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EL PROBLEMA DE LO INEFABLE EN EL LENGUAJE

Dentro del proyecto hermenéutico de Gadamer el lenguaje tiene un papel fundamental no


solo a la hora de llevar a cabo la comprensión de lo otro, sino que también juega un papel
fundamental en la ontología que plantea Gadamer, pues el mundo es objeto del lenguaje.
Esto trae consigo una gran variedad de preguntas y problemas. En el presente texto se
centrará como lo indica el título en el problema de lo inefable, aquello que no puede ser
expresado mediante el lenguaje. Además, de las implicaciones que tiene este problema
dentro de la interpretación, la ontología, entre otros conceptos dentro de la hermenéutica de
Gadamer.

Para Gadamer toda comprensión está relacionada estrechamente con el lenguaje, pues el
proceso de traducir de una lengua a otra requiere de una interpretación, en la cual el
intérprete debe captar lo mejor que pueda el sentido del texto, esto no quiere decir que el
intérprete reproduzca a cabalidad la misma obra en su propio lenguaje, pues esto le
resultaría imposible debido a que en cada interpretación se pierde algo del sentido que
transmitió el autor, tampoco quiere decir que tenga uno que entrar en la mente del autor
para entender los motivos de este a la hora de escribir su texto y que es lo que este quiso dar
a entender. Captar el sentido del texto quiere decir captar el sentido que emite la lectura de
esta, pues, a la hora del autor hacer público su texto este transmite por si solo un amplio
campo de sentido que puede ser interpretado por quienes lo leen. Así como traducir
requiere de una interpretación, parece ser que toda interacción con el otro requiere de una
labor interpretativa, por lo que, en toda conversación, lectura, apreciación del arte, entre
otras cosas nos encontramos en la posición de intérpretes. Por lo que todo aquello que
buscamos comprender esta mediado por el lenguaje.

Es en el lenguaje donde aparece la tradición en el sentido más auténtico de la palabra, esta


es la tradición lingüística, en la tradición lingüística es donde se encuentra la continuidad de
la memoria, pues el sentido surge tanto de nuestra tradición oral como de nuestra tradición
literaria, nuestra conciencia de la historia esta mediada por el lenguaje. Así pues, en
palabras de Gadamer. “El proceso de la comprensión se mueve aquí por entero en la esfera
de sentido mediada por la tradición lingüística” (Gadamer, 2003) Así que, el lenguaje se
presenta como el objeto que se busca comprender. Además, la comprensión no solo tiene al
lenguaje como otro al cual comprender, sino que el lenguaje es el medio en el que se da la
comprensión, Gadamer explica esto sirviéndose del concepto de interpretación. Pues, al
interpretar un acontecimiento lo estamos llevando a un lenguaje que lo hace entendible, el
que comprende es porque ha hecho una buena interpretación, es decir, que se ha acercado
tanto a la cosa que está interpretando que no es visible su carácter de interpretación, Por
ejemplo, una buena interpretación de una pieza musical no deja entrever que es una
interpretación, sino que esto pasa inadvertido pues no se diferencia entre la “pieza original”
y la interpretada.

Así pues, el lenguaje se halla presente en nuestra comprensión con lo otro. Pero, no
solamente se encuentra presente en esta, sino que Gadamer plantea una ontología en donde
el lenguaje determina nuestra construcción del mundo, así pues, Gadamer se enfoca en la
experiencia fenoménica del lenguaje. Por lo que, los seres humanos están inmersos en un
mismo marco de significaciones; experimentamos el mundo a través de estas
significaciones, así que el mundo se encuentra construido en base a una estructura
lingüística. Gadamer hace una distinción entre entorno y mundo, el entorno es aquel nicho
por el que los animales pueden desplazarse de manera limitada, el mundo es el que se
forma debido a la libertad del hombre de desplazarse por el entorno de manera que va
expandiendo este y lo va dotando de significados con el lenguaje. Ahora bien, antes de
adentrarnos en el problema de lo inefable me parece pertinente aclarar el punto respecto a
la posición de Gadamer frente al relativismo, pues al estar inmersos en el mundo y estar
interpretando constantemente las estructuras lenguagicas que tiene este, podríamos decir
que todos tenemos una distinta interpretación del mundo, es más, podemos afirmar que
cada lengua es una acepción del mundo, por lo que dependiendo de la lengua del hablante
este estaría en un mundo u otro. Pues bien, Gadamer resuelve el problema del relativismo
de forma que el hecho de tener distintas acepciones del mundo no quiere decir que estas
sean entes separados los unos de los otros a modo de islas, sino que estas se encuentran
todas juntas como una especie de Pangea que conforma al lenguaje y por ende al mundo
“lo que el mundo es no es nada distinto de las acepciones en las que se ofrece” (Gadamer,
2003) Por lo tanto, El lenguaje pasa a ser algo objetivo en lugar de relativo.
Ya entrados en el papel fundamental del lenguaje podemos plantear el problema de lo
inefable. Pues si tanto nuestra comprensión con lo otro como la forma en la que
experimentamos el mundo se encuentra mediada por el lenguaje, ¿Cómo podemos explicar
que en el mundo se encuentren cosas que no podamos expresar mediante el lenguaje? Así
pues, todo lo que no pudiésemos explicar mediante estructuras lingüísticas no podría
pertenecer a nuestra experiencia del mundo, sin embargo, existen cosas que no podemos
describir mediante el lenguaje como, por ejemplo, sensaciones, sentimientos, formas,
algunos conceptos abstractos, entre otros. Incluso podríamos decir que tenemos
interpretaciones poco satisfactorias de algunos elementos cotidianos como los colores, pues
un enunciado como “la rosa es roja” no expresa de manera tan clara cuál es el color de esta
debido a los innumerables tonos de rojo que hay y los distintos factores a la hora de verla.
Un intento de expresar lo inefable lo encontramos en lo poético, en ese romántico intento
de decir lo que no puede ser dicho, sin embargo, siento que esta respuesta no sería
satisfactoria dentro de la Hermenéutica de Gadamer.

Así que, si buscamos una manera de darle sentido a lo inefable dentro de la hermenéutica
de Gadamer es necesario acercarnos a casos aproximados al problema antes de sumergirnos
en el mismo. Por ejemplo, en problemas a la hora de traducir, el estar inmerso en un marco
de significaciones podría dar a entender que nos encontramos atrapados en nuestra propia
lengua y que no podríamos acceder a conceptos que tienen otros lenguajes, por ejemplo, en
alemán existe el termino shadenfreude que hace referencia a alegrarse por la desgracia
ajena, en español no existe un término para esto, lo cual no quiere decir que no podamos
llegar a entender dicho concepto si somos hablantes de español y no de alemán, sino que
nuestro marco de significaciones se expande debido a la naturaleza del lenguaje, cada
acepción del mundo es capaz de expandirse y abarcar a otras. Otro caso muy similar ocurre
a la hora de constreñir el lenguaje como puede ocurrir en los regímenes totalitarios, pues,
en estos se prohíbe el uso de algunas palabras, por ejemplo, En la novela 1984 de George
Orwell existe un neolenguaje el cual pretende tener muchas menos palabras con el fin de
suprimir ideas en contra del partido, sin embargo la visión de Gadamer en este apartado es
la de un lenguaje que no permite estas constricciones, pues este tiende a expandirse y por
ende a escapar de estas constricciones, si se prohíbe un término, entonces el lenguaje
buscara una nueva forma de expresar el sentido de dicho termino, pues, el lenguaje no es
una especie de ente fijo y predeterminado, sino que este se asemeja más a un entramado de
significaciones en constante movimiento.

Me parece que estos casos anteriormente mencionados son muy similares al problema de lo
inefable, pues son casos en los que el lenguaje tiene una necesidad de expandirse para
abarcar nuevas significaciones que lo interpelan. Así pues, me parece que lo inefable no es
algo que se encuentre fuera del mundo y no podamos acceder a él, sino que nuestra
acepción del mundo dada por el lenguaje aún no se ha expandido lo suficiente para abarcar
dicha significación. Tal es el caso del lenguaje en épocas pasadas, pues este era muy
limitado para lo que se quería expresar, son aquellos que se dedican a la literatura, la
filosofía, la poesía y demás actividades de carácter lenguajico quienes permiten esta
expansión del lenguaje hacia nuevos horizontes, por lo que es posible que en un futuro
bastante lejano esta expansión del lenguaje nos permita expresar cosas que en este
momento nos toman frases enteras en una palabra e incluso cosas que en este momento no
podemos explicar. En conclusión, La ontología de Gadamer donde el papel del lenguaje es
fundamental no es una ontología que deje fuera de sí lo inefable, sino que en esta el
lenguaje acontece todo el marco de significaciones posibles y nuestra acepción de este se va
expandiendo con el fin de abarcar cada vez mas de estas significaciones y hacer cada vez
más grande nuestro mundo.

Bibliografía
Gadamer, H.-G. (2003). verdad y metodo. Salamanca: Ediciones sigueme.

Luis Eduardo Gama Barbosa (2022). apuntes curso de hermenéutica. Bogotá: Universidad nacional
de Colombia.

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