Diferenciación de la instrucción y la

práctica: pasos prácticos para la

implementación
Por Vicki Gibson, Ph.D.

Hablando en términos prácticos, diferenciar la instrucción significa enseñar de manera

diferente, o cambiar la forma en que se imparten la instrucción y la práctica en las escuelas
para mejorar la eficacia de la instrucción y aumentar el rendimiento estudiantil. Significa
cambiar la forma en que enseñamos y cómo los estudiantes practican el uso de actividades
en toda la clase y en grupos pequeños. Incluye actividades de enseñanza y práctica que
están basadas en datos, enfocadas en el estudiante, decididas y productivas. La
administración del aula es ordenada y eficiente. Entonces, ¿cómo hacemos que esto suceda
en las escuelas? Comenzamos cambiando nuestro pensamiento, luego nuestros hábitos.
Imagine un día escolar que comience con toda una actividad de clase. El docente revisa
rápidamente el vocabulario o los conceptos o habilidades previamente enseñados, e
información de contexto interesante. Luego, la nueva información se presenta como una
visión general a medida que el maestro introduce el vocabulario clave, los significados de
las palabras y las grandes ideas. El docente utiliza un organizador gráfico para resumir la
información y crear una hoja de ruta visual para el viaje de la lección que permite a los
estudiantes comprender el propósito de la instrucción ... o por qué están
aprendiendo lo que están aprendiendo, y cómo la información se usará en contexto.
La vista general de 10-15 minutos finaliza y se produce una transición ordenada y rápida. Un
grupo de estudiantes participa en una clase guiada por un maestro, en grupos pequeños,
cuyo contenido y retroalimentación son diferenciados, específicos a la necesidad del
estudiante. La forma en que el maestro presenta la lección varía en respuesta a las diversas
necesidades dentro de cada grupo pequeño. Si bien el contenido o la actividad de la lección
puede ser similar, la instrucción y el ritmo se ajustan o diferencian para mejorar el
aprendizaje y la comprensión.

Algunos estudiantes trabajan independientemente en sus escritorios o en áreas de trabajo

asignadas. Otros estudiantes comienzan a trabajar en pequeños grupos de estudio
asignados previamente y / o con compañeros asociados asignados. Completan actividades
de práctica guiada de lecciones previamente enseñadas. Los estudiantes se retroalimentan
mutuamente mientras el maestro trabaja con otro grupo.
Todos participan activamente en el aprendizaje y todo el trabajo es útil y productivo. En
aproximadamente 20 minutos, se proporciona una señal y los estudiantes cambian las
actividades, algunos trabajan con el maestro y otros completan actividades en pequeños
grupos de estudio o de forma independiente. Membresías grupales, actividades y / o
asignaciones pueden cambiar. Todos los estudiantes no reciben la misma instrucción, ni
completan las mismas tareas al mismo tiempo.
Si bien esto puede ser fácil de imaginar, hacer que suceda en las aulas puede ser un
desafío. Este artículo define las características organizativas de la instrucción de
diferenciación que ayudarán a los profesores y estudiantes a establecer rutinas y
procedimientos para gestionar actividades simultáneas que incluyen instrucción
diferenciada de toda la clase y grupos pequeños y prácticas colaborativas y / o
independientes.

Instrucción de diferenciación: una visión general

El aumento de las tasas de fracaso de los estudiantes indica la necesidad de cambiar la
forma en que enseñamos y cómo los estudiantes aprenden en las aulas (NAEP,
2009). Proporcionar instrucción de alta calidad diferenciada a las necesidades de los
estudiantes es esencial para mejorar la eficacia de la instrucción para las poblaciones de
estudiantes con una diversidad cada vez mayor. Ajustar las rutinas para la enseñanza y la
práctica a menudo se encuentra con resistencia porque no se ha proporcionado desarrollo
profesional. Si bien muchos recursos disponibles describen las características de la
instrucción diferenciadora, menos recursos ayudan con sugerencias prácticas para lograrlo
en las aulas (Marzano, 2003; Tomlinson, 2000; Tomlinson y Edison, 2003; Marzano, Norford,
Paynter, Pickering y Gaddy, 2001; Tomlinson & McTighe, 2006; Wiggins y McTighe, 1998).

La mayoría de las investigaciones hasta la fecha se han centrado en enseñar

habilidades o estrategias para mejorar el rendimiento y la comprensión lectora. Menos
investigación ha identificado cómo implementar instrucción en grupos pequeños que es
diferenciada y específica para las necesidades de los estudiantes. La alternación de períodos
de tiempo para actividades en toda la clase y en grupos pequeños a menudo implica la
gestión de múltiples eventos que suceden en el aula simultáneamente, creando así
un desafío de gestión. Muchos maestros y administradores necesitan ayuda para
comenzar. Hay un proceso práctico para diferenciar la instrucción:
• Los datos se recopilan y se usan para informar la toma de decisiones (identificar las
necesidades, establecer un propósito educativo, seleccionar el plan de estudios y
practicar actividades).
• Los estudiantes son asignados a membresías de grupos pequeños, generalmente
por puntos fuertes y necesidades de instrucción similares.
• Las actividades de práctica guiada en grupos pequeños utilizan grupos de habilidades
mixtas que les permiten a los estudiantes beneficiarse del apoyo colaborativo del
"grupo de estudio".
• Los horarios diarios se ajustan para incluir periodos de tiempo de 15-20 minutos para
toda la clase y la instrucción en grupos pequeños.
• Las actividades de la clase completa se utilizan para la introducción, descripción general
y revisión rápida, y los estudiantes a menudo responden al unísono o con un
compañero para aumentar las interacciones y brindar más oportunidades de práctica.
• Las actividades de grupos pequeños se utilizan para la instrucción explícita en el nivel
de instrucción de los alumnos para la ENSEÑANZA, que es un nivel de rendimiento más
alto que el que los alumnos pueden realizar de forma independiente.
• Las actividades de práctica guiadas y las tareas escritas incluyen contenido y
habilidades que se han enseñado previamente y el trabajo no está calificado (los
estudiantes pueden ganar puntos por completar el trabajo); La legibilidad (nivel de
dificultad) se reduce para permitir más memoria de trabajo para la aplicación de
habilidades; por lo tanto, los docentes asignan lectores de niveles ligeramente más
bajos para las actividades de práctica guiada.
• El trabajo independiente se completa DESPUÉS de que los estudiantes reciban
instrucción dirigida por el maestro en grupos pequeños y colaboración, práctica
guiada; este trabajo generalmente se evalúa para grados.
El propósito de diferenciar la enseñanza y la práctica es aumentar la calidad y la cantidad
de instrucción para garantizar que se dé un apoyo efectivo para el aprendizaje en las
aulas. Cambiar el comportamiento de la enseñanza requiere examinar cómo se imparten
actualmente la instrucción y luego analizar lo que enseñamos para asegurar que el currículo
y las habilidades se alineen con las necesidades del estudiante y sean significativas para
diferenciar la instrucción (Mathes, Denton, Fletcher, Anthony, Francis y Schatschneider,
2005). Desarrollar un propósito de instrucción ayuda a los maestros a identificar porqué
están enseñando lo que están enseñando a un estudiante o grupo de estudiantes
específico. El uso de datos para alinear las prácticas de la clase con un propósito de
instrucción es esencial para diferenciar la instrucción y la práctica.
Todo el trabajo del alumno debe ser académicamente rentable y productivo para mejorar
el aprendizaje. Lo que es más importante, debe haber suficiente instrucción de alta calidad,
explícita y centrada en el estudiante en un pequeño grupo dirigido por el maestro antes
de que se espere que los estudiantes practiquen en colaboración con sus compañeros o de
manera independiente. También es necesario seleccionar los materiales de la lección y
practicar actividades para la instrucción que se alinean con el propósito de la instrucción. Lo
que es más importante, la implementación de instrucción diferenciadora requiere una
gestión ordenada en el entorno para que la enseñanza en grupos pequeños pueda ocurrir
con interrupciones mínimas.
Administrar instrucción diferenciadora
Cambiar los viejos hábitos de instrucción representa algunos de los desafíos más difíciles de
superar cuando se comienza con la instrucción de diferenciación (Gibson y Hasbrouck, 2009;
Marzano, Marzano y Pickering, 2003). Las dos preguntas más frecuentes de los maestros
ilustran las preocupaciones asociadas con la instrucción diferenciadora:

¿Qué están haciendo otros estudiantes mientras estoy trabajando con un grupo pequeño?
¿Cómo puedo hacer todo?
Gestionar el aula y las conductas de los alumnos para incluir una agrupación flexible y la
colaboración supone un gran desafío para algunos profesores cuyo hábito de entrega es el
formato de conferencia seguido de la práctica independiente. Los datos de la encuesta de
administradores y docentes indican que no han recibido capacitación o desarrollo
profesional que desarrolle su experiencia para diferenciar la instrucción de manera efectiva
para estudiantes con necesidades cada vez más diversas (Shanahan, 2008; Stanovich y
Stanovich, 2008; Tilly, 2003). Se ha proporcionado una orientación mínima para evaluar la
enseñanza y la práctica de calidad, o para supervisar o apoyar la instrucción diferenciadora
(Chen y Chang, 2006; Lyon, 2009).

Hacer que los estudiantes trabajen en colaboración en pequeños grupos para la práctica
guiada requerirá rutinas establecidas y expectativas de desempeño claramente
definidas para que el maestro brinde instrucción enfocada en el estudiante, en grupos
pequeños - instrucción dirigida por un maestro que usa datos para planear lecciones que se
dirigen a estudiantes específicos necesidades (Kosanovich, Ladinsky, Nelson y Torgesen,
2006; Marzano, 2003; Tomlinson y Eidson, 2003). El establecimiento de rutinas
proporcionará la estructura que claramente ayuda a los estudiantes a saber qué hacer,
cómo desempeñarse exitosamente, y cómo administrar la libertad que viene con la
colaboración y el trabajo en grupos pequeños.
Diferenciación de la instrucción y la práctica: cinco pasos
Cambiar la práctica para diferenciar la instrucción funciona mejor cuando los profesores
crean entornos ordenados y predecibles con expectativas de comportamiento claramente
identificadas (Gibson & Hasbrouck, 2009; Marzano, et.al, 2001). Hay cinco pasos
para establecer rutinas e implementar cambios que crean oportunidades para diferenciar
las instrucciones que ocurren en las aulas:
1. Estableciendo el ambiente
2. Usar datos para informar la práctica
3. Administrar recursos
4. Crear rutinas y procedimientos
5. Proporcionar enseñanza y práctica de alta calidad
PASO UNO: Establecer el ambiente
Este paso implica organizar el entorno físico. Los muebles del aula están dispuestos para
incluir áreas de trabajo. Un área es para grupos pequeños, instrucción dirigida por el
maestro. Esa área a menudo se llama la tabla de enseñanza, aunque el grupo no siempre se
reúne oficialmente y trabaja en una mesa. El término tabla de enseñanza simplemente
comunica una expectativa de rendimiento para el estudiante. Las lecciones presentadas en
la mesa de enseñanza incluirán contenido nuevo y más desafiante, por lo que la función del
docente es liderar, modelar y enseñar.
Se necesitarán áreas de clase adicionales para estaciones de trabajo o áreas designadas
donde los estudiantes se reúnen y trabajan en colaboración. Por lo general, los profesores
crean de 2 a 4 áreas de trabajo para actividades de práctica guiadas de grupos pequeños /
socios. Esto se puede hacer al juntar los escritorios para formar espacios de trabajo de mesa
o simplemente dirigiendo a los estudiantes a áreas específicas donde puedan sentarse y
trabajar en el piso. Dispersar a los estudiantes por la sala para actividades de práctica
colaborativa invita a la discusión y la cooperación para completar las tareas. Si los
estudiantes necesitan superficies duras para escribir, pueden usar cuadernos o
portapapeles.
Aparece un tercer área de trabajo en el gráfico de rotación como tabla de trabajo. Los
maestros usan el término tabla de trabajo para indicar cuándo se espera que los
estudiantes trabajen de manera independiente, ya sea en sus escritorios o espacios de
mesa, o en otra área específicamente designada en el aula. Debido a que el término está
destinado a aclarar las expectativas de rendimiento del estudiante, la mesa de trabajo no
puede incluir una tabla. Los estudiantes pueden trabajar solos en un escritorio o mesa,
completando tareas independientes durante el período de tiempo designado como la mesa
de trabajo. A menudo, las tareas se inician durante los períodos de tiempo de la mesa de
trabajo. Los maestros pueden evaluar el trabajo de los estudiantes desde la mesa de trabajo
para monitorear el progreso o evaluar el rendimiento.

PASO DOS: Usar datos para informar la práctica

Este paso implica el uso de datos para informar la enseñanza. Los maestros inicialmente
examinan la evidencia (datos de evaluación, muestras de trabajo, observaciones de los
estudiantes) e identifican las fortalezas educativas específicas y las áreas de mejora. Luego,
usando datos, los maestros desarrollan un propósito instructivo para lograr metas basadas
en estándares y asignar membresías a grupos pequeños. Las membresías de los estudiantes
pueden ser homogéneas (agrupadas por habilidades similares) para la instrucción explícita
dirigida por el maestro o heterogéneas (agrupaciones de habilidades mixtas) para la
práctica en grupos pequeños.
Las actividades de práctica colaborativas o dirigidas por estudiantes que usan grupos de
habilidades mixtas les permiten a los estudiantes proporcionar comentarios constructivos
a sus compañeros cuando el maestro no está disponible. Las membresías grupales son
flexibles, cambian dinámicamente para alinear la instrucción con las necesidades y para
acomodar las opciones de actividades o los recursos disponibles (tiempo, equipo o
personal). Los datos se utilizan constantemente para informar la enseñanza y hacer ajustes
de instrucción para agrupar y diferenciar instrucción y práctica.

PASO TRES: Administrar recursos

Un paso importante para implementar una instrucción eficiente y efectiva involucra
la administración de recursos para asegurar que las experiencias de aprendizaje de alta
calidad ocurran a diario. La administración eficiente del tiempo es esencial; por lo tanto, los
maestros desarrollan horarios diarios que identifican claramente cuándo ocurrirán las
actividades de grupos pequeños y de toda la clase. Estas herramientas ayudan a los
maestros a administrar el tiempo y la participación de los estudiantes durante los períodos
de instrucción:
1. Un horario diario flexible que asegura que se asignan períodos de tiempo específicos
para la instrucción en grupos pequeños que ocurre a diario cuando es posible.
2. Una tabla de trabajo que delega las responsabilidades del aula a los estudiantes que
ayudan con la supervisión de las estaciones de trabajo y la distribución de materiales,
lo que permite más tiempo para que los maestros se centren en la instrucción.
3. Una tabla de rotación que comunica claramente las expectativas de rendimiento
estudiantil al ilustrar membresías grupales y cómo se producirá la participación en
actividades de instrucción y práctica.
El cuadro de rotación les ayuda a los estudiantes a saber qué hacer, cómo participan en las
actividades y cuándo tienen opciones de elección en las estaciones de trabajo. Además, la
tabla de rotación sirve como una hoja de ruta visual para que el maestro aclare las
expectativas y aliente la planificación organizacional. Los estudiantes saben cuándo
trabajarán con el maestro, sus compañeros o solos. Utilizadas con rutinas establecidas,
estas herramientas crean una estructura ambiental que les permite a los estudiantes
desempeñarse de manera segura dentro de los límites y expectativas preestablecidos. Los
estudiantes aprenden a autorregularse, tomar decisiones responsables y participar con
éxito.

PASO CUATRO: Crear rutinas y procedimientos

Es fundamental que los profesores creen rutinas y procedimientos que faciliten la gestión
de grupos pequeños y garanticen transiciones eficaces entre las actividades. Como las
actividades múltiples suceden simultáneamente, las rutinas y los procedimientos son
necesarios para mantener un ritmo eficiente pero flexible. La tabla de rotación y el horario
diario establecen una orden para la participación del estudiante durante las actividades de
instrucción. La tabla de trabajo se usa para delegar responsabilidades para limpiar y verificar
el trabajo de los estudiantes durante las transiciones. Los estudiantes trabajan como
monitores para verificar las áreas de trabajo y las tareas de los estudiantes.
Las expectativas de enseñanza y modelado para los estudiantes fomentarán el
cumplimiento y ayudarán a establecer nuevos hábitos para una participación y colaboración
eficiente en el aula. Durante la implementación inicial, los docentes deberían brindar
oportunidades de práctica frecuente utilizando debates y juegos de roles para garantizar
que los estudiantes comprendan claramente y puedan cumplir con las expectativas para
atender tareas, completar tareas y realizar transiciones oportunas. Cuando los maestros
aplican sistemáticamente rutinas, informan reducciones significativas en las distracciones
de comportamiento. Por lo tanto, se dedica más tiempo y atención a la instrucción efectiva.

PASO CINCO: Proporcionar instrucción y práctica de alta calidad

El propósito de diferenciar la instrucción es mejorar la calidad y la cantidad de instrucción
impartida en clases completas o en grupos pequeños. Sin embargo, mejorar las
instrucciones viene después de manejar el aula y el comportamiento de los
estudiantes. Una vez que las rutinas de la clase funcionan de manera eficiente, los maestros
pueden enfocarse y enseñar de manera diferente usando lecciones en grupos
pequeños. Aquí se incluyen algunos procedimientos básicos para comenzar.

Use datos para agrupar a los estudiantes para instrucción y práctica.

La enseñanza en pequeños grupos está documentada en la investigación para aumentar las
oportunidades de enseñanza y aprendizaje exitosos (Gersten, 2001; Gersten & Domino,
2001; Gibson & Hasbrouck, 2009; McLeod, Fisher y Hoover, 2003). Asignar estudiantes a
grupos pequeños ocurre con mayor frecuencia en las aulas primarias inferiores, pero
proporcionar enseñanza y práctica diferenciada centrada en el estudiante es menos común,
especialmente en la escuela primaria superior, intermedia y secundaria. Los maestros de
primaria son más propensos a agrupar a los estudiantes para la instrucción de lectura, y
algunas veces para las matemáticas, pero a menudo, la enseñanza y las actividades para
cada grupo no se diferencian y responden a las diversas necesidades de los estudiantes.

Proporcionar de manera efectiva una instrucción diferenciada de alta calidad implica más
que agrupar y simplemente mover estudiantes de una actividad a otra. El solo hecho de
asignar estudiantes a grupos pequeños y hacer que se muevan entre actividades en las
estaciones de trabajo no garantiza que la enseñanza se modifique en una clase de grupo
pequeño o que la actividad de práctica sea significativa o productiva. En ese sentido, la
agrupación representa solo un cambio de procedimiento en la forma en que se imparte la
instrucción.
Cambie la enseñanza y la práctica para abordar las necesidades específicas de los
estudiantes.
Determinar qué contenido o habilidades se presentarán en lecciones grupales completas o
se enseñarán en lecciones en grupos pequeños requerirá una reflexión sobre el propósito
educativo y la expectativa de los resultados. El propósito de la instrucción, el contenido, el
método de impartición (enseñanza) y la retroalimentación deben centrarse en el estudiante
para diferenciar la instrucción. Eso significa que los maestros pueden necesitar ajustar
la presentación de la lección (aumentar el habla, proporcionar prelectura o vocabulario, o
agregar más modelos) o el contenido de la lección (propósito educativo, estimulación o
cuánto / qué tan rápido) para diferenciar la enseñanza y el aprendizaje. Se pueden usar
materiales y actividades similares en las presentaciones generales de la clase completa y
luego se presentan de nuevo para las lecciones en grupos pequeños dirigidas por maestros.
Aumente las interacciones de los estudiantes y ajuste las actividades a las metas.
En toda la clase, el propósito de la instrucción es proporcionar una revisión rápida de la
información previamente enseñada y luego, el maestro puede presentar contenido nuevo
y hacer que los estudiantes repitan información a un compañero cercano. En grupos
pequeños, el propósito de instrucción es desarrollar una comprensión suficiente para que
los estudiantes puedan continuar aprendiendo. La asociación también se usa en grupos
pequeños para la práctica repetida.

Enseñe usando lecciones en grupos pequeños que le permiten diferenciar la instrucción.

El maestro puede cambiar el ritmo y la dificultad de la lección comenzando la lección en un
nivel de entrada diferente o extendiendo el desafío a un nivel más alto de dificultad. La
enseñanza (propósito, contenido y ritmo) se ajusta o se diferencia para mejorar el
aprendizaje de los alumnos. La forma en que un maestro introduce, modela y utiliza
materiales para diferenciar la instrucción puede diferir entre los grupos, incluso utilizando
el mismo contenido o materiales o actividad. Lo más importante para diferenciar la
instrucción es lo que hace el maestro para ajustar la enseñanza y la práctica para que sea
amigable con el alumno y productiva antes de que los estudiantes trabajen en colaboración
en pequeños grupos de estudio con compañeros o de forma independiente.
Cambiar la forma en que enseñamos y cómo los estudiantes practican requerirá diferenciar
la preparación del maestro y el desarrollo profesional para asegurar que el manejo de la
clase y la instrucción de alta calidad ocurra en los salones de clase. Además, el desarrollo
profesional puede ser necesario para "enseñar a enseñar " y mejorar la eficacia de la
instrucción en clases de clase completa y grupos pequeños.
Resumen
La diferenciación de las instrucciones significa enseñar de otra manera, y los cambios para
lograr que sucedan en las aulas a menudo se apartan de los hábitos y prácticas tradicionales,
presentando un desafío de gestión. Es necesario establecer rutinas y procedimientos para
organizar los recursos (espacio del aula, tiempo y materiales o actividades) e implementar
cambios. Las partes interesadas, los administradores y los docentes deben identificar
claramente y articular cómo se producirá el proceso de cambio para establecer aulas bien
administradas y brindar apoyo a los maestros, estudiantes y padres. La enseñanza y la
práctica de diferenciación asegurarán que la enseñanza y el aprendizaje sean útiles y
productivos en cualquier grado, así que déjenos comenzar los cambios.