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Océanos

Te explicamos qué son los océanos, cómo son sus dimensiones y clasificación. Además, sus
características, contaminación y más.

Los océanos cumplen un rol vital en los ciclos naturales del planeta.

¿Qué son los océanos?


Se llama océano a una gran extensión de agua salada que separa a dos o más
continentes terrestres. Dichas extensiones acuáticas cubren la mayor parte de la superficie
de nuestro planeta (71% del mismo) y se comunican entre sí, a lo largo de miles de
kilómetros cuadrados y contienen más de un billón de kilómetros cúbicos de agua.

Dadas estas dimensiones, es comprensible que los océanos sean un rasgo distintivo de
nuestro mundo. En ellos se originó la vida y aún se mantiene el porcentaje más alto
de biodiversidad conocido, lo cual también significa que son fuente de alimento para el
hombre y de muchas otras actividades económicas y recreativas.

Por eso a lo largo de la historia del ser humano los océanos le han fascinado y atemorizado
particularmente, ya que constituyen una ventana de oportunidades a la par que una
frontera divisoria, que le impide desplazarse por sus propios medios de un rincón de la
tierra a otro.
Además, dado que esta enormes masas de agua cumplen un rol vital en los ciclos
naturales del planeta, numerosos accidentes climáticos y desastres naturales se gestan en
su superficie, a menudo poniendo en jaque a las poblaciones costeras humanas.

Dimensiones de los océanos

Los océanos poseen una profundidad media de 3900 metros.


Los océanos son verdaderas masas colosales de agua. Su superficie estimada es de
361.000.000 km2, lo cual significa tres cuartas partes de la totalidad del planeta.

Poseen una profundidad media de 3900 metros (con excepciones conocidas de mucho
más, como la fosa de las Marianas de 11.034 metros), lo cual representa unos
1.300.000.000 km3 de volumen, es decir, el 94% del agua del planeta.

Clasificación de los océanos


El océano de mayor tamaño es el Pacífico.
Existen tres grandes océanos en el mundo: el Pacífico, el Atlántico y el Índico, seguidos
de dos océanos menores: el Ártico y el Antártico. Los dos primeros de la lista se suelen
dividir, además, en Pacífico y Atlántico Norte o Sur, respectivamente. De todos ellos, el de
mayor tamaño es el Pacífico.

El Atlántico separa los continentes de Europa y África del continente americano, mientras
que el Pacífico lo separa a este último de Asia y Oceanía. El Índico, por su parte, separa
el continente africano del asiático y de Oceanía, por debajo de la India.

Los océanos ártico y antártico se encuentran en las inmediaciones de sus respectivos


polos norte y sur.

Origen de los océanos


Si bien el agua parece ser una sustancia universalmente presente en nuestro mundo, no
estamos muy seguros respecto a su origen en nuestro planeta, dada su ausencia en los
demás que conocemos.

Se estima que al enfriarse la Tierra lo suficiente como para permitir la aparición de agua
líquida, se generaría una cantidad reducida que luego se vería aumentada por los
hielos llegados del espacio exterior en forma de cometas provenientes del cinturón de
asteroides de nuestro sistema solar.
Constitución de los océanos

El agua oceánica contiene magnesio, potasio, calcio y otros elementos.


El agua de los océanos es salada, dado que contiene enormes cantidades de sodio y cloro
en forma sólida, lo cual deviene en sal común (cloruro de sodio). Los niveles de salinidad
son variables, no obstante, y en las regiones polares es más bien escasa.

El agua oceánica también contiene magnesio, potasio, calcio y otros elementos en mucha
menor proporción. Se estima que, dadas sus dimensiones, en ella puedan hallarse todos los
elementos conocidos.

Coloración de los océanos


Un dato curioso del agua de los océanos es que su color azul, al contrario de lo que se
piensa, no se debe exclusivamente al reflejo del azul de los cielos, sino que al hallarse en
proporciones considerables, el agua tiende a mostrarse azulada.

Temperatura de los océanos


El agua de los océanos posee una temperatura variable, que suele oscilar entre los 12 y 30
°C en su capa templada superficial, que puede ir de la superficie a los 50 o incluso 100
metros de profundidad.

Por debajo de esas distancias, el líquido se mantiene entre los 5 y -1 °C. Obviamente estos
valores son más altos en las aguas tropicales y próximas al ecuador, y más bajos a
medida que nos aproximemos a los polos. Del mismo modo, el agua de los océanos es más
cálida en verano y más fría en invierno.

Mareas

Las mareas vivas se dan cuando la luna está en fase Nueva o Llena.
El agua de los océanos nunca está quieta, sino que se halla en constante movimiento
debido a los distintos tipos de mareas existentes, ocasionados por la fuerza
gravitatoria de la Luna y del Sol. De esta manera, la cara del planeta expuesta a la luna
exhibirá un aumento aparente en el volumen de las aguas, mientras que la expuesta al sol
una aparente disminución.

Esto da origen a dos tipos de marea:

 Mareas vivas. Se dan cuando la luna está en fase Nueva o Llena, es decir,
cuando la Tierra, la Luna y el Sol están sobre una misma línea, y la fuerza
gravitacional de ambos astros se combina, logrando una máxima atracción sobre
la masa de agua.
 Mareas muertas. Se dan cuando la Luna y el Sol se hallan en extremos
opuestos respecto al planeta, cancelando así su atracción mutuamente al ser en
direcciones opuestas. Se dan en las fases menguantes o crecientes de la Luna.

Corrientes marinas
Otra forma de movimiento de las aguas oceánicas son las corrientes marinas, producto de
la acción del viento sobre el agua, que las desplaza y pone en movimiento, a la par del
efecto Coriolis y la rotación terrestre. Se conocen 28 corrientes oceánicas distintas, cada
una conectando sectores distintos del planeta en una suerte de maraña.

Desastres a causa de los océanos

Los terremotos y maremotos pueden desencadenar tsunamis.


El agua de los océanos puede ser fuente de muchos desastres naturales, tanto por su
efecto en el clima planetario, pues en el interior de los Océanos la temperatura varía y da
pie a cambios de presión y generación de masas de aire en movimiento. Esto puede bien
conducir a tormentas, huracanes, tornados u otros desastres climáticos que afectan
particularmente a las poblaciones costeras.

De modo similar, los terremotos y maremotos pueden alterar el comportamiento


regular de las aguas y desencadenar tsunamis, que son olas gigantescas que inundan todo
a su paso.

Contaminación de los océanos


La destrucción ecológica de los océanos ya se encuentra efectuada en un 20-30%.
El impacto ambiental de la actividad industrial humana en el ecosistema no exime al
océano de sufrir sus efectos. Lo cual es una tragedia ambiental si consideramos que el
70% del oxígeno del planeta proviene del plancton sobre la superficie oceánica, lo cual
significa que los océanos absorben enormes cantidades de dióxido de carbono y previenen
el efecto invernadero.

No obstante, se estima que la vida en los océanos haya disminuido en un 40% desde
1950, debido a la sobre explotación de la pesca pero también a la contaminación, ya que
muchos complejos industriales vierten sus desechos tóxicos en el mar.

Se ha dicho que la destrucción ecológica de los océanos ya se encuentra efectuada en un


20-30%, y las voces más alarmistas anuncian una posible extinción masiva de
la vida oceánica para dentro de 25 años, de seguir todo como va.
La importancia de los océanos

Con cada respiración que tomamos y cada gota que bebemos, estamos conectados con el
océano. El océano es el corazón y el sistema de soporte vital de nuestro planeta, cubre el
72% de su superficie y representa el 97 % del agua de la Tierra. Brinda innumerables
beneficios a nuestro planeta y a todos los que habitamos en ella. A continuación, te
explicamos cinco razones por las que el océano es importante:
1. Produce más de la mitad del oxígeno que respiramos
Esto gracias al fitoplancton, pequeños organismos similares a plantas que viven en el mar y
que, al igual que las plantas terrestres, contienen clorofila para capturar la luz solar y usan
la fotosíntesis para convertirla en la energía que necesitan, produciendo oxígeno.
2. El océano regula el clima de la tierra
El océano regula nuestro clima, es nuestro sistema global de control climático. Absorbe el
calor y transporta agua tibia del ecuador a los polos, y agua fría de los polos a los trópicos.
Sin estas corrientes, el clima sería extremo en algunas regiones. Además, regula la lluvia y
las sequías. El océano absorbe CO2, para mantener el ciclo del carbono y, en consecuencia,
las temperaturas en la tierra, en equilibrio.
3. Es una fuente importante de alimentos
El océano es la fuente número uno de proteinas para más de mil millones de personas. El
pescado representa aproximadamente el 15,7% de la proteína animal que se consume a
nivel mundial.
4. Muchos seres vivos dependen y viven en el océano
Se estima que hay más de 300,000 especies diferentes bajo el agua, y todavía no está claro
cuántas de ellas conocemos.
Con más del 60% de la población mundial viviendo en la costa, todos dependemos de un
mar sano tanto como estas criaturas que habitan en él.
5. Proporciona empleo
Es la base de sectores como el turismo costero y marítimo, acuicultura, energía renovable,
recursos minerales, biotecnología, pesca, construcción naval y reparación de buques,
petróleo y gas en alta mar y transporte. De hecho, el 90% del comercio mundial se realiza
por mar.
Por desgracia, el océano enfrenta grandes amenazas como el cambio climático, la
contaminación y la sobreexplotación de los recursos marítimos, la destrucción del hábitat,
especies invasoras y una disminución dramática en las reservas de peces oceánicos. Desde
STPN hacemos un llamamiento a tomar acción para proteger a nuestros ecosistemas
marinos, conoce nuestro proyectos y cómo puedes contribuir.

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