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Universidad Mariano Galvez de Guatemala

Licenciada Arely Camey

Vicios del consentimiento y la nulidad del negocio jurídico

Dulce María Ávila Cortez 5150-21-18265

Evelin Xiomara Hernández Jiménez 5150-21-1905

José Antonio Ovando López 5150-21-15218

Martha Julia Recinos Morales 5150-21-2746

Melissa Argelia Magali Jiménez Monroy 5150-21-10489

Melbin Rafael Mina Perrelló 5150-21-12238

Guatemala, octubre de 2023


Introducción

Los vicios del consentimiento son: error, dolo, violencia o intimidación y

simulación. El objeto lícito significa que la materia que va a ser motivo de un acto o

negocio jurídico, debe estar aprobada y regulada en el ordenamiento legal.

El Código Civil, en el Libro V y específicamente en el Capítulo II, ordena dicho

cuerpo normativo, bajo el epígrafe de vicios de la declaración de voluntad, “es anulable

el negocio jurídico cuando la declaración de voluntad emana de error, de dolo de

simulación y violencia”; y es que, a criterio del sustentante, la simulación no constituye.

El derecho de obligaciones reviste un lugar privilegiado dentro del extenso y

amplio campo del derecho civil. Es como la esencia del derecho de forma que

organiza y estructura, una serie de institutos de carácter vinculativo, que posibilitan el

cumplimiento, la satisfacción o la verificación de ciertos y determinados derechos, que

se han originado de hechos jurídicos en virtud de los cuales nacen las obligaciones,

creando el vínculo jurídico entre acreedor y deudor; es decir, de las fuentes de las

obligaciones, tales como los contratos, actos lícitos sin convenio; así como los delitos

culposos, denominados acertadamente por la doctrina, cuasidelitos.

Se puede decir, entonces, que la obligación es la relación jurídica entre dos

personas, o más; en virtud de la cual una o unas de ellas llamada deudor o deudores,

quedan sujetas para con la otra u otras, llamada acreedor o acreedores, a una

determinada o determinadas prestaciones; es decir, una forma de conducta que el

acreedor puede exigir a su deudor, o a una abstención de carácter patrimonial que el

acreedor puede exigir al deudor.

Así como hay validez en el negocio jurídico también hay nulidad absoluta en el

negocio jurídico cuando su objeto sea contrario al orden público o contrario a leyes
prohibitivas expresas, y por la ausencia o no concurrencia de los requisitos esenciales

para su existencia. Los negocios que adolecen de nulidad absoluta no producen efecto

ni son revalidables por confirmación.

En el presente trabajo desarrollamos más ampliamente la información de los

vicios aplicados en nuestro código civil como base legal y como estos mismos pueden

llegar a ser anulables en el negocio jurídico.


Antecedentes de los vicios del consentimiento y la nulidad del negocio

jurídico.

El consentimiento importa una coincidencia de manifestaciones de voluntad,

desde este punto de vista constituye un acto bilateral, así lo trasunta la raíz

etimológica del término; la palabra proviene de los vocablos cum y sentire: sentir con

otro, lo que traduce la idea de pluralidad de participantes.

Determinar el momento en que se logra el acuerdo es de sumo interés, ya que, a

partir de entonces, surge el consentimiento, nace el contrato y empieza a producir

sus efectos legales, pues antes de su formación no hay contrato ni obligaciones

salvo la de mantener la propuesta en los casos excepcionales en que surte efectos

autónomos. Rodríguez (1998)

El consentimiento no surge espontáneamente, sino que está precedido por una

serie de tratos o conversaciones previas, que tiene como punto inicial una oferta y

como consecuencia normal de ella, la aceptación por aquel a quien se ha hecho.

Con referencia a la etapa de la vida del contrato, se ha planteado el problema de si

la conducta observada durante ella por los sujetos interesados en los tratos es

susceptible de determinar o no responsabilidad. Normalmente, el desistimiento de

los tratos o conversaciones por cualquiera de los interesados no importa

responsabilidad. No se niega, sin embargo, la posibilidad de que algunos de ellos

sufran como consecuencia de la frustración de tales tratos algún perjuicio, y

entonces es evidente que el problema del resarcimiento se presenta en forma que

no se puede eludir.

El código civil guatemalteco no contiene un precepto al que se hace referencia es

indudable que la responsabilidad precontractual debe darse por existencia con

fundamento en el principio de la buena fe, que debe presidir las relaciones civiles
entre todos los hombres y que constituyendo un principio general del derecho es

constitucionalmente considerado, una norma jurídica positiva de un sistema jurídico

como el nuestro.

El consentimiento necesita del concurso de la oferta y de la aceptación para

producirse, normalmente la formación del contrato presupone dos declaraciones de

voluntad. La oferta o proposición es la manifestación de la voluntad de celebrar un

determinado contrato con aquella persona a quien va dirigida. La oferta o policitación

es un proyecto de contrato presentando por una de las partes, que necesita de la

aceptación de la otra para ser contrato. La aceptación es definida como la

declaración de voluntad que concuerde con todos los puntos, esenciales o

secundarios, con la oferta. La voluntad de celebrar el acto es su motor principal. En

los contratos, esa voluntad se llama consentimiento y es un elemento complejo

formado por la integración de dos voluntades que se conciertan. Es un acuerdo de

voluntades: dos quereres que se reúnen y constituyen una voluntad común.

Para formarse el consentimiento se requiere de dos emisiones de voluntad

sucesivas, de dos declaraciones unilaterales: La oferta o propuesta y la aceptación.

El consentimiento y por ende el contrato no es ni la oferta sola ni es la aceptación

sola. Ambas reúnen y se funden. El acuerdo de voluntades se forma cuando una

oferta vigente es aceptada lisa y llanamente. Rodríguez. (1998)

Los vicios del consentimiento son aquellas circunstancias particulares que, sin

suprimirlo, lo dañan. Cuando uno de los llamados vicios, no solo daña el

consentimiento, sino que lo suprime, deja de ser vicio, para constituir una falta de

consentimiento. Tradicionalmente se han considerado vicios del consentimiento los

siguientes: El error, el dolo, la lesión, la violencia y la mala fe. Error es el

conocimiento equivocado de una cosa, de un hecho o un derecho. Dolo es toda


sujeción o artificio que se emplee para inducir a error o mantener en el a algunas de

las partes. La lesión, con referencia a los contratos, se circunscribe aquel perjuicio

que sufre uno de los contratantes a consecuencia de la desventajosa celebración de

un contrato oneroso. Pero si bien puede existir lesión en ese sentido, también se ve

en los casos en que el incumplimiento sobrevenido de una de las partes provoca que

el contrato no pueda se mantenido.

En la doctrina no existe unanimidad en cuanto a su conceptualización; y si bien,

con grandes reservas, ha sido admitida tradicionalmente como un vicio de la

voluntad.

La violencia puede ser física o material, en cuyo caso se denomina fuerza; u obrar

sobre el ánimo, intimidando o causando miedo. Mala fe es la disposición de ánimo

de quien realiza cualquier acto jurídico con el propósito de obtener una ventaja

injusta en perjuicio de alguien. Por lo tanto, el derecho sanciona en todo caso, para

que posteriormente ésta se manifieste adjudicándose la consecuencia de que el acto

jurídico que se desea realizar no surta los efectos jurídicos necesarios que establece

la ley.

En los contratos se requiere que las personas como sujetos de derecho

manifiesten un consentimiento exento de vicios, ya que tales circunstancias pueden

invalidar y de hecho invalidan el contrato, lo que origina su nulidad y la calificación

de esa nulidad ser la relativa. El Código Civil guatemalteco en el artículo 1,251

expone: El negocio jurídico requiere para su validez: capacidad legal del sujeto que

declara su voluntad, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto lícito. El

artículo 1,257 del Código Civil guatemalteco explica: Es anulable el negocio jurídico

cuando la declaración de voluntad emane de error, de dolo, de simulación o de

violencia. La nulidad no puede pedirla o demandarla la parte que hubiere causado el


vicio. Tradicionalmente se han considerado como vicios del consentimiento al error,

al dolo, a la lesión y a la violencia. Rodríguez (1998)

LA NULIDAD DEL NEGOCIO JURÍDICO

Nociones preliminares sobre la ineficacia y validez del negocio jurídico Un negocio

jurídico va a calificarse como eficaz o válido, cuando reúne todos los requisitos

establecidos en la ley para que pueda producir los efectos legales correspondientes

a cada uno, tomando en cuenta que se necesita en primer lugar la declaración de

voluntad de los contratantes y éste debe verse complementada por los requisitos

jurídicos correspondientes.

Por su parte, puede decirse que la ineficacia de un negocio jurídico es: “la

carencia de efectos normales en un negocio jurídico. Algunos tratadistas opinan que

es un concepto indeterminado del derecho civil, tiene como sinónimos los vocablos

inexistencia, invalidez”

Modalidades de nulidad

Inexistencia Esta postura afirma que un negocio jurídico no llegó a formalizarse

por la falta de al menos uno de los elementos esenciales para su perfección.

La teoría de la inexistencia tuvo su origen en Francia, donde se utilizaba para

darle el carácter de inexistente a relaciones jurídicas que no se encontraban

reconocidas dentro del ordenamiento jurídico.

Posteriormente en Italia y España, se adoptó de igual forma que en Francia esta

postura, sin embargo, el autor Pasqual afirma que: “El concepto de inexistencia del
negocio jurídico carece de entidad suficiente como para formar una categoría

independiente, dentro de la teoría de las nulidades”.

Dentro del ordenamiento civil guatemalteco, en el artículo 1251 se establece que

para que un negocio jurídico posea validez es necesario: Capacidad legal, misma

que deben poseer los contratantes; Consentimiento, mismo que no debe estar

viciado; y Un objeto, mismo que debe ser lícito. Con respecto al tema, la doctrina se

manifiesta con relación a la naturaleza jurídica referente a la inexistencia en los

siguientes puntos:

• Se considera que cuando el acto es inexistente, la voluntad de obligarse es

ausente.

• Se considera que el instrumento inexistente es nulo, cuando sí existe

consentimiento, pero éste tiene como fin el engaño.

Conceptos

Vicios del Consentimiento y la Nulidad del Negocio Jurídico.

Es la falta de voluntad o de los actos voluntarios que conducen a la anulabilidad o

la nulidad del contrato, cuando falla un acto jurídico determinado.

En estos casos, suele recurrirse al error, la violencia, el dolo o la intimidación.


Los vicios del consentimiento son todos los hechos o actitudes con los que deja

de existir la plena libertad o el conocimiento pleno que requiere el hecho de realizar

una declaración o contrato.

Vicios del consentimiento:

ausencia de libertad, discernimiento, intención o conocimiento en la manifestación

de voluntad.

El error:

En derecho, una persona incurre en el error cuando tiene una idea o concepto

equívoco sobre algún aspecto del contrato, lo cual da lugar al falso conocimiento. El

error puede ocurrir, bien sea por ignorancia o equivocación, pero sin importar cuál es

el caso, constituye una falsa recreación de la realidad porque los hechos no han

sucedido como se ha pretendido mostrar.

El dolo:

El dolo, como vicio del consentimiento, se refiere a todo hecho o acción

fraudulenta o contraria a la buena fe y a la honestidad. El dolo se emplea para

engañar o confundir a una persona para que dé su consentimiento para celebrar un

determinado acto jurídico o contrato.

Violencia en el consentimiento:

La violencia, desde el punto de vista jurídico, es la coacción o fuerza que ejerce

una de las partes a la otra, con el propósito de obligarla a consentir un acto jurídico o

un contrato que es contrario a su voluntad.

Es un acto que, atenta contra la libre voluntad en la realización de los actos

jurídicos, por tanto, causa su nulidad.


Temor referencial:

El temor referencial es otro de los elementos de los vicios del consentimiento que

pueden dar lugar a la nulidad de un contrato. Consiste en la exageración desmedida

del respeto y consideración entre personas que se encuentran en un diferente orden

jerárquico.

Nulidad del negocio:

Se trata del supuesto más grave de ineficiencia. Alegación que puede hacer el

demandado al contestar la demanda aduciendo en su defensa hechos

determinantes de la nulidad absoluta del negocio en que se funda la pretensión o

pretensiones del actor.

La nulidad de un acto jurídico se define como la sanción que tiende a privar de

efecto a un acto en cuya ejecución no se han guardado aquellas condiciones de

fondo o de forma requeridos para su validez o que adolece de algún vicio; de ahí

que, la no producción de efectos del acto nulo, se deriva de la violación o

quebrantamiento de esa formalidades, o la omisión de los requisitos indispensables

para la validez del mismo, trayendo como consecuencia que las cosas vuelvan al

estado en que se encontraban antes del acto o actuación que la contiene.

Vicios del consentimiento.

error

Para Vladimir Aguilar Guerra. 2006. El error es falso conocimiento que el

contratante tiene de una cosa, por virtud de cuya ignorancia celebra un contrato que,

de haber sabido la verdad, no habría celebrado.


Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

Características.

1. Causar daño a la contraparte.

Explicación.

Una persona compra una fracción de terreno con la intención conocida por el

vendedor de edificar una casa, pero los planes municipales de urbanización no

permiten construir en aquella zona.

Error de cuenta.

Este error nos brinda el supuesto brinda la pauta al cometer un error matemático

que se puede corregir.

Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

Características.

Emendar error de matemático.


Explicación.

Un empresario, después de realizar un estudio de costos, ofrece realizar una obra

en un determinado precio, cuando el costo real, defectuosamente el cálculo está mal

resuelto, es muy superior ya establecido dentro del contrato.

Dolo.

puede significar que una conducta a propósito por un sujeto de emitir a otro a

error.

Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

Características.

Propósito de conducir a otra persona a cometer error.

Explicación.

Juan posee un caro el cual lo está vendiendo por la cantidad de 50,000 quetzales.

Pedro compre el carro en la cantidad que Juan exigía por el vehículo. Juan no le

indica a Pedro que el vehículo necesita de mantenimiento de motor.

Nulidad por dolo.

Cuando el contratante quiere favorecer a otro por medio de engaño al comprador.

Elementos.
1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

5. Beneficiario.

Características.

Omitir, engaño

Explicación.

Juan está remodelando un edificio de su propiedad contrata a una constructora

que le indica que es necesario en cambio de todas las ventas de los apartamentos y

ellos le brinda el contacto de una empresa amiga de ellos para que le realicen en

cambio de todas las ventas del edificio.

Violencia o intimidación.

deben ser de tal naturaleza que causen impresión profunda en el ánimo de una

persona razonable y le inspiren el temor de exponer.

Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

Características.

Intimidación, engaño.
Explicación.

Juan tiene en alquiler un apartamento el cual le arrienda Luis el cual debe 3

meses de renta de la propiedad. Le indica a Juan que si inicia un proceso judicial en

su contra el publicara imágenes de él y su esposa en redes sociales.

Temor referencial.

consiste en no atreverse a decir no como consecuencia de la situación de

sujeción psicológica en la cual se puede encontrar una persona.

Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto

Características.

Estatus, nivel jerárquico.

Explicación.

Luis es propietario de la empresa importaciones ABU en la cual trabaja Oscar

como vendedor, le indica a Luis que le gusta la casa en la que vive Oscar

indicándole que desea comprarle su casa, a la cual Oscar Accede a venderla por

Luis es el propietario del lugar donde trabaja.

El negocio jurídico es anulable.

Existe diversos motivos por los cuales el negocio jurídico es anulable.

Elementos.
1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

Características.

Incapacidad, erro, dolo, violencia, simulación.

Explicación.

José le indica su sobrino Juan de 17 años de edad que está próximo a recibir una

parte de la herencia dejada por su padre indicando firmen un contrato de

compraventa de la propiedad a heredar y a cambio el brindara un vehículo honda

civic modelo 2012,

Revalidación de negocios anulables.

cuando el acreedor y el deudor confirman que harán el negocio posee nulidad

relativa.

Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto

Características.

Capacidad,

Explicación.
Juan meses atrás compro el vehículo de pedro por 50,000 quetzales, pero este no

le indico que era necesario hacer mantenimiento de motor, por lo cual el vehículo

dejo de funcionar. Ambos llegan a acuerdo ante el mismo notario al cual les redacto

el contrato de compraventa del vehículo de modificar la cantidad pagada por el

vehículo.

Renuncia a la acción o excepción de nulidad.

Expresado por la persona afectada dentro del contrato.

Elementos.

1. contrato.

2. Comprador.

3. Vendedor.

4. Objeto.

Características.

Expreso o tacita.

Explicación.

Juan posee un restaurante el cual tiene en venta por motivos de viaje a su oficina

llega un señor el cual es de origen panameño indicando que comprar el restaurante

pero que necesita que no sea a su nombre si no que a nombre de la señorita

Ángeles Guevara. Estando de acuerdo firman el contrato de compraventa del

restaurante.

Vicios del Consentimiento


El vicio del Consentimiento es la ausencia de una voluntad sana con el objetivo de

falsear, adulterar, anular dicha voluntad y alcanzar propósitos deseados lo cual

compromete su eficacia. La voluntad queda excluida cuando el consentimiento en su

forma exterior está viciado. Sus características son:

1. Error: Un contrato puede ser anulado en Guatemala si una de las partes

celebró el contrato bajo un error esencial, es decir, un error que afecta la

naturaleza o el objeto del contrato. El error debe ser excusable, lo que

significa que la parte que cometió el error no debería haberlo conocido o

anticipado razonablemente. Si se demuestra un error esencial y excusable, la

parte afectada puede solicitar la anulación del contrato.

Existen dos clases de error, el que recae sobre la declaración, el cual provoca una

divergencia entre la voluntad y su declaración y está el error que recae sobre la

voluntad

a) Error Impropio: Es aquel error que recae en la declaración, que provoca una

divergencia entre la voluntad y su declaración, no implicando por consiguiente un

vicio de la voluntad.

b) Error Propio de Nulidad o de Vicio: Es el error que recae sobre la voluntad, es

un falso conocimiento que influye en la determinación interna de la voluntad e induce

al agente a querer una cosa que no hubiere querido de haber tenido un

conocimiento exacto. El error propio, a su vez se divide en esencial y accidental,

según se refiera o no a puntos o elementos constitutivos del acto, ya por su

naturaleza abstracta, ya por el deseo concreto de las partes.

2. DOLO se refiere a situaciones en las que una de las partes indujo a la otra a

celebrar el contrato mediante engaño o fraude. En Guatemala, si una persona


se siente engañada o ha sido objeto de fraude por la otra parte en la

celebración del contrato, tiene derecho a solicitar la anulación del contrato

debido al dolo. En sentido amplio es sinónimo de mala fe; en sentido estricto

es definido generalmente en la doctrina como la maquinación o artificio de la

cual se sirve uno de los contratantes para engañar al otro, o lo que es lo

mismo, todo fraude encaminado a arrancar a otro el consentimiento de un

acto jurídico. De conformidad con el Código Civil, Decreto Ley 106 en el

artículo 1261 “Dolo es toda gestión o artificio que se emplee para inducir a

error o mantener en él a alguna de las partes. El dolo es un error agravado, o

sea, que para que exista dolo debe haber error. El dolo a su vez se divide en:

a) Dolo Causante (Dolos causan Dans): Determina “la voluntad de tal forma

que, sin él, el negocio jurídico no se hubiere realizado.”

b) Dolo Incidental: (Dolos incidens) Hace que, si bien el negocio jurídico se

hubiere verificado, de todas formas, lo hubiera sido sin concurrencias en

condiciones diversas y, en general menos onerosas. El dolo puede

invalidar el negocio jurídico, es solamente el determinante, el dolo incidens

puede dar lugar solo al resarcimiento de daños.

3. SIMULACIÓN se refiere a una situación en la que las partes involucradas en

un contrato o negocio jurídico aparentan celebrar un acuerdo, pero en

realidad no tienen la intención de crear efectos legales vinculantes. En otras

palabras, es un acto en el que las partes fingen celebrar un contrato mientras

ocultan su verdadera intención o acuerdo. Cabe indicar que la simulación

está dirigida para engañar a terceros estando concertada entre las partes. El
artículo 1284 del Código Civil, Decreto Ley 106, regula que la simulación tiene

lugar cuando:

a) Cuando se encubre el carácter jurídico del negocio que se declara, dándose

la apariencia de otro de distinta naturaleza;

b) Cuando las partes declaran o confiesan falsamente lo que en realidad no ha

pasado o se ha convenido entre ellas;

c) Cuando se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas, para

mantener desconocidas a las verdaderas interesadas.

Simulación en la existencia del negocio jurídico es igual a simulación absoluta.

Tiene lugar cuando los interesados puestos de acuerdo en engañar a terceros

realizan en apariencia un acto que en realidad no quieren. El artículo 1285 del

Código Civil regula que “la simulación es absoluta cuando la declaración de voluntad

nada tiene de real.

4. Violencia o intimidación La violencia implica el uso de la fuerza física o

amenazas graves para obtener el consentimiento de una de las partes en un

contrato. En Guatemala, si una persona se ve obligada a celebrar un contrato

bajo coacción o amenazas, el contrato puede ser anulado debido a la

violencia ejercida. Hay intimidación, cuando se inspira a uno de los

contratantes el temor racional y fundado de sufrir un mal inminente y grave en

su persona o bienes, o en la persona o bienes de su cónyuge, ascendientes o

descendientes. Al respecto el artículo 1264 del Código Civil establece será

ineficaz el consentimiento prestado por violencia o intimidación.


Nulidad del Negocio Jurídico en Guatemala:

En Guatemala, los negocios jurídicos pueden ser nulos en los siguientes casos:

1. Nulidad Absoluta: La nulidad absoluta puede definirse como: “aquella que se

origina con el nacimiento del acto; cuando el acto va contra el mandato o de

la prohibición de una ley imperativa o prohibitiva, esto es una ley de orden

público”. En el artículo 1301 del Código Civil guatemalteco se señala que:

“Hay nulidad absoluta en un negocio jurídico, cuando su objeto sea contrario

al orden público o contrario a leyes prohibitivas expresas, y por la ausencia o

no concurrencia de los requisitos esenciales para su existencia”. Es decir, que

cuando un acto es nulo no produce efectos jurídicos, y las circunstancias o

bienes que pudieran verse modificadas, deben permanecer en el estado

anterior a la celebración del instrumento nulo, y en dado caso ya hubieren

sido modificadas las circunstancias o bienes, éstas deben restaurarse a su

estado anterior.

La nulidad absoluta puede declararse:

1. De oficio por el juez competente cuando ésta sea manifiesta;

2. Por cualquier persona que posea interés; o por

3. Solicitud de la Procuraduría General de la Nación al juez

competente.

Como características de la nulidad absoluta pueden mencionarse las

siguientes:

1. El negocio jurídico es nulo ipso jure;

2. En consecuencia, no produce efectos jurídicos;


3. La declaración de nulidad es definitiva.

2. Nulidad Relativa o Anulabilidad: La nulidad relativa también puede

entenderse como la facultad de anular un negocio jurídico, y puede decirse

que: “Un negocio jurídico es anulable cuando, aún produce los efectos

propios, éstos pueden cesar en virtud de acción judicial ejercitada por quien

alega la existencia de vicios o defectos en su constitución”. Este tipo de

nulidad solamente puede ser pedida por una de las partes contratantes, y el

Código Civil en su artículo 1303 establece que un negocio jurídico se puede

anular:

1. “Por incapacidad relativa de las partes o de una de ellas; y

2. Por vicios del consentimiento”.

De igual forma prescribe el referido ordenamiento en su artículo 1257 que: “Es

anulable el negocio jurídico cuando la declaración de voluntad emane de error, de

dolo, simulación o de violencia. La nulidad no puede pedirla o demandarla la parte

que hubiere causado el vicio.

CATEGORIAS DE LOS VICIOS DEL CONSENTIMIENTO

ERROR

Este se construye en los Códigos latinos y consiste en el conocimiento

equivocado de una cosa, bien por ser incompleto o por ser inexacto. Si el error es

espontáneo señala Puig Peña que se encuentra ante el error estricto sensu. También

si el error es provocado por maquinaciones de la otra parte, se entra a los dominios

del dolo. Existen dos clases de error, el que recae sobre la declaración, el cual
provoca una divergencia entre la voluntad y su declaración y está el error que recae

sobre la voluntad el cual se desarrollará. Para el efecto Manuel Medina indica lo

siguiente:

a) Error Impropio: Es aquel error que recae en la declaración, que provoca una

divergencia entre la voluntad y su declaración, no implicando por consiguiente un

vicio de la voluntad.

b) Error Propio de Nulidad o de Vicio: Es el error que recae sobre la voluntad,

es un falso conocimiento que influye en la determinación interna de la voluntad e

induce al agente a querer una cosa que no hubiere querido de haber tenido un

conocimiento exacto. El error propio, a su vez se divide en esencial y accidental,

según se refiera o no a puntos o elementos constitutivos del acto, ya por su

naturaleza abstracta, ya por el deseo concreto de las partes.

c) Error esencial: A su vez se divide en error el negocio, que produce la

inexistencia del contrato, pues, impide el acuerdo de voluntades y no hay contrato

sin consentimiento. Así como el error Insustantiva: que produce la anulabilidad del

negocio jurídico, y es el que recae sobre la sustancia de la cosa o sobre aquellas

condiciones de esta que principalmente hubieren dado motivo a celebrarlo y este es

el que verdaderamente vicia el consentimiento. El Código Civil, guatemalteco en su

artículo 1258 regula que: “El error es causa de nulidad cuando recae sobre la

sustancia de la cosa que sirve de objeto, o sobre cualquiera circunstancia que fuere

la causa principal de la declaración de voluntad.”

d) Error in personam: Tan sólo invalidará el contrato, cuando la consideración a

la persona hubiere sido la causa principal del mismo. Ejemplo: Se anuncia que el

Profesor Diego Espín Cánovas, va a venir a Guatemala a la Facultad de Derecho de


la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, a dar una conferencia sobre Derecho

Civil, con un costo de Q.100.00 por persona. El anunciante de la conferencia es un

intermedio entre Espín Cánovas y la audiencia estudiantil. Los estudiantes contratan

al Intermediario, y éste a su vez a una agencia en España para que venga el

mencionado Profesor. En la fecha de la conferencia, sólo hay una pantalla gigante y

un vídeo tape, cuando la contratación fue hecha por la presencia del Profesor

Cánovas; por lo cual hay un Error en Persona que vicia el consentimiento del

negocio jurídico, el cual produce la promoción de una acción de nulidad judicial.

e) Error in quantitate: No produce acción de nulidad ya que no vicia el

consentimiento y sólo da lugar a su corrección. Para el efecto el Código Civil

contenido en el Decreto Ley 106 regula en el artículo 1260 lo siguiente: “El error de

cuenta sólo dará lugar a su corrección.”

Por último, se distingue el error de hecho del error de derecho según que se

refiera a un punto de hecho o a una regla jurídica vencible o invencible, según la

posibilidad o imposibilidad de salir de este estado de equivocación o ignorancia; y

excusable e inexcusable, según sea o no imputable al agente y evitable o no con

una mediana diligencia.

DOLO

En sentido amplio es sinónimo de mala fe; en sentido estricto es definido

generalmente en la doctrina como la maquinación o artificio de la cual se sirve uno

de los contratantes para engañar al otro, o lo que es lo mismo, todo fraude

encaminado a arrancar a otro el consentimiento de un acto jurídico.

De conformidad con el Código Civil, Decreto Ley 106 en el artículo 1261“Dolo es

toda gestión o artificio que se emplee para inducir a error o mantener en él a alguna
de las partes. El dolo es un error agravado, o sea, que para que exista dolo debe

haber error. El dolo a su vez se divide en:

a) Dolo Causante (Dolos causan dans): Determina “la voluntad de tal forma

que, sin él, el negocio jurídico no se hubiere realizado.”

b) Dolo Incidental: (Dolos incidens) Hace que, si bien el negocio jurídico se

hubiere verificado, de todas formas, lo hubiera sido sin concurrencias en condiciones

diversas y, en general menos onerosas.”

SIMULACIÓN

El autor Ferrara citado por Puig Peña define la simulación como: “ La declaración

de un contenido de voluntad real, emitida conscientemente y de acuerdo entre las

partes, para producir con fines de engaño la apariencia de un negocio jurídico que

no existe o que es distinto de aquel que realmente se ha llevado a cabo.”

Por lo anteriormente de la simulación está dirigida para engañar a terceros

estando concertada entre las partes. El artículo 1284 del Código Civil, Decreto Ley

106, regula que la simulación tiene lugar cuando:

a) Cuando se encubre el carácter jurídico del negocio que se declara, dándose

la apariencia de otro de distinta naturaleza;

b) Cuando las partes declaran o confiesan falsamente lo que en realidad no ha

pasado o se ha convenido entre ellas;

c) Cuando se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas, para

mantener desconocidas a las verdaderas interesadas.

Al respecto el autor Puig Peña indica que “se diferencia de los negocios

fraudulentos, que son un medio de eludir la ley, sin embargo, autoriza algunos
supuestos de simulación, en tanto no sea absoluta” respecto de esto el Código Civil

señala que la simulación absoluta no produce ningún efecto jurídico y que la

simulación relativa produce efectos jurídicos del negocio jurídico encubierto siempre

que su objeto sea lícito y una vez que es demostrada “de la falsedad que altera el

elemento objetivo del negocio, mientras la simulación tan solo disfraza el

consentimiento.”

La diferencia radical que existe entre la simulación y la reserva mental estriba en

que esta se hace para inducir en error a quien va dirigida la declaración, y en

cambio, en la simulación la discordancia es pre-ordenada con la otra parte y

concertada con ella a fin de engañar a los terceros.

Con los negocios fiduciarios en que estos son perfectamente queridos y reales, en

tanto que la simulación no siempre lo es. De los fraudulentos que son un medio de

eludir la ley, que, sin embargo, autoriza algunos supuestos de simulación, en tanto

no sea absoluta. De los actos aparentes, por cuanto los negocios simulados son

verdaderas figuras jurídicas. Y de la falsedad, que altera el elemento objetivo del

negocio, mientras la simulación tan solo disfraza el consentimiento

Simulación en la naturaleza del negocio igual a simulación relativa: Además de

ello la doctrina señala que existe una simulación lícita y una ilícita, ambas se pueden

encontrar en el artículo 1287 del Código Civil. Señala que la simulación no anula el

negocio jurídico si tiene fines lícitos y no causa perjuicio a ninguna persona, el

artículo 1286 del mismo cuerpo legal hace referencia igualmente al objeto lícito del

negocio jurídico encubierto. De ello se puede inferir que para la simulación

realmente vicie el consentimiento se necesita de la concurrencia de dos

presupuestos a saber: que su fin sea ilícito y que cause daño o perjuicio a alguien.
VIOLENCIA O INTIMIDACIÓN

Es la coacción física ejercida sobre un individuo para obligarle a realizar o no un

negocio jurídico. Los efectos jurídicos serán, producir la nulidad absoluta del

negocio, siempre que se pruebe que ha existido.

Hay intimidación, cuando se inspira a uno de los contratantes el temor racional y

fundado de sufrir un mal inminente y grave en su persona o bienes, o en la persona

o bienes de su cónyuge, ascendientes o descendientes. Para que la intimidación

anule la declaración de voluntad se requiere que se emplee contra uno de los

contratantes la amenaza de un mal inminente o grave, susceptible por ende de

ejercer cierta influencia sobre su ánimo. Que esa amenaza determine su declaración

de voluntad o, lo que es igual, que exista un nexo causal entre la intimidación y el

consentimiento.

Que la repetida amenaza determine la declaración de voluntad y el influjo que

pueda ejercer sobre esa voluntad revestida de un matiz antijurídico, por cuanto no

quepa reputarlos lícitos como consecuencia de una correcta y no abusiva utilización

de los derechos. Al respecto el artículo 1264 del Código Civil establece será ineficaz

el consentimiento prestado por violencia o intimidación.

CASOS EN LOS QUE SE PUEDE DAR LA NULIDAD DE UN NEGOCIO

JURIDICO.

La nulidad de un acto puede producirse por muchos motivos, entre los cuales
podemos mencionar:

• Ausencia de consentimiento real en un acto jurídico que lo requiera.


• Incumplimiento de requisitos formales en un acto jurídico que lo requiera.
• Ausencia de causa que da origen al acto jurídico. Simulación del acto sin
verdadero ánimo de realizarlo (ius jocandi).
• Ausencia de la capacidad de las personas que realizan el acto: menores
de edad o incapaces (El acto jurídico se estima nulo cuando es celebrado
por persona absolutamente incapaz, salvo se trate de incapaces no
privados de discernimiento que pueden celebrar contratos relacionados
con las necesidades ordinarias de su vida diaria).
• Objeto ilícito, es decir, está prohibido por ley. Si el propósito para el cual
se crea el acto jurídico fuese ilícito, el acto sería nulo, la ilicitud del fin va
en contra del ordenamiento jurídico de cada país.

La nulidad se puede clasificar doctrinariamente:

• Nulidad expresa o nulidad virtual.


• Nulidad manifiesta o no manifiesta, que coincide con la nulidad y
anulabilidad respectivamente.
• Nulidad absoluta y nulidad relativa.
• Nulidad total y nulidad parcial.
• Es totalmente relativa
Actos nulos y actos anulables

• Cuando el defecto está determinado a priori por la ley, el vicio es rígido


en la mayoría de los casos, se trata de actos nulos y de nulidad
manifiesta. En los actos nulos el vicio se encuentra patente en el acto y no
es susceptible de confirmación.
• Cuando el acto es afectado por un vicio no manifiesto y flexible en la
mayoría de los casos, se está ante un acto anulable y de nulidad no
manifiesta. En los actos anulables es requisito realizar una investigación
previa a la sanción de nulidad y es susceptible de confirmación.

Nulidad absoluta y nulidad relativa

• Cuando un acto es nulo, afectando una norma de orden público y


vulnerando a toda la sociedad, no tiene ningún efecto jurídico, y cualquier
juez, puede por lo general, declarar la nulidad de oficio. Se le conoce
como nulidad absoluta o insanable.
• Cuando un acto es de nulidad relativa, existen unos interesados que
pueden pedir su anulación. Mientras tanto, el acto es válido. También se le
conoce como nulidad sanable o susceptible de subsanación.

Nulidad total y nulidad parcial

• La nulidad total afecta a todo el acto, y es amplia en materia contractual,


ya que la nulidad de una de las cláusulas conduce generalmente a la
nulidad de las demás.
• Supuestos en que no es nulo todo el contrato, sino que puede ser nula
una determinada cláusula de este. Se admite por la jurisprudencia la
posibilidad de la nulidad parcial de los contratos.
La nulidad parcial afecta a parte del acto, es requisito indispensable que el sea
divisible, que separadas las cláusulas nulas el negocio no pierda su esencia, que
conserve su naturaleza y economía. Es amplia en materia testamentaria y
restringida en materia contractual.

Normas jurídicas en donde se regula

CAPITULO II

VICIOS DE LA DECLARACION DE VOLUNTAD

Artículo 1256: Forma de los negocios jurídicos.

Artículo 1257: Vicios de la declaración de voluntad.

Artículo 1258: Error como causa de nulidad.

Artículo 1259: Error sobre la persona.

Artículo 1260: Error de cuenta.

Artículo 1261: Definición de dolo.

Artículo 1262: Nulidad por dolo.

Artículo 1263: Efectos de la omisión dolosa.

Artículo 1264: Ineficacia del consentimiento prestado por violencia o intimidación.

Artículo 1303: Causas de anulabilidad del negocio jurídico.

Artículo 1304: Revalidación de negocios anulables.

Artículo 1305: Requisitos para la revalidación expresa.


Artículo 1306: Renuncia a la acción o excepción de nulidad.

Artículo 1307: Efectos de la confirmación de un negocio viciado de nulidad

relativa.

Artículo 1264, 1265 y 1266: violencia o intimidación

artículo 1267: temor referencial.

La nulidad del negocio

se regula en el Código Civil de Guatemala en el Capítulo VII del Título III, que

comprende los artículos 1301 a 1318.

Conclusiones.

En Guatemala, existe contrato cuando dos o más personas deciden crear,

modificar o asistir derechos u obligaciones y dicha normativa regula la clasificación y

los requisitos esenciales para la formación del mismo y cumpliéndolos nace a la vida
jurídica. Los vicios del consentimiento son conceptos fundamentales en el ámbito del

derecho civil y contractual, la existencia de vicios del consentimiento en un contrato

es un tema importante en el derecho y puede llevar a la nulidad del negocio jurídico.

Esto tiene como objetivo proteger los derechos y la integridad de las partes

involucradas en el contrato, asegurando que el consentimiento se obtenga de

manera libre y consciente.

El negocio jurídico constituye una manifestación plena, libre y consciente de la

voluntad humana, encaminada de manera deliberada a la producción de

determinados efectos jurídicos. Los elementos esenciales de todo negocio jurídico

se encuentran regulados en el artículo 1251 del Código Civil, y consisten en:

capacidad legal, consentimiento y objeto lícito, así como el cumplimiento de

determinadas formalidades en caso la ley así lo exija. Sin embargo, en aquellos

casos en que faltare de manera absoluta alguno de dichos elementos, da lugar a

que el negocio jurídico celebrado sea nulo y no pueda producir efecto jurídico

alguno.

La investigación se centra en los antecedentes de los vicios del consentimiento y

la nulidad del negocio jurídico. Explica que el consentimiento en un contrato es el

resultado de la coincidencia de manifestaciones de voluntad entre las partes, y que

su formación requiere de una oferta y una aceptación. También se aborda la

importancia de la buena fe en las relaciones civiles y se menciona que el código civil

guatemalteco no contiene un precepto específico sobre la responsabilidad

precontractual.

Se discuten los vicios del consentimiento, que son las circunstancias que dañan o

incluso suprimen el consentimiento en un contrato. Estos vicios incluyen el error, el

dolo, la lesión, la violencia y la mala fe. La investigación explica cada uno de estos
vicios y su impacto en la validez del contrato. También se menciona que los vicios

del consentimiento pueden llevar a la nulidad del negocio jurídico.

La investigación luego se centra en la nulidad del negocio jurídico, definiendo la

ineficacia y validez de los contratos. Se explican las modalidades de nulidad,

incluyendo la inexistencia del negocio jurídico cuando falta uno o más elementos

esenciales para su perfección.

Para finalizar esta investigación sobre los vicios del consentimiento y la nulidad

del negocio jurídico nos ha proporcionado un entendimiento profundo de los

conceptos y su impacto en los contratos legales. Hemos aprendido que el

consentimiento en un contrato se basa en la coincidencia de manifestaciones de

voluntad entre las partes, y que su formación requiere de una oferta y una

aceptación. También hemos comprendido la importancia de la buena fe en las

relaciones civiles y cómo la responsabilidad precontractual se deriva de este

principio general del derecho.

Además, hemos explorado los vicios del consentimiento, que son circunstancias

que afectan o incluso anulan el consentimiento en un contrato. Estos vicios, como el

error, el dolo, la lesión, la violencia y la mala fe, pueden tener un impacto significativo

en la validez del contrato. Asimismo, hemos comprendido que los vicios del

consentimiento pueden llevar a la nulidad del negocio jurídico, especialmente

cuando se afecta la libertad de voluntad de una de las partes.


Lista de referencias

Código civil.

“El negocio jurídico”, Traducción realizada por Francisco de Blascó y Lorenzo

Pratz Albentosa, Valencia, 1992

“El negocio Jurídico” Vladimir Aguilar Guerra


http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/04/04_5935.pdf

http://biblio3.url.edu.gt/Tesario/2013/07/01/Cifuentes-Rebeca.pdf

https://glifos.umg.edu.gt/digital/90169.pdf

http://recursosbiblio.url.edu.gt/tesiseortiz/2021/07/01/Davila-Carlos.pdf

Pratz Albentosa, Valencia, 1992

Apendice

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