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REFLEXIONES

BÍBLICAS (Versión Bíblica Reina Valera 1.960)

Nota.- Para evitar la tendenciosa perversión del lenguaje, que


esta Cristiandad Greco-Romana efectúa, he decidido, que las
palabras “Cristo”, la creada o inventada “Jesucristo” (Nombre
Jesús + título Cristo), y “Verbo”, serán traducidas fidedignamente
por:
- Cristo → Mesías/Ungido.
- Jesucristo → Jesús Mesías/Ungido.
- Verbo → Palabra.

CRISTIANISMO
En teoría, una religión monoteísta, que tuvo su
origen en las enseñanzas de Jesús de Nazaret,
las cuales están recogidas en los Evangelios.

Francisco Clares Barranco

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INTRODUCCIÓN
Nací en 1.950, y hasta donde mi memoria alcanza, ya mis padres eran “creyentes
evangélicos”; y por consiguiente, la educación que recibí, fue la propia de una
familia de creyentes evangélicos.
Ahora bien: Una gran parte de mi formación académica, la recibí en colegios
religiosos-católicos (La Salle y los Salesianos); y es por ello, que conozco
perfectamente, cuales son las coincidencias doctrinales, las discrepancias, y el
dogma fundamental compartido, entre la Iglesia Católica-Romana y sus hijas las
Iglesias Evangélicas.
Durante muchos años, tuve una “fe cultural”; pero llegó el momento, en que
comencé a cuestionar muchas de las cosas que había leído, y muchas de las que
me habían enseñado, buscando convicciones y certezas.
Hice acopio, adquiriendo toda la documentación que pude, sobre la historia de las
religiones, de tal modo, que transcurrido un tiempo en indagar, llegué a las
siguientes conclusiones:
1. Que todas las religiones sin excepción, han sido creadas por hombres.
2. Que de todos los libros considerados como sagrados por las diferentes
religiones, singularmente, es la Biblia, la que por excelencia, contiene y en mi
opinión, algunos textos que van más allá de lo personal, de algunos textos
inspirados, sobre los cuales, se sustenta la ética y la moral cristiana, la cual es
sin parangón.
Una vez que decidí, que mi fuente documental de referencia, sería únicamente la
Biblia y en sus diferentes canon, comencé a estudiarla minuciosamente, y desde
todos los puntos de vista: Teología, historia, cultura del pueblo de Israel y sus
vecinos, geografía, arqueología, etc.
Me dediqué a examinarlo todo, reteniendo lo bueno y desechando el resto; y es por
ello, que reafirmándome en lo que anteriormente les he expuesto, es mi convicción
plena, de que la Biblia es un conjunto de libros, que contienen y dan testimonio de
algunos escritos inspirados, y que en principio todo ser humano puede discernir
desde el espíritu que Dios le ha dado, y ver con los ojos del entendimiento.
Cuando estudié el Antiguo Testamento, decidí, que “la parte troncal”, sería “la Torá”,
“los Profetas” y “los Salmos”, de tal modo, que todos aquellos textos que
contradijeran a los expuestos en “la parte troncal”, de entrada quedarían
invalidados; y teniendo siempre presente, la probabilidad de alguna contaminación,
toda vez, que el Antiguo Testamento más antiguo que conocemos, fue escrito
alrededor del 400-500 a.C., y en base a cuatro tradiciones o fuentes documentales,
como fueron: “La Yahvista”, “La Elohista”, “La Deuteronomista” y “La Sacerdotal”.
Al estudiar el Nuevo Testamento, también me encontré, con varias y diferentes
tradiciones o fuentes documentales, como fueron: “La Judeo-Cristiana”, “La Paulina”
y “La Joánica”. E igualmente, también, y en el Nuevo Testamento, tomé la decisión,
de que “la parte troncal”, sería “La Paulina”, de tal modo, que todos aquellos textos,
que contradijeran lo especificado en los escritos del apóstol Pablo, quedarían “ipso
facto” invalidados.
¿Por qué tomé esta decisión?
Trataré de explicarme, breve y claramente:
*La tradición judeo-cristiana
Fue, la de aquellos judíos, que sin abandonar el Judaísmo, eran seguidores de
Jesús de Nazaret, de sus enseñanzas, y aceptándolo como el Mesías, el Hijo de
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Dios; es decir, el Rey de Israel.
De no haber surgido las otras tradiciones (“la paulina” y “la joánica”),
probablemente, seguirían siendo judíos, y tan solo diferenciándose del resto de sus
hermanos judíos, en que además del Antiguo Testamento, usarían el evangelio
original de Mateo en arameo, el cual y según los primeros “ebionitas”, “ebionitas” era
sustancialmente diferente y sin contener los capítulos 1 y 2, del evangelio que
disponemos en el día de hoy.
Realmente, no habría cambiado prácticamente nada, por cuanto, que la
cosmovisión judía, seguiría siendo la misma, y estando compuesta, de “judíos, el
pueblo escogido de Dios terrenal y en la carne” y “gentiles o paganos”.
*La tradición paulina
Es la del cristianismo asociado a las enseñanzas y doctrina expuesta en los
escritos atribuidos al apóstol Pablo, donde unos fueron escritos por él, y otros,
seguramente escritos por sus colaboradores, bajo su dirección
Como les dije anteriormente, tomé la decisión, de que “la parte troncal”, sería “La
Paulina”, porque el apóstol Pablo y en el Nuevo Pacto, fue el único apóstol, que
dijo, que el evangelio anunciado por él, no es según hombre; pues él, no lo recibió
ni lo aprendió de hombre alguno, sino por revelación de Jesús el Mesías/Ungido
(Gálatas 1:11-12).
Y otro aspecto y para mí fundamental, es que prácticamente y en tiempo real, el
apóstol Pablo, no solo predicó el evangelio que según él recibió por revelación
directa de Jesús el Mesías/Ungido glorificado, sino que lo dejó plasmado en sus
escritos, los cuales, y junto con la Epístola de Santiago, son los primeros y más
antiguos del Nuevo Testamento.
En base a lo anteriormente expuesto, creo, que es evidente, que mi referente en el
Nuevo Testamento, es el evangelio revelado al apóstol Pablo; y por consiguiente,
todo evangelio diferente, sea “anatema”, lo anuncie un ángel, Mateo, Marcos,
Lucas, Juan, Santiago, Pedro o Judas (Gálatas 1:8-9).
El apóstol Pablo y al igual que los judeo-cristianos, creía en Jesús como el Hijo de
Dios, el Mesías/Ungido, engendrado biológicamente del “esperma” de David según
la carne; es decir, de un padre biológico descendiente de la casa de David
(Romanos 1:3).
Creo, que la mayoría de los judeo-cristianos, rechazaron al apóstol Pablo, porque
no entendieron, o porque no se preocuparon, en saber y discernir cuanto estaba
predicando; porque de haberlo hecho, se habrían dado cuenta, de que Pablo, nunca
estuvo en contra del judaísmo.
¡Él y como judío circuncidado, cumplió la ley, e incluso, hasta con algún voto!
Del mismo modo, que el Señor Jesús y en temas que tenían que ver con la ley, dijo
en numerosas ocasiones “se os dijo, pero yo os digo”, explicando, ampliando y
matizando los preceptos, pero nunca aboliéndolos, igualmente y en la misma línea,
el apóstol Pablo y cuando dice “no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia ”, en
ningún modo está anulando la ley, sino que está explicando, cuál ha de ser la
condición y estado, para su cumplimiento. Y digo esto, porque el apóstol Pablo, dejó
claro, que los circuncidados o que se circunciden, están obligados a guardar toda la
ley (Gálatas 5:3), pero no así los gentiles que recibieran el evangelio, y esta
diferenciación que hizo el apóstol Pablo, no la aceptaron y soportaron los judeo-
cristianos. No aceptaron, el que apóstol Pablo, rompiera la cosmovisión judía,
pasando de ser tan solo, una cosmovisión compuesta de judíos y gentiles, a ser una
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cosmovisión, compuesta de “judíos”, “gentiles” y “la Iglesia de Dios, pueblo escogido
de Dios, celestial y en el Espíritu ”, y donde ya no habría judío ni griego; ni esclavo ni
libre; ni varón ni mujer; porque todos serían uno en el Mesías/Ungido Jesús
(Gálatas 3:28).
*La tradición joánica
Es la del cristianismo asociado a las enseñanzas y doctrina expuesta en los
escritos atribuidos al apóstol Juan (“al discípulo a quién Jesús amaba ”); aunque en
realidad, estos escritos, no son claros en cuanto a su origen, ni en cuanto a sus
autores.
La tradición, atribuye la autoría del evangelio, al apóstol Juan; pero hay que decir,
que este evangelio, objetivamente, presenta numerosas controversias por su
estructura, la cual, es significativamente deslavazada, con diferentes estilos
gramaticales, incoherencias entre relatos, cierto docetismo y tendencia gnóstica
(hacia lo mistérico), mezclada con la filosofía griega neoplatónica pagana de la
preexistencia de espíritus. Por consiguiente, lo verosímil, es que estos escritos
joánicos, fueron escritos en el tiempo y por diferentes autores, pertenecientes a una
comunidad, que pudiera ser probable, que surgiera desde los primeros discípulos
del apóstol Juan en Éfeso.
Quiero creer, que el apóstol Juan, y ante el panorama que tenía por delante,
viendo, como numerosos judeo-cristianos retornaban al judaísmo, y otros, se
constituían en una especie de secta, dando mayor preponderancia a Juan el
Bautista que a Jesús de Nazaret, los cripto-cristianos en la simulación, y los
culturalmente griegos, absorbiendo y asumiendo la filosofía griega de Platón, de la
preexistencia del alma, e inclinados, hacia una tendencia gnóstica, hacia lo místico,
hacia lo mistérico; esto forzó al apóstol Juan a tener que poner orden, exponiendo
una serie de enseñanzas, que posteriormente, la comunidad que probablemente se
creó en torno a él, no supo trasmitir, en el sentido y espíritu en que
presumiblemente Juan las expresó.
Es probable, que el apóstol Juan, utilizara el término “Logos”, por ser muy
significativo tanto para griegos como para judíos. El término “Logos”, resumía la
razón detrás de la Creación, el grandioso poder y sabiduría infinita capaz de crear
todo lo existente.
El apóstol Juan y desde el pensamiento hebreo/judío, encarnó o personificó “el
Logos” (la Palabra – poder y sabiduría de Dios) en Jesús; es decir, que el poder y
sabiduría de Dios, que es consustancial en su naturaleza, hablaba como si fuera
una persona (en 1ª persona), por medio de Jesús.
El evangelio de Juan, expresa, que el Señor Jesús, no dijo e hizo nada por su
propia cuenta, sino que el Padre que moraba en él, hizo las obras. De tal modo, que
cuando leemos “Yo soy la luz”, “Yo soy el pan de vida”, “Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida”, etc., nadie debiera entender, que se está refiriendo a cualidades
inherentes e inmanentes en la persona de Jesús, sino que se está refiriendo al
Logos (la Palabra – poder y sabiduría de Dios) que habla por medio de él.
Repito: La comunidad que se creó en torno a él, y muchos años después, no supo
o no quiso trasmitir estas enseñanzas, en el sentido y espíritu en que Juan las
expresó; dando lugar, al rechazo de Jesús el Mesías judío hombre, para tras negar
la “encarnación o personificación” del “Logos” (la Palabra – poder y sabiduría de
Dios) en él, e inspirados en las doctrinas filosóficas de Filón, Justino, Orígenes,
Tertuliano, etc., crear al Cristo Greco-Romano divino, engendrado biológicamente,
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conforme a la tradición mitológica de la unión sexual de un dios y una mujer virgen,
y la “hipóstasis”, por la que la Palabra ya no es consustancial en la naturaleza de
Dios, como poder y sabiduría, sino que es la 2ª Persona Divina de la Trinidad,
coeterna y distinta al Padre, el preexistente Hijo Eterno, Dios Hijo.
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Dicho esto, significar, que no estoy adscrito a ninguna religión, por ser éstas
creadas y fundadas por hombres. Ahora bien, también significar, que aunque no
estoy adscrito a ninguna de ellas, creo firmemente en Dios, y siendo mi referente y
ejemplo, un hombre judío, llamado Jesús de Nazaret, el cual es diametralmente
distinto al Cristo Greco-Romano, creado a partir del Siglo II.
Anteriormente y en mi opinión, dije, que es en la Biblia, donde se encuentran
algunos textos inspirados, sobre los cuales, se sustenta la ética y la moral cristiana,
la cual es sin parangón. Así que, creyendo, que es sin paragón, siempre aconsejaré,
que si alguien desea acercarse a alguna religión, lo haga hacia el Cristianismo; pero
igualmente le aconsejo, que no comulgue con algunas doctrinas, liturgias y dogmas.
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LA NATURALEZA DE DIOS
En la Biblia, la palabra “persona”, siempre está circunscrita y como es natural al
ser humano. Sin embargo, leo y oigo, en muchos escritores, predicadores y
maestros de hoy en día y del pasado, frases tales, como: “la persona del Padre”, “la
persona del Hijo”, “la persona del Espíritu Santo ”, “personas divinas”, etc. Si buscan
estas frases en la Biblia, no encontrarán ninguna (ni siquiera, las encontrarán
parecidas). Y no existen en la Biblia, porque son frases construidas por hombres,
son frases de doctrinas de hombres.
Persona.- Individuo de la especie humana.
humana
Personalidad.- Conjunto de rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una
persona (ser humano) y que la diferencia de las demás.

Si preguntáramos a uno de estos escritores, predicadores y maestros, del ¿por


qué? llaman persona al Padre, al Hijo (el Cristo Greco-Romano) y al Espíritu Santo,
le pueden responder del modo siguiente (no lo estoy inventado, lo he leído):
1.- Una persona no tiene que ser visible, sino que puede ser invisible :
¡Francamente, me quedo perplejo!
Así que irónicamente, tan solo diré, que efectivamente y a nivel de cine de ficción,
si que puede ser, puesto que en cierta ocasión, quiero recordar, que vi una película,
titulada: “el hombre invisible”.
2.- Una persona no tiene que ser humana, sino que puede ser divina :
Como he dicho al principio, la palabra “persona”, tal y como la define el Diccionario
de la Lengua Española (individuo de la especie humana), siempre y también en la
Biblia está circunscrita al ser humano y esto se puede comprobar muy fácilmente.
La Biblia, utiliza la frase “seres vivientes”, para incluir a todos los seres creados,
sean en los cielos, así como en la tierra.
3.- Persona, es un ser que posee inteligencia y la capacidad para pensar,
entender, enseñar, amar, gozar, contristarse, enojarse, disgustarse,
y para comunicar ideas. Estos son atributos de una "persona" :
En un lenguaje antropomórfico, atribuimos forma o cualidades humanas a Dios,
cuando en realidad, es justamente lo contrario. El hombre posee estas capacidades
o atributos, porque ha sido creado a imagen de Dios y conforme a su semejanza.
Somos tan arrogantes e irreverentes, que adjudicamos a Dios cualidades nuestras,
cuando en realidad y lo vuelvo a repetir, somos nosotros, los que tenemos
cualidades de Dios, por ser creados a su imagen y conforme a su semejanza.
¡Entiendan, que solo el ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios;
pero como es evidente, no está referido a nuestra condición biológica, o a nuestra
condición psicológica, sino a nuestra condición espiritual, transpersonal,
metafísica, o como ustedes quieran denominarla!
4.- El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas porque poseen
estas cualidades de personalidad:
Les recuerdo, que personalidad es el conjunto de rasgos y cualidades que
configuran la manera de ser de una persona y que la diferencia de las demás.
Realmente, lo que están tratando de decir, es que Dios, no es uno solo, sino tres
personas divinas, coeternas y distintas en él; es decir, una especie del Can Cerbero
de la mitología griega, pero que en este caso, sería Dios con tres cabezas.
Algunas iglesias protestantes y evangélicas, superan el concepto de “persona”,
usando el sustantivo “Dios” (Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo).
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(Versión Israelita Nazarena – Génesis 1:1) “En el principio creó Elohim (dioses)
el cielo y la tierra.”
Las palabras hebreas que significan Dios, son: “El” y “Eloah”.
“El” y “Eloah” están en forma singular, pero “Elohim” está en forma plural, lo cual
significa, que se está refiriendo a varios dioses. Y se está refiriendo a varios dioses,
porque el pueblo hebreo primitivo, era cuanto menos henoteísta: Jehová, Asera,...
Los trinitarios, poniéndose por encima del pensamiento, conocimiento e
interpretación, que los israelitas tenían de su propia lengua, entienden, que esta
palabra “Elohim”, significa pluralidad de personas, y por consiguiente, la Trinidad,
es la composición de tres personas, en el verdadero Dios.
¡Los trinitarios, parten de la falsedad de que Elohim = personas !
Cuando realmente: ¡Elohim = dioses (en minúscula)!
La doctrina de la Trinidad, es una doctrina politeísta y pagana; es la doctrina de
Babilonia la grande, la madre de las rameras.
¡Existen numerosas culturas paganas, que tienen doctrinas trinitarias!
También decir, que algunos trinitarios van más allá, van más lejos, interpretando
“Elohim”, como “Dioses” (con “D”), lo cual significa, ir contra las Escrituras, que
enseña, que hay solo un Dios. Solamente un politeísta trinitario (Dios el Padre, Dios
el Hijo y Dios el Espíritu Santo), es el que se atreve a afirmar, que “Elohim”,
significa Dioses (con “D” mayúscula).
(Jeremías 10:10) “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey
eterno;“
(Juan 17:3) “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesús el Mesías/Ungido, a quien has enviado.”
¡Solamente hay un Dios, el único Dios verdadero !
¡El resto de Dioses, son Dioses falsos!
¿Son el mismo, único y verdadero Dios?
Dios?
Jehová/Yahvé, el Dios del Antiguo Testamento, y en muchos aspectos, es la antítesis de
Dios Padre, el Dios del Nuevo Testamento.

Estos escritores, predicadores y maestros, que llaman “persona” al Padre, al Hijo y


al Espíritu Santo, son los que creen, en una doctrina, que necesitó algunos siglos,
para imponerse definitivamente, mediante concilios y credos extrabíblicos, como “el
Misterio de la Santísima Trinidad”, que sigue siendo eso, un “misterio”
incomprensible.
Es una doctrina de hombres, basada en la filosofía neo-platónica, según las
tradiciones de los hombres y conforme a los rudimentos del mundo.
Hay muchísima documentación, para aquel, que quiera conocer cómo, cuándo y
quiénes elaboraron esta Doctrina de la Trinidad; así como, conocer, cuál fue el
carácter de las personas que intervinieron en su elaboración.
¡Más de uno se echaría las manos a la cabeza!
¿Tengo que entender, que hay cristianos, que desprecian la doctrina bíblica
de la “Deidad en Jesús”, para apoyarse en una doctrina de hombres,
elaborada por la Iglesia Católica-Apostólica-Romana?
¡Yo no lo puedo entender!
Y además, aceptan (sé que muchos no lo saben), el que esta Iglesia Católica-
Romana y para apoyar esta doctrina, manipulara las Escrituras (La Vulgata), y
posteriormente no lo rectificara en el Textus Receptus, introduciendo un falso
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añadido, en un versículo:
(1ª Juan 5: 7) “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre,
el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.”
*Este versículo, es distinto al existente en los manuscritos :
(Griego-Español - 1ª Juan 5:7-8) “porque - tres - son - los - dando testimonio
- el - espíritu - y - el - agua - y - la - sangre - y - los - tres - hacia dentro -
el - uno - son.”
Muchas nuevas actualizaciones de la Biblia (casi todas), ya corrigen 1ª Juan 5:7,
por: “Porque tres son los que dan testimonio”.
¡Menos Reina Valera 60! ¿Por qué?
¡No entiendo por qué no lo corrigen ! ¿Qué interés hay?
La propia Iglesia Católica-Apostólica-Romana, culpable de la
manipulación espuria, ya lo corrige:
(Ejemplo: Nueva Biblia Jerusalén - Católica) (1ª Juan 5:7-8) “Pues tres son los
que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convienen en lo
mismo.”
Me cuesta mucho trabajo creer, que quienes dicen ser hijos de Dios y discípulos del
Mesías/Ungido, puedan participar y andar en estas filosofías y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no
según el Mesías/Ungido.
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En la Biblia, solamente hay dos versículos en los que se hace una clara referencia
(juntos), al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como son: Mateo 28:19 y 1ª Juan 5:7.
Uno de ellos (1ª Juan 5:7), ya ha quedado demostrado, que fue una manipulación
espuria, efectuada por la Iglesia Católica-Romana y al objeto de apoyar su doctrina
de la Trinidad.
Respecto de Mateo 28:19, todo apunta, a que también es una manipulación
espuria, porque lo propio y en el contexto del Nuevo Testamento, ¡¡¡si es que Jesús
dio esta ordenanza!!!,
!!! es que este versículo, dijera:
“Bautizándolos en mi nombre”.
Por antecedentes de manipulación y en consonancia al contexto bíblico, todo
parece indicar, que Mateo 28:19, también ha sido manipulado por la Iglesia
Católica-Romana y en apoyo a su doctrina de la Trinidad (La Nueva Biblia de
Jerusalén 1998, así lo reconoce, en las notas al pie de página).
Nueva Biblia de Jerusalén 1998
(lo subrayado es mío)
28:19 Es posible que esta fórmula se resienta, en su precisión, del uso litúrgico
establecido más tarde en la comunidad primitiva. Es sabido que los Hechos hablan de
bautizar «en el nombre de Jesús», ver Hch_1:5+; Hch_2:38+. Más tarde se habrá
hecho explícita la vinculación del bautizado con las tres personas de la Trinida d. Sea lo
que fuere de estas variaciones posibles,
posibles la realidad profunda sigue siendo la misma. El
bautismo vincula con la persona de Jesús Salvador; ahora bien, toda su obra de
salvación procede del amor del Padre y culmina con la efusión del Espíritu.

Me sería fácil, el hacer apologética, demostrando la falsedad de la doctrina de la


Trinidad, que la Iglesia Católica-Romana elaboró y fomentó a partir del siglo IV.
Dicho esto, es mi deseo, el poder exponerles del modo más sencillo e inteligible, lo
que las Escrituras revelan, respecto de la naturaleza de Dios.
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Antes de exponer, lo que discierno en las Escrituras sobre la naturaleza de Dios,
quisiera recordarles algo, que seguramente todos saben:
1.- El Principio de conservación de la energía:
“La energía no se crea, ni se destruye; sólo se transforma ”. Es decir, que los seres
humanos disponemos de algo, que no somos capaces de crear ni de destruir, que
es invisible, que no ocupa espacio, pero está en todos los lugares, y que no tiene
masa, porque es inmaterial.
2.- La Energía crea la materia (sustancia que componen los cuerpos físicos):
Los humanos, sabemos, que la energía crea la materia, pero para nosotros, es
físicamente imposible hacerlo, toda vez, que necesitaríamos una cantidad
espectacular de energía, para producir una cantidad de materia pequeñísima o
mínima.
Lo que si estamos haciendo, es justamente lo contrario: Estamos desintegrando
cantidades muy pequeñas de materia, para conseguir grandes cantidades de
energía. Reacciones nucleares de “fisión” y “fusión” con fines destructivos (bomba
atómica y bomba H, respectivamente); y también, para aplicaciones pacíficas, como
son las centrales nucleares, transformando la energía nuclear ( “fisión”), en eléctrica.
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Cada vez son más los científicos de distintos campos, que muestran públicamente,
su convencimiento en la existencia de Dios, no arrastrados por la fe, sino tras
analizar racionalmente toda una serie de evidencias, en disciplinas como la
astrofísica, la física cuántica o la biología. Algunas de las pruebas más importantes,
son:
1. Un orden inexplicable.
2. La grandiosa mente o inmensa inteligencia oculta tras la física.
Son muchos, los que llegan a decir: ¡Dios, es la energía inteligente del Universo!
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Como no me gusta, el utilizar palabras o frases extrabíblicas y tampoco basarme
sobre opiniones científicas por muy respetables que estas sean, me circunscribiré a
lo dicho en la Biblia.
¡Entiendan, que no he pretendido mezclar ciencia y fe !
Dios = “YO SOY EL QUE SOY” (Éxodo 3:14). Y en base a esta frase, me atrevo a
definir a Dios, como “el que es (el que siempre ha sido y será por toda la
eternidad)”, “el Eterno”.
La sustancia de Dios es Espíritu, y por consiguiente, inmaterial e invisible, no
ocupando espacio físico, pero estando en todos los lugares (Salmo 139:7). Si
tuviera que definir a Dios (“YO SOY EL QUE SOY”, “el que es”), lo definiría como
un todo único: “Espíritu” y en su núcleo/corazón/seno, “La Palabra (El Logos, El
Verbo – El poder y la sabiduría de Dios)”.
Dios)” Bajo ningún concepto, seré tan irreverente
y arrogante, como para asemejarlo o compararlo con el ser humano o con otros
seres o personas, sean en el cielo o en la Tierra (Isaías 40:25 y 46:5).
“Espíritu” (Su sustancia), significa, la existencia y presencia en toda dimensión del
infinito poder multiforme de Dios Todopoderoso (“YO SOY EL QUE SOY”, “el que
es”). Y “La Palabra” (Su esencia), significa, el conjunto de cualidades y
características, que conforman la multiforme gloria y gracia de Dios (“YO SOY EL
QUE SOY”, “el que es”). La Palabra: crea, es escudo, justicia, recta, verdad,
potestad, buena, permanente, se siembra, limpia, se cree, crece, se multiplica, se
difunde, se anuncia, prevalece, tiene poder, sobreedifica, de promesa, de fe,
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purifica, es vida, es viva, eficaz, cortante, penetra, discierne, exhorta, antorcha,
lumbrera, etc, etc, etc.
¡Dios → Sustancia Esencia = Espíritu Palabra!
(Deuteronomio 6:4) “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” → El
original pudo ser así: “Oye, Israel: Él, nuestro Dios, Él, uno es.”
Jesús le respondió: “El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el
Señor nuestro Dios, el Señor uno es.” (Marcos 12:29)
Como anteriormente dije, no se me ocurre bajo ningún concepto, el tener una visión
antropomórfica de Dios, atribuyéndole cualidades humanas (persona), como hacen
algunos.
¡Además de irreverente y arrogante, me parece un insulto a la inteligencia!
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*¿Por qué, Dios, y en un momento determinado del pasado eterno,
decidió crear todo lo existente, así como, los “seres vivientes”,
tanto en los cielos como en la Tierra ?
Esto es algo, que sin duda hoy en día conocemos en parte, pero que un día
conoceremos totalmente, y no solamente esto, sino que también conoceremos,
como fuimos conocidos (1ª Corintios 13:12).
El apóstol Pablo expone, que todo responde a un Plan de Dios y conforme al
Propósito Eterno, que hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor (Efesios 3:11).
La voluntad de Dios, según su beneplácito, el cuál se había propuesto en sí mismo,
de reunir todas las cosas en el Mesías/Ungido judío hombre, en la dispensación del
cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están
en la tierra (Efesios 1:9-10).
Aquí se está hablando del Plan de Dios, del Propósito Eterno de engendrar en
Espíritu a Jesús, como resplandor de su gloria e imagen o impronta misma de su
sustancia, para hablarnos por medio de él, para darnos la Palabra (el Logos, el
Verbo),.
¡No se está hablando de personas divinas, sino de la persona
de Jesús el Mesías/Ungido judío hombre!
Repito: Se está hablando de un Plan, de un Propósito, que está en el
núcleo/corazón/seno de Dios y que en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos, se manifestaría en carne, personificado en el Mesías/Ungido Jesús nuestro
Señor.
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*En estos acontecimientos de la creación, dijo Dios :
(Génesis 1:26-27) “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra
los creó.”
Recuerden, que el pueblo hebreo primitivo era henoteísta, creyendo en Jehová
Dios y en su compañera Asera (madre de los dioses y diosa de la fertilidad). Y es
por esto, que el texto significa, que el genérico hombre (varón y hembra), fueron
creados a imagen y semejanza de ellos.
Algunos utilizan la palabra “hagamos”, para intentar demostrar, que en vez de de un
Plan de Dios conforme a Su voluntad y en el Propósito Eterno que hizo en el

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Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor, ya preexistía en la eternidad, el Hijo (el Cristo
Greco-Romano) y “como una persona divina”.
Que la Palabra, que carne llegó a ser, ya preexistía, es del todo evidente, puesto
que la Palabra es esencia de Dios mismo, es consustancial en su Naturaleza (y de
Dios es la Palabra). En ningún sitio de la Biblia dice, que como una persona divina,
sino como “La Palabra” (el Logos, el Verbo – poder y sabiduría de Dios) (Juan 1:1).
Si alguien no comparte, el que, el pueblo hebreo primitivo era henoteísta, quizá les
pueda servir, el razonamiento, de saber, que cuando el Creador utiliza la palabra
“hagamos”,
“hagamos” es porque los ángeles ya estaban alrededor de Él, como testigos y
sirviéndole.
Aquí observamos la plenitud del Creador ( “hagamos”), creando al hombre por Su
voluntad y al objeto de mantener una relación con él. Por ello, y para posibilitar Su
voluntad, fuimos creados a su imagen y conforme a su semejanza. Bíblicamente,
los ángeles sirven y alababan a Dios, pero no tienen comunión con Él; sin embargo,
nosotros fuimos creados para tener comunión. Nosotros además de servirle y
alabarle, podemos amarle, adorarle, participar, etc.
¡Somos los seres más privilegiados de la Creación !
La Biblia dice, que Dios, puso a Adán y Eva en un paraíso terrenal (un huerto en
Edén), bajo Su gobierno, leyes y mandamientos. Mientras ellos no pecaron,
realmente hubo un reino espiritual en la tierra y donde Adán era su rey, al haber
recibido toda la potestad de parte del Creador.
Podían haber comido del árbol de la vida, pero por el contrario, les sedujo el árbol
prohibido de la ciencia del bien y del mal.
¡Pecaron al desobedecerle y se perdió todo!
Pero Dios y conforme al Propósito Eterno, que hizo en el Mesías/Ungido Jesús
nuestro Señor, dijo:
(Génesis 3:15) “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
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*Transcurren miles de años, y acaece o acontece, lo siguiente :
(Hechos 13:33; Salmo 2:7) “Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.”
(Hebreos 1:5) “Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres
tú, yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí
hijo?”
(Hebreos 5:5) “Así tampoco el Mesías/Ungido se glorificó a sí mismo
haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he
engendrado hoy.”
Las expresiones “yo te he engendrado hoy” y “será llamado Hijo de Dios”, indican
claramente un principio en el tiempo (hace poco más de 2.000 años).
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*Voy a intentar explicarme con un ejemplo:
Supongamos, que tengo en mente el diseño y construcción de un gran navío de
pasajeros; y al mismo tiempo e igualmente, tengo en mente, el Plan de Salvación
para caso de catástrofe o de naufragio.
Transcurridos muchos años, el navío, no ha sido tratado correctamente y está a
punto de zozobrar. Entonces, yo, que soy el diseñador y constructor, les envío por
Internet un “audio”, con el Plan de Salvación (3 ½ horas de grabación), y algunos de
los tripulantes, reconocen, que quién les envía el audio, es el diseñador y
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constructor, y con fe, hacen caso del mismo, salvando sus vidas.
¡En el audio, están oyendo al diseñador y constructor!
Como es natural, los salvados, alabarán y ponderarán el audio, porque, por medio
de él han salvado sus vidas. Pero rápidamente, se pondrán en contacto conmigo,
que soy el diseñador y constructor, que soy quién les ha enviado el audio, y me
darán las gracias a mi personalmente, reconociendo, que verdaderamente he sido
yo, quién les ha salvado sus vidas, por medio del audio que les envié. Es de sentido
común, el pensar, que no se van a poner a dar gracias al medio (al audio).
¡Lo propio es dar gracias al que lo engendró y envió!
Del mismo modo y desde la eternidad, estuvo en la mente de Dios, el diseño
completo y perfecto de toda la Creación, así como, el Plan de Salvación, el
Propósito Eterno que hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor (Efesios 3:11).
Tras probar Dios a la humanidad durante miles de años y no hallando nada bueno
en ella, decidió enviar y dar a la humanidad un Plan de Salvación (3 ½ años de
ministerio de Jesús). Y lo hizo Dios, engendrando a Jesús en Espíritu y
manifestando en carne por medio de él (encarnado o personificado en él), el
misterio de la piedad; es decir, su amor y misericordia para con la humanidad.
Quiénes hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, reconocemos,
que sus palabras son las palabras que Dios Padre le dio y que el verlo a él
(espiritualmente), es lo mismo que ver al Padre.
Jesús el Mesías/Ungido y en forma de Dios, es Dios Padre manifestando en carne,
su amor y misericordia para con la humanidad (el misterio de la piedad); es imagen
de Dios; es imagen del Dios invisible e imagen misma de su sustancia o impronta.
Como es natural, nosotros, alabamos y reverenciamos al Mesías/Ungido judío
hombre, porque por medio de él, hemos alcanzado la Salvación; porque por medio
de él, podemos acceder a la misma presencia del Padre y de este modo
agradecerle en adoración, su amor y misericordia para con nosotros.
¡Lo propio es adorar en acción de gracias al Padre que lo engendró y envió !
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Actualmente y gracias a los avances tecnológicos, el hombre puede desdoblarse
virtualmente, por medios audio-visuales. Pudiendo efectuar grabaciones conforme a
un propósito determinado o predeterminado y difundirlas. Evidentemente, estas
grabaciones, serán limitadas en tiempo y contenido. Por consiguiente, son por
decirlo así, como el resplandor, del conocimiento, de la razón (palabra – poder y
sabiduría), de quien genera la grabación.
Dios Todopoderoso, que tiene infinito y eterno conocimiento, sabiduría y ciencia, se
desdobló, no de forma virtual, sino encarnando o personificando su Palabra en
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor. El Señor Jesús y durante su permanencia
en la Tierra, fue visible y tangible. Fue resplandor de la gloria de Dios, es decir, que
sus palabras, hechos y ejemplos de vida, fueron limitados en tiempo y contenido, de
tal modo, que el hombre pudiera percibirlos y entenderlos.
Tras ser glorificado, ya no es visible ni tangible, pero habita en nosotros, por medio
de la Palabra y su espíritu, el espíritu del Mesías/Ungido.
¡Por favor, que nadie lo vea como Dios (Dios Hijo) y fuera del Padre,
el cual es, el único Dios verdadero!
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*¿Cómo se consideró Jesús a sí mismo?
Jesús, siempre habla de sí mismo como subordinado al Padre, dependiendo de Él,
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para todas sus enseñanzas y todas sus obras.
Estas son algunas de sus expresiones:
(Juan 7:16) “Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.”
(Marcos 10:18) “Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay
bueno, sino sólo uno, Dios.”
(Marcos 13:26,32) “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las
nubes con gran poder y gloria.
Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el
cielo, ni el Hijo, sino el Padre.”
(Juan 20:17) “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro
Dios.”
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*¿Cómo se consideró Jesús Glorificado a sí mismo?
Es probable, que alguien pueda decir:
¡Bueno, lo expuesto en el párrafo anterior, es algo que dijo
en los días de su carne, pero ahora está glorificado !
La exaltación de Jesús a un sitio de honor en el cielo, fue la obra del Padre
(Filipenses 2:8-11), y por consiguiente, parece razonable, que sea a Él a quien se
deba glorificar. Todos los acontecimientos decisivos en la vida de Jesús se
adscriben a Dios Padre. Es Dios, quien ha hecho a Jesús "Señor y el
Mesías/Ungido", y quien lo ha nombrado como "Juez de vivos y muertos" (Hechos
2:36; 10:42).
(Romanos 1:7) “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor
Jesús el Mesías/Ungido.”
(Efesios 1:3,17) “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido… para que el Dios de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento de él”
(Apocalipsis 1:1) “La revelación de Jesús el Mesías/Ungido, que Dios le dio”
(Apocalipsis 3:5) “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no
borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi
Padre, y delante de sus ángeles.”
(Apocalipsis 3:12) “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y
el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del
cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
(Apocalipsis 3:21) “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi
trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”
(1ª Corintios 15:24,28) “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre,
cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia... Pero luego
que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se
sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en
todos.”
La subordinación al Padre, de Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado y a
su diestra, no podría expresarse de manera más clara. Porque es Dios Padre, quien
al final, ha de ser "todo en todos".
Tenemos que tener muy clara, cuál es la posición, que ocupa nuestro Señor Jesús
el Mesías/Ungido judío hombre en la presente dispensación, y también, cuál es y ha
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de ser la nuestra. A veces, cantamos cánticos y decimos cosas, que no se
corresponden con nuestra posición, en el tiempo presente.
El pecador necesita un Salvador, y nosotros los santos, necesitamos a nuestro
Sumo Sacerdote, que es el único modo y medio, por el cual poder alcanzar la meta
en nuestra peregrinación. El Señor Jesús y desde el cielo, se preocupa
permanentemente de nosotros, como Sumo Sacerdote y Intercesor.
¡Si esto no fuere así, no podríamos caminar fielmente, ni un solo instante!
También, no confundir la adoración con la comunión. La adoración, tan sólo ha de
ser dirigida a Dios Padre, que es el único, que debe recibir todo el honor, toda la
gloria y toda la honra; mientras, que nuestra comunión, verdaderamente es con
nuestro Padre y con nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, y la efectuamos por
nuestra unión en común y participación.
En mi opinión y por lo que he observado, creo, que muchos creyentes, desconocen
el significado del “Sacerdocio de el Mesías/Ungido”, o cuanto menos, no lo tienen
muy claro y en el peor de los casos, hasta lo consideren innecesario, puesto que ya
han sido justificados.
(Hebreos 5:11) "Acerca de esto (el Sacerdocio del Mesías/Ungido) tenemos
mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para
oír."
 El Mesías/Ungido judío hombre glorificado, está en la presencia de Dios, por
nosotros: “Porque no entró el Mesías/Ungido en el santuario hecho de
mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse
ahora por nosotros ante Dios; ...” (Hebreos 9:24)
 El Mesías/Ungido judío hombre glorificado, intercede por nosotros, para que
alcancemos gracia y misericordia: “Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro.” (Hebreos 4:16)
 El Mesías/Ungido judío hombre glorificado, nos introduce en la misma
presencia de Dios: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el
Lugar Santísimo por la sangre de Jesús el Mesías/Ungido, por el camino
nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura” (Hebreos 10:19-22)
 El Mesías/Ungido judío hombre glorificado, presenta a Dios nuestras
alabanzas: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él,
sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su
nombre.” (Hebreos 13:15)
 El Mesías/Ungido judío hombre glorificado, nos asegura una salvación
completa e intercede por nosotros: “... por lo cual puede también salvar
perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre
para interceder por ellos.” (Hebreos 7:25)
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DIOS “EL PADRE” - HIJOS DE DIOS – EL HIJO DE DIOS
Dios el Padre
Consulten los manuscritos en griego, y comprobarán, que la expresión “Dios, el Padre”
Padre”,
tan solo aparece una sola vez, y en 1ª Corintios 8:6; y bien pudiera ser, por causa de un
error de transcripción de “Dios Padre”
Padre”. Sin embargo en Reina Valera 1960 y en algunas
otras versiones bíblicas, aparece esta expresión y en varios versículos, lo cual pudiera
dar a entender, que quizá lo hacen tendenciosamente, y al objeto de apoyar cierto
dogma o doctrina.
Cualquiera que conozca nuestra lengua española, entenderá, que la palabra “el”, el”, es un
artículo determinante, el cual e implícitamente conlleva la concreción, refiriéndose y de
entre varios dioses, a un Dios en particular, y de nombre Padre.
Esto qué es: ¿Henoteísmo? ¿Politeísmo?

(1ª Corintios 8:6 y Romanos 1:19-20) “Para nosotros, sin embargo, sólo hay un
Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él;
… porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo
manifestó; porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se
hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas
por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
Cualquier persona sensata, llega a la conclusión, que tan solo el poder creativo
infinito, que está presente en todo, en sabiduría e inteligencia suprema, y en
existencia eterna, es lo que ha creado y dado vida a todo cuanto existe, y regido,
por leyes físicas y naturales perfectas, enmarcando todo lo existente y
estableciendo sus parámetros y límites.
Cualquier persona sensata, no cometerá el error, de comparar y representar lo
anteriormente expuesto, con algo o con alguien, a que nosotros llamamos por la
palabra “Dios”, la cual, resume: omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia.
Cualquier persona sensata, llegará a la conclusión, de que en la Tierra, tan sólo los
seres humanos, somos los únicos, que tenemos sabiduría e inteligencia con
capacidad creativa multiforme, y que influimos notablemente en nuestro entorno, lo
cual, nos convierte, en especiales y únicos en este planeta. Y somos especiales y
únicos, porque Dios nos ha dado de su sustancia o impronta, nos ha dado espíritu,
diferenciándonos del resto de los seres vivientes terrenales; y es por ello, que somo
inexcusables.
¡Hemos sido creados a imagen de Dios!
El ser humano y desde el lenguaje antropomórfico, comete el error ininteligente, de
atribuir a Dios “Padre”, formas y cualidades humanas; y por consiguiente,
estableciendo, la existencia de una relación especial de parentesco o filiación divina
a semejanza de la filiación humana. Y tal es así, que esta Cristiandad Greco-
Romana, dispone y exhibe en sus lugares de culto, una variada iconografía, y
donde en algunos de los cuadros, podemos ver, representaciones de Dios, como un
anciano de días, y junto a Él, la representación del Hijo el Cristo Greco-Romano,
como una persona joven.
Esta Cristiandad Greco-Romana politeísta y pagana, cambió la verdad de Dios por
la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es
bendito por los siglos. Amén. (Romanos 1:25).
La filiación del ser humano respecto de Dios, no es en base, al absurdo de una
relación de parentesco familiar, a semejanza de la de los seres humanos, sino en
base, a una relación, que se establece, al ser participantes de cualidades, que el
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Creador nos ha dado.
Porque: ¿Cómo puede establecerse, una relación paterno filial
a semejanza de los hombres, con el eterno poder y sabiduría,
que no es algo ni alguien? ¿Cómo?
¡Y no es algo, porque Dios (eterno poder y sabiduría), lo es todo !
¡Y no es alguien, porque Dios (eterno poder y sabiduría), no es una persona,
ser celestial o individuo de alguna especie, sea en los Cielos o en la Tierra !
¡No sean herejes! Tan solo puede establecerse una relación paterno filial, desde la
participación del poder y sabiduría de Dios, tal y como le ocurrió al Señor Jesús: “el
Mesías/Ungido poder de Dios, y sabiduría de Dios” (1ª Corintios 1:24)
(Romanos 8:14-16) “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para
estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por
el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios.”
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Hijos de Dios
En el Antiguo Testamento, no encontrarán una homogénea explicación, respecto
del significado de “hijos de Dios”.
En el libro de Job, el cual es considerado por algunos eruditos, como el libro más
antiguo de la Biblia, se identifica claramente, a los “ángeles”, como los “hijos de
Dios”.
Y en los primeros capítulos del Génesis, los cuales e inevitablemente, fueron
influenciados por la cultura Sumeria-Acadia, se nos habla de los “hijos de Dios” y de
las “hijas de los hombres”, lo cual y juntamente con lo anteriormente expuesto del
libro de Job, ello llevó, a que los judíos incorporaran a su pensamiento, el que estos
“hijos de Dios”, en realidad fueron “ángeles”, que cohabitaron con las “hijas de los
hombres”, fecundándolas, y dando origen a una raza de gigantes. Tal es así, que los
judíos y olvidando lo expuesto en Deuteronomio 14:1, en el que se dice al pueblo de
Israel, “Hijos sois de Jehová vuestro Dios”, siguieron en su pensamiento, y
ampliándolo, con lo expuesto en el libro de Enoc, el cual se escribió en el período
intertestamentario, y en el que se hace una clara referencia a los ángeles caídos;
creencia, que también fue compartida en cierto modo y en el Nuevo Testamento,
por Judas y Pedro.
(Judas 1:6) “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que
abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones
eternas, para el juicio del gran día;"
(2ª Pedro 2:4) “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino
que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio;”
En el Antiguo Testamento y en el libro de Job, se nos dice, que los “hijos de Dios”,
son los ángeles e incluyendo a Satanás; en el Génesis, claramente se les identifica
con los ángeles; y finalmente en Deuteronomio 14:1 y Oseas 1:10, se les identifica
con el pueblo de Israel (“Hijos sois de Jehová vuestro Dios ” y “Sois hijos del Dios
viviente”).
Algunos, intentan arreglar estas incoherencias, enseñando, que en realidad y en el
Génesis, la expresión “hijos de Dios”, no está referida a los ángeles, sino a los
descendientes de Set, lo cual e intelectualmente no tiene ningún sentido, en tanto y
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en cuanto, que en Génesis, se diferencia claramente, los “hijos de Dios” de los hijos
de los hombres; porque y como es natural, si había hijas de los hombres,
igualmente, había hijos de los hombres.
Dicho esto, les diré, que poca o ninguna conclusión coherente, podemos sacar del
Antiguo Testamento, respecto de los “hijos de Dios”; y donde vemos al pueblo de
Israel, influenciado al principio por la cultura Sumeria-Acadia, y posteriormente y en
el exilio, por la Babilónica-Persa de creencias zoroástricas, que mayoritariamente
los inclinó hacia los ángeles, llegando incluso a considerarlos como intermediarios
entre Dios y los hombres y rendirles culto (Colosenses 2:18).
*Veamos, algo que dijo el apóstol Pablo :
(Romanos 8:14 y 16) “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios.”
(Gálatas 3:26) “pues todos sois hijos de Dios por la fe en el Mesías/Ungido
Jesús;”
Pero el apóstol Pablo, en Romanos 9 y respecto de “la elección soberana de Dios”,
nos viene a decir, que somos hijos de Dios, no por venir en carne, por ser seres
humanos, sino que somos hijos de Dios según la promesa, por la cual, si los
israelitas hijos son de Jehová Dios, igualmente, los miembros de la Iglesia de Dios,
también lo son al heredar la promesa.
¡Con todos mis respetos hacia el apóstol Pablo, veo cierta incoherencia, con lo
expuesto en el capítulo anterior; y es por ello, que para mí Romanos 9,
puede ser discutido y discutible en algunos aspectos !
------------------------------
*Permítanme, que exponga mi opinión :
Sin entrar en el tema de los ángeles, es mi creencia, el que los seres humanos,
somos los únicos seres vivientes en este planeta, a los que el Creador a dado de su
impronta (espíritu), y por consiguiente, poder ser llamados “hijos de Dios”.
Ahora bien, el ser llamado “hijo de Dios”, no solo tiene que ver con la condición
(naturaleza y cualidades del ser humano), sino que además de la condición, tiene
que ver e imprescindiblemente con el estado (situación o modo de estar, en su
relación con Dios nuestro Padre).
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El Hijo de Dios
En el Antiguo Testamento no encontrarán la frase “el Hijo de Dios” o “el Hijo de
Jehová”; pero sí, la frase “Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy”, circunscrita y en 1ª
instancia al rey David, pero que se extiende como profecía mesiánica al Mesías, al
Ungido (Salmo 2:7), a quién el pueblo judío esperaba, para que restaurara el Reino,
sentándose en el trono de David su padre, como Rey de Israel.
Les confesaré, que no entiendo, que siendo los judíos hijos de Jehová Dios
(Deuteronomio 14:1), le preguntaran a Jesús, de la Tribu de Judá y de la Casa de
David, si era hijo de Dios, tal y como leemos, en los evangelios sinópticos.
Lo que si hubiera entendido, es el que le preguntaran, si era “el Hijo de Dios”; es
decir, si era el Mesías, el Ungido, el Rey de Israel, que ellos esperaban.
(Mateo 27:42) “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de
Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.”
(Marcos 15:32) “El Mesías/Ungido, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz,
para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le
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injuriaban.”
(Juan 1:49) “Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú
eres el Rey de Israel.”
(Juan 12:13) “tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban:
¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!”
En tiempos del Señor Jesús, los judíos y con anhelo, esperaban al Mesías
prometido, al Rey de Israel, el cual, restauraría el Reino, sentándose en el Trono de
David, libertándolos de la esclavitud del yugo romano y estableciendo un reinado de
paz y justicia.
Ellos esperaban un Rey con poder temporal, y cuando miraban a Jesús, ellos veían
a un siervo, que no tenía donde reclinar la cabeza, y que les hablaba de un reino en
los cielos, que les enseñaba con autoridad, denunciando que no estaban
interpretando y cumpliendo con las Escrituras, y sanando todo mal y dolores del
pueblo que le seguía.
La mayoría de los judíos no creyeron en él, y liderados por las autoridades
religiosas, levantaron falsos testimonios contra él, hasta procurar su muerte, la cual
y tras involucrar al poder temporal romano, fue de muerte de cruz, y en la que se le
colocó y en escarnio, el título: “El Rey de los judíos” (Marcos 15:26).
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Y para concluir esta reflexión, y desde la convicción plena, les aconsejo, que de los
textos del Nuevo Testamento, tomen como textos de referencia, el evangelio que le
fue revelado al apóstol Pablo (sus escritos), el cual fue predicado y escrito en
tiempo real, y que conocemos, por los textos que se le atribuyen; y es por ello, que
todo evangelio, que difiera en algo, con el que fue revelado al apóstol Pablo, ¡este
algo!, sea anatema.
¿Qué quiero decir con esto? Quiero decir, que cuando personalmente, leo los
evangelios sinópticos y Hechos de los Apóstoles, los cuales, fueron escritos
bastantes años después de acaecidos los hechos de Jesús, que se narran en estos
escritos, y donde algunos textos, provienen de diferentes leyendas que pululaban
en la época (la denominada fuente “Q”), “Q” otros, desde algunas tradiciones y
filosofías, y otros, fruto de interpolaciones y añadidos, los miro con lupa, para así
diferenciar el grano de la paja, o dicho de otro modo y más correcto, de diferenciar,
la verdad de la mentira.
Y para finalizar, decirles, que en los textos joánicos y singularmente en el Evangelio
de Juan y en 1ª Juan, no solo hay que poner la lupa, sino que hay que utilizar el
microscopio.
Los textos más tardíos son los textos joánicos, y donde esta comunidad joánica,
preeminentemente greco-romana, ya había absorbido e incorporado a su teología,
muchos conceptos, desde la filosofía pagana de Platón, de la preexistencia del
alma/espíritu, cierto docetismo y planteamientos místicos neo-gnósticos.
Así que, analicen microscópicamente estos textos joánicos, porque
verdaderamente en ellos hay alguna palabra inspirada por Dios, pero que en
muchas ocasiones (demasiadas), esta palabra inspirada por Dios, está ahogada y
enmascarada por conceptos filosóficos, que junto con los de Mateo y Lucas,
respecto del nacimiento virginal mitológico de Jesús, propiciaron, que
encubiertamente, entrara la herejía destructora de la Trinidad, por la que Jesús y en
una unión hipostática, es 100% Dios y 100% hombre.
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EL ESPÍRITU SANTO
*Frases bíblicas, relacionadas con la palabra Espíritu :
Antiguo Testamento: Espíritu de Dios, Espíritu de Jehová (espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de
Jehová).
Nuevo Testamento: Espíritu Santo, Espíritu de Dios, Espíritu de vuestro Padre,
Espíritu de verdad, Espíritu del Señor, Espíritu Santo y de sabiduría, Espíritu Santo
y de fe, Espíritu de santidad, Espíritu de vida en el Mesías/Ungido Jesús, Espíritu
del Dios vivo, Espíritu Santo de la promesa, Espíritu Santo de Dios, Espíritu de
Gracia y Espíritu.
¡Dios es Espíritu y toda las listas de Espíritus, anteriormente expuestas,
emanan (proceden) de Dios nuestro Padre!
------------------------------
Si elimináramos de las listas las frases que contienen la preposición “de” y las que
contienen su contracción “del”, tan solo quedarían y entendiéndose como si fueran
nombres propios (pero que no lo son): Espíritu Santo, y Espíritu.
La expresión, que más veces se repite en la Biblia, es Espíritu: “Dios es Espíritu;
y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan
4:24)
¡Dios es Espíritu y Dios es Santo → Espíritu Santo = Espíritu!
Sin embargo, la expresión, que más se utiliza en los evangelios, es la de Espíritu
Santo.
Aunque esta reflexión, es referida al “Espíritu Santo”, he de decir, que las frases:
“Espíritu de vuestro Padre”, “Espíritu de Dios”, “Espíritu”, “Espíritu Santo” y “Espíritu
de verdad”, pronunciadas por Jesús, son referidas al mismo y único Espíritu
(Efesios 4:4).
Creo, en el único Dios verdadero, que en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos, manifestó en carne el misterio de la piedad, es decir, manifestó su amor y
misericordia para con la humanidad (1ª Timoteo 3:16); creo, que la Palabra carne
llegó a ser, personificada en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor (Juan 1:14); y
creo, en el único Dios verdadero, morando y permaneciendo en nosotros por el
Espíritu Santo (Juan 14:17; Romanos 8:11; 1ª Corintios 3:16; 1ª Corintios 6:19; 2ª
Timoteo 1:14; Santiago 4:5; 1ª Juan 3:24 y 1ª Juan 4:13).
(1ª Corintios 8:6) “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del
cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesús
el Mesías/Ungido, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él.”
Espíritu.- Entidad abstracta, tradicionalmente considerada como la parte inmaterial, que
junto con el cuerpo o parte material, constituye el ser humano; y que se le atribuye la
capacidad de sentir y pensar.
pensar

Cuando medito, buscando una respuesta de cómo es Dios, siempre la finalizo,


imaginándomelo, como una entidad abstracta (imposible de explicar), inmaterial e
invisible, que no ocupa espacio físico, pero que está en todos los lugares, con un
poder infinito y con una sabiduría suprema. Utilizando el léxico bíblico, y
entendiéndolo como un todo, lo defino como Espíritu Palabra; es decir, como el
poder de Dios y la sabiduría de Dios.

21
*Un breve recorrido por las Escrituras:
 Llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en
todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y
en artificio de piedras para engastar, y en artificio de madera; para trabajar en
toda clase de labor … y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de
corazón, para que hagan todo lo que te he mandado (Éxodo 31:3-6).
 El Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder (1ª Samuel 10:6).
 Espíritu para enseñarles (Nehemías 9:20).
 Testificaste con tu Espíritu (Nehemías 9:20).
 Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra (Salmos 104:30).
 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? (Salmos
139:7).
 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de
temor de Jehová (Isaías 11:2).
 He puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones (Isaías 42:1).
 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel; (Isaías 61:1).
 El Espíritu de Jehová los pastoreó (Isaías 63:14).
 Entonces entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y me habló,
(Ezequiel 3:24).
 Y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios …
(Ezequiel 8:3).
 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra (Ezequiel 36:27).
 Derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y
vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán
visiones (Joel 2:28).
 Estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza (Miqueas
3:8).
 Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mateo 3:11).
 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que
habla en vosotros (Mateo 10:20).
 Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,
(Hechos 1:8).
 Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de
Dios (Hechos 4:31).
 Si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (Romanos 8:13).
 Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el
Espíritu Santo (Romanos 14:17).
 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios (1ª Corintios 2:10).
 El Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha
concedido, (1ª Corintios 2:12).
22
 Sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual
(1ª Corintios 2:13).
 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros? (1ª Corintios 3:16).
 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de
ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro,
dones de sanidades por el mismo Espíritu (1ª Corintios 12:8-9).
 En pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en
amor sincero, (2ª Corintios 6:6).
 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5:22-23).
 En él (el Mesías/Ungido) también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su
gloria (Efesios 1:13-14).
 Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con
poder en el hombre interior por su Espíritu; (Efesios 3:16).
 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros. (2ª
Timoteo 1:14).
 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 2:7).
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*¿Qué es el Espíritu Santo? Lo expondré tal y como lo entiendo y vivo :
Tras probar Dios a la humanidad durante miles de años, y viendo la imposibilidad
de que los hombres se reconciliaran con Él, bien por la Ley o por la ley de sus
conciencias, encareció su amor de tal manera, que decidió, manifestar en carne su
amor y misericordia para con la humanidad (el misterio de la piedad), y encarnar o
personificar su Palabra (el poder y sabiduría de Dios), dándonosla por medio de
Jesús nuestro Señor; para así mostrarnos, como el Señor Jesús, y en su natural
condición de persona humana, estuvo capacitado, para mostrar al mundo la gloria
del Padre y cumplir con Su voluntad.
¡Dios, y encarnando o personificando su Palabra en Jesús,
nos dio a conocer, el camino, la verdad y la vida!
El Señor Jesús, y por cuanto que al igual que todo ser humano, vino en carne; ello
es lo que permitió y permite, que él sea nuestro referente, el ejemplo completo y
perfecto; porque de no haber sido así, nunca un hipotético ser divino tal y como
enseña esta Cristiandad Greco-Romana, y por no ser y estar en nuestra condición
humana, podría ser nuestro referente y ejemplo a seguir e imitar.
Nosotros tras haber creído en él, hemos sido bautizados por el Mesías/Ungido
Jesús, hemos sido bautizados en su muerte; por ello, hemos muerto a la carne,
pero hemos sido vivificados en espíritu, por medio del Señor Jesús, espíritu
vivificante.
¡Hemos sido bautizados en Espíritu Santo!
Dios, en su amor y misericordia, nos ha dado riquezas de su gloria y de su gracia,
fortaleciéndonos en el hombre interior por su Espíritu; nos ha dado su Palabra; nos
ha dado el fundamento, para que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, al conocimiento de nuestro Señor Jesús el
23
Mesías/Ungido judío hombre (de lo que dijo e hizo), a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de él.
¿Qué hay dentro de mi? Dentro de mi y en mi espíritu, habita toda la palabra
inspirada por Dios que conozco, y el ejemplo de vida del Señor Jesús el
Mesías/Ungido judío hombre. Sé, que he recibido poder por el Espíritu de Dios que
mora en mi, y sé, que al estar el Mesías/Ungido judío hombre en mí, debo andar
como él anduvo, y por consiguiente, mi espíritu se siente alentado por el espíritu de
el Mesías/Ungido judío hombre. Siento, que dentro de mí, permanece Dios nuestro
Padre, morando por el Espíritu Santo que me ha dado, y siento, que el Señor Jesús
está en mí, por sus dulces palabras, por su ejemplo de vida, por su espíritu.
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*Conclusión:
Todos los que hemos recibido el bautismo de Jesús, hemos sido bautizados en
Espíritu Santo (Mateo 3:11 y Lucas 3:16). Tenemos la ley de el Mesías/Ungido en
nuestra mente y escrita en nuestro corazón (Jeremías 31:33); y que Dios ha puesto
dentro de nosotros su Espíritu, que nos ayuda, capacitándonos, para andar como el
Señor Jesús anduvo, para andar en sus estatutos, guardar sus preceptos y ponerlos
por obra (Ezequiel 36:27); guiándonos y dando testimonio a nuestro espíritu de que
somos hijos de Él (Romanos 8:14 y 16).
Necesitamos siempre, y mucho más en nuestra debilidad (Romanos 8:26), la ayuda
de Dios, por medio de su Espíritu, que intercede por nosotros, y que nos fortalece
en nuestro hombre interior, para así poder obedecer, pensar, actuar y pedir
conforme a Su voluntad. Dios permanece en nosotros, por el Espíritu Santo que nos
ha dado (1ª Juan 3:24). El Espíritu Santo, nos ayuda a comprender aquella palabra
inspirada por Dios, guiándonos a toda la verdad (Juan 16:13). Nos inspira y nos da
entendimiento para alcanzar las verdades profundas, que ojo no vio, ni oído oyó, ni
han subido en corazón de hombre, pero que Él ha preparado para los que le aman.
Él nos las revela a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun
lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino
el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios (1ª Corintios 2:9-12). El Espíritu Santo, trabaja con nuestra
conciencia, ayudándonos a reconocer y evitar el pecado. Sellados con el Espíritu
Santo de la promesa; sellados para el día de la redención (Efesios 1:13-14 y 4:30).
Y el Espíritu, produce fruto: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22-23).
Y para finalizar, decirles, que nuestra comunión (participación) verdaderamente es
con nuestro Dios Padre, y con el Señor Jesús el Mesías/Ungido (1ª Juan 3:11); es
decir, con el único Dios verdadero, nuestro Padre, el cual permanece en nosotros,
por el Espíritu Santo que nos ha dado, capacitándonos para sentir, pensar, discernir
y guardar Sus palabras, y con el Señor Jesús el Mesías/Ungido, quién estando en
nosotros, nos alienta por su espíritu, por su vida en el Espíritu; y por consiguiente,
siendo nuestro referente, medida y ejemplo de vida completo y perfecto.
(Romanos 8:1-11) “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están
en el Mesías/Ungido Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en el Mesías/Ungido
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era
imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su
Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
24
pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros,
que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los
que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la
carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni
tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el
Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de el
Mesías/Ungido, no es de él. Pero si el Mesías/Ungido está en vosotros, el
cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a
causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a
Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a el Mesías/Ungido
Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora
en vosotros.”
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26
EL MISTERIO DE LA PIEDAD
(1ª Timoteo 3:14-16) “Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto
a verte, para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios,
que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. E
indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado
en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los
gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.”
En otras versiones bíblicas, se utilizan las frases: “Quien fue hecho manifiesto en
carne”, “Él ha sido manifestado en la carne ”, “Él fue manifestado en carne”, “el cual
fue manifestado en carne”, “que manifestado fue en carne”, “Que se ha manifestado
en la carne”, “Aquel que fue manifestado en la carne”, “Él* se manifestó en la
carne”, etc.
(Griego-Español – 1ª Timoteo 3:16) “Y cierto es, que grande es el misterio de la
piedad, que se manifestó en carne, justificado en modo espiritual, suspirado
de ángeles, declarado en naciones, confiado en el mundo, fue tomado en
gloria.”
Manifestar.- Es decir algo con cierta solemnidad o formalidad para que se sepa o se
haga público. Y también mostrar o dejar ver una cosa, especialmente algo inmaterial o de
carácter.

A partir de aquí, estamos en la dicotomía, de la ortodoxia de la Deidad “en” Jesús, o


en la heterodoxia de la Deidad “de” Jesús; y por consiguiente y existiendo en verdad
esta dicotomía, las interpretaciones son absolutamente distintas y contrarias, al
igual que lo son, la verdad (ortodoxia) y la mentira (heterodoxia o herejía).
La ortodoxia bíblica y en base al pensamiento hebreo/judío, nos conduce
inequívocamente a “la encarnación o personificación” de cualidades de Dios (amor,
misericordia, bondad, sabiduría, santidad, justicia, verdad, etc.), en Jesús,
hablando, enseñando, revelando misterios, etc., por medio de él; mientras que por
el contrario, la heterodoxia de esta Cristiandad Greco-Romana, enseña
encubiertamente, la herejía destructora de “la unión hipostática”, por la cual el
espíritu divino del preexistente Hijo Eterno, poseyó el cuerpo del ser humano Jesús,
convirtiéndolo en un ser viviente excepcional, compuesto de dos naturalezas, y en
la proporción, en que una de ellas era 100% divina y la otra 100% humana.
Comparando las versiones bíblicas más antigua y tradicionales, les diré, que son
las versiones de Reina Valera, las que falsa y tendenciosamente, traducen por:
“Dios fue manifestado en carne”.
Pero no crean, que lo hacen pensando, que quien se manifiesta en carne es el
único Dios verdadero, sino que encubiertamente, y desde su filosofía pagana y
doctrina de hombres, le dan la vuelta, para ensenar la doctrina de Deidad “de”
Jesús, o lo que es lo mismo, enseñar, que Jesús es Dios Hijo, y algunos muchos,
que Jesús es Dios el Hijo.
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*¿Qué es el misterio de la piedad?
El apóstol Pablo, hablaba sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual
Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria (1ª Corintios 2:7).
Escribió a Timoteo, acerca de la piedad, que debe tener el creyente y la iglesia; de
la devoción por las cosas santas; de la defensa de la verdad (columna y baluarte de
la verdad); del amor al prójimo, con hechos movidos por sentimientos de amor y
27
compasión, hacia quienes sufren y padecen.
El apóstol Pablo exhorta a Timoteo, diciéndole, que cierto es, el grande misterio de
la piedad, el cual no debe ser cuestionado, o puesto en duda, porque este misterio
nos revela, el sentido compasivo y misericordioso de Dios para con los hombres, al
verlos sometidos al pecado. De tal manera, que su piedad y conforme al propósito
eterno que hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor, lo impulsó y en la
dispensación del cumplimiento de los tiempos, a manifestar en carne, su piedad
(amor, compasión y misericordia), encarnada o personificada en Jesús;
Jesús por ser este
el único modo, por el cual el hombre podría ser liberado y restaurado, y por ende,
comenzar una nueva vida, de relación con su Creador.
Por el contrario, unos quieren creer, en el absurdo, de que Dios que no es algo ni
alguien, porque lo es todo, se convirtió en el ser humano Jesús, ocupando el lugar
del pecador, y así poder justificarlo, muriendo en la Cruz del Calvario. Y otros, dicen
que no fue Dios nuestro Padre, sino que fue el Hijo Eterno preexistente, el Cristo
Greco-Romano, Dios Hijo, y en su caso Dios el Hijo.
Francamente, no entiendo, como hay algunos o muchos llamados cristianos, que
no han entendido esto. Tal es así, que el diablo se ha preocupado, que en esto no
haya unidad de doctrina. Dentro de la llamada Cristiandad, existen algunas
corrientes de interpretación: Un solo Dios nuestro Padre y la Deidad en Jesús (la
única doctrina bíblica); Unitarismo (Ejemplo: Judíos Mesiánicos y Testigos de
Jehová); Unicitarismo (Dios en tres manifestaciones: Como Padre, como Hijo y
como Espíritu Santo – algunas Iglesias Pentecostales); Trinitarismo (Dios en tres
personas – Iglesia Católica Romana y sus hijas Ortodoxa, Anglicana, Luterana,
Protestantes, Evangélicas, etc) y Politeísmo Trinitario (Dios el Padre, Dios el Hijo y
Dios el Espíritu Santo).
He intentado discernir, en que se basa el Trinitarismo, y francamente, no encuentro
en la Biblia y fuera de algunos escritos joánicos filosóficamente neoplatónicos y
paganos, un soporte o fundamento a esta doctrina, de tal modo, que sin ánimo de
ofender a nadie, tengo que calificarlas como “doctrina de hombres”.
La Biblia nunca dice, que Dios sea una pluralidad de personas (esto es un invento).
La Biblia, dice: ”para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del
cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesús
el Mesías/Ungido, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él” (1ª Corintios 8:6).
También dice (la Shema): “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”
“y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el
Señor nuestro Dios, el Señor uno es.” (Deuteronomio 6:4 y Marcos 12:29)
No entiendo cómo puede haber “cristianos”, que pongan en duda o discutan, que
grande es el misterio de la piedad, que fue manifestado en carne. El versículo
comienza diciendo, que “cierto es” (que no se puede discutir, ni poner en duda). En
el versículo anterior (3:15), el apóstol Pablo dice a Timoteo, que le escribe, para que
sepa como debe conducirse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente,
columna y baluarte de la verdad.
Si las asambleas o iglesias de hoy, quieren ser la casa de Dios, que es la iglesia
del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad, deberían aceptar, que el misterio
de la piedad, fue manifestado en carne ( ¡es indiscutible!) y abandonar doctrinas
falsas, doctrinas de hombres.
La palabra “misterio” y desde un punto de vista bíblico, no significa, lo que
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secularmente mucha gente pueda entender. Significa, que es algo oculto o
escondido para el mundo, pero totalmente revelado y entendido por la iglesia de
Dios. Dios nos ha revelado los misterios por el Espíritu (1ª Corintios 2:7-13).
¡Y la Iglesia Católica-Romana creó uno, el Misterio de la Santísima Trinidad!
¿Quién ha inspirado y dirigido la elaboración de esta doctrina de la Trinidad?
Se llama misterio de la piedad (amor y misericordia), porque a través de este
misterio, Dios demostró su grandísimo amor y misericordia para con nosotros, para
con la humanidad.
------------------------------
Cabe hacerse las preguntas siguientes:
¿Por qué el misterio de la piedad fue manifestado en carne?
¿Cuál fue su propósito?
En Romanos 5:12-21, entiendo, que se dan las respuestas oportunas a estas
preguntas.
Cuando Dios creó a Adán, lo creó, en un estado de inocencia y de pureza absoluta,
lo creó a su imagen y conforme a su semejanza (Génesis 1:26-27). El propósito de
Dios, era que Adán, fructificara, que se multiplicara llenando la tierra, sojuzgándola y
enseñoreándose de todas las criaturas vivientes, que se mueven sobre la tierra
(Génesis 1:28). Sus descendientes y al igual que él, nacerían inocentes y de pureza
absoluta, adorando y haciendo la voluntad de Dios, y constituyéndose en hijos de
Dios, tal y como Adán lo era. Los hombres, manifestarían la naturaleza de Dios y
llenando la tierra de su gloria, y siendo Dios, "todo en todos".
Pero desafortunadamente, Adán pecó, y por el pecado, murió espiritualmente. Al
morir espiritualmente, perdió el dominio y gobierno, el cual fue transferido a Satanás
(Lucas 4:6). El hombre, fue engañado por el diablo, y por lo tanto, ha sido
esclavizado y engañado por el enemigo de nuestras almas/espíritus. Por esto, la
Escritura afirma, que el mundo entero está bajo el poder del maligno (1ª Juan 5:19).
Pero no fue únicamente esta desgracia la que aconteció, sino que ocurrió algo
muchísimo peor:
1. ¡El hombre se separó de Dios para vivir en pecado!
2. ¡El pecado causó la separación entre Dios y los hombres!
Para que el hombre pudiera volver a recuperar, la alta condición, que tuvo
originalmente, se necesitaba de un hombre puro, que gozara de la misma condición
de inocencia, pureza y santidad que tuvo el primer hombre.
¡El postrer Adán, fue el Señor Jesús!
En la humanidad no había nadie que cumpliera con estos requisitos, por tanto, Dios
puso en acción el Plan Divino, el Propósito Eterno (Efesios 3:11), que preparó antes
de la fundación del mundo, un plan de salvación preparado para salvar a los
hombres y reconciliarlos con Él.
¡El misterio de la piedad, fue manifestado en carne; es decir, encarnado
o personificado en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre!
El único modo, de que se iniciara la restauración de los hombres y de todas las
cosas, solo era posible, a través del proceso, de que el misterio de la piedad se
manifestara en carne, encarnado o personificado en Jesús nuestro Señor.Señor
Jesús, tenia que ser completamente un hombre sin pecado, y que investido del
poder y autoridad de Dios, actuara en su nombre (en forma de Dios); y esta es la
doctrina de “Un solo Dios Padre y la Deidad en Jesús”. Así, que no hay ningún "Hijo
Eterno preexistente", tal y como enseña la doctrina imaginaria, extraña y herética de
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la Trinidad.
En el Antiguo Testamento, se nos muestra, que el único Dios Verdadero, es quien
salva; y que en la presente dispensación, ello se ha cumplido, manifestando en
carne su piedad, encarnada o personificada en Jesús (Dios salva).
(Isaías 33:22) “Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador,
Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará.”
La expresión “Dios fue manifestado en carne”, no existe en la Biblia; y no existe,
porque como expuse anteriormente, Dios no es algo o alguien, que se pueda
manifestar en toda su plenitud. Dios y conforme a su voluntad y propósito, manifestó
en carne, encarnado o personificado en Jesús, un resplandor de su esencia y la
impronta misma de su sustancia, como fue su piedad (amor y misericordia) y su
Palabra.
(Griego-Español – Juan 1:9-10) “Es la luz verdadera (la Palabra), cual está
iluminando a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo es, y el mundo a
través de ella (la Palabra) llegó a ser, y el mundo no la conoció.”
Solo Dios y en su esencia (la Palabra, el Logos, el Verbo), es la luz verdadera cual
está iluminando a todo hombre; solo Dios, es aquel que creó el mundo por la
Palabra; lástima, que no todos la conocieron.
¡Parece ser que hoy tampoco!
La manifestación en carne, del resplandor de la esencia/sustancia de Dios, fue
encarnado o personificado en Jesús, el cual y como es natural, fue un hombre; un
hombre, cuya forma/estado fue en forma de Dios, al actuar en Su nombre, con el
poder y la autoridad que de Él recibió.
Como he venido insistiendo, para que el hombre pudiera restablecer su relación
con Dios, se necesitaba de un ser humano, que reuniera la condición de ser
llamado hijo de Dios y esto fue lo que efectivamente ocurrió. La Biblia insiste una y
otra vez, que a este ser humano que nació de María, se le llamó el Hijo de Dios,
Rey de Israel. La Biblia, define al Hijo de Dios, como el Mesías/Ungido, de la semilla
(esperma) de David según la carne (de un padre biológico). El Hijo de Dios
bíblicamente hablando, es una alusión a la humanidad de Jesús el Mesías/Ungido
judío hombre, que nació de mujer.
Es una obviedad, que Dios nunca dejó de ser Dios, pero sí que manifestó en carne,
cualidades de su esencia/sustancia, habitando, acampando, residiendo, viviendo o
morando en un hombre, en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor; y es por ello,
que Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, y siendo humana su naturaleza, sin
embargo, en su forma/estado fue en forma de Dios.
(Filipenses 2:5-8) ”Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en
el Mesías/Ungido Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser
igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la
condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.”
Ahora, el postrer Adán, el Hijo de Dios, apareció, para recuperar lo que Satanás le
había robado a Adán, y para heredar las mismas promesas que Dios le dio a Adán,
quien fuera el primer hombre que tuvo la condición de ser hijo de Dios. Este Mesías
o Hijo de Dios, debía ser capaz de engendrar nuevos hijos de Dios (Hebreos 2:10,
2:13), y debía ser el verdadero Rey sobre toda la humanidad (Juan 1: 49, 12:13)
gobernando el mundo con justicia y estableciendo un reino de paz, a fin de que la
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gloria de Dios pudiera llenar nuevamente a la humanidad, para que Dios fuera “todo
en todos”.
Por cuanto, que todos los seres humanos hemos pecado, se requería de un
sacrificio por nuestros pecados, pues sin derramamiento de sangre no hay remisión
de pecados (Hebreos 9:22). Para que el postrer Adán, Jesús el Mesías/Ungido judío
hombre, pudiera lograr el propósito original que fue dado al primer Adán, se
requería que él pudiera vencer a Satanás, que él mismo le pudiera arrebatar a
Satanás, lo que Satanás le había robado a la humanidad, se necesitaba, que Jesús
el Mesías/Ungido judío hombre pagara con su muerte, la muerte que nosotros
merecíamos.
¡La muerte del Mesías/Ungido judío hombre, significa, que quien murió
en la cruz fue la humanidad de Jesús, que nació de mujer !
¡Dios no puede morir, porque tampoco nació, y porque Él es Eterno!
(Romanos 5:10) “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios
por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos
por su vida.”
Ahora, cuando Jesús murió, murió sin haber cometido ni un solo pecado, y puesto
que la muerte es la pena para el alma que pecare, de este modo, la muerte de
Jesús fue ilegal; y es por ello, que Dios lo resucitó de entre los muertos, y
estableció, que todos los que creyeran en su obra redentora, serían librados de la
naturaleza caída de Adán.
No hay ningún Hijo Eterno preexistente, porque parte del propósito de Dios, fue
que Jesús el Mesías/Ungido judío hombre (el postrer Adán), manifestara y nos diera
a conocer al Padre en esta Tierra; y es por ello, que Dios, necesitó de un recipiente,
para que su Espíritu pudiera entrar en la dimensión del mundo físico y darnos la
Palabra.
(Efesios 4:13) “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de el Mesías/Ungido.”
Jesús fue quién nos dio a conocer al Padre por medio de la Palabra; tal es así, que
en Apocalipsis 19:13, se nos dice, que el Señor Jesús, también es llamado su
nombre: LA PALABRA DE DIOS.
Y el apóstol Pablo, pudo escribir: “que Dios estaba en el Mesías/Ungido
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” (2ª
Corintios 5:19)
Y también dijo: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos
del mundo, y no según el Mesías/Ungido. Porque en él habita corporalmente
toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la
cabeza de todo principado y potestad.” (Colosenses 2:8-10)
------------------------------
Crean, que el único Dios Verdadero, manifestó en carne, el misterio de la piedad,
porque ello es indiscutible.
Deben conducirse así, en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente,
columna y baluarte de la verdad (1ª Timoteo 3:15).
Y para finalizar, quiero significar, que la iglesia del Dios viviente, además de estar
impregnada de piedad, de amor y compasión hacia el prójimo, también debe ser
31
columna y baluarte de la verdad, lo cual significa ejercitarse en la piedad,
desechando las fábulas profanas y viejas (1ª Timoteo 4:7).
(1ª Timoteo 6:3-5) “Porque si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las
sanas palabras, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y
contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias,
malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y
privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate
de los tales.”
(2ª Pedro 1:3-7) “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad
nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado
preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay
en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda
diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia;
a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”
¡Por favor rechacen toda doctrina de hombres!
----------ooOoo----------

32
ALMA Y ESPÍRITU
En un análisis bíblico, hay que reconocer, que la propia Biblia, no define de modo
claro y explícito, los conceptos de Alma y de Espíritu; de tal modo, que en algunas
ocasiones, han sido usados indistintamente, como si fueran conceptos sinónimos.
Pero fíjense: En la propia lengua hebrea, existen las palabras siguientes:
 RÚAKJ → viento; por semejanza aliento, i.e. una exhalación sensible (o
incluso violenta); figurativamente vida, ira, insustancial; por extens. región del
cielo; por semejanza espíritu, pero solo de un ser racional (incl. su expresión y
funciones).
 NESHAMÁ → resoplido, i.e. viento, furia o aliento vital, inspiración divina,
intelecto, o (concretamente) aliento animal.
 NÉFESH → propiamente criatura que respira, i.e. animal de (abst.) vitalidad;
usado muy ampliamente en sentido lit., acomodado o figurativamente
(corporal o ment.).
Pues bien, los propios hebreos y teniendo estas palabra diferenciadoras, no las
utilizaron y en algunas ocasiones correctamente; de tal modo, que donde debían de
haber usado RÚAKJ (espíritu), utilizaron NÉFESH (alma), como si fueran
sinónimas.
(Génesis 35:18) “Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su
nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.”
(1ª Reyes 17:21-22) “Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y
dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. Y
Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.”
(Job 27:3) “Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, y haya hálito de Dios
en mis narices,”
¡Son unos pocos versículos, pero que han dado pie, para que algunos o muchos,
los utilicen, estableciendo la doctrina de la inmortalidad del alma, cuando en
realidad y en estos versículos, se está refiriendo al espíritu !
Si a esto le añadimos, que el cristianismo primitivo, se tornó en un Cristianismo
Greco-Romano a partir de mediados del Siglo II y siguientes, asumiendo e
incorporando a la teología, la filosofía griega neoplatónica y pagana de “la
preexistencia del alma”, es de lo más natural y lógico, que en el día de hoy, la
inmensa mayoría de la Cristiandad Greco-Romana, crea, en la doctrina de “la
inmortalidad del alma”; y por considerar, que las palabras alma y espíritu son
sinónimas, cuando en verdad, no lo son.
El apóstol Pablo y en 1ª Tesalonicenses 5:23, nos dice con toda claridad, que
nuestro ser, se compone de espíritu, alma y cuerpo; y es por ello, que debiéramos
diferenciar espíritu y alma, dejando de considerarlas como palabras sinónimas.
Tras más de dos mil años de Cristianismo Greco-Romano, no es de extrañar su
forzada y notoria influencia en las culturas, y fundamentalmente en la española.
Alma.- (1) Entidad abstracta tradicionalmente considerada la parte inmaterial, que
junto con el cuerpo o parte material, constituye el ser humano; se le atribuye la
capacidad de sentir y pensar. (2) En determinadas creencias, parte espiritual e
inmortal del ser humano separada del cuerpo tras la muerte de la persona.
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Como ha pasado siempre y a lo largo de la historia, la mayoría de las personas que
han accedido a la Biblia, la han leído lineal y verticalmente, cuando debieran
haberlo hecho también y al unísono horizontalmente (contexto: singular, parcial y
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general).
La Biblia es un conjunto de libros, donde existen textos, que contienen y dan
testimonio de las palabras inspiradas por Dios; pero la Biblia y en sí misma, no es la
palabra de Dios. Y tal es así, que apoyándose en la Biblia, hay quiénes
establecieron y establecen unas doctrinas, y otros, establecieron y establecen
doctrinas contrarias.
Ejemplo: (1) “Los cinco puntos calvinistas y los cinco contrapuntos arminianos ”. (2)
“La inmortalidad del alma y la no inmortalidad del alma ”. (3) “El sueño del alma y la
presencia inmediata en el Paraíso”. (4) “La resurrección en existencia corporal, en
cuerpo animal; y la resurrección en existencia espiritual, en cuerpo espiritual ”, etc.
Cuando pienso y analizo la historia del cristianismo desde épocas apostólicas hasta
nuestros días, siento una profunda tristeza, al contemplar, que realmente ha sido y
es una historia de división y de desunión.
Y me pregunto:
¿Quién es el culpable de este estado de división y desunión?
Como respuesta, me viene a la memoria el apóstol Pablo y cuando dijo, que ya
estaba en acción el misterio de la iniquidad (injusticia o gran maldad en el modo de
obrar). Satanás y en su imperio de maldad, es quien se ha preocupado, de que con
injusticia se detenga la verdad; y para ello, ha utilizado a sus ministros disfrazados
como ministros de justicia, fomentando y propagando todo tipo de doctrinas, que
propician la división, desunión y fraccionamiento del cuerpo de el Mesías/Ungido, la
Iglesia, la Iglesia de Dios.
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Pero volviendo al tema de esta reflexión, les expondré como y conceptualmente,
discierno las palabras: alma y espíritu.
He leído, que en el cuerpo humano hay más de cincuenta billones de células.
Las células, son las unidades más pequeñas de entre los elementos que forman a
los seres vivos. Además, esta células, realizan por sí mismas, funciones tales como
la nutrición y la reproducción, y son portadoras de información genética. En
conclusión, constituye en sí misma un organismo completo. Es decir, que además
de su composición de elementos orgánicos, las células, tiene una energía vital,
junto con un paquete de información, que las faculta, para desempeñar las
funciones por las que han sido creadas.
Así que tomando como referencia lo anteriormente expuesto, les diré, que para mi,
el alma es algo similar. Es decir, elementos orgánicos (cuerpo) con una energía vital
e información (sentidos, instintos, emociones, temperamento, cerebro, memoria y
energía vital inteligente), que faculta al ser viviente (animal), para desempeñar las
funciones por las que ha sido creado. En consecuencia, cuando el ser viviente deja
de respirar y muere, entra en un proceso de descomposición, hasta volver al polvo
de la tierra, devolviendo los elementos orgánicos de que está constituido.
Dicho esto, es evidente, que quién esté leyendo esta reflexión, entenderá, que
personalmente no creo en “la inmortalidad del alma”, en “el sueño del alma” y “en
una futura resurrección en existencia corporal, en cuerpo animal ”.
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(Génesis 2:7) “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y
sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
Cuando Dios sopló en la nariz de Adán, no solo recibió el aliento de vida, la
energía vital e información, de un ser viviente o alma, sino que le insufló de Su
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sustancia y esencia (poder y sabiduría – Espíritu Palabra) creándolo a su imagen, y
por consiguiente, siendo especial y distinto a todos los seres vivientes, al darle, una
condición espiritual o espíritu, compuesto de una “mente” racional, con capacidad
creativa y dotada de sabiduría e inteligencia; dándole un “corazón” (memoria
cuántica), donde ubicar los pensamientos, sentimientos, afectos, voluntades,
carácter, etc.; y posicionándolo, en una condición y estado de “inocencia”, por la
cual, nuestros primeros padres, no necesitaban de códigos éticos y morales, porque
tan solo y en humildad, necesitaban la relación continua con el Creador, en una
dependencia absoluta, deseando conocer su propósito y voluntad, para
cumplimiento, y amando profundamente al Creador. Esta condición de estado e
inocencia, tenía la capacidad, de interaccionar con el alma o ser viviente, para que
en el desarrollo de su función, pudiera glorificar a Dios su Creador.
Adán y Eva y habiendo sido creados libres, pecaron y desobedecieron, deseando
saber el bien y el mal; y por ello y consecuentemente, perdieron la humildad,
relación, dependencia y amor incondicional hacia su Creador, que tuvieron, mientras
estuvieron posicionados en la condición y estado de “inocencia”.
Por consiguiente, la posición en la condición espiritual o espíritu primigenio de
“inocencia”, murió, siendo sustituida por los códigos éticos y morales de la
“conciencia”. Y es por ello, que el Señor Jesús, nos dijo “que si no os volvéis y os
hacéis como niños (“inocencia”), no entraréis en el reino de los cielos.” (Mateo
18:3)
Así que también y dicho esto, les diré, que el polvo; es decir, el ser viviente o alma,
volverá a la tierra, como era, y el espíritu, volverá a Dios que lo dio (Eclesiastés
12:7).
¡Tan solo es inmortal la condición espiritual, el espíritu !
¡El “alma” o ser viviente no es inmortal, pero la condición espiritual o “espíritu del
hombre si que es inmortal, tanto si es, para una futura vida eterna junto a su
Creador, como si es, para una separación total y eterna de Él !
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FALSOS MAESTROS
(2ª Pedro 2:1-3) “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como
habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente
herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo
sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones,
por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales
ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”
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Analizando estos versículos, vemos, como el apóstol Pedro, nos dice asegurando y
profetizando, que habrá “falsos maestros”.
Posteriormente, también nos dice, que estos “falsos maestros”:maestros
 Introducirán encubiertamente herejías destructoras.
 Y aún negarán al Señor que los rescató.
 Y por avaricia harán mercaderías de nosotros.
Y finalmente, también nos expone, que muchos seguirán sus disoluciones y por
causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado.
El Nuevo Testamento y en Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas, contiene
numerosas advertencias en cuanto a los “falsos maestros”, que vendrán y estarán
entre nosotros. Los “falsos maestros”, siempre han existido e intentando destruir la
doctrina de el Mesías/Ungido; y hoy en día, la acumulación de ellos es exponencial.
Algunos creen, que el “falso maestro”, falsea o tuerce conscientemente la Escritura,
con plena conciencia de lo que está haciendo. Pudiera ser, que hubiera alguno que
así lo hiciere, pero todos los que yo he conocido, “engañan porque han sido
engañados” (2ª Timoteo 3:13), “estando en lazos del diablo y cautivos a
voluntad de él” (2ª Timoteo 2:26).
¡Ellos no lo saben! ¡Muchos de ellos ( casi todos), están totalmente
convencidos de estar haciendo lo correcto!
Repito: Muchos “falsos maestros”, no se dan cuenta de que ha sido engañados,
sino todo lo contrario. Muchos de ellos, llegan a las asambleas o iglesias,
convencidos de que han sido enviados; y cuando consiguen estar al frente de la
misma, son personas, que inspiran confianza, que aparentan piedad y que como
realmente han sido engañados, ellos mismos, llegan a creerse todo cuanto están
diciendo.
La falsa doctrina, es un cáncer que va comiendo como la gangrena hasta que
destruye la fe del que ha sido atacado. Por esto, es necesario reconocer, quienes
son estas personas, cuál es su falsa doctrina y si es preciso ponerlos en evidencia,
para que sean avergonzados y todos sepan la verdad.
(2ª Timoteo 2:17-18) “Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales
son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la
resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.”
¡Estos falsos maestros, están dentro de las asambleas o iglesias,
presidiendo y enseñando!
Ahora bien:
¡Es obvio, que no todos que presiden y enseñan, son falsos maestros !
Nota.- Lo que estoy exponiendo, lo estoy haciendo con carácter general; y es por ello,
que quiero decirles, que los que siguen las disoluciones, nunca piensan, que en su
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asamblea o iglesia “haberlos haylos”
haylos”, sino que lo hay en otras.
Y en una gran mayoría de asambleas o iglesias y en el día de hoy, la verdad es que no
hay “falsos maestros”
maestros”, pero tampoco hay “maestros”
maestros”, que cumplan con los requisitos de
Romanos 12:7 (el don espiritual de enseñanza). Por el contrario, lo que si hay, es un
amontonamiento de maestros conforme a sus concupiscencias (2ª Timoteo 4:3).

*¿Maestros Equivocados o Falsos Maestros?


Evidentemente, hay una grandísima diferencia entre “el maestro equivocado” en
alguna interpretación bíblica y “el falso maestro”. La Biblia, es muy profunda y
requiere de mucho estudio, para poder discernir las verdades profundas (valga la
redundancia) que ella encierra.
Ciertamente hay cristianos, que tienen un profundo conocimiento de la Escritura,
que la interpretan aceptablemente, y hasta son aptos para enseñar.
Pues bien:
¡Estos hermanos, también se equivocan y lo hacen en más de una ocasión !
La diferencia entre “el maestro equivocado” y “el falso maestro”, es que el primero,
siempre y noblemente, está dispuesto a corregir el error y a ser enseñado en la
verdad de la Palabra. Por el contrario, “el falso maestro”, no admite corrección,
aunque se lo muestres con la Palabra. En su arrogancia, “el falso maestro”, va a dar
mayor importancia a su línea de doctrina, que a la doctrina de el Mesías/Ungido; y
poniendo su filosofía humana, opinión y tradición, por encima de la Palabra.
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*Características de los Falsos Maestros:
Jesús dijo: “por sus frutos los conoceréis”. Un “falso maestro”, en lo visible,
tangible y aparente, pudiera parecer, que en él, hay fruto de cristiano; pero tarde o
temprano, algún hermano con discernimiento de espíritus, detectará y sabrá, quién
verdaderamente es él; porque no puede una fuente dar agua dulce y salada a la
vez.
Apariencia de gran espiritualidad y conocimiento de Dios:
Los creyentes con escasos fundamentos de doctrina e inmaduros, se sentirán
atraídos e impactados por la espiritualidad que estos “falsos maestros” aparentan, y
por el conocimiento en relación con Dios, que dicen tener: “que tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” (2ª
Timoteo 3:5).
Profesan ser fuentes de gran sabiduría y conocimiento:
(Santiago 3: 13-16) “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por
la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos
amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la
verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal,
animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación
y toda obra perversa.”
Les gusta la vanagloria, el ser reconocidos, el tener seguidores:
¡Son "amadores de sí mismos" y les gusta mandar !
(Mateo 7:21-23) “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de
los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre,
y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,

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hacedores de maldad.”
Falta de sumisión a la Escritura:
El modo más claro y directo para descubrir a un “falso maestro”, es observando su
reacción, cuando lo enfrentas a la propia Escritura. El “falso maestro”, rehuye el
enfrentamiento, porque él, está acostumbrado a torcerla y acomodarla a su línea de
doctrina. Gustan de sacar versículos fuera de su contexto, para apoyar ciertas
doctrinas de hombres o tradiciones.
Las doctrinas (sus líneas de doctrina) de estos “falsos maestros” no provienen de la
Escritura, sino de sus mentes, o desde lo que les han enseñado otros “falsos
maestros”. Ellos utilizan la Biblia a su antojo, y habitualmente, se apoyan en ciertos
libros seculares que satisfacen sus deseos, y dándoles mas valor a los comentarios
e interpretación de estos escritores, que a la propia Escritura.
¡Aunque lo aparenten, ellos, no tienen el corazón dispuesto
para recibir y ceñirse a la Palabra!
(2ª Pedro 3:15-16) “Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es
para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la
sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas,
hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de
entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las
otras Escrituras, para su propia perdición.”
(2ª Pedro 1:20-21) “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo.”
De la Biblia, no se puede estar creyendo una cosa y la contraria. Un buen maestro,
es aquél, que en cualquier tema bíblico, procura armonizar todos los versículos de
la Escritura, para llegar a una conclusión doctrinal sana y verdadera (la sana
doctrina).
Tienen mucha palabrería y poca palabra de la Escritura:
Estos “falsos maestros”, presumen de ser doctos en las Escrituras, y muchas veces
no saben, lo que hablan, ni lo que dicen. (1ª Timoteo 1:7) “queriendo ser doctores
de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.”
Esto “falsos maestros”, apartan el oído de la verdad, dedicándose a contar historias
personales o de otros. Procuran, que el creyente esté deseoso de oír algo nuevo y
diferente, y si es posible, que sea gracioso, ameno y entretenido.
(2ª Timoteo 4:3-4) “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las
fábulas.”
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*Que introducirán encubiertamente herejías destructoras :
Cabe preguntarse:
¿Cuáles pueden ser las herejías destructoras en el tiempo presente?
Personalmente, estoy absolutamente convencido, que esta herejía destructora
comenzó con “El Credo Niceno y el Credo de San Atanasio ”. En base a estos
Credos, se promulgó como Dogma de Fe, lo que hoy en día conocemos como el
Misterio de la Santísima Trinidad.
¿Si esta doctrina realmente hubiera sido cristiana, cómo es que martirizó
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a quiénes no creían en ella?
¡Muchísimos miles y miles de cristianos murieron por negar la Trinidad !
(Españoles: Desde Prisciliano de Ávila hasta Miguel de Servet)
Tras la Reforma Protestante, y desde las entrañas de la Iglesia de Roma, surgieron
sus hijas, agrupadas en numerosos movimientos: luteranos, protestantes,
evangélicos, etc. Estos movimientos, podrían haber iniciado su andadura,
combatiendo los errores de la mamá Iglesia de Roma, demoliendo los castillos de la
superstición y de las falsedades, convencidos, de que este, sería el único modo de
poder edificarse en las verdades del Evangelio. ¡Pero no fue así! Estos
movimientos, siguieron asumiendo la doctrina fundamental de la mamá Iglesia de
Roma, como es: El Misterio de la Santísima Trinidad, y en base a credos
extrabíblicos, como fueron, el Credo Niceno y el Credo de Atanasio.
Aún siendo muy grave lo anteriormente expuesto, es mucho más grave y
destructivo, el que muchas iglesias evangélicas, hayan caído en el “politeísmo-
paganismo”, adorando a tres Dioses: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu
Santo.
¡Esta es la táctica del diablo, para confundir a los cristianos y que dejen
de adorar al Padre, el único Dios verdadero y Eterno !
Protegerse de los “falsos maestros”, es relativamente fácil, tan solo y obedeciendo
a la Palabra, puedes apartarte de ellos (Romanos 16:17); pero un soldado de Jesús
el Mesías/Ungido, no puede hacer lo mismo ante una herejía destructora, sino que
tiene que tomar sus armas ofensivas (la espada del Espíritu y la oración) y
combatirla (Efesios 6:17-18).
El soldado de Jesús el Mesías/Ungido, sabe, que el politeísmo tan solo
desaparecerá, en la medida que puedan conocer la verdad de Dios por medio de la
Palabra.
¡El problema, es que quiénes siguen esta disolución aún son carnales,
y por consiguiente, no se les puede hablar como a espirituales !
(1ª Corintios 3:1)
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*Que niegan al Señor que los rescató:
Estos “falsos maestros”, no predican al Jesús de la Biblia y por consiguiente, y en
cierta manera, es un modo de negar al Señor que los rescató.
Me explicaré: Hoy en día, hay una especie de docetismo-gnosticismo moderno, que
aunque no es exactamente igual al que hubo en tiempos de los apóstoles, en el
fondo se parece muchísimo y en algunos aspectos es casi idéntico. Esto es una
doctrina herética destructora, que como dije anteriormente, ha llevado a muchos
evangélicos al politeísmo y paganismo. Es frecuente oír en boca de los “falsos
maestros”, frases tales, como: “El Hijo Eterno”, “Dios el Hijo” y “Dios el Espíritu
Santo”; lo cual y además de ser expresiones extrabíblicas, son expresiones, en las
que estos “falsos maestros” buscan lo que no está escrito, son expresiones
heréticas y destructoras, que atentan contra el fundamento de la fe cristiana.
Todos los hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido, sabemos, que el único
Dios Verdadero e Invisible, manifestó en carne el misterio de la piedad,
personificando en Jesús,
Jesús su amor y misericordia para con nosotros (1ª Timoteo
3:16). Y también sabemos, que el sentir que hubo en el Mesías/Ungido Jesús, fue el
no estimar el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a si
mismo, tomando forma de “siervo”, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:5-
40
11).
Estos “falsos maestros”,
maestros no lo tienen presente y en cuenta, lo cual es un modo de
negar al Señor que los rescató, a Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, que tomó
forma de siervo, hecho semejante a nosotros, que dio su vida y derramó su sangre
para rescatarnos, y para que alcanzáramos redención y salvación. Y aunque de
modo litúrgico participen en la Cena del Señor, posteriormente vemos, que no les
interesa verlo glorificado a la diestra del Padre como Sumo Sacerdote y Intercesor
nuestro (intercediendo, y presentando nuestra alabanzas), sino que prefieren verlo,
como un Rey sentado en su Trono (no se cuál), como Dios, al que llaman Dios Hijo.
¡No ponen sus ojos en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre,
el Jesús que murió en la Cruz del Calvario !
Y no poner los ojos en este Jesús es ir contra el fundamento de nuestra fe. No hay
otro modo ni otro medio de alcanzar la salvación, sino creyendo en Jesús el
Mesías/Ungido judío hombre y en éste crucificado.
¡Este Jesús, fue el centro de la predicación del apóstol Pablo !
Fíjense, lo que dijo el apóstol Pablo a los Gálatas:
(Gálatas 3:1) “¡Oh Gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a
la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesús el Mesías/Ungido fue ya
presentado claramente entre vosotros como crucificado?”
(Gálatas 4:16) “¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la
verdad?”
Y para finalizar este apartado, recordar algunas palabras de Pablo:
(Colosenses 2:9) “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad,”
(1ª Corintios 2:2) “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino
a Jesús el Mesías/Ungido, y a éste crucificado.”
(1ª Timoteo 2:5-6) “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y
los hombres, Jesús el Mesías/Ungido hombre, el cual se dio a sí mismo en
rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
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*Y por avaricia harán mercaderías de nosotros:
¡Los falsos maestros son humanistas y pos-modernos!
El humanismo cristiano, pone siempre el foco en el hombre, en sus talentos y
capacidades, negando o no teniendo en cuenta el ministerio del espíritu (los dones
espirituales). Promocionan y fomentan el culto al líder, el liderazgo, escuelas de
liderazgo (seminarios), etc. Algunos también, se adscriben en defensa de la
homosexualidad y de la corriente feminista (Jezabel), permitiendo y hasta
fomentando, el ministerio público de ellas (apóstolas, profetizas, pastoras y
maestras).
La posmodernidad, relativiza la Palabra, enseñando, que muchas verdades
escritas, fueron válidas para su tiempo, pero que en el tiempo presente, ya no son
de aplicación literal y directa, o que hay que reinterpretarlas. Realmente, ellos, y
como dije anteriormente, no se someten a la Palabra, pero tampoco les importa
mucho, porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones
de los ingenuos (Romanos 16:18). Si no pueden presidir una congregación, montan
un centro de discipulado, una ONG., o lo que sea, con tal de vivir parcial o
totalmente del evangelio.
41
¡El denominador común de estos falsos maestros, es alcanzar
el objetivo de vivir del evangelio!
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42
HEREJÍAS DESTRUCTORAS
Hace ya algunos años y tras estudio y meditación en las Escrituras, llegué a la
conclusión, de que todo cuanto voy conociendo y conozco en parte, responde, a lo
que ya se ha cumplido, y también a lo que revelan las Escrituras del Plan de Dios,
conforme al Propósito Eterno que hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor
(Efesios 3:11).
Este Plan, dijéramos, que está escrito en la mente de Dios y guardado en su
corazón, en su seno. Por consiguiente, todo está en la presciencia de Dios, y nadie
debiera imaginarse la preexistencia de Jesús y también la nuestra. “La nuestra”,
algo que los predicadores y maestros de hoy en día olvidan permanentemente
(Efesios 1:4; Romanos 8:29). Porque si Jesús, es el primogénito entre muchos
hermanos, y en vez de estar en la presciencia de Dios, estuvo en la preexistencia
como un Ser Divino y Eterno, cabe preguntarse, si también nosotros que somos
sus hermanos, estuvimos en una condición igual o semejante. Porque si Jesús
preexistió como Dios el Hijo, el Hijo Eterno, tal y como muchos predican:
¿Éramos también nosotros, espíritus, dioses o algo parecido?
La preexistencia de el Mesías/Ungido y también la nuestra, es un dogma que se
deriva del gnosticismo. El gnosticismo, surgió desde la filosofía griega de Platón y
también de religiones orientales, y que sostuvo la creencia de seres preexistentes o
“eones”, que podían descender del nivel o lugar espiritual de donde provenían para
“encarnarse” o en su caso “reencarnarse” en cuerpos humanos temporalmente.
Tales cuerpos, eran luego abandonados por estos “eones”, porque se afirmaba, que
“toda materia es inherentemente mala” (dualismo gnóstico). En cierto modo, el
cristianismo antiguo fue influenciado por el gnosticismo, para tornarse en un
cristianismo gnóstico, asegurando la preexistencia de un Cristo Greco-Romano
prehumano, lo cual tira por tierra la verdadera filiación humana y excepcional del
Hijo de Dios, que fue engendrado por Dios en Espíritu y nacido de mujer; es decir,
que nació como hemos nacido todos, de un padre y madre biológicos. Para el
gnosticismo docético, el Cristo Greco-Romano aparentó ser humano pero realmente
no lo fue, porque el “Cristo divino”, descendió sobre el “Jesús humano”, para dejarlo
un cierto tiempo después.
¡Hoy en día, también hay muchos, que solamente quieren ver a un Cristo divino !
El apóstol Juan, combatió enérgicamente esta herejía del gnosticismo, la cual influenció
y al igual que ocurre hoy en día, a muchos miembros sinceros de la Iglesia de Dios. Juan
se opuso enérgicamente al dogma gnóstico de la preexistencia del Cristo Greco-Romano
y de su encarnación humana. Juan conocía a toda la familia de Jesús, y sin en verdad su
madre Salomé era hermana de María, significa, que hasta podría haber sido primo
hermano de Jesús. Luego no cabe pensar ni interpretar en ningún momento, que las
palabras de Juan pretendieran anular la condición humana de Jesús, sino justamente
todo lo contrario: “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa
que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no
confiesa que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne, no es de Dios; y este es
el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya
está en el mundo” (1ª Juan 4:2-3).

Me pregunto:
¿Cómo ven y cómo se imaginan, al único Dios Invisible y Eterno, aquellos,
quiénes creen en personas divinas, coeternas y distintas,
y en su caso en pluralidad de Dioses?
43
Y también: ¿Cómo ven y cómo se imaginan, al que creen como preexistente
Hijo Eterno, Dios el Hijo, antes de la fundación del mundo?
¿Los ven desde una visión antropomórfica? ¿Cómo los ven?
¿Cómo se los imaginan? ¡Quisiera saberlo!
¡Porque hablan mucho de Dios, pero parece ser,
que conocen poco de su naturaleza !
------------------------------
Muchísimos intelectuales y científicos agnósticos, y desde el conocimiento actual
del que disponen, describen a Dios, como la energía inteligente del Universo. La
ciencia evoluciona continuamente y desde hace bastante tiempo, ya se está
hablando del suprauniverso (el espacio que rodea al Universo), donde parece ser,
abunda la antimateria y una fuerza inteligente capaz de poner orden en el caos, que
continuamente se está produciendo en el Universo.
Esto que actualmente están descubriendo los científicos, entiendo, que los
creyentes, lo sabemos desde siempre y a través de la Escritura. Ellos, lo llaman
energía inteligente o fuerza inteligente, y nosotros, lo conocemos por Espíritu
Palabra (Omnipotencia, Omnipresencia y Omnisciencia), poder de Dios y sabiduría
de Dios.
¡Sin ánimo de ofender a nadie, hablar aquí de lo que hablan y enseñan, quiénes
creen en personas divinas, coeternas y distintas, y en su caso en pluralidad de
Dioses, me parece un absurdo, y un insulto a la mínima inteligencia,
y al mínimo sentido común!
Describir la naturaleza de Dios, por la expresión Espíritu Palabra/Poder de Dios y
Sabiduría de Dios, pudiera quedar como una expresión un poco abstracta; y es por
ello, que del modo mas sencillo y comprensible, expondré, que es lo que discierno
como Espíritu Palabra.
En principio, decir, que aunque la expresión está compuesta de dos palabras, mi
percepción es como si fuera una sola. Percibo al Espíritu Palabra, en una unión
total.
¡No contemplo Espíritu sin Palabra, ni Palabra sin Espíritu !
Les diré, que el Espíritu Santo que mora en mí, es vida, poder en el hombre interior,
carácter de Dios en mi vida (Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza), etc., y la Palabra, es espíritu, vida, racionalidad,
creatividad, conocimiento de la voluntad de Dios, en toda sabiduría e inteligencia
espiritual, etc.
¡Lo he expuesto del modo más breve y conciso !
------------------------------
En el Antiguo Testamento, la palabra Padre y en relación con Dios, está poco
presente; y la de un Hijo de Él, es inexistente. Por ello, hemos de ir al Nuevo
Testamento, que es donde encontraremos frecuentemente, la palabra Padre en
relación con Dios y las frases “el Hijo del Hombre” y “el Hijo de Dios” en relación con
Jesús.
En el Nuevo Testamento, vemos como Dios se humaniza, haciendo la Palabra
carne, personificada en Jesús, para traernos y darnos la Palabra. Y también
veremos, como tras la muerte, resurrección y glorificación de nuestro Señor Jesús
el Mesías/Ungido, los que hemos creído en él, en su obra redentora, hemos recibido
el Espíritu Santo; y por consiguiente, haciéndonos participantes de la naturaleza
divina: Espíritu Palabra.
44
El centro del cristianismo no es Dios, sino Jesús, Jesús el Mesías/Ungido judío
hombre, de la semilla (esperma) de David según la carne, el que vivió con nosotros
y murió en la Cruz por nosotros, para nuestra Salvación. Porque Jesús fue quien
nos reveló a Dios y quien nos lo dio a conocer.
Dios manifestó en carne, el misterio de la piedad; es decir, manifestó su amor y
misericordia para con nosotros, encarnado o personificado en Jesús el
Mesías/Ungido nuestro Señor (1ª Timoteo 3:16); la humanización de cualidades de
Dios, se produjo, encarnada o personificada en Jesús el Mesías/Ungido judío
hombre nuestro Señor, el único mediador entre Dios y los hombres (1ª Timoteo 2:5).
Por consiguiente, Jesús el Mesías/Ungido judío hombre siendo en forma de Dios
“se vació de si mismo” (Filipenses 2:7), manifestándose como “siervo”, semejante
a los hombre y en la condición de hombre. Es decir, que Jesús el Mesías/Ungido
judío hombre siendo en forma de Dios, renunció a toda grandeza, a toda majestad y
a toda expresión de poder temporal. No hay otro modo de ver a Jesús nuestro
Señor, si no es en forma de “siervo”, renunciando voluntariamente a todo privilegio y
a toda distinción.
Reflexionando en el párrafo anterior, es como si Dios nos dijera, que en la medida
en que nos acerquemos a esta forma de estar en el mundo, tendremos amor hacia
la humanidad; y en esa misma medida, también nos acercaremos a Él, a Su
voluntad, en obediencia, humildad y mansedumbre.
Es evidente, que cualquier lector estará pensando: Este hombre nos dice, que
Jesús hombre es el centro del cristianismo, pero de lo que hemos leído hasta ahora,
parece, que nos esta exponiendo a un Jesús menos humano, nos está exponiendo
a Jesús en forma de Dios, donde prevalece la Deidad en él sobre la humanidad y
en una especie casi de “monofisismo larvado”.
¡No es mi intención, ni muchísimo de menos !
Reconozco, que me es imposible el separar la humanidad de Jesús de la Deidad
en él. Pero igualmente, también me es imposible separar la Deidad en él, de su
humanidad. Jesús, es en forma de Dios, y es un verdadero hombre.
Entiéndase, que cuando utilice la expresión “la Deidad”
Deidad”, no estoy diciendo, que Jesús es
“la Deidad”
Deidad” , sino que en él habita corporalmente toda la plenitud de “la Deidad”
Deidad”, porque
así agradó al Padre (Colosenses 2:9 y 1:19).

¡Fíjense que no he dicho que Jesús es Dios, sino que es en forma de Dios!
Repito: ¡Jesús, es un verdadero hombre, en forma de Dios !
Demostrar, que Jesús fue hombre, me parece hasta absurdo, porque lo primero
que vemos es como toda la Cristiandad de un modo u de otro celebra la Navidad, el
nacimiento de Jesús. Que creció en sabiduría y en estatura, y en gracia para con
Dios y los hombres (Lucas 2:52). Que recorrió incansablemente todas las ciudades
y aldeas llevándoles las “Buenas Nuevas el Evangelio del Reino”. Que comió, bebió,
lloró, se cansó, tuvo sueño, se alegró, se angustió, se entristeció, etc., exactamente
igual que cualquiera de nosotros. Que sufrió tal contradicción de pecadores, que lo
desnudaron, pegaron, azotaron, escupieron, insultaron, se burlaron, lo
escarnecieron y finalmente lo crucificaron y derramando sangre (su sangre
preciosa). En la cruz del Calvario, brilló el amor de Jesús el Mesías/Ungido judío
hombre, en todo su esplendor, en un amor que excede a todo conocimiento,
entregándose a sí mismo, obedeciendo al Padre hasta la muerte y muerte de cruz y
donde estuvo absolutamente solo, solo hombre, en cuerpo, alma y espíritu (Mateo
45
27:46 y Marcos 15:34). Resucitó de entre los muertos y durante cuarenta días
estuvo predicando el evangelio del reino; y cientos y cientos de personas, fueron
testigos de verle resucitado. Estando con algunos discípulos se elevó, ascendió y
desapareció en las nubes. Dios nuestro Padre lo exaltó colocándolo en un orden un
tanto superior a los ángeles y posicionándolo sentado a su diestra, a la diestra de la
Majestad de las alturas. Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado y sentado
a la diestra de Dios, es nuestro Sumo Sacerdote, quien intercede permanentemente
por nosotros, presentando ante el Trono de la Gracia nuestras ofrendas y
alabanzas. Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado y sentado a la diestra
de Dios, es nuestro intercesor y es también nuestro hermano mayor (el primogénito
entre muchos hermanos). Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado y
sentado a la diestra de Dios es cabeza y esposo que cuida y sustenta a la iglesia.
Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado, vendrá para reunirnos con él.
Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado, transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya. Jesús el
Mesías/Ungido hombre glorificado, vendrá a reinar durante mil años y nosotros con
él. Jesús el Mesías/Ungido hombre glorificado, entregará el reino al Dios y Padre
cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Jesús el
Mesías/Ungido judío hombre glorificado, se sentará en el trono de su gloria, en el
Juicio del Trono Blanco.
¡Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado por toda la eternidad
y nosotros con él!
------------------------------
*Veamos que dicen los evangelios respecto de las frases:
Hijo de Dios y Hijo del hombre:
Como saben, son cuatro evangelios, y donde tres de ellos son llamados sinópticos,
por ser afines y semejantes en cuanto al orden de la narración y al contenido
(Marcos 60-70 d.C.; Mateo 80 d.C.; Lucas 70-80 d.C.); y un cuarto evangelio, el de
Juan, el cual se caracteriza, por su singularidad y por ser el más tardío (95-100
d.C.).
Cabe resaltar, los aspectos, de que tan solo Mateo y Juan fueron apóstoles que
anduvieron con el Señor Jesús; y el de la gran diferencia existente, entre los tres
sinópticos y el evangelio de Juan.
Mateo:
Hijo de Dios ---> 8 y nunca las pronunció Jesús.
Hijo del Hombre ---> 30 y todas pronunciadas por Jesús.
Marcos:
Hijo de Dios ---> 3 y nunca las pronunció Jesús.
Hijo del Hombre ---> 13 y 12 pronunciadas por Jesús.
Lucas:
Hijo de Dios ---> 5 y nunca las pronunció Jesús.
Hijo del Hombre ---> 26 y 25 pronunciadas por Jesús.
Resumen:
Hijo de Dios ---> 16 y nunca las pronunció Jesús.
Hijo del Hombre ---> 69 y 67 pronunciadas por Jesús.
Es evidente, que en los tres evangelios sinópticos, se pone el énfasis en el carácter
mesiánico y en la humanidad de Jesús.
Juan:
46
Hijo de Dios ---> 10 y 5 pronunciadas por Jesús.
Hijo del Hombre ---> 11 y 9 pronunciadas por Jesús.
En este evangelio de Juan, es cuando Jesús, pronuncia la frase “Hijo de Dios”, e
incluso la frase “Hijo de Dios soy”; pero aún así, también pronuncia casi el doble de
veces, la frase “el Hijo del Hombre”.
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Si es que en verdad existió un evangelio original escrito por el apóstol Juan, debió
de escribirlo casi 30 años después de los evangelios sinópticos, y con el propósito
de que creamos que Jesús es el Mesías/Ungido, el Hijo de Dios, y para que
creyendo, tengamos vida en su nombre (Juan 20:31); y también, mostrándonos la
Deidad en Jesús, así como la humanidad del mismo.
El apóstol Juan tuvo que enfrentarse y durante muchos años a la herejía
destructora del “gnosticismo”, la cual, fue la herejía más peligrosa que amenazó a la
iglesia primitiva durante los tres primeros siglos.
Ahora bien y es opinión, les diré, que estoy convencido, que los escritos de que
disponemos en el día de hoy y atribuidos al apóstol Juan, debieron ser escritos o
reescritos por miembros de la comunidad joánica, y como muy pronto, a partir de
mediados del Siglo II. Algunos escritores de esta comunidad joánica, que debió y en
principio crearse en torno a él, y muchos años después, no supieron, no quisieron, o
no pudieron trasmitir sus enseñanzas, en el sentido y espíritu en que Juan las
expresó, dando lugar e influenciados por la filosofía neoplatónica pagana de la
preexistencia de espíritus, al rechazo de Jesús el Mesías judío hombre, para tras
negar la “encarnación o personificación” del “Logos” (la Palabra – poder y sabiduría
de Dios) en él, e inspirados en las doctrinas filosóficas de Filón, Justino, Orígenes,
Tertuliano, etc., crear a Jesús el Cristo Greco-Romano 100% divino, engendrado
biológicamente, conforme a la tradición mitológica de la unión sexual de un dios y
una mujer virgen; y la “hipóstasis”, por la que la Palabra ya no es consustancial en
la naturaleza de Dios, como poder y sabiduría, sino que es un agente inmaterial, el
preexistente Hijo Eterno, Dios Hijo.
1.- El dualismo en cuanto al espíritu y la materia.- Los gnósticos aseguraban que la
materia era inherentemente mala y el espíritu bueno. Por consiguiente, creían, que
la vida real solamente existía en la realidad del espíritu.
¡Tan solo querían ver la parte espiritual !
2.- El dualismo filosófico-místico,
filosófico-místico por el cual podrían conseguir un conocimiento
intuitivo, misterioso y secreto de las cosas divinas (gnosis), que les conduciría a la
salvación.
En el principio del evangelio de Juan y en una traducción fidedigna, es como si les
estuvieran diciendo, que se olvidaran de la filosofía neoplatónica y mística, y que
prestaran atención a la Palabra, “la Palabra hecha carne” encarnada o personificada
en Jesús, habitando entre nosotros, la cual, les daría el único conocimiento, que
pudiera conducirlos a la salvación.
(Griego-Español - Juan 1:1) “En principio es la Palabra, y la Palabra es en Dios
y de Dios es la Palabra”.
(Griego-Español - Juan 1:14) “Y la Palabra carne llegó a ser, y habitó en
nosotros, y vimos la gloria de ella misma, gloria como de Unigénito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.”
¡Estos dos versículos y sin ambages, nos declaran la Deidad en Jesús!
3.- La negación de la humanidad de Jesús.- Decían, que Jesús nunca fue un ser
47
humano, sino que tan solo aparentaba serlo.
Dice 1ª Juan 4:3 y enfrentándose al gnosticismo: “y todo espíritu que no
confiesa que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne, no es de Dios; y
este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que
ahora ya está en el mundo.”
¡No creo, que nadie dude, del énfasis en cuanto a la humanidad de Jesús !
Tras desaparecer el último apóstol Juan, la herejía del "gnosticismo" siguió
dañando a la iglesia durante muchos años (casi hasta finales del Siglo III). Y tal fue
así, que a partir de Tertuliano, se comenzó a utilizar el concepto “trinidad”; y siendo
este concepto, el embrión que posteriormente y a principios del Siglo IV, surgiría,
dando a luz y consolidando la herejía destructora del Misterio de la Santísima
Trinidad , elaborado y promulgado, en base a los credos extrabíblicos, del "Credo
Niceno y el Credo de Atanasio".
Esta herejía destructora, no se diferencia mucho de sus antecesoras, porque al
igual que ellas, son fruto de la filosofía humana, de las huecas sutilezas, conforme a
los rudimentos del mundo y no según el Mesías/Ungido.
Las Iglesias protestantes y evangélicas, surgieron de la mamá Iglesia Católica-
Romana; y es por ello, que la inmensa mayoría de ellas, siguen conservando y
enseñando la Doctrina de la Trinidad, que han asumido y heredado de su madre.
Pero el problema no ha quedado aquí, sino que esta herejía destructora, tiene hoy
en día una derivada y en algunas de sus hijas las iglesias evangélicas, que es la del
politeísmo-paganismo de varios Dioses.
¡La herejía destructora de este siglo es la Trinidad
y su derivada del politeísmo-paganismo!
Les expongo algunos puntos del credo de la última iglesia cristiana evangélica donde
me congregué, y que es compartido, por muchísimas iglesias evangélicas en España.
Esta iglesia cree y enseña:
1.- La soberanía y la gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo en
la creación, la providencia, la revelación, la redención y el juicio final.
2.- El sacrificio vicario del Hijo de Dios encarnado, único fundamento suficiente de
redención de la culpabilidad y del poder del pecado, así como de sus consecuencias
eternas.
3.- La obra de Dios el Espíritu Santo que ilumina, regenera, mora en el creyente y le
santifica.

Hoy, ya es imposible que sigan engañando, porque afortunadamente, disponemos


de más de 5.500 fragmentos de manuscritos antiguos en griego del Nuevo
Testamento, que dan luz a la verdad, revelando las falsificaciones y tendenciosas
traducciones, que durante muchos siglos la Iglesia Católica-Romana fue
efectuando. Tal y como están las cosas, quiénes quieran acercarse a la verdad,
deberán personalmente, ir al Nuevo Testamento en griego y efectuar la traducción
correspondiente, la cual deberá encajar como en un puzzle, en el contexto de las
Escrituras.
------------------------------
Hoy en día, y en esta Cristiandad Greco-Romana, existe una especie de “neo-
gnosticismo”, por el cual deshumanizan totalmente a Jesús, para verlo única y
exclusivamente divinizado.
En una exégesis bíblica del evangelio de Juan, y si deshumanizáramos a Jesús,
Jesús desaparecería, y tan solo aparecería Dios Padre habitando en él.
48
¡Pero esto no es lo que está ocurriendo!
Ellos, no disciernen a Dios Padre habitando en él, sino que ven al que ellos llaman
“Dios el Hijo”, “el Hijo Eterno” y lo sitúan en un Trono Celestial, adornado y
encumbrado de toda Majestad, escoltado de miríadas de ángeles sirviéndole y
objeto de toda adoración.
Esto se llama: ¡Politeísmo y paganismo!
El deshumanizar totalmente a Jesús, y verlo únicamente divinizado, es como lanzar
un torpedo a la línea de flotación de la fe cristiana.
¡Es destruir la fe cristiana!
¡Quiénes hacen esto, están negando al Señor Jesús que los rescató !
El centro del cristianismo, es Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, el Jesús el
Mesías/Ungido judío hombre, que según la doctrina paulina, cargó con todos los
pecados del mundo, haciéndolo en soledad y desamparado, en su condición
hombre, y donde brilló el espíritu de él, el espíritu de Jesús el Mesías/Ungido judío
hombre, obedeciendo al Padre, hasta la muerte y muerte de cruz.
Nosotros, los que hemos creído en él, jamás nos encontraremos en la situación de
soledad y desamparo que en la cruz y durante tres horas (sexta a novena), él vivió;
y es por ello, que Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, es el Autor y Consumador
de la fe.
¡El deshumanizar a Jesús, es una herejía destructora !
¡El situar a Jesús el Mesías/Ungido judío hombre glorificado,
en un orden y posición en que Dios no lo ha colocado,
es también, una herejía destructora!
¡Y el sustituir a Dios Padre por un imaginario Dios el Hijo,
es una herejía destructora, la cual ha derivado,
en el politeísmo y en el paganismo!
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(1ª Corintios 8:6) “... para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesús el Mesías/Ungido, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros
por medio de él.”
EL CREDO DE SAN ATANASIO
Todo el que quiera salvarse, debe ante todo mantener la Fe Universal. El que no
guardare ésta Fe íntegra y pura, sin duda perecerá eternamente. Y la Fe Universal es
ésta: que adoramos a un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad, sin confundir las
Personas, ni dividir la Sustancia. Porque es una la Persona del Padre, otra la del Hijo y
otra la del Espíritu Santo; mas la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu es toda una,
igual la Gloria, coeterna la Majestad. Así como es el Padre, así el Hijo, así el Espíritu
Santo. Increado es el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo. Incomprensible
es el Padre, incomprensible el Hijo, incomprensible el Espíritu Santo. Eterno es el Padre,
eterno el Hijo, eterno el Espíritu Santo. Y, sin embargo, no son tres eternos, sino un solo
eterno; como también no son tres incomprensibles, ni tres increados, sino un solo
increado y un solo incomprensible. Asimismo, el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el
Espíritu Santo es Dios. Y sin embargo, no son tres Dioses, sino un solo Dios. Así
también, Señor es el Padre, Señor es el Hijo, Señor es el Espíritu Santo. Y sin embargo,
no son tres Señores, sino un solo Señor. Porque así como la verdad cristiana nos obliga
a reconocer que cada una de las Personas de por sí es Dios y Señor, así la religión
Cristiana nos prohíbe decir que hay tres Dioses o tres Señores. El Padre por nadie es
hecho, ni creado, ni engendrado. El Hijo es sólo del Padre, no hecho, ni creado, sino

49
engendrado. El Espíritu Santo es del Padre y del Hijo, no hecho, ni creado, ni
engendrado, sino procedente. Hay, pues, un Padre, no tres Padres; un Hijo, no tres
Hijos; un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos. Y en ésta Trinidad nadie es primero ni
postrero, ni nadie mayor ni menor; sino que todas las tres Personas son coeternas
juntamente y coiguales.
De manera que en todo, como queda dicho, se ha de adorar la Unidad en Trinidad, y la
Trinidad en Unidad. Por tanto, el que quiera salvarse debe pensar así de la Trinidad.
Además, es necesario para la salvación eterna que también crea correctamente en la
Encarnación de nuestro Señor Jesús Jesucristo. Porque la Fe verdadera, que creemos y
confesamos, es que nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y Hombre; Dios, de
la Sustancia del Padre, engendrado antes de todos los siglos; y Hombre, de la Sustancia
de su Madre, nacido en el mundo; perfecto Dios y perfecto Hombre, subsistente de alma
racional y de carne Humana; igual al Padre, según su Divinidad; inferior al Padre, según
su Humanidad. Quien, aunque sea Dios y Hombre, sin embargo, no es dos, sino un solo
Cristo; uno, no por conversión de la Divinidad en carne, sino por la asunción de la
Humanidad en Dios; uno totalmente, no por confusión de Sustancia, sino por unidad de
Persona. Pues como el alma racional y la carne es un solo hombre, así Dios y Hombre
es un solo Cristo; El que padeció por nuestra salvación, descendió a los infiernos,
resucitó al tercer día de entre los muertos. Subió a los cielos, está sentado a la diestra
del Padre, Dios Todopoderoso, de donde ha de venir a juzgar a vivos y muertos. A cuya
venida todos los hombres resucitarán con sus cuerpos y darán cuenta de sus propias
obras. Y los que hubieren obrado bien irán a la vida eterna; y los que hubieren obrado
mal, al fuego eterno. Esta es la Fe Universal, y quien no lo crea fielmente no puede
salvarse. AMEN

La característica fundamental de este Credo, es la ausencia absoluta de


fundamentos apostólicos (no se apoya en ningún texto apostólico). El Sr. Atanasio,
elaboró esta doctrina desde la filosofía humana, las huecas sutilezas, conforme a
los rudimentos del mundo y no según el Mesías/Ungido.
¡Si alguien entiende este Credo, estoy seguro, que aprenderá chino en cinco días !
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“Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él” (Deuteronomio 4:35) y “... uno es
Dios, y no hay otro fuera de él” (Marcos 12:32). En base a estos versículos y
otros semejantes, no creo en preexistencias, sino el la Omnisciencia y en su
derivada de la presciencia de Dios (previo conocimiento); en un Plan perfecto
conforme a su voluntad y propósito (Efesios 1:11 y Efesios 3:11), el cual y en la
dispensación del cumplimiento de los tiempos (Efesios 1:10), parte de esta voluntad
y propósito ya se ha cumplido y el resto también se cumplirá.
Por el contrario, hay otros muchos, que prefieren el concepto de preexistencia al de
presciencia. Prefieren ver junto o al lado de Dios, a una pluralidad de personas
divinas-coeternas-distintas o en su caso, a una pluralidad de Dioses. Y para ello,
efectúan lecturas bíblicas de modo muy particular, falsificaciones y tendenciosas
traducciones del Nuevo Testamento en griego (Ejemplo: 1ª Juan 5:20; 1ª Juan 5:7;
Mateo 28:19; Juan 1:1; Tito 2:13; 2ª Pedro 2:1; etc., etc., etc.)
¡Y muchos están siguiendo estas disoluciones, por causa de los cuales el camino
de la verdad está siendo blasfemado !
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EL TRONO Y EL REINO DE DIOS
El trono de Dios:
(Mateo 5:34) "Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo,
porque es el trono de Dios;"
(Mateo 23:22) "y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel
que está sentado en él."
(Hechos 7:49) "El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué
casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?"
Estrado, es la tarima, sobre la que se pone la presidencia en un acto solemne; o el lugar,
de un tribunal de justicia, donde se sitúa el juez y se toma declaración a los testigos y a
los inculpados.

El reino de Dios:
¡Hay que vivir el presente, sin olvidar el pasado y mirando al futuro !
La verdad es, que no sé quién acuñó esta frase, pero independientemente de quién
fuese, me parece una frase, que explica una idea integral e inteligente; de tal modo,
que quizá y con algún matiz, pudiera ser aceptable desde el punto de vista bíblico.
Tal es así, que reflexionando en ella, me dije a mí mismo: ¡Sí! Tú escribes muchas
cosas y las publicas; pero escribes poco o casi nada de modo integral, dando
testimonio de dónde estabas y qué vivías en otro tiempo, dónde estás y vives en el
tiempo presente, y dónde estarás y vivirás en el futuro. Es decir, lo que sería un
testimonio integral.
Del mismo modo, y en el día de hoy, estoy leyendo muchos escritos y comentarios,
donde solamente están mirando al futuro, “al Reino de Dios”, y donde las opiniones
son de todos los colores. Y es por ello, que compartiré con ustedes esta reflexión,
buscando la armonía en la Escritura, y efectuándola en el método de estudio
siguiente:
1. El Reino de Dios en el Antiguo Testamento.
2. En las Epístolas del apóstol Pablo.
3. En los Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles.
Nota.- En las Epístolas de Santiago, Pedro, Juan, Judas y en el Apocalipsis, no existe la
frase “el Reino de Dios”
Dios”.
Tampoco haré referencia al Evangelio de Juan, porque tan solo en dos versículos y
tangencialmente, se nombra “el Reino de Dios”
Dios”.

*El “Reino de Dios” en el Antiguo Testamento:


Evidentemente, la expresión “el Reino de Dios” no aparece en el Antiguo
Testamento, sino “el Reino de Jehová”, que como ustedes saben, es referido al
mismo reino.
El Antiguo Testamento, contiene profecías, que anuncian un reino terrenal, el cual
se establecerá en esta misma tierra.
La expresión “Reino de Jehová”, surge en tiempos del rey David; quien reconoce,
que él ha sido ungido por Jehová Dios, recibiendo poder y autoridad para gobernar
a su pueblo terrenal, y que Jehová Dios es el Rey de la Gloria, es el rey de toda la
tierra, que es su Dios y su Rey, y que su reino, está bajo “el Reino de Jehová”.
Posteriormente veremos, como en el Antiguo Testamento, se va instalando la idea
o significado, por el cual entender, que “el Reino de Jehová”, es el reino de Él sobre
toda la tierra, sobre todos los habitantes, que harán su voluntad; y también la idea o
51
significado, de un gobierno de Jehová Dios en el futuro, regido por el Mesías, donde
el mal y los enemigos de Él serán totalmente erradicados.
Es del todo evidente, que la idea o significado que finalmente se instaló, fue la de
un futuro gobierno de Jehová Dios aquí en la tierra y regido por el Mesías.
Isaías 11:1-12, es una profecía de carácter mesiánico y donde se nos describe,
como bajo el futuro reinado del Mesías, la tierra, finalmente, se tornará hermosa
como lo era en Edén, antes de que Adán y Eva pecaran; donde los animales. como
por ejemplo, el león y el buey pacerán juntos y comiendo idénticos alimentos;
donde las personas vivirán muchos años, serán muy longevas; donde juntará a los
desterrados de Israel y reunirá a los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la
tierra; y donde habrá un reinado de paz y de justicia.
(Isaías 65:17-25) “Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra;
y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os
gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque
he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré
con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz
de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni
viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el
pecador de cien años será maldito. Edificarán casas, y morarán en ellas;
plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro
habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles
serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus
manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son
linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que
clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el
cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el
polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi
santo monte, dijo Jehová.”
En tiempos de Jesús, los judíos esperaban al Mesías, añorando el establecimiento
del “Reino de Jehová”, que les traería la salvación, liberándolos del yugo del Imperio
Romano y castigando a sus enemigos.
------------------------------
*El “Reino de Dios” en las Epístolas del apóstol Pablo :
Es de suponer, que el apóstol Pablo, conocía muy bien los textos del Antiguo
Testamento, que profetizaban, anunciando, el futuro establecimiento del “Reino de
Jehová” aquí en la tierra. Pero leyendo sus cartas, las cuales constituyen medio
Nuevo Testamento o un poco más, tan solo usa “ocho” veces la expresión “Reino de
Dios”, lo cual es muy significativo y que te hace pensar.
Así que pensando en esto, parece del todo evidente, que el tema del “Reino de
Dios” y tal y como lo esperaban los judíos, no fue como muy fundamental en el
evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo, por el Señor Jesús. Porque
analizando estos ocho textos, el apóstol Pablo, tan solo nos dice, que “el Reino de
Dios”: “no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”
(Romanos 14:17); que “el Reino de Dios” “no consiste en palabras, sino en
poder” (1ª Corintios 4:20); y que “la carne y la sangre no pueden heredar “el
reino de Dios”, ni la corrupción hereda la incorrupción” (1ª Corintios 15:50). Y
por otro lado, nos expone una relación de injusticias, por las cuales y disculpen la
redundancia, los injustos no heredarán: <<ni los fornicarios, ni los idólatras, ni
52
los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los
ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
estafadores, heredarán “el reino de Dios”>> (1ª Corintios 6:9-19) y <<envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican
tales cosas no heredarán “el reino de Dios”>> (Gálatas 5:21).
Dentro del pensamiento judío (en la literatura judía), había tres formas de presentar
el futuro “Reino de Dios”:
1. Un Reino de Dios terrenal y “Edénico”.
2. Un Reino de Dios terrenal y eterno.
3. Un reino de Dios terrenal y temporal, seguido de un Reino de Dios celestial y
eterno.
Repito: Por las razones que fueren, el apóstol Pablo, no escribe mucho sobre “el
Reino de Dios”, pero analizando sus cartas, me atrevería a decir, que estando el
apóstol, próximo a la tercera forma de presentar el futuro “Reino de Dios”, según el
pensamiento judío; además, el apóstol, nos da a entender, el carácter presente del
“Reino de el Mesías/Ungido y de Dios, el reino de su amado Hijo ”, en tanto y en
cuanto, que en Romanos 14:17 y Colosenses 1:13, parece indicarnos, que ya
estamos viviendo en su reino celestial.
Fíjense (parafraseando): “Por la resurrección de entre los muertos, el Señor
Jesús, fue declarado (manifiesto, evidente u ostensible) Hijo de Dios con poder,
según el Espíritu de Santidad” (Romanos 1:4); “y exaltándolo Dios hasta lo
sumo, y dándole un nombre que es sobre todo nombre, para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la
tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese, que Jesús el
Mesías/Ungido es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:9-11).
Meditando en estos versículo y en alguno más que posteriormente incorporaré, veo
dos fases o dos estados diferenciados en “el Reino de Dios”: Una primera fase
temporal o “el Reino de el Mesías/Ungido y de Dios, el reino de su amado Hijo ”, y
dividida en dos partes; y una segunda fase eterna o “Reino de Dios”.
------------------------------
*1ª Fase: “El Reino de el Mesías/Ungido y de Dios, el reino de su amado Hijo”
Primera Parte:
Los hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido, y antes de ser nacidos de Dios,
como nuevas criaturas en el Mesías/Ungido Jesús, estábamos muertos
(espiritualmente) en nuestros delitos y pecados (2ª Corintios 5:17 y Efesios 2:1).
Cuando Dios creó al hombre, no solo le dio un cuerpo animal o alma, sino que
además y diferenciándolo de todos los animales, le dio el espíritu, compuesto y en
origen, de una mente racional creativa, de inteligencia, de sabiduría, etc., y de un
corazón espiritual, donde ubicar los pensamientos, sentimientos, deseos, afectos,
voluntades, etc.; y todo ello, desde y en un estado de inocencia (como niños). Pero
cuando el hombre pecó, murió espiritualmente, al serle sustituido su estado de
inocencia por el de la conciencia.
¡Así es como lo discierno, tras meditar en Génesis!
Nosotros, somos nuevas criaturas en el Mesías/Ungido Jesús, porque nuestro
espíritu, que estaba muerto en delitos y pecados, ha sido vivificado por medio de la
fe en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, el postrer Adán, espíritu vivificante (1ª
Corintios 15:45). A partir de que esto ocurrió en nosotros, nuestra vida espiritual
53
está escondida con el Mesías/Ungido en Dios (Colosenses 3:3); el cual, está a la
diestra del Padre en la majestad de las alturas o el cielo; y es por ello, que nuestra
vida, además de espiritual, es también celestial, y nuestra ciudadanía está en los
cielos (Filipenses 3:20).
Segunda Parte:
Salvo que el Señor adelantara su Venida, un día moriremos (dormiremos),
descomponiéndose nuestro cuerpo animal o alma hasta el polvo, retornando a la
tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio (Eclesiastés 12:7).
El espíritu del hijo de Dios y cuando fallece, es ausente del cuerpo, pero presente
al Señor (2ªCorintios 5:8); y permaneciendo en esta situación intermedia, hasta el
inicio de la segunda parte de esta primera fase del Reino de Dios.
(1ª Tesalonicenses 4:13-18) “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis
acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que
no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en el Mesías/Ungido
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir
al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos
los unos a los otros con estas palabras.”
En esta segunda parte de la primera fase, vemos como traerá Dios con Jesús a los
que durmieron con él. ¿De dónde los trae? Los trae del cielo, del lugar en que han
estado en su presencia; y los trae, para reunirlos con los que hayan quedado vivos
en la tierra. Y esto, se producirá al toque de la final trompeta, que en base al
Apocalipsis sería el toque del séptimo ángel, que anuncia las siete plagas y las siete
copas de ira, que la Iglesia de Dios no sufrirá, porque ya no estará aquí en la tierra,
al estar justificada en la sangre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido judío
hombre, y por él salvos de la ira (Romanos 5:9).
(1ª Corintios 15:50-53) “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He
aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que
esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de
inmortalidad.”
Nos está diciendo con toda claridad, que nuestra identidad personal será
restaurada, transformando el cuerpo animal de la humillación nuestra, por un cuerpo
espiritual e inmortal semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. (Filipenses 3:21)
(1ª Corintios 15:22-27) “porque así como en Adán todos mueren, también en el
Mesías/Ungido todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: el
Mesías/Ungido, las primicias; luego los que son de el Mesías/Ungido, en su
venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya
suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él
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reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el
postrer enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las
sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido
sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas.”
La verdad es, que el apóstol Pablo no es muy explícito, pero meditando en estos
versículos, pudiéramos entender, que sin especificar si es un milenio, si son dos o el
tiempo que sea, parece ser, que nos está hablando de un reinado terrenal y
temporal, en el que se nos promete, que si sufrimos con el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, también reinaremos con él (2ª Timoteo 2:12); y que en su
manifestación y en su reino, el Señor Jesús el Mesías/Ungido juzgará a los vivos y a
los muertos. (2ª Timoteo 4:1)
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*2ª Fase: “Reino de Dios celestial y eterno”
(1ª Corintios 15:24 y 28) “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y
Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.”
“Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea
todo en todos.”
Vemos, como el Hijo y ante la soberanía de Dios Padre y una vez que cumpla con
su voluntad y propósito, le entregará el reino y se sujetará a Él, para que Dios sea
todo en todos.
Y nosotros habremos alcanzado el fin, la vida eterna, la dádiva de Dios, que es vida
eterna en el Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:22-23)
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Reflexionando sobre lo que he escrito, he llegado a comprender mas exactamente
alguna cosa; y también, haré un par de preguntas:
1.- Como ustedes saben, el pueblo judío y en tiempos del Señor Jesús, esperaba
desesperadamente en el Mesías, el cual los libertaría de la opresión del yugo
romano, restaurando el reino de Israel, erradicando a sus enemigos y estableciendo
un reinado de paz y justicia. Los judíos heredaría la tierra, la cual sería restaurada a
semejanza del jardín en Edén, y donde por ejemplo el lobo y el cordero pastarían
pacíficamente comiendo hierba o paja, los ciudadanos serían muy longevos, y el
reinado del Mesías sería eterno.
Pero el apóstol Pablo, no les habla de nada de esto, y les presenta a un Mesías
muy distinto al que ellos esperaban. Pero es que además, les cambia la
cosmovisión que ellos tenían, para decirles, que el mundo ya no estará compuesto,
tan solo de “judíos” y “gentiles”, sino que Dios y por medio del Mesías, había
derribado la pared intermedia de separación, para que tanto judíos como gentiles,
fueran uno en él Mesías, formando parte de la “Iglesia de Dios”. También les dice,
que por cuanto ellos no quieren tener en cuenta esto, el pueblo de Israel será
endurecido en parte, y que este endurecimiento, se prolongará hasta la plenitud de
los gentiles; y que tan solamente las promesas se cumplirán en un remanente fiel, al
que el apóstol Pablo denomina “el todo Israel salvo”. Y es por ello, que los judíos
nazarenos, ebionitas y otros, lo consideraron un traidor, un mentiroso y en más de
una ocasión hasta procuraron su muerte.
2.- Y las preguntas, van dirigida a los trinitarios:
¿Cómo es que el Señor Jesús se subordina y sujeta a Dios, para que Él
sea todo en todos; es decir, para que Dios sea todo en todos,
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incluyendo al Señor Jesús el Mesías/Ungido?
¿Es que en el Reino de Dios celestial y eterno, dejará de existir la Trinidad?
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*El “Reino de Dios” en los Evangelios Sinópticos y en los Hechos de los Apóstoles:
El evangelista y apóstol Mateo, es el único, que en toda la Biblia, utiliza la
expresión “el Reino de los Cielos”, usándola en treinta y dos versículos, mientras
que “el Reino de Dios”, solamente es usada en cinco versículos.
La mayoría de los estudiosos, coinciden, en que Mateo utilizó la expresión “el
Reino de los Cielos”, porque el original del evangelio que él escribió, probablemente
fue escrito en “arameo”, la lengua vernácula o nativa de los judíos en tiempos del
Señor Jesús, los cuáles, evitaban pronunciar el nombre de Dios, por temor a que en
alguna ocasión pudieran utilizarlo en vano; y es por ello, que seguramente
recurrieron a sustituirlo o subtitularlo por la frase “los cielos”.
El argumento explicativo, me parece lógico y aceptable; pero del mismo modo,
también, pudiera parecer lógico y aceptable, el que alguien se preguntara:
¿Realmente, escribió Mateo los cinco versículos que usan
la expresión “el Reino de Dios”?
He leído los cinco versículos, y personalmente, los veo más o menos en línea con
el resto; por consiguiente, me inclino, a que sea un error de transcripción, por parte
de los copistas de copistas griegos.
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Llevo varios días pidiéndole a Dios, que me ayude a cerrar y concluir esta reflexión
del “Reino de Dios”, del modo más armónico posible y en el contexto general de las
Escrituras, lo cual no está siendo posible, por causa de algunas incongruencias. Así
que cerraré y concluiré esta reflexión, sin cortapisas, y exponiendo claramente, todo
cuanto discierno sobre este tema del “Reino de Dios”.
Miren: Dios es eterno, y por definición, “el Reino de Dios” es eterno (Daniel 7:27);
donde su Trono es eterno (Salmo 45:6); y cuyo Rey es Eterno (Jeremías 10:10).
¡Esto lo entiende cualquier persona, que tenga sentido común !
En lo que he discernido en esta reflexión del “Reino de Dios”, es que el apóstol
Pablo, y por el evangelio que le fue revelado, fue quién, y tan solo utilizando ocho
veces la expresión “Reino de Dios”, nos expone y de modo coherente, lo que no
fueron capaces de exponer, los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas, que
sumándolas, usaron la expresión “Reino de los Cielos” y en su caso “Reino de
Dios”, más noventa veces.
La pregunta es: ¿Por qué?
Y la respuesta y en mi opinión, es simple: El apóstol Pablo, expuso en tiempo real,
el evangelio, que le estaba revelando el Señor Jesús el Mesías/Ungido, haciéndolo
sin demora en sus predicaciones y en sus escritos; mientras, que por el contrario,
los evangelistas, no expusieron nada en tiempo real, sino que lo expusieron muchos
años después.
El apóstol Mateo, escribió más de cuarenta años después de Pentecostés, de lo
que recordaba de cuanto vio y oyó; y también, de lo que le contaron seguramente
otros apóstoles, respecto de eventos en los cuales él no estuvo presente (Ej: El
Sermón del Monte). El apóstol Mateo, que tan proclive fue en hacer referencia a
profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, y al objeto de demostrar, que Jesús
era el Mesías; en este tema del “Reino de Dios”, se olvidó totalmente de las
profecías mesiánicas y del Reino (Ej. Isaías 11:1-12), mostrando con ello, una falta
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de coherencia y cierta ambigüedad.
Marcos, escribió más de treinta años después de Pentecostés, de lo que le
contaron; y que intuimos, que siendo como fue colaborador directo de Pedro, pudo
conocer cuanto escribió, por medio de él.
Lucas, escribió su evangelio, más de cuarenta años después de Pentecostés, y
también escribió de lo que le contaron; así como en los Hechos de los Apóstoles,
también escribió muchas cosas que le contaron, y otras, que las vivió
personalmente. En cualquier caso, conviene significar y resaltar, que tanto su
Evangelio como el libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles, no fueron
escritos para conocimiento de la iglesia y dirigidos a ella, sino que fueron escritos y
dirigidos al honorable Teófilo.
Empezando por Mateo y terminando por Lucas, cualquier persona estudiosa y
reflexiva, convendrá conmigo, en que hay cierta incoherencia, al no hacer
referencias claras a lo que sobre este tema dice el Antiguo Testamento; y por otro
lado, cierta ambigüedad explicativa del Reino de Dios.
Y meditando en ello, hasta lo puedo entender: ¿Cómo explicaban a los judíos, que
Jesús era el Mesías profetizado en las Escrituras, pero que no estableció el Reino
de inmediato tal y como estaba profetizado, porque tenía que irse para volver
tiempo después, que es cuando realmente, establecerá el Reino aquí en la tierra?
¿Cómo se lo explicaban?
¡Así que nadie se extrañe, de que en el día de hoy, los judíos
no crean en Jesús como el Mesías, sino que siguen
esperando al Mesías profetizado en las Escrituras !
Y para finalizar les diré, que es el apóstol Pablo, quién y en aquel tiempo,
verdaderamente, fue valiente y coherente; y que como buen soldado de Jesús el
Mesías/Ungido, expuso el evangelio que el Señor Jesús le estaba revelando, y
sabiendo, que ello le supondría, el que sus parientes judíos arremetieran contra él
violentamente y profiriendo todo tipo de insultos e injurias contra él.
Permítanme, que en un lenguaje digamos que del pueblo, les diga, lo que el
apóstol Pablo y sin cortapisas, les viene a decir a los judíos, y que en cierto modo
ya lo he expuesto anteriormente.
Les dice, que el Reino de Dios es espiritual y eterno, y que Jesús que es el Mesías,
el cuál vino, en cumplimiento del propósito del Padre, para derribar la pared
intermedia de separación entre ellos y los gentiles; para que tanto unos como otros
que creyeran en su nombre, pudieran formar parte de la Iglesia de Dios (el Israel de
Dios), donde no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni mujer ni varón, sino que
todos, serán uno en el Señor. Y que ellos, sus parientes judíos, no se preocuparan,
porque Dios, que no es hombre para que mienta, cumple todas sus promesas,
estando previsto, que tras la dispensación del cumplimiento de los tiempos de los
gentiles, se cumplirá la promesa de un todo Israel salvo, en un reinado temporal de
paz y justicia aquí en la tierra, regido por el Mesías Jesús el Mesías/Ungido nuestro
Señor.
¡Y como final, la vida eterna en el Reino de Dios eterno !
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ADORACIÓN: AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS... y ADORA A DIOS
La palabra “adoración”, no aparece en la Biblia; y por consiguiente, no tenemos una
definición bíblica. No obstante y conociendo el significado del verbo “adorar”, el cual
tiene en nuestro idioma dos acepciones, diríamos, que la adoración es:
1. Rendir culto a la persona o cosa que se considera divina.
2. Gran amor a una cosa o persona.
Rendir culto.- Adorar a Dios o a una divinidad.
Latría.- Culto en el que se adora a Dios.
Dulía.- Culto que se le dedica a los santos (Iglesia Católica-Romana).
Hiperdulía.- Culto que se le debe a la Virgen María (Iglesia Católica-Romana).
La mayoría (no todas) de las versiones bíblicas en habla hispana, utilizan el verbo
“adorar” y sus conjugaciones, sin distinguir sus dos acepciones. De tal modo, que
utilizan las mismas palabras, independientemente de quién sea el sujeto de la
adoración: Dios Padre, Jesús el Mesías/Ungido, demonios, hombres y a o de
ángeles.
Por el contrario, el Nuevo Testamento en su idioma original el griego, si que hace
claramente una distinción en función de quién sea el sujeto, que recibe la
adoración, tales como:
 Adoración cuando es referida a Dios Padre; o cuando también son referidas a
los demonios (Apocalipsis 9:20), a la bestia (Apocalipsis 13:12 y 14:9) y a la
bestia y su imagen (Apocalipsis 14:11 y 16:12).
 Reverenciar o dar homenaje cuando es referida a Jesús el Mesías/Ungido, a
hombres y a ángeles o de ángeles.
Pero en cualquier caso, y ante declaraciones, tan claras y contundentes, como: “Al
Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás ”, “los verdaderos adoradores adorarán
al Padre en espíritu y en verdad”, “Sólo hay un Dios Padre” y “Adora a Dios”.
¡Sólo cabe aceptarlas y cumplirlas!
¡No cabe otra cosa, si eres discípulo de el Mesías/Ungido!
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, me dice, que al Padre es a quién tengo que
adorar; y si yo, “relativizo” su palabra, y decido, desobedecerle y adorarle a él:
¿Alguien piensa, que esta actitud va a ser del agrado de nuestro Señor Jesús
el Mesías/Ungido?
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Adoración.- Podemos decir, que la adoración, es el culto o servicio que rendimos a
nuestro Dios y Padre, reverenciándolo, honrándolo, exaltándolo, glorificándolo, etc.
Le ofrendamos todo nuestro amor: "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas..."
(Marcos 12:30)
La adoración de los santos, son oraciones, que tienen una primera parte de
exaltación y una segunda de acción de gracias. Accedemos ante el Trono de la
Gracia, postrados espiritualmente, con mucha reverencia, reconociendo en
exaltación lo que Dios es y significa en nuestras vidas y agradeciendo de corazón
todo cuanto Él ha hecho y hace por nosotros y en nosotros.
¡Sin oración no hay adoración! ¡Los cánticos son alabanzas!
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*Adoración a Dios:
En el griego se utilizan vocablos, tales como: adorarás, adorarán, estamos

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adorando, están adorando, estar adorando, etc.
Todos los versículos, que expongo en este apartado, donde en griego aparece el
verbo “adorar” y sus conjugaciones, son los referidos a Dios Padre; y como dije
anteriormente, este verbo, no se utiliza nunca, cuando es referido a nuestro Señor
Jesús el Mesías/Ungido, a hombres a ángeles o de ángeles.
Comienza, por: “Al Señor tu Dios adorarás” y finaliza en “Adora a Dios”.
(Mateo 4: 9-10; Lucas 4:7-8) “y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me
adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al
Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”
(Griego-Español - Mateo 4:9-10) Y -dijo - a él - Estos - a ti - todos - daré - si
alguna vez - habiendo caído - das (un) acto de adoración - a mí. Entonces -
está diciendo - a él - el - Jesús - Estés yendo - Adversario - ha sido escrito -
porque - A Señor - el - Dios - de ti - adorarás - y - a él - solo - darás servicio.
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(Juan 4:21-24) “Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en
este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos;
porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es
Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren.”
(Griego-Español - Juan 4:21-24) Está diciendo - a ella - el - Jesús - Estés
confiando - a mí - mujer - que - está viniendo - hora - cuando - ni - en - la -
montaña - esta - ni - en - Jerusalén - adorarán - a el - Padre.
Ustedes - están adorando - cual - no - han sabido - nosotros - estamos
adorando - cual - hemos sabido - porque - la - liberación - fuera de - de los -
judíos - es.
Pero - está viniendo - hora - y - ahora - es - cuando - los - verdaderos -
adoradores - adorarán - a el - Padre - en - espíritu - y - verdad - y - porque - el -
Padre - a tales - está buscando - a los - adorando - a él.
Espíritu - el - Dios - y - los - adorando - a él - en - espíritu - y - verdad - es
necesario - estar adorando.
------------------------------
(1ª Corintios 14:25) “lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así,
postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente
Dios está entre vosotros.”
(Griego-Español - 1ªCorintios 14:25) las - (cosas) escondidas - de el - corazón -
de él - manifiestas - llega a ser - y - así - habiendo caído - sobre - rostro -
adorará - a el - Dios - dando mensaje - que - Verdaderamente - el - Dios - en -
ustedes - está.
------------------------------
(Apocalipsis 4:10) “los veinticuatro ancianos se postran delante del que está
sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan
sus coronas delante del trono, diciendo:”
(Griego-Español - Apocalipsis 4:10) caerán - los - veinte- - cuatro - ancianos - a
vista de - de el - sentado - sobre - el - trono - y - adorarán - a él - viviendo -
hacia dentro - a las - edades - de las - edades - y - arrojarán - las - coronas - de
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ellos - a vista de - de el - trono - diciendo.
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(Apocalipsis 5:14) “Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive
por los siglos de los siglos.”
Nota.- La misma traducción, se produce, en los textos siguientes: Apocalipsis 5:14;
7:11; 11:16; 14:7; 15:4; 19:4; 19:10 y 22:9.
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*Reverenciar a nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido :
El Nuevo Testamento en griego, nunca utiliza el verbo “adorar” al referirse a nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido, a hombres y a ángeles o de ángeles.
Utiliza los vocablos siguientes: hacer reverencia, hicieron reverencia, habiendo
hecho reverencia, hizo reverencia y hagan reverencia.
Reverenciar (DLE).- Sentir y demostrar gran amor y respeto a una cosa o a una
persona por su virtud, dignidad, méritos o santidad.
Reverencia, es siempre relacionada con cosas o personas, mientras que adorar, es
siempre relacionada, con rendir culto a Dios.
(Mateo 2:2) “diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?
Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.”
(Griego-Español - Mateo 2:2) diciendo - ¿Dónde - está - el - habiendo sido
nacido - rey - de los - judíos? - Vimos - porque - de él - la - estrella - en - el -
este - y - venimos - hacer reverencia - a él.
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(Mateo 2:8) “y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia
acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también
vaya y le adore.”
(Griego-Español - Mateo 2:8) Y - habiendo enviado - a ellos - hacia dentro -
Belén - dijo - Habiendo ido en camino - busquen completamente -
cuidadosamente - acerca de - el - niñito - cuando - pero - hallen - den mensaje
- a mí - para que - yo también - habiendo venido - pueda hacer reverencia - a
él.
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(Mateo 2:11) “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y
postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes:
oro, incienso y mirra.”
(Griego-Español - Mateo 2:11) Y - habiendo venido - hacia dentro - a la - casa -
vieron - a el - niñito - con - María - la - madre - de él - y - habiendo caído -
hicieron reverencia - a él - y - habiendo abierto - los - tesoros - de ellos -
llevaron hacia - a él - dádivas - oro - y - olíbano - y - mirra.
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(Mateo 14:33) “Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron,
diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.”
(Griego-Español - Mateo 14:33) Los - pero - en - la - barca - hicieron reverencia
- a él - diciendo - Verdaderamente - de Dios - Hijo - eres.
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(Mateo 28:9) “he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y
ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
(Griego-Español - Mateo 28:9) Y - mira - Jesús - encontró - a ellas - diciendo -
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Estén regocijando - Las - pero - habiendo venido hacia - asieron firmemente -
de él - a los - pies - y - hicieron reverencia - a él.
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(Mateo 28:17) “Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.”
(Griego-Español - Mateo 28:17) Y - habiendo visto - a él - hicieron reverencia -
los - pero - dudaron.
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(Lucas 24:52) “Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con
gran gozo”
(Griego-Español - Lucas 24:52) Y - ellos - habiendo hecho reverencia - a él -
volvieron atrás - hacia dentro - Jerusalén - con - regocijo - grande.
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(Juan 9: 38) “Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.”
(Griego-Español - Juan 9:38) El - pero - estaba diciendo - Estoy confiando -
Señor - Y - hizo reverencia - a él.
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(Hebreos 1:6) “Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo,
dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.“
(Griego-Español - Hebreos 1:6) Cuando - pero - otra vez - conduce hacia dentro
- a el - primogénito - hacia dentro - a la - (tierra) habitada - está diciendo - Y -
hagan reverencia - a él - todos - mensajeros - de Dios.
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*Conclusión:
En base a los versículos expuestos y tomando como referencia los originales en
griego, diremos, que sólo a Dios Padre hay que adorar (rendir culto) y a nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido reverenciar/homenajear (demostrar gran amor y
respeto, por su virtud, dignidad, méritos y santidad).
La revelación de los misterios de Dios Padre y de el Mesías/Ungido, el misterio de
la piedad y la única doctrina bíblica de la Deidad en el Mesías/Ungido, nos revela
cual es la naturaleza de Dios. Pues bien, hay parte de la Cristiandad, que no quiere
tenerlos en cuenta, sustituyéndolos por una doctrina de hombres (La Trinidad,
creada y fomentada por la Iglesia Católica-Romana), que lleva a los cristianos a una
visión antropomórfica de la naturaleza de Dios y últimamente muy volcados en
abdicar a Dios Padre, para ser sustituido por el Cristo Greco-Romano, al que llaman
Dios el Hijo.
Y para finalizar, podría decirlo más alto, pero no más claro: Sólo adoro (rindo culto)
a Dios Padre, haciéndolo por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, a
quién amo en la más profunda, sentida y agradecida reverencia, por su obra en la
cruz de Calvario, y porque todo cuando he recibido del cielo lo he recibido por
medio de él y en él, y siendo para mí, el mejor modo de glorificar a Dios Padre,
cuando reconozco, pondero y exalto y en su presencia, el amor, la dignidad, los
méritos y la santidad de mi Señor Jesús el Mesías/Ungido judío hombre.
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[EL LOGOS – LA PALABRA – EL VERBO]
(Juan 1:1) “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.”
Cualquier persona y desde el sentido común, entenderá, que en estos versículos,
se está hablando de algo que fue (era), lo cual significa, que lo que fue en el
principio y por definición, ya “no es” en el presente.
Así que, situándonos en el presente, sería: En el presente “no es” el Verbo, y el
Verbo “no es” con Dios, y el Verbo “no es” Dios.
E igualmente observará, como y al utilizar la preposición “con (junto a, al lado de),
ello da lugar a la confusión, a que algunos o muchos, puedan pensar en un
imaginario Ser celestial Supremo y en otros imaginarios Seres celestiales, que
están junto o al lado de Él.
¡Esto es, lo que los trinitarios buscan utilizando la preposición “con”!
Renuncian a la correcta traducción, “en”, porque esta preposición, indica y
significa “hacia a él”, “dentro de”, ”hacia dentro”, “interior”, “procede de”, y
evidentemente, esta traducción no apoya su doctrina trinitaria.
¡Aunque parecido, no es exactamente igual, estar con Dios, que estar en Dios!
Del Griego a Español, sería así:
“En principio es el Logos, y el Logos es en Dios, y de Dios es el Logos”
“En principio es la Palabra, y la Palabra es en Dios, y de Dios es la Palabra”
Logos y en la filosofía griega, significa “La Palabra” (meditada, reflexionada o
razonada). Para los griegos, “Logos”, implicaba o contenía: razonamiento,
argumentación, discurso, inteligencia, pensamiento, sentido, etc.
¡En las lenguas romance (Latín) Logos = Verbo !
Si para los griegos, “Logos (La Palabra)”,
Palabra)” tenía muchísimo significado, calculen el
significado, que tiene para nosotros. Para nosotros, el Logos (la Palabra) y desde el
pensamiento judío, resume el poder de Dios y sabiduría de Dios; para nosotros la
Palabra, es espíritu y es vida, y es multiforme en su gloria y gracia.
La Palabra: crea, es escudo, justicia, recta, verdad, potestad, buena, permanente,
se siembra, limpia, se cree, crece, se multiplica, se difunde, se anuncia, prevalece,
tiene poder, sobreedifica, de promesa, de fe, purifica, es vida, es viva, eficaz,
cortante, penetra, discierne, exhorta, antorcha, lumbrera, etc, etc, etc.
A continuación, les expongo Juan 1:2-5, y al objeto de vean, la notable diferencia
existente, entre una traducción alternativa fidedigna del griego a español, y una
traducción politeísta, trinitaria y pagana por excelencia.
(Griego-Español – Juan 1:2-5) “Ella es en principio en Dios. Todas las cosas a
través de ella fueron, y aparte de ella, ni una cosa llegó a ser, de lo que ha sido
hecho. En ella vida es, y la vida es la luz de los hombres, y la luz en la
oscuridad brilla, y la oscuridad a ella no la alcanzó.”
(Juan 1:2-5) “Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron
hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las
tinieblas no prevalecieron contra ella.”
Fíjense la manipulación: “ella es” por “éste era”; “de ella” por “por él”; “aparte de
ella” por “sin él” y “en ella” por “en él”.
Les aconsejo, tengan presente, que el peculiar Evangelio de Juan, cuya autoría es
atribuida al apóstol Juan, en realidad no fue escrito por él, sino por diferentes
escritores joánicos, donde la mayoría de ellos y al igual que Orígenes, estuvieron
63
impregnados de la filosofía neoplatónica pagana de la preexistencia de espíritus, y
cierto grado de docetismos-gnosticismo. Tal es así, que alejándose del pensamiento
judío de la personificación de la Palabra en Jesús, ellos utilizaron palabras por las
cuales se pudiera entender y desde el pensamiento greco-romano, que se está
hablando de un ser divino preexistente, el cuál bajó a la tierra, para poseer el
cuerpo del ser humano Jesús de Nazaret, y por consiguiente, produciéndose la
unión hipostática por la cual Jesús tuvo dos naturalezas: una 100% humana y la
otra 100% divina; es decir, una herejía.
*Todas las cosas por (el Logos – La Palabra – el Verbo) fueron hechas,...:
(Salmo 33:6) “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el
ejército de ellos por el aliento de su boca.”
(Hebreos 11:3) “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la
palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”
(2ª Pedro 3:5-7) “Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo
fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que
proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces
pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están
reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio
y de la perdición de los hombres impíos.”
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*En (el Logos – La Palabra – el Verbo) estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres:
(Mateo 4:4) “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
(Juan 6:63) ”Dijo Jesús: El espíritu es el que da vida; la carne para nada
aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”
(Juan 6:68) “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes
palabras de vida eterna.”
(Salmos 119:105) “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”
(Juan 8:12) “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
(2ª Corintios 4:6) “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese
la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del
conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesús el Mesías/Ungido.”
(1ª Juan 1:5) “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos:
Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
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*El Logos - la Palabra - el Verbo hecho carne:
(Juan 1:14) “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
(NBJ Católica - Juan 1:14) “Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre
nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como
Unigénito, lleno de gracia y de verdad.”
(Griego-Español - Juan 1:14) “Y la Palabra carne llegó a ser, y habitó en
nosotros, y vimos la gloria de ella misma, gloria como de Unigénito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.”
Muchos científicos de hoy en día, que trabajan en disciplinas como la astrofísica, la
física cuántica o la biología y tras analizar racionalmente las cosas creadas, se
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sorprenden del orden inexplicable y de la grandiosa mente o inmensa inteligencia
oculta tras la física. Tal es así, que muchos llegan a decir que Dios es la energía
inteligente del Universo.
Si se fijan, no dicen, que Dios es energía y inteligencia, sino, energía inteligente
(como un todo único). No sé cómo ustedes disciernen la naturaleza de Dios, pero
para mí, Dios es un todo único: Espíritu Palabra/Poder Sabiduría/Energía
Inteligente.
¿Por qué digo esto?:
(1ª Juan 3:24) “Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios
en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que
nos ha dado.”
Dios permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado; y el Espíritu que nos
ha dado, es el Espíritu Santo, que nos enseña y recuerda la Palabra y nos da poder
para no vivir según la carne, sino según el Espíritu.
(Romanos 8:9) “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu,
si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu
de el Mesías/Ungido, no es de él.”
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¿Qué quiere decir en el principio?
Todos creemos, que Dios es Eterno y todos creemos, que ha existido siempre, por
consiguiente, ello significa, que Dios, no tiene principio ni tampoco tiene fin.
Entonces, cabe preguntarse:
¿A qué principio se refiere Juan 1:1?
El hecho de que utilice la frase “en el principio”, anula toda posibilidad de la
coeternidad, palabra, que tanto defiende, cierta doctrina extrabíblica, doctrina de
hombres, doctrina de Babilonia la Grande (la madre de las rameras) y doctrina de la
mayoría de sus hijas, las cuales participan de ella y donde algunas, van mas allá de
esta doctrina, cayendo en el politeísmo trinitario (Tres Dioses: Dios el Padre, Dios el
Hijo y Dios el Espíritu Santo).
Creo, que la expresión de “en el principio”, es referida, a un momento determinado
del pasado eterno (antes de la fundación del mundo – antes de que el tiempo
existiera), en que Dios decide iniciar la ejecución del Plan Divino, de Su Propósito
Eterno, creando todo lo existente, así como, los “seres vivientes”, tanto en los cielos
como en la Tierra.
¿Por qué decidió este principio? Mi respuesta es: ¡No lo sé!
(1ª Corintios 13:12) “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces
veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como
fui conocido.”
Lo que está claro y así lo expone el apóstol Pablo, es que todo responde a un Plan
de Dios y conforme al Propósito Eterno, que hizo en el Mesías/Ungido Jesús
nuestro Señor (Efesios 3:11). La voluntad de Dios, según su beneplácito, el cual se
había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en el Mesías/Ungido, en la
dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos,
como las que están en la tierra (Efesios 1:9-10).
Aquí se está hablando de la voluntad de Dios y de Su Propósito Eterno: el Logos
(la Palabra).
¡No se está hablando de personas, se está hablando de “el Logos (la Palabra)”!
Se está hablando de un Plan, de un Propósito Eterno, que estuvo y está en el seno
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de Dios y que en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, se encarnaría,
comenzando y finalizando en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor, que es quién
personifica el Logos - el Verbo - la Palabra.
¡La Palabra hablando por medio de él!
Como anteriormente dije, mi percepción sobre la naturaleza de Dios, es la
percepción de un todo único. Cuando hablamos de la Palabra, además, de ser el
modo de expresión, por el cual podemos conocer las cosas que Dios nos quiere
decir y conforme a Su voluntad y propósito, también son espíritu y son vida (Juan
6:63).
Conforme al Propósito Eterno, que Dios hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro
Señor (Efesios 3:11), hace poco mas de 2.000 años, un destello, un resplandor de
Su gloria (Palabra/Sabiduría) e imagen misma de su sustancia o impronta
(Espíritu/Poder), se encarnó personificada en Jesús del linaje (esperma) de David
(Romanos 1:3).
Dicho de otro modo: Jesús, fue engendrado por Dios en Espíritu y nacido de mujer.
Su cuerpo era de la misma sustancia que el nuestro, es decir, Jesús fue verdadero
hombre, dándonos un destello/resplandor de la Palabra, que Dios decidió
podríamos entender, discernir, digerir y en el poder del Espíritu.
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*Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne :
(1ªJuan 4:2-3) “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que
confiesa que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne, es de Dios; y todo
espíritu que no confiesa que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne, no
es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído
que viene, y que ahora ya está en el mundo.
(2ª Juan 1:7) “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no
confiesan que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en carne. Quien esto hace es
el engañador y el anticristo.”
Cuando el escritor escribe estas cartas ya estaba en acción “el gnosticismo”, que
tal vez fue la herejía más peligrosa a la que tuvo que enfrentarse, y que
posteriormente amenazó a la iglesia primitiva durante los tres primeros siglos.
Concretando: Los gnósticos, creían y enseñaban que Jesús verdaderamente no
fue humano, sino, que sólo lo aparentaba. Esta doctrina herética, trató de destruir la
verdad sobre la humanidad de Jesús el Mesías/Ungido (ha venido en carne).
(Hebreos 2:14-17) ”Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que
por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la
descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus
hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a
Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo
padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
(1ª Timoteo 2:5) “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesús el Mesías/Ungido hombre,”
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Conclusión:
En el Siglo IV, nació la Iglesia Católica-Romana, la cual y en diferentes concilios en
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vez de defender la sana doctrina (la doctrina de la Deidad en el Mesías/Ungido), se
enfrentó “al gnosticismo” y “al arrianismo”, con sus propias filosofías, creando una
nueva doctrina, una doctrina de hombres: El Credo Niceno y el Credo de San
Atanasio – El Misterio de la Santísima Trinidad.
¡El diablo consiguió, que el remedio, fuera peor que la enfermedad!
Actualmente, Babilonia la Grande, la madre de las rameras y sus hijas, participan
de esta doctrina, elaborada por medio de filosofía y huecas sutilezas, según las
tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según el
Mesías/Ungido (Colosenses 2:8).
Nosotros y por nuestra limitación, tenemos siempre la inclinación, a explicarlo todo
desde una visión antropomórfica. Tal es así, que Moisés dijo a Dios: Si ellos me
preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Respondió Dios a
Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: El que es,
me ha enviado a vosotros.
¿Qué significa: YO SOY EL QUE SOY? → Dios (“el que es”)
¿A qué lo compararé?
Oigo y quizás, hasta en alguna ocasión también lo haya dicho, la frase “Ser
Supremo”. Definir a Dios, con la frase extrabíblica “Ser Supremo”, es un profundo
error, que cometemos, seguramente influenciados por la herencia cultural Católica-
Romana. En la Biblia la palabra “Ser”, tan solo aparece una sola vez y referida a la
naturaleza humana de nuestro Señor Jesús (Lucas 1:35).
Cometer estos errores, es dar pie, a que algunos volaran y vuelen en su
imaginación, viendo y creyendo, en varios Seres celestiales y coeternos, a los que
llaman personas divinas y en su caso anteponiéndoles el sustantivo Dios.
Los verdaderos cristianos y al igual que en su día hicieron los apóstoles y también
los primitivos cristianos, tendremos, que hacer apologética, defendiendo “la sana
doctrina”, frente “a los judaizantes mesiánicos”, “al gnosticismo moderno”, “al
humanismo”, “a la posmodernidad”, “al arrianismo (Testigos de Jehová)” y “al
trinitarismo” (Credo Niceno y el Credo de Atanasio – El Misterio de la Santísima
Trinidad).
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LOS DONES Y LOS MINISTERIOS
Es muy importante, que nosotros los santos y miembros del cuerpo de el
Mesías/Ungido, tengamos un concepto claro y preciso, de lo que representan en las
Escrituras, “los dones espirituales” y “los servicios o ministerios”.
El conocimiento, de estas preciosas verdades, es indispensable, para el Testimonio
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido; al testimonio colectivo, que el Señor
Jesús el Mesías/Ungido resucitado y glorificado posee en los suyos, y que le
rendimos sobre la tierra, tanto en las asambleas o iglesias locales así como en la
Iglesia de Dios Universal.
¡No hay nada en la tierra, que Dios y el Señor Jesús el Mesías/Ungido
estime más, que a la amada Iglesia!
Varios pasajes del Nuevo Testamento, nos enseñan, sobre “los dones espirituales”
y “los servicios o ministerios” vinculados a los mismos.
Lecturas claves: 1ª Corintios Cap. 12 al 14; Efesios 4:7-16;
Romanos 12: 4-8 y 1ª Pedro 4:10-11.
Todos “los dones”, de cualquier índole que sean, y todos “los servicios o
ministerios” que se relacionan con ellos, son considerados en la Escritura, como
colocados en el cuerpo de el Mesías/Ungido, y caracterizando a los miembros que
lo componen. Cada miembro del cuerpo de el Mesías/Ungido, ha recibido un don de
gracia, y lo ha recibido para ejercerlo; así que vemos, que cada miembro, posee un
don propio y un servicio en particular.
Durante el período de formación de la Iglesia de Dios, no todos los dones y los
servicios o ministerios, fueron de igual importancia: “no todos eran apóstoles, ni
profetas, ni maestros” (1ª Corintios 12:29).
¡Fue el Señor mismo, quién desde la gloria celestial, constituyó, puso o dio a unos
como apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas
y a otros como pastores y maestros! (Efesios 4:11)
En Efesios 4:11, no se está hablando de servicios o ministerios como algunos
enseñan, sino, que se está hablando de personas elegidas directamente por el
Señor y a las que constituyó o puso como siervos o ministros.
Ahora bien, en el tiempo presente caben hacerse las siguientes preguntas:
 Estando ya formada la Iglesia de Dios y disponiendo de las Escrituras: ¿sigue
todavía el Señor Jesús el Mesías/Ungido eligiendo de modo directo y personal
a servidores o ministros y estableciéndolos en servicios o ministerios que han
de desarrollarse en el marco de la Iglesia Universal (que en el día de hoy no
es visible ni tangible)?
 Una vez demostrado el origen divino del cristianismo: ¿debían perdurar
aquellos dones que servían de señal a los incrédulos?
1.- Respecto de la primera cuestión, decirles, que es del todo evidente, que
mientras se estaba formando la Iglesia de Dios, el Señor Jesús el Mesías/Ungido,
de modo personalizado y directo, hubo de poner o constituir, a siervos o ministros
elegidos directamente por él, vinculándolos a determinados servicios o ministerios.
Estos a su vez, tuvieron que elegir “hombres idóneos” (2ª Timoteo 2:2), al objeto, de
que pudieran transmitir con total fidelidad, los misterios, que les eran revelados por
el Espíritu Santo. Y es por ello, que la Palabra, utiliza los conceptos de “puso,
constituyó o dio”, indicando, que el hecho de poner, constituir o dar, es algo, que
ocurrió en un momento determinado de la historia de la Iglesia de Dios, pero que

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cesaría en su permanencia, una vez cerrado el ciclo de la revelación.
Una vez desaparecido el último apóstol, el ciclo de la revelación se halla completo y
cerrado. Hoy, nos encontramos en un contexto diferente; hoy tenemos la Palabra
revelada, y la tenemos por escritos.
Hoy permanece, la actividad del Espíritu Santo, el cuál, es dueño en su actividad y
administración sobre la tierra; y es por el Espíritu Santo, en que se cumplen los
dones de gracia, que dependen de la autoridad y derechos del Señor; y todo viene
de Dios.
(1ª Corintios 12:4-6) “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es
el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay
diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es
el mismo.”
En estos tres versículo y a diferencia de Efesios 4:11, ya no se está hablando de
siervos o ministros, sino de diversidad de dones, servicios o ministerios y
operaciones. Es en estos versículos, donde se nos dice, que recibiendo el don o
dones espirituales, y siendo perfeccionados (Efesios 4:12) por las enseñanzas
apostólicas, es el Señor mismo, quien cualifica a quien lo recibe, llamándolo a un
servicio o ministerio, conforme a las operaciones, en la voluntad de Dios.
2.- Respecto de la segunda, decirles, que “las lenguas” han cesado, así como el
ejercicio de “los dones milagrosos”, los cuales por la voluntad de Dios y en su
tiempo, contribuyeron a demostrar el origen divino del cristianismo.
Por otro lado, estudiando las Escrituras, vemos, que la única autoridad legítima
para establecer u ordenar “ancianos”, era la autoridad de los apóstoles,
ejerciéndose bien directamente (Hechos 14: 23), o bien indirectamente al delegar en
otro (Tito 1:5).
Otro tanto acontecía con “los diáconos” o servidores (Hechos 6:1-3; Filipenses 1:1),
encargados de trabajos materiales y llamados a cumplirlos con toda sabiduría.
------------------------------
*Situados en el tiempo presente, podríamos pensar :
 Al estar formada la Iglesia; disponer de las Escrituras y no siendo hoy la
Iglesia Universal, una Iglesia visible y tangible, ya no tienen sentido la
permanencia de los cuatro servicios o ministerios fundamentales, que
ejercieron: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
 Al no existir sobre la tierra la autoridad individual de los apóstoles, ya no es
posible ordenar u establecer “ancianos”, ni “diáconos”.
Fíjense: Efectivamente, hoy, nos encontramos en una situación distinta; y es por
ello, que en la dirección y guía del Espíritu Santo, hemos de renovar nuestro
entendimiento, para comprobar y saber, cuál es la voluntad de Dios sobre este tema
que nos ocupa; y para saber, como hemos de actuar en el tiempo presente.
Sin duda y con rotundidad, y por ser un fundamento el cual ya ha sido establecido
(Efesios 2:20), hay que decir, que hoy en día, no existen los servicios o ministerios
vinculados a apóstoles y profetas; pero respecto de los otros servicios o ministerios,
el fondo sigue siendo el mismo, aunque por estar hoy en otras circunstancias,
hayan variado también las formas.
Me explicaré:
1.- Según las operaciones del Padre, en la autoridad que le ha sido conferida al
Hijo y por el Espíritu Santo, sigue el repartimiento de los dones espirituales. Dios

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sigue dando dones, y el Señor por el Espíritu Santo, sigue preparando y
cualificando para el ejercicio de determinados servicios o ministerios a los que son
llamados.
2.- Disponemos de la totalidad de la Escritura; y es en ella, donde reside la
autoridad apostólica y a través de sus escritos.
3.- Una vez, que el ciclo de la revelación se halla completo y cerrado, y tras
desaparecer el último apóstol Juan, es la Iglesia de Dios, la que en la dirección y
guía del Espíritu Santo, en dependencia de la Escritura, y por la autoridad que le ha
sido conferida, tiene la facultad para reconocer a aquellos hermanos calificados y
preparados por el Señor, y por tanto y si ellos lo desean, vincularlos al servicio o
ministerio a que han sido llamados.
------------------------------
*Consideraciones Generales:
Todos los dones de cualquier índole que sean y todos los servicios o ministerios,
que se relacionan con ellos, están colocados en el "cuerpo de el Mesías/Ungido" y
caracterizando a "los miembros" que lo componen. Cada miembro del cuerpo, ha
recibido un don de gracia, para ejercer una actividad propia y que le capacita para
prestar un servicio.
a) Fundamentales en la creación y formación de la Iglesia:
1. Apóstoles (1ª Corintios 12:28, Efesios 4:11).
2. Profetas (1ª Corintios 12:28, Efesios 4:11).
3. Evangelistas (Efesios 4:11).
4. Pastores y maestros (Efesios 4:11).
5. Maestros (1ª Corintios 12:28).
*Fundamentales en la creación y formación de la Iglesia:
Apóstoles y profetas.- Este fundamento ya ha sido establecido una vez y para
siempre. Tal es así, que si hoy en día, alguien se autocalifica o lo califican como
apóstol o profeta, que pongan por delante la palabra “falso”.
Apóstoles.- Es el primero y el más importante de los dones y ministerios
fundamentales. Es un ministerio dado a la Iglesia después del derramamiento del
Espíritu Santo. Los "apóstoles" son dados a la Iglesia, por el Señor Jesús el
Mesías/Ungido resucitado, y colocados en la Iglesia por Dios mismo (1ª Corintios
12:28).
No debiéramos confundir "la misión de los doce", con la institución de los
"apóstoles", lo cual es completamente distinto; porque el apóstol Pablo, fue apóstol
y no anduvo con el Señor Jesús el Mesías/Ungido en esta tierra.
Pablo era "apóstol", no de parte de los hombres, ni por medio de hombre alguno,
sino por medio de Jesús el Mesías/Ungido y de Dios Padre, que lo resucitó de entre
los muertos (Gálatas 1:1).
Los "apóstoles" representan la autoridad, que les ha sido conferida por el Señor, al
precio de sufrimientos inefables (1ª Corintios 4:9-13).
El "don de apóstol", era necesariamente acompañado por el "don de profeta"
(Efesios 2:20; 3:5) y eventualmente de otros dones. Pablo, puede decirse, era a la
vez "apóstol", "profeta", "evangelista", "pastor y maestro".
Pablo y los apóstoles poseían un ministerio especial, conferido por el Señor y
subordinado a él; eran dispensadores de los misterios de Dios (1ª Corintios 4:1).
Los escritos de los apóstoles, son calificados como escritos proféticos (Romanos
16:26).
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Profetas.- No todos los profetas fueron apóstoles. El "don de profeta" representa la
revelación, son por decirlo así, la boca de Dios en la Iglesia y delante de los
hombres.
Ahora bien, desde que la Escritura está completa, el servicio o ministerio de los
"profetas", ya no existe. Ya no se pueden hacer nuevas revelaciones, puesto que el
ciclo de la revelación, ya está cerrado.
------------------------------
Evangelistas.- Fueron, quiénes elegidos directamente por el Señor Jesús el
Mesías/Ungido y movidos por el Espíritu santo, se dedicaron a predicar el
evangelio, en aquellos lugares en que las personas lo desconocían o no lo
practicaban; y es por ello, que los apóstoles y sus colaboradores, abandonaron su
país, familia, etc., y marcharon a lugares remotos y lejanos, en viajes misioneros.
------------------------------
Pastores y maestros.- Fueron, quiénes elegidos directamente por el Señor Jesús el
Mesías/Ungido e inspirados por el Espíritu santo, se dedicaron a predicar el
evangelio y misterios que les fueron revelados, dejándolos plasmados es sus
escritos, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de el Mesías/Ungido, hasta que todos lleguemos a la unidad
de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido; para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto
es, el Mesías/Ungido, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por
todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (Efesios 4:12-15)
------------------------------
Maestros.- Fueron hombres idóneos, que elegidos por los apóstoles, se dedicaron
a transmitir con total fidelidad y sin añadir nada, el evangelio y misterios que les
fueron enseñados por los apóstoles.
La Iglesia de Antioquía, poseía varios de estos maestros.
------------------------------
b) Actuales, milagrosos y ocasionales:
 Profecía: el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe (Romanos 12:6).
Profecía (1ª Corintios 12:10). Que profeticéis (1ª Corintios 14:1).
 De servicio, en servir (Romanos 12:7).
 El que enseña, en la enseñanza (Romanos 12:7).
 El que exhorta, en la exhortación (Romanos 12:8).
 El que reparte, con liberalidad (Romanos 12:8).
 El que preside, con solicitud (Romanos 12:8).
 El que hace misericordia, con alegría (Romanos 12:8).
 Palabra de sabiduría (1ª Corintios 12:8).
 Palabra de ciencia (1ª Corintios 12:8).
 Fe (1ª Corintios 12:9).
 Dones de sanidades: De sanidades (1ª Corintios 12:9). Los que sanan (1ª
Corintios 12:28).
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 Facultad de obrar milagros: El hacer milagros (1ª Corintios 12:10). Los que
hacen milagros (1ª Corintios 12:28).
 Discernimiento de espíritus (1ª Corintios 12:10).
 Diversos géneros de lenguas: diversos géneros de lenguas (1ª Corintios
12:10). Los que tienen don de lenguas (1ª Corintios 12:28).
 Interpretación de lenguas (1ª Corintios 12:10).
 Los que ayudan (1ª Corintios 12:28).
 Los que administran (1ª Corintios 12:28).
------------------------------
*Actuales, milagrosos y ocasionales:
Hay quién piensa que la mayoría de estos dones ya no se ejercitan hoy en la
Iglesia y que los demás solo hallan una aplicación limitada y parcial.
Ciertamente, algunos de estos dones han cesado y otros, puedan tener una
aplicación limitada y parcial, pero la mayoría, siguen estando en vigor, y si no se
ejecutan, es, porque nuestra incredulidad, está siendo un obstáculo, para que el
Espíritu Santo obre con poder.
------------------------------
Obreros (en obra de evangelistas y en vigor).- Son aquellos hermanos, que
movidos por el Espíritu santo, se dedican a predicar el evangelio en aquellos
lugares en que las personas lo desconocen o no lo practican; y que muchos casos,
y al igual que Pablo y sus colaboradores, abandonan su país, familia, etc., y
marchan a lugares remotos y lejanos.
La actividad de "evangelizar", “la obra de evangelista”, consiste en hacer un
llamamiento a los inconversos, para que vengan al Señor; y aunque esta misión u
actividad compete a todos los cristianos, hay que reconocer, que no todos, estamos
dispuestos o somos movidos por el Espíritu Santo, para ser obreros. El obrero (en
obra de evangelista), está especialmente dotado para presentar a los hombres
perdidos "la buena nueva", de la plena salvación por gracia, la "doctrina de la
justificación por la fe", la obra perfecta y las gloriosas consecuencias de la
redención, la excelencia de la posición de los cristianos delante de Dios y el
designio de Dios en cuanto a la reunión de sus hijos como miembros del cuerpo de
el Mesías/Ungido. Es decir, la predicación del evangelio en toda su plenitud, desde
la "gracia" a la "gloria", pasando por la "cruz" y la "resurrección".
------------------------------
Ancianos, obispos (en vigor).- Es la actividad de apacentar a la grey, la cual
compete a aquellos hermanos vinculados al cargo de "anciano, obispo". El
"anciano, obispo", debe estar dotado de un gran conocimiento práctico y una larga
experiencia individual.
El "anciano, obispo", debe conocer a fondo "la doctrina de el Mesías/Ungido ", y de
esta forma poder apacentar a la grey.
El ministerio (servicio) de "apacentar" se halla vinculado al de la "enseñanza".
Los hermanos, a los que verdaderamente el Señor a través del Espíritu Santo, los
haya dotado y levantado como “ancianos”, pueden por otra parte, aplicar la verdad,
adaptarla a las circunstancias de cada cual, con un mayor discernimiento y tacto,
que si solo tuvieren el "don de maestro".
Nota.- No todos los ancianos trabajaban en predicar y enseñar, sino aquellos que habían
recibido los dones espirituales correspondientes (Ej. “de presidir y de la enseñanza”).
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Maestros (en minúscula y en vigor).- Compete a todos los cristianos (Hebreos
5:12), y consiste en comprender con exactitud, con elevación y con profundidad la
Escritura . El "don de enseñanza", encierra en sí mismo, una doble facultad de
penetración, para discernir con exactitud las verdades elevadas y profundas de la
Palabra, y de coordinación para exponer a los santos con claridad, potencia y
precisión, estas verdades elevadas y profundas.
La "sana doctrina", es de suma importancia y por tanto debe ser conservada,
enseñada y mantenida con toda pureza.
La Iglesia de Antioquía, poseía varios de estos maestros.
¡Hoy, nos enseñamos y exhortamos mutuamente !
(Colosenses 3:16)
------------------------------
Profecía (en vigor).- No se trata de hacer predicciones, puesto que estas ya han
sido dadas.
El "don de profecía" consiste, en la predicación del porvenir, produciendo la
convicción en la conciencia de los cristianos y también muy especialmente en la de
los oyentes.
El apóstol Pablo, nos amonesta o exhorta, a desear ardientemente los dones
espirituales y mayormente el de profetizar (1ª Corintios 14: 1).
¿Pero, qué es lo que tenemos que decir?
Lo que digamos, hagámoslo según la medida de nuestra fe, la cual nos ha sido
otorgada por Dios mismo (Romanos 12:3 y 6).
Cuando el apóstol Pablo nos exhorta a profetizar, está refiriéndose al "don de
profecía" y no al "don de profeta".
¡Todas las predicciones se encuentran escritas en las Escrituras !
------------------------------
De servicio, en servir (en vigor).- Es el don espiritual, que capacita al que lo recibe,
para servir, atendiendo a cualquiera que necesite ayuda y sin importarle si pueden o
no devolverle el servicio.
------------------------------
El que enseña, en la enseñanza (en vigor).- Es el don espiritual, que capacita al
que lo recibe, para la enseñanza, una enseñanza fiel y arraigada en la Palabra.
Hermanos, que no esperan a que les pidan que enseñen, sino que por propia
iniciativa enseñan y siempre de acorde con la sana doctrina.
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El que reparte, con liberalidad (en vigor).- Es el don espiritual, que capacita al que
lo recibe, para dar más de lo que normalmente se espera que uno dé. El que tiene
este don, da gustosamente, “de lo suyo”; y que no queda tranquilo si no ha ayudado
a aquel hermano en la fe, que atraviesa por una genuina necesidad económica. Y lo
hace con liberalidad, es decir, sin complicaciones y sin pensárselo dos veces.
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El que preside, con solicitud (en vigor).- Es el don espiritual, que capacita al que lo
recibe, para conducir a los hermanos a tener un mismo sentir en el Señor. Que lo
capacita, para ejercitar este don “con solicitud”, “con diligencia”, “con entusiasmo”,
“con sinceridad”, “con alegría” y que guiado por el Espíritu Santo, es un instrumento
para generar un ambiente de calidez en que todos podamos sentir la presencia del
Señor. Que lo capacita, para hablar conforme a la Palabra, y conforme al poder que
Dios da.
74
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El que hace misericordia, con alegría (en vigor).- Es el don espiritual, que capacita
al que lo recibe, para tener compasión por la miseria humana, identificándose con el
dolor (físico, o emocional) de otro hermano en el Mesías/Ungido , y buscar todas las
posibilidades por aliviarlo, haciéndolo con alegría. Que lo capacita para dolerse con
quien se duele y para llorar con quien llora, pero haciéndolo, repito, con un corazón
alegre, aliviando al hermano que padece y si es posible hasta conseguir hacerle
reír.
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La palabra de sabiduría (en vigor y ocasional).- Es el estado moral y espiritual que
permite a un hermano ver y mostrar los hechos tal y como Dios los ve, e indicar a
los demás, por consiguiente, la conducta que han de observar.
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La palabra de ciencia (en vigor y ocasional).- Es la que capacita a quién la recibió,
para comprender y comunicar los pensamientos y designios de Dios, tal como están
revelados, con vista a una sana aplicación práctica.
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Fe ( en vigor y se refiere a fidelidad).- No me estoy refiriendo aquí a la fe en el
Señor y al evangelio, pues esta es patrimonio de todos los cristianos. Me estoy
refiriendo a la "fidelidad", a la "confianza"; a esa peculiar energía, que apoyándose
en Dios, capacita al que la posee, para elevarse por encima de las circunstancias
adversas, vencer las dificultades, desafiar los peligros y hacer frente a todos los
acontecimientos sin temor ni turbación.
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Dones de sanidades (no está en vigor).- Implica una fe muy especial, y cuyos
efectos se limitan a un objetivo estrictamente definido. En épocas
neotestamentarias vemos u observamos como este don entraba en actividad con el
propósito de apoyar la predicación del evangelio a los inconversos. Pablo no curaba
a los santos o cristianos; el apóstol los encomendaba al mismo Señor (Filipenses
2:25-30; 1ª Timoteo 5:23 y 2ª Timoteo 4:20).
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Facultad de obrar milagros (no está en vigor).- Quizá alguien no lo comparta, pero
personalmente y en lo que discierno, les diré, que este “don”, no está en vigor en el
día de hoy, sino, que tan solo lo estuvo en el período de formación de la Iglesia de
Dios. Y he dicho que quizá alguno no lo comparta, porque vemos, como algunos y
apoyándose en Marcos 16:17-18, enseñan, que es un “don”, de plena vigencia en el
día de hoy.
Teniendo en cuenta, que Marcos 16:9-20, no aparece en diversos manuscritos (los
más antiguos), como son el Códice Vaticano y el Códice Sinaítico, lo cual significa,
que fue un añadido efectuado por copistas de copistas griegos; evidentemente, les
diré con toda claridad, que estos que defienden su vigencia, están apoyándose en
palabras, que jamás pronunció Jesús nuestro Señor
------------------------------
El discernimiento de espíritus (en vigor).- Es una facultad peculiar, para distinguir
por sí mismo y de enfocar ante los demás las enseñanzas y efectos del Espíritu
Santo, y esto, en contraste con los simulacros que los espíritus malignos y falsos
doctores intentan imitar la verdad y las formas de la verdad.
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Diversos géneros de lenguas e interpretación de ellas (no está en vigor).- En
Hechos 2:1-4, leemos que cuando el descenso del Espíritu Santo, empezaron los
cristianos a hablar en lenguas extrañas (en otras y distintas lenguas). Los cristianos
de Jerusalén anunciaban las grandiosas obras de Dios en un gran número de
idiomas que ellos no habían aprendido; y cada cual los oía en la lengua de su país
de origen.
El apóstol Pablo y como es natural, nunca dijo, que él hablara todas las lenguas de
los hombres, y de los ángeles, sino que dijo: ¡Si yo hablase!
(1ª Corintios 13:1) “Si yo hablase las lenguas de los hombres, y de los
ángeles...”
Lo que se expresaba en lenguas, debía ser interpretado, sea por el interesado, sea
por algún otro. Existía pues "la interpretación de lenguas". Los Corintios se habían
dejado llevar de diversos abusos. Entre ellos, muchos hablaban en lenguas e
incluso lo hacían al mismo tiempo. Pablo, por consiguiente, hubo de regular y
ordenar este desorden.
Por otra parte, recuerda el apóstol del modo más claro y solemne, que la verdadera
razón de ser del "don de lenguas", es la de servir de señal no para los cristianos,
sino para los que no creen (1ª Corintios 14:22).
Personalmente, y teniendo en cuenta lo expresado en las consideraciones
preliminares de este escrito, creo que este don no debía perdurar: "... y cesarán
las lenguas... (1ª Corintios 13:8)".
Recuerdo, que en alguna ocasión, he visitado alguna Iglesia Pentecostal y nunca
oí hablar a nadie en otra lengua o dialecto conocido, siempre les oí pronunciar una
serie de sonidos raros y extraños. Y también he sido testigo, de cómo otro los
interpretaba, y cuya interpretación era en muchos aspectos contraria a las
Escrituras.
¡Yo creo que al igual que pasó en la Iglesia de Corinto, también, en este tiempo,
se producen numerosos desordenes!
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Los que ayudan y los que administran (en vigor).- Son cristianos especialmente
capacitados para "asistir" a los hermanos y "sostener" (humanamente hablando) la
obra del Señor; y cristianos calificados de modo especial para administrar sobre la
tierra los intereses del Señor y de la Iglesia, y para tener en alguna medida, el timón
en sus manos.
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DOCTRINA DE BAUTISMOS – EL BAUTISMO EN AGUA
(Hebreos 6:1-3) “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de el
Mesías/Ungido, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el
fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la
doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los
muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.”
“La doctrina de bautismos”, es por decirlo así, unas clases o estudios de primaria,
que todo discípulo de el Mesías/Ungido, debiera y debe de conocer. Tristemente
observo, como algunos o quizás muchos de mis hermanos, que llevan muchos años
en el Señor, manifiestan, cierto desconocimiento de esta doctrina de bautismos y de
dónde procede (Judaísmo). Y también observo, cómo no dejan este rudimento
(imperfecto o primitivo) del bautismo en agua; y por consiguiente, no yendo adelante
a la perfección.
Cuando meditamos en las Escrituras buscando fundamentos de doctrina,
debiéramos tener siempre presente, que nosotros, los pertenecientes a la familia de
Dios, somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la
principal piedra del ángulo Jesús el Mesías/Ungido mismo (Efesios 2:20).
Mi propósito en esta reflexión, no es el desarrollar o exponer el rudimento de la
doctrina de bautismos, sino que tan solo me circunscribiré a dos puntos en
concreto, los cuáles debieran ser de muchísima importancia, para aquellos, que
siguen practicando el bautismo en agua.
Teniendo en cuenta y como he expresado anteriormente, que la principal piedra del
ángulo es Jesús el Mesías/Ungido mismo, hay que decir con rotundidad, que el
Señor Jesús y por palabras directamente pronunciadas por él, nunca nos habló del
bautismo en agua. Tal es así, que no sabemos, si los apóstoles recibieron algún tipo
de bautismo en agua. Cuando el Señor Jesús se refiere al agua, realmente se está
refiriendo siempre al lavamiento de agua por la Palabra (Efesios 5:26).
En los Evangelios (en el de Juan) y muy superficialmente, tan solo hay unas breves
referencias, por la cuales podemos saber o conocer, que los discípulos de el
Mesías/Ungido administraron el bautismo en agua (Juan 3:26 y Juan 4:1-2).
Hay también, dos versículos (Mateo 28:19 y Marcos 16:16), que hablan del
bautismo en agua; pero que actualmente y al presentar todas las dudas en cuanto a
su veracidad, los eruditos y aquellos hermanos estudiosos de las Escrituras, no los
tienen en cuenta como un fundamento de doctrina, toda vez y con toda
probabilidad, son interpolaciones y en su caso añadidos, que la Iglesia Católica-
Romana efectuó en la Vulgata y que posteriormente no corrigió en el Textus
Receptus.
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Aquellos que decidan, no dejar este rudimento de la doctrina de el Mesías/Ungido,
del bautismo en agua, desestimando el ir hacia adelante, hacia la perfección de un
solo bautismo (Efesios 4:5), del bautismo de Jesús, en Espíritu Santo, cuanto
menos debieran tener presente, lo siguiente:
1. ¿En qué nombre deben administrar el bautismo en agua ?
Debieran administrarlo en el nombre de Jesús, tal y como se describe claramente y
en repetidas ocasiones en el libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles
(Hechos 2:36-38; 8:16; 19:48 y 19:5).
En los Evangelios, aparece 18 veces la frase “en mi nombre” y tan solo una vez, la
frase “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
77
Mateo 28:19, se diferencia, significativa y controvertidamente, con todos los
versículos referidos al bautismo en agua, expuestos en los Hechos de los
Apóstoles; y por consiguiente, dando pie a diferentes interpretaciones, generando
falsas doctrinas de hombres.
(Mateo 28:19) “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; ”
(Evangelio de Mateo en Hebreo – ShemTov) “vayan con ellos y enséñenles a
preservar todas las cosas que yo les he ordenado a ustedes por siempre.”
(Este Evangelio de Mateo en Hebreo, apareció en el siglo XIV, y los trinitarios
dicen, que el médico judío que lo encontró y tradujo a nuestra lengua, adulteró
muchos versículos, para defender sus creencias judías. Yo no sé si será verdad o
mentira, pero por la misma ley, por qué no piensan ellos, que también la Iglesia
Católica-Romana pudo adulterar las Escrituras introduciendo la fórmula trinitaria: en
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Objetivamente, cualquier estudioso de las Escrituras, coincidirá conmigo, que
Mateo 28:19, en nada se parece al estilo literario de Mateo; pero es que además, es
un versículo, que está fuera del contexto de los Evangelios, puesto que el Señor
Jesús, siempre dijo: “en mi nombre”. Por puro sentido común y respeto al contexto
bíblico, es lógico, que de haber pronunciado Jesús estas palabras, lo propio, es que
hubiera dicho: “bautizándolos en mi nombre”.
La propia Iglesia Católica-Romana, que es la culpable de la manipulación espuria
de este versículo Mateo 28:19 y otros que ya ha reconocido y corregido (Ej. 1ª Juan
5:7-8), también reconoce esta manipulación, cuando en la Nueva Biblia de
Jerusalén 1998 y en las notas al pie de página, confiesa, que se han producido
posibles variaciones del texto original:
NOTAS (Nueva Biblia de Jerusalén 1998)
(lo subrayado es mío)
28:19 Es posible que esta fórmula se resienta, en su precisión, del uso litúrgico
establecido más tarde en la comunidad primitiva. Es sabido que los Hechos hablan de
bautizar «en el nombre de Jesús», ver Hch_1:5+; Hch_2:38+. Más tarde se habrá
hecho explícita la vinculación del bautizado con las tres personas de la Trinidad...
Trinidad

La pregunta es:
¿Por qué la Iglesia Católica-Apostólica-Romana, se cura en salud,
poniendo esta nota al pie de página?
Creo (es opinión), que la Iglesia Católica-Romana, es probable, que disponga y en
su Biblioteca Vaticana de documentos originales, que denuncian esta manipulación
espuria, y temiendo, que mas pronto que tarde estos documentos salgan a la luz
pública, simplemente, está poniendo el parche antes que salga el grano.
¿Después de leer esto, puede un cristiano aceptar la ordenanza del bautismo
en agua y la fórmula trinitaria de Mateo 28:19?
Si todavía y después de lo expuesto, hay alguien, que sigue creyendo en la formula
trinitaria, tiene un gravísimo problema, porque no se puede estar creyendo una cosa
y la contraria.
¡O este versículo Mateo 28:19 es falso, o son falsos, numerosos versículos
descritos en los Hechos de los Apóstoles!
Cuando Pedro manda, que bauticen en el nombre de Jesús, había con él 10
apóstoles, que juntos con él estuvieron con el Señor Jesús el Mesías/Ungido, de tal
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modo, que si Pedro se equivocó o olvidó la ordenanza del Señor, los otros
apóstoles, le hubieran avisado, diciéndole: ¡Pedro, recuerda, que el Señor nos
mandó bautizar en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo ! ¡Debieron
sufrir amnesia, porque nadie avisó a Pedro !
Respecto de Marcos 16:16, todos los eruditos cristianos coinciden en que fue un
añadido al texto original, el cual termina en el versículo 8. ¡Marcos 16:9-20, es un
añadido!
La propia RVA1995, así lo reconoce, cuando al pie de página, expone los
comentarios siguientes:
[6] 16.9-20 Los v. 9-20 no aparecen en diversos ms. Otros, después del v. 8 dicen: En
pocas palabras, las mujeres contaron a Pedro y a sus compañeros todo lo que el ángel
les había dicho. Después de esto, Jesús mismo, por medio de sus discípulos, envió de
oriente a occidente el mensaje incorruptible de la salvación eterna. Amén.

Pero es que además, Marcos 16:16 invalida la doctrina de el Mesías/Ungido, que


le fue revelada al apóstol Pablo: “El que crea y sea bautizado, será salvo; pero
el que no crea, será condenado.”
¿Es necesario el bautismo en agua para ser salvo?
Este versículo entra en una frontal contradicción con Efesios 2:8-9: “Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
¡Una cosa y la contraria no puede ser; o es falso Marcos 16:16
o es falso Efesios 2:8-9!
¡Ningún cristiano serio, puede tomar en serio (valga la redundancia),
Mateo 28:19 y Marcos 16:16!
¡Por favor hermanos, que no les engañe Satanás !
------------------------------
2. ¿Cómo debe ser administrado el bautismo en agua ?
Por las Escrituras, vemos, que la gente era bautizada tan pronto respondían a la
proclamación del evangelio, arrepintiéndose, y confesando en fe que creían en
Jesús el Mesías/Ungido como el Hijo de Dios (Hechos 8:36-37).
He escudriñado profundamente los Hechos de los Apóstoles, y no hay ni un solo
testimonio escrito, donde se nos diga que los bautizados tuvieran que responder a
ninguna formula bautismal. Se procedía directamente a administrar el bautismo en
agua y haciéndolo en el nombre de Jesús.
¡Si lo pensamos bien, es de puro sentido común!
Quien desea ser bautizado, es porque previamente ya ha confesado que ha creído
en Jesús el Mesías/Ungido; y por consiguiente, no tiene mucho sentido el volver a
preguntárselo.
Hagamos un repaso por los hechos de los Apóstoles:
 (Hechos 2:41). En la primera predicación de Pedro, los que recibieron la
palabra fueron bautizados (eran de muchos países).
 (Hechos 8:12). Felipe anunciaba el reino de Dios en Samaria y en el nombre
de Jesús el Mesías/Ungido se bautizaban hombres y mujeres.
 (Hechos 8:36-38). Felipe anunció el evangelio de Jesús al eunuco, cuando
viajaban en un carro; y cuando éste confesó creer en Jesús como el Hijo de
Dios, llegaron a cierta agua, y bajándose del carro Felipe lo bautizó.
 (Hechos 9:18). Ananías buscó la casa donde estaba Pablo y allí mismo lo
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bautizó.
 (Hechos 10:47). Predicación de Pedro en casa de Cornelio, donde los oyentes
que creyeron recibieron el Espíritu Santo y donde Pedro mandó bautizarlos en
el nombre de Jesús.
 (Hechos 16:15). Estando Pablo junto a un río y predicando la palabra, una
mujer llamada Lidia se convirtió y fue bautizada.
 (Hechos 16:33). A medianoche Pablo y Silas y en casa del carcelero, lo
bautizaron a él a todos los suyos.
Creo, que estos versículos, son mas que suficientes y clarificadores, como para
que quienes siguen en este rudimento del bautismo en agua, sepan, como lo
administraron los primitivos judeo-cristianos.
La pregunta es: ¿Cómo lo están haciendo hoy?
La predicación del evangelio a aquellos que no lo conocen no es una comisión
dada a la asamblea o iglesia, sino, que es una comisión dada a los discípulos de el
Mesías/Ungido, de tal modo, que si tras presentar el evangelio a alguien, éste
manifestara creer en Jesús el Mesías/Ungido como el Hijo de Dios, en su obra
redentora y hubiera agua, sin dilación, donde fuere y si es posible públicamente,
personalmente, procedan a administrarle el bautismo en agua, tal y como lo hicieron
los primitivos judeo-cristianos. Posteriormente, este nuevo hermano y como
miembro del cuerpo de el Mesías/Ungido, es seguro, que buscaría una iglesia local
donde congregarse y sin necesidad de presentar partida de bautismos alguna.
¡No debieran de hacer ningún tipo de proselitismo !
He escudriñado los Hechos de los Apóstoles y no hay ni un solo testimonio, donde
se exponga, que las asambleas o iglesias locales eran las encargadas de organizar
y administrar el bautismo en agua; e igualmente, tampoco hay un testimonio bíblico,
donde se nos exponga que organizaran y efectuaran campañas de evangelización.
Sin embargo y en esta época contemporánea, es algo común, que las asambleas o
iglesias locales, organicen y administren el bautismo en agua, así como la
organización y ejecución de campañas de evangelización.
Algunas asambleas o iglesias, someten a los recién convertidos, a una especie de
catequesis a la que llaman discipulado, y al objeto, de que tras superar o adquirir
una serie de conocimientos bíblicos, “los líderes o responsables” de la asamblea o
iglesia consideren, que están preparados para que se les administre el bautismo en
agua y para poder participar en la Cena del Señor.
¡Objetivamente, éste no es un modelo bíblico, que se describa
en los Hechos de los Apóstoles!
Los “ancianos” puestos por el Señor para apacentar a la Grey y en la iglesia
primitiva, seguramente (es opinión), se preocupaban de que los recién convertidos,
conocieran los rudimentos de la doctrina de el Mesías/Ungido, al objeto, de que lo
más rápidamente posible, dejaran estos rudimentos, yendo hacia adelante, hacia la
perfección, siendo maestros y expertos en la palabra de justicia.
------------------------------
Conclusión:
¿Estableció Jesús el Mesías/Ungido el sacramento del bautismo en agua?
En el medievo, la Iglesia Católica-Romana estableció siete sacramentos, entre los
cuáles se encuentra el del “Bautismo en agua”. Posteriormente y tras la Reforma,
sus hijas, las iglesias protestantes y evangélicas, heredaron de la mamá, el

80
“Sacramento del Bautismo en Agua”.
Pudiera ser, que alguno pensara, que la idea del bautismo en agua, es algo que
inició Juan el Bautista y que de allí surgió esta práctica cristiana. El bautismo es
completamente Judaico, es decir, era y sigue siendo una costumbre del pueblo de
Israel. El pueblo Judío, practicaba la "Inmersión en agua" como un proceso de
purificación espiritual, especialmente en relación por diferentes tipos de impureza.
La inmersión en el hebreo se le conoce como hwqm (Mikvah), y esta palabra
literalmente significa "reunión de aguas", por lo que la construcción de estas
piscinas de agua era más importante que la construcción de una Sinagoga, y en la
que estas aguas, tenía que venir de ríos o manantiales porque eran consideradas
~yyx~ym Mayim Jayim (aguas vivas).
¡He hecho estas referencias en hebreo, para que ustedes crean,
que el bautismo por inmersión, proviene de una doctrina Judaica !
En el amor del Señor, les diré, que hoy en día disponemos de tal información
bíblica, que ya es imposible, que los politeístas trinitarios, quieran mantener la
falsedad de Mateo 28:19: “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo”; y el añadido de Marcos 16:16.
¡Así que fíjense: Uno es una interpolación y el otro no existe por ser un añadido;
y son los dos únicos versículos, donde podría entenderse,
que se está dando una ordenanza!
Pero, por si esto no fuera suficiente, fíjense: (1ª Corintios 1:17-24) “Pues, no me
envió el Mesías/Ungido a bautizar...” y (Hebreos. 6:1-3) “Por tanto, dejando ya los
rudimentos de la doctrina de el Mesías/Ungido, vamos adelante a la perfección; no
echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en
Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de
los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
En cuanto al soporte bíblico, yendo hacia la perfección en la doctrina de el
Mesías/Ungido, les diré, que estos que practican el bautismo en agua, no tienen
ninguno. Ahora bien, si algunos o muchos, no quieren dejar los rudimentos de la
doctrina de el Mesías/Ungido y al igual que hicieron los judeo-cristianos, tal y como
vemos en el libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles, persisten en seguir
con la tradición y doctrina judaica del bautismo en agua, que lo hagan como una
señal, y no lo eleven a la categoría de un Sacramento.
¡El bautismo en agua no salva, solo salva, el bautismo de Jesús en Espíritu Santo !
Todos los que hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor y en su obra
redentora, hemos sido bautizado en y por él, en Espíritu Santo. Y en Romanos 6:3-
4, dice: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en el
Mesías/Ungido Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos
sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo (en el
Mesías/Ungido Jesús, en su muerte), a fin de que como el Mesías/Ungido
resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos
en vida nueva.”
¡En Romanos 6, no hay ni una gota de agua!
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LA IMPOSICIÓN DE MANOS
(Colosenses 2:8; Hebreos 5:12 y Hebreos 6:1-2) “Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según el Mesías/Ungido.”
“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis
necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos
de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de
leche, y no de alimento sólido.” “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la
doctrina de el Mesías/Ungido, vamos adelante a la perfección; no echando
otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de
los muertos y del juicio eterno.”
La Cristiandad Greco-Romana politeísta trinitaria y pagana, no es otra cosa, que
Babilonia la grande, la madre de las rameras, entre las cuales, se encuentran sus
hijas protestantes, evangélicas y también otras contemporáneas (Siglo XIX), que se
consideran a si mismas como independientes y de restauración. Y estas hijas
rameras, lo son, porque han heredado de la mamá Iglesia Católica-Romana, la
herejía destructora de la Trinidad, basada en la filosofía pagana neoplatónica de la
preexistencia del alma, incorporada por Orígenes, el cual es considerado como el
Padre de la Teología Cristiana; por la incorporación del nacimiento virginal
mitológico de Jesús; y por los rudimentos del mundo, copiando e incorporando ritos
y liturgias propias de religiones como el Mitraísmo (el báculo, la mitra, anillos de los
obispos, vestuario, pilas de agua bendita, eucaristía, etc).
¿Por qué digo esto? Lo digo, porque esta Cristiandad Greco-Romana, está repleta
de religiosidad, de ritos y liturgia. Una Cristiandad, que copió toda la religión que
pudo del Judaísmo, y también, toda la religión, que ha podido y en su caso se ha
inventado de los Evangelios y Hechos de los Apóstoles, sin atender prioritariamente
al evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo, donde se revelan los misterios y la
Sana Doctrina.
¡Permaneciendo dentro de esta Cristiandad Greco-Romana,
es imposible edificarse en las verdades del evangelio!
Solo podrán edificarse en las verdades del evangelio, aquellos, que salgan de esta
Babilonia, desprendiéndose de toda religión de doctrinas, dogmas, filosofías,
tradiciones, rudimentos del mundo, y no según el Mesías/Ungido.
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*Imposición de manos en el Antiguo Testamento
En Génesis 27, vemos, como Isaac bendice a Jacob sin imposición de manos, sino
a través del beso, que pidió a su hijo Esaú, aunque en realidad conocemos por el
relato, que quién besó a Isaac, fue Jacob.
Los patriarcas y ocasionalmente, imponían las manos, para anunciar la bendición,
siendo conductos de la bendición divina, y que en algunos casos, esta bendición,
iba acompañada del anuncio profético. (Génesis 48:14-20).
También veremos, como en algunos casos, se imponía las manos a personas,
como en la consagración de los sacerdotes y de los levitas (Números 8:10), y en la
elección de Josué (Números 27:18 y Deuteronomio 34:9).
En realidad y en el Antiguo Testamento, la mayoría de las veces, en que aparece la
imposición de manos, tiene que ver, con la prescripción de imponer las manos sobre
la víctima (animal) dispuesta para el sacrificio, y conforme a la religión judía
83
(Levítico 1:4;3:2;8:14,18,22, etc., y Éxodo 29:10,15,19).
Y para concluir este apartado del Antiguo Testamento, quiero hacer referencia a
Levítico 16:21-22, respecto del solemne día de la expiación (Yom Kippur).
««El sumo sacerdote, colocaba sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío
vivo, y confesaba sobre él todas las iniquidades y pecados de los hijos de Israel.
Así, los pecados de Israel, eran colocados “sobre la cabeza del macho cabrío”.
Posteriormente, este macho cabrío vivo, era enviado “al desierto”, para que llevará
sobre sí, todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada”. El rito del gran día de la
expiación, se observaba una vez al año, y suponía, una propiciación por el
santuario, por la casa sacerdotal, y por toda la nación. Se aseguraba así, que Dios,
continuaría sus tratos con Israel por un nuevo año. Evidentemente, la idea de esta
institución, hablaba de la transferencia del pecado de todo Israel hacia el macho
cabrío vivo, por medio de la confesión y la imposición de manos. Sin duda, que el
rito tenía su valor, por cuanto era una ceremonia divinamente instituida para Israel, y
la transferencia simbólica de los pecados al macho cabrío, formaba parte del
ceremonial, por el cual, Dios sería propicio a su pueblo. Dios venía ser favorable a
Israel, sobre la base de la obediencia ritual, “mirando” en el macho cabrío mismo,
como figura que anticipaba la eficacia de la obra de el Mesías/Ungido, el cual
llevaría lejos los pecados del pueblo. La transferencia de los pecados por la
imposición de manos no era algo real sino simbólico, mas Dios venía a ser
favorable a Israel en vista de la obra del Señor, de la cual el ceremonial hablaba. En
definitiva, no había una real transferencia de pecados, sino que la misericordia
divina lo consideraba como si así hubiese ocurrido, pues de esta manera se
extendía de manera “provisoria y anticipada” los efectos de la cruz a favor de Israel.
En fin, insistamos que en realidad el macho cabrío no podía cargar en su cabeza la
iniquidad de Israel, pero así Dios lo consideraba de manera “provisoria y anticipada”
en vista del sacrificio de su Hijo, de modo que el ritual venía a generar un Dios
propicio a su pueblo, aunque evidentemente la cuestión del pecado quedaba
pendiente. “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la
imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se
ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De
otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios
una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Pero en estos sacrificios
cada año se hace memoria de los pecados; porque la sangre de los toros y de
los machos cabríos no puede quitar los pecados” (Hebreos 10:1-4).
Cuanto he escrito, es una prueba palpable, de que él o los escritores joánicos
greco-cristianos, que escribieron el Evangelio de Juan, desconocían o no
consideraron las Escrituras, cuando escribieron: “He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo.”
La Escritura nos enseña y distingue, sobre el Día de la Expiación (macho cabrío),
cargando con los pecados del pueblo, y la Pascua (cordero), el Mesías/Ungido
cordero pascual, liberándonos de la esclavitud del pecado.
¡Él o los escritores joánicos lo mezclaron todo!
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*Imposición de manos en el Nuevo Testamento
Hay numerosos versículos, que exponen, como el Señor Jesús imponía sus manos
para sanación; y también, como ponía sus manos sobre los niños para bendecirlos.
Importante saberlo: Hoy en día hay algunas denominaciones que dicen ser
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cristianas, y que presumen de expulsar demonios, cuando en realidad, lo que están
haciendo es justamente lo contrario, lo cual es, el introducir satánicamente,
demonios en personas cándidas y confiadas, que se prestan a sus espectáculos. Y
del mismo modo ocurre con las sanaciones.
Estas denominaciones que dicen ser cristianas, se apoyan en los textos de Marcos
16:9-20, los cuales fueron un añadido efectuado mucho tiempo después de escrito
el original; y donde algunos textos son anatema (Ej. Marcos 16:16), que entran en
frontal contradicción con el evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios;” (Efesios 2:8).
(NBJ Católica - Marcos 16:16-18) “El que crea y sea bautizado, se salvará; el
que no crea, se condenará. Estos son los signos que acompañarán a los que
crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas,
agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño;
impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»”
NOTAS AL PIE DE PÁGINA – NBJ CATÓLICA
16:9 El «final de Marcos», vv. Marcos16:9-20, forma parte de las Escrituras inspiradas;
es considerado como canónico. Esto no significa necesariamente que haya sido
redactado por Marcos. De hecho, se pone en duda su pertenencia a la redacción del
segundo evangelio. -Las dificultades proceden ante todo de la tradición manuscrita.
Varios mss, entre ellos el Vat. y Sin. , omiten el final actual. En lugar del final ordinario, un
ms da un final más breve que es continuación del v. Marcos 16:8 : «Ellas refirieron
brevemente a los compañeros de Pedro lo que se les había anunciado. Luego, el mismo
Jesús hizo que ellos llevaran, desde el oriente hasta el poniente, el mensaje sagrado e
incorruptible de la salvación eterna. » Cuatro mss dan a continuación los dos finales, el
breve y el largo. Finalmente, uno de los mss que dan el final largo, intercala entre el v.
Marcos 16:14 y el v. Marcos 16:15 el fragmento siguiente: «Y éstos alegaron en su
defensa: Este siglo de iniquidad y de incredulidad está bajo el dominio de Satán, que no
deja que lo que está bajo el yugo de los espíritus impuros reciba la verdad y el poder de
Dios; manifiesta, pues, ya desde ahora tu justicia. Esto es lo que decían a Cristo y Cristo
les respondió: “El término de los años del poder de Satán se ha cumplido, pero otras
cosas terribles se acercan. Y yo he sido entregado a la muerte por los que pecaron, para
que se conviertan a la verdad, y no pequen más, a fin de que hereden la gloria espiritual
e incorruptible de justicia que está en el cielo”». La tradición patrística presenta también
cierta fluctuación. -Añadamos que entre el v. Marcos 16:8 y el v. Marcos 16:9 hay en el
relato solución de continuidad. Por otra parte es difícil admitir que el segundo evangelio
en su primera redacción se detuviera bruscamente en el v. Marcos 16:8. De aquí la
suposición de que el final primitivo desapareció, por causas desconocidas de nosotros, y
que el final actual fue redactado para llenar la laguna. Se presenta éste como un
resumen de las apariciones de Cristo resucitado, cuya redacción es sensiblemente
diferente de la manera habitual de Marcos, concreto y pintoresco. Sin embargo, el final
actual es conocido desde el siglo II por Taciano y San Ireneo, y se encuentra en la
inmensa mayoría de los mss griegos y otros. Si no se puede demostrar que haya tenido
a Marcos por autor, lo cierto es que constituye, según la frase de Swete, «una auténtica
reliquia de la primera generación cristiana».

¡Esta Cristiandad Greco-Romana y porque así lo decide ella, tiene la arrogancia


de determinar, que Marcos16:9-20, forma parte de las Escrituras inspiradas,
y por consiguiente canónica!
En el libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles, se dice, que por la
imposición de manos de los apóstoles, comunicaban el Espíritu Santo, lo cual entra
en contradicción con lo expuesto en el evangelio que le fue revelado al apóstol
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Pablo: (Efesios 1:13) “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa,” (Gálatas 3:2) “Esto solo quiero
saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír
con fe?” (Gálatas 3:14) “a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del
Espíritu.”
¡La doctrina de el Mesías/Ungido, está en las epístolas y no en el libro descriptivo
de los Hechos de los Apóstoles, escrito por Lucas y que dirigió al honorable
Teófilo y no a la Iglesia!
En este libro descriptivo, también vemos como Ananías impone las manos sobre
Pablo y éste recobró la vista (Hechos 9:12); y también, como Pablo sanó al padre
de Publio (Hechos 28:8).
Y les diré, que aún los apóstoles, que recibieron autoridad y poder de parte del
Señor, no pudieron sanarse a sí mismos, porque los dones milagrosos y de
sanidades recibidos, la autoridad de poder transmitirlos por la imposición de manos,
fueron coyunturales, limitados en el tiempo y con el objetivo de apoyar con
manifestación de poder, la creación e edificación de la iglesia.
¡Hoy, ya no hay apóstoles ni profetas pisando la tierra !
E igualmente vemos, como los apóstoles oraron y ayunaron, pero fue el Espíritu
Santo quién dijo: “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he
llamado. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a
Seleucia, y de allí navegaron a Chipre” (Hechos 13:1-4).
Ni la iglesia, ni el cuerpo de ancianos, ni ningún hermano o conjunto de ellos, podía
arrogarse la autoridad de designar y enviar obreros; éstos eran enviados por el
Espíritu Santo. En definitiva, nada confirió la imposición de manos a Bernabé y
Saulo, sino que expresó comunión y adhesión con la obra a la que el Espíritu les
llamaba.
Los apóstoles y elegidos, también y a su vez, eligieron hombres idóneos (no
mujeres), para que transmitieran las enseñanzas recibidas; e igualmente, también
vemos, como delegaron la autoridad apostólica en sus colaboradores, pero
encareciéndoles que no impusieran las manos con ligereza (1ª Timoteo 5:21-22).
Y para concluir este apartado del Nuevo Testamento, traer a consideración, los
pasajes bíblicos siguientes: “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio” (1ª Timoteo
4:14) y “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está
en ti por la imposición de mis manos” (2ª Timoteo 1:6).
Parece ser y según estos versículos, que en ocasiones excepcionales, los
apóstoles, confirieron el Espíritu Santo y dones espirituales por medio de imposición
de manos, lo cual y a priori, es contradictorio con otros textos expuestos por el
mismo apóstol Pablo; porque la constante en esta dispensación, es que el Espíritu
Santo, no se recibe por imposición de manos, sino por la fe (Gálatas 3:2,14; Efesios
1:13). E igualmente, los dones tampoco se reciben por imposición de manos, sino
que son dados directamente por Jesús el Mesías/Ungido resucitado y ascendido a
lo alto (Efesios 4).
En cualquier caso y desaparecidos los apóstoles, es claro, que los dones son
dados por Jesús el Mesías/Ungido resucitado y a la diestra del Padre; que no hay
ninguna Escritura, que establezca, que los dones se darían por imposición de
manos; y que no hay ninguna instrucción, en la que se nos diga, que los dones son
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conferidos por la imposición de manos del presbiterio (por los ancianos, obispos).
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*La imposición de manos en el tiempo presente :
Es incontestable, que las manos en la Biblia, tienen un profundo significado. Con
las manos se trabaja, se lucha, se estrecha la amistad, se presta juramento, se
hacen pactos y acuerdos, se levantan en adoración y alabanza, se bendice, etc.
Los apóstoles siendo elegidos directamente por el Señor, recibieron poder y
autoridad. A partir de Pentecostés y hasta la muerte del último apóstol Juan, se
produjeron múltiples manifestaciones del poder del Espíritu Santo, y siendo los
apóstoles un instrumento en manos del Señor. También y en algún caso especial
como el de Ananías, el Señor se le apareció en visión y lo revistió de poder, para
que Pablo recobrara la vista y fuera lleno del Espíritu Santo. Pero repito, esto se
produjo durante un tiempo determinado. Muerto el apóstol Juan, y cerrado el
depósito de la revelación, ya la autoridad apostólica tan solo reside en sus escritos.
¿Qué quiero decir con esto? Quiero decir, que si analizamos, los evangelios y
escritos apostólicos, es seguro, que lo que encontraremos, es la parte descriptiva
de los Hechos de los Apóstoles y algún caso especial y personal como el de
Ananías y Timoteo. Pero no hay nada escrito, de modo preceptivo, en el que se
diga, que para tal o cuál circunstancias, debamos en el tiempo presente, efectuar la
imposición de manos tal y como lo hicieron los apóstoles.
Lo que sí está escrito, son textos como los siguientes:
(1ª Timoteo 2:8) "Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar,
levantando manos santas, sin ira ni contienda."
(Santiago 5:13-15) "¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está
alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros?
Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el
nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados."
Si tomamos e interpretamos este último versículo de modo literal y en un orden
doctrinal, ya no necesitaremos médicos ni medicinas. Tan solo y cuando estemos
enfermos, tendremos que llamar a los ancianos de la iglesia (aquellas asambleas o
iglesias que tengan ancianos), los cuales, harán la oración de fe (que sólo ellos
pueden hacer), nos untarán con aceite milagroso en el nombre del Señor y el Señor
nos librará y levantará de nuestra enfermedad; y si hubiéramos cometido pecados,
nos serán perdonados.
¿Creen ustedes, que estos versículos, son de aplicación directa en el día de hoy?
¡No! Ya no son de aplicación directa, y no lo son, porque no son de orden doctrinal.
Son versículos de carácter descriptivo; es decir, circunscritos al tiempo en que se
estaba creando e edificando la Iglesia de Dios.
Aún los apóstoles, que recibieron autoridad y poder de parte del Señor, no pudieron
sanarse a sí mismos, porque los dones milagrosos y de sanidades recibidos, la
autoridad de poder transmitirlos por la imposición de manos, fueron coyunturales
(ocasionales), limitados en el tiempo y con el objetivo de apoyar con manifestación
de poder, la creación e edificación de la iglesia.
Repito: ¡Ya no hay apóstoles ni profetas pisando la tierra !
La Escritura, es muy clara y contundente, cuando dice: “constituyó” o “puso”
(Efesios 4:11; 1ª Corintios 12:28). Es algo, que ocurrió en un momento determinado
de la historia de la iglesia. Si el Señor, hubiera querido dejarlo como fundamento de
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doctrina, hubiera utilizado las palabras: “constituye” o “pone”. Las iglesias apóstatas,
predican justamente lo contrario (tienen apóstoles, profetas, evangelistas, pastores
y maestros), y han convertido sus cultos, en cultos espiritistas y donde Satanás al
ritmo de sus espectáculos musicales y de danzas que ellos practican, va saltando
de banco en banco animándoles, pletórico de alegría.
(2ª Corintios 11:13-15) “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de el Mesías/Ungido. Y no es
maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no
es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia;
cuyo fin será conforme a sus obras.”
Respecto del aceite, decirles, que respetando los textos antiguos, hubiera sido más
correcto traducir por “frotara”, en vez de “ungiéndole”. En aquella época, era
frecuente, el practicar unturas de aceite, como un método medicinal. Así, que
cuando un hermano nuestro esté enfermo, haremos oración de fe por él y le
recomendaremos, que vaya al médico. Porque no tiene sentido ungir a un hermano
con aceite, cuando este hermano, tiene la unción del Santo (1ª Juan 2:20), y es una
unción que en su día recibió y va a permanecer permanentemente en él (1ª Juan
2:27).
Ahora bien, dicho esto, y entendiendo, que estos versículos de Santiago son
descriptivos y no de doctrina; esto, no tiene por qué significar, que no halla cosas en
estos versículos, que pudiéramos practicar en el tiempo presente. Porque bien
pudieran los ancianos visitar al hermano enfermo y hacer oración de fe por él. No
creo, que halla en la iglesia mejores embajadores y representantes, que nuestros
hermanos “los ancianos”.
Dios nuestro Padre, es el Pastor (Salmo 23). Jesús el Mesías/Ungido es el Señor
(1ª Corintios 8:6), para gloria de Dios Padre. A su vez, en su autoridad y en la
actividad del Espíritu Santo, algunos hermanos nuestros, reciben o han recibido
dones espirituales, y el Señor, tras prepararlos y cualificarlos, los ha levantado y
levanta como “ancianos”, en un ministerio que ha de ser ejecutado en una
dependencia directa a él.
(1ª Tesalonicenses 5:12-13) "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los
que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que
los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre
vosotros."
(Hebreos 13:7) "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de
Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
(Más correcto sería traducir: Acordaos de quiénes os presiden, …)
(Hebreos 13:17) "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque
ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo
hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso."
(Más correcto sería traducir: Obedeced a quiénes os presiden... )
En la iglesia primitiva, no todos los ancianos presidían; tan sólo, presidían aquellos
ancianos, que el Señor los había cualificado y preparado para predicar y enseñar la
Palabra e investidos por el poder del don de gracia de presidir (Romanos 12: 8).
¡Prefiero, no comentar, lo que estoy viendo y ocurre
actualmente en las asambleas o iglesias!
Cuando la asamblea o iglesia, reconoce a dos o a más hermanos, como buenos
“ancianos”, pensad, que valen su peso en oro, que han contraído consigo mismo y
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con la asamblea o iglesia una responsabilidad enorme y que además y al final,
tendrán que rendir cuentas de su ministerio delante de Dios.
¡Rendirán cuenta de su ministerio, pero no rendirán cuentas de nosotros!
Los otros ancianos, son sumamente importantes y absolutamente necesarios (el
consejo de ancianos): ”Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en
la multitud de consejeros hay seguridad.” (Proverbios 11:14)
¡Así, que mis queridos hermanos, reconozcámoslos, acordémonos de ellos en
nuestras oraciones, seamos obedientes y nuestra iglesia o asamblea
prosperará para gloria de Dios.!
Por tanto, mi fundamento respecto de la imposición de manos va de la mano de la
oración.
Si un hermano en el Mesías/Ungido, me hiciere partícipe de su problema, es
seguro, que le cogería las manos y si me lo permite las pondría sobre sus hombros
e incluso sobre su cabeza, y con fe, me dirigiría al Padre, pidiéndole, rogándole y
suplicándole, le solucionara su problema.
¡El Señor, es el que pone su mano poderosa sobre nosotros!
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GÉNESIS: RELATOS DE LA CREACIÓN
Como ustedes saben, la autoría del Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico,
Números y Deuteronomio), es atribuida a Moisés, quién y en lengua hebrea,
escribió estos cinco primeros libros de la Biblia, tristemente desaparecidos.
Alguien, podrá preguntarse:
¿Cómo y cuando conoció Moisés la lengua de los hebreos?
Ciertamente, Moisés se crió en la corte de faraón, pero igualmente, también es
cierto, que el ama de cría, que lo amantó en los primeros años de su infancia, fue su
propia madre, y que como es natural, debió de enseñarle los rudimentos de la
lengua hebrea. E igualmente, por qué negar que él y de ”motu propio”, estuviera
interesado en perfeccionarla con posterioridad. En cualquier caso y tras huir de
Egipto, Moisés vivió 40 años en Madián, donde seguramente, su suegro Jetro, que
hablaba un dialecto semita, también conocería el hebreo y pudo enseñarle. Y
finalmente, estuvo 40 años en el desierto con su pueblo.
¡Luego entiendo, que nadie debiera extrañarse, de que él escribiera
estos libros en hebreo!
Es lógico pensar, que quién se educó en la corte de faraón, debió de tener una
buena formación cultural, conociendo de las culturas sumeria, acadia y egipcia, y en
lo que concierne a la creación. Y también es lógico pensar, que durante los 40 años
en Madián, conoció y por medio de su suegro Jetro toda la historia semita, e
igualmente, comenzando por el relato de la creación (un solo relato).
El Pentateuco y tal y como lo conocemos en el día de hoy, fue escrito alrededor del
siglo VI al V a.C., y en base a cuatro tradiciones literarias documentales, como
fueron la Yahvista, Elohísta, Deuteronomista y Sacerdotal; y es por ello, que el
Génesis incluye dos relatos de la creación: Génesis 1, en base a la Tradición
Sacerdotal; y Génesis 2, en base a la Tradición Yahvista, que con toda probabilidad,
sea el relato, que más se acerque y ajuste, al que pudo escribir Moisés.
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*1er. Relato de la creación
(Génesis 1)
Es sorprendente, que hace unos 2.500 años, se escribiera este Capítulo 1 del
Génesis, un relato de la creación cosmogónico, y que la ciencia de hoy en día, lo
esté ratificando en muchos aspectos; y ello, en contraste, con el resto de historias
de la creación efectuadas por otras culturas, las cuales, son pura mitología, y en las
que y como es natural, intervinieron numerosos dioses.
Tras estudiar el Capítulo 1 del Génesis, observo, la utilización de la palabra
“Elohim” para referirse a Dios, y que en su primera acepción significa “dioses”, y en
las palabras “hagamos y nuestra” del Versículo 26, que pudieran entenderse como
expresiones de carácter mitológico.
Estas expresiones, han dado pie, a que algunos o muchos, interpreten, que se está
refiriendo y como mínimo a dos dioses, es decir, al Eterno y al Hijo, el cuál también
y según ellos es eterno.
Quiénes creen en estos eventos y existencias mitológicas, siempre rechazarán, el
que estas expresiones, debieran entenderse, como efectuadas en un lenguaje
mayestático, en las que el Eterno, el Creador, interacciona consigo mismo; o porque
quizá y durante la creación, ya existían los ángeles sirviendo al Creador, los cuáles,
también son considerados en la Biblia, como dioses.
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*Primer día:
(RVA60 - Génesis 1:1-5) “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la
tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios:
Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de
las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la
tarde y la mañana un día.”
La expresión “los cielos”, personalmente la entiendo, como una expresión referida
al “Universo o firmamento”, el cual, está compuesto de millones de galaxias, y
donde una de ellas, es la nuestra, la Vía Láctea, que según estimaciones
científicas, datan su edad, en alrededor de unos 13.600 millones de años. Del
mismo modo, la expresión “la tierra”, la entiendo, como referida a nuestro planeta,
perteneciente al Sistema Solar, y que los científicos lo datan, en alrededor de unos
4.500 millones de años.
Al principio, la tierra, compuesta de polvo cósmico y gases, fue una bola
incandescente, expulsando tal cantidad de gases y vapor de agua, los cuales,
fueron formando una atmósfera tan densa, que no permitió ni siquiera la iluminación
del Sol, sumiendo a la tierra en las tinieblas, en la oscuridad.
Esta oscuridad, permitió, que el planeta fuera enfriándose lentamente, de tal modo,
que los vapores en la atmósfera comenzaron a licuarse iniciándose una lluvia, que
en principio fue muy ácida, y que según algunos científicos pudo durar unos 700
millones de años. La tierra fue cubriéndose de agua hasta ser cubierta en su
totalidad; y donde el poder de Dios, el Espíritu de Dios, se movía sobre la faz de las
aguas.
Conforme fue lloviendo, lentamente la atmósfera fue limpiándose, perdiendo algo
de densidad, y dando paso a que “sea la luz”, permitiendo, que la tierra fuera
iluminada; pero con la salvedad, de que al estar todavía densamente encapotada
por las nubes, esto hacía imposible ver el Sol y a nuestro satélite la Luna. A las
horas de iluminación, llamó Dios “día” y a las de oscuridad, llamó “noche”.
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*Segundo día:
(RVA60 - Génesis 1:6-8) “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las
aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las
aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la
expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la
mañana el día segundo.”
La situación de “la tierra”, era, que mirando hacia abajo, existía un gigantesco mar
cubriéndola a toda ella; y mirando hacia arriba, también existía un gigantesco mar
que no cesaba de precipitar agua sobre la tierra. Conforme fue enfriándose el
planeta, la actividad volcánica fue disminuyendo, y por consiguiente, la emanación
de gases y vapor de agua a la atmósfera fue también decreciendo, de tal modo, que
transcurridos miles de millones de años, fueron apareciendo algunos claros en la
expansión de las aguas que estaba sobre la expansión, siendo visible los cielos.
------------------------------
*Tercer día:
(RVA60 - Génesis 1:9-13) “Dijo también Dios: Júntense las aguas que están
debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios
a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era
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bueno. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé
semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él,
sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da
semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él,
según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día
tercero.”
Siguiendo el proceso por el cual ya no llovía tan de continuo e intensamente, y el
agua que cubría la tierra fue reposando, descubriéndose la parte seca; y por otra
parte, emergiendo lo seco, por causa de erupciones volcánicas, fueron
constituyéndose los continentes. Durante miles de millones de años y en la
flotabilidad de las placas tectónicas, en mas de una ocasión, se unieron estos
continentes, formando un supercontinente, y siendo el último conocido, el
supercontinente de Pangea, hace unos 300 millones de años y a finales del período
Carbonífero. Durante estos miles de millones de años, lo seco descubierto, y en su
caso, lo seco que emergió de las aguas por erupciones volcánicas, rico en
nutrientes, propiciaron, que rápidamente creciera y se desarrollara la producción de
hierba verde, plantas y árboles, que a su vez contribuyeron en ir equilibrando los
componente de la atmósfera (nitrógeno, oxígeno, argón, dióxido de carbono, ozono,
vapor de agua, etc) y en las proporciones que posteriormente posibilitarían la vida a
los seres vivientes.
------------------------------
*Cuarto día:
(RVA60 - Génesis 1:14-19) “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión
de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las
estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los
cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes
lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera
menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso
Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para
señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio
Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.”
Siguiendo el proceso por el cual nuestra atmósfera se estaba equilibrando para
protegernos de rayos solares ultravioleta, polvo cósmico, meteoritos, etc; y por el
otro, equilibrando sus proporciones que posibilitarían la vida de los seres vivientes,
era necesario, que el Sol calentara la tierra, al objeto que se produjera la
fotosíntesis en las plantas, generando oxígeno y depurando el aire, al consumir el
dióxido de carbono.
Como es natural, es Sol ya existía, pero por causa de un cielo encapotado de
nubes, el Sol no se veía, al igual que ocurría con la Luna; y es en este cuarto día,
cuando el Sol, ya no solo ilumina la tierra, sino que al haberse producido la
expansión en los cielos, la alumbra y la calienta, y diferenciándose mas claramente,
el día, de la noche.
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*Quinto día:
(RVA60 - Génesis 1:20-23) “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y
aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó
Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que
las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y
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vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y
multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la
tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto.”
Todos los científicos coinciden, en que los primeros seres vivientes vertebrados,
fueron los peces, hace unos 500 millones de años, durante el período Cámbrico; e
igualmente coinciden, que las aves (seres vertebrados), pertenecen al período
Triásico y Jurásico, hace unos 200 millones de años.
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*Sexto día:
(RVA60 - Génesis 1:24-31) “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes
según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su
especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado
según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su
especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les
dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en
los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da
semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da
semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de
los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda
planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había
hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el
día sexto.”
Estos versículos dicen, que fue en el sexto día de la creación, cuando aparecieron
las bestias y los reptiles; y por el contrario, los científicos dicen, que ya existían con
anterioridad; es decir, que ya existieron, en el quinto día de la creación.
Así, que centrándome en la creación del hombre, creo y en mi opinión, que el
hombre creado a imagen de Dios, conforme a su semejanza, es el que en la
paleoantropología se define como el “Homo sapiens sapiens”, y que apareció según
se cree, hace unos 130.000 años.
Durante miles de años el “Homo sapiens sapiens” convivió con el “Homo
neanderthalensis”, conocido como “el hombre de Neanderthal”, el cual era más
inteligente que todos los animales de la tierra, y cuya similitud genética con el
hombre fue tal, que hasta en algún caso, pudieran haberse mezclado sus sangres.
Pero lo cierto es, que esta especie de homínido y como en una maldición,
desapareció misteriosamente de la faz de la tierra.
Ahora bien, lo verdaderamente constatable e independientemente de las hipótesis
de los paleoantropólogos, es que en el día de hoy, sabemos a ciencia cierta, que la
historia escrita del hombre, comenzó hace unos 5.000 años y en el área geográfica
en que se desarrolla la Biblia.
------------------------------
*Séptimo día:
(RVA60 - Génesis 2:1-3) “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo
el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó
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el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo
santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la
creación.”
Lo primero que llama la atención, es, que el día séptimo no esté incluido en el
primer capítulo del Génesis, porque pareciera, que fuera lo más lógico y natural; y
máxime, cuando estoy convencido, de que Génesis 2:1-3, pertenece a la misma
tradición o fuente documental del primer capítulo, la Tradición Sacerdotal, Siglo VI
a.C.
Dicho esto, alguien pudiera preguntarse:
¿Pudo ser, que se les olvidara incluirlo en el primer capítulo;
o por el contrario, pudo ser, un posterior añadido,
buscando relacionar Éxodo 20:10 con estos versículos?
Y finalmente, y respecto del debate, de si los días de la Creación fueron en algún
caso de 12 o 24 horas, de tiempo indefinido, o de un día como mil años y mil años
como un día, evidentemente, no voy a entrar, porque me parece un debate absurdo.
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Conclusión:
Como dije al principio de esta reflexión, es verdaderamente sorprendente, que hace
unos 2.500 años, se escribiera este Capítulo 1 del Génesis, y que la ciencia de hoy
en día, lo esté ratificando en muchos aspectos.
No existe ninguna mitología, religión o creencia, que explique la creación del
mundo, con la altura y profundidad con que lo hace el Capítulo 1 del Génesis; y por
consiguiente, estoy absolutamente convencido, que quien lo escribió, lo hizo por
inspiración divina; porque es imposible que pudiera discernir, lo que en el día de hoy
y salvo unos pocos matices, está certificando la ciencia del Siglo XXI.
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*2º Relato de la Creación
(Génesis 2:4-25)
Este segundo relato de la Creación, no se parece en casi nada con el primer relato,
siendo muy diferente y discrepante. Esta narración, pertenece a la tradición literaria
Yahvista, del Siglo X a IX a.C.; y por consiguiente, debiera haber sido el primero e
incluso el único relato de la Creación, por ser el más antiguo, y porque a diferencia
del primer relato de carácter cosmogónico, este segundo relato, está en línea con el
lenguaje antropomórfico, propio de la tradición oral.
Discrepancias con el 1er. relato:
1. Pertenecen a diferentes tradiciones literarias o documentales: 1er. relato a la
Sacerdotal (VI a.C.), y el 2º relato a la Yahvista (X a IX a.C.).
2. Mientras que en el 1er. relato, Dios (Elohim), crea por su palabra, al sonido de
su voz; en el 2º relato, Dios (Yahvé/Jehová), trabaja manualmente, cual
alfarero moldeando y formando al hombre; cual agricultor, sembrando y
plantando árboles en el paraíso; cual cirujano extrayendo una costilla de Adán
para formar a la mujer; cual sastre confeccionando los primeros vestidos para
cubrir la desnudez de Adán y Eva.
3. En el 1er. relato, Dios (Elohim), crea el mundo en seis días y el día séptimo
reposa o descansa; en el 2ª relato, Dios (Yahvé/Jehová), todo lo hace en un
día y no hace mención a ningún día de reposo o descanso.
4. En el 1er. relato, Dios (Elohim), hizo al hombre y a la mujer en pareja, para
que se multiplicaran; en el 2ª relato, Dios (Yahvé/Jehová), primeramente crea
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al hombre, posteriormente a los animales y finalmente a la mujer.
5. En el 1er. relato, Dios (Elohim), crea primeramente las plantas, luego los
animales y finalmente los seres humanos; en el 2ª relato, Dios
(Yahvé/Jehová), primeramente crea al hombre, posteriormente las plantas,
luego los animales y finalmente a la mujer.
6. En el 1er. relato, las aguas cubrieron la tierra; en el 2ª relato, la tierra era un
inmenso desierto.
7. En el 1er. relato, Dios (Elohim), bendijo al hombre y a la mujer, diciéndoles
que fueran fecundos, que se multiplicaran y que se enseñorearan de peces,
aves y todo tipo de bestias y animales; en el 2ª relato, Dios (Yahvé/Jehová), lo
puso en un huerto para que lo labrase y cultivase.
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Cualquiera y desde el sentido común, entenderá, que estos dos relatos tan
discordantes, pertenecen a autores diferentes y a épocas distintas.
Soy absolutamente consciente, de que el 2º relato es el más antiguo, y el que por
tradición oral debió transmitirse durante siglos; pero igualmente soy consciente, de
que el 1er. relato, surgió tras la esclavitud en Babilonia, donde el pueblo judío, que
se creían el ombligo del mundo, cuando esclavos llegaron a Babilonia, se dieron
cuenta, que comparándose con el pueblo de Babilonia, ellos y culturalmente eran
unos analfabetos, y que en cuanto a esplendor de las cosas, no había comparación
alguna; de tal modo y por ejemplo, ellos vieron, como el Templo de Jerusalén que
tanto admiraban, era como una antesala del templo al dios Marduk.
¡Esto debió ser sumamente decepcionante para ellos, que vieron, como prosperó
este pueblo pagano; y por el contrario, ellos, se encontraban en la esclavitud !
No sé quiénes y cuantos sacerdotes fueron, pero estoy convencido, que debieron
reaccionar, clamando día y noche a Dios, quién por inspiración divina, les dio este
capítulo primero del Génesis, que para mí y personalmente, es impresionante y sin
igual.
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Conclusión:
Por las razones que fueren, Dios permitió, que se incluyeran en el Génesis ambos
relatos a pesar de las discrepancias tan evidentes que hay entre ambos. Esto me ha
hecho meditar profundamente y llegando a las conclusiones siguientes:
 El Señor Jesús respondiendo a los fariseos y enseñando a los judíos sobre el
divorcio, hizo mención a ambos relatos: (1) (Mateo 19:4 y Marcos 10:6) “¿No
habéis leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y
hembra,” (Génesis 1:27). (2) (Mateo 19:5-6 y Marcos 10:8) “Por eso dejará
el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se
harán una sola carne?” (Génesis 2:24).
 El apóstol Pablo y dirigiéndose a la Iglesia de Dios, tan solo hace referencia al
2º relato: (Efesios 5:31) “Por esto dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una una sola carne.” (1ª
Corintios 11:3) “Pero quiero que sepáis que el Mesías/Ungido es la
cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la
cabeza de el Mesías/Ungido.” (1ª Corintios 11:7-9) “Porque el varón no
debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la
mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino

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la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer,
sino la mujer por causa del varón.”
 El apóstol Juan y al principio de su Evangelio hace una clara referencia a
Génesis 1:1-5; una clara referencia al 1er. relato de la creación.
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¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE EL AYUNO?
Por lo que he visto, oído y leído, muchas iglesias evangélicas de hoy en día,
practican el ayuno colectivo o comunitario, lo cual creo, que es una práctica común
en algunos clérigos de la Iglesia Católica-Romana.
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*Veamos algunos ejemplos de ayuno comunitario en el Antiguo Testamento :
(1ª Reyes 21:9 y 12) “Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y
poned a Nabot delante del pueblo;”
“Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del pueblo.”
(El contexto de estos versículos es el del rey malvado Acab
y su perversa esposa Jezabel)
(2ª Crónicas 20:3) “Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para
consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.”
(Los moabitas y amonitas vinieron contra Josafat a la guerra)
(Esdras 8:21) “Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante
de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para
nuestros niños, y para todos nuestros bienes.”
(También podremos ver ejemplos parecidos, en Nehemías 9:1 y en Esther 4:3)
Quiero suponer, que al igual que ocurrió en estos ejemplos del Antiguo Testamento
donde reyes y sacerdotes publicaron o promulgaron ayuno colectivo o comunitario;
igualmente y en este tiempo, lo están haciendo los llamados “líderes” de muchas
iglesias evangélicas.
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(Lucas 18:9-14) “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y
menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres
subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo,
puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias
porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun
como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo
que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al
cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí,
pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro;
porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será
enaltecido.”
La actitud del fariseo, puede ser parecida a la de algunos que personalmente
“ayunan”. Alguno, puede pensar, que el sacrificio corporal del ayuno, es una obra
por la cual ganar “puntos” delante de Dios; pero, en el texto, vemos clarísimamente,
que Dios, no busca “obras” de confianza personal o autocomplacientes, sino, que
busca un corazón humillado, que reconoce su situación espiritual y la absoluta
dependencia a Él, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro.
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*El ayuno en la Biblia:
En la Biblia, tenemos numerosos ejemplos de ayunos, tanto a nivel personal como
a nivel colectivo o comunitario.
Los fariseos, sus seguidores, y los discípulos de Juan el Bautista, acostumbraban a
ayunar “muchas veces” como parte de su vida religiosa (Marcos 2:18) También
sabemos, que Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el
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diablo, y ayunó cuarenta días y cuarenta noches (Mateo 4:1-2)
¡Jesús fue llevado por el Espíritu y entiendo que ayunó en Espíritu,
y no buscando sacrificio corporal alguno!
La razón principal del ayuno, es “humillación” y “arrepentimiento” (1ª Samuel 7:6; 2ª
Samuel 2:16, 22: Esther 4:16; Joel 2:12-15); y otra razón para el ayuno, era señal
de “luto” (Jueces 20:26; 1ª Samuel 31:3; 2ª Samuel 1:12; Esther 4:3).
Jesús no abolió “el ayuno”, pero tampoco “lo ordenó”, tan solo dio instrucciones de
como hacerlo, para que fuere aceptado por Dios.
¡Misericordia quiero, y no sacrificios!
(Oseas 6:6; Mateo 9:13; Mateo 12:7)
(Mateo 6:16-18) “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas;
porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan;
de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge
tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a
tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará
en público.”
Primeramente, no se debe hacer “hipócritamente”. El ayuno, es algo personal (no
es colectivo o comunitario) entre el que ayuna y Dios (en secreto). No se debe
mostrar a los hombres que se está ayunando.
(Mateo 17:21) “Pero este género no sale sino con oración y ayuno.”
(Este versículo no existe en los manuscritos. Es un añadido.)
(Marcos 9:29) “Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración
y ayuno.”
(En los manuscritos no existe: “y ayuno”. Es un añadido.)
Dios, reprochó al pueblo de Israel sus ayunos, porque estos no iban acompañados
de la humildad y la buena disposición del corazón necesaria para que Dios se
agrade de ello:
*Parafraseando Isaías 58:1-5 “El verdadero ayuno ”
1.- Anunciando al pueblo su rebelión y su pecado:
“Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia
a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada
día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y
que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren
acercarse a Dios.”
2.- Preguntando y denunciando al pueblo, sus contradicciones:
1. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras
almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro
ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros
trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir
con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz
sea oída en lo alto.
2. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que
incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza?
3. ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
El ayuno que Dios escogió para el pueblo de Israel no era una obra externa, sino
una obra interna, nacida de un corazón verdaderamente humillado, que reconoce a
Dios en todos sus caminos , que teme a Dios, le obedece y ama a su prójimo.
(Isaías 58:6-7 “El ayuno que Dios escogió”) “¿No es más bien el ayuno que yo
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escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y
dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que
partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa;
que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?”
Creo, que en estos versículos, se describe con bastante claridad, cuál es el
verdadero propósito y en qué consiste el ayuno; y también, que el ayuno es
totalmente voluntario y personal.
La Escritura nos insta a “orar sin cesar”, haciéndolo cada día, de mañana, tarde,
noche y hasta durmiendo; pero, no se nos dice lo mismo del ayuno.
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*¿Ascetismo Cristiano?
Ascetismo (DLE).- Ejercicio y práctica de un estilo de vida austero y de renuncia a
placeres materiales, con el fin de adquirir unos hábitos, que conduzcan a la
perfección moral y espiritual. Doctrina, que propone alcanzar la perfección moral y
espiritual, mediante este estilo de vida.
Muchas personas ayunan días, meses y semanas, tratando de conseguir una vida
mas pura y mas cercana a Dios, pensando, que de esta manera pueden provocar
que Dios conteste sus peticiones, venciendo al pecado y a las tentaciones de la
carne.
(Colosenses 2:20-23) “Pues si habéis muerto con el Mesías/Ungido en cuanto
a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os
sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en
conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se
destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de
sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no
tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.”
El Apóstol Pablo, nos deja claro, que tales prácticas ascéticas y aunque parecen
tener cierta reputación entre los hombres, no son nada más que duro trato al
cuerpo, lo cual no sirve de nada, no sirve para mejorar la vida espiritual de las
personas y apagar los apetitos de la carne.
En la Biblia, no existe una "doctrina de ayunos", donde las personas estén
obligadas por sus líderes o por ellos mismos a ayunar cierta cantidad de tiempo.
¡Cuidado con esto, porque podemos caer en la religiosidad !
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*Ayuno en el Nuevo Testamento:
(Hechos 13:1-3) “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,
profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de
Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a
Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo
ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
El Espíritu al igual que llevó al desierto a Jesús, en esta ocasión también el Espíritu
Santo guió a los profetas y maestros en Antioquía, diciendo, que apartaran a
Bernabé y a Pablo para la obra del ministerio.
(Hechos 14:21-23) “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de
hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que
permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas
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tribulaciones entremos en el reino de Dios. Y constituyeron ancianos en cada
iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien
habían creído.”
¡Pablo junto con Bernabé, practicó el ayuno en su ministerio !
(2ª Corintios 11:27) “...en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y
sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;”
Aquí vemos, como el propio apóstol Pablo, comenta sobre sus prácticas de ayunos,
defendiendo su ministerio ante los Corintios, una iglesia que él mismo había
levantado, y que ahora y algunos farsantes, estaban cuestionando su legitimidad y
autoridad.
Entiendo, que el ayuno y cuando es llevado de la manera que a Dios le agrada, es
decir, no para acumular “puntos” o para mostrar a otros nuestra “espiritualidad”, sino
como la forma de humillación legitima y sincera, demostrando el verdadero
sentimiento del corazón contrito que busca a Dios, es una parte importante del culto
a Dios y la vida cristiana.
¡Nuestra ordenanza es “orad sin cesar”, pero nunca se nos da
ordenanza de ayunar!
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*¿Debe la Iglesia ayunar?
(Mateo 9:14-17) “Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por
qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no
ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto
entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo
les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie pone remiendo de paño nuevo
en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el
vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres
nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.”
Jesús quería que ellos entendieran, que el ayuno implica “luto” y “tristeza”. Los que
están de fiesta no pueden al mismo tiempo estar ayunando. Él les dice, que cuando
el esposo está con ellos (están de bodas) y no hay necesidad de ayunar, pero
cuando el esposo “les sea quitado”, y refiriéndose a su muerte en la cruz, entonces
ayunaran por tristeza.
¡Tengamos presente, que aquí el Señor Jesús, está hablando a los discípulos
de Juan y no a la Iglesia! ¡La iglesia surgirá a partir de Pentecostés !
(Zacarías 8:18-19) “Vino a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Así
ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del
quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la
casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la
verdad y la paz.”
Los Judíos, habían establecido ciertos ayunos, que recordaban tiempos tristes en
la historia de la nación, como cuando fueron llevados cautivos a Babilonia.
Mientras estuvieron en el cautiverio, ellos establecieron ayunos comunitarios en el
mes quinto, séptimo y décimo; y una vez de vuelta a la tierra de Judá, continuaron
esta práctica. Los judíos y queriendo saber si debían o no seguir con la práctica del
ayuno comunitario y en unos meses específicos, enviaron a preguntar al templo. La
respuesta, no fue “sigan”, ni tampoco “paren”, sino que Dios prometió por medio de
Zacarías, que Él convertiría esos “ayunos comunitarios” (luto y tristeza) en alegría y
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en festividades solemnes.
¡Ya no habría más ayunos comunitarios!
En la respuesta dada por Jesús, se dice, que el que está de fiesta no está de luto.
La iglesia no está ausente del esposo. El Señor Jesús, nos dejó la promesa:
“donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos”; y también nos dijo: “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo”. La iglesia Cristiana está permanentemente de fiesta (de bodas),
y por consiguiente, no está de luto.
Dios: ¡Ha cambiado nuestro lamento en baile (Salmo 30:11)!
Nosotros, no estamos de luto ni en tristeza, sino todo lo contrario. Nuestra vida, es
o debe ser, una vida de regocijo y de celebración continua, por todo cuanto hemos
recibido, y por todo cuanto esperamos en el Señor. (Filipenses 4:4) “Regocijaos en
el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”
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Conclusión:
Los judíos, que eran personas de marcado carácter religioso, elaboraron un
sistema de doctrinas de hombres, entre las cuales se encuentra la “doctrina de
ayunos”. Posteriormente, Babilonia la grande, la madre de las rameras, copió del
Antiguo Testamento toda la religión que pudo, de tal modo, que hoy en día, “el
ayuno comunitario”, es una de sus características religiosas mas notables. Y
actualmente, muchas de las hijas de la madre de las rameras, incorporan en su vida
religiosa “el ayuno comunitario”.
El Señor Jesús, fue llevado por el Espíritu al desierto, donde ayunó cuarenta días y
cuarenta noches. Y por cuanto fue llevado por el Espíritu, hemos de entender, que
también ayunó en Espíritu, y no por buscar duro trato al cuerpo.
El Señor Jesús, no abolió “el ayuno personal”, pero como dije anteriormente,
tampoco lo ordenó y ni siquiera lo recomendó, sino que mas bien, les diría, que
hasta justamente hizo todo lo contrario. Cuando el Señor Jesús, dijo: “misericordia
quiero y no sacrificios”, nos está diciendo palabras, que se corresponden con el
contexto de Isaías 58.
En los Hechos de los apóstoles, vemos, que cuando eligieron a Pablo y Bernabé,
fueron guiados por el Espíritu Santo y es de suponer, que también ayunaron en
Espíritu esperando su dirección.
El apóstol Pablo, tras haber sido apedreado, volvió a las ciudades de Listra, Iconio
y Antioquía; y es de suponer, que al igual que en Corinto, el apóstol, seguramente
se encontraba con mucha debilidad, temor y temblor, y con oración y ayuno clamó a
Dios.
Estoy absolutamente convencido, que pudieran producirse circunstancias muy
especiales en nuestra vida, las cuales nos muevan en espíritu y en verdad a la
oración y ayuno personal.
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REDENTOR Y SALVADOR
Si buscamos en la Biblia, las palabras “Redentor” y “Salvador”, tan solo y en el
Antiguo Testamento, encontraremos dos versículos y vinculados a Jehová Dios.
(Isaías 49:26) “...; y conocerá todo hombre que yo Jehová soy Salvador tuyo y
Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.”
(Isaías 60:16) “...; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor
tuyo, el Fuerte de Jacob.”
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*Redentor:
Redimir (Verbo): (1) Librar a una persona de una obligación, de un dolor o de una
situación penosa. (2) Conseguir la libertad de una persona o sacarla de la esclavitud
mediante el pago de un precio. (3) Dejar libre de carga una cosa hipotecada, empeñada
o sujeta a un gravamen.

Repito: La palabra “Redentor”, tan solo la encontraremos en el Antiguo Testamento;


y como es natural, circunscrita a Jehová Dios. Sin embargo, en el Nuevo
Testamento, encontraremos. las palabras redención, redimirnos, redimido y redimió,
las cuales aparecen en numerosos versículos y siempre circunscritos a nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido. Es decir, que la Escritura y con toda claridad, nos
está diciendo, que Dios nuestro Padre es el Redentor y que por medio de nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido, nosotros, hemos alcanzado redención, hemos sido
redimidos y rescatados de nuestra vana manera de vivir; y es por ello, que no
entiendo, el interés que algunos tienen, en abdicar y desvincular a Dios nuestro
Padre, del plan de redención que Él mismo diseñó.
(1ª Corintios 8: 6) “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesús el Mesías/Ungido, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros
por medio de él.”
La única doctrina bíblica, que explica la mediación de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido hombre, es, “la doctrina de la deidad EN él” (siendo en forma de
Dios y uno en el Padre, en voluntad y propósito).
El Señor Jesús el Mesías/Ungido hombre, el Hijo de Dios y primogénito entre
muchos hermanos (Romanos 8:29), fue y es el primero en participar de la
naturaleza divina, de “toda la plenitud” de la Deidad, de la esencia (Palabra) y
sustancia del Padre (Espíritu Santo) habitando en él; pero no inmanente en él (la
Deidad DE Jesús), como predica y enseña, esta Cristiandad Greco-Romana
politeísta-trinitaria y pagana. Y por medio de él, nosotros y recibiendo en fe la
Palabra que él nos dio y bautizados en Espíritu Santo, también hemos llegado a ser
participantes de la naturaleza divina (2ª Pedro 1:4); y donde nuestro referente, es y
ha de ser el Señor Jesús el Mesías/Ungido hombre, hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida
de la estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido (Efesios 4:13).
Antiguo Testamento:
(Isaías 41:14) “...; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu
Redentor.”
(Isaías 43:14) “ Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: ...”
(Isaías 44:6) “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los
ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.”
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(Isaías 44:24) “Así dice Jehová, tu Redentor, ...”
(Isaías 47:4) “Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el
Santo de Israel.”
(Isaías 48:17) “Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel:...”
(Isaías 49:26) “... yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de
Jacob.
(Isaías 54:5) “...; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo
de Israel;...”
(Isaías 54:8) “... Jehová tu Redentor.”
(Isaías 60:16) “... yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de
Jacob.”
(Isaías 63:16) “...; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor
perpetuo es tu nombre.”
Es del todo evidente e incontestable, que estos versículos, que les he expuesto,
declaran con total claridad y rotundidad, que Jehová Dios es el Redentor, nuestro
redentor y el Santo de Israel.
No quisiera ser mal pensado, pero conociendo a esta Cristiandad Greco-Romana, no
me extrañaría, ni me sorprendería, de que algunos o muchos de sus predicadores y
maestros, y ante la dificultad de presentar a Jesús como el Redentor, retuerzan la frase
“el Santo de Israel”,
Israel”, para enseñar, que realmente el Santo de Israel no es Jehová Dios,
sino el Dios de ellos, Dios el Hijo, el Hijo Eterno, el Cristo Greco-Romano.

Nuevo Testamento:
En el Nuevo Testamento no existen versículos, que contengan la palabra
“Redentor”, sino expresiones como las siguientes: “mediante la redención que es
en el Mesías/Ungido Jesús”, “en quien tenemos redención por su sangre”,
“sino por su propia sangre...habiendo obtenido eterna redención”, “ se dio a
sí mismo por nosotros para redimirnos”, “ con tu sangre nos has redimido
para Dios”, “ la redención de nuestro cuerpo”, “ en el Mesías/Ungido Jesús,
el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y
redención”, “ la redención de la posesión adquirida”, “ el día de la redención”,
“ nos redimió de la maldición de la ley”
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*Salvador:
Salvar (Verbo): (1) Salvar de la quema; salvar las apariencias. (2) Librar a una persona
o a una cosa de un peligro o de una amenaza, o solucionar un problema grave o una
situación difícil o comprometida. (3) Evitar o superar un obstáculo, un contratiempo o un
peligro. (4) Hacer que una cosa a la que se valora negativamente resulte más aceptable.

Antiguo Testamento:
(Isaías 43:3) “Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu
Salvador;...”
(Isaías 45:21) “...Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro
fuera de mí.”
(Isaías 49:26) “... yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de
Jacob.”
(Isaías 60:16) “... yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de
Jacob.
(Isaías 62:11) “... He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y
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delante de él su obra.”
(Isaías 63:8) “Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y
fue su Salvador.”
Es también del todo evidente e incontestable, que estos versículos, que les he expuesto,
declaran con total claridad y rotundidad, que Jehová Dios es el Salvador, nuestro
salvador y el Santo de Israel.

Nuevo Testamento:
Al no fiarme de las traducciones de Reina Valera por ser una versión bíblica
tendenciosamente trinitaria, siempre acompañaré cada versículo trinitario, con la
traducción griego-español correspondiente.

Es en el Nuevo Testamento, donde surgen las complicaciones, por causa de


algunas incoherencias, discrepancias y hasta contradicciones.
En el Nuevo Testamento de que disponemos en el día de hoy, y que son copia de
copias en griego de los originales, observamos, la mano o influencia, de personajes
como Filón, Justino, Orígenes, Tertuliano, etc. , que absorbieron e incorporaron al
pensamiento cristiano, conceptos filosóficos paganos, neoplatónicos-gnósticos,
tradiciones mitológicas, leyendas, etc.
Los greco-cristianos, se desvincularon de toda raíz procedente del judaísmo; de tal
modo, que expresiones como “Jehová”, “el Mesías”, desaparecieron, siendo
sustituidas por “Padre” y “el Mesías/Ungido”.
A partir de mediados del Siglo II y en adelante, personajes como los anteriormente
expuestos, y considerados Padres de la Iglesia, fueron quienes influenciaron
notablemente, en la creación del Cristo Greco-Romano, de origen mitológico divino,
y absolutamente distinto del Mesías judío, profetizado en las Escrituras.
A lo largo de los siglos y en las diferentes traducciones del Nuevo Testamento,
como fueron las del griego al latín y otras lenguas, se mantuvo intencionadamente
la palabra en griego “Cristo” en vez de traducirla por su significado de “el Mesías” o
“el Ungido”; se creó una nueva “Jesucristo”, mezcla de un nombre y un título; se
mantuvo la palabra en latín “Verbo”, cuya traducción es “Palabra”; etc., etc.
Observaremos, como en el Nuevo Testamento y en numerosas ocasiones, se
afirma, que Dios nuestro Padre, es el Salvador, nuestro Salvador; e igualmente, y
en numerosos versículos, también se afirma, que el Mesías/Ungido es el Salvador,
nuestro Salvador.
A resaltar: Evangelios:
(Lucas 1:47) “Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.”
(Lucas 1:69) “Y nos levantó un poderoso Salvador, en la casa de David su
siervo,”
(Griego a Español) “Y levantó cuerno de liberación a nosotros en casa de
David niño de él”
Zacarías padre de Juan el Bautista, profetizando, dijo “un poderoso Salvador”,
mientras, que en la traducción del griego, dice “cuerno de liberación” o “poder de
liberación”.
¿Significa lo mismo, “un poderoso Salvador”, que “poder de liberación”?
¡Ustedes deciden, en qué creer!
(Lucas 2:11) “...que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que
es el Mesías/Ungido el Señor.”
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(Griego a Español) “porque fue nacido a ustedes hoy Libertador quien está
siendo Ungido Señor en ciudad de David.”
Un ángel se presentó a unos pastores diciéndoles, que en Belén les había nacido
un Salvador, que es el Mesías. Los pastores, visitaron al niño Jesús, que estaba
envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
Cuando nació el Señor Jesús, la religión más importante en el Imperio Romano fue
el Mitraísmo, “cuya cabeza fue el héroe mitológico Mitra, el cual nació un 25 de
Diciembre, en una noche oscura, que se iluminó con tal esplendor, que en regocijo
por el Nacimiento del Dios de la Luz, que unos pastores, que cerca de allí
guardaban sus rebaños en el aprisco, vinieron a adorarle. En la Gruta Primigenia,
una mula y un buey daban calor al Niño Dios.”
¿Verdad, que hay cierto parecido, con esta leyenda mitológica del mitraísmo?
¡Ustedes deciden, en qué creer!
(Juan 4:42) “..., y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del
mundo, el Mesías/Ungido.”
(Griego a Español) “... y hemos sabido que éste está siendo verdaderamente el
Libertador de el mundo.”
El Libro Descriptivo de los Hechos de los apóstoles :
No me he molestado en exponerles las traducciones griego-español, porque en
estos versículos, parece ser, que el Salvador tan solo lo es, para Israel.
(Hechos 5:31) “A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y
Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.”
(Hechos 13:23) “De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios
levantó a Jesús por Salvador a Israel.”
A resaltar: Cartas Apostólicas:
(Tito 2:13) “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación
gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesús el Mesías/Ungido,”
(Griego a Español) “esperando bien dispuestos hacia a la dichosa esperanza y
manifestación de el esplendor de el grande Dios y de Libertador de nosotros
Jesús Ungido”
(2ª Pedro 1:1) “Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesús el Mesías/Ungido, a
los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesús el
Mesías/Ungido, una fe igualmente preciosa que la nuestra:”
(Griego a Español) “Simeón Pedro esclavo y emisario de Jesús Ungido a los a
igual valor a nosotros habiendo obtenido por suerte confianza en rectitud de
el Dios de nosotros y de libertador Jesús Ungido”
Cuando leo estos versículos y los contrasto con la traducción del griego-español,
me pregunto:
¿Si lo politeísta, trinitarios, paganos, están convencidos de que su Doctrina de la
Trinidad es verdadera, por qué y tendenciosamente los traducen mal,
intentando demostrar la Deidad DE Jesús?
¡Ustedes deciden, en qué creer!
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108
LA SALVACIÓN
La salvación, es una palabra que en general, significa, la liberación de una
situación, condición o estado que no deseamos tener o vivir. Y también podemos
entenderla, como conservar la vida física, sanar de una enfermedad, librarnos de
una tragedia, librarnos de nuestros enemigos, etc.
¡Y hay que decir, que tristemente, el pueblo de Israel lo entendió así!
Ejemplos: “salvaré mi vida”, “llegó sano y salvo a la ciudad ”, “seréis salvos de
vuestros enemigos”, "si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o
pestilencia, o hambre... clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás .",
." etc.
Ahora bien, puedo decir con rotundidad, que el pueblo de Israel y a las pruebas me
remito, poco o ningún caso hizo a los profetas y por consiguiente no entendieron en
su plenitud, frases como las siguientes: “Y menospreció la Roca de su salvación ",
“Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y engrandecido sea el Dios de mi salvación. ",
"Cantad a Jehová toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación. ", “Y él mismo
será mi salvación”, "Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de
mi salvación", “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén;
he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno,
sobre un pollino hijo de asna."
Cuando vino Jesús, los judíos seguían pensando, que el Mesías/Ungido sería un
líder, el Mesías, el Hijo de Dios, el Rey de Israel, que los libertaría del yugo de
Roma, restaurando el reino y sentándose en el trono de David su padre.
¡Nunca pensaron esto; y es por ello, que en el día de hoy,
los judíos siguen esperando al Mesías!
Por ello, si queremos no cometer errores y hallar contradicciones donde no las hay,
debemos analizar la Escritura en su contexto.
Bien es verdad, que Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para
que el mundo sea salvo por él, por medio de él.
¡Pero Dios, es un Dios de orden y tiene sus tiempos !
El Señor Jesús el Mesías/Ungido se dirigió básicamente a los judíos, a su pueblo, a
las ovejas perdidas de la casa de Israel, y es lógico, que en muchos casos utilizará
la palabra “salvo”, y en el lenguaje que ellos entendían. Otra cosa distinta, es a
partir de la muerte, resurrección y glorificación de nuestro Señor; porque aquí, ya
estamos en otro contexto (en el Día de la Gracia), y no todas la palabras de los
Evangelios, podemos trasladarlas sin tener en cuenta, que aunque preciosas y
eternamente válidas, ellas proceden de otro contexto.
La mujer enferma de flujo de sangre, conoció del poder y milagros de Jesús, y con
fe en este poder se acercó a él, creyendo de corazón, que con tan solo tocar su
manto sería salva.
¡Esta mujer entendió, que ser salva, era sanar de su enfermedad!
¡Y lo consiguió! “... tu fe te ha hecho salva; ve en paz,
y queda sana de tu azote."
¡Lo mismo podríamos decir, de la hija de Jairo, alto dignatario de la sinagoga!
Cuando Pedro al comenzar a hundirse, daba voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
¡Es claro, que no se refería a la salvación eterna, sino a la de su vida física!
En la misión de los doce, el Señor Jesús, invistió de poder a sus discípulos y
dándoles instrucciones: donde han de ir, lo que han de predicar, los milagros que
han de hacer, de que han de proveerse y como han de comportarse. También les
previene, de que pueden encontrarse con ambientes hostiles y en el que pudieran
109
ser perseguidos. El Señor Jesús, les exhorta, a que sin dejar de ser nobles también
sean prudentes, evitando cualquier conflicto. Y finalmente les dice, que serían
odiados por causa de su nombre, pero el que persevere hasta el fin será salvo.
La pregunta es: ¿Cómo y de qué serán salvos?
Obedeciendo y teniendo en cuenta sus instrucciones y avisos, serían salvos, de
aquellas situaciones que pudieran serles dolorosas y nada deseables. Mas tarde,
también les dice, que no teman, y que digan lo que tienen decir, aunque ello
suponga perder la vida, porque si de alguien hay que temer, es de aquél, que puede
destruir el alma/espíritu.
Y en el pasaje del joven rico, los discípulos asombrados, dijeron a Jesús:
“¿Quién, pues, podrá ser salvo? Mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres
esto es imposible, pero para Dios todo es posible.” Aquí, se está refiriendo a la
salvación que nos lleva como final a la vida eterna, y no como algo que el hombre
pueda conseguir, sino que es algo, que depende de la soberanía y voluntad de
Dios.
¡Creo, que en la misión de los doce y en el pasaje del joven rico,
ya tenemos un adelanto ,de algo, que se entenderá muy bien,
en el Día de la Gracia!
Cuando el Señor Jesús, sentado en el monte de los Olivos (Mateo 24), explica a
los discípulos las cosas y señales que habían de producirse previo a la 2ª Venida y
el fin del siglo, hay que decir, que se está refiriendo a estados o situaciones que
habría de tener y vivir el pueblo judío y en su país, en una gran tribulación, en que si
aquellos días no fuesen acortados, nadie del pueblo de Israel sería salvo, mas por
causa de los escogidos, serán acortados.
Es probable, que alguien, no esté de acuerdo conmigo, pero creo, que la Iglesia
será arrebatada al toque de la final trompeta, que entiendo, será cuando el séptimo
ángel comience a tocar la trompeta, anunciando los juicios de Dios sobre toda la
tierra, las siete plagas y las siete copas de ira.
Podría hacer un repaso por los cuatro Evangelios, y es seguro, que escribiría en
términos semejantes a los expuestos.
(Juan 20:30-31) "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de
sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han
escrito para que creáis que Jesús es el Mesías/Ungido, el Hijo de Dios, y para
que creyendo, tengáis vida en su nombre."
¡El Señor Jesús el Mesías/Ungido vino a su pueblo y éste mayoritariamente
le rechazó y lo crucificó!
¿Es igual la salvación eterna, que alcanzaron los creyentes anteriores
a la muerte y resurrección de el Mesías/Ungido, que la que
hemos recibido nosotros en el Día de la Gracia?
El destino final es el mismo, ¡La Vida Eterna!. Pero creo, que hay algunas
diferencias, que quizás no sea este el momento, de exponerlas.
En definitiva y al objeto de evitar contradicciones, he querido separar claramente,
el Día de la Gracia (la presente dispensación) de épocas anteriores.
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Como sabemos hubo dos eminentes teólogos que adoptaron puntos de vista
diferentes y en cierto modo opuestos con relación a la perseverancia y su doctrina,
y desde entonces la Iglesia Cristiana se encuentra dividida en estos dos campos:
“los calvinistas” y “los arminianos”.
110
Unos dicen: “Una vez salvo, siempre salvo”. Otros dicen: “La salvación se puede
llegar a perder”… ¿Quién tiene razón?
¡Yo creo, que una vez salvo, siempre salvo!
Confieso que mi inclinación es fundamentalmente hacia el lado “calvinista”, pero
no en su totalidad; y es por ello, que intento en lo posible, buscar y establecer un
adecuado balance.
Los cinco puntos calvinistas, se resumen en los siguientes postulados:
1. El hombre está completamente depravado.- Su naturaleza está arruinada por
el pecado. Se halla incapacitado para salvarse.
2. La elección de Dios es incondicional.- Él ha elegido a un remanente entre toda
la raza humana según su soberana y libre voluntad.
3. La redención está limitada.- La muerte expiatoria de el Mesías/Ungido, su
sepultura y resurrección es beneficio exclusivo de los elegidos.
4. La gracia regeneradora es aplicada irresistiblemente.- Todos los que Dios ha
elegido, serán llamados, justificados y salvados por la iniciativa de Dios.
Ninguno de ellos se podrá perder.
5. La perseverancia de los elegidos.- Todos los que Dios ha elegido por su
iniciativa, continuarán fieles hasta el fin; tienen la salvación asegurada por
Dios mismo.
Es en el punto 4º, donde tengo alguna discrepancia y que intentaré fundamentar.
En lo espiritual, en la eternidad, no existe el espacio ni el tiempo; por tanto,
tampoco existe el pasado ni el futuro, solo existe el eterno presente (la Presciencia
de Dios). Dicen las Escrituras, que para Dios, mil años son como un día y un día
como mil años. "Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer,
que pasó, Y como una de las vigilias de la noche." (Salmo 90: 4) “Mas, oh
amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y
mil años como un día.” (2ª Pedro 3:8)
¡A Dios, no podemos ubicarlo en el espacio, ni limitarlo en el tiempo!
Para Dios, el infinito de miles de millones de años, es el presente (el instante), y por
tanto, teniendo conocimiento de todas las cosas. El libre albedrío, en esta vida
terrenal, del que dispondrán todos los seres humanos que existan, es presente en el
conocimiento de Dios.
¿Qué quiero decir con esto? Quiero decir, que Dios da la oportunidad de salvarse a
todos los hombres que son llamados, no queriendo que ninguno perezca, sino que
todos procedan al arrepentimiento. Todas las personas que reciben el evangelio,
tienen la oportunidad de aceptarlo o rechazarlo; lo que ocurre, es que para Dios, la
suma de todos los años vividos por estas personas, es el presente, es un instante.
Creo en la predestinación, porque entre otras cosas es algo muy evidente. Hay
muchísimas personas, que han desaparecido y desaparecerán, sin que jamás nadie
les llevara o lleve el evangelio. También creo firmemente, que además de los
predestinados y elegidos, tan solo un número determinado de personas que solo
Dios sabe, hemos sido y serán predestinados para “llamamiento”. Estas personas
llamadas a recibir el evangelio, tiene la opción de aceptarlo o rechazarlo libremente.
¡Muchos serán los llamados y pocos los escogidos!
Ahora bien, una vez que estas personas escogidas reciben el don de Dios (la
salvación) por medio de la fe, el bautismo en el Espíritu, la promesa de una
esperanza bienaventurada y una promesa de vida eterna con el Mesías/Ungido
Jesús y Dios Padre, no perecerán jamás.
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¿Quiere Dios que todos los hombres sean salvos?
(1ª Timoteo 2:3-4) "Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro
Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad."
Este es uno de los versículos, que crea mucha controversia y por las palabras:
“quiere” y “todos”.
 “Quiere” → estar queriendo (en griego), también puede traducirse por “desea”;
y aunque parecidos, no significa lo mismo querer que desear.
 “Todos”, puede tener un carácter condicional o un carácter absoluto. La
Escritura, dice: ”todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará” ¿Todo en
absoluto? ¡Yo creo que no! ¡Dios nos dará aquello que le pidamos, con la
condición, de que sea conforme a Su voluntad !
(2ª Pedro 3:9) "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento."
Quizás, el significado bíblico de “todos los hombres” y “todo el mundo”, no
debiéramos entenderlo como la totalidad de todos los habitantes del planeta, sino,
como la totalidad condicional, de aquellos que han sido predestinados para
llamamiento.
Que Dios, antes de la fundación del mundo, decidió, que en el transcurso de la
historia y una vez creado el mundo, escogería entre los pueblos de la tierra al
pueblo de Israel y ha predestinado a un todo Israel salvo (¿todos los israelitas o
todos los sellados?), esto es indudable; y que Dios, ha mantenido ocultos: “el
misterio de su voluntad”, ”el misterio de el Mesías/Ungido“, “el grande misterio de el
Mesías/Ungido y la iglesia” y el tener predestinados a un determinado número de
personas para llamamiento, también es indudable.
¡Dios es Soberano!
(Mateo 28:19-20) "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en mi nombre [en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo = interpolación de fórmula trinitaria]; enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén."
Cumpliendo con esta ordenanza, Dios llamará a aquellos que ha predestinado para
llamamiento y sin hacer acepción entre las personas llamadas. El que crea en el
Señor Jesús el Mesías/Ungido será escogido y el que no crea será rechazado.
¡Así lo entiendo yo!
(Mateo 10:32-33) “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los
hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré
delante de mi Padre que está en los cielos."
(2ª Pedro 1:10) "Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme
vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás."
¡Creo, que en estos versículos, queda claro, que los llamados,
tienen la opción de aceptar o rechazar, de creer o no creer,
en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor !
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Conclusión:
Dios, vio la incapacidad de la humanidad para hacer el bien, y la incapacidad, del
pueblo de Israel, pueblo elegido por Él, para cumplir con la Ley.
Dios, motivado por su inmenso amor y misericordia, decide manifestar en carne, el
misterio de la piedad, personificado en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, con
el objetivo, de que el hombre y en su capacidad de elección, pudiera elegir el
seguirle, obteniendo una salvación completa y perfecta.
El pueblo de Israel, mayoritariamente lo rechazó y es cuando Dios decide, poner en
marcha lo que hasta entonces estuvo oculto: “el misterio de su voluntad”, ”el
misterio de el Mesías/Ungido “ y “el grande misterio de el Mesías/Ungido y la
iglesia”.
Tras la venida del Espíritu Santo, surge la iglesia, la cuál está conformada, por
todos los predestinados para llamamiento, llamados y escogidos, que tras y en su
capacidad de elección, han creído en el Mesías/Ungido Jesús y en su obra
redentora. Bien es verdad, que quiénes hemos creído, hemos recibido la salvación
por medio de la fe, y esto es un don de Dios. Ahora formamos parte de la familia de
Dios, linaje escogido, real sacerdocio, nación santa y pueblo adquirido por Él.
Importante:
1. Dios, llama a un determinado número de personas predestinadas para
llamamiento, y que tras creer en el Mesías/Ungido conformarán un pueblo que
no era su pueblo, siendo injertados en el olivo y recibiendo las promesas
reservadas para el pueblo de Israel.
2. La iglesia, no sustituye al pueblo de Israel el cuál no ha sido desechado.
3. La iglesia, es el pueblo escogido de Dios en el Espíritu; e Israel, es el pueblo
escogido de Dios en la carne.
4. El pueblo de Israel esperaba y esperan en el Mesías/Ungido; pero nosotros
fuimos llamados, escogidos, justificados y sentados en lugares celestiales con
el Mesías/Ungido Jesús.
Y finalmente, quizá, alguno de ustedes, esté pensando: Nos ha hablado de la
salvación, pero realmente, no nos ha expuesto de un modo sencillo y claro, cuales
son las consecuencias directas, para cada uno de los que hemos creído en el Señor
Jesús. Y es por ello, que les diré, que la salvación, es la situación y estado del
creyente, que sabe, que ya ha sido justificado gratuitamente por gracia de Dios,
mediante la redención que es en el Mesías/Ungido; y por consiguiente, que no será
juzgado con el resto de la humanidad, en el Juicio del Trono Blanco; y porque sabe,
que en caso de vivir durante la gran tribulación, será salvo de la ira de Dios, de sus
juicios, de las siete plagas y siete copas de ira, siendo previamente arrebatado, para
encontrarse con el Señor Jesús en la nubes.
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EL ESTADO INTERMEDIO
La expresión, “El estado intermedio”
intermedio”, evidentemente, no es bíblica. Es una expresión,
que he creado personalmente, y que con mayor o menor acierto, he tratado de referirme,
al estado y tiempo intermedio entre la muerte del creyente y la Venida del Señor Jesús

De la manera que está establecido, un día moriremos, y esto ocurrirá, salvo que el
Señor Jesús el Mesías/Ungido adelantara su Venida y fuésemos arrebatados
reuniéndonos con Él.
Al morir, el espíritu se separa del cuerpo/alma, el cual tras la corrupción se
convertirá en polvo ("...polvo eres y polvo serás tornado"). El espíritu, entrará en
una nueva situación/estado, en espera de la resurrección de los muertos y del juicio
de Dios.
El espíritu del cristiano, es trasladado al Paraíso en el mismo instante en que
muere físicamente; por ello, los cristianos no hemos de temer a la muerte, porque
sabemos que en este trance también está Dios con nosotros; y porque el Señor
Jesús el Mesías/Ungido ha quitado el aguijón del pecado y de la muerte tras
obtener en la cruz la victoria, que nos ha librado de la servidumbre a que estábamos
sujetos por temor a la muerte (1ª Corintios 15:55-57).
En el Paraíso, estaremos con el Señor Jesús el Mesías/Ungido, gozando de su
presencia en plena consciencia; “será un estado intermedio” con pleno
conocimiento de quiénes somos espiritualmente, y en una ausencia total de todas
aquellas circunstancias que nos eran dolorosas. Por el contrario, los que no son
cristianos, irán a un lugar llamado Sheol/Hades, donde permanecerán igualmente
en un estado intermedio, separados del Señor Jesús el Mesías/Ungido y en espera
de "la resurrección de los muertos" y del "juicio eterno".
------------------------------
Tengo entendido, que los Testigos de Jehová y Adventistas del Séptimo Día, creen
y fomentan la doctrina “del sueño del alma”, la cual difiere absolutamente, con el
“estado intermedio del espíritu”, a que he hecho mención en el párrafo anterior.
------------------------------
¿Qué es el sueño del alma?
Quiero entender, que cuando ellos utilizan el concepto “alma”, en realidad se están
refiriendo al “espíritu”; es decir, a la parte inmaterial del ser humano. Porque como
es natural, cuando muere el alma y entendiéndola como ser viviente, “ipso facto”,
perecen los sentidos, instintos, emociones, temperamento, etc., y el cuerpo entra en
descomposición hasta convertirse en polvo. Luego está claro, que ellos y aunque
utilicen el concepto “alma”, en realidad se están refiriendo a la mente, corazón y
conciencia del ser humano; o lo que es lo mismo, a su “espíritu”. Por consiguiente,
es una doctrina, que enseña, que cuando los cristianos mueren, van a un estado
intermedio de inconsciencia (sueño), y que permanecerán en el mismo, hasta que el
Señor venga.
Ejemplo: (Juan 11:11) “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro
duerme; mas voy para despertarle.”
Los Testigos de Jehová y otros, basan su doctrina en versículos como estos, en los
cuales, se relaciona la muerte con el dormir; pero esto es un eufemismo, que utilizó
Jesús para referirse a la muerte. También en la Biblia, se utiliza los eufemismos
“conocer”, refiriéndose al acto sexual de dos personas y “cubrir los pies”,
refiriéndose a ir al servicio para hacer las necesidades naturales.
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¡Seguramente que hay más!
Los discípulos, no captaron el eufemismo, cuando les dijo, que Lázaro estaba
durmiendo, creyendo que estaba sumido en un sueño, de tal modo, que finalmente
Jesús tuvo que decirles claramente: “Lázaro ha muerto” (Juan 11:14)
------------------------------
¿Qué es el estado intermedio?
Repito: En el Paraíso, estaremos con el Señor Jesús el Mesías/Ungido, gozando
de su presencia en plena consciencia; será un estado intermedio con pleno
conocimiento de quiénes somos, y en una ausencia total de todas aquellas
circunstancias que nos eran dolorosas y en espera de la resurrección que se
producirá en la 2ª Venida de nuestro Señor.
(1ª Tesalonicenses 4:16-18) “Porque el Señor mismo con voz de mando, con
voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos
en el Mesías/Ungido resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los
que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”
------------------------------
Si la doctrina “del sueño del alma” fuera cierta, como es que Moisés, que según
esta doctrina estaba en el sueño de los justos, apareció y habló en la
transfiguración: (Mateo 17:2-3) “y se transfiguró delante de ellos, y
resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como
la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.”
------------------------------
Hoy estarás conmigo en el paraíso:
(Lucas 23:42-43) “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso.”
Quienes respaldan el concepto del sueño del alma, argumentan, que Jesús no
pudo haber querido decir, que se encontraría con el ladrón en el Paraíso ese mismo
día, porque Jesús permanecería muerto durante tres días, y que además todavía no
había ascendido.
¡Esto es lo que dicen quienes defienden la doctrina del sueño del alma !
¿El hecho de no haber ascendido ese día, asegura, que en el momento de su
muerte, el espíritu de Jesús no fue al Paraíso tal y como Él declaró,
a sabiendas, de que Él encomendó su espíritu al Padre?
¡Nadie puede asegurar que no fue al Paraíso !
Para ello y con todo el descaro del mundo, los Testigos de Jehová, manipulan
adulterando la Escritura, cuando traducen: “Y él le dijo: “Verdaderamente te digo
hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”.
(Griego-Español – Lucas 23:43) Y - dijo - a él - Amén - a tí - estoy diciendo - hoy
– Con - de mí - estarás - en - el - parque-jardín
¡Los Testigos de Jehová manipulan este versículo para apoyar su doctrina !
------------------------------
*Los muertos nada saben, ni tienen más paga;
porque su memoria es puesta en olvido
(Eclesiastés 9:4-6) “Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los
vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto. Porque los que viven
116
saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga;
porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su
envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace
debajo del sol.”
Este es uno de los versículos preferidos por los Testigos de Jehová para defender
su doctrina “del sueño del alma”.
¡Un texto bíblico, además de analizarlo en su contexto inmediato, ha de ser
analizado en el contexto general de las Escrituras !
(RVA60 - 2ª Timoteo 3:16-17) “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra.”
NOTA:
(Griego-Español – 2ª Timoteo 3:16) “Todo escrito divinamente soplado...”
(Nuevo Testamento de Pablo Besson - 2ª Timoteo 3:16) “Toda Escritura divinamente
inspirada es también útil para instrucción, para reprensión, para corrección, para
educación en justicia,”
La Biblia, contiene escritos, que han sido divinamente inspirados por Dios, lo cual
significa, que no todos los escritos contenidos en la Biblia, han de ser considerados,
como inspirados por Dios.

He hecho mención a estos versículos al objeto de que todos sepamos que la


Palabra es multiforme en su gracia, de tal modo, que encontraremos en numerosas
ocasiones textos, que nos enseñan sobre acierto y errores, sobre cosas que hay
que hacer y sobre cosas que no hay que hacer. En la Biblia tenemos la siguiente
clasificación: Libros de la Ley, libros históricos, libros poéticos y de sabiduría, libros
proféticos, los evangelios, libro histórico o hechos de los apóstoles, cartas o
epístolas paulinas, cartas o epístolas generales y el libro profético (Apocalipsis).
(Efesios 2:20) “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesús el Mesías/Ungido mismo”
Precisamente Eclesiastés no es un libro donde podamos encontrar fundamentos de
doctrina, más bien es un libro, que nos da la oportunidad de ver el mundo a través
de los ojos de una persona, que aunque muy sabia, está tratando de encontrar el
sentido de la vida en las cosas humanas y temporales. La mayor parte de los
placeres mundanos son explorados por el Predicador, y ninguno le proporciona un
sentido significativo a la vida.
Si Salomón escribió este libro, lo escribió desde la perspectiva del razonamiento
humano, desde la perspectiva del hombre que vive debajo del sol.
------------------------------
*El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá :
(Juan 11:25-26) “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto?“
¡Son palabras del Señor Jesús!
Él dice con toda claridad, que el que cree en él, aunque esté muerto, vivirá. El
cristiano en el Mesías/Ungido, cuando muere sigue viviendo, en el lugar donde se
encuentre nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido: “y donde yo estuviere, allí
también estará mi servidor” (Juan 12:26).

117
¡El tercer cielo, el Paraíso!
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¿Dónde está el Paraíso?
Según dijo el apóstol Pablo el paraíso está en el tercer cielo:
(2ª Corintios 12:2-4) “Conozco a un hombre en el Mesías/Ungido, que hace
catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo
sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el
cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al
paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.”
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*Ausente del cuerpo y presente al Señor
Cuando el apóstol Pablo piensa en la muerte, dice:
(2ª Corintios 2:5-9) “Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre
tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe
andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes
del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o
presentes, serle agradables.”
¡El apóstol Pablo prefería estar ausente del cuerpo y presente al Señor !
El apóstol Pablo, deseaba partir y estar con el Mesías/Ungido:
(Filipenses 1:21-24) “Porque para mí el vivir es el Mesías/Ungido, y el morir es
ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no
sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho,
teniendo deseo de partir y estar con el Mesías/Ungido, lo cual es muchísimo
mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.”
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*Después de mi partida:
El apóstol Pedro, dijo: “sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo,
como nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido me ha declarado. También yo
procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo
momento tener memoria de estas cosas” (2ª Pedro 1:14-15).
El apóstol sabía que pronto moriría, y él iría a vivir en el cielo con el Señor, y
hablaba de su muerte como una partida de su cuerpo cuando él dijo que no tardaría
en salir de su morada terrestre. Ahora bien, si la muerte se llama partida significa
que hay algo en el cuerpo que parte del cuerpo cuando muere, de lo contrario, no
tendría sentido llamarla partida. Y sabemos, que éste algo, es el espíritu que está
en el hombre. Y no sólo eso, si el espíritu se va, tiene que existir también un lugar
donde se va a ir, porque de lo contrario, no tendría sentido hablar de partida, y
sabemos, que este lugar es el Paraíso, el tercer cielo. El mismo lugar donde el
apóstol Pablo fue arrebatado (que, sin embargo, no podía decir si esto fue en el
cuerpo o fuera del cuerpo), y donde “oyó palabras inefables que no le es dado al
hombre expresar” (2ª Corintios 12:4).
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*La Iglesia: La congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos
(Hebreos 12:22-24) “sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares
de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los
cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor
118
que la de Abel.”
Este texto es absolutamente claro y contundente, declarando, que tanto Dios, los
ángeles, la Iglesia y los santos del Antiguo Testamento están en el monte Sion, en la
ciudad del Dios vivo, la nueva Jerusalén.
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*Los Mártires están en la presencia de Dios
(Apocalipsis 6:9-10) “Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de
los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el
testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo,
Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que
moran en la tierra?”
Conclusión:
El espíritu del cristiano cuando muere no queda en un estado inconsciente (el
sueño del alma), sino, que va directamente a la presencia del Señor, al Paraíso, el
tercer cielo , donde están los primogénitos de la Iglesia y los espíritus de los santos
del AT, al lugar donde Pablo deseaba partir y estar con el Mesías/Ungido, lo cual es
muchísimo mejor. Sin embargo ese estado intermedio nunca será tan glorioso como
la glorificación de nuestros cuerpos cuando seamos transformados a la semejanza
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido (1ª Corintios 15:51-54; 2ª Corintios 5:1-2
y 1ª Juan 3:2).
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¿UNIGÉNITO? ¿PRIMOGÉNITO?
Unigénito (monogenes), “hijo único” en nuestra lengua española.
Desde el punto de vista bíblico, debiéramos entenderlo, como: “hijo único en su
género”.
Abraham tuvo seis hijos además de Ismael, pero sin embargo, fue Isaac, quién fue
llamado “unigénito”; y lo fue, por ser el hijo de la promesa (Hebreos 11:17). Isaac
fue el hijo de la promesa, al igual que el Mesías/Ungido Jesús, es el Hijo, en el
propósito eterno que Dios hizo en él (Efesios 3:11).
Como todos sabemos o debiéramos saber, “YO SOY EL QUE SOY”, es Palabra
Espíritu/Espíritu Palabra. La sustancia de “YO SOY EL QUE SOY – el que es”, es
Espíritu (Omnipotencia y Omnipresencia) y su esencia es Palabra (Omnisciencia); y
por consiguiente, “Espíritu Palabra“, es un concepto único e imposible de
representar, comparar, imaginar, etc. Antropomórficamente, nosotros lo
personificamos, pero sabiendo y creyendo que uno es Dios, y que no hay otro fuera
de Él (Deuteronomio 4:35 y Marcos 12:32); y también, que a otro no dará Dios su
gloria (Isaías 42:8).
En el seno de Dios, en su interior, en Él, es o está, el propósito eterno que hizo en
el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor.
Para que el Mesías/Ungido Jesús cumpliera con el propósito eterno que Dios hizo
en él, era necesario, que Dios creara el universo y el escenario del mundo en que
vivimos, y a su tiempo, introducir al primogénito en el mundo (Hebreos 1:6), el
primogénito de toda creación (Colosenses 1:15), el principio de la creación de Dios
(Apocalipsis 3:14).
El principio de la creación de Dios, no significa como algunos creen, que el
Mesías/Ungido Jesús fue un ser creado, sino por el contrario, significa, que en el
propósito eterno que Dios hizo en él, él es el origen, la causa y el motivo de toda
creación; porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas (Romanos 11:36)
Primogénito (prototokos), “primer hijo”
hijo en nuestra lengua española.
Desde el punto de vista bíblico, también significa: “preeminencia”.
¡En el mundo y en toda creación, el Mesías/Ungido Jesús,
ocupó y ocupa el lugar más preeminente!
A Dios (“YO SOY EL QUE SOY – el que es”), no podemos ubicarlo en el espacio,
porque Él, lo ocupa todo (todas las cosas proceden de Él); ni tampoco, podemos
limitarlo en el tiempo, porque Él, es en el Eterno Presente (para Dios, mil años son
como un día, y un día como mil años – 2ª Pedro 3:8). Lo que trato de decir, es que
“la presciencia”, el previo conocimiento que tiene de todas las cosa, se produce,
porque Dios, es en el Eterno Presente, aún cuando en la Tierra, transcurran miles
de años.
¡Esto y desde nuestra mente finita, es imposible entenderlo !
Se habla mucho del propósito de Dios, pero me gustaría recalcar, que el propósito
de Dios, es el propósito eterno que Dios hizo en el Mesías/Ungido Jesús.
¡Toda la Escritura converge en el Mesías/Ungido Jesús !
Por tanto, en esta reflexión, me voy a ceñir a la Dispensación en que nos
encontramos, “La Dispensación de la Gracia”.
Por las razones que fueren, Dios creó seres vivientes tanto en el cielo como en la
tierra, y los creó libres. ¡Dios deseaba ser “todo en todos ”! Para que los seres
humanos, participaran de su naturaleza y la manifestaran llenando la tierra de su
gloria, y siendo Dios “todo en todos”, era absolutamente imprescindible, que
121
permanecieran en Él, que fueran en Él y en perfecta unidad; tenían que ser uno en
Él, porque Dios no da a otro su gloria.
(Juan 17:21-22) “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en
ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como
nosotros somos uno.”
La triste realidad es que una parte de los ángeles o seres celestiales y la mayoría
de los seres humanos que fueron creados a imagen de Dios y conforme a su
semejanza, y en el ejercicio de su libertad, decidieron, que no querían que Dios
fuera “todo en ellos”, y por consiguiente, separándose de Él. Cuando nuestro
primeros padres pecaron al desobedecerle, se separaron de Él, muriendo
espiritualmente, y dejando de participar de la naturaleza de Dios (Espíritu
Palabra/Palabra Espíritu). Aún así y en su amor y misericordia, Dios nunca dejó de
amar a los seres humanos creados por Él, y durante miles de años, muchas veces y
de muchas maneras, nos habló por los profetas y también manifestó su poder en el
Espíritu.
Tras probar Dios a la humanidad durante miles de años y no hallando nada bueno
en ella, puso en acción el Plan Divino, conforme al propósito eterno que hizo en el
Mesías/Ungido Jesús, para nuestra salvación, para nuestra reconciliación con Él.
Dios necesitó de un ser humano que acreditara la condición de ser hijo de Dios.
Hace poco más de 2.000 años y en su día, vino al mundo un niño, engendrado
biológicamente de la simiente (sperma) de David, según carne, nacido de mujer y
engendrado (Ungido) por Dios en Espíritu Santo (Unigénito – hijo único en su
género). Por tanto, fue un santo Ser y de espíritu en santa inocencia, al igual que
Adán antes de pecar. ¡El postrer Adán!
Este niño de nombre Jesús, fue creciendo en sabiduría y en estatura, y en gracia
para con Dios y los hombres (Lucas 2:52); y muy pronto y en la adolescencia (12
años), parece ser, que ya tenía conocimiento del propósito eterno que el Padre hizo
en él; porque cuando lo encontraron tras tres días perdido y lo hallaron en el templo,
Jesús respondió a sus padres: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en las
cosas de mi Padre me es necesario estar? (Lucas 2:49).
Jesús tuvo las mismas necesidades fisiológicas que cualquier ser humano
(hambre, sed, sueño, cansancio, emociones, etc.); y fue tentado en todo, pero a
diferencia de Adán, él siempre se mantuvo firme, obediente al Padre, dependiente
de Él, y manifestando a todos la naturaleza y el carácter de Dios.
Analizando los evangelios, observamos, que Jesús nunca habló por su propia
cuenta, sino que habló todo cuanto el Padre que le envió, le mandó decir (Juan
12:49). E igualmente y analizando su ejemplo de vida, no encontraremos ninguna
incoherencia, porque cuanto dijo, también hizo.
¡Es imposible, ser más coherente!
Pero Jesús, no solo vino para darnos a conocer al Padre (su carácter) y las
palabras que de Él recibió, sino que también y saliendo de Dios, vino para
salvarnos.
Una vez al año, el sumo sacerdote, sacrificaba un macho cabrío en el Día de la
Expiación, derramando su sangre sobre el propiciatorio, para remisión de los
pecados del pueblo judío.
Pues bien, una vez y para siempre, Dios y fuera del campamento, levantó una altar
de amor y misericordia en el Gólgota, donde Jesús fue crucificado, derramó su
122
sangre sobre el propiciatorio de la Cruz, para remisión de los pecados, de todos
aquellos que creyeron y creerán en él, como el Hijo de Dios el Unigénito del Padre.
¡Murió por nosotros, el primogénito de entre los muerto,
para que en todo tenga la preeminencia!
Pero no es sólo que murió, sino que también resucitó, ascendió a los cielos y
exaltado hasta lo sumo, está a la diestra de Dios Padre, por nosotros, como Sumo
Sacerdote y intercesor nuestro.
Jesús conoció el propósito que Dios hizo en él, y por consiguiente, conoció la gloria
que tenía, tiene y tendrá en este propósito eterno de Dios. Y digo que tiene y tendrá,
porque actualmente está glorificado a la diestra del Padre, habiendo recibido todo
poder y potestad; y porque sabe, que cuando venga nuevamente, no lo hará como
el resplandor de la gloria de Dios, sino que vendrá en la manifestación de la gloria
del gran Dios, en la gloria de su Padre, con los santos ángeles.
Y para concluir esta reflexión, resaltar, que es en esta Dispensación de la Gracia,
es cuando nos es revelado el misterio escondido desde los siglos en Dios, el
Mesías/Ungido en nosotros, la esperanza de gloria.
Como en numerosas ocasiones he escrito, Dios es Palabra Espíritu; y es por ello,
que Dios primero se manifestó por la Palabra en el Mesías/Ungido (La Palabra
hecha carne) y actualmente en Espíritu Santo. De este modo, todos los
engendrados por la Palabra, hemos nacido también del Espíritu y por consiguiente,
participantes de la naturaleza divina y adoptados como hijos de Dios, herederos de
Dios y coherederos con el Mesías/Ungido, “el primogénito entre muchos hermanos”.
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124
SALMO 110: EL SACERDOCIO DEL MESÍAS
(NBJ Católica - Lucas 20:41-44; Mateo 22:41-46; Marcos 12:35-37) “Les
preguntó: «¿Cómo dicen que el Mesías/Ungido es hijo de David?
Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies.
Si, pues, David le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?»”
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En primer lugar, decirles, que Jesús y hasta el más ignorante de los judíos de
aquella época, sabía, que la expresión “hijo de David” y referida al Mesías
prometido, significaba, que el Mesías, sería de la simiente (esperma) de David, o
dicho de otro modo, que sería y por vía paterna, un descendiente directo de David
(2ª Samuel 7:12-16), según la carne.
E igualmente, los fariseos, saduceos, escribas y muchos judíos sabían, que las
expresiones asociadas al Mesías, de “el Hijo del Hombre”, es, porque sería un ser
humano, de “el Hijo de David”, porque sería un descendiente directo de David, y de
“el Hijo de Dios”, porque sería el monarca, el Rey de Israel (Salmo 2:7).
Analizando el contexto de Lucas 20, vemos, como Jesús y en el Templo, estaba
enseñando al pueblo, pero cuando “los principales” lo vieron, como cohetes fueron
hacia él, para recriminarle el que enseñara, puesto que ellos consideraban, que no
tenía autoridad para hacerlo ( ¡parece ser, que tan solo la tenían ellos !). Cuando le
preguntaron, con qué autoridad estaba enseñando, Jesús les respondió,
haciéndoles a su vez una pregunta, a la cual no quisieron responder, y por
consiguiente, tampoco Jesús quiso responder, con qué autoridad estaba
enseñando.
Posteriormente y dirigiéndose al pueblo, les expuso “la parábola de los labradores
malvados”, que “los principales” entendieron, que iba dirigida a ellos; y es por ello,
que comenzaron a maquinar, cómo podrían echarle mano o pillarlo en algún
renuncio, preguntándole, sobre el tributo al César y sobre la resurrección de los
muertos. Jesús les respondió convenientemente, de tal modo, que ya no se atrevían
a seguir preguntándole.
Y finalmente y dirigiéndose al pueblo, arremetió contra los escribas, los cuales,
habían intentado pillarlo en algún renuncio, alertando a sus discípulos y al pueblo a
que debían guardarse de ellos.
Pienso, que cualquier persona entenderá, que lo que les he expuesto
anteriormente, explica lógica y racionalmente el contexto de Lucas 20. E
igualmente pienso, que cualquier persona desde la lógica y la racionalidad, podrá
preguntarse: ¿Qué sentido tiene Lucas 20: 41-44, que nada tiene que ver con el
contexto de Lucas 20; y que además, es un texto de preguntas sin respuestas?
¡Cualquier analista y objetivamente, calificará estos versículos
como una interpolación, que nada tiene que ver
con el contexto de Lucas 20!
Cuando observo estas cosas, y teniendo en cuenta, que los documentos más
antiguos de que disponemos en el día de hoy, son de finales del Siglo II, en que ya
habían absorbido la filosofía pagana de la preexistencia del alma/espíritu, me
ocurre, y como decimos en España: “que tengo la mosca detrás de la oreja ”. Y
tengo la mosca detrás de la oreja, porque los politeístas trinitarios, recurren a
versículos como estos, para defender su doctrina de un Hijo de Dios eterno, el Hijo
Eterno, lo cual probaría y según ellos, la preexistencia de Jesús como una Divinidad
125
junto al Padre.
(NBJ Católica - Salmo 110:1) “Oráculo de Yahvé a mi Señor: «Siéntate a mi diestra,
hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies».”
Oráculos (Diccionario NBJ Católica)
En el AT se habla repetidas veces de consultas a la divinidad. Como otros pueblos
antiguos, los israelitas consultaban (hebr. sá'al: Núm 27,21 Jos 9,14 Jue 1,1 18,5
20,18.23.27 1Sam 10,22 14,37; o dáras: Gén 25,22 Éx 18,15 Sal 34,5) a Yahvéh sobre el
éxito de sus empresas o sobre el futuro.
1.- La ley, que prohibe toda clase de magia, sortilegio, horóscopos y nigromancia (Dt
18,10S Lev 19,26), sólo permite los oráculos cuando se dan o transmiten por un
sacerdote (Dt 33,8).
(a) Una de las funciones más importantes del sacerdote es la transmisión de oráculos (Dt
33,8; así ya Moisés: Éx 18,15 33,7-11 18,16). Es propio del sacerdote instruir (hebr. tórá:
Dt 33,10 Jer 18,18).
(b) Al igual que los sacerdotes, transmitían preferentemente la respuesta divina los
profetas y videntes; así Samuel (1Sam 10,2), Natán (2Sam 7,1-7), Isaías (Is 38,1-4).
(c) Como todos los pueblos antiguos, los israelitas consideraban los sueños como
revelaciones divinas de lo futuro (p.ej., Gén 37,5-10 40 41 Jue 7,13S Dan 2,1 4,2, etc.) o
de verdades ocultas (1Sam 28,6.15 Job 4,12-21), o como avisos de Dios (Job 7,14 Sab
18,17 Mt 27,19, etc.).
2.- Otros medios de averiguar la voluntad divina eran:
(a) Los terafim (1Sam 15,23 Ez 21,26 Zac 10,2). Su forma (acaso dioses penates; cf.
Gén 31,19.34 Jue 17,5 1Sam 19,13-16) y manejo son inciertos.
(b) El susurro de los árboles (2Sam 5,24; cf. las encinas de magia o encinas de oráculos:
Gén 12,6 Dt 11,30 Jue 9,37).
(c) La adivinación por las copas (Gén 44,5) fue usada en Egipto, Asiria y Babilonia, pero
no en Israel. La copa se llenaba de agua y sobre ésta nadaban trocitos de madera o una
gota de aceite.
(d) La inspección del hígado (hepatoscopia) fue usada entre los hittitas y babilonios y
también frecuentemente en Mári.
(e) La evocación de los muertos (nigromancia) fue practicada en Israel (1Sam 28,3-25 Is
8,19 65,4 2Re 21,6), como en Egipto (Is 19,3) y entre los cananeos (Dt 18,9-11), pero
estaba prohibida por la ley (Dt 18,11 Lev 19,31).
(f) La interpretación del oráculos se hacía de modo que un determinado suceso, aún no
realizado, se tomaba como signo de la voluntad divina.
Acontecimientos imprevistos eran igualmente considerados como cambio de la voluntad
divina (1Sam 24,1-5), pues se tenía la persuasión de que nada sucedía sin disposición
particular de Yahvéh (Am 3,6, cf. Gén 27,20 42,28 Éx 21,13) .

Vamos a desarrollar Lucas 20:41-44:


1.- ¿Cómo dicen que el Mesías/Ungido es hijo de David?
Francamente: ¿Ustedes creen, que Jesús pudo hacer esta pregunta?
Como les dije al principio, Jesús sabía exhaustivamente, que el concepto “hijo de
David”, significaba, que el Mesías, sería un descendiente directo de David según la
carne, y que causalmente se cumplía en él.
Ahora bien, también hay que decir, que Jesús pudiera haber efectuado esta
pregunta, con cierta carga de ironía. ¡Pudiera ser!
2.- Oráculo de Yahvé a adón (soberano: amo, dueño, señor).- Teniendo en cuenta,
cual es el significado bíblico de “oráculo”, parece del todo lógico el pensar, que
David, pudiera haber pedido al sacerdote, consultara respecto del futuro de su
Reino.
Y también parece del todo lógico interpretar, que este Salmo, es la transcripción de

126
la respuesta divina que David recibió a través del sacerdote; y por consiguiente,
entender, que es una respuesta divina de Yahvé a David (adón), a quien y como es
natural, el sacerdote le llama mi señor, puesto que no en vano, David era el Rey de
Israel.
Ahora bien, la respuesta que David recibe, no es solo una respuesta respecto del
futuro inmediato de su reinado temporal, sino que es también una respuesta
profética, respecto del Mesías prometido, por la que un descendiente suyo, tendrá
la dualidad de ser Rey y Sumo Sacerdote.
¡El sacerdocio del Mesías!
Algunas versiones bíblicas de esta Cristiandad Greco-Romana, y no teniendo en
cuenta el significado de “oráculo”, traducen por: “Dijo el Señor (Yahvé) a mi Señor
(Jesús)”,
)” en vez de: Oráculo de Yahvé a mi Señor (David).
3.- Si, pues, David le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?”.-
También les preguntaré: ¿Ustedes creen, que Jesús pudo hacer esta pregunta?
Siento tener que repetirlo, pero el Señor Jesús, sabía perfectamente, que la
filiación de ser hijo de David, es referida a un descendiente de David según la
carne.
¡Esto no solamente lo sabía el Señor Jesús, sino que lo sabían
todos los judíos de la época!
Pero bueno: Aún aceptando hipotéticamente la traducción, que efectúa esta
Cristiandad Greco-Romana, es del todo evidente, que cuando el Señor Jesús Reine
en el Milenio, el rey David, tendrá que llamarle Señor.
Y para concluir y desde mi discernimiento y opinión, decirles, que Lucas 20:41-44,
así como sus homólogos en Mateo y Marcos, son, una más que probable
interpolación, efectuada a partir de finales del Siglo II y siguientes, recogiendo el
pensamiento y filosofía de Justino, Orígenes, Tertuliano, etc., creadores del Cristo
Greco-Romano, el cuál, nada tiene que ver con Jesús el Mesías judío.
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127
128
LA PLENITUD DE DIOS
Plenitud.- Estado de una cosa o de una persona, que ha alcanzado su momento de
máxima o desarrollo.

Me produce muchísima tristeza, el ver, como y en esta Cristiandad Greco-Romana


y fundamentalmente en las iglesias protestantes y evangélicas, hay una irresistible
voluntad diabólica, de abdicar a Dios Padre, en favor de Jesús el Mesías/Ungido
nuestro Señor.
Y les diré, que aunque esta Cristiandad insista en esta voluntad diabólica, no podrá
torcer nunca las Escrituras, la cuales son inquebrantables e indican claramente, que
Dios Padre, es el que todo lo llena en todo; el que llena todas las cosas en todos, y
que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, es el mediador para llenarlo todo.
(1ª Corintios 8:6) ”para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesús el Mesías/Ungido, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros
por medio de él.”
------------------------------
(Efesios 1:15-23) “Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en
el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar
gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para
que el Dios de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando
los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a
que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los
que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en el
Mesías/Ungido, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y
sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el
venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre
todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que
todo lo llena en todo.”
Interpretado y desde el punto de vista gramatical, este texto de RVA60, hay que
decir, que la palabra “Aquel”, es un pronombre demostrativo, que nos acerca y en
primera instancia al emisor (Aquel), y “éste” o el pronombre personal él, nos acerca
posteriormente al receptor. Si el apóstol Pablo, hubiera querido decir, que el emisor
es el Mesías/Ungido, la frase tendría el pronombre personal “él”, “la plenitud de él” o
mejor hubiera escrito, “la plenitud de el Mesías/Ungido ”. Desde el punto de vista
gramatical, entiendo y entenderán ustedes, que el pronombre demostrativo “Aquel”,
nos lleva directamente al emisor, es decir nos lleva directamente a Dios Padre, del
cual son todas las cosas, llenando la tierra de su gloria y de su misericordia.
(Pronombres demostrativos: este, ese y aquel.)
Y también entiendo, que en el contexto parcial de las Escrituras y en el singular del
texto, la frase “la plenitud de Aquel”, debemos entenderla como “la plenitud de
Dios”.
¡El Mesías/Ungido, la plenitud de Dios, y que el Padre ha dado
por cabeza a la iglesia!
(Gramaticalmente, el Mesías/Ungido es el sujeto receptor y no la iglesia)
129
Cualquier frase bíblica, la cual, pudiera considerarse e interpretarse, como una
afirmación o declaración, en la que el sujeto de la oración gramatical, sea el Señor
Jesús, la Iglesia o cualquiera de nosotros, se le adjudique cualidades inherentes o
inmanentes que solo Dios tiene, debe ser armonizada, dentro del contexto, singular,
parcial y general de las Escrituras; porque y aunque sea muy parecido, no es lo mismo
decir: “El Mesías/Ungido es la plenitud de Dios”
Dios”, que “el Mesías/Ungido la plenitud de
Dios”
Dios”.
(Efesios 3:19) “... y de conocer el amor de el Mesías/Ungido, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”
Evidentemente, cada uno de nosotros, hemos de ser fortalecidos en el hombre interior
por el Espíritu, a fin de incorporar a nuestra vida, todo cuanto quepa en cada uno de
nosotros de toda la plenitud de Dios, del conocimiento y ejecución de la voluntad de Él; lo
cual significa, la plenitud de Dios en nosotros, y en ningún modo significa, que cada uno
de nosotros seamos la plenitud de Dios.
(Colosenses 1:19) “... por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,”
(Colosenses 2:9) “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,”
Aquí vemos, como en el Señor Jesús, cupo toda la plenitud de la Deidad, toda la
plenitud que un ser humano puede recibir, discernir y digerir de Dios. En el cuerpo, alma
y espíritu del Señor Jesús, no cupo otra cosa, que no fuera la voluntad y propósito del
Padre; es decir, “la Deidad en Jesús”
Jesús” y no “la Deidad de Jesús”
Jesús” como enseña esta
Cristiandad Greco-Romana, politeísta, trinitaria y pagana.

Habrán comprobado, como el texto anterior de “la plenitud de Aquel”, ha sido fácil
de interpretar; pero fíjense y con qué intención, Reina Valera y cada vez que
actualiza la versión bíblica, intenta llevar el ascua a su sardina, a su doctrina
politeísta trinitaria y pagana, o en su caso para crear confusión.
(RVA2000 – Efesios 1:23) “la cual es su cuerpo, [y él] es la plenitud de ella: el
cual llena todas las cosas en todos.”
Si se dan cuenta, aquí ya lo ponen de otra forma, de tal modo, que están diciendo,
“y él es la plenitud de ella”, o lo que es lo mismo, “y el Mesías/Ungido es la plenitud
de la iglesia”.
¡Así que parece evidente, que en Reina Valera, hay una voluntad diabólica
de torcer las Escrituras!
Así, que los que se apoyen en RVA2000, tendrán que creer y asumir esta nueva
afirmación o declaración, en la que el Mesías/Ungido es la plenitud de la iglesia, lo
cual es un sin sentido.
Cabe hacerse, la pregunta siguiente:
¿Qué pretende el Diablo con esta manipulación?
¡Es evidente, que lo que quiere, es crear confusión !
------------------------------
(Efesios 3:14-21) “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido, de quien toma nombre toda familia en los
cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el
ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que
habite el Mesías/Ungido por la fe en vuestros corazones, a fin de que,
arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender
con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la
altura, y de conocer el amor de el Mesías/Ungido, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel
que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de
lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él
130
sea gloria en la iglesia en el Mesías/Ungido Jesús por todas las edades, por
los siglos de los siglos. Amén.”
Cualquiera que lea este texto, y sin necesidad de ir a universidad alguna,
entenderá, que Dios Padre, es el que nos da todas las cosas, por medio de nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido. Y entenderá, que si el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, en el que habita la plenitud de Dios, también habita por la fe en
nuestros corazones, nosotros e igualmente, también seremos llenos de la plenitud
de Dios, a través o por medio de él.
No creo, que nadie pueda tener dudas, de que en este texto, el pronombre
demostrativo “Aquel”, está referido a Dios Padre.
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(Efesios 4:10-16) “El que descendió, es el mismo que también subió por
encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de el Mesías/Ungido, hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido; para que ya no
seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo
en aquel que es la cabeza, esto es, el Mesías/Ungido, de quien todo el
cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se
ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su
crecimiento para ir edificándose en amor.”
En el contexto de estos versículos, vemos claramente, como nuestro Señor Jesús
el Mesías/Ungido, es el mediador para llenarlo todo. No dice, “que lo llena todo”;
dice, “para llenarlo todo”.
Y en este contexto, también observamos, como el Señor Jesús el Mesías/Ungido y
de modo directo, constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para
la obra del ministerio, para que lleguemos a la unidad de la fe y conocimiento de él,
a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido.
Es aquí, y en estos versículos, donde se nos enseña, que si los miembros del
cuerpo de el Mesías/Ungido, tenemos como referente la medida de la plenitud de el
Mesías/Ungido, ello derivará y en el perfeccionamiento de los miembros, en que la
iglesia y en la plenitud de el Mesías/Ungido, reciba su crecimiento y edificación en
amor.
Algunos predicadores y maestros, y equivocadamente, se apoyan en Efesios 1:23,
para afirmar, que la iglesia es la plenitud de el Mesías/Ungido, cuando en realidad y
en este versículo, lo que se nos está diciendo, es que “el Mesías/Ungido, la plenitud
de Dios”; y en Efesios 4:10-16, es donde se nos dice, que la iglesia y en la plenitud
de el Mesías/Ungido, recibirá su crecimiento y edificación en amor.
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EL ÚNICO DIOS VERDADERO – EL VERDADERO DIOS
(1ª Juan 5:13-21)
*Para que sepáis:
“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de
Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre
del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos
alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye
en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le
hayamos hecho.
Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y
Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte.
Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es
pecado; pero hay pecado no de muerte. Sabemos que todo aquel que ha
nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por
Dios le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos de Dios, y el
mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha
venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y
estamos en el verdadero, en su Hijo Jesús el Mesías/Ungido. Este es el
verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.”
Créanme, que no hay en mí, una predeterminada intención de denostar estos
textos joánicos. Pero creo, que objetivamente, es el propio escritor joánico quien los
llega a denostar, abusando de su retórica redundante, y jugando con las palabras
hasta llegar en alguna ocasión a la incoherencia, y en otras a obviedades.
Ejemplo de incoherencia.- Primeramente les dice: “a vosotros que creéis en el
nombre del Hijo de Dios”,
Dios” y a continuación: “y para que creáis en el nombre del Hijo
de Dios”.
Dios”
Ejemplo de obviedad.- Primeramente: “hay pecado de muerte”,
muerte” y a continuación:
“hay pecado no de muerte”.
muerte”
Ejemplo de retórica redundante.- Jugando con la palabra “verdadero”: “conocer al
que es verdadero”, “estamos en el verdadero” y “este es el verdadero”.
Contexto: Antiguo Testamento
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”es (Deuteronomio 6:4); Jehová es Dios,
y no hay otro fuera de él”
él (Deuteronomio 4:35); Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo
en la tierra, y no hay otro”
otro (Deuteronomio 4:39); “Yo soy Jehová y no hay otro”otro (Isaías
45:18); “Y no hay más Dios que yo; yo Dios justo y Salvador, ningún otro fuera de mí”mí
(Isaías 45:21); “porque yo soy Dios, y no hay otro Dios,Dios y nada hay semejante a mí”
(Isaías 46:9); “mas Jehová es el Dios verdadero;
verdadero él es Dios vivo y Rey eterno” (Jeremías
10:10).
Contexto: Evangelio revelado al apóstol Pablo
“Al
Al único y sabio Dios” (Romanos 16:27); “al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al
único y sabio Dios” (1ª Timoteo 1:17); “el
el único que tiene inmortalidad, que habita en la
luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver” (1ª Timoteo 6:16);
“y que no hay más que un Dios”
Dios (1ª Corintios 8:4); “solo
solo hay un Dios”
Dios (1ª Corintios 8:6);
“un
un Dios y Padre de todos” (Efesios 4:6).
Contexto: Evangelios sinópticos
“El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno
es”
es (Marcos 12:29); “uno
uno es Dios, y no hay otro fuera de él”
él (Marcos 12:32).

Contexto singular: Escritos joánicos


(Juan 17:1-3) “Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo:
133
Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te
glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida
eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero, y a Jesús el Mesías/Ungido, a quien has enviado.”
(1ª Juan 5:20) “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado
entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero,
en su Hijo Jesús el Mesías/Ungido. Este es el verdadero Dios, y la vida
eterna.”
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Cualquiera que lea estos versículos, se preguntará:
¿Quién es el verdadero Dios? ¿El Padre o el Hijo?
Cualquier persona que lea estos versículos, pensará, que en ellos hay
contradicciones, y objetivamente, es lógico el pensarlo.
¡El apóstol Juan, nunca pudo aseverar una cosa y su contraria !
Ahora bien y como ya les he dicho en más de una ocasión, los escritos joánicos,
fueron escritos por diferentes escritores; y por consiguiente, siendo factible, el que
uno escribiera una cosa y otro la contraria.
¡Quiero pensar que el problema está, en que están haciendo una lectura gramatical
incorrecta de 1ª Juan 5:20; o bien también pueda ser una incoherencia propia de
este escritor, que gusta jugar con las palabras !
Desde el punto de vista gramatical, entiendo, que el problema está, en traducir
linealmente y no situarnos en la forma de hablar y escribir que tenían en aquella
época. He observado y no solo en este versículo, sino en otros muchos versículos
de la Biblia, que en aquella época, no utilizaban el pronombre personal “él”, “él” y los
pronombres demostrativos “este”, “ese” y “aquel”, “aquel” tal y como nosotros los utilizamos
en nuestra lengua española.
(Griego-Español - 1ª Juan 5:20) “Hemos sabido pero que el Hijo de el Dios ha
venido y ha dado a nosotros percepción mental para que estamos conociendo
a el Verdadero y somos en el Verdadero en el Hijo de él Jesús -Ungido. Este es
el Verdadero Dios y vida eterna.”
“y somos en el Verdadero, en el Hijo de él Jesús-Ungido”
En esta oración gramatical el sujeto es “el Verdadero” (Dios Padre), y por
consiguiente, el pronombre demostrativo de la oración gramatical siguiente, “Este
es el Verdadero Dios y vida eterna”,
eterna” se refiere al sujeto, el cuál es Dios Padre, el
único Dios verdadero.
(Mateo 27:57-58) “Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea,
llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. Este fue a Pilato y pidió
el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.”
José de Arimatea → sujeto de la 1ª oración gramatical.
¡Este, se refiere a José de Arimatea y no a Jesús!
(Juan 1:40-41) “Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían
oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le
dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Mesías/Ungido).”
Andrés → sujeto de la 1ª oración gramatical.
¡Este, se refiere a Andrés y no a Jesús!
¡Podría poner numerosos ejemplos de versículos bíblicos, donde el pronombre
demostrativo “Este”, que aparece justo después de la palabra Jesús,
no se refiere a Jesús!
134
Otra parte importante a destacar de la última frase de 1ª Juan 5:20, es su segunda
parte: “y la vida eterna”.
La vida eterna, es innata en Dios Padre Eterno. Él la tiene en si mismo, mientras
que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, la tiene, no porque sea inherente e
inmanente en él, sino porque la Palabra esencia de Dios mismo y en la que vida es,
le fue dada por el Padre y personificada en él (Juan 5:26). Dios Padre, es la fuente
de la vida eterna, es el origen de la vida, y todo procede de Él (1ª Corintios 8:6).
Juan nos habla de la Palabra de vida y testificando que la vida fue manifestada en
Jesús y que él la vio, y es por ello, que anunciaba la vida eterna, la cual estaba con
el Padre, y se nos manifestó (1ªJuan 1.1-2).
¡Dios Padre es la vida eterna y se nos manifestó encarnada o
personificada en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor !
(Romanos 6:23) “..., mas la dádiva de Dios es vida eterna en el Mesías/Ungido
Jesús Señor nuestro.”
(1ª Juan 5:11) “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y
esta vida está en su Hijo.”
“y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesús el Mesías/Ungido”
Y por último, decir que algunos estudiosos del Griego, en vez de la preposición
“en”, en negrita y subrayada en el párrafo anterior, utilizan la traducción alternativa
de “por medio de”.
La traducción alternativa, sería:
“y estamos en el verdadero, por medio de su Hijo Jesús el Mesías/Ungido”
Parece ser, que en la exégesis de este texto de 1ª Juan 5:20, está claro, que Dios
Padre, es el verdadero Dios, y la vida eterna.
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COLOSENSES 1:15
(Colosenses 1:15) “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación.”
1ª Parte → “Imagen”
Imagen (DLE).- (1) Figura de una persona o cosa captada por el ojo, por un espejo, un
aparato óptico, una placa fotográfica, etc., gracias a los rayos de luz que recibe y
proyecta. (2) Representación plástica de una persona o de una cosa, especialmente
efigie que es objeto de culto.

(Isaías 40:18) “¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le
compondréis?”
Literalmente, nadie, ningún ser humano ha visto ni puede ver a Dios, porque Dios
es Espíritu. Es imposible asemejarlo a algo; y es incongruente, el pretender
componer una imagen de lo invisible.
Nosotros y desde nuestra limitación restringida a lo material o físico,
inevitablemente, tendemos y desde nuestra visión antropomórfica a adjudicar a Dios
el pronombre personal Él; es decir, tratar de explicarlo, asemejándolo o viéndolo,
como si fuera una persona.
Es imposible asemejar y componer una imagen, del poder creador infinito
(omnipotencia), que está presente en todo y en todos (omnipresencia) y en una
inteligencia suprema (omnisciencia).
¡Esto es imposible y nada inteligente el intentarlo !
Si analizan la Biblia, comprobarán, que en más de una ocasión se nos dice, que
nuestros ojos y oídos naturales, no sirven para la comprensión espiritual. Se nos
insta a ver las cosas con los ojos de nuestro corazón (Efesios 1:18).
(Génesis 1:27) “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.”
Para mí es del todo evidente, que el significado de la palabra imagen y en nuestra
lengua española, no explica el significado, que personalmente creo, que esta
palabra tiene desde el punto de vista bíblico.
Es curioso, pero en hebreo, no se utiliza la palabra imagen, sino la palabra
“sombra”. Es como si nos estuviera diciendo, que nosotros somos un reflejo
sombreado de la perfección y belleza del Espíritu. “Dios es Espíritu” (Juan 4:24).
Como es natural, la versión Reina Valera 1960, la cual es trinitaria por excelencia,
efectúa y como acostumbra, una manipulada traducción tendenciosa:
“El es LA imagen del Dios Invisible”
(Griego-Español) “que es imagen de el Dios el invisible”
(NT. Pablo Besson) “el cual es imagen del Dios invisible”
(Biblia Jerusalén – Católica) “El es Imagen de Dios invisible”
¡Habrán comprobado como Reina Valera 1960, utiliza tendenciosamente,
el artículo determinado “LA”!
(Hebreos 1:3) “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y LA imagen misma
de su sustancia”
Aquí tenemos otro versículo traducido al modo de RVA60 y que difiere del original y
de otras versiones bíblicas.
(Griego-Español) “que es resplandor de gloria e impronta o carácter de él”
(NT. Pablo Besson) “el que, siendo reflejo de la gloria e imagen de la persona
de él”
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(Biblia Jerusalén – Católica) “el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta
de su sustancia”
Les he puesto estos ejemplos, para que sepan, que RVA60 es la versión bíblica
trinitaria, que más falsa y tendenciosamente traduce, aquellos textos en griego de
que disponemos, y que ellos consideran, que son susceptibles a ser retorcidos y en
apoyo a la doctrina de la preexistencia del Cristo Greco-Romano y del Misterio de la
Santísima Trinidad. Y es por ello, que siempre y en 1ª instancia utilizaré RVA60,
para que conozcan lo que están haciendo con la Escritura, y en apoyo a sus
doctrinas de hombres, a sus doctrinas Greco-Romanas.
Cualquier creyente, que vaya a la Biblia de modo objetivo, despojado de toda la
doctrina de hombres, y guiado y enseñado por el Espíritu Santo, descubrirá, que
quién escribió o dijo lo expuesto en Colosenses 1:15, es el mismo que escribió y
dijo, que el primer hombre Adán fue hecho alma viviente; y que el postrer Adán,
Jesús el Mesías/Ungido, espíritu vivificante (1ª Corintios 15:45).
¡Pero que nadie entienda, que Jesús fue un espíritu, considerando,
que el cuerpo de Jesús era aparente y que su humanidad no era verdadera!
Del mismo modo, que cuando Adán y tras ser formado del polvo de la tierra, recibió
el aliento, el soplo divino, la Ruaj, comenzando a ser un alma viviente e imagen de
Dios; igualmente, Jesús el Mesías/Ungido, y tras ser formado biológicamente, fruto
de la unión de un varón descendiente de David y una mujer según la carne
(Romanos 1:3), y por consiguiente, un alma viviente e imagen de Adán, también
recibió el aliento, el soplo de Dios, la Ruaj, siendo engendrado (Salmo 2:7),
recibiendo la unción, para ser espíritu vivificante e imagen de Dios.
¡Adán (alma viviente) creado e imagen de Dios!
¡Jesús (espíritu vivificante) ungido e imagen de Dios!
¡Pero que nadie entienda, que Jesús no vino en carne; que
no vino, conforme a la ley natural establecida por Dios,
en el que no hay mudanza ni sombra de variación !
Jesús vino como hemos venido todos, vino en carne, fruto del esperma de un varón
de la casa de David (José el carpintero), fecundando el óvulo de una mujer (María),
y quién lo niegue, considerando, que vino a semejanza de los semidioses
mitológicos de la época (Mitra, Perseo, Dionisio, etc.), no es de Dios; y este es el
espíritu del anti-Mesías/Ungido (1ª Juan 4:3).
Y para concluir esta 1ª parte de Colosenses 1:15, decirles, que Jesús el
Mesías/Ungido, por cuanto que vino en carne al igual que hemos venido todos
nosotros, imagen de Adán somos (Génesis 5:3); pero por cuanto fue engendrado en
Espíritu por Dios, es imagen de Él, al igual que lo fue Adán.
Y como entrada a la 2ª parte, y podamos entender el concepto “primogénito”,
también decirles, que los que estamos en el Mesías/Ungido, nuevas criaturas
somos, hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos (Romanos 8:29).
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2ª Parte → “Primogénito”
(Colosenses 1:15) “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación.”
Primogénito, primogénita.- Que nace el primero. Primogenitura.-
Primogenitura.- (1) Dignidad o
derecho de primogénito. (2) Sucesión por orden de nacimiento.

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Si analizan la Biblia, comprobarán, que esta dignidad o derecho de primogénito,
podía ser vendida, y también podía ser perdida, por mala conducta del primogénito.
(Griego-Español) “... el primogénito de toda creación.”
En esta ocasión, RVA60 traduce fidedignamente, mientras que la Biblia de
Jerusalén, no lo hace: “Primogénito de toda LA creación”
¿Quiere decir la Iglesia Católica-Romana, que previo a que el mundo
y el tiempo existiesen, fue creado Jesús el Mesías/Ungido?
¿Cómo puede ser esto?
Que la Iglesia Católica-Romana utilice el artículo determinado “LA”, no debiera de
extrañarnos, porque de este modo, ella legitima el pensamiento de filósofos
neoplatónicos como Filón y Justino.
Filón, un filósofo judío de Alejandría, mezcló el pensamiento judío con el griego,
hablando de la Palabra (el Logos) como de un agente impersonal de Dios, que Él
usó para crear el mundo y que se relacionaba con él.
Justino, un filósofo que vivió a mediados del segundo siglo, y que dicen que se
“convirtió” al cristianismo, trató de expresar al cristianismo en términos de la filosofía
griega, diciendo, que la Palabra (el Logos), era como una segunda persona
subordinada, que fue engendrada por Dios en algún momento antes de la creación,
y que se convirtió en agente de la creación de Dios.
Las ideas de Justino, fueron compartidas por algunos otros escritores del segundo
siglo, que han sido llamados los apologetas griegos, quienes influyeron en el
desarrollo de la Doctrina de la Trinidad durante los siglos tercero y cuarto.
¡Personalmente, no me estoy inventando nada; y esto es fácil comprobarlo,
para que sepan si estoy diciendo verdad !
Por favor, háganse las preguntas siguientes:
¿Es razonable el pensar, que los copistas de copistas griegos, efectuaran algunas
interpolaciones, añadidos, etc., en el Nuevo Testamento y en apoyo a estas
doctrinas que iban generando?
¿Qué significado bíblico tiene la palabra “primogénito”
referida a Jesús el Mesías/Ungido?
Creo, que el propio apóstol Pablo y en Colosenses 1:18, nos da la respuesta: “y él
es la cabeza del cuerpo que es la iglesia , él que es el principio, el primogénito de
entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;”
(Efesios 5:32) “Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de el
Mesías/Ungido y de la iglesia.”
(Griego-Español) “... el primogénito de toda creación.”
¿A qué creación se está refiriendo? → ¡La iglesia!
La palabra “κτισεως” en griego, que en su 1ª acepción significa “formación”, pero
que traducen por “creación”; curiosamente y en griego clásico, es también y en una
de sus acepciones, traducida por “edificio”.
Y para finalizar, decirles, que estoy convencido, que “toda creación o formación”,
está referida a “la Iglesia”, la cual es el cuerpo de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido; donde él, es la cabeza; donde él es el principio, “el fundamento” (1ª
Corintios 3:11); y donde él es el primero de la iglesia que murió y resucitó de entre
los muertos, para que en todo tenga la preeminencia.
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¿TÚ ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA ROCA EDIFICARÉ MI IGLESIA?
(Mateo 16:13-18) “Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a
sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del
Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías,
o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías/Ungido, el Hijo del Dios
viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los
cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las
llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los
cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el
Mesías/Ungido.”
------------------------------
(Marcos 8:27-30) “Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea
de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen
los hombres que soy yo? Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros,
Elías; y otros, alguno de los profetas. Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién
decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Mesías/Ungido. Pero
él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno.”
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(Lucas 9:18-21) “Aconteció que mientras Jesús oraba aparte, estaban con él
los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún
profeta de los antiguos ha resucitado. El les dijo: ¿Y vosotros, quién decís
que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Mesías/Ungido de Dios. Pero
él les mandó que a nadie dijesen esto”
Analizando estos versículos y en su contexto; es decir, el contexto de los evangelios
sinópticos, resaltaremos, lo siguiente:
1.- Siempre que les pregunta, que es lo que dicen los hombres de él, sus discípulos
responden, que unos dicen, que es Juan el Bautista, y otros, que Elías o alguno de los
profetas.
2.- Siempre es la misma pregunta: ¿Quién decís que soy yo o que soy? soy?
3.- Siempre responde Pedro: “Tú eres el Mesías/Ungido...”
4.- Siempre les manda que a nadie dijesen esto.
5.- Y lo diferente respeto de Marcos y Lucas,
Lucas no es otra cosa, que la inclusión en Mateo
de conceptos inexistentes en Marcos y Lucas:
1.- Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré “mi Iglesia”.
2.- Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos.
3.- Y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la
tierra será desatado en los cielos.

Desde hace muchos años, siempre me llamó la atención, los versículos que les he
expuesto de Mateo, y donde se utiliza el término “Iglesia”. Y me llamó la atención,
porque en una 1ª instancia, la utilización de este término “Iglesia”, verdaderamente
es un sin sentido; salvo, que sea una interpolación espuria y partidaria, efectuada,
por parte de aquellos, que prontamente, procuraron establecer una jerarquía
eclesial o nicolaísmo en la Iglesia (El Papado de Roma).
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Y he dicho, que es un sin sentido, porque en tiempos del ministerio de Jesús, el
misterio de el Mesías/Ungido y la Iglesia estaba oculto, toda vez, que este grande
misterio, le fue revelado al apóstol Pablo, por el mismo Jesús el Mesías/Ungido
glorificado y a la diestra del Padre (Gálatas 1:12), algunos años después de
Pentecostés, y recogido en sus cartas apostólicas, las cuales fueron escritas
alrededor de 25 años antes de que se escribiera el Evangelio de Mateo.
(Efesios 5:32) “Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de el
Mesías/Ungido y la Iglesia”.
Cabe destacar, la singularidad de estos versículos de Mateo y en el marco del
contexto parcial de los evangelios sinópticos, en tanto y en cuanto, que tan solo es
en Mateo, donde aparece el término “Iglesia”, diferenciándose significativamente de
los textos contextuales y similares expuestos en los evangelios de Marcos y Lucas.
Si ustedes buscan en la Biblia, los pronombres personales y adjetivos posesivos
“mi, tu y su”, vinculándolos al término “Iglesia” (Ej: “mi Iglesia”, “tu Iglesia” y “su
Iglesia”), observarán, que en la Biblia, tan solo aparece y una sola en vez la
expresión “mi Iglesia”, y en el Evangelio de Mateo, mientras que “tu Iglesia” y “su
Iglesia”, no aparecen en la Biblia. Lo cual significa, que la expresión “mi Iglesia”, es
una expresión, que está fuera del contexto singular de los evangelios, del parcial del
Nuevo Testamento y del general de la Biblia.
El Señor Jesús, nunca pudo decir “edificaré mi Iglesia”, porque de haberlo dicho,
sería desdecirse de lo que le reveló al apóstol Pablo, descubriendo un misterio (y
por tanto ya no sería tal misterio), y conceptuándose como “el edificador”, cuando
en realidad y según le reveló a Pablo, él, es el fundamento (1ª Corintios 3:11).
¡Las dos cosas no pueden ser!
¡No se puede ser la masa de arcilla, y al unísono el alfarero !
Fíjense: Si ustedes y utilizando el artículo determinado “la”, buscan en el Nuevo
Testamento, textos que contenga la frase “la Iglesia”, encontrarán los siguientes: “la
iglesia que estaba en Jerusalén, en Antioquía, Cencrea, Efeso, Esmirna, Pérgamo,
Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea”, “la iglesia de Dios”, “la iglesia de su casa , que
está en su casa, que está en Babilonia”, “la iglesia en el Mesías/Ungido Jesús ”, “la
iglesia de los Laodicenses, Tesalonicenses”, “la iglesia del Dios viviente”, “la iglesia
(mas de 35 veces)” y “la iglesia de Dios (7 veces)”.
veces)”
¡Así que desde un punto de vista estadístico las expresiones
más usadas son: “la Iglesia” y “la Iglesia de Dios”!
Si buscan utilizando el artículo determinado en plural “las”, encontrarán los textos
siguientes: “las iglesias de los gentiles, de el Mesías/Ungido, de Dios (3 veces), de
los santos, de Galacia, de Asia, de Macedonia, de Judea” y “las iglesias (19 veces)”.
veces)”
¡Así que desde un punto de vista estadístico las expresiones
más usadas son: “las Iglesias” y “las Iglesias de Dios”!
------------------------------
Y alguno se preguntará:
¿Por qué razón este hombre, nos expone esta visión estadística?
Respuesta: La única razón, es para significar, el contraste existente, entre lo que
vemos en la Biblia y lo que vemos actualmente en esta Cristiandad Greco-Romana.
La mamá Iglesia Católica Apostólica Romana, siempre ha sido y será, más seria
que sus hijas protestantes y evangélicas. Y lo es y será, por cuanto que es la
mamá, y por consiguiente, tan solo tiene un nombre o denominación. Por el
contrario, sus hijas las iglesias protestantes y evangélicas, y como es natural, cada
142
una de ellas, tiene su propio nombre o denominación.
¡Sería para mí largo y tedioso, el exponerles un listado,
de todas las denominaciones existentes!
Y para concluir y desde una fe “lógica y racional”, les diré, que es mi plena
convicción, el que en Mateo 16:13-18, se interpolaron una serie de textos y al objeto
de legitimar el Papado de Roma. Y que posteriormente, sus hijas protestantes y
evangélicas y desde su retórica, han tratado de maquillar estos textos interpolados,
diciendo, que el fundamento de edificación de la iglesia, es la fe que mostró el
apóstol Pedro, situándolo por encima del Señor Jesús, lo cual significa, negar al
Señor Jesús que nos rescató, quién es el autor y consumador de la fe (Hebreos
12:2) y quién es el único fundamento establecido una vez y para siempre (1ª
Corintios 3:11).
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SU NOMBRE
Leyendo el Antiguo Testamento y ante la pregunta: ¿Cuál es el nombre de Dios?
Hay que responder con firmeza y rotundidad, que cuando Moisés quiso saber Su
nombre, Dios no le dio ningún nombre propio, sino que dijo: “YO SOY EL QUE
SOY, el que es”
¡Dios no es una persona; no es un individuo de la especie humana,
al que se le pueda atribuir un nombre propio!
¡Dios es Espíritu, y por consiguiente, es absurdo, y desde una visión
antropofórmica, el asemejarlo con alguien,
asignándole un nombre propio!
¿Qué hizo el pueblo de Israel? El pueblo de Israel y para no estar de continuo
repitiendo la frase “YO SOY EL QUE SOY, el que es”, decidió asignarle un nombre
propio en base a lo que conocemos como el tetragramatón (YHWH).
Yahvé/Jehová → YO SOY EL QUE SOY.
(Éxodo 3:13-15) “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de
Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si
ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los
hijos de Israel: EL QUE ES me envió a vosotros.
Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios
de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me
ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me
recordará por todos los siglos.”
También observaremos, como en el Antiguo Testamento, se añade al nombre de
Yahvé/Jehová, ciertos títulos, al objeto, de describir aspectos de su condición,
carácter y naturaleza: Padre, Todopoderoso, Eterno, Redentor, Salvador, Alto y
Sublime, etc.
¡Una cosa es el nombre propio, y otra cosa, como puede ser llamado!
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(Isaías 7:14) ”Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen
concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
(Isaías 9:6) “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios
Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
Personalmente y al igual que el pueblo judío, considero que Isaías 7:14 e Isaías 9:6, no
son profecías mesiánicas.

Si consideráramos, Isaías 7:14 y Isaías 9:6 como profecías mesiánica, y


analizáramos la lista de como sería llamado el Mesías, tampoco observaremos
ningún nombre propio, sino una lista de adjetivos. Por tanto y repito: Si aceptamos,
que estos versículos son mesiánicos, hay que decir, que Jesús el Mesías, nunca fue
llamado: Emanuel, Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de
paz.
Lo que si es incontestable, es que al Mesías, le pusieron por nombre JESÚS; y
cuyo significado, es el de Dios salva.
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En el Nuevo testamento y escrito en griego, ya nunca se utilizará el nombre
Yahvé/Jehová, sino, que el único nombre propio, que se nos da a conocer es el
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nombre de Jesús (Dios salva).
(Isaías 52:6) “Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel
día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.”
Aquel día, hace ya un poco más de 2.000 años, Dios manifestó en carne, el
misterio de la piedad, es decir, su amor y misericordia para con la humanidad,
encarnado o personificado en JESÚS, en el NOMBRE DE JESÚS, el cual significa
“Dios salva”, porque por medio de él, salvará a su pueblo de sus pecados.
¡Jesús es el nombre sobre todo nombre!
(Filipenses 2:9-10) “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra.”
Todos los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra tendrán que
reconocer que Jesús es el Señor.
Mientras dure el Día de la Gracia, este es el nombre que Dios dio a nuestro Señor,
el nombre en el que nos reunimos y en el que predicamos el evangelio, porque no
hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que puedan ser salvos.
¡Solamente en el nombre de Jesús!
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Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia:
(Apocalipsis 3:12) “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y
el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del
cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
Quiero aprovechar este versículo, en el que se nos declara, que el Señor Jesús, ya
glorificado y sentado a la diestra del Padre, lo reconoce, declarando que es su Dios.
Es decir, que Dios nuestro Padre, es el Dios de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido y Dios nuestro.
¡El único Dios Verdadero, a quien se ha de adorar !
Conforme a un plan de Dios y en un propósito eterno, que hizo en el
Mesías/Ungido Jesús, antes de la fundación del mundo, y que un día conoceremos
con todo tipo de detalles, Dios, decidió y al principio, manifestarse cómo Creador,
como el único (el que es) Dios verdadero, y revelándose a Moisés con el nombre de
“YO SOY EL QUE SOY” → Dios.
Posteriormente, decidió manifestar en carne el Misterio de la Piedad, su inmenso
amor y misericordia para con la humanidad, y decidió que su Palabra carne llegara
a ser, encarnada o personificada en Jesús, habitando, acampando, residiendo y
morando en él; y por consiguiente, siendo Jesús en forma de Dios.
Lo extraordinario y en mi opinión, y que no es valorado y reconocido debidamente,
es que Jesús no estimó el ser igual a Dios (igual no significa idéntico) como cosa a
que aferrarse, sino que voluntariamente se posicionó como “siervo” y estando en la
condición de hombre obedeció hasta la muerte y muerte de cruz.
Por lo cual Dios nuestro Padre, también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre
que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de
los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua
confieses que Jesús el Mesías/Ungido es el Señor, para gloria de Dios Padre.
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*Y mi nombre nuevo:
(Isaías 62:2) “Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu
gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará”
(Apocalipsis 3:12) “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y
el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del
cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
Cuando estemos en la gloria eterna de Dios, cuando hayamos obtenido la victoria
completa sobre el pecado y la muerte, Dios nos revelará un nombre nuevo para
nuestro Señor Jesús.
Un nombre nuevo para cada uno de nosotros:
(Apocalipsis 2:17) “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita
blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce
sino aquel que lo recibe.”
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EL GOBIERNO DE LA ASAMBLEA O IGLESIA LOCAL
El tiempo en que las asambleas o iglesias, no sufrirán “la sana doctrina”, ya ha
llegado.
¡Ya estamos, en este tiempo!
Hoy y con carácter general, ya no se predica “la sana doctrina”; y no se predica,
porque se han amontonado muchos maestros y predicadores, que ni siquiera la
conocen o la tergiversan. Predican habitualmente, lo que les gusta oír a la
generalidad de los creyentes, y en la medida que pueden, consumen medio
mensaje con historias personales, chistes, gracejos y otras ocurrencias. También se
caracterizan, porque han aprendido a pensar más de lo que está escrito, trayendo a
la asamblea o iglesia, conceptos, frases, palabras e ideas que no tienen ningún
respaldo en la Escritura, pero que al repetirse de continuo, terminan convirtiéndose
en verdadero lo que realmente es falso.
Ejemplo:
Ejemplo: “Federación”, “Institución”, “Asociación”, “Organización”, “El pastor”, “El
responsable”, “El líder”, “Seminarios”, etc.

La pregunta, es: ¿Por qué?


La propia Escritura, nos da la respuesta, diciéndonos, que este amontonamiento de
maestros, actúan, conforme a sus propias concupiscencias; o lo que es lo mismo,
conforme a sus propios deseos desordenados, como pudieran ser: la meta de
alcanzar el púlpito para vanagloria; o la meta de alcanzar el púlpito para vivir del
evangelio; o ambas.
¿Qué es la Iglesia?
He oído decir, por algunos de estos predicadores y con rotundidad: ¡La iglesia es
una Institución!
¿Dónde está escrito?
¿Piensan estos maestros y predicadores, que la iglesia
del Señor es de orden terrenal?
¿No saben, que la iglesia está conformada por el pueblo
de Dios celestial? (Filipenses 3:20)
(Efesios 5:23) "... el Mesías/Ungido es cabeza de la iglesia, la cual es su
cuerpo, …"
(Colosenses 1:18) "... y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, ...”
(Colosenses 1:24) "... las aflicciones de el Mesías/Ungido por su cuerpo, que
es la iglesia;"
De modo claro y contundente, hay que decir:
¡La Iglesia, es el cuerpo de el Mesías/Ungido ! ¡Esto es lo que enseña la palabra
de Dios, y no sé, en que puede parecerse, el cuerpo de el Mesías/Ungido
con una Institución!
La Escritura, también dice: La iglesia, está desposada con el Mesías/Ungido
nuestro Señor, es una novia comprometida, que ha de mantenerse virgen y sin
mancha alguna (2ª Corintios 11:2), la iglesia, es el templo del Dios viviente (2ª
Corintios 6:16), y la iglesia, es columna y baluarte de la verdad (1ª Timoteo 3:15).
Decir, que la Iglesia es una Institución, es pensar más de lo que está escrito; o es,
no tener ni idea. Una Institución, es una organización pública o privada, fundada,
para desempeñar una labor cultural, científica, política o social. Solamente y que yo
sepa, hay una Institución de carácter religioso-social y a nivel universal, que es, la
mamá Iglesia Católica-Apostólica-Romana.
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¡La Iglesia de Dios no es una Institución, sino el cuerpo de el Mesías/Ungido !
Creo, que está claro, que la asamblea o iglesia no es una Organización
(Institución); pero si que es un organismo, “un cuerpo”. Las iglesias locales son
autónomas y obedeciendo únicamente a quién Dios ha dado todo el poder y la
autoridad; es decir, a el Mesías/Ungido, cabeza de la Iglesia.
¡El gobierno es TEOCRÁTICO → Es el gobierno de Dios !
Me causa tristeza tener que decirlo, pero muchas asambleas o iglesias modernas,
han desechado el gobierno de Dios, suplantándolo, por un sistema democrático de
elección, un sistema de mayorías; y donde los hermanos espirituales, tristemente
“son una minoría”.
Muchas asambleas o iglesias evangélica, están siendo gobernadas por seguidores
de dos corrientes filosóficas, que están pervirtiendo el orden y la enseñanza
apostólica, tales como: El humanismo, el cual, pone el foco o la importancia en el
hombre, en sus talentos y en sus capacidades; y la posmodernidad, que antepone
las experiencias personales sobre la razón, la subjetividad sobre la objetividad, los
derechos sobre las obligaciones y la verdad relativa sobre la verdad absoluta de la
Escritura, discernida en la guía y dirección del Espíritu Santo.
¡Por favor: lean 2ª Timoteo 4:1-5!
El permitir, que estas corrientes filosóficas y huecas sutilezas, se introduzcan en las
asambleas o iglesias, es andar según las tradiciones de los hombres y conforme a
los rudimentos del mundo, y no según el Mesías/Ungido (Colosenses 2:8).
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¿Quién es el pastor de la asamblea o iglesia local?
Esta frase, “El Pastor”, es tan conocida en el mundo, que cualquier persona, que
visite una iglesia evangélica, lo más probable, es, que lo primero que pregunte, sea:
¿Quién es el Pastor? Y lo preguntan, porque lo oyen, y lo ven en la televisión.
¡Parece ser, que iglesia evangélica → (implica) “El Pastor”!
Si me preguntaran a mi, que gracias a Dios, he aprendido a no pensar más de lo
que está escrito, les daría la siguiente respuesta: “Jehová es mi pastor; nada me
faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de
reposo me pastoreará.” (Salmo 23:1-2)
O dicho de otro modo: ¡Dios es mi pastor!
¡Lo bíblico, es que nadie ostentaran, este título de “El Pastor” !
¿Cómo no se dan cuenta que llamar a alguien en la tierra con el título
de “El Pastor”, es contrario a la Escritura?
Llevo muchísimos años en el Señor, y por consiguiente, todos los que he conocido
y conozco, ostentado este título de “El Pastor”, todos son asalariados, y por
consiguiente, viviendo del evangelio.
(Apocalipsis 2:6 – Éfeso) “Pero tienes esto, que aborreces las obras de los
nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.”
(Apocalipsis 2:15 – Pérgamo) “Y también tienes a los que retienen la doctrina
de los nicolaítas, la que yo aborrezco.”
¿Quiénes eran y son los nicolaítas y sus obras?
Algunos dicen, que los “nicolaítas” eran una secta gnóstica; y otros, que era una
secta primitiva, que combinaban la idolatría con practicas inmorales.
¡O sea, que no dicen nada!
La palabra “nicolaíta”, proviene de dos raíces griegas: NICO, que significa
dominio o conquista sobre otros y LAOS, que significa pueblo, gente común, laicos.
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¡NICOLAOS = DOMINIO SOBRE EL PUEBLO!
La obra y doctrina de los nicolaítas, consistió en jerarquizar a la iglesia,
destruyendo el armazón horizontal, por el cual el Señor Jesús el Mesías/Ungido nos
hizo para nuestro Dios, reyes y sacerdotes (Apocalipsis 1:6 y 5:10), y levantar uno
piramidal.
¡Esta es la obra y doctrina que tanto aborrece el Señor!
Estos nicolaítas y de espaldas a la Escritura, convirtieron a la Iglesia (el cuerpo de
el Mesías/Ungido), en una “Institución Jerarquizada”.
La Iglesia Católica-Romana, desechando el gobierno de Dios, lo ha sustituido,
creando una jerarquía de sacerdotes, por encima y sobre los laicos.
¡Pero ojo! Porque hoy en día y dentro de muchas iglesias protestante y
evangélicas, también han desechado el gobierno de Dios, sustituyéndolo por una
jerarquía de ministerios y de respectivos ministros: apóstol/a, pastor/a, etc. Estos
nicolaítas y donde tienen influencia, actúan, desechando el gobierno de Dios,
destruyendo e imposibilitando el que las iglesias se constituyan apostólicamente:
ancianos, obispos (no uno, sino varios).
Aquél nicolaíta, que dice ser “El Apóstol”, se considera por encima y en un rango
superior, al que dice ser “El Pastor”. Del mismo modo, “El Pastor”, se considera en
un rango superior al de los “ancianos, obispos y diáconos”.
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Características comunes de estos nicolaítas:
1. Han desechado el gobierno de Dios en la Iglesia, por el gobierno de ellos.
2. Tienen su propia línea de doctrina, al margen y sin tener en cuenta la
Escritura.
3. Convierten a las asambleas o iglesias, en hijas de la madre de las rameras,
enseñando sus doctrinas: Credo Niceno y Credo de Atanasio (Misterio de la
Santísima Trinidad), preceptos colectivos de duro trato del cuerpo (ayunos,
vigilias, etc), festividades (Navidad y Semana Santa). En definitiva, todo
aquello, que propicie la obra perfecta de Satanás (el ecumenismo).
4. El evangelio (que ellos predican) es su fuente de ganancias (viven del
evangelio).
5. Su palabra preferida es “líder”. ¡La palabra “siervo” les produce urticaria!
6. Se apoyan en argumentos filosóficos y huecas sutilezas, propias del
humanismo cristiano y la posmodernidad; y utilizando palabras suaves y
lisonjeras, engañan El corazón de los ingenuos.
7. Intentan y seguirán intentándolo, el sustituir las ofrendas ( para las
necesidades de los santos) por el diezmo; y de este modo, y como los nuevos
sacerdotes y levitas, vivir espléndidamente.
(Romanos 16:17-18) “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan
divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis
aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, sino a sus propios vientres, y con
suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.”
(Filipenses 3:18-19) “Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije
muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de
el Mesías/Ungido; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y
cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.”
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MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE
(Mateo 24:5, Marcos 13:5-6 y Lucas 21:8) "Mirad que nadie os engañe. Porque
vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos
engañarán."
Antes de reflexionar sobre este versículo, quisiera decirles, que siempre que haga
referencia a algún texto de Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21, entiendan, que me
posiciono, en el contexto en que se encontraban los discípulos del Señor.
¡Al pueblo de Israel y en su país!
Ningún discípulo del Mesías/Ungido, por muchos problemas que hubiere en el
mundo, de guerras, pestes, hambres, terremotos, etc., creería a nadie (por muy
poderoso que fuere), que se le presentara, diciendo: ¡Yo soy el Mesías/Ungido! Sin
embargo, si estos problemas azotaran de un modo directo al pueblo de Israel (que
todavía espera en el Mesías/Ungido), y se les presentara un líder carismático y
poderoso, diciendo, que él es el Mesías/Ungido, el que los va a salvar de todo lo
que les está pasando, es seguro, que muchos le creerían y serían engañados.
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Hasta que el Señor Jesús el Mesías/Ungido y según el Apocalipsis venga a reinar
con sus santos durante mil años, no será atado Satanás. Por tanto, hasta que
llegue ese momento, Satanás, engaña y seguirá engañando a los moradores de la
Tierra. El engaño, irá creciendo en sutileza e inteligencia y llegará a ser tal, que un
día Satanás mismo, disfrazado de "príncipe de luz", se personificará, haciendo
grandes prodigios y engañando a muchos.
¡En mi opinión, cuando esto suceda, la iglesia ya ha sido arrebatada !
Satanás sabe, que no tiene mucho tiempo, y es por ello, que incansablemente,
renueva esfuerzos y sutilezas, para desviar a los creyentes. Satanás, conoce
perfectamente la Escritura y por tanto, a aquellos que él utilice para atrapar a los
creyentes, sembrando y avivando la apostasía, serán falsos maestros y falsos
creyentes, que se introducirán en la iglesia, en puestos de dirección y enseñanza,
desde donde podrán influir, engañando a los creyentes, empleando con astucia las
artimañas del error.
El creyente maduro, el discípulo del Mesías/Ungido, que doctrinalmente se halla
bien fundamentado y que está firme en el Señor Jesús el Mesías/Ungido, descubre
rápidamente el engaño. El engaño, choca inevitablemente con la verdad, del mismo
modo, que el viento de doctrina errónea choca contra "la sana doctrina", contra la
doctrina del Mesías/Ungido, la cual aprendemos a través de la Escritura.
(Romanos 16:17-18) "Mas os ruego hermanos, que os fijéis en los que causan
divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido
y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor
Jesucristo (Jesús Mesías/Ungido) sino a sus propios vientres, y con suaves
palabras y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos.”
Desde los primeros días del cristianismo hasta nuestros días, el engaño, no ha
dejado de existir, y no solo esto, sino que ha ido creciendo. Por tanto, los versículos
mencionados, tienen hoy, la misma vigencia y aplicación que la que tuvieron en otro
tiempo, y si cabe, aún mayor. En consecuencia, debemos fijar nuestra atención
vigilante, hacia aquellas personas, que desde dentro de la congregación, exponen
doctrinas contrarias a las expresadas en las Escrituras, causando divisiones y
tropiezos.
No obstante, conviene ser muy prudentes y misericordiosos a la hora de enjuiciar
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estos comportamientos, porque un hermano, que sirve a la congregación en el
Señor, puede en un momento determinado, cometer cierto error doctrinal, y ello, no
significa, deba ser calificado como un falso maestro. Sino por el contrario, con
mucho amor y respeto, debemos tomarle aparte, comunicarle cual ha sido el error
cometido y exponerle lo que Escritura, exactamente indica.
(Hechos 18:24-26) "Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural
de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido
instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y
enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía
el bautismo de Juan. Y comenzó ha hablar con denuedo en la sinagoga; pero
cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más
exactamente el camino de Dios."
Si estas personas, persisten en enseñar estas doctrinas erróneas, haciendo caso
omiso a lo expuesto en la Escritura, entonces la misma Palabra, nos exhorta a
apartarnos de ellos, que no sirven al Señor sino que se sirven a sí mismos,
cauterizando el corazón de los ingenuos, a base, de palabras suaves y lisonjeras,
las cuales, no tienen posiblemente otro objeto, que el de asegurar sus sustentos,
sus propios vientres.
Si nos viéramos inmersos en una situación similar a la expuesta, hemos de
apartarnos de los tales, no participando de sus pecados; sino, que sufridos y
pacientes, trabajar arduamente por amor del Señor y no desmayar. Aunque no
soportemos lo que hacen, nosotros retomando "el primer amor" si es que lo hemos
perdido, debemos pedir a Dios por la salvación de los tales, y como "soldados de
Jesús el Mesías/Ungido", defender "la sana doctrina", utilizando la espada del
Espíritu y la oración, para que el error no fructifique. Si así lo hiciéramos, entiendo,
que el Señor Jesús el Mesías/Ungido, cabeza de la iglesia, pondrá y quitará según
su soberana voluntad, permaneciendo el candelero en el lugar en que nos
encontremos.
(Apocalipsis 2:2-5) "Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y
que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que dicen ser
apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has
tenido paciencia y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no
has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras
obras; pues si no vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de tu lugar, si no te
hubieres arrepentido.”
Volviendo al final de los tiempos, conviene recordar lo dicho por el apóstol Pablo en
su carta a los Tesalonicenses.
(2ª Tesalonicenses 2:1-4) "Pero con respecto a la Venida de nuestro Señor
Jesucristo (Jesús Cristo), y nuestra reunión con él, os rogamos hermanos, que
no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni
por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuere nuestra, en el sentido
de que el Día del Señor (no es el primer día de la semana) está cerca. Nadie os
engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la
apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual
se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se
sienta en el Templo de Dios, haciéndose pasar por Dios."
El apóstol Pablo, también predice sobre la apostasía y da señales de cómo será la
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personalidad y carácter de quiénes la sembrarán.
(1ª Timoteo 4:1-3) "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros
tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y
a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que teniendo
cauterizada la conciencia prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de
alimentos que Dios creó, para que con acción de gracias participasen de ellos
los creyentes y los que han conocido la verdad."
Estos hipócritas mentirosos, que establecen el celibato y las vigilias; que tienen la
Escritura y se llaman a sí mismo cristianos y se erigen como representantes del
Mesías/Ungido en la tierra, han sembrado y avivado la apostasía a lo largo de
siglos, introduciendo todo tipo de herejías y errores doctrinales, engañando por
medio de filosofías y huecas sutilezas según la tradición de los hombres, conforme
a los rudimentos del mundo y no según Cristo.
(Colosenses 2:8) "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo.”
Todavía, no ha venido nadie, con capacidad seductora, diciendo: "Yo soy el Cristo".
Pero si han venido muchos, que sentándose en el templo que ellos llaman de la
Cristiandad, han recibido y reciben honores como si de un dios se tratara,
recibiendo el nombre de “Santo Padre”, haciéndose pasar por “Vicarios”,
representantes de Dios en la tierra, cambiando los tiempos y la Ley, y estableciendo
todo tipo de cultos que restan el culto a Dios, "¡A Dios Creador, solamente se ha de
dar culto!",
!" y no debe existir nada ni nadie que prive a Dios, de recibir, toda la honra,
todo el honor y toda la gloria.
Desde épocas neotestamentarias hasta nuestros días, la constante histórica dentro
de la Cristiandad, ha sido similar a: "Yo soy de Pablo, y yo de Apolo, y yo de Cefas,
y yo del Mesías/Ungido” (dijo Pablo). Por ello, difícilmente y durante largo tiempo,
las iglesias hablaban una misma cosa, y difícilmente se conservaban en una misma
mente y en un mismo parecer. Por el contrario, surgían los carnales, sembrando
celos, contiendas y disensiones; cambiando la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas en vez de hacerlo con el Creador. Los
verdaderos discípulos, los del Mesías/Ungido, finalmente, se veían obligados a
apartarse, a salir de ellos, para de esta forma vivir piadosamente en el
Mesías/Ungido Jesús, aún sabiendo, que por esto padecerían persecución.
(2ª Timoteo 3:12) "Y también todos los que quieran vivir piadosamente en el
Mesías/Ungido Jesús padecerán persecución..."
La verdadera iglesia de Dios, ha estado y estará, continuamente, acosada por el
enemigo hábil y astuto, cuyo propósito fundamental, es el sembrar y fomentar la
corrupción y el error.
La verdadera iglesia de Dios, luchó, lucha y luchará contra la corrupción y el error,
contra todas las artimañas del maligno, dando testimonio de la verdad y predicando
el evangelio del Mesías/Ungido.
La verdadera iglesia de Dios, comienza la lucha ya en tiempos apostólicos, donde
surgen "los judaizantes", causando rencillas y divisiones; y esto, se estaba
produciendo, en épocas, donde el Espíritu Santo, obraba manifiesta y
poderosamente.
Posteriormente, surgen sectas , llegando a ser muy numerosas en miembros y muy
influyentes.
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A principios del siglo IV, la iglesia se escinde y una parte muy importante de ella,
comienza su romanización, fornicando con los poderes de este mundo y
embriagándose en el vino de su fornicación. Esta infidelidad, prostituyéndose, tuvo
la grave consecuencia, de alrededor de más de doce siglos de oscuridad, durante
los cuales, la Iglesia Católica Apostólica Romana, se organizó desde el punto de
vista humano, de forma admirable, por lo que llegó a ostentar un poder inmenso,
obteniendo grandes riquezas, cohabitando con los poderes terrenales, dominando a
muchos reyes de la tierra y persiguiendo cruelmente a la iglesia de Dios.
La verdadera iglesia de Dios, amada del Señor y perseguida de los hombres,
nunca se ha organizado ni apoyado en los poderes mundanos, y su cabeza, no se
halla asentada en ninguna ciudad de la tierra, su cabeza, está a la diestra de Dios,
porque su cabeza es el Señor Jesús el Mesías/Ungido.
(Apocalipsis 18:4) "Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas."
“Salid de ella pueblo mío” Esta frase, me lleva a la siguiente reflexión: ¿Quiere
decir, que dentro de la gran Babilonia (Iglesia Católica Apostólica Romana), la
madre de las rameras (Iglesia ortodoxa, Anglicana, Luterana, Protestantes,
Evangélicas, etc) existe pueblo de Dios, o solo existirá al final de los tiempos?
¡No les quepa la menor duda, que dentro de la mamá y sus hijas,
hay pueblo de Dios!
Algunos dicen, que ya salió de ella tras la Reforma y Pos-Reforma, lo cual no es
cierto. Y no lo es, porque lo que verdaderamente ocurrió, es que tan solo se
separaron de la mamá Iglesia Católica-Romana, pero no salieron de ella, no
salieron del “engaño”, en tanto y en cuanto, que conservaron y conservan sus
doctrinas y dogma fundamental de la Trinidad, basado en concilios y credos
extrabíblicos, como fueron, el Credo Niceno y el de Atanasio.
En el día de hoy y como es mi caso, algunos hijos de Dios y discípulos de el
Mesías/Ungido, hemos salido de ella o de sus hijas, al descubrir la contradicción tan
grande, entre lo expuesto en la Escritura y lo que esta Babilonia la grande y sus
hijas, enseñan y practican..
Tras la Reforma y la Pos-Reforma, surgieron numerosos movimientos evangélicos,
en numerosas denominaciones, las cuales y en su mayoría, son hijas de la madre
de las rameras; y que al igual, que en tiempos apostólicos, en que unos decían ser
de Cefas o de Apolos, en función de quiénes les habían bautizado; en tiempos
actuales, unos dicen ser de tal o cual denominación, en función de dónde han sido
bautizados.
Cada denominación evangélica, pretende diferenciarse de las otras por el matiz
significativo, que hacen a ciertas partes de la Escritura. Satanás, hará lo posible
para que se perpetúe esta situación. Mientras estos movimientos evangélicos,
continúen como separados, pero participando en la escena del mundo,
representando en parte el guión "del Sistema", no sólo no va a ser perseguido, sino
que el propio "Sistema" se brindará a prestarles ayuda con las prebendas del dios
de este mundo, las cuales son el dinero. ¡Sistema = Capitalismo!
Apóstatas, ha habido siempre en la iglesia, pero hoy en día hay tantos y en tantos
sitios, que es algo, que se está convirtiendo en “sistémico”, Por ello, podemos decir,
que la apostasía ya ha venido y fundamentalmente, en aquellas partes del mundo,
donde “el Sistema” ejerce su poder. Hoy en día, está resultando difícil, encontrar
una asamblea o iglesia, que se organice en principios apostólicos y tenga el
156
aceptable celo de enseñar y velar por la sana doctrina.
(2ª Timoteo 4: 3-4) "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las
fábulas."
Dentro de una asamblea o iglesia, pueden existir dos tipos de hombre: “hombre de
Dios” y “hombre de pecado”; o también, ”hijo de Dios” y “hijo de perdición”. Digo
esto, porque y en mi opinión, el texto de (2ª Tesalonicenses 2:1-4), no debiera
singularizarse en una persona en concreto, sino entenderlo, como una expresión
genérica. Las frases, “hombre de Dios” y “hombre de pecado”, tan solo existen en el
Nuevo Testamento; y si el hombre de Dios, no se refiere a una persona en concreto,
del mismo modo, tampoco, debiera entenderse que el hombre de pecado o el hijo
de perdición, es referido a una persona en concreto.
¿Quién es el hombre de Dios? El hombre de Dios, somos nosotros, los discípulos
de el Mesías/Ungido, varones y hembras, que hemos creído en el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, en su obra redentora y alcanzado la Salvación.
¿Quién es el hombre de pecado? Son aquellos, que llamándose hermanos, se
introducen en la asamblea o iglesia; son falsos maestros, que con seducción,
pervierte el orden y la verdad, sentándose en el templo de Dios.
En el Día de la Gracia, siempre han existido, el “hombre de Dios” y el “hombre de
pecado”; pero en estos últimos tiempos y al haberse multiplicado la maldad en el
mundo, su manifestación, está adquiriendo una relevancia exponencial.
Vuelvo a repetir, que en la iglesia, en el templo de Dios, siempre ha habido
apóstatas, pero quizás, no tantos y con tanta seducción, sutileza y engaño, como
los apóstatas del tiempo presente. Vivimos una época, donde existe tanta iniquidad,
que “el hombre de pecado”, es decir, los falsos maestros, se están sentando en el
templo de Dios, engañando a muchos creyentes, que aceptan sus falsas doctrinas
en vez de la verdad de Dios.
No me extrañaría nada, que en un futuro próximo, se produjeran movimientos
ecuménicos en la llamada Cristiandad y hasta alianza de religiones.
¡La obra perfecta de Satanás, será el “ecumenismo ”!
Si esto ocurriera, el “hombre de Dios”, el soldado de Jesús el Mesías/Ungido y
defensor de “la sana doctrina”, puede comenzar a tener muchos problemas, que
pudieran derivar, en intolerancias, muchas aflicciones, crueles persecuciones, e
incluso la muerte.
De producirse estos acontecimientos, pudiera ser, que el Señor diera por concluido
el Día de la Gracia, viniendo a por la iglesia y reuniéndola con él.
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¿QUIÉN ACUSARÁ A LOS ESCOGIDOS DE DIOS?
(Romanos 8:33-34) "¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que
justifica. ¿Quién es el que condenará? El Mesías/Ungido es el que murió; más
aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros."
Causas que motivan esta reflexión:
1ª Durante un estudio bíblico, oí como el maestro, con voz firme y en dos
ocasiones, dijo:
¡Satanás, día y noche, está delante de Dios acusando a los creyentes !
2ª Tras el estudio bíblico, pedí a un creyente sencillo y muy querido por mí, me
expusiera su opinión, respecto del versículo clave del estudio. Francamente,
esperaba de él, que la respuesta, fuera la siguiente: ¡Nada ni nadie, puede acusar a
los escogidos de Dios! Pero no fue así, mas bien al contrario, me remitió a que
leyera Apocalipsis 12:10; por lo que entendí, que en cierto modo, estaba de acuerdo
o justificando, lo que había dicho el maestro en el estudio.
Me pregunté:
¿Romanos 8:33 y Apocalipsis 12:10, son contradictorios?
¿Están aceptando, que en la Escritura hay contradicciones?
El estudio, trataba sobre la obra del Espíritu Santo, y se nos dijo, que una de ellas
era la inspiración de las Escrituras. Es decir, que el Espíritu Santo, inspira a Pablo
en un sentido y a Juan en el contrario.
¿Tengo que aceptar, que en la Escritura hay contradicciones?
¿No será quizás, que no interpretan bien y en su contexto Apocalipsis 12:10?
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Sabemos según la Escritura, que antes que Adán y Eva fueran creados, hubo una
rebelión celestial y Satanás (Lucifer), cayó perdiendo su estado original de santidad.
Después, también sabemos, que en el huerto de Edén y tras engañar a Eva, se
produjo un juicio, y Dios informa a Satanás de cuál es su sentencia: "Y pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." (Génesis 3:15). Igualmente,
sabemos, que hace poco más de dos mil años, vino nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, que fue crucificado y levantado de entre los muertos ( “tú le herirás
en el calcañar”).
calcañar” El Mesías/Ungido, en su muerte, logró la victoria sobre Satanás; tal
es así, que cuando vino el Espíritu Santo, entre otras cosas, una de ellas, era
convencer al mundo de juicio por cuanto el príncipe de este mundo (Satanás) ya ha
sido juzgado.
Verdaderamente alguien puede pensar que tras la victoria de el Mesías/Ungido en
la Cruz (“te herirá en la cabeza”),
cabeza” el Diablo sigue actuando sin ningún tipo de
limitación y pudiendo acercarse delante de Dios.
En la Cruz, se produjo el sacrificio de el Mesías/Ungido, con el fin de que el hombre
caído pudiera ser salvo; pero al unísono, Satanás, fue declarado culpable de
rebelión contra Dios.
Satanás, en el tiempo transcurrido desde la creación de Adán y Eva, hasta la
glorificación y ascensión a los cielos de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, fue
el acusador del hombre natural que buscaba y creía en Dios y fue el acusador de
los hermanos (judíos), del pueblo de Israel (pueblo de Dios terrenal).
El Mesías/Ungido, a su pueblo vino, pero éste le rechazó. Por tanto, Dios, provocó
a celos al pueblo de Israel, llamando a un pueblo que no era su pueblo y a una
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amada que no era su amada. Dios, no ha desechado al pueblo de Israel y lo
restaurará tras la plenitud de los gentiles. Hasta que esto ocurra, estamos en el Día
de la Gracia, en el tiempo del Espíritu Santo. Hay un pueblo de Dios terrenal (Israel)
y un pueblo de Dios celestial (la iglesia de Dios). El reino de Dios se ha acercado a
nosotros y es allí donde tenemos nuestra ciudadanía. Procuremos no mezclar “el
todo Israel salvo” con “la iglesia de Dios”, porque de hacerlo, no nos vamos a
enterar de nada
El acusador, que en la Dispensación de la Ley acusaba a los hermanos ( “los
judíos”), en la Dispensación de la Gracia, ha sido lanzado fuera e imposibilitado de
acusar a los escogidos de Dios (“los santos”). "Entonces oí una gran voz en el
cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro
Dios, y la autoridad de su Mesías/Ungido; porque ha sido lanzado fuera el
acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios
día y noche." (Apocalipsis 12:10)
¿Qué significa acusaba?
¡No creo, que haya que ir a una universidad, para entender que “acusaba”,
significa, que es una acción que se produjo en el pasado,
pero que en el presente ya no se produce!
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Me da mucha pena, el observar, como creyentes que llevan muchos años en el
Señor, todavía no han comprendido, cuál es nuestra condición y posición en el
Mesías/Ungido nuestro Señor.
¡Dios nos guarda y el maligno no nos puede tocar !
(Romanos 8:35-39) "¿Quién nos separará del amor de el Mesías/Ungido?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual
estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna
otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en el
Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro."
Cuando Jesús estuvo en la tierra, dijo a sus discípulos: "Yo veía a Satanás caer
del cielo como un rayo." (Lucas 10:18). Pues bien, tras el juicio de la Cruz, esta
posibilidad se le acabó a Satanás, siendo arrojado a la tierra. "Y cuando vio el
dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer (el pueblo de
Israel) que había dado a luz al hijo varón." (Apocalipsis 12:13)
El Apocalipsis, es un libro profético y no hay que olvidar lo que la Escritura nos
dice: (2ª Pedro 1:20-21) "entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada, "porque nunca la profecía fue traída
por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo."
Quiero aprovechar este versículo, para explicar más convenientemente lo que
quiere decir, porque hay algunos (la Iglesia Católica), que lo utiliza, para decir que
solo ella tiene autoridad y capacidad de interpretar la Escritura.
No se está refiriendo al lector, sino al escritor que recibió la revelación, el cual no
debía de interpretarla, sino escribirla en la inspiración por el Espíritu santo. Sin
embargo, nosotros los lectores, podemos recibirla con matices diferentes.
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Dicho esto, significar, que cualquier lector reflexivo de la Escritura, podrá descubrir
que “la mujer” representa o simboliza al pueblo de Israel y también a la ciudad de
Jerusalén. Apocalipsis 12, presenta una visión general (desde el principio hasta el
final), para finalizar en los tres años y medio de gran tribulación, donde el todo Israel
salvo, reconocerá y confesará a nuestro Señor como el Mesías/Ungido y Libertador,
padeciendo por ello.
¡La iglesia (nosotros), seremos salvos de la ira de Dios !
¡Ya habremos sido arrebatados, antes de que se produzcan estos acontecimientos !
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RUDIMENTOS DE LA DOCTRINA DEL MESÍAS/UNGIDO
Realizando una “reflexión o estudio”, sobre el tema de “la enseñanza”, fui
escribiendo versículos según me venían a mi mente; y al terminar de escribirlos y
tras leerlos, observé, que parafraseando estos versículos, podía confeccionar un
texto, que daba respuesta al objeto del estudio.
“Porque las cosas que se escribieron antes, para vuestra enseñanza se escribieron, a fin
de que por la paciencia y la consolación de las escrituras, tengáis esperanza (Romanos(Romanos
15:4).
15:4).
Por tanto entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza (1ª (1ª
Timoteo 4:13).
4:13).
Mostrando en la enseñanza,
enseñanza, integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable (Tito (Tito
2:7).
2:7).
De tal manera, que la gente se admire de la doctrina de tu Señor ( Mateo 7:28; 22:33;
Marcos 1:22; Lucas 4:32).
4:32).
Porque de no ser así, esa misma gente dirá que de labios honras a Dios, mas tu
corazón está lejos de Él. Que en vano le honras, enseñando como doctrina,
mandamientos de hombres (Mateo(Mateo 15:9; Marcos 7:7).
7:7).
Pero si te muestras con integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable; y cuando la
gente se admire de la doctrina podrás gozarte respondiendo como lo hizo tu Señor: Esta
doctrina no es mía, sino de mi Señor (Juan
(Juan 7:16).
7:16).
Si atiendes a mi instrucción, podrás perseverar en la doctrina,
doctrina, en la comunión con tus
hermanos, en el partimiento del pan y en las oraciones (Hechos
(Hechos 2:42).
2:42).
Para de esta forma llenar tu ciudad, de la doctrina de tu Señor (Hechos
(Hechos 5:28).
5:28).
Y para que tú y tus hermanos tengáis presente las palabras siguientes: ¿Qué hay, pues
hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, doctrina, tiene
lengua, tiene revelación. Hágase todo para edificación (1ª
(1ª Corintios 14:26).
14:26).
Porque si os mostráis en todo, decente y ordenadamente para edificación ya no seréis
niños fluctuantes llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que
siguiendo la verdad en amor, creceréis en todo aquel que es la cabeza, esto es el
Mesías/Ungido (Efesios
(Efesios 4:14-15).
4:14-15).
Exhorta a tus hermanos, a estar firmes, y a retener la doctrina que habéis aprendido (2ª (2ª
Tesalonicenses 2:15).
2:15).
Corrige en amor a aquel que enseñe diferente doctrina (1ª Timoteo 4:16). 4:16).
Porque si enseñas otra cosa, y no es conforme a las sanas palabras de tu Señor Jesús
el Mesías/Ungido, y a la doctrina que es conforme a la piedad, estás envanecido, nada
sabes y deliras (1ª
(1ª Timoteo 6:3-4).
6:3-4).
Ya estás en el tiempo en que no sufren la sana doctrina,
doctrina, sino que teniendo comezón de
oír, se amontonan maestros conforme a sus propias concupiscencias (2ª (2ª Timoteo 4:3).
4:3).
Por ello, tu habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina (Tito(Tito 2:1).
2:1). Y no te dejes
llevar de doctrinas diversas y extrañas (Hebreos
(Hebreos 13:9).”
13:9).”

*La enseñanza:
(Hebreos 5:12-13) "Porque debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo
tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuales son los rudimentos de
las palabras de Dios"
(Hebreos 6:1-3) "Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de el
Mesías/Ungido, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el
fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la
doctrina de los bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de
los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite."
La enseñanza, es una actividad, dirigida al espíritu de los redimidos, los cuales,

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precisamos la pura y clara inteligencia de las verdades cristianas, para gozar de
ellas, individual y colectivamente.
Primer bloque de versículos:
(Mateo 23: 8-12) “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno
es vuestro Maestro, el Mesías/Ungido, y todos vosotros sois hermanos. Y no
llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el
que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro
Maestro, el Mesías/Ungido. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro
siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.”
Segundo bloque de versículos:
(1ª Corintios 12:28) "Y a unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles,
luego profetas, lo tercero maestros..."
(Efesios 4:11-12) "Y él mismo constituyó a unos apóstoles a otros profetas, a
otros evangelistas, a otros pastores y maestros..."
En una simple observación, podríamos entender, que existen contradicciones.
Por ello, es preciso, llevar la figura del maestro (con minúsculas) al contexto,
intención e indicación con que se dijo.
El primer bloque de versículos, hay que decir, que aunque el Señor Jesús está
hablando a la gente y a sus discípulos, realmente está poniendo el foco, en los
escribas y fariseos; mientras, que en el segundo bloque de versículos, está
dirigiéndose a la Iglesia. Por tanto, se refieren a contextos absolutamente distintos,
y así hay que contemplarlos.
Ciñéndonos al segundo bloque de versículos, conviene recordar, que ellos, están
enmarcados en el contexto de la creación y formación de la Iglesia (el cuerpo
místico de el Mesías/Ungido).
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, de modo directo, hubo de constituir ministerios
vinculados a personas elegidas directamente por él. Éstas, a su vez, tuvieron que
elegir a hombres idóneos, al objeto, pudieran transmitir con total fidelidad, los
misterios, que a los apóstoles les eran revelados por el Espíritu.
Es por ello, que la Biblia, utiliza las expresiones siguientes: “puso” (poner) y
“constituyó” (constituir). Indican, que el hecho de poner o constituir, aconteció en un
momento determinado en la historia de la creación de la Iglesia, pero, que cesaría
en su permanencia, una vez cerrado el ciclo de la revelación. Si el Señor, hubiera
considerado, vincular en el futuro estos ministerios a personas en concreto, hubiera
utilizado, las palabras: “pone” y “constituye”.
Una vez muerto el último apóstol, el ciclo de la revelación se halla completo y
cerrado. Hoy, nos encontramos en un contexto diferente. Hoy, tenemos la Palabra,
la palabra de el Mesías/Ungido, y la tenemos por escrito.
(Colosenses 3:16) "La palabra de el Mesías/Ungido more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,
cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y
cánticos espirituales."
(1ª Juan 2:27) "Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en
vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, así como la unción
misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella
os ha enseñado, permaneced en él."
(Juan 14:26) "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quién el Padre enviará, él
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os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho."
Hoy, permanece la actividad del Espíritu Santo. El Espíritu Santo, es
personalmente dueño en su actividad y administración sobre la tierra. Es por éste
mismo Espíritu, en que se cumplen los dones de gracia, que dependen de la
autoridad y de los derechos del Señor, y todo viene de Dios.
La actividad de la enseñanza, pertenece al Espíritu Santo, al objeto, de que
aprendamos llegando a ser todos maestros, y así de este modo, también podamos,
enseñarnos y exhortarnos mutuamente.
La enseñanza, es un tema de suma importancia y trascendencia, para la buena
marcha de la asamblea o iglesia. Tristemente observamos, como no le damos la
importancia que tiene, y posteriormente, nos lamentamos, cuando observamos, que
la asamblea o iglesia se deja mover fácilmente de su modo de pensar.
¡El creyente y la asamblea o iglesia, necesitan sólidos fundamentos de doctrina !
En muchos casos, los estudios bíblicos, son un monólogo de un hermano a la
asamblea o iglesia; pareciéndose más a una predicación que a un estudio, donde el
enseñado pueda hacer partícipe de alguna cosa al que le instruye.
Dice la Escritura: (Gálatas 6:6) "El que es enseñado en la palabra, haga
partícipe de toda cosa buena al que lo instruye."
Los falsos maestros (vividores del evangelio que ellos predican), enseñan, que este
versículos exhortan al enseñado, que el hacer partícipe de toda cosa buena al que le
instruye, es fundamentalmente el proveerles del sostenimiento económico, en forma de
bienes materiales (dinero).

Debiéramos pasar del monólogo y la mayoría pasiva en las reuniones de estudio


bíblico, a la participación y a la posibilidad de poder contribuir, decentemente y
ordenadamente, tal y cual quiere el Espíritu Santo. Porque si esto no lo hacemos
así, cómo podremos saber, si un hermano, ha recibido un don espiritual y no está
teniendo la oportunidad de ejercerlo.
En la asamblea o iglesia, hay dos tipos de creyentes :
1.- Los recién nacidos,
nacidos que necesitan “leche espiritual”, en tanto y en cuanto, van
conociendo las enseñanzas elementales de la doctrina, los rudimentos de la
doctrina de el Mesías/Ungido (Hebreos 6:1-3).
Por tanto, es necesario, que los “ancianos” de la asamblea o iglesia, con
discernimiento y dependencia del Señor, reconozcan (si es que ellos no disponen
de tiempo para enseñarlos), qué hombres idóneos hay en la asamblea o iglesia,
calificados y preparados, para la actividad de la enseñanza, e inmediatamente,
asignarles el número de alumnos que requieren conocer los principios
fundamentales de los rudimentos de la doctrina de el Mesías/Ungido.
2.- Los que ya son maestros (expertos en la palabra de justicia).- Una vez,
adquiridos estos fundamentos, ya no necesitaremos, que nadie en particular nos
enseñe, sino que aprenderemos nutriéndonos del alimento sólido de la carne de la
Palabra, participando con los hermanos y en la unción del Espíritu Santo.
Participar de la Palabra, no significa, que uno habla y el otro escucha, sino que uno
y otro hablan y escuchan.
¡Porque ambos participan de lo mismo!
Participando de la Palabra, la cual nos es común a todos, es seguro, que
llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido.
165
¡Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite!
RUDIMENTOS:
“El origen etimológico del término rudimentos que ahora nos ocupa se encuentra en el
latín, concretamente en “rudimentum”, que es fruto de la suma de dos partes
diferenciadas: el adjetivo “rudis”, que es sinónimo de “basto” o “en bruto”, y el sufijo
instrumental “-mentum”.
El concepto hace referencia al desarrollo imperfecto o primitivo de algo y a los primeros
trabajos de una disciplina científica o profesional.
Es importante saber que dentro del ámbito religioso también se recurre a la utilización
del término rudimentos. En concreto, en el marco del Cristianismo, se emplea para
referirse a las primeras enseñanzas o enseñanzas básicas que se han de dejar de lado
con el objetivo de poder pasar a la madurez y comprender de manera más perfecta lo
que es la enseñanza de el Mesías/Ungido.
En “La Biblia”
Biblia” existen distintos textos de apóstoles que hacen referencia precisamente a
que es imprescindible dejar atrás los rudimentos, que en la mayoría de los casos, son
fruto de ideas y preceptos de los hombres y no de las enseñanzas de Dios. Así, por
ejemplo, se aboga por acabar con rudimentos impuestos por los seres humanos como
son el ayuno.
Para el apóstol Pablo esos rudimentos no son más que aspectos débiles y pobres, que
no sirven para nada y que, bajo ningún concepto, deben justificarse porque eso lo único
que traería consigo es que el Mesías/Ungido hubiera muerto en vano. Asimismo añade
que el hombre que vive “sometido”
sometido” a los rudimentos lo que hace es vivir en la debilidad,
teniendo una conciencia absolutamente pobre y que dejándose llevar por ideas que son
absolutamente obsoletas.”

(Hebreos 5:11-14 y Hebreos 6:1-3) "Acerca de esto tenemos mucho que decir, y
difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad
de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las
palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y
no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en
la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que
han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de el Mesías/Ungido,
vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del
arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de
bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y
del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite."
Hay algunos hermanos, verdaderamente inclinados al estudio de la Palabra y
meditación en ella. Hermanos, que desean abundar en el conocimiento de Dios.
Hermanos, que buscan madurar espiritualmente. Por el contrario, también
conocemos a otros hermanos, que se caracterizan, por ser prontos para hablar y
tardos para oír.
(Santiago 1:19) "Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto
para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;"
Hermanos, que después de muchos años en el Señor, muestran un conocimiento
muy superficial de la Palabra y de la fe cristiana.
Pablo, escribió a los Corintios, diciendo: "De manera que yo, hermanos, no
pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en el
Mesías/Ungido. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais
166
capaces, ni sois capaces todavía,..."
El escritor a los Hebreos, esperaba, que después de tanto tiempo ya fueran
maestros, y por el contrario, veía, que no habían crecido; y por consiguiente,
teniendo necesidad de que se les volviera a enseñar los rudimentos. Eran
inexpertos en la palabra de justicia, faltos de madurez y de discernimiento. En
definitiva, eran creyentes, incapacitados para enseñar e incapacitados para
anunciar el evangelio.
Los rudimentos de la doctrina de el Mesías/Ungido, es por decirlo así, como las
primeras letras que aprende un alumno en primaria. Estas primera letras, son las
que posibilitarán el que aprenda a leer; y consecuentemente, conseguir el ampliar
sus conocimientos. Es preciso, aprender primeramente los rudimentos de la
doctrina de el Mesías/Ungido, si en verdad queremos conocer la Doctrina de el
Mesías/Ungido, para de este modo crecer espiritualmente y caminar adelante a la
perfección.
Como ustedes saben, una doctrina, normalmente, nunca está enmarcada o
fundamentada en un solo pasaje de las Escrituras. Por tanto, buscaré otros pasajes
bíblicos, que estén relacionados; y no olvidando nunca, que Jesús el Mesías/Ungido
nuestro Señor, es la principal piedra del ángulo.
(Efesios 2:20) “...edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesús el Mesías/Ungido mismo”
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, es el fundamento por excelencia, es el
único fundamento que ya está establecido. “Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que está puesto, el cual es Jesús el Mesías/Ungido” (1ª
Corintios 3:11).
Al ser Jesús el Mesías/Ungido, la principal piedra del ángulo, no podemos evitar el
ver estos rudimentos de la doctrina de el Mesías/Ungido, como seis piedras
fundamentales, que configuran la puerta de acceso al conocimiento y sabiduría
espiritual, al conocimiento de verdades profundas y ocultas, que el Señor nos quiere
mostrar y enseñar.
1. Arrepentimiento de obras muertas.
2. Fe en Dios.
3. Doctrina de bautismos.
4. La imposición de manos.
5. La resurrección de los muertos.
6. El juicio eterno.
------------------------------
*Arrepentimiento de obras muertas:
Arrepentimiento.- Acción de arrepentirse.
Arrepentirse.- Tiene dos acepciones: (1) Lamentar haber hecho o haber dejado de
hacer alguna cosa. (2) Volverse atrás de una decisión o no ser consecuente con un
compromiso.

(Génesis 6:6-7) “Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y


le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los
hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y
las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.”
(Números 23:19) “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para
que se arrepienta.”
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(1ª Samuel 15:29) “Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se
arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.”
Si en Dios, no hay mudanza ni sombra de variación (Santiago 1:17); y si Dios, es
inmutable y omnisciente:
¿Cómo es, que Dios se arrepiente?
¿Cómo es, que Dios cambia de parecer?
¿Cómo es, que por un lado dice la Palabra, que se arrepiente;
y por otro, que nos es hijo de hombre para que se arrepienta?
Cualquier lector, que lea estos versículos, se va a quedar perplejo, y además va a
entender, que estos versículos son contradictorios.
¿Cuál es la respuesta que darían ustedes?
La Biblia ha sido escrita por hombres y dirigida a los hombres. ¿Por qué digo esto?
Lo digo, porque, para que podamos entender las cosas, utilizamos en el lenguaje, lo
que llamamos antropomorfismo, que es atribuir a Dios formas y cualidades
humanas, lo cual es un disparate, pero parece ser, que no tenemos otro modo para
explicarnos.
Decirles, que al igual que ocurre en el español, también ocurre en el hebreo,
teniendo las palabra varias acepciones o significados. Si en español, la palabra
“arrepentirse” puede tener la acepción de “lamentarse”; en el hebreo, también tiene
la acepción de “lamento, compadecer o pesar”. Tal es así, que algunas versiones
de la Biblia, traducen: “se arrepintió y me arrepiento ” por “le pesó y me pesa” Creo,
que es una traducción más correcta y máxime, cuando a continuación, dice el
versículo “y le dolió en su corazón”. También decirles, que si Dios, no es hijo de
hombre, no es hombre para que se arrepienta, no sabemos por qué, algunas
versiones de la Biblia, no tienen en cuenta el contexto general de las Escrituras y
siguen traduciendo por “arrepintió” y “me arrepiento”.
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¿Qué es arrepentirse? En el mundo, hay muchas personas, que se arrepienten de
sus actos, piden perdón y hasta restauran el mal que han hecho.
¡Pero éste, no es el arrepentimiento que Dios manda !
El arrepentimiento que Dios manda, es dar la espalda al pecado y volver la cara a
Dios y a Su voluntad.
(Hechos 17:30) “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta
ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se
arrepientan”
Tal es así, que el arrepentimiento es un don de Dios. Es Dios, quien nos capacita
para poder arrepentirnos:
(Hechos 11:18) “¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios
arrepentimiento para vida!”
(2ª Timoteo 2:24-26) “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso,
sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con
mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que
se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que
están cautivos a voluntad de él.”
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Ejemplos bíblicos de cómo arrepentirse :
1.- Salmo 51.- David, suplica perdón, después de haberse llegado a Betsabé.
David, suplica: Crea en mí un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro
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de mí. A David, le clamaba su conciencia y la convicción del pecado.
David, llamó a sus pecados rebeliones, o transgresiones. Dios, ha establecido
leyes físicas, morales y espirituales, que establecen ciertos límites para nuestra
vida. David, sobrepasó y transgredió estos límites, sufriendo las consecuencias.
David, también llamó a su pecado iniquidad o maldad, reconociendo, que había
obrado mal y que su pecado era intolerable. Él lo admitió, sintiendo una profunda
convicción de pecado, considerándolo repugnante, detestándolo, recriminándose a
sí mismo por haberlo cometido y sintiéndose totalmente sucio e impuro. Su
conciencia le acusaba y le reprendía, por haber actuado con indigna maldad,
necesitando imperiosamente alcanzar la paz de Dios.
"Contra ti, contra ti solo he pecado; he hecho lo malo delante de tus ojos,
para que seas reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio"
¿David, solo pecó contra Dios e hizo lo malo delante de sus ojos?
Alguien podrá pensar, que también pecó contra Betsabé y su marido, contra su
propia familia y contra el propio pueblo de Israel.
Los seres humanos, podemos cometer faltas y delitos sancionables (moralmente
y/o legalmente) en las sociedades donde vivimos; pero cuando miramos a Dios,
estas faltas y delitos recibe el nombre de pecado.
¡El pecado siempre se dirige contra Dios!
2.- Los hombres de Nínive: (Mateo 12:41) “Los hombres de Nínive se levantarán
en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se
arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este
lugar.”
(Jonás 3:5-10) “Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron
ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos . Y
llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de
su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y
anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo:
Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé
alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y
clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la
rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios,
y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? Y vio Dios lo que
hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que
había dicho que les haría, y no lo hizo.”
3.- El ejemplo del Hijo Pródigo:
Pródigo (Lucas 15:17-21) “Y volviendo en sí, dijo:
¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí
perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he
pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo;
hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y
cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y
corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he
pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.”
El hijo pródigo reconoció su pecado y regresando a su Padre:
(Lucas 15:24) “porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había
perdido, y es hallado.”
¡Hay más ejemplos bíblicos, pero creo, que con estos tres ya son suficiente !
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Partes de la vida del hombre afectadas por el arrepentimiento :
El arrepentimiento, nos acerca a Dios, cambiando el corazón, el alma y la mente de
quien se arrepiente.
(Mateo 22:37-38) “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.”
1.- Corazón.- El arrepentimiento, produce dolor en nuestro corazón, por haber
ofendido a Dios: (Salmos 51:17) “Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”
2.- Alma.- El arrepentimiento, inserta en nuestra alma, el aborrecer el mal, el
pecado: (Salmo 97:10) “Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; el guarda
las almas de sus santos; de mano de los impíos los libra.”
3.- Mente.- El arrepentimiento, hace, que en nuestra mente, nos sintamos confusos
y avergonzados, por todo el mal e iniquidades que hemos cometido: (Esdras 9:6)
“Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi
rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra
cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.”
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¿Qué es el pecado?
La Escritura, dice, que el pecado, es la acción de infringir, de no cumplir la ley: (1ª
Juan 3:4) “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el
pecado es infracción de la ley.”
En la Biblia, aparecen frases, tales como: “Ley de Jehová”, “Ley de Dios”, “Ley de
Moisés”, “Ley del Dios del cielo”, “Ley del Señor” y “Ley de el Mesías/Ungido”.
¿A qué ley se está refiriendo este versículo?
Se está refiriendo a la ley de el Mesías/Ungido, a la ley del espíritu de la vida en el
Mesías/Ungido Jesús.
(Mateo 22:35-40) “Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle,
diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
La ley de el Mesías/Ungido, es la ley que Dios ha puesto en nuestro corazón y ha
escrito en nuestra mente (Hebreos 10: 15-16).
En (Romanos 8:2) se refiere a la ley de el Mesías/Ungido, como: “la ley del espíritu
de la vida en el Mesías/Ungido Jesús ”. Y otras veces, el Nuevo Testamento, habla
sencillamente de “la ley de el Mesías/Ungido” (1ª Corintios 9:21 y Gálatas 6:2).
Esta ley, se compone de todas las enseñanzas de el Mesías/Ungido; tanto las
dadas directamente por él, como las que nos han sido reveladas por medio de los
apóstoles, y que se encuentran en el Nuevo Testamento. Por medio de la ley de el
Mesías/Ungido, salimos del cautiverio de la ley de Moisés a la libertad de el
Mesías/Ungido. La ley de Moisés, declaró la justicia de Dios al hombre pecaminoso.
La ley de Moisés, fue instituida con amenazas de muerte para los desobedientes,
pero Jesús vino, para salvar a su pueblo de sus pecados, dándoles vida. La ley de
el Mesías/Ungido, la conocemos también, como la dispensación de la gracia. La
gracia no nos da libertad para pecar, sino, que nos da el poder para vivir libres del
pecado. La ley de el Mesías/Ungido, es el cumplimiento del plan perfecto de Dios,
formado desde antes de la fundación del mundo para salvar a la humanidad. La ley
170
de Moisés, fue dada a causa de las transgresiones, mientras Dios preparaba al
mundo para la venida de el Mesías/Ungido.
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¿Qué es pecado?
La Escritura, dice:
 (Romanos 14:23) Todo lo que no proviene de fe, es pecado.
 (Santiago 4:17) El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.
 (1ª Juan 5:17) Toda injusticia es pecado.
La Biblia, nos menciona y declara específicamente, que cosas son pecado. Por
ejemplo:
(Proverbios 6:16-19) “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su
alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de
sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies
presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que
siembra discordia entre hermanos.”
(Gálatas 5:19-21) “Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
(1ª Corintios 6:9-10) “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros,
ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino
de Dios.”
De estos textos, podríamos sacar un largo listado de cosas consideradas como
pecado; pero evidentemente, hay otros pecados, que no se señalan
específicamente en la Biblia. Cuando no existe una referencia específica en la
Biblia, sería bueno, que en vez de preguntarnos, qué cosa está mal; por el contrario,
nos preguntáramos, qué cosa hemos de valorar como buena y agradable a Dios, y
cumplirla. El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado (Santiago 4:17).
Todo cuanto hagamos debiéramos hacerlo para la gloria de Dios (1ª Corintios
10:31); y si tuviéramos alguna duda, mejor es dejarlo y no hacerlo, porque todo lo
que no proviene de fe, es pecado (Romanos 14: 23).
Y para concluir este apartado recordemos:
(1ª Corintios 6:12) “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen;
todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.”
(1ª Corintios 10:23) “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es
lícito, pero no todo edifica.”
(Colosenses 3:17) “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo
todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de
él.”
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¿Cuál es la diferencia entre remordimiento y arrepentimiento ?
Remordimiento.- Es el profundo sentimiento por haber obrado mal, y que te lleva a
la desesperación y a la falta de esperanza.

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Arrepentimiento.- Es dar la espalda al pecado y volver la cara a Dios y a Su
voluntad. Es la repulsión al pecado, que abre las puertas al don divino de la fe.
El remordimiento, es destructivo y llevando a algunas personas al suicidio, a la
muerte; mientras, que el arrepentimiento, nos da vida, acercándonos a Dios.
(2ª Corintios 7:10) “Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la
tristeza del mundo produce muerte.”
Ejemplos bíblicos:
1.- Saúl,
Saúl perdió el reino, porque pecó contra Dios al desobedecerle. En vez de
arrepentirse, cayó en la desesperación, que lo llevó finalmente al suicidio. Por el
contrario, David, se arrepintió y quebrantado y humillado clamó a Dios pidiendo su
perdón y Dios lo restauró.
2.- Según la Escritura podemos entender, que Judas traicionó a Jesús, pero en vez
de arrepentirse e ir a él, para pedirle su perdón, trató de devolver las monedas, el
precio de su traición, y finalmente se suicidó. Por el contrario, Pedro y arrepentido,
lloró amargamente tras negar tres veces a su Señor.
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Frutos de arrepentimiento:
Dijo Juan el Bautista: Haced pues frutos dignos de arrepentimiento (Mateo 3:8). Y
el apóstol Pablo: que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios haciendo obras
dignas de arrepentimiento (Hechos 26:20).
¿Cuáles pueden ser estos frutos?
1.- Aborrecer el pecado.- Los que amamos a Dios, debemos aborrecer el mal
(Salmo 97: 10). Debemos aborrecer lo malo, siguiendo lo bueno (Romanos 12: 9).
2.- Tristeza por haber pecado.- Pedro y tras negar a nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, padeció una profunda tristeza llevándolo a llorar amargamente.
Igualmente, David, reconoció su pecado, que estaba siempre delante de él, y con
profunda tristeza, clamaba: Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo
delante de tus ojos.
(2ª Corintios 7:9-10) “Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino
porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido
contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra
parte. Porque la tristeza tristeza que es según Dios produce arrepentimiento
para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo
produce muerte.”
3.- Confesar nuestros pecados y apartarnos de ellos .- Muchas veces encubrimos,
ocultamos, restamos importancia y hasta justificamos algunos pecados, no
reconociéndolos y confesándolos delante de Dios. “El que encubre sus pecados
no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”
(Proverbios 28:13)
La confesión de nuestros pecados y el arrepentimiento, han de formar parte de
nuestras oraciones diarias.
(1ª Juan 1:9) “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
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¿Cuáles son los resultados del arrepentimiento ?
Aunque estamos tratando el fundamento de “arrepentimiento de obras muertas”,
hay que decir, que este fundamento, está unido o combinado con el fundamento de
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“fe en Dios”, de tal modo, que resulta difícil de separarlos. No obstante, podemos
decir, que hay algunos resultados, específicamente relacionados con el
arrepentimiento, como pueden ser: gozo en el cielo, borrados nuestros pecados y
derramamiento del Espíritu Santo.
(Lucas 15: 7 y 10) “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador
que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento...Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por
un pecador que se arrepiente.”
(Hechos 3:19) “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados
vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio.”
(Proverbios 1:23) “Volveos a mi reprensión; he aquí yo derramaré mi espíritu
sobre vosotros, y os haré saber mis palabras.”
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¿Qué son las obras muertas?
La frase “obras muertas”, tan solo se expresa en la Carta a los Hebreos; mientras
que en el resto de la Biblia, aparecen frases, tales como: malas obras, buenas
obras, obras de la Ley, obras de justicia, obras de la carne, obras de las tinieblas,
obras de Dios, etc.
(Romanos 6:23) “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en el Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro.”
(Hebreos 9:14) "¿cuánto más la sangre de el Mesías/Ungido, el cual mediante
el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras
conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?"
(Efesios 2:1-10) “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del
aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que
es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías/Ungido
(por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos
hizo sentar en los lugares celestiales con el Mesías/Ungido Jesús, para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en el Mesías/Ungido Jesús. Porque por gracia sois
salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no
por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en
el Mesías/Ungido Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas.”
El escritor de la Carta a los Hebreos, esta llamando “obras muertas”, a las obras
que el hombre natural realiza, sean éstas, buenas o malas. Hay camino que al
hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” (Proverbios 14:12 y
16:25). El hombre se siente importante, cuando da importancia a sus obras. Sin
embargo, todos los esfuerzos del hombre, si son realizados de espaldas a Dios, son
inútiles, y por lo tanto muertos. Las obras del hombre natural, pueden parecer
buenas a otros hombres, y hasta recibir el aplauso de ellos, pero en el cielo, son
173
obras contaminadas por el pecado. Por tanto, si no es lavado en la sangre de el
Mesías/Ungido, todas sus obras serán sin valor, inútiles, vanas y muertas.
La Biblia, dice, que separados de Dios, somos como suciedad, y todas nuestras
justicias como trapo de inmundicia (Isaías 64:6).
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¿Podemos caer nosotros, en la ejecución de obras muertas ?
Desgraciadamente y en muchas ocasiones, nosotros, los que hemos creído en
Jesús el Mesías/Ungido, y sobre este fundamento, podemos edificar, madera, heno
y hojarasca, que cuando el fuego la pruebe, se quemarán, porque son obras sin
valor, inútiles, vanas y muertas.
(1ª Corintios 3:11-15) “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que
está puesto, el cual es Jesús el Mesías/Ungido. Y si sobre este fundamento
alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la
obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el
fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la
obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,
aunque así como por fuego.”
No debiéramos confiar en nosotros mismos, sino en Dios, en nuestra dependencia
para con Él. Porque si confiamos en nuestros propios esfuerzos, nunca
descansaremos en Dios.
(2ª Corintios 1:9-10) “Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte,
para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a
los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos
librará, de tan gran muerte.”
Nada podremos hacer para tener vida, si nos separamos de Dios, nuestra fuente
de vida por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.
¡Separados de él nada podremos hacer!
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Fe en Dios:
Relación entre el arrepentimiento y la fe:
Como ya ha sido expuesto, el “arrepentimiento de obras muertas”, es un
fundamento, que está unido o combinado con el fundamento de “fe en Dios”, de tal
modo, que resulta difícil de separarlos.
¡Arrepentimiento “de” o “desde” las obras muertas, a la fe “para” o “hacia” Dios!
¡Son como las dos caras de una misma moneda !
¡El arrepentimiento y la fe son “dones” de Dios!
Muchos teólogos a menudo discuten, intentando dar respuesta a la pregunta
siguiente:
¿Cuál es primero, el “arrepentimiento” o la “fe”?
Parece lógico pensar, que lo primero será de donde uno viene y lo segundo a
donde uno va; pero bueno, respetando a todos, creemos, que la respuesta a esta
pregunta, ha de dársela cada uno así mismo, en base a su propia experiencia. La
experiencia personal de quien está escribiendo estas líneas, es que el
arrepentimiento y fe, actuaron codo a codo, al unísono, pero en orden:
arrepentimiento y fe.
(Hechos 20:21) “testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento
(1º) para con Dios, y de la fe (2º) en nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.”
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(Hebreos 6:1) “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de el
Mesías/Ungido, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el
fundamento del arrepentimiento (1º) de obras muertas, de la fe (2º) en Dios,”
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¿Que es fe?
(Hebreos 11:1) “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de
lo que no se ve.”
Esta es la definición, que encontramos en la Escritura. Tenemos certeza y
convicción, porque creemos en Dios, porque creemos a Dios, porque confiamos en
su carácter y porque confiamos en su Palabra como verdad infalible.
(Romanos 10:17) “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Por medio de la predicación de la Palabra, somos persuadidos a creer y a confiar
en Dios.
(1ª Corintios 1:21) “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció
a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la
locura de la predicación.”
Este rudimento de la doctrina de el Mesías/Ungido, “de la fe en Dios”, implica algo
más, que tan solo creer en Dios; porque en Dios, creen también los diablos y
tiemblan (Santiago 2:19) y porque en Dios, también creen judíos, musulmanes y
quizás otras religiones.
Para nosotros la fe en Dios, implica creer, en un solo Dios, en el único Dios
verdadero (el Dios invisible y eterno – Juan 17:3; Romanos 16:26 y Colosenses
1:15), en el único Dios verdadero manifestando en carne su amor y misericordia
para con la humanidad (el misterio de la piedad), en Jesús nuestro Señor siendo en
forma de Dios (Filipenses 2:6 y 1ª Timoteo 3:16); y en el único Dios verdadero,
morando y permaneciendo en nosotros por el Espíritu Santo (Dios que permanece
en nosotros – Juan 14:17; Romanos 8:11; 1ª Corintios 3:16; 1ª Corintios 6:19; 2ª
Timoteo 2:14; Santiago 4:5; 1ª Juan 3:24 y 1ª Juan 4:13).
(1ªCorintio 8:6) “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del
cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesús
el Mesías/Ungido, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él.”
Si la doctrina de el Mesías/Ungido, nos dice claramente, que para nosotros sólo
hay un Dios, el Padre y un Señor Jesús el Mesías/Ungido; significa, que todos
aquellos, que dicen creer en tres Dioses (Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el
Espíritu Santo), están siguiendo y creyendo en una doctrina de hombres, en una
doctrina politeista y pagana.
Si buscáis en la Biblia, las frases:
“Dios el Hijo” y “Dios el Espíritu Santo”
¡No las encontraréis, porque no existen!
------------------------------
La fe agrada a Dios:
(Hebreos 11:6) “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario
que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que
le buscan.”
Por la fe:
Perdón de pecados y herencia entre los santificados:
(Hechos 26;18) “para que abras sus ojos, para que se conviertan de las
175
tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la
fe que es en mí (el Señor), perdón de pecados y herencia entre los
santificados.”
Ser mutuamente confortados:
Por la fe, nos daremos unos a otros, fuerza y energía; y en su caso, también nos
daremos, consuelo y ánimo para hacer frente a todas la dificultades.
(Romanos 1:12) “esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos
es común a vosotros y a mí.”
Justificados, pues, por la fe, tenemos para con Dios:
Somos justificados delante de Dios, por medio de la vida y muerte de Jesús el
Mesías/Ungido nuestro Señor. el Mesías/Ungido, ofreció su vida por nosotros,
alcanzando la victoria sobre el pecado y la muerte; por esto, sin él, no existiría
justificación ni salvación. Ser justificado, significa apropiarse de los méritos y vida de
el Mesías/Ungido, su justicia en lugar de la nuestra, e implica la salvación. Todo
justificado es salvo para siempre, y tiene la vida eterna. El fundamento de nuestra
justificación no es nuestra fe, sino la fe de Jesús y su sacrificio expiatorio. Nuestra
fe, es el medio para acceder a la gracia de Dios, aceptando a Jesús y su obra
expiatoria por nosotros, y esta gracia es permanente.
Somos justificados, cuando reconocemos nuestra condición imperfecta, el pecado
que habita en nosotros y la incapacidad de vencerlo por nosotros mismos, y
entonces aceptamos a el Mesías/Ungido y su sacrificio como nuestra justicia.
Dejamos de confiar en nuestros propios méritos y nos acogemos a él como artífice
de nuestra salvación de todos nuestros pecados pasados, presentes y futuros.
1Corintios 1:30 Mas por él (Dios) estáis vosotros en el Mesías/Ungido Jesús, el
cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
(Romanos 5:1-2) “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido; por quien también tenemos
entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la
esperanza de la gloria de Dios.”
(Gálatas 2:16) “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la
ley, sino por la fe de Jesús el Mesías/Ungido, nosotros también hemos creído
en Jesús el Mesías/Ungido, para ser justificados por la fe de el Mesías/Ungido
y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será
justificado.”
(Gálatas 3:26) “pues todos sois hijos de Dios por la fe en el Mesías/Ungido
Jesús;”
(Filipenses 3:7-9) “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado
como pérdida por amor de el Mesías/Ungido. Y ciertamente, aun estimo todas
las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de el
Mesías/Ungido Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura, para ganar a el Mesías/Ungido, y ser hallado en él, no
teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de el
Mesías/Ungido, la justicia que es de Dios por la fe;”
------------------------------
¿Qué partes de la personalidad son afectadas por la fe ?
1.- Mente.- Cuando oímos o leemos la Escritura, evidentemente adquirimos
conocimiento de Dios; pero no basta con el conocimiento, sino, que tras creer Él,
hemos de manifestar una total disposición a obedecer a la verdad del evangelio.
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(Romanos 10:14-16) “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han
creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin
haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como
está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los
que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues
Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?”
2.- Emoción.- La respuesta del corazón es absolutamente esencial.
(Romanos 10:9-10) “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación.”
3.- Voluntad.- Como hemos dicho anteriormente, hemos de mostrar una total
disposición a entrar en acción.
(Hechos 16:30-31) “y sacándolos [el carcelero de Filipos], les dijo: Señores,
¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, y serás salvo, tú y tu casa. “
4.- Espíritu.- El Espíritu Santo nos capacita, fortaleciéndonos en el hombre interior,
para que podamos perseverar en la fe, haciéndonos aceptos a Dios.
(Juan 1:12) “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”
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Garantía de la fe:
(Hebreos 6:16-18) “Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que
ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para
confirmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los
herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;
para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios
mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos
de la esperanza puesta delante de nosotros.”
Los herederos de la promesa somos grandemente bendecidos por Dios, al grado
que Él mismo interpuso un juramento para que por dos cosas inmutables, en las
cuales es totalmente imposible que Dios mienta, nosotros seamos consolados
poderosamente y así poder sujetarnos a la esperanza que nos hace caminar hacia
la patria celestial.
Es sólo en el Mesías/Ungido donde encontramos esa sobreabundante bendición,
otorgada sobre las siguientes dos cosas inmutables:
La primera: (Génesis 12:1-3) Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y
de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti
una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra.
La segunda: (Génesis 22:15-17) Y llamó el ángel de Jehová a Abrahám por
segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mi mismo he jurado, dice Jehová, que por
cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te
bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la
arena que está a la orilla del mar, y tu descendencia poseerá las puertas de tus
enemigos.
Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir
177
como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la
tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob,
coherederos de la misma promesa; (Hebreos 11:8-9)
Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las
promesas ofrecía su unigénito, (Hebreos 11:17)
De las lecturas anteriores y el ejemplo de Abraham, aprendemos, que nuestra
obediencia a Dios, nos concede acceso a todas las bendiciones establecidas en el
“juramento inmutable” que alimenta la esperanza puesta delante de nosotros. La
cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta el lugar
santísimo, donde nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido entró por nosotros como
precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec
(Hebreos 6:19-20).
De manera que la inmutabilidad de su consejo, refleja la inmutabilidad de Dios que
no cambia, porque en Él no hay mudanza, ni sombra de variación (Santiago 1:17).
Resumiendo:
Los que hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, somos
afortunados en gran manera, por cuanto siendo Dios Todopoderoso, veraz y creador
de todas las cosas; interpuso juramento solemne, para garantizarnos que un día
estaremos con nuestro precursor, el Señor Jesús el Mesías/Ungido, en la misma
presencia de Dios.
¡Bendito sea su Santo Nombre!
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La fe y las obras:
La gracia no es una recompensa a nuestra obras :
(Romanos 4:4-5) “Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia,
sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al
impío, su fe le es contada por justicia.”
Si ponemos la confianza en las obras, eliminaremos la gracia :
(Romanos 11:6) “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia
ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no
es obra.”
La salvación que hemos recibido por fe en gracia,
por si misma se expresa mediante obras buenas:
(Filipenses 2:12-13) “Por tanto, amados míos, como siempre habéis
obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi
ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es
el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad.”
La nueva criatura para buenas obras:
(Efesios 2:10) “Porque somos hechura suya, creados en el Mesías/Ungido
Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.”
Jesús, define claramente cuál es la obra de Dios :
(Juan 6:28-29) “Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en
práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de
Dios, que creáis en el que él ha enviado.”
La fe obra por el amor de Dios derramado en nuestros corazones:
(Gálatas 5:6) “porque en el Mesías/Ungido Jesús ni la circuncisión vale algo,
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ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.” y (Romanos 5:5) “y la
esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”
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Mediante la redención que es en el Mesías/Ungido Jesús :
(Romanos 3:24-26) “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante
la redención que es en el Mesías/Ungido Jesús, a quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la
mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el
que justifica al que es de la fe de Jesús.”
Redentor:
Seguramente y en muchas ocasiones, hemos leído, oído cánticos y también en
estudios y predicaciones, la frase: Jesús el Mesías/Ungido nuestro Redentor.
¿Dónde lo dice?
¡Es imposible, que alguien lo lea en la Biblia !
Y es imposible, porque no existe. Pero, lo que si es posible, es leer, que Jehová (el
único Dios verdadero, Invisible y Eterno) es nuestro Redentor: “Nuestro Redentor,
Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel” (Isaías 47:4). “Pero tú eres
nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová,
eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre” (Isaías 63:16).
Aconsejamos a los aficionados a construir frases que no están escritas en la
Escritura, que reflexionen y aprendan en el versículo siguiente: (1ª Corintios 4:6)
“Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por
amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que
está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.”
Rescate: Jesús el Mesías/Ungido y su vida.
Dios nuestro Redentor, y hace poco más de dos mil años, encareció su amor por
causa de una humanidad perdida y esclavizada por el enemigo de nuestras almas,
y lo hizo de tal manera, que decidió, manifestar en carne su amor y misericordia (el
Misterio de la Piedad), y que la Palabra carne llegara a ser, personificado en Jesús
el Mesías/Ungido nuestro Señor, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser
igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz (Filipenses 2:6-8). Porque no vino para ser servido, sino para servir, y para dar
su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28; Marcos 10:45). Mas por él (Dios
nuestro Redentor), estamos nosotros en el Mesías/Ungido Jesús, el cual nos ha
sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.
Precio: La sangre de el Mesías/Ungido es el precio de nuestro rescate.
Porque hemos sido comprados por precio; glorifiquemos, pues, a Dios en nuestro
cuerpo y en nuestro espíritu, los cuales son de Dios (1ª Corintios 6:20). Por precio
fuimos comprados; no nos hagamos esclavos de los hombres (1ª Corintios 7:23).
La sangre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, es su sangre del nuevo
pacto, que por muchos fue derramada para remisión de los pecados (Mateo 26:28;
Marcos 14:24; Lucas 22:20).
Pertenecemos a la iglesia, la cual él ganó por su propia sangre (Hechos 20:28). Y
siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en el
179
Mesías/Ungido Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su
justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús
(Romanos 3:24-26). Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira (Romanos 5:9).
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Resultados de la redención:
El perdón de pecados:
En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia, (Efesios 1:7; Colosenses 1:14). Si andamos en luz, como él
está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús el
Mesías/Ungido su Hijo nos limpia de todo pecado (1ª Juan 1:7).
Reconciliación con Dios, por medio de la muerte de el Mesías/Ungido :
(Colosenses 1:20-23) “Y por medio de él (el Mesías/Ungido) reconciliar
consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en
los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y a vosotros
también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente,
haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por
medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles
delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin
moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído,”
Liberación del dominio del diablo :
Por medio de su muerte, el Mesías/Ungido destruyó, al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban
durante toda la vida sujetos a servidumbre (Hebreos 2:14–15). El pecado ya no
tiene dominio sobre nosotros (Romanos 6:14). Estamos libres para servir a Dios en
justicia con una conciencia limpia.
El mundo está bajo el dominio del diablo y también está condenado con él. Pero el
Mesías/Ungido, se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente
siglo (Gálatas 1:4). Fue de esta liberación que Pablo se regocijó, diciendo: Lejos
esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, por
quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo (Gálatas 6:14).
El postrer enemigo que será destruido es la muerte (1ª Corintios 15:26). La
promesa es: De la mano del Sheol los redimiré, los libraré de la muerte (Oseas
13:14). Los redimidos del Señor no hemos de temer al sepulcro porque el retorno
del cuerpo al polvo significa también el retorno del espíritu a Dios que lo dio
(Eclesiastés 12:7).
Justificación:
Hemos sido justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es
en el Mesías/Ungido Jesús” (Romanos 3:24). La redención hecha por el
Mesías/Ungido nos hace justos para que podamos presentarnos ante Dios, porque
ahora tenemos la justicia que es por la fe de Jesús el Mesías/Ungido, que por su
propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo
obtenido eterna redención (Hebreos 9:12) Así que, hermanos, tenemos libertad para
entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesús el Mesías/Ungido (Hebreos
10:19).

180
Santificación:
El el Mesías/Ungido amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa (Efesios 5:25–27). Porque la gracia
de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos, que
renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria,
justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación
gloriosa de nuestro gran Dios y [de nuestro] Salvador Jesús el Mesías/Ungido,
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar
para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras (Tito 2:11-14). En esa voluntad
somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesús el Mesías/Ungido
hecha una vez para siempre (Hebreos 10:10). Porque con una sola ofrenda hizo
perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:14).
------------------------------
Doctrina de bautismos:
Jesús dio cumplimiento a toda justicia.
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él (Mateo
3:13). Tenía treinta años de edad, cuando descendió al río Jordán, y se presentó
ante Juan el Bautista para ser bautizado. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo
necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja
ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó (Mateo
3:14-15).
¿Por qué Jesús deseó ser bautizado por Juan?
Jesús vino a cumplir los propósitos del Padre y antes de comenzar, necesitaba ser
purificado y ungido para cumplir con su ministerio. En Levítico 8, se expone como
se efectuó la consagración de Aarón (sumo sacerdote) y sus hijos (sacerdotes).
Nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido representaba al sumo sacerdote, y vino para
ser sumo sacerdote sobre la casa de Dios; y siendo, que el sumo sacerdote en
Levítico era introducido a la iniciación de su ministerio mediante la purificación y el
ungimiento, por esta razón debía ser hecho en el Mesías/Ungido.
Fue bautizado y ungido por el Espíritu Santo.
¡Así él cumplió toda justicia de ordenación en cuanto se refiere al sacerdocio!
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¿Era necesario para Jesús el testimonio del agua y del Espíritu?
(1ª Juan 5:8-9) “Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el
agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Si recibimos el testimonio de los
hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con
que Dios ha testificado acerca de su Hijo.”
Cuando meditamos en la Escritura buscando fundamentos de doctrina, debiéramos
tener siempre presente, que nosotros, los pertenecientes a la familia de Dios,
somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la
principal piedra del ángulo Jesús el Mesías/Ungido mismo (Efesios 2:20).
Teniendo en cuenta y como hemos expresado anteriormente, que la principal
piedra del ángulo es Jesús el Mesías/Ungido mismo, hay que decir con rotundidad,
que el Señor Jesús y por palabras directamente pronunciadas por él, y que
actualmente podamos considerar fidedignas, nunca, nos habló del bautismo en
agua. Tal es así, que no sabemos, si los apóstoles recibieron algún tipo de bautismo
en agua (la Palabra no dice nada). Cuando el Señor Jesús se refiere al agua,
181
realmente, no se está refiriendo la bautismo en agua, sino, que se está refiriendo
siempre al lavamiento de agua por la Palabra (Efesios 5:26).
En los Evangelios (en el de Juan) y muy superficialmente, tan solo hay unas breves
referencias, por la cuales podemos saber o conocer, que los discípulos de el
Mesías/Ungido administraron el bautismo en agua (Juan 3:26 y Juan 4:1-2).
Hay también, dos versículos (Mateo 28:19 y Marcos 16:16), que hablan del
bautismo en agua; pero que actualmente y al presentar todas las dudas en cuanto a
su veracidad, los eruditos y aquellos hermanos estudiosos de la Escritura, no los
tienen en cuenta como un fundamento de doctrina, toda vez y con toda
probabilidad, son interpolaciones, que la Iglesia Católica-Romana efectuó en la
Vulgata y que posteriormente no corrigió en el Textus Receptus.
Supongamos, que un día de estos, se descubrieran manuscritos mas antiguos y
fidedignos que los actuales, que demostraran sin ningún tipo de especulación, que
Mateo 28:19 no dice nada sobre bautizar, y que aseguraran, que Marcos 16:8 es el
final de este Evangelio. De ser esto así, lo cual puede ser muy probable, hay que
decir con toda claridad, que en las palabras que nos han llegado en los Evangelios,
Jesús, jamás habló o se refirió al bautismo en agua.
Lo que si está claro en las Escrituras , es, cuál es el bautismo de el Mesías/Ungido
y cuál es el bautismo en el Mesías/Ungido Jesús. Dijo Juan el Bautista: Yo a la
verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo
calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en
Espíritu Santo y fuego (Mateo 3:11; Lucas 3:16). ¿O no sabéis que todos los que
hemos sido bautizados en el Mesías/Ungido Jesús, hemos sido bautizados en su
muerte? (Romanos 6:3). Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis
también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los
muertos (Colosenses 2:12).
Tras el surgimiento de la Iglesia en Jerusalén y entorno, hasta la aparición en escena del
apóstol Pablo, al cual le fue revelado el evangelio (doctrina y misterios) por el Señor
Jesús el Mesías/Ungido glorificado, hay un tiempo de transición, que podemos detectar
en los primeros capítulos del libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles. Durante
este tiempo de transición, la Iglesia, fue de carácter judeo mesiánica o judeo nazarena, la
cual y como es natural, continuó en el cumplimiento de la Ley, y por consiguiente, en la
práctica del rudimento de origen judaico del bautismo en agua por inmersión, y utilizando
la formula bautismal: “en el nombre de Jesús”.
Cuando el apóstol Pablo comienza a proclamar el evangelio que le fue revelado, se
levantó una tormenta contra él, y donde la mayoría de los primeros seguidores de Jesús
el Mesías, consideraron a Pablo como un mentiroso y un traidor, rechazando el evangelio
que le fue revelado.
Como este tema del rudimento del bautismo en agua ya lo he tratado en un capítulo
anterior de este libro, tan solo decirles, que en la Doctrina de el Mesías/Ungido, solo
existe “un
un solo bautismo (Efesios 4:5)”, el bautismo en el Mesías/Ungido Jesús, en su
muerte (Romanos 6:3); el bautismo de Jesús en Espíritu Santo. Por consiguiente y en un
Cristianismo Bíblico, tan solo existe el bautismo de Jesús en Espíritu Santo, el cual es
personal e íntimo y no afecto a campañas y manifestaciones litúrgicas públicas, propias
de de esta Cristiandad Greco-Romana, politeísta y pagana.

El bautismo de Jesús en Espíritu Santo nos identifica


como parte del pueblo de Dios:
El Antiguo Pacto, determinaba su entrada en él, mediante el pacto de sangre y la
circuncisión. La sangre de los animales que sacrificaban cubría el pecado; y el
182
prepucio de cada niño, era circuncidado a los ocho días desde su nacimiento,
sirviendo como una señal de entrada en el pacto de la nación.
El pueblo de Dios, linaje escogido, también tiene entrada al real sacerdocio, a la
nación santa, mediante la sangre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, la
sangre del Nuevo Pacto, que por muchos fue derramada para remisión de los
pecados; y por la circuncisión del corazón, que se recibe en el bautismo de Jesús
en Espíritu Santo.
(1ª Pedro 2:9-10) “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo
no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no
habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.”
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La circuncisión del corazón:
(Colosenses 2:9-12) “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo
principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión
no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la
circuncisión de el Mesías/Ungido; sepultados con él en el bautismo, en el cual
fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le
levantó de los muertos.”
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¿Cuáles son los resultados, que produce la circuncisión del corazón?
Nuestra personalidad, se siente totalmente transformada, al entrar en una nueva
dimensión, la cual es espiritual.
¡Somos nuevas criaturas en el Mesías/Ungido Jesús!
Libres para amar a Dios y para vivir en Su amor:
(Deuteronomio 30:6) “Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón
de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y
con toda tu alma, a fin de que vivas.”
Servir a Dios en espíritu:
(Filipenses 3:3) “Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu
servimos a Dios y nos gloriamos en el Mesías/Ungido Jesús, no teniendo
confianza en la carne.”
Destruye nuestra rebelión interior, la dureza de nuestro corazón :
(Deuteronomio 10:16) “Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y
no endurezcáis más vuestra cerviz.”
Comenzamos a dejarnos guiar por el Espíritu Santo :
(Hechos 7:51) “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos!
Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así
también vosotros”
Pone sus leyes en nuestra mente y las escribe en nuestro corazón,
no con tinta, sino con su Espíritu:
(Hebreos 8:10) “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
después de aquellos días, dice el Señor: pondré mis leyes en la mente de
ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me
serán a mí por pueblo;”
(2ª Corintios 3:3) “siendo manifiesto que sois carta de el Mesías/Ungido
183
expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo;
no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.”
Nos da un corazón nuevo para que el Espíritu Santo esté en nosotros:
(Ezequiel 36:26-27) “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro
de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un
corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis
en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.”
------------------------------
Conclusión:
El apóstol Pablo y en el principio hasta que recibió la Doctrina de el Mesías/Ungido,
y según expone el libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles, fue también
bautizado en agua, bautizó a algunos y también mandó bautizar a muchos en el
nombre de Jesús; sin embargo y en su carta a los Efesios, habla de un sólo
bautismo (Efesios 4:5).
¿A qué bautismo se refiere? Él, siempre se refiere al bautismo en Jesús, porque
este es el bautismo que salva, el bautismo de Jesús, el bautismo en Espíritu Santo
y fuego (Mateo 3:11).
“Bautizados en el Mesías/Ungido Jesús”, no es el bautismo en agua. El bautismo
del cual está hablando Pablo en Romanos 6, no es del bautismo en agua (no
encontraréis ni una gota de agua en éste Capítulo), sino, del bautismo en su muerte
(Romanos 6:3), del bautismo en su sepultura (Romanos 6:4) y del bautismo en su
resurrección (Romanos 6:4-5).
El “bautismo en el Mesías/Ungido”, es mencionado también, en Gálatas 3:26-27, y
el resultado de este bautismo es que el creyente está “en el Mesías/Ungido”
(Gálatas 3:28; 2ª Corintios 5:17; Romanos 8:1; etc.).
------------------------------
La imposición de manos:
Es incontestable, que las manos en la Biblia, tienen un profundo significado. Con
las manos se trabaja, se lucha, se estrecha la amistad, se presta juramento, se
hacen pactos y acuerdos, se levantan en adoración y alabanza, se bendice, etc.
Los apóstoles siendo elegidos directamente por el Señor, recibieron poder y
autoridad. A partir de Pentecostés y hasta la muerte del último apóstol Juan, se
produjeron múltiples manifestaciones del poder del Espíritu Santo, y siendo los
apóstoles un instrumento en manos del Señor. También y en algún caso especial
como el de Ananías, el Señor se le apareció en visión y lo revistió de poder, para
que Pablo recobrara la vista y fuera lleno del Espíritu Santo. Pero repito, esto se
produjo durante un tiempo determinado. Muerto el apóstol Juan, y cerrado el
depósito de la revelación, ya la autoridad apostólica tan solo reside en sus escritos.
¿Qué quiero decir con esto? Que si analizamos, los evangelios y escritos
apostólicos, es seguro que lo que encontraremos, es la parte descriptiva de los
Hechos de los Apóstoles y algún caso especial y personal como el de Ananías y
Timoteo. Pero no hay nada escrito, de modo preceptivo, en el que se diga, que para
tal o cuál circunstancias, debamos en el tiempo presente, efectuar la imposición de
manos tal y como lo hicieron los apóstoles.
Lo que sí está escrito, son textos como los siguientes:
(1ª Timoteo 2:8) "Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar,
levantando manos santas, sin ira ni contienda."
(Santiago 5:13-15) "¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está
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alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros?
Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el
nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados."
Si tomamos e interpretamos este último versículo de modo literal y en un orden
doctrinal, ya no necesitaremos ni médicos ni medicinas. Tan solo y cuando estemos
enfermos, tendremos que llamar a los ancianos de la iglesia (aquellas asambleas o
iglesias que tengan ancianos), los cuales, harán la oración de fe (que sólo ellos
pueden hacer), nos untarán con aceite milagroso en el nombre del Señor y el Señor
nos librará y levantará de nuestra enfermedad; y si hubiéramos cometido pecados,
nos serán perdonados.
¿Creen, que estos versículos son de aplicación directa en el día de hoy?
¡No! Ya no son de aplicación directa, y no lo son, porque no son de orden doctrinal.
Son versículos de carácter descriptivo; es decir, circunscritos al tiempo en que se
estaba creando e edificando la Iglesia de Dios.
Aún los apóstoles, que recibieron autoridad y poder de parte del Señor, no pudieron
sanarse a sí mismos, porque los dones milagrosos y de sanidades recibidos, la
autoridad de poder transmitirlos por la imposición de manos, fueron coyunturales
(ocasionales), limitados en el tiempo y con el objetivo de apoyar con manifestación
de poder, la creación e edificación de la iglesia.
¡Ya no hay apóstoles ni profetas pisando la tierra !
Como ya he expuesto con anterioridad, la Escritura, es muy clara y contundente,
cuando dice: “constituyó” o “puso” (Efesios 4:11; 1ª Corintios 12:28). Es algo, que
ocurrió en un momento determinado de la historia de la iglesia. Repito por enésima
vez: Si el Señor, hubiera querido dejarlo como fundamento de doctrina, hubiera
utilizado las palabras: “constituye” o “pone”. Las iglesias apóstatas, predican
justamente lo contrario (tienen apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y
maestros), y han convertido sus cultos, en cultos espiritistas y donde Satanás al
ritmo de sus espectáculos musicales y de danzas que ellos practican, va saltando
de banco en banco animándoles, pletórico de alegría.
(2ª Corintios 11:13-15) “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de el Mesías/Ungido. Y no es
maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no
es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia;
cuyo fin será conforme a sus obras.”
Respecto del aceite, deciros, que respetando los textos antiguos, hubiera sido más
correcto traducir por “frotara”,
frotara en vez de “ungiéndole”. En aquella época, era
frecuente, el practicar unturas de aceite, como un método medicinal. Así, que
cuando un hermano nuestro esté enfermo, haremos oración de fe por él y le
recomendaremos, que vaya al médico. Porque no tiene sentido ungir a un hermano
con aceite, cuando este hermano, tiene la unción del Santo (1ª Juan 2:20), y es una
unción que en su día recibió y va a permanecer permanentemente en él (1ª Juan
2:27).
Ahora bien, dicho esto, y entendiendo, que estos versículos de Santiago son
descriptivos y no de doctrina; esto, no tiene por qué significar, que no halla cosas en
estos versículos, que pudiéramos practicar en el tiempo presente.
No sé, si el Señor, me concederá la satisfacción, de que algún día, pueda
congregarme en una asamblea o iglesia, constituida por fundamentos apostólicos y
185
donde el cuerpo de gobierno de la misma, sea el de “los ancianos”, que han
deseado servirnos (siervos, que no líderes) y que por consiguiente y preceptivo, han
sido reconocidos por la asamblea o iglesia. Porque de ser así, bien pudieran los
ancianos visitar al hermano enfermo y hacer oración de fe por él. No creo, que halla
en la iglesia mejores embajadores y representantes, que nuestros hermanos “los
ancianos”.
Dios nuestro Padre, es el Pastor (Salmo 23). Jesús el Mesías/Ungido es el Señor
(1ª Corintios 8:6), para gloria de Dios Padre, y Príncipe de los pastores (1ª Pedro
5:4). A su vez, en su autoridad y en la actividad del Espíritu Santo, algunos
hermanos nuestros, reciben o han recibido dones espirituales, y el Señor, tras
prepararlos y cualificarlos, los ha levantado y levanta como “ancianos”, en un
ministerio que ha de ser ejecutado en una dependencia directa a él.
(1ª Tesalonicenses 5:12-13) "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los
que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que
los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre
vosotros."
(Hebreos 13:7) "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de
Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
(Más correcto sería traducir: Acordaos de quiénes os presiden, …)
(Hebreos 13:17) "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque
ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo
hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso."
(Más correcto sería traducir: Obedeced a quiénes os presiden... )
En la iglesia primitiva, no todos los ancianos presidían; tan sólo, presidían aquellos
ancianos, que el Señor los había cualificado y preparado para predicar y enseñar la
Palabra e investidos por el poder del don de gracia de presidir (Romanos 12: 8).
¡Prefiero, no comentar, lo que estoy viendo y actualmente ocurre
en las asambleas o iglesias!
Cuando la asamblea o iglesia, reconoce a dos o a más hermanos, como buenos
“ancianos”, pensad, que valen su peso en oro, que han contraído consigo mismo y
con la asamblea o iglesia una responsabilidad enorme y que además y al final,
tendrán que rendir cuentas de su ministerio delante de Dios.
¡Rendirán cuenta de su ministerio, pero no rendirán cuentas de nosotros!
Los otros ancianos, son sumamente importantes y absolutamente necesarios (el
consejo de ancianos): ”Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en
la multitud de consejeros hay seguridad.” (Proverbios 11:14)
¡Así, que mis queridos hermanos, reconozcámoslos, acordémonos de ellos
en nuestras oraciones, seamos obedientes y nuestra iglesia o asamblea
prosperará para gloria de Dios.!
Por tanto, mi fundamento respecto de la imposición de manos va de la mano de la
oración.
Si un hermano en el Mesías/Ungido, me hiciere partícipe de su problema, es
seguro, que le cogería las manos y si me lo permite las pondría sobre sus hombros
e incluso sobre su cabeza, y con fe, me dirigiría al Padre, pidiéndole, rogándole y
suplicándole, le solucionara su problema.
¡El Padre, es el que pone su mano poderosa sobre nosotros !
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186
El Señor Jesús y la imposición de manos:
(Mateo 19:13-15; Marcos 10:13-16) “Entonces le fueron presentados unos
niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les
reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo
impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto
sobre ellos las manos, se fue de allí.”
(Lucas 4:40) “Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas
enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de
ellos, los sanaba.”
(Lucas 13:13) “Y puso las manos sobre ella (la mujer encorvada); y ella se
enderezó luego, y glorificaba a Dios.”
(Marcos 16:18) “tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán.”
Nota.- No podemos dar credibilidad a este versículo, toda vez, y en los manuscritos
antiguos más fidedignos, Marcos 16 finaliza en Marcos 16:8.
16:8
Por consiguiente, este versículo, forma parte de un falso añadido, que alguien incorporó
en fechas posteriores.

Los apóstoles y la imposición de manos:


(Hechos 6:6) “a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando,
les impusieron las manos.”
(Hechos 8:14-17) “Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que
Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los
cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu
Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que
solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les
imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.”
(Hechos 9:17) “Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él
las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el
camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas
lleno del Espíritu Santo.”
(Hechos 13:1-3) “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,
profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de
Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a
Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo
ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
(Hechos 19:6) “Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el
Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.”
(1ª Timoteo 4:14) “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.”
(1ª Timoteo 5:22) “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni
participes en pecados ajenos. Consérvate puro.”
(2ª Timoteo 1:6) “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios
que está en ti por la imposición de mis manos.”
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187
La resurrección de los muertos:
¿Qué es la muerte?
Si efectuáramos esta pregunta, seguramente y con toda probabilidad nos
responderían, que la muerte es el fin de la vida. Y respondería así, porque la
inmensa mayoría no conocen otra vida, que no sea la física o biológica.
Si analizamos el Antiguo Testamento, observaremos, que el pueblo hebreo, el
pueblo de Israel, no difirió sustancialmente del concepto, que sobre la muerte tenían
los pueblos con los que coexistió.
Aunque en la lengua hebrea, existen palabras, que distinguen claramente los
conceptos de alma (néfesh) y espíritu del hombre (neshamá), la realidad es, que
casi siempre, las utilizaron indistintamente considerándolas como sinónimas; de tal
modo, que al igual que otros pueblos con los que coexistieron, entendieron, que el
ser humano estaba compuesto de cuerpo y alma.
Básica y genéricamente, el pueblo hebreo entendió, que la muerte, era el fin de la
vida física, y que cuando esta se producía, el alma se separaba del cuerpo. El
cuerpo iba a la fosa, pero el alma, que según ellos era algo así como una sombra,
iba al lugar de los muertos, llamado Sheol.
Para ellos, la muerte física era consecuencia del pecado, que a su vez se
transmitía de padres a hijos; y es por ello, que en tanto y en cuanto, que nuestros
primeros padres (Adán y Eva) pecaron, nosotros heredamos también la muerte
física como consecuencia de su pecado.
Con todo respeto hacia el pueblo hebreo, objetivamente, es totalmente
incongruente este pensamiento, por el que entendían, que la muerte física era
consecuencia directa del pecado, de la maldad que habita en el ser humano.
En mi opinión, Génesis 2:17, no debiera interpretarse como la muerte física o
extinción, sino como la muerte espiritual, y entendiéndola mas bien, como el cese
de la relación espiritual del ser humano con Dios (como la separación de Dios);
porque de no ser así, la cantidad de interrogantes serían numerosos. Ejemplo: ¿Por
qué mueren los animales?, ¿Por qué han muerto millones de inocentes?, y
finalmente ¿Por qué murió el Mesías/Ungido Jesús no habiendo cometido pecado
alguno, siendo el postrer Adán?, etc.
La conclusión a que ellos llegaron, es que el justo, aunque muera, Dios no le
abandona, mientras que el malo cuando muere, permanecerá para siempre en la
oscuridad del Sheol; pero, que si el pecador se convierte en vida, se salvará
después de la muerte física, toda vez, que Dios desea que todos los hombres sean
salvos. En cualquier caso, parece desprenderse, que ellos creían en la pos-
existencia del alma, por la cual se estableció la doctrina de la inmortalidad del alma.
Si a esto le añadimos, que el cristianismo primitivo, se tornó en un cristianismo
greco-romano a partir de finales del Siglo II y siguientes, asumiendo e incorporando
a la teología, la filosofía griega neoplatónica y pagana de “la preexistencia del
alma”, es de lo más natural y lógico, que en el día de hoy, la inmensa mayoría de la
Cristiandad Greco-Romana, crean, en la doctrina de “la inmortalidad del alma”, al
considerar, que las palabras alma y espíritu son sinónimas.
El apóstol Pablo y en 1ª Tesalonicenses 5:23, nos dice con toda claridad, que
nuestro ser, se compone de espíritu, alma y cuerpo; y es por ello, que debiéramos
diferenciar espíritu y alma, dejando de considerarlas como palabras sinónimas.
Para poder entender este tema, tenemos que olvidarnos del pensamiento hebreo y
de las filosofías griegas de Sócrates, Platón y Aristóteles, e ir al evangelio que le fue
188
revelado al apóstol Pablo, y expuesto en sus cartas apostólicas.
Los seres humanos y a diferencia del resto de seres vivientes, de los animales,
tenemos un cuerpo animal creado y un cuerpo espiritual dado (1ª Corintios 15:44).
El cuerpo animal (ánima = alma) y por definición, está unido al alma (sentidos,
instintos, emociones, temperamento, cerebro o inteligencia animal, memoria
temporal, etc.); mientras que el cuerpo espiritual (espíritu), está unido al espíritu
(mente, corazón y conciencia); de tal modo, que en el ser humano existen dos
identidades personales (dos vidas), y donde una de ellas, “la animal”, se extingue
volviendo al polvo de la tierra, a la materia orgánica, mientras que la otra, “la
espiritual”, es inmortal, volviendo a Dios que la dio, y al lugar que Él determine.
(Génesis 2:7) “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y
sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
Cuando Dios sopló en la nariz de Adán, no solo recibió el aliento de vida, la
energía vital e información, de un ser viviente o alma, sino que le insufló de Su
sustancia y esencia (Espíritu Palabra) creándolo a su imagen, conforme a su
semejanza, y por consiguiente, siendo especial y distinto a todos los seres vivientes
o animales, al darle, una identidad personal espiritual o espíritu, compuesta de una
“mente” racional, con capacidad creativa y dotada de sabiduría e inteligencia;
dándole un “corazón” donde ubicar los pensamientos, sentimientos, afectos,
voluntades, deseos, carácter, etc.; y posicionándolo en una condición y estado de
“inocencia”, por la cual, nuestros primeros padres, no necesitaban de códigos éticos
y morales, porque tan solo y en humildad, necesitaban la relación continua con el
Creador, en una dependencia absoluta, deseando conocer su propósito y voluntad
para cumplirlo y amando profundamente al Creador. Esta condición de estado e
inocencia tenía la capacidad de interaccionar en el alma o ser viviente para que en
el desarrollo de su función pudiera glorifica a Dios a su Creador.
Adán y Eva y habiendo sido creados libres, pecaron y desobedecieron, deseando
saber el bien y el mal, perdiendo la humildad, relación, dependencia y amor
incondicional hacia su Creador, que tuvieron mientras estuvieron posicionados en la
condición y estado de “inocencia”. Por consiguiente, la posición en la condición
espiritual o espíritu primigenio de “inocencia”, murió (cesó), siendo sustituida por los
códigos éticos y morales de la “conciencia”. Y es por ello, que el Señor Jesús, nos
dijo “que si no os volvéis y os hacéis como niños (“inocencia”), no entraréis en
el reino de los cielos.” (Mateo 18:3)
Así que también y dicho esto, les diré, que tan solo es inmortal la identidad
personal espiritual, el espíritu.
¡La identidad personal animal, el “alma” o ser viviente no es inmortal, pero la
identidad personal espiritual o “espíritu” del hombre si que es inmortal,
tanto si es, para una futura vida eterna junto a su Creador,
como si es, para una separación total y eterna de Él !
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Después de la muerte: ¿Qué?
1.- La descomposición del cuerpo físico: (Génesis 3:19) “. pues polvo eres, y al
polvo volverás.”
2.- El espíritu vuelve a Dios que lo dio : (Eclesiastés 12:6-7) “... antes que la
cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se
quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y el polvo vuelva a
la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.”
189
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(Job 19:25-27) "Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el
polvo; y después de desecha esta mi piel en mi carne he de ver a Dios; al cual
veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón
desfallece dentro de mí.”
(Biblia de Jerusalén - Job 19:25-27) “Yo sé que vive mi Defensor, que se alzará
el último sobre el polvo, que después que me dejen sin piel, ya sin carne, veré
a Dios. Sí, seré yo quien lo veré, mis ojos lo verán, que no un extraño. Se
consume mi vigor en mi interior.”
No sé si tendenciosamente o no, pero, ¡qué mal traduce RVA60!, dando pie a que
algunos crean, que la resurrección de los muertos será en cuerpo animal, es decir,
que tendremos un cuerpo igual al que ahora tenemos.
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*La resurrección de los muertos:
Resucitar, significa volver a la vida tras haber muerto físicamente; pero la pregunta
es: “Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Con qué cuerpo
vuelven a la vida?” (1ª Corintios 15:35)
Todos resucitaremos algún día, aunque no todos lo haremos a la vez.
Primeramente resucitarán los muertos en el Mesías/Ungido y el resto lo harán al
final de los tiempos, transcurridos los mil años.
Nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido es el ejemplo perfecto de cómo seremos
tras la resurrección.
(1ª Juan 3:2) "Amados ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado
lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste seremos
semejantes a él, porque le veremos tal y como él es.”
Aunque tras la muerte física, el cuerpo animal o alma se extingue y el espíritu
vuelve a Dios que lo dio; la resurrección, significa, la restauración de nuestra
identidad personal, la manifestación de lo que hemos de ser, resucitando en nuestro
cuerpo espiritual.
Nuestro cuerpo espiritual, inconfundiblemente será el nuestro, y como es
evidentemente de una naturaleza absolutamente distinta al cuerpo animal o alma
que se extinguió tras la muerte física.
El Señor Jesús el Mesías/Ungido transformará nuestro cuerpo:
(Filipenses 3:21) "El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder por el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas."
El cuerpo del Señor Jesús el Mesías/Ungido era el mismo aunque diferente al
cuerpo terrenal, de tal manera que en algunas ocasiones no llegaron a reconocerle
a simple vista.
Atravesaba paredes y aparecía y desaparecía a voluntad propia; su cuerpo era
visible y tangible llegando incluso a comer con sus discípulos.
Del mismo modo que Dios nos creó dándonos un cuerpo a cada uno y diferente;
igualmente también nos dará un cuerpo de gloria a cada uno y diferente.
(1ªCorintios 15:38-43) "... pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada
semilla su propio cuerpo. No toda carne es la misma carne, sino que una
carne es la de los hombres y otra la de las bestias, otra la de los peces, y otra
la de las aves. Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la
gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.
190
Una es la gloria de Sol, otra la gloria de la Luna, y otra la gloria de las
estrellas, pues una estrella es diferente a otra en gloria. Así también es la
resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en
incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en
debilidad, resucitará en poder."
En cualquier caso, seremos como los ángeles de Dios en el cielo.
(Mateo 22:29-30) "Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis ignorando
las Escrituras y el poder de Dios. Porque en la resurrección ni se casarán ni
se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.”
Nuestra identidad personal será restaurada de tal modo, que tendremos memoria
de las cosas, reconoceremos a quiénes conocimos y podremos comunicarnos con
ellos; al igual que sucedió al Señor Jesús el Mesías/Ungido, tras resucitar de entre
los muertos.
Aunque la norma es, que todos experimentemos la muerte, la resurrección y el
juicio; conocemos por la Biblia, que ya se han producido algunas excepciones (Enoc
y Elías), y conocemos la promesa por la cual algunos creyentes no experimentarán
o no experimentaremos la muerte, toda vez serán o seremos arrebatados por el
Mesías/Ungido en su Venida. Lo cierto es, que si vivimos así como si ya
hubiéramos muerto, los que hemos creído en el Señor Jesús el Mesías/Ungido,
seremos transformados y arrebatados.
En un momento, en un instante, los muertos en el Mesías/Ungido resucitarán y los
de el Mesías/Ungido en su Venida serán o seremos arrebatados para encontrarnos
con el Señor en las nubes; y esto se producirá al toque de la final trompeta.
(1ª Corintios 15:51-53) "He aquí yo os digo un misterio; no todos dormiremos;
pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de
ojos a la final trompeta, porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados. Porque es
necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista
de inmortalidad."
Tras el arrebatamiento, compareceremos ante el Tribunal de el Mesías/Ungido,
recibiendo la recompensa o sufriendo pérdida que el Mesías/Ungido determine para
cada uno de nosotros.
Saber que un día vamos a resucitar, constituye para nosotros una "esperanza
bienaventurada", la cual debe servirnos, para purificarnos, para mantenernos sin
mancha e irreprensibles, viviendo en paz y negándonos a nosotros mismos.
(Tito 2:11-13) "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a
todos los hombres, enseñándonos que renunciando a la impiedad y a los
deseos mundanos, vivamos en este siglo, sobria y justamente aguardando la
esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesús el Mesías/Ungido."
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¿Es importante la resurrección para el mensaje del evangelio?
¡No solamente es importante, sino, que es central!
Sin el hecho cierto de la resurrección de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, el
evangelio quedaría sin poder. La crucifixión y la resurrección fueron dos hechos
fundamentales y donde el uno sin el otro no tendría ningún sentido. En la cruz,
Jesús, se entregó a sí mismo y tomando nuestro lugar pagó todas nuestras culpas y
pecados. Y por la resurrección del Señor Jesús, vino el derramamiento del Espíritu
191
Santo sobre todos los que hemos creído en él. Derramando Dios el Espíritu Santo
sobre los creyentes, fue el modo de mostrar la aceptación del sacrificio de el
Mesías/Ungido Jesús, en favor de la expiación del pecado del mundo.
El apóstol Pedro y en su primera predicación hizo mucho énfasis en la resurrección
de nuestro Señor. Tal fue así, que muchísimos de los oyentes se compungieron de
corazón, preguntando, que tenían que hacer para ser salvos (Hechos 2:32-37).
Para el apóstol Pablo, fue tan importante la resurrección, que llego a declarar, que
de no haber sido así, el evangelio sería vano, vacío y sin significado (1ª Corintios
15:12-20)
¡El Mesías/Ungido murió, fue sepultado, resucitó, apareció y ascendió !
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¿Quiénes fueron los testigos que vieron a Jesús resucitado ?
La Biblia da testimonio, que al menos once veces, Jesús y tras la resurrección, se
presentó y fue visto por algunos.
 María Magdalena (Marcos 16:9 y Juan 20:11-18).
 Otras mujeres (Lucas 24:10).
 Simón y Pedro (Lucas 24:34 y 1ª Corintios 15:5).
 Cleofás y otro discípulo caminando hacia Emaús (Marcos16:12-13 y Lucas
24:13-35).
 Diez apóstoles reunidos en una habitación cerrada (Juan 20:19-24).
 Once apóstoles, Tomás incluido (Juan 20:26-29).
 Los apóstoles en el mar de Tiberias (Juan 21:1-23).
 Más de quinientos hermanos juntos (1ª Corintios 15:6).
 Santiago, el hermano del Señor (1ª Corintios 15:7).
 Los apóstoles en el monte (Mateo 28:16-17; Marcos 16:19 y Lucas 24:50).
 Pablo, años más tarde (1ª Corintios 15:8 y Hechos 9:3-7).
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Algunas características comunes de estos testigos:
1.- Quizás salvo Pablo, todos habían conocido a Jesús durante su vida terrenal .
(Hechos 1:21-22) “Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado
juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre
nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de
entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su
resurrección.”
2.- Algunos fueron testigos escogidos y ordenado de antemano por Dios mismo .
(Hechos 10:40-41) “A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase;
no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de
antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó
de los muertos.”
3.- Fueron especialmente ungidos por el Espíritu Santo para ser testigos e
interpretar lo que vieron. (Hechos 1:8) “... pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
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El juicio eterno:
(Gálatas 6:7-8) "No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que
el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su
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carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del
Espíritu segará vida eterna."
En la Biblia, se menciona con frecuencia el “Día del Juicio”, y pudiera ocurrir
alguien entienda este día, como un día de duración normal de 24 horas. No hemos
de imaginarnos el Día del Juicio como un día normal, puesto que el “Día de la
Gracia” también es llamado así, y ya dura casi dos mil años.
En numerosas ocasiones, me ha parecido ver en algunos creyentes la creencia en
un juicio general, el cual ha de producirse al final de los tiempos. La Biblia nos
enseña, que todos los hombres y también los ángeles serán juzgados, pero no
todos lo serán al mismo tiempo. En realidad, ya se ha producido un juicio, y otro se
está produciendo en estos instantes, como son: "el juicio de la cruz", por el cual fue
establecido el Nuevo Pacto y "el juicio de creyentes", que nos prepara para cuando
el Señor venga.
(1ª Corintios 11:31-32) "Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no
seríamos juzgados; mas siendo juzgados por el Señor, para que no seamos
condenados con el mundo."
Como ya dije en el anterior rudimento de la doctrina de el Mesías/Ungido, habrá
dos resurrecciones: primero los muertos en el Mesías/Ungido y tras cumplidos mil
años todos los que murieron sin el Mesías/Ungido. Los primeros compareceremos
ante el "Tribunal de el Mesías/Ungido ", mientras los segundos lo harán ante el
"Gran Trono Blanco".
Dios es el Juez de todos, pero ha dado la autoridad para ejecutar este juicio a su
Hijo el Señor Jesús el Mesías/Ungido: "Porque el Padre a nadie juzga, sino que
todo el juicio dio al Hijo..." (Juan 5:22)
Dios conoce de antemano todas las cosas, y no necesita de testigos que declaren,
ni pruebas para dar su veredicto como haría un juez en nuestros juzgados.
(Hebreos 4:13) "Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia,
antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a
quien tenemos que dar cuenta."
Por tanto, el día que comparezcamos ante el Señor Jesús el Mesías/Ungido, él nos
mostrará que sabe todas las cosas, y nos mostrará su justicia.
El que los creyentes comparezcamos ante el Tribunal de el Mesías/Ungido y los
incrédulos lo hagan ante el Gran Trono Blanco, no es una decisión arbitraria de
Dios. Los creyentes, tenemos la promesa de que no seremos afectos a la ira de
Dios, toda vez, hemos aceptado al Señor Jesús el Mesías/Ungido como nuestro
Salvador, y nuestro pecado ya fue juzgado con él, en la cruz del Calvario, y porque
durante nuestra existencia terrenal se produce "el juicio de creyentes", es decir: el
autoexámen o juicio propio.
Debemos estar en un continuo autoexámen, pidiendo a Dios, que con la
participación del Espíritu Santo, nos muestre aquello que hacemos mal o aquello
que no estamos haciendo y debiéramos; para finalmente y en verdadero
arrepentimiento pedirle perdón.
El "juicio de creyentes", es decir, el autoexámen o juicio propio, no implica estemos
autorizados a juzgar a otros, sino por el contrario, es algo que debemos evitar si
queremos eliminar sobre nosotros ese mismo juicio con que hemos juzgado.
(Mateo 7:1-2) "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio
con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será
medido."
193
Es claro, que cuanto hicimos antes de conocer y creer en el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, ya ha sido juzgado en el Mesías/Ungido, cuando tomó nuestro lugar
en el "juicio de la cruz" muriendo por nosotros, por nuestros pecados.
Luego, las obras que únicamente han de ser juzgadas, serán las que realicemos
sobre el fundamento de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.
Las obras de cada uno se harán manifiestas; porque el día las declarará, pues por
el fuego serán reveladas; y la obra de cada uno, cual sea, el fuego la probará.
(1ª Corintios 3:14-15) "Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó,
recibirá recompensa, si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si
bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego."
El Señor, examinará y juzgará como hemos utilizado nuestro tiempo, nuestro
bienes, las oportunidades que hemos tenido para hablar de él, y que hemos
desaprovechado, el uso de los dones espirituales que él nos ha concedido, el
tratamiento que hemos dado a nuestros hermanos en el Mesías/Ungido, y en
definitiva el uso que hemos dado de cuanto hemos recibido de él, y si realmente lo
hemos hecho para él como obra suya, o lo hemos hecho para nosotros como si la
obra fuere nuestra.
Todo esto, será públicamente declarado, revelado y probado; y si permaneciere la
obra, recibiremos recompensas en forma de coronas, como son:
*La corona de la vida: Si hemos sido fieles.
(Santiago 1:12) "Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque
cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de la vida, que Dios ha
prometido a los que le aman."
(Apocalipsis 2:10) "No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo
echará a alguno de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis
tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la
vida."
*La corona de justicia: Para los justos que aman su venida.
(2ª Timoteo 4:7-8) "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he
guardado la fe.
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que
aman su venida."
*La corona de gozo: Para los ganadores de almas.
(1ªTesalonicenses 2:19-20) "Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o
corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros delante de nuestro Señor
Jesús el Mesías/Ungido, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo.”
*La corona de gloria: Para los que con fidelidad han cuidado
del rebaño, de la grey de Dios.
(1ª Pedro 5:1-4) "Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano
también con ellos, y testigo de los padecimientos de el Mesías/Ungido, que
soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de
Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta sino con ánimo pronto; no
como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo
ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el príncipe de los pastores vosotros
recibiréis la corona incorruptible de gloria."
Tras nuestra comparecencia ante el Tribunal de el Mesías/Ungido y los mil años de
194
reinado con él, resucitarán los incrédulos, los que a lo largo de la existencia de la
tierra murieron sin el Mesías/Ungido. Comenzará "el juicio de las naciones", "el
juicio del Gran Trono Blanco ", donde han de ser juzgados los gentiles, los judíos y
los ángeles.
*Juicio ante el gran Trono Blanco
(Apocalipsis 20:11-15)
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los
muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y
otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y
el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron
los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago
de fuego”.
He oído en muchas ocasiones y por parte de predicadores y maestros, el asumir,
predicar y enseñar que el Juicio del Trono Blanco, consiste en la comparecencia de
miles de millones de personas, que recibirán sentencia de condenación, por cuanto
que nunca se convirtieron al cristianismo. Y todo esto lo hacen, olvidándose o sin
hacer referencia, a los miles de millones de persona que vivieron antes del Señor
Jesús, y a los miles de millones de personas, a las cuales, nadie les llevó el
evangelio.
¡Como ustedes comprenderán esto es un absurdo mayúsculo,
que va en contra de la naturaleza de Dios !
El apóstol Pablo afirma en 1 Timoteo 2:3-4: “Porque esto es bueno y agradable
delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere desea que todos los hombres
sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”
Supongan, que durante toda la existencia terrenal, han existido cien mil millones de
personas, y que tan solo mil millones, son los que han creído en Jesús el
Mesías/Ungido y en su obra redentora. Ello significaría, que el 99% serán
condenados y tan solo el 1% serán salvos.
La pregunta es: ¿Quién ha ganado? ¿Dios o Satanás?
¡Quienes creen en esto, entiendo, que no distinguen, entre el significado
de salvos y como final la vida eterna!
Los creyentes que conformamos la Iglesia de Dios, somos salvos de comparecer
para ser juzgados en el Juicio del Trono Blanco, y además tenemos la garantía, de
que como final alcanzaremos la vida eterna. Por el contrario, el resto, comparecerán
ante el Trono Blanco, y donde serán juzgado según sus obras.
Según el evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo, Dios juzgará al mundo,
por Jesús el Mesías/Ungido, juzgará los secretos del los hombre, conforme al
evangelio que le fue revelado; y también nos dice, que nosotros los creyentes,
actuaremos como jueces asistentes del Señor Jesús, juzgando al mundo y a los
ángeles.
Conforme a lo expuesto en el Nuevo Testamento, Dios manifestó en carne el
Misterio de la Piedad, es decir, su inmenso amor y misericordia para con la
humanidad, e igualmente, su Palabra carne llego a ser, personificado y

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personificada respectivamente en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor.
Estos son sus parámetros: Su inmenso amor y misericordia y como código su
Palabra.
¡Estoy absolutamente convencido que la inmensa mayoría de los comparecientes
ante el Trono Blanco, finalmente alcanzarán la vida eterna; y tan solo una minoría
imperdonable, recibirá la sentencia de separación eterna o muerte segunda !
Los gentiles, serán juzgados según la ley escrita en sus corazones, donde sus
conciencias darán testimonio y les acusarán o defenderán sus propios
razonamientos.
(Romanos 2:12-16) "Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también
perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores
de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley
hacen por naturaleza lo que es de ley, éstos aunque no tengan ley, son ley
para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando
testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndolas sus
razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesús el Mesías/Ungido los
secretos de los hombres, conforme a mi evangelio."
Los judíos serán juzgados por la ley del Antiguo Testamento.
(Lucas 22:29-30) "Yo pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a
mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos
juzgando a las doce tribus de Israel."
Aquellos gentiles o judíos que hayan oído el evangelio rechazándolo, serán
juzgados más severamente que aquellos otros que nunca tuvieron la oportunidad de
haberlo oído.
(Juan 12:48) "El que rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue;
la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero."
Y como ya les he expuesto anteriormente, los creyentes, no seremos juzgados en
esta ocasión, puesto que como dije, ya comparecimos ante el Tribunal de el
Mesías/Ungido. Pero actuaremos como jueces asistentes de Jesús el
Mesías/Ungido, juzgando a los gentiles y a los ángeles.
(1ª Corintios 6:2-3) "¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si
el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy
pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más
las cosas de esta vida?”
(Daniel 12:2-3) "y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua. Más los entendidos resplandecerán como el resplandor del
firmamento y los que enseñan la justicia como las estrellas a perpetua
eternidad."
Tras "el juicio del Gran Trono Blanco ", la muerte y el Hades serán lanzados al "lago
de fuego", así como los que no se hallaron inscritos en "el libro de la vida", y esta
será la muerte segunda, la separación total y definitiva, la vergüenza y confusión
perpetua.
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YO SOY EL BUEN PASTOR – JEHOVÁ ES MI PASTOR
Yo soy el buen pastor
(Juan 10:1-21)
(Juan 10:1-6) “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el
redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el
portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas
le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de
él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús;
pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.”
Alegoría.- Representación en la que las cosas tienen un significado simbólico.
Parábola.- Narración breve y simbólica de la que se extrae una enseñanza moral.

Antes de iniciar el comentario, decirles, que el evangelio de Juan fue escrito por
diferentes autores; y que el que escribe este tema, fue uno de los más
neoplatónicos paganos, sustituyendo a Jesús de Nazaret judío hombre, por el Cristo
Greco-Romano 100% divino y 100% humano.
En la época del Señor Jesús, todos los judíos sabían, que en todas las
poblaciones, había un “redil público”, y donde “los pastores” guardaban sus ovejas.
El redil, generalmente (no siempre), estaba construido de piedra o adobe, teniendo
una única puerta de entrada, y un portero encargado de autorizar a aquellos
pastores, que podían entrar.
Aunque en el redil había ovejas de varios pastores, es significativo, que cuando por
la mañana iban para sacarlas a los pastos, las ovejas reconocían la voz de su
pastor y le seguían.
¿Cómo es, que no entendieron, qué era lo que les decía?
¡No debieron de entender, el simbolismo de algunas palabras,
pero el relato, lo entendieron perfectamente !
Así, que la pregunta es:
¿Cuál es el significado simbólico, que subyace, en estos primeros versículos?
Y efectúo esta pregunta, porque habrá que saber, y si es que lo tienen, cuál es el
significado simbólico de:
 La puerta en el redil.
 El redil de las ovejas.
 El ladrón y salteador.
 El portero en el redil.
 El pastor de las ovejas que le son propias.
 El pastor extraño.
 Las ovejas.
¡Mucho me temo, y como es habitual en este peculiar evangelio de Juan, el
que no se explicará nada, sino que se formularán algunas afirmaciones
o declaraciones, que como es propio y desde la visión teológica del
escritor joánico “X”, comenzarán por : Yo soy y Yo soy, Yo y Yo ...!
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(Juan 10:7-10) “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo
soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son
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y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí
entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene
sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia.”
Como es habitual en el lenguaje “cuasi” mistérico de éste escritor joánico “X”, él
nos relata, como Jesús pretendió explicar a los judíos la “alegoría”, que ellos no
habían entendido.
Y como primera explicación y en la constante, les expone, la afirmación siguiente:
“Yo soy la puerta de las ovejas”
*¿Cuál es el simbolismo de la expresión: Yo soy la puerta de las ovejas ?
Porque puerta, “es la abertura”, que permite acceder al interior de un lugar o salir
del mismo, y en la que en muchos casos, se colocaban cierres u obstáculos
móviles, como pudiera ser, un marco de madera o metálico, donde basculara una
hoja de madera o de metal, sustituyendo al vigilante o portero guardián.
También y en aquella época, había un segundo tipo de redil, el cual, se encontraba
en el campo y donde los pastores guardaban sus rebaños, cuando el clima lo
permitía. Era un cercado de muro de piedras, con una pequeña abertura (puerta),
por donde podían entrar y salir las ovejas; y que cuando llegaba la noche, y una vez
que el pastor se aseguraba de que todas las ovejas estaban dentro, dormía en la
puerta, y por consiguiente, siendo el pastor, pastor y portero del redil.
Sé, que “la puerta”, es considerada un símbolo universal, que explica, la transición
de un estado de nivel inferior a superior y viceversa; pero entiendo, que desde un
punto de vista bíblico y personalmente, tan solo la discierno en modo unidireccional,
inferior a superior: “De la oscuridad a la luz”, “de la muerte a la vida”, “de la
ignorancia a la sabiduría”, “del castigo al perdón”, “del egoísmo a la generosidad”,
“del secreto a la revelación”, “de la perdición a la salvación”, etc.
Dicho esto, y tras un continuado esfuerzo por contextualizar en la Biblia, la frase
“Yo soy la puerta de las ovejas ”, de esta alegoría del redil de las ovejas, les
confesaré, que me ha sido imposible. Y me ha sido imposible, porque si Jesús se
identifica con el símbolo de la puerta de un redil, que en este relato es público, ello
significa, que por esta puerta de las ovejas, entraban y salían diferentes hatos o
rebaños con su pastor correspondiente, y que un portero, abría la puerta a los
diferentes pastores y prohibiendo la entrada a los extraños; y porque esta alegoría,
está fuera del contexto parcial de los evangelios, donde precisamente no se habla
de redil alguno, salvo en este Capítulo 10, y en dos ocasiones. Los evangelios
sinópticos, nada dicen de redil alguno, sino que nos dicen, que el Señor Jesús, fue
enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 15:24); y por ser éstas,
como ovejas que no tenían pastor (Marcos 6:34).
A continuación y como es propio en éste escritor joánico “X”, “X” se contradice a sí
mismo, porque si en la alegoría habla de un redil público, en el que diferentes
pastores guardaban sus ganados, pasa a decir, que antes que él viniera, no había
pastores que guardaran las ovejas, sino ladrones y salteadores.
¡En mi opinión, esta alegoría o parábola que expone el escritor, no es nada
afortunada; y que como una constante en él, tampoco la explica,
inteligible y convenientemente!
Tal es así, que en el versículo siguiente, casual o intencionadamente, pega un giro,
sustituyendo la 1ª afirmación o declaración parcial del redil público, de “Yo soy la
puerta de las ovejas”, por una 2ª afirmación o declaración universal, de “Yo soy la
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puerta”, el que por mi entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Es como si tratara de decirles y así lo quiero entender, que en verdad, los rediles
existentes, no eran rediles, sino cuevas de ladrones y salteadores, y que tan sólo él,
era la puerta de entrada al único redil, que garantiza la salvación, sanidad,
cuidados, vida en abundancia, etc.; y que siguiéndole a él, el único y buen pastor,
entrarían y saldrían del redil, para ir a los pastos.
¡He tratado de buscar, una o la explicación, que el propio relato no da !
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(Juan 10:11-16) “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las
ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las
ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y
las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le
importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías
me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo
mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil;
aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.”
Todos los que hayan leído con atención el Antiguo Testamento, coincidirán
conmigo, en que Jehová Dios, es el Pastor; y que los pertenecientes al pueblo de
Israel, son sus ovejas.
Leyendo Ezequiel 34, observarán, como el profeta, narra explícitamente, cuál sería
el carácter y comportamiento de los pastores de Israel, y a los que el Señor Jesús,
identificó y en principio, como ladrones y salteadores, y que en esta parte del relato,
también los identifica, como asalariados.
E igualmente coincidirán conmigo, que en cierto modo, estos versículos que estoy
comentando, están inspirados o tienen el foco puesto en Ezequiel 34.
Ciertamente y en tiempos del Señor Jesús, las ovejas de la casa de Israel, estaban
perdidas y dispersas por la tierra; y es por ello, que Jehová el Señor, nos dice en
Ezequiel 34, que en su día, Él mismo irá a buscarlas, sacándolas de los pueblos y
juntándolas para traerlas a su propia tierra, la tierra de Israel, dónde las apacentará,
dónde dormirán en buen redil y dónde las alimentará en pastos suculentos.
(Ezequiel 34:23-24) “Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a
mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo Jehová les seré
por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he
hablado.”
Literalmente y en estos versículos, se está diciendo, que al final de los tiempos y
tras establecer Jehová Dios un pacto de Paz, regenerará la tierra a un estado
edénico, y donde su siervo David, será el pastor de sus moradores.
Esto es lo que con claridad, dice Ezequiel 34, pero que muchos o todos los eruditos
cristianos, dicen, que en realidad, no debiéramos de entenderlo literalmente, sino
que debiéramos de entender, que en verdad y cuando dice “mi siervo David”, no se
está refiriendo al Rey David histórico, sino que se está refiriendo al progenitor e
imagen del Señor Jesús Ungido (el Mesías) descendiente directo de él, según la
carne y por vía paterna.
Independientemente, de lo que digan unos u otros en el Antiguo Testamento, y
respecto del Reino de Dios en la tierra y al final de los tiempos; hay que decir, y
según lo expuesto en el evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo, el que hace
poco más de 2.000 años y conforme al propósito eterno que Dios hizo en él (Efesios
3:11), vino Jesús de Nazaret, descendiente directo de David, según la carne y por
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vía paterna (Romanos 1:3).
El Señor Jesús, vino y en 1ª instancia, para buscar a las ovejas dispersas y
descarriadas de la casa de Israel; y en 2ª instancia, para traer a las ovejas de otro
redil, las cuáles, también oirán su voz, y conformando junto con las ovejas perdidas
de la casa de Israel, un solo rebaño y un pastor, el Buen Pastor.
¡Este proceso, lo explica muy bien, el evangelio que le fue revelado
al apóstol Pablo!
El Señor Jesús, el Buen Pastor, dio su vida por las ovejas. El Señor Jesús,
glorificado y a la diestra del Padre, reveló al apóstol Pablo, que el dar su vida
derramando su sangre, fue un pacto en su sangre, derribando la pared intermedia
de separación, haciendo de ambos pueblos (judíos y gentiles), un solo pueblo
(Efesios 2:14).
Durante la permanencia del Señor Jesús en la tierra, los judíos y desde su
cosmovisión monoteísta, dividieron a los moradores de la tierra, en dos grupos:
“judíos” y “gentiles”. Pero tras ser revelado el evangelio al apóstol Pablo, esta
cosmovisión cambió, pasando a ser, de: “judíos”, “gentiles” y “la iglesia de Dios”.
Y para finalizar este tema de “Yo soy la puerta...” y “Yo soy el Buen Pastor...”, ...”
significar, que este relato, además de ser un relato totalmente singular y único, no
tiene ninguna correlación, con otros textos o con el contexto del Nuevo testamento,
y muy singularmente, con el evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo.
¡El Jesús de este relato, y de otros, de este peculiar evangelio de Juan, es, el de:
“Yo soy, y “Yo”, y “Yo”, etc.”; mientras, que en el evangelio que le fue revelado
al apóstol Pablo, es, el de: “en él, por él, por medio de él, etc .!
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(Juan 10:17-21) “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para
volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo
poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento
recibí de mi Padre. Volvió a haber disensión entre los judíos por estas
palabras. Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué
le oís? Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el
demonio abrir los ojos de los ciegos?”
*Afirmaciones o declaraciones sin explicación alguna:
1.- El Padre me ama, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.- A lo largo de
la historia, millones y millones de personas, han puesto su vida por sus creencias,
por su familia, por su patria, etc. Y no sólo, es que pusieron su vida, sino que
finalmente la perdieron, se la quitaron, y sin posibilidad alguna de poderla recobrar.
Y no pusieron su vida, porque su Dios, familia o patria les amaba, sino porque ellos,
amaban a su Dios, a su familia o a su patria.
¡Este versículo y si no está mal traducido, nada tiene que ver con el evangelio
revelado al apóstol Pablo; y por consiguiente, sea anatema !
El Señor Jesús, puso su vida, porque, por encima de todo, amaba al Padre,
gozándose en cumplir su voluntad; y es por ello, que por el gozo puesto delante él,
que no era otro, que el gozo de Dios, que veía como cumplía con su voluntad, el
Señor Jesús y en una fe sin parangón, que lo llevó a ser el autor y consumador de
la fe, sufrió la cruz, el menosprecio y el oprobio (Hebreos 12:2). Por lo cual Dios
Padre, que lo resucitó de los muertos (Gálatas 1:1), le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda
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lengua confiese que Jesús el Mesías/Ungido es el Señor, para gloria de Dios Padre
(Filipenses 2:9-11).
2.- Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo .- Que yo sepa, no es lo
mismo poner que quitar; de tal modo, que si yo pongo mi vida en ofrenda y
sacrificio a Dios, y tan sólo yo, y voluntariamente, soy quién me la quito, esto es, lo
que se llama un suicidio.
¡Pero esto no fue lo que ocurrió con el Señor Jesús !
Al Señor Jesús y en presencia de numerosos testigos, “lo mataron”, colgándole de
un madero (Hechos 10:39).
3.- Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.- El Señor Jesús
el Mesías/Ungido hombre, y en cuanto al poder para poner su vida, tuvo el mismo
poder, que podamos tener cualquiera de nosotros; y en cuanto al poder para volver
a tomarla, dependió del poder que tan sólo Dios tiene, que fue quién le resucitó.
Ahora bien, decirles, que tan solo y en este peculiar evangelio de Juan,
encontrarán, algunos pasajes, dónde el escritor joánico “X” y desde su filosofía
neoplatónica pagana de la preexistencia del alma/espíritu y cierto grado de
gnosticismo, nos presenta a un Jesús divino (El Hijo Eterno – El preexistente
espíritu del Cristo Greco-Romano), poseyendo al Jesús humano, y por consiguiente,
con todos los atributos de Dios, por los cuales, él puede resucitarse a sí mismo y a
otros.
¡Desde el punto de vista bíblico esto es una herejía (anatema)!
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Jehová es mi pastor
(Salmo 23) “Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo
me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por
amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú
estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa
delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con
aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y
en la casa de Jehová moraré por largos días.”
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Si Jehová/Yahvé es él único Dios, bien podríamos decir:
*Dios es mi Pastor
Dios nuestro Padre, es el Pastor, que pastoreó al pueblo de Israel y lo pastoreará
siempre. "Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y
dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de
aguas, cuyas aguas nunca faltan." (Isaías 58:11)
También, puso y levantó pastores sobre la congregación: "Ponga Jehová, Dios de
los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación, que salga delante
de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca, para que
la congregación de Jehová no sea como ovejas sin pastor." (Números 27:16-
17) → Josué.
(Ezequiel 37:23-24) "Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a
mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Mi siervo David
será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis
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preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra."
Lo cierto es, que muchos de los pastores de Israel, se infatuaron (engreídos y
envanecidos), dando la espalda a Jehová Dios, y consecuentemente no
prosperaron. Esparcieron, destruyeron, espantaron y amedrentaron a las ovejas del
pueblo de Israel, no prestándoles los cuidados, ni tampoco se preocuparon en
apacentarlas.
Tal es así, que tras probar Dios a su pueblo, durante cientos y cientos de años,
encareció su amor de tal manera, que manifestó en carne el Misterio de la Piedad,
es decir, su amor y misericordia, y no solo para con el pueblo de Israel, sino para
con toda la humanidad, personificado en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, de
la simiente (esperma), del linaje de David, y levantado como un solo y único pastor:
"¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de
donde era David, ha de venir el Mesías/Ungido?" (Juan 7:42)
El Señor Jesús, y en primera instancia, fue a buscar a las ovejas perdidas,
descarriadas, desamparadas y dispersas del pueblo de Israel. "Y al ver las
multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor." (Mateo 9:36)
Durante poco más de tres años e incansablemente, el Señor Jesús, predicó el
evangelio del reino, pero el pueblo y en su mayoría, no lo escuchó, rechazándolo.
Por cuanto, que el pueblo de Israel, lo rechazó y procuró su muerte y muerte de
Cruz, Dios nuestro Padre, provocó a celos a su pueblo, injertando ramas de olivo
silvestre (nosotros) en el olivo. Por tanto, nosotros, hemos sido hechos partícipes de
las promesas reservadas para el pueblo de Israel.
Y porque el Señor Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, obedeció en amor al
Padre y en amor hacia nosotros, Dios, lo exaltó hasta lo sumo, dándole toda
autoridad y poder en los cielos y en la tierra.
(Filipenses 2:9-11) "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; y toda lengua confiese que Jesús el Mesías/Ungido es el Señor, para
gloria de Dios Padre."
Jesús el Mesías/Ungido, es el Señor para gloria de Dios Padre, el cual, lo ha
levantado, como nuestro único y solo pastor, sustentando y cuidando a la iglesia. A
su vez, en su autoridad y en la actividad del Espíritu Santo, algunos hermanos
nuestros, reciben o han recibido dones espirituales, y el Señor, tras prepararlos y
cualificarlos, los ha levantado y levanta como ancianos obispos para apacentar a la
grey, y en un servicio (ministerio) que ha de ser ejecutado, en una dependencia
directa a él.
(1ª Tesalonicenses 5:12-13) "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los
que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que
los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre
vosotros."
(Hebreos 13:7) "Acordaos de vuestros pastores (prepósitos, guías, conductores,
que os presiden en el Señor, etc), que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
(Hebreos 13:17) "Obedeced a vuestros pastores (prepósitos, guías, conductores,
que os presiden en el Señor, etc), y sujetaos a ellos; porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con
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alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso."
Cuando la asamblea o iglesia, reconoce a varios hermanos como buenos ancianos
obispos (apacentando la grey), pensad, que valen su peso en oro, que han
contraído consigo mismo y con la asamblea o iglesia, una responsabilidad enorme y
que además y al final, tendrán que rendir cuentas de su servicio (ministerio) delante
de Dios.
¡Rendirán cuenta de su servicio (ministerio), pero no rendirán cuentas de nosotros!
¡Así que, mis queridos hermanos, reconozcámoslos, acordémonos de ellos en
nuestras oraciones, seamos obedientes y nuestra asamblea o iglesia
prosperará para gloria de Dios.!
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*Nada me faltará:
La Palabra dice, que Dios, nos dará con nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
todas las cosas.
(Romanos 8:32) "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó
por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"
No dice, que nos haya dado todas las cosas, sino, que nos las dará. Ello, significa,
que muchas ya las hemos recibido y muchas las recibiremos durante nuestro
peregrinar, hasta alcanzar la gloria. Pedimos y recibimos todas las cosas, por medio
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido: “todo cuanto pidiereis al Padre en mi
nombre, os lo dará.”
En cualquier caso, si el Mesías/Ungido vive y reina en nuestros corazones,
estamos completos en él.
(Colosenses 2:9-10) "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo
principado y potestad."
------------------------------
*En lugares de delicados pastos nos hará descansar;
junto a aguas de reposo nos pastoreará:
(Efesios 1:3) "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en el Mesías/Ungido,"
(Mateo 11:28-30) "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde
de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga."
Aunque descanso y reposo son palabras sinónimas, siempre y desde un punto de
vista bíblico, las he diferenciado, entendiendo, que “descanso” es referido al cuerpo,
mientras que “reposo” es referido al alma/espíritu.
La palabra “agua”, es a menudo utilizada en el sentido figurado de limpieza o
regeneración espiritual, por la Escritura.
(Ezequiel 36:25-27) “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados
de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os
daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré
dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis
mis preceptos, y los pongáis por obra”
203
(Efesios 5:25-26) “... el Mesías/Ungido amó a la Iglesia, y se entregó por ella,
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
Palabra”
(Tito 3:4-7) “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y
su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesús el Mesías/Ungido nuestro salvador, para
que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna”
(Juan 15:3) "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado."
(Hebreos 4:12) "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que
toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón."
La palabra de Dios, y con la precisión de la cirugía, nos diagnostica, cual puede ser
nuestra enfermedad, y lo hace, discerniendo nuestros pensamientos y las
intenciones de nuestro corazón.
¡Así que, por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
podremos guardar reposo y sanar de nuestras enfermedades!
Todos los que hemos creído en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor, hemos
entrado o debiéramos entrar en su reposo, porque él, es el consumador de la fe, y
en él, se halla consumada toda la Obra de Dios nuestro Padre. Nosotros, todo
cuanto hemos recibido, ha sido por pura gracia, y nada del cielo, podremos
conseguir por nuestro propio esfuerzo y méritos. Por ello, debemos entrar en el
reposo de nuestro Señor, que nos apacienta por su Palabra (agua de vida, agua
viva), la Palabra que recibida del Padre él nos dio, y estar siempre, prestos y
dispuestos a seguirle.
------------------------------
*Confortará nuestras almas:
El Señor, conforta nuestras almas/espíritus, con el poder de su fuerza,
consolándonos y animándonos.
(Efesios 6:10) "Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el
poder de su fuerza."
(Hebreos 6:17-20) "Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente
a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso
juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible
que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido
para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos
como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,
donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para
siempre según el orden de Melquisedec."
(Hebreos 12:3) "Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores
contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar."
Repito: ¡Estamos completos, en el Mesías/Ungido Jesús, nuestro Señor !
-------------------------------
*Nos guiará por sendas de justicia por amor de su nombre :
Dios nuestro Padre, y por medio de nuestro Señor Jesús, el solo y único pastor que
204
sustenta y cuidad la iglesia, nos guía y guiará por sendas de justicia, por la voz de
su Palabra personificada en Jesús, la cual es el camino, la verdad y la vida; y todo
ello, por amor de su nombre, por su amor y misericordia.
Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor de Dios, que es en el
Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro.
¡Así que, el problema está en nosotros, está, en que no seamos obedientes
y entonces lo aproveche el maligno, para trastornarnos, procurando
no andemos en el camino recto del Señor!
-------------------------------
Aunque andemos en valle de sombras de muerte, no temeremos mal alguno,
porque tú estarás con nosotros; tu vara y tu cayado nos infundirán aliento:
Nosotros, las ovejas del Señor, nunca vamos a andar en el valle de la muerte; pero
sí y mientras estemos en este mundo, andaremos a través del valle de sombras de
muerte. La muerte, es para nosotros, una sombra: “¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?...gracias sean dadas a Dios, que
nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido” (1ª
Corintios 15:55,57).
Dios nuestro Padre, nos protege y todos los días de nuestra vida, va a cuidar de
nosotros, en su dulce amor, alimentándonos y curando nuestras heridas, por medio
del Señor Jesús, que nos alumbrará encaminándonos por caminos de paz, hacia la
mansión celestial.
(Mateo 4:16) "El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados
en región de sombra de muerte, luz les resplandeció."
(Lucas 1:79) "Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de
muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz."
El Señor Jesús, nos dice, que si guardamos su palabra, nunca veremos la muerte,
nunca sufriremos la muerte: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida." (Romanos 5:10)
No hemos de temer mal alguno, porque somos de mucho valor para Dios nuestro
Padre y para el Señor Jesús el Mesías/Ungido.
(Lucas 12:32) "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha
placido daros el reino."
(Hebreos 13:6) ¡De manera, que podemos decir confiadamente: el Señor es mi
ayudador; no temeré!
La vara, la utilizaban los pastores para defender a las ovejas de los depredadores,
pero también y desde el punto de vista bíblico, tiene que ver con la autoridad: “la
vara de la disciplina”.
Dios nuestro Padre, en amor y con su espíritu de mansedumbre, nos va a tener
que disciplinar en muchas ocasiones. Así que, no menospreciemos la disciplina del
Señor, ni desmayemos cuando seamos reprendidos por él. Porque el Señor al que
ama disciplina.
El cayado, era utilizado por los pastores para rescatar las ovejas, pero también
significa: apoyo y cuidado. Por ello, nosotros, echaremos toda nuestra ansiedad
sobre él, porque él, tiene cuidado de nosotros.
-------------------------------
*Aderezas mesa delante de nosotros en presencia de nuestros angustiadores;
unges nuestra cabeza con aceite; nuestra copa está rebosando:
205
Aderezar, es dar sabor a una comida, añadiendo una salsa, condimento, etc. Así
que, Dios nuestro Padre, y en la presente dispensación del Nuevo Pacto, adereza
mesa delante de nosotros, por medio de la mesa del Señor Jesús, donde se
encuentra la copa de bendición que bendecimos y el pan que partimos. Esta mesa,
está aderezada por la comunión de las ovejas con el Señor Jesús, el solo y único
pastor que Dios ha levantado, por la comunión entre ellas, y en presencia de este
mundo (la mesa de los demonios).
(1ª Corintios 10:21) "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los
demonios."
(1ª Corintios 10:16) "La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la
comunión de la sangre de el Mesías/Ungido? El pan que partimos, ¿no es la
comunión del cuerpo de el Mesías/Ungido?"
Todas las ovejas del Señor, hemos recibido la unción del Espíritu Santo, y la copa
de bendición que bendecimos, está rebosando.
(Mateo 26:28) “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados."
¡Glorificamos a Dios nuestro Padre, por el Señor Jesús
el Mesías/Ungido judío hombre!
¡Ciertamente el bien y la misericordia nos seguirán todos los días de nuestra
vida, y en la casa de Jehová moraremos por largos días!
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206
FRUTOS DEL AMOR DE DIOS, FRUTOS DEL AMOR DIVINO
(Romanos 5:6-11) “Porque el Mesías/Ungido, cuando aún éramos débiles, a su
tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo;
con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra
su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el Mesías/Ungido
murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,
por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también
nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesús el Mesías/Ungido, por
quien hemos recibido ahora la reconciliación.”
La ira (enojo, indignación, cólera o irritación) de Dios es santa y siempre justificada; la
del hombre nunca es santa y rara vez justificada.

Analizando a las personas, que se encuentra en mi derredor, discierno, cuatro


grandes grupos de personas:
(1)¿Cuántas personas hay en nuestro derredor que de palabra
niegan la existencia de Dios?
Que “de palabra”, nieguen la existencia de Dios, he conocido y conozco a
muchísimas personas. Recalco: “de palabra”. En realidad y en los seres humanos,
existe la personalidad espiritual, metafísica, transpersonal, anímica o como ellos
quieran llamarla, que les lleva irresistiblemente al reconocimiento de una entidad
superior y suprema. No quieren reconocer a esta entidad superior y suprema, no
quieren reconocer a Dios, porque la ley de sus propias conciencias, les está
denunciando el mal que están haciendo, y saben, que Dios, puede pedirles, que
rindan cuentas.
¡Y es por esto, que lo niegan de palabra!
Me llama especialmente la atención, el que este tipo de personas, que niegan la
existencia de Dios, por el contrario, son muy proclives a creer en temas esotéricos
(ocultos y difíciles de comprender), en extraterrestres, en todo tipo de cosas menos
en Dios.
(Romanos 1:20) “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad,
se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas
por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
(Salmos 19:1) “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia
la obra de sus manos.”
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(2)¿Cuántas personas hay en nuestro derredor que no lo niegan de palabra,
pero sin embargo lo niegan con los hechos, viviendo totalmente
de espaldas a Él y sin tenerlo jamás en cuenta?
También, he conocido y conozco a muchas personas, que si les preguntas: ¿Crees
en Dios? Rotundamente y sin aparentes dudas, te contestan: ¡Claro que si! Pero
analizando sus vidas, te das cuenta, que estas se desarrollan, conforme a la
voluntad de ellos y sin tener en cuenta a Dios. Realmente, no debiéramos de
extrañarnos, porque también los diablos creen en Dios; pero bueno, por lo menos,
los diablos tiemblan (Santiago 2:19).
(RVA60 - Romanos 1:21-22) “Pues habiendo conocido a Dios, no le
glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en
207
sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser
sabios, se hicieron necios,...”
------------------------------
(3)¿Cuántas personas hay en nuestro derredor que siempre están
juzgando a los demás, e incluso se atreven a juzgar a Dios ?
De esta clase de personas, también conozco a muchísimas. Son, las clásicas
personas, que siempre se están fijando en los demás y demandándoles virtud y
comportamientos ejemplares, cuando ellos, ni siquiera mueven un dedo, por
alcanzar, lo que demandan a otros.
(Romanos 2:1-4) “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que
seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo;
porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios
contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh
hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú
escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su
benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento?”
Pero realmente, lo que más me duele de estas personas, no es que me juzguen o
que nos juzguen a nosotros, a los que hemos creído en el Señor Jesús, sino que
juzguen a Dios nuestro Padre. Estas personas, son, las que siempre tienen en la
boca:
¿Si Dios es tan bueno, por qué permite esto o aquello?
¡Nunca piensan si la culpa no es de Dios, sino de los hombres; es decir, de ellos!
-------------------------------
(4)¿Cuántas personas hay en nuestro derredor que dicen ser creyentes,
que se glorían en Dios, y que dicen conocer su Voluntad, y sin embargo
no ponen ningún interés en cumplirla, y hasta en muchos casos
hacen justamente lo contrario?
También, conozco a muchas de estas personas y normalmente, son todas ellas,
religiosas:
(Parafraseando Romanos 2:17-24) “He aquí, tú tienes el sobrenombre de
cristiano, y te apoyas en la ley de el Mesías/Ungido, y te glorías en Dios, y
conoces su voluntad, e instruido por la ley de el Mesías/Ungido apruebas lo
mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en
tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley de
el Mesías/Ungido la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas
a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar,
¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que
abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley de el
Mesías/Ungido, ¿con infracción de la ley de el Mesías/Ungido deshonras a
Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los
gentiles por causa de vosotros.”
¡Ninguna de estas personas tienen excusa!
(Salmo 14:1-3) “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Jehová miró desde
los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido,
que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay
quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
¡Esta es la triste condición de los seres humanos!
208
*Dios supo desde el principio esta condición en el hombre, hombre y es por ello, que
después de haberla probado durante miles de años, encareció su amor de tal
manera, que cuando vino el cumplimiento del tiempo, envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley (Gálatas 4:4), para darnos el evangelio, el cual es poder
de Dios, para salvación de todo aquel que cree (Romanos 1:16).
La motivación de Dios nuestro Padre, siempre ha sido, es y será, su amor, y el
objetivo, la reconciliación con Él.
¡La reconciliación con Dios, por la fe en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor!
-------------------------------
A partir de este momento, me propongo, que el tema de este reflexión, no sea otro,
que el de presentarles “a Jesús el Mesías/Ungido crucificado ” (1ª Corintios 2:2). Y
aunque les pueda parecer locura, Jesús el Mesías/Ungido, es poder de Dios y
sabiduría de Dios para aquellos que creen y no hay otra manera en que el hombre
pueda ser salvo, sino creyendo en el Mesías/Ungido crucificado, y confesando con
su boca que Jesús es el Señor, y creyendo en su corazón que Dios le levantó de los
muertos (Romanos 10:9).
Todos los que hemos creído en él, fuimos “llamados”, por la gloria y excelencia de
nuestro Dios y Padre, manifestada en Jesús nuestro Señor y expuesta en la
Escritura. En principio, fue por el oír y después, al comenzar a leerla. Cuanto más la
oíamos y meditábamos en ella, nuestro corazón, cada vez resplandecía más y más,
iluminándose del conocimiento de la gloria de Dios en la faz, en el rostro de Jesús el
Mesías/Ungido nuestro Señor. Entonces, comprendimos, que la Palabra de vida,
que se hizo carne y personificada en el Señor Jesús, nos llamó, oímos su voz,
abrimos la puerta de nuestro corazón, y fuimos alumbrados por el resplandor de la
gloria de Dios y la imagen o impronta misma de su sustancia (Hebreos 1:3).
Los apóstoles, hablaban de lo que habían visto y oído, y es por ello, que los
creyentes, debiéramos hablar, dando testimonio de Jesús el Mesías/Ungido en
nuestra vida.
Pasar de estar iluminado, a estar alumbrado, como una nueva criatura, recibiendo,
la reconciliación con Dios nuestro Padre, por medio de Jesús el Mesías/Ungido
crucificado.
¡Todos los que hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre,
somos frutos del amor y misericordia de Dios nuestro Padre!
(Romanos 5:10-11) "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos
salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios
por el Señor nuestro Jesús el Mesías/Ungido, por quien hemos recibido ahora
la reconciliación."
------------------------------
El amor de Dios, es como un océano sin playas, sin medidas, ni límites, de donde
nacen las diez mil corrientes de gracia viva, para refrescar a los cansados en el
camino, y para confirmarnos en fe y santidad.
*Desde el principio hasta la Cruz, todas las relaciones de Dios con la humanidad,
solo han demostrado, que el ser humano, es absolutamente opuesto a Dios en su
naturaleza y sin esperanza, de remediar su condición.
En consecuencia, el amor de Dios ha demostrado, que tan solo en Jesús el
Mesías/Ungido, podemos alcanzar una salvación perfecta y eterna. Una salvación,
que es gratuita y sobre la base de la fe.
209
Ahora, para los que hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido, todo ha cambiado.
Ahora, sabemos, que Dios nos ama con un amor perfecto, después de haber
conocido nuestro pecado y culpabilidad. Ningún mal, puede brotar de nuestro
corazón, que Él, no supiera de antemano, y que no haya juzgado plenamente en la
Cruz de el Mesías/Ungido, y apartado de su vista para siempre.
Tal vez, alguien, se pregunte:
¿No amaba Dios al pecador antes de la muerte de Jesús el Mesías/Ungido?
¡Claro que sí! Y con un amor pleno, perfecto y activo, que moró siempre en el
corazón de Dios, siendo siempre su gran objetivo, el reconciliar consigo al hombre.
¡Dios nunca fue enemigo del ser humano!
Por tanto, no necesitaba reconciliarse con el ser humano, mas bien al contrario,
“Él estaba en el Mesías/Ungido reconciliando consigo al mundo, no tomando
en cuenta a los hombres sus pecados.” (2ª Corintios 5:19)
* Fíjense lo que dice la Escritura: “Porque el Mesías/Ungido, cuando aún
éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.”
¡Este versículo, es muy difícil de creer por parte del hombre!
Y es difícil de creer, porque es opuesta a sus pensamientos, afectos e ideas.
¡Harás esto! ¡No hagas aquello, o sufrirás las consecuencias !
Este es el lenguaje, que el ser humano comprende fácilmente, porque para él, es
lógico y conforme a su razón.
Pero, que se le diga, que por amor, tras probar Dios a la humanidad y no habiendo
hallado nada bueno en ella, ha abierto las cataratas del cielo, para que Su amor
fluya plenamente, sin medida, ni obstáculos capaces de detenerlo, y todo ello, para
nuestra salvación eterna.
¡Esto, sobrepasa la capacidad de entendimiento, del ser humano!
Que Dios ame al justo, al bueno, al santo, no causa sorpresa alguna; pero que ame
a los impíos, injustos y pecadores, y que haya dado a su Hijo y amado, para que
sufriese la muerte que ellos merecían, esto, brillará siempre a través de los siglos,
sin fin en la eternidad, como ¡la maravilla de las maravillas!
¡Pues en esta maravilla de las maravillas, es donde principia el Evangelio
y a donde todo ser debe venir, si es que quiere salvar su alma!
----------ooOoo----------

210
AMAR PARA SERVIR
(1ª Corintio 13:1-13) “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo
amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese
profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la
fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si
repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es
sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero
las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque
en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto,
entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como
niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre,
dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces
veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como
fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres;
pero el mayor de ellos es el amor.”
------------------------------
*El amor es sufrido:
Pongamos nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, que con gozo
obedeció al Padre, sufriendo menosprecio, oprobio e insultos; pero sobretodo
sufriendo la cruz, clavado en ella por nuestros pecados y limpiándonos con su
sangre preciosa. Pero, ¡Gloria a Dios!, que lo resucitó, y que glorificado, está
sentado a la diestra del trono de Dios nuestro Padre.
Considerando a nuestro Señor, que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí
mismo, no decaeremos en el ánimo y sin desmayar por amor a él, seremos gozosos
en la esperanza, sufridos en la tribulación y constantes en la oración (Romanos
12:12). Sufriremos más bien los agravios, el ser defraudados (1ª Corintios 5:7),
oprobios, penalidades y toda clase de cosas contrarias, sabiendo que esperamos
en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, de hecho de los que
creen (1ª Timoteo 4:10), y que si sufrimos, también reinaremos con él (2ª Timoteo
2:12).
------------------------------
*El amor es benigno:
Nosotros que hemos gustado la benignidad de Dios, debemos caracterizarnos por
mostrar buena voluntad, comprensión y simpatía hacia los demás.
(Lucas 6:35) “Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no
esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del
Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos."
(Gálatas 5:22) "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe,"
(Efesios 4:32) "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en el
Mesías/Ungido."
(Colosenses 3:12) "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados,
de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de
211
paciencia;"
(Santiago 3:17) "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura,
después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos,
sin incertidumbre ni hipocresía."
------------------------------
*El amor no tiene envidia:
La envidia está considerada en la Palabra, como una plaga de la peor especie:
“¿Quién parará delante de la envidia?” (Proverbios 27:4)
Por eso, somos exhortados a permanecer alejados de su terrible influencia: “No
tengas envidia de los que hacen iniquidad” (Salmo 27:1)
El deseo de superación en nuestras circunstancias materiales, pueden conducirnos
a poner nuestro corazón en la prosperidad ajena, sin considerar cual es su origen,
así que: “no tenga tu corazón envidia de los pecadores .“ (Proverbios 23:17)
Es una oportuna advertencia, porque: “El corazón apacible es vida de la carne;
más la envidia es carcoma de los huesos” (Proverbios 14:30)
¡Qué contraste! Al igual que el día y la noche, la luz y las tinieblas, lo bueno y lo
malo, así es un corazón sin envidia, o con ella.
Si somos prevenidos, es porque en nuestra carne mora el germen de la envidia y
otras nocivas enfermedades que debilitan el espíritu del hombre, alejándolo de Dios.
La Iglesia de Corinto, no fue precisamente un modelo de iglesia a imitar, sino por el
contrario, fue el modelo, para que aprendamos a realizar y en el día hoy, los ajustes
que fueren precisos, por medio de las reprensiones que el apóstol Pablo, en su
amor, solicitud e inspiración les dirige en sus epístolas.
(2ªCorintios 12:20) “...que no haya entre vosotros contiendas, envidias..”
La envidia es una de las obras de la carne (Gálatas 5:21), que debe dejarse en
virtud de la nueva naturaleza adquirida (1ª Pedro 2:1). El envidioso es manifiesto a
todos; aún el hombre natural discierne la envidia en sus semejantes.
En todas las manifestaciones de la vida, la envidia, ocupa un lugar destacado para
lo malo. En muchas ocasiones, ¡demasiadas!, ocurre, que juzgamos a alguien
como soberbio, altivo u arrogante, cuando en realidad, lo que ha ocurrido, es que su
excelencia ha despertado la envidia en nosotros: “He visto asimismo que todo
trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su
prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.” (Eclesiastés 4:4)
¡No juzguemos según las apariencias, sino juzguemos con justo juicio!
(Juan 7:24)
En la vieja naturaleza, solo la muerte da al traste con la envidia:
(Eclesiastés 9:5-6) “Porque los que viven saben que han de morir; pero los
muertos nada saben, ni tienen mas paga; porque su memoria es puesta en
olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más
tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”
Ocurre también, que en muchas ocasiones, Dios y en su soberanía, quiere
distinguir en excelencia a algunos de entre sus hijos; y por consiguiente y si esto
fuere así, debiéramos de gozarnos en ello.
No imitemos la conducta de los malos hermanos de José, que: “le aborrecían y
no le podían hablar pacíficamente”
La envidia, es el motor que mueve toda oposición a la manifestación del amor.
(Génesis 37:4 y 11) “... y viendo sus hermanos que su padre le amaba más que
a todos sus hermanos, aborrecíanle y … le tenían envidia”
212
Y por lo tanto, pensaron y maquinaron para destruirle:
¡Pero Dios preservó su vida!
¡Dios preserve nuestras vidas de esta perniciosa plaga de la envidia!
------------------------------
*El amor no es jactancioso:
No debemos ser presumidos, alardeando de nosotros y de nuestras propias
cualidades, porque ello es vanidad y para nada aprovecha.
La ley de nuestra fe excluye la jactancia:
(Romanos 3:27) "¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál
ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe."
(1ª Corintios 5:6) "No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de
levadura leuda toda la masa?"
(Santiago 4:16) "Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia
semejante es mala;"
¡Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes !
(Santiago 4:6, 1ª Pedro 5:5)
------------------------------
*El amor no se envanece:
Debemos evitar todo tipo de sentimientos de orgullo o vanidad.
(1ª Corintios 4:6) "... aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea
que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros."
(1ª Corintios 8:1) "El conocimiento envanece, pero el amor edifica."
(1ª Timoteo 6:3-5) "Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas
palabras de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, y a la doctrina que es
conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de
cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de
entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de
ganancia; apártate de los tales."
(Efesios 4:17) "Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis
como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,"
------------------------------
*El amor no hace nada indebido:
No hagamos algo inconveniente, ilegal o injusto. Y no lo haremos, porque siempre
buscaremos la gloria de Dios, sabiendo, que Él es verdadero y no hay injusticia en
Él (Juan 7:18). Si nos desviáramos de Su voluntad, haciendo lo indebido, Su
palabra nos dice, que también nosotros recibiremos lo indebido.
------------------------------
*El amor no busca lo suyo:
(Filipenses 2:21) "Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de el
Mesías/Ungido Jesús."
(1ª Timoteo 5:8) "...porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente
para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo."
------------------------------
*El amor no se irrita:
Dice la Escritura: "No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros,
envidiándonos unos a otros." (Gálatas 5:26)
------------------------------
213
*El amor no guarda rencor:
No debemos o debiéramos albergar sentimientos de hostilidad, de resentimiento,
sintiéndonos agraviados u ofendidos, con nadie y muchísimo menos con nuestros
hermanos en el Mesías/Ungido.
(Mateo 5:23-24) "Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que
tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcilíate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda."
(1ª Corintios 6:7) "¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís
más bien el ser defraudados?"
(1ª Tesalonicenses 4:6) "que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano;
porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y
testificado."
(Mateo 6:14) (Marcos 11:26) "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas,
os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;"
(Mateo 18:35) (Marcos 11:25) "Así también mi Padre celestial hará con
vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus
ofensas."
(Santiago 3:2) "Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende
en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo."
(Santiago 5:16) "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por
otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."
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*El amor no se goza de la injusticia:
Dice la Escritura: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque
¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz
con las tinieblas?" (2ª Corintios 6:14)
(Colosenses 3:25) "Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere,
porque no hay acepción de personas."
(1ª Juan 5:17) "Toda injusticia es pecado..."
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*El amor se goza de la verdad:
Pensemos en procurar todo lo que es verdadero, y máxime, cuando tenemos el
privilegio tan grande, de haber creído y conocido a nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, porque en él se personificó la verdad: (Juan 17:17) “tu Palabra es
verdad”. Por tanto, ya no debemos hablar por nuestra propia cuenta y buscando
nuestra propia gloria, sino que debemos hablar las palabras que recibidas de
nuestro Padre, Jesús nos dio; y de este modo, buscar la gloria del que le envió, la
gloria de nuestro Dios y Padre. Amantes de la verdad, no mirando la apariencia de
los hombres, y estando exentos y alejados de toda hipocresía. Por ello, velemos y
oremos para no entrar en tentación, porque a la verdad el espíritu está dispuesto,
pero nuestra carne es débil (Mateo 26:41 y Marcos 14:28). Demos muchísimas
gracias, por haber conocido la verdad, la verdad que nos ha hecho libres (Juan
8:32), recibiendo el Espíritu de verdad, el cual el mundo no puede recibir, porque no
le ve, ni le conoce; pero nosotros le conocemos, porque mora en nosotros, y estará
con nosotros (Juan 14:17).
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*El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta:
Estoy convencido, de que si los verdaderos creyentes, nos compenetráramos del
214
espíritu de este Capítulo 13 de 1ª Corintios y lo pusiéramos en práctica durante tan
solo un año, la iglesia de Dios, vería duplicar el número de sus hijos.
La carencia de amor entre nosotros, que somos sus discípulos, es el mayor
obstáculo al desarrollo de la Obra de Dios.
¡Cuando amamos a los hermanos, poco importan sus defectos, si es que los tienen!
¡Y para alcanzar a los hombres, es preciso amarlos mucho !
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El amor, es la savia del evangelio; es el secreto de la predicación fuerte y viviente.
El blanco de toda predicación, es el llevar a Dios los corazones de los hombres, y
solo el amor, sabe descubrir los misteriosos senderos que guían al corazón. Por
tanto, si no poseemos un ferviente amor y una profunda compasión por la
humanidad, no lograremos ganar personas, nunca lograremos el dominio que se
ejerce sobre el corazón del hombre.
Dice un proverbio árabe:
¡La espada hace doblegar el cuello, más solo el corazón doblega el corazón!
El Señor Jesús, enseñó a sus discípulos la humildad. Les enseñó y les exhortó en
cuanto a conferir honra, el preferir cada cual al otro; a no ser hinchados de orgullo,
ni envidiosos, sino más bien mansos y humildes de corazón.
Cuanto más amemos, tanto más fácil nos será trabajar para el Señor. No habrá
cosa insignificante, todo nos parecerá importante.
Dios no bendice los trabajos vistosos pero carentes de amor, sino que se alegra y
bendice la más pequeña cosa hecha por Él, con amor. Un vaso de agua fría dado a
uno de sus hijos por amor de Él, tiene más valor a sus ojos, que una predicación a
multitudes, inspirada por la ambición y la vanagloria.
Los creyentes, no debemos hacer las cosas porque es nuestro deber, sino que
debemos hacerlas por amor, porque amamos al Señor.
Cuando hay amor, las tareas nos parecen siempre fáciles. El apóstol Pablo
anhelaba trabajar porque amaba a su Señor y Salvador y se sentía amado por Él; y
aún el sufrir por su amado Maestro le era un gozo.
No debemos hacer las cosas, pensando en que clase de bendición nos concederá
el Señor. El verdadero amor se afana de corazón, sin que jamás ponga condiciones.
No negociemos con el Señor (porque entre otras cosas no podemos), pero
tomemos placer en hacer lo que nos pida.
¡El amor crea el amor!
Una oración que hemos de presentar con perseverancia ante el Trono de la Gracia,
es sin duda, la que hallamos formulada en la exhortación que nos da (Hebreos
13:1).
¡Permanezca el amor fraternal!
¡Sí! Un amor verdadero, sin hipocresía, fruto de la nueva naturaleza. Cada vez que
nos reunamos, sería bueno, que dirigiéramos a Dios, la ferviente oración diciéndole:
Padre: “¡que todo sea hecho en amor!"
"¡que todo sea hecho en tu Amor!"
Todas nuestras actuaciones, deben ir enfocadas al objeto de procurar
fervientemente los intereses de la asamblea o iglesia, si es que anhelamos, que la
paz reine en su seno.
Anhelemos esta paz bendita, deseémosla fervientemente, para nuestra bendición y
la de nuestros hermanos, con quienes andamos en plena comunión. No olvidemos
nunca, que si no hay paz y armonía en la asamblea o iglesia, no podrá haber en
215
ella, ni gozo, ni bendición; y lo que es aún más grave, no la habrá tampoco, para
aquellos que nos rodean.
Los que nos rodean, serán atraídos hacia la verdad, si en la asamblea o iglesia
está la paz y gozan de todos sus privilegios, mientras que se apartarán si ven en
ella disensiones y contiendas.
¡Por tanto, hermanos, anhelemos y busquemos la paz y la prosperidad
de la asamblea o iglesia, para que el bendito nombre del Señor
sea glorificado en ella !
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216
AÑADID A VUESTRA FE
(2ª Pedro 1:3-8) “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad
nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado
preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay
en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda
diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia;
a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar
ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido.”
Dios nuestro Padre, nos llamó por su gloria y excelencia; y por medio de la fe en
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, hemos recibido todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad. Hemos recibido la salvación, la participación de
una naturaleza divina por la Palabra recibida y el Espíritu Santo morando en
nosotros, una esperanza bienaventurada de reunión con nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido y como final, la vida eterna.
También, recordemos que Dios nuestro Padre, nos llamó:
1. “por la gracia de el Mesías/Ungido” (Gálatas 1:6)
2. “a su reino y gloria” (1ªTesalonicenses 2:12)
3. “para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido ” (2ª
Tesalonicenses 2:14)
4. “con llamamiento santo” (2ª Timoteo 1:9)
5. “a su gloria eterna en Jesús el Mesías/Ungido” (1ª Pedro 5:10)
¡Esto es maravilloso, pero que no somos capaces de apreciar
en su medida y magnitud!
Porque, si esto, lo tuviéramos siempre presente, y siendo el primer motivo de
nuestra adoración diaria, es seguro, que añadiríamos a nuestra fe:
*Virtud:
Es la disposición permanente y habitual de hacer siempre el bien, de permanecer
siempre en la verdad, en lo verdadero, en lo honesto, en lo justo, en lo puro, en lo
amable y en todo lo que es de buen nombre.
(Filipenses 4 :8) "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."
*Pensemos en procurar todo lo que es verdadero y máxime, cuando tenemos el
privilegio tan grande, de haber creído y conocido a nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, porque en él se personificó la verdad: “tu Palabra es verdad”
(Juan 17:17). Por tanto, ya no debiéramos hablar por nuestra propia cuenta y
buscando nuestra propia gloria, sino que debemos hablar con las palabras que
recibidas del Padre, Jesús nos dio, único modo de buscar la gloria del que le envió,
la gloria y excelencia de nuestro Dios y Padre.
Hemos de ser amantes de la verdad, no mirando la apariencia de los hombres y
estando exentos y alejados de toda hipocresía. Por ello, velemos y oremos para no
entrar en tentación, porque a la verdad el espíritu está dispuesto, pero nuestra
carne es débil (Mateo 26:41 y Marcos 14:28).
217
Demos muchísimas gracias a Dios, por haber conocido la verdad, la verdad que
nos ha hecho libres (Juan 8:32), recibiendo el Espíritu de verdad, el cual el mundo
no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero nosotros, le conocemos,
porque mora en nosotros, y estará en nosotros (Juan 14:17).
*Pensemos en procurar todo lo honesto,
honesto andando como de día, honestamente,
porque no tenemos necesidad de ocultar nada, sin pronunciar palabras
deshonestas y sin codiciar ganancias deshonestas.
*Pensemos en procurar todo lo justo,
justo porque sabemos, que mientras estemos en
el cuerpo, estamos expuestos a desviarnos y a pecar. Somos inmensamente
afortunados, porque cuando pecamos, intercesor tenemos para con nuestro Padre,
“a Jesús el Mesías/Ungido el justo ”, y porque sabemos que él es justo, también
sabemos, que cuando hacemos justicia es gracias a él, gracias al ser nacidos en él
por medio de la fe.
Guardémonos de hacer nuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de
ellos; de otra manera no tendremos recompensa de nuestro Padre (Mateo 6: 41).
Procuremos primeramente, buscar y presentar a los incrédulos el reino de Dios y
su justicia, y todas las demás cosas nos serán añadidas (Mateo 6:33 y Lucas
12:31).
No juzguemos según las apariencias, sino juzguemos con “justo juicio” (Juan
7:24).
*Pensemos en procurar todo lo puro, puro porque de otro modo, nuestra mente y
conciencia estarán sucias, por no decir, que corrompidas.
Evitemos todo tipo de contaminación e impurezas, y dejemos que el Espíritu Santo
limpie nuestra conciencia, destruyendo todas aquellas cosas perniciosas y
purificando nuestra vida.
Recordemos también, que el Señor, santifica a la iglesia purificándola en el
lavamiento del agua por la palabra (Efesios 5:26).
No participemos en pecados ajenos y mantengámonos puros (1ª Timoteo 5:22);
porque si nos mantenemos puros, todas las cosas serán puras.
Purifiquemos nuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para que nuestro amor, sea un amor fraternal no fingido, amándonos unos a otros
entrañablemente, y de corazón puro (1ª Pedro 1:22).
¡El Espíritu Santo, está totalmente volcado en procurar nuestra santificación!
*Pensemos en procurar todo lo amable,
amable comportándonos de modo agradable, con
educación y siendo afectuosos para con los demás. Porque, “la sabiduría que es
de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.” (Santiago
3:17)
No difamemos a nadie, no siendo pendencieros, sino amables y mostrando toda
mansedumbre para con todos los hombres.
*Pensemos en procurar todo lo que es de buen nombre,
nombre no haciendo acepción de
personas, ni distinción de las mismas por su nivel económico-social. En definitiva,
que no debemos ser parciales y así evitaremos: "¿No blasfeman ellos el buen
nombre que fue invocado sobre vosotros?" (Santiago 2:7)
*Conocimiento:
Aquí, no se trata de la facultad del ser humano para comprender por medio de la
razón, la naturaleza, las cualidades y relaciones de las cosas. Se trata, del
conocimiento, que recibimos de Dios nuestro Padre por medio de nuestro Señor
218
Jesús el Mesías/Ungido. Conocimiento de Dios y de su gloria, conocimiento de su
voluntad en inteligencia y sabiduría espiritual, conocimiento del amor de Dios y el de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.
(Salmos 139:6) "Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es,
no lo puedo comprender."
(Proverbios 9:10) "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el
conocimiento del Santísimo es la inteligencia."
(2ª Corintios 4:6) "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese
la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del
conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesús el Mesías/Ungido."
(Efesios 3:19) "… y de conocer el amor de el Mesías/Ungido, que excede a
todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios."
(Colosenses 1:9) "Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no
cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento
de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,"
Demos muchas gracias a Dios, por Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, el
resplandor de su gloria y la imagen o impronta misma de su sustancia. Es nuestro
Señor, quien nos ha revelado y dado a conocer al Padre.
¡Conocemos al Padre, porque conocemos a Jesús nuestro Señor!
Algunas cosas de Dios y muchos de sus pensamientos, llegan a nosotros, porque
tenemos la mente de el Mesías/Ungido, el Espíritu Santo y la Escritura. Hoy,
conocemos en parte, pero gloria a Dios, que un día, conoceremos todas las cosas y
como fuimos conocidos (1ª Corintios 13:12). Pero sobretodo, conocemos a Dios,
porque hemos conocido y recibido su amor para con nosotros. Dios es amor y el
que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él (1ª Juan 4:16).
*Dominio propio:
Es la capacidad para tratar las cosas, de modo controlado, contenido, moderado y
sereno; es decir, con mansedumbre, humildad y templanza.
(Mateo 11:29) "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;"
(Gálatas 5:23) "...mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."
(2ª Timoteo 1:7) "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio."
Sirviendo al Señor con toda humildad, y unánimes entre nosotros; sin altivez,
asociándonos con los humildes, soportándonos unos a otros, no siendo sabios en
nuestra propia opinión (Romanos 12:16), no haciendo nada por contienda o por
vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a nosotros (Filipenses 2:3) y aprendiendo a ser humildes tanto en la
pobreza como en la abundancia (Filipenses 4:12).
¡Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes!
*Paciencia:
Es la capacidad de sufrir, de tolerar desgracias y tribulaciones o cosas molestas u
ofensivas, con fortaleza, sin quejarse ni rebelarse y esperar con calma o
tranquilidad.
(Romanos 5:3-4) "Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza;"
(Santiago 1:3) "sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia."
219
Hemos de ser capaces, de en paciencia, estar gozosos en la esperanza; sufridos
en la tribulación y constantes en la oración (Romanos 12:12).
¿Quién nos separará del amor de el Mesías/Ungido?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez,
o peligro, o espada?
Nada ni nadie, nos podrá separar del amor de el Mesías/Ungido, y teniendo
siempre presente lo que él sufrió en favor nuestro, tengamos sumo gozo, cuando
nos hallemos en diversas pruebas, porque, bienaventurado es el varón que soporta
la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que
Dios ha prometido a los que le aman (Santiago 1:12).
Y sometida a prueba nuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor (1ª Pedro 1:7).
*Piedad:
Es el sentimiento de amor y misericordia por aquellas personas que sufren y
padecen.
La definición del diccionario, no se corresponde exactamente con la piedad
cristiana, porque la piedad cristiana, no se reduce solo, a un puro sentimiento, sino
que este, ha ser acompañado de una actitud y de un comportamiento. Pero no
solamente esto, porque la piedad cristiana conlleva algunas cosas más.
(1ª Timoteo 4:7-8) “Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la
piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad
para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la
venidera.”
(Tito 2:12) "enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos
mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,"
La piedad, es vivir actuando y practicando conforme a la doctrina de el
Mesías/Ungido. Por eso, ejercitarse en la piedad, es desechar fábulas profanas,
mitos religiosos, costumbres humanas extrañas y novedosas. Ejercitarse en la
piedad, además de amor fraterno con la caridad, es también predicar y practicar la
Sana Doctrina, apartándonos de toda impiedad (de doctrinas de hombres, de
fábulas y otras mentiras) y renunciando a los deseos mundanos, vivir sobria, justa y
piadosamente.
(1ª Timoteo 6:3) "Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas
palabras de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, y a la doctrina que es
conforme a la piedad,"
(1ª Timoteo 6:5-6) "disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y
privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate
de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento;"
(1ª Timoteo 6:11) "Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la
justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre."
(2ª Timoteo 3:5) "que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia
de ella; a éstos evita."
*Afecto fraternal:
Es amar a los hermanos como el Señor nos ama.
(1ª Tesalonicenses 2:8) "Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que
hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también
220
nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos."
(Romanos 12:10) "Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a
honra, prefiriéndoos los unos a los otros."
(1ª Tesalonicenses 4:9) "Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de
que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os
améis unos a otros;"
(Hebreos 13:1) "Permanezca el amor fraternal."
(1ª Pedro 1:22) "Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la
verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a
otros entrañablemente, de corazón puro;"
(1ª Pedro 3:8) "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,
amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;"
Después de leer estos versículos: ¿Qué puedo decir más?
*Amor:
Es el motor que nos mueve, para poder servir a Dios.
La Escritura, describe el amor del modo siguiente:
(1ª Corintios 13:4-8) “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, no se envanece; no es indecoroso, no busca lo
suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza
de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser.”
Esta es la meta a alcanzar, tras añadir a nuestra fe lo anteriormente expuesto. Y lo
haremos, teniendo siempre presente y con enorme gratitud, los versículos
siguientes:
(Juan 13:35) “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros.”
(Romanos 5:5) “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”
(Romanos 5:8) “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, el Mesías/Ungido murió por nosotros.”
(1ª Juan 4:7-8) “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama,
no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Dios es Espíritu, y solo en espíritu y en verdad, podemos acercarnos a Él. Pues
bien, del mismo modo y en sentido descendente, podemos recibir amor, porque,
Dios es amor y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
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221
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CONOCIMIENTO, SABIDURÍA E INTELIGENCIA ESPIRITUAL
(Colosenses 1:9-14) “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos,
no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del
conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para
que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en
toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con
todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y
longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para
participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la
potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien
tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”
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*Seáis llenos del conocimiento de su voluntad:
Las palabras, son muy importantes y no debiéramos de engordarlas con otras
sinónimas, como tienen por costumbre, algunos predicadores. Digo esto, porque en
muchas ocasiones, he observado, y sobretodo en hermanos extranjeros, que no
diferencian claramente, entre “ser” y “estar”. Yo puedo “estar” hoy triste, pero
mañana gozoso; sin embargo, si “soy” un necio, también lo seré mañana. "Aunque
majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, no
se apartará de él su necedad." (Proverbios 27:22)
¡No significa lo mismo, “seáis llenos” que “estéis llenos” !
1. “Seáis”, significa, un estado permanente de existencia, mientras que “estéis”,
es algo transitorio o temporal.
2. “Llenos”, significa, que contienen todo lo que su capacidad permita.
3. “Conocimiento”, es la facultad que tenemos, para comprender
razonadamente, la naturaleza y cualidades de las cosas.
4. “Voluntad”, significa, deseo o intención.
Dicho esto y en una reflexión personal, puedo decir, que conozco la voluntad de
Dios expresada en algunos textos inspirados de la Escritura, que creo entenderla y
comprenderla razonablemente, y finalmente, también creo, estar lleno conforme a
mi capacidad.
¡Hasta aquí, bien! Pero, “seáis”, significa, que tiene que formar parte de mi ser, de
mi propia existencia; como una cualidad, que defina mi personalidad.
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*En toda sabiduría e inteligencia espiritual:
El Libro de los Proverbios, es todo un tratado, que nos enseña, profusamente,
sobre la sabiduría y la inteligencia.
Pero aquí, no estamos tratando sobre la sabiduría y la inteligencia en el ser
humano, sino, “en toda sabiduría e inteligencia espiritual”, que es algo muy distinto.
(Job 28:28) "Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,
Y el apartarse del mal, la inteligencia."
(Proverbios 9:10) "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el
conocimiento del Santísimo es la inteligencia."
El ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, debe llevarnos a la aplicación
de estos conocimientos, con toda sensatez, prudencia y elegir siempre la mejor de
la opciones.
En la Biblia, tan solo hay un versículo, que diga “temor a Dios” (se encuentra en el
libro de Job y pronunciadas por su amigo Elifaz).
223
(Job 4:6) "¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la
integridad de tus caminos?"
En la presente dispensación de la Gracia, se utilizan expresiones, tales como:
“temor del Señor” y “temor de Dios”.
En contra de lo que algunos maestros enseñan, he de decirles, que un discípulo de
el Mesías/Ungido, un hijo de Dios, que llama a su Padre Celestial, ¡Abba, Padre!
(papá); ¡claro qué tiene temor!, tiene temor de sí mismo, temor de no cumplir con la
voluntad del Padre. Pero, no es un temor o miedo, porque crea y tema, que nuestro
Padre de Gloria le va a castigar duramente. ¡No! El hijo de Dios, no teme, porque
espera un castigo, tiene temor, de no amar y servir al Padre como es debido. Tiene
temor, de no darle la gloria y la honra, que solamente Él merece.
¡Este es el temor del Señor, el temor de Dios!
(Romanos 8:15) "Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar
otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre!"
¡Si Dios nos disciplina, no lo hace para castigarnos, lo hace, porque nos ama!
Ahora bien, siempre hay algún caso especial, y no quisiera olvidar, el recordar, que
el tomar la cena indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, supone, que quién
lo haga, juicio come y bebe para sí y puede ser castigado por Dios.
1. Sabiduría.- Aplicar los conocimientos con sensatez, prudencia y acierto.
2. Inteligencia.- Escoger o elegir la mejor opción de las posibles.
El ser llenos del conocimiento de la voluntad de Dios y aplicarlos con sabiduría e
inteligencia espiritual, solo es posible, en la nueva criatura en el Mesías/Ungido
Jesús.
¡La nueva criatura, por la que intercede el Espíritu Santo, conforme
a la voluntad de Dios Padre!
(Romanos 8:26-27)
¡La nueva criatura, que no se conforma a este siglo, sino, que se transforma
por medio de la renovación de su entendimiento, para comprobar
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta!
(Romanos 12:2)
¡La nueva criatura, que no es insensata, sino por el contrario,
es entendida de cuál sea la voluntad del Señor !
(Efesios 5:17)
¡La nueva criatura, que sabe, que la voluntad de Dios es su santificación,
y máxime, cuando en esa voluntad, hemos sido santificados mediante
la ofrenda del cuerpo de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
hecha una vez y para siempre!
(Hebreos 10:10)
¡La nueva criatura, que sabe, que el mundo pasa, y sus deseos;
pero, el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre!
(1ª Juan 2:17)
------------------------------
*Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando
fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios:
 El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, camina y anda en este
mundo, con un comportamiento digno del Señor, procurando agradarle en
todo (Colosenses 1:10), pensando siempre en todo lo que es verdadero, todo
224
lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre (Filipenses 4:8).
 El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, no anda como la gente de
este mundo, que andan en la vanidad de su mente y en las tinieblas (Efesios
4:17); sino por el contrario, anda en amor, cumpliendo los mandamientos del
Señor, siguiéndole, y andando como hijo de luz, en la luz de la vida (Juan
8:12).
 El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, anda en paz, en edificación,
en el temor del Señor y fortalecido por el Espíritu Santo; porque no anda
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu (Romanos 8:1).
 El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, anda como es digno de la
vocación con que fue llamado (Efesios 4:1), digno del evangelio de el
Mesías/Ungido (Filipenses 1:27), estando en comunión con él, permaneciendo
en él y andando como él anduvo (1ª Juan 1:6 y 2:6).
 El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, es aquél, que es hechura
suya, creado en el Mesías/Ungido Jesús para buenas obras, las cuales Él
preparó de antemano para que andemos en ellas (Efesios 2:10) y para que
no sean sin fruto (Tito 3:14).
 El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, esta nueva criatura en el
Mesías/Ungido Jesús, anda y camina hacia la perfección, en función del
crecimiento que tenga en el conocimiento de Dios.
Si se nos preguntara: ¿Qué es Dios? Estoy seguro, que cualquiera de nosotros,
tendría respuestas, tales como: “Dios es Amor”, “Dios es Luz”, “Dios es Santo”,
“Dios es Justo”, “Dios es Fiel”, “Dios es Todopoderoso”, “Dios es Espíritu”, etc.
¡Son expresiones, que hemos leído en la Escritura, y oído en muchas ocasiones!
Pero para conocer a una persona, no basta con leer lo que ella escriba o escriban
de ella. Para conocer a una persona, es preciso vivir con ella. Del mismo modo,
para crecer en el conocimiento de Dios, no basta con leer u oír, que Él es amor.
¡Nosotros conocemos el amor de Dios, porque lo hemos experimentado y vivido !
El discípulo de el Mesías/Ungido, el hijo de Dios, esta nueva criatura en el
Mesías/Ungido Jesús, crecerá en el conocimiento de Dios, en función de la
comunión que tenga con nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido. Ha de tener la
mente de el Mesías/Ungido, y llenando su corazón, su amor, de su misericordia, de
su bondad, de su mansedumbre, de su templanza, de su humildad, de su
obediencia, de su fidelidad, de su lealtad, de su compasión, etc, etc, etc.
El único modo, de andar como es digno del Señor, agradándole en todo,
llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento
de Dios, es si el Mesías/Ungido vive en nosotros !
¡Fuera de él, es imposible dar un solo paso digno, agradable,
fructífero y de crecimiento!
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*Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda
paciencia y longanimidad (grandeza y constancia de ánimo en las adversidades ):
Todo lo podemos en el Mesías/Ungido que nos fortalece y en el poder de su fuerza
(Efesios 1:19); porque él, es poder de Dios y sabiduría de Dios (1ª Corintios 1:24).
Demos muchas gracias a Dios, porque en su gracia, nos ha dado conforme a las
riquezas de su gloria y nos ha fortalecido, con poder en el hombre interior por su

225
Espíritu, nos ha fortalecido, por el Espíritu Santo (Efesios 3:16).
Hemos sido fortalecidos, con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para
que podamos sufrir con grandeza y constancia de ánimo, todas aquellas
adversidades que se nos presenten. La tribulación y adversidades, producen
paciencia, y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza (Romanos 5:4). Fe, es la
certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1); por
ello, esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos (Romanos 8:25) y
la palabra de Dios nos consuela, para que tengamos esperanza (Romanos 15:4).
Creo, que la Venida del Señor se acerca, y es por ello, que debemos afirmar
nuestros corazones en el Mesías/Ungido, para que tenga la paciencia su obra
completa, para que seamos perfectos y cabales, sin que nos falte cosa alguna
(Santiago 1:4).
¡Maranata! ¡El Señor viene!
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*Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar
de la herencia de los santos en luz :
Esta herencia de los santos en luz, es una herencia, en la que todos nosotros,
participamos, tras haber creído en el Señor Jesús, alcanzando redención y perdón
de pecados. Y es por ello, que Dios nuestro Padre, nos ha hecho aptos para
participar de la herencia, tras habernos convertido de las tinieblas a la luz, y de la
potestad de Satanás a Dios. “...para que abras sus ojos, para que se conviertan
de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban,
por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.”
(Hechos 26:18)
La Escritura, llama a esta herencia: “herencia eterna” y “herencia en los cielos”.
También nos dice, que es incorruptible, incontaminada e inmarcesible (que no
puede marchitarse).
(Hebreos 9:15) “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que
interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el
primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”
(Hebreos 10:34) “Porque de los presos también os compadecisteis, y el
despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en
vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.”
(1ª Pedro 1:4) “...para una herencia incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,”
Todos nosotros, los hijos de Dios, los discípulos de el Mesías/Ungido, hemos sido
sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras, es decir, la garantía
de nuestra herencia eterna y en los cielos.
(Efesios 1:13-14) “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su
gloria.”
Es seguro, que en muchísimas ocasiones, hemos pensado:
¿Cómo será nuestra herencia eterna y en los cielos?
Es también probable, que muchos creyentes, crean, que en (Apocalipsis 21:10-23),
se expone como es la herencia que vamos a recibir. ¡Leer el texto!
No recuerdo si lo he oído o leído, pero algunos predicadores o quizás algunos
226
predicadores/escritores, han llegado a decir o escribir, que la iglesia es “el Israel
espiritual”, lo cual demuestra un desconocimiento, una falta de fe en la Palabra y
una falta de visión tremenda.
El judaizar a la iglesia, por ignorancia o quizá por conveniencia, llamándola “el
Israel espiritual”, es hacer daño a la iglesia e ir en contra de la verdadera sana
doctrina.
Las diferencias entre Israel y la iglesia de Dios son muchísimas, por lo que a
continuación, tan solo expondré algunas de ellas:
1. Israel es un pueblo terrenal. La iglesia es un pueblo celestial.
2. Israel tiene promesas terrenales, con prosperidad terrenal. La iglesia tiene
promesas espirituales, con recompensas celestiales.
3. Israel debía separarse del resto de las naciones. La iglesia, debe ir a todas las
naciones.
4. Israel tenía un sacerdocio limitado a la tribu de Leví. En la iglesia todos somos
sacerdotes.
5. Israel tuvo muchos sumos sacerdotes. La iglesia tiene un Sumo Sacerdote
perfecto para siempre.
6. La ley fue dada para Israel. La gracia para la iglesia.
7. En el judaísmo tenemos el incienso. En la iglesia las oraciones.
8. La unción con aceite para Israel. La unción con el Espíritu Santo para la
iglesia.
9. Israel tendrá su encuentro con el Señor en la tierra. La iglesia en las nubes.
10. Israel pasará por la Gran Tribulación. La iglesia de Dios, tan solo en parte.
Muchos creyentes, arrastrados por estos predicadores, creen, que al final de los
tiempos, cuando Dios cree un cielo nuevo y una tierra nueva, recibiremos nuestra
heredad, en una ciudad santa llena de gloria y donde viviremos por toda la
eternidad. Tal es así, que recuerdo, que un día me comentó un hermano, que
algunos creyentes, se habían ocupado, en saber cuales podrían ser las
dimensiones de esta ciudad santa; y calcularon que su tamaño, sería semejante al
de Europa. He de confesar, que me hizo mucha gracia.
Cuando leo la Escritura, tengo siempre especial cuidado, en discriminar aquello
que va dirigido al pueblo de Israel, y aquello, que va dirigido a la iglesia, al cuerpo
de el Mesías/Ungido, a los conocidos desde antes de la fundación del mundo en la
Presciencia de Dios. ¡La iglesia de Dios, es algo muy especial!
Las promesas dadas al pueblo de Israel, siempre, han sido circunscritas a lo
terrenal, mientras, que las dadas a la iglesia, son siempre de carácter celestial.
¡Nuestra herencia está en los cielos!
¡Sepan hermanos en el Mesías/Ungido, que ya, hoy, tenemos un lugar,
una morada eterna, que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido
ha preparado para nosotros!
La voluntad de Dios, es la de reunir en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor,
todas las cosas, las que están en los cielos, así como las que están en la tierra.
“Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya
suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.” (1ª Corintios 15:24).
Cuando esto ocurra, nosotros estaremos con él, estaremos donde él esté. Y el
Mesías/Ungido nuestro Señor, siempre ha estado y está en el seno del Padre.
¡Dios, es el templo donde eternamente habitarán todas las cosas que proceden de
Él, y que retornarán a Él, reunidas en el Mesías/Ungido Jesús, nuestro Señor !
227
Respetando profundamente a todos aquellos hermanos, que piensen en una
heredad terrenal; decirles, que yo personalmente, creo firmemente, que viviré
eternamente en el Mesías/Ungido, en la presencia de Dios nuestro Padre y
participando de su gloria, de su sustancia y esencia.
¡Viviré eternamente en una dimensión celestial y espiritual !
¡Esto es lo que yo creo!
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228
DOS CLASES DE HOMBRES
(Lucas 18:10-14) “Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el
otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta
manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres,
ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a
la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos,
no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho,
diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su
casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será
humillado; y el que se humilla será enaltecido.”
Fariseo, es el hombre, que es hipócrita y que finge una moral, unos sentimientos o unas
creencias religiosas, que no tiene. Persona, que pertenecía a un grupo religioso judío de
la época de Jesús, que se caracterizaba por observar escrupulosamente y con cierta
afectación los preceptos de la Ley mosaica; en general, se interesaba más por la
manifestación externa de esos preceptos, que por seguir el espíritu de la Ley.
Publicano, es el hombre, arrendador y recaudador de los impuestos o rentas públicas y
de las minas del Estado, en la antigua Roma. Para los judíos antiguos, los publicanos
eran despreciables.

*Dos clases de hombres:


1. Aquellos (muchos), que con espíritu de fariseo, se sienten y creen que no
tienen necesidad de un Salvador.
2. Aquellos (pocos), que estando convencidos de sus pecados, se preguntan:
¿Qué debo hacer para ser salvo?
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*El hombre de espíritu farisaico: Puesto de pie:
Tras un análisis rápido de esta frase, “puesto de pie” y en el contexto de la lectura
clave de este mensaje, podríamos sacar la conclusión o pensar, que no es una
posición correcta para orar: “Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque
a ellos les gusta ponerse de pie en las sinagogas y en las esquinas de las
calles para orar y ser vistos por los hombres. De cierto les digo que ya han
recibido su recompensa.” (Mateo 6:5)
La posición “de pie”, y desde el punto de vista bíblico, es correcta, lo que no es
correcto, es la motivación y el objetivo del hombre con espíritu farisaico, que tan
solo busca el sentirse importante y admirado al ser visto por los hombres.
Estar puesto de pie, para orar, puede significar, estar firme y en fe. Estar puesto de
pie, para orar, alzando las manos es propio del hombre redimido. ”Por tanto,
quiero que los varones oren en todo lugar, alzando manos puras, sin ira ni
maquinaciones.” (1ª Timoteo 2:8)
Estar puesto de pie, para orar, puede ser una actitud rica de significado, indicando:
libertad, respeto y disponibilidad.
¡Los judíos oraban de pie!
Estar puesto de pie, para orar, es la expresión de la redención, significando, que el
hijo de Dios, el discípulo de el Mesías/Ungido, ya no es un hombre atado y esclavo,
sino un hombre redimido y libre.
Estar puesto de pie, para orar, puede ser también una expresión de respeto en
pronta disposición a cumplir con la voluntad de Dios.
PESHITTA (Marcos 11:25-26) “Y al ponerse de pie para orar, perdonen lo que

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tengan en contra de alguien, para que también su Padre que está en el Cielo
les perdone sus malas acciones, porque si ustedes no perdonan, tampoco su
Padre que está en el Cielo les perdonará sus malas acciones.”
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*Oraba consigo mismo:
El hombre de espíritu farisaico, es en muchas ocasiones, un hombre religioso, que
teniendo en su vocabulario la palabra “Dios”, en realidad nunca se dirige a Él. Por el
contrario, su egocentrismo lo lleva, a adorarse a sí mismo, considerándose lleno de
virtudes, de comportamientos y cumplimientos meritorios.
(Parafraseando Romanos 2:17-24) “He aquí, tú tienes el sobrenombre de
cristiano, y te apoyas en la ley de el Mesías/Ungido, y te glorías en Dios, y
conoces su voluntad, e instruido por la ley de el Mesías/Ungido apruebas lo
mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en
tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley de
el Mesías/Ungido la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas
a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar,
¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que
abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley de el
Mesías/Ungido, ¿con infracción de la ley de el Mesías/Ungido deshonras a
Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los
gentiles por causa de vosotros.”
Conozco también, a muchos hombres, que siempre están haciendo alardes de sí
mismos, considerándose superiores a los demás. Son las clásicas personas, que
siempre se están fijando en los demás y demandándoles virtud y comportamientos
ejemplares, cuando ellos que se creen perfectos, ni siquiera mueven un dedo, por
alcanzar, lo que demandan a otros.
(Romanos 2:1-4) “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que
seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo;
porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios
contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh
hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú
escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su
benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento?”
Estos hombres de espíritu farisaico, que alardean de sí mismos, comparándolo
todo consigo mismos, carecen de entendimiento.
(2ª Corintios 10:12) “... los que hacen alarde de sí mismos, pero debido a que
ellos se comparan consigo mismos, carecen de entendimiento.”
------------------------------
*Ayuno dos veces a la semana:
Los judíos, que eran personas de marcado carácter religioso, elaboraron un
sistema de doctrinas de hombres, entre las cuales se encuentra la “doctrina de
ayunos”. Posteriormente, Babilonia la grande, la madre de las rameras, copió del
Antiguo Testamento toda la religión que pudo, de tal modo, que hoy en día, “el
ayuno”, es una de sus características religiosas mas notables. Y actualmente,
muchas de las hijas de la madre de las rameras, incorporan en su vida religiosa “el
ayuno”, tanto a nivel personal como a nivel congregacional.
El Señor Jesús, fue llevado por el Espíritu al desierto, donde ayunó cuarenta días y
230
cuarenta noches. Y por cuanto fue llevado por el Espíritu, quiero entender, que
también ayunó en Espíritu.
El Señor Jesús, no abolió “el ayuno”, pero tampoco lo ordenó y ni siquiera lo
recomendó, sino que diría, que hasta justamente hizo todo lo contrario. Cuando el
Señor Jesús, dijo: “misericordia quiero y no sacrificios”, está diciendo palabras,
que se corresponden con el contexto de Isaías 58.
En los Hechos de los apóstoles, vemos, que cuando eligieron a Pablo y Bernabé,
fueron guiados por el Espíritu Santo y es de suponer, que también ayunaron en
Espíritu esperando su dirección.
El apóstol Pablo, tras haber sido apedreado, volvió a las ciudades de Listra, Iconio
y Antioquía; y es de suponer, que al igual que en Corinto, el apóstol, seguramente
se encontraba con mucha debilidad, temor y temblor, y con oración y ayuno clamó a
Dios.
Estoy absolutamente convencido, que pudieran producirse circunstancias muy
especiales en nuestra vida, las cuales nos muevan en espíritu y en verdad a la
oración y ayuno.
------------------------------
*Doy diezmos de todo lo que gano:
Actualmente, hay muchos hombres, que con espíritu farisaico, se jactan de dar
dinero a organizaciones humanitarias y de caridad. Pero lo preocupante para
nosotros, no deben ser estos hombres, sino los de espíritu farisaico, que están
dentro de nuestras asambleas o iglesias, que se jactan de diezmar, y que solicitan,
que también lo hagan los demás, para que estas ganancias terminen en su
administración y bolsillos.
¡Esto es lo preocupante!
¡Lo preocupante, es que hoy, hay mucho vividor del evangelio !
Iglesia de Pérgamo (Apocalipsis 2:15) “Y también tienes a los que retienen la
doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.”
¿Quiénes eran y son los nicolaítas y sus obras? Algunos dicen, que los “nicolaítas”
eran una secta gnóstica; y otros, que era una secta primitiva seguidores de Nicolás
de Antioquía, que combinaban la idolatría con prácticas inmorales.
La palabra “nicolaíta”, proviene de dos raíces griegas: NICO, que significa dominio
o conquista sobre otros y LAOS, que significa pueblo, gente común, laicos.
¡NICOLAOS = DOMINIO SOBRE EL PUEBLO!
La obra y doctrina de los nicolaítas, consistió en jerarquizar a la iglesia,
destruyendo el armazón horizontal, para levantar uno piramidal. Esta es la obra y
doctrina que tanto aborrece Dios. Estos nicolaítas y de espaldas a la Escritura,
convirtieron a la Iglesia (el cuerpo de el Mesías/Ungido), en una “institución”
jerarquizada.
¡Pérgamo = Iglesia Católica-Apostólica-Romana!
¡Pero ojo! Porque hoy en día y dentro de nuestras asambleas o iglesias, hay
muchos falsos maestros (nicolaítas) con espíritu farisaico, que abandonan y
destruyen la organización apostólica de las asambleas o iglesias (ancianos),
sustituyéndolas por “líderes”.
¿Por qué lo hacen?
Lo hacen, porque los ancianos (tanto en el pueblo de Israel como en la iglesia),
preceptivamente nunca fueron sostenidos económicamente; pero, estos
responsables y líderes, sí que viven o quieren vivir del evangelio. Tal es así, que les
231
encantaría que la iglesia, que el cuerpo de el Mesías/Ungido, fuera una “institución”
jerarquizada (líderes = jefes).
¡No es lo mismo, prestar un servicio, que ejercer un liderazgo !
¡No es lo mismo un siervo, que un líder !
Ellos, podrán disimularlo, con argumentos filosóficos, propios del humanismo
cristiano y la posmodernidad, utilizando palabras suaves y lisonjeras, que solamente
engañarán los corazones de los ingenuos. La meta de ellos, es ver el modo de vivir
totalmente o parcialmente del evangelio: ¡Esta es su meta! Y como si fueran los
nuevos sacerdotes y levitas, hasta tienen el valor de pedir el diezmo.
¡No me estoy inventando nada, porque esto es algo común
en muchas iglesias protestantes y evangélicas !
(Romanos 16:17-18) “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que
causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis
aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, sino a sus propios vientres, y con
suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.”
(Filipenses 3:18-19) “Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije
muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de
el Mesías/Ungido; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre,
y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.”
------------------------------
*El hombre que se pregunta: ¿Qué debo hacer para ser salvo?
Mas el publicano (de pie), estando lejos:
El publicano, cuando entró en el templo, sabía perfectamente, que los fariseos
amaban estar en primera fila. Él, se distanció de los primeros lugares, y
probablemente, ni miró a su alrededor, ni a sus compañeros de adoración; porque
estaba demasiado absorto en el propio dolor de su corazón, sintiéndose indigno y el
pecador.
La frase “estando lejos”, me trae el recuerdo, de que nosotros también y en otro
tiempo “estábamos lejos”, pero gloria a Dios, que fuimos hechos cercanos a Él, por
la sangre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido (Efesios 2:13).
------------------------------
*No quería ni aun alzar los ojos al cielo :
El publicano, se sentía confuso y avergonzado, no siendo capaz de levantar su
rostro, ni de alzar sus ojos al cielo, porque sus iniquidades le pesaban como una
losa en su corazón. Porque estaba rodeado de males sin número; porque le habían
alcanzado sus maldades, y no podía levantar la vista (Salmo 40:12).
------------------------------
*Se golpeaba el pecho:
El publicano, se golpeaba una y otra vez el pecho, como queriendo decir: ¡Oh
malvado corazón! Quería pegarle, una y otra vez, expresando su intensa pena y
aflicción.
¡Su corazón había pecado, y él, le pegaba!
Este hecho de golpearse el pecho, solo ocurrió una vez más en la Biblia, cuando la
muchedumbre que presenció la crucifixión y muerte de Jesús, se volvió muy
afectada por el espectáculo tan desgarrador, golpeándose el pecho.
(Lucas 23:48) “Y toda la multitud de los que estaban presentes en este
espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el
232
pecho.”
¡El publicano debió estar muy angustiado, para golpearse el pecho!
------------------------------
*Dios, sé propicio a mí, (el) pecador:
Es una oración pura, de principio a fin. De principio a fin, es el reconocimiento de
su culpa, de ser pecador (el pecador) y pidiendo el favor de Dios. Es una oración
casi telegráfica, compacta, condensada y libre de palabras superfluas.
¡Es un ejemplo de oración plena y breve!
¡No estoy diciendo que sea el modelo de oración !
La actitud y gestos que tuvo el publicano antes de exclamar esta frase, es la actitud
de alguien, que ha preparado su corazón para buscar a Dios.
¡Es el retrato de un hombre, que se llamó así mismo, el pecador !
Este hombre publicano, se acercó a Dios con fe, creyendo de corazón, que Dios
sería propicio a sus injusticias (Hebreos 8:12). Él, clamó al Dios Altísimo, al Dios,
que podía favorecerle (Salmo 57:2) Que podía rescatarle del hoyo de su vida,
coronándolo de favores y misericordias (Salmo 103:4).
¡Él, dispuso su corazón y se humilló ante Dios!
¡Él, tenía fe en la misericordia de Dios!
(Salmo 51:17) “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”
Creo, que podemos aprender muchas cosas de la actitud, gestos y confianza, que
tuvo este publicano. Por tanto, y con idéntica actitud, gestos y confianza:
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:16).
¡Qué bueno saber, que nuestro Dios, es lento para la ira
y grande en misericordia!
Prediquemos el evangelio, el cual, está fundamentalmente dirigido a los pecadores.
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que el Mesías/Ungido Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores (1ª Timoteo 1:15). Que, el Mesías/Ungido Jesús,
no vino a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. Porque el Hijo del
Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. El evangelio, es como una
carta escrita con letra clara y legible de Dios; cerrada en un sobre, y cuyo
destinatario, tiene por nombre: ¡Al pecador!
¡Querido amigo, que me escucha! Si usted, se ve reflejado en este hombre
publicano, actúe como él, y aférrese al evangelio con prontitud, lea esta carta de
Dios, la cual está llena de palabras, de palabras, que le llevarán a la fe en Jesús el
Mesías/Ungido nuestro Señor, para que creyendo en él y en su obra redentora,
efectuada en la cruz del Calvario, alcance la salvación y como fin la vida eterna.
Porque, cercano está Dios a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de
espíritu (Salmo 34:18). Él, sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas
(Salmo 147:3). Por tanto: Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Dios, el cual tendrá de él misericordia y será amplio en
perdonar (Isaías 55:7). Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el
quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y
para vivificar el corazón de los quebrantados (Isaías 57:15).
 Por la fe en Jesús el Mesías/Ungido, tenemos paz para con Dios.

233
 Por la fe en Jesús el Mesías/Ungido, entendemos que el amor de Dios es
poderoso, admirable, sorprendente y sin igual.
El amor de Dios, ha demostrado, que tan solo en Jesús el Mesías/Ungido,
podemos alcanzar una salvación perfecta y eterna. Una salvación, que es gratuita y
sobre la base de la fe.
Ahora, para los que hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido, todo ha cambiado.
Ahora, sabemos, que Dios nos ama con un amor perfecto, después de haber
conocido nuestro pecado y culpabilidad. Ningún mal puede brotar de nuestro
corazón, que Dios no supiera de antemano, y que no haya sido juzgado plenamente
en la Cruz de el Mesías/Ungido, y apartado de su vista para siempre.
----------ooOoo----------

234
NO JUZGUÉIS, PARA QUE NO SEÁIS JUZGADOS
(Mateo 7:1-2) "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio
con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será
medido."
(Lucas 6:37) "No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis
condenados; perdonad, y seréis perdonados."
------------------------------
Vivimos en una época, donde se ha instalado la liviandad, es decir, que muchos de
nosotros, probamos y examinamos las cosas, con mucha ligereza, dando escasa
importancia y gravedad a las acciones, mostrando mucha inconstancia y facilidad
para el cambio de ideas o de conductas.
Si algún hermano, observa, que estoy teniendo actitudes y comportamientos, que
no se corresponden con mi condición de hijo de Dios y con mucho amor en el
Mesías/Ungido, humildad, mansedumbre y sin condenarme, se le ocurre, darme un
consejo o exhortación; puede ocurrir, que si yo estoy instalado en la liviandad,
seguro, que le responderé:
¡Recuerda: No juzguéis, para que no seáis juzgados !
Estos versículos sacado de contexto, se ha convertido, en la oposición y estorbo,
para que abundando en nosotros la Palabra, que Jesús el Mesías/Ungido nos dio,
no nos enseñemos y exhortemos unos a otros en toda sabiduría.
(Colosenses 2:16-17) "La palabra de el Mesías/Ungido more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,
cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y
cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por
medio de él."
Nosotros y en nuestra condición de hijos de Dios, por la fe en el Mesías/Ungido
Jesús (Gálatas 3:26), somo nuevas criaturas en él.
¡Somos nuevas criaturas en el Mesías/Ungido Jesús!
Los santos, tenemos la dualidad, de un por un lado, ser hijos de Dios y por el otro,
miembros del cuerpo de el Mesías/Ungido, conformando a la esposa comprometida
y amada del Señor, tal y como sabemos, al sernos revelado, el misterio de el
Mesías/Ungido y la iglesia. (Efesios 5:29-32)
Todo cuanto afecte o se relacione con la asamblea o iglesia, hemos de tomarlo, con
muchísima seriedad, porque, no estamos hablando simplemente de una reunión de
hermanos en el Mesías/Ungido, sino que estamos hablando, de lo más preciado
para nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.
Esta seriedad responsable, en más de una ocasión, nos llevará, a tener que
examinar, analizar y evaluar muchas cosas, que se produzcan dentro de la
asamblea o iglesia y en las que en su caso y conforme a la voluntad del Señor,
habrá que buscar la corrección apostólica.
¡No podemos bajo ningún concepto, permitir,que el testimonio de nuestro Señor
Jesús el Mesías/Ungido, pueda ser dañado !
Los hermanos que nos presiden en el Señor y nos hablan la Palabra, son lo que
inevitablemente, van a ser objeto de nuestra especial atención, y es por ello, que
ellos saben, que deben mantener una conducta intachable y una fe inquebrantable.
(Hebreos 13:7) "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de
Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
235
RVA60 traduce por “pastores”
pastores”, pero en griego y en numerosas versiones bíblicas se
traduce por: dirigentes,
dirigentes, guías,
guías, conductores y prepósitos.
prepósitos

Si analizamos el Sermón del monte, encontraremos, frases tales, como: “no


penséis...”, “no juréis...”, “no resistáis...”, “no seas...”, “no uséis...”, “no os hagáis...”,
“no podéis...”, “no os afanéis...” y “no juzguéis...”
El adverbio “no”, no siempre significa negación (prohibición), pudiendo tener otro
muchos significados, tales como: incorrecto, falso, oposición o rechazo, extrañeza,
duda en preguntas, etc. E igualmente, el verbo juzgar (krino en griego), puede
traducirse, por: deliberar y sentenciar, interpretar o entender, creer, opinar o
considerar, examinar y calificar, probar, etc.
(Juan 3:17) "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."
Es evidente, que a ningún discípulo de Jesús el Mesías/Ungido, se le ocurre,
enjuiciar para condenación.
¡Esto, no lo hace nunca, un hijo de Dios!
Un hijo de Dios, ante una circunstancia, un hecho, un comportamiento, una
exposición de la Palabra, una exposición de doctrina, etc., lo que hace, es
interpretar, opinar, considerar, examinar, calificar y hasta probar, pero nunca,
sentenciar y condenar. Quién sentencia y condena, es el hombre religioso, el
legalista e hipócrita.
A lo largo de mi vida en el Mesías/Ungido, he tenido la suerte, de que más de un
hermano en el Señor, me ha reconvenido alguna actitud o comportamiento, y en
más de una ocasión, me han expuesto la Palabra, más certera y convenientemente.
En todos los casos, siempre agradecí a estos hermanos, el que me exhortaran,
reconvinieran y enseñaran. ¡Jamás!, ¡Jamás! se me ocurrió, decirles: ¡No juzgues y
no serás juzgado!
(1ª Corintios 12:4-6) "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es
el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay
diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el
mismo.”
La pregunta, es:
¿Todos los que ministran en la predicación y en la enseñanza,
han sido preparados y cualificados por el Señor y reconocidos
por la iglesia o asamblea, que es la que tiene la autoridad
de parte del Señor Jesús el Mesías/Ungido?
¡Esta es la pregunta!
Lamentablemente, hoy se habla mucho con palabras extrañas en el evangelio,
tales como: “líder”, “líderes”, “escuelas de liderazgo”, etc., y poco de la actividad del
Espíritu Santo, del ministerio del Espíritu, el cuál sigue repartimiento dones
espirituales. El Señor y por el Espíritu Santo, sigue preparando y cualificando para
el ejercicio de determinados ministerios a los que por él son llamados; y es la
asamblea o iglesia, la que en la dirección del Espíritu Santo, en dependencia de la
Palabra, y por la autoridad que le ha sido conferida por el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, tiene la facultad, para reconocer, a aquellos hermanos cualificados
y preparados por el Señor, y por tanto, vincularlos al ministerio a que han sido
llamados, si es que ellos lo desean, que estoy seguro, que si lo desearán.
El problema, es que en algunas ocasiones no es así, y te encuentras con
236
hermanos al frente de una asamblea o iglesia, que no han sido cualificados y
preparados por el Señor, y cuyo bagaje en el mejor de los casos, es haber
estudiado en un seminario y sentir el deseo de servir al Señor; aunque como
estamos observando hoy en día les gusta más llamarse líderes y no siervos. Mi
experiencia personal, es que justamente, este tipo de hermanos, aunque no todos,
son los proclives a decir:
¡No juzguéis, para que no seáis juzgados!
Todos los dones, de cualquier índole que sean y todos los ministerios o servicios,
que se relacionan con ellos, están colocados en el "cuerpo de el Mesías/Ungido" y
caracterizando a "los miembros" que lo componen. Cada miembro del cuerpo, ha
recibido un don de gracia, para ejercer una actividad propia y que le capacita para
prestar un servicio.
A nivel individual, bueno sería, que estuviéramos en un continuo autoexámen. Y a
nivel de asamblea o iglesia, como miembros del cuerpo de el Mesías/Ungido, bueno
sería también, que estuviéramos en un continuo autoexámen, para corregir aquello,
que no fuere conforme a la voluntad de Dios, expresada en su Palabra, en “la sana
doctrina”.
La vida de una asamblea o iglesia, depende, del resultado de la obediencia
individual. Un miembro desobediente, puede turbar gravemente el desarrollo de una
marcha victoriosa de la asamblea o iglesia. El caso de Acán es notable. El botín
estaba vedado, era anatema a Dios. La Palabra no dice: “Acán ha pecado” sino
“Israel ha pecado...” (Josué 7:11)
------------------------------
1. No juzguéis, para que no seáis juzgados (Mateo 7:1)
2. No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio. (Juan
7:24)
¡En qué quedamos!
¿Podemos o no podemos juzgar? ¿Hay contradicciones?
En la Palabra, no hay contradicciones:
¡Claro, que podemos juzgar!
¡La cuestión está, en cómo y qué podemos juzgar!
(1ª Corintios 2:15) "En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él..."
(1ª Corintios 5:12-13) "Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que
están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que
están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros."
(1ª Corintios 6:2-5) "¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si
el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy
pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más
las cosas de esta vida? Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida,
¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? Para
avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno,
que pueda juzgar entre sus hermanos,"
------------------------------
*¿Cómo debemos juzgar (considerar, examinar y calificar)?
El hijo de Dios, considera, examina y califica todas las cosas, haciéndolo de
corazón, con el corazón (amor) y basándose únicamente en la Palabra; porque, si
no fuere así, sería un juicio hipocrítico, sería juzgar hipócritamente.
Ahora bien, además de tener la Palabra (escrita) y hermanos expertos en el
237
conocimiento de ella; el Espíritu Santo y en su actividad, ocasionalmente, puede
repartir dones “hablados”, de “palabra de sabiduría” y de “ciencia o conocimiento”.
¡Estos dones ocasionales “hablados”, los puede recibir cualquier hermano!
(1ª Corintios 12:7-11) "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
para el bien de todos. A uno es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a
otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; … ; a otro,
discernimiento de espíritus;..."
------------------------------
*La palabra de sabiduría:
Es el estado moral y espiritual, que permite a un hermano, ver y mostrar los hechos
tal y como Dios los ve, e indicar a los demás, por consiguiente, la conducta que han
de observar.
*La palabra de ciencia o conocimiento:
Es la que capacita a quién la recibió, para comprender y comunicar los
pensamientos y designios de Dios, tal como están revelados, con vista a una sana
aplicación práctica.
*Discernimiento de espíritus:
Es una facultad peculiar, para distinguir por sí mismo y de enfocar ante los demás
las enseñanzas y efectos del Espíritu Santo, y esto, en contraste con los simulacros
que los espíritus malignos y falsos maestros, que intentan imitar la verdad y las
formas de la verdad; es decir, es la facultad de discernir, cuál es el espíritu con el
cual hacen los demás, las cosas.
------------------------------
*¿Qué podemos juzgar (considerar, examinar y calificar)?
Con el tal ni aun comáis:
Los casos, que dañan gravemente, el testimonio de el Mesías/Ungido, nuestro
Señor.
(1ª Corintios 5:11) "Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que,
llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o
borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis."

*Probar:
(2ª Corintios 13:5) "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a
vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesús el
Mesías/Ungido está en vosotros, a menos que estéis reprobados?"
(1ª Corintios 11:19) "Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones,
para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados."
(1ª Juan 4:1) "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si
son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo."
*Apartar:
(Romanos 16:17) "Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan
divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis
aprendido, y que os apartéis de ellos."
(2ª Tesalonicenses 3:6) "Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, que os apartéis de todo hermano que
ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de
nosotros."

238
*Reprender:
(Mateo 18:15) "Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele
estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano."
(1ª Timoteo 5:20) "A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos,
para que los demás también teman."
(2ª Timoteo 4:2) "que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de
tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina."
(Tito 1:13) "Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente,
para que sean sanos en la fe,"
(Tito 2:15) "Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te
menosprecie."
Es conveniente, tener siempre presente, que hay diversidad de ministerios y entre
ellos, se encuentra el de ancianos, obispos. Ellos, son nuestros dirigentes, guías,
conductores o prepósitos, que al tener la actividad de apacentar, están al cuidado
de la Grey, y haciéndolo como si tuvieran que dar cuenta de nosotros. Estos
hermanos, deben ser objeto de doble honor por parte nuestra y debiéramos de
obedecerles, porque no solo apacientan a las ovejas, sino que también, vigilan,
para que ningún lobo pueda introducirse dentro de la iglesia o asamblea.
¿Por qué digo esto? Lo digo, porque una vez la asamblea o iglesia los reconoce
como ancianos, es a ellos, a los que corresponde el gobierno, y consecuentemente,
también les corresponde a ellos, el considerar, examinar, calificar y tomar las
decisiones oportunas, conformes a la voluntad de Dios, expresada en su Palabra.
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Una vez expuesto, el cómo y el qué, decir también, que siempre y en nosotros, han
de abundar palabras de reconciliación y de restauración, con espíritu de
mansedumbre, considerándonos a nosotros mismos, no sea que también seamos
tentados.
(Romanos 5:10-11) "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos
salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios
por el Señor nuestro Jesús el Mesías/Ungido, por quien hemos recibido ahora
la reconciliación."
(2ª Corintios 5:18-19) "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió
consigo mismo por el Mesías/Ungido, y nos dio el ministerio de la
reconciliación; que Dios estaba en el Mesías/Ungido reconciliando consigo al
mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó
a nosotros la palabra de la reconciliación."
(Gálatas 6:1) "Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado."
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EXAMÍNAME OH DIOS, Y CONOCE MI CORAZÓN
(Salmo 139) “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis
pensamientos.
Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son
conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes
toda.
Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo
comprender.
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí,
allí tú estás.
Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará
tu mano, y me asirá tu diestra.
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche
resplandecerá alrededor de mí.
Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo
mismo te son las tinieblas que la luz.
Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy
maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y
entretejido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
Si los enumero, se multiplican más que la arena; despierto, y aún estoy
contigo.
De cierto, oh Dios, harás morir al impío; apartaos, pues, de mí, hombres
sanguinarios.
Porque blasfemias dicen ellos contra ti; tus enemigos toman en vano tu
nombre.
¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus
enemigos?
Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos.
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis
pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el
camino eterno.”
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Dios, tiene perfecto conocimiento, no solo de cuanto decimos o hacemos, sino
también, de nuestros pensamientos más profundos y secretos. Dios, discierne, todo
lo que nuestro corazón encierra, aún, cuando nosotros no seamos capaces de
discernirlo.
En determinadas ocasiones, nos vemos envueltos en dificultades y se nos exhorta,
a juzgar en nosotros mismos, aquello, que pueda tener la desaprobación de Dios.
241
Estamos viviendo una época, donde la apostasía ha crecido exponencialmente, y
muchas asambleas o iglesias, ya no sufren la sana doctrina (amonestación,
exhortación y hasta reprensión). Al creyente actual (no todos), le gusta, que le
prediquen cosas gratas al oído y que le cuenten historias. Por ello, muchas veces,
cuando recibimos este tipo de exhortación, nos indignamos tratando de
convencernos y de convencer, que nosotros, no somos culpables y por tanto, hay
que buscar fuera de nosotros, la causa de nuestra turbación.
¡Necesitamos aprender a aceptar de buen grado, la enseñanza y la exhortación!
A veces, es quizás un hermano en el Mesías/Ungido, quien nos exhorta a que nos
examinemos y en todos los casos la propia Palabra, es la que nos exhorta a
hacerlo.
Somos exhortados a examinar aquello que hay en nuestro corazón, y que Dios
desaprueba.
(2ª Corintios 13:5) “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a
vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesús el
Mesías/Ungido está en vosotros a menos que estéis reprobados?”
Reprobados son aquellos que no han aprobado:
(Tito 1:16) “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo
abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.”
(Jeremías 17:9-10) “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que
pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de
sus obras”
¡Cuán poco nos conocemos, pero Dios si que nos conoce !
 Damos muchas gracias a Dios, por Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor,
que nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios
en olor fragante. (Efesios 5:2)
 Damos muchas gracias a Dios, porque somos aquellos a los que antes
conoció, a los que también predestinó para ser hechos conformes a la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
(Romanos 8:29)
 Damos muchas gracias a Dios, porque Él derramó su amor en nuestros
corazones y podemos amarle y ser conocidos por Él (1ª Corintios 8:3)
 Damos muchas gracias a Dios, porque ahora vemos por espejo, oscuramente;
mas llegará el momento en que veremos cara a cara. Ahora conocemos en
parte; pero entonces conoceremos como fuimos conocidos. (1ª Corintios
13:12)
 Damos muchas gracias a Dios, porque el fundamento de Dios está firme en
nosotros, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y
apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de el Mesías/Ungido.
(2ª Timoteo 2:19)
Dicho esto que debiera de animarnos, ocurre que a veces, hemos de vivir
experiencias muy dolorosas, al objeto aprendamos, que nos es imprescindible y
siempre conveniente, que examinemos cual es el estado de nuestro corazón.
Si ello fuere así, con toda seguridad y en muchísimas ocasiones, imitaríamos al
salmista, exclamando: “Examíname, oh Dios y conoce mi corazón: pruébame y
reconoce mis pensamientos. Y ve si hay en mí, camino de perversidad, y

242
guíame en el camino eterno”
Hemos de dejarnos examinar, ser escudriñados e inquiridos por Dios. Y para ello,
Dios utiliza su Palabra, la cual es (Hebreos 4:12-13):
1. viva y eficaz
2. más cortante que toda espada de dos filo
3. y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos
4. y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón
5. y todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quién
tenemos que dar cuenta.
¡No intentemos desviar el filo de la Palabra si es que verdaderamente deseamos
estar en una buena condición moral!
Jesús dijo, que el espíritu es el que da vida y que la carne para nada aprovecha, y
que las palabras que él nos ha dado, son espíritu y son vida (Juan 6:63). La vida de
la Palabra está en el Espíritu; y es por ello, que la Palabra tiene poder.
(Isaías 55:11) “así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la
envié.”
La Palabra, es como el bisturí de un cirujano, que corta para curar y sanar las
heridas más ocultas y secretas del alma y del espíritu. El que tenga dos filos, la
hace cortante y penetrante hasta llegar hasta las coyunturas y los tuétanos,
discerniendo los pensamientos más ocultos y las intenciones del corazón.
Debiéramos ejercitarnos en el estudio sistemático de la Palabra y de este modo,
poder llegar a alcanzar la madurez espiritual. Cuanto más la estudiemos, más
sabiduría y conocimiento espiritual alcanzaremos. Dios escudriña los corazones de
todos, y entiende todo intento de los pensamientos (1ª Crónicas 28:9)
¡Dios nuestro Padre, nos va a hablar a través de su Palabra !
Respecto de la frase “el Verbo” (logos), que en la traducción lineal del griego es “la
Palabra”, hace que algunos y equivocadamente, simplifique su significado. Les diré,
que tanto para griegos como para judíos, “Logos (la Palabra)”, tenía un alcance
mucho más trascendental. Para ellos, la Palabra: crea, sana, salva, poder, etc.
¡Para los judíos, la palabra de Jehová era trascendental
y para nosotros también lo es!
Para nosotros, la Palabra: crea, es escudo, justicia, recta, verdad, potestad,
buena, permanente, se siembra, limpia, se cree, crece, se multiplica, se difunde, se
anuncia, prevalece, tiene poder, sobreedifica, de promesa, de fe, purifica, es vida,
es viva, eficaz, cortante, penetra, discierne, exhorta, antorcha, lumbrera, etc, etc,
etc, etc.
En muchísimas ocasiones, nos hallamos hinchados de orgullo (Altivez de ojos, y
orgullo de corazón, y pensamiento de impíos, son pecado.” (Proverbios 21:4),
estando como muy convencidos, de que nuestra condición moral es buena, y que
en todo hemos y estamos obrando bien. Pues bien, supongamos, que no es orgullo,
sino buena conciencia. Aunque así fuere, bueno sería, que en espíritu y en verdad,
dijéramos: “De nada tengo mala conciencia Señor, pero no por ello soy
justificado; pero el que juzga es el Señor” (1ª Corintios 4:4)
Lo cierto es, que muchas veces, no sabemos o no estamos en disposición, de
discernir el estado de nuestro corazón.
Por ello, es preciso, bien porque se lo pidamos, o bien, porque el mismo Espíritu
intercede por nosotros, Dios, nos envíe o permita pruebas, al objeto, sea puesto de
243
relieve lo que hay dentro de nosotros y que ciertamente no conocemos y
debiéramos conocer.
(Romanos 8:26-27) “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que
escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por nosotros”
Y no olvidemos, que el Mesías/Ungido, además de asegurarnos una salvación
completa, él esta a la diestra del Padre intercediendo siempre por nosotros: “... por
lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a
Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” (Hebreos 7:25)
Basta a veces algo insignificante, o que para nosotros no debiera tener ninguna
importancia, para que salga a la luz, el verdadero estado de nuestro corazón.
A veces, algo sin importancia, produce tan grave desconcierto en nuestra vida, que
en sí mismo, nos está revelando, el estado moral y espiritual nada bueno en que
nos encontramos.
¡Cuanto más pequeño es el hecho que desconcierta nuestra vida,
más grave es el estado en que nos encontramos!
Posteriormente, cuando reflexionamos, nos preguntamos:
¿Cómo es posible que este hecho tan insignificante haya producido
tal desconcierto y tales resultados?
¿Por qué dije esto o aquello?
¡Si no lo hubiera dicho nada habría pasado !
¿Cómo no comprendemos, que Dios, ha permitido todo esto,
para manifestarnos el mal estado de nuestro corazón?
Dios, ha permitido o enviado todo aquello, al objeto sean abiertos nuestros ojos,
sobre un estado de cosas no confesado y hasta no reconocido.
Si para el creyente, todo lo dicho anteriormente es una verdad, no lo es menos
para la asamblea o iglesia.
¿Cómo puede ser, que un hecho sin mayor importancia, produzca en
la asamblea o iglesia, tanto desconcierto, turbación y discordia?
¡No tengan la menor duda ! Dios, se vale de estos hechos o circunstancias, para
que la asamblea o iglesia, descubra, cual es su verdadero estado.
(Lamentaciones 3:37) “¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el
Señor no mandó”
De manera, que cuando en la asamblea o iglesia surgen problemas, en vez de so
pretexto de buscar la paz, o un arreglo para salvar las apariencias, lo que hay que
hacer, es ir al origen del problema. Ir desde los efectos hasta las causas, e
inclinados, bajo la mano poderosa de Dios, examinar, cual es el estado general de
la asamblea o iglesia, y no el estado de un hermano en particular.
Tanto el creyente, así como la asamblea o iglesia, somos objetos del amor de Dios,
por tanto, todas las circunstancias permitidas u ordenadas por Dios, nunca traerán
nada malo: “... a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien...”
(Romanos 8:28)
No olvidemos nunca, que aquellas dificultades producidas por el adversario y
permitidas por Dios, o las que directamente son enviadas por Él, son para ponernos
a prueba, para nuestro bien, tanto si se trata de la vida de un creyente o de la vida
de la asamblea o iglesia.
244
¡Cuán importante es pues, que velemos sobre el estado de nuestro corazón
y sobre el estado de la asamblea o iglesia!
El enemigo, multiplica sus ataques, pero es impotente en presencia de un creyente
en buen estado espiritual, que supo vestirse de “toda la armadura de Dios”
(Efesios 6:10-18)
Igualmente, es impotente, en presencia de una asamblea o iglesia, que no
presenta grieta alguna, donde todo está en orden, en obediencia al Señor, en la
dependencia del Espíritu y en el temor de Dios.
Estamos en una verdadera batalla contra el maligno y sus huestes. “... fueron
hechos fuerte en batallas” (Hebreos 11:34)
¡Qué este pensamiento nos anime y nos fortalezca !
¡Vigilemos continuamente el estado de nuestro corazón !
(Deuteronomio 5:29) “¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen
y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus
hijos les fuese bien para siempre!”
(Deuteronomio 11:16) “Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe
(engreído), y os apartéis”
(Deuteronomio 15:9) “Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso,
diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos
ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra
ti a Jehová, y se te contará por pecado.”
(Job 32:9) “De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero, y
se rompe como odres nuevos.”
(Salmos 7:9) “Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al
justo; porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.”
(Salmos 12:2) “Habla mentira cada uno con su prójimo; hablan con labios
lisonjeros, y con doblez de corazón.”
(Salmos 17:3) “Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me
has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; he resuelto que mi boca no haga
transgresión.”
(Salmos 26:2) “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos
pensamientos y mi corazón.”
(Salmos 34:18) “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva
a los contritos de espíritu.”
(Salmos 44:21) “¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos
del corazón.”
(Salmos 51:10) “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un
espíritu recto dentro de mí.”
(Salmos 51:17) “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al
corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”
(Proverbios 4:23) “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él
mana la vida”
(Proverbios 4:26) “Examina la senda de tus pies y todos tus caminos sean
rectos. No te desvíes a la derecha y a la izquierda; aparta tu pie del mal”
(Colosenses 3:23) “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres;”
(1ª Juan 3:17) “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano
tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios
245
en él?”
(1ª Juan 2:20-21) “pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro
corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no
nos reprende, confianza tenemos en Dios;”
Y para poder alcanzar este estado, repitamos sin cesar a modo de oración:
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce
mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad,
y guíame en el camino eterno”
Y finalmente, poder decir:
¡Oh Dios, tu me has examinado y conocido!
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246
EL ESPÍRITU MISMO, DA TESTIMONIO A NUESTRO ESPÍRITU
(Romanos 8:16) “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que
somos hijos de Dios.”
Testimonio.- La acción de afirmar o declarar una cosa asegurando su veracidad por
haber sido testigo de ello.
Testificar.- Es lo mismo que testimoniar, pero y en su caso, probando mediante testigos
o documentos auténticos.
Manifestar.- Decir algo con cierta solemnidad o formalidad para que se sepa o se haga
público. Mostrar o dejar ver una cosa, especialmente algo inmaterial.

Motivación:
En una reunión de asamblea o iglesia, quien presidió el culto de oración, nos
compartió varios versículos, comenzando por Romanos 8:16, el cual, motiva esta
reflexión.
Nos habló pero sin profundizar, de que hay creyentes, que a veces se ven
pequeños ante el grande testimonio de otros creyentes. En verdad, no entendí muy
bien, que pretendía decir, con la expresión de un grande testimonio:
¿Significa quizá, que hay creyentes, que tienen un testimonio
distinto y mayor que el de otros creyentes?
¿A qué tipo de testimonio se estaba refiriendo?
¿Al testimonio personal del creyente, o al testimonio del Espíritu?
Tristemente, tengo que decir, que he oído y en muchísimas ocasiones, los
testimonios personales, y en muy pocas o casi ninguna, los testimonios del Espíritu,
los testimonios del evangelio de la gracia de Dios (Hechos 20:24).
Los testimonios personales, básicamente consisten, en el relato de cual fue la vida
anterior; y donde curiosamente, cuanto más borrascosa haya sido esa vida, mayor
valor le dan al testimonio. El hecho de haber sido un drogadicto, un alcohólico, un
ludópata, un adultero y hasta un asesino, parece ser, que los hace acreedores, a
que su testimonio sea considerado, como un gran testimonio.
¡Esto, es lo que quiere el maligno. El maligno quiere,
que nos movamos en la filosofía del humanismo !
Si una creyente, nos da el testimonio personal, donde nos revela, que en su vida
anterior fue una mujer adúltera, pueden ocurrir dos cosas:
1. Que nos alegremos y demos muchas gracias a Dios por haberla salvado.
2. Que el maligno lo utilice en alguna ocasión, provocando, que no veamos lo
que es, sino, lo que fue.
¡De esta manera consigue estorbar nuestra comunión !
Si esta creyente, en vez de dar su testimonio personal, contando sus intimidades
(humanismo), se hubiera ceñido, a dar su testimonio del Espíritu, afirmando o
declarando, cómo recibió el evangelio de la gracia de Dios, cómo fue su
arrepentimiento, cómo creyó en la obra redentora de el Mesías/Ungido, cómo
recibió el bautismo en Espíritu Santo, cómo percibió el gozo de la salvación, etc.,
etc.; nosotros, tan solo nos alegraríamos y daríamos muchísimas gracias a Dios, en
la plena comunión de un cuerpo, un Espíritu, un Señor, una fe, un bautismo y un
Dios y Padre de todos (Efesios 4:4-6).
¡Pero las cosas no funcionan así; y no funcionan así, porque a esta Cristiandad
Greco-Romana, les gusta el espectáculo de los testimonios personales!
Lo que la Escritura nos enseña, es que la única diferencia y a nivel personal, que
247
pueda haber entre un creyente y otro, no es la del testimonio del Espíritu, puesto
que éste es único e igual para todos, sino, que el creyente que pecó mucho en su
vida anterior, seguramente, en su nueva vida en el Mesías/Ungido, mostrará de
continuo muchísimo agradecimiento y amor a Dios (Lucas 7:47).
¡Esta actitud, no significa, que este creyente sea más espiritual que otros creyente !
Nos habló también, diciéndonos, que El Espíritu da testimonio a nuestro espíritu,
que somos hijos de Dios, cuando y en nuestras vidas, se manifiesta su fruto (amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza).
Le llamé por teléfono, y me confirmó, que es esto lo que quiso decir, y que además,
estaba absolutamente convencido, de que esta es la interpretación que hay que
hacer del versículo.
Le manifesté mi desacuerdo en esta interpretación, pero como le vi tan convencido,
lo dejamos, acordando, que sería la Escritura, quien daría o quitaría razones.
El Espíritu, afirma o declara a nuestro espíritu, que somos hijos de Dios,
asegurándonos su veracidad, por ser testigo directo de ello. Dios es Espíritu, y
nosotros somo nacidos de Dios, nacidos del Espíritu. Nosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de nuestra salvación, y habiendo creído en él,
hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de
nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su
gloria (Efesios 1:13-14); pues todos somos hijos de Dios por la fe en el
Mesías/Ungido Jesús (Gálatas 3:26).
En este versículo, no se está diciendo, que el Espíritu, nos esté dando su
testimonio, diciéndonos, quién es Él y cuál es su fruto, etc.; sino que por el
contrario, lo que está diciendo, es que el mismo Espíritu está dando testimonio
(afirmando o declarando) a nuestro espíritu, de lo que somos nosotros. Y nosotros,
somos hijos de Dios, por haber creído en el Mesías/Ungido, por la fe en el
Mesías/Ungido Jesús y sellados con el Espíritu Santo.
Haciendo un breve recorrido por el Nuevo Testamento, concluiríamos en lo
siguiente:
1. Juan el Bautista y los apóstoles dieron testimonio de lo que vieron y oyeron
(Juan1:32 y 34; Hechos 4:33; 5:32; 10:39-43).
2. Las obras que hizo el Mesías/Ungido en nombre del Padre, dieron testimonio
de él (Juan 5:36; 10:25).
3. Las Escrituras y por los profetas dan testimonio de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido (Juan 5:39).
4. Dios, que conoce los corazones, da testimonio, dándoles el Espíritu Santo a
todos aquellos, que creen en el Mesías/Ungido Jesús (Hechos 15:8).
5. El Espíritu Santo dio testimonio a Pablo, diciéndole, que le esperaban
prisiones y tribulaciones (Hechos 20:23-24).
6. A cada uno de nosotros nos es dada la manifestación del Espíritu para
provecho (1ª Corintios 12:7).
7. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios
(Romanos 8:16).
¡Nadie encontrará en la Palabra, versículos, que difieran de los expuestos!
¡Intentar darle otro significado a la palabra “testimonio”,
es buscar lo que no está escrito!
No sé, si habrá otro, pero el único, que pudiéramos considerar como un testimonio
personal, que leo en el Nuevo Testamento es el de Pablo en Gálatas 1:13-24.
248
¡Ejemplo de como debiera ser un testimonio personal !
Lo siento por quien presidió el culto, pero a tenor de las Escrituras, este versículo
(Romanos 8:16), está diciendo, que el Espíritu y por el hecho de morar en nosotros;
es decir, por su presencia en nosotros, es lo que está dando testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios; porque, si no fuéramos hijos de Dios, es
imposible, que el Espíritu diera testimonio a nuestro espíritu, toda vez no lo
habríamos recibido.
Y como dije anteriormente en Efesios 1:13-14 y Gálatas 3:26, somos hijos de Dios
por haber creído en el Mesías/Ungido, por la fe en el Mesías/Ungido Jesús y
sellados con el Espíritu Santo.
Del mismo modo, que las obras que hizo el Mesías/Ungido Jesús en el nombre del
Padre, son las que dieron testimonio de él; igualmente, el fruto del Espíritu en
nuestras vidas, da testimonio del Espíritu, da testimonio, que el Espíritu mora en
nosotros, que es nuestro sello, que nos llena, que nos enseña, que intercede, que
nos guía, etc.
(Mateo 7:16 y 20) “ Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de
los espinos, o higos de los abrojos?” y “ Así que, por sus frutos los
conoceréis.”
(Romanos 6:22) “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos
siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida
eterna.”
(Gálatas 5:22-23) “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay
ley.”
(Efesios 5:9) “(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y
verdad),”
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MAS BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA
(Mateo 6:19-34) “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín
corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. La
lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará
lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así
que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas
tinieblas? Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y
amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a
Dios y a las riquezas. Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que
ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su
estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios
del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun
Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del
campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará
mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo:
¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles
buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y
su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por
el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su
propio mal.”
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*Los tesoros en la tierra no son duraderos:
La polilla y el orín corrompen.- (Santiago 5:2-3) “Vuestras riquezas están
podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata
están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del
todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días
postreros.”
Los ladrones minan y hurtan.- (Mateo 24:43; Lucas 12:39) “Pero sabed esto, que
si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no
dejaría minar su casa.”
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No os hagáis tesoros en la tierra; sino haceos tesoros en el cielo.
*Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
No podéis servir a Dios y a las riquezas
Tesoro terrenal, es el conjunto de dinero, joyas u otros objetos de valor reunidos y
guardados en un sitio; y riquezas terrenales, es la abundancia de bienes materiales,
que pueden estar reunidos en un sitio o dispersos.
Meditando en las palabras “tesoros” y “riquezas”, observo, que aunque muy
parecidas, no tienen idéntico significado. Hacerse “tesoros”, es una inclinación del
corazón a acumular riquezas: y a acumularlas, por el solo placer de atesorarlas sin
compartirlas con nadie. Por el contrario, alguien, puede tener abundancia de
251
riquezas, sin que su corazón esté inclinado a la obtención de las mismas.
¡No es lo mismo acumular riquezas que obtener riquezas !
Así como la Palabra, nos dice, que no debemos hacernos tesoros en la tierra, no
observo, que la misma Palabra, censure la posesión de las riquezas; lo que si hace,
es censurar, el amor y la aspiración a las riquezas, lo cual es algo muy diferente. El
apóstol Santiago, no reprende a todos los ricos, sino a ciertos ricos, que restaron de
su jornal a los obreros.
Aunque bien es verdad, que la Escritura, no dice, que la posesión de las riquezas
te lleve necesariamente al amor a las mismas, cierto es, que te alerta de los peligros
que se pudieran derivar de ellas.
¡Ojo! ¡El amor al dinero y a las riquezas, puede estar tan profundamente
arraigado en el corazón de un pobre, como en el de un rico!
Si un hermano es rico, puede, honrando al Señor, conservar sus bienes,
haciéndolos prosperar y siguiendo el camino que la Palabra enseña.
(1ª Timoteo 6:17-19) “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni
pongan las esperanzas en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el
Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las
disfrutemos.
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la
vida eterna.”
La Palabra, está repleta de enseñanzas, que nos alertan del peligro que hay si
ponemos nuestro corazón en las riquezas. Salomón no pidió riquezas ni gloria, tan
solo pidió sabiduría y ciencia para gobernar a su pueblo, y Dios le dio cuanto pidió y
como añadidura, lo que no pidió, llenándolo de riquezas y gloria, de tal manera,
que entre los reyes ninguno había como él en todos sus días. Muchos años antes
ya dijo Job: “... los secretos de la sabiduría, que son de doble valor que las
riquezas! “ (Job 11: 6)
Es mejor lo poco del justo, que las riquezas de los pecadores (Salmo 37:16),
porque, el que confía en sus riquezas caerá; mas los justos reverdecerán
como ramas (Proverbios 11: 28)
Dice el Proverbio 30:8: “no me des pobreza ni riqueza, manténme del pan
necesarios“
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”
El primer mandamiento es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con toda tu mente.” (Mateo 22:37).
Nuestro corazón, debe pertenecer totalmente a Dios nuestro Padre y no a las
cosas terrenales. Por ello, todo lo que hagamos sea en nuestros trabajos o
negocios, de palabra o de hecho, hemos de hacerlo todo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él (Colosenses 3:17).
¡Nos tiene que animar el hacerlo todo para la gloria de Dios !
Es muy triste, ver a hijos de Dios, que debiéndose animar con las cosas de Dios,
por el contrario, les anima y gusta más, el hablar de sus trabajos o de sus negocios.
La pregunta es: ¿Dónde está tu corazón?
El corazón no puede estar en dos sitios a la vez, o está con Dios o está con las
riquezas.
¡No podéis servir a Dios y a las riquezas!
------------------------------
252
*No os afanéis por vuestra vida y por el día de mañana .
Afán.- Es el deseo intenso, que mueve a hacer o conseguir una cosa. Es también,
el empeño o interés que se pone en una cosa.
Así que, no nos afanaremos por el día de mañana, porque el día de mañana traerá
su afán. Basta a cada día su propio mal (Mateo 6:34). Porque los afanes de este
siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la
palabra, y se hace infructuosa (Marcos 4:19). Así que, por nada estemos afanosos,
sino que sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias (Filipenses 4:6). Porque el que hace para sí tesoro, no
es rico para con Dios (Lucas 12:21). Ahora bien, no comeremos el pan de balde, ni
el pan de nadie, sino que trabajaremos con afán y fatiga día y noche, para no ser
gravosos a nadie (2ª Tesalonicenses 3:8).
------------------------------
*Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia :
Os recomiendo, que con frecuencia y meditando en ellos, leáis los textos siguiente:
“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque
nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que,
teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que
quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y
dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz
de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” (1ª Timoteo 6:6-
10).
“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza
en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da
todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que
sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen
fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.” (1ª Timoteo
6:17-19).
Dice el dicho: “No es rico quién más tiene, sino quién menos necesita ” Lo he oído
muchísimas veces, pero estaría más de acuerdo, si el dicho, hubiera sido: “No es
rico quién más tiene, sino quién menos desea ” Porque el deseo y en las personas,
es una fuente de sufrimiento.
¡Muchas personas se sienten pobres, por desear aquello que no tienen !
Las “necesidades” y “deseos” pertenecen a la carne. Y recordemos, que todos
nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la
voluntad de la carne y de los pensamientos, (Efesios 2:3).
Yo lo hubiera dicho así: “No es más rico el que más tiene, sino el que más es ”. Lo
que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es
(Juan 3:6). Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la
carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.(Gálatas
5:16-17). Pero los que son de el Mesías/Ungido han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos (Gálatas 5:24). Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos
de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del
Padre, sino del mundo (1ª Juan 2:16).
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; (1ª Timoteo 6:6).
¡No hay ganancia material que se pueda comparar con el contentamiento!
253
Así, que podamos decir, como dijo el apóstol Pablo: No lo digo porque tenga
escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así
para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. (Filipenses 4:11-12)
Sean nuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenemos ahora;
porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir
confiadamente: El Señor es mi ayudador; (Hebreos 13:5-6)
¿Qué posesiones trajimos al mundo cuando nacimos?
¿Qué posesiones nos llevaremos al partir de este mundo?
¡Nada trajimos y nada nos vamos a llevar !
¿Tenemos sustento y abrigo?
¡Teniendo sustento y abrigo estemos contentos!
¿Por qué debemos estar contentos con esto?
Porque los que quieren enriquecerse (acumular bienes materiales) caen en
tentación y lazo, y en muchas codicias (deseos) necias y dañosas, que hunden a los
hombres en destrucción y perdición.
¿Por qué hay tantos hermanos que no escuchan esta advertencia?
¡Porque creen, que a ellos no les va ha suceder tal cosa !
Olvidando, que la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando
algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
¿Cuál es el remedio?
No poner la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios
vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos (1ª
Timoteo 6:17). Dijo Job: Si puse en el oro mi esperanza, y dije al oro: Mi confianza
eres tú; si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen, y de que mi mano
hallase mucho ... habría negado al Dios soberano (Job 31:24-28). He aquí el
hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus
riquezas, y se mantuvo en su maldad (Salmo 52:7). Si se aumentan las riquezas, no
pongáis el corazón en ellas (Salmo 62:10). Cuando el joven rico se fue triste
"porque tenía muchas riquezas", Jesús dijo: ¡Cuán difícil les es entrar en el reino de
Dios a los que confían en las riquezas! (Marcos 10:24).
Si el corazón del hombre está ligado a las riquezas materiales, su tesoro estará en
la tierra. Pero si su tesoro está en los cielos, allí estará también su corazón.
“haceos tesoros en el cielo”
------------------------------
*Debemos ser generosos, dadivosos:
A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo
devuelva (Lucas 6:30). Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué
mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir
otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando
de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él
es benigno para con los ingratos y malos (Lucas 6:34-35). Dad, y se os dará;
medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque
con la misma medida con que medís, os volverán a medir (Lucas 6:38). Hagamos
bien, seamos ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para
nosotros buen fundamento para lo por venir, y echemos mano de la vida eterna ( 1ª
Timoteo 6:17-18).
254
En cuanto a la ofrenda para los santos, cada primer día de la semana cada uno de
nosotros pongamos aparte algo, según hayamos prosperado, (1ª Corintios 16:1-2).
Y acumulemos tesoros en el cielo ayudando a los pobres, a los hambrientos, a los
sedientos, a los encarcelados, a los huérfanos, a las viudas, etc. (Mateo 25:35-40;
Gálatas 2:10; 6:10; Santiago 1:27).
------------------------------
*Peligros en la sociedad en que vivimos:
Hoy vivimos en una sociedad, donde algunos de nosotros, tenemos casa propia
(bien equipada), vehículo/s, segunda vivienda, fincas, negocios, etc. Algunos
(quizás pocos), hemos comprendido o estamos comprendiendo, que cuanto hay en
el mundo: negocios, política, instituciones, gobiernos, etc., son partes integrantes
del sistema del mundo, un sistema, que va completándose día a día.
¡Debiéramos de saber, que Satanás, es el dios de este siglo,
el príncipe de la potestad del aire, el director del sistema !
El sistema del mundo, está edificado sobre la voluntad del hombre; y por el
contrario, la vida cristiana, debe estar edificada y fundamentada en la voluntad de
Dios. Es tiempo ya, que los creyentes, despertemos del sueño espiritual y
examinemos si de una manera u de otra, podamos estar asociados al sistema de
este mundo, el cual madura rápidamente para juicio.
¡Siento tener que decirlo, pero probablemente, más de uno,
sí que podamos estar asociados!
Satanás y de modo magistral, ha cambiado al señor gordo con tirantes, con un
puro habano en la boca y un fajo de billetes en la mano (el prestamista y usurero),
por instituciones bancarias y financieras. ¿Y saben qué? Que el rico se enseñorea
de los pobres y el que toma prestado es siervo del que presta (Proverbios 22:7). No
os unáis en yugo desigual con los incrédulos...(2ª Corintios 6:14) Pues bien, hay
algunos, que unidos en un yugo desigual, pueden tener hipotecado hasta el aire
que respiran y han de respirar durante muchísimos años.
Ante esta perspectiva:
¡Qué desventura, miseria, pobreza, ceguera y desnudez!
(Apocalipsis 3: 17)
¡Y no solamente en el plano espiritual, sino también en el plano real!
¡Esta, es, una obra maestra de Satanás ! Algunos creyentes, se han vendido por un
plato de lentejas en forma de bienes materiales, de tal modo, que su preocupación
máxima, es no perder el trabajo o negocios y en una total servidumbre al dios de
este siglo (Mammón), el poder hacer frente a los pagos comprometidos. Con un
poco de suerte, pueden pegarse toda la vida en servidumbre y al final de la vida,
quizás, quedarse con el plato y las lentejas.
En cualquier caso, ha vencido Satanás, porque ha conseguido, que la simiente, la
palabra Dios, esté ahogada en el corazón del creyente, por los afanes de esta vida
terrenal; ha conseguido, que algunos creyentes se olviden de cual es la razón
primera de nuestra existencia en el mundo; y ha conseguido, que olviden, que los
bienes materiales que realmente necesitamos, serán cosas añadidas por Dios,
conforme a su voluntad.
Y para concluir: Huye de estas cosas, dice la Palabra; por tanto, y aunque
seguramente, no soy quién, para dar consejos, mi consejo es, que si tienes deudas,
procures salir de ellas más pronto que tarde, aunque ello suponga o signifique
vender algunas de las cosas que te llevaron a esta situación; y por supuesto,
255
desprenderse de todas aquellas cosas prescindibles, que además de prescindibles,
normalmente ocasionan gastos.
¡Porque el intentar conservarlo todo, no siendo viable,
puede suponer, perderlo todo!
----------ooOoo----------

256
LA ESPERANZA QUE OS ESTÁ GUARDADA EN LOS CIELOS
(Colosenses 1:1-8) “Pablo, apóstol de Jesús el Mesías/Ungido por la voluntad
de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en el
Mesías/Ungido que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios
nuestro Padre y del Señor Jesús el Mesías/Ungido. Siempre orando por
vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, habiendo oído de vuestra fe en el Mesías/Ungido Jesús, y del
amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está
guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del
evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva
fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la
gracia de Dios en verdad, como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro
consiervo amado, que es un fiel ministro de el Mesías/Ungido para vosotros,
quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.”
¿Quién fue Epafras?
Fue un discípulo del apóstol Pablo, natural de la ciudad de Colosas, y que se cree que
se convirtió oyendo predicar a Pablo en Éfeso.
Llegó a ser un colaborador directo de Pablo y un fiel ministro de el Mesías/Ungido
(Colosenses 1:7), y considerado como el fundador de la iglesia de colosas.
Epafras además colaboró en la obra del Señor en Laodicea y en Hierápolis (Colosenses
4:13), las cuales eran ciudades adyacentes a Colosas, al igual que lo era Éfeso.
Y fue compañero de prisiones de Pablo en Roma durante su primera prisión allí
probablemente en el año 60 después de el Mesías/Ungido.

*Pablo, apóstol de Jesús el Mesías/Ungido por la voluntad de Dios:


Apóstol, es el primero y el más importante de los dones y ministerios
fundamentales. Es un ministerio, que fue dado a la iglesia, después del
derramamiento del Espíritu Santo. Los "apóstoles", fueron dados a la Iglesia, por el
Señor Jesús el Mesías/Ungido resucitado, y colocados en la Iglesia por Dios mismo
(1ª Corintios 12:28).
No debemos confundir "la misión de los doce", con la institución de los "apóstoles",
lo cual es completamente distinto. Pablo y los demás apóstoles, fueron escogidos y
algunos de ellos no anduvieron con el Señor en esta tierra.
Pablo, era "apóstol", no de parte de los hombres, ni por medio de hombre alguno,
sino por medio de Jesús el Mesías/Ungido y de Dios Padre, que lo resucitó de entre
los muertos (Gálatas. 1:1).
Los "apóstoles", representaron la autoridad, que les fue conferida por el Señor, al
precio de sufrimientos inefables (1ª Corintios 4:9-13). Fueron el fundamento del
edificio, siendo Jesús el Mesías/Ungido mismo, la piedra principal del ángulo
(Efesios 2:20). Y dicho fundamento, ha sido puesto una vez y para siempre.
El "don de apóstol", era necesariamente acompañado por el "don de profeta" y
eventualmente de otros dones. Pablo, puede decirse, que era a la vez: "apóstol",
"profeta", "evangelista” y “pastor y maestro".
Todos los apóstoles eran al mismo tiempo profetas (Efesios 2:20; 3:5).
Pablo y los apóstoles poseían un ministerio especial, conferido por el Señor y
subordinado a él; eran dispensadores de los misterios de Dios (1ª Corintios 4:1).
Los "apóstoles", ya han desaparecido:
¿Dónde se encuentra hoy y ahora la autoridad apostólica?
El ministerio apostólico, revestido de la autoridad del Señor, permanece hoy, en los
257
escritos, que integran la Palabra (2ª Pedro 3:2 y Judas 17).
Los escritos de los apóstoles, son calificados como escritos proféticos (Romanos
16:26).
En tiempos del apóstol Pablo, ya surgieron los falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazaban como apóstoles de el Mesías/Ungido. (2ª Corintios
11:13) Hoy en día y en el crecimiento exponencial de la apostasía, están surgiendo
multitud de apóstatas, que se auto-atribuyen la condición de apóstoles y profetas.
No todos los profetas eran apóstoles. El "don de profeta", representó la revelación;
fueron por decirlo así, la boca de Dios en la iglesia que se estaba formando y
delante de los hombres.
Ahora bien, desde que la Palabra está completa (Colosenses 1:25), todo aquel que
diga ser profeta, que ponga por delante, la palabra “falso”.
Ya no se pueden hacer nuevas revelaciones, puesto que el ciclo ya está cerrado.
El apóstol Pablo, nos amonesta o exhorta, a desear ardientemente los dones
espirituales y mayormente el de profetizar (1ª Corintios 14:1). Cuando el apóstol
Pablo nos exhorta a profetizar, está refiriéndose al "don de profecía" y no al "don de
profeta".
¿Pero, qué es lo que tenemos que decir? Lo que digamos, hagámoslo según la
medida de nuestra fe, la cual nos ha sido otorgada por Dios mismo (Romanos 13:3
y 6).
La gran mayoría de nosotros, asociamos la profecía, como el discernimiento en el
espíritu Santo, que tiene un hermano, para hacer una predicción de acontecimientos
futuros, los cuales, están escritos en la Palabra y quizás muchos de nosotros no
vemos, o no discernimos. Creo, que el don de profecía, vas más allá de lo expuesto
en el párrafo anterior; creo, que también, es diagnosticar lo que sucede en nuestras
vidas y en la asamblea o iglesia, para hacernos entender, las consecuencias que
vendrán a nosotros si hacemos o dejamos de hacer aquello, que nos está
señalando. Dios usa a estos hermanos, para traer orden, enseñanza y sanidad al
corazón y espíritu de los hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido. De ahí que
Pablo dijera que el que profetiza, habla a los hombres para edificación, exhortación
y consolación (1ª Corintios 14:3). No menospreciemos las profecías (1ª
Tesalonicenses 5: 20).
Dicho esto, tengamos presente, que el Señor Jesús el Mesías/Ungido, nos dejó
dicho, que nos guardáramos de los falsos profetas, que vienen a nosotros con
vestidos de oveja, pero que por dentro son lobos rapaces. Y el apóstol Juan, que
no creyéramos a todo espíritu, sino que probáramos si los espíritus son de Dios;
porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
------------------------------
*Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús
el Mesías/Ungido:
“Gracia y paz”, es una frase, que en numerosas ocasiones, se repite en las cartas
apostólicas, y que siempre, la contemplamos y entendemos, como una salutación.
¡Hoy, el Señor, nos va a mostrar parte de su contenido y significado!
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*Gracia:
La gracia o benevolencia gratuita de Dios, que nos ha sido dada en el
Mesías/Ungido Jesús, el cuál nos ha enriquecido en todas las cosas. Por la gracia
de Dios, somos lo que somos; y su gracia, no ha sido en vano para con nosotros.
258
Por la gracia de Dios, nos conduciremos en el mundo, con sabiduría espiritual, con
limpia conciencia, con sencillez y sinceridad de Él; y no solamente en el mundo,
sino también, con nuestros hermanos.
(Tito 2:11-14) “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a
todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los
deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de
nuestro gran Dios y (de) Salvador Jesús el Mesías/Ungido, quien se dio a sí
mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un
pueblo propio, celoso de buenas obras.”
(Efesios 2:9-10) “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no
de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Porque somos hechura suya, creados en el Mesías/Ungido Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas.”
Cada uno de nosotros y según el don que hallamos recibido, ministremos a otros,
como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
*Paz: “la paz para con Dios” y “la paz de Dios”
La paz para con Dios:
(Romanos 5:1-11) “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido; por quien también
tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que
también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación
produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la
esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Porque el
Mesías/Ungido, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera
ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, el Mesías/Ungido murió por
nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos
en Dios por el Señor nuestro Jesús el Mesías/Ungido, por quien hemos
recibido ahora la reconciliación.”
La paz de Dios:
(Filipenses 4:7) “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en el Mesías/Ungido
Jesús.”
(Colosenses 3: 15) “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que
asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
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*Tenemos un Dios de paz:
(1ª Tesalonicenses 5:23) “ Y el mismo Dios de paz os santifique por completo;
y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para
la venida de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.”
259
(Hebreos 13: 20-21) “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del
pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad,
haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesús el
Mesías/Ungido; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
¡En cuanto dependa de nosotros, estemos en paz con todos lo hombres!
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*La esperanza que os está guardada en los cielos:
Dijo David de él (de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido): Por lo cual mi corazón
se alegró, y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza (Hechos
2:26). Nosotros, también, nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios
(Romanos 5:2) Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado
(Romanos 5:5). Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve,
no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? (Romanos 8:24).
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza (Romanos 15:4). Y el Dios de esperanza nos llena de todo gozo y paz en
el creer, para que abundemos en esperanza por el poder del Espíritu Santo
(Romanos 15:13), alumbrando los ojos de nuestro entendimiento, para que
sepamos, cuál es la esperanza a que él nos ha llamado, y cuáles, las riquezas de
la gloria de su herencia en los santos (Efesios 1:18), que es el Mesías/Ungido en
nosotros, la esperanza de gloria (Colosenses 1:27). Por ello, nosotros, que somos
del día, seamos sobrios, vistiéndonos con la coraza de fe y de amor, y con la
esperanza de salvación como yelmo (1ª Tesalonicenses 5:8); aguardando la
bienaventurada esperanza y manifestación de la gloria del gran Dios, y de nuestro
salvador Jesús el Mesías/Ungido (Tito 2:13). Y sabiendo, que todo aquel que tiene
esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro (1ª Juan 3:3).
Así, que hermanos, mientras esperamos su Venida, sepamos que ahora
permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el
amor (1ª Corintios 13:13).
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*La palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a
todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que
oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad:
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17).
Demos muchas gracias a Dios nuestro Padre, “El Labrador”, que por su amor y
misericordia, nos llamó, preparando nuestro corazón como una buena tierra, donde
Él, en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, sembró su palabra, que oímos y
entendimos y que ha producido fruto (Mateo 13: 23). En el Mesías/Ungido, oímos la
palabra de verdad, el evangelio de nuestra salvación, creímos en él, y fuimos
sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Efesios 1:13). No permitamos, que los
afanes de este siglo, el engaño de la riquezas, y las codicias de otras cosas,
ahoguen la palabra verdadera del evangelio que vino a nosotros, y la haga
infructuosa (Marcos 4:19). Anhelemos y deseemos con todo nuestro corazón, que la
palabra del Señor crezca y se multiplique; que podamos difundirla por toda nuestra
ciudad, y si es posible también en la provincia; que se difunda por toda la tierra; que
la palabra del Señor, crezca y prevalezca poderosamente (Hechos 12:24; 13:49;
260
10:20).
¡La palabra del Señor permanece para siempre !
(Hebreos 13:15) “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él,
sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”
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261
262
LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA
(Hebreos 11:1) “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción
de lo que no se ve.”
PESHITA, escrita en Siríaco (dialecto del arameo), Siglo II
(Hebreos 11:1) “Ahora bien, la fe es la convicción de las cosas que se esperan
como si ya fueran realidad, y es la revelación de las cosas que no se ven.”
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En este mensaje, me voy a centrar fundamentalmente, en la certeza de lo que se
espera; o dicho de otro modo, en la convicción de las cosas que se esperan como si
ya fueran realidad.
Pero antes, vamos a recordar todos juntos, que Jesús, es el autor y consumador de
la fe, en quien tenemos o debiéramos tener, puestos, nuestros ojos.
Así, que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Es por la fe en Jesús nuestro Señor y en su obra redentora, consumada en la cruz,
que hemos pasado de las tinieblas a la luz, de la potestad de Satanás a Dios,
recibiendo perdón de pecados y herencia entre los santificados; porque por gracia
somos salvos por medio de la fe; y esto no de nosotros, pues es don de Dios
(Efesios 2:8).
Es Jesús, a quién Dios puso, como propiciación por medio de la fe en su sangre,
para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que
él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús (Romanos 3:25-26).
Así, que justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido; por quién también, tenemos entrada por la
fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la
gloria de Dios (Romanos 5:1-2).
Por la fe en el Mesías/Ungido Jesús, somos hechos hijos de Dios y viviremos,
estando firmes y en pie.
Estoy persuadido y me duele mucho el decirlo, que lo que más nos falta, es la fe en
la presencia personal del Señor y en la acción y dirección del Espíritu Santo en la
asamblea o iglesia. Tengamos siempre presente, que cuando nos reunamos en el
nombre del Señor, él está en medio de nosotros (Mateo 18:20). E igualmente,
tengamos siempre presente, la presencia del Espíritu Santo, del Espíritu de verdad
con nosotros, en nosotros y en la asamblea o iglesia (Juan 14:16-17)
La Palabra, nos dice, que sabemos, que Él permanece en nosotros, por el Espíritu
que nos ha dado (1ª Juan 3:24). El Espíritu, que nos ha dado, es el Espíritu Santo,
es el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce: mas nosotros le conocemos; porque está con nosotros, y será en nosotros
(Juan 14:16-17). La gracia de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, el amor de
Dios nuestro Padre, y la participación del Espíritu Santo es con todos nosotros (2ª
Corintios13:14).
Cuanto conocemos de Dios nuestro Padre, fundamentalmente, lo conocemos, por
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, que es, quién nos lo ha dado a conocer;
pero también y posteriormente, ampliamos este conocimiento, por lo que reveló a
los apóstoles por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo
de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu
del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios (1ª Corintios 2:10-11).
263
Es por el Espíritu, que nos es dada palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia
según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de
sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu,
repartiendo a cada uno en particular como él quiere (1ªCorintios 12:8-11).
Tengamos oído, y oigamos lo que el Espíritu dice a esta asamblea o iglesia.
Asimismo, tengamos siempre presente, que el Espíritu nos ayuda en nuestras
flaquezas; porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el
mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles (Romanos 8:26).
El Espíritu Santo, nos enseña y recuerda todas las cosas que hemos recibido por la
Palabra (Juan 14:26); y nos guía, porque somo hijos de Dios (Romanos 8:14). Y
también, el Espíritu Santo, es el que llama a los obreros, para la obra del Señor
(Hechos 13:2).
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Ahora bien, además de lo anteriormente expuesto, seguramente y en muchas
ocasiones, habrán oído y leído Juan 16:8-11, donde dice, que el Espíritu Santo (la
3ª persona de la Trinidad) está aquí en la Tierra y estará, hasta que el Señor venga
para nuestra reunión con él; y que está aquí, para convencer, redargüir al mundo de
pecado, de justicia, y de juicio. De pecado ciertamente, por cuanto no creen en
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido; y de justicia, por cuanto nuestro Señor está
sentado a la diestra del Padre; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya
ha sido juzgado en la cruz del Calvario.
Intencionadamente, he traído este texto a colación, porque es preciso, que ustedes
sepan, que los Capítulos 15,16 y 17 del peculiar Evangelio de Juan, fueron
interpolados tiempo después de escrito el evangelio original. Es decir, que estamos
dando categoría de evangelio, a textos que fueron interpolados posteriormente.
*Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio :
Dice este escritor joánico que interpoló estos textos, que cuando este ser, persona
divina o espíritu divino preexistente y eterno, el Consolador, el Espíritu de verdad
venga al mundo, convencerá con razones y argumentos a los moradores de la tierra
(mundo) de pecado, de justicia y de juicio, lo cual resulta absolutamente paradójico,
en tanto y en cuanto, que él mismo y en Juan 14:17, dijo que el mundo no lo puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; y además dice, que ya estaba en el mundo
morando en los discípulos, y estando en ellos.
¡Fíjense, qué grandísima contradicción!
*De pecado, por cuanto no creen en mí:
Los judíos independientemente de que creyeran o no creyera en Jesús, tenían
perfecto convencimiento de pecado, cuando por pensamiento, palabra o acción
estaban incumpliendo la voluntad de Jehová Dios expresada en la Torá. E
igualmente podríamos decir lo mismo, respecto de los musulmanes o de cualquier
otra religión.
*De justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más :
Prefiero no comentar esta afirmación o declaración, porque no tiene ni pies, ni
cabeza. Tan solo les expondré una afirmación bíblica y un texto bíblico, para
contrarrestar las cosas que se le ocurren a este escritor joánico politeísta y pagano;
y que con toda seguridad, no debió leer nunca las cartas del apóstol Pablo, porque
de haberlo hecho, hubiera sabido que todos los hijos de Dios y discípulos de el
264
Mesías/Ungido esperamos su venida y nuestra reunión con él.
¡En el contexto del Nuevo Testamento lo propio es que hubiera dicho:
De justicia, por cuanto han creído en mí!
(Romanos 3:21-26) “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia
de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio
de la fe en Jesús el Mesías/Ungido, para todos los que creen en él. Porque no
hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en el Mesías/Ungido Jesús, a quien Dios puso como propiciación por
medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber
pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de
manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que
justifica al que es de la fe de Jesús.”
*Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado:
La expresión de “el príncipe de este mundo” y referida a Satanás, tan solo existe en
este Evangelio de Juan (Juan 12:31; 14:30 y 16:11). Y la expresión “ha sido ya
juzgado” y cronológicamente, no tiene ningún sentido, por cuanto que Satanás
todavía no había sido juzgado, sino que lo sería posteriormente, en la crucifixión de
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor.
¡Fue en el juicio de la cruz, donde Satanás fue declarado culpable !
(Hebreos 2:14-15) “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que
por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a
servidumbre.”
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(Job 19:25-27) "Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el
polvo; y después de desecha esta mi piel en mi carne he de ver a Dios; al cual
veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón
desfallece dentro de mí.”
Un día dormiremos y nos iremos con el Señor, salvo que adelantara su Venida y
fuésemos reunidos con él. Nuestro espíritu será trasladado al Paraíso en el mismo
instante en que muramos físicamente; por ello, no hemos de temer a la muerte,
porque sabemos, que en este trance, también está Dios con nosotros; y porque el
Señor Jesús el Mesías/Ungido, ha quitado el aguijón del pecado y de la muerte, tras
obtener en la cruz la victoria, que nos ha librado de la servidumbre a que estábamos
sujetos, por temor a la muerte. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón (el pecado)?
pecado)
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1ª Corintios 15:55)
En el Paraíso, estaremos con el Señor Jesús el Mesías/Ungido, gozando de su
presencia en plena consciencia espiritual (como los ángeles de Dios en el cielo);
será un estado intermedio con pleno conocimiento de quiénes somos
espiritualmente; y por consiguiente, en una ausencia total de todas aquellas
circunstancias que nos eran dolorosas. Por el contrario, los que no son hijos de Dios
y discípulos de el Mesías/Ungido, irán a un lugar llamado Sheol/Hades, donde
permanecerán igualmente en un estado intermedio, separados del Señor Jesús el
Mesías/Ungido y en espera de "la resurrección de los muertos" y del "juicio eterno".
Resucitar, significa volver a la vida tras haber muerto. Todos o casi todos,
resucitaremos algún día, aunque no todos lo haremos a la vez. Primeramente,
265
resucitarán los muertos en el Mesías/Ungido y el resto lo harán al final de los
tiempos, transcurridos los mil años, en que los hijos de Dios, reinaremos con el
Mesías/Ungido.
Nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, es el ejemplo perfecto, de cómo seremos
tras la resurrección.
(1ª Juan 3:2) “Amados ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado
lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste seremos
semejantes a él, porque le veremos tal y como él es.”
Aunque tras la muerte, el cuerpo, alma y espíritu fueron separados del cuerpo,
Dios, los volverá a unir. La resurrección, significa la redención de nuestros cuerpos
y la restauración de la identidad personal. Recibiremos un cuerpo, el cual,
inconfundiblemente será el nuestro, pero evidentemente, de una naturaleza
absolutamente distinta. Nos dará, un cuerpo de gloria, el cual, no estará sujeto a
aquellas limitaciones, a las que el cuerpo terrenal estaba sujeto; y no solo el cuerpo,
sino, que como consecuencia, también lo estaba el alma.
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, transformará, nuestro cuerpo de la humillación
nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder, por el
cual, puede también sujetar a sí mismo todas las cosas (Filipenses 3:21).
El cuerpo del Señor Jesús el Mesías/Ungido, era el mismo, aunque diferente al
cuerpo terrenal, de tal manera, que en algunas ocasiones, no llegaron a reconocerle
a simple vista. Atravesaba paredes y aparecía y desaparecía a voluntad propia; su
cuerpo, era visible y tangible, llegando incluso a comer con sus discípulos.
Del mismo modo, que Dios, nos creó, dándonos un cuerpo a cada uno y diferente;
igualmente, también, nos dará un cuerpo de gloria a cada uno y diferente (1ª
Corintios 15: 38-43).
Nuestra identidad personal será restaurada de tal modo, que tendremos memoria
de las cosas, reconoceremos a quiénes conocimos y podremos comunicarnos con
ellos; al igual que sucedió al Señor Jesús el Mesías/Ungido, tras resucitar de entre
los muertos.
Aunque la norma es, que todos experimentemos la muerte, la resurrección y el
juicio; conocemos por la Biblia, que ya se han producido algunas excepciones (Enoc
y Elías), y conocemos la promesa, por la cual algunos hijos de Dios y discípulos de
el Mesías/Ungido, no experimentarán o no experimentaremos la muerte, toda vez
serán o seremos arrebatados por el Mesías/Ungido en su Venida. Lo cierto, es que
si vivimos así como si ya hubiéramos muerto, los que hemos creído en el Señor
Jesús el Mesías/Ungido, seremos transformados y arrebatados.
En un momento, en un instante, los muertos en el Mesías/Ungido resucitarán y los
de el Mesías/Ungido en su Venida serán o seremos arrebatados para encontrarnos
con el Señor en las nubes; y esto se producirá al toque de la final trompeta (1ª
Corintios 15:51-53).
Todo esto, constituye para nosotros, una "esperanza bienaventurada", la cual debe
servirnos, para purificarnos, para mantenernos sin mancha e irreprensibles, viviendo
en paz y negándonos a nosotros mismos.
(Tito 2:11-13) "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a
todos los hombres, enseñándonos que renunciando a la impiedad y a los
deseos mundanos, vivamos en este siglo, sobria y justamente aguardando la
esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
de Salvador Jesús el Mesías/Ungido."
266
*Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará .
(Gálatas 6:7-8) "No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que
el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su
carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del
Espíritu segará vida eterna."
Habrá dos resurrecciones: primero los muertos en el Mesías/Ungido y tras
cumplidos mil años todos los que murieron sin el Mesías/Ungido. Los primeros,
compareceremos ante el "Tribunal del Mesías/Ungido", mientras los segundos, lo
harán ante el "Gran Trono Blanco".
Dios, conoce de antemano todas las cosas, y no necesita de testigos que declaren,
ni pruebas para dar su veredicto, como haría un juez en nuestros juzgados
(Hebreos 4:13).
El que los hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido, comparezcamos ante el
Tribunal de el Mesías/Ungido y que los incrédulos lo hagan ante el Gran Trono
Blanco, no es una decisión arbitraria de Dios. Los hijos de Dios y discípulos de el
Mesías/Ungido, tenemos la promesa, de que no seremos afectos a la ira de Dios
(salvos de la ira), toda vez, que hemos alcanzado salvación, por medio de nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido, al ser juzgado nuestro pecado con él, en la cruz del
Calvario.
Es claro, que cuanto hicimos antes de conocer y creer en el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, ya ha sido juzgado en la persona de el Mesías/Ungido, cuando
tomó nuestro lugar en el "juicio de la cruz" muriendo por nosotros, por nuestros
pecados. Luego, las obras, que únicamente han de ser juzgadas, serán las que
realicemos sobre el fundamento de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido. Las
obras de cada uno se harán manifiestas; porque el día las declarará, pues por el
fuego serán reveladas; y la obra de cada uno, cual sea, el fuego la probará. Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa, si la obra de
alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como
por fuego. (1ª Corintios 3:14-15)
El Señor, examinará y juzgará como hemos utilizado nuestro tiempo, nuestros
bienes materiales, las oportunidades que hemos tenido para hablar de él, y que
hemos desaprovechado, el uso de los dones espirituales, el tratamiento que hemos
dado a nuestros hermanos en el Mesías/Ungido, y en definitiva, el uso que hemos
dado de cuanto hemos recibido de él, y si realmente lo hemos hecho para él como
obra suya, o lo hemos hecho para nosotros como si la obra fuere nuestra. Todo
esto, será públicamente declarado, revelado y probado; y si permaneciere la obra,
recibiremos recompensas en forma de coronas, como son:
1. La corona de la vida.- Si hemos sido fieles (Santiago 1: 12).
2. La corona de justicia.- Para todos los que aman su venida (2ª Timoteo 4:7-8).
3. La corona de gozo.- Para los ganadores de almas (1ª Tesalonicenses 2:19-
20).
4. La corona incorruptible de gloria.- Para los que con fidelidad han cuidado del
rebaño, de la grey de Dios (1ª Pedro 5:4).
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Mientras nosotros comparecemos ante el Tribunal de el Mesías/Ungido, habrá en
toda la tierra, gran tribulación. La tierra, será segada; siete plagas la asolarán, y
siete copas de ira serán derramadas. El dragón, la bestia, el falso profeta y la gran
ramera (Babilonia) será condenada. Entonces, se producirá gran gozo y alegría en
267
el cielo; y todos los santos vestidos de lino fino, limpios y resplandecientes,
entraremos a la cena de "las bodas del Cordero".
La iglesia, siempre está y estará donde está el Mesías/Ungido; por tanto, en la
manifestación de la gloria del gran Dios, y de nuestro salvador Jesús el
Mesías/Ungido, vendremos y reinaremos con él, durante mil años.
¡Será un reinado de paz y de justicia!
Transcurridos los mil años de reinado con él, resucitarán los incrédulos, los que a lo
largo de la existencia de la tierra murieron sin el Mesías/Ungido, comenzando "el
juicio de las naciones", "el juicio del Gran Trono Blanco", donde han de ser juzgados
los gentiles, los judíos y los ángeles.
Los gentiles, serán juzgados; unos, por los libros de sus religiones o creencias; y
otros, según la ley escrita en sus corazones, donde sus conciencias darán
testimonio y les acusarán o defenderán sus propios razonamientos (Romanos 2:12-
16).
Las doce tribus de Israel, serán juzgadas por los apóstoles, y lo harán por la ley del
Antiguo Testamento (Lucas 22:29-30).
Aquellos gentiles o judíos, que hayan oído el evangelio rechazándolo, serán
juzgados más severamente, que aquellos otros, que nunca tuvieron la oportunidad
de haberlo oído.
(Juan 12:48) "El que rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue;
la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero."
Nosotros, no seremos juzgados en esta ocasión, puesto que como dije, nuestro
pecado ya fue juzgado en la cruz de el Mesías/Ungido; pero, actuaremos como
jueces asistentes de Jesús el Mesías/Ungido, para juzgar a los gentiles y a los
ángeles. "¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo
ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy
pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más
las cosas de esta vida?” (1ª Corintios 6:2-3)
(Daniel 12:2-3) "y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua. Más los entendidos resplandecerán como el resplandor del
firmamento y los que enseñan la justicia como las estrellas a perpetua
eternidad."
Tras "el juicio del Gran Trono Blanco ", la muerte y el Sheol/Hades serán lanzados
al "lago de fuego", así como los que no se hallaron inscritos en "el libro de la vida", y
esta será la muerte segunda, la separación total y definitiva, la vergüenza y
confusión perpetua.
Jamás, he mezclado al pueblo de Israel con la iglesia de Dios. La iglesia de Dios,
es algo especial, es celestial y apartada de toda promesa o posición terrenal. El
misterio de el Mesías/Ungido y la iglesia, ha estado oculto durante miles de años, y
en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, ha sido revelado al unísono,
que el misterio de la voluntad de Dios, de reunir todas las cosas en el
Mesías/Ungido, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
Dice la Escritura en 1ª Corintios 15:24 “Luego el fin, cuando entregue el reino
al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y
potencia.”
Cuando esto ocurra, creo firmemente, que estando nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, en el seno del Padre, nosotros estaremos con él.
268
¡Ya nos preparó él una morada!
Para mí Dios, es el templo, donde nosotros que somos sus hijos habitaremos y
moraremos por toda una eternidad, en su presencia y disfrutando de su gloria,
esencia y sustancia.
¡La vida eterna!
¡Gloria a Dios, por su inmenso amor y misericordia !
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LA REGENERACIÓN
Regenerar: Hacer que una persona abandone hábitos o conductas que se consideran
perjudiciales moralmente.
Renacer: Nacer de nuevo [un ser vivo] después de la muerte real o aparente.
Vivificar: Dar vitalidad o fuerza a una persona que estaba débil, o que ha perdido
energía.

Pocos asuntos han suscitado mayor dificultad y perplejidad, que el de la


regeneración, es decir, el renacer. Algunos hijos de Dios y discípulos de el
Mesías/Ungido, que obviamente han renacido, que son nueva criatura, ignoran, o
quizá no tengan muy claro: cuál es su significado y que se ha operado en ellos.
Algunos hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido (espero que pocos), si
fueren a expresar sus pensamientos, dirían:
¡Oh, si yo supiese con certeza que he pasado de muerte a vida !
¡Oh, si supiese que he renacido, qué feliz sería !
¡Y así permanecen día tras día y año tras año!
A veces, llenos de esperanza, creen que el cambio se ha realizado en ellos, pero
pronto abandonan tal pensamiento creyéndolo ilusorio.
¿Por qué ocurre esto? Porque juzgan el asunto por sus propios sentimientos y
experiencia, en vez de hacerlo a través de la enseñanza de la Palabra.
Veamos:
1. ¿Qué es la regeneración?
2. ¿Cómo se produce?
3. ¿Cuáles son sus resultados?
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*¿Qué es la regeneración?
Muchos, se figuran que es un cambio radical, operado por el Espíritu Santo, hasta
que la vieja naturaleza quede exterminada.
Pensar esto, cuanto menos es cometer dos errores:
1. La regeneración, no significa, que la vieja naturaleza quede exterminada.
2. El Espíritu Santo no es una influencia o agente exterminador; sino que es Dios
mismo, que permanece en nosotros.
*Veamos, que dice la Palabra, con referencia a la naturaleza del hombre:
(Génesis 6:5) “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la
tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era
continuo solamente el mal”
Las palabras: “todo”, “de continuo” y “solamente”, excluyen toda idea de enmienda.
(Isaías 1:5-6) “¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis?
Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pié
hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida
llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”
(Jeremías 17:9) “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá?
Si piensan, que solamente me estoy refiriendo al Antiguo Testamento, veamos, que
dice el Nuevo Testamento.
(Romanos 3:9-12) “¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En
ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos
están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aún uno; No hay
271
quién entienda. No hay quién busque a Dios. Todos se desviaron, a una se
hicieron inútiles; no hay quién haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
(Romanos 8-7) “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra
Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.”
Podemos multiplicar las citas, pero no creo que sea necesario.
Estas citas anteriormente expuestas, prueban que la naturaleza humana, es
“corrompida”, cual “podrida llaga”, “inútil” y “sin esperanza”.
¿Cómo podrá reformarse y menos aún transformarse?
(Jeremías 13:23) “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así
también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?”
El método divino, no consiste en reformar una cosa arruinada, sino en crearla
enteramente nueva. La finalidad del evangelio, no es la de mejorar al hombre
remendándole su vestido viejo, sino proveerle de uno nuevo.
La Ley y los mandamientos – que el hombre no cumplió – no surtieron efecto
alguno. Por el contrario, el evangelio, nos revela a el Mesías/Ungido muriendo en la
cruz, y clavando allí las ordenanzas que nos eran contrarias; presenta a el
Mesías/Ungido, levantado de la tumba y ocupando su asiento a la diestra del Padre;
y finalmente, nos declara, que todos los que creen en su nombre, son participantes
de su propia vida y son uno con el Señor Jesús el Mesías/Ungido resucitado.
(Juan 20:31) “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el
Mesías/Ungido, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su
nombre.”
(Romanos 6:4-11) “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte
por el bautismo, a fin de que como el Mesías/Ungido resucitó de los muertos
por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así
también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo
hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto,
ha sido justificado del pecado. Y si morimos con el Mesías/Ungido, creemos
que también viviremos con él; sabiendo que el Mesías/Ungido, habiendo
resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto
vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado,
pero vivos para Dios en el Mesías/Ungido Jesús, Señor nuestro.”
(Efesios 2:1-6) “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del
aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que
es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías/Ungido
(por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos
hizo sentar en los lugares celestiales con el Mesías/Ungido Jesús,”
Es sumamente importante conocer claramente el asunto, porque si creemos que se
operará un cambio paulatino en la vieja naturaleza, permaneceremos con ansiedad,
272
dudas y temores.
(Juan 3:6) “Lo que es nacido de la carne, carne es ...”
Por la Palabra, entendemos, que Dios considera a la carne como muerta y se nos
insta a “amortiguarla”, “subyugarla” y “negarla” en todos sus deseos y obras.
(Gálatas 5:24) “Pero los que son de el Mesías/Ungido, han crucificado la carne
con sus pasiones y deseos”
Aquí no dice, que los que son de el Mesías/Ungido tratan de mejorar y reformar su
carne, sino que la han crucificado. Y esto, lo realizaremos por el poder del Espíritu
Santo; no en la vieja naturaleza, sino en la nueva, capacitándonos, para relegar al
viejo hombre, donde la cruz del Masías/Ungido lo ha colocado: En el lugar de la
muerte.
¡Nosotros, no debemos esperar nada de la carne,
porque Dios, no espera nada de ella!
La regeneración es pues, la regeneración, el nacer de nuevo; es la implantación de
una nueva naturaleza; la formación de un nuevo hombre. La vieja naturaleza
permanece con todas sus características, pero la nueva es introducida también, con
todas sus cualidades y tendencias, más estas, son espirituales, son divinas y son
del cielo.
(Juan 3:6) “lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”
(2ª Pedro 1:4) “participantes de una naturaleza divina”
Desde el principio hasta el fin, la regeneración, es solamente una obra de Dios.
Dios actuó en la creación, en la redención y de igual modo, en la gloriosa obra de la
regeneración.
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*¿Cómo se produce la regeneración, el nacer de nuevo ?
(Griego a Español - Juan 3:3-4) “Respondió Jesús y dijo a él: «En verdad, en
verdad, digo a tí: si alguno no naciere de arriba, no puede ver el reino de
Dios». Dice a él Nicodemo: «¿Cómo puede un hombre nacer, viejo siendo? No
posible en el vientre de su madre segunda vez entrar y nacer.»”
¡Es seguro que no! Y no sé, que mayor valor podría tener este segundo nacimiento
natural comparándolo con el primero. Ni aunque naciese diez mil veces cambiaría
algo, pues lo que es nacido de la carne, carne es.
Pero lo que interesa, es la respuesta, al ¿cómo?:
(Griego a Español - Juan 3:5-6) “ Respondió Jesús: «En verdad, en verdad digo
a tí: si alguno no naciere en agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios. Lo nacido de la carne, carne es, y lo nacido de el Espíritu, espíritu es.”
Las versiones bíblicas de la Cristiandad Greco-Romana politeísta, trinitaria y
pagana, nunca traducirán “en agua y Espíritu”, sino “de agua y del Espíritu (RVA60)”
o “de agua y de Espíritu (NBJ)”.
(NBJ)”
Cualquier persona y desde el orden intelectual, que lea esta traducción, entenderá,
que literalmente, aquí se está hablando de dos nacimientos; de tal modo, que unos
dicen, que nacer de agua es referido al parto natural (rotura de aguas – líquido
amniótico), y otros, que es referido al bautismo en agua.
Tras reflexionar profundamente en la traducción fidedigna de “en agua y Espíritu” ,
o lo que es lo mismo “lavamiento y unción”, personalmente, tan solo veo, un solo
nacimiento; y que teniendo en cuenta, que Jesús está hablando a Nicodemo,
persona ilustrada y maestro de Israel, es seguro, que “en agua y Espíritu”, debe
tener relación con algún texto de la Escritura, que Nicodemo debiera conocer.
273
Y es claro, que “en agua y Espíritu”, se refiere a un solo nacimiento, puesto que a
continuación, le dice: “Lo nacido de la carne, carne es, y lo nacido de el
Espíritu, espíritu es.”
(Griego a Español - Juan 3:9-10) “Respondió Nicodemo y dijo a él: «¿Cómo
puede esto suceder?» Respondió Jesús y dijo a él: ¿Tú eres el maestro de
Israel y estas cosas no estás conociendo?”
Cuando leo este versículo y en mi opinión, es como si Jesús estuviera diciendo a
Nicodemo: ¿No recuerdas lo que dijo el profeta Ezequiel? Porque si lo supieras o lo
recordaras, comprenderías, cómo puede esto suceder, el nacer “en agua y Espíritu”.
(Biblia Jünemann - Ezequiel 36:25-27) “Y rociaré sobre vos pura agua y
depurados seréis de todas vuestras impurezas y de todos vuestros ídolos; y
os depuraré; y os daré corazón nuevo, y espíritu nuevo daré en vos; y quitaré
el corazón el lapídeo de vuestra carne; y os daré corazón cárneo. Y mi espíritu
daré en vos, y haré que en mis justificaciones andéis, y mis juicios guardéis y
hagáis.”
¡El agua encierra un rico simbolismo en la Biblia !
El agua, además de fuente de vida o de purificación y de regeneración y limpieza;
es también relacionada con el Espíritu y con la Palabra.
Muchos años antes, de que se escribiera este Evangelio de Juan y demás escritos
joánicos, ya Santiago, Pedro y Pablo, relacionaron el agua con la Palabra; y
teniendo tanta relación, como para demostrar, que la nueva criatura, es el producto
de la nueva vida comunicada por la voz de el Mesías/Ungido, la cual, es realmente
la Palabra, la Palabra de vida. Santiago nos declara, que somos engendrados por
“la palabra de Verdad” y Pedro manifiesta, que somos “renacidos por la palabra de
Dios” (Santiago 1:18 y 1ª Pedro 1:23)
Es obvio pues, que el Señor y al hablar de “nacer en agua”, representa bajo esta
figura, “la Palabra”
(Efesios 5:25-26) “... el Mesías/Ungido amó a la Iglesia, y se entregó por ella,
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
Palabra”
(Tito 3:4-7) “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y
su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesús el Mesías/Ungido nuestro Salvador, para
que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna”
Los miembros joánicos, que escribieron el Evangelio de Juan y su 1ª Carta, son los
únicos, que utilizaron el verbo nacer y alguna de sus conjugaciones, y del modo
siguiente: “nacer de arriba”, “naciere de arriba”, “nacido de él” y “nacido de Dios”.
Estos miembros joánicos, o bien, no leyeron nunca las cartas del apóstol Pablo, o
por el contrario, leyéndolas, despreciaron el evangelio que Jesús el Mesías/Ungido
glorificado le reveló directamente. Y digo esto, porque de haber tenido en cuenta el
evangelio revelado a Pablo, nunca hubieran hablado de un nuevo nacimiento, sino
de una nueva vida, del hombre exterior y el nuevo hombre interior, de la nueva
criatura, de la nueva creación de orden espiritual, etc.
Así, que intentando buscar la armonía en la Escritura, podríamos entender, la
expresión “en agua y Espíritu”, como “Palabra y Espíritu”, lo cual, es esencia y
274
sustancia de Dios.
La fe vino por el oír y el oír por la Palabra. Una vez que creímos en la Palabra, que
recibida del Padre Jesús el Mesías/Ungido nos dio, también fuimos vivificados en el
espíritu de el Mesías/Ungido, en su ejemplo perfecto de vida y obediencia al Padre,
de tal modo, que creímos de corazón en su obra redentora, para bautismo en su
muerte y andar en vida nueva, recibiendo el don de la Salvación, y permaneciendo
Dios en nosotros, por el Espíritu Santo que vino a morar en esta nueva criatura en
el Mesías/Ungido.
¡La nueva criatura en el Mesías/Ungido Jesús, es participante,
de la naturaleza divina: “Palabra y Espíritu ”!
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*¿Cuáles son sus resultados?
Los resultados de la regeneración, son numerosos, y afectando a nuestra vida, a
nuestro carácter y a nuestros modos de conducta.
Muchas veces pienso, que no apreciamos debidamente, la preciosa relación, que
los hijos de Dios, tenemos con Dios nuestro Padre, como resultado de la
regeneración.
¡No los apreciamos debidamente y los resultados son maravillosos!
*Ahora somos hijos de Dios:
(Gálatas 3:26) “pues todos sois hijos de Dios por la fe en el Mesías/Ungido
Jesús;”
(1ªJuan 3:1-3) “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le
conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que
tiene esta esperanza en él, se purifica así mismo, así como él es puro”
(Romanos 8:14-16) “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para
estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción por el
cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios.”
*Justificación, reconciliación y paz:
(Romanos 5:1) “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido”
(Colosenses 1:20) “y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así
las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz
mediante la sangre de su cruz.”
*Herederos de Dios:
(Romanos 8:17) “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos con el Mesías/Ungido, si es que padecemos juntamente con él,
para que juntamente con él seamos glorificados.”
(Gálatas 4:7) “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también
heredero de Dios por medio de el Mesías/Ungido.”
*Una nueva vida:
(2ª Corintios 5:17) “De modo que si alguno está en el Mesías/Ungido, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

275
*Templo de Dios y morada del Espíritu Santo:
(1ª Corintios 3:16) “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de
Dios mora en vosotros?”
(Romanos 8:9-11) “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el
Espíritu de el Mesías/Ungido, no es de él. Pero si el Mesías/Ungido está en
vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu
vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos
a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a el Mesías/Ungido
Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora
en vosotros.”
(1ª Corintios 6:19) “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?”
*Librados de la ley del pecado y de la muerte:
(Romanos 8:2) “Porque la ley del Espíritu de vida en el Mesías/Ungido Jesús
me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.”
*Una fe viva en el Mesías/Ungido nuestro Señor :
(1ª Juan 5:1) “Todo aquel que cree que Jesús es el Mesías/Ungido, es nacido
de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido
engendrado por él.”
*Vencer al mundo:
(1ª Juan 5:4-5) “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta
es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al
mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”
*No practicar el pecado:
(1ª Juan 3:9) “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado,
porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es
nacido de Dios.”
*Hacer justicia como una práctica de vida:
(1ª Juan 2:29) “Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace
justicia es nacido de él.”
*Amor de creyente:
(1ª Juan 3:14) “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en
que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en
muerte.”
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LA CRUZ DEL MESÍAS/UNGIDO
(1ª Corintios 1:17-24) “Pues no me envió el Mesías/Ungido a bautizar, sino a
predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana
la cruz de el Mesías/Ungido. Porque la palabra de la cruz es locura a los que
se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el
entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el
escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la
sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no
conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por
la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos
buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a el Mesías/Ungido crucificado,
para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para
los llamados, así judíos como griegos, el Mesías/Ungido poder de Dios, y
sabiduría de Dios.”
------------------------------
*Pues no me envió el Mesías/Ungido a bautizar, sino a predicar
el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que
no se haga vana la cruz de el Mesías/Ungido.
Los primeros escritos del Nuevo Testamento, fueron las cartas del apóstol Pablo; y
donde anunció un evangelio, que no fue según hombre, sino por revelación directa
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido (Gálatas 1:12). Por tanto, si el apóstol
Pablo, dice, que el Mesías/Ungido no le envió a bautizar, ruego, que nadie ponga en
duda esta afirmación.
¡No me envió el Mesías/Ungido a bautizar !
El apóstol Pablo, fue decapitado en tiempos de Nerón, y por consiguiente, nunca
pudo tener en sus manos y leer ningún evangelio, puesto que estos, fueron escritos
años después, de que él, se ausentara del cuerpo y presentara ante el Señor, tras
su martirio.
Lo que Pablo conoció del bautismo en agua, no fue porque el Señor Jesús el
Mesías/Ungido se lo revelara u ordenara, sino que paradójicamente y según dice el
libro descriptivo de los hechos de los apóstoles, debió conocerlo por propia
experiencia, toda vez y tras su conversión, él mismo fue bautizado. Posteriormente,
también dice este libro, que él también, bautizó a unos pocos (Crispo, Gayo y la
familia de Estéfanas). E igualmente, debió ser testigo, de como los otros apóstoles o
sus discípulos “bautizaban en el nombre de Jesús ” a todos los que se convertían.
Pero nunca recibió ninguna instrucción u ordenanza sobre el bautismo en agua.
Es de resaltar, que cuando Pablo y Bernabé estuvieron en Jerusalén, Jacobo y
demás apóstoles y ancianos, nada les dijeron referido al bautismo en agua.
¡Años después, aparecen los Evangelios: Marcos, Lucas, Mateo y Juan!
Si analizamos los Evangelios, observaremos, que el Señor Jesús, nunca nos habló
del bautismo en agua.
¡Tal es así, que no sabemos si los apóstoles fueron bautizados !
Alguno dirá: ¡Bueno, lo que usted dice, no es cierto!
Fíjense, en lo que dice la Palabra:
(Mateo 28:19) “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;”
(Marcos 16:16) “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no
277
creyere, será condenado.” → Este versículo entra en una frontal contradicción con
Efesios 2:8-9
En el amor del Señor, le diré, que hoy en día disponemos de tal información
bíblica, que ya es imposible, que los politeístas trinitarios, quieran mantener la
falsedad de estos versículos:
1.- “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu”, es una
interpolación espuria, que se efectuó tiempo después de escrito el original del
Evangelio de Mateo.
2.- Marcos 16:16, simplemente no existía en el original. Marcos 16: 9-20, fue
también añadido tiempo después de escrito el original del Evangelio de Marcos.
Todos los que hemos creído en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor y en su obra
redentora, hemos sido bautizado en y por él, en Espíritu Santo. Y en Romanos 6:3-
4, dice: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en el
Mesías/Ungido Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos
sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como
el Mesías/Ungido resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva.”
Predicadores: ¡En Romanos 6, no hay ni una gota de agua !
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Dijo el Señor Jesús: “Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a
todas las naciones.” “Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”
(Marcos 13:10 y Mateo 24:14)
Recordemos, que al apóstol Pablo, el evangelio le fue revelado directamente por el
Señor Jesús el Mesías/Ungido glorificado; y es por ello, que él utilizará
indistintamente expresiones, como las siguientes: “evangelio de Dios”, “evangelio de
la gracia de Dios”, “evangelio de su Hijo”, “evangelio de el Mesías/Ungido”,
“evangelio de la gloria de el Mesías/Ungido ”, “evangelio de la paz”.
¡El apóstol Pablo, nunca utilizó, la expresión “evangelio del reino ”!
El Señor Jesús el Mesías/Ungido envió a Pablo a predicar el evangelio, y el apóstol
respondió obediente y diligentemente, no haciendo caso a ninguna cosa, ni
estimando preciosa su vida para sí mismo, con tal de acabar la carrera con gozo, y
el ministerio que del Señor recibió, para dar testimonio del evangelio de la gracia de
Dios (Hechos 20:24). Él no se avergonzaba del evangelio, porque es poder de Dios
para salvación a todo aquel que cree, y porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Más el justo por la fe vivirá (Romanos
1:16-17). Fue un incansable predicador, que con potencia de señales y prodigios, en
el poder del Espíritu Santo, viajó por muchas partes del mundo llenándolo todo del
evangelio de el Mesías/Ungido, y esforzándose en no predicar el evangelio de el
Mesías/Ungido, donde ya hubiese sido nombrado, porque él no quería edificar
sobre fundamento ajeno (Romanos 15:19-20). Él lo soportaba todo con tal de no
poner obstáculo al evangelio de el Mesías/Ungido (1ª Corintios 9:12). Y decía, pues
si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta
necesidad; y la exclamación de ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio! (1ª
Corintios 9:16)
A los Corintios, dijo: “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para
anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de
sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesús
278
el Mesías/Ungido, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad,
y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras
persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de
poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han
alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este
siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría
oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que
ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran
conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está
escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de
hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos
las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun
lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del
hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con
palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el
Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no
percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y
no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio
el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque
¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de el Mesías/Ungido.” (1ª Corintios 2)
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*La cruz de el Mesías/Ungido:
La Crucifixión
La crucifixión era usada por los romanos en la doble función, de ejecutar la sentencia,
pero mostrándola públicamente, con el fin de disuadir a otros criminales a delinquir. Se
solía emplear únicamente con esclavos, con los peores criminales, los desertores
militares, y especialmente con los traidores y extranjeros. Muy excepcionalmente,
condenaban a la crucifixión, a un romano o a quien tuviera la ciudadanía romana.
Una vez la sentencia era firme, azotaban al preso, y en algunas ocasiones se le
obligaba a transportar el madero horizontal, que forma la cruz (patíbulum), hasta el lugar
donde iba a ser crucificado, lo cual, constituía una tortura tanto física como moral,
puesto, que durante el transporte del tablón y hasta llegar a un monte cercano, era
continuamente vejado, insultado e incluso apedreado por la población enfurecida.
En el lugar de la ejecución, se unían ambos tablones, el vertical y el patíbulum. La cruz
estaba tumbada y sobre ella depositaban el reo, el cual era atado, y en algunos casos,
clavaban sus pies y muñecas a la cruz. Los clavos que los romanos usaban, eran de
trece a dieciocho centímetros de longitud y afilados hasta terminar en una punta aguda, y
los clavaban por las muñecas. Finalmente, levantaban la cruz ayudándose de unas
cuerdas.
Antes de ser clavado a la cruz, se le daba un cuenco medicinal con vinagre mezclado
con hiel y mirra ( el sopor ), con el propósito de aliviar o ayudarle a soportar el
sufrimiento.
En algunos casos, los soldados encargados de vigilar a los ejecutados punzaban con
sus lanzas los cuerpos de los crucificados para comprobar si habían fallecido.

279
El apóstol Pablo no fue testigo de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido; y sin embargo, el epicentro de toda su predicación,
fue la crucifixión de el Mesías/Ungido y su posterior resurrección, y juzgando no
querer saber otra cosa, sino a Jesús el Mesías/Ungido y a este crucificado.
Creo y es opinión, que durante la permanencia de Pablo en Antioquía, debió de
tener una relación y convivencia cuasi familiar con Simón el que se llamaba Niger
(Hechos 13:1). E igualmente creo, que éste Simón, no es otro que Simón de Cirene,
y por tanto, Pablo, recibió de él, la información mas clara y precisa de la crucifixión,
muerte de el Mesías/Ungido y hechos portentosos que se produjeron.
¡Simón de Cirene, fue el testigo por excelencia!
El relato de la crucifixión, muerte y resurrección de el Mesías/Ungido, debió
impactar a Pablo de tal modo, que siempre veremos, como él, muestra
permanentemente, un intenso amor y admiración por el Mesías/Ungido, de tal
modo, que hasta en su muerte quería imitarlo.
Como anteriormente he expuesto, Pablo no conoció los Evangelios; y es por ello,
que muy probablemente, no tuvo conocimiento de palabras del Señor, tales como:
“el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. ” y “Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”
Pero, fíjense lo que dijo en Gálatas 6:14: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino
en la cruz de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, por quien el mundo me
es crucificado a mí, y yo al mundo.”
Si Pablo, fue el escritor de la Carta a los Hebreos, fíjense también, en lo que
escribió en Hebreos 12:2: “, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador
de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
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*La palabra de la cruz, es:
1. Locura a los que se pierden.- Los que se pierden, piensan, que nosotros
tenemos trastornadas o perturbadas nuestra facultades mentales al creer en
la obra de el Mesías/Ungido en la cruz y en los beneficios que emanan de
ella.
2. Poder de Dios a los que se salvan.- Para los que se pierden la palabra de la
cruz es locura, pero para nosotros, es poder de Dios. Poder de Dios, que nos
capacita y faculta, para hacer su voluntad; que nos capacita y faculta, para
negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguir al Señor Jesús.
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*Puestos los ojos en Jesús:
1.- Deidad en Jesús.- Jesús fue en forma de Dios. El único Dios Verdadero,
manifestó en carne el misterio de la piedad, es decir, manifestó su amor y
misericordia para con nosotros (1ª Timoteo 3:16), conforme al propósito eterno, que
hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor (Efesios 3:11), de rescatar a la
humanidad del pecado y de la muerte.
(Colosenses 2:9) “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad” .
2.- La humanidad de Jesús.- (Filipenses 2:5-11) Jesús, fue el que no estimo ser
igual a Dios, como cosa a que aferrarse, el que se despojó a sí mismo tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y que estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
280
cruz.
El único mediador entre Dios y los hombres, es Jesús el Mesías/Ungido hombre (1ª
Timoteo 2:5).
¡Si no entendemos esto, nos cargamos todo el fundamento de la fe cristiana !
¡Si alguien negare la humanidad de Jesús, no es de Dios
y tiene el espíritu del anti-Mesías/Ungido!
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*Por el gozo puesto delante de él:
Situémonos en el Huerto de los olivos - Gethsemaní:
¿Cuál fue este gozo?
¡El gozo puesto delante de Jesús, fue el gozo de Dios !
El gozo de Dios, el cual fue su fuerza – El gozo de Dios es nuestra fuerza
(Nehemías 8:10). Nosotros hemos entrado en el gozo de nuestro Señor (Mateo
25:21 y 23), y nadie nos podrá quitar nuestro gozo (Juan 16:22), porque nuestro
gozo, es el gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17).
Pudiera ser, que algún creyente y desde el pensamiento humano y experiencia
personal (humanismo y posmodernidad), se sienta muchas veces defraudado,
porque piensa, que el hecho de haber creído en el Señor, lleva implícita la
prosperidad espiritual y también la material.
¡Lo siento, pero esto no es lo que enseña la doctrina de el Mesías/Ungido !
La “Doctrina de la Prosperidad”, está actualmente en boca de los apóstatas; y
también, la encontraremos en el Antiguo Testamento. El pueblo de Israel, el pueblo
de Dios terrenal y en la carne, relacionaba el cumplimiento de la Ley, con
multiplicación de sus rebaños, extraordinarias cosechas, numeroso hijos y sanos,
prosperidad en los negocios, riquezas, etc.
¡Para los hijos de Dios, el gozo es algo muy distinto !
Para los hijos de Dios, el pueblo de Dios celestial y en el Espíritu, el gozo, es el
gozo de Dios, el gozo que estaba puesto delante de Jesús, y que le dio la fuerza
para cumplir la voluntad del Padre.
¡Jesús es el ejemplo completo y perfecto para entender el gozo !
Pero también, tenemos ejemplo en los apóstoles y fundamentalmente en Pablo. El
gozo de Pablo, fue el gozo de Dios, gozándose en el cumplimiento del servicio
(ministerio) al que había sido llamado y gozándose cuando veía como sus
hermanos andaban en los caminos del Señor.
Repito: Su fijación, fue Jesús y a este crucificado; y fue tal, que hasta en su muerte
quería imitarlo. Para él, el resto de las cosas, las tenía por basura y estando
siempre dispuesto a sufrir todo tipo de penalidades, soportando todo cuanto le
viniera encima, y además gozándose en ello y dando gracias a Dios.
¡Y esto solamente se puede discernir espiritualmente
y acomodando lo espiritual a lo espiritual!
Volviendo a Gethsemaní, vemos, que Jesús angustiado y entristecido dijo: ¡Mi
alma está muy triste, hasta la muerte!
Si alguien piensa (¡que creo que no!), que la angustia y tristeza era por lo que
pudieran hacerle los hombres, está pero que muy equivocado. Lo que angustiaba y
entristecía en sobremanera a Jesús, era el trago amargo, la copa que tenía que
tomar. Su alma pura, excelsa, inmaculada y limpia de pecado, iba a cargar con toda
la suciedad y pecado del mundo.
Si cuando nosotros pecamos contra Dios sentimos dolor en nuestro corazón,
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calculen el dolor que sintió Jesús. Soy incapaz de valorarlo, pero debió de ser de tal
intensidad, que dice la Palabra, que su sudor era como gotas de sangre.
¡Dios mío! Qué situación tuvo que vivir nuestro Señor Jesús, para que por tres
veces orara al Padre y en las mismas palabras.
¡Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa;
pero no sea como yo quiero, sino como tú!
(Mateo 27:45-46) “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra
hasta la hora novena.
Desde las doce hasta las tres de la tarde, el Señor Jesús y conforme iba cargando con
el pecado de la humanidad, la luz del mundo se estaba apagando (Juan 9:5).
¡Estaba agonizando!
agonizando!

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Confieso, que en muchísimas ocasiones y cuando leo este versículo, se me saltan
las lágrimas. Me emociono viendo a Jesús no solo en tristeza, sino también en la
más absoluta soledad.
¡Dios no admite el mal en su presencia y se quedó solo !
Aquí vemos la humanidad y amor de Jesús en todo su esplendor. Aquí Jesús fue
solo hombre (en cuerpo, alma y espíritu). Su cuerpo crucificado y dolorido en la
cruz, su alma cargando con todo el pecado del mundo y su espíritu, el espíritu de el
Mesías/Ungido, dándonos el ejemplo mas grandioso y completo de fe que un ser
humano pueda dar; y es por esto, que Jesús es el autor y consumador de la fe.
¡Jesús es el ejemplo completo y perfecto; el autor y consumador de la fe !
Y habiendo otra vez clamado a gran voz ¡Consumado es!, inclinó la cabeza y
entregó el espíritu.
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ALGUNAS FRASES DE JESÚS EN LA CRUZ
Lo primero, es reconocer, la importancia que damos a las últimas palabras y
considerándolas casi testamentarias. Recuerdo, haber estado presente en la muerte
de un familiar; y también recuerdo, el estar totalmente atento, al mínimo susurro o
palabras que pudiera pronunciar. Creo, que todos hemos visto películas, donde al
condenado a muerte, se le da la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras.
Algunos condenados, murieron insistiendo en su inocencia, otros arremetiendo con
ira contra los jueces y muy pocos reconociendo su culpabilidad.
Dicho esto y teniendo siempre presente, que todas y cada una de las palabras
pronunciadas por nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, son absolutamente
importantes y vitales; permítanme, que en este mensaje, fije mi atención en
algunas de las últimas, pronunciadas en la cruz del Calvario.
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*Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
(Lucas 23:34)
Es una corta oración intercesora, que nuestro Señor dirige al Padre y de la que
extraigo las enseñanzas siguientes:
1ª Santidad y amor.- El Señor Jesús, aún sufriendo tal contradicción de pecadores,
que lo desnudaron, pegaron, azotaron, escupieron, insultaron, se burlaron, lo
escarnecieron y finalmente lo crucificaron; no les respondió, declarando su
inocencia o arremetiendo contra ellos. El Señor, en santidad y amor, sin quejas ni
amarguras, los miró dulcemente y dirigiéndose al Padre, dijo:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
¿Quién puede dudar, de lo maravilloso, que es el amor
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido?
2ª Fidelidad y coherencia.- El Señor, murió como vivió y no encontraremos en sus
hechos y palabras, mudanza, ni sombra de variación. Enseñó a sus discípulos, que
no resistieran a los malos; que cuando fueren heridos en una mejilla presentaran la
otra; que cuando les obligaran a llevar una carga durante una milla, la llevaran dos;
que cuando les pidieran, dieran y que no rehusara aquello que les tomaren
prestado; que amaran a sus enemigos; que bendijeran a los que les maldijeran; que
hicieran bien a los que les aborrecen y oraran por los que les ultrajan y persiguen.
El Señor es fiel y verdadero y cumplió en su persona, todo cuanto dijo y enseñó.
¡Gloria a Dios, por Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor !
3ª Mediador entre Dios y los hombres.- En su oración al Padre, está intercediendo,
está mediando y está intercediendo. No solo media, pidiendo que les perdone, sino
que además intercede, excusándolos por su ignorancia, por no saber lo que hacen.
Posteriormente, el apóstol Pablo e inspirado por el Espíritu Santo, dijo: "Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesús el
Mesías/Ungido hombre," (1ª Timoteo 2:5)
4ª El peligro de la ignorancia.- Muchas veces hemos repetido, que hay tres tipos de
pecados: “de acción”, “de omisión” y “de ignorancia”.
Fíjense, lo que este pueblo, al ignorar las Escrituras y el poder de Dios, llegó a
hacer con nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.
¡La ignorancia, puede ser muy atrevida y dañina !
Nosotros, no debemos ni podemos ser ignorantes; sino por el contrario,
conocedores y entendidos de cual sea la buena voluntad y perfecta, de Dios
nuestro Padre.
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¡No podemos decir ¡Señor! ¡Señor! y luego hacer lo que nos plazca!
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"De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. " (Lucas 23:43)
En esta frase, veo tres partes: “De cierto te digo”, “hoy estarás conmigo” y “en el
paraíso”.
1ª De cierto te digo.- Estas palabras, llevan el sello de nuestro Señor.
No olvidemos, que la Palabra carne llegó a ser personificada en Jesús. Y digo esto,
porque no solamente hay verdad en estas palabras, sino que también, hay
autoridad. No le está diciendo, que solo crea lo que le está oyendo, sino, que lo que
está oyendo, es lo que va a ocurrir. Por esto, los que vivimos en la fe del Señor
Jesús el Mesías/Ungido, sabemos, que las palabras que recibidas del Padre y él
nos dio, no solamente son verdad, sino que son palabras de poder y son palabras
con autoridad.
2ª Hoy estarás conmigo.- No le está diciendo, que será mañana o a partir de
Pentecostés. Le está diciendo: ¡Hoy estarás conmigo!
¿Qué hizo este malhechor, para recibir esta gracia?
1. Tener temor de Dios.
2. Reconocer sus malos hechos y pecados.
3. Creer en el Señor Jesús el Mesías/Ungido.
¡Esto fue lo que hizo y no es muy diferente de lo que hemos hecho nosotros!
Por ello, y al igual que ocurrió a este malhechor, sabemos, que en el mismo
instante en que durmamos dejando este mundo, estaremos gozando, en la
presencia de nuestro Señor.
3ª En el paraíso.- ¿Qué es el paraíso? La Biblia, no da muchos detalles de qué es y
cómo es; pero sabiendo, que es un lugar, en el que estaremos con el Señor Jesús
el Mesías/Ungido, no sé, qué mayor importancia pueda tener lo demás. El apóstol
Pablo, fue arrebatado al tercer cielo donde se encuentra el Paraíso, y allí oyó
palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.
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*Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has desamparado?
(Mateo 27: 46 y Marcos 15: 34)
La angustia y tristeza de nuestro Señor en Gethsemaní y la soledad en la cruz,
durante tres horas (sexta a novena), son pasajes de la Biblia, que cuando he
meditado en ellos, en más de una ocasión he terminado emocionándome.
¡Angustia, tristeza y soledad!
En Gethsemaní, fue tal el grado de angustia y tristeza, que llegó a sudar como
gotas de sangre y exclamar: “mi alma, está triste hasta la muerte.” No vivió esta
situación, porque a él, le preocupara el sacrificio físico. El Señor, fue como cordero
al matadero y no abrió su boca, salvo, para pronunciar estas frases, de las que les
estoy hablando. El sufrir todo tipo de contradicciones y derramar su sangre preciosa
en remisión y limpieza de nuestros pecados, lo hizo sin dudarlo y con muchísimo
amor. Otra cosa distinta, era la tristeza en su espíritu (puro y excelso) y la angustia,
de saber, que su espíritu, tendría que desprenderse de la santidad de Dios,
llenándolo voluntariamente con todo el pecado del mundo (pasados, presentes y
futuros).
El espíritu de Mesías/Ungido, es la imagen misma de la sustancia de Dios. ¡Dios es
Espíritu! El Espíritu santo, no podía permanecer en el espíritu de el Mesías/Ungido y
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por tanto, nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, se sintió desamparado y en una
profunda soledad.
¡No podremos comprender nunca, tanta demostración de amor !
Durante esas tres horas, y mientras el espíritu de el Mesías/Ungido, iba recibiendo
todos los pecados, se fue apagando la luz de este mundo y dando paso a las
tinieblas, a la oscuridad.
El Salmo 22, comienza con la frase: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?” Es probable, que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
estuviere recitando el Salmo 22, aunque los evangelistas, tan solo recogen la frase
de inicio. Y lo digo, porque, en Hebreos 2:12, se hace una clara referencia al Salmo
22. “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por
quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la
gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Porque
el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no
se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos
tu nombre, en medio de la congregación te alabaré.” (Hebreos 2:10-12)
¡En cualquier caso, podemos considerar como profético, el Salmo 22!
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*Tengo sed. (Juan 19:28)
Veamos y analicemos, la frase “tengo sed”, en sus aspectos, tanto físico como
espiritual; y meditemos, sobre los beneficios que podemos tomar de la sed que tuvo
nuestro Señor.
Aspecto físico.- Dicen los estudiosos, que la sed es común en aquellos que sufren
una muerte de la manera que murió el Mesías/Ungido nuestro Señor, el cual, desde
que lo arrestaron hasta que lo crucificaron, perdió gran cantidad de líquido de su
cuerpo. Cuando esto ocurre, el cuerpo se deshidrata, tras derramar los sudores
como aguas y derritiéndose por dentro; los labios y la boca se secan y la lengua se
pega al paladar, de tal manera que el crucificado siente mucha sed.
(Salmo 22:14-15) “He sido derramado como aguas, y todos mis huesos se
descoyuntaron; mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis
entrañas. Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar, y
me has puesto en el polvo de la muerte.”
Recordemos, que el Señor Jesús el Mesías/Ungido, la última vez que tomó algo,
fue en la última cena. Pues bien, desde la última cena con sus discípulos, hasta el
instante que pronuncia la frase “tengo sed”, no tomó absolutamente nada. Cuando
pronuncia la frase, eran ya casi las doce del día y el sol estaba en todo lo alto; y
esto, después de largas horas de maltrato y de sufrimiento.
La frase “tengo sed”, fue pronunciada por Jesús, para que también la Escritura se
cumpliese: “Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a
beber vinagre.” (Salmo 69: 21)
El vinagre era utilizado para precipitar la muerte en los crucificados, para que esta
se produjera de forma rápida y a la vez mitigara los dolores de la crucifixión.
La primera vez. le dieron a beber una mezcla de “vinagre con hiel”, que él rechazó:
“le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo
probado, no quiso beberlo.” (Mateo 27:34)
La segunda vez, que le dieron de beber vinagre al Señor, lo hicieron para burlarse
de él, para escarnecerlo y de muy malas formas (Mateo 27: 48; Lucas 23: 36).
La tercera vez, tomó el vinagre, pero creo, que podemos pensar, que este vinagre
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no calmó ni mitigó la sed física del Señor.
¡Nadie quiso darle agua!
Aspecto espiritual.- Nuestro Señor y en la cruz, tuvo sed, pero nadie le quiso dar
agua. Nadie quiso dar agua a aquél que dijo a la mujer samaritana: “Si conocieras
el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él
te daría agua viva.” (Juan 4:10) El mismo, que el último y gran día de la fiesta de
los tabernáculos, dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.” (Juan 7:37).
En la cruz, vemos como el Mesías/Ungido nuestro Señor, la fuente de vida, “tiene
sed”.
¡La sed que él sufrió, fue para que nosotros jamás tengamos sed!
Moisés golpeó la roca varias veces y esto le costó el castigo de no entrar en la
tierra prometida; pero el Mesías/Ungido, la roca, la piedra angular que es fuente de
agua viva, fue golpeada una sola vez y para siempre en la cruz del calvario, para
que nosotros pudiéramos beber del agua viva, que salta para vida eterna.
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*Consumado es." (Juan 19: 30)
Consumado, es un adjetivo, que lleva implícito la plenitud y la perfección. Lo que el
Señor está diciendo y previo a expirar, es que la obra redentora, está hecha,
acabada y concluida de modo completo y perfecto.
Poniendo los ojos en el Mesías/Ungido nuestro Señor, también nosotros,
debiéramos tomar toda la armadura de Dios, resistir en el día malo, y acabar todo,
manteniéndonos firmes; y poder decir, al igual que Pablo, he peleado la buena
batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Debemos ser perfeccionados por
Jesús el Mesías/Ungido, único modo de que seamos perfectos en unidad, hablando
una misma cosa, evitando divisiones, unidos en una misma mente y en un mismo
parecer.
¡Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesús el Mesías/Ungido
el autor y consumador de la fe, nos ayuden !
(Hebreos 12: 2) “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

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*Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lucas 23:46)
Encomendar, es entregarse o entregarle algo a Dios, sabiendo que va a estar bajo
su protección divina. El Señor, está entregando en las manos del Padre, su espíritu,
el espíritu de el Mesías/Ungido, que de modo completo y perfecto, acaba de recibir
y cargar con todo el pecado del mundo. Es como decirle al Padre, he sufrido en
sacrificio, la muerte, derramado mi sangre y ahora te entrego mi espíritu.
¡El sacrificio del espíritu de el Mesías/Ungido !
Como enseñanza, decir, que todos nosotros, los hijos de Dios estamos en sus
manos, encomendados a Él, y por tanto, bajo su protección divina. Nosotros, como
piedras vivas, edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, ofrezcamos
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesús el Mesías/Ungido.
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LA UNIDAD DEL ESPÍRITU
(Efesios 4:1-16) “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es
digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y
mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y
un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el
cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Pero a cada uno de nosotros fue
dada la gracia conforme a la medida del don de el Mesías/Ungido. Por lo cual
dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los
hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido
primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo
que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él
mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra
del ministerio, para la edificación del cuerpo de el Mesías/Ungido, hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido;
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean
con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, el Mesías/Ungido, de
quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”
------------------------------
*Que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados:
Esto, pues, os digo y requiero en el Señor: que ya no andemos como las personas
del mundo, que andan en la vanidad de su mente (Efesios 4:17); sino que miremos,
que con diligencia andemos, no como necios sino como sabios (Efesios 5:15). Y
pidamos, el ser llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual, para que andemos como es digno del Señor, agradándole en
todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios
(Colosenses 1:9-10). Amándonos los unos a los otros, porque este es el amor, que
andemos según sus mandamientos, que andemos en amor (2ª Juan 1:5-6). Andar
en amor, como también el Mesías/Ungido nos amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante (Efesios 5:2). Andar en el
Espíritu, y no satisfacer los deseos de la carne (Gálatas 5:16). Andar como hijos de
luz, porque aunque antes éramos tinieblas, ahora somos luz en el Señor (Efesios
5:8).
El que ama a padre o madre, a hijo o hija más que al Señor, no es digno de él
(Mateo 10:37). Por tanto, seremos dignos de él, si tomamos nuestra cruz y le
seguimos (Mateo 10:38). Y si fuéramos perseguidos o intimidados por hablar en el
nombre de Jesús, seamos gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer
afrenta por causa de su Nombre (Hechos 5:40-41). Comportándonos como es digno
del evangelio de el Mesías/Ungido, estando firmes en un mismo espíritu,
combatiendo unánimes por la fe del evangelio (Filipenses 1:27). Porque por fe
andamos, no por vista (2ª Corintios 5:7). Porque fuimos sepultados juntamente con
287
él para muerte por el bautismo, a fin de que como el Mesías/Ungido resucitó de los
muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva
(Romanos 8:9). Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay
virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensemos (Filipenses 4:8).
Andando como es digno de Dios, que nos llamó a su reino y gloria (1ª
Tesalonicenses 2:12). Para que nos tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla
en nosotros todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, para que el
nombre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido sea glorificado en nosotros, y
nosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesús el Mesías/Ungido (2ª
Tesalonicenses 1:11-12).
Por lo cual, hermanos, tanto más procuremos, hacer firme nuestra vocación y
elección; porque haciendo estas cosas, no caeremos jamás (2ª Pedro 1:10).
Sabiendo, que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a
los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28). Porque nosotros,
somos pueblo de Él, y llamados hijos del Dios viviente (Romanos 9:26). Santificados
en el Mesías/Ungido Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier
lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, Señor de ellos y
nuestro (1ª Corintios 1:2). Porque fiel es Dios, por el cual fuimos llamados a la
comunión con su Hijo Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor (1ª Corintios 1:9). Por
ello, roguemos a Dios, para que nos ayude a andar como es digno de la vocación
con que fuimos llamados: un cuerpo, y un espíritu, en una misma esperanza de
nuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual
es sobre todos, y por todos, y en todos (Efesios 4:1 y 4-6). Y que la paz de Dios
gobierne en nuestros corazones, a la que asimismo fuimos llamados en un solo
cuerpo; y seamos agradecidos (Colosenses 3:15).
Porque, mirad cuál amor nos ha dado nuestro Padre, para que seamos llamados
hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1ª Juan
3:1).
Resumiendo: Andar en fe (2ª Corintios 5:7), andar en vida nueva (Romanos 6:4),
andar en el Espíritu (Gálatas 5:16), andar en amor (Efesios 5:2), andar en luz (1ª
Juan 1:7) y andar en santidad (1ª Pedro 1:15-20).
------------------------------
*Con toda humildad y mansedumbre:
Dijo el Señor: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga (Mateo 11:29-30). Por ello, andaremos, con toda humildad y
mansedumbre, unánimes entre nosotros; no altivos, sino asociándonos con los
humildes; y no siendo sabios en nuestra opinión (Romanos 12:16). Y no haremos
nada por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimaremos cada
uno a los demás como superiores a nosotros mismos (Filipenses 2:3). Porque Dios
resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes (Santiago 4:6 y 1ª Pedro 5:5).
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu (Gálatas 5:25). Porque
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5:22-23).
Vestidos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia
(Colosenses 3:12).
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No difamemos a nadie, no seamos pendencieros, sino amables, mostrando toda
mansedumbre para con todos los hombres (Tito 3:2). Y si alguno, se cree sabio y
entendido entre nosotros, que muestre, por la buena conducta, sus obras en sabia
mansedumbre (Santiago 3:13). Y si por alguna cosa, padeciéramos por causa de la
justicia, por presentar la Palabra, bienaventurados somos. Por tanto, no nos
amedrentaremos por temor de ellos, ni nos conturbaremos, sino santificando a Dios
el Señor en nuestros corazones, estaremos siempre preparados, para presentar
defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que nos demande razón de la
esperanza que hay en nosotros (1ª Pedro 3:14-15).
------------------------------
*Soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor :
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con
mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción? (Romanos 9:22).
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no
agradarnos a nosotros mismos (Romanos 15:1). Soportándonos unos a otros, y
perdonándonos unos a otros si es que alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que el Mesías/Ungido nos perdonó, así también lo haremos nosotros
(Colosenses 3:13). Pues ¿qué gloria es, si pecando somos abofeteados, y lo
soportamos? Mas si haciendo lo bueno sufrimos, y lo soportamos, esto ciertamente
es aprobado delante de Dios (1ª Pedro 2:20). Porque, el amor todo lo sufre, todo lo
cree, todo lo espera, todo lo soporta (1ª Corintios 13:7).
El Dios de la paciencia y de la consolación nos dará entre nosotros un mismo sentir
según el Mesías/Ungido Jesús (Romanos 15:5). Vistiéndonos, pues, como
escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia (Colosenses 3:12). Amonestaremos a los
ociosos, alentaremos a los de poco ánimo, sostendremos a los débiles y seremos
pacientes para con todos (1ª Tesalonicenses 5:14). Teniendo también nosotros
paciencia, y afirmando nuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca
(Santiago 5:8). El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2ª Pedro 3:9).
------------------------------
*Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz :
La palabra “solícito” significa procurar diligentemente, o lo que es lo mismo, intentar
conseguir o lograr un objetivo o un fin, poniendo mucho interés, esmero, rapidez y
eficacia.
Que cada cual, procure con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero
que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad (2ª Timoteo
2:15). Que procura con diligencia ser hallado por él sin mancha e irreprensible, en
paz (2ª Pedro 3:14). No pagando a nadie mal por mal: sino, procurando lo bueno
delante de todos los hombres (Romanos 12:17). No siendo de tropiezo para nadie;
sino en todas las cosas agradando a todos, no procurando el propio beneficio, sino
el de muchos, para que sean salvos (1ª Corintios 10:33). Procurando hacer las
cosas honradamente, no sólo delante del Señor, sino también, delante de los
hombres (2ª Corintios 8:21). Y en lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor (Romanos 12:11).
“Guardar” significa, poner una cosa en un lugar para que no se pierda, o para que
se conserve en buen estado o en el lugar en que le corresponde estar. Y también,
289
significa, conservar una cosa o retenerla, evitando que desaparezca, se pierda o se
altere.
Sin embargo, en la Palabra, también existen otras palabras derivadas del verbo
guardar, cuyo significado sería: recelar, rechazar, etc. Ejemplo: Guardaos de la
levadura (hipocresía y falsas doctrinas) de los fariseos y de los saduceos (Mateo
16:6, 11 y 12).
La frase “guardar la unidad del Espíritu”, hay que entenderla, en la frase, que sigue:
“en el vínculo de la paz ”. Porque la unidad del Espíritu, ya la tenemos todos y en la
misma dimensión, puesto que Dios no nos ha dado el Espíritu por medida (Juan
3:34). El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que nos fue dado (Romanos 5:5). Y porque Dios permanece en nosotros, por
el Espíritu que nos ha dado (1ª Juan 3:24).
¡Aquí no hay medida!
Lo que el apóstol Pablo está exhortando a la iglesia de Efeso, es que el hecho, de
que todos participen o tengan la comunión del mismo Espíritu, debe llevarlos, a un
vínculo, a una unión o relación espiritual, dejando atrás todo tipo de discordancias,
disensiones, diferencias sociales, etc. Y posteriormente lo remarca, cuando además
de la unidad del Espíritu, les dice: “un cuerpo, y un Espíritu, una misma esperanza;
un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y
por todos, y en todos.”
------------------------------
*Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia
conforme a la medida del don de el Mesías/Ungido :
Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo (1ª Corintios 12:5).
Aunque los miembros del cuerpo de el Mesías/Ungido no somos idéntico e iguales,
ello no significa, que no pueda haber unidad en la diversidad. el Mesías/Ungido ha
creado esta diversidad para el crecimiento de la iglesia. A cada uno de nosotros,
nos fue dada la gracia conforme a la medida del don de el Mesías/Ungido. La gracia
salvadora es la misma para todos, pero la capacidad para prestar el servicio es
diferente.
¿Qué es el don de el Mesías/Ungido…?
Dijo el Señor: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18).
El don de el Mesías/Ungido, es su potestad (poder y autoridad) y ministerio en la
iglesia, la cuál es su cuerpo y donde él, es la cabeza (Colosenses 1:18 y Efesios
1:22-23). El único poder y autoridad establecido por nuestro Dios y Padre, es el de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, quién encabeza, dirige, edifica, cuida,
sustenta, restaura, consuela, etc., a la iglesia.
El Mesías/Ungido es poder de Dios, y sabiduría de Dios (1ª Corintios 1:24) Dios le
ha hecho Señor y el Mesías/Ungido (Hechos 2:36). Dios lo ha puesto por Juez de
vivos y muertos (Hechos 10:42). Y nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención (1ª Corintios 1:30)
“Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. Y eso de que
subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la
tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos
para llenarlo todo.”

El Mesías/Ungido nuestro Señor, consiguió la victoria en la cruz del Calvario y tras


ascender al Padre, fue exaltado hasta lo sumo.
290
¡Nuestro Señor victorioso, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres!
Pero antes de ascender, descendió primero a las partes más bajas de la tierra, al
Hades/Sheol, al lugar de los muertos, para llevarse consigo y trasladar al Paraíso el
espíritu de los redimidos del Antiguo Testamento y al unísono dar dones a sus
discípulos aquí en la tierra para que sirvieran en la iglesia en diversas actividades.
¡Y en este proceso lo ha llenado todo!
“Y él (el Señor Jesús el Mesías/Ungido) mismo constituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” Y en 1ª Corintios
12:28: “puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero
maestros”
Aquí no se está hablando de ministerios como algunos enseñan, sino que se está
hablando de personas elegidas directamente por él Señor Jesús, y a las que
constituyó como ministros.
Las palabras utilizadas, son: “puso” y “constituyó”. Lo cual indica, que el hecho de
poner o de constituir, ocurrió en un momento determinado de la historia de la
Iglesia, pero que cesaría su permanencia una vez cerrado el ciclo de la revelación.
Si el Señor Jesús el Mesías/Ungido hubiera previsto y determinado, seguir en el
futuro constituyendo o poniendo, hubiera utilizado las palabras: “pone” y
“constituye”.
Actualmente, el Señor Jesús el Mesías/Ungido, ya no constituye o pone a ministros
predestinados y escogidos directamente por él (Efesios 1:4-5 y 11-12), pero si
permanecen algunos de los ministerios y también su actividad. Hoy, permanece la
actividad del Espíritu Santo. El Espíritu Santo, es dueño en su actividad y
administración sobre la tierra. Es por el Espíritu Santo, en que se cumplen los dones
de gracia que dependen de la autoridad y derechos del Señor; y todo viene de Dios
(1ª Corintios 12:4-6).
Los ministerios, relacionados con “apóstol y profeta”, fueron ministerios
fundamentales en la creación y formación de la iglesia, pero actualmente, es un
fundamento el cual ya ha sido establecido una vez y para siempre (Efesios 2:20).
Tal es así, que si hoy en día, alguien se autocalificara o lo calificaran como apóstol o
profeta, que pongan por delante la palabra “falso”.
En aquella época y durante la formación de la iglesia, los apóstoles (predestinados
y escogidos), además de apóstoles y profetas, también fueron evangelistas y
también fueron pastores y maestros. Fueron dispensadores de los misterios de Dios
(1ª Corintios 4: 1); y dedicaron toda su vida a predicar y enseñar la Palabra, que les
era revelada.
Hoy en día, hay hermanos, que preparados y cualificados por el Señor, han
recibido “el ministerio de la Palabra”, gracia conforme a la medida del don de el
Mesías/Ungido, que los capacita, para hacer “obra de evangelista”, haciendo un
llamamiento a los inconversos, para que vengan al Señor; y también en las iglesias,
predicando y enseñando la Palabra, para que todos lleguemos al conocimiento de
la verdad. Los hermanos, que han recibido el ministerio de la Palabra, son “obreros
que Dios envía a su mies ”; y por consiguiente, su área de acción es universal, y
solamente sujeta y circunscrita a la “Obra de Dios” (no están sujetos a ninguna
iglesia local en particular). Estos hermanos, guiados y movidos por el Espíritu
Santo, hacen “obra de evangelista”, predicando y enseñando la Palabra, en todo
tiempo y lugar; a las personas perdidas y también en las iglesias en edificación y
exhortación.
291
Del mismo modo, que para la “Obra”, el Señor prepara y capacita a hermanos para
“el ministerio de la Palabra ”; igualmente y para la “Iglesia”, también prepara y
cualifica a hermanos, en la actividad de “apacentar a la grey de Dios”. Esta
actividad, compete a aquellos hermanos vinculados al cargo de "ancianos
(presbíteros), obispos", a los que reconocemos como quienes nos presiden en el
Señor (1ª Tesalonicenses 5:12).
Nota.- Reina Valera y en Hebreos 13, utiliza la palabra “pastores”; pero esta traducción
no es fidedigna. La traducción correcta, sería: “abades”, “prepósitos” (que os presiden).

Los "ancianos (presbíteros), obispos", debe estar dotados de un gran conocimiento


práctico y una larga experiencia individual de todo cuanto el Señor en sí mismo,
como príncipe de los pastores (1ª Pedro 5:4).
¡Deben conocer, predicar y enseñar, “la sana doctrina”!
Nota.- No todos los ancianos trabajaban en predicar y enseñar, sino aquellos que habían
recibido los dones espirituales correspondientes (Ej. “de enseñanza y de presidir –
Romanos 12:7-8”).

La Iglesia de Dios es universal, y por tanto, sólo conoce el Señor a los que son
suyos (2ª Timoteo 2:19).
¡No les engañe Satanás, Dios es nuestro pastor!
Hoy en día, hay mucho viento de doctrina por doquier; y muchos hombres y
mujeres, que con estratagema, engañan empleando con astucia las artimañas del
error y que han pervertido el evangelio, convirtiéndolo, en su trabajo remunerado,
en su negocio, en su fuente de ganancias.
¿A quién sirven?
¿Al Señor Jesús o a sus propios vientres? (Romanos 16:18)
La Iglesia Católica-Romana creó una jerarquía (nicolaítas): El Papa, Cardenales,
Arzobispos, Obispos, Sacerdotes, etc. Y algunas iglesias protestante y evangélicas,
también han creado una jerarquía de ministerios, y poniéndose al frente como
ministros (nicolaítas): El/La Apóstol, El/La Profeta, El Pastor/La Pastora, Líderes,
Responsables, etc.
Y para concluir, decirles, que en la actualidad y tal como lo expresa las Escrituras,
son los hermanos en el ministerio de la Palabra (obra de evangelista) y los ancianos
(para apacentar a la grey), los que perfeccionados en los escritos apostólicos, en la
doctrina de el Mesías/Ungido, han sido llamados y puestos: “a fin de perfeccionar
a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de el
Mesías/Ungido, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de el Mesías/Ungido; para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino
que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, el Mesías/Ungido, de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose
en amor.”
----------ooOoo----------

292
LA ADORACIÓN Y LA ALABANZA
Adoración.- La palabra “adoración”, no aparece en la Biblia; y por consiguiente, no
tenemos una definición bíblica. No obstante, y conociendo el significado del verbo
“adorar”, podemos decir, que la adoración, es el culto o servicio que rendimos a
nuestro Dios y Padre, reverenciándolo, honrándolo y exaltándolo.
Le ofrendamos todo nuestro amor: "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas..."
(Marcos 12:30)
La adoración de los santos, son oraciones, que tienen una primera parte de
exaltación y una segunda de acción de gracias. Accedemos ante el Trono de la
Gracia, postrados espiritualmente, con mucha reverencia, reconociendo en
exaltación lo que Dios es y significa en nuestras vidas y agradeciendo de corazón
todo cuanto Él ha hecho y hace por nosotros y en nosotros.
La adoración, no debiera ser un tiempo de peticiones, ruegos y súplicas, puesto,
que como todos sabemos, es imprescindible, que previo a nuestra adoración, cada
uno de nosotros ha de vestirse de santidad.
(Hebreos 10:22) “... acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre
de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura.”
¡No podemos presentar ninguna ofrenda en adoración, si previamente
no hemos accedido a sus pies, para poner todas las cosas en orden,
y en su caso reconciliarte si ello fuere necesario !
¡La adoración es personal tanto en el orden privado como en el público!
(Mateo 5:23-24) "Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que
tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda."
------------------------------
*¿Qué nos dice el Señor Jesús y los apóstoles sobre la adoración?
(Mateo 4:10 y Lucas 4:8) "Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás."
(Juan 4:23-24) "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el
Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren."
(Apocalipsis 4:10-11) "los veinticuatro ancianos se postran delante del que
está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y
echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la
gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas."
(Apocalipsis 5:14) "Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro
ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos
de los siglos."
(Apocalipsis 7:11) "Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y
de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus
rostros delante del trono, y adoraron a Dios,"
(Apocalipsis 11:16) "Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante
de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,"
(Apocalipsis 14:7) "diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque
la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el
293
mar y las fuentes de las aguas."
(Apocalipsis 15:4) "¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?
pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán,
porque tus juicios se han manifestado."
( Apocalipsis 19:4) "Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se
postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y
decían: ¡Amén! ¡Aleluya!"
(Apocalipsis 19:10) “Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira,
no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el
testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el
espíritu de la profecía.”
(Apocalipsis 20:4) "Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio
de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a
su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y
vivieron y reinaron con el Mesías/Ungido mil años."
(Apocalipsis 22:9) "Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo
tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este
libro. Adora a Dios."
El Nuevo Testamento, cuando utiliza el verbo “adorar” o algunas de sus
conjugaciones, comienza con, “al Señor tu Dios adorarás” y finaliza con, “Adora a
Dios”.
En los manuscritos y en los textos en griego del Nuevo Testamento, solamente se
utiliza el verbo “adorar” y sus conjugaciones, cuando son referidos a Dios nuestro
Padre; o cuando también son referidas a los demonios (Apocalipsis 9:20), a la
bestia ( Apocalipsis 13:12 y 15 y Apocalipsis 14:9) y a la bestia y su imagen (
Apocalipsis 14:11 y Apocalipsis 16:12). El resto de versículos del Nuevo
Testamento, donde encontremos el verbo “adorar” o algunas de sus conjugaciones,
hemos de traducirlas por “hacer reverencia, homenaje ”, o frases similares, que
manifiesten dar honor, cortesía, reverencia, etc.; pero nunca como adoración, toda
vez, es bien claro, que solamente al Señor tu Dios adorarás, o lo que es lo mismo,
solamente a Dios nuestro Padre.
¡Lo demás es herejía e idolatría, tal y como lleva siglos haciéndolo
la Iglesia Católica-Romana y sus hijas!
1. Dios nuestro Padre no ha abdicado y seguirá por los siglos de los siglos sentado
en su Trono. Por consiguiente, nuestra adoración, ha de ser dirigida a Él y sólo a Él,
por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido y en el Espíritu Santo. ¿Lo
entendemos? Lo digo, porque parece ser, que algunos todavía no lo entienden.
Palabras de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido:
¡Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás!
¡Adorarán al Padre en espíritu y en verdad!
2. El Reino de Dios se ha acercado a nosotros, por Jesús el Mesías/Ungido nuestro
Señor. Dios nuestro Padre, le ha dado todo el poder, toda la autoridad, y prometido
un reino terrenal, el cual ostentará hasta el final de los tiempos, cuando como Rey
de Reyes y Señor de Señores, suprima todo dominio, toda autoridad y potencia.
(1ª Corintios 15:24) “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre,
cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia”
¡Si el Mesías/Ungido nuestro Señor, no reina en nuestros corazones
294
y en nuestras vidas, no conseguiremos absolutamente nada.
No tendremos justicia, paz, gozo y poder en el Espíritu Santo!
¡Sin él, nada podemos hacer!
He de confesar, que me ha llamado muchísimo la atención, que el verbo “adorar” o
sus conjugaciones, tan solo salen de la boca de nuestro Señor y del apóstol Juan (y
en el Apocalipsis), el cual, las circunscribe para el final de los tiempos. El resto de
apóstoles, ponen todo su énfasis en la oración; y siendo lo más parecido a la
adoración, frases tales, como: “Glorificad, pues a Dios...”, “Glorificar a Dios...”
¡Realmente es más parecido a la alabanza!
La verdad. es, que al terminar los párrafos anteriores, me quedé un poco perplejo,
diciéndome a mí mismo:
¡Algo tan importante para nosotros, tiene que tener más contenidos
en la Palabra!
Tiene que haber más versículos, que si bien no contengan la palabra “adoración”,
si que nos hablen de ella, indicándonos en que consiste y cómo hemos de
ofrendarla. Entonces, me pregunté: ¿Cómo fue la adoración, en tiempos anteriores
al Día de la Gracia?
La respuesta, es muy simple y conocida por todos: “adoraban a Dios, ofreciéndole
sacrificios de animales.” Es decir, que anteriormente, la adoración siempre fue
sacrificial.
Reflexioné, y me dije: ¡Hoy también ha de ser sacrificial!
Pero: ¿Qué sacrificios? Recordemos: (Mateo 9:13) ¡Misericordia quiero, y no
sacrificio.!
(1ª Pedro 2:4-5) "Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por
los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como
piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesús el
Mesías/Ungido."
(Romanos 12:1) "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.”
Estos versículos, tienen para mí, muchísimo contenido, así que del modo más
sencillo, trataré de resumir lo que discierno en ellos, respecto de la “adoración”.
La Iglesia, es hoy, el Templo de Dios, es un edificio espiritual, construido con
piedras vivas (nosotros), las cuáles a su vez somos templos del Espíritu Santo.
Nuestra relación con Dios, debe ser permanente (las 24 horas del día, los siete días
de la semana), una relación de continuo y sin cesar, que exige la negación de
nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguir los pasos de el Mesías/Ungido
nuestro Señor. Para poder decir: “Con el Mesías/Ungido estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive el Mesías/Ungido en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó
a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20)
¡La adoración no consiste solo en palabras, sino que además y fundamentalmente,
debemos adorar a Dios con nuestra vida!
(Colosenses 3:23-24) “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a el Mesías/Ungido el Señor servís.”
------------------------------
295
Alabanza.- Es el reconocimiento personal y también público, por el cual damos
gloria a Dios, agradeciendo todo lo que él ha hecho, hace y hará en nuestras vidas.
Y lo hacemos, hablando o cantando, sintiéndolo con todo nuestro corazón, es decir,
con mucho amor, y en un foro, donde pueden haber creyentes o personas que no lo
son.
*Principios fundamentales de la alabanza :
1.- Dar gloria a Dios por sobre todas las cosas: “Alabad a Dios en su santuario;
alabadle en la magnificencia de su firmamento. Alabadle por sus proezas;
alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. Alabadle a son de
bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle
con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con
címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a Dios. Aleluya” (Salmo 150)
2.- Ser de edificación propia y de crecimiento espiritual. (Colosenses. 3:16)
3.- Ser de bendición para los oyentes: “Pero a medianoche, orando Pablo y
Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.” (Hechos 16:25)
------------------------------
*¿Qué nos dice el Señor Jesús y los apóstoles sobre la alabanza?
(Mateo 11:25 y Lucas 10:21) "En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te
alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de
los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños."
(Mateo 21:16) "y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí;
¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la
alabanza?"
(Mateo 26:30) "Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los
Olivos."
(Hechos 2:46-47) "Y perseverando unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos."
(Efesios 5 :8-20) "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido."
(Colosenses 3:16) "La palabra de el Mesías/Ungido more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,
cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y
cánticos espirituales."
(Hebreos 13:15) "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él,
sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre."
(Santiago 5:13) "¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está
alguno alegre? Cante alabanzas."
------------------------------
Analizando los textos bíblicos anteriormente expuestos, queda claro, que en el
Nuevo Pacto, se nos dice, que la alabanza, debemos efectuarla hablando o
cantando. También, en el Antiguo Pacto, alababan a Jehová Dios, hablando o
cantando; y por tanto, no es nada nuevo. La única diferencia, es que en el Antiguo,
conocemos, que muchos salmos cantados, eran “acompañados” por diferentes
296
instrumentos musicales, y en el Nuevo, la verdad es que no se hace mención de
este acompañamiento.
La pregunta es:
¿El que no se haga mención, significa la prohibición del uso de ellos?
Sé, que hay creyentes de algunas congregaciones, que consideran, que no se
deben usar instrumentos musicales en la alabanza. Pero preguntados ¿por qué?,
genéricamente contestan, ¡porque no se hace mención de ellos!. Pero por cuanto
que ellos saben, que esa respuesta no se sostiene intelectualmente, siempre
aluden a otros motivos, como el de que la música instrumental puede desviar al
oyente de la atención que ha de poner en la letra. Y algunos, hasta la demonizan,
diciendo, que ella puede exultar el ánimo, provocando que las mujeres dancen,
pudiendo despertar la sensualidad en los varones.
Francamente:
¡No entiendo esta posición y me parece un poco retorcida!
Y finalmente, el recurso de siempre, que es el de acudir a la tradición. Nos
recuerdan, que históricamente y durante los siete primeros siglos, todos los
cantos, se produjeron “acapella” (significa: “como en la iglesia”). "invalidando la
palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas
cosas hacéis semejantes a estas." (Marcos 7:13)
Ahora bien, lo contrario de lo que hemos leído; es decir, el extremo opuesto, es lo
que actualmente está ocurriendo en algunas iglesias americanas, las cuales, han
convertido la alabanza en un espectáculo musical, que sin duda, no glorifica a Dios.
En cualquier caso, ello, me ha llevado a meditar y reflexionar profundamente, si la
alabanza, puede o no puede ser acompañada de instrumentos musicales.
Mientra meditaba y reflexionaba, venía a mi mente y de modo recurrente, la
palabra:
¡Salmos!, ¡Salmos!, ¡Salmos!, ¡Salmos!, ¡Salmos!, ¡Salmos!...
Sentí, como una voz interior, me decía: “Los Salmos, por Jehová Dios, han sido
inspirados. No hay más Salmos, que los que Él os ha dado en su Palabra. Podéis
cantarlos, con o sin acompañamiento de instrumentos musicales tal y como Él
aprobó. Porque en Él, no hay mudanza, ni sombra de variación ."
Si en el Templo de Jerusalén, se alababa a Jehová Dios, cantando salmos
acompañados de numerosos instrumentos musicales, no veo razón alguna, para
que el Templo de Dios (la iglesia), se prohíban el uso de instrumentos musicales.
¡No veo razón alguna!
Ahondando todavía un poco más, les diré, que la traducción o significado de la
palabra “Salmo (hizmór en hebreo)”, es la siguiente: “una canción cantada al
acompañamiento de un instrumento musical ”
Y para concluir este apartado de la alabanza, quisiera, y en base a lo que he
discernido en la Palabra, dar una respuesta, de por qué, el apóstol Pablo, dice:
salmos, himnos y cánticos espirituales.
1. Los Salmos ---> Son inspirados por Dios.
2. Los Himnos ---> Los creamos nosotros, inspirándonos en los Salmos.
3. Los Cánticos espirituales ---> Son cánticos nuevos, inspirados por el Espíritu
Santo.
El Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad, por tanto, ningún cántico, puede
contener en su letra, palabras o frases, que vayan en contra o que no se ajusten a
la verdad.
297
Sería bueno, que los encargados de la alabanza, se preocuparan en cerciorarse,
de que las letras de todos los cánticos, son conforme a la Palabra. Y digo esto,
porque he observado, que algunos cánticos, hasta pudieran ser considerados y
doctrinalmente, como verdaderas herejías.
¡Y esto, es muy grave!
----------ooOoo----------

298
LA ORACIÓN
Muchas veces pienso, cómo pudo ser la relación de Adán y Eva con Dios, antes
de que pecaran. Adán y Eva vivían en la inocencia, como un bebé con sus
progenitores, que confía y depende totalmente de ellos. Este fue el estado de
nuestros primeros padres antes de la caída, confiaban y dependían totalmente de
Dios, y gozando de poner caminar y hablar directamente con Él.
¡Pero pecaron al desobedecerle!
Tras el pecado, el hombre fue separado de Dios y perdiendo esta preciosa
relación. Pero Dios, que sabía que esto iba ocurrir, ya tenía un plan de salvación
para todos los seres humanos.
(1ª Pedro 1:18-20) “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera
de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles,
como oro o plata, sino con la sangre preciosa de el Mesías/Ungido, como de
un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la
fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de
vosotros.”
Dios, nos dio a través de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, un regalo que
nunca podremos agradecer en su medida, la dádiva de una vida eterna en el
Mesías/Ungido Jesús. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de
Dios es vida eterna en el Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro.” (Romanos
6:23). Pero no solamente esto, sino que por la fe en Jesús el Mesías/Ungido hemos
recibido, todo cuanto necesitamos para tener una relación con Dios nuestro Señor.
(Hebreos 10:19-22) “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el
Lugar Santísimo por la sangre de Jesús el Mesías/Ungido, por el camino
nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados
los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.”
¡Hemos sido justificados y reconciliados con nuestro Padre Celestial !
En la vida cristiana, no hay nada más grandioso y maravilloso, que el poder
acercarnos a Dios, al Trono de la Gracia y hablar con Él. La oración, es la
respiración del espíritu del creyente. Un creyente, que no está permanentemente en
relación con Dios, se expone a momentos de asfixia espiritual. Desde que nos
levantamos hasta que nos acostamos, y yo creo, que hasta durmiendo, clamando a
Él día y noche (Lucas 18:7), debemos estar en comunión con Dios, compartiendo
todos los aspectos de nuestra vida. Le adoramos, alabamos, damos gracias,
pedimos perdón, pedimos cosas, intercedemos, rogamos, suplicamos, cantamos,
reímos, lloramos, amamos, trabajamos, etc. ¡Todo, absolutamente todo!
(Efesios 6:18) "orando (hablando con Dios) en todo tiempo con toda oración y
súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por
todos los santos;"
(1ª Tesalonicenses 5:17) “Orad sin cesar."
La religiosidad, es un virus, que enferma a los creyentes y a las asambleas o
iglesias. Muchos creyentes creen, que orar, es el acto formal en tiempo y modo, por
el cual dirigirse a Dios. Nada mas levantarse y siguiendo un devocional, hacen una
oración, creyendo que esta oración, les va a vacunar hasta la próxima oración.
¡Qué equivocados están!
Antes de reflexionar sobre “la oración en secreto” y “la oración en la asamblea o
iglesia”, quiero tratar sobre cuál ha de ser nuestra actitud ante la presencia de Dios.
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El resplandor de diez mil millones de soles, sería el menos infinito, de la sombra de
un rayo de la Gloria de Dios.
¡Nos consumiríamos fulminantemente en Su presencia !
A Dios, solo podemos acercarnos en su sustancia y esencia. Dios es Espíritu, y
solamente en espíritu y en verdad, podemos acercarnos a Él. El respeto y la
responsabilidad personal, que debemos mostrar postrándonos espiritualmente, no
está reñida con la relación paterno-filial que tenemos con Él, pero sin perder de
vista Su Gloria y Majestad.
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*La oración en secreto:
Es la relación personal y privada, que tenemos con Dios, y que fundamentalmente
es de orden mental, aunque en alguna ocasión y este es mi caso, me he
sorprendido, con alguna exclamación verbal (Ej. ¡Señor perdóname!).
Como dije anteriormente, esta oración, debe ser tan larga y duradera, que debiera
ocupar toda nuestra existencia.
¡Ello no siempre es posible, porque surgen situaciones,
que por culpa de nuestra limitación, nos llevan
a desconectarnos temporalmente!
Una vez cesa esta situación, debemos reanudar nuestra relación y junto a Dios,
examinar lo que hemos hecho y dicho, por si tuviéramos que darle gracias o pedirle
perdón.
Muchas veces pedimos cosas y nos desalentamos, porque vemos, que Dios, no
nos da las respuestas que esperamos.
*En vez de desalentarnos y desmayar, debiéramos tener en cuenta, lo siguiente:
1. Muchas veces queremos y conforme a nuestra voluntad, una respuesta
inmediata a nuestras oraciones. Dios nuestro Padre, sabe perfectamente y
conforme a Su voluntad, cuál es nuestra verdadera necesidad; y también sabe
perfectamente, cuál ha de ser el tiempo en el que Él, de respuesta a nuestras
peticiones en oración.
2. Hay que pedir con fe, no dudando nada; porque en algunas ocasiones,
pudiera ser, que nuestro estado fuere de doble ánimo, y en este caso, no
pensemos, que recibiremos cosa alguna del Señor (Santiago 1:5-8).
3. Pedimos y no recibimos, porque pedimos mal (Santiago 4:3).
Necesitamos aprender a orar y a orar eficazmente, para que por el poder de Dios y
conforme a Su voluntad, recibamos cuanto le pidamos y cuanto pidamos para los
demás, también ellos lo reciban.
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*La oración en la asamblea:
Es la relación de los santos con Dios. Es una relación colectiva, es una relación
como asamblea o iglesia; por tanto, quien verbalmente se dirige a Él, no lo hace a
título personal, sino que lo hace, representando a la asamblea o iglesia, es decir,
siendo el portavoz de la expresión local del cuerpo de el Mesías/Ungido. Por ello, es
imprescindible, el común acuerdo, el estar juntos, la fe o confianza y la
perseverancia.
Dice la Palabra: (1ª Corintios 1:13) ¿Acaso está dividido el Mesías/Ungido?
En estos nuevos tiempos, estoy observando, como en los cultos de oración, se
está fraccionando a la asamblea o iglesia en diferentes corpúsculos o grupos, o lo
que es lo mismo, de miembros del cuerpo de el Mesías/Ungido.
300
¡Francamente, no lo entiendo!
¡Estamos troceando el cuerpo de el Mesías/Ungido !
En cierta ocasión, le pregunté a uno de los que dirigen, el por qué de este
fraccionamiento, y me respondió, que es el modo, de motivar e incitar a los
miembros a que oren; y que el hacerlo ante unos pocos, ello, les ayudará a no
quedarse mudos o callados. Evidentemente, no puedo compartir este
planteamiento, que en mi opinión, es meramente psicológico y perteneciente al
mundo de las emociones.
¡Esto es, en mi opinión, religión u otra cosa !
¡Reunámonos juntos en un mismo lugar y perseveremos unánimes en oración
y ruego! ¡Creyendo, y pidiendo con fe!
La actitud de la asamblea o iglesia, ante el Trono de la Gracia debe ser la suma de
las actitudes personales de sus miembros.
¡Y en esto, también hemos de estar en común acuerdo !
¡Un solo miembro, puede arruinar una reunión de oración !
Quien movido por el Espíritu Santo tome la palabra, debe hacerlo con pleno
conocimiento de las necesidades de la asamblea o iglesia y discernimiento de las
mismas. Nos hemos acercado a la presencia de Dios, para hablar con Él, y no como
hacen algunos, para hablarle a la asamblea o iglesia.
¡Quién haga esto, está siendo irreverente y desvirtuando el objeto de la reunión !
¡Tardos para hablar a la congregación y prontos para hablar con Dios!
¡Confesemos nuestras flaquezas y unamos nuestros corazones,
con fervientes oraciones y súplicas; con perseverancia,
intercediendo por la Obra del Señor, por los progresos
del evangelio, la congregación y la edificación
de los santos!
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*Doctrina:
(Santiago 4:2-3) "Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no
podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no
pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites."
(Santiago 5:15-16) "Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos
vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis
sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."
(Mateo 26:41) "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la
verdad está dispuesto, pero la carne es débil."
(Efesios 6:18) "... orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu."
(Romanos 8:26) "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."
(1ª Corintios 14:15) "... oraré con el Espíritu, pero oraré también con el
entendimiento."
(Juan 4:24) "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y verdad es
necesario que adoren."
(Mateo 18:19) "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de
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acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho
por mi Padre que está en los cielos."
(Mateo 21:22) "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo lo recibiréis."
(Santiago 1:5-7) "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero
pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de unas parte a otra. No pienses
pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor."
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LLAMADOS Y ESCOGIDOS
(1ª Timoteo 2:3-4) "Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro
Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad."
Este, es uno de los versículos, que crea muchísima controversia, y que el diablo, lo
utiliza magistralmente, para desacreditar las Escrituras y a nuestro Dios y Padre,
apoyándose en las palabras: “quiere” y “todos”.
Según cálculos estimativos, se cree, que mueren diariamente en el mundo,
alrededor de 160.000 personas, de las cuáles y con muchísima probabilidad, un
altísimo porcentaje de ellas, ni siquiera, han recibido el mensaje del evangelio.
¡Esto, es una realidad incontestable!
Ante esta realidad incontestable, el diablo, pone en la mente y en labios de
personas, expresiones, como las siguientes:
¡Una de dos! ¡O tu Dios es un mentiroso, o tu Dios quiere, pero no puede !
¿Cómo le contestas a estas personas?
Pues les tienes que decir, que nunca, un versículo de la Biblia, ha de ser
interpretado, fuera del contexto general, parcial y singular de las Escrituras.
También y como en este caso, hay que decirles, que muchas veces, las
actualizaciones del original griego a nuestro lenguaje, no son lo afortunadas y
acertadas que a todos nos gustaría.
1. “Quiere” → estar queriendo o estés queriendo (en griego), hubiera sido más
correcto traducirlo por “desea”. En nuestra lengua (Español), utilizamos los
verbos “ser” y “estar”, y muchos extranjeros los confunden. No es lo mismo
“ser feliz”, que “estar feliz”. Repito: Hubiera sido más correcto y afortunado,
sustituir “quiere” por “desea”.
2. “Todos”.- Es un adverbio, que puede tener un carácter condicional o un
carácter absoluto. Ejemplo: la Palabra, dice: “todo lo que le pidas a Dios,
Dios te lo dará” (Juan 11:22)
¿Dios, te va a dar, todo lo que le pidas?
¡Yo creo que no! ¡Dios, nos dará aquello, que le pidamos, con la condición,
de que sea conforme a Su voluntad!
(Santiago 4: 3) "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites."
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Analizando las Escrituras, observaremos, que los adverbios, que tienen carácter
absoluto, son básicamente los circunscritos a mandamientos u ordenanzas.
Ejemplo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón...”, “Al Señor tu Dios
adorarás, y a él solo servirás”, etc.
Haciendo un repaso por el Nuevo Testamento, nos encontraremos, con frases
como las siguientes: "Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.", “...a
los que conforme a su propósito son llamados.", “... que andéis como es
digno de la vocación con que fuisteis llamados,", "un cuerpo, y un Espíritu,
como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación;", “ … para que nuestro Dios os tenga por dignos de su
llamamiento”, "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo”, etc.
¡Negar la evidencia, es absurdo!
Está absolutamente claro, que Dios y en su Soberanía, no llama a todo el mundo y
que nadie va a Jesús si nuestro Padre no lo lleva.
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El concepto de predestinación, es un concepto, aceptado por todo el mundo
(creyentes y no-creyentes).
¿Cuántas veces hemos oído frases como estas?
1. “casamiento y mortaja del cielo bajan”
2. “condición y hermosura hasta la sepultura”
3. “su destino estaba escrito”
4. “es o era su sino”
El Antiguo Testamento, está repleto de ejemplos, en los cuales Jehová Dios,
elige/escoge, a personas, pueblo, ciudades, lugares, etc.
El pueblo de Dios (terrenal), y escogido por Él, es el pueblo de Israel, el cuál
esperaba, y en la actualidad, sigue esperando al Mesías. El Señor, fue a buscar las
ovejas perdidas de Israel, pero éstas no le siguieron.
¡No oyeron sus palabras y no creyeron en él !
Jehová Dios, a pesar de que mayoritariamente, rechazaran al Señor Jesús, no ha
desechado a su pueblo, porque siempre estuvo en su plan, la predestinación de un
remanente fiel, un todo Israel salvo, para ser restaurado tras la plenitud de los
gentiles.
Un todo Israel salvo, significa: ¿Todos los israelitas? ¡Yo creo que no! Creo, que
serán todos los sellados, los que Jehová Dios, ha predestinado.
El pueblo de Dios (celestial), llamado y escogido por Él, es la iglesia, que surge,
tras la venida del Espíritu Santo, y esto, lo sabemos, porque el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, utiliza al apóstol Pablo, para revelarnos, los misterios escondidos:
“el misterio de su voluntad”, “el misterio de el Mesías/Ungido ” y “el grande misterio
de el Mesías/Ungido y la Iglesia”.
Bien es verdad, que en el Antiguo Testamento, Moisés, Isaías y Oseas, pronuncian
frases, que podríamos considerarlas proféticas, tal y como nos lo recuerda, el
apóstol Pablo: ”Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; con
pueblo insensato os provocaré a ira.”, “Fui hallado de los que no me
buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí.” y “Llamaré pueblo
mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada.”
(Romanos 11:11) "Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen?
En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles,
para provocarles a celos."
Dicen los historiadores, que al final del primer siglo del cristianismo, ya en las
asambleas o iglesias, no había creyentes de adscripción judía, porque todos, salvo
escasísimas excepciones, habían retornado al judaísmo.
¡Puede decirse que la iglesia es de adscripción gentil !
He traído a colación el párrafo anterior, porque observo, como algunos creyentes,
no discriminan claramente, cuando los apóstoles hablan o se refieren, a ellos
mismos o a creyentes de adscripción judía (los que esperaban al Mesías) y cuando
lo hacen a los creyentes de adscripción gentil.
¡En Efesios Cap. 1, tenemos un buen ejemplo !
(Efesios 1:13) "En él también vosotros (gentiles), habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su
gloria."
Estas personas (gentiles), predestinadas para llamamiento y que no esperaban al
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Mesías, serán llamadas por la gloria y excelencia de nuestro Dios y Padre, por la
Palabra, por la predicación del evangelio del reino, y sin acepción entre las
personas llamadas, escogiendo Dios, al que crea en el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, en su obra redentora y rechazando, al que no crea en nuestro
Señor y en su obra.
(Romanos 8:28-30) “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas
les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que
llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también
glorificó.“
Nuestra condición y posición, como hijos de Dios y miembros del cuerpo de el
Mesías/Ungido, es una situación de tal privilegio, que no seremos capaces de
comprender, hasta que no estemos con el Señor. Hemos heredado todas las
promesas reservadas para el pueblo de Israel y estamos muy agradecidos; pero
esto, no es lo más importante, lo más importante, son las riquezas de la gracia y de
la gloria de Dios que hemos recibido:
 “el don de la gracia de Dios, la Salvación de no ser juzgados, sino por el
contrario, actuar como jueces asistentes de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, juzgando al mundo y a los ángeles ”
 “la redención, siendo libertados de la esclavitud del pecado ”
 “el perdón de pecados y limpiados por la sangre preciosa de nuestro Señor
Jesús el Mesías/Ungido”
 “el bautismo en Espíritu Santo”
 “un camino de santificación en el Mesías/Ungido Jesús ”
 “una esperanza bienaventurada de reunión con el Señor Jesús el
Mesías/Ungido, con cuerpos glorificados semejantes al de la gloria suya y
viéndolo tal como él es”
 “una comparecencia ante el Tribunal de el Mesías/Ungido, para recibir
recompensas y en su caso pérdidas”
 “la celebración de las bodas del Cordero”
 “un reinado de mil años de paz y justicia con Jesús el Mesías/Ungido, nuestro
Señor”
 “como fin la vida eterna”.
Alguien o probablemente muchos, podrán pensar y dirán, que esto, es una decisión
arbitraria de Dios. ¡Bueno! No puedo evitar el que piensen esto y lo digan, tan sólo
puedo responder:
¡Que Dios es Soberano, y que Él elige, conforme a su propósito !
Ahora bien, Dios es Soberano, pero también, Dios es Justo. Esto que acabo de
decir, me ha llevado a reflexionar profundamente, considerando muy importante,
¡importantísima!, la siguiente frase: “conforme a su propósito ”. Es decir, que cuando
Dios llama y escoge lo hace conforme a su propósito; conforme al propósito del que
hace todas las cosas según el designio de su voluntad; conforme al propósito
eterno que hizo en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor. "...el cual se había
propuesto en si mismo,de reunir todas las cosas en el Mesías/Ungido, en la
dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos,
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como las que están en la tierra." (Efesios 1:9-10)
El propósito de Dios, no solo consiste en que todas las cosas queden bajo la
autoridad de el Mesías/Ungido, sino que de manera más gloriosa todavía, el
Mesías/Ungido sea todo y en todo (Colosenses 3:11). Reunir todas las cosas en el
Mesías/Ungido, y en su sentido pleno, significa, que finalmente, todas las cosas
llegarán a ser el Mesías/Ungido.
El apóstol Pablo, sabía muy bien todas estas cosas, porque el mismo Señor Jesús
el Mesías/Ungido, se las había revelado. Sin embargo, el anunciar el evangelio, le
era una necesidad impuesta, y dedicó toda su vida a llenar todo del evangelio de el
Mesías/Ungido. Si quizás, entendiéramos, que todos los salvos, lo son, únicamente,
por ser predestinados desde antes de la fundación del mundo.
*¿Por qué, el apóstol Pablo, dedicó toda su vida a anunciar el evangelio,
aun sabiendo, que muchos, ni siquiera serían llamados?
¿Por qué lo hizo?
Lo que voy a decir ahora, es opinión y pensamiento, pues creo, que el celo y
dedicación del apóstol Pablo, por anunciar el evangelio, se debía, a que él, estaba
absolutamente convencido, que al anunciarlo, los que lo recibían eran los
predestinados para llamamiento y que cuanto más anunciara el evangelio, la Venida
del Señor estaba más cerca; y por consiguiente, el cumplimiento del propósito de
Dios, el cumplimiento, de reunir todas las cosas en el Mesías/Ungido.
Dicho esto, quiero traer el versículo siguiente,el cual, me llama poderosamente la
atención:
(1ª Timoteo 4:10) "que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios,
porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los
hombres, mayormente (de hecho, en realidad, en efecto, efectivamente) de los
que creen."
He estado consultando el original (griego), y creo, que fidedignamente debieran de
haber traducido por alguna de las expresiones, que entreparéntesis he expuesto a
continuación de la palabra “mayormente”.
En el versículo cabecera de este mensaje, Dios, desea que todos los hombres
sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Al conocimiento de la verdad,
tan solo es posible, que vayan aquellos que son llamados por el evangelio, por la
Palabra, y que tras creer en Jesús el Mesías/Ungido, son escogidos y sellados con
el Espíritu Santo de la promesa. Pero en este versículo, y si aceptáramos como
traducción fidedigna la palabra “mayormente”, ello significaría, que se está refiriendo
a dos grupos de personas: mayormente a los que creen (los llamados y escogidos)
y al resto; y diciendo, que el Dios viviente, es el Salvador de todos ellos, de ambos.
Alguno podrá preguntarse:
¿Quiere decir este versículo, que los que hemos creído, tenemos la salvación
garantizada por medio de la fe en Jesús el Mesías/Ungido y que el resto,
serán juzgados según sus obras y muchos o algunos alcanzarán salvación?
Con todo respeto y consideración, le diré y a quién se platee esta pregunta, que no
tiene un perfecto conocimiento, de cuál es el significado de “la Salvación”.
Tan solo los que hemos creído, seremos salvos de la ira (Romanos 5:9); o dicho de
otro modo, todos los que hemos creído, tan solo compareceremos ante el Tribunal
de el Mesías/Ungido, y no seremos juzgados, en el juicio del Trono Blanco.
¡Los que hemos creído, tenemos como primera providencia
la salvación, y como final, la vida eterna!
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Yo no sé y pormenorizadamente, como se efectuará el juicio final, “el juicio del
Trono Blanco”. Sólo sé, que participaremos en él, como jueces asistentes de Jesús
el el Mesías/Ungido, juzgando al mundo y a los ángeles; y también sé, que se
abrirán todos los libros y el libro de la vida, y que todos los que comparezcan, serán
juzgados según sus obras.
Si por ejemplo y al final de los tiempos, el recuento de seres humanos en toda la
existencia de la humanidad, ha sido, de cien mil millones de personas, y el diablo,
arrastra a noventa y nueve mi millones de personas, quiere decir claramente, que
quién ha ganado la batalla, ha sido Satanás.
¡Y esto, no me lo puedo creer, de ninguna de las maneras !
Pero, qué sucederá con los miles de millones de seres humanos que han existido,
y que jamás recibieron el Evangelio.
¿Serán todos condenados?
¿Han sido predestinados por Dios para condenación?
(Romanos 2:1-16) “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que
seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo;
porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios
contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh
hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú
escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su
benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras
para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y
enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que
obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que
hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y
paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;
porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin
ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han
pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los
justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque
cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la
ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra
de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios
juzgará por Jesús el el Mesías/Ungido los secretos de los hombres, conforme
a mi evangelio.”
Demos gracias a Dios, porque todos cuantos hemos creído, tuvimos el privilegio de
ser llamados y escogidos, recibiendo, las riquezas de la gracia y de la gloria de Él,
la Salvación completa y perfecta y como fin la vida eterna.
¡Cumplamos, con el propósito de Dios por el cual fuimos llamados, y glorifiquemos
a nuestro Dios y Padre, reconociendo, que además de ser un Dios Justo,
también, es un Dios de Gracia!
Aunque comparto algunos aspectos de la doctrina calvinista de la predestinación,
he de decir, que no soy calvinista. ¡Yo soy de el Mesías/Ungido!, y he tenido el
privilegio de conocer y creer en el Evangelio de la gracia de Dios, y este mismo
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evangelio, que dice: "el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida
eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e
inmortalidad... gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío
primeramente y también al griego" (Romanos 2:6-10).
(El contexto de estos versículos, es un contexto, referido al hombre natural)
Y para concluir este mensaje, les diré, que nosotros los llamados y escogidos, por
gracia somos salvos, por medio de la fe; y esto no de nosotros, pues es un don de
Dios (Efesios 2:8). Pero: ¡No seré yo, quién niegue, el que muchos seres humanos,
que nunca recibieron el evangelio de el Mesías/Ungido, alcancen la vida eterna, por
la gracia de Dios, si es que perseveraron en el bien hacer, en hacer lo bueno!
Después del Milenio, llegará el final de todas las cosas; y tras “el juicio del Trono
Blanco”, los hijos de Dios, heredaremos, el reino de Dios, preparado para nosotros
desde la fundación del mundo (Mateo 25:34); y los hijos del diablo, el diablo, los
demonios, la bestia, el anti-Mesías/Ungido, el falso profeta, los cobardes e
incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y
todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que
es la muerte segunda. (Apocalipsis: 21:8).
Y finalmente, les diré, que al igual que ocurrió al apóstol Pablo, que nos sea
impuesta la necesidad de anunciar el evangelio, de llenar toda la tierra del evangelio
de el Mesías/Ungido, en la esperanza bienaventurada, de que la Venida del Señor
está cerca y cumplir, conforme al propósito por el cual fuimos llamados.
¡Maranatha! ¡El Señor viene!
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TESTIFICANDO DE EL MESÍAS/UNGIDO
(2ª Timoteo 1:3-14) “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con
limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche
y día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo;
trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en
tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por
lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la
imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de
dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las
aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó
con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el
propósito suyo y la gracia que nos fue dada en el Mesías/Ungido Jesús antes
de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la
aparición de nuestro Salvador Jesús el Mesías/Ungido, el cual quitó la muerte
y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, del cual yo fui
constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles. Por lo cual
asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he
creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel
día. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que
es en el Mesías/Ungido Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo
que mora en nosotros.”
------------------------------
Muchos textos hay en la Palabra, donde los apóstoles que estuvieron con nuestro
Señor, testificaron, de lo que vieron y oyeron; pero el Señor, ha querido traernos
hoy, un texto, escrito por un apóstol (Pablo), que no anduvo con él, y que remite
este texto, a un directo y querido colaborador suyo (Timoteo).
Todo cuanto Timoteo pudo ver del Señor, lo vio por los ojos de la fe; y lo que oyó,
fueron las sanas palabras, que del apóstol Pablo recibió.
¿Por qué ha puesto el Señor este texto? Lo hace, para mostrarnos el poder de
Dios, para mostrarnos, como podemos dar testimonio de él, tan solo viendo por los
ojos de la fe y oyendo/leyendo su palabra, el evangelio.
------------------------------
*Que avives el fuego del don de Dios que está en ti :
El don de Dios, que por la imposición de manos recibió Timoteo, fue el ministerio de
la Palabra (evangelista), que lo capacitó, para predicarla, para instar a tiempo y
fuera de tiempo, para redargüir, reprender, enseñar y exhortar con toda paciencia y
doctrina (la sana doctrina).
Timoteo, es aconsejado a avivar el fuego del don: “ser ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza ”, “ocuparse en la lectura, la
exhortación y la enseñanza”, “mandar a algunos que no enseñen diferente
doctrina”, “enseñar la sana doctrina” y “hacer obra de evangelista y cumplir con su
ministerio”.
Todos los dones de cualquier índole que sean y todos los ministerios (o servicios,
que no liderazgos), que se relacionan con ellos, están colocados en el "cuerpo de el
Mesías/Ungido" y caracterizando a "los miembros" que lo componen. Cada miembro
del cuerpo, ha recibido un don de gracia, para ejercer una actividad propia y que le
capacita para prestar un servicio.
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En el contexto de estos versículos, la figura “fuego”, está relacionada con los dones
espirituales, y por tanto hermanos, no debiéramos de apagar el Espíritu, sino por el
contrario, debiéramos cada uno de nosotros, ejercer el don de gracia que hallamos
recibido.
El consejo que Pablo dio a Timoteo, es perfectamente trasladable a cada uno de
nosotros y en el ejercicio del don de gracia que hallamos recibido.
------------------------------
*No nos ha dado Dios espíritu de cobardía :
No hemos recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que
hemos recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
(Romanos 8:15). De manera, que podemos decir confiadamente: El Señor es mi
ayudador; no temeré (Hebreos 13: 6). Y nosotros, no somos como muchos, que
medran (mejorando en posición económica o social) falsificando la Palabra, sino
que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en el
Mesías/Ungido (2ª Corintios 2:17). Mas también, si alguna cosa padezcamos por
causa de la justicia, bienaventurados somos. Por tanto, no nos amedrentaremos
por temor de ellos, ni nos conturbaremos (inquietaremos o alteraremos) (1ª Pedro
3:14). Y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es
indicio de perdición, mas para nosotros de salvación; y esto de Dios (Filipenses
1:28). Y ojalá podamos tener una visión como la que tuvo Pablo: Entonces el Señor
dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo
estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo
tengo mucho pueblo en esta ciudad (Hechos 18:9-10).
Los apóstoles, hablaron con denuedo (valentía) la Palabra. Así también nosotros,
hablaremos con denuedo la Palabra, confiados en el Señor, dando testimonio de la
palabra de su gracia y anunciando el evangelio aún en medio de gran oposición.
Y lo haremos, con espíritu de poder, de amor y de dominio propio; es decir, de
modo controlado, contenido, moderado y sereno.
¡Con mansedumbre, humildad y templanza!
------------------------------
*No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor,
sino participa de las aflicciones del evangelio :
Pase lo que pase, jamás, nos avergonzaremos de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido y de sus palabras (Marcos 8:38). Tampoco, nos avergonzaremos del
evangelio, porque el evangelio, es poder de Dios para salvación a todo aquel que
cree (Romanos 1:16). Sabiendo, que todo aquél que en él creyere, no será
avergonzado (Romanos 10:11). Y nos gloriaremos en la esperanza de la Gloria de
Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriaremos en las tribulaciones,
sabiendo, que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba,
esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado
(Romanos 5:2-5). Porque, es nuestro anhelo y esperanza de que en nada seremos
avergonzados; antes bien con toda confianza, estaremos dispuestos a que el
Mesías/Ungido sea magnificado en nuestro cuerpo, o por vida o por muerte
(Filipenses 1: 20). No nos avergonzaremos de dar testimonio de nuestro Señor y si
fuere preciso, participaremos de las aflicciones por el evangelio según el poder de
Dios (2ª Timoteo 1:8). Usaremos bien la palabra de verdad (2ª Timoteo 2:15), la
palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga
310
nada malo que decir de nosotros (Tito 2:8). Y si tenemos que padecer como
creyentes, no nos avergonzaremos, sino que glorificaremos a Dios por ello (1ª
Pedro 4:16). Así que permaneceremos en el Mesías/Ungido nuestro Señor, para
que cuando él se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos
alejemos de él avergonzados (1ª Juan 2:28)
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*Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién
he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día :
La verdad, es que actualmente, vivimos en una sociedad, donde realmente, no
somos perseguidos por predicar el evangelio; pero si pudiera ocurrir, que personas
cercanas a nosotros, se avergüencen de nosotros. Nosotros, no nos
avergonzaremos, porque sabemos a quién hemos creído y estamos seguros, que
es poderoso para guardar nuestro depósito para aquél día (2ª Timoteo 1:12).
Porque hemos muerto, y nuestra vida está escondida con el Mesías/Ungido en
Dios; sabiendo, que cuando el Mesías/Ungido, nuestra vida, se manifieste, entonces
nosotros seremos manifestados con él en gloria (Colosenses 3:3-4). Nuestro
depósito, contiene todo cuanto Dios nos ha dado, por medio de nuestro Señor
Jesús el Mesías/Ungido; porque, no puede el hombre recibir nada, si no le fuere
dado del cielo (Juan 3:27). Y con poder, fue declarado Hijo de Dios, según el
Espíritu de Santidad, por la resurrección de entre los muertos (Romanos 1:4). El
Mesías/Ungido es poder de Dios, y sabiduría de Dios (1ª Corintios 1:24). El cual,
siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien
sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas (Hebreos 1:3). Pues en cuanto él mismo padeció siendo
tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados (Hebreos 2:18).
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*Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste,
en la fe y amor que es en el Mesías/Ungido Jesús:
Dijo Jesús: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios (Mateo 4:4; Lucas 4:4). El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras
no pasarán (Mateo 24: 35; Marcos 13:31; Lucas 21:33). Bienaventurados los que
oyen la palabra de Dios, y la guardan (Lucas 11:28). El espíritu es el que da vida;
la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y
son vida (Juan 6:63). Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos (Juan 8:31). El que me ama, mi palabra guardará;
y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él ( Juan 14:23). Ya
vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado (Juan 15:3). Santifícalos en
tu verdad; tu palabra es verdad (Juan 17:17).
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17). El, de
su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias
de sus criaturas (Santiago 1:18). Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino
de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1ª
Pedro 1:23). La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios (1ª Corintios 1: 18). Por ello,
hermanos, que la palabra de el Mesías/Ungido more en abundancia en nosotros,
enseñándonos y exhortándonos unos a otros en toda sabiduría, cantando con
gracia en nuestros corazones con salmos e himnos y cánticos espirituales
311
(Colosenses 3:16). Así que, hermanos, estemos firmes, y retengamos la doctrina
que hemos aprendido (2ª Tesalonicenses 2:15). Porque la palabra de Dios es viva y
eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma
y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón (Hebreos 4:12).
Nosotros y como dije anteriormente, no seamos como muchos, que medran
(mejorando en posición económica o social) falsificando la Palabra, sino que con
sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablemos en el
Mesías/Ungido (2ª Corintios 2:17). Renunciando a lo oculto y vergonzoso, no
andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación
de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios (2ª
Corintios 4: 2). Que nadie nos engañe con palabras vanas, porque por estas cosas
viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia (Efesios 5:6). Defendámonos
del engaño, tomando la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios (Efesios
6:17).
Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro
Señor Jesús el Mesías/Ungido, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está
envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras,
de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas
necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman
la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales (1ª Timoteo 6:3-5). Así,
que si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por
Jesús el Mesías/Ungido, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de
los siglos. Amén. (1ª Pedro 4:11).
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*Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros:
El buen depósito que hemos de guardar, es el depósito de la Palabra, el depósito
de la sana doctrina.
Si algún día fuéramos perseguidos, recordemos: Pero cuando os trajeren para
entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que
os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que
habláis, sino el Espíritu Santo (Marcos 13: 11).
Cuando martirizaron a Esteban, los verdugos, no podían resistir a la sabiduría y al
Espíritu con que hablaba (Hechos 6:10).
Dijo Pablo: Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de
humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder (1ª Corintios 2: 4).
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña,
aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del
hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las
cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos
ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente (1ª Corintios 2:10-14).
Pero no solamente nosotros individualmente, sino también y como asamblea o
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iglesia, hemos de tener los oídos prontos para oír: El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias (Apocalipsis -varios versículos).
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314
PARTIMIENTO DEL PAN/CENA DEL SEÑOR, MESA DEL SEÑOR
Partimiento del pan/Cena del Señor :
El pan y el vino, era muy cotidiano en la vida del pueblo de Israel.
Brindar con pan y vino es algo muy antiguo. “Entonces Melquisedec, rey de
Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, ...”
(Génesis 14:18-20)
En tiempos bíblicos, “partir el pan”, frecuentemente significaba una comida en
común. Dios advirtió al profeta Jeremías “ni partirán pan por ellos en el luto
para consolarlos de sus muertos…“ (Jeremías 16:7). Jesús (camino a Emaús)“Y
aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo,
lo partió, y les dio...” (Lucas 24:30,35).
Los primeros creyentes, todos los días ”... unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón,...” (Hechos 2:46). Pablo (en el naufragio) “tomó pan… y partiéndolo
comenzó a comer“ (Hechos 27:34-35). En aquella época, si entrabas en una casa
y partían un pan, ofreciéndote un trozo, es como si hubieras tenido una comida en
común con ellos (sinécdoque).
“Haced esto en memoria de mí”:
(Lucas 22: 19) "Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo:
Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí."
(Hechos 2: 42) "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones."
(Hechos 2:46) "Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el
pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,"
No es muy difícil de entender, que tras la muerte, resurrección, ascensión de
nuestro Señor y la venida del Espíritu Santo. ¡Todo era muy reciente! Los apóstoles
y primeros creyentes de la iglesia de Jerusalén, tuvieran muy presentes las palabras
del Señor. Siempre que se juntaban en alguna casa y comían juntos, al partir el pan,
recordaban el sacrificio y muerte del Señor en favor de ellos y de todos nosotros.
¡Así de sencillo!
"El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo
les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la
medianoche." (Hechos 20:7) y “Después de haber subido, y partido el pan y
comido, habló largamente hasta el alba; y así salió." (Hechos 20:11)
Esto, indica, que los primeros creyentes de Antioquía (Troas), decidieron,
probablemente enseñados por Pablo, a establecer, que en el primer día de la
semana debían reunirse para partir el pan. Ya no son todos los días como en
Jerusalén, pero parece ser, que seguían teniendo una comida en común.
(1ª Corintios 11:23-26) “Porque yo recibí del Señor lo que también os he
enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y
habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que
por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta
copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la
bebiereis, en memoria de mí.
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la
muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”
Vemos como el apóstol Pablo, en la autoridad de nuestro Señor Jesús el
315
Mesías/Ungido e inspirado por el Espíritu Santo, y tras los abusos e indignidades,
que se están produciendo en la iglesia de los Corintios, tiene que poner orden.
¡El partimiento del pan, pasa a ser la Cena del Señor !
¡Pero siguen teniendo una comida en común!
He intentado buscar información de cuando la comida en común se transformó en
sinécdoque, es decir, tan solo utilizar el pan y el vino y no he encontrado nada,
salvo una influencia del mitraísmo. Pero entiendo, que en algún momento debió de
producirse.
Yo sé, que siempre hay gente, que le gusta retorcerlo todo, estableciendo todo tipo
de liturgias (comida fraternal o sinécdoque, pan sin levadura o con levadura, vino o
mosto, copa o copitas, un solo pan o pan ya partido, de noche o de día, cada año,
mensualmente, primer día de la semana, todos los días, etc.).
¡Para mí, lo importante, es lo que el pan y el vino representan !
Los creyentes, siempre tenemos presente, el amor de Dios y el de nuestro Señor
Jesús el Mesías/Ungido, entregándose a sí mismo en favor nuestro, y siendo este el
motivo fundamental de nuestra adoración diaria. Por tanto, lo mas normal, es que
después de seis días de trabajo y llegado el séptimo (primer día de la semana),
reposemos de toda obra hecha, y dediquemos este día que Dios bendijo y santificó,
para reunirnos, dirigiéndonos a Dios en adoración y alabanza.
¡No creo que haya mejor modo de glorificar a Dios, en adoración, que el participar
dignamente, discerniendo lo que el pan y el vino significan !
(1ª Corintios 11:27-32) “De manera que cualquiera que comiere este pan o
bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la
sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del
pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin
discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay
muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues,
nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo
juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados
con el mundo.”
¡El probarse y examinarse, es una acción individual e intransferible de cada
creyente, y cuyo objeto, es el de tomar el pan y el vino dignamente
y discerniendo cuál es su grandioso significado!
Me hubiera sido muy fácil y más corto, utilizar la frase “es responsabilidad
individual...” en vez de “el probarse y examinarse, es una acción individual ...” No lo
he hecho, porque “responsabilidad, responsable”, son palabras que no aparecen en
la Biblia, pero que en esta época de posmodernidad se utilizan mucho.
*La mesa del Señor:
(1ª Corintios 10:14-18) "Por lo cual, amados míos, huíd de la idolatría. Como a
sabios os lo digo; juzgad de lo que digo. La copa de bendición que
bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de el Mesías/Ungido? El pan
que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de el Mesías/Ungido? Porque
habiendo un solo pan, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo;
porque todos participamos de aquel pan, que es uno solo“
Como hemos visto anteriormente, en los primeros tiempos, partían el pan en una
comida fraternal y por tanto, físicamente hablando, había una mesa. En la
actualidad, esta mesa, sería una mesa virtual.
A la luz de la Palabra, entiendo, que la Mesa del Señor es la comunión de la
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sangre y del cuerpo de el Mesías/Ungido. La comunión, lleva implícito, el pasar del
concepto individual al concepto colectivo.
(1ª Corintios 10:21) "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los
demonios."
¿Cómo, la asamblea, prueba y examina, que quiénes se sienten en la mesa del
Señor son verdaderos creyentes, y que están en comunión con nosotros,
compartiendo idéntico significado respecto del pan y el vino?
Esta cuestión no es nueva, es muy antigua, A principios del siglo XIX, las
“asambleas de hermanos”, intentaron buscar una respuesta a la pregunta
anteriormente expuesta, y terminaron dividiéndose en “hermanos cerrados” y
“hermanos abiertos”.
Los “hermanos cerrados”, solucionaron la cuestión, concediendo el derecho de
participar tan solo a los miembros de la congregación. A esto, se opusieron los
“hermanos abiertos”, manifestando, que no se puede privar a ningún creyente del
derecho de participar en la mesa del Señor.
¡La Iglesia del Señor es universal! ¡El participar es una ordenanza del Señor!
He expuesto los párrafos anteriores, porque hace unos días y en una reunión de
asamblea, “el responsable (así se autodenomina)”,
autodenomina)” seguramente preocupado,
porque piensa o presume saber, que algún visitante ha podido participar sin ser
creyente; sugirió que se podrían elegir a cuatro hermanos antiguos, para repartir los
símbolos y que ellos discriminaran quiénes podían tomarlos.
*¿Es correcto, que tan solo participen los miembros de la asamblea
y no permitírselo a un creyente que nos visite?
Por lo escrito, es claro, que yo nunca privaría a un hermano del derecho a
participar.
Hay un refrán español, que dice: “no son todos los que están, ni están todos los
que son”, sin embargo, el amor de Dios, es el motor que nos mueve, a no mirar
según las apariencias, a creer que todos los hermanos con los que nos reunimos,
son del Señor.
(2ª Corintios 10:7) “Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está
persuadido en sí mismo que es de el Mesías/Ungido, esto también piense por
sí mismo, que como él es de el Mesías/Ungido, así también nosotros somos
de el Mesías/Ungido.”
¿Por qué vamos a dudar, y pensar que quién dice ser hermano
y nos visita, no lo es?
¿Quiénes somos nosotros para emitir este juicio?
¡Dios nos libre de tal acción!
Ahora bien, hay que pensar, que también nos pueden visitar personas (no
creyentes), y por tanto, debemos exponer con toda claridad, lo que los símbolos
significan para nosotros, para que siendo respetuosos, se abstengan de participar.
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PRESENTANDO EL EVANGELIO
(Romanos 1:6) “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de
Dios para salvación a todo aquel que cree...”
(2ª Pedro 3:9) “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
¡Todo esto, sigue y seguirá siendo válido, mientras dure el día de la Gracia!
¡Así, que no nos callemos pues!
Una responsabilidad grande tenemos, y esta es ciertamente, la de presentar a las
almas inconversas “las buenas nuevas de la salvación perfecta y eterna ” Una
salvación que es gratuita y sobre la base de la fe.
¡Que el Señor nos de poder para cumplir con esta responsabilidad
que nos incumbe!
Recordemos lo dicho por Pablo:
(1ª Corintios 9:16) “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme;
porque me es impuesta necesidad; y ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio”

Para esto y como en todo: ¡Cuán necesario es obrar con sabiduría y discernimiento
en dependencia de Dios, no olvidando nunca que somo meros instrumentos en sus
manos!
Tengamos siempre presente, que el poder no reside en el instrumento por activo y
elocuente que sea, ni tampoco en los medios utilizados por muy llamativos e
ingeniosos que sean, sino que reside tan solo en Dios; y esto lo olvidamos con
demasiada frecuencia y facilidad.
Cierto es, que a menudo, la presentación del evangelio está cargada de
dificultades; y al estar el corazón del hombre inclinado hacia las cosas del mundo,
nos es bastante difícil captar su interés. Esta dificultad, sumada a nuestro ferviente
deseo de presentar el evangelio, nos induce o nos puede inducir a presentar un
evangelio atractivo, y para ello utilizando todo tipo de medios, y en algunos casos,
hasta creyendo que el fin justifica los medios.
¡La utilización de estos medios inspirados por la mente, nos deben indicar y revelar,
que estamos depositando la confianza en ellos, y esto es un gran error !
No olvidemos nunca, que: ¡El evangelio es poder de Dios!
(Hebreos 4:12) “La palabra de Dios es viva y eficaz y mas aguda que toda
espada de dos filos y penetra hasta las coyunturas y los tuétanos...”
La Palabra ha de ser siempre presentada, en toda su sencillez y pureza. Dios sabrá
valerse de ella, para llamar a aquellos que busca y desea salvar.
Para presentar la Palabra con sencillez y pureza, es preciso hacerlo con
moderación, evitando todo lo que sea fruto de nuestra imaginación.
¡No hay que incitar a la curiosidad que despierte un interés ficticio!
¡En una palabra, hay que evitar todo lo que no sea evangelio !
(2ª Timoteo 4:2-5) “... que prediques la Palabra, que instes a tiempo y fuera de
tiempo, redarguye, reprende, con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá
tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comenzón de
oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y
apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú se sobrio en
todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”
Cumplir la obra de un evangelista según enseña la Palabra, requiere moderación
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en todas las cosas.
De modo natural, el corazón del hombre prefiere la alegría a las lágrimas; y es por
esto, que muchas veces pretendemos atraer las almas, presentándoles en primer
lugar el gozo, los cánticos, la felicidad del cielo, la felicidad eterna, donde no habrá
mas gemidos, clamor ni dolor.
Pero: ¡Para poder cantar, es preciso, haber llorado antes!
Si la presentación del evangelio, y en primer lugar produce gozo, puede ser muy
probable, que ello signifique, que la conciencia no ha sido realmente ejercitada o
tocada.
*¿Cayó en lugares pedregosos?
Nuestra “misión”, consiste en presentar la Palabra, al objeto, de que el hombre abra
los ojos sobre su condición pecaminosa.
Hay que presentarla con insistencia, a fin, de que los corazones lleguen al
verdadero arrepentimiento. Debe producir, dolor por el pecado al contemplar a
Jesús el Mesías/Ungido en la cruz, “hecho pecado a causa de nosotros ”; y debe
producir un profundo deseo de abandonar el pecado.
Hemos de presentar el evangelio, con mucha sencillez y mucha moderación, sin
querer hacerlo atrayente y buscando agradar el corazón del hombre.
Pedro y Juan eran hombres sin letras y del vulgo; sin embargo predicaron el
evangelio con todo el poder del Espíritu Santo.
El mismo apóstol Pablo, descubrió la banalidad de recurrir a las palabras de
humana sabiduría, a los sabios y elocuentes discursos; de tal modo, que cuando
estuvo en Corinto, él estuvo entre ellos con debilidad, con temor y con mucho
temblor. Y sus palabras, no fueron palabras persuasivas de humana sabiduría, sino
que fueron palabras con demostración del Espíritu y con poder; para que la fe de
ellos, no se sustentara en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
(1ªCorintios 2:1-5) “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros
el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues
me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesús el
Mesías/Ungido, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y
mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras
persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de
poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder de Dios”
En Atenas ( en el Areópago), el apóstol Pablo con sencillez y moderación les
expone a Jesús y la resurrección, y no cae en la trampa de ellos. (Hechos 17:16-31)
“Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la
ciudad entregada a la idolatría. Así que discutía en la sinagoga con los judíos
y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. Y algunos filósofos
de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué
querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos
dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. Y
tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta
nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas.
Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. (Porque todos los atenienses y
los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en
decir o en oír algo nuevo.) Entonces Pablo, puesto en pie en medio del
Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos;
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porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el
cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros
adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. El Dios que hizo el
mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra,
no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos
de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y
aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el
orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios,
si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está
lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y
somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque
linaje suyo somos. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la
Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de
imaginación de hombres. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de
esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se
arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con
justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle
levantado de los muertos.”
¡Ni en Corinto ni en Atenas, el apóstol Pablo intentó agradar a sus oyentes
colocándose al nivel de ellos, por inteligentes y cultos que fuesen !
¡Concédanos el Señor, poder presentarlo dejando el menor lugar posible al
instrumento y a los medios humanos, recordando que se trata
de su evangelio y no del nuestro!
¡La obra del Señor, es una obra en la cual participamos por pura gracia ! ¡A, Él,
sólo sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén !
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PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS
(Hebreos 12:2) “, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el
cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
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*Puestos los ojos en Jesús:
1. Deidad EN Jesús.- Jesús siendo en forma de Dios; es decir, habiendo
recibido poder y autoridad para actuar en nombre del Padre. En nombre del
único Dios, que manifestó en carne el misterio de la piedad, es decir, su amor
y misericordia para con la humanidad (1ª Timoteo 3:16), conforme al propósito
eterno, que hizo en el Mesías/Ungido, Jesús nuestro Señor (Efesios 3:11), de
rescatar a la humanidad del pecado y de la muerte. (Colosenses 2:9)
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.
¡Si alguien negare, que en Jesús el Mesías/Ungido, no habita la plenitud
de la Deidad, no es del Señor!
2. La humanidad de Jesús.- (Filipenses 2:5-11) Jesús, fue el que no estimo ser
igual a Dios, como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y que estando en
la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz. El único intermediario entre Dios y los hombres, es
Jesús el Mesías/Ungido hombre (1ª Timoteo 2:5).
¡Si no entendemos esto, nos cargamos todo el fundamento de la fe cristiana !
El gnosticismo.- Herejía destructora que negaba la humanidad de Jesús. Los
apóstoles Pedro, Pablo, Juan, Santiago y Judas se levantaron y enfrentaron
firmemente contra esta herejía destructora. Dijo Juan, enfrentándose al gnosticismo:
“y todo espíritu que no confiesa que Jesús el Mesías/Ungido ha venido en
carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anti-Mesías/Ungido, el cual
vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo” (1ª Juan
4:3).
Existe también hoy, una especie de neo-gnosticismo, por el cual colocan al Señor
Jesús en un orden y posición en que Dios nuestro Padre no le ha colocado; y
queriendo ver solamente a un Jesús de naturaleza divina. Por las razones que
fueren, ellos, no quieren ver la humanidad de Jesús el Mesías judío hombre, y no
sometiéndose a la Palabra, colocan a Jesús sentado en un trono celestial, con todo
esplendor y majestad, rodeado de miríadas de ángeles y objeto de toda adoración.
Es frecuente oír: ¡Sólo a tí Señor Jesús te adoraré!
No creo, que muchos de ellos se estén dando cuenta de lo que están haciendo.
Más bien creo, que lo están haciendo, porque han sido engañados por ciertas
doctrinas de hombres.
Un verdadero creyente, jamás separará la Deidad en la humanidad de Jesús,
porque de querer estar viendo solamente la divinidad, no estaría viendo a Jesús,
sino que estaría viendo a Dios nuestro Padre manifestando en carne su amor y
misericordia para con la humanidad, el Misterio de la Piedad; y su Palabra
haciéndose carne, personificada en Jesús nuestro Señor.
¡Ahora bien! Si quien no quiere ver la humanidad de Jesús es un politeísta trinitario,
seguramente, que él no va a ver al único Dios manifestando en carne el misterio de
la piedad, es decir, su amor y misericordia para con la humanidad, sino que verá a
Dios el Hijo, el Hijo Eterno, y por consiguiente, introduciendo la herejía destructora
323
politeísta-pagana de varios Dioses o divinidades, negando al Señor Jesús el Mesías
judío hombre, que los rescató, y que por ser seguida por muchos, el camino de la
verdad está siendo y será blasfemado (2ª Pedro 2:1-2).
¡Dios se humaniza manifestando en carne, su amor y misericordia para con
la humanidad, y ellos deshumanizan a Jesús divinizándolo como una
persona divina distinta al Padre y coeterna, o como a otro Dios,
Dios el Hijo, el Hijo Eterno!
¡Si alguien negare la humanidad de Jesús, no es de Dios
y tiene el espíritu del anti-Mesías/Ungido !
------------------------------
*Por el gozo puesto delante de él:
¡El gozo puesto delante de Jesús, fue el gozo de Dios!
El gozo de Dios el cual fue su fuerza – El gozo de Dios es nuestra fuerza
(Nehemías 8:10). Nosotros hemos entrado en el gozo de nuestro Señor (Mateo
25:21 y 23), y nadie nos podrá quitar nuestro gozo (Juan 16:22), porque nuestro
gozo, es el gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17).
Pudiera ser, que algún creyente y desde el pensamiento humano y experiencia
personal (humanismo y posmodernidad), se sienta muchas veces defraudado,
porque piensa, que el hecho de haber creído en el Señor, lleva implícita la
prosperidad espiritual y también la material.
¡Lo siento, pero esto no es lo que enseña la doctrina del Mesías/Ungido !
La “Doctrina de la Prosperidad”, está actualmente en boca de los apóstatas; y
también, la encontraremos en el Antiguo Testamento. El pueblo de Israel, el pueblo
de Dios terrenal y en la carne, relacionaba el cumplimiento de la Ley, con
multiplicación de sus rebaños, extraordinarias cosechas, numeroso hijos y sanos,
prosperidad en los negocios, riquezas, etc.
¡Para los hijos de Dios, el gozo es algo muy distinto !
Para los hijos de Dios, el pueblo de Dios celestial y en el Espíritu, el gozo, es el
gozo de Dios, el gozo que estaba puesto delante de Jesús, y que le dio la fuerza
para cumplir la voluntad del Padre.
¡Jesús es el ejemplo completo y perfecto para entender el gozo !
Pero también, tenemos ejemplo en los apóstoles y fundamentalmente en Pablo. El
gozo de Pablo, fue el gozo de Dios, gozándose en el cumplimiento del servicio
(ministerio) al que había sido llamado y gozándose cuando veía como sus
hermanos andaban en los caminos del Señor. Su fijación, fue Jesús y a este
crucificado; y fue tal, que hasta en su muerte quería imitarlo. Para él, el resto de las
cosas, las tenía por basura y estando siempre dispuesto a sufrir todo tipo de
penalidades, soportando todo cuanto le viniera encima, y además gozándose en
ello y dando gracias a Dios.
¡Y esto solamente se puede discernir espiritualmente y acomodando
lo espiritual a lo espiritual!
Jesús angustiado y entristecido dijo en Gethsemaní:
¡Mi alma está muy triste, hasta la muerte!
Si alguien piensa (¡que creo que no!), que la angustia y tristeza era por lo que
pudieran hacerle los hombres, está pero que muy equivocado. Lo que angustiaba y
entristecía en sobremanera a Jesús, era el trago amargo, la copa que tenía que
tomar. Su alma pura, excelsa, inmaculada y limpia de pecado, iba a cargar con toda
la suciedad y pecado del mundo.
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Si cuando nosotros pecamos contra Dios sentimos dolor en nuestro corazón,
calculen el dolor que sintió Jesús. Soy incapaz de valorarlo, pero debió de ser de tal
intensidad, que dice la Palabra, que su sudor era como gotas de sangre.
¡Dios mío! Qué situación tuvo que vivir nuestro Señor Jesús, para que por tres
veces orara al Padre y en las mismas palabras.
¡Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea
como yo quiero, sino como tú!
(Mateo 27:45-46) “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra
hasta la hora novena.
Desde las doce hasta las tres de la tarde, el Señor Jesús y conforme iba cargando con
el pecado de la humanidad, la luz del mundo se estaba apagando (Juan 9:5)
¡Estaba
Estaba agonizando!
agonizando!

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Confieso, que en muchísimas ocasiones y cuando leo este versículo, me emociono
viendo a Jesús, no solo en tristeza, sino también en la más absoluta soledad.
¡Dios no admite el mal en su presencia y se quedó solo!
Aquí vemos la humanidad y amor de Jesús en todo su esplendor. Aquí Jesús y
como hombre que era, fue en cuerpo, alma y espíritu. Su cuerpo crucificado y
dolorido en la cruz, su alma cargando con todo el pecado del mundo y su espíritu, el
espíritu de el Mesías/Ungido, dándonos el ejemplo mas grandioso y completo de fe
que un ser humano pueda dar; y es por esto, que Jesús es el autor y consumador
de la fe.
¡Jesús es el ejemplo completo y perfecto; el autor y consumador de la fe !
Y habiendo otra vez clamado a gran voz ¡Consumado es!, inclinó la cabeza y
entregó el espíritu.
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326
MENSAJE A LA IGLESIA DE LAODICEA
Lo primero, es tener presente, que el Apocalipsis, es un libro profético:
“entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de
interpretación privada” (2ª Pedro 1:20)
(Apocalipsis 1:1 y 3) “La revelación de Jesús el Mesías/Ungido, que Dios le
dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto...
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía...”
¿Qué es pronto para Dios?
Actualmente, nos encontramos en “el día de la Gracia”, y este día, ya dura, más de
dos mil años.
Confieso, que no he hecho, un estudio profundo (histórico), sobre lo que sucedió a
estas iglesias de Asia Menor y es por ello, que tan solo pondré un ejemplo (Efeso).
“Recuerda donde has caído y arrepiéntete o quitaré tu candelero de su lugar”
Actualmente y como ciudad, tan solo es un montón de ruinas; y por consiguiente, la
iglesia de Efeso, que no hizo caso a la advertencia del Señor, consecuentemente
desapareció.
¡En el tiempo presente, pudiera ocurrir lo mismo!
Me llama la atención y es para mí muy significativo, que el Apocalipsis, se refiera
específicamente a estas siete iglesias, cuando es sabido, que en Asia Menor había
muchas más, como fueron, las iglesias de las provincias de Colosas y Galacia.
Pudiera ser, que el propósito de elegir a estas siete iglesia, es que estas iglesias, y
en lo bueno y en lo malo, acumulaban las enseñanzas necesarias, para que las
iglesias locales, que han de existir hasta que el Señor venga, y fijando su atención
en ellas, puedan corregir, aquello que fuere necesario.
Algunos también creen, que el propósito de los mensajes a estas iglesias, es
referido, a siete períodos históricos diferentes, que vivirá la Iglesia de Dios durante
su permanencia en la tierra.
¡He de decir, que lo comparto, pero no totalmente!
Y no la comparto totalmente, porque los mensajes van dirigidos a iglesias locales y
no a la Iglesia de Dios Celestial y en el Espíritu; y porque además, estoy
convencido, que en el día hoy y en este período de la historia, hay muchísimas
iglesias, que pueden identificarse con cualquiera de las descritas en el Apocalipsis.
Ejemplo: En las sociedades avanzadas y del bienestar (Europa Occidental, Estado
Unidos, Canadá, etc.), podríamos decir, que genéricamente (no todas), pueden
identificarse con Laodicea, pero en países de influencia musulmana, donde los
creyentes están en la clandestinidad y siendo perseguidos, sin duda, pueden
identificarse con Esmirna.
La palabra de Dios es inquebrantable y permanente; y es por ello, que sus
mensajes, son válidos para todos los períodos históricos, habidos y por haber. Lo
que el apóstol Pablo, escribió a los Corintios, Gálatas, Efesios, etc., ha tenido y
sigue teniendo a lo largo de la historia y el mismo valor y vigencia, que tuvo cuando
lo escribió. Y del mismo modo, entiendo, que estos mensajes a las siete iglesias,
siguen siendo válidos, en el tiempo presente.
------------------------------
En esta exposición, me voy a centrar en el mensaje a la iglesia de Laodicea; y
haciéndolo, porque en estos últimos veinte y cinco años, he observado, como el
estado espiritual de las iglesias que yo he conocido, han ido progresivamente
cayendo en cierto grado de tibieza. Y que el grado de tibieza, ha ido aumentando,
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en la misma proporción, en que la sociedad aumenta su riqueza material y de
bienestar.
¡Cuánto más ricos materialmente, más tibios espiritualmente !
¡Qué pena! Dios no aprueba el comportamiento de algunos miembros de esta
iglesia de Laodicea, porque no ve en ellos, obras buenas y cosas positivas, que él
pudiera alabar.
¡Y esto es muy preocupante!
“Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”
Es un mensaje a la iglesia de Laodicea, pero que si lo leemos bien,
comprobaremos, que no se está dirigiendo a esta iglesia en general, sino a algunos
miembros de ella, en particular.
¡Te vomitaré de mi boca!
Me tomo muy en serio estas palabras, y sin demora pido a Dios que examine mi
corazón, y me muestre cuál es mi verdadera realidad.
------------------------------
*El mensaje a Laodicea...
(Apocalipsis 3: 14-22) “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el
Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego,
para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo
reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se
siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi
Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias.”
------------------------------
*El Amén:
Por lo anteriormente expuesto, queda claro, que “el Amén”, es el Señor Jesús el
Mesías/Ungido. Él, es el que tiene la autoridad dada por nuestro Padre, para decir:
“así sea”, “así es”, “de cierto” y “en verdad”.
Nosotros, podemos pensar y pedir lo que queramos, rubricando con nuestro amén
y a coro con el de todos los hermanos, pero si el Señor Jesús el Mesías/Ungido que
es “el Amén”, no lo sella y firma, se queda en un simplemente ¡Amén!.
Cuando accedemos ante el Trono de la Gracia, debemos saber, que a la diestra del
Padre está nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, Sumo Sacerdote y intercesor
nuestro.
¡Así, que nadie piense, que está, como un mero espectador !
Repito: El Señor Jesús el Mesías/Ungido es Sumo Sacerdote y intercesor nuestro;
y por consiguiente, no se puede presentar nada al Padre, si no lo hace y aprueba
él.
¡Y esto es así, mientras dure el día de la Gracia!

328
*El testigo fiel y verdadero:
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, es el testigo fiel y verdadero, que puede dar
testimonio.
(Juan 14:10) “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las
palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el
Padre que mora en mí, él hace las obras.”
(1ª Juan 5: 20) "Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado
entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero,
en su Hijo Jesús el Mesías/Ungido. Este es el verdadero Dios, y la vida
eterna."
------------------------------
*¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pregunta: ¿Soy yo, frío, caliente, o tibio?
Cuando dice, ¡Ojalá fueses frío!, que nadie entienda, que Dios los prefiere así,
porque es justamente todo lo contrario. Dios desea, que todos los hombres sean
salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Pero si es frío, él tocará en su
corazón dándole la opción de aceptar al Mesías/Ungido y así transformarlo por el
poder de su Palabra y el Espíritu Santo.
¡Ojalá fueses caliente! Esta es la situación ideal y que desea tener todo verdadero
creyente. Es una situación, en la que manifiesta un celo profundo por agradar a
Dios, viviendo en santidad, cumpliendo con su Palabra y entregándose en la obra
de Él.
------------------------------
*¿Quiénes son los tibios?
En mi opinión, son aquellos, que tienen una “fe intelectual” o una “fe cultural”, que
es algo muy distinto, de una “fe salvadora y verdadera”. Son aquellos, que dicen ser
creyentes, pero en realidad no lo son. Son personas profesantes, que confiesan
haber recibido a Jesús el Mesías/Ungido como su Salvador, pero que ello, no se
refleja en sus vidas (salvo en apariencia).
(2ª Timoteo 3: 5) "que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia
de ella."
Tienen un pie en la iglesia y el otro en el mundo. De labios para afuera, dicen, que
son del Señor, pero con sus obras muestran, que Jesús el Mesías/Ungido no está
en ellos. Intelectualmente conocen la Biblia, y en muchos casos, están
verdaderamente involucrados en la obra de Dios, sin embargo, no son del Señor.
(Mateo 7: 23) "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad."
Este tipo de personas, actualmente, abunda muchísimo en las iglesias cristianas.
Son los tibios, los que Dios vomitará de su boca. Tienen una “fe intelectual”, y creen
en Jesús el Mesías/Ungido del modo más admirable. Pero al final, creen en él,
como pueden creer en los Reyes Católicos, Napoleón, Noé o cualquier otro
personaje. Esta “fe intelectual”, no les mueve a ejecutar las buenas obras que Dios
preparó de antemano para que sus hijos anduviésemos en ellas.
Por otro lado, están “algunos hijos de creyentes”, que en muchísimos casos,
abandonan la asamblea o iglesia, porque su fe es una “fe cultural”. En realidad
ellos, nunca accedieron a la fe y al Evangelio por propia decisión, sino, que lo
hicieron como una herencia cultural y familiar. Otros, no abandonan la asamblea o
iglesia, pero su fe sigue siendo una “fe cultural”. Por ello, soy muy partidario, de que
la predicación siempre esté centrada en la figura de nuestro Señor Jesús el
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Mesías/Ungido, para que de este modo, se pueda tornar la “fe intelectual” o la “fe
cultural” en una “fe salvadora y verdadera”.
------------------------------
*¿Existen verdaderos creyentes en cierto grado de tibieza?
¡Sí! La frase “doble ánimo”, tan sólo aparece en la Epístola de Santiago y en solo
dos ocasiones. Este hecho, me llama especialmente la atención, y máxime, cuando
sabemos, que el apóstol Santiago, insiste siempre, en que la realidad de la fe en
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, ha de ser demostrada, por los hechos: ¡La
fe sin obras, es muerta!
(Santiago 1: 5-8) "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero
pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense,
pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble
ánimo es inconstante en todos sus caminos."
(Santiago 4: 8) "... y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros
corazones."
Ánimo, es una fuerza, vigor o energía, que procede y fluye del interior de la
persona, de su espíritu y que afecta a todas las áreas de su vida.
El apóstol Santiago, cuando utiliza la frase “doble ánimo”, evidentemente, no se
está refiriendo a una cantidad de ánimo o a una proporción de ánimo, sino que de
un modo claro, se está refiriendo, a aquellos creyentes, que si se me permite decirlo
así, “andan a la pata coja ”, teniendo un pie en el Mesías/Ungido y el otro en el
mundo, y como es natural, no se pueden andar los dos caminos a la vez.
El creyente de “doble ánimo”, es tibio e inconstante en todos sus caminos y
requiere urgentemente, que su corazón deseche pensamientos y deseos
mundanos, siendo purificado por el fuego del Espíritu Santo y en el crisol de la
Palabra. Este creyente, debe de entender, que su amistad con el mundo, constituye
enemistad con Dios.
La fe, por definición, consiste en convicción y certeza; pero como todas las cosas,
también la fe, se mueve en una horquilla o tolerancia de más o de menos.
El creyente de “doble ánimo”, es un creyente tibio, que manifiesta, una sensible
debilidad en la fe, llevándolo, a pedir sin plena convicción y con muchas sombras de
duda. Por consiguiente, este creyente, no va a crecer en el Señor, porque sus
peticiones no van a ser tenidas en cuenta.
El creyente de “doble ánimo”, es el que trata de justificar su inclinación hacia las
cosas del mundo, poniendo en duda, todo cuanto tiene que ver con la fe, ¡es como
robarle a la fe!
¡La duda, no es incredulidad, pero puede llegar a serlo !
Si se me permite, diré, que la fe en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, es
como un cordón umbilical, que nos une con Dios nuestro Padre. Si este cordón se
debilita, el espíritu del creyente de “doble ánimo”, entra en tibieza, en sequedad,
falta de dicha, pobreza espiritual e incapacidad para percibir los bienes espirituales;
en una palabra, es la condición del creyente, que anda por la vista y no por la fe. Y
esta condición, ¡es una condición muy baja!
*Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad:
No dice “soy rica”, porque como dije anteriormente, el mensaje va dirigido a
algunos (quizás demasiados) miembros. Hoy vivimos en una sociedad, donde
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muchos de los creyentes, tienen o tenemos casa propia (bien equipada), vehículo/s,
segunda vivienda, fincas, negocios, etc.
Algunos (quizás pocos), hemos comprendido o estamos comprendiendo, que
cuanto hay en el mundo: negocios, política, educación, gobierno, ciencia,
invenciones, organizaciones sociales, instituciones benéficas, reformas, religiones,
etc., son partes integrantes del sistema del mundo, un sistema que va
completándose día a día.
¡Debiéramos de saber, que Satanás es el dios de este mundo,
el príncipe de la potestad del aire, el director del sistema !
El sistema del mundo está edificado sobre la voluntad del hombre; por el contrario,
la vida cristiana debe estar edificada y fundamentada en la voluntad de Dios.
Es tiempo ya, que los creyentes, despertemos del sueño espiritual y examinemos si
de una manera o de otra, podamos estar asociados al sistema de este mundo, el
cual madura rápidamente para juicio.
¡Siento tener que decirlo, pero mas de uno, sí que podamos estar asociados!
Satanás y de modo magistral, ha cambiado al señor gordo con tirantes, con un puro
habano en la boca y un fajo de billetes en la mano (el prestamista y usurero), por
instituciones bancarias y financieras.
(Proverbios 22: 7) “El rico se enseñorea de los pobres y el que toma prestado
es siervo del que presta.”
(2ª Corintios 6 : 14) "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; …"
Unidos en un yugo desigual, de tal manera, que algunos, pueden tener hipotecado
hasta el aire que respiran y han de respirar durante muchísimos años.
¡Qué desventura, miseria, pobreza, ceguera y desnudez! (Apocalipsis 3: 17)
¡Y no solamente en el plano espiritual, sino también en el real !
¡Esta, es, una obra maestra de Satanás ! Algunos creyentes, se han vendido por un
plato de lentejas en forma de bienes materiales, de tal modo, que su preocupación
máxima, es no perder el trabajo o negocios y en una total servidumbre al dios de
este mundo (Mammón), poder hacer frente a los pagos comprometidos. Con un
poco de suerte, pueden pegarse toda la vida en servidumbre y al final quedarse con
el plato y las lentejas.
En cualquier caso, ha vencido Satanás, porque ha conseguido, que la simiente, la
palabra Dios, esté ahogada en el corazón del creyente, por los afanes de esta vida
terrenal; ha conseguido, que algunos creyentes se olviden de cual es la razón
primera de nuestra existencia en el mundo; y ha conseguido, que olviden, que los
bienes materiales que realmente necesitamos, serán cosas añadidas por Dios,
conforme a su voluntad.
Alguno dirá: ¿Qué está diciendo éste? ¿Está loco? Por favor, piénselo bien y
verán, que no estoy loco, porque si hacemos caso a las personas que están a
nuestro alrededor, nos llevarán a lo que conviene al mundo. El hijo de Dios, debe
caminar sin rodeos y no hacer ningún caso de lo que dicen estas personas, pues lo
que conviene a Dios es su regla y medida.
(1ª Timoteo 6: 6-11) "Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada
podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con
esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en
muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción
y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual
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codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos
dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia,
la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.”
Antes de pasar al siguiente punto, quiero dejar claro, que los creyentes a que me
refiero, son aquellos, que gustan de tener cosas materiales (la inmensa mayoría
prescindibles) y aparentar vivir holgadamente. Para ello, piden préstamos y
hipotecas, sin tener en cuenta la carga de servidumbre que ello conlleva.
Evidentemente, no me estoy refiriendo a aquellos creyentes, que por motivos de
enfermedad o viabilidad en sus negocios, manteniendo puestos de trabajo, etc., se
ven forzados a pedir algún préstamo o financiación.
------------------------------
*Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego,
para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte,
y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez;
y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Sé, pues, celoso, y arrepiéntete:
Me llama la atención, la frase, “de mí compres”, porque de ella deducimos, que lo
que Dios aconseja, tiene un coste, tiene un precio. En este mundo, cuando
compramos algo, lo hacemos con dinero, medio por el cual, Satanás, engendra la
corrupción. Por el contrario, entiendo, que el precio a pagar, será el renunciar a
todas aquellas cosas, que están afectando negativamente a nuestra relación con
Dios, y haciéndolo, porque le amamos y deseamos cumplir con su voluntad.
¡No hay mejor modo, que obedecer a Dios, teniendo en cuenta su consejo!
------------------------------
*Oro refinado en fuego:
Para refinar el oro, es preciso un crisol, un fundente y fuego. Hay que desmenuzar
y moler el oro, depositarlo en el crisol con el fundente, y aplicarle fuego. Cuando el
oro se derrite, el fundente separa los metales que tienden a alearse (unirse,
fundirse) con el oro puro, y en forma de escoria suben a la superficie, como ocurre
con la nata al hervir la leche entera.
Quitamos la escoria y lo que queda es el oro puro refinado, con sus magnificas
propiedades y características, entre las que destaco, la de poder ser moldeado y
trabajado con facilidad.
Pues bien, en el crisol de la fe, el fundente de la Palabra, y el fuego del Espíritu;
Dios nuestro Padre, nos va a tomar, que somos para Él, más preciosos que el oro,
mostrándonos cuáles son las impurezas a las que estamos asociados, para que en
el poder del Espíritu Santo podamos renunciar a ellas, haciéndolo con celo (interés
ardiente y activo por la obra del Señor) y verdadero arrepentimiento; entregándonos
a Dios y de este modo, Él nos moldee, conforme a su voluntad.
La asociación más común en el tiempo presente y en “yugo desigual”, son los
créditos y préstamos bancarios o de financieras. Algunos creyentes, gustan de tener
una buena casa, un buen vehículo/s, segunda vivienda, vacaciones, ropas de
marca, joyas, etc., y para ello, como dije anteriormente, hipotecan hasta el aire que
respiran.
Y cuando hacen esto, el dios de este mundo, les dice:
¡No te preocupes, que yo te voy a dar hasta 40 años para pagármelo!
¡Su obra más perfecta, sería conseguir, que fuera toda la vida !
Supongamos, que uno de estos creyentes, recobra el celo por la obra de Dios y en
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verdadero arrepentimiento, reúne a su familia, para anunciarles que ha decidido
comenzar a desligarse del “yugo desigual” al que está sometido, y al que dedica la
mayor parte de los recursos; y que para conseguirlo, es necesario comenzar a
prescindir de muchas cosas que han tenido hasta el día de hoy.
La pregunta es:
¿Creen ustedes, qué toda su familia y a coro, le va a aplaudir,
la decisión tomada? ¡Yo creo que no!
Lo que creo, es que va a contar con malas caras, con falta de apoyo y en el peor
de los casos, sentirse solo en este empeño.
¡Tiene un precio!
------------------------------
*Vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra
la vergüenza de tu desnudez:
En el principio, Adán y Eva, vivían en una relación directa y continua con Dios, en
total inocencia y sin avergonzarse, estando ambos desnudos. Cuando
desobedecieron a Dios, sus ojos fueron abiertos, y sintiendo vergüenza de su
desnudez, cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
¡El pecado fue quién les descubrió la vergüenza de su desnudez!
Los justificados y santificados por la fe en Jesús el Mesías/Ungido, hemos sido
revestidos de una vestidura espiritual, que debe llevarnos a la santidad, y en un
mundo absolutamente contaminado de pecado. Esta vestidura espiritual, que
físicamente no vemos, es blanca (pureza, santidad), y debemos de preocuparnos,
de presentarla siempre sin manchas (el Señor Jesús el Mesías/Ungido la limpia y
emblanquece con su sangre preciosa).
¡Tiene que ser una vestidura de santidad!
Nuestro referente ha de ser siempre, nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, por
tanto, debemos de andar como es digno de él:
(1ª Juan 2. 6) “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.”
Por amor a Dios Padre y a nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, pagaremos el
precio, teniendo en cuenta lo siguiente:
(2ª Corintios 7 : 1) "Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la
santidad en el temor de Dios."
(Efesios 4 : 24) "y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia
y santidad de la verdad."
(1ª Tesalonicenses 3 : 13) "para que sean afirmados vuestros corazones,
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido con todos sus santos."

(Hebreos 12: 14) “ Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.”
------------------------------
*Unge tus ojos con colirio, para que veas:
En tiempos bíblicos, se ungía con aceite, significando, que la persona, recibía la
bendición de Dios o el llamado de Dios. El aceite o en este caso el colirio, no tiene
ningún poder. Solamente Dios, puede ungir a una persona y para un propósito. El
usar el aceite o el colirio, es simplemente un símbolo.
(2ª Corintios 1 : 21) "Y el que nos confirma con vosotros en el Mesías/Ungido,
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y el que nos ungió, es Dios,"
(1ª Juan 2 : 20) "Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas
las cosas."
Yo creo ,que “unge tus ojos”, se refiere a los ojos de la fe: "porque por fe
andamos, no por vista" (2ª Corintios 5: 7).
Nosotros somos los que tenemos que aplicar la unción, con el propósito de añadir a
nuestra fe, todo lo necesario hasta llegar al amor.
(2ª Pedro 1:3- 9) "Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad
nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado
preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay
en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda
diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia;
a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar
ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es
ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados."
¡Yo no veo otra explicación o no la encuentro !
------------------------------
*He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo:
Anteriormente, dije, que para mí y fundamentalmente, los tibios, son aquellos que
tienen una “fe intelectual” o una “fe cultural” y que diciendo ser creyentes, en
realidad no lo son. Y es por esto, que insisto, es preciso, que en las iglesias, que
tengan esta situación, las predicaciones sean fundamentalmente de evangelización.
De este modo, Dios y por medio del Señor Jesús el Mesías/Ungido, estará tocando
en la puerta del corazón de estas personas, porque él las ama, y desea lo mejor
para sus vidas. El Señor quiere llenar el vacío que tienen en su corazón y
transformar sus vidas para siempre. Solo es preciso, que abran la puerta para que
entre y sentándose en la mesa, cenar con él.
(Juan 3: 17) “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."
*Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono:
Está claro, que por la fe en nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, por medio de él
y por el amor de Dios, venceremos al mundo, y siendo más que vencedores.
(1ª Juan. 5: 4-5) “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y
esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que
vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”
(Romanos 8: 37-39) "Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni
lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en el Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro."
En esta sociedad avanzada y del bienestar, los creyentes, vivimos sin sobresaltos,
334
no siendo perseguidos y tampoco creo que odiados. En definitiva, que no se
producen circunstancias, que pongan a prueba nuestra fe y por consiguiente,
viviendo muy cómodos.
¡Esto, es también, una obra perfecta de Satanás !
De este modo, consigue que muchos creyentes, se encuentren en un estado de
letargo y adormecimiento espiritual continuo. La naturaleza del Diablo, es la mentira,
y con enorme sutileza, intenta permanentemente eclipsar la Verdad. No nos
dejemos engañar por él, y retomemos el celo, renunciando a todo tipo de
contaminación, en verdadero arrepentimiento, poniendo nuestros ojos en el
Mesías/Ungido y siguiéndole.
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VIRUS DE SATANÁS
Es mi deseo, el motivarles a:
1.- Estar firmes contra las asechanzas de Satanás: (1ª Pedro 5:8) “Sean sobrios y
estén alertas, porque su adversario, Satanás, anda como león rugiente
buscando a quién devorar.”
2.- No permitirle que gane ventaja: (2ª Corintios 2:11) “para que Satanás no tome
ventaja sobre nosotros, pues conocemos sus ardides.”
3.- Resistirle para que huya de nosotros: (Efesios 6:13) “Por esta causa, vístanse
de toda la armadura de Dios para que puedan resistir al Maligno, y estando
preparados en todo, puedan permanecer firmes.” (Santiago 4: 7) “Sujétense,
pues, a Dios; resistan al Adversario y huirá de ustedes;”
Objetivo de Satanás:
Por tanto, quiero lanzar una voz de alerta, para evitar que se cierren nuestros
párpados; y les diré, que Satanás no descansa, que incansablemente sigue
esparciendo virus de iniquidad, los cuales tienen como objetivo:
Evitar que los hombres vayan a Jesús el Mesías/Ungido:
(Romanos 1:13) “Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces
me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para
tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.”
(1ª Tesalonicenses 2:18) “por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo
ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó.”
Azotar y dañar a los creyentes si ello fuere posible:
(Gálatas 5:7) “Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a
la verdad?”
En esta exposición, les hablaré de algunos de estos virus de Satanás, tales como:
1. La incredulidad.
2. La desobediencia.
3. La envidia.
*La incredulidad:
(Hebreos 3:12-13) “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros
corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos
los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que
ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”
La incredulidad se manifiesta por sus efectos perniciosos:
1.- En el alma del viejo hombre: Obra muerte. “... pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios”
(Juan 3:18)
2.- En el espíritu del creyente: Sequedad, falta de dicha, pobreza espiritual e
incapacidad para percibir los bienes espirituales (en una palabra, es la condición del
creyente que anda por la vista y no por la fe). Y esta condición. ¡es una condición
muy baja! (Juan 20:25) “Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y
metiere mi dedo en el lugar de los clavos , y metiere mi mano en su costado,
no creeré”
Este es el lenguaje de la incredulidad!
(Marcos 16:14) “Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos
sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón,
porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.”

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Teóricamente, estamos dispuestos a creerlo todo, y aceptarlo todo:
1. Que el Señor es todo para nuestras vidas.
2. Que nuestro Padre cuida de todas nuestras circunstancias.
3. Que el Espíritu Santo, nos guía a toda verdad y a las fuentes mismas del
conocimiento de Dios: “... porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios”
Pero luego, tristemente observamos, que no se corresponde lo que decimos creer y
aceptar, con lo que hacemos.
¿A qué obedece este estado? ¡A la incredulidad!
Leemos en la Biblia, que la incredulidad fue la causa por la cual no pudieron entrar
en la tierra prometida, aquellos que no agradaron a Dios (Hebreos 3:18-19).
¿Recuerdan la historia?
Los israelitas, se rebelaron contra Jehová, pues temían al pueblo de la tierra que
debían conquistar. El pueblo israelita, muy pronto había olvidado las proezas y
señales que Dios había hecho en medio de ellos (Números 14:11)
¡Cuántas veces perdemos el gozo de entrar en el reposo de Dios, donde el
Mesías/Ungido llena todas las cosas y donde el creyente encuentra descanso!
Cuando el Señor Jesús fue a Nazaret y enseñaba en la sinagoga, los judíos se
escandalizaban, y atónitos decían: “¿De donde tiene éste esta sabiduría y estos
milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero?” (Mateo 13:54-55)
¿Qué ocurrió? Mas por cuanto no hubo fe recibió la siguiente respuesta: “Y no
hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.” (Mateo 13:58)
Pero este hijo de carpintero, que no fue reconocido por sus paisanos, en la misma
presencia de la muerte, y personificando la Palabra, dijo: “Yo soy la resurrección
y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá.” (Juan 11:25)
Y es así como el Señor se agrada responder a la fe: “¿No te he dicho que si
crees, verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40)
La fe confiesa (respuesta de Marta al Señor): “Sí, Señor, yo he creído que tú
eres el Mesías/Ungido, el Hijo de Dios, que has venido al mundo” (Juan 11:27).
¡Así, que vemos claramente, que la fe triunfa!
Una vez más, la voz conocida del Señor nos saluda con un “Paz a vosotros”.
Luego dice a Tomás: “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; acerca tu mano, y
métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” (Juan 20:26-27)
Después de la exclamación de Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!” Dijo Jesús:
“Porque me has visto Tomás, creísteis; bienaventurados los que no vieron y
creyeron” (Juan 20:28-29).
¡Ojalá sea esta nuestra posición!
¡Tengamos una confianza absoluta en Sus promesas, por fe, y vivir así para Él!
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*La desobediencia:
(Romanos 5:19) “Porque así como por la desobediencia de un hombre los
muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno,
los muchos serán constituidos justos.”
Al igual que la incredulidad, sus efectos son extremadamente negativos y
perniciosos.
(Génesis 2:17) “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;
porque el día que de él comieres ciertamente morirás”
Dios, en su Voluntad Soberana, establece aquí un principio básico:
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 Obediencia ---> vida espiritual (comunión).
 Desobediencia ---> muerte espiritual (separación).
Llamarle Señor y realizar nuestra voluntad es una contradicción que solamente
puede acarrearnos serios disgustos.
(Gálatas 6:7) “No os engañéis, Dios no puede ser burlado: que todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará”
A nivel individual, encontraremos en Salomón, una excelente enseñanza; porque
las Escrituras dan testimonio de que “toda la tierra procuraba ver la cara de
Salomón para oír su sabiduría, la cual Dios había puesto en su corazón” (1ª
Reyes 10:24)
¡Pero desobedeció a Dios y por la desobediencia vino la caída !
Si Salomón tan ennoblecido y glorioso, tan colmado de riquezas y sabiduría inclinó
su corazón tras dioses ajenos. ¿Cómo no hemos de vigilar continuamente nuestro
corazón tan engañoso y pedir al Señor, que en su tierna gracia, nos guarde en su
Palabra para siempre?
Y también y colectivamente, tengamos siempre presente, que la vida de una
asamblea o iglesia depende del resultado de la obediencia individual; porque un
miembro desobediente puede turbar gravemente el desarrollo de una marcha
victoriosa.
El caso de Acán es notable. El botín estaba vedado, era anatema a Dios.
La Palabra no dice: “Acán ha pecado” sino “Israel ha pecado...” (Josué 7:11)
Hay que obedecer a Dios en todo y todo lo que Él ha establecido; porque esto es
fundamental en la vida del creyente. La desobediencia, es una de las peores
semillas que el creyente pueda arraigar, pues: ¿Y a quiénes juró que no entrarían
en su reposo, sino a aquellos que no obedecieron? (Hebreos 3:18)
Aprendamos del Señor Jesús el Mesías/Ungido, que :
(Hebreos 5:8-9) “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió obediencia; y
habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos
los que obedecen”
Animados por el ejemplo de nuestro Señor, tengamos en cuenta “nos es
necesario la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengamos la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá y
no tardará” (Hebreos 10:36-37)
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*La envidia:
(Génesis 4:5) “Y se ensañó Caín en gran manera y decayó su semblante...”
Es una historia expresiva, que pone al descubierto lo que es capaz de producir en
un ser humano, el terrible azote de la envidia. La envidia está considerada en la
Palabra, como el virus de la peor especie.
(Proverbios 27:4) “¿Quién parará delante de la envidia?”
Por eso, somos exhortados a permanecer alejados de su terrible influencia: (Salmo
27:1) “No tengas envidia de los que hacen iniquidad”
El deseo de superación en nuestras circunstancias materiales pueden conducirnos
a poner nuestro corazón en la prosperidad ajena, sin considerar el origen, así: “no
tenga tu corazón envidia de los pecadores .“ (Proverbios 23:17)
Es una oportuna advertencia.
(Proverbios 14:30) “El corazón apacible es vida de la carne; más la envidia es

339
carcoma de los huesos” ¡Qué contraste!
Al igual que el día y la noche, la luz y las tinieblas, lo bueno y lo malo, así es un
corazón sin envidia , o con ella.
Si somos prevenidos, es porque en nuestra carne mora el germen de la envidia y
otras nocivas enfermedades que nos debilitan, alejándonos de Dios.
La Iglesia de Corinto, no fue precisamente un modelo de iglesia a imitar, sino por el
contrario fue modelo para que aprendamos a realizar hoy los ajustes que fueren
precisos, por medio de las reprensiones que el apóstol Pablo, en su amor, solicitud
e inspiración les dirige en sus epístolas.
(2ª Corintios 12:20) “...que no haya entre vosotros contiendas, envidias..”
La envidia es una de las obras de la carne (Gálatas 5:21), que debe dejarse en
virtud de la nueva naturaleza adquirida (1ª Pedro 2:1-2). El envidioso es manifiesto
a todos; aún el hombre natural discierne la envidia en sus semejantes. En todas las
manifestaciones de la vida, ocupa un lugar destacado para lo malo:
(Eclesiastés 4:4) “He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de
obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo”
En la vieja naturaleza, solo la muerte da al traste con ella:
(Eclesiastés 9:5-6) “Porque los que viven saben que han de morir; pero los
muertos nada saben, ni tienen mas paga; porque su memoria es puesta en
olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más
tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”
Sucede también que Dios quiere honrar o distinguir a alguno de entre sus hijos (Él
es soberano en todo).
Si fuese así:
¡Amemos al que Dios honra! ¡Honremos al que Dios ama!
No imitemos la conducta de los malos hermanos de José, que: “le aborrecían y
no le podían hablar pacíficamente”
La envidia, es el motor que mueve toda oposición a la manifestación del amor.
(Génesis 37: 4 y 11) “... y viendo sus hermanos que su padre le amaba más
que a todos sus hermanos, aborrecíanle y … le tenían envidia”
Y por lo tanto, pensaron y maquinaron para destruirle:
¡Pero Dios preservó su vida!
¡Dios nos preserve de estos perniciosos virus de la envidia,
de la desobediencia y de la incredulidad!
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DISCORDIAS
(Proverbios 6:12-14) “El hombre malo, el hombre depravado. Es el que anda en
perversidad de boca; que guiña los ojos, que habla con los pies, que hace
señas con los dedos. Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal
en todo tiempo; siembra la discordia.”
------------------------------
*El hombre malo:
Es el que tiene maldad, desde el punto de vista moral.
1. (Salmos 140:1) “Líbranos, oh Dios, del hombre malo y guárdanos de los
hombres violentos.”
2. (Proverbios 16:29) “El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar
por camino que no es bueno.”
3. (Proverbios 29:6) “El hombre malo, actúa en contra de la ley y de las
normas, intentando seducir; mas el justo cantará y se alegrará.”
4. (Lucas 6:45) “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo
bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo;
porque de la abundancia del corazón habla la boca.”
------------------------------
*El hombre depravado:
Es el que actúa fuera de lo normal o de lo moralmente aceptado, en especial en el
terreno sexual.
(Números 14:27) “¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura
contra mí, de sus querellas y de sus quejas?”
(Isaías 1:4) “¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de
malignos, hijos depravados!”
Hoy, vivimos en medio de una generación, que vive de espaldas a Dios, y que tiene
la osadía de murmurar de Él, querellándose y quejándose continuamente.
------------------------------
*El hombre perverso (malo y depravado):
Es el hombre malo y depravado, que obra con mucha maldad, y que engañado en
su corazón, hace las cosas malas, conscientemente y disfrutando de ellas.
(Jeremías 17:9) “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso;
¿quién lo conocerá?”
(Lucas 9:41) “Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!”
------------------------------
*Que anda en perversidad de boca:
Debemos apartarnos y apartar de nosotros, a los hombres perversos, que hablan
perversidades y que nos puede inducir a tomar un mal camino. Por ello, pedimos a
Dios, que:
 Aparte de nosotros, toda perversidad de boca y aleje de nuestros labios, toda
iniquidad. (Proverbios 6:12)
 Las razones de nuestra boca, sean siempre justas y no se halle en ellas, cosa
perversa ni torcida. (Proverbios 8:8)
 El temor de Dios, es aborrecer el mal, y la soberbia y la arrogancia, son un
mal camino. (Proverbios 8:13)
 La lengua apacible, es árbol de vida, mas la perversidad de ella, es
quebrantamiento de espíritu. (Proverbios 15:4)

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 El hombre perverso, cava en busca del mal, y en sus labios hay como llama
de fuego. (Proverbios 16:27)
 El perverso de corazón, nunca hallará el bien, y el que revuelve con su
lengua. caerá en el mal. (Proverbios 17:20)
------------------------------
*Que guiña los ojos:
Es la expresión facial de cerrar un ojo al objeto de comunicar algo, es una especie
de señal que puede significar muchas cosas, pero que en el hombre perverso
siempre está relacionado con algún propósito oculto.
1. (Job 15:12) “¿Por qué tu corazón te aleja, y por qué guiñan tus ojos?”
2. (Proverbios 10:10) “El que guiña el ojo acarrea tristeza; y el necio de
labios será castigado.”
------------------------------
*Que habla con los pies:
Es el lenguaje corporal, que efectuamos, moviendo nuestros pies, y como dije
anteriormente, siempre relacionado con algún propósito oculto:
(Marcos 9:45) “Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a
la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no
puede ser apagado.”
Nuestro pies han de estar siempre encaminados, para que por Jesús el
Mesías/Ungido, podamos llevar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de
muerte (Lucas 1:79).
Por ello, debemos calzar nuestros pies con el apresto del evangelio de la paz y
poder decir:
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz,
de los que anuncian buenas nuevas!
(Efesios 6:15 y Romanos 10:15).
------------------------------
*Que hace señas con los dedos:
Es el lenguaje corporal, por el cual hacemos señas o señalamos algo o a alguien, y
en el hombre perverso normalmente es con un propósito oculto.
(Salmos 71:4) "Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano del
perverso y violento."
------------------------------
(Proverbios 6:16-19) “Seis cosas aborrece Jehová, y aún siete abominan su
alma: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de
sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies
presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que
siembra discordia entre hermanos.”
------------------------------
*Seis cosas aborrece Jehová:
Significa, que Dios tiene aversión hacia este tipo de personas, es decir, que las
rechaza y le repugna el comportamiento de ellas.
------------------------------
*Aún siete abominan su alma:
Significa, que Dios además de aborrecer estas conductas, las condena y las
desaprueba, considerándolas inmorales y censurables.

342
(En este versículo, hay un juego de palabras, en el que podríamos entender, que lo
que se nos quiere decir, es que la última (siete) “el que siembra discordia entre
hermanos”, es la que más rechaza, más le repugna, condena, desaprueba y
censura.)
------------------------------
*Los ojos altivos:
Son los ojos, de aquél, que se cree superior a los que le rodean por su posición
social, económica o por alguna cualidad especial y que lo demuestran, con un trato
distante o despreciativo, hacia los demás. "La generación de hoy en día, es una
generación, cuyos ojos son altivos y cuyos párpados están levantados en alto; son
murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos,
inventores de males, desobedientes a los padres .” (Romanos 1:30).
Oración:
Gracias, nuestro Dios y Padre, porque tú, salvas al pueblo afligido, y tus ojos, están
sobre los altivos para abatirlos. El malo, por la altivez de su rostro, no te busca y no te
encuentra en ninguno de sus pensamientos. Nuevamente, te doy gracias Padre, porque
tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos. Porque tú, eres excelso, y
atiendes al humilde, y porque miras al altivo de lejos. Son abominación para tí y
ciertamente. no quedarán impune; porque su altivez de ojos, orgullo de corazón, y
pensamiento impíos, son pecado. Los altivos de ánimo suscita contiendas, pero
nosotros, confiaremos siempre en ti, siendo unánimes entre nosotros; no altivos, sino
asociándonos con los humildes, no siendo sabios en nuestra propia opinión. y
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de tí, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a el Mesías/Ungido nuestro Señor.”
¡En quién te damos las gracias!
gracias!

*La lengua mentirosa:


Es aquella que deliberadamente dice lo contrario de lo que sabe, cree y piensa que
es la verdad, y lo hace, con el fin de engañar a alguien.
Satanás es el dios de este mundo, así que esta generación son hijos de su padre el
diablo, y los deseos de su padre quieren hacer. Él ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. (Juan 8:44)
Por esto, cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. (Romanos 1:
25)
Pero nosotros, que conocemos la verdad, y sabiendo que ninguna mentira procede
de ella, desecharemos la mentira, hablando siempre verdad con el prójimo; porque
somos miembros los unos de los otros.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la
verdad no está en él. (1ª Juan 2:4)
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que
no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha
visto? (1ª Juan 4:20)
------------------------------
*Las manos derramadoras de sangre inocente :
Al leer esta frase, pensaba, que verdaderamente a lo largo de la historia de esta
humanidad, se ha derramado mucha sangre inocente, y es un hecho abominable;
pero de inmediato, mi corazón voló hacia nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido.
343
¡El único totalmente inocente, que ha pisado esta tierra, es Jesús nuestro Señor!
¡En él, nunca hubo pecado, hasta tomar los nuestros !
Dijo Judas: “Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron:
¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Al pueblo de Israel de aquellos días, no
les importó, como tampoco les importó a sus predecesores, que mataron a los
profetas. Damos muchas gracias a Dios por Jesús el Mesías/Ungido, por su obra
redentora, en obediencia al Padre:
El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo
malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, porque su sangre inocente y
preciosa, fue derramada para remisión de nuestros pecados. (Gálatas 1:4)
Por ello y antes de participar de los símbolos, cada uno de nosotros, ha de
probarse y examinarse a sí mismo, no olvidando lo siguiente: De manera que
cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será
culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. (1ª Corintios 11:27)
Y tampoco olvidemos nunca, que por su propia sangre, entró una vez para siempre
en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. (Hebreos 9:12)
Por ello, ¿cuánto más la sangre de el Mesías/Ungido, el cual mediante el Espíritu
eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de
obras muertas para que sirvamos al Dios vivo?” (Hebreos 9:14)
------------------------------
*El corazón que maquina pensamientos inicuos:
Es el corazón del hombre, que continuamente, está tramando en lo oculto de sus
pensamientos, como obrar injustamente y con maldad. Los que crucificaron a
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, fueron hombre inicuos.
Y vio Jehová, que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo
designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el
mal. No hay Dios, en ninguno de sus pensamientos. (Génesis 6:5)
Pero Dios siempre quiso y quiere que el hombre inicuo de pensamientos, se
vuelva a El, porque mucha es su misericordia y su amor tan grande, que es amplio
en perdonar. (Isaías 55:7)
Por ello, nosotros decimos: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y
conoce mis pensamientos. (Salmos 139:23)
Porque muchos son los pensamientos que hay en nuestro corazón, pero tú
consejo permanecerá en nosotros.
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos !
¡Cuán grande es la suma de ellos! (Salmos 139:17)
Y tu palabra es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne
los pensamientos y las intenciones de nuestro corazón. (Hebreos 4:12)
¡Gracias, oh Dios, porque tu nos has examinado y conocido !
------------------------------
*Los pies presurosos para correr al mal:
Lo que observamos a nuestro alrededor y en el mundo, es una prisa tremenda a
correr hacia el mal. Oyes un telediario, y casi todas las noticias, nos informan de la
maldad que hay en este mundo. Fíjense, lo que decía el apóstol Pablo: Porque no
hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Así que, queriendo yo
hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. (Romanos 7:19-20)
Pero damos gracias a nuestro Señor, que pidió al Padre por sus discípulos: No
344
ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Juan 17:15)
Por ello, nosotros no nos afanaremos por el día de mañana, porque el día de
mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)
No pagaremos a nadie mal por mal; procuraremos lo bueno delante de todos los
hombres. (Romanos 12:17)
Y no seremos vencidos de lo malo, sino venceremos con el bien el mal. (Romanos
12:21)
Mirando, que ninguno pague a otro mal por mal; antes bien, seguir siempre lo
bueno unos para con otros, y para con todos. (1ªTesalonicenses 5:15)
Nos abstendremos de toda especie de mal, porque fiel es el Señor, que nos
afirmará y guardará del mal. (2ª Tesalonicenses 3:3)
------------------------------
*El testigo falso que habla mentiras:
Es aquél, que teniendo o no conocimiento, de lo ocurrido o de alguna cosa o
hecho, concierta con otro, en mentir y en su caso inventar una mentira.
Actualmente, vivimos en una sociedad, donde no estamos siendo perseguidos, pero
esto, puede cambiar en cualquier momento, y no les quepa la menor duda, que se
levantarán testigos falsos, contra nosotros.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda
clase de mal contra vosotros, mintiendo. (Mateo 5:11)
Por lo cual, desechando la mentira, hablaremos siempre verdad cada uno con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros." (Efesios 4:25)
------------------------------
*El que siembra discordia entre hermanos:
Es el que siembra o provoca la falta de acuerdo con los hermanos. El problema, es,
cuando la discordia termina en contienda, es decir, en enfrentamientos o
discusiones. Y a veces, ocurre, que quién siembra la discordia, se suele quitar de
en medio, como decimos vulgarmente:"El que comienza la discordia es como
quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede."
(Proverbios 17:14)
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Dice el Salmo 133:
¡Mirad, cuán bueno y cuán delicioso es, habitar los hermanos, juntos en armonía!
¡Mirad, cuán malo y cuán asqueroso es, habitar los hermanos, juntos en discordia!
¡Cuán triste es ver que hermanos que tienen la misma vida
y una común esperanza (un mismo Salvador y Señor),
rompan la paz y disputen unos con otros!
No olvidemos, que estas discordias ya existieron, dentro de la Iglesia, y para ello,
basta recordar, lo que ocurrió, entre los Corintios. Por ello, nosotros, tendremos
siempre presente:
No hacer nada por contienda o por vanagloria; antes bien con mucha humildad,
estimaremos cada uno a los demás como superiores a nosotros mismos; no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los demás.
(Filipenses 2:4)
Andando, como es digno de la vocación con que fuimos llamados, con toda
humildad y mansedumbre, soportándonos con paciencia los unos a los otros en
amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de paz; un cuerpo, y
un Espíritu, como fuimos también llamados en una misma esperanza de nuestra
345
vocación. (Efesios 4:1)
Sabiendo, que el amor aborrece lo malo, cubre multitud de pecados y nos lleva
siempre a la reconciliación y la restauración. (1ª Pedro 1:4)
Porque como hijos de Dios, desterraremos y el Señor nos guardará de todo
síntoma de odio, ira, violencia y soberbia, que son tristes manifestaciones de la
actividad de la carne.
Porque el hermano ofendido más difícil es de ganar que una ciudad fuerte, y las
contiendas de los hermanos son cerrojos de alcázar. (Proverbios 18:19)
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346
MAMMÓN (EL DEMONIO DE LA AVARICIA Y LA CODICIA)
(Mateo 6:24) “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al
uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis
servir a Dios y a las riquezas.” RVA1909 (Mammón, es una palabra aramea, que
significa “riqueza”)
(1ª Timoteo 6:10) “... porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el
cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de
muchos dolores.”
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Mammón, es el demonio del dinero y de las riquezas y es un ídolo, que hoy en día,
es universalmente venerado. Vivimos en el siglo de oro, o del dinero; y las riquezas,
se apoderan de los corazones: todos las desean, todos las buscan y todos las
aman.
¡El culto a Mammón, es un culto universal!
Para el mundo, su amor al dinero es algo legítimo; les parece de lo más lógico y
por ello, en vez de moderarlo, por el contrario, lo excitan; lejos de pensar, que es la
raíz de todos los males, por el contrario, están convencidos de que el dinero es una
fuente de felicidad.
Tal es así, que vemos, como no tienen reparos ni escrúpulos, para robar y engañar:
(“¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra
vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis
acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los
obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha
sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han
entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. (Santiago 5:1:4)” “Como jaula
llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; así se hicieron
grandes y ricos.” (Jeremías 5:27)
Recordemos, la frase: “no son del mundo” (Juan 17:16)
¿No ocurre a veces, que los creyentes nos dejamos conmover,
deslumbrar y hasta seducir por la buena apariencia
de este ídolo del dinero y de las riquezas?
¿Acaso, no corremos el peligro, de dejarnos arrastrar
por la corriente de este mundo?
Yo nunca he oído a un creyente expresar abiertamente el deseo de enriquecerse,
pero ello no demuestra que en su corazón no esté semejante deseo. Puede ser,
que lo ocultamos a los demás, cuando en verdad, permanentemente estamos
luchando contra él.
Sea lo que fuere, la Palabra, nos advierte solemnemente sobre el peligro que
representa el amor a las riquezas, dándonos enseñanzas a través de los ejemplos y
de la doctrina.
------------------------------
Los ejemplos:
Balaam.- Recordemos como contestó a los príncipes de Moab y más tarde al
propio rey Balac: “Aunque Balac me diese una casa llena de plata y oro, no
puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni
grande” (Números 22:8)
347
¿Estaba siendo sincero o estaba fingiendo?
En 2ª Pedro, nos declara, que el amor al dinero, fue precisamente lo que llevó a
Balaam a obrar tan indignamente: “amó el premio de la maldad”
Impulsado por el poder divino, Balaam por fuerza, bendijo al pueblo de Israel, en
vez de maldecirlo; mas asimismo, impulsado por el amor al premio de la maldad
“enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas
sacrificadas a los ídolos y a cometer fornicación” (Apocalipsis 2:14)
Giezi.- En este criado de Eliseo, la pasión por el oro es suficientemente manifiesta,
aunque intentó ocultarla a los demás.
El amor al dinero y a las riquezas le llevaron a mentir a Naamán y a Eliseo; y como
consecuencia acabó por ser leproso.
¡Estos son los frutos que produce este amor a las riquezas,
el cual en verdad es la raíz de todos los males !
Judas.- El hace cuanto le es posible para ocultar a los demás su amor al dinero.
(Juan 12:5-6) “¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos
denarios, y dado a los pobres? Pero dijo esto, no porque se cuidara de los
pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se
echaba en ella”
Fíjense como habló a los príncipes de los sacerdotes: “¿Qué me queréis dar, y yo
os lo entregaré?”
Se vendió por treinta piezas de plata, y cuando se dio cuenta de la infamia que
había cometido, en vez de tener arrepentimiento, tuvo remordimiento, y esto le llevó
al suicidio.
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*La doctrina:
La Palabra, está repleta de enseñanzas, que nos alertan del peligro que hay si
ponemos nuestro corazón en las riquezas.
Salomón no pidió riquezas ni gloria, tan solo pidió sabiduría y ciencia para gobernar
a su pueblo, y Dios le dio cuanto pidió y como añadidura, lo que no pidió, llenándolo
de riquezas y gloria, de tal manera, que entre los reyes ninguno había como él en
todos tus días. Muchos años antes ya dijo Job: “... los secretos de la sabiduría,
que son de doble valor que las riquezas! “ (Job 11: 6)
Es mejor lo poco del justo, que las riquezas de los pecadores (Salmo 37: 16),
porque, el que confía en sus riquezas caerá; mas los justos reverdecerán como
ramas (Proverbios 11: 28)
Dice el Proverbio 30: 8: “no me des pobreza ni riqueza, manténme del pan
necesarios“
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”
Los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras
cosas, entran y ahogan la palabra, y esta se hace infructuosa. (Marcos 4:19).
No seamos altivos, ni pongamos la esperanza en las riquezas, las cuales son
inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que
las disfrutemos. (1ª Timoteo 6:17)
(Mateo 6:19-21,24 y 31-34) “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y
el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en
el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón”
348
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al
otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a
las riquezas.”
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro
Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día
de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
(Lucas 12:13-21 y 32-34) “Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano
que parta conmigo la herencia. Más él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto
sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda
avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los
bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de
un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo:
¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré:
derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis
frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados
para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio,
esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Así es el que hace para sí tesoros, y no es rico para con Dios.”
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el
reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se
envejezcan, tesoros en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni
polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón.”
(1ª Timoteo 6:6-11) “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada
podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contento con
esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en
muchas codicias necias y dañosas, que hunden a lo hombres en destrucción
y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual
codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos
dolores. Mas tú, hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la
piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.”
(Colosenses 3:1-3) “Si, pues, habéis resucitado con el Mesías/Ungido, buscad
las cosas de arriba, donde está el Mesías/Ungido sentado a la diestra de Dios.
Poned las miras en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con el Mesías/Ungido en Dios.”
Preguntémonos:
¿Estas enseñanzas expresan con perfecta claridad los pensamientos del Señor?
¿Es acaso, una doctrina oscura y sujeta a posibles controversias?
Por otra parte, conviene evitemos el error de censurar la posesión de las riquezas,
y por consiguiente, el hecho de ser rico. Debemos censurar el amor y la aspiración
a las riquezas, lo cual es algo muy diferente.
El apóstol Santiago, no reprende a todos los ricos, sino a ciertos ricos, que restaron
de su jornal a los obreros.
Aunque bien es verdad, que la Escritura, no dice, que la posesión de las riquezas
349
te lleva necesariamente al amor a las mismas (¡creerlo sería un error!), cierto es,
que te alerta de los peligros que se pudieran derivar de ella.
¡Ojo! ¡El amor al dinero, puede estar tan profundamente arraigado en el corazón
de un pobre, como en el de un rico!
Si un hermano es rico, puede honrando al Señor, conservar sus bienes,
haciéndolos prosperar y siguiendo el camino que la Palabra enseña.
(1ª Timoteo 6:17-19) “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni
pongan las esperanzas en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el
Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las
disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos,
generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen
mano de la vida eterna.”
Ahora bien, la mayoría de los que creemos en el Señor, precisamente no somos
ricos, pero debiéramos preguntarnos:
¿Cómo estamos empleando el dinero que ganamos ?
Antes de considerar esta pregunta, quisiera hacer algunas puntualizaciones sobre
el trabajo, medio por el cual el hombre de hoy consigue su salario.
¿Es el trabajo un castigo de Dios? ¡Nada mas falso!
(Génesis 5:29) "y llamó su nombre Noé ["consuelo, descanso"], diciendo:
Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa
de la tierra que Jehová maldijo."
Ciento y cientos de años después de la desobediencia de Adán y Eva, aparece en
la Biblia y por primera vez la palabra “trabajo”. Y aparece como una palabra, que
resume: dolor, sudor, desconsuelo, cansancio, etc., que suponía, el conseguir o
proveerse de las necesidades básicas. A partir de aquí, perderá su significado
primigenio, pasando a ser la actividad o conjunto de actividades, por las cuales el
hombre obtiene un salario o ganancias, para proveerse de sus necesidades y
obtención de bienes materiales.
¡Mas al principio no fue así!
He oído, decir, que el “trabajo” fue una institución divina. ¡Yo creo que no! El
Creador, encaminó a Adán a la actividad mas primitiva ( “la agricultura”), y lo puso en
el jardín en el Edén, para que lo labraba y guardara. (Génesis 2:15). Para Adán y
Eva, antes de su caída, el ejercicio de la actividad que Dios les asignó, era de lo
más gratificante.
¡Estaban en un paraíso!
Leyendo atentamente Génesis 3:17-19, vemos, que como consecuencia de la
caída del hombre, Dios maldice la tierra, de tal manera, que Adán y sus
descendientes, después de mucho afanarse en su actividad u ocupación, ya ésta
tierra, no les rinde en consonancia con el esfuerzo, dedicación, etc., que realizaban.
De una ocupación placentera en el Edén, pasaron a una ocupación, que se tornó
en dura y agotadora: “con el sudor de tu rostro comerás el pan...”
A partir de Noé, ya con frecuencia, aparece en la Biblia la palabra “trabajo”, pero
fundamentalmente, circunscrita, al objeto de proveernos de las necesidades básica
(del alimento y el vestido). La Palabra, nos orienta, que es digno y preceptivo
proveernos del pan diario con el trabajo de nuestras manos, que no debemos
afanarnos, que debemos ser sosegados, tener contentamiento, reposo, proveer
para los necesitados y ejecutarlo en gloria y excelencia.
(2ª Tesalonicenses 3:10) “si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.”
350
¡El trabajo es preceptivo para todos, porque vivir en la ociosidad,
es vivir en el desorden!
Notemos, también, que Dios ha querido que:
“en toda labor haya fruto” (Proverbios 14:23)
“el obrero es digno de su salario” (Lucas 10:7)
Consideremos ahora, lo que la Palabra nos enseña acerca del uso y empleo que
debemos dar de lo que ganamos trabajando.
(Hechos 20:34-35) “La plata, o el oro, o el vestido de nadie he codiciado. Antes
vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y a los que están
conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que
trabajando así, es necesario sobrellevar a los enfermos y tener presente las
palabras de Jesús, el cual dijo: Mas bienaventurada cosa es dar que recibir.”
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Y el mismo apóstol escribió:
(Efesios 4:28) “El que hurtaba no hurte más; antes trabaje, obrando con sus
manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar al que padeciere
necesidad”
(2ªTesalonicenses 3:11-12) “... alguno entre vosotros andan fuera de orden, no
trabajando en nada, sino ocupados en curiosear a los tales … rogamos por
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, que, trabajando con reposo, coman su
pan”
¡Las ofrendas sirvieron para las necesidades de los santos !
(Romanos 12:13) “compartiendo para las necesidades de los santos;
practicando la hospitalidad.”
(2ª Corintios 8:13-14) “Porque no digo esto para que haya para otros holgura,
y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la
abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la
abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,”
Yo creo que estos pasajes, nos orientan muy claramente que nuestro sueldo, jornal
u honorarios han de servir:
1. Para cubrir nuestras necesidades, para facilitarnos el pan cotidiano, el vestido
y la casa.
2. Para satisfacer las necesidades de los enfermos, de los lisiados y de los
ancianos que no pueden trabajar.
Para corresponder a las dos enseñanzas, es preciso que trabajemos con todas
nuestras fuerzas, pero que vigilemos también a fin de reducir en lo posible nuestras
necesidades, absteniéndonos de aquel lujo desenfrenado, inútil, ridículo e insolente
que reina en el mundo, y que a veces se ve hasta en los creyentes.
Y para concluir, observemos, que las enseñanzas de la Palabra acerca de las
riquezas están en perfecta armonía con la vocación celestial del cristianismo. La
cruz de el Mesías/Ungido, no ha librado del presente siglo malo; aunque estando en
el mundo, no somos del mundo, y para nosotros todos nuestros intereses y bienes
se hallan allí donde está Jesús.
------------------------------
Dice la Palabra:
(1ª Corintios 7:29-31) “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto;
resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no las tuviesen; y los
que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se
351
alegrasen; y lo que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan en
este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se
pasa.”
----------ooOoo----------

352
SIETE MOTIVOS DE ORACIÓN
Analizando las Escrituras, observaremos, que la asamblea o iglesia recibe poder de
Dios, cuando ésta, se encuentra en un mismo lugar y en la situación de estar,
unánimes juntos.
La doctrina que hemos aprendido, no permite las divisiones (Romanos 16:17). Soy
consciente, de que por ignorancia, algunos cometen el error de fraccionar a la
iglesia o asamblea. Y lo cometen, porque el deseo de ellos, es, el que todos los
hermanos oren; y para ello y con la mejor de las intenciones, los presionan
psicológicamente, fraccionando a la asamblea o iglesia, y así forzar a estos
hermanos, a orar, por vergüenza de quedarse callados.
Oramos al Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido y en el
Espíritu Santo. El Espíritu Santo, es nuestra máxima ayuda en la oración. Sin el
Espíritu Santo, nuestras oraciones carecen de vida, como un cuerpo sin alma, o tan
ineficaces como un arco sin flechas. No es una cuestión psicológica, es una
cuestión, de en espíritu y en verdad; y el creyente, orará, porque es movido a
hacerlo en el Espíritu Santo.
Fíjense, que dice la Palabra:
1. Unánimes en oración.- (Hechos 1:14) ”Todos éstos perseveraban
unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de
Jesús, y con sus hermanos.”
2. Unánimes juntos en espera del poder.- (Hechos 2:1) ”Cuando llegó el día de
Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.”
3. Unánimes cada día en el templo.- (Hechos 2:46) “Y perseverando unánimes
cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos
con alegría y sencillez de corazón,”
4. Unánimes en la alabanza.- (Hechos 4:24) “Y ellos, habiéndolo oído,
alzaron unánimes la voz a Dios”
5. Unánimes en oír el mensaje.- (Hechos 8:6) “Y la gente, unánime,
escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las
señales que hacía.”
------------------------------
Esta reflexión, está motivada, por la convocatoria de la semana de oración, que se
nos hizo en la asamblea o iglesia, donde yo me congregaba.
Me pregunté:
¿Cuáles pueden ser los motivos concretos de oración
para cada uno de los siete días?
Entonces, y como hago siempre, busqué respuestas en la Palabra.
¡Oh! Casualmente me han salido siete motivos concretos:
1. Orad por los que os ultrajan y os persiguen.
2. Velad y orad para que no entremos en tentación. Mirad, velad y orad; porque
no sabéis cuándo será el tiempo.
3. Orad sin cesar, siempre, constantes, en todo tiempo, perseverantes y sobrios.
4. Orad por los obreros – misioneros – obra de evangelista.
5. Orad unos por otros.
6. Orad por los enfermos.
7. Orad por todos los hombres.
Cada uno de estos motivos concretos, tiene suficiente enseñanza bíblica, para que
“uno de los ancianos” que nos presida en esta reunión de oración, nos pudiera dar
353
cada día, un breve mensaje previo a las oraciones. El problema es, que muchos de
los que nos presiden, no son ancianos, son lo que hoy llaman: “el Pastor” o “el
líder”.
------------------------------
*Orad por los que os ultrajan y os persiguen:
(Mateo 5:11-12) “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y
alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así
persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.”
La Palabra, nos dice, que aquellos de nosotros, que por causa de nuestra fe en
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, seamos censurados con mucha dureza,
diciendo de nosotros toda clase de males, mintiendo, y finalmente, perseguidos
hasta procurar nuestro exterminio o causarnos el mayor daño posible, somos
bienaventurados, es decir, somos afortunados y felices.
Pues bien, afortunados y felices, nos gozaremos y alegraremos en la esperanza
bienaventurada de nuestra reunión con el Mesías/Ungido Jesús; siendo sufridos en
la tribulación y constantes en la oración (Romanos 12:12); y sabiendo, que si
sufrimos, también reinaremos con él (2ª Timoteo 2:12); y que si somos perseguidos,
también confiamos, en que el Señor nos librará de estas persecuciones (2ª Timoteo
3:11).
En cualquier caso, todo ultraje y persecución, lo sobrellevaremos y superaremos,
poniendo nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de Dios, sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios (Hebreos 12:2). Y no olvidaremos nunca, y
consideraremos siempre, para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar, la
contradicción de pecadores, que nuestro Señor Jesús sufrió contra sí mismo, por
amor de nosotros (Hebreos 12:3). Por tanto, nosotros y no desmayando, sufriremos,
tendremos paciencia, y trabajaremos arduamente por amor de su nombre
(Apocalipsis 2:3).
(Mateo 5:44-48; Lucas 6:27-36) “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad
por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre
que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que
hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si
saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen
también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro
Padre que está en los cielos es perfecto.”
Yo no sé hermanos, si alguna vez, han pensado, cómo reaccionarían, ante una
situación de ultraje y persecución, en la que los verdugos les exigen, que para
salvar sus vidas, deben negar a nuestro Señor Jesús, y sabiendo, como sabemos,
que si lo negamos delante de los hombres, él, nos negará delante del Padre, que
está en los cielos (Mateo 10:33).
¿Ofrecerían sus vida sin pensarlo? ¡Yo creo, que sí, que la ofreceríamos! Pero
creo, que nos sería muy difícil, el decir: “Padre, perdónalos porque no saben lo
que hacen”.
El Señor, nos dice en su Palabra, que tenemos que ser perfectos, como nuestro
Padre que está en los cielos es perfecto; y tenemos que hacerlo, para y porque
354
somo hijos de Él.
¿Cómo amar a nuestros enemigos, bendecir a los que nos maldicen, hacer bien
a los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y persiguen?
¿Cómo hacerlo? Dios nuestro Padre, nos ayudará a hacerlo, porque su amor ha
sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado
(Romanos 5:5). Y porque ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada, nos
podrá separar del amor de Dios, que es en el Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro
(Romanos 8:39).
Confiemos en Él, gozándonos y alegrándonos, porque grande será nuestro
galardón en los cielos: “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el
diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y
tendréis tribulación por diez días (probablemente las diez persecuciones
romanas). Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”
(Apocalipsis 2:10)
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*Velad y orad, para que no entréis en tentación.
Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo .
(Mateo 26:41; Marcos 14:38) “Velad y orad, para que no entréis en tentación;
el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
(Lucas 22:40) “Orad que no entréis en tentación. “
(Lucas 22:46) “¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en
tentación.”
(Marcos 13:33) “Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el
tiempo.”
(1ª Pedro 4:7) “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios,
y velad en oración.”
Lo primero que hay que decir, es que el “tentador”, es el diablo ( Mateo 4:3 y 1ª
Tesalonicenses. 3:5). Dios, no nos mete en tentación (Mateo 6:13 y Lucas 11:4); y
Dios, de lo que nos libra, es del maligno, lo cual no es igual, que del mal. RVA60 y
al traducir los códices antiguos, comete algunos errores de traducción. La
traducción correcta, sería: “No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del
maligno”.
(Santiago 1:13-14) ”Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal (de malas cosas-
original griego), ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de
su propia concupiscencia es atraído y seducido.”
El “tentador”, utiliza, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria
de la vida.
No nos vendrá ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no
dejará seamos tentados más allá de lo que podamos resistir, sino que nos dará
también juntamente con la tentación la salida, para que la podamos soportar (1ª
Corintios 10:13); y finalmente, recibir la corona de vida: “Bienaventurado el varón
que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la
corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.” (Santiago 1:12)
Nuestro amor hacia nuestros hermanos, debe movernos, para si los
sorprendiéramos en alguna falta, y siendo nosotros espirituales, restaurarlos con
espíritu de mansedumbre, y considerándonos a nosotros mismos, no sea, que
también nosotros seamos tentados. (Gálatas 6:1).
355
Y finalmente, no perdamos nunca de vista, que el Señor nos librará de tentación,
en cuanto que él mismo padeció siendo tentado, y es poderoso, para socorrer a los
que son tentados (Hebreos 2: 18). Porque, no tenemos un sumo sacerdote, que no
pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino, que tenemos un sumo
sacerdote, que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado
(Hebreos 4:15).
¡Gloria a Dios por Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor y Sumo Sacerdote!
Muchas veces decimos, que deseamos, que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido
venga para reunirnos con él y en verdad no estamos velando. Y esto, es una
contradicción grandísima, porque manifestamos de palabra un deseo, que no se
corresponde siempre, con la vida que llevamos. El Señor, nos ayudará a estar
vigilantes, porque no sabemos a qué hora ha de venir y cuando él venga,
queremos, que nos encuentre en pie, delante de él (Mateo 24:42; Lucas 21:36).
Nos ayudará a velar debidamente y a no pecar, porque no queremos sentirnos
avergonzados, porque algunas personas que están en nuestro derredor, no lleguen
a conocerle, por culpa de nuestra conducta, la cual, y en algunas ocasiones, no
difiere mucho de la conducta de los que están en nuestro derredor (1ª Corintios
15:34).
Nos ayudará a estar vigilantes, porque sabemos, que el diablo y como león
rugiente, anda alrededor nuestro, estorbando todo lo que puede y lanzándonos sus
dardos de fuego malignos (1ª Pedro 5:8; Efesios 6:16).
Nos librará de toda tentación y lazo de codicia y ayudándonos a ser sabios para el
bien, e ingenuos para el mal, a vencer lo malo haciendo el bien (Romanos 16:18;
12:21).
Y finalmente, decir: Padre Celestial, te damos todo el honor, toda la honra y toda la
gloria, porque sabemos, que eres fiel; porque sabemos, que nos vas a afirmar; y
porque sabemos, que nos vas a guardar del mal (del maligno - original griego) (2ª
Tesalonicenses 3:3).
En el nombre de Jesús. ¡Amén!
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*Orad sin cesar, siempre, constantes, en todo tiempo y perseverantes.
(1ª Tesalonicenses 5:17) “Orad sin cesar.”
(Lucas 18:1) “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de
orar siempre, y no desmayar,”
(Romanos 12:12) “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación;
constantes en la oración;”
(Efesios 6:18) “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los
santos;”
(Colosenses 4:2) “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de
gracias;”
(Hechos 2:42) “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”
En la vida del creyente, no hay nada más grandioso y maravilloso, que el poder
acercarnos a Dios, al Trono de la Gracia y comunicarnos con Él, por la palabra o
mentalmente. La oración, es la respiración del espíritu del creyente. Un creyente,
que no está permanentemente en comunicación con Dios, se expone a momentos
de asfixia espiritual. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y yo
356
creo, que hasta durmiendo, clamando a Él día y noche (Lucas 18:7), debemos estar
en continua comunicación con Dios, compartiendo todos los aspectos de nuestra
vida. Le adoramos, alabamos, damos gracias, pedimos perdón, pedimos cosas,
intercedemos, rogamos, suplicamos, cantamos, reímos, lloramos, amamos,
trabajamos, le consultamos, etc.
¡Todo, absolutamente todo!
La religiosidad, es un virus, que enferma a los creyentes y a las asambleas.
Muchos creyentes creen, que orar, es el acto formal en tiempo y modo, por el cual
dirigirse a Dios; y por tanto, en el transcurso del día y siguiendo un devocional,
hacen una oración, creyendo que esta oración, les va a vacunar hasta la próxima
oración.
¡Qué equivocados están!
Como dije anteriormente, nuestra comunicación personal y en secreto con Dios, ha
de ser y siempre que las circunstancias lo permitan, una comunicación, sin cesar,
constante, en todo tiempo y perseverante. Como durante el día se producirán
lapsus en nuestra comunicación, por causa de nuestra limitación física, es muy
bueno, que busquemos un tiempo diario, para en exclusividad, comunicarnos con
Dios nuestro Padre, sin que nada nos distraiga.
Desde el punto de vista de asamblea o iglesia, recordemos, que los apóstoles
perseveraban unánimes cada día en el templo. Soy consciente, de que en esta
época en que vivimos, quizás sea pedir demasiado; y máxime, cuando ya el
reunirnos un día a la semana, parece ser, que a muchos hermanos le cuesta o no
pueden.
¡De seguir así y como asamblea o iglesia, nos iremos asfixiando espiritualmente!
Alguien podrá pensar, que hay contradicciones en la Palabra, por cuanto por un
lado se nos dice, que debemos orar sin cesar, de continuo y en todo tiempo; y por
otro lado, vemos como los apóstoles, oraban conforme a los preceptos y liturgia del
Judaísmo: “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la
oración.” (Hechos 3:1) “Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora
sexta.” (Hechos 10:9)
¡No hay contradicción alguna! Se estaba escribiendo la doctrina de el
Mesías/Ungido, y no sería hasta después de muchos años, en que se produjo la
separación total y completa del Cristianismo y del Judaísmo. Tal es así, y quizás
muchos hermanos ni lo sepan, hasta principios del siglo IV, los primitivos creyentes,
seguía practicando y cumpliendo muchos preceptos de la Torá, como por ejemplo,
el Sabbath. En el primer día de la semana, hacían una comida o ágape y teniendo
en cuenta las palabras: ”Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” (1ª
Corintios 11:26)
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*Orad por los obreros – Obra de evangelistas
(Colosenses 4:2-3) “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de
gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor
nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de el
Mesías/Ungido, por el cual también estoy preso,”
(1ª Tesalonicenses 5:25) “Hermanos, orad por nosotros.”
(2ª Tesalonicenses 3:1) “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para
que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre
357
vosotros,”
(Hebreos 13:18) “Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena
conciencia, deseando conducirnos bien en todo.”
El apóstol Pablo, tenía muy claro, cuál era la necesidad de perseverar en la
oración; pero no solamente la necesidad que tenía él y sus colaboradores, sino
también, la necesidad que tenían, de que las iglesias oraran por ellos. Y es por ello,
que les pide: “Orad por nosotros”.
En alguna ocasión, he oído, decir: “Orad por mí” En estos versículos, vemos
claramente, que no basta con pedir que oren por ti; sino, que también es preciso,
que digamos para qué deben orar por nosotros.
Un misionero en obra de evangelista como el apóstol Pablo y sus colaboradores,
solicitaban que oraran por ellos, para que el Señor les abriera puertas para la
Palabra, a fin de dar a conocer el misterio de el Mesías/Ungido; para que la palabra
del Señor corriera y fuera glorificada; y para tener siempre buena conciencia y
conducirse bien en todo.
Un “misionero”, es aquel creyente, que movido por el Espíritu Santo, se dedica a
predicar el evangelio en aquellos lugares en que las personas lo desconocen o no lo
practican. En muchos casos, estos misioneros y al igual que Pablo y sus
colaboradores, abandonan su país, familia, etc., y marchan a lugares remotos y
lejanos.
Hoy en día y ante tal cantidad de denominaciones, es imposible el modelo bíblico
(iglesia universal). Pero lo que si es posible, es que el Espíritu Santo, mueva a un
hermano de nuestra asamblea o iglesia, porque el Señor de la mies lo quiere enviar
como obrero a su mies (Lucas 10:2). Esto sería precioso, y es seguro, que tanto
individualmente, y como asamblea o iglesia, lo tendríamos siempre en nuestras
oraciones y conforme a nuestras posibilidades económicas, no repararíamos en
facilitarle todo el apoyo económico que le fuere preciso.
¡Que el Señor bendiga a sus obreros y oremos por ellos !
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*Orad unos por otros.
(Santiago 5:16) “Confesaos vuestras ofensas (pecados-original griego) unos a
otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del
justo puede mucho.”
Este, es el único versículo de la Biblia, que contiene la frase: Orad unos por otros.
Es el único, pero a su vez, es muy explícito, señalando, la motivación, el objetivo y
la situación.
Nuestro primeros padres, cuando pecaron, se sintieron avergonzados de su
desnudez y se taparon. ¡Esto mismo, ocurre con nosotros! Cuando en nuestra vida
hay cosas, que nos avergüenzan espiritualmente, en muchas ocasiones, las
ocultamos, las disimulamos, las negamos, etc. Este versículo, nos motiva y exhorta
a estar desnudos y transparentes; a confesar nuestros pecados de modo concreto y
no genérico; y a orar en intercesión unos por otros. El objetivo, es el alcanzar la
sanación física, espiritual o ambas. Y la situación, es la de tener siempre presente,
que nuestras oraciones sólo serán eficaces y de poder, si nuestra situación
espiritual es la correcta delante de Dios. Si no confesamos todo y seguimos
ocultando algo, nuestra oración no será en espíritu y en verdad y
consecuentemente, no tendrá ningún valor ante los ojos de Dios. Podemos engañar
a los hombres, pero nunca podremos engañar o ocultar algo a Dios.
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(1ª Corintios 11:30) “Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre
vosotros, y muchos duermen.”
En la Palabra, también hay una enseñanza preciosa, por la que vemos como el
apóstol Pablo y sus colaboradores, oraban siempre por los hermanos, dando
gracias a Dios (Colosenses 1: 3). Igualmente, también nosotros, tenemos que orar
por nuestros hermanos, dando gracias a Dios, y pidiendo seamos llenos del
conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual (Colosenses
1: 9).
Hay un dicho popular, que dice: “Ni son todos los que están y ni están todos los
que son”.
En la asamblea o iglesia, pasa exactamente igual; por tanto, será preciso, que
muchos de los mensajes sean de evangelización, para que los que no son, sean; y
también, será preciso, ir a buscar a los extraviados, para que haciéndolos volver, los
que son, estén: (Santiago 5:19-20) “Hermanos, si alguno de entre vosotros se
ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga
volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y
cubrirá multitud de pecados.”
Es muy doloroso y preocupante, el observar, como, con demasiada rapidez pasan
al olvido, aquellos hermanos, que han dejado de congregarse. Bien es verdad, que
primeramente hay que cumplir con la ordenanza del Señor, de predicar el evangelio,
haciendo discípulos, enseñándoles todas las cosas que él nos ha enseñado (en
este orden y no en el contrario). Pero también es verdad, que al igual que hizo
nuestro Señor con las ovejas descarriadas de Israel, también nosotros, debemos ir
a buscar a estos hermanos extraviados, que seguramente, estarán sumidos en
muchísimas sombras de dudas.
¡La duda, no es incredulidad, pero puede llegar a serlo !
También estos hermanos, tienen que estar presentes en nuestras oraciones; y no
sólo esto, sino que con solicitud, debemos de hacer todo lo posible, para que
vuelvan al redil.
Respecto de los unos con los otros, también dice la Palabra: “Que os améis unos a
otros”, “comunión unos con otros”, “miembros los unos de los otros”, “no nos
juzguemos más los unos a los otros”, “ recibíos los unos a los otros”, “amonestaros
los unos a los otros”, “saludaos los unos a los otros con ósculo santo”, “ no os
envanezcáis unos contra otros”, “esperaos unos a otros”, “preocuparos los unos por
los otros”, “servíos por amor los unos a los otros”, “ no nos hagamos vanagloriosos,
irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”, “sobrellevad los unos las
cargas de los otros”, “soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”,
“sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros”,
“someteos unos a otros en el temor de Dios”, “no mintáis los unos a los otros”,
“enseñándoos y exhortándoos unos a otros”, “crecer y abundar en amor unos para
con otros”, “alentaos los unos a los otros”, “animaos unos a otros”, “seguid siempre
lo bueno unos para con otros”, “considerémonos unos a otros”, “edificaos unos a
otros”, “no murmuréis los unos de los otros”, “ no os quejéis unos contra otros”,
“hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones”, etc.
Yo creo, que hay suficientes motivos, para que oremos los unos por los otros, a fin,
de que podamos tener en consideración y en su caso cumplir, con todas la
exhortaciones anteriormente expuestas.
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*Orad por los enfermos.
(Santiago 5:14-15) “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del
Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si
hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”
Si tomamos e interpretamos estos versículos de modo literal y en un orden
doctrinal, ya no necesitaremos ni médicos ni medicinas. Tan solo y cuando estemos
enfermos, tendremos que llamar a los ancianos de la iglesia (aquellas asambleas
que tengan ancianos), los cuales, harán la oración de fe (que sólo ellos pueden
hacer), nos untarán con aceite milagroso en el nombre del Señor y el Señor nos
librará y levantará de nuestra enfermedad; y si hubiéramos cometido pecados, nos
serán perdonados.
¿Creen, que estos versículos son de aplicación directa en el día de hoy?
¡No! Ya no son de aplicación directa, y no lo son, porque no son de orden doctrinal.
Son versículos de carácter descriptivo; es decir, circunscritos al tiempo en que se
estaba creando e edificando la Iglesia de Dios. Los apóstoles, siendo elegidos
directamente por el Señor, recibieron poder y autoridad. A partir de Pentecostés y
hasta la muerte del último apóstol Juan, se produjeron múltiples manifestaciones del
poder del Espíritu Santo, y siendo los apóstoles un instrumento en manos del Señor
(Hechos 8:17-18). También sé, que en algún caso especial como el de Ananías, el
Señor se le apareció en visión y lo revistió de poder, para que Pablo recobrara la
vista y fuera lleno del Espíritu Santo. Pero repito, esto se produjo durante un tiempo
determinado. Muerto el apóstol Juan, y cerrado el depósito de la revelación, ya la
autoridad apostólica tan solo reside en sus escritos.
Aún los apóstoles, que recibieron autoridad y poder de parte del Señor, no pudieron
sanarse a sí mismos, porque los dones milagrosos y de sanidades recibidos, la
autoridad de poder transmitirlos por la imposición de manos, fueron coyunturales,
limitados en el tiempo y con el objetivo de apoyar con manifestación de poder, la
creación e edificación de la iglesia.
¡Ya no hay apóstoles ni profetas pisando la tierra!
La Palabra, es muy clara y contundente, cuando dice: “constituyó” o “puso” (Efesios
4:11; 1ª Corintios 12:28). Es algo, que ocurrió en un momento determinado de la
historia de la iglesia. Si el Señor, hubiera querido dejarlo como fundamento de
doctrina, hubiera utilizado las palabras: “constituye” o “pone”. Las iglesias apóstatas,
predican justamente lo contrario, y han convertido sus cultos, en cultos espiritistas y
donde Satanás al ritmo de sus espectáculos musicales y de danzas que ellos
practican, va saltando de banco en banco animándoles y lleno de alegría.
Respecto del aceite, deciros, que respetando los textos antiguos, hubiera sido más
correcto traducir por “frotara”, en vez de “ungiéndole”. En aquella época, era
frecuente, el practicar unturas de aceite, como un método medicinal. Así, que
cuando un hermano nuestro esté enfermo, haremos oración de fe por él y le
recomendaremos, que vaya al médico. Porque no tiene sentido ungir a un hermano
con aceite, cuando este hermano, tiene la unción del Santo (1ª Juan 2:20), y es una
unción que en su día recibió y va a permanecer permanentemente en él (1ª Juan
2:27).
Ahora bien, dicho esto, y entendiendo, que estos versículos de Santiago son
descriptivos y no de doctrina; esto, no tiene por qué significar, que no halla cosas en
estos versículos, que pudiéramos practicar en el tiempo presente.
360
No sé, si el Señor, me concederá la satisfacción, de que algún día, pueda
congregarme en una asamblea o iglesia, constituida por fundamentos apostólicos y
donde el cuerpo de gobierno de la misma, sea el de “los ancianos”, que han
deseado servirnos (siervos, que no líderes) y que por consiguiente y preceptivo, han
sido reconocidos por la asamblea o iglesia. Porque de ser así, bien pudieran los
ancianos visitar al hermano enfermo y hacer oración de fe por él. No creo, que halla
en la iglesia mejores embajadores y representantes, que nuestros hermanos “los
ancianos”.
Dios nuestro Padre, es el Pastor (Salmo 23). Jesús el Mesías/Ungido es el Señor
(1ª Corintios 8:6), para gloria de Dios Padre, y Príncipe de los pastores (1ª Pedro
5:4). A su vez, en su autoridad y en la actividad del Espíritu Santo, algunos
hermanos nuestros, reciben o han recibido dones espirituales, y el Señor, tras
prepararlos y cualificarlos, los ha levantado y levanta como ancianos, obispos
(pastores), en un ministerio que ha de ser ejecutado en una dependencia directa a
él.
(1ª Tesalonicenses 5:12-13) "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los
que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que
los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre
vosotros."
(Hebreos 13:7) "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de
Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
(Hebreos 13:17) "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque
ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo
hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso."
En la iglesia primitiva, no todos los ancianos presidían; tan sólo, presidían aquellos
ancianos, que el Señor los había colocado en el ministerio de la Palabra
(predicación y enseñanza) e investidos por el poder del don de gracia de presidir y
de enseñanza (Romanos 12: 8).
¡Prefiero, no comentar, lo que estoy viendo y ocurre actualmente
en las asambleas o iglesias!
Cuando la asamblea o iglesia, reconoce a uno o a varios hermanos, como buenos
ancianos, obispos (pastores), pensad, que valen su peso en oro, que han contraído
consigo mismo y con la asamblea o iglesia una responsabilidad enorme y que
además y al final, tendrán que rendir cuentas de su ministerio delante de Dios.
¡Rendirán cuenta de su ministerio, pero no rendirán cuentas de nosotros!
Los otros ancianos, son sumamente importantes y absolutamente necesarios (el
consejo de ancianos): ”Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en
la multitud de consejeros hay seguridad.” (Proverbios 11:14)
¡Así, que mis queridos hermanos, reconozcámoslos, acordémonos de ellos en
nuestras oraciones, seamos obedientes y nuestra iglesia o asamblea
prosperará para gloria de Dios.!
------------------------------
*Orad por todos los hombres
(1ª Timoteo 2:1-4) “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por
todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente
en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de
Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y
361
vengan al conocimiento de la verdad.”
El orar por todos los hombres, desgraciadamente, no es una práctica habitual en
nuestras asambleas; y creo, que no lo es, porque nos falta la motivación del amor y
misericordia, que debiéramos tener para con ellos.
Dios nuestro Padre, tras probar durante miles de años a los hombres, encareció su
amor de tal manera, que manifestó en carne su amor y misericordia (el Misterio de
la Piedad), personificado en Jesús; para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
La motivación de Dios, fue su inmenso amor y misericordia; y ésta, también ha de
ser la nuestra.
Nosotros no amamos al mundo, ni las cosas que están en el mundo (1ª Juan 2:15).
¡Pero que nadie interprete, que este versículo es contradictorio !
Nosotros, no amamos al mundo desde el punto de vista de sus cosas, pero si
amamos al mundo desde el punto de vista de las personas. Nosotros, deseamos y
anhelamos ardientemente, que las personas que están en nuestro derredor, puedan
ser salvas, creyendo en nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, en su obra
redentora.
Debemos orar fervientemente, para que todos los hombres vengan al conocimiento
de la verdad. Pero no basta solamente con pronunciar las palabras, sino que es
preciso, que nuestro corazón esté repleto de compasión, y sobretodo del amor y la
misericordia de Dios.
¿Cuál ha de ser nuestro comportamiento para con los hombres, si queremos,
que nuestras oraciones por ellos, no tengan ningún estorbo?
Debemos perdonar a los hombres sus ofensas (Mateo 6:14). Comportarnos con
ellos, del mismo modo que nos gustaría, que ellos se comportaran con nosotros
(Mateo 7:12). Procurando tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante
los hombres (Hechos 24: 16). No pagando a nadie mal por mal; sino procurando lo
bueno delante de todos los hombres (Romanos 12:17). Si es posible, en cuanto
dependa de nosotros, estar en paz con todos los hombres (Romanos 12:18). Que
nuestra gentileza sea conocida de todos los hombres (Filipenses 4:5). Que
haciendo el bien, hagamos la voluntad de Dios, callando la ignorancia de los
hombres insensatos (1ª Pedro 2:15). Y sometiéndonos, sujetándonos a los
gobernantes y autoridades y estando siempre dispuestos a toda buena obra.
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362
SOLDADOS DE JESÚS EL MESÍAS/UNGIDO
(2ª Timoteo 2:3-4) “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesús
el Mesías/Ungido. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a
fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.”
Soldado, es uno, que en la milicia no discute, sino obedece, en el cometido que se
le asigne (sea para el ataque, para la defensa o para la instrucción y
adiestramiento), y estando dotados de las armas idóneas en cada caso.
Vivimos una época, de amargas experiencias bélicas. El hombre, intenta
imponerse, pero siempre a costa de su prójimo. Lucha, violencia, odio, muerte, es el
resultado y la secuela de esta clase y estado de cosas. Se habla de paz y se amasa
la guerra. Todos se arman para destrucción, pero: “las armas de nuestra milicia
no son carnales”, y nuestra filiación no se corresponde a la milicia de este siglo;
pues “ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida” Nuestras
ordenanzas, tampoco son las que dictan “el presente siglo malo”, sino que son
“toda palabra que sale de la boca de Dios”, y somos exhortados a vestirnos y a
tomar toda la armadura de Dios, para poder resistir en el día malo, y estar firmes,
habiendo acabado todo.
La armadura de Dios, es la única apropiada para pelear “la buena batalla”, por
tanto, no seamos engañados y llevados a usar otras armas, pues “el que lidia no
es coronado si no lidiare legítimamente”
¡Qué modelo de soldado de Jesús el Mesías/Ungido,
es el que leemos en 2ª Timoteo Capítulo 4 !
¡Cómo muestra el gozo de haber finalizado la lucha
y de haber conseguido la victoria!
(2ª Timoteo 4:6-8) “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi
partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he
guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual
me dará el Señor, juez justo, en aquél día; y no solo a mí, sino también a todos
los que aman su Venida”
Vemos a Pablo, ya viejo, en prisión y ante la perspectiva de su próximo martirio
¡He aquí como habla y siente un valiente soldado de Jesús el Mesías/Ungido!
¡Un soldado de Jesús el Mesías/Ungido, que nunca se enredó
en negocios de la vida!
David, también nos ofrece otro singular modelo de soldado (1ª Samuel 17:32-51)
Hombre joven y de insignificante apariencia, “el enemigo, túvole en poco,
porque era mancebo, y rubio y de hermoso parecer” Pues bien, instrumentos
así, son los que Dios utiliza para mostrar su poder.
¡Creyentes vacíos de sí mismo, llenos del Espíritu Santo; que desechan
la confianza en sus propios recursos y renuncian a la tentadora
armadura del esfuerzo humano!
¡Creyentes que pueden testificar que nunca practicaron el uso
de las armas carnales, sino las armas que el Señor da,
cuando nos entregamos y abandonamos a Él,
en segura confianza!
(1ª Samuel 17:45) “Tu vienes a mí con espada, lanza y jabalina; mas yo vengo
a ti en el nombre de Jehová de los Ejércitos; el Dios de los escuadrones de
Israel, a quien has provocado”
¿Qué son los gigantes delante de la fe?
363
Sin embargo, nosotros, muchas veces salimos huyendo, cuando en realidad, lo que
tenemos por delante, no es un gigante, ¡es un pigmeo!
Pongamos toda nuestra confianza en Dios, sin reserva alguna.
Nuestro lema, ha de ser: “luchar y vencer para la gloria de Dios”; y no olvidando
nunca “que no tenemos lucha contra sangre y carne”; así, que de esas “cinco
piedras lisas del arroyo”; una sola, le bastó a David, para acabar con Goliath.
Una piedra lisa del arroyo, es una piedra, que ha sido sometida a una fuerza de
pulimentación; el agua, es el agente que con su continuo obrar, va limando sus
aristas, eliminado sus asperezas, transformándola de su estado primitivo y
dejándola en condiciones para ser lanzada eficazmente por la “honda”.
Pienso, que siendo el agua figura de la Palabra, fuese la piedra lisa, un creyente,
trabajado por la Palabra y usado por el verdadero David, en la lucha contra el poder
del enemigo.
No olvidemos nunca, que Satanás, multiplica continuamente todos sus esfuerzos a
fin de separarnos de las cosas celestiales.
Satanás, intenta interponerse entre nosotros y el Mesías/Ungido, entre nosotros y
las cosas celestiales.
Satanás, se esfuerza, en que no disfrutemos de las cosas celestiales y perdamos el
gozo que ellas nos proporcionan.
Por un lado hace alardes de todos sus artificios y por otro de todo su poder, con el
fin de espantarnos, para impedir, que sigamos adelante, o para hacernos retroceder.
En el desierto del Sinaí y en Canaán, el pueblo de Israel nos da un ejemplo de lo
que es la lucha contra Satanás: Amalec (figura de Satanás) entorpece la marcha.
Cuando los israelitas atravesaron el Jordán, el enemigo, levantó una fortaleza para
evitar, que tomaran posesión del país; redobló sus esfuerzos, para impedirles que
mantuvieran esa posesión del país y sacasen provecho de ello; pues para gozar de
las cosas celestiales, hay que haber pisado cada porción del país de la promesa, es
decir, haberlo recorrido en todos los sentidos. Tenemos que tomar posesión
gradualmente, y es precisamente, a lo que se opone Satanás.
La Epístola a los Efesios, nos introduce directamente en el cielo. Somos
bendecidos: “con toda bendición espiritual en lugares celestiales en el
Mesías/Ungido”; ella nos presenta: “santos y sin mancha delante de Dios en
amor”; nos da una herencia, una parte o porción con el Mesías/Ungido; nos hace
sentar en lugares celestiales en Él; nos introduce en la plena y entera posesión de
las cosas celestiales en el Mesías/Ungido antes de que entremos en la gloria.
Al final de la epístola, vemos, que se trata ahora, de luchar, para que Satanás no
nos impida gozar de estos bienes.
El enemigo, dispone de dos armas muy peligrosas, tanto la una como la otra:
1ª Las falsas doctrinas.
2ª El mundo.
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*Las falsas doctrinas
(1ª Corintios 15:12) “Pero si se predica de el Mesías/Ungido que resucitó de
los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de
muertos?”
(2ª Tesalonicenses 2:2) “... que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo
de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como
si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca”
364
(2ª Timoteo 2:18) “... que se desviaron de la verdad, diciendo que la
resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.”
Este arma, se introduce encubiertamente en la Iglesia e intenta separarnos de el
Mesías/Ungido, arrebatarnos el gozo de las cosas celestiales, y robarnos nuestra
esperanza.
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*El mundo
Satanás, procura que nuestros corazones y pensamientos, sean atraídos por el
mundo; quiere, que nos acostemos a nuestras anchas con los muertos, en medio de
las tinieblas, como si perteneciéramos a ellas. Nos hace cerrar los ojos a nuestra
esperanza, a la esperanza de la Venida de el Mesías/Ungido, y cuando lo consigue,
el mundo, ya no puede reconocernos como creyentes que esperan al Señor.
Consideremos tres pasajes de las Escrituras, los cuales, nos ayudarán a ser
fortalecidos en la lucha que tenemos por delante.
(Romanos 13:11-14) “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de
levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra
salvación que cuando creímos.
La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de
las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día,
honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no
en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesús el Mesías/Ungido, y no
proveáis para los deseos de la carne.”
Satanás, se las ingenia, para que los creyentes nos acerquemos a las tinieblas y
perdamos así de vista, la esperanza que está delante de nosotros.
(1ª Tesalonicenses 5:4-8) “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas,
para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois
hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto,
no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que
duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.
Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con
la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”
Vemos, que cuando realizamos esto, todo el poder de Satanás ya no puede hacer
nada contra nosotros.
¡Que sepan mis hermanos, que Satanás no nos puede tocar !
Si el Mesías/Ungido, es el objeto, tanto de mi “afecto” como de mi “fe”; si su
Venida, es el motivo de mi “esperanza”, es imposible, que caiga en el sopor
espiritual. La armadura, que se nos exhorta a revestirnos, hace que podamos
resistir a ese sopor en el cual Satanás trata de hacernos caer.
¿Cuánto tiempo permanecemos sobrios? ¿Cuánto tiempo estamos velando?
(Efesios 6:10-20) “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en
el poder de su fuerza. Vestíos de toda armadura de Dios, para que podáis
estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en la regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios,
para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la
coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
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Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos
de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y
súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por
todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra
para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy
embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.”
No olvidemos: que tenemos que revestirnos de la armadura antes de que vengan
días malos; y no basta con vencer una vez: hay que quedar firmes durante todo el
tiempo de nuestra peregrinación.
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*La armadura defensiva:
1ª Ceñidos vuestros lomos con la verdad.- Nuestros lomos, es figura de fuerza, de
fortaleza, la cual se encuentra en la verdad.
1. Dijo la Palabra personificada en el Señor: “Yo soy la verdad...”
2. Dijo Jesús: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”
Vayamos a la luz o 2ª derivada de la Palabra, practicando la verdad, la cual,
manifestará, que nuestras obras son hechas en Dios nuestro Padre. Jesús el
Mesías/Ungido nuestro Señor, y personificada la Palabra en él, nos dijo, que es “el
camino, y la verdad, y la vida”;
vida” y nos ha abierto un camino nuevo, a través del cual,
podemos entrar en el Lugar Santísimo, para que en espíritu y en verdad, nos
postremos ante la presencia de Dios nuestro Padre, el cual permanece en nosotros,
por el Espíritu que nos ha dado; y que no es otro, que el Espíritu de Verdad, que
mora en nosotros, y estará en nosotros.
2ª Vestidos con la coraza de justicia.- Se trata de una justicia práctica y no de una
posición de justicia delante de Dios. Esta justicia, consiste, en estar separados del
mal y del pecado, de tal manera, que nuestra conciencia no nos reprenda.
Tenemos, que mostrar esta justicia práctica, que agrada a Dios, y tener esta buena
conciencia delante de Dios y de los hombres.
Cuando mi conciencia no está tranquila y no se examina sinceramente en
presencia de Dios, el enemigo logra pararme y tiene entonces poder sobre mí.
También, tenemos que guardarnos de hacer nuestra justicia delante de los
hombres, para ser vistos de ellos.
Recordemos siempre, que libertados del pecado, hemos venido a ser siervos de la
justicia.
No demos a nadie ocasión de tropiezo, andando siempre, en palabra de verdad, en
poder de Dios y con armas de justicia a diestra y a siniestra; vestidos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Un modo precioso de manifestar, que somos hijos de Dios haciendo justicia, es
amando a nuestros hermanos.
3ª Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.- Cuando recibimos el
evangelio, éste trajo la paz a nuestras vidas. Es la gracia de Dios, que obra así: por
la fe, tengo la paz, la paz con Dios. Pero este evangelio de la paz, también nos dice,
que hemos de ir por todo el mundo, anunciando el evangelio a toda criatura.
Yo no sé, que zapatos calzaba el soldado de Jesús el Mesías/Ungido, Pablo, pero
debieron de ser de una extraordinaria calidad, porque él mismo dijo: todo lo he
llenado del evangelio de el Mesías/Ungido.
Se esforzó y combatió en el evangelio, sabiendo, que su nombre estaba en el libro
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de la vida.
4ª Sobre todo, tomad el escudo de la fe.- Es pues la pieza de la armadura que hay
que ponerse sobretodo y que debe mostrarse bien al exterior, ¡que se vea!
Con el escudo de la fe, podremos caminar hacia adelante.
¿Qué podrá hacernos Satanás?
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios, tomaremos con fuerza el escudo de la fe y los dardos del
maligno no podrán alcanzarnos.
Tomando este escudo de la fe, nos comportaremos como es digno del evangelio de
el Mesías/Ungido y combatiremos unánimes por la fe del evangelio. Pelearemos la
buena batalla de la fe echando mano de la vida eterna, y así poder decir, como el
soldado de Jesús el Mesías/Ungido, Pablo: “He peleado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guardado la fe”.
5ª Y tomad el yelmo de la Salvación.- Si la fe es la confianza en lo que Dios es, “el
yelmo de la Salvación”, es el gozo de lo que Dios hizo por cada uno de nosotros. Al
estar la cabeza protegida por el yelmo, el enemigo no puede herirnos. Si voy a la
lucha, confiando en Dios y alegrándome por lo que Él hizo por mí, voy
perfectamente armado.
Porque convenía a aquel (Dios) por cuya causa son todas las cosas, y por quien
todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Nuestro señor Jesús
el Mesías/Ungido, habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna
salvación para todos los que le obedecen; porque en ningún otro hay salvación;
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos. No lo olvidemos nunca, y ocupémonos en nuestra salvación con temor y
temblor.
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*La armadura ofensiva:
1ª La espada del Espíritu.- Tomad la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios.
Debemos hacer uso de ella, al igual que hizo Jesús, quien como hombre, iba
revestido de toda la armadura de Dios. “Escrito está”, es lo que contesta por tres
veces al tentador.
(Mateo 4:4) “Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios”
(Mateo 4:7) “Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios”
(Mateo 4:10) “... porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo
servirás”
2ª La oración.- En todo tiempo, en el Espíritu, con toda perseverancia, por todos los
santos y por los ministerios.
¡Consideremos el ser buenos soldados de Jesús el Mesías/Ungido, bien instruidos
y pertrechados con toda la armadura de Dios, para poder resistir en el día malo!
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YO Y MI CASA SERVIREMOS AL SEÑOR
(Deuteronomio 6:4-9) “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y
amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas
tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando
por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una
señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en
los postes de tu casa, y en tus puertas.”
(Marcos 12:28-33) “Acercándose uno de los escribas, que los había oído
disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el
primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento
de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y
con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento
mayor que éstos. Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho,
que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón,
con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al
prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.”
(Josué 1:7-9) “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer
conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni
a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que
emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día
y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que
en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te
saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni
desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
Hoy en día, hay muchos apóstatas, que están predicando la falsa doctrina de la
prosperidad; y lo están haciendo, apoyándose en versículos como los que acabo de leer.
Del Antiguo Testamento, podemos recibir muchas enseñanzas, pero no olvidemos
nunca, que una cosa y en la dispensación correspondiente, es el pueblo de Dios terrenal
(Israel), y otra muy distinta, el pueblo de Dios celestial (La Iglesia).
Al pueblo de Dios terrenal y en premio a su fidelidad se le prometió prosperidad material.
Por el contrario, a la Iglesia, la amada del Señor y perseguida de los hombres, no se le
promete prosperidad material, sino la probabilidad de tribulación (Hechos 14:22), de
padecimientos o sufrimientos (Romanos 8:17), e incluso de persecución (2ª Timoteo
3:12).
Pero en cuanto, a que la Palabra esté sobre nuestro corazón; a que la repitamos a
nuestros hijos y hablemos de ella estando en casa; a que la escribamos en los postes y
en las puertas de nuestra casa; a que no nos apartemos de ella ni a diestra ni a siniestra;
y a que no se aparte de nuestra boca y que de día y noche meditemos en ella, son unas
enseñanzas preciosas que sin duda nos llevarán a la prosperidad espiritual.

(Josué 24:15) “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién


sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando
estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
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Este mensaje lo voy a exponer, porque es un mensaje de parte del Señor; pero si

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no tuviera esta certeza y de mi dependiera, seguramente, que no lo expondría. Y no
lo expondría, porque es algo, en lo que he fallado mucho; y por consiguiente, me
cuesta el exponer enseñanzas de la Palabra, las cuáles, personalmente y por
diversas circunstancias, no las he cumplido o no las he cumplido debidamente.
¡Muchos errores he cometido a lo largo de mi vida, pero entre los
que más me duelen, son los cometidos en el ámbito de mi casa !
¡Reconozco, que no siempre, yo y mi casa hemos servido
debidamente a Dios nuestro Padre!
Desde el punto de vista de la carne, me sería fácil, el atenuar mi responsabilidad,
culpando a mi esposa; justificándome en la inmadurez; y en que muy joven tuve
cuatro hijos y seguidos; y en diversas circunstancias que a todos se nos presentan
en la vida.
(1ª Corintios 11:3) “Pero quiero que sepáis que el Mesías/Ungido es la cabeza
de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de el
Mesías/Ungido.”
(1ª Corintios 11:7) “Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es
imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.”
¡Realmente y delante de Dios, el único responsable soy yo!
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¡Llama la atención, cómo un pueblo que había sido testigo
de las grandes proezas que Dios había hecho en favor
de ellos, podía caer en la idolatría, sirviendo
a los dioses en cuya tierra habitaban!
La pregunta es:
¿Puede ocurrirnos hoy esto a nosotros?
¿Cuáles serían hoy los dioses de los habitantes en cuya tierra habitamos?
El dios de este mundo → es el dinero y riquezas.
Los dioses: los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la
vida.
Por ello es conveniente que recordemos:
(Juan 17:16) “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”

(Filipenses 3:20) “Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde


también esperamos al Salvador, al Señor Jesús el Mesías/Ungido; el cual
transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al
cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar así
mismo todas las cosas.”
El hijo de Dios, el discípulo de el Mesías/Ungido, debe manifestar su fe:
1. En el seno de la familia.
2. En medio de la asamblea o iglesia.
3. En el mundo.
------------------------------
En el seno de la familia, no siempre nos será fácil; y el mismo Señor, ya nos los
dijo: “Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres
contra dos, y dos contra tres.” (Lucas 12:52)
Hemos de enseñar a nuestros hijos y nietos, que debieran tener siempre presente,
el versículo siguiente:
(1ª Timoteo 5:4) “Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos
370
primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus
padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.”

Recordar siempre, la importancia, de que nuestras familias tengan y den un buen


testimonio:
(1ª Timoteo 3:4, 7 y 12) “... que gobiernen bien su casa, que tengan a sus hijos
en sujeción con toda honestidad.” “También es necesario que tengan buen
testimonio de los de afuera...” “... que gobiernen bien sus hijos y sus casas.”
Alguno dirá: ¡Bueno, esto corresponde solamente a los que anhelan
obispado y a los diáconos!
Pues bien, yo os digo, que teniendo en cuenta que la Palabra califica como buena
obra a desear, el anhelar el obispado o el diaconado, es algo, que debiera
pertenecer a todos los hijos de Dios.
¡Nuestro deber y responsabilidad a este respecto son importantísimos!
La Palabra, nos muestra numerosos ejemplos, del o sobre el estrecho vínculo del
cabeza de familia y la familia, tanto en las bendiciones que Dios le otorga, como en
las pruebas que permite para ella.
¡La fe y la piedad, aún del menor de sus miembros, puede ser fuente
de inmensas bendiciones, que se extiendan a toda la casa!
¡Qué preciosa es, la institución divina de la familia; e igualmente, qué preciosa
es la asamblea o iglesia, toda vez, que también somos una familia!
Dichosa aquella familia, en la cual reinan, las consideraciones siguientes:
 Los principios divinos.- Sería muy largo de exponerlos ahora, pero en la
Palabra se encuentran expuestos todos los principio divinos, que tienen que
ver con: La familia, el matrimonio, los esposos, hijos, nietos, abuelos, etc.
 El amor.- Es el sentimiento emocional y sexual hacia tu esposa o esposo; y
también, todo sentimiento de afecto, hacia tus hijos y demás miembros de tu
casa. Estos amores, han de ser sentidos y vividos en el amor de Dios.
 La consideración mutua.- Es el respeto, la amabilidad y la atención en el trato
hacia todos los componentes de la casa.
 La abnegación.- Es la renuncia voluntaria a los propios deseos, afectos o
intereses en beneficio de los otros miembros de la casa.
 La obediencia.- Es la acción de acatar la voluntad del cabeza de familia, el
cuál debiera establecer las ordenes y normas conforme a la voluntad de Dios.
------------------------------
La Palabra, destaca:
1. La influencia, que el cabeza de familia ejerce sobre ella.
2. La responsabilidad del mismo.
3. El interés, que por ella tiene Dios, quién la formó.
------------------------------
Tal era el caso del centurión Cornelio:
(Hechos 10:2) “... piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía
muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.”
El Señor le envió al apóstol Pedro, después de haberle demostrado, que: “no hace
acepción de personas, sino que, en toda nación se agrada del que teme y
hace justicia.” (Hechos 10:35); y “el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
oían el discurso.” (Hechos 10:44)

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Cabe destacar en el centurión Cornelio:
 Que era piadoso y temeroso de Dios ---> Dios se agrada del que teme.
 Que hacía muchas limosnas ---> Dios se agrada del que hace justicia.
 Que oraba a Dios siempre ---> Dios se agrada del que cree en Él y se dirige a
Él.
Vemos pues, que a causa de su piedad, Cornelio, vino a ser junto con su familia,
las primicias de los gentiles al evangelio. Y un aspecto a tener siempre presente, es
que Cornelio, era piadoso y temeroso de Dios, pero lo era con toda su casa.
Dios a dividido:
1. El mundo en naciones.- Y ha establecido autoridades dándoles poder sobre
ellas.
2. Las naciones en familias.- También las familias tienen sus jefes, cuyo deber es
gobernar bien sus casas, y de criar a sus hijos “en disciplina y
amonestación del Señor.” (Efesios 6:4)
¡Muchas veces los corregimos desde la filosofía humana, cuando debiéramos
hacerlo en el Señor y en su Palabra !
Todos los cabezas de familia, deseamos el bienestar material y espiritual de
nuestros hijos; y ambos puntos son de mucha importancia en la vida, pero:
¿No ocurre, que muchas veces, nos preocupa más el lado material,
que el espiritual?
Hemos de velar particularmente sobre este asunto en nuestros corazones. Seamos
primeramente dechados para nuestros hijos, en nuestro:
1. Diario comportamiento.
2. La fidelidad al Señor hasta en los mínimos detalles.
¡Este ejemplo, será sin duda, la mejor lección, que les podremos dar!
¡Acordémonos continuamente de ellos en nuestras oraciones !
La actitud de Job para con sus hijos, nos brinda un ejemplo muy digno de atención.
¡Desde el amanecer, ellos ocupaban sus pensamientos !
En su prosperidad material, hacía numerosos convites: “Job enviaba y los
santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al
números de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y
habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía
todos los días.” (Job 1:5)
Recordemos nuevamente, la oración del Señor al Padre, diciendo: “No son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo.”
Esta es una bendita verdad, pero: ¿Cómo manifestamos esta bendita verdad,
a la hora de educar a nuestros hijos?
Deseamos para ellos, que alcancen una posición elevada y considerada por sus
conocimientos, su ciencia y su actividad.
Y si Dios les concede el prosperar, el poder ser útiles y aliviar a sus semejantes,
estemos agradecidos por ello, pero pidámosle sin cesar, que los guarde humildes
para que sirvan de corazón, y no en vista de sacar algún provecho.
Que no dejen escapar las oportunidades de manifestar, tanto en sus palabras como
en sus hechos, que son hijos de Dios; que no olviden las numerosas exhortaciones
del Señor, las cuales nos muestra cuanto desaprueba a los que se afanan para
lograr una posición elevada o buscar enriquecerse.

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(Lucas 14:11) “Porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se
humilla será enaltecido.”
(1ª Timoteo 6:10) “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el
cual codiciando algunos se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de
muchos dolores.”
El actual estado de la Cristiandad podría equipararse con el pueblo de Israel en los
últimos tiempos de Josué.
Los israelitas se gloriaban de ser el pueblo de Dios, pero en sus corazones se
alejaban de Él; pretendían servirle, esto es, darle culto y la debida honra, pero
adoraban a unos ídolos de madera y de piedra.
¿No existe hoy para nosotros el peligro de imitarles, siendo atraídos
por aquello que no es agradable a Dios?
La Palabra declara, que en los postreros días muchos serán:
(2ª Timoteo 3:5) “... amadores de los deleites más que de Dios, teniendo
apariencia de piedad, más habiendo negado la eficacia de ella.”
Al pueblo rebelde, Josué, le da una solemne advertencia, declarándoles:
“escogeos a quién sirváis, … yo y mi casa serviremos a Jehová.” (Josué 24:15)
¡Concédanos el Señor tener a semejanza de Josué, el firme deseo de rendirle
un fiel testimonio en este mundo individualmente y con toda nuestra casa!
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DIOS ES MI PASTOR; NADA ME FALTARÁ.
(Salmo 23) “Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo
me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por
amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú
estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa
delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con
aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y
en la casa de Jehová moraré por largos días.”
-------------------------------
*Dios es mi Pastor:
Dios nuestro Padre, es el Pastor, que pastoreó al pueblo de Israel y lo pastoreará
siempre. "Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y
dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de
aguas, cuyas aguas nunca faltan." (Isaías 58:11)
También, puso y levantó pastores sobre la congregación: "Ponga Jehová, Dios de
los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación, que salga delante
de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca, para que
la congregación de Jehová no sea como ovejas sin pastor." (Números 27:16-
17) → Josué.
(Ezequiel 37:23-24) "Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a
mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Mi siervo David
será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis
preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra."
Lo cierto es, que muchos de los pastores de Israel, se infatuaron (engreídos y
envanecidos), dando la espalda a Jehová Dios, y consecuentemente no
prosperaron. Esparcieron, destruyeron, espantaron y amedrentaron a las ovejas del
pueblo de Israel, no prestándoles los cuidados, ni tampoco se preocuparon en
apacentarlas.
Tal es así, que tras probar Dios a su pueblo, durante cientos y cientos de años,
encareció su amor de tal manera, que manifestó en carne el Misterio de la Piedad,
es decir, su amor y misericordia, y no solo para con el pueblo de Israel, sino para
con toda la humanidad, personificado en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, de
la simiente (esperma), del linaje de David, y levantado como un solo y único pastor:
"¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de
donde era David, ha de venir el Mesías/Ungido?" (Juan 7:42)
El Señor Jesús, y en primera instancia, fue a buscar a las ovejas perdidas,
descarriadas, desamparadas y dispersas del pueblo de Israel. "Y al ver las
multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor." (Mateo 9:36)
Durante poco más de tres años e incansablemente, el Señor Jesús, predicó el
evangelio del reino, pero el pueblo y en su mayoría, no lo escuchó, rechazándolo.
Por cuanto, que el pueblo de Israel, lo rechazó y procuró su muerte y muerte de
Cruz, Dios nuestro Padre, provocó a celos a su pueblo, injertando ramas de olivo
silvestre (nosotros) en el olivo. Por tanto, nosotros, hemos sido hechos partícipes de
las promesas reservadas para el pueblo de Israel. Pero no solamente esto, sino,
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que Dios nuestro Padre y por haber creído en su amado Hijo, en su obra redentora,
ha abierto las cataratas del cielo y nos ha inundado de riquezas de su gloria, de
riquezas de su gracia y de su amor.
Y porque el Señor Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, obedeció en amor al
Padre y en amor hacia nosotros, Dios, lo exaltó hasta lo sumo, dándole toda
autoridad y poder en los cielos y en la tierra.
(Filipenses 2:9-11) "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; y toda lengua confiese que Jesús el Mesías/Ungido es el Señor, para
gloria de Dios Padre."
Jesús el Mesías/Ungido, es el Señor para gloria de Dios Padre, el cual, lo ha
levantado, como nuestro único y solo pastor, sustentando y cuidando a la iglesia. A
su vez, en su autoridad y en la actividad del Espíritu Santo, algunos hermanos
nuestros, reciben o han recibido dones espirituales, y el Señor, tras prepararlos y
cualificarlos, los ha levantado y levanta como ancianos obispos para apacentar a la
grey, y en un servicio (ministerio) que ha de ser ejecutado, en una dependencia
directa a él.
(1ª Tesalonicenses 5:12-13) "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los
que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que
los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre
vosotros."
(Hebreos 13:7) "Acordaos de vuestros pastores (prepósitos, guías, conductores,
que os presiden en el Señor, etc), que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
(Hebreos 13:17) "Obedeced a vuestros pastores (prepósitos, guías, conductores,
que os presiden en el Señor, etc), y sujetaos a ellos; porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con
alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso."
Cuando la asamblea o iglesia, reconoce a varios hermanos como buenos ancianos
obispos (apacentando la grey), pensad, que valen su peso en oro, que han
contraído consigo mismo y con la asamblea o iglesia, una responsabilidad enorme y
que además y al final, tendrán que rendir cuentas de su servicio (ministerio) delante
de Dios.
¡Rendirán cuenta de su servicio (ministerio), pero no rendirán cuentas de nosotros !
¡Así que, mis queridos hermanos, reconozcámoslos, acordémonos de ellos en
nuestras oraciones, seamos obedientes y nuestra asamblea o iglesia
prosperará para gloria de Dios.!
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*Nada me faltará:
La Palabra dice, que Dios, nos dará con nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
todas las cosas.
(Romanos 8:32) "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó
por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"
No dice, que nos haya dado todas las cosas, sino, que nos las dará. Ello, significa,
que muchas ya las hemos recibido y muchas las recibiremos durante nuestro
peregrinar, hasta alcanzar la gloria. Pedimos y recibimos todas las cosas, por medio
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido: “todo cuanto pidiereis al Padre en mi
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nombre, os lo dará.”
En cualquier caso, si el Mesías/Ungido vive y reina en nuestros corazones,
estamos completos en él.
(Colosenses 2:9-10) "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo
principado y potestad."
------------------------------
*En lugares de delicados pastos nos hará descansar;
junto a aguas de reposo nos pastoreará:
(Efesios 1:3) "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en el Mesías/Ungido,"
(Mateo 11:28-30) "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde
de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga."
Aunque descanso y reposo son palabras sinónimas, siempre y desde un punto de
vista bíblico, las he diferenciado, entendiendo, que “descanso” es referido al cuerpo,
mientras que “reposo” es referido al alma/espíritu.
La palabra “agua”, es a menudo utilizada en el sentido figurado de limpieza o
regeneración espiritual, por la Palabra.
(Ezequiel 36:25-27) “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados
de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os
daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré
dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis
mis preceptos, y los pongáis por obra”
(Efesios 5:25-26) “... el Mesías/Ungido amó a la Iglesia, y se entregó por ella,
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
Palabra”
(Tito 3:4-7) “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y
su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesús el Mesías/Ungido nuestro salvador, para
que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna”
(Juan 15:3) "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado."
(Hebreos 4:12) "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que
toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón."
La Palabra, y con la precisión de la cirugía, nos diagnostica, cual puede ser nuestra
enfermedad, y lo hace, discerniendo nuestros pensamientos y las intenciones de
nuestro corazón.
¡Así que, por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
podremos guardar reposo y sanar de nuestras enfermedades!
377
Todos los que hemos creído en el Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor, hemos
entrado o debiéramos entrar en su reposo, porque él, es el consumador de la fe, y
en él, se halla consumada toda la Obra de Dios nuestro Padre. Nosotros, todo
cuanto hemos recibido, ha sido por pura gracia, y nada del cielo, podremos
conseguir por nuestro propio esfuerzo y méritos. Por ello, debemos entrar en el
reposo de nuestro Señor, que nos apacienta por su Palabra (agua de vida, agua
viva), la Palabra que recibida del Padre él nos dio, y estar siempre, prestos y
dispuestos a seguirle.
------------------------------
*Confortará nuestras almas:
El Señor, conforta nuestras almas/espíritus, con el poder de su fuerza,
consolándonos y animándonos.
(Efesios 6:10) "Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el
poder de su fuerza."
(Hebreos 6:17-20) "Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente
a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso
juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible
que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido
para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos
como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,
donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para
siempre según el orden de Melquisedec."
(Hebreos 12:3) "Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores
contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar."
Repito: ¡Estamos completos, en el Mesías/Ungido Jesús, nuestro Señor !
-------------------------------
*Nos guiará por sendas de justicia por amor de su nombre :
Dios nuestro Padre, y por medio de nuestro Señor Jesús, el solo y único pastor que
sustenta y cuidad la iglesia, nos guía y guiará por sendas de justicia, por la voz de
su Palabra personificada en Jesús, la cual es el camino, la verdad y la vida; y todo
ello, por amor de su nombre, por su amor y misericordia.
Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor de Dios, que es en el
Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro.
¡Así que, el problema está en nosotros, está, en que no seamos obedientes
y entonces lo aproveche el maligno, para trastornarnos, procurando
no andemos en el camino recto del Señor!
-------------------------------
Aunque andemos en valle de sombras de muerte, no temeremos mal alguno,
porque tú estarás con nosotros; tu vara y tu cayado nos infundirán aliento:
Nosotros, las ovejas del Señor, nunca vamos a andar en el valle de la muerte; pero
sí y mientras estemos en este mundo, andaremos a través del valle de sombras de
muerte. La muerte, es para nosotros, una sombra: “¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?...gracias sean dadas a Dios, que
nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido” (1ª
Corintios 15:55,57).
Dios nuestro Padre, nos protege y todos los días de nuestra vida, va a cuidar de
nosotros, en su dulce amor, alimentándonos y curando nuestras heridas, por medio
del Señor Jesús, que nos alumbrará encaminándonos por caminos de paz, hacia la
378
mansión celestial.
(Mateo 4:16) "El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados
en región de sombra de muerte, luz les resplandeció."
(Lucas 1:79) "Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de
muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz."
El Señor Jesús, nos dice, que si guardamos su palabra, nunca veremos la muerte,
nunca sufriremos la muerte: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida." (Romanos 5:10)
No hemos de temer mal alguno, porque somos de mucho valor para Dios nuestro
Padre y para el Señor Jesús el Mesías/Ungido.
(Lucas 12:32) "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha
placido daros el reino."
(Hebreos 13:6) ¡De manera, que podemos decir confiadamente: el Señor es mi
ayudador; no temeré!
La vara, la utilizaban los pastores para defender a las ovejas de los depredadores,
pero también y desde el punto de vista bíblico, tiene que ver con la autoridad: “la
vara de la disciplina”.
Dios nuestro Padre, en amor y con su espíritu de mansedumbre, nos va a tener
que disciplinar en muchas ocasiones. Así que, no menospreciemos la disciplina del
Señor, ni desmayemos cuando seamos reprendidos por él. Porque el Señor al que
ama disciplina.
El cayado, era utilizado por los pastores para rescatar las ovejas, pero también
significa: apoyo y cuidado. Por ello, nosotros, echaremos toda nuestra ansiedad
sobre él, porque él, tiene cuidado de nosotros.
-------------------------------
*Aderezas mesa delante de nosotros en presencia de nuestros angustiadores;
unges nuestra cabeza con aceite; nuestra copa está rebosando:
Aderezar, es dar sabor a una comida, añadiendo una salsa, condimento, etc. Así
que, Dios nuestro Padre, y en la presente dispensación del Nuevo Pacto, adereza
mesa delante de nosotros, por medio de la mesa del Señor Jesús, donde se
encuentra la copa de bendición que bendecimos y el pan que partimos. Esta mesa,
está aderezada por la comunión de las ovejas con el Señor Jesús, el solo y único
pastor que Dios ha levantado, por la comunión entre ellas, y en presencia de este
mundo (la mesa de los demonios).
(1ª Corintios 10:21) "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los
demonios."
(1ª Corintios 10:16) "La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la
comunión de la sangre de el Mesías/Ungido? El pan que partimos, ¿no es la
comunión del cuerpo de el Mesías/Ungido?"
Todas las ovejas del Señor, hemos recibido la unción del Espíritu Santo, y la copa
de bendición que bendecimos, está rebosando.
(Mateo 26:28) “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados."
¡Glorificamos a Dios nuestro Padre, por el Señor Jesús
el Mesías/Ungido judío hombre!
¡Ciertamente el bien y la misericordia nos seguirán todos los días de nuestra
379
vida, y en la casa de Jehová moraremos por largos días!
----------ooOoo-----------

380
¿ESCLAVOS o SIERVOS?
No me cansaré, de alertar, a que tengan mucho cuidado, con el contenido, de
algunos libros, “llamados cristianos”, porque estoy observando, como Satanás, se
está valiendo de ellos, para insertar en las asambleas o iglesias, conceptos, ideas y
frases, que cuanto menos, son extrañas y novedosas y que en muchos casos, son
absolutamente falsas.
(1ª Tesalonicenses 5:21) "Examinadlo todo; retened lo bueno"
No conozco otro modo, que no sea el de contrastar, todo lo leído u oído, con la
Escritura.
El diablo, se esta valiendo de predicadores/escritores, que tienen mucha
proyección mediática y a nivel mundial. Estos predicadores/escritores, utilizan el
método mundano, de los grandes titulares, y en su caso, buscan títulos para sus
libros, que resulten innovadores y hasta provocadores.
¡Algunos, ya no saben que inventar, para vender libros !
Ejemplo: Desde hace unos pocos años, están circulando grabaciones y un libro
titulado: “Esclavos de Cristo”. El autor, se apoya en la frase, “por precio fuisteis
comprados”, extrayéndola casi quirúrgicamente, y sacándola fuera del contexto
singular y general de la Escritura. No he leído el libro en su totalidad, pero si que
conozco un amplio resumen del mismo. Además de un montón de cosas, que no
voy a comentar, fundamentalmente, este predicador/escritor, se apoya, en que la
palabra griega, “doúlos”, significa literalmente esclavo, y ello es verdad. Es decir,
que donde dice “siervo del Mesías/Ungido”, los traductores y actualizadores de la
Biblia, debieran haber escrito, “esclavo del Mesías/Ungido”
La Biblia, es un conjunto homogéneo, y por consiguiente, todo cuanto digamos,
debiera estar refrendado, no solo en el contexto singular y parcial, sino también en
el general, en el de toda la Escritura.
¡Y esto, es muy importante, tenerlo siempre en cuenta !
El Antiguo Testamento y como todos ustedes saben, está escrito en hebreo y
partes en arameo, y distinguiendo claramente, entre esclavo/s (7 veces) y siervo/s
(701 veces) : "¿Es Israel siervo? ¿es esclavo?” (Jeremías 2: 14)
En la antigua Grecia, la esclavitud, fue el componente esencial para el desarrollo
económico/social del mundo griego. La sociedad griega, es decir, sus clases
sociales, estaban compuesta de griegos o ciudadanos libres, esclavos y extranjeros.
El original del Nuevo Testamento, está escrito en griego, y por consiguiente, es
natural, que utilizaran la palabra “esclavo”, toda vez, que no existía una clase social
de siervos.
¡Traducir esta palabra, literalmente, sin tener en cuenta lo anteriormente expuesto
y el contexto general de las Escrituras, es entrar, en multitud de contradicciones
y controversias!
Porque: ¿Cómo conjugar, libre con esclavo y libertad con esclavitud?
Lo más parecido al título del libro y a la frase en la cual se apoya el autor, está en
los versículos siguientes: "Porque el que en el Señor fue llamado siendo
esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre,
esclavo es de el Mesías/Ungido. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis
esclavos de los hombres." (1ª Corintios 7: 22-23)
(1ª Corintios 6:20) "Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios."

381
Verdaderamente, no entiendo, como personas con estudios teológicos, no
distingan, que una cosa es “la condición” y otra es “el estado o situación”; que una
cosa es “el ser” y otra “el estar”, y que una cosa es “la motivación” y otra “el
objetivo”.
Si tan sólo ponemos el foco, en las frases, “por precio fuisteis comprados” o “habéis
sido comprados por precio”, y no, nos preguntamos, “el ¿por qué?” y “el ¿para
qué?”, no vamos a entender, lo que realmente, quiere decir el apóstol Pablo, al
utilizar el vocablo “comprados”.
Miren: Cuando una persona o un gobierno, paga un rescate por familiares o
ciudadanos secuestrados o esclavizados, no está comprando a las personas
secuestras o esclavizadas.
¡Lo que está comprando, es su libertad!
La motivación del rescate o el haber sido comprados por precio, por la sangre de
el Mesías/Ungido, es la del grandioso e infinito amor de Dios por la humanidad. Y el
objetivo, es que tras creer en Jesús el Mesías/Ungido, los hombres, sean libertados
de la esclavitud del pecado y de la sujeción a servidumbre, por temor de la muerte.
Creer en la obra redentora de el Mesías/Ungido judío hombre, significa la libertad,
la libertad con que el Mesías/Ungido nos hizo libres, y porque donde está el Espíritu
del Señor, allí hay libertad. Nuestra condición y ser, como nuevas criaturas en el
Mesías/Ungido Jesús, es la de ser libres: "y conoceréis la verdad, y la verdad os
hará libres." (Juan 8:32)
Espero y deseo, haber expuesto con claridad, “el ¿por qué?”, ?” de haber sido
comprados por precio; y quizás, ahora convenga, preguntarnos “el ¿para qué?”, ?”
¿para qué, hemos sido comprados por precio?
Creo, firmemente, que hemos sido comprados por precio, siendo rescatados de
nuestra vana manera de vivir, para ser de Dios y de nuestro Señor Jesús el
Mesías/Ungido; para glorificar a Dios en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu; para
no olvidar nunca, que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido judío hombre murió
por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos completamente; para
que siendo libres de la esclavitud del pecado, sirvamos a Dios nuestro Padre; para
ser parte del linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios; para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz
admirable, y un montón de cosas más, como consecuencia de las riquezas de su
gloria y de su gracia, que hemos recibido.
------------------------------
¿Esclavos de Dios? ¿Esclavos de el Mesías/Ungido?
Un esclavo, es aquella persona, que carece de libertad y de derechos propios, al
estar sometida de manera absoluta (¡sí o si!), a la voluntad y al dominio de otra
persona, que es su dueña, y que puede comprarlo o venderlo, como si fuera una
mercancía.
¿Verdaderamente, pueden creer, que esta es la condición
y estado de un hijo de Dios?
------------------------------
¿Siervos de Dios? ¿Siervos de el Mesías/Ungido?
Un siervo, es aquella persona, vinculada y subordinada a otra, enteramente
sometida o entregada al servicio de ella.
¿No creen, que esta definición, se asemeja más a nuestra condición y estado?
------------------------------
382
Me parece absolutamente perfecto y en conformidad con el contexto general de las
Escrituras, el que la palabra griega, “doúlos”, sea hoy traducida, por “esclavo”, y en
su caso, por “siervo”.
------------------------------
¡Esclavo es de el Mesías/Ungido!
¿Qué está tratando de decirnos, el apóstol Pablo?
El apóstol Pablo, no está diciendo, que nuestra condición, sea la de ser un esclavo
de el Mesías/Ungido. Lo que nos está queriendo decir, es, que nuestra motivación,
ha de ser, la de hacer todas las cosas por amor al Señor, y nuestro objetivo, el
servirle, renunciando totalmente a nuestra voluntad, y sometiéndola, en toda
disposición y obediencia a la suya.
¡Que diga esto el apóstol Pablo, no debiera extrañarnos, porque tal era
su entrega y sometimiento al Señor, que le hubiera gustado
imitar a nuestro Señor, hasta en su muerte !
El apóstol Pablo, sufría enormemente, cuando observaba, como algunos, se
hacían esclavos de los hombres. Seguro, que él pensaba: ¿Dios mío, como es
posible esto?
El apóstol Pablo, quería, que nuestra voluntad y disposición a someternos, fuera de
tal manera, que llegáramos a la anulación total de nosotros mismos, y que fuera el
Mesías/Ungido, quien viviera en nosotros.
¡Pablo, va más allá de la condición de esclavo!
------------------------------
(Génesis 1:26:28) “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar,
en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la
tierra.”
Es evidente, que Dios creó al hombre libre, tanto en su condición, como en su
estado. Adán y Eva, decidieron, y en el ejercicio de la libertad con que fueron
creados, el desobedecer a Dios, y como consecuencia, ellos mismos, fueron los
causantes, de que su condición y estado de perfección, cambiara, por el de la
esclavitud del pecado y la muerte.
Dios nuestro Padre, tras probar a la humanidad durante miles de años y
comprobar, como la condición de los hombres, era la de ser esclavos del pecado, y
su estado o situación, la de vivir en una permanente enemistad con Él y en el temor
de la muerte; encareció su amor de tal manera, que nos ha dado a su Hijo
Unigénito,es decir, conforme al propósito eterno que hizo en él (Efesios 3:11), para
que tras creer en él, en su obra redentora, pudiéramos volver a la condición y
estado, que tuvieron nuestros primeros padres, antes de la desobediencia, antes de
caer en el pecado.
Por medio del Señor Jesús el Mesías/Ungido judío hombre, hemos sido libertados
de la esclavitud del pecado, y por consiguiente, recuperando nuestra condición de
libertad, con que el Mesías/Ungido nos hizo libres. Igualmente, por la muerte de
nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido, nuestro estado o situación, es ahora, de
reconciliación con Dios nuestro Padre, y la de no estar sujetos a servidumbre, por
383
temor de la muerte.
Conozco a muchos hombres, que de palabra niegan la existencia de Dios, pero sé,
que aunque ellos traten de negarlo, en el fondo de su corazón, saben o intuyen, que
su espíritu ha sido creado para una existencia eterna. Por mucho que lo nieguen, no
pueden acallar su conciencia, que les dice, que tras la muerte habrán de rendir
cuentas.
!Todos hemos conocido, como personas, que durante toda su vida,
presumieron y confesaron ser ateos, cambiaron de opinión,
al encontrarse en el umbral de la muerte!
Qué bendición y qué maravilla tan grande, es la de creer y saber, que nuestro
espíritu será trasladado a la presencia del Señor, en el mismo instante en que
muramos físicamente; por ello, no tememos a la muerte, porque sabemos, que en
este trance, también está Dios con nosotros; y porque el Señor Jesús el
Mesías/Ungido judío hombre, ha quitado el aguijón del pecado y de la muerte, tras
obtener en la cruz la victoria, que nos ha librado de la servidumbre a que estábamos
sujetos por temor de la muerte.
(Romanos 6:20-23) “Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres
acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales
ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que
habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del
pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en el Mesías/Ungido
Jesús Señor nuestro.”
(Gálatas 5:1) "Estad, pues, firmes en la libertad con que el Mesías/Ungido nos
hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud."
(Romanos 5:9-10) “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,
por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida.”
(Hebreos 2:14-15) "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que
por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a
servidumbre."
Si nuestra condición, fuere la de ser un “esclavo de Dios”, significaría, que ¡si o si!,
tendríamos que cumplir con Su voluntad y por consiguiente, nos encontraríamos, en
un estado o situación de perfecta santificación; y por consiguiente, no tendría
ningún sentido, el que Dios, nos dejara en este mundo.
¡Así que, no voy a insistir más, en si se debe y en su caso,
utilizar la palabra siervo o utilizar la palabra esclavo!
La Palabra, nos enseña, que tras creer en nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido
judío hombre, en su obra redentora, hemos sido santificados en su nombre, y por el
Espíritu Santo. Santificados, significa “apartados” para Dios.
------------------------------
La santificación posicional:
(1ª Corintios 1:30) "Mas por él (nuestro Padre) estáis vosotros en el
Mesías/Ungido Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención;"
384
(1ª Corintios 6:11) "Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya
habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor
Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios."
(Hebreos 10:10 y 14) "En esa voluntad somos santificados mediante la
ofrenda del cuerpo de Jesús el Mesías/Ungido hecha una vez para siempre."
"porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados."
------------------------------
La santificación hacia la perfección:
La voluntad de Dios nuestro Padre, es nuestra santificación: "porque escrito está:
Sed santos, porque yo soy santo." (1ª Pedro 1:16)
Pero no solamente, es la voluntad de Dios nuestro Padre, sino, que también, lo es
de nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra
es verdad."; "Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos
sean santificados en la verdad." (Juan 17:17 y 19)
Ahora, que hemos sido libertados de la esclavitud del pecado y hechos siervos de
Dios, tenemos por fruto la santificación, y como fin la vida eterna. Así que
hermanos, por las misericordias de Dios, presentemos nuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es nuestro culto racional. Así, que
amados, teniendo tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y
de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Vistiéndonos, como
escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia, pues la voluntad de Dios es nuestra
santificación.
------------------------------
La santificación perfecta:
(1ª Juan 2:2) "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es."
Aunque tras la muerte, el alma y el espíritu fueron separados del cuerpo, Dios, los
volverá a unir. La resurrección, que se producirá en la Venida del Señor, significa, la
redención de nuestros cuerpos y la restauración de la identidad personal.
Recibiremos un cuerpo, el cual inconfundiblemente será el nuestro, pero
evidentemente, de una naturaleza absolutamente distinta. Nos dará un cuerpo de
gloria, el cual, no estará sujeto a aquellas limitaciones, a las que el cuerpo terrenal
estaba sujeto; y no solo el cuerpo, sino que como consecuencia, también lo estaba
el alma y el espíritu.
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, transformará nuestro cuerpo:
(Filipenses 3:21) "El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder por el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas."
¡Nuestro estado de glorificación, será la santificación perfecta !
Esta es, nuestra esperanza, que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,
porque le veremos tal y como es él.
¡Sin pecado para siempre!
Esta "esperanza bienaventurada", debe servirnos, para purificarnos, para
mantenernos sin mancha e irreprensibles, viviendo en paz, y negándonos a
nosotros mismos.
(Griego – Tito 2:13) “esperando bien dispuestos hacia - a la - dichosa – esperanza
385
– y – manifestación - de el – esplendor - de el – grande – Dios – y - de Libertador -
de nosotros – Jesús - Ungido”
----------ooOoo----------

386
EL AMOR DE DIOS
(1ª Juan 4:7-8) “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama,
no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Una de las características de los escritos joánicos, es la recurrente utilización del
pleonasmo, y la de introducir y de continuo, ciertas afirmaciones, pero sin
explicarlas.
Cualquiera de las personas creyentes o no-creyentes, y al leer estos versículos,
que en apariencia son bellos en su narrativa, podrán pensar y desde el sentido
común, lo siguiente:
1) Que todas las cosas, que nuestras conciencias valoran como buenas, son de
Dios: el amor es de Dios, la paz, la bondad, la misericordia, la santidad, la justicia,
etc., etc., etc.
2) ¿Qué significa nacido de Dios? Y se lo preguntarán, porque seguramente,
conocen a muchas personas y empezando por sí mismas, que sienten afecto,
inclinación y entrega hacia otras personas, e independientemente de si son
creyentes o no lo son. Es más, algunos dirán, que conocen a personas que
confiesan ser no-creyentes cristianos, y que son mucho más amorosas, que
muchas que dicen serlo.
3) Que Dios es amor, es algo que reconocemos como evidente, y como del mismo
modo también reconocemos, que Dios es: gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza, etc., etc., etc. Pero el escritor joánico,
no explica, qué es el amor de Dios, y en que se diferencia del sentimiento natural,
que en los seres humanos, llamamos amor, y en sus diferentes proyecciones, como
pueden ser: el amor propio o a uno mismo, el amor filial o a nuestra familia, el amor
eros o hacia nuestra pareja, la amistad, etc.
*Amémonos unos a otros:
Por ello y para entender esta expresión, tenemos que ir al evangelio que le fue
revelado al apóstol Pablo. Porque nadie debiera entender, que el amarnos unos a
otros, es fruto de un sentimiento personal de bondad, benignidad, respeto,
consideración, solidaridad, etc., que ha de surgir en nosotros de modo natural y
hacia el prójimo, sino que es el fruto del cumplimiento de un mandamiento de Dios.
(Romanos 13:8) “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque
el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.”
¡De modo natural y desde los sentimientos personales,
es imposible amar al prójimo en su conjunto,
y de modo permanente!
(Romanos 13:9) “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás
falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta
sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Años después de desaparecido el apóstol Pablo, se escribieron los evangelios, y es
en Mateo 22:34-40 donde el Señor Jesús y resumiendo los diez mandamientos, nos
expone cuál es el primero y gran mandamiento resumiendo los cuatro primeros
mandamientos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente.”, y cuál es el segundo, resumiendo los seis restantes:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
*El amor es de Dios. Dios es amor:
El amor de Dios, ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
387
que nos fue dado (Romanos 5:5); y por consiguiente, nunca será un sentimiento
humano, sino el código ético-moral de conducta, que hemos de observar hacia
nuestro prójimo, cumpliendo la voluntad y propósito de Dios.
Por cuanto, que podemos extraer de las Escrituras, muchas características de este
código ético-moral de conducta hacia nuestro prójimo, he decidido y por no
extenderme, tan solo circunscribirme, a lo expuesto en 1ª Corintios 13:4-8: “El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca
deja de ser;”
------------------------------
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a
su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.”
*Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, mostrándonos su amor :
Ustedes coincidirán conmigo, que cualquier persona, que por primera vez leyera
esta frase, seguramente entenderá, que un Ser al que llamamos Dios, invisible,
celestial y espiritual, tiene un hijo único (unigénito), es decir, único y genéticamente
de idéntica naturaleza, y que lo envió de donde estaba a nuestro planeta la Tierra
(al mundo). Así que, por cuanto, que tras esta afirmación, el escritor joánico no
expone explicación alguna, ello da lugar a diferentes interpretaciones.
Y es por ello, que subliminal y encubiertamente, algunos escritores joánicos de
adscripción griega, filosóficamente neoplatónicos y paganos, que creían en la
preexistencia del alma/espíritu e impregnados de una mezcla de docetismo y
gnosticismo, son los culpables, de que en el tiempo (Siglos II y III) y
encubiertamente, se introdujeran herejías destructoras en la teología cristiana.
Tal es así, que esta actual Cristiandad Greco-Romana, cree y enseña, que el
espíritu de este Hijo unigénito al que también y utilizando una frase extrabíblica,
llaman el Hijo Eterno, bajó del lugar celestial para poseer al ser humano llamado
Jesús; y por consiguiente, siendo y en lo visible y tangible 100% humano, pero en lo
invisible e inmaterial, 100% divino.
Como es natural, todos los hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido,
sabemos que hemos sido renacidos por la Palabra, que recibida del Padre el Señor
Jesús nos dio (1ª Pedro 1:23), y que tras creer en él, nuestro espíritu fue vivificado,
y consecuentemente, nuestro hombre interior (1ª Corintios 15:45).
Y es por ello, que poniendo el foco en las frases: “porque el amor, es de Dios” y
“porque Dios, es amor”. Preguntaré: ¿Qué significa esto?
Y como respuesta, les diré, que significa, que el amor, que hemos de darnos unos
a otros, no está basado en el amor humano, sino el amor de Dios. El amor de Dios,
son riquezas de su Gloria, de su pura sustancia y esencia (Espíritu/Palabra), y que
ha sido derramado en nuestros corazones:
(Romanos 5:5) “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.
Cuando leemos u oímos pasajes como este de 1ª Juan, comenzamos a reflexionar,
meditar y examinar, cómo es de verdadero e intenso, el amor, que manifestamos o
mostramos para con nuestros hermanos en el Mesías/Ungido y viceversa.
También ocurre, que algunos hermanos y desde las emociones (espero que muy
pocos), tras reflexionar y meditar, comienzan a tener algunas dudas o temores, y
388
por consiguiente, el amor de Dios, no se perfecciona en ellos.
Al diablo, le encanta, que entremos en terreno de dudas, provocando y
produciendo en nosotros, diversas incertidumbres.
Dice la Palabra: “porque por fe andamos, no por vista” (2ª Corintios 5:7)
El maligno, va a procurar, que andemos por vista y no por fe. Va a procurar, que
analicemos nuestras relaciones con los hermanos, según las apariencias y en su
caso por las emociones. De este modo, él se alegra, cuando consigue, que nuestros
pensamientos inoculen un veneno en nuestro corazón, que nos lleva a dudar de la
existencia y verdad del amor, que decimos tener hacia o recibir de nuestros
hermanos, que son verdaderos. Nos mueve a pensar:
¡No te aman como dicen amarte! ¡No te das cuenta que es un amor es fingido!
No le vamos a dar ni un palmo de ventaja al diablo. Porque vamos a andar por fe y
no por vista. Vamos a ser guiados por el Espíritu Santo y no les quepa la menor
duda, que el amor de Dios se perfeccionará en nosotros.
(Romanos_12:9) “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo
bueno.”
(1ª Pedro_1:22-23) “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la
verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a
otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece
para siempre.”
------------------------------
*El Amor de Dios y las Buenas Nuevas:
(Juan 3:16) "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna."
(1ª Corintios 13:13)"Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos
tres; pero el mayor de ellos es el amor."
La actividad de "evangelización", consiste, en hacer un llamamiento a los
inconversos, para que vengan al Señor; y esta misión u actividad, compete a todos
los creyentes. Hemos de estar, especialmente dotados y preparados, para presentar
a los hombres perdidos: "las buenas nuevas", de la plena salvación por gracia. de
“la justificación” por la fe en Jesús el Mesías/Ungido judío hombre y en su obra
perfecta en la cruz del Calvario. De las gloriosas consecuencias de “la redención”.
redención
De nuestra excelente posición delante de Dios, como “hijos suyos”.
Es decir, la predicación del evangelio en toda su plenitud, desde la "gracia" a la
"gloria", pasando por la "cruz" y la "resurrección".
Dice la Palabra:
(Hechos 20:24) "Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida
para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, para dar testimonio del
evangelio de la gracia de Dios.”
(Romanos 1:16-17) “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder
de Dios para salvación a todo aquel que cree; porque en el evangelio la
justicia de Dios se revela por fe y para fe, y los que creen son ofrenda
agradable a Dios, santificada por el Espíritu Santo.”
*Parafraseando la Palabra:
Ayúdanos Padre y en el poder del Espíritu, a llenar nuestra ciudad del evangelio de
el Mesías/Ungido nuestro Señor; porque él, nos ha enviado a predicar el evangelio,
389
con sencillez y no con sabiduría de palabras, que puedan hacer vana la cruz donde
él completó la obra perfecta y gloriosa de nuestra redención (1ª Corintios 1:17).
Y si anunciamos el evangelio, que no nos gloriemos, sino que nos sea impuesta la
necesidad de anunciarlo y poder exclamar:
(1 ª Corintios 9:16) ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!
Por tanto, no nos avergonzaremos de dar testimonio de nuestro Señor, y si fuere
necesario participaremos de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios
y poder sentir el gozo de decir:
(Romanos 10:15) !Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de
los que anuncian buenas nuevas!
------------------------------
*La preeminencia del Amor de Dios:
Como saben ustedes, la sustancia de Dios, es Espíritu (“Dios es Espíritu”); y su
esencia es la Palabra; es el conjunto de cualidades y de características, que
conforman y en su caso manifiestan, Su gloria y Su gracia. Pues bien, entre estas
cualidades y características de Dios, “el Amor”, resplandece, de un modo singular
y especial (“Dios es Amor”). Tal es así, que tras probar Dios al mundo durante
miles de años, para ver, si hubiera algún hombre que hiciere lo bueno y no hallando
a ninguno, encareció su amor de tal manera, “que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
(Juan 3:16)
Y Dios, mostró “su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el
Mesías/Ungido murió por nosotros.” (Romanos 5:8) Por tanto, ¡mis hermanos!,
¿quién? o ¿qué? “nos separará del amor de el Mesías/Ungido? ¿Tribulación,
o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?”
(Romanos 8:35)
Fíjense, lo que dijo, el apóstol Pablo: “... en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en el Mesías/Ungido
Jesús Señor nuestro.” (Romanos 8:37-39)
Y ahora, para los que hemos creído, alcanzando la redención y la salvación en el
Mesías/Ungido Jesús nuestro Señor “permanece la fe, la esperanza y el amor,
estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” (1ª Corintios 13:13) “... el amor
de Dios, que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos fue dado.” (Romanos 5:5)
Por tanto, ¡amados hermanos! “amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios.” (1ª Juan 4:7-8) Mientras estemos en el cuerpo, podrán surgir entre nosotros,
algunas dificultades y hasta desencuentros, pero el amor de Dios, hará “que ante
todo, tengamos entre nosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá
multitud de pecados.” (1ª Pedro 4:8) Y “Bienaventurado (afortunado y feliz)
aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.” (Salmo
32:1)
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¿LÍDER o SIERVO?
Líder.- Es la persona que encabeza y dirige (jefe) un grupo o movimiento social, político,
religioso, deportivo, etc.
Siervo.- Persona vinculada y subordinada a otra.

Lo que dijo el Señor Jesús:


(Mateo 20:25-28; Marcos 10:43-45) “Sabéis que los gobernantes de las
naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas
potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse
grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero
entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser
servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
Lo que hizo el Señor Jesús:
(Filipenses 2:5-8) “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el
Mesías/Ungido Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición
de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.”
------------------------------
El humanismo cristiano y la posmodernidad, fue quien introdujo a partir del Siglo
XIX la palabra inglesa “líder” y sus derivadas.
¿Saben cuantas veces aparece en RVA60 la palabra “líder/es”?
¡No aparece! ¡Y no aparece porque es una palabra inglesa !
¿Saben cuantas veces aparece en RVA60 la palabra “siervo/s”?
¡Aparece 820 veces!
------------------------------
*Siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios:
El misterio de Dios nuestro Padre y de el Mesías/Ungido (Colosenses 2:2-4), nos
ha sido explicado a través de “la doctrina de la Deidad en Jesús”, la cual, es la
única doctrina bíblica, que nos revela el misterio de Dios nuestro Padre y de el
Mesías/Ungido. El resto de doctrinas, referidas a Dios nuestro Padre y al
Mesías/Ungido, que con mayor o menor acierto bíblico, se exponen en algunas
asambleas o iglesias, son doctrinas de hombres. La doctrina de la Deidad en Jesús
(Colosenses 2:9), junto con la revelación del Misterio de la Piedad (1ª Timoteo
3:16), nos exponen con absoluta claridad, que Dios manifestó en carne su amor y
misericordia, el Misterio de la Piedad, personificado en Jesús el Mesías/Ungido
nuestro Señor, y que en él, habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, el cual, siendo en forma de Dios, es decir,
habiendo recibido el poder y autoridad para hablar y actuar en nombre de Dios
nuestro Padre y conforme a su voluntad y propósito, en vez de presentarse como un
líder con poder temporal, por el contrario, se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, humillándose y obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por tanto,
debiera de haber en nosotros, el mismo sentir que hubo en el Mesías/Ungido Jesús,
de tal modo, de que si alguno, quisiera hacerse grande e importante (líder) entre
nosotros, será nuestro servidor, y si alguno, quisiera ser el primero entre nosotros
(líder), será nuestro siervo, así como nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido no vino
para ser servido, sino para servir (Mateo 20:26-28). Y de este modo, aprenderemos
391
de él, a ser apacibles y humildes de corazón, hallando descanso para nuestras
almas (Mateo 11:29).
Ahora bien, la pregunta es:
¿Cómo entendió y entiende la Cristiandad Greco-Romana,
las enseñanzas del Señor Jesús?
¡La verdad es, que con carácter general, lo entendió y entiende
en el sentido contrario!
La mamá Iglesia Católica-Romana, sus hijas las Iglesias Ortodoxas y creo que
también las Anglicanas, tienen establecida una jerarquía piramidal de líderes; y las
iglesias protestantes y evangélicas, igualmente y salvo algunas excepciones, tienen
una jerarquía piramidal de ministerios, y donde el líder supremo, es, esta figura
surgida tras la Reforma de “el Pastor”.
¡Se podría decir, que es una Cristiandad, que da culto al líder !
------------------------------
*La horizontalidad en la Iglesia de Dios :
(Romanos 12:5) “... así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en el
Mesías/Ungido, y todos miembros los unos de los otros.”
(Efesios 4:25) “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno
con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”
*Somo miembros los unos de los otros:
Meditando en esta frase, me hice las preguntas siguientes:
1. ¿Significa, que además de ser miembro del cuerpo de el Mesías/Ungido,
también soy un miembro de mi hermano en el Mesías/Ungido y viceversa?
¿Significa, que yo puedo ser los ojos para un hermano y un hermano puede
ser mis oídos?
¿Significa, que dependemos los unos de los otros?
2. ¿Significa, que soy parte de un todo con mi hermano en el Mesías/Ungido y
ello me exige tener con él una comunión proactiva; o lo que es lo mismo, tener
iniciativa y capacidad para anticiparme a los problemas y necesidades que mi
hermano en el Mesías/Ungido pudiera tener?
Analizando mi comportamiento, y que cada cual, analice el suyo, me doy cuenta,
que en muchas ocasiones, es como si me aislara de mis hermanos y fijándome
solamente en la cabeza, en el Mesías/Ungido nuestro Señor (estudiando y
meditando la Palabra). Estos versículos que he leído, me dicen, que para ser uno
con el Mesías/Ungido, también tengo que ser, uno con su cuerpo.
Reconozco, que no siempre aprecio nuestra dependencia mutua. A veces, busco el
compañerismo de aquellos hermanos, con los cuales tengo una mayor empatía, o
con aquellos, que son más activos y sobresalientes en nuestra asamblea o iglesia y
descuido a otros hermanos; atreviéndome incluso a pensar, que quizás sean menos
maduros:
(1ª Corintios 12:22) “Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más
débiles, son los más necesarios;”
No debiéramos olvidar, que nuestra relación con los hermanos, no ha de ser
conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Acerquémonos a estos hermanos
sencillos, tímidos, que casi no se les oye; y digámosle, que nos preocupamos por
ellos, que los amamos, que los necesitamos y que son muy necesarios para
nosotros.
Nuestra necesidad fundamental es de la cabeza, de nuestro Señor Jesús el
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Mesías/Ungido, pero también lo es de todo el cuerpo; del cuerpo, que bien
concertado y unido entre sí por todas las coyunturas, se ayuda mutuamente, según
la actividad propia de cada uno de nosotros y recibiendo el crecimiento para
edificación en amor:
(1ª Corintios 12:21) “Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni
tampoco la cabeza a los pies: no tengo necesidad de vosotros”
¡Gloria a Dios! Porque nunca, el Señor Jesús el Mesías/Ungido, dirá a un miembro
de su cuerpo: “no tengo necesidad de ti”.
Y no nos olvidemos, de aquellos hermanos, que pudieran parecernos menos
dignos, porque se encuentran un poco enfriados, quizás débiles en la fe, y porque
ellos mismos, pudiera ser, que estén pensando, que no dan la medida como hijos
de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido.
(1ª Corintios 12:23) “y a aquellos miembros del cuerpo que nos parecen
menos dignos, los vestimos más dignamente; y los que en nosotros son
menos decorosos, se tratan con más decoro”
Como dije anteriormente, tenemos, que tener una comunión proactiva entre
nosotros, por la que el Espíritu Santo, nos mueva a orar intensamente por estos
hermanos, para que en el nombre de Jesús, sea atado Satanás y deje de
molestarles. Pero además de esto, debemos preocuparnos, doliéndonos con ellos y
ofreciéndoles consuelo en el amor divino:
(1ª Corintios 12:26) “De manera que si un miembro padece, todos los
miembros se duelen con él,”
------------------------------
*Pero a cada uno de los miembros, le es dada
la manifestación del Espíritu, para provecho:
(1ª Corintios 12:1) “No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones
espirituales.”
Estamos viviendo un tiempo, donde las asambleas o iglesias, presentan una cierta
ignorancia acerca de los dones espirituales. Poco a poco, se ha ido instalando en la
generalidad de las asambleas o iglesias evangélicas, una especie de humanismo
cristiano, que las lleva, a poner el foco, fundamentalmente en el hombre; y en su
caso, en los talentos naturales. Tal es así, que he oído y también he leído, que
cuando un creyente, y como es obvio, pone su talento natural al servicio de Dios, el
Espíritu Santo, transforma este talento natural en un don espiritual.
¡No les engañe Satanás, esto es falso de toda falsedad !
Los talentos naturales son por la carne, mientras que los dones espirituales son por
el mismo Espíritu; y recibiéndolos, la nueva naturaleza nacida de Dios, nacida del
Espíritu; es decir, la nueva criatura en el Mesías/Ungido Jesús.
¡Dios, no transforma las cosas de la carne, para convertirlas en espirituales,
sino que nos da lo espiritual, para transformar las cosas de la carne,
lo cual es muy distinto!
En el orden primario está el don espiritual, y en el secundario está el talento
natural, que ha de ser guiado y administrado por el don espiritual.
El apóstol Pablo, tenía muchísimo talento natural, pero siempre supo, en que
condición y orden debía situarlo. Fíjense, lo que dijo a los Corintios: “y ni mi
palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría,
sino con demostración del Espíritu y de poder,” (1ª Corintios 2:4). El Señor
Jesús, dijo: “las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.“ Y
393
también, el apóstol Pedro, dijo: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras
de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da,” (1ª
Pedro 4:11).
Si seguimos ignorando acerca de los dones espirituales, y caemos, en la dejación
de funciones por no ejercitarlos, no vamos a crecer y lo que es peor, seremos un
grandísimo obstáculo al ministerio del Espíritu (2ª Corintios 3:8).
Un don espiritual, sea de profecía, de servicio, de enseñanza, de exhortación, en la
administración, para presidir, para hacer misericordia, de discernimiento de espíritus
y los ocasionales de palabra de sabiduría o palabra de ciencia, es dado a un
creyente por el Espíritu, para prestar un servicio conforme al poder de Dios y a Su
propósito; y todos, hemos recibido un don de gracia; y lo hemos recibido, para
ejercerlo:
(Efesios 4:13-15) “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de el Mesías/Ungido, hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de el Mesías/Ungido;
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean
con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo, en aquel que es la cabeza, esto es, el Mesías/Ungido,”
----------ooOoo----------

394
LA GLORIA DE DIOS
La Gloria desde la perspectiva del ser humano:
Gloria terrenal.- Fama, honor, esplendor y buena reputación.
Gloria celestial.- Felicidad plena y verdadera del hombre, que es fiel a la voluntad de
Dios y que goza de intimidad con él; y también, el estado de felicidad plena e inefable, en
presencia de Dios y en comunión con los demás bienaventurados, después de la muerte.

Algunos piensan, y lo he oído y leído por parte de predicadores evangélicos, que la


gloria de Dios, es un lugar en el cielo (Ej: El Paraíso), y otros, la definen
poéticamente, como la belleza de su Espíritu; es decir, que no dicen nada, que un
hombre natural pueda entender.
Lo que los seres humanos conocemos de Dios, es decir, del eterno poder y
sabiduría suprema, es por medio de las cosas creadas (Romanos 1:20). Y es por
ello, que respecto de sus hechos, y que nosotros podemos ver y palpar, en verdad,
lo que conocemos, es tan solo un destello o resplandor de su Gloria.
“Hoy vemos por espejo oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
Ahora conocemos en parte; pero entonces conoceremos como fuimos
conocidos” (1ª Corintios 13:12).
Y por cuanto, que los seres humanos, hemos sido creados a imagen de Dios y
conforme a su semejanza, somos los únicos seres vivientes terrenales, que
podemos relacionarnos con Él, con nuestro congéneres y entorno, respetando sus
leyes naturales, y conforme a códigos éticos-morales de conciencia.
“Los cielos cuentan la gloria de Dios” (Salmo 19:1); pero de modo directo e
inmediato somos nosotros los seres humanos, quienes y hasta donde conocemos,
somos gloria de Dios. Y lo somos, porque el ser humano y a diferencia del resto de
seres vivientes terrenales, recibió el espíritu que Dios le dio. Somos quienes hemos
recibido y a través del espíritu, la capacidad creativa inteligente y la capacidad
reflexiva, por la cual convertimos en pensamientos, sentimientos, deseos,
voluntades, etc., todo cuanto percibimos por los sentidos, instinto, emociones y
temperamento; y que actualmente y en el hombre natural, es regulado por el estado
de conciencia.
¡Mas al principio no fue así! Antes de que nuestro primeros padres pecaran
desobedeciendo a Dios, estuvieron en el estado de inocencia, y como niños, en una
dependencia total y absoluta a Dios. Y es por ello, que el Señor Jesús dijo: “… que
si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”
(Mateo 18:3).
¡La Gloria de Dios es única e intransferible (Isaías 42:8); y por consiguiente,
nada ni nadie puede tener inherente e inmanente la Gloria de Él,
tan solo podemos ser participantes de ella !
------------------------------
*La muerte física y la muerte espiritual:
He observado y a lo largo de mi vida, como algunos creyentes cristianos, creen,
que la causa de la muerte física, es el pecado; o que la paga del pecado, es la
muerte física.
Ahora bien, lo que me sorprende en sobremanera, es que nunca he oído decir a un
predicador o maestro, que la Escritura, realmente, no se está refiriendo a que el
pecado sea la causa de la muerte física, sino de la muerte espiritual. E igualmente,
nunca he oído a un predicador o maestro, el exponer explícitamente, que a
395
diferencia de la muerte física, la cual es la extinción del cuerpo y alma, volviendo al
polvo de la tierra; por el contrario, la muerte espiritual, es la separación del espíritu
que Dios nos dio, de la vida de Dios, la vida eterna.
(Romanos 1:21-25) “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y
su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron
necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen
de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual
también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que
cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”
La eterna existencia del espíritu del hombre, puede tener dos destinos finales: La
unión con Dios (vida), en vida eterna, o la separación de Dios (muerte), en
vergüenza y confusión perpetua (Daniel 12:6).
------------------------------
*Porque la paga del pecado es muerte…muertos en delitos y pecados :
(Romanos 6:23) “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en el Mesías/Ungido Jesús Señor nuestro.”
(Efesios 2:1-3) “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del
aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”
------------------------------
*Dios manifestó en carne, su amor y misericordia (el misterio de la piedad);
y su Palabra carne llegó a ser, personificado/a en el Señor Jesús
el Mesías/Ungido judío hombre:
(Griego-Español – 1ª Timoteo 3:16) “Y cierto es, que grande es el misterio de la
piedad, que se manifestó en carne, justificado en modo espiritual, suspirado
de ángeles, declarado en naciones, confiado en el mundo, fue tomado en
gloria.”
(Griego a Español - Juan 1:14) “Y la Palabra carne llegó a ser, y habitó en
nosotros, y vimos la gloria de ella misma, gloria como de Unigénito del Padre
(unigénito conforme al propósito eterno que hizo en él), lleno de gracia y de
verdad.”
(Juan_10:30) “Yo y el Padre uno somos.”
(Juan_10:38) “el Padre está en mí, y yo en el Padre.”
(Juan_14:11) “yo soy en el Padre, y el Padre en mí”
(Juan 17:22) “La gloria que me diste, yo les he dado”
(Juan 17: 14) “Yo les he dado tu palabra”
(NBJ Católica - Hebreos 1:3) “el cual, siendo resplandor de su gloria e
impronta de su sustancia, y el que sostiene con su palabra poderosa, llevada
a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en
las alturas.”
(Filipenses 2:5-8) “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el
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Mesías/Ungido Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición
de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.”
La gloria de Dios, brilló permanentemente en el Señor Jesús; y brilló por la Palabra
que recibida del Padre él nos dio; por la forma de vivir, siendo coherente con todo lo
que dijo; pero sobretodo, en su muerte y resurrección, que revelaron la gloria de
Dios en amor y misericordia, y la gloria de el Mesías/Ungido en humildad,
obediencia y entrega por nosotros, en ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
------------------------------
*La gloria que me distes, yo les he dado:
(Juan 17:22) "La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno."
¿Cuál fue la gloria que el Señor Jesús recibió, y que él nos dio?
La Palabra y el amor y misericordia para con los hombres, fue la gloria que Jesús
recibió del Padre, y que mientras estuvo en la tierra, Jesús dio a sus discípulos. Así
que, y por extensión, entendemos, que también nosotros que somo sus discípulos,
hemos recibido esta gloria.
La mayor o menor gloria de un ser humano, la podemos determinar, en función de
lo que es, de lo que dice y de lo que hace.
Fíjense, lo que los discípulos dijeron, en cuanto a lo que creían que era Jesús: “Y
nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el el Mesías/Ungido, el Hijo
del Dios viviente.” (Juan 6:69). Respecto, de cuanto él les dijo: "se admiraban de
su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los
escribas." (Marcos 1:22); "de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De
dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?" (Mateo 13:54). Y respecto,
de lo que él hizo: "se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los
que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos,
los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó." (Mateo 4:24); y "... su
fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que
les sanase de sus enfermedades." (Lucas 5:15)
En definitiva y como conclusión, pongamos los ojos en el Señor Jesús, teniendo
siempre presente, que hemos de ser coherentes con lo que somos, decimos y
hacemos, y máxime, cuando somos participantes de la naturaleza divina, lo cual
implica, manifestar la naturaleza de Dios, y de este modo, ir llenando la tierra de su
gloria.
----------ooOoo----------

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PERDONAR LAS OFENSAS
(Mateo 6:14-15) “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os
perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a
los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras
ofensas.”
(Mateo 18:21-22) “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas
veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le
dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”
(Lucas 17:3-4) “Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti,
repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare
contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.”
------------------------------
He oído en muchísimas ocasiones, la frase: “Perdono pero no olvido”. Y
normalmente, estas personas del mundo, ponen el énfasis en la 2ª parte ( “pero no
olvido”),
olvido” lo cual significa, que lo están diciendo, con soberbia, con orgullo
desmedido, con rencor y hasta en un tono amenazante.
Es como decir:
¡En la primera ocasión que tenga, me las pagarás!
Luego esta frase es un eufemismo:
¡Realmente, no han perdonado, y tampoco tienen intención alguna de hacerlo !
Ofender.- Hacer que una persona, se sienta despreciada o humillada mediante palabras
o acciones.
Perdonar.- Olvidar la falta ,que ha cometido otra persona contra tí o contra otros, y no
guardarle rencor, ni exigir castigo.

¿Por qué un mismo comentario, dicho por una persona,


nos afecta más, que si lo dice otra?
Dice un refrán español, que “no ofende quien quiere, sino quien puede ”; y ello es
verdad, porque no todas las personas, tienen la misma capacidad para ofendernos.
A nivel personal, he de decir, que tan solo tiene capacidad, para que por sus
palabras o hechos, yo me pueda sentir ofendido, aquella persona cercana, la cual y
por sus valores éticos-morales y en su caso espirituales, tiene una verdadera
relevancia en mi vida.
Ahora bien, tengamos cuidado, porque pudiera ocurrir, que en más de una ocasión,
nos sintamos ofendidos, por causa de una excesiva autoestima personal, o incluso,
por algún complejo que ocultamos. No debiéramos y como dice el dicho popular,
“tener la piel muy fina”, entendiendo, que cuando creemos, que alguien nos está
ofendiendo, diciendo o haciendo algo sobre nosotros, siempre lo está haciendo, con
la intención de despreciarnos y humillarnos, sino que por el contrario, debiéramos
de entender, que en muchas ocasiones, se nos está alertando de algo que nos está
perjudicando y que desconocemos.
En primer lugar, debiéramos de tener cuidado de nosotros mismo, sabiendo, que
nuestro interior y principal enemigo, es nuestro propio “ego”.
ego
En cierta ocasión, un hermano me sorprendió, haciéndome la pregunta siguiente:
¿Cómo llevas el tema de perdonar?
Y confieso, que me quedé sorprendido por la pregunta, y parándome un instante,
le respondí:
¡Creo, que lo llevo bien, y gracias a Dios, me es fácil el perdonar
399
e incapaz de guardar rencor!
Pero a continuación y desafortunadamente, pronuncié la frase: “Perdono pero no
olvido”. Así que, como movido por un resorte, el hermano e inmediatamente, me
recordó los versículos siguientes: “... nunca más me acordaré de sus pecados y
de sus iniquidades.” y “ nunca más me acordaré de sus pecados y
transgresiones.” (Hebreos 8:12; 10:17)
Está claro, que el hermano, me estaba diciendo:
¡No! ¡No! ¡Tienes que perdonar, y tienes que olvidar!
Olvidar.- Perder la memoria o el recuerdo de una cosa.
Acordarse.- Traer a la memoria propia algo percibido, aprendido o conocido, o retener
algo en la mente.

Es obvio, que en algunos casos, pudiera ocurrir, que alguien cometiera un pecado
contra nosotros, pero fundamentalmente contra Dios, marcando nuestra vida, y
consecuentemente, resultando imposible olvidarlo (adulterio, maltrato de un hijo,
etc.). Por consiguiente creo, que hubiera sido más acertado, que el hermano me
hubiera dicho:
¡Tienes que perdonar, y no debes de recordar !
Aunque parecido, no significa lo mismo “olvidar”,
“olvidar” que “no recordar”,
recordar” o no traer a la
memoria.
------------------------------
La santidad y amor del Señor Jesús, es maravillosa, pues aún sufriendo tal
contradicción de pecadores, que lo desnudaron, pegaron, azotaron, escupieron,
insultaron, se burlaron, lo escarnecieron y finalmente lo crucificaron; el Señor Jesús
no les respondió, declarando su inocencia o arremetiendo contra ellos, sino, que
perdonó sus ofensas al instante. El Señor Jesús y en la cruz del Calvario, en
santidad y amor, sin quejas ni amarguras, los miró dulcemente y dirigiéndose al
Padre, dijo:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
El Señor Jesús el Mesías/Ungido, que sabía, que habían pecado contra él, pero
sobretodo contra Dios, intercedió por ellos ante el Padre, y además, abogó por
ellos, justificándolos por su ignorancia, por no saber lo que hacen.
¡Este es el ejemplo perfecto!
¡Nosotros, que somos sus discípulos, tenemos que actuar
y decidir, de modo semejante!
Si fuéramos injusta y gravemente ofendidos, debemos y sin necesidad de que
previamente nos pidan perdón, ser proactivos, perdonando al instante,
intercediendo ante Dios nuestro Padre por ellos, y buscando o casi abogando,
tratando de justificarlos, pensando, que lo que han hecho o dicho, ha sido fruto del
desconocimiento e ignorancia y que no ha habido maldad en ellos. Esta debe ser
nuestra disposición, porque perdonar y no recordar, no es un sentimiento, sino una
decisión.
Si perdonamos de este modo, puede ser, que el hecho permanezca en nuestra
memoria sin olvidarlo; pero lo que sí nos será muy fácil, es olvidar las ofensas, que
no fueron lo suficientemente impactantes como para marcar nuestra vida; de tal
modo, que muy pronto las olvidaremos, no recordando casi nada o nada, de las
cosas que nos hicieron o dijeron.
¿Y porqué? Porque: “Son cosas pasadas, de las cuáles no debemos
400
acordarnos; y son cosas antiguas, las cuáles, no debemos traer a la memoria”
(Isaías 43:18)
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(Mateo 5:38-48) “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero
yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la
mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y
quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar
carga por una milla, vé con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar
de ti prestado, no se lo rehúses. Amad a vuestros enemigos.
Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero
yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que
hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e
injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis?
¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros
hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los
gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto.”
Cuando leo estos versículos, me pregunto:¿Que reflejo hay de ellos, en mi vida?
Yo no sé, qué respuesta darán ustedes a esta pregunta, pero personalmente, y
aunque lo quiero e intento, me veo incapaz de cumplirlos, lo cual me lleva a
lamentarme profundamente y a pedir de continuo perdón a Dios, clamando su
ayuda.
(Romanos 7:15-25) “Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que
quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago,
apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello,
sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no
mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque
no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo
que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que,
queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque
según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis
miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la
ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará
de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesús el Mesías/Ungido
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con
la carne a la ley del pecado.”
Ahora bien, aunque el apóstol Pablo dijo esto, también él y en el evangelio que le
fue revelado, nos marca el camino, que no es otro, que el poner los ojos en Jesús
crucificado. Mirando a nuestro Señor Jesús en la Cruz por nosotros, podremos día a
día, ir crucificando la carne con sus pasiones y deseos, y quizá poder exclamar
algún día: “Con el Mesías/Ungido estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, mas vive el Mesías/Ungido en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo
en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
(Gálatas 2:20)
------------------------------
Y para concluir y a modo de alerta, decirles, que también pudiera ocurrir, que
401
algunos creyentes inconstantes y escasos de perseverancia, comiencen a dudar,
cayendo en un estado de doble ánimo, el cual es muy peligroso.
La frase “doble ánimo”, tan sólo aparece en la Epístola de Santiago y en dos
ocasiones. Este hecho, me llama especialmente la atención, y máxime, cuando
sabemos, que el apóstol Santiago, insiste siempre, en que la realidad de la fe en
Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, ha de ser demostrada, por los hechos: ¡la fe
sin obras, es muerta!
(Santiago 1:5-8) "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero
pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense,
pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble
ánimo es inconstante en todos sus caminos."
(Santiago 4:8) "... y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros
corazones."
Animo, es una fuerza, vigor o energía, que procede y fluye del interior de la
persona, de su espíritu y que afecta a todas las áreas de su vida.
El apóstol Santiago, cuando utiliza la frase “doble ánimo”, evidentemente, no se
está refiriendo a una cantidad de ánimo o a una proporción de ánimo, sino de un
modo claro, se está refiriendo, a aquellos creyentes, que si se me permite decirlo
así, “andan a la pata coja ”, teniendo un pie en el Mesías/Ungido y el otro en el
mundo, y como es natural, no se pueden andar los dos caminos a la vez.
El creyente de “doble ánimo”, es inconstante en todos sus caminos, y requiere
urgentemente, que su corazón deseche pensamientos y deseos mundanos, siendo
purificado por el fuego del Espíritu Santo y en el crisol de la Palabra. Este creyente,
debe de entender, que su amistad con el mundo, constituye enemistad con Dios.
La fe, por definición, consiste en convicción y certeza; pero como todas las cosas,
también la fe, se mueve en una horquilla o tolerancia de más o de menos.
El creyente de “doble ánimo”, es un creyente, que manifiesta, una sensible
debilidad en la fe, llevándolo, a pedir sin plena convicción y con muchas sombras de
duda. Por consiguiente, este creyente, no va a crecer en el Señor, porque sus
peticiones no van a ser tenidas en cuenta.
El creyente de “doble ánimo”, es el que trata de justificar su inclinación hacia las
cosas del mundo, poniendo en duda, todo cuanto tiene que ver con la fe, ¡es como
robarle a la fe!
¡La duda, no es incredulidad, pero puede llegar a serlo !
Si se me permite, diré, que la fe en Jesús el Mesías/Ungido nuestro Señor, es
como un cordón umbilical, que nos une con Dios nuestro Padre. Si este cordón se
debilita, el espíritu del creyente de “doble ánimo”, entra en sequedad, falta de dicha,
pobreza espiritual e incapacidad para percibir los bienes espirituales; en una
palabra, es la condición del creyente, que anda por la vista y no por la fe. Y esta
condición, ¡es una condición muy baja!
Espero y deseo, que nadie de entre nosotros, se halle en esta condición; pero si
fuere así, al igual que nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido y el Espíritu Santo,
están permanentemente intercediendo por nosotros; también nosotros, queremos y
debemos interceder los unos por los otros, ante Dios nuestro Padre.
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JUDAS ISCARIOTE: ¿REALMENTE ENTREGÓ A JESÚS?
Entregar (Verbo).- En nuestra lengua española tiene varias acepciones, tales como: (1)
Dar a uno, a varios, o a todos, tus bienes y hasta tu propia vida. (2) Poner una cosa o a
una persona en poder de alguien o bajo su responsabilidad.
responsabilidad (3) Rendirse o dejar de
enfrentarse a algo o a alguien. (4) Dedicarse con gran esfuerzo y atención a una
actividad.

En el Nuevo Testamento y mas concretamente en los cuatro evangelios y en el libro


descriptivo de los Hechos de los Apóstoles, existen ciertas incoherencias, y donde
el tema de Judas es una de ellas; de tal modo, que cualquier persona sensata, llega
a preguntarse: ¿Cuánto hay de verdad en es tema?
Toda persona, que detecta estas incoherencias, termina pensando, que o bien,
estos textos recogen “leyendas” dispares en función de la fuente, o que
simplemente, son textos manipulados (interpolados o añadidos) con alguna
intención espuria.
Los cuatro evangelios y el libro descriptivo de los Hechos de los Apóstoles,
coinciden, en que Judas traicionó a Jesús entregándolo a los principales sacerdotes
y ancianos; pero son dispares en cuanto a las circunstancias que le rodearon. Uno
dice, que se suicidó ahorcándose, otro, que tuvo un accidente, otro, no hace
mención alguna a suicidio ni a accidente, otro, que los principales sacerdotes
compraron el terreno para enterrarle, y otro, que el terreno lo compró el propia
Judas, etc.
Así, que ante estas incoherencias u otras que pudieran surgir, siempre debiéramos
de tomar como referente, los documentos más antiguos del Nuevo Testamento, es
decir, las cartas del apóstol Pablo y donde nos anunció y anuncia un evangelio, que
no es según hombres, pues no lo recibió ni lo aprendió de hombre alguno, sino por
revelación de Jesús el Mesías/Ungido, glorificado y a la diestra del Padre (Gálatas
1:11-12).
En el referente del evangelio que le fue revelado al apóstol Pablo, hay que decir
con rotundidad y claridad, que en 1ª instancia, fue Dios, quién entregó a su Hijo por
todos nosotros; y también decir, que fue nuestro Señor Jesús, quién se entregó a sí
mismo, amando al Padre, cumpliendo con su voluntad y propósito y por todos
nosotros.
(Romanos 8:32) “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó
por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
(Gálatas 2:20) “Con el Mesías/Ungido estoy juntamente crucificado, y ya no
vivo yo, mas vive el Mesías/Ungido en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
(Efesios 5:2) “Y andad en amor, como también el Mesías/Ungido nos amó, y se
entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
(Efesios 5:25) “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como el Mesías/Ungido
amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,”
Posteriormente, llegan los cuatro evangelios, cuyos originales fueron escritos
algunos años después de que el apóstol Pablo se ausentara del cuerpo y
presentara al Señor; y que en el día de hoy, son copias de copias en griego, donde
las más antiguas, fueron escritas más de cien años después de desaparecer el
apóstol Pablo, y diciéndonos, que Judas Iscariote, fue quién realmente entregó a
Jesús.
403
¿Cómo encajamos esto, en el contexto parcial, del Nuevo Testamento?
¿Cómo lo encajamos?
Cualquier creyente, desde el sentido común, desde una fe lógica y racional,
comprenderá, que realmente, Judas Iscariote, fue lo que en el día de hoy
entendemos, como un colaborador necesario en el cumplimiento de la voluntad y
propósito de Dios nuestro Padre.
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Es del todo evidente, que el objeto del evangelio, que el Señor Jesús reveló al
apóstol Pablo, no fue el de exponer una narración cronológica de las enseñanzas y
hechos de Jesús, que se produjeron mientras estuvo aquí en la tierra. Tal es así,
que el apóstol Pablo y cuando hace referencia a los apóstoles que anduvieron con
el Señor Jesús y tras la resurrección, siempre habla de doce apóstoles (1ª Corintios
15:5) y nunca de once.
Cualquier creyente, desde el sentido común, desde una fe lógica y racional,
entenderá, que quién colaboró estrechamente con el Sanedrín, conociendo cual fue
la causa y motivos por las que persiguió a los seguidores del Señor Jesús, resulta
del todo imposible, que no tuviera ni la más remota idea, de que un discípulo suyo,
llamado Judas Iscariote, fue quien lo traicionó, quién lo entregó, y quién
posteriormente se suicidó según Mateo, al no soportar el remordimiento.
¡Por lo visto el apóstol Pablo, no se enteró de nada!
¿Ustedes creen, que no se enteró de nada?
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*Veamos que dice el Evangelio de Mateo
(Mateo 10:4; 19:28; 26:25; 26:47; 27:3 y 28:16)
Mateo 10:1-4: Vemos, como también Judas Iscariote e integrante de los doce
discípulos, recibió autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echase
fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
Mateo 19:28: “Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración,
cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me
habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las
doce tribus de Israel.”
El Señor Jesús está hablando a los doce, entre los que se encontraba Judas
Iscariote y en un contexto donde previamente les está exponiendo sobre peligro del
“amor al dinero, a las riquezas” (que parece ser, era la debilidad de Judas), lo cual
hace, que difícilmente un rico entre en el reino de los cielos.
¡Cuanto menos y en el contexto de estos versículos, es evidente, que el Señor
Jesús, parece ser, que no tuvo la presciencia, de que Judas Iscariote,
posteriormente le entregaría!
La pregunta es: ¿Qué hacemos con este versículo?
¿Lo obviamos, o por el contrario, seguimos creyendo en lo que dijo el Señor Jesús,
entendiendo, que Judas Iscariote, se sentará sobre un trono, para juzgar
a la tribu de Israel que le corresponda? ¿Qué hacemos?
Mateo 26: Analizando el contexto de este capítulo, vemos, como el Señor Jesús, ya
tiene la presciencia de que será entregado para ser crucificado.
Vemos como el Sanedrín, acordó, el prender a Jesús con engaño para matarlo;
pero no haciéndolo durante la fiesta, y por temor a que el pueblo que seguía a
Jesús se alborotara.
¿Cuál fue el engaño? Evidentemente, el engaño, no fue el decir la verdad, la cual
404
no era otra cosa, que la intención de matarle. El engaño, fue decir al engañado, que
la intención no era otra cosa, que la de prevenirle y conminarle a que no siguiera
predicando sus enseñanzas y efectuando sus sanaciones y milagros.
A continuación vemos, como en Betania y en casa de Simón el leproso, una mujer
derramó perfume de gran precio sobre la cabeza de Jesús, lo cual y en opinión de
los discípulos, fue un desperdicio o despilfarro, que los enojó grandemente. Si en
verdad, Judas Iscariote, sisaba de la bolsa y amaba tanto al dinero, parece lógico el
pensar, que quizá, fue él, quien más se enojó de todos, de tal modo, que en un
arranque incontrolado de rabia, fue a los principales sacerdotes, ofreciéndose y a
cambio del dinero que quisieren darle, para buscar la oportunidad para entregarle, y
en base al engaño, que anteriormente les he expuesto.
Le ofrecieron treinta piezas de plata, lo cual implicaba, el cumplimiento de la
profecía mesiánica, anunciada en Zacarías 11:12-13.
Posteriormente y estando sentados a la mesa con los doce, dijo Jesús: “uno de
vosotros me va a entregar”. Todos se entristecieron y cada cuál preguntaba:
¿Soy yo Señor? Entonces él respondiendo, dijo: “El que mete la mano conmigo
en el plato, ése me va a entregar.” Y dijo Jesús: (Mateo 26:24) “A la verdad el
Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por
quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber
nacido.”
Este versículo siempre me ha llamado la atención; y me la ha llamado, por dos
motivos:
1. Porque veo mucha dureza en el mismo, y máxime, cuando el Señor Jesús y
según se recoge en Lucas 12:10 dijo, que alguna palabra contra el Hijo del
Hombre, le será perdonado; y porque posteriormente él, se entregaría a sí
mismo en rescate de todos y perdón de pecados.
2. Porque dice “según está escrito”, y hasta el día de hoy, no he encontrado
donde está escrito en el Antiguo Testamento; así que si alguno sabe donde
está escrito, le ruego, que me lo diga.
Lo único, que veo parecido en el Antiguo Testamento, es Deuteronomio 27:25:
“Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el
pueblo: Amén.”
Pero los principales sacerdotes y ancianos, no fueron a buscar a Judas Iscariote
para sobornarlo ofreciéndole dinero. ¡Esto no ocurrió así; ocurrió lo contrario ! Luego
este versículo, no encaja en el contexto de Judas Iscariote; y porque además y
como es evidente, no es, ni pretende ser, un versículo profético mesiánico.
A continuación respondió Judas, diciendo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: “Tú lo has
dicho”.
Parece ser, que el oír que Judas iba a ser el traidor, entregando al Maestro, no
debió de afectar al resto de discípulos, que siguieron comiendo.
¡Oyeron esto, pues como el que oye llover! ¡No se inmutaron!
Ni siquiera preguntaron a Judas: ¿Por qué haces esto?
Personalmente, me pregunto: ¿Cómo es posible que Pedro con su carácter
sanguíneo, Santiago y Juan (hijos del trueno), Simón el Zelote, etc., oyeran esto y
no dijeran nada?
Según se desprende, siguieron a la mesa los doce, y terminó la cena, diciendo el
Señor Jesús: “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la
vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi
405
Padre.”
“Con vosotros”: ¿Quiere decir, que está incluido Judas Iscariote?
¡Porque no parece, que esté excluido!
(Mateo 27:3-10) “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era
condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales
sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre
inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y
arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los
principales sacerdotes,... compraron con ellas el campo del alfarero, para
sepultura de los extranjeros. Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de
hoy: Campo de sangre. Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías,
cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según
precio puesto por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero,
como me ordenó el Señor.”
Cuando Judas se dio cuenta, de que le habían engañado y que las cosas habían
ido más lejos de lo que él esperaba, se vio condenado; condenado por el pecado de
haber entregado sangre inocente.
El pecado es siempre contra Dios, y Judas, se arrepintió cuando tuvo conciencia de
pecado; de tal modo, que fue a los principales sacerdotes, para ver si podía revertir
la situación, y al no conseguirlo, renunció, arrojando las treinta piezas de plata que
fueron el pago de su extravío e iniquidad.
La pregunta es: ¿Hay alguien, que fehacientemente sepa, que Judas, no se
arrepintió, rogando y suplicando a Dios el perdón?
Estoy seguro, que más de uno, me diría, que siguiera leyendo, y así comprobar,
que Judas, realmente no se arrepintió, sino que lo que tuvo fue remordimiento, el
cual, le llevó a quitarse la vida ahorcándose.
Mateo, es el único, que asegura, que Judas se suicidó ahorcándose, mientras, que
el libro descriptivo de los hechos de los apóstoles, habla de un accidente, y el resto
parece ser, que no debieron de enterarse.
Ante esta incongruencia y falta de concordancia, cabe preguntarse, ¿por qué?
Mateo, el copista o quien fuere, afirmó que Judas se ahorcó. ¿Por qué lo afirmó?
Teniendo en cuenta, que la constante en el evangelio de Mateo, es la de buscar
siempre, una correlación con textos del Antiguo Testamento de carácter profético-
mesiánico, vemos el texto siguiente y único (se ahorcó): (2ª Samuel 17:23) “Pero
Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se
levantó y se fue a su casa a su ciudad; y después de poner su casa en orden,
se ahorcó, y así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.”
Mateo escribió su evangelio, destinado a los judíos, y en la constante de
convencerlos, demostrándoles por las Escrituras, que Jesús es el Mesías que
esperaban, el Mesías, que había sido anunciado por los profetas. Y es por ello, que
Mateo, busca siempre una correlación entre Jesús y el rey David, diciéndoles que
Jesús es el nuevo David.
La realidad es que los judíos de la época, esperaban en el Mesías, esperaban el
advenimiento del Mesías profetizado en las Escrituras, el cual restauraría el reino, y
como descendiente biológico de la semilla de David, se sentaría en su trono,
liberándolos de la opresión del yugo del Imperio Romano.
¡Esperaban un rey investido de poder temporal; y Jehová Dios,
les envió un siervo investido de poder celestial !
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Fíjense: Ahitofel fue un íntimo amigo del rey David, pero por las razones que
fueren, lo traicionó, poniéndose al lado de sus enemigos; pero el plan no le salió
como él esperaba y finalmente y conociendo cual era la condenación que le
esperaba, se ahorcó.
Es curioso y significativo, que las dos únicas personas y en toda la Biblia, que se
suicidaron ahorcándose, son: Ahitofel y Judas (según Mateo). Así, que cada cual
discierna y decida, en lo que ha de creer.
Y respecto de la referencia al profeta Jeremías, es claro, que probablemente es un
error tipográfico, y que no tiene mayor importancia. ¡Se refiere a Zacarías 11:12-13!
Y para finalizar, decirles, que corresponde a ustedes el discernir en la guía y
dirección del Espíritu Santo, cual es la verdad de la Palabra, respecto de este tema
de Judas, que en esta reflexión les he expuesto.
----------ooOoo----------

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LA INTERPRETACIÓN SEXUAL DE LA CAÍDA
Antes de iniciar esta reflexión, decirles, que me preocupa bastante, el que a
algunas mujeres, les disguste, algunas cosas que voy a escribir. En principio y en mi
descargo, les diré, que antes que yo escribiera esta reflexión, eminentes cristianos
primitivos, rabinos, teólogos, etc., han escrito en términos semejantes.
¡La interpretación sexual de la Caída!
“”La interpretación sexual de la Caída ha sido una de los numerosos análisis
considerados por los comentaristas rabínicos, los escritores apocalípticos, los primeros
sectarios Cristianos y numerosos estudiosos Bíblicos ( Ref. R. Gordis, The Word and the
Book, p. 75-83). Hay también numerosos ítems en que los primeros padres de la iglesia
Griega que sugieren que la explicación sexual del pecado de Adán estuvo ampliamente
extendida en el período de formación del movimiento cristiano. Ahora examinemos una
forma contemporánea de estos análisis.
¿Cuál fue el pecado original cometido por Adán y Eva que separó a ambos de Dios?. El
Rabino Leo Jung hizo un cuidadoso estudio de los comentarios Judíos, Cristianos e
Islámicos referidos a la caída. Él concluyó que en el MIDRASH judío la serpiente causó
que el hombre cayera por que ésta quería poner a Adán en la muerte como castigo por
haber comido el fruto prohibido. Sin embargo, el principal propósito de la serpiente no fue
matar a Adán, sino el poseer a Eva. Por causa de que la serpiente vio cuanto se amaban
Adán y Eva, él la empezó a codiciar. Todas las historias que hablan del adulterio de la
serpiente con Eva tienen algún fundamento en la tradición Judía, según mantenía el
Rabino Jung. (L. Jung. Angels in Jewish, Christian and Mohammedan literature, 1974).””

Creó Dios al hombre, y tomándolo, lo puso en el huerto de Edén, para que lo


labrara y lo cuidara. Le mandó, que de todo fruto de árbol podría comer, salvo, del
fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque si lo hiciere, ciertamente
moriría.
(Génesis 2:18) “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le
haré ayuda idónea para él.”
La “ayuda idónea”, que Dios determinó, para aliviar la soledad de Adán, al
considerar, que no era bueno que él estuviera solo, fue por decirlo así, el que
disfrutara de aquella parte de la creación, sobre la cual, él se podía enseñorear; y
para ello, le trajo toda bestia del campo y toda ave del cielo, para que le pusiese
nombre, pero, no se halló ayuda idónea para él. Esta fue la ayuda idónea que Dios
determinó, pero, parece ser que Adán no la halló o no era la que él deseaba.
¿Por qué? ¿Por qué, no se halló ayuda idónea para Adán? ¿Se equivocó Dios?
¿Es que Dios, quiso hacer un experimento para ver que pasaba, como si Él no
supiera todas las cosas?
Estas preguntas, resultan ridículas e impertinentes, porque Dios, no se equivocó,
no se equivoca, ni se equivocará nunca jamás; y tampoco, Dios, se dedicó ha hacer
experimentos con Adán, para ver que es lo que pasaba, o para saber, qué deseaba.
He reflexionado muchas veces en estos pasajes del Génesis, y creo, que Dios, lo
que quiere, es mostrarnos, cuál es la ayuda idónea que Adán deseaba hallar, para
aliviar su soledad, la cual difiere bastante, de la que Dios y en principio determinó
para él.
La Biblia, no explica nada de esto, pero es fácil suponer, que Adán, veía como los
animales se relacionaban entre sí y tenían descendencia; y ello seguramente, le
llevó, a desear a alguien semejante a él, con el cual, poder tener relaciones
emocionales y sexuales, teniendo descendencia, tal y como ocurría con los
animales.
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Dios, que supo siempre, cuál es la ayuda idónea que Adán deseaba hallar, hizo a la
mujer y la trajo a Adán.
(Génesis 2:24) “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se
unirá a su mujer, y serán una sola carne.”
¡Adán, le puso por nombre Varona, porque de él fue tomada !
“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
Muchos y al leer estos textos del Génesis, interpretan, que Dios y conforme a Su
voluntad, ha determinado, que la mujer, es la ayuda idónea, para el varón.
Lo pregunta, es: ¿Ayuda idónea, para qué? Porque nadie, puede ser ayuda idónea
en todo, para el otro.
Si el orden en la creación, hubiera sido, que primeramente fuere la mujer,
seguramente, también Dios, hubiera dicho “No es bueno que la mujer esté sola; le
haré ayuda idónea para ella.”
Llevo 49 años casado, y cuando miro a mi mujer, yo no la veo como una ayuda
idónea, la veo como mi compañera.
¡Nos hemos ayudado en todo y lo mejor que hemos podido !
Yo no sé, de dónde lo sacan, porque a la luz de las Escrituras, es imposible
compartir y aceptar esta interpretación. Decir, que Dios, creó a la mujer, como la
“ayuda idónea” para el varón (¡la mujer es mucho más que una ayuda idónea !), es
el aceptar, que Dios se equivocó, al traerle toda bestia del campo y toda ave del
cielo, para que él les pusiera nombre y de este modo evitar su soledad.
Dios, creó a la mujer, para darle a Adán, lo que Adán deseaba, una compañera:
“La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” (Génesis
3:12)
Que la mujer, fue para Adán, lo que él no halló en las bestias del campo y aves del
cielo, es del todo evidente; y esto hay que decirlo así de claro, porque esto, es lo
que dice la Escritura.
La creación de la mujer y como todas las cosas, ya estaban más que
predeterminadas y proyectadas por Dios; y es por ello, entiendo, que estos pasajes,
en los que se desprende, que la creación de la mujer es una consecuencia directa,
de que Adán no hallara ayuda idónea en las bestias del campo y aves del cielo,
tienen por objeto, el que recibamos una enseñanza muy importante y determinante.
*¿Se equivocó Adán, al compartir con Eva, el mandato de Dios,
de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal?
A la luz de las Escrituras y a las pruebas me remito, está claro, que desde el punto
de vista de su relación con Dios, Adán, se equivocó de pleno. Pero se equivocó de
pleno, no por compartir con Eva el mandato que Dios le dio, sino porque puso su
deseo y obediencia a la voz de la mujer, por encima de la voluntad de Dios.
¡En esto fue, en lo que se equivocó!
Desde el punto de vista de relación con la mujer, debió ser maravillosa y de
extraordinaria satisfacción. Adán, y como todos los varones, probablemente era por
naturaleza “egocéntrico”,
egocéntrico lo que no significa “egoísta”. Emocionalmente, necesitaba
a alguien, con quien compartir todas las cosas, buscando el ser amado, reconocido,
estimado y hasta alabado. E igualmente, ambos se necesitaban, para poder tener
descendencia.
Adán, y durante un tiempo, probablemente se sintió amado, reconocido, estimado y
hasta alabado por su mujer. Tal era la vinculación y satisfacción emocional que
Adán tuvo con su mujer, que la hizo partícipe de todo cuanto él sabía, incluyendo la
410
prohibición de comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal y de las
terribles consecuencias de desobedecer al mandato de Dios.
¡Visto lo ocurrido, quizá hubiera sido mejor, que no le hubiera dicho nada!
Adán y en su inocencia, estaba contento y satisfecho; pero la mujer, curiosa por
naturaleza, decide a espaldas de Adán, es decir, sin que él lo sepa, el acercarse al
árbol del conocimiento del bien y del mal. Pero no solamente fue curiosa, sino, que
atendió a la voz de la serpiente y dialogó con ella. Como resultado de este diálogo,
la mujer, comenzó a olvidarse y a no respetar a Adán, al no tener en cuenta, todo
cuanto le contó respecto del mandato de Dios. La mujer, fue crédula, creyendo a
la serpiente, de tal manera, que comenzó a considerar, que el árbol era bueno para
comer, que era agradable a los ojos y codiciable para alcanzar la sabiduría. Ella
tomó del fruto, desobedeciendo a Dios y dio de comer a Adán.
(Génesis 3:6) “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de
su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.”
Respetando a aquellos hermanos, que creen, que fue una serpiente que hablaba, y
un árbol cuyo fruto algunos discuten si eran peras o eran manzanas; he de decir,
que la Biblia, utiliza frecuentemente un lenguaje simbólico, para representar algunas
cosas. Igualmente, no podemos considerar el árbol de la ciencia del bien y del mal,
como un árbol natural.
Tampoco, simplifiquemos las cosas de modo infantil, sino por el contrario, debemos
desmenuzar Génesis 3, para que discernamos, las innumerables enseñanzas que
este capitulo contiene.
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*¿Quién era la serpiente que habló con la mujer ?
Muchos piensan, que era una culebra como las que vemos hoy en día en el campo.
Antes de que Dios maldijese a la serpiente, era muy diferente a como es ahora;
debió ser un animal erecto (homínido), que podía caminar, hablar, etc.
Este animal (serpiente), era más astuto e inteligente que el resto de animales, y por
consiguiente, muy cercano al ser humano. Tal pudo ser la cercanía y similitud
genética de este animal con los humanos, que fuere posible el que pudieran
mezclarse sus sangres.
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*¿Qué simboliza o representa el árbol del conocimiento del bien y del mal ?
La mujer, lo describe, como: “bueno para comer”, “agradable a los ojos” y
“codiciable para alcanzar sabiduría” Al analizar estos tres conceptos, he de decir,
que encuentro un grandísimo paralelismo, con el versículo siguiente: “Porque
todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos,
y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” (1ª Juan
2:16)
*Aunque las palabras son un poco diferentes, creo, que se refieren a lo mismo :
1. Bueno para comer → los deseos de la carne. En la Biblia, la palabra “comer”,
tiene también un sí, un simbolismo sexual (sexo): (Proverbios 30:20) “El
proceder de la mujer adúltera es así: Come, y limpia su boca. Y dice: No
he hecho maldad.” (Cantares 4:16) “Levántate, Aquilón, y ven, Austro;
Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su
huerto, Y coma de su dulce fruta.”
2. Agradable a los ojos → los deseos de los ojos.
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3. Codiciable para alcanzar sabiduría → la vanagloria de la vida.
Es como si el árbol del conocimiento del bien y del mal, representara las
tentaciones del mundo y del pecado.
*¿Qué simboliza el fruto del árbol?
Si aceptamos, que el árbol, representa las tentaciones del mundo y del pecado,
tendríamos que preguntarnos: ¿cuáles son los frutos de los deseos de la carne?,
¿cuáles son los frutos de los deseos de los ojos? y ¿cuáles son los frutos de la
vanagloria de la vida?
Me voy a circunscribir tan solo, al fruto de lo bueno para comer, de los deseos de la
carne, porque entiendo, que es el fruto, que pudo comer la mujer y dar de comer a
Adán.
(Gálatas 5:19-21) “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, ...”
¡Es curioso, que el adulterio aparezca en primer lugar !
El apóstol Pablo, nos dice algo, que personalmente, me hace mucho que pensar y
reflexionar: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un
solo esposo, para presentaros como una virgen pura a el Mesías/Ungido.
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros
sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a el
Mesías/Ungido.” (2ª Corintios 11:2-3)
¿Qué está queriendo decir el apóstol Pablo? El apóstol Pablo, está comparando a
la iglesia de Corinto con Eva; y en el temor, de que esta iglesia fuera infiel al Señor
Jesús el Mesías/Ungido, tal y como Eva fue infiel.
¿Está diciendo, que Eva perdió su virginidad siendo infiel a Adán?
¿Será posible, que Eva fuera infiel a Adán, cometiendo adulterio?
¡Esto es lo que parece decir!
Si el fruto, que comió la mujer, fue el del sexo (deseo de la carne), cometiendo
adulterio, y posteriormente, dio a comer a Adán del mismo fruto del sexo, puedo
entender ahora, el por qué, se taparon sus órganos sexuales con hojas de higuera:
”Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban
desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”
(Génesis 3:7)
Si hubieran pecado por comer un fruto, se hubieran tapado la boca; si hubieran
pecado con los ojos, se hubieran tapados los ojos; pero lo que ocurrió, es que los
ojos de ambos fueron abiertos y lo que se taparon avergonzados, fueron sus
órganos sexuales.
¿Quizás, porque fueron los órganos con los cuáles pecaron?
De ser así: ¡Ahora, empiezo a entender algunas cosas !
(Génesis 3: 15) “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y
la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
*¿Qué quiere decir entre tu simiente?
Parece querer decir, que la mujer llevaba la simiente (un hijo) de la serpiente. El
primer hijo que tuvo Eva, fue Caín, y todos conocemos, que su naturaleza fue bien
distinta a la de su hermano Abel; e igualmente sabemos, que Caín, no figura en
ninguna genealogía bíblica como hijo de Adán. ¿Por qué?
(Génesis 3:16) “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus
preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él
se enseñoreará de ti.”
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Cuanto menos es significativo, que cuando Dios anuncia a la mujer, cuáles son las
consecuencias del pecado, se dirija en primer lugar a su vientre (preñeces y dolores
de parto).
¿Por qué? ¿Es que ya había algo en su vientre?
Igualmente, también llama la atención, que en vez de decir “ tus hijos”, Dios dijo,
“los hijos”.
¿Había en el vientre de Eva, dos óvulos fecundados (mellizos)
de espermatozoides distintos?
(Génesis 4:1-2) “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a
Caín, y dijo (Eva): Por voluntad de Jehová he adquirido varón. Después dio a
luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la
tierra.”
¿Por qué, Adán, cambió el nombre de Varona por el de Eva
(madre de todos los vivientes)?
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*Fíjense como reaccionaron los judíos (sacerdotes, levitas, escribas, etc),
cuando el Señor Jesús, les dijo cosas como las siguientes:
(Lean Juan 8:37-44)
 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que
habéis oído cerca de vuestro padre.
 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron:
Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es
Dios.
 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre
queréis hacer.
 El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la
verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo
habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
En este pasaje, se está haciendo referencia a Caín, y los judíos se escandalizaron
diciéndole, que ellos no eran nacidos de fornicación (inmoralidad sexual).
Las Escrituras, dicen que Caín era del Maligno: “No como Caín, que, al ser del
Maligno, mató a su hermano. Y ¿por qué le mató? Porque sus obras eran
malas, mientras que las de su hermano eran justas.” (1ª Juan 3:12)
Si Satanás con astucia, se dirigió y valió de la mujer en el huerto de Edén, para
sembrar el pecado, por el fruto de los deseos de la carne (sexo), no les quepa la
menor duda, que en el tiempo presente, Satanás, ha perfeccionado su astucia en
sutileza y sigue valiéndose de la mujer con el mismo objetivo y utilizando el mismo
fruto de los deseos de la carne (sexo).
Aunque es probable, espero y deseo, que no muchas mujeres se haya disgustado,
por todo cuanto he expuesto. El mirar hacia otro lado, no es una decisión
inteligente; lo inteligente, es saber cuál es nuestra condición en la vieja naturaleza,
para luchar espiritualmente contra ella, y así potenciar lo que sea bueno y agradable
a Dios, y combatir, contra todo aquello, que nos aleje de su voluntad.
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414
EL DIVORCIO
Estamos viviendo en una época y en unos países, donde los divorcios están a la
orden del día. Y lo están, porque las legislaciones de estos países, permiten y con
bastante celeridad, la disolución legal de los matrimonios, es decir, el divorcio.
Evidentemente, no es mi intención el valorar estas leyes; pero, sí, la de resaltar,
como muchas parejas, que dicen ser “cristianas”, se están divorciando y en muchos
casos contrayendo nuevas nupcias.
No hace mucho tiempo, leí un estudio sociológico efectuado en los Estados
Unidos, y donde se exponía, como estaba afectando el divorcio dentro de la
comunidad evangélica. Mi sorpresa fue mayúscula, al leer, que el porcentaje de
divorcios dentro de los llamados evangélicos, era mayor al de la media de toda la
nación norteamericana; y también, me sorprendió, que de diez divorcios que se
producían, ocho de ellos, eran promovidos o solicitados por las mujeres o esposas.
Dicho esto, conviene decir, que la comunidad evangélica norteamericana, es
básicamente una comunidad de fe cultural. Ocurre lo mismo que en España, que
como todos sabemos, es básicamente, de fe cultural Católica-Romana.
Un hijo de Dios y discípulo de el Mesías/Ungido, es siempre un cristiano; pero no
siempre, quién se autoproclama cristiano, es un hijo de Dios y discípulo de el
Mesías/Ungido.
¿Por qué digo esto? Lo digo, porque hay que tenerlo muy en cuenta, si
verdaderamente queremos saber, lo que está pasando y pasará en nuestras
asambleas o iglesias. Ya ha venido el tiempo, en que las asambleas o iglesias no
sufren “la sana doctrina”, sino que teniendo comezón de oír (inmadurez, que les
ocasiona la impaciencia o el deseo de alguna cosa), se han amontonado maestros
(ya no les gusta que halla pocos, sino muchos), que conforme a sus propias
concupiscencias, apartan de la verdad el oído y se vuelven a las fábulas (historias,
cuentos, gracejos, experiencias personales, etc.) (2ª Timoteo 4:3-4).
Ya no se establecen ancianos para que gobiernen las asambleas o iglesias.
Ancianos idóneos, que guiados por el Espíritu Santo, lleven al pueblo de Dios, al
conocimiento de “la sana doctrina”, que es la que da crecimiento espiritual y
crecimiento a la asamblea o iglesia. Por el contrario, el gobierno de las asambleas o
iglesias, ha pasado a este amontonamiento de maestros, que genéricamente son
neófitos, sin conocimiento profundo de la Palabra, sin testimonios que prueben su
fidelidad, por superar pruebas a través de los tiempos, y sin experiencia cristiana.
Sin entrar en detalles, observo, como muchos cristianos, y algunos de ellos, con
muchos años en el Señor, ni siquiera conocen los rudimentos de la doctrina de el
Mesías/Ungido. Ante esta perspectiva, nos encontramos, con asambleas o iglesias,
que al no haber recibido sistemáticamente “la sana doctrina”, que redarguye,
reprende, enseña y exhorta, están inmersas en el llamado humanismo cristiano y en
la posmodernidad de este amontonamiento de maestros.
¡Que nadie se extrañe, que miembros de nuestra congregación,
se divorcien, y hasta contraigan nuevas nupcias o matrimonios,
que tan solo serán válidos a los ojos del mundo !
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*En el principio:
Mucho me temo, que a algunos, quizás no les guste y agrade muchas cosas de las
que voy a escribir; y hasta es probable, que estén en desacuerdo. Soy consciente
de ello, pero como hijo de Dios y discípulo de el Mesías/Ungido, me debo a la
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verdad; y por consiguiente, a la exposición de “la sana doctrina”, aunque esto
suponga desagradar a algunos de los lectores.
(Génesis 2:24) “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se
unirá a su mujer, y serán una sola carne.”
Esta es la declaración universal, por la que Dios instituye el matrimonio. Y lo
instituye, en base a dos principios y en su orden (que nadie los altere):
1. Dejará el hombre a su padre y su madre.- El matrimonio y en primer lugar,
requiere, que el hombre deje su familia de origen (dejar, no significa
abandonar), unirse a su mujer, y formar una nueva familia. Muchos
matrimonios han fracasado, porque no han entendido este principio, al no ser
capaces de cortar el cordón umbilical, que les unía a sus padres. Este primer
principio, además de dejar a padre y madre, supone el testimonio público ante
su familia, la comunidad y autoridades, del compromiso responsable, de
iniciar una nueva familia, respondiendo a las obligaciones que ello conlleva.
¡El matrimonio ha de ser visible a los ojos de los hombres!
2. Se unirá a su mujer, y serán una sola carne.- No está diciendo, que se “unirá
a una mujer” o que se “unirá a la mujer”, sino, que se “unirá a su mujer”. La
frase “su mujer”, significa, que es sólo una; y por consiguiente, una sola unión
de por vida para el hombre (varón).
------------------------------
Es probable, que algún oyente esté pensando:
¿Qué está diciendo éste?
Lo explicaré: En Génesis 2:24, Dios, no está diciendo lo que ha de hacer la mujer,
sino, que está diciendo, lo que ha de hacer el hombre (varón). Y al hombre, le dice
claramente, que él, tan solo se unirá “a su mujer”. ¡Sólo una!
En el Nuevo Testamento, encontramos un versículo, donde dice, que solteros y
viudas, que no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que
estarse quemando (1ª Corintios 7:9). Pero no encontrarán un versículo, donde se
diga que “el viudo” puede casarse, tenga o no tenga don de continencia.
Unas de las condiciones o requisitos, que deben reunir los ancianos y diáconos, es,
la de ser “maridos de una sola mujer”; y no se está está refiriendo a la poligamia, la
cual estaba prohibida por la Ley Romana. Por consiguiente, aquél, que ha tenido
más de una mujer, está inhabilitado, para el ejercicio de presidir una asamblea o
iglesia.
Yo no busco nada que no esté escrito, y por tanto, tengo absolutamente claro, que
si algún día me faltare mi mujer, permaneceré viudo hasta que mi espíritu vuelva a
Dios que me lo dio. Y lo digo, porque estoy absolutamente convencido, que esto
responde al plan divino de Dios, que declaró al principio.
En el tema de “serán una sola carne”, lo voy a decir con toda la claridad y
abandonando todo tipo de filosofías de orden emocional, románticas, etc. Serán una
sola carne, es que realizarán el acto sexual, por el cual podrán venir los hijos, que
compartirán la herencia genética de sus progenitores.
------------------------------
Seguramente, más de uno y en su opinión, puede no estar de acuerdo con algunas
cosas que he escrito; pero me gustaría, que además de la opinión, también me
mostraran aquellos textos bíblicos, que de un modo claro y concreto apoyan la
opinión, contradiciendo o desautorizando, algo o mucho de lo que he escrito.
No quisiera pasar a otro punto, sin hacer mención a lo siguiente: Pudiera ocurrir,
416
que alguna pareja de novios “cristianos”, fueran más allá de las relaciones
emocionales, amorosas y sentimentales, llegando a las relaciones sexuales plenas,
con el argumento, de que aunque no estén casados antes los ojos del mundo, si
que lo están ante los ojos de Dios. Les diré, con toda claridad, que lo que están
haciendo es alterar el orden que Dios ha establecido y que es una condición “sine
qua non”, para que Él apruebe esta unión en matrimonio, para que sea en el Señor.
¡Lo que realmente están haciendo, es cometer un gravísimo
pecado de fornicación, el cual es idolatría para con Dios !
Y para concluir este apartado, decir, que en el principio y cuando Dios hace esta
declaración universal instituyendo el matrimonio, no cabe en ella, ni la poligamia y ni
el divorcio.
------------------------------
*En el Nuevo Pacto:
Antes de comenzar a desgranar una serie de versículos bíblicos, decirles, que las
palabras repudia, separe y abandone, y desde un punto de vista bíblico, significan
exactamente lo mismo (significan divorcio).
La versión bíblica RVA60, utiliza en numerosa ocasiones la palabra “fornicación”,
cuando en realidad y en los textos originales, esta palabra no aparece, pero sí, la
frase: “inmoralidad sexual”. La inmoralidad sexual, además de la fornicación,
incluye: el adulterio, el incesto, la homosexualidad o lesbianismo, la lascivia y
lujuria, el bestialismo, la sodomía, etc. Por tanto, cuando leamos por causa de
fornicación, entendamos, que puede ser, por causa de alguno de los motivos
relacionados con la inmoralidad sexual, y que les he expuesto anteriormente.
Antes de exponer “la sana doctrina” respecto del divorcio, les diré, que dentro del
mundo evangélico, hay diferentes interpretaciones doctrinales, que considero
absolutamente como doctrinas falsas.
Tan solo os expondré dos de ellas:
 El adulterio rompe o disuelve el vínculo del matrimonio, dejando a las dos
personas libres para volverse a casar.
 El cónyuge inocente es libre para volver a casarse, mientras que el culpable
de fornicación (inmoralidad sexual), solo podrá hacerlo, después que lo haya
hecho el inocente. Y confieso, que en algún momento de mi vida, hasta llegué
a considerarlo razonable.
¡No voy a perder ni un segundo en refutar estas doctrinas falsas !
(Mateo 5:31-32) “También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele
carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por
causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la
repudiada, comete adulterio.”
Recordemos, que estas palabras las pronuncia Jesús, en el Sermón del Monte y
enseñando a sus discípulos. Él, se está dirigiendo al hombre (al varón). Le está
diciendo al hombre, que solo puede repudiar y dar carta de divorcio a su mujer por
causa de fornicación (inmoralidad sexual); porque en caso contrario, provocará que
si ella se casa adultere, y el que se case con ella, también cometa adulterio. Yo no
discierno, que en este versículo, halla un mensaje claro y ni siquiera subliminal, por
el cual, debamos entender, que Jesús esté aprobando que el hombre pueda volver
a casarse.
“Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al

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hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? El, respondiendo, les dijo:
¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y
dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los
dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne;
por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Conviene resaltar, que en el contexto de estos versículos, tanto los fariseos como
el Señor Jesús, se están refiriendo al hombre (género-varón) y no a los hombres
(humanidad - hombres y mujeres). Es un mensaje, dirigido exclusivamente al
hombre y no a la mujer. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y
repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió
repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que
cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa
con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
El que Dios aprobara la ley de Moisés, no significa bajo ningún concepto, que esta
ley estuviera en consonancia con la ley perfecta y el plan divino de Dios Creador:
“Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras
mujeres; mas al principio no fue así.”
Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no
conviene casarse.
Ellos, querían seguir con la ley de Moisés, y así poder repudiar a sus mujeres por
cualquier causa, que se les ocurriera.
(Mateo 19:12) “Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto,
sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del
vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los
hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del
reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.”
*Este último versículo, es para mí, absolutamente definitivo y clarificador:
Dicho de otro modo, el Señor, les está diciendo, que si repudian a su mujer por el
único motivo excepcional de causa de fornicación (inmoralidad sexual), ello, no
conlleva la aprobación de que puedan volver a casarse; sino por el contrario,
debieran de mantenerse célibes, por causa del reino de los cielos. Y el que sea
capaz de recibir esto, que lo reciba.
Está absolutamente claro, que “la sana doctrina”, nos dice, que el hombre (el
varón), no debe desunir lo que Dios juntó. Y si lo hiciere, por causa justificada de
fornicación (inmoralidad sexual) de su mujer, no deberá volver a casarse.
¡Un hijo de Dios y discípulo de el Mesías/Ungido, que conozca esta sana doctrina,
no cometerá el error, y es seguro, que Dios le ayudará, para que sea capaz de
recibir el mandato de mantenerse célibe por causa del reino de los cielos !
(Marcos 10:11-12) “Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra,
comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con
otro, comete adulterio.”
(Lucas 16:18) “Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera;
y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.”
Hay muchos, que tiene una capacidad extraordinaria para retorcer la Escritura;
pero en estos versículos, tan solo se desprende, que tanto hombres como mujeres
que repudien a sus cónyuges y contraigan nuevos matrimonios, ambos cometen
adulterio.
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Lo miremos por donde lo miremos, Dios aborrece el repudio (Malaquías 2:16) y
salvo casos muy excepcionales y justificados, los matrimonios deben procurar
mantenerse unidos.
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(Romanos 7:2-3) “Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido
mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del
marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada
adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si
se uniere a otro marido, no será adúltera.”
(1ª Corintios 7:39) “La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido
vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con
tal que sea en el Señor.”
Así como en la voluntad de Dios, es que el hombre, tan solo debe ser marido de
una sola mujer; por el contrario, la mujer, si que puede tener otros maridos si el
anterior falleciere.
(1ª Corintios 7:10-11) “Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no
yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa,
quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no
abandone a su mujer.”
Desgraciadamente, y lo estamos viendo y oyendo todos los días en los medios de
comunicación, muchas mujeres, tienen que separarse de sus maridos, al ser objeto
de abusos y malos tratos por parte de ellos.
Esto pudiera ocurrirle a una mujer cristiana, y es comprensible, que se divorcie del
marido; pero debe obedecer el mandato del Señor, de quedarse sin casar.
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EL MATRIMONIO – EL MATRIMONIO MIXTO
Esta reflexión, está basada en un estudio bíblico, que un hermano expuso en la
asamblea o iglesia donde me congregaba. El estudio me pareció muy interesante, y
pensé que trataría de: su origen institución, su indisolubilidad, deberes que implica y
la santidad en la vida conyugal.
En verdad así empezó, pero no pasando del 2º punto. El estudio dio un vuelco,
para comentar, que este mundo presume de tolerancia, y por consiguiente, es muy
permisivo en muchos aspectos y facetas de la vida. Comentó, que la asamblea o
iglesia, no debería practicar la tolerancia de la que presume este mundo, sino que
por el contrario, debería practicar la radicalidad. Y de inmediato, nos dirigió al
versículo de (2ª Corintios 6:14) “No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos...”, y poniendo ejemplos graciosos de ayuntar animales, pero
absolutamente fuera de contexto, como posteriormente explicaré.
Nos dijo, que el no obedecer, lo que él entiende que dice este versículo, estaba
creando muchos problemas en algunos creyentes, y sugiriendo, que quizá la
asamblea o iglesia, debiera ser tajante en no admitirlo, llegando si fuere preciso, a
no permitir, que el hermano/a participara de la Mesa del Señor.
¡No me lo podía creer! ¡Me quedé pasmado!
Pedí la palabra y tras concedérmela, manifesté, que no era bueno tanto legalismo,
entendiendo, que el apóstol Pablo, lo que hace es recomendar (aconsejar), que no
lo hagan. Pero reconozco que cometí un error, al meter al apóstol Pablo en este
tema, puesto, que es imposible que él exhortara, amonestara o recomendara sobre
los matrimonios mixtos, en cuanto a su prohibición, porque él no lo trata en ningún
sitio. Tan solo hace referencia al matrimonio entre creyentes e incrédulos en 1ª
Corintios Cap. 7, y lo hace, para decir, que si el incrédulo consiente en vivir, pues
que no lo abandone. Si se me hubiera ocurrido decir esto, y a tenor de lo que
posteriormente sucedió, yo no sé, lo que hubiera ocurrido, y lo que me hubieran
dicho.
En el uso de la palabra, también manifesté, que los motivos que puedan justificar el
avergonzar a un hermano/a, no permitiéndole participar de la Mesa del Señor,
estaban perfectamente expuestos y relacionados en la Escritura.
¡Salvo que alguien quiera abrir la Escritura y agregarle algo !
(1ª Corintios 5:9-11) “Os he escrito por carta, que no os juntéis con los
fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los
avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería
necesario salir del mundo. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno,
que llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o
borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.”
Inmediatamente, un hermano y defendiendo el mandamiento de la prohibición del
matrimonio mixto, se dirigió a mí, y enérgicamente “cuasi enfadado”, repitió varias
veces:
¡No es una recomendación! ¡Es un mandamiento!
Otro hermano, un poquito mas tranquilo, me dijo, que el cristiano, debe ser frío o
caliente, pero nunca tibio.
¡Entiendo, que seguramente consideró, que mi posición
era tibia en el tema de los matrimonios mixtos!
Miré a mi alrededor, y observé, o al menos así me pareció, que la inmensa
mayoría, estaban de acuerdo en que era un mandamiento y que la asamblea o
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iglesia debiera practicar la radicalidad, siendo tajante y sin término medio.
Al retornar a mi casa, pensaba yo y me dije:
¡Después de muchos años en el Señor y miles de horas
de estudio y meditación en la Biblia, parece ser,
que no te has enterado de nada!
Yo creo, que este tema lo tengo claro, pero después de lo ocurrido en el Estudio
Bíblico, pensé, que quizá debía volver a buscar respuestas en la Biblia.
Antes de continuar con la reflexión, quiero dejar claro, que en ningún momento,
salió de mi boca, la aceptación o prohibición de matrimonios mixtos; porque es de
sentido común, que la mistura en el orden espiritual, cultural, étnico, etc., puede
generar muchos y hasta graves problemas en el creyente y en cualquier persona.
Ahora bien, elevar esto a la categoría de ser un mandamiento de Dios, francamente
no lo entiendo y ni lo puedo entender.
*¿Qué es un mandamiento?
¡Un mandamiento es la orden dada por alguien con autoridad para darla !
En el Pacto Antiguo, los mandamientos fueron escritos directamente por el dedo de
Dios (Éxodo 31:18), y en el Nuevo Pacto, nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido,
los resume en dos: El primero y gran mandamiento, “Amarás al Señor tu Dios...”,
el segundo “Amarás a tu prójimo...”, y también nos da un nuevo mandamiento,
“Que os améis unos a otros...” (Mateo 22:36-40; Marcos 12:28-34 y Juan 13:34-
35).
Ahora bien, los apóstoles, que recibieron autoridad de parte del Señor e inspirados
por el Espíritu Santo, nos dejaron: Exhortación, amonestación, recomendación,
reprensión, consolación, enseñanza, instrucción, disciplina, consejo, honradez,
piedad y un montón de cosas más.
Que desde dentro de la asamblea o iglesia, y en un afán de legalismo o de
radicalidad, quieran elevar a la categoría de mandamientos, la relación
anteriormente expuesta, es algo que yo no puedo evitar.
¡Pueden salir muchos mandamientos, que habrá que clasificarlos y ordenarlos !
Los hombres religiosos del Judaísmo, estaban continuamente añadiendo preceptos
y discutiendo sobre la importancia y orden de los mismos. Tal es así, que el Señor
dijo de ellos, lo siguiente: “Este pueblo de labios me honra, mas su corazón
está lejos de mí. Mas en vano me honra enseñando doctrina y mandamientos
de hombres.” (Mateo 15:7-9)
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¿Existe algún texto en el Nuevo Testamento, donde de modo claro y preciso,
se prohíba a un creyente, darse en casamiento con un incrédulo?
¡No! Y que nadie entienda, que estoy defendiendo el matrimonio mixto .
Pero bueno, desde la época de los apóstoles hasta nuestros días, siempre ha
habido y habrá, hombres religiosos, que gustan de agregar doctrina y
mandamientos de hombres.
Supongamos, que yo soy ese hombre religioso y estando convencido de que el
matrimonio mixto puede acarrear muchos problemas al creyente y colateralmente a
la iglesia, tomo mi idea preconcebida, y al no encontrar en el Nuevo Testamento, un
texto claro y preciso, cometo el error, de buscar un versículo, que como máximo
puede ser una media verdad y apoyarme en el Pacto Antiguo (Deuteronomio 7: 3;
Esdras 9 y 10 y Nehemías 13).
¡Esta actitud, me duele calificarla, pero esto es lo que hacen los falsos maestros !
422
¡Soy muy pesado! Pero 2ª Corintios 6:14, como cualquier otro pasaje, han de ser
analizados, en el contexto general, parcial y singular de la Escritura.
La iglesia de Corinto, tenía una cantidad de problemas enormes, tales como:
partidismo, orgullo, inmoralidad sexual, litigios ante los incrédulos, problemas en el
matrimonio, atavíos ostentosos en las mujeres, carencia de amor cristiano, falsas
enseñanzas, etc.
La frase “yugo desigual”, solo existe en este versículo, y estos falsos maestros,
intencionadamente, quieren relacionarla con la palabra “ayuntar” que aparece en el
Antiguo Testamento.
Efectivamente, y por ejemplo en Levítico, se prohíbe ayuntar un animal puro con un
impuro, se prohíbe mezclar simientes y usar vestidos de diferente hilos. Y también
se prohíben las prácticas de bestialismo.
¡Nada que ver con lo que Pablo quiere enseñar en 2ª Corintios 6:14-18 !
En 2ª Corintios 6:14-18, dice que el “yugo desigual”, es la imposibilidad del
compañerismo, comunión, concordia, parte o acuerdo con los incrédulos.
¡El apóstol Pablo, no nos está hablando de matrimonios mixtos !
Es claro, que este texto, se refiere a muchos aspectos y circunstancias, tales como:
trabajo, negocios, proyectos (empresariales, sociales, etc.), actividades, etc.
Estoy seguro o casi convencido, que los hombres religiosos, estos falsos maestros,
creen encontrar una conexión entre “Se unirá” y “No os unáis” (según RVA60),
diciendo: ¡Es claro, que se está refiriendo al matrimonio mixto !
Intelectualmente y lo diré lo mas amable que pueda: ¡Como mínimo es una
ingenuidad! El original del Nuevo Testamento, es el griego, y las palabras y frases
referidas al matrimonio son: darse en casamiento, se dan en casamiento, casarse,
cásense, casado/a.
(NBJ Católica – 2ª Corintios 6:14) “No unciros en yugo desigual con los infieles
Pues ¿qué relación hay entre la justicia y la iniquidad? ¿Qué unión entre la luz
y las tinieblas?”
Uncir.- (1) Atar al yugo a los bueyes o mulas de una yunta. (2) Unir una carga a una
cosa o persona.
“Unciros” es una palabra que al igual que la frase “yugo desigual” aparece una sola
vez en la Biblia, y su significado está relacionado con no asociarse, con quién
enseña doctrina diferente o algo así, pero nada que ver con el matrimonio.
Usar “no os unáis en yugo desigual con los incrédulos...” de 2ª Corintios 6:14-
18 (RVA60), es sacarlo fuera del contexto, porque aquí, no dice “no te unas...”,...” sino,
que utiliza el plural “no os unáis...”,
...” porque fundamentalmente, el apóstol Pablo, se
está dirigiendo a los Corintios (2ª Corintios 6:11), se está dirigiendo a la asamblea o
iglesia, la cual es el templo de Dios (2ª Corintios 6:16).
¡La iglesia verdadera está desposada con el Mesías/Ungido !
La referencia clara, directa y concreta, debiéramos de haberla encontrado en el
contexto de 1ª Corintios 7, y singularmente en los versículos 8 y 9. Si el Espíritu
Santo, hubiera considerado de vital importancia el tema que estamos tratando,
seguramente, hubiera añadido para una mayor claridad, una pequeña frase:
“Digo pues a los solteros y a las viudas, que bueno les fuere quedarse como
yo, pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que
estarse quemando.”
Y hubiera añadido: “¡Pero no lo hagáis con los incrédulos!”
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Conclusión:
Es evidente, que en el Nuevo Testamento, no existe una referencia exclusiva,
directa y concreta, respecto de si se ha de recomendar, amonestar o prohibir el
matrimonio entre un creyente y un incrédulo.
¡El Señor Jesús el Mesías/Ungido no lo trata y los apóstoles tampoco !
Días después, asistí al Culto; y quien nos dio el estudio bíblico, también nos
ministró, hablando del mismo tema y ocupando prácticamente el 100% del mensaje
en Esdras 9 y 10.
Yo creo, que trató de demostrar, que es un mandamiento, y por consiguiente,
incumplirlo es un pecado del cual hay que arrepentirse, etc. Y también, hizo
referencia al Cap. 10, donde el pueblo de Israel, arrepentido, corrige el error,
expulsando a las mujeres extranjeras e hijos habidos en el matrimonio con varones
judíos.
¡Pero no expulsaron a los varones extranjeros e hijos habidos
en el matrimonio con mujeres judías!
¿Por qué no matizó, que en este pasaje de la Escritura, se está refiriendo
a matrimonios entre varones judíos y mujeres infieles?
¿Es que no son matrimonios mixtos, los matrimonios entre
mujeres judías y varones infieles?
¿Qué tiene que ver el pueblo de Israel, y su situación
descrita en Esdras, con la iglesia de Dios?
¡Es como comparar un huevo con una castaña!
El pueblo de Israel, estaba ubicado en una zona geográfica, era una etnia, que en
la esclavitud se había mezclado con el pueblo extranjero, que pretendía
regenerarse, rescatar sus tradiciones y el cumplimiento de la Ley.
La Iglesia, es universal, multiracial y multicultural, y teniendo algo que jamás tuvo el
pueblo de Israel, como es la fe en Jesús el Mesías/Ungido y el Espíritu Santo.
La Ley, no conseguía que a las primeras de cambio, el pueblo de Israel se desviara
hacia la idolatría y el paganismo.
¡Como ocurre hoy en día en la Cristiandad Greco-Romana !
¡Los hijos de Dios y discípulos de el Mesías/Ungido podemos pecar,
pero jamás, practicar el pecado!
Las cosas que se escribieron antes, se escribieron para nuestra enseñanza y
ejemplo, y los cristianos no estamos bajo la Ley (Romanos 15:4; 1ª Corintios 10:6)
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*¿El fin justifica los medios?
Probablemente, quién elaboró esta doctrina y mandamiento, pretendía
seguramente y de buena fe, solucionar el problema prohibiendo los matrimonios
mixtos. Pero lo que ha conseguido es justamente todo lo contrario, toda vez hoy en
día, los divorcios en grupos evangélicos han crecido exponencialmente.
Un creyente, lee Esdras 10, y si no es muy avezado en la Escritura, y creyéndose
en la facultad de determinar, si su pareja, es o no es creyente, puede hacerse la
siguiente pregunta:
 ¿Mi matrimonio es válido ante los ojos de Dios?
 ¿O como hizo el pueblo de Israel, debo divorciarme, y al estar libre, casarme
con alguien, que yo determino, que es un creyente?
¡Qué barbaridad! Pero cuando se da un mensaje ilustrándose fundamentalmente

424
en la Ley, y además dejándolo en cierto grado de indefinición, que nadie se extrañe,
que alguien pueda hacerse esta pregunta u otras similares.
¡El matrimonio es la unión entre hombre y mujer, y el que uno de ellos
sea incrédulo (solo Dios lo sabe), no cambia la naturaleza
de esta unión sagrada!
¡Lo que Dios unió no lo separe el hombre!
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426
LA PREDESTINACIÓN
Antes de exponer mi parecer sobre “la predestinación" y “el misterio de su
voluntad", quiero significar, que valoro y respeto profundamente otras exposiciones;
y por tanto, en ningún caso, debe tomarse la mía, como aquella, que anida la
pretensión de contradecirlas o desacreditarlas, sino más bien al contrario, debe
tomarse, como aquella, que tiene la pretensión de aportar otra visión, la cual, quiera
Dios que sirva para edificación.
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*¿El hecho de haber creído en un momento dado, nos asegura la salvación eterna?
En principio, he de decir, que reconozco con algún pequeño matiz, el término
"doctrina de la predestinación", pero evidentemente, acepto, el que otros hermanos
lo reconozcan sin matiz alguno. Sin embargo, si acepto, lo que algunos teólogos
llaman “la doctrina de la continuidad en la fe verdadera, llamada perseverancia", y
que es motivo de gran discusión a nivel teológico.
Yo creo, que la misma naturaleza de la fe, nos lleva al concepto de continuidad.
Una vez alcanzada la plena convicción de que debemos poner nuestra total
confianza en Dios, esta confianza ha de crecer. La profundidad de nuestras
convicciones, han de fortalecerse en virtud de la presencia del Espíritu Santo en
nuestras vidas. La fe, que comenzó y no siguió adelante, puede ser, que no sea
más que una emoción transitoria y del momento.
Como sabemos, hubo dos eminentes teólogos, que adoptaron puntos de vista
diferentes y en cierto modo opuestos con relación a la perseverancia y su doctrina,
y desde entonces, parte de esta Cristiandad Greco-Romana, se encuentra dividida
en estos dos campos: “los calvinistas” y “los arminianos”.
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*Los cinco puntos calvinistas:
1. El hombre está completamente depravado.- Su naturaleza está arruinada por
el pecado. Se halla incapacitado para salvarse.
2. La elección de Dios es incondicional.- Él ha elegido a un remanente entre toda
la raza humana según su soberana y libre voluntad.
3. La redención está limitada.- La muerte expiatoria de el Mesías/Ungido, su
sepultura y resurrección es beneficio exclusivo de los elegidos.
4. La gracia regeneradora es aplicada irresistiblemente.- Todos los que Dios ha
elegido, serán llamados, justificados y salvados por la iniciativa de Dios.
Ninguno de ellos se podrá perder.
5. La perseverancia de los elegidos.- Todos los que Dios ha elegido por su
iniciativa, continuarán fieles hasta el fin; tienen la salvación asegurada por
Dios mismo.
Los que se oponen a esta doctrina, lo hacen por considerarla contradictoria y
argumentando que tal doctrina puede desembocar en el antinominialismo, esto es,
que quién ha recibido la gracia puede hacer cuanto quiera ya que la salvación de
todos modos la tiene asegurada.
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*Los cinco contrapuntos arminianos enfatizan en el libre
albedrío del hombre y en su capacidad de respuesta
a la gracia que Dios le ofrece:
1. Dios ha determinado desde antes de la fundación del mundo salvar a todos
los que creen en el Mesías/Ungido y que perseveren en fe hasta el fin.
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2. La redención de el Mesías/Ungido es para todo el mundo, pero solamente
aquellos que creen, recibirán los beneficios de su obra.
3. Los pecadores deben nacer de nuevo antes de tener capacidad de entender,
pensar, querer o hacer cualquier intento de esfuerzo para obrar de acuerdo
con la voluntad de Dios.
4. Aparte de la gracia de Dios, el hombre se encuentra desamparado; pero sigue
siendo libre para responder o no responder a la gracia que Dios le ofrece. Por
lo tanto, esa gracia no es irresistible.
5. La victoria sobre el pecado es posible para todos los que por fe, participan de
el Mesías/Ungido; los auténticos cristianos saldrán siempre victoriosos.
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Ambos argumentos están basados en las Escrituras:
¿Hemos de aceptar, que esta doctrina basada en la Biblia,
es paradójica y contradictoria?
Por supuesto, que en ningún modo acepto, que aquella Palabra que discernamos
en el conjunto de libros llamado la Biblia, sea en algún aspecto contemplada como
contradictoria. Más bien al contrario, creo firmemente, que en la Palabra, no pueden
existir doctrinas, que se solapen recíprocamente, es decir, que una doctrina oculte a
la otra y viceversa.
Por tanto, y en estos casos, hemos de tener un especial cuidado, estando muy
seguros de lo que decimos; y para ello, es absolutamente imprescindible, examinar
profundamente lo que dicen las Escrituras en su totalidad y establecer el adecuado
balance de un modo imparcial y complementario.
Creo en la predestinación, porque entre otras cosas, es algo absolutamente
evidente. Hay muchísimas personas, que han desaparecido y desaparecerán, sin
que jamás nadie les llevara o lleve el evangelio. También, creo firmemente, que
además de los “predestinados por elección”, tan solo, un número determinado de
personas que solo Dios sabe, también, hemos sido y serán “predestinados para
llamamiento” (las ramas de olivo silvestre). Estas personas llamadas a recibir el
evangelio, tiene la opción de aceptarlo o rechazarlo libremente.
¡Muchos serán los llamados y pocos los escogidos !
Ahora bien, una vez que estas personas llamadas, son escogidas, reciben el don
de Dios (la salvación), por medio de la fe, el bautismo en el Espíritu, la promesa de
una esperanza bienaventurada y una promesa de vida eterna con el Mesías/Ungido
Jesús y Dios Padre, son ovejas de Dios (Salmo 23) y no perecerán jamás.
¡Una vez salvos, somos salvos para siempre!
Como dije anteriormente y por lo que conozco de la Palabra, mi inclinación y en
cierto modo, podría ser, hacia la teología calvinista, pero con matices, y donde
alguno de ellos, pudiera considerarse hasta importante.
¡La teología calvinista está basada en la Palabra,
pero no es la palabra de Dios!
En este aspecto y al igual que el apóstol Pablo, digo: ni soy calvinista, ni soy
arminista, soy de el Mesías/Ungido. Por consiguiente, y con mucho respeto hacia
aquellos creyentes, que se confiesan “calvinistas”, voy a buscar las respuestas y el
adecuado balance, que extirpe todo vestigio de contradicciones en la Palabra.
------------------------------
Como todos sabemos, la Biblia, se compone de Antiguo y Nuevo Testamento; y por
tanto, toda doctrina, tiene que tener el sustento y aprobación de toda ella.
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Uno de los errores mayúsculos que se cometen, es el de no tener en cuenta al
pueblo de Israel. No solamente, Dios, escogió al pueblo de Israel, sino que también
escogió personas, ciudades (Jerusalén), lugares (el Templo), etc
¡Todas estas cosas hay que tenerlas en cuenta!
Diferenciar siempre, entre el pueblo de Israel (escogido) y la iglesia (Léase: el
misterio de su voluntad; el misterio de el Mesías/Ungido y el misterio de el
Mesías/Ungido y la iglesia). Estos misterio, han estado ocultos hasta la presente
dispensación en que han sido revelados. El pueblo de Israel, es el que esperaba en
el Mesías/Ungido, pero cuando les fue manifestado y predicado el evangelio del
reino, no creyó en él; y Dios, provocó a celos a su pueblo, llamando pueblo, a un
pueblo que no era su pueblo. Dios mantuvo oculto, hasta la presente dispensación,
el tener predestinados para llamamiento, a un número determinado de personas.
Estas personas, predestinadas para llamamiento y que casi todas no esperaban en
el Mesías/Ungido, serán llamadas por Su gloria y excelencia, por la Palabra. Estas
personas, predestinadas para llamamiento, tendrán la opción de creer o no creer en
la obra redentora de el Mesías/Ungido. Dios, que conoce todo lo que hay en el
corazón de los llamados y en Su soberanía, decide escoger a quién considere,
dándole el don de Dios (la salvación) por medio de la fe. Una vez que a los que
predestinó, llamó, justificó y glorificó, Dios, los injerta en el olivo, siendo
coherederos de todas las promesas reservadas al pueblo de Israel.
(Romanos 8:28-30) “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas
les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que
llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también
glorificó.“
(2ª Tesalonicenses 1:11) "..., para que nuestro Dios os tenga por dignos de su
llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su
poder,"
(2ª Timoteo 1:9) "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme
a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada
en el Mesías/Ungido Jesús antes de los tiempos de los siglos,"
(Mateo 22:14) "Porque muchos son llamados, y pocos escogidos."
(Romanos 8:28) "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."
¡No creo, sea necesario, exponer más versículos !
Las palabras relacionadas con “predestinado”, tan sólo aparecen dos veces en la
Biblia y en la carta a los Efesios 1:5 y 11. Los apóstoles, fuero elegidos
directamente por nuestro Señor Jesús el Mesías/Ungido; eran judíos, y por
consiguiente, pertenecientes al pueblo de Israel, que esperaba en el
Mesías/Ungido. Si esto que acabo de exponer, no lo tenemos en cuenta, vamos a
llegar a conclusiones muy equivocadas.
En el primer capítulo de la Carta a los Efesios, y desde el versículo tres hasta el
doce, el apóstol Pablo, no está hablando de nosotros los gentiles; él, esta hablando
por él y los otros apóstoles: "a fin de que seamos para alabanza de su gloria,
nosotros los que primeramente esperábamos en el Mesías/Ungido." A partir del
versículo trece, es cuando entramos en acción nosotros: "En él también vosotros,
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habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión
adquirida, para alabanza de su gloria."
 Habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación.
 Habiendo creído en él.
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Indice
1.- Introducción. 3
2.- La naturaleza de Dios. 7
3.- Dios “el Padre” - Hijos de Dios – El Hijo de Dios. 17
4.- El Espíritu Santo. 21
5.- El misterio de la piedad. 27
6.- Alma y espíritu. 33
7.- Falsos maestros. 37
8.- Herejías destructoras. 43
9.- El Trono y el Reino de Dios. 51
10.- Adoración: Al Señor tu Dios adorarás... y adora a Dios. 59
11.- El Logos – La Palabra – El Verbo. 63
12.- Los dones y los ministerios. 69
13.- Doctrinas de bautismos – El bautismo en agua. 77
14.- La imposición de manos. 83
15.- Génesis: Relatos de la Creación. 91
16.- ¿Qué dice la Biblia sobre el ayuno? 99
17.- Redentor y Salvador. 105
18.- La Salvación. 109
19.- El estado intermedio. 115
20.- ¿Unigénito? ¿Primogénito? 121
21.- Salmo 110: El sacerdocio del Mesías. 125
22.- La plenitud de Dios. 129
23.- El único Dios verdadero – El verdadero Dios. 133
24.- Colosenses 1:15. 137
25.- ¿Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia? 141
26.- Su nombre. 145
27.- El gobierno de la asamblea o iglesia local. 149
28.- Mirad que nadie os engañe. 153
29.- ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? 159
30.- Rudimentos de la doctrina del Mesías/Ungido. 163
31.- Yo soy el Buen Pastor – Jehová es mi Pastor. 197
32.- Frutos del amor de Dios, frutos del amor divino. 207
33.- Amar para servir. 211
34.- Añadid a vuestra fe. 217
35.- Conocimiento, sabiduría e inteligencia espiritual. 223
36.- Dos clases de hombres. 229
37.- No juzguéis, para que no seáis juzgados. 235
38.- Examíname oh Dios, y conoce mi corazón. 241
39.- El Espíritu mismo, da testimonio a nuestro espíritu. 247
40.- Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia. 251
41.- La esperanza que os está guardada en los cielos. 257
42.- La certeza de lo que se espera. 263
43.- La regeneración. 271
44.- La cruz del Mesías/Ungido. 277
45.- Algunas frases de Jesús en la cruz. 283
46.- La unidad del Espíritu. 287

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47.- La adoración y la alabanza. 293
48.- La oración. 299
49.- Llamados y escogidos. 303
50.- Testificando del Mesías/Ungido. 309
51.- Partimiento del pan / Cena del Señor, Mesa del Señor. 315
52.- Presentando el evangelio. 319
53.- Puestos los ojos en Jesús. 323
54.- Mensaje a la iglesia de Laodicea. 327
55.- Virus de Satanás. 337
56.- Discordias. 341
57.- Mammón (el demonio de la avaricia y la codicia). 347
58.- Siete motivos de oración. 353
59.- Soldados de Jesús el Mesías/Ungido. 363
60.- Yo y mi casa serviremos al Señor. 369
61.- Dios es mi pastor, nada me faltará. 375
62.- ¿Esclavos o siervos? 381
63.- El amor de Dios. 387
64.- ¿Líder o siervo? 391
65.- La gloria de Dios. 395
66.- Perdonar las ofensas. 399
67.- Judas Iscariote: ¿Realmente entregó a Jesús? 403
68.- La interpretación sexual de la caída. 409
69.- El divorcio. 415
70.- El matrimonio – El matrimonio mixto. 421
71.- La predestinación. 427

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