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1. Horno de cubilote:
Es un tipo de horno utilizado en la fundición de hierro y acero. Se caracteriza por tener
una forma cilíndrica y funcionar con combustibles sólidos como coque o carbón. Este
tipo de horno se utiliza principalmente para la fundición de piezas de gran tamaño.
2. Horno de reverbero:
Es un horno utilizado tanto en la fundición como en los tratamientos térmicos. Se
caracteriza por tener una cámara de combustión separada de la cámara de carga, lo que
permite un mejor control de la temperatura. Este tipo de horno se utiliza para fundir
metales no ferrosos y realizar tratamientos térmicos como el recocido y el revenido.
4. Horno de inducción:
Es un horno utilizado en la fundición y en los tratamientos térmicos mediante la
inducción electromagnética. Se utiliza principalmente para fundir metales ferrosos y no
ferrosos. Este tipo de horno permite un calentamiento rápido y un mejor control de la
temperatura.
5. Horno de atmósfera controlada:
Es un horno utilizado en los tratamientos térmicos que permite controlar la atmósfera
en la que se realiza el proceso. Se utiliza para tratamientos térmicos como el temple, el
revenido y la cementación. Este tipo de horno permite obtener propiedades específicas
en los metales tratados.
Los tratamientos térmicos son procesos utilizados en la industria para modificar las
propiedades de los materiales, especialmente los metales. Estos tratamientos implican
calentar y enfriar los materiales de manera controlada para obtener características
deseadas, como mayor dureza, resistencia o elasticidad.
Los tratamientos térmicos tienen una gran importancia en la industria moderna, ya que
permiten obtener características específicas en los materiales utilizados en la fabricación
de diversos productos. Estos tratamientos se aplican en sectores como la industria
automotriz, aeroespacial, médica y muchas otras.
Es importante destacar que los tratamientos térmicos requieren conocimientos
profundos y soluciones específicas según el material y las propiedades deseadas.
Además, existen diferentes tipos de tratamientos térmicos, como la cementación, que
se aplica en piezas de acero para obtener una superficie dura y un núcleo más blando.