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La artritis reumatoide es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta sobre todo a
las articulaciones, como las que se encuentran en las muñecas, las manos, los pies, la columna
vertebral, las rodillas y la mandíbula. Se trata de una enfermedad crónica, con una baja
frecuencia de curación espontánea, aunque con un tratamiento adecuado se consigue un buen
control de la enfermedad en la mayoría de los casos. Es más frecuente en mujeres, pero
también afecta a varones. Se presenta con mayor frecuencia entre los 45 y los 55 años.
La artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o mas de las articulaciones. los dos tipos más
comunes son la osteoartritis (enfermedad degenerativa de las articulaciones) y la artritis
reumatoidea (AR). La osteoartritis aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de
lesión en una articulación. La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune que ocurre
en los adultos jóvenes, en la que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de
las articulaciones.
El medico llevara a cabo un examen físico completo y podría realizar pruebas de sangre para
evaluar la presencia de inflamación para ayudar a diagnosticar su condición. Otros test pueden
incluir radiografías de los huesos, TAC, RMN, o ultrasonido. El tratamiento dependerá del tipo,
severidad y ubicación de la artritis y podría incluir medicamentos, terapia o cirugías.
Algunos tipos de artritis afectan a más de 40 millones de personas en los Estados Unidos. Más
de la mitad de estas personas tienen enfermedad degenerativa de las articulaciones. Casi el 60
por ciento de las personas afectadas por la artritis son mujeres. Mientras que la artritis se
presenta principalmente en los adultos, los niños pueden estar en riesgo de sufrir ciertos tipos
de artritis, tales como las causadas por lesiones y enfermedades autoinmunes. A pesar de que
cualquier articulación en el cuerpo puede ser afectada, ciertas formas particulares de artritis
tienen una tendencia a ocurrir en ciertas partes del cuerpo. Por ejemplo, la artritis
reumatoidea afecta por lo general las muñecas y nudillos, los pies, el cuello, y articulaciones
más grandes en las extremidades, mientras que las enfermedades degenerativas de las
articulaciones pueden afectar las bases de los pulgares, las articulaciones de los dedos, las
rodillas, las caderas, los hombros y la parte baja de la columna. Otros tipos de artritis afectan
mayormente las articulaciones de la columna.
¿Qué es la osteoartritis?
La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones en la que los tejidos de la articulación
afectada se deterioran con el tiempo. Este es el tipo más frecuente de artritis y es más común
en las personas mayores.
Por lo general, las personas con osteoartritis tienen dolor en las articulaciones y, después de
descansar, rigidez (incapacidad para moverse con facilidad) durante un período corto de
tiempo. Las articulaciones que se ven afectadas con más frecuencia incluyen:
las manos (en la base y los extremos de los pulgares y en los extremos de los demás
dedos),
las rodillas,
las caderas,
el cuello,
la espalda baja.
A las personas más jóvenes también les puede dar osteoartritis, por lo general debido a una
lesión articular o un problema con la forma en que se formó la articulación.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide incluyen:
El sexo. Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis
reumatoide.
Dolor al usar la articulación, que puede mejorar con el descanso. Para algunas
personas, en las últimas etapas de la enfermedad el dolor puede empeorar durante la
noche.
A medida que sus síntomas empeoran con el tiempo, algunas actividades pueden ser más
difíciles de realizar, como:
subir gradas,
agarrar un sartén,
El dolor y otros síntomas de la osteoartritis pueden causar cansancio y depresión, así como
problemas para dormir.
En sus inicios, la artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas,
especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con
los pies.
A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las
rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la mayoría de los casos, los
síntomas se producen en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
Alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también presentan signos
y síntomas que no impliquen a las articulaciones. Las zonas que pueden estar afectadas
incluyen las siguientes:
Piel
Ojos
Pulmones
Corazón
Riñones
Glándulas salivales
Tejido nervioso
Médula ósea
Vasos sanguíneos
Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en intensidad e incluso
pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la enfermedad,
denominados brotes, se alternan entre períodos de remisión relativa, cuando la hinchazón y el
dolor se disipan o desaparecen. Con el paso del tiempo, la artritis reumatoide puede provocar
que las articulaciones se deformen y salgan de lugar.
¿Cuáles son las causas de la osteoartritis?
Los cambios en el tejido articular pueden hacer que se degeneren partes de la articulación, lo
que por lo general ocurre poco a poco y con el tiempo. Esto no sucede debido al simple
desgaste de las articulaciones. Ciertos factores pueden aumentar la probabilidad de tener la
enfermedad, entre ellos:
el envejecimiento,
el sobrepeso o la obesidad,
Los médicos no saben lo que inicia este proceso, aunque parece probable que sea un
componente genético. Si bien los genes no causan artritis reumatoide, pueden hacer
que tengas más probabilidades de reaccionar a los factores ambientales, como
infección con determinados virus y bacterias, que pueden desencadenar la
enfermedad.
Usar órtesis o aparatos ortopédicos que le indique su médico y que sean ajustados por
un profesional de la salud.
Algunas personas pueden necesitar tomar medicamentos para ayudar a controlar los síntomas
de la osteoartritis. Su médico puede recomendarle que se someta a una cirugía si todos los
demás tratamientos que ha intentado no le han ayudado con la osteoartritis. Sin embargo, la
cirugía no es adecuada para todos y su médico decidirá si es lo mejor en su caso.
Tratamiento
La artritis reumatoide no tiene cura. Pero los estudios clínicos indican que la remisión de los
síntomas es más probable cuando el tratamiento comienza temprano con medicamentos
conocidos como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).
Medicamentos
Terapia
Los dispositivos de asistencia pueden ayudar a no esforzar las articulaciones doloridas. Por
ejemplo, un cuchillo de cocina con una agarradera ayuda a proteger las articulaciones de la
muñeca y de los dedos. Determinadas herramientas, como abotonadores, pueden ayudarte a
vestirte. Las tiendas de suministros médicos y los catálogos son excelentes lugares para buscar
ideas.
Cirugía
La cirugía de artritis reumatoide puede incluir uno o más de los siguientes procedimientos:
Diagnóstico
La artritis reumatoide puede resultar difícil de diagnosticar en las etapas tempranas, debido a
que los signos y síntomas tempranos son similares a los de muchas otras enfermedades. No
hay un análisis de sangre o hallazgo físico para confirmar el diagnóstico.
Durante la exploración física, el médico revisará las articulaciones para detectar hinchazón,
enrojecimiento y temperatura. El médico también puede evaluar tus reflejos y fuerza
muscular.
Análisis de sangre
Las personas con artritis reumatoide suelen tener una alta velocidad de sedimentación
globular (VSG, también conocida como tasa de sedimentación) o de nivel de
proteína C reactiva, lo que indica la presencia de un proceso inflamatorio en el cuerpo. Otros
análisis de sangre comunes buscan anticuerpos reumatoideos y antipéptidos cíclicos
citrulinados.
psicólogos o trabajadores sociales, que ayudan con los retos psicosociales causados
por las afecciones médicas.
Hay muchas cosas que puede hacer que le ayudarán a adaptarse a vivir con osteoartritis:
Aplíquese terapias con frío y calor que pueden reducir el dolor en las articulaciones.
Use un bastón o andador que le ayudará a moverse con mayor seguridad y estabilidad
y a disminuir el dolor. Si tiene artritis en las manos, puede resultarle útil utilizar
dispositivos que le ayuden a agarrar y abrir objetos, como abridores de latas o frascos.
Use órtesis o plantillas para zapatos que pueden ayudarle a apoyar las articulaciones y
a reducir el dolor y la presión en esa área. Esto puede ser útil cuando se pone de pie o
camina.
Consulte con su proveedor de atención médica para hablar sobre sus síntomas y
tratamiento. Es posible que quiera asistir a una clase para aprender sobre la
osteoartritis y cómo manejar los síntomas, lo que le permitirá vivir un estilo de vida
activo.
Busque grupos de apoyo, tanto en línea como en su comunidad, que puedan ayudarle
a sobrellevar la enfermedad y ofrecerle consejos sobre cómo controlar la osteoartritis
y vivir un estilo de vida saludable.
Complicaciones
La artritis reumatoide aumenta el riesgo de desarrollar: