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AMPARO INDIRECTO: 1013/2023

QUEJOSO: MARIA SILVIA IBARRA


TORRES
TERCERO INTERESADO: FINANCIERA
MAESTRA, S.A. DE C.V., SOFOM, E.N.R.

C. JUEZ CUARTO DE DISTRITO EN EL


ESTADO DE SINALOA.
PRESENTE.

ALAN VELASCO GARCIA Y MIGUEL ANGEL ROMERO AGUILAR, promoviendo


en mi cará cter de apoderado de la tercera interesada FINANCIERA MAESTRA, S.A. DE
C.V., SOFOM, E.N.R., personalidad que BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD acredito
en términos del Instrumento Pú blico nú mero 58,506, de fecha 20 de Agosto de 2015,
pasado ante la Fe del Notario Pú blico 181 del Distrito federal y del cual se anexa copia
certificada la cual es copia integra e inalterada del documento impreso, y con
fundamento en lo dispuesto por el artículo 12 de la Ley de Amparo en vigor, vengo a
autorizar en términos amplios a los Lic. en derecho José Antonio Valdez Ponce, Raú l
Arturo Espinoza Valdez, José Jesú s Serrato Gonzá lez, Simó n Martínez Soto, Tania
Elizarait Gonzalez Guadarrama, Alan Velasco Garcia, Omar Hamed Gonzalez, quienes
cuentan con cédula profesional expedida a su favor por la Direcció n General de
Profesiones, con folios 12641826, 1253442, 1716690, 2976099, 12495401,
11914485, 3748752 respectivamente, mismos profesionistas que por el solo hecho
de la designació n, está n facultados para realizar todos los actos especificados en
términos del precepto legal invocado. Asimismo, para efectos de oír, recibir toda clase
de notificaciones, recoger documentos, valores y comunicados aú n los de cará cter
personal, así como imponerse de autos y tener acceso a los mismos autorizo al C. Esaú
Valdez Morales, pasante en derecho con nú mero de autorizació n 10668, lo anterior
sin perjuicio de los autorizados con antelació n, ante Usted C. Juez, con el debido
respeto, comparezco a efecto de exponer:

Que por medio del presente escrito, en este acto solicito y de conformidad con
el acuerdo general 12/2020 de 08 de junio de 2020, emitido por el pleno del Consejo
de la Judicatura Federal, así como el artículo 22 del acuerdo general conjunto nú mero
1/2014 de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n y el Consejo de la Judicatura
Federal, por el que se regula la integració n y acceso a los expedientes impresos y
electró nicos, así como la recepció n de notificaciones por medios electró nicos
mediante el uso de la FIREL y del portal de servicios en línea del Poder Judicial de la
Federació n, solicito a su Usía tenga a bien autorizar la consulta del expediente en el
que se actú a por medios electró nicos, así como recibir todo tipo de notificaciones aun
las de cará cter personal por medio del portal de servicios en línea del Poder Judicial
de la Federació n, brindando mi nombre de usuario “mara51418” en el portal de
servicios en línea del Poder Judicial de la Federació n.
Ahora bien, por otro lado, vengo a informar a su Usía
que, el presente juicio de amparo debe ser sobreseído en
virtud de que existen DOS diversos juicios de amparo, el
primero de ellos de número 923/2023, radicado en el
juzgado segundo de distrito en Sinaloa, y el segundo de
ellos de numero 22/2020 radicado en el juzgado primero
de distrito en Sinaloa, promovido por el mismo quejoso,
por los mismos actos reclamados, en contra de las mismas
autoridades responsables y con los mismos terceros
interesados, razón por la cual la presente litis debe ser
sobreseída y realizar la acumulación de autos respectiva de
dicho juicios, máxime en virtud que el primero de dichos
juicios esta en tramite en espera de fecha de audiencia
constitucional, mientras que el segundo de ellos ESTA
COMPLETAMENTE RESUELTO Y FIRME, MOTIVO POR EL
CUAL SE DEBERA SOLICITAR LA VINCULACION A DICHOS
EXPEDIENTES A EFECTO DE QUE SU USIA VERIFIQUE DICHA
INFORMACION Y POR ENDE SOBRESEA EL PRESENTE JUICIO
DE GARANTIAS. POR LO QUE SE INFORMA A SU USIA QUE EL
QUEJOSO MAÑOSAMENTE SE ENCUENTRA PROMOVIENDO
LOS MISMOS AMPAROS AUN Y CUANDO LOS MISMOS SE
ENCUENTRAN RESUELTOS, LO ANTERIOR CON LA UNICA
INTENCION DE SEGUIR APROVECHANDOSE DEL JUICIO
CONSTITUCIONAL Y SUS INHERENTES CONSECUENCIAS;
POR LO QUE SOLICITO SE DE VISTA AL MP ADSCRITO AL
PRESENTE JUZGADO A EFECTO DE PROCEDER CONFORME A
DERECHO AL ACTUAR DEL QUEJOSO.

Así las cosas, y en el supuesto sin conceder, que su Usía no estime suficiente el
hecho narrado anteriormente, vengo a ofrecer alegatos de mi representada ad
cautelam.

ALEGATOS AD CAUTELAM
Con fundamento en los dispuesto por el numeral 64 de la Ley en la materia,
informo y solicito a su Señoría se sirva sobreseer el
presente Juicio de Garantías debido a que se configura la causal de
improcedencia prevista en el Artículo 611, fracció n XXIII, en relació n a los diversos 1 2,
fracció n I y 53, fracció n segunda, todos de la Ley de Amparo vigente, en razó n de que
no le reviste el cará cter de autoridad responsable para efectos del amparo, a la
señ alada por la parte quejosa.

Así es, en el presente sumario la promovente refiere que la autoridad


responsable indebidamente realiza una retenció n excesiva en su nó mina por el
concepto de créditos particulares, segú n sus manifestaciones, lo cual refiere, violenta
sus garantías individuales.

Así pues, en el cuerpo de sus antecedentes (antecedente nú mero 4), la quejosa


deja claro que reconoce plenamente los créditos que ahora no puede pagar y busca la
manera de incumplir con su obligació n de pago utilizando a esta H. Autoridad Federal,
sin embargo, no hay que dejar a un lado que la quejosa adquirió estos créditos
completamente consciente de sus percepciones y del monto de sus obligaciones, lo
que al suscrito le parece la POSIBLE COMISIÓN DE UN HECHO DELICTIVO, ya que
obtiene un enriquecimiento a través de préstamos en dinero que sabía que no iba a
poder o querer cumplir y ahora se niega al pago, esto en virtud de que en la clá usula 5
de los contratos de crédito suscritos, se establece la forma en que deberá pagar las
parcialidades en caso de que no sea posible a través de su nó mina, lo que se traduce
en la negativa de pago, motivo por el cual se debe dar cuenta al H. Ministerio Pú blico
Federal Adscrito al H. Juzgado que su Señ oría preside.

Luego, de las constancias que obran en autos, se advierte que los descuentos
efectuados a la parte quejosa bajo el concepto de créditos particulares (322), derivan
de diversos créditos contratados por la propia parte quejosa con diversas sociedades
crediticias, entre ellas la sociedad mercantil denominada FINANCIERA MAESTRA, S.A.
DE C.V., SOFOM, E.N.R. (Crédito Maestro) misma que represento y le corresponden
algunos de ellos tal y como se advierte en las manifestaciones en el escrito inicial, y
en los anexos que obran en autos.

Ahora bien, el proveído quinto de la Ley de Amparo, a la letra dispone:


1
“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:
[…]
XXIII. En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna disposición de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, o de esta Ley.”
2
“Artículo 1o. El juicio de amparo tiene por objeto resolver toda controversia que se suscite:
I. Por normas generales, actos u omisiones de autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y las garantías otorgadas para su
protección por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como por los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte…”
3
“Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:
[…]
II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de
ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse
crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas…”
“Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:
[…]
II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la
que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones
jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o
extinguiría dichas situaciones jurídicas.

Para los efectos de esta Ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando
realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta
fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general.”

Referente al tema, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido los siguientes


criterios:

Época: Novena Época


Registro: 161133
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXXIV, Septiembre de 2011
Materia(s): Común
Tesis: 2a./J. 164/2011
Página: 1089

AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. NOTAS DISTINTIVAS. Las
notas que distinguen a una autoridad para efectos del juicio de amparo son las
siguientes: a) La existencia de un ente de hecho o de derecho que establece una relación
de supra a subordinación con un particular; b) Que esa relación tenga su nacimiento en
la ley, lo que dota al ente de una facultad administrativa, cuyo ejercicio es
irrenunciable, al ser pública la fuente de esa potestad; c) Que con motivo de esa relación
emita actos unilaterales a través de los cuales cree, modifique o extinga por sí o ante sí,
situaciones jurídicas que afecten la esfera legal del particular; y, d) Que para emitir esos
actos no requiera acudir a los órganos judiciales ni precise del consenso de la voluntad
del afectado.

Época: Novena Época


Registro: 194367
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo IX, Marzo de 1999
Materia(s): Administrativa
Tesis: 2a. XXXVI/99
Página: 307
AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL AMPARO. TIENE ESE CARÁCTER UN ÓRGANO
DEL ESTADO QUE AFECTA LA ESFERA JURÍDICA DEL GOBERNADO EN RELACIONES
JURÍDICAS QUE NO SE ENTABLAN ENTRE PARTICULARES. La teoría general del
derecho distingue entre relaciones jurídicas de coordinación, entabladas entre
particulares en materias de derecho civil, mercantil o laboral, requiriendo de la
intervención de un tribunal ordinario con dichas competencias para dirimir las
controversias que se susciten entre las partes; de subordinación, entabladas entre
gobernantes y gobernados en materias de derecho público, donde la voluntad del
gobernante se impone directamente y de manera unilateral sin necesidad de la
actuación de un tribunal, existiendo como límite a su actuación las garantías
individuales consagradas en la Constitución y las de supraordinación que se entablan
entre órganos del Estado. Los parámetros señalados resultan útiles para distinguir a
una autoridad para efectos del amparo ya que, en primer lugar, no debe tratarse de un
particular, sino de un órgano del Estado que unilateralmente impone su voluntad en
relaciones de supra o subordinación, regidas por el derecho público, afectando la esfera
jurídica del gobernado.

De lo anterior puede concluirse que, se considera “autoridad” a las personas


que, con fundamento en una norma legal, pueden emitir actos unilaterales a través de
los cuales crea, modifica o extingue situaciones jurídicas que afectan la esfera legal de
los gobernados, sin necesidad de acudir a los ó rganos judiciales ni tomar en
consideració n el consenso de la voluntad del afectado.

Es importante apuntar, con fines ilustrativos, que las relaciones de


coordinación son entabladas entre particulares , en las cuales estos
actú an en un mismo plano, por lo que para dirimir sus diferencias e impedir que se
hagan justicia por ellos mismos, se crean en la Ley los procedimientos ordinarios
necesarios para ventilarlas, dentro de este tipo de relaciones se encuentran las que
regulan el Derecho civil, mercantil, agrario y laboral.

La nota distintiva de este tipo de relaciones, es que las partes involucradas


deben acudir a los tribunales ordinarios para que coactivamente se impongan las
consecuencias jurídicas establecidas por ella o contempladas por la Ley, estando
ambas en el mismo nivel existiendo una bilateralidad en funcionamiento de las
relaciones de coordinació n.

En cambio, las relaciones de supra a subordinación son las que


se entablan entre gobernantes y gobernados, por actuar los primeros en
un plano superior a los segundos, en beneficio del orden pú blico y del interés social.
Este tipo de relaciones se caracterizan por la unilateralidad y, por ello, la Constitució n
establece una serie de garantías individuales como limitaciones al actuar del
gobernante, ya que el ó rgano del Estado impone su voluntad sin necesidad de acudir a
los tribunales.
Así que, en términos de lo que importa al juicio de garantías, para definir el
concepto de autorizad responsable debe atenderse, también a la distinció n de las
relaciones jurídicas, examinando si la que se somete a la decisió n de los ó rganos
jurisdiccionales del amparo se ubica dentro de las nominadas a supra a
subordinació n, que tienen como presupuesto que el promovente tenga el cará cter de
gobernado y el ente señ alado como autoridad actú e en plano superior.

Por ello, las relaciones de supra ordinació n son las que se establecen entre los
ó rganos del propio Estado, en las que estos actú an en un plano de igualdad superior,
por encima de los particulares, regulá ndose también por el Derecho pú blico que
establece mecanismos de solució n política y jurisdiccional, como las controversias
constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad que prevé el artículo 105,
fracciones I y II, constitucional.

el Instituto Mexicano del Seguro


En el asunto que se examina,
Social, Delegación Sinaloa, junto con los particulares que se
señalan como autoridades responsables, no tienen la
calidad de autoridad para los efectos del amparo , sin importar
que la quejosa invoque la posibilidad de que los particulares puedan ser considerados
autoridades, pues para que surta efectos este supuesto debe de existir actos
equivalentes a los de autoridad, que en la especie no acontece, esto porque los
descuentos son derivados del Mandato Especial de Pago firmado por la quejosa
y otorgados a la Autoridad, lo que genera que evidentemente no sea, siquiera, un
acto unilateral y en todo caso sería de un acto unilateral de la quejosa, no de la
autoridad, pues en todo caso su actuació n frente a la quejosa se ubica en un plano de
igualdad, es decir, en una relació n de coordinació n regulada por el Derecho Laboral,
en dó nde aquellas actúan como particulares (patrón), y no como autoridad
investidas de imperio frente al peticionario de garantías.

Ahora bien, el suscrito no omite que la quejosa usa como defensa el artículo
123 de la Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos, esto con la finalidad
de dejar claro que el patró n no puede descontarle má s del 35% de sus percepciones,
sin embargo, no es aplicable al caso concreto, esto debido a que en primer lugar no se
trata de un descuento sino de un pago, pago que obligó a la dependencia donde
trabaja a pagar a través de su nó mina mediante el MANDATO ESPECIAL DE PAGO
suscrito, mismo que se anexa al presente ocurso en copia simple, es por este motivo
que la Institució n donde trabaja la quejosa no está incurriendo en ninguna falta, solo
está dando cumplimiento a lo ordenado por la misma quejosa.

Al respecto, es necesario señ alar que el Estado tiene una doble


personalidad, la primera, como ente de derecho pú blico cuando actú a investido de
imperio en sus relaciones frente a los gobernados; y, la segunda, como persona moral
sujeto de derecho privado, cuanto actú a como particular frente a otros sujetos
particulares. En este ú ltimo caso, si el Estado contrata una persona para que
desempeñ e cualquier labor dentro de una entidad pú blica, la actuació n del titular del
ó rgano de que se trate, frente a la persona contratada, no será una actuació n investida
de imperio, sino una verdadera relació n laboral surgida en un plano de igualdad entre
el Estado como contratante y la persona que va a desempeñ ar un servicio, material,
intelectual o de ambos géneros, en virtud del nombramiento que le fuere expedido o
por el hecho de figurar en la lista de raya de los trabajadores.

En ese sentido, cabe recordar la clasificació n que la teoría general del derecho
hace de las relaciones jurídicas de coordinació n, supra-subordinació n y supra-
ordinació n.

Las primeras corresponden a las que se entablan entre particulares y para


dirimir sus controversias se crean en la legislació n los procedimientos ordinarios
necesarios para ventilarlas; dentro de este tipo de relaciones se encuentran las que se
regulan por el derecho civil, mercantil y laboral. La nota distintiva de este tipo de
relaciones es que las partes involucradas deben acudir a los tribunales ordinarios
para que coactivamente se impongan las consecuencias jurídicas establecidas por
ellas o contempladas en la Ley, estando ambas en el mismo nivel, existiendo una
bilateralidad en el funcionamiento de las relaciones de coordinació n.

Las relaciones de supra-subordinació n, son las que se entablan entre


gobernantes y gobernados y se regulan por el derecho pú blico que también establece
los procedimientos para ventilar los conflictos que se susciten por la actuació n de los
ó rganos del Estado, entre los que destaca el contencioso administrativo, el propio
juicio de amparo, así como los mecanismos de defensa de los derechos humanos. Este
tipo de relaciones se caracteriza por la unilateralidad y, por ello, la Constitució n
establece una serie de garantías individuales como limitaciones al actuar del
gobernante, ya que el ó rgano del Estado impone su voluntad sin necesidad de acudir a
los tribunales.

Finalmente, las relaciones de supra ordinació n son las que se establecen entre
los propios ó rganos del Estado.

Sobre esas premisas, es evidente que los actos que se atribuyen al Instituto
Mexicano del Seguro Social, delegación Sinaloa y los demás señalados, es decir,
los descuentos en la nómina de la quejosa para la liquidació n de créditos
particulares, no fueron realizados dentro de una relación de supra-
subordinación, pues no emanan de la autoridad investida de imperio sobre un
gobernado, sino que, esos actos, derivan de una relación
laboral, en términos del apartado B del artículo 123 de la Constitució n Política de
los Estados Unidos Mexicanos.

Lo anterior, puesto que el Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación


Sinaloa y los demás señalados tienen como funció n principal regular los servicios
de salud que se presten por el Gobierno a través de sus ó rganos y dichos servicios los
realiza a través de personas, las cuales son nombradas por esta Dependencia, o bien
son afiliadas a dicha entidad para obtener los servicios de salud que esta administra,
por lo cual reciben un salario o bien, al concluir la relació n laboral, reciben una
pensió n, por lo que los actos consistentes en los descuentos en su nómina
para la liquidación de créditos particulares, no es un acto
de autoridad para efectos del juicio de amparo, sino que se
trata de un acto atribuible a las autoridades únicamente en
su calidad de patrón (es decir, actúa como retenedora en
virtud del mandato de pago celebrado entre particulares) , el
cual es susceptible de impugnació n mediante el procedimiento ordinario
correspondiente.

Ademá s, si bien la autoridad señ alada como responsable pudiera realizar actos
como autoridad para efectos del juicio de amparo, en el presente caso no ocurre así,
puesto que los descuentos reclamados y todo lo que de ellos deriven y originen
derivan de una relación obrero-patronal y son consecuencia de una acto
mercantil adquirido por la quejosa, que debe reclamarse en el juicio laboral o
mercantil respectivo, ya que la controversia que se plantea, carece de elementos para
efectos del juicio de amparo, como se establece en la siguiente tesis jurisprudencial.

Época: Décima Época


Registro: 2011298
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 28, Marzo de 2016, Tomo II
Materia(s): Común
Tesis: III.4o.T. J/3 (10a.)
Página: 1639

AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL AMPARO. NO TIENE ESE CARÁCTER EL ENTE DE


LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA O EL ORGANISMO PÚBLICO DESCENTRALIZADO
QUE ES OMISO EN EL PAGO DEL SALARIO O QUE INCUMPLE PRESTACIONES DE
ÍNDOLE LABORAL, AL ACTUAR COMO PATRÓN EN UNA RELACIÓN DE
COORDINACIÓN. Se considera "autoridad" a las personas que, con fundamento en una
norma legal, pueden emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican o
extinguen situaciones jurídicas que afectan la esfera legal de los gobernados, sin
necesidad de acudir a los órganos judiciales ni tomar en consideración el consenso de la
voluntad del afectado. En este sentido, debe señalarse que el Estado tiene una doble
personalidad; la primera, como ente de derecho público cuando actúa investido de
imperio en sus relaciones frente a los gobernados; y, la segunda, como persona moral
sujeto de derecho privado, cuando actúa como particular frente a otros sujetos
particulares. En efecto, la teoría general del derecho hace una clasificación de las
relaciones jurídicas en: de coordinación, supra-subordinación y supraordinación. Las
primeras corresponden a las entabladas entre particulares, y para dirimir sus
controversias se crean en la legislación los procedimientos ordinarios necesarios para
ventilarlas; dentro de este tipo de relaciones se encuentran las que se regulan por el
derecho civil, mercantil y laboral. La nota distintiva de este tipo de relaciones es que las
partes involucradas deben acudir a los tribunales ordinarios para que coactivamente se
impongan las consecuencias jurídicas establecidas por ellas o reguladas por la ley,
estando ambas en el mismo nivel, existiendo una bilateralidad en el funcionamiento de
las relaciones de coordinación. Las relaciones de supra-subordinación son las que se
entablan entre gobernantes y gobernados, y se regulan por el derecho público que
también establece los procedimientos para ventilar los conflictos que se susciten por la
actuación de los órganos del Estado, entre ellos, destaca el contencioso administrativo,
el propio juicio de amparo, así como los mecanismos de defensa de los derechos
humanos. Este tipo de relaciones se caracteriza por la unilateralidad y, por ello, la
Constitución establece una serie de garantías como limitaciones al actuar del
gobernante. Finalmente, las relaciones de supraordinación son las que se establecen
entre órganos del propio Estado. En este contexto, si el Estado contrata a una persona
para que desempeñe cualquier labor dentro de una entidad pública, la actuación del
titular del órgano de que se trate, frente a la persona contratada, no será una actuación
investida de imperio, sino una verdadera relación laboral surgida en un plano de
igualdad (coordinación) entre el Estado como contratante y la persona que va a
desempeñar un servicio material, intelectual o de ambos géneros, en virtud del
nombramiento que le fuere expedido o por el hecho de figurar en la lista de raya de los
trabajadores. Luego, si en el caso el quejoso reclama de una dependencia de la
administración pública o de un organismo descentralizado el incumplimiento de
ciertas prestaciones derivadas de su relación laboral (falta de pago o descuentos
a su salario), es inconcuso que dicho acto no tiene la naturaleza de acto de
autoridad para efectos del amparo, pues las autoridades responsables (patrones)
señaladas por el quejoso no tienen ese carácter, pues actúan como patrones en una
relación de coordinación y no en un plano de supra-subordinación como autoridades
investidas de imperio. Ni siquiera el acto reclamado (omisión o descuento del salario) es
un acto que pueda considerarse para la procedencia del amparo, porque el salario está
íntimamente vinculado con la relación obrero-patronal y con las condiciones
fundamentales de la relación de trabajo entre el quejoso y la patronal, susceptible de
impugnarse mediante el procedimiento laboral correspondiente y no a través del
amparo.
Lo resaltado en negritas y subrayado es del suscrito.

En consecuencia, al actualizarse la causa de improcedencia prevista por el


artículo 61, fracció n XXIII, en relació n con los diversos numerales 1º, fracció n I, y 5º,
fracció n II, todos de la Ley de Amparo en vigor, lo que procede es sobreseer el
presente juicio de amparo, de conformidad con el artículo 63, fracció n V de la citada
legislació n.
Ahora bien, y en sustento de todo lo anterior, existe ya una resolució n derivada
de una audiencia incidental del índice del Juzgado Cuarto de Distrito con residencia
en la ciudad de Culiacá n, Sinaloa respecto del amparo indirecto numero 242/2020
misma que se ha venido utilizando en diversos amparos en la cual se señ alan los
casos en que resulta improcedente autorizar una medida cautelar, siendo los
siguientes:

- Si el descuento o retención de sueldo y/o pago en el recibo de nomina


y/o pensión se realiza en acatamiento a una resolución judicial o por
concepto de pensión alimenticia decretada por autoridad judicial o,

- Si el descuento o retención de sueldo y/o pago en el recibo de nomina


y/o pensión se realiza por solicitud expresa firmada por la propia
quejosa, derivada o con motivo de un contrato celebrado con alguna
institución financiera pública o privada.

Misma que ya ha causado un antecedente dentro del índice de este juzgado para
resolver una serie de amparos que se han venido generando con motivo de los
mismos actos reclamados.

Así mismo y en cumplimiento a lo ordenado por auto de fecha 01 de Agosto de


2023 me permito anexar copias certificadas BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD las
cuales son copias integras e inalteradas de los documentos impresos, de los
contratos de crédito a nombre de la C. Alicia Irene Peñ a Lopez debidamente
suscritos por la misma, en los que obran entre otras cosas, el documento oficial
con el que el impetrante de amparo se identificó ante mi representada, así
como demás documentos con los cuales mi representada acredita la suscripción
de los contratos de crédito, así como estado de cuenta y convenio de
colaboración.

Finalmente, es menester hacer notar a su Señ oría, que la finalidad en un juicio


de amparo es restituir al quejoso de violaciones que se le llegaran a causar por algú n
acto de autoridad, sin embargo, en el caso concreto que nos ocupa es claro que las
violaciones a las que hace referencia la ahora quejosa derivan de un acto entre
particulares, no así de algú n acto de autoridad que violente o vulnere sus derechos
fundamentales.

Por lo expuesto,
A Usted C. Juez, atentamente solicito:

PRIMERO. - Tenerme por presentado a Financiera Maestra S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
en su cará cter de Tercero interesado.
SEGUNDO.- Autorizar el acceso al expediente electró nico del portal de servicios del
Poder Judicial de la Federació n al Usuario solicitado.

TERCERO. - Tener por hechas las manifestaciones vertidas en el presente libelo y en


contra de la demanda de garantías.

CUARTO. – Tener a mi representada por exhibidas las documentales requeridas a la


misma mediante proveído de fecha 01 de Agosto de 2023.

QUINTO.- En sentencia que dicte, sobreseer el presente Juicio por las causas que se
han hecho valer.

PROTESTO LO NECESARIO

_____________________________________________________
LIC. MIGUEL ANGEL ROMERO AGUILAR

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