Spider-Man es considerado como uno de los personajes más icónicos

de la cultura popular,166 cuya trascendencia ha llevado a Marvel a

catalogarlo como su mascota —por ejemplo, cuando la compañía
empezó a cotizar en la Bolsa de Nueva York en 1991, The Wall Street
Journal se refirió al suceso como «Spider-Man llega a Wall Street»—,29
además de ser el superhéroe más redituable de la industria —desde
1962 se han vendido cientos de millones de cómics del hombre araña
en todo el mundo—, 30 gracias en parte a una campaña de
mercadotecnia que incluye una variedad de juegos, juguetes,
alimentos y otros numerosos productos.166 De acuerdo con Bilge Ebiri:
«A lo largo de los años, prácticamente todos los superhéroes, incluso
los que existieron durante décadas antes del lanzador de telarañas, se
han vuelto cada vez más como Spidey, abordando más problemas de
la vida real, intentando conectar más con la audiencia y expandiendo
sus vidas emocionales».167
El historiador y editor de cómics Paul Kupperberg, en su libro The
Creation of Spider-Man, sugirió que si bien los superpoderes del héroe
arácnido «no tienen nada original», lo que lo vuelve auténtico es su
identidad como «un estudiante nerd de high school»,168 cuyas
vivencias incluyen «altas dosis de seriales televisivos y melodrama».
Lo anterior supuso una «revolución en los cómics», ya que la imagen
de Spider-Man como «el superhéroe imperfecto con problemas
cotidianos» contrastó notablemente con el estándar de la industria,169 y
cambió la percepción de la audiencia sobre estos personajes a la par
de otras publicaciones similares como The Incredible Hulk, Los 4
Fantásticos y X-Men.170 Las ventas globales de productos relacionados
con Spider-Man en 2014 casi ascendieron a los 1,3 mil millones
USD,171 lo cual equivale a las ganancias combinadas de la mercancía
comercializada de Batman, Superman y los Vengadores.30 Estas cifras
han llevado a la franquicia a ser una de las más exitosas,172173 cuyas
ventas en 2018 se estimaron en 25,6 mil millones en todo el mundo.3132