mientras ustedes sienten
la diferencia en intensidad de energía de pirámide. Si practican
hasta que sientan las sutiles diferencias, serán capaces de ali­
near la pirámide sin una brújula. Anoten sus resultados.

EXPERIMENTO #2 TÍTUL'O: Usando la Vara Adivinadora en la Pirámide


PROPÓSITO: Determinar Direcciones de Energía que
Fluyen Dentro de la Pirámide

Construyan una vara adivinadora abriendo un colgador de ropa, de alam­


bre, y enrollen un extremo alrededor de un pedazo de madera o palo de
escoba de unos 10 a 15 centímetros de la punta.
Mientras sostengan la vara habrá una tendencia en ella a rotar ya sea
en la dirección de las manecillas de un reloj o en sentido contrario, o
alternativamente oscilará hacia arriba y hacia abajo o de lado a lado.

2A Coloquen el extremo de la vara en el centro de la pirámide a tra­


vés de la cara norte. Repitan por las caras sur, este y oeste.
Adviertan la dirección del fluir y circulación de energía dentro
de la pirámide y anótenlo en su cuaderno de notas.

Muchos rabdomantes descubren que si ellos apuntan la vara al


plexo solar de un hombre, la vara rotará en la dirección opuesta
a la que rotaría si ellos apuntaran la vara al plexo solar de una
mujer. Para la mayoría de los rabdomantes la vara se moverá —pa­
ra los hombres— en dirección contraria a las manecillas del re­
loj y en la misma dirección de ellas para las mujeres. Traten es­
to como un experimento. ¿Pueden relacionar sus resultados con la
energía que fluye dentro de la pirámide?

2B Coloquen la vara adivinadora sobre el ápice de la pirámide, se­


guidamente sobre los ángulos laterales y en cada esquina. Hagan
un mapa en su libreta de notas de la energía que fluye alrededor
y en su pirámide. Anoten especialmente cualesquiera ubicación que
aparezca especialmente energética para ustedes. Ustedes podrán
desear hacer pruebas especiales de aquellas ubicaciones en futu­
ros experimentos.

2C Desorienten la pirámide del norte magnético, repitan 2A y 2B y


anoten cualesquiera de los cambios en el molde de energía obteni­
do. Anótenlo en su libreta de notas.

EXPERIMENTO #3 TÍTULO: El Filo de la Navaja


PROPÓSITO: Afilarla Bajo la Pirámide - Cuánto se
Afila su Navaja o Hasta qué Punto es
Dura su Piel

Coloquen una hoja nueva de afeitar en o bajo la pirámide, de manera que


los filos de la navaja apunten en dirección norte-sur. Coloquen otra
hoja de afeitar en una caja en otra habitación. Permitan que las hojas
se carguen por unos 3 ó 4 días. En el cuarto día usen la hoja de afei­
tar de la pirámide, en el quinto día la navaja de control. Continúen
el uso de ambas en días alternados. Cuenten el número de afeitadas que
pueden obtener de cada navaja. Ustedes pueden querer repetir el expe­
rimento varias veces para verificar los resultados.

EXPERIMENTO #4 TÍTULO: Mirando la Pirámide


PROPÓSITO: Observar el Aura de la Pirámide

Orienten la pirámide al eje magnético y coloquen un paño de terciopelo


azul o púrpura (u otro carente de brillo) detrás de la pirámide. En­
ciendan una simple vela, obscurezcan la habitación y siéntense en una
silla a una distancia de 1.20 m a 1.50 m de la pirámide. Observen la
energía que viene de la pirámide. Ustedes pueden necesitar cambiar de
posición la vela para obtener la correcta intensidad de luz para uste­
des . También se puede ensayar esto sin ninguna luz. Diferentes obser­
vadores, usando su visión interna, han visto diferentes tipos de ener­
gías, variando de llamas a espirales y a pilares de luz. Ustedes pue­
den tomar tiempo y perseverancia para ver esta energía. Una pequeña
práctica cada día, a tiempos regulares, es el mejor método. Cuando co­
miencen a ver la energía de la pirámide, pueden colocar en ella obje­
tos tales como fruta fresca, o pueden desalinear la pirámide y adver­
tir cualesquiera cambios en lo que puedan ver.

EXPERIMENTO #5 TÍTULO: Moviendo Mercurio


PROPÓSITO: Medir los Cambios de Temperatura
Asociados con Pirámides

Tomen dos termómetros idénticos que den la misma lectura. Coloquen uno
sobre la pirámide y el otro cerca de ella, a la misma altura. Después
que los termómetros alcanzan equilibrio, anoten las lecturas. Cambien
los termómetros de posición y adviertan si los resultados son los mis­
mos. Asegúrense de que accidentalmente no estuvieron poniendo alguna
interferencia en el experimento por tener los termómetros en áreas
donde realmente estuvieran a diferentes temperaturas.
EXPERIMENTO #6 TÍTULO: Una Experiencia Predominante
PROPÓSITO: Determinar si las Pirámides
Aumentan el Poder de la Batería

Compren dos paquetes de baterías D frescas, con dos baterías en cada


paquete, y marquen una de cada paquete para estar seguros que un juego
no es más viejo que el otro. Distribuyan las baterías entre dos idén­
ticas linternas de dos baterías, para que una batería de cada paque­
te esté en cada linterna. Coloquen una linterna bajo la pirámide para
cargarla durante una semana y la otra linterna en un anaquel o arma­
rio. Ahora bien; una vez cada 24 horas enciendan ambas linternas por
una hora. Anoten el número total de horas que ambas linternas han es­
tado encendidas. Cuando ninguna de las linternas funcione, cambien la
posición de las dos linternas y repitan el experimento con cuatro ba­
terías nuevas .

EXPERIMENTO 7 TITULO: La Húmeda


PROPÓSITO: Determinar la Cualidad Vitalizante de
la Energía de la Pirámide en el Agua

Ustedes pueden cargar y vitalizar agua y otras bebidas en su pirámide.


Los plazos de tiempo recomendados para cargar el agua son alrededor de
15 minutos por cada 250 mililitros o una hora por litro. Estos son pla­
zos estimados que producen buenos resultados. Después del tratamiento
ustedes pueden almacenar el agua para futuros experimentos —y ella
retendrá su carga. El agua puede ser rápidamente descargada por medio
de un electrodo de metal.

7A Coloquen un vaso de agua en su pirámide y un segundo vaso de agua


en un anaquel o mesa cercano. Mientras el agua se está cargando,
tomen un tercer vaso de agua idéntico y magneticen este tercer
vaso de acuerdo con el método Rosacruz delineado en los Grados
Neófito. Al final del período de carga prueben y comparen el agua
de los tres vasos. Adviertan cualesquiera reacciones subjetivas y
escriban su observación en su cuaderno de notas. Repitan el expe­
rimento con períodos más largos de carga en la pirámide.

7B Llenen tres vasos con agua y márquenlos Nos. 1, 2 y 3. Carguen el


vaso de agua No. 1 en su pirámide por el óptimo período de tiempo
en el Exp. 7 A. Remuevan el vaso y colóquenlo en un anaquel y dé­
jenlo asentarse por 24 horas con los otros dos vasos de agua. Al
final de este período carguen el vaso No. 2 por el mismo período
de tiempo que el vaso No. 1 fuera cargado 24 horas antes. Prueben
en seguida el agua de los tres vasos y anoten sus observaciones.

7C Llenen tres vasos con agua y márquenlos Nos. 1, 2 y 3. Carguen


los vasos Nos. 1 y 2 en su pirámide. Coloquen los 3 vasos en un
anaquel o mesa con una cuchara de acero en el vaso No. 1. Esperen
15 minutos, saquen la cuchara y prueben los tres vasos de agua.
Anoten sus observaciones.

7D Usando la vara adivinadora construida en el Experimento No. 2,


ustedes pueden buscar con ella los varios tratamientos de agua en
las secciones 7B y 7C. Un método más objetivo de evaluar estos
tratamientos de aguas se dará en el Experimento No. 10
EXPERIMENTO #8 TÍTULO: Una Experiencia Fructífera
PROPÓSITO: Determinar la Cualidad Vitalizante de
la Energía de la Pirámide en Frutas

En su pirámide ustedes también pueden cargar y vitalizar fruta, vege­


tales y otros materiales comestibles. Coloquen una manzana o una na­
ranja u otra fruta en la pirámide y una fruta idéntica en un anaquel o
mesa cercana. Después de un período de carga de tres horas, coman am­
bas frutas. Determinen si el alimento cargado en la pirámide tiene me­
jor sabor que el no cargado con la energía de la pirámide. Repitan en
períodos de carga de 6, 12 y 24 horas. Anoten sus observaciones. Ad­
viertan que para las pruebas de sabor de los materiales tratados en la
pirámide y los de control, aquellos deben mantenerse a la misma tempe­
ratura. Grandes variaciones de temperatura pueden afectar la percep­
ción del sabor. Otros materiales que ustedes pueden probar incluyen:
te, café, tabaco, vino, coñac, etc. Cuando compren fruta o vegetales
traten la mitad bajo la pirámide por alrededor de media hora antes de
sacarlos. Prueben para ver si ellos tienden a estar frescos más tiempo
que la fruta no tratada. También prueben la mejor calidad del sabor y
los efectos de madurez.

EXPERIMENTO #9 TÍTULO: Desecación y Momificación


PROPÓSITO: Examinar las Cualidades Desecantes
y Momificantes de la Pirámide

Bananas, manzanas y otras frutas y vegetales, pueden ser desecadas en


una pirámide. Anoten los tiempos y resultados de desecar varios mate­
riales orgánicos al aire libre y en el marco de la pi rám-i rk» T Constru­
yan una pirámide con lados y comparen los tiempos de desecación y efi­
ciencia con una pirámide cercada (vean instrucciones de cómo pueden
construir sus propias pirámides (págs. 34 a 39). Prueben si la fruta
deseca mejor en una pirámide de marco o una con sus lados cubiertos.
EXPERIMENTO #10 TÍTULO: Hasta las Pirámides Siembran
PROPÓSITO: Determinar el Efecto de la Pirámide
en la Germinación de Semillas

Las pirámides aumentan o estimulan la germinación y crecimiento en al­


gunos casos y retardan la germinación y el crecimiento en otros. Pue­
den también modificar la dirección del más tardío crecimiento de la
planta o también aumentar o disminuir la producción de la cosecha.

10A Obtengan dos platos planos de igual tamaño. Coloquen una servi­
lleta de papel mojada en cada plato. Cuenten dos juegos de 100
semillas de alfalfa cada uno (incluido en el conjunto). Sumerjan
cada juego de semillas en agua por unos 15 minutos, escurran las
semillas y derrámenlas uniformemente en la servilleta de papel
mojada. Cubran las semillas con una segunda servilleta de papel
mojada. Coloquen un juego de semillas en la pirámide y el segundo
juego en un anaquel o mesa cercana. Dependiendo de las condicio­
nes locales de humedad, ustedes pueden tener necesidad de humede­
cer las servilletas una vez al día. No dejen que los brotes se
sequen. Después de 3 a 7 días, los brotes de alfalfa pueden co­
merse en ensaladas, emparedados, etc. Adviertan la diferencia en
sabor, tamaño, peso, tiempo y apariencia de las primeras hojas
verdes.

10B En los laboratorios Rosacruces, los pesos de las semillas fueron


determinados al comenzar el experimento y los diarios aumentos en
el peso de los brotes fueron diariamente medidos (ver pág. 23).
Si tienen una balanza de cocina o laboratorio, suficientemente
sensible, pueden desear "repetir este experimento.

10C En vez de colocar un juego de semillas en la pirámide, usen en un


juego agua diariamente tratada en la pirámide, y agua no tratada
en un segundo juego. (Vean Exp. No. 7) Adviertan que usando agua
tratada en la pirámide pueden llevar a cabo más experimentos si­
multáneos con solamente una pirámide.

10D Comparen los efectos del agua cargada en la pirámide y el agua


Rosacruz psíquicamente magnetizada (Ver Exp. No. 7A) en los bro­
tes de alfalfa.

10E Ustedes pueden desear hacer brotar otros tipos de semillas, ta­
les como alubias o semillas de girasol y comparar los resultados
con los brotes de alfalfa. Los almacenes de alimentos para la sa­
lud generalmente tienen una variedad de semillas para hacerlas
brotar.
EXPERIMENTO #11 TÍTULO: La Pirámide Orgánica
PROPÓSITO: Verificar la Influencia de la
Energía de la Pirámide en el
Crecimiento de Plantas

Llenen las dos cajas cultivadoras con tierra del jardín. Coloquen sus
flores o vegetales favoritos en las dos cajas y pongan la pirámide so­
bre una de ellas. Mantengan las dos cajas separadas varios metros de
distancia para que así la pirámide no afecte las plantas de control,
pero traten de mantener factores ambientales iguales. Rieguen regular­
mente y midan diariamente el aumento en altura de las plantas. Cuando
hayan crecido totalmente, los vegetales pueden ser comparados por sa­
bor, tamaño y peso. Comparen las flores por color, tamaño y otros fac­
tores relevantes.

EXPERIMENTO #12 TÍTULO: Tocando el Otro Lado


PROPÓSITO: Determinar la Aplicación más Efectiva
de la Energía de la Pirámide

12A Coloquen una caja cultivadora en una tabla apoyada en varios la­
drillos para que la pirámide pueda colocarse debajo de una de las
cajas. Con plantas sobre una pirámide, las raíces de éstas están
obteniendo la dosis primaria de energía. Observen si existe algu­
na diferencia al tratar las plantas desde arriba. Adviertan que
el grosor del material de la tabla, la caja cultivadora y la tie­
rra podrían ser importantes para los efectos de la energía.

12B Repitan los experimentos con brotes de semillas (No. 10) sobre el
ápice de la pirámide.

12C Comparen las cargas del agua sobre y bajo el ápice de la pirámide.

Se ha informado que las pirámides con sus costados cubiertos, apiladas


y magnéticas acrecientan los efectos ordinarios de las mismas. Ustedes
pueden querer probar estas pirámides con aquellos experimentos que les
han resultado mejores. El próximo capítulo da simples instrucciones
para construir una variedad de pirámides.
CONSTRUYENDO SU PROPIA PIRAMIDE

Aunque ustedes no se consideren hábiles, ahora aprenderán lo fá­


cil que es construir su propia pirámide. Ahora daremos a conocer méto­
dos muy simplificados como también algunos más complicados y precisos,
dándoles a ustedes fórmulas fáciles y exactas en términos que puedan
comprender.

1. Pirámide de Panel —Modelo clásico para investigación con base de


60 cm.
a. Tracen una línea de 60 cm de largo y marquen el médio de la lí­
nea, que son 30 centímetros.
b. Tracen ahora una línea hacia arriba desde el punto medio, a án­
gulos rectos con la primera línea.
c. Tracen una línea desde cada extremo en dirección a la línea del
medio, con un largo de 57.1 cm.
d. Hagan cuatro de estos triángulos y córtenlos. Colóquenlos sobre
una mesa con los lados tocándose (deberá existir un espacio en­
tre el primero y el último triángulo). Pongan una tira de cinta
adhesiva a lo largo de las tres junturas, para que los bordes de
los mismos se mantengan juntos. Alcen la estructura con la cinta
adhesiva hacia adentro, dóblenla para juntar los extremos y pon­
gan cinta adhesiva para unir los últimos dos triángulos

e. Consultando las tablas en la página 35 pueden hacerse en forma


similar pirámides de otros tamaños de base. La tabla puede usar­
se para pulgadas, pies o medidas métricas, debido a que solamen­
te las proporciones son las importantes. En vista de que las
proporciones están determinadas en decimales, las medidas métri­
cas son realmente las más fáciles y más exactas para usar.
f. La pirámide clásica de panel es ideal para los experimentos de
desecar alimentos.
PIRAMIDE DORADA GRAN PIRAMIDE
£ PHI 0 = 51° 50
* -OPI7T = 51° 51’
Altura Base Lado Altura Base Lado
0.6360 1 0.9511 1 1.5708 1.49456
1.2720 2 1.9021 2 3.1416 2.9891
2.5465 4 3.8048 3 4.7124 4.4837
3.8161 6 5.7064 4 6.2832 5.9782
5.0929 8 7.6096 5 7.8540 7.4278
6.3601 10 9.5116 6 9.4248 8.9674
11.4482 18 17.1190 7 10.9956 10.46192
15.2642 24 22.8254 8 12.5664 11.9565
22.8963 36 34.2380
30.5285 48 45.6507

OESTE

Proporción Dorada PHI 0 = (1 + /5) — 2 = 1.6180339887


HEIGHT = /PHT = 1.2720196495
SIDE = /l + (SH)2 = 1.902113
BASE DUPLICADA = 4 — /pHÍ = 3.1446 = PI
2. El Método Phi para Determinar la Altura de los Triángulos
a. Elijan cualquier tamaño de base y divíndanlo en la mitad.
b. Multipliquen el resultado por 1.618 (Phi) y la nueva cifra les
dará la altura para cada panel triangular.
c. Dibujen la base, señalen la mitad y establézcanla perpendicular­
mente con la altura dada en (b). Dibujen los lados del triángulo
a esta altura.
d. Hagan 4 triángulos y únanlos como se indica en el Método No. 1.
e. Una de las ventajas de este método es que ustedes pueden hacer
cuatro triángulos en hilera, debido a que conocen las dimensio­
nes de la altura y base. Esto es muy conveniente para hacer pa­
neles de cartón, madera terciada, plástico, hojas de metal o
cualquier material sólido de panel.

3. Pirámide de Una Pieza


a. Dibujen un círculo cuyos radios tengan el largo de uno de los
lados deseados para su pirámide.
b. Desde el punto donde el radio toca el círculo dibujen una línea
en forma que toque el círculo de nuevo a un largo de la base de­
seada. Hagan la misma cosa de este segundo punto al tercero, del
tercero al cuarto y del cuarto al quinto. Conecten cada punto al
centro.
c. Recorten una faldilla que se usará para engomar la pirámide junta,
d. Corten, doblen y engomen la faldilla bajo el primer triángulo.
4. Construcción de una Económica Pirámide de Marco
a. Obtengan ocho piezas de madera de bajo precio (listones de pino)
en el tamaño deseado para la base.
b. Alisen, si ello es necesario, cuatro piezas para la base. Corten
los extremos de cada pieza en ángulos de 45 grados

c. Alisen cuatro pedazos al tamaño de LADO indicado arriba. Cor­


ten las esquinas como sigue: tope, lado del ápice = 42 grados
(41.9699 grados); parte inferior, lado de base = 48 grados
(48.0294 grados).

|\ \Cima Lado Fondo 7 7\

d. Engomen y junten los cuatro pedazos de la base, y seguidamente


hagan lo mismo con los cuatro pedazos de los lados. O, alterna­
tivamente, engomen tiras de Velero a cada esquina. Entonces po­
drán armar y desarmar la pirámide a voluntad.
e. Para pirámides para la meditación, si ustedes lo desean pueden
colocar una pequeña pirámide de cobre (Í5.25 cm = 6" de base) en
el ápice de la pirámide de marco. Se ha mostrado que la amplitud
de la onda cerebral aumenta con esa corona de cobre.

5. Pirámide con sus Lados Reeubiertos


Existe un creciente interés en el trabajo de energía de Wilhelm
Reich, un psiquiatra que murió en la decena cincuenta de este si­
glo. Uno de sus descubrimientos fue que una combinación cubierta de
materiales inorgánicos y orgánicos, podría, por medio de un princi­
pio de distribución de contra-corriente , acumular una fuerte carga
de energía que él llamó "orgone". Esto ha llevado a la construcción
de las primeras cajas y conos, y ahora pirámides con paneles late­
rales, la más interna de ellas de metal y la de afuera con recubier­
ta orgánica. Un método para hacer tal pirámide recubierta es cons­
truir una pirámide de panel. Forren el interior con lana de acero y
el exterior con algodón en hojas o capéis. Agreguen dos caquéis más de
lana de acero y algodón. Entre tanto, las capéis de metal pueden ser
delgadas; las capas orgánicas deberán, tener varias pulgadas de gro­
sor. Mientras se esté trabajando con sujetos humemos no es recomen­
dable usar más que estas tres capas.
6. Pirámides Apitadas Ó
Varios investigadores informan que se ge- T
ñera un aumento de energía si varias pirá-
mides son apiladas una al tope de la otra,
por medio de una aguja e hilo o imanes que Á
pueden ser colocados en la base de cada / \
pirámide. (El imán será atraído al norte 1
magnético y, por lo tanto, alinea a la pi- / \
rámide automáticamente) ____ ,__ .
Experimento *-------
7. Pirámides Magnéticas
Apropiadamente orientados, parece que los campos magnéticos aumen­
tan los efectos de la pirámide en el agua y crecimiento de las plan­
tas. Por otra parte, los campos magnéticos en/y por sí mismos pue­
den producir muchos efectos atribuidos a las pirámides. Sea como
pueda, a continuación hay dos métodos de aplicar imanes de barra a
una pirámide. En el primer método, dos imanes son adheridos a la
base de los lados este y oeste, para que sus polos norte estén am­
bos apuntando en la misma dirección. Si la pirámide se suspende con
un hilo, esto la alineará automáticamente.

El segundo método es colocar una simple barra de imán o serie de


imanes de barra a través del centro de la pirámide, en la base. El
efecto es aumentado si dos barras de hierro están colocadas en cada
polo, pero en forma perpendicular al imán. Las dos barras de hierro
actuarán como polos magnéticos junto a todo su largo, colocando un
campo magnético a través de la base de toda la pirámide.

Pirámide Pirámide
Magnética No.l Magnética No.2
8. Una Pirámide Cultivadora Colgante
a. Corten un cuadrado de plexiglás o madera terciada de 30.5 cm
(12") por lado para que el mismo descanse en su pirámide de 30.5
cm (12") de marco de acero. Ustedes pueden necesitar cortar cada
esquina.
b. Corten un círculo en el centro del cuadrado con un diámetro igual
a 15-20 cm (6-8").
c. Coloquen tierra y una planta en la caja cultivadora, ésta en el
apoyo cuadrado y éste en la pirámide.
d. Suspendan la pirámide del techo con un alambre que parta del ápi­
ce. Si se coloca un imán en el apoyo cuadrado, el cultivador en
la Pirámide colgante se orientará automáticamente al norte mag­
nético.
LA PIRÁMIDE MAGNÉTICA
Hoy existe mucho interés en los fenómenos asociados con la "ener­
gía" de la pirámide. Los estudios "doblemente ciegos" han demostrado
que en algunas instancias las pirámides pequeñas, construidas y alinea­
das de acuerdo con el diseño de la Gran Pirámide, pueden estar asocia­
das con singulares fenómenos tales como una actividad y crecimiento
aumentado de sistemas vivientes. La medida directa de tal energía ha
probado ser difícil. Por ello existe mucha especulación en cuanto a la
causa de efectos biológicos, pero hay poca información para substan­
ciar cualesquiera de las numerosas teorías.

Abundan las pretensiones, las teorías quiméricas y especulaciones,


pero muy pocos hechos. ¿Estamos tratando con magia o existe una base
racional para los efectos de la pirámide?

Las teorías que han sido avanzadas para explicar los fenómenos de
la pirámide, incluyen lo siguiente: 1) Teorías de vórtice del éter, y
teorías implicando la gravedad; 2) resonancia de microonda; 3) energía
radiante de átomos asumiendo la forma de la pirámide y lentes cósmicos
o teorías de cristales cósmicos asociados; 4) teorías orgónicas, ódi-
cas y de fuerza vital de vida, y teorías de energías hasta ahora des­
conocidas y no descubiertas; 5) teorías implicando campos electromag­
néticos y electricidad estática; 6) teorías de energía múltiple que in­
corporan cualesquiera de los números anteriores, y 7) los poderes de la
imaginación.

Hasta la fecha, las medidas directas de una "energía" de pirámide


han probado ser fútiles, y los efectos de la pirámide en sistemas no
vivientes han probado ser igualmente difíciles de verificar o substan­
ciar. Una excepción a esto es la'medida de los efectos de la pirámide
en el agua. Estudios hechos con la dispersión de la luz, llevados a
cabo con agua altamente purificada, han mostrado cambios similares de
controles con aquellos tratamientos experimentales como pirámides, ima­
nes, pirámides magnéticas y tratamiento de carga psíquica. (Ver Tabla
1) Llevar, simplemente, una muestra de agua al aura de un sujeto, du­
rante siete días, dio efectos similares a la carga psíquica y de mag­
netismo.

Con espectroscopia infrarroja, el Dr. Edward Brame, independien­


temente, ha encontrado que la oración en grupos, por largo tiempo so­
bre el agua común, ha deshecho los lazos moleculares que mantienen
juntos a un grupo de moléculas de h2q, produciendo una clase similar
de agua-compuesta de moléculas simples mas que complejos de moléculas.
El efecto es similar a métodos establecidos para quebrar, con magne­
tismo, los lazos de uniones del agua. Brame cree que es más saludable
beber esta más simple clase de agua. También es interesante advertir
que los Rosacruces, durante centurias, han cargado agua psíquicamente
para propósitos de salud y curación.

¿Operan las pirámides en una forma similar al magnetismo y a la


carga psíquica? Existe un informe acerca de que campos magnéticos dé­
biles son mensurables hasta en pirámides no metálicas^, y hay numero­
sas informaciones de efectos biológicos aumentados con pirámides mag­
néticas. Tales informes son difíciles de evaluar a la luz del hecho
que los campos magnéticos débiles, en y por sí mismos, producen muchos
efectos en sistemas biológicos similares a aquellos informados para las
pirámides en sí mismas. Estudios de prueba en nuestros laboratorios,
mostraron amplitud aumentada en ondas cerebrales, mientras los sujetos
leían ya sea en una pirámide o en un débil campo magnético. También
existe un efecto equilibrador en el propio campo electromagnético o
aura de una persona.

Para determinar el efecto comparativo y el magnetismo de energía


de pirámide, fue elegido el simple sistema biosensor previamente des-
cripto (Búsqueda de la Mente, Rosicrucian Digest, marzo de 1976)Ca­
da una de estas muestras biosensorias estaba autocontenida y consistía
en cien semillas de alfalfa, cuatro mililitros de agua y un filtro de
papel en capas, sellado en un receptáculo de plástico. El peso de las
semillas del biosensor fue de 225 mg, más o menos 10 mg. Como se mues­
tra en la Figura .. seis unidades de biosensor fueron colocadas sobre
y bajo 16 tratamientos experimentales (total de 96 unidades de biosen­
sor) . Los tratamientos experimentales consistían en cuatro parrillas
plásticas de pirámide, de 10 x 12.5 cm, teniendo cada una de ellas 20
bases de pirámide de 2.5 cm, cuatro parrillas de pirámide con campos
magnéticos3, cuatro campos magnéticos colocados en cajas de iguales
dimensiones a las parrillas de las pirámides, y cuatro de control sin
campos magnéticos o de pirámide. Los campos magnéticos consistían en
un simple imán de barra de 10 cm. Los polos de los imanes fueron ex­
tendidos por medio de barras de acero de 12.5 cm, para formar la figu­
ra de una "H" en la base, ya sea de la pirámide o de la caja. Parri­
llas de pirámide, imanes y cajas, todos ellos fueron alineados al nor­
te magnético. Fue medido el peso de brotes de alfalfa en los días 3-8
y un mililitro de agua se colocó en cada biosensor después de haber
sido pesado.

Los resultados indican que con diaria administración de agua, el


crecimiento de los brotes bajo la influencia de las pirámides, de los
imanes y de las pirámides magnéticas, fueron todos significativamente
más grandes que con tratamientos de control. El más grande aumento fue
observado los días 3-5 con la pirámide magnética, subiendo de un 17 a
un 21% de aumento sobre los controles (Ver Tabla 2 y Gráfica 1). La
pirámide magnética produjo un crecimiento más grande que la pirámide
corriente en los días 3-5 (9-14%A,
),
* mientras la parrilla de la pirá­
mide daba mayor crecimiento que el campo magnético en el día 8 (7%A,.
);
*
pero, por otra parte, no hubo diferencias significativas entre los
tres tratamientos experimentales. La distancia (1-12 cm) del biosensor
del campo magnético o de la pirámide, no fue un factor significativo
en la tasa de crecimiento de biosensores.

La tasa de aumento de crecimiento biosensor con este tratamiento


experimental, fue menor que aquellas medidas en muchos estudios pre­
vios de la pirámide. Esto puede haberse debido al agua. En previos es­
tudios, se utilizaron cargas de agua de pirámide con tratamientos de
pirámide para aumentar los efectos. El estudio corriente usó, en todo,
agua no tratada, quizás reduciendo el efecto total del tratamiento ca­
da vez que se agregaba agua sin carga al biosensor. Es indicado un es­
tudio posterior de este problema. En este experimento, siete biosenso-
res fueron destruidos por el moho. El moho no fue problema en previos
experimentos, y su presencia puede haber contribuido a reducir el cre­
cimiento y a una más grande variabilidad.

Este estudio muestra que los campos magnéticos débiles producen


efectos en los sistemas biológicos, similares a aquellos observados en
las pirámides. Las pirámides magnéticas pueden tener un efecto más
grande en el temprano crecimiento de brotes que el obtenido en las pi­
rámides comunes, pero, en general, se mostraron pequeñas diferencias
entre pirámides, imanes y pirámides magnéticas. Poco puede decirse,
por lo tanto, acerca de posibles efectos magnéticos de la pirámide en
sí misma, fuera de que el efecto es similar y es necesaria la orienta­
ción al norte magnético. Grandes diferencias en los tratamientos de
pirámide y magnéticos pueden lograrse bajo condiciones máximas con uso
de agua cargada. No obstante, más podría aprenderse por medio de estu­
dios a escala, donde los efectos magnéticos y de pirámide son compara­
dos a más grandes distancias del campo biosensor de las que se usaron
en este experimento, como también a la fuerza del campo magnético y el
tamaño de la pirámide.

Todavía existe mucha experimentación qué hacer en los campos de


pirámide, en los magnéticos y en las energías psíquicas. El campo es
tan nuevo que está ampliamente abierto a nuevas ideas y nuevas clases
de pruebas. Cada semana, los Laboratorios de Investigación Rose-Croix
reciben muchas sugerencias y nuevas ideas para experimentos que no
contamos con tiempo suficiente para llevarlas a cabo. Pero trabajando
en casa, ustedes mismos podrían descubrir algo que todos los demás han
pasado por alto. Debido a este entusiasmo y deseo de participar, es
que ahora está disponible un nuevo equipo Rosacruz de Laboratorio, pa­
ra el propósito de investigar pirámides y las energías psíquicas de la
mente. Con esperanza, en los meses y años por venir, constantemente
aprenderemos más acerca de la fuente y naturaleza de los campos de
energía y las fuerzas que operan dentro de nosotros mismos y el uni­
verso.
4

FIGURA 2 — Curvas de tasa de crecimiento para biosensores


consistiendo en 100 brotes de alfalfa mantenidos a 20 gra­
dos centígrados. Cada marca representa el significado de 24
réplicas.

- 4 .3 -
TABLA 2, PROMEDIO DE DIFERENCIAS EN PORCENTAJE EN EL CRECIMIENTO
DE ALFALFA ENTRE TRATAMIENTOS DE PIRÁMIDE Y MAGNÉTICOS Y EN SUS CONTROLES

DÍA PARRILLA DE PIRÁMIDE PARRILLA MAGNÉTICA DE PIRÁMIDE CAMPO MAGNÉTICO

3 5.9%A ns 20.9%A *** 12.9%A **

4 6.5 **
8.5 ★★ 7.7 **

5 6.6 ns 16.6 *★ * 11.0 ★*

6 12.2 ***
10.7 ★★ 8.9 *

7 9.4 ★★ 7.9 *
4.7 ns

8 8.9 **
5.7 ns 1.0 ns
I

I Nivel de confianza: *** 99.9% (P<O.OO1); ** 99% (P<O.O1); * 95% *P<O.OO5); ns no significativo

Estudio Preliminar de
Tabla 1 Cambios en dispersión de luz 90°
medidos en unidades de Turbidad de Fluido

Agua purificada 25°C .020 UTF

Agua purificada 950c .150 UTF

Agua de Pirámide 25°C .43 UTF

Agua cargada de
pirámide-magnética 25°C .080 UTF

Agua psíquicamente
cargada 25°C .076 UTF
GS-208 677

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