Está en la página 1de 5

FACULTAD DE CIENCIAS QUIMICAS FARMACEUTICAS Y

BIOQUIMICAS

VIRUS DE LA HEPATITIS B

Universitarias: Marañon Cabara Nayely Nayra


Mendoza Ortega Mariana

Docente: Sánchez Sivila Soledad Sirley


Materia: Laboratorio de virología
Grupo: 10
Fecha: 10/11/2013
HEPATITIS B

La hepatitis B es una enfermedad del hígado causada por el virus de la hepatitis B perteneciente
a la familia Hepadnavidirae (virus ADN hepatotropico) caracterizada por necrosis hepatocelular e
inflamación. Puede causar un proceso agudo o un proceso crónico, que puede acabar en
Cirrosis (perdida de la ´´arquitectura´´ hepática por cicatrización y surgimiento de nódulos de
regeneración) del hígado, cáncer de hígado, insuficiencia hepática e incluso la muerte.

VIRUS DE LA HEPATITIS B

 Familia Hepadnaviridae
 Diámetro de 42nm
 Envuelto
 ADN doble cadena
 Genotipo A-H
 Antígenos:
HBsAG= Antígeno de superficie
HBeAG=Antígeno soluble
HBcAG=Antígeno del core

TRANSMISION

 Transfusión de sangre
 Tener relaciones sexuales con una persona infectada sin preservativo
 De madre a hijo durante la gestación, el parto o la lactancia materna.
 Jeringas, agujas o afeitadoras infectadas.
 Transmisión por contacto cercano.
 Fluidos corporales que contengan sangre.

PATOGENIA

La detección de los componentes HBsAg y HBeAg del virión en la sangre indica existencia de
una infección activa. La HBsAg continúan siendo secretadas en sangre incluso después de que
haya finalizado la producción de viriones y hasta la desaparición de la infección.

El virus empieza a replicarse en el hígado después de su adquisición, los síntomas empiezan a


observarse 45 días después o más.

El virus se replica en los hepatocitos da lugar a efectos citopáticos mínimos

La infección evoluciona durante un periodo prolongado sin provocar lesiones hepáticas o


síntomas, durante este tiempo las copias del genoma del VHB se integran en la cromatina del
hepatocito y permanecen latentes.
DIAGNOSTICO

Análisis de sangre. La detección de los virus de la hepatitis se realiza a través de un simple


análisis de sangre. Existen anticuerpos tipo IgG que indica infección crónica o pasada y tipo IgM
que indica infección aguda o reciente.

Bilirrubina total. La bilirrubina es producida por el hígado y eliminada a través de la bilis. Su


acumulación produce una elevación en la analítica y es la responsable de la coloración
amarillenta de la piel característica de las enfermedades del hígado (ictericia). Es frecuente que
se eleve en las hepatitis agudas por los virus de la hepatitis A, B y E.

La PCR es una técnica que identifica el material genético, ADN o ARN, de un determinado
organismo. Este tipo de análisis puede identificar el ARN del virus de la hepatitis C, de la
hepatitis A y de la hepatitis E y el ADN de la hepatitis B en una muestra de sangre, y es el mejor
análisis para detectar la infección activa por los virus de la hepatitis. Si se detecta ARN o ADN
viral, el resultado de la prueba es positivo; si no se detecta, el resultado es negativo.

Biopsia hepática. Se realiza mediante una punción para obtener un trozo de tejido hepático.
Una técnica invasiva, pero segura, y con un bajo riesgo de complicaciones.

TRATAMIENTO

El tratamiento para la hepatitis B crónica puede incluir lo siguiente:

 Medicamentos antivirales. Varios medicamentos antivirales, como el entecavir


(Baraclude), el tenofivir (Viread), la lamivudina (Epivir), el adefovir (Hepsera) o la
telbivudina, pueden ayudar a combatir el virus y reducir su capacidad para dañar el hígado.
Estos medicamentos se administran por vía oral. Tu proveedor de atención médica podrá
recomendarte la combinación de dos medicamentos de los mencionados o combinar uno de
ellos con interferón para mejorar la respuesta al tratamiento.
 Inyecciones de interferón. El interferón alfa-2b (Intron A) es la versión sintética de una
sustancia que produce el organismo para combatir las infecciones. Se usa, principalmente,
en jóvenes con hepatitis B que no quieren someterse a un tratamiento a largo plazo o en
mujeres que quieren quedar embarazadas dentro de pocos años, al finalizar un tratamiento
completo. Las mujeres deben utilizar métodos anticonceptivos durante el tratamiento con
interferón. El interferón no debe utilizarse durante el embarazo. Los efectos secundarios
pueden incluir náuseas, vómitos, dificultad para respirar y depresión.
 Trasplante de hígado. Si tienes el hígado muy dañado, un trasplante hepático puede ser
una opción. Durante un trasplante hepático, el cirujano extrae el hígado dañado y lo
reemplaza por uno sano. Si bien la mayoría de los hígados trasplantados provienen de
donantes fallecidos, hay una pequeña cantidad que proviene de donantes vivos que donan
una porción de sus hígados.

Se recomienda la vacunación en lactantes, niños y especialmente personas del grupo de riesgo


(personal de salud)
La vacuna de la hepatitis B es una vacuna inactiva recombinante que contiene la subunidad de
antígeno de superficie (HBsAg) del virus de la hepatitis B, purificado y obtenido por la técnica de
ADN, tiene hidróxido de aluminio como adyuvante y 0.005% de timerosal como conservante. La
efectividad de la vacuna es del 95 al 98 % con tres dosis.
Caso clínico #1
Paciente masculino de 35 años con fatiga persistente, pérdida de apetito y dolor abdominal.
Antecedente de contacto con fluidos corporales en su trabajo. Pruebas hepáticas elevadas,
especialmente transaminasas. Serología positiva para antígeno de superficie de la hepatitis B
(HBsAg).

Manejo:

Confirmación del diagnóstico: Realizar pruebas adicionales para confirmar la infección por
hepatitis B, como la detección de anticuerpos contra el antígeno de superficie (anti-HBs) y el
antígeno e (HBeAg).

Evaluación de la gravedad: Determinar la carga viral y realizar estudios de imagen hepática para
evaluar la extensión del daño hepático.

Tratamiento: Iniciar tratamiento antiviral si hay evidencia de replicación viral activa o daño
hepático significativo. Los medicamentos como entecavir o tenofovir son opciones comunes.

Manejo de síntomas: Tratar los síntomas específicos, como la fatiga y el dolor abdominal, con
medicamentos y ajustes en el estilo de vida.

Seguimiento: Monitoreo de pruebas hepáticas: Realizar pruebas periódicas para evaluar la


respuesta al tratamiento y la función hepática.

Vacunación: Verificar el estado de la vacunación contra la hepatitis B en contactos cercanos y


administrarla si es necesario.

Asesoramiento y educación: Proporcionar información sobre la transmisión, prevención y manejo


a largo plazo de la hepatitis B.

Pruebas de detección de cáncer hepático: Considerar pruebas de detección regular


para el cáncer de hígado, especialmente en casos de enfermedad crónica.

Caso Clínico #2
Mujer embarazada de 28 años con diagnóstico previo de hepatitis B crónica. Se
planifica parto por cesárea y se administra inmunoglobulina y vacuna al recién nacido.
La paciente es referida para seguimiento hepatológico.

Respuesta:

Se inicia tratamiento antiviral seguro durante el embarazo. El neonato recibe profilaxis


para prevenir la transmisión vertical. La madre es derivada a un especialista para
evaluar opciones de manejo a largo plazo.
Curiosidades de La Hepatitis B
Virus Persistente: La hepatitis B es causada por el virus de la hepatitis B (VHB), que
puede persistir en el hígado de una persona infectada durante décadas, incluso si no
muestra síntomas. Esto puede llevar a complicaciones a largo plazo, como cirrosis o
cáncer de hígado.

Vía de Transmisión: La principal vía de transmisión de la hepatitis B es a través del


contacto con sangre, semen u otros fluidos corporales de una persona infectada.
También puede transmitirse de madre a hijo durante el parto o a través de objetos
contaminados. Es importante destacar la importancia de la vacunación para prevenir
la propagación de esta infección.

Efectos a Nivel Mundial: La hepatitis B es un problema de salud global y afecta a


millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), aproximadamente 257 millones de personas viven con infección crónica por
hepatitis B. La conciencia, la prevención y el acceso a la vacunación son clave para
abordar este desafío de salud pública.

Los síntomas de la hepatitis B son fatiga, inapetencia, dolor de estómago, fiebre,


náuseas, vómitos y, ocasionalmente, dolor en las articulaciones, urticaria o erupción.
La orina se vuelve más oscura y puede aparecer ictericia (color amarillento de la piel y
en el blanco del ojo).

También podría gustarte