Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tomando en cuenta la psicología para la conservación, una de las principales causas del
cambio climático es el consumo excesivo de los humanos y su dependencia de los
combustibles fósiles, también la negación del cambio climático y la inacción, ya que muchas
personas son conscientes del cambio climático, pero no toman medidas para combatirlo; la
influencia social es otra de las causas, y finalmente, la desconexión que tienen las personas
son la naturaleza, que hace a las personas menos propensas a cuidar el medio ambiente.
Para corregir esta aceleración del cambio climático se debe erradicar el uso de combustibles
fósiles y sustituirlos por el uso de energías renovables, además incentivar una economía
agraria y lograr acuerdos entre países para limitar las emisiones y promover prácticas
sostenibles. Además, cada individuo puede contribuir a la lucha contra el cambio climático a
través de acciones como reducir su consumo; y esto debe venir de la mano con un plan
educativo que informe sobre el cambio climático y la sostenibilidad. La psicología de la
sostenibilidad ha realizado aportes a esta solución mediante la realización de un modelo
psicosocial que permitió medio la percepción de riesgo del cambio climático, lo cual es
importante porque si una persona no percibe un riesgo no tomará las acciones pertinentes
para combatirlo, que es crucial para ya que son las actividades humanas las que agravan el
problema. Además, los estudios sobre el impacto psicológico pueden contribuir al proceso de
concientización, individual y colectiva, sobre la negativa repercusión del cambio climático
sobre la psiquis humana. A su vez, estos estudios pueden constituir una herramienta valiosa
que estimule la movilización para mitigar el cambio climático.
La pérdida de biodiversidad se refiere a la disminución o desaparición de la diversidad
biológica, es uno de los problemas más significativos del planeta. Se produce debido a las
transformaciones llevadas a cabo por los humanos en la naturaleza o a eventos naturales que
afectan la habitabilidad de un territorio específico.
Desde el punto de vista de la psicología para la conservación, se puede decir que el consumo
excesivo es una de las principales causas de la pérdida de la biodiversidad, vinculada a
normas sociales e influencias grupales que fomentan comportamientos dañinos con el medio
ambiente. Además, la visión a corto plazo que manejan las sociedades, evitando prever los
problemas a futuro. También, existe una falta de empatía hacia los seres vivos no humanos,
que es un factor determinante.
Para combatir la pérdida de biodiversidad se debe reducir la huella ecológica del ser humano,
adecuar las políticas públicas relacionadas con el ambiente, reducir la explotación de los
recursos renovables, apostar por la movilidad y la alimentación sostenible, el consumo
responsable y las prácticas de reciclaje. Por otro lado, la psicología para la sostenibilidad
investiga cómo motivar y facilitar el cambio de comportamiento hacia prácticas más
sostenibles y explora cómo la conexión con la naturaleza y la promoción de una mayor
conciencia ambiental pueden aumentar la apreciación por el entorno natural y fomentar
actitudes proambientales.