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CASO CLÍNICO

Paciente de 60 años que acude a consulta fisioterapéutica por dolor de codo presente desde hace un
año. El paciente relaciona su dolor con un dolor de hombro de 3 años de evolución diagnosticado de
tendinopatía del manguito rotador, con el que ya estuvo en tratamiento y que no se ha resuelto
desde entonces.

El paciente refiere dolor en el codo de manera intermitente que puede aparecer tanto en reposo como
en movimiento. En general suele ir asociado a su dolor de hombro habitual. No presenta dolor
nocturno ni rigidez matinal.

En su actividad laboral pasa la mayor parte del tiempo en el coche sentado. Ha comenzado a caminar
varias veces a la semana como actividad física.

Examen físico:

Inspección visual: postura con hombros anteriorizados y cabeza adelantada. Aumento de la cifosis
dorsal.

El balance articular (BA) del codo es completo e indoloro. No presenta dolor a la contracción resistida
ni al estiramiento de la musculatura epicondílea. Únicamente se reproduce el dolor mediante la
palpación de dicha musculatura.

La movilidad activa del hombro está limitada por dolor en los movimientos de flexión y rotación
interna, al final del rango articular y de abducción (ABD). EL BA del hombro es completo, con
presencia de dolor en final de rango de flexión y ABD. Los test resistidos de la musculatura del
hombro reproducen dolor en ABD y en rotación externa (RE).

La movilidad del cuello se encuentra limitada en inclinaciones y rotaciones por dolor.

Plan:

● Disminuir el dolor.
● Mejorar la funcionalidad del brazo.
● Valorar la posible implicación de la columna cervical y del hombro en el dolor del codo.
● Potenciar la musculatura estabilizadora de hombro y cuello.

Se objetiva que el dolor del codo está relacionado con su patología de hombro, ya que al no haber
dolor a la contracción ni al estiramiento de la musculatura epicondílea, no podemos hablar de una
patología de la inserción de esta musculatura.

Dadas las posturas habituales adoptadas por el paciente en su vida laboral y la limitación de la
movilidad cervical observada durante la valoración, comenzamos a tratar la movilidad de la
columna cervical para ver qué grado de influencia puede tener en su patología de hombro y de
codo.

Evolución:
Se pautan al paciente ejercicios de movilización de la columna cervical mediante repeticiones del
movimiento de inclinación lateral y de retracción + extensión a domicilio a realizar series de 10
repeticiones, un mínimo de 3 veces al día. Durante la primera semana se consigue abolir el dolor del
codo completamente y mejora la movilidad del hombro, apareciendo dolor únicamente al final del
rango articular de la flexión y de la ABD activa del hombro.

A las 2 semanas de tratamiento se realiza una reevaluación, dónde se observa una mejoría en la
movilidad del hombro, una disminución de la intensidad del dolor en los test resistidos de hombro y
un aumento de la movilidad de la columna cervical tanto en rotación como en inclinación lateral.

Proseguimos durante las 3 semanas siguientes con el trabajo activo de mejoría de rango articular,
asociándolo con técnicas de terapia manual de movilización de la charnela cervicodorsal. De manera
paralela se progresa en la carga sobre la musculatura estabilizadora del hombro.

Tras 5 semanas de tratamiento el RA del codo y el hombro es completo e indoloro y los test
resistidos de la musculatura del hombro son negativos. Se da de alta al proceso de rehabilitación.

4 semanas después de finalizar el tratamiento nos ponemos en contacto telefónico con el paciente para
actualizar el estado de su lesión y nos comenta que la mejoría obtenida se ha mantenido.
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En este caso se ve reflejado la Promesa del Fisioterapeuta: El fisioterapeuta se compromete a


proporcionar una atención integral y personalizada, centrada en aliviar el dolor del paciente, mejorar
la funcionalidad del brazo y abordar las posibles implicaciones de la columna cervical en las
afecciones del hombro y codo. La promesa incluye un enfoque proactivo para identificar y tratar las
causas subyacentes del dolor, integrando la movilidad cervical, la terapia manual y el fortalecimiento
muscular en un plan de tratamiento efectivo.

En este caso se ve reflejado los Principios que Debe Cumplir el Fisioterapeuta cuando atiende a
pacientes:

● Evaluación Integral:

Realizar una evaluación exhaustiva de la condición del paciente, considerando no solo la región
afectada (codo) sino también áreas relacionadas, como el hombro y la columna cervical. Identificar
patrones de movimiento, posturas y factores desencadenantes para comprender completamente la
presentación clínica.

● Plan de Tratamiento Personalizado:

Diseñar un plan de tratamiento específico basado en las necesidades individuales del paciente.
Integrar técnicas de movilización cervical, terapia manual y ejercicios de fortalecimiento del manguito
rotador y la musculatura estabilizadora del hombro.

● Enfoque Basado en la Evidencia:

Utilizar principios y técnicas respaldados por la evidencia científica en la práctica clínica. Adaptar el
plan de tratamiento según la respuesta del paciente y los hallazgos de la reevaluación.
● Educación Continua:

Proporcionar educación continua al paciente sobre su condición, el proceso de rehabilitación y la


prevención de recurrencias. Fomentar la autogestión y la participación activa del paciente en su propio
cuidado.

● Tratamiento Multifactorial:

Abordar no solo los síntomas actuales del codo, sino también las posibles contribuciones de la
columna cervical y el hombro. Considerar factores ergonómicos y posturales relacionados con la
actividad laboral del paciente.

● Monitoreo y Ajuste Continuo:

Realizar evaluaciones periódicas para evaluar el progreso del paciente y ajustar el plan de tratamiento
según sea necesario. Mantener una comunicación abierta y transparente con el paciente sobre los
objetivos y el curso del tratamiento.

● Empatía con el Paciente:

Reconocer las metas y expectativas del paciente, incorporándose en la planificación del tratamiento.
Proporcionar apoyo emocional y motivación a lo largo del proceso de rehabilitación.

● Respeto a la Dignidad del Paciente:

Se trató al paciente con respeto, consideración y dignidad, reconociendo su autonomía y toma de


decisiones. Se fomento la participación activa del paciente en su proceso de rehabilitación,
proporcionando información clara y comprensible.

● Principio de Autonomía:

Respetar la autonomía del paciente implica reconocer su capacidad para tomar decisiones informadas
sobre su atención. Se informó al paciente sobre las opciones de tratamiento, los riesgos y los
beneficios, permitiéndole participar activamente en la toma de decisiones.

● Principio de Justicia:

Aplicar el principio de justicia implica distribuir de manera equitativa los recursos y proporcionar
atención a todos los pacientes según sus necesidades. Se consideraron factores como las limitaciones
de movilidad laboral y las condiciones de salud para garantizar una atención justa.

● Principio de No Maleficencia:

El principio de no maleficencia implica no causar daño innecesario al paciente. Se aseguró que las
intervenciones y tratamientos se realizarán de manera segura y que se minimicen los riesgos
potenciales para el paciente.
● Principio de Beneficencia:

La beneficencia implica buscar el bienestar del paciente y proporcionar la mejor atención posible.
Se aplicaron intervenciones efectivas basadas en la evidencia para mejorar la salud y la funcionalidad
del paciente.

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