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FANTASÍA:
Según ella el SY es una fantasía, ya que es una introyección de las figuras parentales, en la fantasía.
Las fantasías inconscientes están siempre presente en todo individuo Lo que determinará el
estado psíquico de los sujetos es la naturaleza las estas fantasías icc y su relación con la realdad
externa.
Según MK al nacer hay suficiente Yo como para sentir ansiedad. , utilizar mecanismos de defensa y
establecer primitivas relaciones objetales en la fantasía y en la realidad.
Al principio en Yo está muy desorganizado pero tiene una tendencia a integrarse. A veces por el
instinto de muerte esa tendencia pierde efectividad y se produce una desintegración defensiva. El
Yo es lábil. Cuando se enfrenta a situaciones de la vida o al instinto de muerte que le causa
ansiedad el Yo deflexiona: proyecta. Y esa proyección convierte el instinto de muerte en agresión.
Al mismo tiempo se establece una relación con el objeto ideal. Para ello se crea la libido que es
proyecta en un objeto que satisfaga los impulso del Yo a conservar la vida. Entonces el Yo tiene
relación con un objeto primario: el pecho que está escindido en un objeto persecutor y en uno
ideal.
Todos los bebes tienen momentos de ansiedad de este tipo. La escisión es un mecanismo que
servirá de base para conductas como la diferenciación entre lo bueno y lo malo y es la base de la
represión.
Para que él bebe pueda pasar a la otra etapa deben haber más experiencias buenas que malas.
ENVIDIA:
Es uno de los factores internos que pueden impedir que él bebe tenga experiencias gratificantes
del ambiente. La envidia surge del amor y la admiración primitivos y tiene por objetivo: ser uno
tan bueno como el mismo objeto. Es diferentes a los celos (relación triangular) y a la voracidad
(destruir el objeto al incorporarlo)
POSICION DEPRESIVA:
A medida que va organizándose más el Yo y sus percepciones es que él bebe se encuentra con
que tiene dos objetos:
Ama al objeto ideal, trata de conservarlo e identificarse con él. Siente al objeto malo – cargado de
proyecciones agresivas – como una amenaza. Si el drllo se dio en condiciones favorables entonces
comienza a sentir que su propio objeto ideal y sus impulsos libidinales son cada vez más fuertes
que le objeto malo. Al intentar identificarse con el objeto bueno y sumársele a esto el desarrollo
fisiológico del Yo es que el niño siente que su Yo es más fuerte y deja de proyectar tanto. Entra en
una etapa de maYor estabilidad en la que:
Esto tiene una importancia maYor. Empieza a darse cuenta de que no era un pecho bueno o un
pecho malo los que le causaban las experiencias de satisfacción o frustración sino que es una sola
madre la causante de ambas. Cuando reconoce a la madre como persona (que quiere cosas más
allá de él) es que descubre cuan desamparado está y cuanto depende de ella.
Este cambio en la percepción de los objetos sirve para y se retroalimenta de un cambio del Yo.
Que se va volviendo un Yo total. (La proyección es la que distorsionaba las percepciones).
Al enfrentarse a su propia ambivalencia es que hay un cambio en las ansiedades del bebe. Ahora
teme que sus propios impulsos destructivos hayan llegado a destruir o puedan destruir al objeto
ideal amado, de quien depende.
Aquí se intensifican los procesos de introyección. Comienza en la fase oral del desarrollo, en la cual
siente deseos de devorarlo. Experimenta sentimientos de culpa por el daño fantaseado al pecho
en la etapa anterior.
Entonces él bebe ha alcanzado una relación con la realidad. El punto de fijación de las
enfermedades psicóticas yace en la posesión E-P y en los comienzos de la posición depresiva (hay
regresión y pierden el sentido de realidad). En cambio si se alcanzó la posición depresiva y se la
elaboró (aunque sea parcialmente) las dificultades serán de carácter neurótico.
Se forman en esta etapa las primeras raíces de Súper Yo. El objeto ideal forma la cualidad
persecutoria y punitiva del Súper Yo, en cambio en objeto ideal al que se aspiraba pasa a formar el
ideal del Yo, que es en parte persecutorio por sus elevadísimas exigencias.
El dolor del duelo despierta impulsos reparatorios (base de la creatividad y de la sublimación). Los
sentimientos de preocupación y culpa son en parte en instinto de auto conservación del propio Yo.
DEFENSAS MANÍACAS:
No son en total patológicas. Muchas veces son necesarias para defender al Yo del intenso dolor de
la ansiedad depresiva. Ya que la defensa de la reparación es un proceso lento.
Las defensas maniacas tienen por objetivo impedir que se experimente la realidad psíquica
(cargada de dolor en ese entonces). Se llega en análisis a experimentar la realidad psíquica por un
proceso de Insight, la negación permite perpetrar la fantasía del control omnipotente del objeto.
REPARACIÓN:
Es una defensa para resolver la ansiedad depresiva. Se le despierta en deseo de restaurar y recrear
interna y externamente el objeto perdido. La ambivalencia amor – odio se agudiza y el amor sirve
para mermar los impulsos del instinto de muerte. Las sucesivas experiencias de pérdida y
reparación le permiten al niño disminuir la ansiedad depresiva e ir integrando cada vez más el Yo.
Puede soportar la privación de la madre sin que lo abrume el odio.
IMPORTANTE: La reparación puede formar parte de las defensas maniacas. En este caso se
desconoce la culpa y se intenta reparar el objeto en forma maniaca y omnipotente. No consigue lo
que se proponía.
Cuando reconoce a la madre como objeto total, como persona, se percata del vínculo libidinal
entre los padres. Y proyecta sobre ellos sus propios deseos libidinales y agresivos.
Esto le despierta mayor frustración, celos y envidia, ya que fantasea que los padres mantienen
relaciones sexuales de manera casi constante. Ya que desea gratificación para sí.
En su fantasía ataca a los padres con todos sus recursos disponibles. Esto da por resultado no solo
una madre destruida –fase depresiva – sino una pareja parental destruida.