Está en la página 1de 7

ANTIPARASITARIOS

Introducción:

Existen un gran número de parásitos que infectan al ser humano, por lo que se
debe tener en cuenta la complejidad de su ciclo de vida, la diferencia en su
metabolismo la gran cantidad de agentes que se han desarrollado para su
tratamiento. Desde el punto de vista taxonómico los parásitos se dividen en
protozoarios y helmintos. Los protozoarios a menudo presentan ciclos de vida
complejos, pero son unicelulares. En cambio, los helmintos poseen sistemas
neuromusculares, tractodigestivo, órganos de reproducción y tegumentos muy
desarrollados. En consecuencia, no sorprende que la mayoría de los agentes
que son efectivos contra los helmintos carezcan de actividad contra los
protozoarios y viceversa. La sensibilidad de los parásitos a los agentes
quimioterapéuticos está relacionada en gran medida con su taxonomía y su
metabolismo. Los parásitos pueden ser agrupados según estos dos parámetros
como lo indica la clasificación siguiente: Él enfoque es imperfecto ya que
algunos agentes son activos contra patógenos que pertenecen a más de un
grupo. Esto es particularmente válido para el Praziquantel,que es activo contra
un amplio espectro de tremáto des y céstodes y para dos agentes aúnen
investigación, el Albendazol que posee actividad contra tremátodes y céstodes
y la Ivermectina que es activa contra nematodos y artrópodos hematófagos.De
todos modos este enfoque proporciona un marco lógico para la organizaciónde
los datos. Los antibióticos que se mencionan en la clasificación tales como
Clindamicina, tetraciclinas, Espiramicina, etc., son considerados en los
fascículos correspondientes. Aquí se los menciona en cuanto al uso
específicamente. El Alopurinol, el Ribósido deAlopurinol y otros análogos de las
purinas inhiben el crecimiento de la Leishmania y deT. cruzi. La utilidad del
Alopurinol en el hombre está limitada por su rápido metabolismo por la xantina
oxidasa. Las drogas más útiles, para el tratamiento de la helmintiasis se
pueden dividir en tres grupos.
Drogas que producen desorganización y desaparición de los microtúbulos en
lascélulas del parásito, como por ejemplo, Mebendazol, Albendazol y
otrosderivados del Benzimidazol.
Drogas que inhiben la fosforilación anaeróbica del ADP en el parásito:
Niclosamida·
Drogas que provocan parálisis del parásito:
o
Parálisis fláccida: Piperazina.
o
Parálisis espástica: Pamoato de Pirantelo.Los nitroimidazoles son los fármacos
de elección en el tratamiento de lasAmebiasis y las Tricomoniasis; también se
las considera como drogas de elección paralas Giardiasis.Es de tener en
cuenta que la mayoría de las drogas antiparasitarias no tienen probada su
utilidad durante el embarazo por la toxicidad que presentan, salvo algunasque
se han mencionado como la Espiramicina, que es un antibiótico, usada
paraToxoplasma gondii.Con respecto a la farmacología de las drogas
antiparasitarias se hace una síntesisde las mismas, por lo que se recomienda
ampliar la información con libros relacionadosal tema
Concepto:

Los antiparasitarios son agentes terapéuticos esenciales en la lucha contra una


variedad de organismos parasitarios que afectan a humanos, animales y
plantas. Estos organismos, que incluyen protozoos, helmintos y artrópodos,
pueden causar una amplia gama de enfermedades y afectar negativamente la
salud y el bienestar. La investigación y desarrollo continuos en el campo de la
parasitología han llevado a la identificación y producción de una diversidad de
fármacos antiparasitarios con mecanismos de acción específicos.
Los antiparasitarios, clasificados en diversas categorías según su objetivo y
eficacia, han demostrado ser fundamentales en el tratamiento de infecciones
parasitarias intestinales, sistémicas y cutáneas. Los antihelmínticos, por
ejemplo, combaten los gusanos intestinales, mientras que los antiprotozoarios
son efectivos contra organismos unicelulares como Giardia y Plasmodium. Los
antiparasitarios tópicos, como la permetrina, son ampliamente utilizados para el
control de ectoparásitos como piojos y garrapatas.
La resistencia parasitaria, un desafío continuo, destaca la importancia de un
uso prudente de los antiparasitarios. La administración inapropiada de estos
medicamentos puede acelerar el desarrollo de resistencia, disminuyendo su
eficacia a lo largo del tiempo. Por lo tanto, es crucial seguir las pautas médicas
en cuanto a dosis, duración del tratamiento y medidas preventivas.
La investigación en antiparasitarios también se ha centrado en la mejora de
formulaciones para aumentar la biodisponibilidad y reducir efectos secundarios.
Además, la conciencia pública sobre la importancia de la prevención, junto con
la promoción de prácticas higiénicas y el control de vectores, juega un papel
clave en la gestión de las enfermedades parasitarias.
En medicina veterinaria, los antiparasitarios desempeñan un papel crucial en la
salud de animales de compañía y de producción. La ivermectina, por ejemplo,
es ampliamente utilizada para el control de parásitos en animales, y el
praziquantel es esencial en el tratamiento de cestodos.
.
Clasificación:

La clasificación de los antiparasitarios es un tema complejo debido a la


diversidad de organismos parasitarios y las diferentes estrategias terapéuticas
utilizadas para abordar estas infecciones. En líneas generales, los
antiparasitarios se agrupan en varias categorías según el tipo de organismo
que combaten y su mecanismo de acción. En ellos se agrupan :

Antihelmínticos:
Los antihelmínticos son medicamentos diseñados para combatir infecciones
causadas por helmintos, que son gusanos parásitos. Estos se dividen a su vez
en dos categorías principales: los anti nematodos, que actúan contra
nematodos (gusanos redondos), y los anti cestodos, que son efectivos contra
cestodos (gusanos planos).
Los benzimidazoles:
son una clase de compuestos químicos que se utilizan comúnmente en
medicina para tratar diversas infecciones parasitarias. En el contexto de los
antihelmínticos, los benzimidazoles son una clase importante de fármacos.
Aquí hay algunos benzimidazoles utilizados como antihelmínticos:

Albendazol
El albendazol es un medicamento antiparasitario utilizado para tratar diversas
infecciones parasitarias causadas por gusanos. Pertenece a una clase de
medicamentos llamados benzimidazoles. Este fármaco actúa interfiriendo con
la capacidad de los parásitos para absorber glucosa, lo que lleva a la
desaparición de los gusanos y sus huevos, se utiliza comúnmente para tratar
infecciones parasitarias intestinales, como la infección por lombrices
intestinales (Enterobius vermicularis), la infección por lombrices intestinales
(Ascaris lumbricoides), la infección por oxiuros (Trichuris trichiura) y la infección
por anquilostomas (Ancylostoma duodenale y Necator americanus).
Dosis
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para adultos y
niños con edad superior a 2 años.
200 mg o 5 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para niños entre 1
y 2 años.
CONTRAINDICACIONES
No se debe administrar el albendazol a pacientes con antecedentes de alergia
a cualquier antihelmíntico del grupo de los benzimidazoles.
No se recomienda la administración de albendazol en el embarazo ni durante la
lactancia. Las mujeres que están bajo tratamiento deben esperar al menos un
mes para quedarse embarazadas.

El mebendazol es un medicamento antihelmíntico que pertenece a la clase de


los benzimidazoles. Su principal función es tratar infecciones parasitarias
causadas por diversos tipos de gusanos o helmintos. Este fármaco actúa
interfiriendo con la capacidad de los parásitos para absorber glucosa, lo que
lleva a la desaparición de los gusanos y sus huevos.

Dosis oral de 100 mg cada 12 horas durante 3 días, aunque algunas veces es
una única dosis de 500 [mg]., seguida por otra dosis de 500[mg] tras dos
semanas si la infección no ha terminado. La dosis puede variar dependiendo
del tipo de parásito con el que el sujeto esté infectado.
Contraindicado en casos de hipersensibilidad al mebendazol, colitis ulcerativa y
durante el embarazo. En casos de disfunción hepática puede prolongar su vida
media y su acumulación, por lo que es necesario disminuir la dosis. No se
recomienda su empleo en menores de dos años.

El tiabendazol es un fármaco antihelmíntico de amplio espectro, utilizado en el


tratamiento de diversas infecciones parasitarias causadas por nematodos
(gusanos redondos) y algunos protozoarios. Pertenece a la clase de los
benzimidazoles, que actúan interfiriendo en la síntesis de la tubulina y la
polimerización de los microtúbulos en las células de los parásitos, lo que
resulta en la disrupción de la absorción de nutrientes y la función celular, y
finalmente la muerte del parásito.
dosis
Oral, ads.: estrongiloidiasis, tricostrongiliasis, ascariasis, tricuriasis: 25
mg/kg/12 h, 3 días. Enterobiasis, anquilostomiasis: 25 mg/kg/día, toma única,
pudiendo repetir en 1 sem. Capilariasis: 25 mg/kg/día, 30 días, seguidos por 1
g/día durante 6 meses. Triquinosis: 25 mg/kg/12 h, 5 días. Dracunculiasis: 50-
100 mg/kg/día en 2 tomas durante 2-3 días o 500 mg/día durante 7 días. Niños:
22-25 mg/kg siguiendo pauta indicada para ads.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad al fármaco, a derivados nitroimidazólicos o a componentes
del fármaco.
Historia de discrasias sanguíneas, aunque no se han observado anomalías
hematológicas persistentes en animales ni en clínica humana.
No debe ser administrado en pacientes con trastornos neurológicos orgánicos.

Antiprotozoarios:
Esta categoría aborda infecciones causadas por protozoos, organismos
unicelulares. Incluye medicamentos como el metronidazol, utilizado contra una
variedad de protozoos, y la quinacrina, que tiene actividad contra varios
parásitos protozoarios.

Antimaláricos:
Dentro de los antiparasitarios, los antimaláricos son esenciales para combatir la
malaria, una enfermedad transmitida por mosquitos. Las artemisininas,
derivadas de la planta Artemisia annua, son fundamentales en terapias
combinadas para el tratamiento de la malaria.

Antiparasitarios Tópicos:
Estos se utilizan para tratar parásitos externos, como piojos, garrapatas y
ácaros. La permetrina es un ejemplo común, aplicada en lociones y cremas
para el control de ectoparásitos.

Antiparasitarios para Animales:


En medicina veterinaria, los antiparasitarios son vitales para el control de
parásitos en animales de compañía y de producción. La ivermectina es
ampliamente utilizada en el tratamiento y prevención de infestaciones
parasitarias en animales.

Antiparasitarios Antiparasitarios Endectocidas:


Estos son medicamentos que tienen actividad tanto contra parásitos internos
como externos. La ivermectina es un ejemplo destacado, ya que combate tanto
gusanos internos como ácaros y garrapatas externas.
Agentes Antifúngicos:
En algunos casos, los antiparasitarios pueden tener actividad antifúngica, como
es el caso del ketoconazol, que se utiliza contra ciertos hongos parásitos.

También podría gustarte