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Universidad tecnológica Santiago Utesa.

Presentado a:

Margarita María Valerio

Por:

Luz Clarita Ramos Rubio (1192089)

Fecha:

14/2/2023.
Infecciones respiratorias en niños.

La neumonía.
La neumonía es una infección respiratoria aguda que
afecta a los pulmones. No existe una sola causa, pero
puede desarrollarse por la presencia de bacterias, virus u
hongos en el aire. Cuando un niño se infecta, los
pulmones se le llenan de fluidos que le dificultan la
respiración.

¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?


Dado que se trata de una infección de los pulmones, los
síntomas más comunes de la neumonía son la tos, las
dificultades para respirar y la fiebre. Los niños que
padecen neumonía suelen tener una respiración
acelerada y cuando inhalan se les hunde o retrae la parte
baja del pecho .
¿Es la neumonía contagiosa?
La neumonía es contagiosa y puede transmitirse por
partículas suspendidas en el aire (con la tos o un
estornudo). También puede contagiarse por otros fluidos,
como la sangre en un parto, o a través de superficies
contaminadas.
¿Cómo se le diagnostica la neumonía a un niño?
Los profesionales de la salud pueden diagnosticar la
neumonía realizando un reconocimiento físico; por
ejemplo, analizando patrones respiratorios atípicos o
auscultando los pulmones de un niño. En algunos casos,
también pueden diagnosticar la enfermedad con rayos X o
análisis de sangre.

¿Cómo se trata la neumonía?


El tratamiento de la neumonía depende de su tipo. En los
países en desarrollo, la causa de un gran número de
casos de neumonía se debe a las bacterias y puede
tratarse con antibióticos de bajo coste.

Bronquiolitis.
La bronquiolitis es una infección pulmonar común en
niños pequeños y bebés, que causa inflamación y
congestión en las pequeñas vías respiratorias
(bronquiolos) del pulmón. La bronquiolitis casi siempre es
a causa de un virus. En general, el momento en que la
bronquiolitis es más frecuente es durante los meses de
invierno.
Síntomas
Durante los primeros días, los signos y síntomas de la
bronquiolitis son similares a los de un resfriado:

Catarro
Congestión nasal
Tos
Fiebre leve (no siempre presente)
Causas
La bronquiolitis se produce cuando un virus infecta los
bronquiolos, que son las vías respiratorias más pequeñas de los
pulmones. La infección hace que los bronquiolos se hinchen y
se inflamen. La mucosidad se acumula en estas vías
respiratorias, lo que dificulta que el aire fluya libremente dentro y
fuera de los pulmones.

La mayoría de los casos de bronquiolitis son causados por el


virus sincicial respiratorio. El virus sincicial respiratorio es un
virus común que infecta a casi todos los niños hasta los 2 años
de edad

Factores de riesgo
La bronquiolitis suele afectar a niños menores de 2 años.
Los bebés menores de 3 meses de edad son los que
corren mayor riesgo de contraer bronquiolitis, porque sus
pulmones y su sistema inmunitario aún no están
completamente desarrollados.

Otros factores que se relacionan con un mayor riesgo de


bronquiolitis en los lactantes y con casos más graves
incluyen:
Nacimiento prematuro
Afección cardíaca o pulmonar subyacente
Sistema inmunitario deprimido
Exposición al humo del tabaco
Nunca haber sido amamantado (los bebés amamantados
reciben beneficios inmunes de la madre)
Contacto con múltiples niños, como en un entorno de
cuidado de niños
Tratamiento
La bronquiolitis suele durar de dos a tres semanas. La
mayoría de los niños con bronquiolitis pueden recibir
atención en el hogar con cuidados de apoyo. Es
importante estar alerta a los cambios en la dificultad para
respirar, como luchar para poder hacer cada inspiración,
no poder hablar o llorar por la dificultad para respirar, o
emitir ruidos similares a un gruñido cada vez que respira.

Fibrosis.
Es una enfermedad que provoca la acumulación de moco
espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y
otras áreas del cuerpo. Es uno de los tipos de
enfermedad pulmonar crónica más común en niños y
adultos jóvenes. Es una enfermedad potencialmente
mortal.
Causas
La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad hereditaria.
Es causada por un gen defectuoso que lleva al cuerpo a
producir un líquido anormalmente espeso y pegajoso
llamado moco. Este moco se acumula en las vías
respiratorias de los pulmones y en el páncreas.

Esta acumulación de moco ocasiona infecciones


pulmonares potencialmente mortales y serios problemas
digestivos. Esta enfermedad también puede afectar las
glándulas sudoríparas y el aparato reproductor masculino
Síntomas
Los síntomas en los recién nacidos pueden incluir:
Retraso en el crecimiento
Incapacidad para aumentar de peso normalmente durante
la niñez
Ausencia de deposiciones durante las primeras 24 a 48
horas de vida
Piel con sabor salado.

El tratamiento para los problemas pulmonares incluye:


Antibióticos para prevenir y tratar infecciones sinusales y
pulmonares. Se pueden tomar por vía oral o aplicarse por
vía intravenosa o por medio de tratamientos respiratorios.
Las personas con FQ pueden tomar antibióticos solo
cuando sea necesario o todo el tiempo. Las dosis a
menudo son más altas de lo normal.
Medicamentos inhalados para ayudar a abrir las vías
respiratorias.
Otros medicamentos administrados por medio de un
tratamiento respiratorio para diluir el moco y facilitar la
expectoración son la terapia con la enzima DNAasa y las
soluciones salinas altamente concentradas (solución
salina hipertónica).
Vacuna antigripal y vacuna antineumocócica de
polisacáridos (PPV, por sus siglas en inglés) anualmente
(pregúntele a su proveedor de atención médica).
El trasplante de pulmón es una opción en algunos casos.

Membrana hialina.
La enfermedad de la membrana hialina anteriormente
conocida como síndrome de dificultad respiratoria,
(RDS)es un trastorno encontrado en recién nacidos
prematuros, provocado por la insuficiencia en la
producción del surfactante aunado a la falta de desarrollo
de los pulmones. También puede ser atribuido a un
defecto en genes asociados al desarrollo de proteínas
vinculadas a la producción del surfactante pulmonar.
Esta enfermedad afecta a 1% de los nacimientos y una de
las principales causas de muerte en infantes prematuros.
Su incidencia disminuye a medida que se avanza en la
edad gestacional, cercana al 50% a las 26-28 semanas, y
25% a las 30-31 semanas. Además de una corta edad
gestacional, el trastorno tiene un riesgo mayor de
aparecer en hijos de madres diabéticas.

Las membranas hialinas están compuestas de fibrina,


restos celulares, glóbulos rojos, neutrófilos y macrófagos
raros. Aparecen como un material eosinófilo, amorfo, que
recubre o llena los espacios de aire y bloquea el
intercambio de gases.
La enfermedad de la membrana hialina comienza poco
después del nacimiento y se manifiesta en taquipnea,
taquicardia, retracción de la pared pectoral,quejido
respiratorio y cianosis.
El tratamiento consiste en cuidados de apoyo
El tratamiento incluye medicamentos para mantener
abiertos los pulmones, apoyo respiratorio y
oxigenoterapia.

crisis asmáticas
Una crisis asmática ocurre cuando los síntomas del asma
empeoran y provocan resuello, tos o falta de aliento. Las
crisis asmáticas pueden ocurrir incluso aunque el asma
esté bajo control
Las crisis asmáticas también reciben el nombre de
“ataques de asma” o “exacerbaciones”.
El asma es una enfermedad de las vías respiratorias que
transportan el aire desde los pulmones y hacia ellos.
Cuando alguien tiene asma, estas vías respiratorias
(también llamadas bronquios) pueden estar ligeramente
inflamadas o hinchadas, aun cuando la persona parezca
respirar bien.

Pero, durante una crisis asmática:


La inflamación empeora. Una mucosidad pegajosa
obstruye las vías respiratorias y sus paredes se inflaman
más.
Los músculos que rodean esas vías aéreas se contraen,
estrechándolas todavía más (lo que se conoce como
broncoconstricción.

Si un niño tiene una crisis asmática grave, tal vez:

Se esfuerce mucho por respirar o respire de forma rápida


incluso estando sentado y quieto
No sea capaz de decir más que unas pocas palabras
seguidas y tenga que hacer pausas para respirar
Tenga retracciones (como si los músculos del cuello y del
pecho fueran “absorbidos” hacia el interior del cuerpo) al
inspirar
Todas las crisis asmáticas requieren atención porque
pueden ser de riesgo vital. Es posible que su hijo necesite
tomar su medicamento de rescate (o de alivio rápido), ir al
médico o, incluso, acudir al hospital.
Seguir las instrucciones del plan de acción contra el asma
de su hijo puede ayudarlo a saber qué hacer ante una
crisis.
Para ayudar a prevenir las crisis asmáticas:
Asegúrese de que su hijo siempre tenga su medicamento
de alivio rápido y la cámara de inhalación a mano.
Enséñele a su hijo a evitar los desencadenantes del
asma.
Asegúrese de que su hijo tome el medicamento de control
a largo plazo (también conocido como medicamento
preventivo o medicamento de mantenimiento) siguiendo
las indicaciones del médico. Incluso aunque su hijo se
encuentre mejor, es importante que no se saltee ninguna
toma.
Asegúrese de que su hijo se ponga cada año la vacuna
antigripal y de que se lave las manos a conciencia y a
menudo para evitar los gérmenes que causan resfriados y
otras enfermedades.

Bronconeumonía
La bronconeumonía es una enfermedad respiratoria. Es
un proceso de tipo inflamatorio, por lo general infeccioso,
y causado por la entrada en contacto del paciente con
bacterias, virus, hongos, y otros patógenos. Comúnmente
es secundario de otra enfermedad. Los bebés que tienen
entre tres y seis meses de edad son quienes resultan más
comúnmente afectados, si bien la bronconeumonía en
niños puede aparecer hasta los dos años.
Si tu hijo tiene bronconeumonía, los bronquiolos se
inflaman y se cubren con mucosidad excedente que
puede dificultar la respiración.

La bronconeumonía es causada por varios tipos de virus y


bacterias. En tres cuartos de los casos, es provocada por
el virus sincitial respiratorio.

Síntomas de la bronconeumonía
Algunos síntomas de la bronconeumonía pueden ser:

Fiebre (temperatura por encima de 37.5˚C)


Escalofríos
Tos (con mucosidad con sangre color amarillo)
Dificultades para tragar
Respiración acelerada
Dificultades para respirar
Sibilancias
Detención de la respiración durante períodos muy breves
(conocida como “apnea”)
Dolor torácico cuando respira

Tratamiento de la bronconeumonía en niños


Para aliviar los síntomas de tu hijo, el tratamiento en el
hogar puede incluir:

Dar de beber suficientes líquidos: cerciórate de que tu hijo


tome suficiente liquido
Puedes usar un humidificador
Cerciórate de que tu hijo duerma lo suficiente.

Tuberculosis

La tuberculosis es una enfermedad causada por bacterias


(microbios) que pueden transmitirse de una persona a
otra. Se propaga por medio del aire, en gotas diminutas.
En la mayoría de los casos, la tuberculosis infecta los
pulmones, aunque también puede perjudicar otras partes
del cuerpo. Si no se trata debidamente, la tuberculosis
puede ser mortal. Existen dos tipos de tuberculosis, la
forma latente (inactiva) y la forma activa. La mayoría de
los niños con tuberculosis tienen la forma inactiva.

Tuberculosis activa
Si a su hijo le han diagnosticado tuberculosis activa,
significa que el niño:

Tiene una infección activa que provoca síntomas de


tuberculosis, tales como tos constante, flema, cansancio
extremo (agotamiento físico), fiebre, sudores nocturnos y
pérdida de peso. Probablemente su hijo se sienta muy
enfermo.
Puede contagiar a otras personas si la tuberculosis activa
afecta los pulmones o la garganta.
Debe tomar medicamentos para ayudar a curar la
enfermedad.

Cómo se trata la tuberculosis?


Los dos tipos de tuberculosis se tratan con antibióticos.
Los niños con tuberculosis activa podrían necesitar
antibióticos por más tiempo. Es posible que el niño
comience a sentirse mejor poco tiempo después de
comenzar el tratamiento. Aún así, debe seguir tomando
todos los medicamentos que le hayan recetado. Esta es la
única forma de curar la enfermedad. Si deja de tomar todo
su medicamento, su hijo no se curará y podrá seguir
trasmitiendo la enfermedad a otras personas.
Cómo se diagnostica la tuberculosis?
Si su hijo corre el riesgo de contraer tuberculosis o de
tener la enfermedad grave, debe hacerse la prueba. El
tipo de prueba depende de la edad de la persona:

Si es menor de 2 años, debe someterse a una prueba


cutánea de la tuberculina (generalmente llamada TST, por
sus siglas en inglés), y también llamada prueba cutánea
de tuberculosis).

Si tiene 2 años o más, se le puede extraer sangre para


una prueba llamada ensayo de liberación de interferón-
gamma (generalmente llamado IGRA, por sus siglas en
inglés, y también llamado análisis de sangre de
tuberculosis).

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