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Informe de progresos de Román

Román nació el 8 de agosto de 2019 en Panamá. Desde marzo del 2019 asiste al jardín de
infantes Waldorf de Villa General Belgrano en un grupo de 25 niños y niñas de edades
mezcladas 5, 4 y 3 años. El jardín tiene dos grupos que comparten un mismo patio en el
horario del juego libre exterior. Como en este jardín se trabaja conscientemente con la
repetición, la imitación y el ritmo diario y semanal, Helena ha podido integrarse con el tiempo
a la rutina de la sala. Esta modalidad le ayuda mucho a “llegar” a imitar lo que proponen las
maestras.

Helena es una niña alegre y muy cariñosa muy apegada al adulto. Desde el primer día ha
podido vincularse sin dificultad con las maestras. Al entrar a la sala busca a la maestra y la
saluda con un fuerte abrazo. Una propuesta es lograr que los niños se coloquen sus pantuflas y
zapatos lo más independiente que puedan lograrlo. Helena necesita para ello la indicación del
adulto: sentarla sobre una silla, pedirle que se saque los zapatos y ponerse las pantuflas (ayuda
a elevarle los pies para que vea lo que se le está pidiendo), a veces logra hacer una partecita de
esta rutina y otras veces no es posible movilizarla a ello. Ahora logra comprender la consigna
de colgar su campera en el perchero y lo intenta.

En el juego libre dentro de la sala permanece mucho junto a la maestra o con ella van a buscar
una muñeca para jugar, a veces busca una camita también. Si un niño quiere cambiar con ella
de muñeca ella se expresa con un “no” o “no quiero”. En el año hubo dos momentos donde se
acercó a estar cerca de sus pares; mismo que la maestra la motive a ello se aísla junto a la
maestra o sentada en una silla en la mesa, siempre a una distancia a los otros niños. Hace unos
dos meses sucede que cuando un niño pasa muy cerca de ella, rozándola a penas, dice “me
empujó” disgustada.

Al preparar la maestra la merienda junto a otros niños y proponerle a Helena que ayude en
ello, come la fruta, pero no ayuda a cortar la banana o amasar el pan o a moler las semillas con
un mortero.

El dibujar con el pincel aceptó hacerlo luego de varios intentos y al lado de la maestra. Pinta
solamente una pequeña parte de la hoja. Con las pastas comienza desde hace un mes a pintar
muy suavemente unas líneas, solamente si la maestra la lleva a la mesa y la sienta delante de
una hoja y le da una pasta en su mano.

El trabajo de labores que se propone es hacer un pompón y en este trabajo a veces accede a
hacerlo y lleva la lana al centro, pero no puede pasarlo por el agujero como sus pares.

Helena le gusta mucho dialogar, usa muchas frases repetitivas como “se cayó a la pileta”,
“hace frio”, “se cayó”, “llora el bebé”. Los primeros meses hablaba en tercera persona, ahora
se expresa a veces con oraciones en primera persona “me….”. La niña bruxa

Al momento de ordenar no participa, se niega fuertemente. A veces logra acostar la muñeca


con la que estuvo jugando en todo el juego libre. Hay momentos que se le pide llevar cosas a
otra maestra o a la cocina y lo hace.

La ronda, que consiste en cantar canciones y versos sobre la estación del año y moverse en
círculo de la mano o libre lo logra, observa haciendo pocos de los gestos que acompañan al
mismo. Pero canta las canciones en otros momentos del día.
Comida – Comienzo de año logró comer con la cuchara, pero desde julio aprox comenzó a usar
su mano para comer, mismo que la maestra le indique comer con la cuchara. También le
ocurre ahora que al beber se derrama el té sobre ella misma y no muestra disgusto o
incomodidad. Hay que limpiarla y secarla, ya que no registra esto. Es mucha la comida que se
le cae al piso sin darse cuenta.

Patio- Tiene un andar y correr inestable e inseguro, a pesar que le gusta mucho trepar a las
grandes piedras que hay en el patio. Sino pide ayuda al subir o bajar de una silla parada (para
ver al gato por la ventana). Al salir al patio se le pide buscar sus zapatos y solo si la maestra la
toma de la mano para buscarlos hace un intento, pero no los reconoce. Muchas veces se
escapa y sale corriendo sin zapatos o con pantuflas. Tanto en la sala como en el patio suele
perder los zapatos y continúa caminando sin darse cuenta. No busca su zapato, las maestras
tienen que cambiarle las medias y buscar el zapato.

Hora del cuento – En ese momento de concentración puede estar sentada en su sillita. Las
canciones que acompañan este momento las canta en otro momento, pero no junto a sus
pares.

Salida -

Sus progresos son muy oscilantes, unos días está muy presente y mantiene la concentración y
otros días está oponiéndose a la tarea o está ausente, hay que “traerla” para que logre seguir
el ritmo del día. Hay falta de independencia.

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