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TEMA:
GENERALIDADES Y ORIGEN DE LOS OCEANOS
ALUMNA:
ROMERO SALAZAR, ALEXANDRA VARINIA
DOCENTE:
ING. NAVARRO ROJAS, JUAN EDUARDO
CURSO:
OCEANOGRAFIA
CICLO:
V
Por lo que, más que ser una ciencia en sí, se trata de un campo de aplicación de otras ciencias
tales como la geología, la geografía, la química, física, geofísica, meteorología y biología,
esenciales para el estudio global y correlacionado con los fenómenos que caracterizan el
ambiente marino.
Con la continua necesidad de conocer el comportamiento de los océanos para llevar a cabo
cualquier tipo de actividades humanas, se ha generado la necesidad de obtener datos
oceanográficos precisos de las diversas áreas oceánicas. Causando que los estudios
oceanográficos consisten esencialmente de dos partes: la cualitativa y la cuantitativa.
Los océanos son parte de la superficie del planeta ocupada por el agua de mar que rodea los
continentes y actualmente cubren alrededor del 71% de la Tierra. Hay cinco océanos en la
Tierra: el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Antártico y el Ártico.
Estas masas de agua se formaron hace aproximadamente 4.000 millones de años, cuando la
temperatura del planeta estaba lo suficientemente fría como para permitir que el agua se
convirtiera en líquido. El agua de mar o del océano se compone de sodio, magnesio, calcio y
potasio en su mayor parte.
El agua del mar o del océano se desplaza a través de las olas, mareas y corrientes. La primera es
una reacción directa del efecto del viento sobre la superficie acuática y su altura también está
determinada por la velocidad del viento, por el período de tiempo que sopla y por la distancia que
recorre la ola.
Ciertos fenómenos climáticos contribuyen a la creación de tsunamis, que son olas gigantes con un
alto poder de destrucción. Por otro lado, las mareas están relacionadas con la atracción
gravitacional que tanto la luna como el sol ejercen sobre la Tierra. Por último, las corrientes tienen
una gran influencia sobre el clima y son impulsadas por los vientos y provocadas por otros factores
climáticos.
Aplicaciones de la oceanografía:
La oceanografía física se encarga de los fenómenos como las mareas, el oleaje y las
corrientes que tienen lugar en los mares y océanos. Al mismo tiempo, también se encarga
de estudiar la distribución y características de las masas de agua, el movimiento de estas
en los mares y océanos junto con sus causas y las interacciones que tienen con la
atmósfera.
La rama química se encarga de la composición acuática desde el punto de vista químico,
refiriéndose a sus componentes disueltos y particulados, además de las interacciones y
efectos en la hidrosfera, biosfera y atmósfera. Una de las labores más importantes de esta
rama se centra en el análisis del agua para detectar sustancias contaminantes.
La oceanografía geológica es la encargada de investigar sobre el desarrollo que incide en la
conformación del mar y la costa como la geomorfología o la dinámica con cuerpos
costeros como playas o estuarios.
Por último, hablamos de la oceanografía biológica que estudia los organismos marinos y su
relación con el medio ambiente, como los procesos biológicos que ocurren en el mar
cercano a la costa, sobre la superficie del fondo marino o propiamente en este.
Oceanografía biológica
La Oceanografía biológica, que no es lo mismo que la biología marina, estudia todos los
organismos marinos y su relación con el medio ambiente.
Oceanografía pelágica: Estudia los procesos biológicos del piélagos, las aguas abiertas del
océano, lejos de la costa y fuera de la plataforma continental.
Oceanografía nerítica: Estudia los procesos biológicos del mar cercano a la costa que se
encuentra cubriendo a la plataforma continental.
Oceanografía bentónica: Estudia los procesos biológicos que ocurren sobre la superficie
del fondo marino.
Oceanografía demersal: Estudia los procesos biológicos que ocurren sobre el fondo
marino. Término usado especialmente en pesquerías.
Oceanografía física
Estudia los procesos físicos que ocurren en el mar, tales como la mezcla (difusión
molecular y turbulenta de las propiedades del agua de mar), las corrientes, las mareas y
el oleaje; así como, las interacciones que ocurren en las zonas fronterizas con las masas
continentales, la atmósfera y los fondos marinos. Además de ello se considera dentro de
este campo el proceso de elaboración de cartas náuticas, por utilizar técnicas "sui generis"
diferentes de la cartografía.
Oceanografía descriptiva: Describe la distribución y características de las masas de agua en
los océanos. Constituye la contraparte marina de la hidrografía continental. Incluye el
proceso de elaboración de cartas náuticas por los servicios hidrográficos de cada nación.
Oceanografía dinámica: Estudia el movimiento del agua de los océanos, sus causas y los
efectos en la frontera con las masas terrestres en costas y fondos marinos.
Oceanografía meteorológica: Es la rama de la oceanografía física que estudia a las
interacciones entre la atmósfera y los océanos.
Oceanografía geológica
Estudia los procesos geológicos que afectan a los océanos.
Procesos costeros: Estudia la geomorfología y dinámica de los cuerpos costeros como
deltas, estuarios, esteros, playas y lagunas costeras.
Sedimentología marina: Estudia el transporte y depósito de sedimentos, principalmente la
erosión y acreción de las playas y cuerpos costeros.
Oceanografía química
Estudia la composición química del agua de mar y de los organismos. De los componentes
disueltos y particulados, de sus interacciones y efectos en la hidrósfera, biósfera y
atmósfera.
La oceanografía química se puede dividir en áreas de estudio específicas. Por ejemplo, la
química marina se ocupa de la composición del agua de mar. La geoquímica marina
también se ocupa de la química de las rocas precipitadas y los sedimentos que se
encuentran en el fondo del océano. Además, la biogeoquímica marina se ocupa del papel
de los organismos (en particular los microorganismos) en la alteración o formación de
características geológicas en los océanos.
A mediados del siglo XIX, Matthew Fontaine Maury un Teniente de la Marina Estadounidense
sufrió un severo accidente quedándose cojo, por lo cual fue retirado del servicio activo y fue
destinado al puesto de Superintendente del Depósito de Cartas Marítimas e Instrumental de la
marina estadounidense. Fue entonces cuando descubrió que este departamento no sólo no
poseía casi mapas sobre los océanos, sino que no era más que un gran almacén de viejos
diarios de viaje de algunos barcos de la marina. En estos diarios de viaje, los capitanes que
habían viajado por el norte del Atlántico habían escrito sus localizaciones diarias, así como
también la velocidad y dirección de los vientos y corrientes. Hábilmente, Maury se dio cuenta
de que estos viejos libros eran muy valiosos por la información que guardaban. Este marino se
impuso como tarea recopilar las anotaciones de muchos barcos, y llegó a la conclusión de que
había algunos elementos que se repetían y que seguían un esquema prefijado. Realizó mapas
de las corrientes marinas y de los vientos que ayudaron a los capitanes de barco pensar en las
mejores rutas para sus viajes por el mar.
A partir de ahí, inició una investigación cada vez más exhaustiva que le llevó al mejor
conocimiento del comportamiento de las corrientes, con lo cual añadió más datos a sus
mapas. En 1847, Maury publicó una serie de mapas llamados los "Mapas de los Vientos y las
Corrientes". En 1855 salió a la luz el libro "Geografía Física del Mar" que hoy en día es
conocido como el "Primer libro de texto de la oceanografía moderna". (1)
El aporte estadounidense se hizo más notorio en la segunda mitad del siglo XX, en agosto de
1952, Townsend Cromwell un eminente oceanógrafo de Boston, Massachussets, nacido el 03
de noviembre de 1922, graduado en la universidad de California en 1947, cuyos estudios de
Maestría los realizaría en la Universidad de California (La Jolla) en 1949, descubrió la Contra-
Corriente Ecuatorial Sub-Superficial (CCESS), que hoy es denominada Corriente Cromwell
(CCr), en honor a su descubridor.
En el Perú, el desarrollo de la ciencia oceanográfica fue paulatino desde los primeros años del
siglo XX, fue producto de un conjunto de observaciones que después de treinta años, se
plasmaron en un artículo titulado: “Ensayo sobre las variaciones periódicas de la temperatura
de mar y sus ciclos en el norte del litoral peruano”, cuya autoría pertenece a Edwin
Schweigger. El mecenazgo para lograr obtener los resultados oceanográficos que fueron
conseguidos se debió gracias a la labor de la Casa Gildemeister & Cía., cuya iniciativa se vio
plasmada en la instalación de uno de los primeros centros de observaciones hidrográficas y
metereológicas por empresas particulares en nuestro litoral, colaborando en esta forma
desinteresada al desarrollo científico del país. Este apoyo a la investigación fue
complementado por el intercambio cultural estadounidense, a través de las facultades de
investigación en oceanografía y del Inter.-American Commettee for Cultural and Artistic
Relations. Sin embargo, la ayuda también provino de connacionales agrupados en la Compañía
Administradora del Guano. En el plano particular, los estadounidenses como Henry P. Manton
jefe de la Compañía Petrolera de Lobitos, a los ornitólogos William Vogt y Enrique Ávila fueron
sujetos que brindaron gran apoyo a la ciencia.
Desde 1906 y 1907 existía ya un asidero científico en el Perú, un interés por el análisis del
Océano, por conocerlo y consecuentemente conocer las variaciones de la temperatura y sus
repercusiones en la sociedad, prueba de la existencia de este interés es el trabajo de O.
Petterson quien demostró que debajo de la superficie del mar existían oscilaciones parecidas a
las existentes sobre la superficie del mismo. El trabajo de Petterson no pasó inadvertido, fue
leído y alimentó el interés de los estudiosos de aquel entonces.
Las primeras investigaciones científicas se realizaron a lo largo de las aguas de la costa del Perú
tomándose temperaturas superficiales en número suficiente como para mostrar que existía un
avance hacia el sur de las aguas cálidas hasta la Bahía de Pisco ( Sears: 1954, 138).
Al inicio se pensaba que se podía medir El Niño por la variación de temperatura, craso error
debido a que en la zona de la Bahía de Pisco son frecuentes altas temperaturas que llegan
hasta 24 y 25° C y no son raras en Febrero y Marzo inclusive hasta Abril.
6. ANALICE Y VIERTA SU PROPIA OPNION RESPECTO AL ORIGEN Y EVOLUCION DEL UNIVERSO Y
LAS DIFERENTES TEORIAS EXISTENTES.
A la hora de estudiar el universo, el ser humano ha desarrollado diferentes teorías del universo
que explicasen cómo funciona y cuál era su origen. La ciencia y la astronomía modernas nos han
permitido profundizar aún más en el estudio del cosmos y, actualmente, podemos tener una idea
mucho más certera de la naturaleza del universo y de cuál fue su origen y hacia donde va
encaminada su evolución.
A pesar de existir diferentes matices dentro de cada teoría, las teorías del universo a día de hoy se
pueden clasificar en cinco, que serían las que darían explicación al cosmos y a su origen.
La teoría del Big Bang, o teoría de la Gran Explosión, es la teoría del universo más extendida a día
de hoy entre la comunidad científica. Explica el origen del universo (entendido como espacio-
tiempo) desde un principio en el que toda la energía estaba concentrada en un punto diminuto de
un tamaño más pequeño que un átomo.
En un momento dado, esta singularidad colapsó, liberando toda la energía contenida y dando
origen al universo, que se habría estado expandiendo desde aquel momento hasta nuestros días, y
continuará haciéndolo a menos que la fuerza de gravedad sea lo suficientemente poderosa como
para frenarlo.
Teoría inflacionaria
Una de las teorías del universo más llamativas que podemos encontrar es la teoría del estado
estacionario. Esta teoría sostiene que el universo es una entidad perfecta y que, a pesar de estar
en expansión, esta perfección (entendida como una proporción de densidad constante) no varía
gracias a la creación constante de materia (aproximadamente un protón por cada kilómetro
cúbico que el universo crece). De este modo, la visión del cosmos por parte de un observador
externo sería estacionaria o constante, ya que el universo siempre tendría el mismo valor desde
una relación de densidad y espacio-tiempo.
Teoría del universo oscilante
La teoría del universo oscilante propone un universo cambiante en procesos cíclicos. Estos
procesos cíclicos estarían compuestos por un Big Bang, seguido de una expansión que terminaría
finalmente en un Big Crunch, que daría a su vez un nuevo Big Bang y el universo comenzaría de
nuevo. Se trata de una teoría que, actualmente, la mayor parte de los astrónomos han descartado,
aunque todavía continúa siendo una teoría bastante discutida.
Teoría de la Creación
La última de las teorías del universo que ha sido propuesta es la teoría de la Creación. Esta teoría
procede de ámbitos más cercanos a la religión o la filosofía y se puede presentar de formas
variadas. En todos los casos, se basa en que el origen del universo no estaría en sí mismo, sino en
una entidad externa a este que, en la mayoría de las veces, se le denomina Dios. Aunque se trata
de una teoría que no pertenece en exclusiva a la religión, ya que, por ejemplo, Aristóteles, ya la
afirmó en su época, sosteniendo que el mundo era una creación de un ente supremo que
denominó Primer Motor. Hoy en día, haciendo uso de la tecnología y la ciencia modernas, no ha
sido posible obtener ninguna prueba tangible que confirme esta teoría, por lo que se trata de una
teoría que ha quedado relegada al ámbito de la fe más que al de la ciencia.
Somos polvo de estrellas... Los elementos químicos generados en la transformación estelar, son
los mismos que encontramos en todo el universo y en nuestros cuerpos.
Hidrógeno 91,04%
Helio 8,81%
Oxígeno 0,08%
Carbono 0,03%
Neón 0,01%
Magnesio 0,004%
Silicio 0,003%
Hierro 0,003%
En los astros del sistema solar, los elementos más encontrados son los siguientes.
Sol
Planetas terrestres
Mercurio
Distancia del Sol: 58 millones de km (0,39 U.A.)
Diámetro: 4.880 km
Composición: 65% a 70% hierro. Es el planeta con más hierro del sistema solar.
Venus
Tierra
Marte
Planetas gaseosos
Júpiter
Saturno
Urano
Neptuno
Planeta enano
Plutón
Distancia del Sol: entre 7.400 millones de km y 4.425 millones de km (39,4 U.A. promedio)
Diámetro: 2.300 km
Composición: Tiene una atmósfera muy delgada compuesta primordialmente por nitrógeno,
monóxido de carbono y metano. Esta permanece congelada la mayoría del tiempo, excepto
cuando se encuentra más cerca del Sol. Plutón tiene una órbita muy elíptica que lo lleva por un
tiempo a estar más cerca del Sol que Neptuno.
Los modelos creados para simular la formación de los planetas indican que en sus inicios la
Tierra era demasiado caliente para mantener agua líquida en la superficie, lo que hace del
origen de los océanos un misterio.
Los científicos especularon que el agua de la superficie terrestre provenía de cometas que
habían colisionado con la Tierra una vez se hubo enfriado.
En una molécula de agua pesada, un átomo de hidrógeno (H) se reemplaza por una versión
más fuerte llamada deuterio (D). Toda el agua en la naturaleza tiene una proporción de D/H, y
dado que el deuterio es un átomo muy estable, esta relación puede salir sin cambios por
eones.
Desde la década de 1980, los investigadores han encontrado que varios cometas en nuestro
sistema solar tienen proporciones D/H que son muy diferentes al agua de la Tierra.
Los resultados indican que, a lo mejor, sólo alrededor del 10 por ciento del agua de la tierra
podría provenir de cometas, con el resto probablemente procedentes de los asteroides ricos
en agua, explicó el líder del estudio Paul Hartogh, un astrónomo en el Instituto Max Planck de
investigación del Sistema Solar de Alemania.
En estos tiempos, considerando las dificultades que tendrían las plantas para poblar continentes
separados por miles de kilómetros de mar abierto, los geólogos creían que los continentes habrían
estado unidos por puentes terrestres hoy sumergidos. El astrónomo y meteorólogo alemán Alfred
Wegener (1880-1930) fue quien propuso que los continentes en el pasado geológico estuvieron
unidos en un supercontinente de nombre Pangea, que posteriormente se habría disgregado por
deriva continental. Su libro Entstehung der Kontinente und Ozeane (La Formación de los
Continentes y Océanos; 1915) tuvo poco reconocimiento y fue criticado por falta de evidencia a
favor de la deriva, por la ausencia de un mecanismo que la causara, y porque se pensaba que tal
deriva era físicamente imposible.
Los principales críticos de Wegener eran los geofísicos y geólogos de los Estados Unidos y de
Europa. Los geofísicos lo criticaban porque los cálculos que habían llevado a cabo sobre los
esfuerzos necesarios para desplazar una masa continental a través de las rocas sólidas en los
fondos oceánicos resultaban con valores inconcebiblemente altos. Los geólogos no conocían bien
las rocas del hemisferio sur y dudaban de las correlaciones propuestas por el científico alemán. A
pesar del apoyo de sus colaboradores cercanos y de su reconocida capacidad como docente,
Wegener no consiguió una plaza definitiva en Alemania y se trasladó a Graz, en Austria, donde fue
más ampliamente reconocido.
En 1937, el geólogo sudafricano Alexander Du Toit publicó una lista de diez líneas de evidencia a
favor de la existencia de dos supercontinentes, Laurasia y Gondwana, separados por un océano de
nombre Tethys el cual dificultaría la migración de floras entre los dos supercontinentes. Du Toit
también propuso una reconstrucción de Gondwana basada en el arreglo geométrico de las masas
continentales y en correlación geológica. Hoy en día el ensamble de los continentes se hace con
computadoras digitales capaces de almacenar y manipular enormes bases de datos para evaluar
posibles configuraciones geométricas. Sigue habiendo cierto desacuerdo en cuanto a la posición
de los distintos continentes actuales en Gondwana.
La glaciación de Gondwana
La expansión de los casquetes polares durante las glaciaciones deja huellas en el registro geológico
como lo son depósitos de material acarreado por el hielo y marcas de abrasión en rocas que
estuvieron en contacto con las masas de hielo durante su desplazamiento. Ambos de estos tipos
de evidencia de un evento glacial pérmico (hace 280 millones de años) han sido reportados en
Sudamérica, África, India, Australia y Antártida. En las reconstrucciones de Gondwana, las áreas
afectadas por la glaciación son contiguas a pesar de ocupar lo que hoy en día son distintos
continentes. Inclusive las direcciones de flujo del hielo, obtenidas a partir de las marcas de
abrasión, son continuas de África occidental a Brazil y Argentina así como lo son de Antártida a
India.
Datos paleontológicos
Hoy en día la idea de que los continentes actuales estuvieron unidos formando Pangea en el
Permo-Triásico, y que empezaron a disgregarse a partir del Jurásico, es aceptada con pocas
reservas. Examinaremos ahora los mecanismos para la deriva continental.
Después de que los geofísicos habían sido los más asiduos críticos de la hipótesis de deriva
continental, es curioso que la evidencia más contundente que finalmente se acumuló a favor de la
hipótesis haya sido precisamente de índole geofísica. En los años 30 el geofísico japonés Wadati
documentó el incremento en la profundidad de los sismos en función de la distancia tierra dentro
hacia el continente. Al mismo tiempo el sismólogo Hugo Benioff documentaba la misma variación
y resaltaba el hecho de que las zonas de alta sismicidad no estaban distribuidas de manera
uniforme sobre el globo terráqueo, sino que éstas se alojaban en fajas más o menos continuas
asociadas a algunas márgenes continentales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, y en gran medida por razones militares, se desarrolló la
nueva ciencia de la oceanografía, durante los años 50. Los oceanógrafos documentaron la
presencia de una enorme cadena montañosa submarina en el medio del Atlántico Norte que se
levantaba más de 2,000 m sobre los abismos de aproximadamente 4,000 m de profundidad a cada
lado. A principios de los años 60 el geofísico H.H. Hess sugirió un mecanismo que podría explicar la
deriva continental, basándose en las variaciones topográficas de los océanos. Hess propuso que las
rocas de los fondos marinos estaban firmemente ancladas al manto que les subyacía. Conforme se
apartaban dos enormes masas de manto, acarreaban pasivamente el fondo oceánico y surgía de
las profundidades terrestres material fundido que formaba una cadena volcánica y que rellenaba
el vacío formado por la separación de los fondos oceánicos. Si esto fuera cierto, razonó Hess, para
evitar un crecimiento indefinido de la Tierra era necesario que en alguna parte de ella fuera
consumido material cortical. Propuso entonces que los sitios donde esto ocurría eran las
profundas fosas oceánicas que bordeaban algunos continentes y arcos de islas.