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Universidad Católica Santo Domingo

Asignatura:

Psicología Perinatal y de la Mujer

Docente:

Josefina Carrión

Sección:

200

Elaborado por:

Ruth Sánchez Lantigua // 2021 - 0783

Unidad 5:
Trastornos del Espectro Autista (TEA)

31 de octubre del 2023

Santo Domingo, D.N.


Trastornos del Espectro Autista (TEA)

El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) describe el trastorno del
espectro autista (TEA) como un trastorno del neurodesarrollo que incluye una variedad de
síntomas y características. Algunos de los síntomas comunes que se asocian con el TEA y que se
mencionan en tu lista son los siguientes:

1. Dificultad para comunicarse e interactuar con otras personas: Las personas con TEA a menudo
tienen dificultades para establecer y mantener interacciones sociales significativas. Pueden tener
problemas para comprender las señales sociales, mostrar empatía y participar en conversaciones.

2. Intereses limitados y comportamientos repetitivos: Las personas con TEA pueden desarrollar
intereses restringidos y obsesivos en temas específicos, objetos o actividades. También pueden
manifestar comportamientos repetitivos, como movimientos estereotipados o la necesidad de
mantener rutinas invariables.

3. Síntomas que afectan su capacidad para desempeñarse en la escuela, el trabajo y otras áreas de
la vida: Los síntomas del TEA pueden influir en la capacidad de una persona para funcionar en
diferentes aspectos de la vida, como la escuela, el trabajo y las relaciones sociales. Estos desafíos
pueden variar en intensidad y afectar de manera diferente a cada individuo.

Es importante destacar que el TEA es un trastorno con una amplia variedad de manifestaciones y
grados de severidad. Algunas personas con TEA pueden tener habilidades comunicativas y
funcionales más desarrolladas que otras. El diagnóstico y la evaluación de personas con TEA se
basan en la presencia y la gravedad de estos síntomas, y se realizan por profesionales de la salud
mental y especialistas en el diagnóstico de trastornos del espectro autista.

Causas

Los trastornos del espectro autista no tienen una única causa conocida. Considerando la
complejidad del trastorno y el hecho de que los síntomas y la gravedad varían, probablemente
haya muchas causas. Algunos de los factores que se han asociado con el TEA incluyen:

- Factores Genéticos: Existe una clara evidencia de que la genética desempeña un papel
importante en el desarrollo de los TEA. Los estudios han demostrado que los TEA
tienden a ser hereditarios y que las personas con familiares de primer grado con TEA
tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.

- Factores Ambientales: Aunque la genética es un factor importante, no es la única causa.


Los factores ambientales también se consideran relevantes. Algunos estudios han
explorado la influencia de factores ambientales durante el embarazo, como la exposición
a toxinas o infecciones maternas, en el riesgo de TEA.

- Interacción Genético-Ambiental: Se cree que la interacción entre factores genéticos y


ambientales desempeña un papel clave en el desarrollo de los TEA. Es decir, una
predisposición genética puede hacer que un individuo sea más vulnerable a los efectos de
ciertos factores ambientales.

- Cambios en el Desarrollo del Cerebro: Se ha observado que las personas con TEA tienen
diferencias en la estructura y la conectividad cerebral, lo que sugiere que los cambios en
el desarrollo del cerebro también pueden contribuir a los síntomas del TEA.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo están relacionados con el desarrollo de los trastornos del espectro autista
(TEA) y se han investigado en relación con la probabilidad de que un individuo desarrolle el
trastorno.

1. El sexo del bebé: Se ha observado que los TEA son más comunes en niños que en niñas. Los
niños tienen un mayor riesgo de desarrollar TEA en comparación con las niñas. La razón detrás
de esta disparidad de género aún no se comprende completamente.

2. Antecedentes familiares: Los antecedentes familiares de TEA aumentan el riesgo de que un


niño desarrolle el trastorno. Si un niño tiene un hermano o hermana con TEA, su riesgo de
desarrollar el trastorno es mayor en comparación con la población general.

3. Otros trastornos: Algunos trastornos y afecciones médicas, como el síndrome de Down, la


esquizofrenia y el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH), se han asociado con
un mayor riesgo de TEA. La relación entre estos trastornos y el TEA es compleja y requiere más
investigación.

4. Bebés extremadamente prematuros: Los bebés que nacen extremadamente prematuros (antes
de las 26 semanas de gestación) tienen un riesgo ligeramente elevado de desarrollar TEA. La
prematuridad puede estar asociada con una serie de complicaciones médicas, y se cree que esto
podría contribuir al riesgo de TEA en estos casos.

5. Edad de los padres: Se ha observado que la edad avanzada de los padres, especialmente la
edad avanzada del padre, se asocia con un mayor riesgo de TEA en su descendencia. Sin
embargo, es importante destacar que la mayoría de los padres de niños con TEA son jóvenes.

Es fundamental entender que estos factores de riesgo no son determinantes y que la mayoría de
los niños con TEA no tienen un factor de riesgo identificable. La causa exacta de los TEA es
compleja y multifactorial, y se cree que involucra una interacción compleja entre factores
genéticos y ambientales. Además, la investigación sobre este tema sigue evolucionando, y los
científicos continúan estudiando la relación entre estos factores y el TEA.
Problemas más comunes

Características de la comunicación social y de la interacción social:

Estos signos individuales no son diagnósticos en sí mismos. El diagnóstico del TEA se basa en
una evaluación exhaustiva realizada por profesionales de la salud y se debe considerar una
variedad de comportamientos y señales. Estas características pueden ser observadas en algunos
niños que desarrollan TEA, pero también pueden ser el resultado de otros factores. Algunas de
estas características pueden incluir:

1. Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual: Muchos niños con
TEA pueden tener dificultades para establecer y mantener el contacto visual. Sin embargo, es
importante recordar que esta característica por sí sola no es suficiente para diagnosticar el TEA,
ya que la evitación del contacto visual puede estar relacionada con otros factores, como la
timidez o la ansiedad social.

2. No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad: La falta de
respuesta al nombre puede ser un indicador temprano de una posible dificultad en la
comunicación social, pero también puede deberse a una variedad de razones, incluyendo
problemas de audición. No siempre es un signo de TEA.

3. No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9
meses de edad: La expresión de emociones y la comunicación emocional son habilidades que se
desarrollan a diferentes ritmos en los niños. La ausencia de expresiones emocionales a los 9
meses de edad no es necesariamente un signo de TEA por sí misma. Sin embargo, si esta falta de
expresión emocional persiste y se combina con otros signos de preocupación en el desarrollo,
podría justificar una evaluación más exhaustiva.

Características de la conductas e intereses restrictivos o repetitivos:

Las características de conductas e intereses restrictivos o repetitivos son uno de los componentes
clave que se observan en personas con trastornos del espectro autista (TEA). Estas conductas y
patrones de interés se pueden manifestar de diversas maneras y varían en su intensidad y
expresión en cada individuo. Algunas de las características comunes incluyen:

1. Poner juguetes u otros objetos en fila y molestarse cuando se cambia el orden: Esto puede ser
un ejemplo de un patrón de comportamiento repetitivo y un deseo de mantener la constancia y el
orden en el entorno. Cambiar el orden de los objetos puede resultar en angustia o irritación.

2. Repetir palabras o frases una y otra vez (ecolalia): La ecolalia es una repetición verbal de
palabras o frases que a menudo se escuchan de otras personas. Puede ser una forma de
comunicación o una respuesta a la ansiedad. Los individuos con TEA pueden utilizar la ecolalia
como una forma de procesar o responder a la conversación.
3. Jugar con juguetes de la misma manera todo el tiempo: La preferencia por la repetición y la
rutina es común en individuos con TEA. Pueden sentirse cómodos y seguros al realizar las
mismas actividades o jugar de la misma manera repetidamente.

4. Irritarse con cambios mínimos: La dificultad para adaptarse a cambios, especialmente


cambios inesperados o no planificados, es una característica típica de las personas con TEA.
Pueden experimentar ansiedad o frustración cuando se enfrentan a situaciones imprevistas o
cambios en su rutina.

5. Tener intereses obsesivos: Las personas con TEA a menudo desarrollan intereses muy
específicos y profundos en temas particulares. Pueden centrarse en un tema o actividad en
particular y desear hablar o aprender sobre ese tema de manera intensiva. Estos intereses pueden
ser altamente especializados.

Estas características no son universales en todas las personas con TEA, y la intensidad y
expresión de estos comportamientos pueden variar ampliamente. Además, estas conductas no son
necesariamente problemáticas en sí mismas, y a menudo pueden ser manejadas de manera
constructiva con el apoyo adecuado. La intervención temprana y el apoyo terapéutico pueden ser
beneficiosos para ayudar a las personas con TEA a desarrollar habilidades y gestionar estas
conductas.

Tres niveles de gravedad en los síntomas

Los niveles de gravedad en los síntomas de los trastornos del espectro autista (TEA) suelen
evaluarse utilizando el "Sistema de Clasificación de Síntomas de TEA" que incluye tres niveles.
Estos niveles se basan en el grado de apoyo que una persona con TEA necesita en diversas áreas
de su vida. Los tres niveles son los siguientes:

1. Nivel 1 (Grado 1 - Necesita Ayuda): En este nivel, las personas con TEA muestran síntomas
que requieren un apoyo significativo. Pueden tener dificultades en la comunicación social, la
interacción social y la flexibilidad en el comportamiento. Aunque pueden tener habilidades
funcionales, necesitan ayuda para enfrentar desafíos y dificultades en su vida cotidiana.

2. Nivel 2 (Grado 2 - Necesita Ayuda Notable): En este nivel, las personas con TEA necesitan un
apoyo más sustancial. Sus síntomas son más pronunciados y evidentes, y pueden tener
dificultades más significativas en áreas como la comunicación social, la interacción social y la
flexibilidad en el comportamiento. Es probable que requieran un apoyo más estructurado y
especializado en su vida diaria.

3. Nivel 3 (Grado 3 - Necesita Ayuda Muy Notable): Este nivel se asocia con los síntomas más
graves del TEA. Las personas en este nivel necesitan un apoyo muy notable y continuo en
múltiples áreas de su vida. Pueden tener dificultades significativas en la comunicación, la
interacción social y la flexibilidad en el comportamiento, lo que puede limitar su autonomía y
funcionalidad.
La clasificación en estos niveles es una herramienta útil para evaluar las necesidades de apoyo de
una persona con TEA, pero cada individuo es único y puede mostrar una variedad de síntomas y
fortalezas. Los profesionales de la salud mental y especialistas en TEA utilizan esta clasificación
para adaptar intervenciones y apoyos específicos a las necesidades individuales de cada persona.

Cada uno de los tres grados se basa en dos categorías de síntomas:

- Deficiencias en la Comunicación Social: Esta categoría se refiere a las dificultades que


una persona con TEA puede experimentar en la comunicación y la interacción social.
Estas deficiencias pueden incluir la dificultad para establecer relaciones sociales,
comprender y responder a señales sociales, y utilizar el lenguaje de manera efectiva. Las
deficiencias en la comunicación social son un componente central de los TEA y pueden
variar en su gravedad.

- Comportamientos Restringidos y Repetitivos: Esta categoría aborda los patrones de


comportamiento restringidos y repetitivos que son característicos de las personas con
TEA. Estos comportamientos pueden incluir intereses obsesivos en temas específicos,
rutinas invariables, movimientos estereotipados y la resistencia al cambio. La gravedad
de estos comportamientos también puede variar considerablemente entre individuos con
TEA.

La combinación de la gravedad de estas dos categorías de síntomas determina en qué nivel de


apoyo se clasifica a una persona con TEA (Nivel 1, Nivel 2 o Nivel 3). Estos niveles ayudan a los
profesionales de la salud mental y a los educadores a comprender mejor las necesidades de
apoyo de la persona y a desarrollar un plan de intervención y tratamiento adecuado.

¿Qué opciones de tratamiento hay para los trastornos del espectro autista?

Medicamentos
- Irritabilidad
- Agresión
- Comportamientos repetitivos
- Hiperactividad
- Atención
- Ansiedad y depresión

Intervenciones conductuales, psicológicos y educativas


Cuestionario

1. ¿Cómo se describe el trastorno del espectro autista (TEA) según el Manual


diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5)?
El DSM-5 describe el TEA como un trastorno del neurodesarrollo que incluye una variedad de
síntomas y características.

2. ¿Cuáles son algunos de los síntomas comunes asociados con el TEA en relación a la
comunicación social e interacción social?
Los síntomas comunes del TEA relacionados con la comunicación social e interacción social
incluyen dificultades para establecer y mantener interacciones sociales significativas, problemas
para comprender las señales sociales y la falta de empatía.

3. ¿Qué son los comportamientos restringidos y repetitivos en el contexto del TEA?


Los comportamientos restringidos y repetitivos en el TEA son patrones de comportamiento que
incluyen intereses obsesivos en temas específicos, rutinas invariables y comportamientos
repetitivos como movimientos estereotipados.

4. ¿Cómo se evalúa la gravedad de los síntomas de TEA?


La gravedad de los síntomas de TEA se evalúa mediante un "Sistema de Clasificación de
Síntomas de TEA" que incluye tres niveles, que van desde "Necesita Ayuda" hasta "Necesita
Ayuda Muy Notable."

5. ¿Qué se entiende por "Deficiencias en la Comunicación Social" en el contexto de la


clasificación de síntomas de TEA?
"Deficiencias en la Comunicación Social" se refiere a las dificultades de una persona con TEA
para establecer relaciones sociales, comprender señales sociales y utilizar el lenguaje de manera
efectiva.

6. ¿Cuál es el efecto de los comportamientos restringidos y repetitivos en las personas


con TEA?
Los comportamientos restringidos y repetitivos pueden afectar la flexibilidad en el
comportamiento y limitar la autonomía y funcionalidad de las personas con TEA.

7. ¿Cuáles son algunos de los factores de riesgo asociados con los TEA?
Algunos factores de riesgo incluyen el sexo del bebé, antecedentes familiares, la presencia de
otros trastornos, bebés extremadamente prematuros y la edad de los padres.

8. ¿Cuál es la relación entre la genética y los TEA?


Existe evidencia de que la genética desempeña un papel importante en el desarrollo de los
TEA, y los estudios han demostrado que los TEA tienden a ser hereditarios.
9. ¿Qué tipo de apoyo y tratamiento se utiliza comúnmente para las personas con
TEA?
El tratamiento puede incluir medicamentos para abordar síntomas específicos como
irritabilidad, agresión o ansiedad, así como intervenciones conductuales, psicológicas y
educativas.

10. ¿Cómo se basa la clasificación en los tres niveles de gravedad de los síntomas de
TEA?
La clasificación se basa en la gravedad de las "Deficiencias en la Comunicación Social" y los
"Comportamientos Restringidos y Repetitivos" en una persona con TEA. La combinación de
estas dos categorías determina el nivel de apoyo necesario (Nivel 1, Nivel 2 o Nivel 3).
Conceptos

1. Trastornos del Espectro Autista (TEA): El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que se
caracteriza por una variedad de síntomas y características, incluyendo dificultades en la
comunicación social, comportamientos repetitivos y restricciones en la interacción social. Se
clasifica en tres niveles de gravedad.

2. DSM-5: El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, Quinta Edición


(DSM-5), es una referencia clave en psiquiatría que proporciona criterios y pautas para el
diagnóstico de trastornos mentales, incluyendo el TEA.

3. Síntomas: Indicadores o manifestaciones observables de una condición o trastorno, como el


autismo, que ayudan a los profesionales a evaluar y diagnosticar la afección.

4. Evaluación: Proceso de recopilar información y datos relevantes para comprender y


diagnosticar una condición o trastorno, como el autismo, con el fin de determinar la mejor
estrategia de tratamiento y apoyo.

5. Inclusión: El principio de permitir la participación y la integración de personas con autismo y


otras diferencias en todos los aspectos de la vida, incluyendo la educación, la comunidad y la
sociedad en general, promoviendo la igualdad y el respeto a la diversidad.

6. Factores Genéticos: Se refiere a la influencia de la genética en el desarrollo de los TEA. Los


factores genéticos desempeñan un papel importante en la predisposición a los TEA y la
probabilidad de que un individuo desarrolle el trastorno.

7. Factores Ambientales: Estos son elementos del entorno que pueden influir en el desarrollo de
los TEA, como la exposición a toxinas o infecciones maternas durante el embarazo.

8. Interacción Genético-Ambiental: Este concepto se refiere a la idea de que los TEA resultan
de una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales, con la predisposición
genética que hace a un individuo más susceptible a los efectos de ciertos factores ambientales.

9. Comportamientos repetitivos: Hace referencia a patrones de comportamiento recurrentes,


como movimientos estereotipados o la necesidad de mantener rutinas invariables, que son
característicos de las personas con TEA.

10. Intervenciones terapéuticas: Estas son estrategias y enfoques de tratamiento que se utilizan
para proporcionar apoyo y ayuda a las personas con TEA, incluyendo terapias conductuales,
terapias psicológicas y programas educativos especializados.

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