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La artrosis es una 

dolencia de causa degenerativa (propia de la


edad) que afecta a las articulaciones y que tiene evolución
lenta y progresiva. Como dato curioso diremos que la artrosis
afecta más frecuentemente a las mujeres que a los varones. Por
ejemplo, la gonartrosis (artrosis de rodilla) afecta al 15% de mujeres
y al 9% de hombres.  La articulación más frecuentemente afectada
en varones con artrosis es la cadera.

Tipos de artrosis:
 Artrosis de manos: se origina en una articulación, pudiendo extenderse
posteriormente al resto de la mano. Suele deformar los dedos. Las
molestias, en general, disminuyen cuando la deformación se completa.
Este tipo de artrosis hace que la funcionalidad de la mano pueda verse
afectada.
 Artrosis de rodilla: es el tipo más frecuente de artrosis. Puede ser artrosis
de rodilla primaria, la relacionada con la genética y el envejecimiento, que
va ligada al desgaste de las partes de la rodilla; o artrosis de rodilla
secundaria, la que se suele producir por una lesión previa.
 Artrosis de cadera: este tipo de artrosis es bastante frecuente, aunque no
tanto como la artrosis de rodilla o de mano. El síntoma fundamental es el
dolor, que se localiza en la zona de la ingle y en la zona interna del muslo.
En los estadios más avanzados, el dolor puede aparecer incluso durante
la noche. Con el paso del tiempo, es frecuente que aparezca cojera al
caminar.
 Artrosis cervical: la artrosis cervical o cervicoartrosis es la que se produce
a raíz de una lesión o degeneración del cartílago de las articulaciones de
la columna cervical. Se da con frecuencia en personas mayores de 50
años. En muchas ocasiones, pasa inadvertida al no presentar síntomas.
El más frecuente, es el dolor de cuello al hacer movimientos. Cabe
mencionar, que los pacientes suelen referir rigidez que dura poco tiempo y
mejora con el movimiento.
 Artrosis lumbar: es la que se produce cuando se lesiona o degenera el
cartílago de las articulaciones de la columna lumbar. El síntoma más
frecuente es el dolor que aparece con el movimiento y la sobrecarga
lumbar, y que mejora guardando reposo.

Existen diversos factores de riesgo asociados a la aparición de la artrosis,


como la edad, el sexo (afecta sobre todo a mujeres mayores de 55 años),
la genética, las lesiones deportivas, el sedentarismo, la menopausia o
la obesidad, entre otros.

CAUSAS;

La principal causa de la artrosis es el estrés mecánico sobre el cartílago de la


articulación, en el que el tejido cartilaginoso no puede soportar esta tensión. Por lo
tanto, la artrosis se desarrolla con frecuencia en personas que realizan el trabajo
físico pesado o un uso excesivo de las articulaciones a través de movimientos
repetidos, y por supuesto, en los atletas. Trabajos como permanecer tiempo
prolongado en cuclillas o de rodillas también tiene un efecto adverso.
Este exceso de presión que sufre el cartílago con el paso del tiempo y que produce
artrosis puede deberse a:
– Daños por una lesión.
– Desajustes de los huesos por causas congénitas (huesos deformados).
– Obesidad, por el exceso de peso continuo que soporta la articulación.
– La diabetes duplica el riesgo de padecer artrosis.
– Los desajustes hormonales en la menopausia hacen que sea más frecuente en
mujeres mayores que en hombres.

CLASIFICACION:

– Según el origen:
Primaria (idiopática)
Generalizada o genética
Erosiva o relacionada con la edad

Secundaria
Alteración del desarrollo
Trauma
Inflamatoria
Metabólica
Endócrina
Necrosis ósea avascular
Neuropática
Otras

– Según la localización:

De columna vertebral: de discos cervicales o lumbares.


De hombro: o articulación glenohumeral. Se suele clasificar de acuerdo al avance
de la artrosis, en temprana, moderada y grave.
De rodilla o cadera: se utilizan números, donde “grado  0” indica que no hay
artrosis y “grado 4” indica que hay marcada deformación de los huesos implicados.
De manos o pies: llevan el nombre de la articulación específica que está afectada,
por ejemplo: “trapecioescafoidea”.

SINTOMAS

Los síntomas de esta enfermedad se desarrollan muy lentamente. En las primeras


etapas de la erosión del cartílago, tal vez no presentes síntomas, y además, puesto
que este es un trastorno degenerativo en lugar de la condición inflamatoria de las
articulaciones, puede pasar desapercibida para ti durante mucho tiempo. Una vez
que los síntomas comienzan entonces empeoran  gradualmente con el tiempo.
Estos son algunos de los signos que puedes presentar:
–El dolor causado por la artrosis, bien localizado en la articulación afectada. Puede
ser peor durante y después del movimiento. El dolor de la articulación no suele ir
acompañado de inflamación, como es el caso de las enfermedades inflamatorias
como la artritis.
–La rigidez de la articulación es otro síntoma común. Cuando te despiertas a la
mañana sientes que no puedes mover la articulación  y después de largos
períodos de estar sentado. Cuando comienzas a moverte se alivia la rigidez
excesiva, pero en última instancia sientes  dolor. La rigidez tiende a empeorar con
el tiempo que avanza la enfermedad.
– El rango de movimiento no es el mismo. Incluso aunque no tengas demasiada
rigidez, puedes notar que la articulación no se abre en un ángulo tan amplio como
antes.
– Un chasquido o sonido chirriante se escucha cuando mueves la articulación.
Cuando la articulación está sana, el cartílago es muy suave, así que normalmente
no se escucha ningún sonido al moverla. En la artrosis, el daño del cartílago hace
que los huesos deban acomodarse un poco para moverse, lo que produce el
chasquido.
– Espolones o acumulación de tejido duro puede ocurrir y verse o sentirse a través
de la piel. Es un signo común en las rodillas y entre los dedos de manos y pies.

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