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Evolución Académica
SALUD Y SERVICIOS SOCIALES
CARRERA:
FISIOTERAPIA
NIVEL:
6TO SEMESTRE
NOMBRE DE ASIGNATURA:
FISIOTERAPIA EN ESPECIALIDADES CLÌNICAS
TEMA:
VALORACIÒN POST QUIRÙRGICA EN PACIENTES INTERVENIDOS
QUIRÙRGICAMENTE
2022
INTRODUCCIÒN
MARCO TEÓRICO
La valoración post operatoria se da cuando ha habido una lesión o una operación, los músculos
o articulaciones implicadas, pierden movilidad y flexibilidad. Depende de la gravedad, será una
pérdida total o parcial, y para recuperarlas, es necesario tener paciencia y avanzar poco a poco
con el tratamiento de rehabilitación seleccionado. Aunque no es posible eliminar todo el dolor a
todos los niveles que causan las operaciones, es posible experimentar un mínimo de molestias
y una rápida reincorporación a la vida diaria (COMPLEJA.C, 2015).
Se consideran fracturas de cadera todas aquellas que involucran la porción proximal del fémur
hasta 5 cm bajo el trocánter menor. Es una patología muy frecuente en el adulto mayor, con
una edad media de presentación de 80 años. El 80% de los afectados son mujeres (3 veces
más frecuente que hombres) (Cano. J, 2015).
Factores de riesgo
Diagnóstico
La mayoría de las fracturas de cadera son diagnosticadas tras recogerse la historia de una
caída que trajo como consecuencia dolor en la cadera, imposibilidad de caminar, o bien, cuando
la extremidad afectada muestra un acortamiento, abducida y rotación externa. Las radiografías
simples de la cadera confirman la sospecha diagnóstica (Cano. J, 2015).
Días después de la cirugía se debe observar la pierna del paciente: dolor, mediante la escala
visual analógica (tipo, intensidad, localización), el edema, el estado de la cicatriz y la posición
del miembro operado (actitudes antiálgicas, longitudes de las piernas).
Medición del rango articular: Se mide los grados de movimiento en flexión, extensión,
abducción (no más de 30º-40º por peligro de luxación de la prótesis) y aducción y
rotaciones externa e interna (Cano. J, 2015).
El test de la fuerza muscular permite observar la evolución de la fuerza del músculo a lo largo
del tratamiento, y fijar el nivel de la resistencia que se va a tener que utilizar en los ejercicios de
musculación. Hay una escala propia para la valoración de la cadera tras la artroplastia total, es
la escala de cadera de Harris (Harris Hip Score, HHS) y valora el dolor, la función,
deformidad y amplitud del movimiento (Cano. J, 2015).
Aliviar el dolor.
Disminuir el edema.
Recuperar la movilidad.
Evitar las complicaciones.
Reeducar la marcha
Segùn (Cano. J, 2015), durante esta fase se deben dar recomendaciones al paciente para que
la prótesis no resulte dañada o se luxe. Entre ellas destacan:
No realizar una flexión mayor de 90º (no sentarse en lugares muy bajos ni inclinar el
tronco hacia delante cuando se encuentra en sedestación)
No cruzar las piernas (la pierna operada debe estar siempre por fuera de la línea media
del cuerpo)
No rotar el pie cuando está fijo en el suelo ni combinar flexión o aducción con
rotaciones No acostarse en decúbito lateral (sobre todo en la fase aguda) ni
sobre el lado operado.
PRIMERA FASE INTRAHOSPITALARIO
Ejercicios respiratorios.
Ejercicios isométricos:
o Glúteos
o Cuádriceps
o Abductores: se pondrá la mano en la pierna del paciente, pediremos que
realice la abducción y el fisioterapeuta lo va a resistir.
o Aductores: se puede colocar una toalla o almohada entre las piernas del
paciente y debe apretarla.
Movilizaciones del tobillo:
o Circunducción
o Flexo-extensión
o Inversión y eversión
Pidiendo al paciente que los movimientos arrastre el talón por la cama. Estos
ejercicios estarán limitados por el dolor del paciente y los drenajes.
Sedestación (aprox. segundo día) (Cano. J, 2015).
Pulsiones:
El paciente en bipedestación, sin apoyar el miembro operado lleva la pierna hacia atrás
mientras el fisioterapeuta lo resiste.
TENS.
Masaje cicatricial.
Ejercicios de equilibrio.
Hidrocinesiterapia
Caminar hacia delante, hacia atrás, de lado, levantando rodillas, de puntillas y con
resistencia al poner al paciente una goma alrededor de la cintura y el fisioterapeuta debe
impedir que camine.
Agarrado al borde flexo-extensión de cadera, abducción, nunca más de 90º, y
aducción.
Con un step o en un escalón de la piscina subir y bajar de frente, de espaldas y también
de lado.
Sentado en el borde de la piscina con la pierna sumergida hasta la rodilla, estirarla
para fortalecer el cuádriceps de manera más específica.
Bicicleta: según progrese el paciente se irá aumentando la resistencia y el tiempo del ejercicio.
Ejercicios excéntricos :
Extensores de cadera:
Para los ejercicios con banda de resistencia se irá aumentando la resistencia de la banda a
medida que le paciente vaya mejorando y se irá poniendo más distal a la cadera pues el brazo
de palanca es más largo y el paciente debe hacer más fuerza (Espilguero. R & Sierra. T, 2017)
CONCLUSIÓN
Se concluye que, la rehabilitación debe iniciarse mínimo una semana después de que el usuario
haya sido intervenido quirúrgicamente, pero debe ser con un programa racional y específico
para poder tener un logro de recuperación satisfactoria. Es por ello, que el diagnóstico y
valoración fisioterapéutica es fundamental al momento de realizar la rehabilitación, esto conlleva
también que, tanto el fisioterapeuta como el usuario deben tener mucha paciencia al momento
de avanzar en la recuperación ya que será un poco larga pero efectiva. En la patología
expuesta en el documento de investigación se plasmó que la clave del éxito es cuando se inicia
por la identificación de complicaciones potenciales y su tratamiento oportuno, así como
también, dando una rehabilitación física total y satisfactoria e incluyendo la atención a sus
familiares, sin olvidar otorgar la atención al paciente con capacidad, seguridad y calidez. Sin
olvidar que, la valoración post-operatoria incluye un sistema que permite volver a tener una
actividad normal no extenuante del usuario, el tiempo que dure su rehabilitación.
BIBLIOGRAFÍA