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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

Evolución Académica
SALUD Y SERVICIOS SOCIALES

CARRERA:
FISIOTERAPIA

NIVEL:
6TO SEMESTRE

NOMBRE DE ASIGNATURA:
FISIOTERAPIA EN ESPECIALIDADES CLÌNICAS

NOMBRE DEL DOCENTE:


LCDA. PAULINA MADRID

NOMBRE DE LOS ESTUDIANTES:


NORMA RODRIGUEZ PINELA

TEMA:
VALORACIÒN POST QUIRÙRGICA EN PACIENTES INTERVENIDOS
QUIRÙRGICAMENTE

2022
INTRODUCCIÒN

La terapia física llevada a cabo durante el proceso de rehabilitación, es la fisioterapia


propiamente dicha. Por tanto, adquiere significante valor a la hora de tratar lesiones o tras
intervenciones quirúrgicas. El control del dolor es un objetivo importante del fisioterapeuta al
realizar los cuidados de las personas hospitalizadas, no obstante, la valoración post-operatoria
comienza cuando el usuario ha sido intervenido quirúrgicamente de alguna enfermedad o
patología grave. En la etapa post-operatoria la atención del fisioterapeuta, junto a los otros
personales de salud, se centra en torno a la valoración integral del paciente y su vigilancia
continua, con el propósito de proporcionar una asistencia de alta calidad profesional. Se
establece un programa para aliviar las molestias y reducir la inflamación mediante agentes
físicos, ejercicios y movilidades rehabilitadoras, por supuesto tiene la finalidad de acelerar o
reestablecer las funciones de las AVD de cada usuario.

MARCO TEÓRICO

VALORCION FUNCIONAL POST OPERATORIA

La valoración post operatoria se da cuando ha habido una lesión o una operación, los músculos
o articulaciones implicadas, pierden movilidad y flexibilidad. Depende de la gravedad, será una
pérdida total o parcial, y para recuperarlas, es necesario tener paciencia y avanzar poco a poco
con el tratamiento de rehabilitación seleccionado. Aunque no es posible eliminar todo el dolor a
todos los niveles que causan las operaciones, es posible experimentar un mínimo de molestias
y una rápida reincorporación a la vida diaria (COMPLEJA.C, 2015).

Beneficios de la fisioterapia postoperatoria

 Acelera la recuperación tras intervenciones quirúrgicas. Con un proceso controlado


y guiado por un fisioterapeuta, se minimizan riesgos, el paciente se encuentra más
atendido y la recuperación se acorta. La fisioterapia postoperatoria actúa en un
momento crucial para minimizar riesgos y lesiones, a la vez que mejorar el bienestar del
paciente, tanto físico como emocional (COMPLEJA.C, 2015).
 Trabaja la movilidad y la flexibilidad. Las sesiones de fisioterapia postoperatoria están
orientadas en volver a entrenar la movilidad de la zona intervenida. Con ejercicios
pautados según el paciente y con el ritmo adecuado para una recuperación eficaz
(COMPLEJA.C, 2015).
 Calma el dolor postoperatorio. Tras pasar por el quirófano, el paciente sentirá en
mayor o menor grado molestias en la zona intervenida. En este sentido, la rehabilitación
contrarresta y mitiga el dolor tras una cirugía, recordando que la fisioterapia es una
disciplina indispensable en la recuperación física y emocional del paciente con dolor
postoperatorio. Su aplicación tiene una mejora significativa en pacientes con cirugías
menores y en pacientes con operaciones de larga duración (COMPLEJA.C, 2015).

CASO CLÍNICO: FRACTURA DE CADERA

Se consideran fracturas de cadera todas aquellas que involucran la porción proximal del fémur
hasta 5 cm bajo el trocánter menor. Es una patología muy frecuente en el adulto mayor, con
una edad media de presentación de 80 años. El 80% de los afectados son mujeres (3 veces
más frecuente que hombres) (Cano. J, 2015).

Factores de riesgo

 Antecedentes de fractura de cadera previa, el más importante.


 Caídas a nivel.
 Edad >75 años.
 Sexo femenino: riesgo de sufrir una fractura de cadera en la vida es de 17,5% en
las mujeres y de un 6% en hombres.
 Osteoporosis.
 Bajo peso corporal.
 Sedentarismo.
 Paciente en casa de reposo.
 Demencia.

Diagnóstico

La mayoría de las fracturas de cadera son diagnosticadas tras recogerse la historia de una
caída que trajo como consecuencia dolor en la cadera, imposibilidad de caminar, o bien, cuando
la extremidad afectada muestra un acortamiento, abducida y rotación externa. Las radiografías
simples de la cadera confirman la sospecha diagnóstica (Cano. J, 2015).

Valoración del paciente y diagnóstico de fisioterapia

El fisioterapeuta debe explorar al usuario antes de la intervención (estado muscular, amplitudes


articulares, estado del miembro sano) para que una vez operado se pudiera ver la evolución.
Exploración física:

Días después de la cirugía se debe observar la pierna del paciente: dolor, mediante la escala
visual analógica (tipo, intensidad, localización), el edema, el estado de la cicatriz y la posición
del miembro operado (actitudes antiálgicas, longitudes de las piernas).

Medición del rango articular: Se mide los grados de movimiento en flexión, extensión,
abducción (no más de 30º-40º por peligro de luxación de la prótesis) y aducción y
rotaciones externa e interna (Cano. J, 2015).

Examen de la fuerza muscular:

El test de la fuerza muscular permite observar la evolución de la fuerza del músculo a lo largo
del tratamiento, y fijar el nivel de la resistencia que se va a tener que utilizar en los ejercicios de
musculación. Hay una escala propia para la valoración de la cadera tras la artroplastia total, es
la escala de cadera de Harris (Harris Hip Score, HHS) y valora el dolor, la función,
deformidad y amplitud del movimiento (Cano. J, 2015).

TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA POSTOPERATORIO

Los objetivos principales del tratamiento de fisioterapia son:

 Aliviar el dolor.
 Disminuir el edema.
 Recuperar la movilidad.
 Evitar las complicaciones.
 Reeducar la marcha

Segùn (Cano. J, 2015), durante esta fase se deben dar recomendaciones al paciente para que
la prótesis no resulte dañada o se luxe. Entre ellas destacan:

 No realizar una flexión mayor de 90º (no sentarse en lugares muy bajos ni inclinar el
tronco hacia delante cuando se encuentra en sedestación)
 No cruzar las piernas (la pierna operada debe estar siempre por fuera de la línea media
del cuerpo)
 No rotar el pie cuando está fijo en el suelo ni combinar flexión o aducción con
rotaciones No acostarse en decúbito lateral (sobre todo en la fase aguda) ni
sobre el lado operado.
PRIMERA FASE INTRAHOSPITALARIO

 Ejercicios respiratorios.
 Ejercicios isométricos:
o Glúteos
o Cuádriceps
o Abductores: se pondrá la mano en la pierna del paciente, pediremos que
realice la abducción y el fisioterapeuta lo va a resistir.
o Aductores: se puede colocar una toalla o almohada entre las piernas del
paciente y debe apretarla.
 Movilizaciones del tobillo:
o Circunducción
o Flexo-extensión
o Inversión y eversión

Consiguiente a esto se le recomendara al usuario que realice este tratamiento frecuentemente a


lo largo del día para mejorar la circulación y disminuir el edema. Además, el fisioterapeuta
puede realizar un masaje de drenaje linfático manual para ayudar a la evacuación de la linfa y
así disminuir el edema (Cano. J, 2015).

Ejercicios activos de flexo-extensión y abducción de cadera:

 Pidiendo al paciente que los movimientos arrastre el talón por la cama. Estos
ejercicios estarán limitados por el dolor del paciente y los drenajes.
 Sedestación (aprox. segundo día) (Cano. J, 2015).

Pulsiones:

 Consisten en apoyar los brazos en los reposabrazos y hacer el intento de levantarse


apoyando todo el peso del cuerpo sobre ellos, debe aguantar 5 segundos contando
en voz alta y descansar. Esto permitirá ganar fuerza en los brazos para luego poder
sostenerse en el andador o muletas (Cano. J, 2015).

Extensión de rodilla en sedestación:

 Sentado en la silla estirará la rodilla tanto como pueda y la mantendrá 5 segundos


estirada lo que le permitirá seguir ganando fuerza en el cuádriceps.
Movimiento de extensión:

 El paciente en bipedestación, sin apoyar el miembro operado lleva la pierna hacia atrás
mientras el fisioterapeuta lo resiste.

Movimientos de flexión y abducción se realizará en decúbito supino.

 Marcha: Cuando el médico lo considere, se utiliza la siguiente progresión a medida que


el paciente mejora: andador, dos muletas, luego se quita una y por último sin nada.
Debe caminar siempre con zapato cerrado para evitar caídas. Evitar las rotaciones y la
pierna permanecerá estirada. La dificultad irá en aumento caminando por terreno llano,
rampa y escaleras a medida que el paciente progresa (Cano. J, 2015).

Recomendaciones de cómo levantarse y sentarse de la silla o del inodoro:

 Levantarse: estirará la pierna operada colocará las manos en el reposabrazos y se


levantará tomando impulso, cargando el peso en los brazos y en la pierna no
operada.
 Sentarse: se colocará de espaldas hasta notar el borde de la silla o el inodoro en las
pantorrillas, estira la pierna operada y apoya los brazos en el reposabrazos,
inclina el cuerpo hacia delante y baja hasta sentarse.

SEGUNDA FASE POST-HOSPITALIZACIÓN:

TENS.

 Al principio de la sesión si el dolor es intenso y persistente pues permitirá realizar los


ejercicios de una manera más correcta.

Masaje cicatricial.

 Cuando se retiren los puntos y la herida haya cicatrizado.


 Se hace fricción perpendicular a lo largo de ella para eliminar las adherencias que
hayan podido surgir.

Seguir trabajando la marcha

Ejercicios de equilibrio.

 Van encaminados a mejorar la propiocepción de los pacientes para intentar evitar


que ante una modificación del entorno se caigan:
o Mantenerse sobre una pierna, primero con los ojos abiertos y luego cerrándolos
(Espilguero. R & Sierra. T, 2017)
o Se dificulta lanzando una pelota y el paciente la debe coger manteniendo esta
posición. La pierna que queda apoyada debe estar ligeramente flexionada para
evitar el bloqueo de la rodilla.
o Con un balón bajo un pie, hacer la forma de los números y dificultarlo pidiendo al
individuo que cierre los ojos.
o En decúbito supino, con las rodillas flexionadas, el paciente debe hacer una
extensión de cadera. Desde aquí estirara primero una rodilla, aguanta 5
segundos y la vuelve a doblar. Debe guardar el equilibrio y permanecer
alineado durante el ejercicio (Espilguero. R & Sierra. T, 2017)
o

Hidrocinesiterapia

 Caminar hacia delante, hacia atrás, de lado, levantando rodillas, de puntillas y con
resistencia al poner al paciente una goma alrededor de la cintura y el fisioterapeuta debe
impedir que camine.
 Agarrado al borde flexo-extensión de cadera, abducción, nunca más de 90º, y
aducción.
 Con un step o en un escalón de la piscina subir y bajar de frente, de espaldas y también
de lado.
 Sentado en el borde de la piscina con la pierna sumergida hasta la rodilla, estirarla
para fortalecer el cuádriceps de manera más específica.

Bicicleta: según progrese el paciente se irá aumentando la resistencia y el tiempo del ejercicio.

Ejercicios excéntricos :

 Cuádriceps: el paciente en sedestación con un peso colocado en el tobillo, que irá


aumentando según progrese, y la pierna operada estirada; doblará de manera lenta y
controlada la rodilla.

Extensores de cadera:

 Realizará el ejercicio con bandas elásticas. El paciente en bipedestación mirando


a la pared, con la goma atada a una espaldera o similar y alrededor de su
rodilla; el sujeto deberá realizar una extensión de cadera y volver a la posición inicial
despacio.
Flexores y abductores de cadera:

 El paciente se colocará de espaldas a la pared y realizará una flexión de cadera; se


colocará de lado, con el miembro no operado próximo a la pared y realizará una
abducción.

Para los ejercicios con banda de resistencia se irá aumentando la resistencia de la banda a
medida que le paciente vaya mejorando y se irá poniendo más distal a la cadera pues el brazo
de palanca es más largo y el paciente debe hacer más fuerza (Espilguero. R & Sierra. T, 2017)

CONCLUSIÓN

Se concluye que, la rehabilitación debe iniciarse mínimo una semana después de que el usuario
haya sido intervenido quirúrgicamente, pero debe ser con un programa racional y específico
para poder tener un logro de recuperación satisfactoria. Es por ello, que el diagnóstico y
valoración fisioterapéutica es fundamental al momento de realizar la rehabilitación, esto conlleva
también que, tanto el fisioterapeuta como el usuario deben tener mucha paciencia al momento
de avanzar en la recuperación ya que será un poco larga pero efectiva. En la patología
expuesta en el documento de investigación se plasmó que la clave del éxito es cuando se inicia
por la identificación de complicaciones potenciales y su tratamiento oportuno, así como
también, dando una rehabilitación física total y satisfactoria e incluyendo la atención a sus
familiares, sin olvidar otorgar la atención al paciente con capacidad, seguridad y calidez. Sin
olvidar que, la valoración post-operatoria incluye un sistema que permite volver a tener una
actividad normal no extenuante del usuario, el tiempo que dure su rehabilitación.

BIBLIOGRAFÍA

COMPLEJA, C. E. (2015) ABORDAJE FISIOTERAPÉUTICO EN PACIENTE.

Cano, J. B. (2015). Grado en Fisioterapia (Doctoral dissertation, Universidad de Zaragoza).

Espilguero, R. A., & Sierra, T. P. (2017) VALORACIÓN Y TRATAMIENTO PERIOPERATORIO


DEL PACIENTE CON CARDIOPATÍA Y FRACTURA DE CADERA. GUÍA DE
ORTOGERIATRÍA, 57.

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