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CANCER DEL HUESO

DEFINICION: Es una enfermedad en la cual las células cancerosas crecen

de manera descontrolada en los huesos del cuerpo. Puede originarse en


cualquier hueso, pero generalmente afecta la pelvis o los huesos grandes de los
brazos y las piernas.
Es un tipo de cáncer formado en las células óseas. Tiene lugar cuando las
células comienzan a crecer y expandirse sin control.

TIPOS DE CANCER DEL HUESO:


Existen diferentes tipos de cáncer de hueso, incluyendo el osteosarcoma, el
condrosarcoma, el sarcoma de Ewing y el cordoma, entre otros. Estos tipos de
cáncer se diferencian por el tipo de células afectadas y su comportamiento.

Hay varios tipos de cáncer primario del hueso. Los principales se listan a
continuación:

 Osteosarcoma – este es el tipo de cáncer del hueso más común. Es


más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes, pero puede ocurrir a
cualquier edad. Generalmente se desarrolla en la parte inferior del
muslo, la espinilla o la parte superior de los brazos.
 Sarcoma de Ewing –es más común entre adolescentes. Generalmente
se desarrolla en la pelvis, el muslo o la espinilla, pero puede ocurrir
también en tejidos suaves del cuerpo.
 Condrosarcoma –es más común entre adultos mayores de 40 años.
Comienza en las células del cartílago en las articulaciones.
Generalmente se desarrolla en los huesos de los muslos, la pelvis, las
costillas, la parte superior de los brazos o el omóplato.
 Sarcoma de tejido blando – hay cuatro tipos: sarcoma indiferenciado
del hueso, histiocitoma fibroso maligno óseo, fibrosarcoma y
leiomiosarcoma. Todos se comportan como el osteosarcoma pero son
más comunes en adultos mayores de 40 años. Este tipo de cáncer
generalmente se desarrolla en la parte inferior del muslo, la espinilla, la
rodilla o los brazos.
ANATOMIA DEL CANCER DEL HUESO:
 Hueso compacto: El hueso compacto forma la capa exterior del
hueso y es más denso y resistente. Está compuesto por células óseas
llamadas osteocitos y una matriz sólida de calcio y colágeno.
 Hueso esponjoso: El hueso esponjoso, también conocido como
tejido trabecular, se encuentra en el interior del hueso compacto y tiene
una estructura porosa. Está formado por trabéculas óseas que
proporcionan soporte y resistencia. El hueso esponjoso contiene médula
ósea roja, que es responsable de la producción de células sanguíneas.
 Médula ósea: La médula ósea es un tejido gelatinoso que se
encuentra en el interior de los huesos. Hay dos tipos de médula ósea: la
médula ósea roja y la médula ósea amarilla. La médula ósea roja es
responsable de la producción de células sanguíneas, como los glóbulos
rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. La médula ósea amarilla
contiene células grasas y es menos activa en la producción de células
sanguíneas.

La epidemiología:

Los casos de cáncer de hueso primario representan menos del 1% de todos los
casos de cáncer. En los adultos, los casos de cáncer que hacen metástasis en
los huesos al propagarse desde otro órgano son mucho más comunes que los
casos cuyo origen es en los huesos.

Los osteosarcomas son el tipo de cáncer de hueso de origen primario más


común entre los adultos, seguido por los cordomas y los tumores de Ewing. Los
otros tipos de cáncer en los huesos son mucho menos comunes.

En niños y adolescentes, los tumores de Ewing son mucho más comunes que
el condrosarcoma y otros tipos de cáncer de hueso.

El pronóstico (pronóstico) para las personas con cáncer de hueso depende de


muchos factores, como el tipo de cáncer de hueso, la localización del tumor, si
se ha propagado al momento de la detección, la edad de la persona y su
estado general de salud, así como la respuesta al tratamiento.
Factores DE riesgo:
Es todo aquello que afecta la probabilidad de que usted padezca una
enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen
diferentes factores de riesgo. Por ejemplo, la exposición de la piel a la luz solar
intensa es un factor de riesgo para el cáncer de piel. Fumar es un factor de
riesgo del cáncer de pulmón, de boca, de laringe, de vejiga, de riñón y de
varios otros órganos. Pero tener uno o incluso varios factores de riesgo no
significa que usted padecerá la enfermedad. La mayoría de las personas con
cáncer de hueso no tienen ningún factor de riesgo aparente.

 Trastornos genéticos:
Unos pocos cánceres de hueso (especialmente los osteosarcomas)
parecen ser hereditarios y son causados por defectos (mutaciones) en
determinados genes. La retinoblastoma es un cáncer de ojo infrecuente,
que se presenta en los niños y puede ser hereditario. La forma
hereditaria de retinoblastoma es causada por una mutación (copia
anormal) del gen RB1. Aquellas personas que tienen esta mutación
también tienen un mayor riesgo de padecer sarcomas de hueso o
sarcomas de tejidos blandos. Además, si se usa radioterapia para tratar
la retinoblastoma, el riesgo de padecer osteosarcoma en los huesos que
rodean el ojo es incluso mayor.

Por último, hay familias en las que varios de sus integrantes padecen
osteosarcoma sin cambios hereditarios en ninguno de los genes
conocidos. Todavía no se han descubierto cuáles son los defectos
genéticos que pudieran causar cánceres en estas familias.
 Condrosarcomas
El síndrome de exostosis múltiples (a veces llamadas osteocondromas
múltiples) es una afección hereditaria que causa la formación de muchos
bultos en los huesos de una persona. Estos bultos están formados
principalmente por cartílago. Pueden ser dolorosos y deformar y/o
fracturar los huesos. Este trastorno está causado por una mutación en
cualquiera de los 3 genes EXT1, EXT2 o EXT3. Los pacientes que
presentan esta afección tienen un mayor riesgo de padecer
condrosarcoma.

Un encondroma es un tumor de cartílago benigno que crece en los


huesos. Las personas que presentan muchos de estos tumores tienen
una afección llamada encondromatosis múltiple. Estas personas
presentan un mayor riesgo de padecer condrosarcomas.

 CORDOMAS
Los cordomas pueden presentarse con mayor frecuencia en algunas
familias. Aún no se han descubierto los genes responsables, pero se ha
asociado el cordoma familiar con cambios en el cromosoma.

Los pacientes con síndrome hereditario esclerosis tuberosa, el cual


puede ser causado por defectos (mutaciones) en cualquiera de los
genes TSC1 y TSC2, parecen presentar un mayor riesgo de cordoma
durante la niñez.
 Enfermedad de Paget:
La enfermedad de Paget es una afección benigna (no cancerosa), pero
precancerosa que afecta a uno o más huesos. Esta afección provoca la
formación de tejido óseo anormal y afecta principalmente a personas
mayores 50 años de edad. Los huesos afectados son pesados, gruesos
y quebradizos. Son más débiles que los huesos normales y tienen más
probabilidades de fracturarse (romperse). La mayoría de las veces, la
enfermedad de Paget no representa un riesgo para la vida. El cáncer de
hueso (por lo general, el osteosarcoma) se presenta en alrededor del 1%
de las personas que padecen la enfermedad de Paget, habitualmente
cuando están afectados muchos huesos.

 Radiación
Los huesos que se han expuesto a radiación ionizante
también podrían presentar un mayor riesgo de cáncer de
hueso. Una radiografía habitual de un hueso no es peligrosa,
pero la exposición a grandes dosis de radiación sí implica un
riesgo. Por ejemplo, la radioterapia para tratar el cáncer puede
provocar que se forme un nuevo cáncer en uno de los huesos
del área de tratamiento. Recibir tratamiento cuando se es más
joven y/o recibir tratamiento con dosis más altas de radiación
(por lo general, más de 60 Gy) aumenta su riesgo de padecer
cáncer de hueso.

La exposición a sustancias radiactivas, como el radio y el


estroncio, también puede causar cáncer de hueso, dado que
estos minerales se acumulan en los huesos.
 La radiación no ionizante, como las microondas, los campos
electromagnéticos de las líneas de energía, los teléfonos
celulares y los electrodomésticos, no aumenta el riesgo de
padecer cáncer de hueso.

 Trasplante de médula ósea:


Se han reportado algunos casos de osteosarcoma en pacientes que
habían sido sometidos a un trasplante de médula ósea (células madre).

CLASIFICACION

Clasificación por etapas - Cáncer de Hueso.


Etapas T del cáncer de hueso

TX: El tumor primario no puede medirse.

T0: No hay evidencia de tumor.

T1: El tumor tiene 8 cm (alrededor de 3 pulgadas) o menos.

T2: El tumor tiene más de 8 cm.

T3: El tumor está en más de un lugar en el mismo hueso.

Etapas N del cáncer de hueso

N0: El cáncer no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos al tumor.

N1: El cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos.

Etapas M del cáncer de hueso

M0: El cáncer no se ha propagado a ninguna parte fuera del hueso o de los


ganglios linfáticos cercanos.

M1: Metástasis distante (el cáncer se ha propagado).


 M1a: El cáncer se ha propagado únicamente al pulmón.
 M1b: El cáncer se ha propagado a otras partes (como el cerebro, el
hígado, etc.).

Grados del cáncer de hueso

G1-G2: Grado bajo.

G3-G4: Grado alto.

Agrupamiento por etapas TNM

Después de que se hayan determinado las etapas T, N y M, y el grado del


cáncer de hueso, la información se combina y se expresa como una etapa
general. El proceso de asignación de un número de etapa se
denomina agrupamiento por etapas. Para determinar la etapa agrupada de un
cáncer usando el sistema AJCC, encuentre a continuación el número de etapa
que contiene las etapas T, N y M, y el grado que corresponda.

Etapa I: Todos los tumores en etapa I son de grado bajo y aún no se han
propagado fuera del hueso.

 Etapa IA: T1, N0, M0, G1-G2: el tumor tiene 8 cm o menos.

 Etapa IB: T2 o T3, N0, M0, G1-G2: el tumor tiene más de 8 cm o se


encuentra en más de un lugar en el mismo hueso.

Etapa II: Los tumores en etapa II no se han propagado fuera del hueso (al igual
que en la etapa I), pero son de grado alto.

 Etapa IIA: T1, N0, M0, G3-G4: el tumor tiene 8 cm o menos.

 Etapa IIB: T2, N0, M0, G3-G4: el tumor tiene más de 8 cm.

Etapa III: T3, N0, M0, G3-G4: los tumores en etapa III no se han propagado
fuera del hueso, pero están en más de un lugar en el mismo hueso. Son de
grado alto.
Etapa IV: Los tumores en etapa IV se han propagado fuera del hueso de donde
se originaron. Pueden ser de cualquier grado.

 Etapa IVA: Cualquier T, N0, M1a, G1-G4: el tumor se ha propagado al


pulmón.

 Etapa IVB: Cualquier T, N1; cualquier M, G1-G4, o bien , cualquier T;


cualquier N, M1b, G1-G4: el tumor se ha propagado a los ganglios
linfáticos cercanos o a lugares distantes distintos del pulmón (o ambas
cosas).

SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE HUESO


-Dolor

El signo más común de cáncer de hueso es dolor en el hueso afectado. Al


principio, el dolor no es constante. Puede llegar a ser peor por la noche o
cuando se usa el hueso (por ejemplo, dolor en la pierna al caminar). A medida
que crece el cáncer, el dolor será constante, y puede empeorar con la
actividad.

-Hinchazón

Es posible que la hinchazón en el área de dolor no se produzca hasta varias


semanas después. A veces, se puede sentir un bulto o una masa, según el
lugar donde se encuentre el tumor.

Los cánceres en los huesos del cuello pueden causar una protuberancia o
masa en la parte trasera de la garganta que puede ocasionar problemas al
tragar o dificultar la respiración.

-Fracturas

El cáncer de hueso puede debilitar el hueso en el que se forma, pero la


mayoría de las veces los huesos no se fracturan (rompen). La persona que
sufre una fractura junto al sitio del tumor óseo o a través de este, describe, por
lo general, un dolor repentino intenso en un hueso que había sentido dolorido
durante unos meses.

-Síntomas locales

 Dolor local
 Inflamación localizada y aparición de un bulto
 Limitación del movimiento articular.

-Síntomas generales

 Fiebre
 Cansancio
 Disminución del peso

-Otros síntomas

El cáncer en los huesos de la columna vertebral puede presionar los nervios,


ocasionando entumecimiento y hormigueo o incluso debilidad.

El cáncer puede ocasionar pérdida de peso y agotamiento. Si el cáncer se


propaga a los órganos internos, también puede causar otros síntomas. Por
ejemplo, si el cáncer se propaga a los pulmones, puede causar problemas para
respirar.

Con más frecuencia, estos síntomas son causados por afecciones


distintas al cáncer, como lesiones o artritis. Aun así, si estos problemas
perduran un tiempo prolongado sin un motivo aparente, debe consultar
con su médico.
DIAGNÓSTICO
El médico le hará preguntas sobre sus síntomas y le hará un examen para
detectar si tiene cáncer de huesos. Puede ser que necesite los siguientes
exámenes para confirmar el diagnóstico:

 Radiografía de los huesos – esta es la forma más fácil de identificar


cuáles huesos han sido afectados.
 Tomografías – estas incluyen ecografías, imágenes de resonancia
magnética (IRM) y tomografías computarizadas (TC). Se realizan para
ver los huesos, músculos, órganos y tejidos en el cuerpo. Las imágenes
de resonancia magnética y las tomografías computarizadas pueden
mostrar qué tanto del hueso ha sido afectado.
 Escáner del hueso – estos son más exactos para diagnosticar el cáncer
del hueso que las radiografías. Una pequeña dosis de tinte radioactivo
es inyectada en una vena. Este se concentra en las áreas del hueso que
puedan tener cáncer, las cuales son identificadas por el escáner.
 Biopsia – se extrae una muestra de células o tejido del hueso y se envía
a un laboratorio para análisis. El procedimiento es llamado biopsia
central y se realiza bajo anestesia local. Algunas veces los médicos
realizan una operación llamada biopsia quirúrgica o abierta bajo
anestesia general.

TRATAMIENTO

El tratamiento depende del tipo de cáncer del hueso, qué tanto se ha


propagado, la edad y la salud general. El médico discutirá con usted sus
opciones de tratamiento. Hay tres tratamientos principales para el cáncer del
hueso.

Cirugía para cáncer de huesos

El tipo de cirugía dependerá de qué tanto se haya propagado el cáncer.


Algunas veces se administra un tratamiento de quimioterapia o radioterapia
después de la cirugía para asegurar que todas las células cancerosas han sido
destruidas.

 Cirugía para evitar la amputación – involucra la extracción del área


afectada del hueso o articulación y el reemplazo con una prótesis de
metal (reemplazo artificial) o con un pedazo de hueso sano de otra parte
del cuerpo (injerto óseo). Los avances en la tecnología han hecho que
este tipo de cirugía sea más común.
 Amputación del brazo o pierna afectado – si el cáncer se ha
propagado al tejido circundante y a los vasos sanguíneos, la única
opción para eliminar el cáncer es la amputación del brazo o pierna.

Tratamientos que no incluyen cirugía

 Quimioterapia – drogas anticancerosas usadas para destruir las células


cancerosas. Usualmente se inyectan en una vena, pero algunas veces
se administran en tabletas. Es efectiva para algunos tipos de
osteosarcoma y sarcoma de Ewing. La quimioterapia es generalmente
administrada antes de una cirugía para reducir el tamaño del cáncer y
facilitar la extracción.
 Radioterapia – se usa para matar las células cancerosas. La
radioterapia es especialmente efectiva si el cáncer está en un lugar difícil
de operar.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

 Aplicación de analgesia para el dolor y administración de antieméticos


eficaces para evitar las náuseas y vómitos.
 Valorar el color, la consistencia, el volumen y la duración de la émesis.
 Proporcionar alivio (por ejemplo, poner toallas frías en la frente, lavar la
cara o proporcionar ropa limpia y seca) durante el episodio del vómito. Y
realizar higiene oral para limpiar boca y nariz.
 Vigilar el estado de hidratación.
 Proporcionar a la familia el conocimiento necesario acerca de las
opciones que les puedan ayudar en la toma de decisiones sobre los
cuidados del paciente.
 Escuchar las inquietudes, sentimientos y preguntas de la familia.
 Adecuar la consistencia de los alimentos para que pueda deglutir (purés,
espesantes para líquidos, yogures, helados, flanes).
 Estimular al paciente a la deambulación, levantarse del sillón, o cambios
posturales.
 Mantener un ambiente favorecedor del sueño: evitar ruidos y luces,
cama limpia y sin arrugas, evitar temperaturas extremas, usar
almohadas para buscar la posición más favorable.
 Tranquilizar a la paciente y explicarle cualquier duda que pueda tener.

MEDIDAS PREVENTIVAS

El cáncer de huesos no se puede prevenir directamente, pero sí se pueden


seguir medidas preventivas que ayuden a disminuir los factores de riesgo,
algunas de ellas son:

 Llevar una alimentación saludable, rica en calcio y vitamina D.


 Evitar la nicotina.
 Consumir alcohol de forma moderada.
 Realizar ejercicio físico controlado y evitar el sedentarismo.
 Detectarlo de forma precoz, acudiendo a un especialista ante la
presencia de síntomas.
El cáncer de huesos puede ser muy limitante para el paciente, ya que provoca
dolor intenso y falta de movilidad. Aunque no se puede evitar, sí se pueden
adquirir ciertos hábitos que reduzcan los factores y posibilidades de
padecerlo.

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