Está en la página 1de 6

COMUNITARIA III

ARTRITIS Y ENFERMEDADES DEL COLÁGENO


Diagnóstico El problema más frecuente que lleva a los
adolescentes con artritis o alguna enfermedad del colágeno a
acudir al médico es, sin duda, el dolor en las extremidades.
Cuadro 1
Evaluación.
En el Cuadro 2 se propone una serie mínima de análisis de
laboratorio que se puede realizar en el nivel primario para el
estudio de patologías reumáticas. El propósito de los Cuadros 3 y
4 es facilitar el diagnóstico de las dolencias reumatológicas. Estos
cuadros constituyen un intento de sistematizar el diagnóstico
diferencial de la artritis, los dolores en los miembros y las
colagenosis.
Diagnóstico diferencial.
Dolores y artralgias en pacientes con análisis de laboratorio
normales.
Los traumatismos son frecuentes durante la adolescencia, y la
mayoría de las veces se producen durante la práctica de deportes.
Los dolores en el tendón de Aquiles pueden deberse al uso
excesivo, que causa laceraciones parciales del tendón. Se
recomienda, para su tratamiento, reposo o inmovilización, o
ambos.
El crecimiento del adolescente puede quedar comprometido si
algún cartílago de crecimiento sufre lesiones a raíz del
traumatismo y no recibe atención médica en la fase inicial de la
lesión. Lamentablemente, los casos de maltratos de niños y
adolescentes son cada vez más frecuentes. Los dolores
musculares y articulares, así como las fracturas, son solo algunas
de las consecuencias de estos actos.
Ausencia de antecedentes de traumatismos.
Sinovitis transitoria de la cadera
Es la causa más frecuente de claudicación en los niños y puede
producirse durante la fase inicial de la adolescencia. Por lo
general, se observan infecciones de las vías respiratorias
superiores durante las dos o tres semanas 366 I Manual de
medicina de la adolescencia precedentes.
Neoplasias.
En la adolescencia, las más frecuentes son el osteoma osteoide y
el sarcoma de Ewing. Se pueden manifestar en forma de tumores
o de fracturas patológicas. El osteoma osteoide por lo general está
acompañado de dolor, que empeora por la noche, pero que se
alivia rápidamente con analgésicos.

Leucemia.
Alrededor del 13,5% de los casos que se producen en niños y
adolescentes pueden manifestarse inicialmente como artritis,
generalmente de tipo poliartritis migratoria en los miembros
inferiores. Sin embargo, los dolores óseos difusos o localizados
(principalmente en la tibia y en el esternón) son manifestaciones
más frecuentes que la artritis.
OsteocondriSis.
En la adolescencia, las necrosis avasculares se producen con más
frecuencia en la tuberosidad de la tibia (enfermedad de Osgood-
Schlatter). En esta enfermedad, el estrés repetitivo (ejercicios) del
cuadríceps sobre el ligamento patelar puede causar dolor,
fragmentación y aumento del volumen de la tuberosidad de la
tibia.
Epifisiólisis.
La aplicación de una fuerza súbita (un accidente) o crónica (en el
80% de los casos) sobre la placa epifisaria puede modificar la
relación entre la cabeza y el cuello femoral. Es más frecuente en
los varones y en la raza negra, y por lo general es unilateral.

Osteocondritis disecante.
Es más frecuente en adolescentes del sexo masculino y se
produce principalmente en el cóndilo del fémur medial, y rara vez
en los codos y en los tobillos. Es bilateral en solo el 10% de los
casos. No se conoce su etiología (tal vez sea de origen
traumático).
Fibromialgia.
Es excepcional durante la adolescencia. Los pacientes se quejan
de rigidez matutina generalizada, fatiga excesiva tras una noche
de sueño y dolor cuando se palpan sitios específicos (trapecio,
rodilla, epicóndilos, segunda unión costocondral).
La hipermotilidad.
predispone a la efusión articular, la ruptura de los ligamentos y la
osteoartritis precoces.
El criterio que se emplea para diagnosticar la hipermotilidad
consiste en la presencia de tres o más de las siguientes
características: hiperextensión pasiva de los dedos de las manos,
de manera tal que queden paralelos a la superficie extensora del
antebrazo, el pulgar debe tocar la superficie flexora del antebrazo
(maniobra pasiva), hiperextensión del codo, hiperextensión de las
rodillas, flexión del tronco con las rodillas extendidas de modo
que las palmas de las manos toquen el suelo.
Dolores del crecimiento.
Son dolores, ardores intermitentes, calambres o sensaciones de
hormigueo, por lo general bilaterales, de localización
generalmente extraarticular (muslos, región poplítea e inguinal,
pantorrillas), que se producen sobre todo al atardecer y al
anochecer, y no siempre ceden con el reposo.
Distrofia simpática refleja.
Los pacientes son por lo general del sexo femenino, en la fase
inicial de la adolescencia. Presentan dolores e incapacidad en la
parte distai de una extremidad.
Psicógena.
Se trata de un diagnóstico de exclusión, que puede guardar
relación con verdaderas conversiones histéricas. Otras causas
frecuentes de dolor en los pies en los adolescentes sin
antecedentes de traumatismos son los zapatos apretados y las uñas
encarnadas.
Artritis virales Hepatitis B:
Se producen manifestaciones articulares en el 30% de los casos.
Las características del ataque inicial son variables, predominando
la forma poliarticular simétrica, que se produce algunas semanas
antes de la ictericia y desaparece con su aparición.

Rubéola La artritis ataca a las mujeres con más frecuencia que a


los hombres, y puede presentarse tanto en la infección natural
como tras la vacunación. Es de tipo poliarticular simétrica y
afecta principalmente a las pequeñas articulaciones de las manos,
las rodillas y los tobillos.
Parotiditis.
Las manifestaciones articulares son más comunes en personas del
sexo masculino y en las grandes articulaciones. Se presentan
antes, durante o después de la enfermedad, duran una semana en
promedio y responden bien a los corticoides, pero no a los
salicilatos.
Tuberculosis.
Durante la diseminación hematogénica de la fase primaria, el
bacilo de Koch puede instalarse en la epífisis de los huesos largos
y en la cara anterior de los cuerpos vertebrales. A raíz de un
traumatismo o de un estado de inmunodeficiencia, estos bacilos
pueden proliferar y comprometer a las articulaciones, más a
menudo las de la columna vertebral (últimas vértebras torácicas y
primeras lumbares), atacando después las articulaciones de las
rodillas, la cadera y los tobillos.
Candida.
El diagnóstico es difícil, y por lo general el paciente presenta
depresión del sistema inmunitario (SIDA, sepsis, neoplasias). La
rodilla es la articulación que resulta afectada con mayor
frecuencia. Se administra anfotericina B, fluorocitosina o
ketoconazol.
Síndrome de Reiter. Es una artritis reactiva (es decir, no hay
gérmenes en la articulación), que ataca con más frecuencia a
personas del sexo masculino (20:1). La tríada clásica presenta
conjuntivitis-uretritis-artritis. Puede presentarse en forma
incompleta y la secuencia de sus manifestaciones es variable.

Artritis crónicas. Las patologías que se indican a continuación


pueden presentarse en forma de artritis agudas, pero por lo
general son crónicas.

EL PROCESO DE DISCAPACIDAD.
En general, el diagnóstico define las condiciones patológicas
causadas por enfermedades, accidentes, o malformaciones
congénitas, pero ofrece muy poca información acerca de las
consecuencias, que pueden ser de larga duración e irreversibles,
conducir a dificultades en el desarrollo normal de las funciones de
la vida diaria, o limitar las posibilidades de participar en las
actividades sociales dentro de la familia y la comunidad.
Discapacidades músculo-esqueléticas La gran mayoría de
deficiencias que se localizan en el sistema músculoesquelético y
el sistema nervioso central, producen dificultad para los
movimientos en su calidad y cantidad.

Prevención de deformidades de las articulaciones.


a) Cambiar la posición del tronco y de los miembros.
b) Movilizar cada una de las articulaciones varias veces al día.
Prevención de escaras por decúbito.
Las escaras por decúbito son áreas de necrosis celular en la piel y
el tejido subcutáneo, resultante de la presión prolongada de una
prominencia ósea sobre un plano de apoyo rígido (sacro,
trocantes, isquión, etc.).
Se deben a la isquemia tisular que resulta de los cambios de la
presión capilar. Son frecuentes en:
• Afecciones por fallas del desarrollo neurológico
(mielomeningocele).
• Afecciones adquiridas secuelas de accidentes (paraplejías,
cuadriplejías.
• Afecciones neurológicas (esclerosis múltiple).
Examen de la piel Las partes de la piel que soportan presión
deben ser examinadas diariamente. Para ello se usa un espejo para
la región glútea.
En el examen debe controlarse el cambio de coloración de la piel
que se obscurece o enrojece con el exceso de presión. Si esto
sucede, debe cambiarse la posición eliminando la presión.

También podría gustarte