Está en la página 1de 7

Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Ciencias de la Tierra


Geobiología
El océano y sus recursos
Maestro (a): Dra. Elizabeth Chacón Baca

Alumno(a): Paulina Nieto Baldo

13 de mayo de 2021
INTRODUCCIÓN
Las dos terceras partes de nuestro planeta se encuentran cubiertas por agua, la
importancia de los mares y los océanos son una gran fuente de recursos biológicos
y naturales que pueden servir como fuente de alimento y empleo, pueden ser
reguladores de del clima, modeladores de costas y se constituyen como una de las
fuentes de energías limpias y renovables.
Sabemos que albergan cerca del 97% de los seres vivos, el agua procede del mar
al igual la vida proviene del mar.
El océano acoge una gran biodiversidad, concretamente de 200 mil especies
identificadas, y muchas más que están aún por descubrir, ya que el océano es la
parte más desconocida del planeta. La humanidad siempre ha tenido una relación
estrecha con la biodiversidad marina y mantenerla es de gran importancia, porque
unos 3.000 millones de personas dependen directamente de ella.
El objetivo de este ensayo es dar información sobre diferentes puntos del océano,
como las fases o las formas que tiene, su profundidad, sus especies y cualquier otro
dato que sea relevante, existe una gran cantidad de información la cual no
conocemos y sobre todo que sería muy interesante aprenderla y comprenderla.
El mar tridimensional
Hay 300 veces mas espacio habitable en el océano que en los continentes e islas,
la vida terrestre es más pequeña que lo que nos podemos imaginar comparada con
todo lo que se encuentra en el mar. Sabemos que nuestro mundo esta dividido en
dos dimensiones y solo algunos organismos como las aves pueden elevarse por
sus propias características, en cambio el hombre para poder volar o separarse de
la tierra debe ocupar medios artificiales, al igual que nos referimos a que las
criaturas del mar son libres y pueden disfrutar de todo lo que tienen.

Existen diferentes zonas en las cuales podemos encontrar descensos que


comienzan desde la corta a las profundidades mas lejanas del océano, un ejemplo
es que desde la playa todos estos son lentos y así se forman los abismos, pero claro
que el descubrimiento más importante fue que todo este tipo de profundidades
cambia el tipo y el número de seres vivos que lo habitan.

Los científicos decidieron dividir el fondo del mar en tres zonas:

• Plataforma continental
• Talud continental
• Bordes continentales

La topografía es muy compleja, los científicos han dicho que el océano es algo muy
complicado, un ejemplo es que la NASA estudiaba el océano y por su dificultad
decidieron estudiar el espacio.

El punto de descenso a los abismos se inicia de manera repentina al final de cada


plataforma continental, es decir, el suave declive se convierte en un descenso
sorprendentemente brusco: la profundidad del agua aumenta instantáneamente, la
vida vegetal desaparece en forma gradual debido a que la luz del Sol no llega a
simas tan profundas, y los animales sobreviven a base del alimento que les cae
desde las aguas superficiales.
Esta zona del declive recibe el nombre de talud continental; al estudiar con detalle
su perfil longitudinal, se comprueba que su pendiente no es continua, sino que existe
una serie de escalones a distintas profundidades. Por ejemplo, el talud continental
de la costa de Gibraltar desciende bruscamente formando escalones a 550, 700, 1
500 y 3 800 metros.

Los taludes continentales marcan los verdaderos límites entre los dominios
terrestres y marinos. Se puede considerar, pues, que allí termina la tierra y comienza
la zona oceánica. Más allá de esos taludes está el profundo reino de los abismos,
frío, oscuro y habitado por extrañísimos seres que viven en condiciones
desconocidas para el hombre.

Las profundidades presentan llanuras, cordilleras, montañas, cañones, trincheras y


todo lo que podríamos encontrar en la vida terrestre.

Las formas submarinas pueden reducirse en tres grandes grupos:

• Formas planas: Conformadas por la mayor parte de las cuencas oceánicas.


• Formas salientes: Que pueden ser de dos tipos: unas forman cordilleras de
gran extensión y longitud que, según sus características y relieve, se
denominan dorsales (ridges) o macizos (rises). El otro tipo lo constituyen
montañas marinas aisladas que, de acuerdo con su estructura, se les
denomina pitones o picos submarinos.
• Formas deprimidas: Son las menos conocidas. Se trata de accidentes de
terreno de características muy distintas, como las fosas, las fallas y los
cañones.

La vida en las profundidades oceánicas es menos abundante que en el resto del


mar, pero posee particularidades muy especiales que apenas se están
empezando a estudiar y comprender.
El fondo del océano está integrado por restos de organismos y rocas en
sedimentos de hace mucho tiempo, se dice que pueden ser 3500 metros de
espesor.

Es algo complicado tener el conocimiento del relieve de los océanos, pero


actualmente con la tecnología ya es mucho más fácil.

La fecundidad en el océano
Los recursos naturales son todos aquellos agentes o componentes geológicos,
materiales químicos, organismos y asociaciones biológicas que forman parte de la
naturaleza y brindan al hombre posibilidades de vida y bienestar, además de que
son la base de la riqueza y de la economía de varios países. Pueden ser
clasificados en inorgánicos (no renovables) y orgánicos (renovables).

Entre los no renovables se encuentran la corteza del planeta, que forma el suelo
en los continentes y el fondo en los mares; los minerales metálicos, el carbón, el
petróleo y el gas natural, entre otros. Su característica es que precisamente no se
pueden renovar, por lo que el hombre tiene que establecer un régimen racional y
prudente de explotación para no agotarlos, encaminando las investigaciones al
descubrimiento de nuevos depósitos o yacimientos.

Entre los renovables se tiene a los seres vivos y a las comunidades que forman,
los cuales son utilizados por el hombre para su beneficio. Con el objeto de
aprovechar racionalmente este tipo de recursos, se debe favorecer las
posibilidades de reproducción y, al mismo tiempo, cuidar que la explotación y el
consumo no rebasen esta capacidad reproductora. También se debe evitar que
otros fenómenos, algunos de ellos naturales, destruyan a esos seres vivos más
rápidamente de lo que se reproducen. La contaminación y el aumento de animales
depredadores, por ejemplo, son perjudiciales para tales organismos.
Conclusión
En conclusión podemos asegurar Los océanos cubren más del 70% de la
superficie de la Tierra, y su importancia es crucial para la supervivencia de la biota
planetaria, entre la que nos encontramos nosotros mismos como especie. Hoy es
más necesario que nunca recordar por qué la Tierra es conocida como el ‘planeta
azul’.
Los océanos regulan el clima de la Tierra, absorben gran cantidad de dióxido de
carbono de la atmósfera, proporcionan gran parte del oxígeno que respiramos y
del alimento que consumimos. Han sufrido durante décadas los estragos de la
contaminación, se han convertido en un sumidero de desechos, han soportado la
degradación de los ecosistemas marinos y han sido objeto de una sobrepesca
indiscriminada. Ahora, el cambio climático, la acidificación y los micro plásticos
están amenazando su salud a un ritmo sin precedentes, por eso es más necesario
que nunca tomar conciencia sobre lo crucial que resultan para nuestra
supervivencia como especie, máxime si tenemos en cuenta que cubren cerca del
70% del planeta. Pero, a pesar de su crucial importancia, estas enormes masas de
agua todavía esconden grandes incógnitas: conocemos poco sobre las
profundidades abisales, se cree que más de un tercio de las especies que pueblan
el océano todavía no han sido descubiertas.
Finalmente el estudio del mar, se caracteriza por la complejidad: es una cadena
enorme de fenómenos, muchos de los cuales apenas empiezan a ser
comprendidos.
Referencias

Enciclopedia del mar, Compañía Internacional Editora, ALBATROS.


Barcelona, 1977, vol. 1-1V

J.L. Cifuentes, y P. Torres-García, Recursos marinos. Editorial Trillas,


México, 1983.

P. Diole, La aventura del hombre en el mar, Jaime Libros. Barcelona, 1979.

J. Duche, Las grandes rutas del comercio, Editorial Noguer, 1970, Barcelona.

El gran libro de los océanos, Selecciones del Reader's Digest, México, 1972.

L. Engel, El mar, Time-Life International, 1968.

F. Jera, Científicos griegos, Aguilar, Madrid, 1970.

F. Lobo, Los océanos, Salvat Editores, Barcelona, 1975.

También podría gustarte