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AMPARO INDIRECTO: 681/2021

QUEJOSO: OLGA ETNA VAZQUEZ LOPEZ


TERCERO INTERESADO: FINANCIERA
MAESTRA, S.A. DE C.V., SOFOM E.N.R.

C. JUEZ TERCERO DE DISTRITO EN EL


ESTADO DE SINALOA.
PRESENTE.

ALAN VELASCO GARCIA Y MIGUEL ANGEL ROMERO AGUILAR, promoviendo


en mi cará cter de apoderado de la tercera interesada FINANCIERA MAESTRA, S.A. DE
C.V., SOFOM, E.N.R., personalidad que BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD acredito
en términos del Instrumento Pú blico nú mero 58,506, de fecha 20 de Agosto de 2015,
pasado ante la Fe del Notario Pú blico 181 del Distrito federal y del cual se anexa copia
certificada la cual es copia integra e inalterada del documento impreso, y con
fundamento en lo dispuesto por el artículo 12 de la Ley de Amparo en vigor, vengo a
autorizar en términos amplios a los Lic. en derecho José Antonio Valdez Ponce, Raú l
Arturo Espinoza Valdez, José Jesú s Serrato Gonzá lez, Simó n Martínez Soto, Tania
Elizarait Gonzalez Guadarrama, Alan Velasco Garcia, Omar Hamed Gonzalez y Yafte
Tonanzin Ortiz Arrieta, quienes cuentan con cédula profesional expedida a su favor
por la Direcció n General de Profesiones, con folios 12641826, 1253442, 1716690,
2976099, 12495401, 11914485, 3748752 y 08791669 respectivamente, mismos
profesionistas que por el solo hecho de la designació n, está n facultados para realizar
todos los actos especificados en términos del precepto legal invocado. Asimismo, para
efectos de oír, recibir toda clase de notificaciones, recoger documentos, valores y
comunicados aú n los de cará cter personal, así como imponerse de autos y tener
acceso a los mismos autorizo al C. Esaú Valdez Morales, pasante en derecho con
nú mero de autorizació n 10668, lo anterior sin perjuicio de los autorizados con
antelació n, ante Usted C. Juez, con el debido respeto, comparezco a efecto de exponer:

Que por medio del presente escrito, en este acto solicito y de conformidad con
el acuerdo general 12/2020 de 08 de junio de 2020, emitido por el pleno del Consejo
de la Judicatura Federal, así como el artículo 22 del acuerdo general conjunto nú mero
1/2014 de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n y el Consejo de la Judicatura
Federal, por el que se regula la integració n y acceso a los expedientes impresos y
electró nicos, así como la recepció n de notificaciones por medios electró nicos
mediante el uso de la FIREL y del portal de servicios en línea del Poder Judicial de la
Federació n, solicito a su Usía tenga a bien autorizar la consulta del expediente en el
que se actú a por medios electró nicos, así como recibir todo tipo de notificaciones aun
las de cará cter personal por medio del portal de servicios en línea del Poder Judicial
de la Federació n, brindando mi nombre de usuario “mara51418” en el portal de
servicios en línea del Poder Judicial de la Federació n.
Así mismo, y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 80, 81 inciso e),
82, 83, 86, 88, 93 y demá s relativos aplicables de la Ley de Amparo vigente, estando
en debido tiempo y forma, se interpone recurso de revisió n en contra de la sentencia
definitiva dictada por su Usía, en la cual se determinó sobreseer por una parte y por
otro lado conceder el amparo y protecció n de la Justicia a la parte quejosa, lo que
realizo en términos del escrito que para tales efectos se anexa al presente libelo.

Finalmente solicito que sea enviado al H. Tribunal Colegiado en turno para la


sustanciació n del presente recurso, todo lo actuado en el presente juicio de amparo.

Por lo expuesto y fundado,


A Usted C. Juez, atentamente solicito:

UNICO. - Tenerme por presentado con la personalidad que me ostento promoviendo


recurso de revisió n en contra de la sentencia definitiva, a través del escrito que para
tales efectos se anexa al presente.

PROTESTO LO NECESARIO

_____________________________________________________
LIC. ALAN VELASCO GARCIA

_____________________________________________________
LIC. MIGUEL ANGEL ROMERO AGUILAR
CC. MAGISTRADOS QUE INTEGRAN EL
TRIBUNAL COLEGIADO EN TURNO EN
EL ESTADO DE SINALOA.
PRESENTE.

ALAN VELASCO GARCIA Y MIGUEL ANGEL ROMERO AGUILAR, promoviendo


en mi cará cter de apoderado de la tercera interesada FINANCIERA MAESTRA, S.A. DE
C.V., SOFOM, E.N.R., personalidad que tengo debidamente reconocida y acreditada
dentro de los autos del juicio de amparo al rubro citado, ante Ustedes, con el debido
respeto, comparezco a efecto de exponer:

Que con fundamento en lo dispuesto por los artículos 80, 81 inciso e), 82, 83,
86, 88, 93 y demá s relativos aplicables de la Ley de Amparo vigente, VENGO A
INTERPONER RECURSO DE REVISION EN CONTRA DE LA SENTENCIA DEFINITIVA
DICTADA POR EL A QUO, lo cual realizo al tenor de las siguientes manifestaciones:

El juez de distrito en la resolució n que se recurre resolvió en su considerando


séptimo (aná lisis sobre la constitucionalidad del acto reclamado) las manifestaciones
ahí vertidas, mismas que no se transcribirá n a efectos de economía procesal y a efecto
de no entrar en obvias repeticiones, y mismas que ya deben obrar en el presente
expediente para sostener, fundar y motivar su resolució n.

AGRAVIOS

PRIMERO.- La sentencia recurrida es completamente violatoria de los


principios de seguridad jurídica y legalidad, ya que la misma no atiende a lo dispuesto
por el articulo 74 de la Ley de Amparo al considerar al Instituto Mexicano del Seguro
Social con el cará cter de autoridad responsable para efectos del juicio de amparo. En
efecto, el Instituto Mexicano del Seguro Social para los efectos del juicio de amparo
promovido por la parte quejosa, no le reviste el cará cter de AUTORIDAD conforme a
lo establecido por el artículo 5 fracció n II de la Ley de Amparo vigente, esto es así, por
que el ente señ alado como autoridad responsable no está actuando de manera
unilateral, si no, que se encuentra realizando los citados descuentos obedeciendo a la
voluntad de la parte quejosa, quien otorgo su consentimiento a través de una carta de
instrucció n, en la que instruye al Instituto Mexicano del Seguro Social para que realice
transferencias por determinada cantidad correspondiente a su pensió n jubilatoria, de
manera mensual, en favor de mi poderdante FINANCIERA MAESTRA, S.A. DE C.V.,
SOFOM E.N.R., derivado de la relació n contractual que les une, y en la cual la quejosa
se vio beneficiada por la obtenció n de un préstamo el cual se le disperso a la cuenta
señ alada por la misma quejosa, y que esta ú ltima disfruto en los términos pactados en
el citado contrato, por lo que en este orden de ideas resulta necesario realizar la
aclaració n que el ente señ alado como autoridad responsable no está efectuando
ningú n descuento, simplemente está cumpliendo con la disposició n expresa que le
ordeno la hoy quejosa, por lo cual existe una relació n bilateral entre mi representada
y la parte quejosa, en la que el ente señ alado como autoridad responsable ú nicamente
funge como un tercero que acata la voluntad de la propia quejosa, esta ú ltima, quien
no controvierte la legalidad de la carta de instrucció n (orden de pago) en la que
ordena al Instituto Mexicano del Seguro Social realizar las transferencias establecidas
en la misma, incluso manifiesta en su escrito de demanda en el antecedente numero
5: “Bajo protesta de decir verdad manifiesto que se me realizan los descuentos en
base a unos supuestos créditos descritos en el punto anterior, ya que si bien es
cierto en algún tiempo me concedieron créditos de empresas externas al
instituto, los descuentos han seguido… “, manifestaciones con las cuales se acredita
que no fue el ente señ alado como autoridad responsable quien de manera unilateral,
haya ordenado o ejecutado los descuentos, pues como se puede advertir existe un
pacto entre la quejosa y mi representada, por lo que al existir una controversia, esta
debe dirimirse ante la autoridad competente.

En este sentido, tenemos que acorde a lo dispuesto por el artículo 1 de la Ley


de Amparo vigente:

“Artículo 1o. El juicio de amparo tiene por objeto resolver toda controversia que
se suscite:
… II Por normas generales, actos u omisiones de la autoridad federal que
vulneren o restrinjan la soberanía de los Estados o la esfera de competencias del
Distrito Federal, siempre y cuando se violen los derechos humanos reconocidos y las
garantías otorgadas para su protección por la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos…;”

Por lo que de la lectura del precepto legal anteriormente citado, obtenemos


que para la procedencia del juicio de amparo es necesario que exista un acto u
omisió n, y que este provenga de una autoridad, entendiéndose por autoridad segú n el
artículo 5 fracció n II de la citada ley:

“Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:


… II La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su
naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea,
modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el
acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas…”

Realizando la autoridad responsable un estudio y aná lisis consecuente para


establecer la distinció n entre un acto de autoridad y un acto entre particulares,
tomando como fundamento esencial el criterio jurisprudencial:
Suprema Corte de Justicia de la Nació n
Registro digital: 188539
Instancia: Segunda Sala
Novena É poca
Materias(s): Administrativa
Tesis: 2a./J. 49/2001
Fuente: Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta. Tomo XIV, Octubre de 2001,
pá gina 426
Tipo: Jurisprudencia

PROCURADURÍA FEDERAL DEL CONSUMIDOR. SUS LAUDOS ARBITRALES SON


ACTOS DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO.

Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, sustentó la


tesis 2a. XXXVI/99, de rubro: "AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL AMPARO. TIENE
ESE CARÁ CTER UN Ó RGANO DEL ESTADO QUE AFECTA LA ESFERA JURÍDICA DEL
GOBERNADO EN RELACIONES JURÍDICAS QUE NO SE ENTABLAN ENTRE
PARTICULARES.", conforme a la cual, se sostuvo que la teoría general del derecho
distingue entre relaciones jurídicas de coordinació n, entabladas entre particulares en
materias de derecho civil, mercantil o laboral, requiriendo de la intervenció n de un
tribunal ordinario con dichas competencias para dirimir las controversias que se
susciten entre las partes; de subordinació n, entabladas entre gobernantes y
gobernados en materias de derecho pú blico, donde la voluntad del gobernante se
impone directamente y de manera unilateral sin necesidad de la actuació n de un
tribunal, existiendo como límite a su actuació n las garantías individuales consagradas
en la Constitució n y las de supraordinació n que se entablan entre ó rganos del Estado;
y que tales pará metros resultan ú tiles para distinguir a una autoridad para efectos del
amparo ya que, en primer lugar, no debe tratarse de un particular, sino de un ó rgano
del Estado que unilateralmente impone su voluntad en relaciones de supra a
subordinació n, regidas por el derecho pú blico, afectando la esfera jurídica del
gobernado. Por consiguiente, los laudos que emite la Procuraduría Federal del
Consumidor, en su calidad de á rbitro, constituyen actos de autoridad para efectos del
juicio de amparo, pues si bien es cierto que actú a por voluntad de las partes, también
lo es que ejerce facultades decisorias a nombre del Estado y como ente pú blico
establece una relació n de supra a subordinació n con los particulares que se someten
voluntariamente al procedimiento arbitral, ya que al dirimir la cuestió n debatida
entre consumidor y proveedor, de manera unilateral crea, modifica o extingue, por sí
o ante sí, situaciones jurídicas que afectan la esfera legal de éstos, sin necesidad de
acudir a los ó rganos judiciales ni de obtener el consenso de la voluntad del afectado.

Contradicció n de tesis 76/99-SS. Entre las sustentadas por el Séptimo Tribunal


Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito, actualmente Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Sexto Circuito. 28 de septiembre de 2001. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Ponente: José Vicente Aguinaco Alemá n.
Secretaria: Claudia Mendoza Polanco.

Tesis de jurisprudencia 49/2001. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal, en sesió n privada del diecisiete de octubre de dos mil uno.

Nota: La tesis 2a. XXXVI/99 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial


de la Federació n y su Gaceta, Novena É poca, Tomo IX, marzo de 1999, pá gina 307.

Jurisprudencia la cual, conforme a las consideraciones que realizo el A Quo


dentro de la sentencia de la cual emana el presente recurso de revisió n, contiene las
definiciones a las que arribo la Suprema Corte de Justicia en las que describió las
relaciones jurídicas de coordinació n, subordinació n y supraordinacion, describiendo
las relaciones de coordinació n como las entabladas entre particulares, las cuales se
dirimen a través de los procedimientos ordinarios, por estar ambas partes en
condiciones iguales, las de subordinació n las que se entablan entre gobernantes y
gobernados, mismas que se revisten de unilateralidad toda vez que los primeros
está n en un plano inferior a los segundos, las cuales deben dirimirse a través de
procedimientos contenciosos administrativos, y las de supraordinacion que son las
que se establecen entre los ó rganos del propio estado, luego entonces, es menester
hacer menció n que al ser llamada a juicio mi representada en cará cter de tercero
interesada, por existir una relació n contractual entre la citada moral y la quejosa,
estamos en una relació n entre particulares, por lo que, hablando de particulares para
dirimir sus diferencias e impedir que se hagan justicia por si mismos, se crean en la
Ley los procedimientos ordinarios necesarios para ventilarlas, entre ellas se
encuentran las que se regulan por el derecho civil, mercantil, agrario y laboral; esto
ultimo lo cual obedece a lo establecido dentro de la Constitució n Política de los
Estados Unidos Mexicanos en el articulo 17, segundo pá rrafo, mismo que señ ala:

“Articulo 17.- … Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por
tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las
leyes… “

En este sentido obtenemos que el texto constitucional anteriormente citado no


hace distinció n entre persona física y persona moral, no obstante, el Có digo Civil
Federal en el artículo 25 Fracció n III, reconoce a las sociedades civiles o mercantiles;
como personas morales, por lo cual entran dentro de la protecció n del derecho a la
administració n de justicia consagrado en el articulo 17 de nuestra carta magna, por lo
cual al existir una controversia entre dos personas (física y moral), segú n la definició n
citada por el A Quo, estamos ate una relació n de coordinació n entablada entre
particulares, en la cual, se insiste, el Instituto Mexicano del Seguro Social ú nicamente
interviene en cará cter de tercero en acatamiento a la instrucció n de pago (orden de
pago) exhibida como prueba por la autoridad y a la cual también hizo menció n el ente
anteriormente citado. Así pues, en este tipo de relaciones las partes involucradas
deben acudir a los tribunales ordinarios a que coactivamente se impongan de las
consecuencias jurídicas establecidas por ellas o contempladas por la ley, estando
ambas en el mismo nivel, existiendo una bilateralidad en el funcionamiento de las
relaciones de coordinació n, pues la concesió n del amparo transgrediría de manera
directa derechos humanos reconocidos en nuestra Carta Magna, derechos humanos
que son pilares en nuestro derecho constitucional, como lo son el derecho humano, en
primer lugar, no permitiría este Tribunal Colegiado que se cumplan con las
formalidades esenciales del procedimiento, privando a mi poderdante de un derecho,
como lo es el derecho que se derivó del préstamo otorgado a la quejosa, en los
términos en los que esta misma se obligó , contraviniendo lo dispuesto por el articulo
14 segundo pá rrafo, de nuestra constitució n, ya que la parte quejosa puede recurrir a
otras instancias, como lo es el medio de impugnació n contemplado en la Ley del
Seguro Social, o acudir a los tribunales mercantiles.

Sirve de sustento a lo anteriormente manifestado, el siguiente criterio


jurisprudencial emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nació n.

Suprema Corte de Justicia de la Nació n


Registro digital: 164027
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena É poca
Materias(s): Administrativa
Tesis: VIII.2o.P.A. J/32
Fuente: Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta. Tomo XXXII, Agosto de 2010,
pá gina 2032
Tipo: Jurisprudencia

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL. NO TIENE EL CARÁCTER DE


AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL AMPARO, CUANDO EMITE ACTOS POSITIVOS,
NEGATIVOS U OMISIVOS, COMO ENTE ASEGURADOR, EN SUSTITUCIÓN DEL
PATRÓN.

De los criterios sustentados en las tesis 2a. CCIV/2001, 2a./J. 12/2002 y 2a.
XXXVI/99, aprobadas por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nació n, de rubros: "AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL AMPARO. NOTAS
DISTINTIVAS.", "UNIVERSIDADES PÚ BLICAS AUTÓ NOMAS. LA DETERMINACIÓ N
MEDIANTE LA CUAL DESINCORPORAN DE LA ESFERA JURÍDICA DE UN GOBERNADO
LOS DERECHOS QUE LE ASISTÍAN AL UBICARSE EN LA SITUACIÓ N JURÍDICA DE
ALUMNO, CONSTITUYE UN ACTO DE AUTORIDAD IMPUGNABLE A TRAVÉ S DEL
JUICIO DE AMPARO." y "AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL AMPARO. TIENE ESE
CARÁ CTER UN Ó RGANO DEL ESTADO QUE AFECTA LA ESFERA JURÍDICA DEL
GOBERNADO EN RELACIONES JURÍDICAS QUE NO SE ENTABLAN ENTRE
PARTICULARES.", se pone de manifiesto que la actual integración del Más Alto
Tribunal de la Nación considera que es autoridad para efectos del amparo, el
ente del Estado de hecho o de derecho que en una relación jurídica de
subordinación emite actos a través de los cuales impone su voluntad en forma
directa y unilateral, por la que crea, modifica o extingue, por sí o ante sí
situaciones jurídicas que afectan la esfera legal de los gobernados, sin requerir
para ello de acudir a los órganos judiciales, ni del consenso de la voluntad del
afectado. En ese contexto, es importante destacar que el Instituto Mexicano del
Seguro Social tiene reconocido un doble cará cter: uno, como organismo fiscal
autó nomo, en la determinació n y recaudació n de las cuotas obrero patronales; caso
en el cual, actú a como autoridad con atributos propios que la ley le otorga para
realizar esos actos, esto es, bajo una relació n de supra a subordinació n y, otro, como
ente asegurador, en sustitució n del patró n, como consecuencia del vínculo laboral
entre el trabajador y aquél, o con base en un acto jurídico, mediante el cual se obliga a
otorgar determinadas prestaciones en servicios, especie o en dinero al asegurado o a
sus beneficiarios; caso en el cual actú a en un plano de igualdad con el asegurado y sus
beneficiarios, dado que involucra el cumplimiento de ese convenio. Por
consiguiente, el Instituto Mexicano del Seguro Social no tiene el carácter de
autoridad cuando realiza actos positivos, negativos u omisivos que tienen su
origen en una relación jurídica con sus asegurados y, por tanto, esos actos no
son de autoridad para efectos del amparo, dado que, en esos supuestos, se
conduce bajo una relación de coordinación entablada entre particulares, en la
que éstos actúan en un mismo plano, es decir, en igualdad, ya que existe una
bilateralidad en el funcionamiento de las relaciones de coordinación por
tratarse de las prestaciones de seguridad social, respecto de las cuales el
legislador ha considerado que los conflictos que se susciten entre el referido
instituto y sus asegurados, corresponden al ámbito competencial de la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje, en términos de lo dispuesto en la fracción
XX del artículo 123, apartado A, de la Constitución General de la República, y en
el artículo 604 de la Ley Federal del Trabajo.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA


DEL OCTAVO CIRCUITO.

Amparo en revisió n 164/2004. Hilario Martínez Rosales. 3 de junio de 2004.


Unanimidad de votos. Ponente: Alfonso Soto Martínez. Secretario: Ernesto Rubio
Pedroza.

Amparo en revisió n 199/2008. Clemente Sosa Olivas. 25 de septiembre de


2008. Unanimidad de votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretaria: Susana
García Martínez.

Amparo en revisió n 202/2008. José Inés Mena Méndez. 2 de octubre de 2008.


Unanimidad de votos. Ponente: Isidro Avelar Gutiérrez. Secretario: Luis Sergio Lomelí
Cá zares.

Amparo en revisió n 238/2008. Mario Lugo Nú ñ ez. 9 de octubre de 2008.


Unanimidad de votos. Ponente: Ezequiel Neri Osorio. Secretario: Víctor Hugo Zamora
Elizondo.
Amparo en revisió n 124/2010. **********. 22 de julio de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: Alfonso Soto Martínez. Secretaria: Alma Patricia Loza Pérez.

Nota: Las tesis 2a. CCIV/2001, 2a./J. 12/2002 y 2a. XXXVI/99 citadas, aparecen
publicadas en el Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, Novena É poca,
Tomos XIV, noviembre de 2001, pá gina 39; XV, marzo de 2002, pá gina 320 y IX,
marzo de 1999, pá gina 307, respectivamente.

SEGUNDO.- Aunado a lo anterior, en la sentencia que se recurre no existe un


criterio constitucional, o en su defecto criterio emitido por la Suprema Corte de
Justicia de la Nació n que establezca limitantes en los porcentajes de transferencias
autorizadas por la parte quejosa en favor de un tercero derivado de una relació n
contractual, sin que en este caso aplique lo previsto por el articulo vigésimo
transitorio de la Ley del Seguro Social, en virtud de que resulta ser un acto consentido
por la propia quejosa, toda vez que los descuentos se le vienen realizando desde
fechas anteriores a la presentació n de la demanda de garantías, por lo que es
evidentemente un acto consentido, que se ha venido realizando con pleno
consentimiento de la parte quejosa, consentimiento que entrañ a una causal de
improcedencia en términos de lo dispuesto por el articulo 61 fracció n XIII de la ley de
amparo en vigor mismo que señ ala:

“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:

… XIII Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de voluntad


que entrañen ese consentimiento…”

No obstante el acto reclamado se hace consistir en “las retenciones o


descuentos a mi sueldo o pago como jubilado, lo cual es ilegal e inconstitucional”, sin
que previamente se haya hecho valer la ilicitud de los mismos ante el propio Instituto
Mexicano del Seguro Social o ante alguna otra instancia, por lo que se actualiza la
causal de improcedencia contenida en el artículo 61 fracció n XVIII de la Ley de
Amparo vigente, misma que señ ala:

“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:

… XVIII Contra las resoluciones de tribunales judiciales, administrativos o del


trabajo, respecto de las cuales conceda la ley ordinaria algún recurso o medio de
defensa, dentro del procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas,
revocadas o nulificadas…”

TERCERO.- Así mismo, la sentencia recurrida no observa lo señ alado por las
normas protectoras y rectoras del salario, las cuales disponen que el salario es
irrenunciable e inembargable, que el mismo debe ser pagado en efectivo, con una
moneda de curso legal y que el mismo debe ser pagado directamente al trabajador,
sin embargo también se manifiesta que el trabajador podrá disponer libremente
de sus salarios, por lo que, por ningún motivo, el patrón debe condicionar de
alguna manera la disposición del salario del trabajador.

De lo antes señ alado, se puede advertir que la Constitució n Federal reconoce al


salario como un derecho irrenunciable del trabajador, reconociendo como
característica inherente al mismo, el derecho a su libre disposición, y en este
sentido señ alan que solo la legislació n nacional podrá regular en su caso los
descuentos que se hagan a dicho salario.

Así pues, la quejosa en ejercicio de su derecho de disponer libremente de


su salario, tiene la posibilidad de solicitar prestamos a entidades financieras
con cargo a su pensión, la cual nada tiene que ver con que dichos descuentos no
tengan origen en la ley y por ello sean contrarios al contenido del apartado A
del articulo 123 de nuestra carta magna.

Lo anterior, toda vez que, de la lectura integral de la Ley del Seguro Social, en
específico del transitorio vigésimo noveno, se advierte la posibilidad que tiene
cualquier pensionado o jubilado para solicitar prestamos con cargo a sus pensiones a
entidades financieras siempre y cuando exista un convenio como es el caso de mi
representada.

Una vez vertidas todas y cada una de las manifestaciones anteriores, es que
solicito se revoque la sentencia emitida por el A Quo, pues refiere que la procedencia
del juicio de amparo se encuentra supeditada a que los actos que se reclamen
provengan de una autoridad, y que por tal, se entiende como aquella que con
fundamento en una norma legal, dicta, ordena, ejecuta, o trata de ejecutar, el acto
reclamado con el objeto de imponer unilateralmente obligaciones a los gobernados,
modificar las existentes o limitar sus derechos; soslayando en todo momento el por
que el Instituto Mexicano del Seguro Social no tiene el cará cter de autoridad, pues
este no ordeno de manera unilateral las transferencias a las cuales la quejosa se
refiere como descuentos, que ella misma ordeno al ente publico señ alado como
autoridad responsable, para cumplir con un adeudo contraído con mi representada,
en pleno ejercicio de su libertad contractual y la libertad de disponer libremente de
su salario.

PRINCIPIO DE AUTONOMIA CONTRACTUAL. - El artículo 1832 del Có digo


Civil Federal, contiene el principio de autonomía de la voluntad, que en relació n con
lo dispuesto en los artículos 1792 y 1793 del Có digo Civil Federal, los cuales
establecen que el contrato es un convenio (acuerdo de dos o mas personas) que
produce o transfiere derechos y obligaciones. Así, mediante los contratos las personas
(físicas o jurídicas) pretenden un trafico de derechos y obligaciones, a través de la
libre expresió n de su voluntad, siendo el elemento fundamental en el á mbito de los
contratos la autonomía de la voluntad de las partes, la cual se puede entender como el
“margen de libertad que el derecho concede a la persona para que voluntariamente
cree las reglas o herramientas jurídicas que estime convenientes en vista de la
consecución de un fin privado y licito”. Por lo tanto, la autonomía de la voluntad
conlleva, por una parte, tres importantes elementos: libertad para constituir o no
relaciones contractuales, la libertad para elegir al contratante y libertad para
determinar las reglas o herramientas y por otra, el efecto de que las partes deben
cumplir con las obligaciones pactadas.

En este sentido obtenemos que el principio de autonomía de la voluntad, para


celebrar contratos entre particulares, tiene la característica de ser un derecho de
rango constitucional, por lo que debe tenerse por encima de cualquiera otra
disposició n que contrarie la citada autonomía, citando a manera de orientació n el
siguiente criterio emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nació n.

Suprema Corte de Justicia de la Nació n


Registro digital: 2008086
Instancia: Primera Sala
Décima É poca
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. CDXXV/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 13, Diciembre de 2014,
Tomo I, pá gina 219
Tipo: Aislada

AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD. ES UN PRINCIPIO DE RANGO CONSTITUCIONAL.

A consideració n de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, el


principio de autonomía de la voluntad goza de rango constitucional y no debe ser
reconducido a un simple principio que rige el derecho civil. Así las cosas, el respeto
del individuo como persona requiere el respeto de su autodeterminació n individual,
por lo que si no existe libertad del individuo para estructurar sus relaciones jurídicas
de acuerdo con sus deseos, no se respeta la autodeterminació n de ese sujeto. Aunado
a lo anterior, el principio de autonomía de la voluntad tiene reflejo en el derecho de
propiedad y en la libertad de contratació n, la cual también es un elemento central del
libre desarrollo de la personalidad, y en cuya virtud las partes de una relació n jurídica
son libres para gestionar su propio interés y regular sus relaciones, sin injerencias
externas.

Amparo directo en revisió n 992/2014. Rosario del Carmen Pacheco Mena y


otros. 12 de noviembre de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramó n Cossío Díaz, quien reservó su derecho para
formular voto concurrente, Olga Sá nchez Cordero de García Villegas y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su
derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y Gonzá lez.

Esta tesis se publicó el viernes 05 de diciembre de 2014 a las 10:05 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.
Por lo que cualquier controversia al respecto, como se ha hecho menció n en
los pá rrafos anteriores, debe ser dirimida ante los tribunales correspondientes, toda
vez que al tratarse de actos realizados por sujetos situados en un plano de
coordinació n dado que deriva de un acuerdo de voluntades, es una circunstancia que
no puede remediarse a través del juicio de amparo, pues aun cuando el descuento
pueda calificarse unilateral, arbitrario o ilegal, no constituye un acto de autoridad, al
estar ausente el elemento fundamental que caracteriza a estos y que sitú a al afectado
en un plano de subordinació n.

Sin que dicho razonamiento implique dejar en estado de indefensió n a la parte


quejosa, porque tiene a su alcance los tribunales del orden comú n en la vía
correspondiente, civil o mercantil, dependiendo de la naturaleza del contrato de
origen, a fin de poder solucionar la cuestió n relativa al descuento en su pensió n
jubilatoria que la parte promovente del amparo aduce resulta excesivo.

Es decir, esta en condiciones de acudir a los tribunales del orden comú n para
dirimir el conflicto relativo al descuento, en donde podrá solicitar a mi representada
reestructurar o negociar los pagos, a fin de que los mismos no resulten excesivos, lo
cual podrá hacer a través de un convenio o reclamar la nulidad del contrato de crédito
que estipula un porcentaje o descuento al salario alegando excesividad. Y una vez
resuelto por el tribunal comú n del estado, en su caso, atacarlo a través del juicio de
amparo respectivo.

Sirve de sustento a lo anterior el siguiente criterio emitido por la Suprema


Corte de Justicia de la Nació n:

Suprema Corte de Justicia de la Nació n


Registro digital: 2020618
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima É poca
Materias(s): Comú n, Civil
Tesis: I.8o.C.74 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 70, Septiembre de 2019,
Tomo III, pá gina 1807
Tipo: Aislada

ACTO DE AUTORIDAD. NO TIENE ESTE CARÁCTER LA NEGATIVA DE UNA


INSTITUCIÓN BANCARIA A REESTRUCTURAR O RENEGOCIAR UN CRÉDITO.

La negativa de uno de los contratantes (acreedor), en el caso una institució n


bancaria, a aceptar la propuesta del deudor de reestructurar o renegociar la deuda,
por má s que pueda dicha negativa calificarse de unilateral, arbitraria o ilegal, no
constituye un acto de autoridad, al estar ausente el elemento fundamental que
caracteriza a éstos y que sitú a al afectado en un plano de subordinació n. En efecto, la
violación de derechos entre sujetos situados en un plano de coordinación, como
sucede tratándose de las partes en un contrato, no puede ser remediada a
través del juicio de amparo, que ha sido instituido para proteger a los
particulares de los actos de las autoridades, y excepcionalmente para proteger
contra los actos de los particulares que por mandato legal actúen como si
fuesen autoridades; una violación de esa clase, ya sea al contrato o a las normas
que lo regulen, debe, en su caso, ser enmendada por los tribunales del orden
común, en la vía que las leyes contemplen para solucionar el conflicto; de ahí
que el juicio constitucional resulte improcedente.

OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Queja 195/2019. Rebeca Dominga Amador. 7 de agosto de 2019. Unanimidad de


votos. Ponente: Abraham S. Marcos Valdés. Secretaria: Patricia Villa Rodríguez.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de septiembre de 2019 a las 10:29 horas en el
Semanario Judicial de la Federació n.

No se debe perder de vista que las reglas de protecció n al salario, como su


nombre lo dice, solo protegen al salario, cuya descripció n se encuentra definida en el
articulo 82 de la Ley Federal del Trabajo como “la retribución que debe pagar el
patrón al trabajador por su trabajo”, mientras que la pensió n jubilatoria es una
prestació n econó mica, autó noma, que puede ser susceptible de la autonomía de la
voluntad de cada persona; en ese sentido, el Instituto Mexicano del Seguro Social
actú a como ex patró n, mientras que la quejosa como ex-trabajadora, por lo cual las
citadas reglas no le son aplicables.

En conclusió n, el Instituto Mexicano del Seguro Social no tiene el cará cter de


AUTORIDAD para efectos del juicio de amparo que nos ocupa, toda vez que el citado
ente de manera unilateral NO dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto
que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y
obligatoria; pues lo realiza a consecuencia de la manifestación de la voluntad de
la parte quejosa, quien en todo momento refiere que si ordeno mediante carta
de instrucción al Instituto Mexicano del Seguro Social, realizara la transferencia
de determinado porcentaje en determinadas fechas en favor de mi
representada, derivado de la relación contractual que por autonomía de la
voluntad de ambas partes genero derechos y obligaciones, los cuales establecen
una relación de coordinación que en el caso de existir controversia alguna, la
misma debería ser dirimida ante los tribunales competentes atendiendo a los
derechos humanos contenidos en los artículos 14, 16 y 17 de nuestra
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los cuales contienen los
principios de debido proceso, seguridad jurídica, derecho a la impartición de
justicia y fundamentación y motivación, a los que toda persona debe ser
protegida por nuestra carta magna, por lo que resulta aplicable la revocació n de la
sentencia recurrida y por ende, el sobreseimiento del presente juicio de amparo en
términos de lo dispuesto por el articulo 61 mismo que señ ala:

“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:


… XXIII. En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna disposición de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o de esta Ley”
En relació n con lo establecido por el artículo 5:

“Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:


… II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su
naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea,
modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el
acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.”

En mérito de lo anteriormente expuesto y fundado,


A Ustedes CC. Magistrados, atentamente solicito:

UNICO. - Tenerme por presentado con la personalidad que me ostento adhiriéndome


al recurso de revisió n interpuesto por la parte quejosa.

PROTESTO LO NECESARIO

_____________________________________________________
LIC. ALAN VELASCO GARCIA

_____________________________________________________
LIC. MIGUEL ANGEL ROMERO AGUILAR

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