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TEMA:

ARTROSIS

INTEGRANTES:
GUSTAVO GONZALES
TANIA PRADO QUISPE
INTRODUCCION

La artrosis es una enfermedad reumática que lesiona el


cartílago articular.
Una de las formas más comunes de artritis, afecta a
millones de personas en todo el mundo. También conocida
como osteoartritis, esta enfermedad puede afectar a
cualquier articulación del cuerpo, pero es más frecuente
en las manos, rodillas, caderas y columna vertebral.
Aunque la artrosis sea más frecuente en las personas
mayores, cualquiera puede desarrollar la enfermedad.
SIGNOS Y SINTOMAS
Los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con
lentitud y empeoran con el tiempo. Los signos y síntomas de la
artrosis incluyen los siguientes:
Dolor. Las articulaciones afectadas
pueden doler durante o después del
movimiento.

Rigidez. La rigidez en las


articulaciones puede ser más notoria
al despertar o después de estar
inactivo.

Sensibilidad. Es posible que su


articulación esté sensible cuando
aplicas un poco de presión sobre ella o
cerca de ella.

Pérdida de flexibilidad. Es posible que


no puedas mover la articulación en
todo su rango de movimiento.
Sensación chirriante. Es posible que sientas una sensación
chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.

Osteofitos. Estos pedazos


adicionales de hueso se sienten
como bultos duros y pueden
formarse alrededor de la
articulación afectada.

Hinchazón. Esto puede producirse


por la inflamación de los tejidos
blandos alrededor de la
articulación.

CAUSAS
No se conocen con exactitud las causas que producen la artrosis, pero
existen algunos factores de riesgo asociados a su aparición:
Edad: aumenta de forma exponencial a partir de los
50 años. "Es una enfermedad que tendremos todos
si alcanzamos una edad avanzada.

Sexo: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-


55 años.

Genética: esta enfermedad reumática no es


hereditaria, pero sí tiene un componente de riesgo
genético que, junto con otros factores, puede hacer
que aparezca con más facilidad en los sujetos que
tienen una historia familiar.

Actividad laboral: la repetición de los movimientos


articulares puede llevar, a largo plazo, a la sobrecarga
articular.

Lesiones deportivas: los deportistas de élite tienen


mayor riesgo de desarrollar la enfermedad (por
ejemplo, lesiones deportivas que causan
traumatismos).
El sedentarismo: la falta de ejercicio físico
incrementa el riesgo de padecer artrosis.

Menopausia: la disminución de los niveles de


estrógenos que se produce con la llegada de la
menopausia es uno de los factores de riesgo para su
desarrollo.

Obesidad: La obesidad influye tanto en el riesgo de


desarrollar artrosis como en el empeoramiento de
los síntomas.

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