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MASTERCASE

CASO DE ESTUDIO: EL NARCOTRÁFICO COMO DISCURSO CONTRATEXTUAL Y


SU IMPACTO SOBRE LA POLÍTIA, LA ECONOMÍA Y LA SOBERANIA NACIONAL

1.- ¿Son sinónimos los conceptos de discurso político y comunicación política?


No son sinónimos, puesto que al hablar de discurso político se habla de un todo, a
diferencia de la Comunicación política que solo vendría hacer una parte del todo. A
continuación, se señalan las diferencias entre cada concepto:

DISCURSO POLÍTICO COMUNICACIÓN POLÍTICA


• Comprende la dimensión simbólica, • Es parte del discurso político, siempre
intencional o no intencional, instructiva que implique intencionalidad,
proveída por la pretextualidad, la asimismo un conjunto de signos que
textualidad, los sistemas parasitarios y un Estado exporta a sus ciudadanos
la comunicación política misma. a través de lo que se define como
textualidad, en la búsqueda de
• Contempla los procesos transmisivos incluirlos de manera política, social,
como los procesos comunicativos económica y culturalmente en un todo
(Comunicación política), de los cuales unitario.
brota información proveniente de las • En la comunicación política partidaria
personas y los grupos sociales, que o discurso de gobierno, el
afecta intencionalmente o no al acto comunicador tiene que tener la
mismo de gobernar. certeza de que lo que dice será
aquello que el receptor entiende;
• El discurso político utiliza recursos porque una comunicación política
retóricos como la persuasión, la aberrante o fallida puede afectar la
argumentación y la identificación de un gobernabilidad de un partido o un
enemigo. país y su propia institucionalidad.
.
• Propone signos adaptados ya en
profundidad a los insights o
motivaciones reales que subyacen a
la adquisición de los mencionados
signos.

Tanto el análisis del discurso político como el de la comunicación política misma deben
partir de una mirada sincrónica: cómo operan todos los signos políticos que la
sociedad produce en un momento dado, e insertar allí la comunicación política.

2.- ¿La textualidad en el Perú se ajusta a la pretextualidad en el tema del


narcotráfico?
No, porque el estado no ha desarrollado una comunicación masiva (comunicación
hipodérmica) a través de medios de comunicación que logren transmitir los mismos
efectos (constitución, leyes sistemas educativos, medios oficiales de comunicación) en
todos y cada uno de los niveles socio económicos y culturales de toda la población
peruana, debido a que la comunicación que el estado quiere hacer llegar a estos, se
va debilitando por diferentes causas, como ideas políticas, religiones, costumbres,
tradiciones, entre otros.
3.- ¿Si se mantienen las políticas actuales respecto al narcotráfico, los signos
exportados por la textualidad cumplen con los principios de adquisición de los
signos: predicatividad, gratificación y economía?
Si se mantienen las políticas actuales respecto al narcotráfico, los signos exportados
por la textualidad no cumplirían con los principios de adquisición que garanticen la
interiorización y permanencia, debido a que los ciudadanos de los niveles
socioeconómicos y culturales mas bajos (agricultores de hoja de coca) no perciben
completamente lo que el estado da a conocer (leyes, normas, decretos, etc) referente
a la producción de hoja de coca en el Perú (predicatividad). Por ello, los agricultores
no encuentran motivaciones y expectativas (gratificación) por lo que muchas veces
son proveedores de materia prima (hoja de coca) al narcotráfico, puesto que, éste les
genera mayores ganancias económicas a diferencia de las obtenidas por el estado
(economía).

4.- ¿Qué ocurre con los sistemas parasitarios cuando la textualidad es


patológica?
Si algo se define en función de la textualidad, y no responde a la pretextualidad la
población podría sentir que no tiene instituciones competentes, instrucciones, signos o
mensajes adecuados por parte del Estado para hacer frente a la pretextualidad.
En este contexto, si la textualidad es patológica los sistemas parasitarios cooperativos
se convierten así en opción instructiva y real que la sociedad ofrece a sus usuarios.
Por otra parte, los sistemas parasitarios simbióticos -que operaban como cooperativos
cuando el texto era sano- pueden desplazarse bien sea hacia la cooperación
inarticulada o hacia la competitividad.

Ahora, en lo que se refiere a los sistemas parasitarios competitivos, pueden


convertirse con mayor facilidad en alternativos, es decir, adquirir la categoría de
contratexto.

Por tanto, cuando esa contextualidad es patológica, todos los sistemas parasitarios
pueden convertirse en contratextuales y subversivos. Como, por ejemplo, el
crecimiento desordenado e informal de la propiedad (no saneada) es una manera de
subversión frente al orden económico de cualquier país, por la evasión de impuestos.

5.- ¿Cómo afecta al concepto de percepción ciudadana marcada/vacía el que la


textualidad se presente sistemáticamente como patológica?
Cuando la textualidad se presenta como un sistema patológico, los sistemas
parasitarios cooperativos pierden la articulación redundante entre ellos que caracteriza
su comportamiento cuando la textualidad es sana. Desde esta perspectiva,
gradualmente cada uno adquiere autonomía, convirtiéndose cada sistema en un
compartimiento hermético respecto al otro.
Una textualidad sellada por la patología o por la resistencia al cambio genera la
pérdida de la teleología y los propios sistemas parasitarios supuestamente
competitivos van saltando gradualmente como fusibles hasta consumir su capacidad
de instrucción social. Los sistemas parasitarios funcionan como redundantes respecto
a la textualidad cuando esta se presenta ante sus usuarios como capaz de orientarlos,
ofrecerles herramientas operativas y como poseedora de una telia definida.
Por ello, en virtud de que la ciudadanía requiere de pautas, los sistemas parasitarios
aun con su inarticulación asumen el rol de texto patológico. Es así que, la percepción
ciudadana tiene mucha importancia en como reciben las pautas, las propuestas, los
valores, etc. a través de distintos canales, siéndoles ofrecidos de una manera
inarticulada, fragmentada, a raíz de la pérdida de la finalidad social.
Una percepción ciudadana marcada, les permite a las personas cuestionarse, analizar
y evaluar una realidad en particular, para la cual se generan posturas o criterios. En
ese sentido, si la textualidad proveída es válida, clara, fuerte y sana se favorece una
democracia plena; cuando la textualidad es patológica, los sistemas parasitarios
competitivos pierden articulación y se convierten en un texto patológico, es decir, en
una opción instructiva, en alternativos, que pueden llegar a influir negativamente en la
percepción ciudadana vacía.
6.- ¿Qué consecuencias –incluyendo la soberanía del país- trae para una
sociedad ignorar los principios de adquisición de los signos y los sistemas
culturales de los usuarios del Estado?
Si se ignoran los principios de adquisición de los signos, tales como predicatividad,
gratificación y economía, el mensaje tendría escasa o nula capacidad de
«información» o efectividad.
El mensaje emitido por el Estado no llegaría adecuadamente a los receptores
[sociedad]; asimismo, se debe tomar en cuenta el programa de experiencias y
características culturales de la población puesto que perciben los signos, sienten que
les dicen algo que satisface sus motivaciones y expectativas y que al aprenderlos se
beneficiaran en gran medida, por lo que la gran consecuencia es que la sociedad sabe
en cierta forma lo que quiere [estabilidad, trabajo, salud, etc.], pero los signos que usa
el Estado para conectar los tres sistemas culturales que usamos en nuestra realidad
no es el adecuado y por ende no hay una comunicación entre Estado y Sociedad. Esto
podría traer como consecuencia sistema parasitarios opositores [subversión], anomia.

¿La existencia de una percepción ciudadana vacía y el no abordar el tema del


narcotráfico dentro del concepto de discurso político (negando así la dimensión
política del narcotráfico) favorece o debilita la formulación de políticas públicas
adecuadas ante el fenómeno del narcotráfico?
En un Estado de ciudadanía plena que cuestiona, indaga, analiza, etc., la información
recibida en el marco de la textualidad, es el antídoto que debe perseguir cualquier
política de Estado para evitar fanatismos o totalitarismos y cumplir con su finalidad de
manera sana. Entendiéndose que no existen sistemas de bienestar perfectos, un
sistema textual sano [que tiene clara su finalidad] necesita de la colaboración de los
sistemas parasitarios como los competitivos para favorecer la mejora de su
textualidad.

La percepción ciudadana marcada no se vería favorecida si no hay sistemas


parasitarios competitivos, tanto en un escenario de textualidad sana o patológica. Esta
situación representaría una grave amenaza para el Estado, en la medida que pone en
riesgo la textualidad basada en una pretextualidad causa por factores exógenos [el
consumo global de dicha sustancia y la expansión de la superficie cultivable]
generando y/o produciendo diversidad de daños a la seguridad, la economía, la salud,
el ambiente y la gobernabilidad.

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